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LF «jHaceo 'Rizoma y no raiz, no plantéis nunca! jNo sembréis, horadad! jNo sedis uno ni miilti- ple, sed multiplicidades! jHaced la linea, no el punto! La velocidad transforma el punto en li- nea. ;Sed répidos, incluso sin moveros! Linea de suerte, linea de cadera, linea de fuga. jNo sus- citéis un General en vosotros! jHiced mapas y no fotos ni dibujos! ;Sed la Pantera Rosa y que vuestros amores sean como los de la avispa y la orquidea, el gato y el babuino!- ISBN 84-85081-02. ea Gilles Deleuze / Félix Guattari “mas Whi 4 __RIZOMA wid’ ntroduccién Gilles Deleuze Félix Guattari La reproduccién total o parcial de este libro, no autorizada por los editores, viola derechos reservados. Cualquier utilizacién debe ser previamente solicitada. Titulo de la edicién original: Rhizome (Introduction) ‘Traducci6n: José Vazquez Pérez y Umbelina Larraceleta 1° EdiciOn: marzo 1977 2* Edici6n: marzo 1997 3* EdiciGn: marzo 2000 Diseho cubiena: Pre-Textos (S. G. E.) © Editions de Minuit, 1976 © de Ia presente edicién: ee-Textos, 2000 Luis Santingel, 10 46005 Valenc' IMMPHESO EN ESWARA / PRINTED IN SPAIN ss: 84-85081-02-1 Denosrro ual: V.1345-2000 TG. lou, S.A. ~ Tet. (96) 152 40 85 — Pou. Isp, FUESTE prt. JaRer 46988 Pareesa (Vatescin) 5 | i q i 4 RIZOMA Gilles Deleuze Félix Guattari FYITHIA GVCISTAAINA - an | Anti-Edipo lo escribimos a dio. Como cada uno de nosotros era varios, en total ya éramos muchos. Aqui hemos utilizado todo lo que nos unfa, desde lo més pr6- ximo a lo mas lejano. Hemos distribuido habiles seud6ni- mos para que nadie sea reconocible. Por qué hemos conservado nuestros nombres? Por rutina, Gnicamente Por rutina. Para hacernos nosotros también irreconoci- bles. Para hacer imperceptible, no a nosotros, sino todo lo que nos hace actuar, experimentar, pensar. Y ademas porque es agradable hablar como todo el mundo y decir el sol sale, cuando todos sabemos que es una manera de hablar. No llegar al punto de ya no decir yo, sino a ese punto en el que ya no tiene ninguna importan- cia decirlo o no decirlo Ya no somos nosotros mismos. Cada uno recoaocera los suyos, Nos han ayudado, aspi- rado, multiplicado. Un libro no tiene objeto ni sujeto, esta hecho de materias diversamente formadas, de fechas y de veloci- dades muy diferentes. Cuando se atribuye el libro a un Sujeto, se esti descuidando ese trabajo de las materias, y la exterioridad de sus relaciones. Se est4 fabricando un buen Dios para movimientos geolégicos. En un libro, como en cualquier otra cosa, hay lineas de articu- lacion o de segmentaridad, estratos, territorialidades; pero también lineas de fuga, movimientos de deste. mitorializacion y de desestratificacion. Las velocidades comparadas de flujo segtin esas lineas generan feno- menos de retraso relativo, de viscosidad, 0, al contra- rio, de precipitaci6n y de ruptura. Todo eso, las lineas y las velocidades mesurables, constituye un agencia- miento (agencement). Un libro es Pprecisamente un agenciamiento de'ese tipo, y como tal inatribuible. Un libro es una multiplicidad. Pero todavia no sabemos muy bien qué significa lo miltiple cuando cesa de ser atribuido, es decir, cuando es elevado al estado de sus- tantivo. Un-agenciamiento maquinico esta orientado hacia los estratos, que sin duda lo convierten en una especie de organismo, o bien en una totalidad signifi- cante, o bien en una determinacién atribuible a un sujeto; pero también esta orientado hacia un cuerpo sin 6rganos que no cesa de deshacer el organismo, de hacer pasar y circular particulas asignificantes, intensi- dades puras, de atribuirse los sujetos a los que tan solo deja un nombre como huella de una intensidad. ;Cual ¢s el cuerpo sin organos de un libro? Hay varios, segrin apaturaleza de las lineas consideradas, segin su con- 10 _— es sioanmnietabeeneneesa Neti centraci6n 0 densidad especifica, segtin su posibilidad de convergencia en un «plano de codsistencia- que ase- gura su seleccién. En este caso, como en otros, lo esen- cial son las unidades de medida: cuantificar la escri- tura. No hay ninguna diferencia entre aquello de lo que un libro habla y cémo esta hecho. Un libro tam- poco tiene objeto. En tanto que agenciamiento, slo est4 en conexi6n con otros agenciamientos, en rela- cin con otros cuerpos sin érganos. Nunca hay que preguntar qué quiere decir un libro, significado o signi- ficante, en un libro no hay nada que comprender, tan s6lo hay que preguntarse con qué funciona, en cone- xi6n con qué hace pasar o no intensidades, en qué multiplicidades introduce y metamorfosea la suya, con qué cuerpos sin érganos hace converger el suyo. Un libro s6lo existe gracias al afuera y en cl exterior. Puesto que un libro es una pequefia maquina, ;qué relacion, asu vez mesurable, mantiene esa maquina literaria con una m4quina de guerra, una maquina de amor, una maquina revolucionaria, etc., y con una maquina abs- tracta que las genera? A menudo, se nos ha reprochado que recurramos a literatos. Pero cuando se escribe, lo Gnico verdaderamente importante es saber con qué otra maquina la maquina literaria puede ser conectada, y debe serlo para que funcione. Kleist y una loca ma. quina de guerra, Kafka y una maquina burocritica in- creible... (y si después de todo se deviniese animal © vegetal gracias a la literatura —que no es lo mismo que literariamente-, acaso no se deviene animal an- tes-que-nada por la voz?). La literatssa-es un agencia- miento, nada tiene que ver con la ideologia, no hay, nunca ha habido ideologia. Nosotros no hablamos de otra cosa: las multiplici- dades, las lineas, estratos y segmentaridades, lineas de fuga e intensidades, los agenciamientos maquinicos y sus diferentes tipos, los cuerpos sin Organos y su construcci6n, su selecci6n, el plan de consistencia!, las unidades de medida en cada caso. Los estrat6metros, los deleémetros, las unidades CsO de densidad, las den- sidades CsO de convergencia no s6lo cuantifican la es- critura, sino que la definen como algo que siempre es la medida de otra cosa. Escribir no tiene nada que ver con significar, sino con deslindar, cartografiar, in- cluso futuros parajes. Un primer tipo de libro es el libro-raiz. El arbol ya: es la imagen del mundo, o bien Ia raiz es la imagen del arbol-mundo. Es el libro clasico como bella inte- rioridad organica, significante y subjetiva (los estratos del libro). El libro imita al mundo, como el arte a la naturaleza: por procedimientos propios que llevan a cabo lo que la naturaleza no puede, o ya no puede hacer. La ley del libro es la de la reflexion, lo Uno que deviene Dos. ¢C6mo iba a estar la ley del libro en la 1 Hemos traducido plan de consistance (0 de inmanence) por plan de consisiencia ( de inmanencia). ¥ lo hemos hecho asi para mantener la ‘opoxicidn entre ese plan y el plan de organizacién y de desarrollo (de transcendencia). Pero no hay que olvidar que plan, en francés. sionifica 2 la vez «plains y «plano, y que siempre que Deleuze habla de plan de con- sistance (0 de inmanence) también esti hablando de un plano, puesto ‘que, segrin él, ese «plan de consistencia- es un plano en sentido geométri- co. (N. del T) 2 naturaleza si es ella la que regula la division entre mun- do y libro, naturaleza y arte? Uno deviene dos: siem- pre que encontramos esta formula, ya sea estratégica- mente enunciada por Mao, ya sea entendida lo mas sdialécticamente: posible, estamos ante el pensamiento més clasico y mas razonable, mas caduco, mas mano- seado. La naturaleza no actiia de ese modo: en. ella hasta las raices son pivotantes, con abundante ramificacion lateral y circular, no dicot6mica. Bl espiritu esté retra- sado respecto a la naturaleza, Incluso el libro como realidad natural es pivotante, con su eje y las hojas alre- dedor, Pero-el libro como realidad espiritual, el Arbol o la Raiz en tanto que imagen, no,cesa de desarrollar Ia ley de lo Uno que deviene dos, dos que devienen cuatro... La légica binaria es la realidad espiritual del Arbol-raiz, Incluso una disciplina tan -avanzada- como Ia lingiiistica conserva como imagen de base ese arbol- raiz que la vincula a la reflexion clésica (Chomsky y el 4rbol sintagmatico que comienza en un punto y pro- cede luego por dicotomia). Ni que decir tiene que este pensamiento jamas ha entendido la multiplicidad: para llegar a dos, segiin un método espiritual, necesita pre- suponer una fuerte unidad principal. Y en lo que se refiere al objeto, segiin el método natural, se puede sin duda pasar directamente de lo Uno a tres, cuatro, © cinco, pero siempre que se pueda disponer de una fuerte unidad principal, la del pivote que soporta las raices secundarias. En realidad, viene a ser lo mismo: las relaciones biunivocas entre circulos sucesivos no han hecho ms que sustituir a la l6gica binaria de la 3 dicotomnia. Ni la rafz pivotante ni la raiz dicotomica entienden la multiplicidad. Mientras que una acta ex Cl objeto, la otra acttia en el sujeto. La