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LA OBRA DE LAS MAESTRAS NORTAEMERICANAS Miss Jennie E. Howard es una de Jas veintitrés maestras que Uegaron al pais en 1883, durante la primera presidencia de Roca, contratadas por el gobierno para organizar y dirigir establecimien- tos de ensefianza normal en diversos puntos de la Repibliea. Ve- nian a extender la obra de extraordinario progreso para nuestro ambiente en aquella époea, iniciada trece afios antes por los prime- ros eduendores norteamericanos que trajo Sarmiento. Miss Howard, en seguida de Megar, colaboré en la organizacién de la de la Escuela Normal de Nifias de Corrientes, donde permanecié dos afios; pasé Iuego a la Escuela Normal de Cérdoba, con el ear- go, ingrato en ese ambiente, de regente y vieedireetora; al eabo de dos afios fué trasladada a la Eseuela Normal Mixta de San Nicolés, como regente y profesora. Treinta y seis afios de servicios com- prende su carrera docente, Rodeada del afecto y el profundo res- peto de sus ex alumnos y de cuantos aprecian la traseendencia para. la cultura argentina de la gran obra en la que fué valerosa colabo- radora, Miss Howard, que se conserva joven de corazén, ha recogido en reciente libro ‘“En distantes climas y otros afios’’, algunos re- cuerdos de su variada experiencia. Recuerdos pintorescos los mis, como los que relatan evidentemente con vivida fidelidad las tan distintas condiciones urbanas y domésticas de hace medio siglo; patéticos otros como los que refieren las andanzas y contratiempos de esa muchacha casi sola en los primeros meses de vida en un ‘medio, a veces hostil, de costumbres y de cultura extrafias para la joven bostoniana. De esa obra reproducimos —a pesar del incitante interés de los demfs,— uno de los eapftulos finales porque resefia la obra, poco divulgada, de los sesenta y cuatro maestros norteame- rieanos ‘*que respondieron al Tamado de Sarmiento, lo siguieron a su lejano pats, lo secundaron habilmente, y levaron a la préctica su entusiasmo.’’ El 16 de agosto de 1871, Mr. Stearns abrié la primera escuela en Parand, con veintidés alumnos en el curso normal. La dificultad pa- ra la asistencia de alumnos de otras provincias, las largas distancias, la implantacién de un sistema nuevo de organizacién y de diseiplina y la situacién politiea y social del pais, crearon al principio muchas complicaciones; pero durante los tres afios subsiguientes, el progreso fué, si bien lento, seguro. El sefior Stearns era un trabajador coneien- mio, sistemético y entusiasta, enérgico en la diseiplina, perito en métodos e inteligente eritico de la obra del maestro. Parecia poseer, en verdad, todas las cualidades requeridas para el buen éxito de un organizador de la primera Escuela Normal en’la Argentina. La es- cuela recibié primero s6lo varones pero poco después admitié alum- nos de ambos sexos. Las escuelas mixtas eran miradas eon poco fa- vor, al principio, en la mayorfa de las localidades, y, en general, nunea gozaban de popularidad. Cuatro maestras norteamericanas fueron destinadas a colaborar — 105 — cn la obra de esta Escuela en los primeros afios y su accién aleanz6 el mejor resultado cooperando con el Sr. Stearns y mas tarde con el Di- rector nombrado después de la renuncia del primero. El Sr. José M. ‘Torres, un edueador espafiol que compartia las progresistas ideas en ma- teria de educacién que comenzaban a provocar popular entusiasmo en esa époea, reemplaz6 al Sr. Stearns. El curso normal fué extendido a cinco afios y en 1877 se lo convirtié en escuela superior, cuyo fin era pre- parar profesores para la ensefianza y