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Clinio Malabar era un loco, cuya locura consista en no adoptar una posicin
cualquiera, sentado, de pie o acostado, sin rodearse previamente de un crculo
que trazaba con una tiza. Llevaba siempre una tiza consigo, que reemplazaba
con un carbn cuando sus compaeros de manicomio se la sustraan, y con un
palo si se hallaba en un sitio sin embaldosar.
Dos o tres veces, mientras conversaba distrado, habanle empujado fuera del
crculo; pero debieron de acabar con la broma, bajo prohibicin expresa del
director, pues cuando aquello suceda, el loco se enfermaba gravemente.
Fuera de esto, era un individuo apacible, que conversaba con suma discrecin
y hasta rea piadosamente de su locura, sin dejar, eso s, de vigilar con avizor
disimulo, su crculo protector.
Era gemetra, aunque ms bien por lecturas que por prctica. Pensaba mucho
sobre los axiomas y hasta lleg a componer un soneto muy malo sobre el
postulado de Euclides; pero antes de concluirlo, se dio cuenta de que el tema
era ridculo y comprendi la maldad de la pieza apenas se lo advirti un amigo.
Pero cierta vez, ingres a la clnica un nuevo practicante, a quien choc aquello
extraordinariamente.
Empez a hostilizar al loco, sin que ste se ofendiera. Slo cuando intentaba
borrarle su circunferencia, daba gritos tales, que era necesario suspender la
operacin. Desde aquel da, el loco empez a describir en todos los parajes
ocultos de las oficinas y de los patios, crculos de repuesto para usarlos en un
caso de apuro.
Una noche, el practicante se propuso salirse con la suya, pues como buen
aficionado del manicomio, era a su vez un poco manitico; y mientras el loco
dorma borr cuidadosamente su circunferencia. Algunos locos, puestos al
tanto de la travesura, buscaron y borraron a su vez las circunferencias de
repuesto.
Por la noche habl ms de dos minutos debajo de una cama; a poco se hizo or
en varios puntos de la huerta. Los locos saban algo, pero no queran decirlo.
De repente bajo un tarro que cubra puesto boca abajo no se que plantitas
exticas, all, a veinte pasos de nosotros estall sonora una frase. La voz de
Clinio Malabar!
La voz ces bruscamente, y sobre el cuadro mohoso que la boca del recipiente
formara apareci inscripto con tiza uno de los crculos de Clinio Malabar.
Leopoldo Lugones
Fuente
http://www.taringa.net/posts/arte/12880190/El-descubrimiento-de-lacircunferencia-de-Leopoldo-Lugones.html