logica binaria y las relaciones biunivocas siguen dominande el psico- analisis (el arbol del delitio en la interpretacion frean diana de Schreber), la linguiistica y el estructuralismo, hasta la informatics El sistema-raicilla, 0 rafz fasciculada, es la segunda figura del libro, figura que nuestra moderidad invoca Con gusto. En este caso, la rafz principal ha abortado se ha destruido en su extremidad; en ella viene a injer- ‘arse una multiplicidad inmediata y cualesquiera de rat. realidad natural aparece ahora en el aborto de la raiz Puncipal, pero su unidad sigue subsistiendo como pa- sao 0 futuro, como posible. Cabe preguntarse of la rea- lidad espiritual y razonable no compensa este estado de cosas al manifestar a su vez la exigencia de una uni- dad secreta todavia mas comprensiva o de una totalidad més extensiva. Véase si no el método del cut-up de Burroughs: el plegado de un texto sobre otro, consti- tutivo de raices mdi Itiples y hasta adventi ias (dirfase un €squcje), implica una dimensin suplementaria alade los textos Considerados. Pero la unidad continda su tra- resueltamente fragmentaria puede ser perfectameme Presentada como la Obra total o el Gran Opus, La ma. yoria de los métodos modemos para hace, proliferar lassseties o para hacer crecer una multiplicidad son per- 4 fectamente validos en una direccién, por ejemplo lineal, mientras que una unidad de totalizaci6n se afirma tanto mas en otra direcci6n, la de un circulo o un ciclo, Siem- pre que una multiplicidad est4 incluida en una estructu- "2, Su crecimiento queda compensado por una reduc. ci6n de las leyes de la combinacién, Los abortistas de la unidad si que son aqui creadores de Angeles?, doc- lores angelici, puesto que afirman una unidad realmente angélica y superior, Las palabras de Joyce, precisamen- te llamadas «de raices miltiples., s6lo rompen efectiva- mente la unidad lineal de la palabra, o incluso de la lengua, estableciendo una unidad ciclica de la frase, del texto o del saber. Los aforismos de Nietzsche solo rom- Pen la unidad lineal del saber remitiendo a la unidad ciclica del eterno retorno Presente com un no-sabido en el pensamiento. Ni que decir tiene que el sistema fasciculado no rompe verdaderamente con el dualismo, con la complementaridad de un sujeto y de un objeto, de una realidad natural y de una realidad espiritual: la unidad no cesa de ser combatida y obstaculizada en el objeto, mientras que un nuevo tipo de unidad triunfa en el sujeto. El mundo ha perdido su Pivote, el sujeto ni siquiera puede hacer ya ce dicotomia, pero accede. # una unidad mas elevada, de ambivalencia o de so- bredeterminaci6n, en una dimension siempre suple- mentaria a la de su objeto. El mundo ha devenido caos, Pero el libro contintia siendo una imagen del mune, faa enext igna, hay un juego de palabras ene auortaursy 5 dang que en francés son sinénimos. (NEAT) 15 caosmos-raicilla, en lugar de cosmos-raiz. Extrafia mis- lificaci6n la del libro, tanto més total cuanto mas frag- mentado. De todas formas, qué idea mas convencional ** la del libro como imagen del mundo. Verdaderamente @ no basta con decir jViva lo miltiple!, aunque ya sea = muy dificil lanzar ese grito. Ninguna habilidad tipogra- fica, léxica, 0 incluso sintactica, bastard para hacer que se oiga. Lo miltiple bay que hacerlo, pero no afiadiendo constantemente Una dimension superior, sino, al con, trario, de la forma més simple, a fuerza de sobriedad alnivel de las dimensiones de que se dispone, siempre 1-1 Golo asi, sustrayéndolo, [6 Uno forma parte de lo.” miltiple). Sustraer lo nico de la multiplicidacia cons, tuir: escribir a n-1. Este tipo de sistema podria denomi. narse rizoma. Un rizoma como tallo subterririeo se dis- tingue radicalmente de las raices y de las raicillas, Los bulbos, los tubérculos, son rizomas. Pero hay plantas” con raiz o raicilla que desde otros puntos de vista tam. bién pueden ser consideradas rizomorfas. Cabra, pues preguntarse si la botdnica, en su especificidad, no es enteramente rizomorfa. Hasta los animales lo son cuan- do van en manada, las ratas son rizomas. Las madrigue- ras lo son en todas sus funciones de habitat, de provi si6n, de desplazamiento, de guarida y de ruptura, En si mismo, el rizoma tiene formas muy diversas, desde su extensi6n superficial ramificada en todos los sentides hasta sus concreciones en bulbos y tubérculos; cuan- do las ratas corren unas por encima de otras. En un rizoma hay lo mejor y lo peor: la patata y la gram, la malehierbaAnimaly planta, la grama es el @ab-grass. 16 Ahora bien, somos conscientes de que no convence: mosa nadie sino enumeramos algunés caracteres gene- rales del rizoma. 1.° y 2.° Principios de conexion y de heterogenei- dad: cualquier punto del rizoma puede ser conectado Con cualquier otro, y debe serlo. Eso no suced@ en el Arbol ni en la raiz, que siempre fijan un punto, un orden. El arbol lingiistico, a la manera de Chomsky, sigue comenzando en un punto $ y procediendo por dicotomia. En un rizoma, por el contrario, cada rasgo no remite necesariamente a un rasgo lingiistico: esla~ bones semiéticos de cualquier naturaleza se conectan en él con formas de codificacion muy diversas, esla- bones biol6gicos, politicos, econdmicos, etc., poniendo en juego no solo regimenes de signos distintos, sino también estatutos de estados de cosas. En efecto, los agenciamientos colectivos de enunciaci6n funcionan directamente en los agenciamientos maquinicos, y no se puede establecer un corte radical entre los regi- menes dé signos y sus objetos. En lingiiistica, incluso cuando se pretende atenerse a lo explicito y no supo- ner nada de la lengua, se sigue estando en la 6rbita de un discurso que implica todavia modos de agencia- miento y tipos de poder sociales especificos. La grama- ticalidad de Chomsky, el simbolo categorial S que domina todas las frases, es un marcador de poder antes de ser un marcador sintéctico: construirds frases gra- maticalmente correctas, dividiras cada enunciado en sintagma nominal y sintagma verbal (primera dicoto- mia...). A tales modos lingiiisticos no.se les reprochara were can demasiado abstractos, sino, al contrario qu ea : , , que no lo sean lo suficiente, que no sean capaces de alan. Zar la méquina abstracta que efectiia ta Bua es, segtin la formula de Weinreich, a, i 8 , una realidad esencialmente heterogénea.. No hay lengua madre, sino ‘oma del poder de una lengua dominate ar una mul- Uiplicidad politica. La lengua se estabiliza en tornoa una 1B siempre tiene algo de geneal6gico. Por el contrario, un método del tipo rizoma s6lo puedelanalizar el lenguaje descentrindolo sobre otras dimensiones y otros regis- ~ tos. Una lengua s6lo se encierra en si misma en una funci6n de impotencia. 3.° Principio de multiplicidad: s6lo cuando lo mal- tiple es tratado efectivamente como sustantivo, multi- plicidad, deja de tener relaci6n con lo Uno como sujeto © come objeto, como realidad natural 0 espiritual, como imagen y mundo. Las multiplicidades son rizomaticas y denuncian las pseudomultiplicidades arborescentes, No hay unidad que sirva de pivote en el objeto o que se divida en el sujeto. No hay unidad, ni siquiera para abortar en el objeto o para «reaparecer en el sujeto. Una multiplicidad no tieneni sujeto ni objeto, sino ini- camente determinaciones, tamafos, dimensiones que no pueden aumentar sin que ella cambie de naturaleza las leyes de combinacion aumentan, pues, con la mul- tiplicidad). Los hilos de la marioneta, en tanto que rizoma o multiplicidad, no remiten a la supuesta volun- tad del artista o del titiritero, sino a la multiplicidad de Jas fibras nerviosas que forman a su vez otra marioneta segtin otras dimensiones conectadas con las primeras: -Denominaremos trama a los hilos o las varillas que mueven las marionetas. Podria objetarse que su multi- Dlicidad reside en la persona del actor que la proyecta en el texto. De acuerdo, pero sus fibras nerviosas for- man a su vez una trama. Penetran a través de la masa gris, la cuadricula, hasta lo indiferenciado... El juego se asemeja a la pura actividashde los tejedores, la que los 19 mitos atribuyen a las Parcas y a las Normas-4, Un agen: ciamiento es precisamente ese aumento de dimensio™ nes en una multiplicidad que cambia necesariamenté* de naturaleza a medida que aumenta sus conéxiones:¢ En un rizoma no hay puntos o posiciones, como ocuZ fre en una estructura, un Arbol, una raiz. En un rizoma* solo hay lineas. Cuando Glenn Gould acélera la ejecu- cién de un fragmento, no s6lo actiia como virtuoso, transforma los puntos musicales en lineas, hace proli- ferar el conjunto. El ntimero ha dejado de ser un con- cepto universal que mide elementos segiin su posicion en.una dimensi6n cualquiera, para devenir una multi- plicidad variable segtin las dimensiones consideradas (primacia del campo sobre el conjunto de ntimeros aso- ciados a ese campo). No hay unidades de medida, sino Gnicamente multiplicidades 0 variedades