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estrategi + Centroamerica: La hora decisi- va La revolucién en marcha FE] dilema imperialista EI virus del _ oportunismo Argentina: Dos es- trategias La Multipartidaria y_— elrégimen Contra elseguidismo Chile: ...Y ahora le toca a Pino- chet La Democracia Cristiana / y el “Pacto Social” Espafia: El * cambio que no llega Polonia: Baluka en huelga de hambre 1 Presentacién, por José Maria Morales. 2 ILegalidad al PST!, por Enrique Broqueh CENTROAMERICA Pag. 3 La hora‘decisiva, por Alberto Franceschi Pag. 4 |. La revoluciénen marcha Pég. 9 II. El dilema imperialista Pag. 12 III. El vitus oportunista Pag. 14 IV. Conclusiones ARGENTINA Pag. 17 Dos estrategias, por Aquiles Lanza Pag. 17 ||. La Multipartidaria y era Pag. 22 I. Contra el séguidismo . o CHILE «Pg. 33. ..Y ahora le toca‘a Pinochet, por Roberto Lopez Pag..37 La Democracia Cristiana y el"Pacto Social’ Pég.40 El Partido Socialista y ConVergencia Socialista Pég. 41 La politica del Partido Comunista., Pag. 42 La madre espiritual ry ‘A ESPANA 4 is Pég..43 “El-cambio que no Nega por Miquel Montserrat — POLONIA Pég-48\ Baluka‘en tiuelge dehambre DIRECTOR: Alberto Miranda REDACCION Y ADMINISTRACION: Gran Via 225° P,, Madrid (Espario) Precio del ejemplér: 180 pesetas. En'él exterior: 2 u$s. Girot a oombre de Alberto Mirande, Gran Via 22, 5° P.iMadtid, ES. €s una publicacin’de| “Circulo Enrique del Valle 1b 2 socialistas argentinos residentes en Espafa, Affo 2 - Numero 6.- Marzo de 1983 Dos estrategias Oa Qeontes D ~ Con la guerra de las Malvinas comenz6 la movilizacién revalucionaria de las masas argentinas por Aquiles Lanza I. La Multipartidaria y el regimen = En Estrategia Nos. 4 y 5 hemos intentado hacer un andlisis marxista de la situacion politica en la Argen- tina, y hemos esbozado las dos gran- les lineas estratégicas que se enfren- ‘en el seno de la pe En el presente articulo tzatalbtnos de pro- fundizar leoricamentobla caracteriza- ‘cin. del régimen y el gobiemo de Bignone asf como la de la Multipart daria, ‘Sobre estas bases, desarrolla remos la polémica con la izquierda oportunistao seuidista, Abe, ,impane,“previamento, hacer breve sintesis de como vemos la aclual etapa de la cha de clases en Ta Argentina, A partir de la guerra de las Malvi. nas se abrié en el pais una situacion revolucionaria, caracterizada por la ‘combinacién de dos elementos fun- damentales. En primer lugar, el co- mienzo, con la guerra antiimperia- lista, de un ascenso multitudinario y reyolucionario de la lucha de las ma- sas. En segundo término, con la gue- za y la derrota militar, la crisis aguda del estado burgués y’sus institucio- nes, fundamentalmente las Fuerzas ‘Armada, ‘Ante la amenaza que esta situa. ci6n revolucionaria significa para la supervivencia del sistema capitalista semicolonial en la Argentina, el im- perialismo y la burguesia —ineluida la propia cipula militar~ recompu- sieron su unidad, fracturada durante Ja guerra, en torno a un plan de con- ‘trarrevolucion democratica, Este plan tiene como objetivo central recons- fruir el estado burgués y sus institu. ciones, prioritariamente las Fuerzas Armadas, (iniea y iiltima garantia del sistema de dominio imperialista- burgués sobre el pais. Paralclamente, se trata de noutralizar y desviar las luchas revolucionarias de las masas hacia las ilusiones electorales para, Por esa via, impedir que estalle una crisis revolucionaria, es decir una lu- cha directa en las calles por el poder. 7 ‘Este plan Hene el apoyo total de la buroeracia sindical y el stalinismo. Tes Hineas macstras del nuevo ‘geuerdo contrarrevolucionario son las siguientes: = La salida electoral, esto es el reemplazo de las ya inservibles ins- fituciones de gobierno del régimen militar por nuevas instituciones esta- tales de tipo democratico burgués, © Salvar de la crisis total a las Fuerzas Armadas, evitando que se vean obligadas a abandonar el poder derrotadas y expulsadas por la movi- lizacion revoluctonaria de masas, en cuyo caso la crisis podria agravarse hhasta_un comienzo de disolucion. De alli el apoyo de la Multipartida. ria a Bignone y el plazo de aproxi madamente un afio acordado entre Le 238 - Presidente Bignone: la trans:cién militares y politicos burgueses para el cambio de régimen, * Coneretar plenas garantias de uunidad del frente burgués-imperialis- tamilitar bajo el futuro gobierno ci vil. Estas garantias, denominadas “coneertacién” por los militares, “didlogo” por los partidos burgueses ¥y “reconeiliacion” por la Iglesia Ce- télica que hace de mediadora, abar- can fundamentalmente dos aspectos. Uno, retrospectivo, es un certifica de impunidad extendido por los turos partidos gobemantes a las Fu que, eventualmente, sea necesario sa- crificar a unas pocas figuras milita- res en relacion a los desaparecidos, Jos robos, negociados y estafas, Ia deuda externa, las Malvinas, eteétera. 18, El otro aspecto de la concertacion, prospectivo, es la garantfa de un pa: pel fundamental de las Fuerzas Ar- ‘madas en el futuro régimen civil, aun- que quede encubierto por las formas de la democracia burguesa. Dicho de otra forma, asegurar una determinan- te presencia militar bonapartista en el futuro régimen formalmente demo- cxatieo burgués, Finalmente, la burguesia, el im- perialismo y los propios militares, intentan ganar cierto apoyo de masas para esta salida electoral contrarrevo- lucionaria. Se trata de remontar la crisis de los partidos politicos bur- gueses, fundamentalmente los mayo- ritarios el peronista y el radieal— buscando un respaldo activo de sec- tores de masas para la salida electoral concertada y para el proximo gobier- no civil, De alli que, a partir de las ‘Malvinas, esos partidos comiencen a llamar a las masas a ‘“‘movilizarse”” hacia sus actos y manifestaciones, intentando contrapesar con ellos 1a movilizacién_ revolucionaria de las ‘masas argentinas, Bignone: la transicion Como hemos definido en artieu- los anteriores, el gobierno de Bigno- ne es un gobiemo pactado entre las Fuerzas Armadas y los partidos bur- ‘gueses para ejecutar la transicion he Gia la salida electoral contrarrevolu- cionaria. Como toda transicion, tie- ne elementos de continuidad y de discontinuidad, es decir, elementos comes con él pasado y el futuro, con los anteriores gobiernos milita- res y con el futuro régimen politico de la Multipartidaria, B] elemento de continuidad entre Bighone y los anteriores gobiernos militares es el régimen politico 0, Jo que es lo mismo, las instituciones ‘que gobiernan el pais, Siguen gober- nando las Fuerzas Armadas, a través e Ia Junta de Comandantes en Jefe ¥ el presidente elegido por ésta Lo que caracteriza a Bignone co- ‘mo un gobierno distinto a los ante riores del “Proceso de Reorgani ion Nacional” que iniciaron las. Fuerzas Armadas con el golpe de estado de marzo de 1976, son los elementos de diferencia, de discon- tinuidad, provoeados por la crisis del régimen y el ascenso revolucionario. ‘La propia forma institucional esta quebrada por la situacién revolucio- varia. La norma juridiea fundamental del “Proceso”, su “Estatuto”, no se cumple. En él se regamentaban tur. nos presidenciales por tres afios; sin embargo, Bignofie no es presidente para durar tres aftos, sino para entre. gar el poder a los éiviles a fines de 1983 0 comienzos de 1984. Es decir, las mismas instituciones que, antes de Jas Malvinas, servian para aéegutar ~ Ta continuidad del régimeng militar, cambian de objetivo y de funcion cn la actual situacién revolucionari ahora sirven para garantizar la entré® ga del poder a la democracia burgue- sa en forma ordenada y a plazo fijo. Este cambio no es mis que el re flejo del proceso sufrido por el régi ‘men con el estallido del ascenso re- volucionario. De sor un régimen mi- litar bonapartista y semifascista rela « tivamente fuerte, apoyado (y- simul-, ‘téneamente, presionado) por Jos pat. tidos politicos de la burguesfa, se ha » convertido en un régimen extremada- mente débil, obligado a acordar con, ellos 10s puntos fundamentales del plan politico general para la salvacion- del sistema capitalista semicolonial Tal es su debilidad que los militares debieron recurrir a los partidos bur. gueses para pedir apoyo a Bignone. Sin ese apoyo, no habria podido asu- = mir; si la Multipartidarie retirara ese apoyo, Bignone eaeria