Por: Ing. MBA Armenio Flaubert Galndez or Profesor Principal de la FIA-UNALM La Molina, 17 de SEPTIEMBRE de 2014
Es imprescindible despojarnos de nuestras ataduras revanchistas, intereses personales, de grupo o de cualquier ndole, para poder reflexionar y sealar a los verdaderos culpables de la situacin en la que nos hallamos. Todo error genera costos, pero lamentablemente estos estos costos las asume totalmente el Estado. Y quin es el Estado?... Todos nosotros la sociedad en su conjunto. Es decir, los que generaron el problema o el error de emitir una Ley Universitaria sin haber sido consensuada, totalmente irracional y totalmente contraria al espritu de la ley inicialmente pensada, no asumen esos costos; refirindome con esto al Gral. (e) de Brigada Daniel Mora Zevallos, siendo totalmente parcializada en provecho de las universidades privadas. Es preciso sealar que una ley no puede ser acatada slo en ciertos artculos que el gobierno requiere o pretende. Se acata todos los artculos o ninguna.
En tal sentido si el Gobierno desea que se acate toda la norma, debe financiar todo lo que la ley no ha contemplado y lo que aparentemente no quiere ni desea cumplir, como es la homologacin a los docentes universitarios, con los magistrados del Poder Judicial, la bonificacin a la invitacin de retiro a los docentes que se hallen cerca o cumplan los 70 aos; pues la nueva Ley no puede ser RETROACTIVA, la capacitacin financiada a los docentes por el Estado, para llegar al grado de Doctor; pues todo eso es su responsabilidad y deber del Estado. Todos nos damos cuenta, hasta el ms mnimo anlisis hacer ver que esta nueva Ley universitaria est totalmente desfinanciada y es anticonstitucional.
Nos hallamos en un momento totalmente inmovilizado sin encontrar el norte, pero somos entes pensantes y debemos sopesar nuestras fortalezas y debilidades en aras de un porvenir justo, verdadero y provechoso. Que las autoridades actuales asuman su rol y exijan pblicamente la derogatoria de esta Ley espuria e inaplicable que atropella la dignidad de los docentes y la institucionalidad de todo el sistema universitario.
Por lo expuesto, debemos movilizarnos para que el Gobierno de turno declare inaplicable esta Ley y la derogue inmediatamente.
QUE EL FIN SEA LA UNIVERSIDAD, PARA LA UNIVERSIDAD!