de medida. La nocién de unidad s6lo aparece cuando se produce en una multiplicidad una toma del poder por el sign ficante, o un proceso correspondiente de subjetivaci6n: Por ejemplo la unidad-pivote que funda un conjunto de relaciones biunivocas entre elementos 0 puntos objetivos, o bien lo Uno que se divide segiin la ley de una légica binaria de la diferenciaci6n en el sujeto. La unidad siempre actia en el seno de una dimensién vacia suplementaria a la del sistema considerado (so- brecodificacién). Pero precisamente un rizoma o mul- Uplicidad no se deja codificar, nunca dispone de dimen- * Eavest JoNcex, Approaches, dros ivresse, Table ronde, oat toproches, drogues et ivresse, Table ronde, pig. 304, 20 sin suplementaria al nGmero de sps lineas. En la me- dida en que llenan, ocupan todas las dimensiones, todas las multiplicidades son planas; hablaremos, pues, de un plan de consistenciade las multiplicidades, aun- que ese -plan- sea de dimensiones crecientes segiin el niimero de conexiones que se establecen en él. Las multiplicidades se definen por el afuera: por la linea abstracta, linea de fuga o de desterritorializacion segin la cual cambian de naturaleza al conectarse con otras. EI plan de consistencia (cuadricula) es el afuera de todas las multiplicidades. La linea de fuga sefiala a la vez la realidad de un namero de dimensiones finitas que la multiplicidad ocupa efectivamente; la imposi- bilidad de cualquier dimension suplementaria sin que Ja multiplicidad se transforme segiin esa linea; la posi- bilidad y la necesidad de distribuir todas esas mul- tiplicidades en un mismo plan de consistencia 0 de exterioridad, cualesquiera-que sean sus dimensiones. El libro ideal seria, pues, aquél que lo distribuye todo enese plan de exterioridad, en una sola pagina, en una misma playa: acontecimientos vividos, determinacio- nes hist6ricas, conceptos pensados, individuos, grupos y formaciones sociales. Kleis: inventa una escritura de este tipo, un encadenamiento interrumpido de afectos, con velocidades variables, precipitaciones y trans- formaciones, siempre en relaci6n con el afuera. Ani- llos abiertos. También sus textos se oponen, desde todos los puntos de vista, al libro clasico y romAntico, constituido por la interioridad de una sustancia o de un sujeto. El libro-maquina de guerra frente al libro- 2 Sparato de Estado. Las multiplicidades planas de nv dimensiones son asignificantes y asubjetivas. Son desig: nadas por los articulos indefinidos, o mas bien partiti--® Vos (es grama, rizoma...)5, = 4.° Principio de ruptur asignificante: frente a los Cortes excesivamente significantes que separan las es, tructuras O atraviesan una. Un rizoma puede ser roto, inferrumpido en cualquier parte, pero siempre reco. Oren Segtin Esta o aquella de sus lineas, y segin / otras. Es imposible acabar con las hormigas, puesto que forman un rizoma animal que aunque se destruya &n su mayor parte, no cesa de reconstituirse. Todo cand Comprende lineas de segmentaridad segin las = cuales esta estratificado, territorializado, organizado, significado, atvibuido, etc.; pero también lineas de dex, ferritorializacion segtin las cuales se escapa sin cesay Hay ruptura en el rizoma cada vez que de las lineas « Segmentarias surge bruscamente una linea de fuga, que también forma parte del rizoma. Esas lineas remien Constantemente unas a otras. Por eso nunca debe pre- pubonerse un dualismo o una dicotomia, ni siquiera bajo la forma rudimentaria de lo bueno y de lo malo. Se produce una ruptura. se traza una linea de fuga, pero siempre existe el riesgo de que reaparezcan en ella organizaciones que reestratifican el Conjunto, for- songs que devuelven el poder a un significante atribuciones que reconstituyen un sujetor terlo le que 4 ag SEI partitivo francés di du chiende = ces de, die chiondent, du rhizome, en espanol ee traduce, de ahi que no aparczcs en: es gaia, raame (eae ee 22 se quiera, desde resurgimientos qlipicos hasta con- creciones fascistas. Los grupos y los individuos contie- nen microfascismos que siempre estan dispuestos a cristalizar. Por supuesto, la grama también es un rizoma. Lo bueno y lo malo sélo pueden ser el producto de una selecci6n activa y temporal, a recomenzar. ¢Como no iban a ser relativos los movimientos de desterritorializacién y los procesos de reterritorializa- ci6n, a estar en constante conexién, incluidos unos en otros? La orquidea se desterritorializa al formar una ima- gen, un calco de avispa; pero la avispa se reterritorializa en esa imagen. No obstante, también la avispa se des- territorializa, deviene una pieza del aparato de repro- ducci6n de la orquidea; pero reterritorializa a la or- quidea al transportar‘el polen. La avispa y la orquidea hacen rizoma, en tanto que heterogéneos. Diriase que la orquidea imita a la avispa, cuya imagen reproduce de forma significante (mimesis, mimetismo, senuelo, etc.). Pero eso sélo es valido al nivel de los estratos ~paralelismo entre dos estratos de tal forma que la orga- nizacion vegetal de uno imita a Ia organizacién animal del otro-. Al mismo tiempo se trata de algo totalmente distinto: ya no de imitaci6n, sino de captura de cédigo, plusvalia de cédigo, aumento de valencia, verdadero devenir, devenir avispa de la orquidea, devenir orquidea de la avispa, asegurando cada uno de esos devenires la desterritorializacién de uno de los términos y la re- territorializacion del otro, encadendndose y alternan- dose ambos segiin una circulacién de intensidades que impulsa la desterritStializacion cada vez més lejos. No 23 HSS e re eT ’ ‘ hay imitacion ni semejanza, sino surgimiento, a partir de dos series heterogéneas, de una linea de fuga com. puesta de un rizoma comin que ya no puede ser atti. buido ni sometido a significante alguno. Rémy Chati! vin tiene raz6n cuando dice: «Evolucién aparalela dé: dos seres que no tienen absolutamente nada que ver el uno con el otro-6, Desde un punto de vista ms gene- ral, puede que los esquemas de evoluci6n tengan que abandonar el viejo modelo del arbol y de la descen- dencia’ En determinadas condiciones, un virus puede conectarse con células germinales y transmitirse como gen celular de una especie compleja; es mis, podria Propagarse, pasar a células de una especie totalmente distinta, pero no sin vehicular «informaciones genéti- cas: procedentes del primer anfitrion (por ejemplo las investigaciones actuales de Benveniste y Todaro en un virus de tipo C, en su doble conexién con el ADN de zambo y el ADN de algunas especies de gatos domés- ticos). Los esquemas de evolucién ya no obedecerian Gnicamente a modelos de descendencia arborescente que van del menos diferenciado al mas diferenciado, sino también a un rizoma que actita inmediatamente en lo heterogéneo y que salta de una linea ya diferen- ciadaa otra’. Una vez mas, evolucién aparaleladel zam- Réary Crain, en Entretiens sur la sexualité,Plon, pig. 205 ‘Sobre los trabajos de R. E. Benveniste y G.} Tacinem afew Chee ten, -Le rdle des virus dans levolution-, La Recherche, n° 54, marzo 1975: Los virus pueden transportar, tras una integracién. ccélula como consecuens -extraccion en una a de un error de excision, fragmentos de ADN de su huésped y transmitirlos a n@BVas células: ese es el fundamento de 24 bo y del gato, en la que ni uno es evidentemente el modelo del otro, ni éste la copia del primero (un deve- nir zambo en el gato no significaria que el gato -haga- el zambo). Hacemos rizoma con nuestros virus, 0 mas bien nuestros virus nos obligan a hacer rizoma con otros animales. Como dice Jacob, las transferencias de ma- terial genético por virus u otros procedimientos, |: fusiones de células procedentes de especies diferentes, tienen resultados andlogos a los de los «amores abo- minables- tan apreciados en la Antigiiedad y en la Edad Media®. Comunicaciones transversales entre lineas dife- renciadas que borran los arboles genealgicos. pare siempre lo molecular, o incluso la particula submole- cular con la que hacemos alianza, Mas que de nuestras enfermedades hereditarias o que tienen su propia des- cendencia, evolucionamos y morimos de nuestras gri- pes polimérficas y rizomaticas. El rizoma es una an- tigenealogia. eR P's eel ol eal, a a secuencia, unt infor lo que se denomina engineering genético. Como cons infor test genciicnexpecifica de un organtsmo podtta ser transerda a 0 amos perfect 2 est cansferencia de informacion iiamos perfectamente imaginar que est de informacion pda efecuarse de una especie mas evolucionada hacia wna espe menos evelucionad 0 gentora dela precedente. Ese mecainmo 2s. es, a contacoriente del que cisicimente ua fx evolucion Si estos pasos de informaciones tuviesen una gran imporancia, uno se vera obligido, en certs casos. asst por estes reticuleres Con ore naioral oven drbol que se uiieu on ta actaldad para esquemas en matorral 0 en : resentar la evolucién- (pag, 271) 7 puncor: con, La legged Qaliard, py 312-338 Cac cast, ed. Lai). - 25 Igual ocurre con el libro y el mundo: el libro no es una imagen del mundo, segiin una creencia muy arrai: gada. Hace rizoma con el mundo, hay una evolucién! aparalela del libro y del mundo, el libro asegura la des-~: teritorializacién del mundo, pero el mundo efecttia una’ reterritorializacion del libro, que a su vez se desterrito- fializa en si mismo en el mundo (si puede y es capaz). El mimetismo es un mal concepto, producto de una logina binaria, para explicar fenémenos que tienen otra naturaleza. Ni el cocodrilo reproduce el tronco de un Arbol, ni el camale6n reproduce los colores del entomo. 