la inspeccién no sélo en las eseue- las comunes sino también en la direecién de escuelas normales. El sefior Torres, continuando }a realizacién de la idea norteamericana, fundé un “‘kindergarten”? anexo a la escuela normal y creé un curso de instruccién en métodos de kindergarten. Se confié la direccién de este curso a una sefiora norteamericana, la sefiora Sara Eccleston, Hamada de los Estados Unidos. Afios después dirigié un kindergarten en Buenos Aires, donde murié al cabo de afios de abnegada labor. El afecto de sus amigos y discipulos erigié un monumento a su memoria. Desde la organizacién de la Escuela Normal de Parané hasta hace cuatro afios, pasaron por el curso normal 4414 alumnos, de los cuales 526 recibieron diploma de profesor, y 18281 pasaron por la escuela preparatoria anexa a la normal. Se organiz6 también una esenela normal en Tucumén en 1872, dirigida por un hermano del sefior Stearns —fueron éstos los tnicos maestros varones que vinieron de los Estados Unidos— y tres maes- tras norteamericanas prestaron servicios en esa escuela, como regen- tes del departamento de aplicacién. Una de ellas obtuvo después mu- cha reputacién en Buenos Aires, como directora de una eseuela par- ticular, que atendié hasta su muerte, ocurrida en 1903, Una de las otras ayudantes Iegé a ser directora de la Escuela Normal de Men- doza, organizada en 1878, que en los afios siguientes tuvo otras dos directoras norteamericanas. Siete maestras norteamericanas _presta- ron servicios en esta escuela creando un meritorio ejemplo en obra fiel y concienzudamente realizada y en la consecucién de elevados idea- les educativos. En la ciudad de Catamarea, al pie de Los Andes se fund6 una escuela normal en 1878, con directora y regente norteamericanas, El onérgico espfritu de la primera directora y de sus colaboradoras nor- teamericanas —que fueron siete durante los primeros diez afios— no se intimidé por el viaje hasta esa regién, tan lejana de los centros de la Reptblica. En aquellos tiempos no existian ferrocarriles y le- guas y mas leguas de llanura polvorienta y desierta debian ser reco- rridas en diligencia, con los consiguientes riesgos e incomodidades. Pero se establecié la escuela; prosperé bajo la direceién hébil y enér- gica de aquella mujer, y se extendié su influencia. La vigorosa men- talidad de esta directora dejé duradero recuerdo en los muchos egre- sados. Fué designada por el Ministro de Instruccién Pablica para ir a los Estados Unidos a buscar las catoree jévenes maestras que vinie- ron en 1883 para contribuir a la fundacién de nuevas escuelas nor- males. Después fué profesora, por breve tiempo, en la Escuela Nor- mal de San Nicolas y luego directora en San Juan, cargo que renun- cié para regresar a los Estados Unidos, donde fallecié. La Escuela Normal de Ja ciudad del Rosario fué fundada en — 106 — 1879 bajo la direccién de una maestra norteamericana. Durante su existencia ha sido dirigida por seis norteamericanos, auxiliados por otras maestras de los Estados Unidos como vicedirectoras 0 regentes del departamento de aplicacién. Cuenta hoy 876 alumnos. En 1913 fué elevada a la categoria de Escuela Normal de Profesores. La dlti- ma directora norteamericana renuncié en 1904. Su habilidad ejeeuti- va y su iniciativa entusiasta dié gran impulso a la accién de la Es- cuela, noblemente secundada por la ex vicedirectora, maestra argen- tina, pero vineulada a las profesionales norteamericanas, durante al- gunos afios, en la misma escuela. Una de las norteamericanas designadas para prestar servicios en la Escuela Normal del Rosario en su reorganizacién