en 24 horas. Ex relacion al futuro gobierno ci- ~~ vil, los elementos de continuidad y~ discontinuidad del gobierno de Big. ~~ none se invierten. El futuro gobiemo™ seri democritico burgués pleno des * eel punto de vista institucional. Habra un régimen distinto, con elet- ciones, parlamentos, conslitucion ¥ libertades piiblicas. Pero habré una continuidad fun- damental. Cuando 1a Multipartidaria ‘asuma el poder, no habré inaugurado ~* “Argentina no. Seré una democracia burguesa con un presidente fuerte y slogido Por seis afios, es decir eon iin marea. o rasgo bonapartista, Pero, ademés, tiara estructurada alrededor de una verdadera.colimna vertebral. bona- partisa: las Fuerzas Armadas. ¥ esas Puerzas Armadas no seran “democra- tidas” en general —como las ensalzan Jos stalinistas—, ni siquiera democra- tico burguesas, sino las mismas que gobemaron al pais durante siete aos de sangrienta dietadura, Porque tales el objetivo central de la contrarrevo lucion democritica: lograr la supera- cin de la ersis de estas Fuerzas Ar ‘Tmadas, para que sean el poder detras del trono. bajo el futuro régimen ci- vil y, eventualmente, reasuman el po- der si-ésie se muestra incapaz do re. verti la situacion revolucionaria, __ La Multipartidaria _La'Multipartidaria es un frente de “cinco partidos. burgueses, que nace ‘como producto del estalido de la ’ crisis econémica, para presionar al réffmen militar hacia una salida clec- toral a median plazo, Este frente “politico tiene como espina dorsal a “Tos dos partidos burgueses mayorita- “ios: el peronistay el radical, 1B partido peronista es un cl movimiento nacionalista burgués, al estilo del APRA peruano 0 el nasse- ismo arabe. Y cumplio su mismo ci- clo: de una oposicin tibiae inonse- ceuerite pero oposieion al fn—al im perialismo, a una capitulacién total a 61. Si el Peron de su primera presiden- ; cia se parecia al Nasser que recon- quistaba armas en mano el canal de Suez, Peron e Isabel Peron de 1973-76 se parecen al Nasser de los iiltimos ailos'y a sus continuadores, Sadat y Mybarak, que respaldaron’ el Plan Rogers y firmaron los acuerdos pro- imperialistas de Camp David, El pe- ronismo tradicionalmente se ha apo- _yado en los votos del movimiento - obrero, | EI partido radical (UCR) es el par- . tidg:de la burguesfa y pequefia bur- fuesia agropecuaria, que recolecta los + Yotos de la clase media, urbana y ru- ral, Fue enemigo acérrimo del pero- nismo y aliado incondicional del im- | petialismo yanqui en la lucha contra éte, tanto electoral (1946 y 1951) como golpista (“Revolucion Liberta- ___,Gora’” que volte6 a Peron en 1955). »_ £° Bstos dos partidos sellan un frente > inleo proimperialista y contra el mo- vimiento obrero con el_histérico abrazo que se dan Peron y Balbin en 1973. Enconados enemigos durante décadas (Perop metio preso al lider radical y éste le devolvi6 gentilezas siondo el adalid del golpe gorila que lo lley6 al exilio durante 18 aos), los dos méximos dirigentes de la bur guesia, al abrazarse, explicitaron el acuerdo de todos Tos explotadores ara enfrentar el aseenso prerrevoll. cionario abierto en la Argentina con el “Cordobazo” de 1969, La, Multipartidaria es una reedi- cién orginiea de dicho abrazo. Es un frente que solo podria compararse Peron movimiento obrero a unagoalicion de Aecion Democré- tica y G&PEI en Venezuela, o de los partidos “iberal y Conservador en ‘uarenta afios, la Argen- un fenomeno similar: 1a “Union Democratica”. Ella fue un frente de todos los partidos proyan- quis, comandado y finaneiado por el embajador norteamericano en Bue- s, Spruille Braden. Este fren- ‘como columna vertebral al radicalismo e incluia, ademés de otros partidos burgueses, al Partido Comunista (recordemos que, en aquel entonces, la Union Soviética venia de ser aliada de Norteamérica es en la Segunda Guerra Mundial). Su programa era la entrega del pais al imperialismo yanqui, a través de la integracion de la Argentina al pacto colonizante de Rio de Janeiro, y la apertura del pais al ingreso masivo de los eapitales monopdlicas norteame- ricanos, La Union Democritica aspiraba 2 ganar las elecciones, enfrentando al eronismo que, por entonees, se opo. nia a la colonizacion yanqui, Para ello levantaba las banderas de la “de. moeracia” contra el “nazifascismo peronista”. Y movilizaba multitudes. Su proyecto fracasé porque el pero. Balbin se estrecham Ia’mano, firmando un pacta contra el nismo consiguié la mayoria electoral, agitando la consigna antiimperialista de “Braden 0 Peron”. La Union Demoeratica de hoy, la ‘Multipartidaria, es esencialmente’ lo te mismo que su antecesora: un fr ‘mo, que aspira a gobernar el pais al servicio de éste, contra el movimien- to obrero y el pueblo, por una via electoral, “democratica”. La tnica diferencia que hay es que la vieja Union Demoeratica estaba enfrenta- da al movimiento obrero y a un sec~ tor burgués, el peronista, en tanto que la nueva Union Democratica ya no tiene al peronismo como adversa- 19 Argentina io sino como uno de sus dos socios gerentes —el otro es el radicalismo—. ‘Como es l6gico, el Partido Comu- nista aplaude a rabiar a la nueva ‘Union Democratica y plaie para que Jo dejen entrar, mientras cumple leal- mente su papel de accionista pobre. Si viviera, el ex embajador Braden. habria mandado una carta de felici- tacion a su sucesor por haber logrado el éxito donde él fracaso, Efectiva- ‘mente, el triunfo electoral de la Mul- tipartidaria, esa nueva Union Demo- cratica, esta practicamente asegur do. Los nuevos roles Con Ia situacién revolucionaria abierta con las Malvinas se produce en el pais un profundo cambio en los roles politicos de las clases y las instituciones. Antes de las Malvinas, el personaje fundamental de la vida politica argentina era el régimen mi. litar, e5 decir el régimen bonaparts. ta (0 dictadura militar) de la contra rrevolucién semifascista. Este régi- men estaba s6lidamente instalado en el poder, gozando del apoyo incon- dicional de 1a burguesia y todos sus partidos, el stalinismo y el imperia lismo, Mas atin, tenia cierto respal- do de masas: el del sector de la pe- quefia burguesia que se enriquecio ‘cuando Martinez de Hoz aplicaba su plan de superexplotacion de los tra- Tbajadores y distribuia generosamente tina parte de esa enorme masa de ga- naneias ala clase media que era capaz de medrar con los plazos fijos y al- ginas otras maniobritas especulati- ‘vas. El régimen s6lo era enfrentado ppor las luchas dispersas y defensivas del movimiento obrero. ‘Cuando estall6 la crisis economi- ca, ésta se traslad al seno del propio régimen militar y, paralelamente, sur- 6 la Multipartidaria. Su papel fue el de mantener el apoyo al régimen, pero présionarlo para imponer una salida electoral preventiva de un po- sible ascenso revolucionario, cuya ‘amenaza se perfilaba en el horizonte por el tremendo odio acumulado or los trabajadores y comenzado 2 compartir por masivos sectores pequefioburgueses pauperizados por ta exists, HI proyecto de constriir una sa- lida electoral preventiva a la brasile- fia o a la espaiiola no era exclusivo de la Multipartidaria. En realidad era 20 el proyecto original del propio régi- ‘men militar que, a diferencia de Pino- chet, nunca habia planteado perma necer indefinidamente en el poder. La discusion entre los militares y los politicos de la burguesia era cuanti- tativa, de ritmos. Unos querian to- matse entre seis y nueve aflos para construir la salida electoral preventi- va, Los ottos, més sensibles a las ten- siones que se estaban acumulando en el pueblo, pensaban que el peligro de que estallara el ascenso revolucio- nario (denominado “estallido so. cial”) era mucho més corcano y el plazo maximo no podia ir mas alla de ties 0 cuatro afios, Por eso, en su pri mer etapa la Multipartidaria juega un rol ambiguo, Sigue apoyando al régi- men militar mientras intenta conven. cerlo de que hay que acortar los pla- z0s y, al mismo tiempo, amenaza con pasar a la oposicion si los militares no acceden a acelerar la salida electoral preventiva. Durante la guerra de las Malvinas, la Multipartidaria se convierte en oposicion frontal a Galtieri, ya que siempre fue aliada incondicional del imperialismo. Es alli euando se quie- bra la unidad del frente burgués-mi litarimperialista, “Al comenzar el ascenso revolucio- nario de tas“masas detonado