1a Pantera Rosa no imita nada, no reproduce nada, pinta el mundo de su color, rosa sobre rosa, ese es su deve, nir-mundo para devenir imperceptible, asignificante, ra- zar su ruptura, su propia linea de fuga, llevar hasta el final su -evolucion aparalela.. Sabiduria de las plantas: incluso cuando tienen raices, siempre hay un afuera enel que hacen rizoma con algo: con el viento, con un animal, con el hombre (y también un aspecto porel que los animales hacen rizoma, y los hombres, etc). -La embriaguez. como irrupcién triunfal de la planta en nos otros.» Continuar siempre el rizoma por ruptura, alargar prolongar, alternar la linea de fuga, variarla hasta pro- ducirla linea mas abstracta y mas tortuosa de n dimen Siones, de direcciones quebradas. Conjugar los flues desterritorializados, Seguir las plantas: comenzar: fiiando los limites de una primeratinea.seaiin eireules de ponvergencia alrededor de singularidades cucesivas lego ver si en el interior de esa linea se establecen noc. vos circulos de convergencia:con iiev6s'piifitos sins. 26 dos fuera de los limites y en otras direcciones. Escribir, hacer rizoma, ampliar nuestro terriforio por desterrito- rializaciOn, extender la linea de fuga hasta lograr que englobe todo el plan de consistencia en una maquina abstracta, -Empieza por acercarte a tu primera planta y observa atentamente c6mo corre el agua de Iluvia a par- tir de ese punto. La lluvia ha debido transportar las semi- Ilas lejos. Sigue los surcos abiertos por el agua, asi cono- cers la direccién de su curso. Ahora es cuando tienes que buscar la planta que en esa direccién esta mas ale- jada de la tuya. Todas las que crecen entre esas dos son tuyas. Mas tarde, cuando estas iiltimas esparzan a su vez sus semillas, podrds, siguiendo el curso de las aguas a partir de cada una de esas plantas, ampliar tu territo- tio®.#La misica no ha cesado de hacer pasar sus lineas de fuga como otras tantas «multiplicidades de transfor- maci6n-, aunque para ello haya tenido que trastocar sus Propios codigos que la estructuran o la arborifican; por eso la forma musical, hasta en sus rupturas y prolifera- ciones, es comparable a la mala hierba, un rizoma"®, 5.° y 6.° Principio de cartografia y de calcomanja: un rizoma no responde ningtin modelo estructural o gene- rativo. Es ajeno a toda idea de eje genético, como tam- ° Cantos Castaneps, Liberbe duc diable et la petite fumée, ed. du Soleil noir, pg. 160 (trad. cast. ed. FCE), 19 Prrne Boutrz, Par volonté y par hasard, ed. ch Seuil, pag, 14: 4a Plantdis en cualquier mantillo y, de epente, se pone a proliferar como la mala hierba-. ¥ passim, sobre la proliferacion musical, piig. 89: -una musi- ‘ca que flota, en la que la propia escritura va unida, para el instrumentista, a la#¥Sosibilidad de mantener una coincidencia con tn tiempo pulsade bién de estructura profunda. Un eje genético es como una unidad pivotal objetiva a partir de la cual se organi! zan estadios sucesivos; una estructura profunda es conio* una serie cuya base se puede descomponer en consti tuyentes inmediatos, mientras que la unidad del produc= to esté en otra dimensién, transformacional y subjetival® Asi no se sale del modelo representativo del Arbol o la raiz pivotante o fasciculada (por ejemplo el «arbol- chomskyano, asociado a la serie de base, y representan. do el proceso de.su engendramiento segtin una logica binaria). Esa s6lo es una variacién del pensamiento mas caduco. Para nosotros el eje genético 0 la estructura pro: funda son ante todo principios de calco reproducibles hasta el infinito. La logica del arbol es una logica del calco y de I gepfoduccion. ¥ tanto en la lingiifstica como enel psicoa.Alisis tiene por objeto un inconsciente repre- sentativo, cristalizado en complejos codificados, dis- Puesto en un eje genético o distribuido en una estruc- tura sintagmitica, Su finalidad es la descripcion de un estado de hecho, la compensacién de relaciones inter- subjetivas 0 la exploracién de un inconsciente déja la oculto en los oscuros recovecos de la memoria y del len. Suaje. Consiste, pues, en calcar algo que se da por hecho, 4 partir de una estructura que sobrecodifica 0 de un eje que soporta. El arbol articula y jerarquiza calcos, los cal- Cos son como las hojas del 4rbol. Muy distinto ¢s el rizoma, mapa y no calco. Hacer -clmapa y no el calco, Ia orquidea no reproduce el calea. He la avispa, hace mapa con la avispa en el seno de un rizoma. Si elypapa, se opone al calco és precisamente 28 porque est4 totalmente orientado hacia una experimen- tacién que actiia sobre lo real. El mapa no reproduce un inconsciente cerrado sobre si mismo, lo construye. Contribuye a la conexi6n de los campos, al desbloqueo de los cuerpos sin 6rganos, a su maxima apertura en un plan de consistencia. Forma parte del rizoma. El mapa es abierto, conectable en todas sus dimensiones, desmontable, alterable, suceptible de recibir constante- mente modificaciones. Puede ser roto, alterado, adap- tarsea distintos montajes, iniciado porun individuo, un grupo, una formaci6n social, Puede dibujarse en una pared, concebirse como una obra de arte, construirse como una accién politica 0 como una meditacién. Una de las caracteristicas mas importantes del rizoma quiza sea la de tener siempre miltiples entradas; en ese, sen- tido, la madriguera es un rizoma animal que a veces presenta una clara distincion entre la linea de faga— como pasillo de desplazamiento, y los estratos de reserva o de hdbitat (cf. el rat6n almizclero) Contra- tiamente al calco, que siempre vuelve «a lo mismo, un mapa tiene multiples entradas. Un mapa es un asunto de performance, mientras que el calco siempre remite una supuesta competance. Contrariamente al psico- anilisis, a la competencia psicoanalitica, que ajusta cada deseo y enunciado a un eje genético o a una estructura sobrecodificadora, y saca hasta el infinito calcos mon6- tonos de los estadios en ese eje 0 de los componentes de esa estructura, el esquizoanilisis rechaza cualquier idea de fatalidad calcada, sea cual sea el nombre que se le dé divina; anagégica, histérica, econdmici#estruc- 29 tural, hereditaria o sintagmatica. Es evidente que Mela- nie Klein no entiende el problema de cartografia de uno de sus pacientes infantiles, el Pequeiio Richard, y= Se contenta con sacar calcos prefabricados —Edipo, é buen y el mal padre, la malay la buena madre mien: * tras que el nifio intenta desesperadamente continuar una performance que el psicoanilisis desconoce total: mente. las pulsiones y objétos parciales no son nies- tadios en el eje genético, ni posiciones en una estruc- tura profunda: son opciones politicas para problemas, entradas y salidas, callejones sin salida que el nifio vive Politicamente, es decir, con toda la fuerza de su deseo, 2No estaremos restaurando un simple dualismo al poner los mapas y los calcos como el lado bueno y el lado malo? ;No es lo propio de un mapa poder ser cal- cado? {No es lo propio de un rizoma cruzar raices, con- fundirse a veces con ellas? No conlleva un mapa fené- menos de redundacia que ya son como sus Propios calcos? {No tiene una multiplicidad sus estratos en los que se enraizan unificaciones y totalizaciones, masi- ficaciones, mecanismos miméticos, hegemonias signifi- rantes, atribuciones subjetivas? No reproducen incluso aks ca de la precedente. Porque no es rjgurosamente exac- to que un calco reproduzca el maja. Un calco es mas bien como una foto, una radiografia que comenczaria Por seleccionar o aislar lo que pretende reproducir, con la ayuda de medios antificiales, con la ayuda de colo- rantes 0 de otros procedimientos de contraste. El que imita siempre crea su modelo, y lo atrae. El calco ha tra- ducido ya el mapa en imagen, ha transformado ya el rizoma en raices y raicillas. Ha organizado, estabilizado, neutralizado las multiplicidades sega sus propios ejes de significacion. Ha generado, estructuralizado el rizo- ma, y, cuando cree reproducir otra cosa, ya s6lo se re- Produce a si mismo. Por eso es tan peligroso. Inyecta redundancias, y las propaga. El calco slo reproduce los puntos muertos, los bloqueos, los embriones de pi- Vote 0 los puntos de estructuraci6n del rizoma. Véase sino el psicoandlisis y la lingiiistica: el primero nunca ha hecho mas que sacar calcoso fotos del inconsciente, la segunda, calcos 0 fotos del lenguaje, con