de 1883, fallecié de fiebre tifoidea, a poco de Hegar a esa ciudad, Una regente de la Escuela murié también en la misma ciudad. En total, cuatro maes- tras norteamericanas dejaron la vida, lejos de sus hogares y sus fa~ milias, Otros fueron mAs afortunados: regresaron a la tierra natal para morir entre los suyos. En San Juan, ciudad natal de Sarmiento, situado también al pie de Los Andes, se inanguré una escuela normal en 1879, eon una maestra chilena como primera directora. Sarmiento deseaba que la escuela normal de su ciudad natal fuera dirigida por una norteame- rieana, con métodos norteamericanos y una de ellas que ya habia ocu- pado el cargo de vieedirectora y regente de la misma escuela fué puesta al frente del establecimiento. Bajo su habil direecién y con la ayuda de otras maestras norteamericanas, en diferentes épocas, en el departamento de aplicacién y en el curso normal el ntimero de alumnos aument6 raépidamente. La escuela de aplicacién, especialmen- te en este pats, ha sido siempre un anexo necesario del departamento normal, no sélo para la practica de los alumnos-maestros sino también como curso preparatorio, En los primeros afios la obra del curso normal tropezaba con serias dificultades a causa de la falta de pre- pacién de los que se presentaban para ingresar en él. A menudo era indispensable agregar un afio destinado solamente a preparar @ los alumnos para los estudios del curso normal. La directora era una maestra de gran eapacidad mental, energia y firme propésito, a la vez que entusiasta y abnegada, Hn 1887 fué designada para orga- nizar una nueva escuéla normal en La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires. Murié en 1897, llorada por sus muchos diseipulos que no cesan de recordar las inspiraciones de su vida y su obra. Sus ex alumnos organizaron una asociacién para perpetuar su nombre y su memoria y se reunen en todos los: aniversarios de su muerte. En 1884 se fundé una escuela normal en Ia ciudad de La Rioja. La dirigié una maestra norteamericana que al cabo de varios afios de meritorios servicios, regresé a los Estados Unidos, dejando en manos de sus dise{pulos, la obra tan bien iniciada. En el norte, en Jos confines con Bolivia, organizése otra esetiela normal en 1884, Fué en la ciudad de Jujuy. Puso a prueba el tem- ple de las dos maestras norteamericanas enviadas alli con el cargo de directora y de regente. La primera se retiré después de siete afios Ge servicios ¢ ingresé en un convento, donde murié en 1929. La otra — 107 — se cas6 y se trasladé al Brasil, donde ella y su marido murieron de fiebre amarilla. La escuela normal de Concepeién, en Entre Rios, fué dirigida durante algunos afios por una norteamericana que ya habia desem- pefiado el cargo de directora en Goya, ciudad de Corrientes. Murié en Buenos Aires y en sus dltimos momentos pidié que la sepultaran en Goya, donde su obra inteligente habia dejado mas duradera im- presion. La escuela normal de Esquina, en la Provincia de Corrientes, costeada al principio por la energia y el entusiasmo de los veeinos, ¥ que recibié después una subvencién del gobierno, conté en su di- reccién a tres maestras norteamericanas. Posefan todas ellas esas cua- lidades que aseguran el buen éxito y euando uno meneiona sus nom- bres en presencia de sus ex alumnos oye en seguida los encomios més afectuosos, Una de ellas Hegé a ser mas tarde directora de la escuela normal de Corrientes, donde su influencia ha dejado una impresién imborrable. Ya se ha mencionado la organizacién de las primeras escuelas de Corrientes, Cérdoba y San Nicolds. Actualmente son