por la guerra _antiimperialista, el régimen militar deja de ser el personaje fun- damental en la escena politica y ese lugar es ocupado por las masas en lucha. Ya no se trata para la burgue- sia y ol imperialismo de hacer una apertura democratica a la espaiiola 0 a la brasileia para impedir que co- mience la revolucion, porque esa re- yolucién ya comenz6 y, combinada ccon la erisis de la guerra y la derro- ta, dejo momenténeamente a las Fuerzas Armadas fuera de combate, Ahora se trata de hacer una salida democratica urgente para impedir que ese ascenso revolucionario se fransforme en crisis revolucionaria, es decir en lucha directa de las masas. en las calles y por el poder. Bs por esa necesidad urgente que se reuni- fica el frente militar-burgués en tor no a Inestratega dela sada clecto. ral. La caida del régimen militar Con Ta guerra de las Malvinas, el ascenso revolucionario de la lucha de Jas masas y Ia evisis burguesa y mili- tar, la dietadura empieza su caida, Es entonees que se produ@ 12 peor y cualitativa erisis politica del 16 men bonapartist y semifascigta el derrocamiento de Galtier, disolucion de la itaryla des. titucion de los oi mandan- tes.en Jefe y Ia en la cipula militar de decenas de altos oficiales, Pero la burguesfa argentina y su partido militar son bastante liicidos y tienen una amplisima experiencia en lidiar om, grandes ascensosgasi- vos. Los propios militares no Jiten: tan perpettiarse en el gobiemo cuan. do advierten que el Proceso de Rear. ganizacién. Nacional ya esté contie- * nado por la situaci6n revoltcionaria. Obligados por el embate de las masas, acceden a sacrificar al régimen como < forma de gobierno, para salvar as instituci6n basica, las Fuerzas Arma- das. Es decir, las Euerzas Armadas fijan la fecha de su retiro formal del © La Multipartidaria: Alende (intransigente), Contin (radical), Frigerio (desarro: lista), Bittel (peronista), Frondizi (desarrollista) y Cerro (democristiano) ed . ‘ y Argentina oder y se pasan con armas y bag la salida electoral que les permitiré si la lucha de las masas no dispone lo contratio--remontar la esis se. guir siondo Ia institucion fundamen. fal del sistema capitalise: semicolo nial de la Argentina. Las propias Fuerzas Armadas se postulan como ejecutoras dela tran. sieiOn ordenada hacia las eleceiones, alo cual acceden inmediatamente lt barguesfa y el imperialismo. Con esos apoyos, los mililares son mucho més que administradores dela transicion: son quienes imponen las condiciones y el plan para concrotara, Por la unidad del frente militar. Durgués‘inpperialista en tomo a esto Plan y, fundamentalmente, por la fal. Wisco ia dieccion reconecida por Tas masas que las convoque a dar el golpe de gracia a la odiada dictadu “ta, la caida de ésta noes instanténea, Se va dando por etapas y suavemen. te. No porque alguien quiera que el Proceso de Reorganizacién Nacional Sobreviva por tiempo indefinido, sino para evitar que las Fuerzas Armadas, Ya en crisis, terminen de destrozarse al clear contra el suelo, Esta caida de la Bictadura, que empieza cuando ts. dertocado.” Galtier, culminard » dtiando Jos militares entreguen el po- ra la Multipartidaria. Serd, igualmente, un gran triunfo _ "Ge las masas. Poraie 0. deja de ser luna caida y porque el futuro régimen ermitird un mayor despliegue de la movilizaeion y una mayor libertad de organizacién politica y sindical del proletariado. Pero serd un triunfo a © medias, retaceado, inconcluso, por. de habra derrotado a los militares *, como gobiemo pero las mismas Fuer- as Armadas que hicioron Ia dictadu- ra serdn la institucién fundamental sobre Ia que reposara el futuro régi men democratico burgués. Este’ anilisis explica las contradie- ciones de esta etapa de transicién, Bignone, desde el punto de vista de las instiluciones de poder de la bur- uesia, es el iltimo (0 peniiltimo) go- biemo de la contrarrevoluci6n militar bonpartista y semifascista. Pero des- de-el punto de vista de ta politica ‘que ejecuta, es el primer gobierno de Ja contrarrevolucién democratica y electoral. Al igual que la Multiparti daria, Bignone no es la herramienta de Ia contrarrevolucién semifascista de la etapa de retroceso de las masas, sino la herramienta de la contrarrevo- Iuci6n democratica de la etapa de as- ccenso revolucionario de las masas. En politica, nada es inevitable, Es posible que, durante los diez me ses que faltan para la entrega del po- der, la lucha de clases o la erisis eco: n6mica —o ambas~ se agudicen hasta el punto de forzar al imperialismo y_a la Multipartidaria a romper el acuerdo con los militares y exigirles Ja inmediata retirada del poder como ‘inica posibilidad de evitar la guerra civil. Pero eso es hipotético. Lo con ereto es que actualmente la Multi partidaria no tiene tal politica, sino exactamente la opuesta, Esta jugada, como hemos demostrado hasta ei cansancio, al mantenimiento de lo Galtieri: su derrocamiento inicié la caida de la dictadura que resta del régimen militar hasta que se cumplan los plazos acordados, para evitar una profundizacion muy grave de la crisis de las Fuerzas Ar- madas. Mis ain, Bignone, con el auxilio de la Muitipartidaria, ya ha comenzado a revertir esa crisis. Todo indica, pues, que el primer paso de la contrarrevolucion demo: critica, la transicion a 10 meses y or- denada hacia Ia salida electoral, se esté cumpliendo con éxito, Probable- ‘mente Bignone no sera derrocado por Ia movilizacion de masas sino que po- dra transferir el poder “naturalmen- te” al gobierno civil. Claro esta que fl ascenso revoluc niendo cotidianamente piedras en el ‘camino a todo este plan. Pero el hecho de que las iinicas organizaciones reconocidas por el movimiento obrero, los. sindicatos, estén en manos de una burocracia comprometida hasta el tuétano con ese plan y la inexistencia de una di- teccién reconocida por las masas que lo combata, hace muy dificil que esas piedras se conviertan en un gran esco- Ho con el cual el barco burgués-mi tar-imperialista-buroeratico choque y se hunda. Sin embargo, el papel del marxismo no es s6lo el de hacer un andlisis ajustado a esa realidad, para resignarse ante ella, sino el de elabo- "ar Jas respuestas politicas para supe- zarla, La politica correcta Para el movimiento obrero y de ‘masas, Bignone es el enemigo funda- mental, porque es parte de la pesadi lla de siete afios de dictadura militar sangrienta y explotadora, Por e50 concentra el odio obrero y popular. Pero, desde el momento en que el propio régimen militar-ha fijado la fecha de su extincién y no existe el peligro de un golpe pinochetista pa- Ya prorrogarlo indefinidamente, Big- none no es el tinico enemigo funda- mental del proletariado. El verdadero enemigo es la contrarrevolucién de- moeratica, que hoy ejecutan las Fuer- as Armadas con la ayuda y el apoyo de la Multipartidaria, y manana eje- utara la Multipartidaria, con el apo- yo y la supervision bonapartista de los militares, El movimiento obrero y de masas es absolutamente consciente de que Bignone es el enemigo fundamental, Pero no es consciente —aunque am: plios sectotes comienzan a intuirlo~ del papel de a Multipartidaria. Alli reside precisamente la esencia de la contrarrevolucion democritica. La burguesia aplica una pérfida politica, con el apoyo alin mas pérfido de la burocracia sindical y los’ stalinistas, de engafiar e ilusionar alas masas con Ja futura “democracia” y la futura politica “popular” de los partidos burgueses en el poder. Si logra con- vencerlas, las masas dejarin de Iu- char, el poderoso torrente del ascen- 80 revolucionario se habré convertido en un manso riachuelo de papeletas electorales, el plan habra culminado con éxito, Es imposible que ese hipotético éxito tenga patas largas, porque Ia crisis economica es tan profunda que impide cualquier tipo de concesiones 2 42 10s trabajadores. Pero, para una burguesia en crisis casi comatosa, a falta de pan, buenas son tortas: a fal- tz de una paz social de largo aliento, buena es una tregua del ascenso re- yolicionario hasta que las Fuerzas iArmadas se hayan podido retirar en ‘orden y la Multipartidaria haya logra: do gobernar en paz algunos meses. Ea principal tarea que tiene plan- teada en este momento el movimien: to obtero es terminar de tiquidar en el acto lo que resta del régimen mili- tar en crisis. La exigencia de que los militares