todas las traiciones que eso supone (no debe, pues, extrafiaros que el psicoanilisis haya unido su suerte a la lingiis. tica), Véase si no lo que ya ocurria con el pequefio Hans, dentro del mas puro ejemplo de psicoanilisis in- fantil: no han cesado de rompene su RIZzOMA, de EMBORKO- NARLE SU Mara, dle ponérselo al derecho, de bloquearle cualquier salida, hasta hacerle desear su propia ver- gilenza y su culpabilidad, hasta lograr enraizar en él la vergiienza y la culpabilidad, rosta (le cortan el rizoma del inmueble, luego el de la calle, le enraizan en el lecho de los padres, le -enraicillans en su propio cuerpo, le 31 bloquean con el profesor Freud). Freud considera expli- citamente la cartografia del pequeno Hans, pero siem: pre y tinicamente para ajustarla a una foto de familia? Véase si no lo que hace Melanie Klein con los mapas geopoliticos del pequefio Richard: saca fotos, hace cal!: cos, adoptad la pose 0 seguid el eje, estadio genético © destino estructural. Os romperin vuestro rizoma, os dejaran vivir y hablar a condicién de bloquearos cual- quier salida. Cuando un rizoma esta bl do, arbo- rificado, ya no hay nada que hacer, el deseo no pas: pues el deseo siempre se produce y se mueve rizom: ticamente. Siempre que él deseo sigue tn arbol sé pro= ducen répercusiones internas que lo hacen fracasar y lo conducen a la muerte; pero el rizoma actiia sobre el deseo por impulsos extemnos y productivos. Por eso és tan importante intentar la otra operaci6n, inversa pero no simétrica: volver a conectar los calcos con el mapa, relacioner las raices 0 los arboles con un rizoma, Estudiar el inconsciente, en el caso del pequefio Hans, seria mostrar c6mo intenta constituir un rizoma con la casa familiar, pero también con la linea de fuga del edificio, de la calle, etc.; como al estar bloqueadas esas lineas, el nino se hace enraizar en la familia, foto~ grafiar bajo el padre, calcar sobre el lecho materno; luego, mo la intervenci6n del profesor Freud asegura tanto la hegemonia del significante como la subjetiva- cién de los afectos; cémo al nifto ya no le queda otra “ salida que un devenir-animal aprehendido como ver- gonzoso y culpable (el devenir-caballo, verdadera op- ci6n politica del pequefio Hans). Siempre habria que” 32 resituar los puntos muertos sobre e] mapa, y abrirlos asi a posibles lineas de fuga. Y lo éhismo habria que hacer con un mapa de grupo: mostrar en qué punto del rizoma se forman fenémenos de masificacion, de bu- rocracia, de leadership, de fascistizaci6n, etc., qué li- neas subsisten a pesar de todo, aunque sea subterrént mente, y contintan oscuramente haciendo rizoma. El método Deligny: hacer el mapa de los gestos y de los movimientos de un nifio autista, combinar varios mapas para el mismo nifio, para varios nifios...!2. Bien es ver- dad que una de las caracteristicas fundamentales del mapa o del rizoma es tener miltiples entradas, incluso se tendré en cuenta que se puede entrar en él por el camino de los calcos 0 por la via de los arboles-raices, pero, eso si, con todas las precauciones necesarias (tam- bién aqui habria que renunciar a un dualismo mani- queo). Asi, a menudo, uno se vera obligado a caer en puntos muertos, a pasar por poderes significantes y afec- ciones subjetivas, a apoyarse en formaciones edipicas, paranoicas, 0 todavia peores, como territorialidades rigi- das que hacen posibles otras operaciones transforma- cionales. Hasta es muy posible que el psicoandlisissirva, muy a pesar suyo, claro esta, de punto de apoyo. En otros casos, por el contrario, habra que apoyarse direc- tamente en una linea de fuga que permite fragmentar los estratos, romper las raices y efectuar nuevas co- nexiones. Hay. pues. acenciamientos muy diferentes, 2 Ermann Dace, ‘Voix ot voir, Gabiers de mmuable, Recherches, abril 1975. mapas calcos, rizomas-raices, con coeficientes de deste. ‘mitorializacion variables. En los rizomas existen estructs ras de arbol o de raices, ya la inversa, la rama de ‘un arbol o la division de una raiz pueden ponerse a bat Puede formarse un nuevo rizoma. O bien es un elemen: to microsc6pico del érbol-raiz, una raicilla, la que ink. cia la produccion del rizoma. La contabilidad. Iu buns actuar Por su Cuenta, una percepci6n alucinatoria, una ainestesia, una mutacin perversa, un juego de image. nes se liberan, y la hegemonia del significante queda Fidins oR enttedicho. Semidticas gestuales, mimicas, lidicas, etc., recuperan su libertad en el nifio y se libe- ‘an del -calcos, es decir, de la competencia dominante de la lengua del maestro -un acontecimiento micros, ©Opico altera completamente el equilibrio del poder local-. Asi, los arboles generativos, construidos segdn cl modelo sintagmatico de Chomsky, podrian abrise én todos los sentidos, hacer su vez rizoma's, Ser rise. morfo es producir tallos y filamentos que parecen rar a4 Ces, 0, todavia mejor, que se conecjan con ellas.al pene- trar en el tronco, sin perjuicio de hacer que sirvan para NUEVOS USOS extrafios. Estamos cansados del Arbol. No debemos seguir creyendo en los Arboles, en las raices o en las raicillas, nos han hecho sufrir: demasiado. Toda la cultura arborescente esta basada en ellos, desde la biologia hasta la lingijstica. No hay nada mAs bello, mas amoroso, mas politico que los tallos subterrdneos y las raices aéreas, la adventicia yelrizoma. Amsterdam, ciu- dad totalmente desenraizada, ciudad-rizoma, con sus canales-tallos, donde la utilidad se conecta con lamayor locura, en su relacién con una maquina de guerra co- mercial. El pensamiento no es arborescente, el cerebro no €suna materia enraizada ni ramificada. Las err6neamen- te llamadas -dendritas no aseguran la conexién de las neuronas en un tejido continuo. La discontinuidad de las células, el papel de los axones, el funcionamiento de las sinapsis, la existencia de microfisuras sinapticas, el salto de cada mensaje por encima de esas fisuras, convierten el cerebro en una multiplicidad inmersa en su plan de consistencia o en su glia, todo un sistema aleatorio de probabilidades, incertain nervous system. Muchas personas tienen un drbol plantado en la cabeza, pero en realidad el cerebro es mas una hierba que un Arbol. -El ax6n y la dendrita se enrolla uno en otro como !a enredadera en el espino, con una sinapsis en cada eee easnrsewsee Bal ms ss a a Cawley, de Sadock y de Wunderlich de intodiycirspropieilades pragmati cas+en los dtholes chomskyainos, 35 espina''.» Y lo mismo se puede decir de la memoria... Los neurologos, los psicofisilogos, distinguen una memoria larga y una memoria corta (del orden de un minuto). Ahora bien, la diferencia entre ellas no Sélo es cualitativa: la memoria corta es del tipo rizoma, diagrama, mientras que la larga es arborescente y centralizada (hue. lla, engramma, calco 0 foto). La memoria corta no esta en modo alguno sometida a una ley de contigiiidad o de inmediatez a su objeto, puede ser a distancia, mani- festarse o volver a manifestarse tiempo después, pero siempre en condiciones de discontinuidad, de tuptura y de multiplicidad, Es mds, las dos memorias no se dis- tinguen como dos modos temporales de aprehender una misma cosa; no captan lo mismo, el mismo recuerdo, ni tampoco Ia misma idea. Esplendor de una idea corta (concisa): se escribe con la memoria corta, asi pues, con ideas cortas, incluso si se lee y relee con la memoria larga de los amplios conceptos. La memoria corta incluye el olvido como proceso; no se confunde con el instante, sino con el rizoma colectivo, temporal y nervioso. La memoria larga (familia, raza, sociedad 0 civilizacién) calca y traduce, pero lo que traduce contintia actuando enellaa distancia, a contratiempo, no instanténeamente. Elarbol o la raiz inspiran una triste imagen del pen- samiento que no cesa de imitar lo miltiple a partir de una unidad superior, de centro o de segmento. En efec- -intempestivamente,, Ai Stevi Rose, Le cerveate conscient, ed, du Seuil, p. 97, sobre ta memoria. pigs. 250. 36 —_ to, si consideramos el conjunto de ramas-raices, el ee } ra A | de segmento dpuesto pa co desempefa el papel de puesto para uno de los subconjuntos recorridos de abajo arriba: a = mento seré un «dipolo de uni6m, para diferenciarlo de los «dipolos-unidades- que forman los rayos oe ae 15, Pero las uniones pueden pi an de un solo centro". Ta : iene ‘como en el sistema raicilla, sin que por oe a x de las multiplicidades tan salga de lo Uno-Dos, : 2 ee Las regeneraciones, las reproducciones, las retroacciones, las hidras y las medusas tampoco : rescel mas permiten salir. Los sistemas arbor nites son sae ae jerarquicos que implican centros de significancia x : ivaci 6 trales como memorias or- jetivacién, automatas cen i oan Corresponden a modelos en los que un ele- mento slo recibe informaciones de una unidad supe- °F Jausn Pacome, Le new arborecent, schéme primordial dela pen se Hermann, 1996 ste libro analiza y desarolla diversos esqueras forma arborescente, que no es preseniada como un simple formalismo, aa eeeotts ase real del pensamiento formal. Leva hasta as ohimas ea te aaa agar ee Dos, teoria del dipolo, El conjunto tronco-aices-ram: te esquema: vent, puesto eee as tarda y seuss de Ms recientemente, iene 9 sey sectenas Ga campos cletficos my del ve .es necesario un General para que 7 individuos legu: é Roses let sytémes acen- 16 PieRe SSTIENL y JFAN PETITOT, Automate ee poe a Communists 2,19 obec erena a amb TLS. Wi, The Prendsbp Theorem in cmt ate Wh ‘ | «ma del mismo tipo, llamado Ree] Ace. coors if ences individuelles, Cal- a cf. K. J. Arrow, Deke oer et préferer i colecti Levy, 39 a fuueg deren tiempo al estado. 