dirigidas, como la mayorfa de las otras, por diplomados de las mismas 0 de otras eseuelas normales. En este capitulo se ha mencionado sélo la actuacién individual de unas pocas de las muchas maestras norteamericanas, y esto a causa de su prominencia entre los ‘pioneers’? de la enseflanza nor- mal en este pais, 0 porque ya ‘‘descansan para siempre de sus fati- gas’’; pero muchas piginas se pueden escribir sobre ese grupo de obreras, cuyas vidas puras contribuyeron con su influencia a modelar la formaeién moral e intelectual de los maestros argentinos y cuyo benéfico ascendiente eontintia inspirando. La conciencia de ello y la gratitud de un gran nfimero de personas, es por cierto recompensa por el forzado exilio de su tierra natal y de sus familias. Las maestras norteamericanas no han dejado nunca de expresar su profunda gratitud por la bondad, la generosidad y la amistad que han recibido de los padres de sus alumnos y que contribuyeron en gran parte al buen éxito de su obra; ast como por la estimacién y la simpatia que les demostraron los jévenes alumnos-maestros. EI dia de San Juan del afio 1928, mas de cien ex discipulos de la,tmica de aquellas maestras que vive en la Repablica Argentina, celebraron una reunién en su honor, en Buenos Aires, con el propé- sito de atestiguarle una vez mas en ese dia, que era el del santo de la maestra, el reconocimiento de su obra de otros afios. Casi todas eran personas easadas, con familia propia, y algunos, que vivian en lugares muy distantes, no habian vuelto a ver a su ex maestra desde hacia dos 0 tres décadas. Cuando la maestra entré en el salén adornado de flores, con mesas tendidas, la efusién de cariiio con que se la acogié, la conmovi6 hasta las lagrimas. Los discursos en su honor, los poe- mas recitados, para expresar agradecido recuerdo de lo que habia hecho por ellos cuando eran jévenes y del efecto en sus vidas, hizo desbordar de emoeién el corazén de la maestra. De pronto entré en el salén la esposa del Embajador norteamericano, la sefiora de Woods Bliss seguida por el portador de una canasta de bellisimas flores, — 108 — testimonio no s6lo de honor para la maestra norteamericana sino también de gratitud para todos esos ex alumnos argentinos por la bendad y el afecto demostrado a una de sus compatriotas. Natural, pues, que el corazén de la maestra norteamericana se colmara de emo. cién y de orgullo. Poco tiempo después de esa reunién los ex alumnos se enteraron de que el gobierno habia reducido las pensiones, que en aquel tiempo distaban de ser elevadas y decidieron procurar para su ex maestra un aumento de pensién. Una delegacién de jévenes reunié un millar de firmas para una solicitud y dia tras dia acudié al Congreso y multiplieé sus esfuerzos a fin de obtener, por lo menos, un aumento razonable de la suma acordada. Lograron su propésito, pero en vista de que el pago del aumento no se efectuarfa sino al cabo de mucho tiempo, decidieron pagirselo de su propio peeulio, mes tras mes, has- ta que el gobierno dispusiera la liquidacién del mismo. Durante ocho meses ese centenar de alumnos fieles y generosos enviaron a su ex maestra lo que llamaban ‘‘una pensién de honor’’. No es frecuente encontrar en los ex alumnos tan constante afecto y tan agradecida estimacién después del transeurso de muchos afios. Jennie E, Howard. Lista de los maestros norteamericanos en la Argentina Las siguientes listas han sido tomadas de apuntes particulares y probablemente son incompletas. Sdlo una minuciosa biisqueda en los arehivos del Ministerio de Instruceién Publiea de la Nacién, des- de 1870 a 1920, es decir un perfodo