se vayan ya mismo del po- der no solo es sentida por el 90 por iento de la poblacion argentina, es también una formidable palanca para Iuchar contra el conjunto del plan de- mocratico-contrarrevolucionario. Por: que si Bignone es expulsado por la movilizacién de masas, en su caida frrastrara a sus sucesores: la Mulli- partidaria_y su futuro régimen demo- tratico semibonapartsta. Precisamente por es0, en esta Mt- cha la clase obrera y el pueblo estan solos, No hay ninguna posibilidad por el momento de una “unidad de fccion” con una burguesia opositora inexistente, La Multipartidaria no es opositora. No enfrenta (como Viole- ta Chamorro a Somoza, como Jo- meini al Cha de Iran, como los men- heviques y_socialistas.revoluciona- ios al Zar de Rusia) al régimen mili tar. Es socia de éste en la aplicacion de un plan politico que la levard a ser su heredera, De alli que 1a consigna de termi- rar ya mismo con la dietadura militar no puede plantearse sola. Hay que explicar consecuentemente el papel de la Muitipartidaria a los obreros y al pueblo, denunciarla como copar~ ticipe del plan que ejecuta Bignone 'y como el verdadero apoyo que ha sostenido y sigue sosteniendo al régi ‘men militar, aclarar que su futuro go: bbiemo va a ser el peor enemigo de las masas. Si todo esto no se explica ala cla- se obrera, sera imposible que ésta se ‘movilice para terminar hoy mismo con la dictadura, porque ello requie- re, en primer lugar, independizarse politicamente de la Multipartidaria gue la apoya y Ia vaa suceder. Signi- fica movilizarse contra la Multiparti daria. Por eso, quien limite su accion politica a agitar “se va a acabar la dietadura militar” y cree ilusiones en- tte los trabajadores sobre una posible tunidad de aceion con la Multipartida- ria para lograr que ‘se acabe” ah6ra (no, claro esta, dentro de 10 meses), Te hace el juego al imperialismo, la burguesia y los militares. No denun- ciara la Multipartidaria como el me- jor aliado de los militares es oportu- nismo y traieion. I1.Contraelseguidismo Con 1a asunci6n por la Junta Mill tar, tras Ia caida de Galtieri, de la es- trategia de la salida electoral, y con fl apoyo de los partidos burgueses 2 Bignone como ejecutor de la transi ion, se abrio en la Argentina, den- fro de la situacion revolucionaria, ‘una etapa electoral. ‘Los partidos politicos burgueses, profundamente deteriorados en su in fuencia de masas por los largos afios de complicidad con la dictadura y por ef alimeamiento junto al imperia- Tismo y su poriavoz derrotista, el Pa- pa, durante la guerra de las Malvinas, fomenzaron a hacer actos piblicos ¥ manifestaciones. Llamaban a las m: as 2 movilizarse (cosa que no habfan hnecho durante los seis ios anteriores de dictadura) facia esos actos y ma- nifestaciones. En todos ellos se ento- habe el tradicional estriillo “se va a acabar la dietadura militar”. Se trata~ ba de recuperar el terreno perdido y, adoptando una maseara “antidictato- rial” y “opositora™ al régimen, ganar espacio y apoyo politico en una po- blacion que casi undnimemente odia a los militares ¥ sus gobiemnos. El objetivo de fortalecer a los par tidos burgueses, que hoy apoyan al 22 régimen militar y mafiana lo sucede- én en el gobierno, es claramente contrarrevolucionario. Es uno de los fengranajes centrales del plan de la contrarrevolucién demoeratica. Si el fengranaje mayor es la superacién de fa crisis de las Fuerzas Armadas, rea- seguro bonapartista del futuro ré¢i ‘men civil, el engranaje transmisor de todo el plan son los partidos que ejer- eran el poder en ese futuro regimen. Salo si esos partidos logran obtener, cierto apoyo de masas podran eum plir eon el papel que les tocara, cusit= do reemplacen a Bignone, em la re- ‘constitucion del estado burgués y sus instituciones: hacer de guardaespal- das de 10s militares mientras éstos terminan de remontar su crisis en Ia paz de los cuarteles y recuperan en. plenitud su capacidad de actuar ‘mo espina dorsal bonapartista del sis- tema capitalista semicolonial argen- tino. La sociedad de socorros mutuos El régimen militar y 10s partidos ‘burgueses han constituido una verda- dera sociedad de socorros mutuos. % a $ Los partidos sostienen al régimen mi, litar para no profundizar la crisis dé las Fuerzas Armadas. Y los militares les tetribuyen eon servicios tanto,o* mas importantes. os En primer lugar, las Puerzas “Ar madas han acepiado realizar, en los 10 6 12 meses que les quedanre 40- bbierno, gran parte del “trabajo Su- cio” impuesto por el imperialismo, 2 través de las condiciones del FMI, pa- ra la refinanciacién de la deuda ex- tema, Asise evitariaparcialmente que el fuiuro gobierno de la Multiparti- Garia hiciera su debut ante las masas ‘con una seguidilla de “paquetazos” tecondmicos imy , brindando- fe alguna elsse de cstablidad inical, Ge no enfrentamiento directo por parte de las mass. Simulténeamente, el régimen mili- tar acepta y tolera sin mayores pro- plemas Ia demagogia opositora de los partidos burgueses. Claro esti que los Tama al orden cuando algiin exceso verbal podria ser interpretado como lun alaque a la institucion Recientemente, el precandidato,wiee- presidencial radieal Victor Martinez, fn un discurso, tuvo el “mal gusto” Ge decit que los militares que habian a ? z f Argentina * hecho la independeneia de la Nacion no se habian dedicado luego a “rapi. . ilar como los que hey gobiernan, El * gobierno exigio aclaraciones y ame- © naz6 con una accién legal contra Martinez por haber atacado a las Fuerzas Armadas como institucién, Martinez inmediatamente se rectifi. 6, sefialando que jamés habia pense: do tal cosa... y el gobierno acepto Ia reetificacion y desistio de la ac: clon legal. Hay mis: después de la represion ala marcha que ella habia organiza do el 16 de diciembre, todos sus par- tidos (menos el Intransigente) han decidido la concurrencia a la nueva ronda de “didlogo” convocada por el presidente Bignone, No s6lo eso. Uno de los puntos exigidos por la Multipartidaria en esa misma marcha era que se entregara el 12 de octubre de 1983, Buscaban asi “que fueran los partidos politicos, a través, del Senado, los eneargados de aprobar los ascensos en las Fuerzas Armadas, es decir Ia conformacion de la proxima capula militar, Pues bien, Ia Junta de Comandantes re- chaz6 categoricamente tal pretension y dictamino que el traspaso del po- der sera después de que estén defini- “dos 10s ascensos 0, 1o que es lo mis- ipig, ate serd lla 'y s6lo ela quien designe la ciipula militar que dirigiré >a las Fuerzas Armadas durante la pri mera parte del gobierno multipart dario. Los partidos burgueses se inclina- ron genuflexamente ante el iease cas trense y, peor aiin, lo justifiearon an: te la poblacién, diciendo que los mi Titares les habjan demostrado que no habia ninguna posibilidad “técnica” de entregar el poder el 12-de octubre de 1983... ;porque no habia tiempo suficiente para hacer los padrones electorates! Es evidente, pues, que la sociedad de socorros mutuos de los militares y los politicos existe. Y cuando en ella hay diferencias —como ocurre en todas las sociedades—, quien tiene la “ltima palabra son los militares y quienes se someten son los partidos burgueses. La izquierda capituladora Solo un ciego podria dejar de ver esta realidad. Pero no hay peor cie- go que el que no quiere ver. Cuando Ia Multipartidaria llamo a la marcha del 16 de diciembre, toda la izquier- da argentina —von la Unica excepcion de los trotskistas y un nuevo partido socialista en formacion, el Movimien: to al Socialismo (MAS) llamo a las masas a coneutrir a esa marcha. Los Montoneros, que no han aprendido nada de su derrota —no solo militar, sino fundamentalmente jolitiea~ dieron un apoyo incon- dicional a la Multipartidaria, En una interferencia a un canal capitalino de television, uno de sus maximos dirigentes, Vaca Narvaja, discurse6: “EI peronismo montonero reitera, una vez més, que la Multipartidaria debe transformarse en la multisecto rial, integrandose a la juventud argen tina, a la CGT que dirige el compane- ro Ubaldini, al Frente Agrario que conduce Humberto Volando, a las Ma- dres'de Plaza de Mayo y a otras en- tidades representativas de los intere- ses nacionales y populares”. Conere- tamente, los montoneros quieren que el movimiento obrero (CGT) y de- ‘moeratico (Madres de Plaza de Mayo) se pongan