UTEMACENTANL,
Por un plurilingiismo
lesde la escuela primaria“Tas conocimientos que hay que ensefiar
onsituyen la herencia que una genera
Gin quiere legar alas siguientes, el ca-
pital que los padres desean transmitir a
sus hijos. Esta herencia es portadora de
valores universes. La escuela debe set
{ante de esta doble obligacin: lade la
cultura universal y la de los saberesjusti-
ficados por un contexto socio-cconémi-
0 poltico. En consecuencia, esta cul-
tay esos saberes toman forma en una
deumlacién de conocimientos factuales
1 nocionales
Tademos constarar que hay disciplinas
‘pcionales como las artes plisicas, la
isc y las lenguas y al mismo tiempo
agarcen nuevos saberes como la infor-
Indtca, la ecologia, la geopolitica. Glo-
falmente nuestra cultura escolar actual
prefigura ademas una cultura mareada
porlos saberes tecnolégicos que reclama
"hreconomia.
Zino concerniente ala ensefianza de las
“nguas, “ensefiar al menos una lengua
‘tranjra” se convirtié en la ensefan-
1a del inglés preconizada desde las ins-
‘ancias que tienen en sus manos tomar
desisiones respecto a los programas y
curriculosy estamos entonces negando a
‘nuestros nifios la posibilidad de plusilin-
guismo que en estos momentos tienen
los demés nifios del mundo,
Ensefiar una lengua extranjera no puede
pensarse sin tener en cuenta las moda-
lidades de apropiacién de la lengua por
parte del alumno, que estin bajo la de-
pendencia de factores de orden cogni-
tivo en funcién de las etapas del desa-
roll intelectual y de factores de orden
sociolingiistico ligados al desarrollo de
Ja personalidad.
En nuestro pais, al igual que en muchos
paises de América Latina el nifio estudia
tuna lengua extranjera que lees impuesta
por la institucién, la sociedad, la familia,
Adguiere la capacidad de leer el mundo
através de otra categora de signos y se
conforma asi bajo la demanda de los
adultos, a los usos de la lengua que le
son propuestos.
Adolescente, emerge a la persona, a la
conciencia social, Toma conciencia de
su historia personal, desu identidad so-
cultural. Al mismo tiempo entra en
conficto con su entorno, con la insticu-
cién, quiere airmar su identidad, busca
nuevas formas de escolarizacién
En sus relaciones con la lengua, cl adoles-
cente va a querer negociar Ia apropiacién
de sa lengua, reintegrarla a su propia
hiscoria cultural, segiin una forma hecha
a menudo de resistencia 0 de distancia-
miento (lo que explica la emergencia de
argots deadolescentes en las clases, en ls
cludades,lenguajes complejas donde to-
das las combinaciones estén autorizadas,
* espanglsh por ejemplo).
Hay que tomar en cuenta adem la d-
‘mensién cultural de los aprendizajes de
la lengua extranjera. A la ensefianza de
la lengua, esté asociada a ensefianza de
Ja cultura: los objetos culturales pueden
pasar de su universo original hacia el de la
lengua extranjere y adquiir formas, ma-
neras de enunciacin originales, poner en
circulacin igurassimbélice petiulares,
repertorios de temas diferentes de la cul-
‘ura extranjera. Una misma lengua puede
‘de esta forma transmitir otras culeurs.
‘Los alummnos toman, en todo caso, con-
ciencia de tener que situarse en una re-
Jacién de lengua-cultura particular, decambios culturales importantes, en los
cuales la lengua que se aprende tiene su
parte en los procesos de aculturzacién
inédits.
‘Nuestra reflexién se sia en la ensefian-
1a primaria, que se justifca por el hecho
de que la mayoria de los nifios freeuen-
tar este nivel escolar y por el hecho de
que luego de 6 aftos de ensefianaa de una
Jengua extranjera, una centracién extre-
sma sobre el universocotidiano de los ni-
fios, sobre su propio entorno, legitimado
porel afin comprensible de hacer de los
nifios “agentes del desarollo de su pais”
trata de vincular un conjunto de com-
pporcamientos morales (oleranca,ater-
nidad) y de preocupaciones sanitarias y