de cincuenta afios permitirfa eo- nocer con exactitud los ‘nombres de todos los maestros, los cargos que desempefiaron, las fechas de sus nombramientos y las localidades donde prestaron servicios. Esta es la lista de las primeras escuelas tormales, mas o menos en el orden cronolégico de su fundacién, con los nombres de sus primeros directores (que figuran en primer término) y sus regentes, aunque no siempre fueron éstos los organizadores de la mismas. Parand, 1871, Mr. George Stearns, Miss Wade, Miss Conway, Miss Strong, Miss Kimball. Tucumén, 1872, Mr. Williams Stearns, Miss Wade, Miss Conway. Mendoza, 1878, Miss Boyd, Miss Cook, Miss Wales. Catamarea, 1878, Miss C. Armstrong, Miss Cross. : San Juan 1879, Miss Graham, Mrs. Gillies. Rosario, 1879, Miss Morrow, Mrs. Gillies, Miss Youmans, Miss Choate, Miss Gross, (Reorganizado en 1883). Corrientes, 1883, Miss Howe, Miss Howard. Cérdoba, 1883, Miss F. Armstrong, Miss Howard, Miss Wall. Esquina, 1883, Miss Isabel King, Miss Hill. Concepcién del Uruguay, 1883, Miss Isabel King, Miss Rachel King. Parana, 1883, (Kindergarten), Mrs, Eceleston. Jujuy, 1884, Miss Stenvens, Miss Gay. La Rioja, 1884, Miss Strong, Miss Haven, Miss Avery, Mrs. Hodges. Goya, 1887, Miss Isabel King, Miss Rachel King. La Plata, 1887, Miss Graham, Mrs. Dudley, Mr. Dudley. — 109 — San Nicolds, 1888, Miss F. Armstrong, Miss Howard. Mercedes, 1888, (Departamento de Aplicacién) Miss Howe. Buenos Aires, 1888; (Kindergarten) Mrs. Eccleston. La siguiente lista, la més completa que ha sido posible formu- lar, comprende los nombres y afios de legada al pais de los maestros norteamericanos que prestaron servicios en el curso normal o en el curso preparatorio de las escuelas normales desde el afio 1870. Hasta 1927 prestaba servicios uno de ellos. Mr. George Stearns .. Mr. Williams Stearns . Miss Mary Conway Mrs. Roberts .. Una hermana de la Sra. Roberts . Mrs. Sewell Miss Wade . Miss Allyn ( Miss Boyd . Miss Ruth Waler Miss Clara Armstrong .. Miss Mary O. Graham Miss Arvilla Cross ... Miss Mary Macmillan . Mrs, Trageant :¢:5::i;c:s1e08008s+ _ Miss Frances Soanaee OMfs, J. A, Besler) Miss A. Lyman , Miss Sarah Cook Miss Theodora Gay Mrs. L. Turney .. Mrs. Clara Gillies (rs. Bischoff) Mrs. J. Stevens Miss Clara ADy (Mrs, William Benitz) Miss Grant (Mrs. William Hope) Miss Edith W. Howe (de Boston) . Miss Jennie B. Howard (de Boston) . Miss Rosa Lark . Miss Louise Daniels . Hs Miss Frances Wall (Mrs. Thome) .. Miss Isabel King (Murié en Bs. Aires en 1904) Miss Minnie Armstrong (Mrs. Ridley) Miss Sarah Harrison ... iss Florence Atkinson . s Sarah Atkinson Miss Adele Ellis Miss Amy Wales Z Miss Annette Haven Miss Aleinda Morrow Mrs. Hodges ... Miss Sarah Strong 1870 1870 1870 1870 1870 1879 1879 1879 1879 1879 1879 1879 1879 1880 1881 1881 1883 1883, 1883 1883 1883 1883, 1883. 1883 1883 1883 1883, 1883 1883 1883, 1883. 1883 1883 1883 1883 1883 Miss Bernice Avery (Mrs. Richard Kode) see ne Bho, Batt Miss Rachel King (Hermana de Miss Isabel King) Miss Jenness Mr. Dudley . Miss J. Hunt (Murié en Rosario Miss Cora Hill ... ‘Miss Mary Morse . Mr. Johnson . Miss Collard . Mrs. Solomon : Miss M. Gillies (Mrs. W. F. Greaven) . En Kindergarten: Mrs. Sarah Eccleston (Madre de Eau y John Eccleston) Miss Antonette Choate .. Miss Emily Eecleston (Mrs. Campbell) Mr. John Eccleston .........+.+00+5 Mrs. Martha A. Dudley (Hermana de Miss Graham) ‘Mins A000 by = svc Miss Anette Doolittle Miss Lucy Doolittle ... 1883 1883 1883 1887 1889 1889 1890 1890 1891 1892 1895 1898 1883 1883 1883 1883 1889 1889

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