bajo Ia direccién directa Y organica de la burguesia argentina, Mis sofisticado, un grupo autode- nominado trotskista, Politica Obrera, Y un partido legal en formacién que comparte puntos programaticos im- portantes con el anterior, el “Parti do Qbrero”, plantearon la coneu- rrencia a la marcha en el terreno de la “unidad de accion ’ eon una Mul- tipartidaria supuestamente embarca- da en un violento choque politico con el régimen militar. “Cuando los enemigos de nuestros ‘enemigos, es decir la Multipartidaria, se enfrentan con nuestros enemigos, es decir, fa dieladura, 1a particlpacion en la lucha es un deber. Coincidimos ‘con los patrones en el terreno pricti- co... Prensa Obrera, al igual que la Multipartidaria, queria el éxito pri ico de la marcha” (Prensa Obrera, 61 gano del Partido Obrero, 28/12/82). Lamentablemente, esta politica de casi_toda la izquierda argentina re- cibio el espaldarazo de dos corrientes del trotskismo internacional. Uno de Egy marcha do 16) Muttpari@ars sigue au io" oon l'dclo ua, Bignove rexibe eCard (i ¥ a Bittel (derecha) A 23 do Unificado de la IV Internacional, Jean Pierre Beauvais, escribio: “La mmanifestacion del 16 de diciembre, Por su amplitud, por ta nueva comba- tividad que ha puesto en evidencia, toma toda su significacion. Ese dia, ¥ por primera vez tan masivamente, decenas de miles de trabajadores. hhan manifestado claramente su opo~ sicion a toda forma de colaboracién, de compromiso con el régimen envi- lecido” (Rouge, 31/12/82), Un anélisis similar es el realizado por Ia corriente lambertista: “la mar- Cha por la democracia organtzada en Buenos Aires el 16 de diciembre fue a més importante manifestacion po- ppular contra la dictadura desde el kol- pe de estado de 1976. La ‘marcha” hhabia sido convocada por. .. la ‘Mul fipartidaria® (coordinacion de los prineipales partidos en Argentina] pa- 7a exigir el retiro del régimen mili- tar...” (Informations Quurieres, 24) 12/82). No les basta con mentir des- caradamente, ya que es piblico que Ja Multipartidaria no convocd a la marcha para “‘exigir el retiro del régi- men militar”, sino para pedir que se “retirara” el 12 de octubre de 1983, es decir que siguiera gobemando casi un afio mas. Peor ain, definen a la Multipartidaria como una “eoordina- cién de partidos” aparentemente ase- suados, no burgueses (ser porque sus correligionarios argentinos estén dentro del peronismo?). 24 Una foto que habla por sf sols. ol stalinismo queria un gobierno civico-militar Nuevamente, Ja Multipartidaria ‘Nuestro andlisis sobre el papel po- litieo de la Multipartidaria on esta etapa puede ser 0 no compartido, desde el punto de vista teorico, por cualquier corriente de izquierda. Pe ro lo grave es que se mienta conscien- temente sobre los hechos. No se pue- de decir impunemente que la Multi partidaria es “‘enemiga de la dictadu- ra” 0 que convocd a la marcha para “exigir el retiro del régimen militar”. Si algo caracteriza ala lucha de las rmasas, antes y_ después de las Malvi- has, es su cardeter antiimperialista, demoerético, obrero y antimilitarista, La Multipartidaria (y el PC) no apo- yyaron la movilizacion antiimperialis- ta de las masas por las Malvinas, si- ‘no que aplaudieron el viaje y la pré- dica derrotista del Papa. La Multi- partidaria (y el PC y la Iglesia), que habjan venido apoyando aunque muy mezquinamente a las Madres de Plaza de Mayo, vanguardia de la mo- vilizacion demiocritica, dejaron de apoyarlas. y las sabotearon sistema ticamente desde que se logro al acuerdo en tomo @ la salida electo- ral: la Multipartidaria (y el PC) no fueron a la marcha de Jas Madres del 10 de diciembre de 1982, La Multi- partidaria (y el PC) no apoyaron el paro general del movimiento obrero Gel 6 de diciembre. La Multipartida- tia (y el PC) no apoyaron la accion antimilitarista de 10s conscriptos y familiares en el acto realizado en La Plata. Si algo ha caracterizado a la Maultipartidaria (y al PC) es haber es- tado ausentes y oponerse a todas las luchas antiimperialistas, democratt- ‘eas, obreras y antimilitaristas. Toda corriente que oculte esta realidad, y pinte a la Multipartidaria como “enemiga” de la dictadura; toda coriente que diga que la Mul partidaria lucha por el “refiro del ré gimen militar”, esta embelleciéndola ante los ojos de las masas. Esta ayu- dando al fortalecimiento de los par- tidos encargados de suceder order damente @ Bignone en la aplicacion de Ia polities de contrarrevolucion demoeratica. Unidad de accion? Como toda institucién’ burguesa, la Multipartidaria es historieamente contrarrevolucionaria, os decir, ene ‘miga mortal del movimiento obrero y ¢l socialism. Pero eso no basta, efee- tivamente, para disefiar una politica frente a ella, Hs necesario precisar su funcion coyuntural, en qué sentido © actia en el presente. gs una,diree: ~~ cion burguess que, eal, 2 mente, estd luchando contra Los mis- ‘mos enemigos que tiene mn to obrero, la dictadura ¥ el imperia. - lsmo’ En tal easo, ellie: une unidad de accion com luchar unto, sompre ¥ eae Bo tengamos separados ex el programa, la politica y la organizacion. Si la marcha del 16 era pars exigir el retiro inmediato de los militares del poder, era permisible (no obligatorio) para ~ tun partido socialisia revolucionario concur a ells para golpear juntos a la dictadura. 120, por el eontrario, la Multiparti- daria es una direccion urguest que cesta junto al imperialismo y la dicta: dura militar contra el movimiento obrero y @) pueblo? En tal caso, no hay ainguna posibilidad de unidad de accion con ella. Si la marcha del 16 exa (como fue) para pedir que los ‘militares se quedaran hasta el 12 de ‘octubre de 1983, no era permisible,> era una lerrible capitulacion, para up ‘partido obrero llamar a las masas a {que coneurriesen a ella. ‘Quienes planteamos no ir ala mar- cha del 16 de diciembre, sino denun- ciarla, fuimos tan poco sectarios que nos ubicamos junto a la direccion , “burguesa de Galtieri cuando la guerra de las Malvinas, aunque siempre eri- ticandolo, diferenciéndonos tajante- ‘mente de él y levantando un progra- mma transicional que conducia asu de- rrocamiento revolucionario: Fue una decision correcta porque, por: vencuiad : del carécter burgués, proimperialista y contrarrevolucionario de Galtier, fen esa coyuntura era la direecion de luna guerra justa contra el enemigo fundamental de los trabajadores gentinos y de todo el mundo: el j perialismo, ‘También fue una politica ogfrecta ponerse junto al Giiengete Re ‘construccion Nacional dg Nicaragua, integrado por el sandinjsmo y la bur- guesia de Violeta Chatnorro y Robe- To, cuando éste hagia la guerra ci revolucionaria gontra Ia dictadura proimperialistg’ de Somoza, aunque siempre diferenciéndonos de él y pro- poniendo «tin programa altemativo, cuyo eje’ era Ia exigencia de que el sandipismo rompiera con la burgue- sf La historia del movimiento trots- Kista estd plagada de unidades de ac- cion con la burguesia semejantes 2 stas, En el bando de la Repiblica Durguesa para luchar juntos contra la contrarrevolucién fascista de Franco. Enel bando del masacradot de obre- | tos y revolucionarios que fue Chiang Kai Shek, para luchar juntos contra 1 gran_enemigo contrarrevoluciona- rio: el imperialismo japonés que ha- bia invadido China, Galtieri, el GRN nicaragiense, la Repiiblica’ espafiola, Chiang Kai Shek, todos ellos son o eran histori- camente antiobreros, antisocialistas ¥ contrarrevolucionarios. Peto coyjun- turalmtente enfrentaban a los mismos enemigos que tenia el movimiento ‘obrero y socialista: el imperialismo angloyanqui, Somoza, Franco, el im- perialismo japonés. El problema con la Multipartida- ria no es, pues, que sea historicamen- te contrarrevolucionatia, como cual- quier ‘organismo burgués, El proble- ma es que la Multipartidaria también es eoyunturalmente contrarrevolu- cignaria, Bs un frente burgués al ser- Bigio de, y dirigido por el imperislis- *mo, que actiia en acuerdo con Ia die- tadura, y en contra del ascenso revo- = lucionario que hoy-vive la Argentina. Por es0 no hay ninguna posibilidad de “unidad de accion” con ella. Hay salidas a la calle y “salidas a la calle” Lo que puede haber inducido a confusion ala izquierda argentina y @ 4 .del movimiento trotskista in- temacional es un hecho aparente- mente parad@jico: que esta Multipar- tidaria convoque a una “salida a la calle” con su marcha del 16 de di- clembre, Hemos explicado hasta el hhartazgo por qué opinabamos que no se debia coneurrir a ella, sino denun- jarla por sus objetivos: fortalecer la Araiisa "stectora) democritico-contr- rrevolucionaria; mantener a los mili- tares en el poder por un minimo de 10 meses més; fortalecer a los parti- dos burgueses encargados de hacer el relevo a los militares. Hemos insistido fen que fortalecer a los partidos poli- tieos de la burguesia es fortalecer a la contrarrevolucion tal cual esta planteada en el presente, es decir a la contrarrevolucién democratica. “Sin ‘embargo —nos résponde la izquierda oportunista— igual se trata de una sa- cacion democrética, asi fuera mez- uina, podfamos ir'y Hamar a ir, in= dependientemente de que la convoce- toria la hiciera Ia burguesia. Cual- uier acto de ese tipo era un ataque objetivo al maximo enemigo de los trabajadores y el pueblo: la dictadura militar apoyada por el imperialismo. Por definicin, esa dictadura, para se- guirlo siendo, debia oponerse a cual: auier “‘salida a la calle” ero a partir de las Malvinas, cuan- do la nueva y tiniea forma de contra- rrevolucion posible para el imperilis: mo y Ia burguesia en lo inmediato es la democracia burguesa, cualquier “salida a la-calle” no tiene por qué ser igual a otra “salida a la calle”. Precisamente la democracia burguesa, a diferencia de! bonapartismo, necesi- Las Madires de Plaza de Mayo fueron abandonadas por le Multipartidaria, elPC y Ia Iglesia lida a la calle de las masas; por ese so lo hecho es progresiva y debemos participar en ella”. Desde la venida del Papa a predi- car la derrota argentina en las Malvi- nas frente al imperialismo ante los ‘masas movilizadas por su presencia, hay en el pais un fenomeno nuevo: las_movilizaciones contrarrevolucio- arias Precisamente la novedad de este fenomeno es lo que puede haber pro- vyoeado la confusion en algunos com- pajieros honestos. En la etapa contra- ‘reyolucionaria, antes de las Malvinas, toda “‘salida a Ta calle” era progresiva porque iba objetivamente contra la dictadura militar. Si los radieales 0 Jos peronistas hubleran llamado a un acto por los desaparecidos, o contra Ta eensura, 0 por cualquier reivindi- ta cierto grado de movilizaci6n de las. masas, aunque més no sea electoral. No hay partido que pueda gobemar en un sistema democratico burgués si no “moviliza”” a sectores de masas pa- ra que lo apoyen y lo voten, si no ha- cc actos pilblicos y manifestactones, si no organiza a sectores de masas pa- ra que lo respalden on las elecciones. Por eso, en la actual etapa electo- ral que vive la Argentina, hay “salidas a la calle” que son parte y refuerzan fl ascenso revolucionario: la movili- zacion por las Malvinas, las de las Ma- dres de Plaza de Mayo, el paro gene- ral obrero del 6 de diciembre. Pero también hay “salidas a la calle” que van en contra del ascenso revolucio- nario: las misas multitudinarias del Papa, los actos de cada uno de los partidos burgueses, la marcha del 25 Argentina 16 de diciembre de todos los parti- dos burgueses juntos. Estas movil zaciones se oponen al ascenso rev‘ ucionario, son contrarreyoluciona- rias, porque su objetivo es el forta- lecimiento de los partidos burgueses. 'Y estos partidos burgueses no son el ariete que golpea ala dictadura, sino el dique puesto por la dictadura, el imperialismo y la burguesia para im- pedir que las masas en lucha sigan golpeando a las Fuerzas Armadas y, con ellas, a todo el regimen capita. ja semicolonial, incluido el proxi ‘mo gobierno de la Multipartidaria. E] partido y las masas La izquierda capituladora hace abstraccion olimpicamente de cual ‘uier anlisis de Ia situacion politica real. Tiene un método general, que se aplica en cualquier circunstancia, un principio politico ‘del oportunismo de todas las épocas: “Hay que ir don de van las masas para no quedar aisla- dos de ellas”. ‘Se trata de una concepcion segul dista, una capitulacion en toda la nea a la burguesia, a través de una adaptacion ala conciencia de las ma- sas. No se entiende para nada cual es Ja relacion entre un verdadero parti- do politico de la clase obrera, socia- lista y revolucionario, y las restantes organizaciones ¢ instituciones, obre- yas y burguesas que se dan en la so- ciedad. Un partido auténticamente obrero y socialista no esta disciplinado en forma absoluta a nada, ni siquiera a as propias organizaciones de masas del movimiento obrero. Trotsky daba el ejemplo de qué hacer si un sindica- to obrero norteamericano hace una hhuelga racista para echar de sus traba- jos a los obreros negtos. Un partido Socialista revolucionario va a estar en contra de esa huelga, la va a romper, porque es una huelga que en lugar de lunir a los obreros negros y blaneos ‘contra la patronal divide a los obre- ros negros de los blancos, al servici de la patronal. Sin ir tan lejos, en 1a ‘Argentina, cuando la CGT llamé a manifestar frente a st local contral que Perén saludara desde el bal- con en 1973, los socialistas revolu narios no acatamos la manifestacion de la CGT y no fuimos a saludar a Pe- ‘Sin embargo, para un partido so- cialista revolucionario es obligatorio 26 disciplinarse, apoyar con todo a cual- quier lucha o movilizacion de las or- ganizaciones del movimiento obrero ‘que sea progresiva. (Incluso, en oa siones, puede acatar criticamente me- didas reaccionarias de las organizacio- nes obreras de masas, para no dividir al proletariado), Un verdadero parti do socialista revolucionario esta siem- pre por la unidad en la lucha del mo- vimiento obrero y sus organizaciones. Por eso era correcto el apoyo incon- ficional al paro general del 6 de ciembre, Los maximos burocratas El paro general del 6 de diciembre de 1982 paralizé al pai sindicales argentinos, Triaca y Ubal- dini, son peronistas y tienen la misma politica que la Multipartidaria, El pa- ro podia fortalecer momenténeamen- te a esa burocracia sindical traidora, pero al mismo tiempo y sobre todo fortalecia a nuestra clase, la clase obrera, y a nuestras organizaciones de clase, los sindicatos Hacia adentro de la clase obrera, Jo que prima es la unidad, no las di- ferencias, Nuestras diferencias frente a Triaca y Ubaldini pasan a un se- gundo plano-ante el hecho de que ellos llamaron a una huelga justa de todo el movimiento obrero. Plantea- mos, si, nuestras diferencias, pero s0- bre la base de la unidad. Bs decir, eri- ticamos a Triaca y Ubaldini porque no prepararon el paro, porque lo hi: ‘cieron pasivo, porque no sumaron al justo objetivo salarial y de ocupacion al inmediato objetivo politico de sa- car a los militares del poder, porque no dieron continuidad al paro gene- ral a través de un plan de lucha hasta conseguir la victoria sobre el régimen. Pero los criticamos sobre la base de que estamos unidos a ellos alrededor de nuestras organizaciones obreras, de clase, las CGT y de la extraordina- ia medida que han tomado de la ‘mar a un paro general. ‘Tass fronteras de clase En relacion a las organizaciones ‘que 6 son de nuestra clase, sino de ia clase enemiga, de la burguesia, los Piincipiot ie un partido socialsta ‘gon diferentes. Lo mas importante es la diferencia y, subor- dinada a ella, la posible y excepelo- nal unidad en la accion tras un obje- tivo justo. < "Tomemos como ejemplo la justa y progresiva lucha del sandinismo con- tra Somoza. La direccion oficial de esa lucha era el Gobiemo de Recon: truccion Nacional, integrado por ef sandinismo y Ia’ burguesia nicara- fliense representada por Robelo y Violeta Chamorro. Los auténtieos so- ialistas apoyamos la lucha contra Somoza, intervinimos en ella, nos pusimos. bajo la disciplina militar =no politica del sandinismo que, sin ser una organizaci6n obrera, era al menos una corriente pequefio bur- ‘guesa nacionalista que empleaba m todos revolucionarios contra una die- tadura proimperialista, Pero desde el primer momento exigimos al sandi-, hismo que rompiera con la burguesia antisomocista. No exigimos a la bur- ‘puesia que fuera consecuentemente revolucionaria. = Ta diferenciacion con la burguesfa fue la herramienta de principios clave Argentina de toda nuestra politica, asi como la critica al sandinismo por asociarse a lla, Esta herramienta nos permitio arnos_correctamente como opo- sicion al GRN al dia siguiente de que asumio el poder para