10? La soluci6n sin Ger la proporciona una multiplici a ultiplicidad a i 4 acentrada tr incaye ua nme fio deesadosy shales de vl? Gide hombloga, desde el punto de vista de vn izoma aa logica de guerrilla, sin calco, sin’ copia de un orden central, Se demuiesra incluso ‘quel es mul plicidad, agenciamiento o sociedad maquini-# : como «intruso social i a c + cualqui & no ier autor centalizadr,unifcadoe”. De ahi GuEN deatbre aoa 1. Rosenstichl y Petitot insi is ae insisten en lo sigui mL siguiente: ope mi centrado-acentrado es menos valida por ie igna que por los modos de cai oo . 1odos de célculo aplica ls cosas, Unos 4rbotes pueden cores alee a soma, 0 ives tra en forma de oar neral, una misma i ; Po : cosa admite dos m os dos tipos de regulacién, pero no sin ae mente de estado en uno. 7 Hes , . a y otro caso. Tome- * mos una ver mis el psicoandlisis como ejemplo: a teoria, sino también en su prictica de célcu thi a cartcterisica pe iyi a cacti principal desea acento queen Inia oss coon independiente nunca cn ocean anaes me ie ogee bi caer eye ere een icentrada natural rechaza como. mes i ‘a Sie omg Ch nea eh Hira ee ics oe ae Pa tan om a faretee A base de numerosas células ligeras, ice . Soren aceon acter ae ee * Belin eau 40 Jo y de tratamiento, el psicoanilisis somete al incons- ciente a estructuras arborescentes, & grafos jerarquicos, + memorias recapituladoras, a organos centrales, falo, Grbol-falo. El psicoandlisis no puede cambiar de mé- todo: su propio poder dictatorial esti basado en una concepcién dictatorial del inconsciente. El margen de maniobra del psicoandlisis queda asi muy reducido. ‘Tanto en el psicoanilisis como en su objeto, siempre hay un general, un jefe (el general Freud). Por el con- trario, tratando el inconsciente como un sistema acen- trado, es decir, como una red maquinica de automatas finitos (rizoma), el esquizoanilisis es capaz de llegar a un estado completamente distinto del inconsciente. Y las mismas observaciones sirven para la lingutstica Rosenstiehl y Petitot consideran, acertadamente, la posi- bilidad de una «organizacion acentrada de una socie- dad de palabras. Tanto para los enunciados como para los deseos, lo fundamental no es reducir el incons- ciente, ni interpretarlo hacerlo significar segan un Arbol. Lo fundamental es producir inconsciente, y, con 1, nuevos enunciados, otros deseos: el rizoma es pre- cisamente esa producci6n de inconsciente Resulta curioso comprobar como el Arbol ha domi- nado no sélo la realidad: ‘occidental, sino todo el pensa~ miento occidental, de la botdnica a la biologia, pasando por la anatomia, pero también por Ia gnoseologia, la teologia, la ontologia, toda la filosofia...: el principio” raiz, Grund, roots y. fundations. Occidente tiene una relacion privilegiada con el bosque y con el desmonte; fos campos conquistados al bosque se plantan de gra- Al mas objeto de una agricultura de familias, basada 2 la especie y de tipo arborescente: le des anese desarrolla en el barbecho selecciona fami. que forman toda una arb i : orescencia animal /Ori presenta otra imagen: una relaci oe ; también la gana- Oriente, horticultura de un pequefio némero de indi viduos con una gran gama de «clones., Oriente, sobre todo en Oceania Omatico que se opone desl ‘sde todos los punt tos di vista al modelo occidental del arbol? Balerlosurr ae éNo existe en 42 tiene alli la misma misica. Tampoco es la misma sexua- lidad: las gramineas, incluso reuniendp los dos sexos, someten la sexualidad al modelo de la reproduccién; el rizoma, por el contrario, es una liberacion de la sexualidad, no sélo con relaci6n a la reproducci6n, sino también con relaci6n a la genitalidad. Entre nosotros el Arbol se ha plantado en los cuerpos, ha endurecido y estratificado hasta los sexos. Hemos perdido el rizoma o la hierba. Henry Miller: -La China es la mala hierba en el huerto de berzas de la Humanidad (...). La mala hierba es la Némesis de los esfuerzos humanos. De todas las existencias imaginarias que prestamos a las plantas, a los animales y a las estrellas, quiz4 sea la mala hierba la que lleva una vida mas sabia. Bien es verdad que la hierba no produce ni flores, ni portaaviones, ni Sermones de la Montajia (...). Pero, afin de cuentas, la hierba siempre tiene la ultima palabra. A la larga todo vuelve al estado China. Es lo que los historiadores lla man habitualmente las tinieblas de la Edad Media. No hay mis salida que la hierba (...). La hierba s6lo existe entre los grandes espacios no cultivados. Llena los vacios. Grece entre, y en medio de otras cosas. La flor es bella, la berza util, la adormidera nos hace enlo- quecer. Pero la hierba es desbordamiento, toda una lec- cién moral-.9 De qué China habla Miller, de la antigua, de la actual, de una China imaginaria, 0 bien de otra que formaria parte de un mapa cambiante? vadores de tubérculos y tratados de forma parecida; es muy posible que el arroz haya aparecido como una mals hierba en los canales de colocasia. Hier Mien, Hamel, Corea, pips. ABQ, 43 América ocuparia un lugar aparte. Por supuesto, América no esta libre de la dominaci6n de los arboles'! y de una busqueda de las raices. Lo vemos hasta en la** literatura, en la bsqueda de una identidad nacional e** incluso de una ascendencia o genealogia europeas“*: (Kerouac parte a la bisqueda de sus antepasados). No! obstante, todo lo importante que ha pasado, que pasa, * procede por rizoma americano: beatnik, underground, subterrineos, bandas y pandillas, brotes laterales suce. sivos en conexién inmediata con un afuera. Diferencia entre el libro americano y el libro europeo, incluso cuando el americano anda a la btisqueda de arboles, Diferencia en la concepcién del libro. «Hojas de hierba. Pero en América hay distintas direcciones: en el Este se llevan a cabo la basqueda arborescente-y el retorno al Viejo Mundo; el Oeste, con sus indios sin ascendencia, su limite siempre escurridizo, sus fronteras méviles y desplazadas, es rizomatico. Todo un «mapa: americano al Oeste, donde hasta los arboles hacen rizoma. Amé- rica ha invertido las direcciones: su Oriente lo ha situado al Oeste, como si la tierra se hiciese redonda precisa- mente en América; su Oeste coincide con Ia franja del Este®, (El intermediario entre el Occidente y el Orien- te no és la India, como creia Haudricourt, es América la que hace de pivote y de mecanismo de inversion.) 2° Cf. Lesue Freupurr, Le retour du-Peau-rouse ed_du.Seuil. En este libro hay un hermoso anilisis de la geografia, de su papel mitologico y li terario de América, y de la inversién de las ditecciones. Al Estes la bis- queda de un cédigo especificamente americano, y también de una ‘ecodifiacién con Europa (Henry James, Eliot, Poti etc); en el Sur ka 44 La cantante americana Pati Smith canta la biblia ae dentista americano: «no busquéis la raf, seguid e ae No tain ane dba borocracas incluso tes (0 todavia mas? 1a burocracia eae : agrario,catatal, ls races y Ios campos, los daboles y le fronteras, el gran censo de eae la feudalidad, la politica de los reyes Francia, asentar el Estado sobre la propiedad, nexociar Jas tierras mediante la guerra, los procesos y los ey monios. Los reyes de Francia eligen el lis, porque es una planta de raices profundas que fia los eludes, zOcurre lo mismo en Oriente? Por supuesto, resulta muy facil presentar un Oriente inmanente y rizomético; el Estado no actia all segtin un esquema arborescente que corresponderia clases preesableidas, a “a cadas y enraizadas; es una burocraci sor i 1 famoso poder hidréulico de «propiedad Sebi en el que el Enado engendra cases caalizan- tes y canalizadas ef, lo que nunca ha sido refurado en las tesis de Wittfogel). El déspota actia alli como rio, ia ina y la de ls plantaciones sobvecodiicacion esclavisa, con su propia eunay tx de Is plantacione ware sete de Secestn rullene, Calel descoiinlon capitis ere procede del Note (Dos Passos, Dreier el papel del Qe come fn de fog. en el que conipan et ve a alucnacin. lo locus, vio, a expeamenain prey men mova de foes Noma (Ken Kesey y sii maquina de nieblar; zion fea, 15 Cada ran aorsmercan he we etogais ics per te (er armen fo que ocuee entre nosotos, hace un maps que se 1 co mete con los muvinietos soca reales que avid cone gpor ejemplo, a localizacion de las dvecclones