El cambio de nombre del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales por Ministerio de Trabajo e Inmigracin y la manera de aparcar a Jess Caldera de esta cartera fue una maniobra intencionada mediante la cual el Ejecutivo dio un giro inesperado en contra de su discurso en materia de inmigracin. La llegada del ministro Celestino Corbacho representa el inicio de otra era totalmente distinta en la gestin de la inmigracin en Espaa. La mano dura contra la inmigracin ilegal, el voto de los socialistas a favor de la llamada "directiva de la vergenza", la aprobacin del plan de retorno voluntario, las redadas policiales y ahora la reforma de la Ley de Extranjera que criminaliza a los irregulares y penaliza a los que les ayudan a sobrevivir son medidas que demuestran la poca sensibilidad de este Gobierno ante el fenmeno migratorio. Todos sabemos que la gestin de la inmigracin es un tema complicado, sobre todo en tiempos de crisis. Aceptar al otro cuando la economa no funciona al ritmo deseado es el reto de este Gobierno, que debe regir sus intervenciones por la tica del sentido comn y no por su ciego pragmatismo de corta duracin. Le recordamos que los inmigrantes no han causado esta crisis, al contrario, son los que ms la sufren. Son los primeros que se van a la calle cuando las empresas liquidan a su personal y son los ltimos que se enganchan cuando la economa empieza a recuperarse, amn de las vejaciones y sndromes de Ulises. Arrimarse a Coalicin Canaria y a Convergncia i Uni para sacar adelante esta ley no es buen negocio para los socialistas: muchos inmigrantes ya son ciudadanos de este pas y otros estn en el camino de serlo, lo que significa que pueden decidir en las urnas el da de maana y no quieren que se les engae ni que se les utilice por intereses polticos. Dicho de otra forma, los inmigrantes soportan pero no olvidan, sobre todo porque no son tontos. *Escritor y presidente de la Asociacin Solidaria para la Integracin Laboral del Inmigrante (ASISI) http://www.publico.es/252590/inmigrantes/soportan/olvidan