frenar la revo- Iucién y preparar su derrota. La maxima de “vamos donde van las masas” es completamente ajena a la tradicion marsista. Lenin y Trots- ky combatieron duramente contra quienes la defendian. Trotsky, por ejemplo, seftalé que era muy progre- wa la Tueha de los nacionalistas e2- talanes contra el imperialismo cen. tralista espafol, pero planted que apoyaba esa lucha sin participar en ella. Durante un perfodo, frente a la lucha naclonalista china dirigida por Chiang Kai Shek contra el imperia- lismo japonés, tuvo una politica si- milar: apoyar la lucha pero que el PC organizara sus propios ejércitos, independientes de los del Kuomin- tang. En sintesis, los marxistas revolu- cionarios no. estamos obligados a “ir donde van las masas” cuando éstas siguen a una direccién burguesa, Si la lucha es justa, la apoyamos, y participamos 0 no en ella segin convenga al desarrollo de la movil mn revolucionaria de la clase obrera. Lo tinico constante en nues- tras*velaciones con las organizaciones _burguesas y las luchas que éstas en- cabezan, por mas progresivas que sean, ¢s puestra diferenciacién, la ni- tida demarcacion de las fronteras de clase que, precisamente en el fragor de la lucha, pueden diluirse, Solo sobre la base de esa diferenciacion Prineipista con sectores burgueses. El seguidismo es lo opuesto por el vértice a esta politica de principios. Los seguidistas argentinos y sus ému- Jos internacionales pueden servir ‘como ejemplo. Embellecen ante las ‘masas a la burguesia, calificandola de “enemiga” de la dictadura, para po- der “ir donde van Ias masas”, en este caso a la marcha de la Multiparti ria, sin mayores inconvenientes. El seguidismo contrarreyolucionario Hacer seguidismo a las masas que Juchan revolucionariamente contra ‘una dictadura como la somocista ha- bria tenido, al menos, un elemento positivo: participar en’ una moviliz cién justa, progresiva. Pero también hay seguidismos que no tienen nin- iin elemento progresivo: cuando se sigue a las masas que no se estén movi- lizando por la revolucion, sino con: tra la revolucién, Hitler_y Mussolini movilizaban masas, iy de qué manera! Pero a nin- iin “zquierdist” se le hubiera ocu- rrido “ir a donde van” las masas hi- tleristas. Como quiera que la contra- rrevolucién fascista no es lo mismo que la contrarrevolucién demoed tica, Ia analogia debe detenerse alli Pero lo que define el eardcter de un acto. marcha 0 movilizacién. es decir La primera movilizacién contrarrevolucionaria: el Papa predica la derrota ante las mhasas durante la guerra de las Malvinas de una accién de masas, es su obje- tivo y la organizacién que las con- voca. La marcha del 16 fue convocada por la Multipartidaria, euyo papel contrarrevolucionario en la actual coyuntura hemos sefalado une y mil veces. EI objetivo de esa marcha también era contrarrevolucionario: apoyar a los militares para que se quedaran en. el poder 10 meses mas y fortalecer a los partidos burgueses, engariando a las masas con su flaman. te careta “opositora y antidictato- rial”, Precisamenté, ayudar a re- moniar la erisis de las Fuerzas Arma- das sosteniéndolas en el poder por un tiempo prudencial y fortalecer a los partidos burgueses que las sueedersin en el poder para ahogar la revolucion en un mar de ilusiones,falsas prome- sas y frases dulzonas, es la esencia de Ia contrarrevolucién hoy en dia en la Argentina. Segui a las masas que concurrieron a a marcha de la Mul- tipartidaria fue un seguidismo contra. rrevolucionari. {Quiénes fueron ala marcha? A esta altura de la discusién, los. seguidistas esgrimen su iiltimo argu- mento: “Si las masas van a manifes- taciones contrarrevolucionarias por- que estén enganadas, debemos par- ticipar en esas manifestaciones para acompafarlas en su experiencia y mostrarles Ia salida revolueionaria®” ‘Aqui cabe aclarar, en primer té1 mino, que a la marcha de la Multipar- fidaria no fueron masas mayoritaria- ‘mente engaiiadas. Fue abrumadora la presencia de la pequeia burguesia de Buenos Aires, los mismos que se en- riquecieron bajo Martinez de Hoz ‘medrando con Ia racion que les toca- ba de Jo que la burguesia exprimia espiadadamente a una clase obrera brutalmente reprimida por la dicta- dura. Muchos, la mayoria quizas, de ‘esos pequelio burgueses ahora odian a Martinez de Hoz y a los militares porque la crisis empez6 a golpearlos a ellos también. Pero también odian, y mucho més, al movimiento obrero ¥ a sus movilizaciones. Quieren un fobierno de “paz y orden” que los regrese a la época dorada de la “plata dulce". No es casual que el mejor repre- sentante de este sector sea el dirigen- te radical RaGl Alfonsin, hombre {intimamente ligado al imperialismo, que acaba de calificar a la lucha por las Malvinas de “carro atmosférico”, gue es como se flama en la Argent na a los camionesanque que reco- 27 Argentina gen los excrementos y desperdicios en las zonas donde no hay red cloa- cal. La pequenia burguesia que lo apoya, y que constituyé la columna mis solida y organizada de la mar sabe leer muy bien y no fue en- fafada. Esta totalmente a favor de Una transicion “pacifica” a las elec ciones, tal cual esté pactada entre politicos y militares, y aborrece hasta Ja idea del “‘desorden” que significa: ria una gran movilizacion y huelga general que terminara ya mismo con el régimen militar. Es la misma pe- queria burguesia que se espanto ante Ja “locura” de Galtieri de armar ‘una guerra con el imperialismo, e hizo de coro a cuanta monserga pa- cifista y derrotista se escuchd en esos tiempos. Hubo, si, dentro de la propia mar- cha, un sector minoritario, de traba- jadores peronistas y empleados y es: tudiantes de izquierda que fueron engafiados, creyendo que se trataba de una manifestacion antidictatorial Pero 50 no quiere decir que no con- fiaran en los partidos que la con- yocaron. Sélo una izquierda estipida ¥ elitista podia suponer que una ma- nifestacién convocada por la Mult: partidaria iba a estarconstituida por ma inmensa mayoria de revolucio- narios en potencia, que odian a sus dirigentes y, al mismo tiempo, les gritan vivas, Sélo una masa de imbé- s puede ir a gritar “Viva Alfon- sin” sino conffa en Alfons “Viva et PC sino conta en el PC, “Los muchachos peronistas todos unidos triunfaremos” si no confia en ‘el peronismo. Nosotros no creemos que la Argentina, ni ningin otro pais del mundo, esté habitado por masas de imbéciles. Ta manifestacion de la Multipar- tidaria verificé esta realidad. Por eso la izquierda que pretendid “desbor- dar” a la Multipartidaria 0 “cambiar el contenido de la marcha avanzando hacia la Casa Rosada, fracasé lamen- tablemente, cuando el 90 por ciento de los presentes acataron disciplina- damente 2 los partidos que habian convocado a la marcha y se retiraron de la plaza, dejéndola sola en sus es- ‘caramuzas con la policia. La gran tarea: combatir el engafio Esto no quita que haya en la Ar- gentina un sector mayoritario del movimiento de masas engafiado por 28 De saco y corbata: las huestes radica- Jes en la marcha de la Multipartidaria la Multip: ia. Son los obretos de base que votarén por el peronis- mo, por inercia y por no tener con- fianza ain en Ia posibilidad de cons- truir un partido propio. Son los em- pleados, los pequeiios burgueses hun- didos por la crisis y los estudiantes de izquierda que votaran por el ra- dicalismo, algunos por inereia y otros porque habran caido en las redes de la demagogia electoralera “izquier- dista” de algin Alfonsin. Este mayo- Titario sector de las masas muy pro- bablemente no ira a los actos y ma- nifestaciones de los partidos burgue- ses, porque desconfia profundamen- te de los propios partidos a los que finalmente daré su voto. El obrero jue siga confiando en el peronismo id a sus actos y manifestaciones, por- que quiere apoyar a su partido. Sino confia, no va a gastar tiempo y di: hero en ir, Lo seguird votando, si no ve otra alternativa, porque el voto es un acto pasivo, y en la Argentina, donde es obligatorio, no tiene la po: sibilidad de quedarse en su casa to- mando mate. Pero no va a movilizar- se en las calles por él. Los burgueses, los pequefio. bur- gueses ticos y los cuadros radicales que apoyan a Alfonsin, los burgue- ses “nacionales”, los limpenes de aparato y los burderatas_sindicales gue apoyan al peronismo, todos ellos si lo hagen con plena conciencia, Sa- ben