gor toda la obra de Fitzgerald jens ¥ Ro como una fuente que todavia seria un punto, Punto-irbol, © raiz; mas que sentarse bajo el Arbol, abraza las aguas; hasta el Arbol de Buda deviene rizoma. El rio de Mao y el érbol de Luis. No desém._ Pena América una vez mas un papel de intermediario? América actia por exterminios, liquidaciones internas (no s6lo de los indios, sino también de los granjeros, tc.). Y por sucesivas oleadas externas de inmigracio. nes. El flujo del capital produce un inmenso canal, una Cuantificacin de poder, con «cuantos- inmediatos, en el que cada cual se aprovecha a su manera de la cir. culacion del flujo-dinero (de ahi el mito-realidad del Pobre que se convierte en millonario y que de nuevo vuelve a ser pobre): todo se retine en América, ala vez atbol y canal, raiz y rizoma. El capitalismo universal y cn sino existe, el capitalismo estd en la encrucijada de todo tipo de formaciones, siempre es por naturaleza neocapitalismo; desgraciadamente inventa una version oriental y otra occidental, y la transformacion de ambas, De todas formas estas distribuciones geograficas no nos llevan por el buen camino. :Estamos en tn callején Sin salida? Qué mas da. Si de lo que se trata es de m ar que los rizomas tienen también su propio despo- Lismo, su propia jerarqura, que son mas duros todavia, est4 muy bien, puésto que no hay dualismo, ni dualismo ontolégico aqui y alla, ni dualismo axiologico de lo ueno y de lo malo, ni tampoco mezcla o sintesis ame- a los rizomas hay nudos de arborescencia_ en las raices brotes rizomaticos. Es mas, hayFormactones Poticas, de inmanencia y de canalizacién, especifi” 46 cas de los rizomas. En el sistema basspeaceats dels Arboles hay deformaciones anarquicas, oe baceasy tallos subterraneos. Lo fined si ee ss aes izoma-canal no se oponen co! os: Gee modelo y como calco transcendente, eae si engendra sus propias fugas; el otro acta eee ceso inmanente que destruye el modelo %, = a mapa, incluso si constituye sus propias je oa Hes incluso si suscita un canal despético. No se tral oe de tal o tal lugar de la tierra, ni de un Saakinn eee mento de la historia, y mucho menos de t ou goria del espiritu, sino del modelo que no cesa econ irse y de desaparecer, y del proceso que no ae be = Sun nuevo dualismo? No. ra Scpesnenthapcue concn oe naralgo eee, Yno cae San Becce que pasar por ahi, no porque s61 pee oximaciones: la anexactitud no es de ningi re eepraman cae sapere de lo que se hace. Si Sieh aac ro. Si recurrimos a un ‘ : cs par leg aun proceso ue ciara cualquier modelo. Siempre se necesitan See aa shacer los dualismos que no Fates Be por ls cut oes psc og la formula magica que todos buscamos: PLURAI ae MONIsMO, pasando por todos los dualismos Sree enemigo, pero un enemigo absolutamente ni ‘ el mueble que#ontinuamente desplazamos. a7 Resumamos los caracteres principales de un tizoma: a diferencia de los arboles o de sus raices, el rizoma co- hecta cualquier punto con otro punto cualquiera, cada uno de sus rasgos no remite necesariamente a raspos de Ja misma naturaleza; el rizoma pone en juego regimenes' de signos muy distintos e incluso estados de no-signos. El rizoma no se deja reducir nia lo Uno nia lo Maltiple No es lo Uno que deviene dos, ni tampoco que deven. dria directamente tres, cuatro 0 cinco, etc. Noes un miul- tiple que deriva de lo Uno, o al que lo Uno se afiadiria (nt1). No est hecho de unidades, sino de dimensiones, ois bien de direcciones cambiantes. No tiene ni prin. ipio ni fin, siempre tiene un medio por el que crece y desborda. Constituye multiplicidades lineales de n di- mensiones, sin sujeto ni objeta, distribuibles en un plan de consistencia del que siempre se sustrae lo Uno (1-1), Una multiplicidad de este tipo no varia sus dimensiones sin cambiar su propia naturaleza y metamorfosearse. Contrariamente a una estructura, que se define por un Conjunto de puntos y de posiciones, de relaciones bina- tias entre estos puntos y de relaciones biunivocas entre €sas posiciones, el rizoma s6lo esta hecho de lineas: lineas de Segmentaridad, de estratificacion, como dimen- siones, pero también linea de fuga o de desterritoriali- zaci6n como dimension maxima segan la cual, siguién- dola, la multiplicidad se metamorfosea al cambiar de za. Pero no hay que confundir tales lineas, o lineamientos, con las filiaciones de tipo arborescente, ye tan solo son uniones localizables entre puntos y Posiciones. Contrariament@#l arbol, el rizoma no es 48 objeto de reproducci6n: ni reproducci6n externa coy el arbolimagen, ni reproduccion intgma como la 5, tractura-Arbol. El rizoma es una antigencalogta, a memoria corta 0 antimemoria. El rizoma proce pe variacion, expansién, conquista, captura, spies pe Contrariamente al gaan, al cise 2 ala Rear, riamente a los calcos, el rizoma_ : pe un mapa que debe ser roduc sone; siempre desmontable, conectable, alterable, pace ble, con miltiples entradas y salidas, con pabeces te fuga. Lo que hay que volver a colocar sobre ae apes son los calcos, y no a la inversa. Caen ee ee sistemas centrados (incluso pesca ecoamnt caci6n jerarquica y de uniones preestablecidas, ets esunsistemaacentrado, no erirquico y no significante, sin General, sin memoria organizadora o pices eo tral, definido tinicamente por una circulacion oe dos. Lo que esta en juego en el rizoma es una geaaen con la sexualidad, pero también con el asitealjcone! vegetal, con el mundo, con Ja politica, es au Bi todo lo natural y lo artificial, muy distinta de Ia arborescente: todo tipo de -devenires- om Una meseta no esté nial principio ni al final, si ie pre esta en el medio. Un rizoma esté hecho de aa tas. Gregory Bateson emplea la palabra pene re teau) para designar algo muy especial: una | a continua de intensidades, que vibra sobre si m ma ¥ que se desarrolla evitando cualquier coos ad i un punto culminante o hacia un fin ener a pone como ejemplo la cultura balinesa, en la q1 49 . egos sexuales madre-hijo, o bien las disputas entre hombres, pasan por esa extraita estabilizacion intensiva inmanencia segtn su valor intrinseco?!, Por ejemplo, en la medida en que un libro esti compuesto de capitulca tiene sus puntos culminantes, sus Puntos de termi. naciOn. {Qué ocurre, por el contrario, cuando un libro esté compuesto de mesetas que comunican unas con otras a través de microfisuras, como ocurre en el cere- bro? Nosotros llamamos -meseta: a toda multiplicidad conectable con otras por tallos subterraneos super- ficiales, a fin de formar y extender un rizoma. Nos- otros hemos escrito este libro como un rizoma. Lo hemos compuesto de mesetas, Si le hemos dado una forma circular, s6lo era en broma. Al levantarnos cada maiiana, cada uno de nosotros se Preguntaba qué mese- tas iba a coger, y escribia cinco lineas aqui, diez Ii neas mds alld... Hemos tenido experiencias alucina. torias, hemos visto lineas, como columnas de hormi, Sutras, abandonar una meseta para dirigirse a otra. Hemos trazadlo circulos de convergencia. Cada mesen, 50 puede leerse por cualquier sitio, y ponerse en relacion con cualquier otra, Para lograr lo ‘ndltiple se necesita un método que efectivamente lo haga; ninguna astu- cia tipografica, ninguna habilidad léxica, combinacion © creaci6n de palabras, ninguna audacia sintactica pue- den sustituirlo. En efecto, a menudo, todo eso sélo son procedimientos miméticos destinados a diseminar 0 desmembrar una unidad que se mantiene en otra di- mensi6n para un libro-imagen. Tecnonarcisismo. Las creaciones tipograficas, léxicas o sintacticas s6lo son necesarias si dejan de pertenecer a la forma de expre- sién de una unidad oculta, para devenir ellas mismas una de las dimensiones de la multiplicidad considerada Conocemos pocos logros de este género®, Nosotros tamy lo hemos conseguido. Gnicamente hemos em- ae : picado palabras que a su vez funcionaban para nosotros como mesetas. RIZOMATICA = ESQUIZOANALISIS = ESTRA- TOANAUSIS = PRAGMATICA = MICROPOLITICA. Estas palabras son conceptos, pero los conceptos son lineas, es decir, sistemas de niimeros ligados a tal dimensién de las mul- tiplicidades (estratos, cadenas moleculares, lineas de fuga o de ruptura, circulos de convergencia, etc.). En ningtin caso aspiramos al titulo de una ciencia. Nosotros no conocemos ni la cientificidad ni la ideologia, s6lo conocemos agenciamientos. Tan s6lo hay agenciamien- tos maquinicos de deseo, como también agenciamientos ® Asi JOnLE DE ta Caststtxe, Absolument nécessaire, ed. de Minuit, que ¢s un libro verdaderamente némada. En la misma direcci6n, cf. las investi- ‘zagiones del -Monfaucon Research Center. colectivos de enunciacion. Nada de significancia ni de subjetivaci6n: escribir a 7 (cualquier enunciaci6n indi- vidualizada permanece prisionera de las significaciones dominantes, cualquier deseo significante remite a suje- tos dominados). Un agenciamiento en su multiplicidad acttia forzosamente a la ver sobre flujos semiéticos, flu- jos materiales y flujos sociales (independientemente de la recuperaci6n que puede hacerse de todo eso en un corpus te6rico y cientifico). Ya no hay una triparticion entre un campo de realidad, el mundo, un campo de representaci6n, el libro, y un campo de subjetividad, el autor. Un agenciamiento pone en conexi6n ciertas mul- Uplicidades pertenecientes a cada uno de esos Grdenes, de suerte que un libro no se continta en el libro siguiente, gj tiene su objeto en el mundo, ni su sujeto €f uno © varios autores. En resumen, creemos que la €scritura nunca se har suficientemente en nombre de un afuera. El afuera carece de imagen, de significaci6n, de subjetividad. El libro agenciamiento con el afuera frente al libro imagen del mundo, el libro-rizoma, y no el libro dicotémico, pivotante o fasciculado. No hacer nunca raiz, ni plantarla, aunque sea muy dificil no caer en esos viejos procedimientos. -Las cosas que se me ocurren no se me presentan por su raiz, sino por un punto cualquiera situado hacia el medio. Tratad, pues, de retenerlas, tratad de retener esa brizna de hierba que s6lo empieza a crecer por la mitad del tallo, ¥ no la soltéis.. ;Por qué es tan dificil? En realidad, ya * Karka, Jovrzal, Grasset, pig, 4 (trad. cast., ed. Bruguera) 52 es.un problema de semistica perceptiva. Noes facil per- cibir las cosas por el medio, ni por arriba ni por abajc. © viceversa, ni de izquierda a derecha, o viceversa: intentadlo y veréis como todo cambia. No es facil ver la hierba en las palabras y en las cosas (de la misma forma, Nietzsche decia que un aforismo debia ser -rumiado:, toda meseta es inseparable de las vacas que la pueblan, y que también son las nubes del cielo). Se escribe la historia, pero siempre se ha escrito desde el punto de vista de los sedentarios, en nombre de un aparato unitario de Estado, al menos posible, incluso cuando se hablaba de los némadas. Lo que no existe es una Nomadologia, justo lo contrario de una historia. No obstante, en este campo, aunque escasos, también existen grandes logros, por ejemplo.a prop6- sito de las Cruzadas de nifios: el libro de Marcel Schwob que multiplica los relatos como otras tantas mesetas de dimensiones variables. El libro de Andrzejwski, Las puertas del Paraiso, convierte una frase ininterrupida en flujo de nifios, flujo de marcha con estancamiento, estiramiento, precipitacién, flujo semidtico de todas las confesiones de nifos que acuden a sincerarse al viejo monje que encabeza el cortejo, flujo de deseo y de sexualidad, iniciando cada cual la aventura por amor, y mAs o menos directamente arrastrado por el oscuro deseo péstumo y pederastico del conde de Vendéme, con circulos de convergencia Io fundamental no es que los flujos hagan -Uno 0 miltiple-, ese ya no es el problema: hay un agenciamiento colectivo de enun- ciacion, un agenciamiento maquinico de déSeo, inclui- 33 dos el uno en el otro, y en conexién con un prodigioso afuera que de todas formas hace multiplicidad—. Mas recientemente, el libro de Armand Farrachi sobre la IV Cruzada, La dislocacién, en el que las frases se sepa- ran y se dispersan, o bien se atropellan y coexisten, y Jas letras, la tipografia, se ponen a bailar, a medida que la Cruzada delira®. Todos estos libros son algunos modelos de escritura némada y rizomatica. La escritura sigue una maquina de guerra y lineas de fuga, aban- dona los estratos, las segmentaridades, la sedentaridad, el aparato de Estado. Pero, por qué todavia hace falta un modelo? ¢No sigue siendo el libro una «imagen. de las Cruzadas? {No sigue existiendo una unidad oculta, como unidad pivotante en el caso de Schwob, como unidad abortada en el caso de Farrachi, como unidads del conde mortuorio en el caso mas hermoso de las Puertas del Paraiso? ;No hace falta un nomadis-mo mas profundo que el de las Cruzadas, el de los verdaderos nomadas, 0 bien el nomadismo de los que ya ni siquiera se mueven, ni tampoco imitan nada, el de los que s6lo agencian? ;Como puede el libro encontrar un afuera satis- factorio con el que poder agenciar en lo heterogéneo mas bien que un mundo a reproducir? Cultural, el listo es forzosamente un calco: calco de si mismo en primer 24 Mancet Scrrwon, La croisade des enfants, 1896 (trad, cat qued); Jersy Andracjewski, Les portes dis paradis, 1959, Farrachi, La disfocatio Schwob, Paul Alphandéry decia que la literatura, en algunos casos, podia ‘enovar la historia.¢ imponerle -auténticas kineas de investigacién (La cbr. Henté et Vidée de croisade, I, Albin Michel, pig. 116), Pe 54 lugar, calco del libro precedente de} mismo autor, calco de otros libros a pesar de las diferencias, reproduccién interminable de conceptos y de palabras dominantes, reproducci6n del mundo presente, pasado 0 futuro. Pero el libro anticultural todavia arrastra un gran las- te cultural: no obstante, hari de él un uso activo de olvido y no de memoria, de subdesarrollo y no de pro- greso a desarrollar, de nomadismo y no de sedentaris- mo, de mapa y no de calco, RIzoMATICA = pop'aNAuSIS, in- cluso si el pueblo tiene algo mas que hacer que leer, incluso silos bloques de cultura universitaria o de pseu. docientificidad continéan siendo demasiado Ppenosos © pesados. La ciencia seria una cosa muy loca si la deja- ran hacer, véanse si no las matematicas, que no son una ciencia, sino un prodigioso argot, y ademas noma- dico. Incluso en el dominio teérico, y especialmente en él, cualquier argumentaci6n precaria y pragmatica vale mas que la reproducci6n de conceptos, con sus cortes y sus progresos que nada cambian. Antes la- imperceptible ruptura que el corte significante. Los némadas han inventado una maquina de guerra frente al aparato de Estado. La historia nun-ca ha tenido en cuenta el nomadismo, el libro nunca ha tenido en cuenta el afuera Desde siempre el Estado ha sido el modelo del libro y del pensamiento: el logos, el filésofo-rey, la transcendencia de la Idea, la interioridad del concepto, 1a reptiblica de los espiritus, el tribunal de la raz6n, los funcionarios del pensamiento, el hombre legislador y sujeto, El Estado pretende ser la imagen interiorizada.. de un orden del mundo y enraizar al hombre. Pero la 55 relacion de una maq a de guerra con el afuera no es otro -modelo-, es un agenciamiento que hace que el propio pensamiento devenga nomada, y el libro una pieza para todas las maquinas moviles, un tallo pal un rizoma (Kleist y Kafka frente a Goethe). Escribira n, n-1, escribir con slogans: jHaced tizomna y no raiz, no plantéis nunca! jNo sembréis, horadad! iNo sedis ni uno ni maltiple, sed multiplicidades Haced la linea, no el punto! La velocidad transforma el punto en linea?>. jSed rapidos, incluso sin moveros! Linea de suerte, linea de cadera™, linea de fuga. jNo suscitéis un General en vosotros! Nada de ideas justas, justo una idea (Godard), Tened ideas cortas. Haced mapa: a fotos i dibujos, Sed lalPantera Rosa, y-que wasetcs amores sean como los de la avispa y la orquidea, el gato'y el babuino: Se dice delviejohombreioh He don't plant tatos Don't plant cotton Them that plants them is soon forgotten But old man river be just keeps rollin along " ce rizoma no empieza ni acaba, siempre esté en el cee las cosas, inter-ser, intermezzo. El arbol s filiacién, pero el rizoma tiene como tejido la con- 25 Pact, Viauio, -Véhicul -. en) Namades et ragabonds, 10-18, pig. 3. teraciones de la percepeion debi vobve la aparicion de la lineal tas velocidad, 2 - n expuiol, se pierde Ia rima que existe en franc cbumee, ge de anche. Por oe pre esis ses foam prt dh cae hillo de una can ¢ Ana Ki n \cifn que Ana ae i Pal de ora cnet 2 en la pelicula de J. L, Godard, juncidn sy... yu. Yer En esta conjuncion hay fuerza suf tiente para sacudir y desenraizar el verbo ser. cAd6nde vais? ;De donde partis? zAdonde queréis llegar? Todas estas preguntas son indtiles. Hacer tabla rasa, partir 0 repartirde cero, buscar un principio o un fundamento. implican una falsa concepeién del viaje y del movi miento (metodico, pedagdgico, iniciatico, simbdlico...), Kleist, Lenz 0 Biichner tienen otra manera de viajar y de moverse, partir en medio de, por el medio, entrar y salir, no empezar ni acabar”. La literatura america- ha, y anteriormente la inglesa, han puesto ain mas de manifiesto ese sentido rizomatico, han sabido mover se entre las cosas, instaurar una légica del Y, derribar la ontologia, destituir el fundamento, anular fin y co- mienzo. Han sabido hacer una pragmatica. E] medio no es una media, sino, al contrario, el sitio por el que las cosas adquieren velocidad. Entrelas cosas no desig- na una relacion localizable que va de la una a la otra y reciprocamente, sino una direccion perpendiculss, Un movimiento transversal que arrastra a la una ya la otra, arroyo sin principio ni fin que socava las dos ori- Ilas y adquiere velocidad en el medio. CE 1.C. Ram, La légende dispersée, 10-18: la deseripciéin del movi miento ea el romanticismo alemin, pags. 18 8

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