que sus pattidos seguirén explo. tando a los trabajadores para que ellos puedan medrar mejor. Tienen un interés objetivo, de clase 0 de-cas- _ ta, en que esos partidos triunfen... Avesa gentuza no tenemos nada que ecirle: son nuestros enemigos. Pero las masas engaiiadas que, con desconfianza o sin ella, apoyan al pe ronismo y, en menor medida, al radi. calismo, lo hacen, como decia Leni “honradamente”. Esis masas no ties nen ningin interés objetivo en que triunfen los peronistas o los’radica- les. Cualquiera que gobierne pagard. la deuda externa —como ya lo han declarado todos sus dirigentes y. eco: * hnomistas— y seguira aplicando el plan burgués-imperialista de explotacion y miseria. Como clase o sector social, ‘esas masas no ganaran tlada con el fu turo gobierno de la Multipartidaria al que darn su voto. Por el contra rio, votardn a sus peores enemigos, a ® sus futuros verdugos. Pero lo harin honradamentte, creyendo que esos *. partidos defenderén los intereses obreros y populares. ‘A esas masas engafiatlas que si- guen apoyando a los partidos bur- gueses si tenemos mucho que de- Cirles. Debemos ayudarlas a que’ se desengafien, Los socialistas revolucio narios deben hacer una campafia di propaganda masiva denunciando ala” ‘Multipartidaria_y sus partidos, ex plicando pacienie y sisteméticamente ~ que Ia crisis que sufre el pais es la consecuencia de un sistema capitalis- ta semicolonial que se esta pudrien- do, que ese sistema capitalista es de- fendido con uiias y dientes por la Multipartidaria, que por eso hoy la Multipartidaria’no s6lo no combate * i Argentina sino que apoya a la odiada dicta- dura y que, también por eso, el fu: gobierno de la Multipartidaria ual 0 peor que la dictadura en Io que a entrega del pais al im- perialismo, hambre, miseria y des: ‘ocupacién se refiere. Por e30, el par ista revolucionario debe lamar a las masas a no ir a los actos y manifestaciones de esos partidos, ‘a romper con ellos, a no votarlos en las eleeciones, a confluir hacia un nuevo partido socialista sin burgue- ses ni militares que sea mayoritario entre las masas explotadas y asuma el gobierno a su servi No es algo tan dificil de compren: der. Hace pocos meses, en Espatia se intoxiearon muchas personas con aceite adulterado y algunos murie- ron, Suponemos que ese aceite era ‘mas barato y debieron formarse lar- gas colas donde se vendia, Las masas, engatiadas, iban a comprar veneno. on el razonamiento nuestro, debit ‘mos denunciar que alli se estaba ven- diendo veneno y lamar a las masas a que no fueran a comprarlo. Cuanto mas larga era Ja cola, mas debiamos © esforzamos para que la gente no “etyera y para que la que ya habia ido Av se retirara de la cola sin comprar al aceite adulterado, Los seguidistas razonarian al revés: cuanta més gen- te engafiada iba a la cola, tanto mas nosotros debiamos ir y llamar a que més y, mas gente se sumara, siguien- dq nuestro ejemplo, a la masa de en- gailados, De esta forma no ibamos a “quedar aislados”” de las masas. {Muy cierto! Pero tbamos a ser cémplices “del engano, suministradores de clien tes al capitalista que se lenaba de di snero envenenando al pueblo. “> La proxima capitulacion ; Eso es exactamente 10 que hace la izquierda seguidista en la Argentina Con el argumento de “ir donde van Jas masas” para “no aislarse”, convo- ca a los trabajadores a ir a las movi- lizaciones contrarrevolucionarias de Jos partidos burgueses. < Gualquier partido tiene todo el de- echo a pensar que una marcha es una buena oportunidad de hacer pro- ~ paganda sobre la gente que concurre Puede proponerse, por ejemplo, ir 8 ‘una marcha de la Multipartidaria con un gran cartel que : “Muera la Multipartidaria, socia y ebmplice de la odiada dictadura”. Seria un error téctico que costaria algunas cabe- 2as rotas, pero dejaria a salvo los principios. Puede repartir un volan- te que lame a los concurrentes a retirarse de la marcha porque la Multipartidaria lo esté enganando. Si los encargados de repartirlo tie- nen piernas giles, pueden salvar los principios y también las cabezas, Pero ése no es es el problema. El problema es si el partido como tal uaa la marcha o,1o que es 10 mismo, si el partido lama a tas masas a ira la ‘marcha. Si hace eso, después ya no ‘importa qué propaganda reparta, si ataca més o menos a la Multipartida- ria. Bl hecho objetivo es que llamd a los trabajadores a sumarse a una ac- cién organizada, convocada y con el programa de los partidos verdugos de los trabajadores. Concretamente, lla- mara los trabajadores a concurrir ala marcha de la Multipartidaria era marlos a que sostuvieran a los mi res en el poder hasta el 12 de octubre de 1983, En el mejor de los casos, si se los convoeaba para que exigieran su retiro Inmediato, era sembrar ilu- siones en que la Multipartidaria era presionable, podia cambiar de posi- cin e ir a ia lucha por el fracaso de su propio proyecto politico, Por parte de los Montoneros, esta capitulaciOn politiea —coherente con toda su trayectoria— no es mas que la antesala de su seguro voto al peronis- mo. Por parte del resto de la izquier- da, esta anunciando su futura capitu- lacion al gobierno de la Multipartida- ria (aunque no la vote), porque le va Para que esto porto EI rae 4 : y participe eae wes Comenzé la_campafia electoral. La marcha del 16 fue parte de ella a ser muy dificil explicar a los traba- Jadores por qué habia que apoyar a la Multipartidaria en sus actos y no cuando gobierna. El vanguardismo La absoluta impotencia politica para luchar contra la Multipartidaria Por parte de la izquierda seguidista, © contra la derecha peronista por par- te de los Montoneros, es producto precisamente de esta concepcion de “ir donde van las masas”. Esta impo- tencia surge del hecho de que no se pulede ganar a las masas para el socia- lismo si no es sobre la base de una de- nnuneia sistematiea, de una diferencia. cién categorica en relacion a los par- tidos capitalistas, sus programas, sus politicas y sus acciones. La impotencia politica de los se- uidistas conduce al vanguardismo ul- traizquierdista y sectario, Cuando Ile- gael momento de la accion, los segui- distas, disueltos politicamente entre las masas engaliadas por los partidos bburgueses, tratan de “desbordar”” a las direcciones. Atados por la eapitu lacién politica, tal desborde se redu- ce a usar métodos més o menos vio- lentos, ejecutados en soledad por los grupos seguidistas. La experieneia de los Montoneros en Argentina es aleceionatiora al res- pecto. Sin romper con el peronismo politicamente para “estar donde es- fin las masas”, los Montoneros se propusieron ‘“‘desbordar” a la direc: ion peronista. Cuando los. obreros peronistas hacian huelgas, ellos tira: Jan tiros. Cuando los obreros pero- nistas querfan que gobernara Peron, ellos querian que el peronismo cons: truyera el “socialismo nacional”. Ja- mas lograron arrastrar a las masas en. sus “desbordes por la izquierda”: ni Jas masas obreras los acompafiaron a hhacor guerillas ni se hicieron “socia- listas nacionales”. ‘Cuando los Montoneros fueron a Ja Plaza de Mayo el 1° de Mayo de 1974 a “desbordar” a Peron, no pu- dieron atacar a Peron, precisamente porque toda la plaza estaba lens, 1o- ficamente, de peronistas, Tuvieron que centrar el fuego en Isabel (a quien ellos mismos fabian yotado) y Lépex Rega, lo cual sélo sirvio pa- ‘a engafiar més alin a las masas pero- nistas, haciéndoles creer que Isabel y Lopez Rega eran algo distinto al bue- no de Peron. Perdn los echo de Ia p za, llaméndolos “imberbes” y “esti- pidos”. ¥ ellos volvieron en soledad a la clandestinidad y Ta guerrilla eli- tista. En Ia marcha de la Multipartidaria 29 ‘ocurrié exactamente 1o mismo. Nin- guno de los grupos de izquierda que denuncia a la Multipartidaria se ani- mo a ir con un cartel que dijera “Abajo Bittel, Contin y Alfonsin, ‘que son socios de la dictadura y el imperialismo”, Por eso, el unico recur- so para “desbordar” que les quedé fue intentar ocupar la Casa de Go- biemo, con el resultado que ya se conoce: ser abandonados por los autténticos partidarios de la Multipar- tidaria: el 90% de los manifestantes. Los valientes y Ios eanallas los Montonetos, que levantaron ex: plicitamente ta consigna de no aban- donar la plaza hasta que los militares dejaran el poder. Politica Obrera hizo lo mismo, pero en forma canallesea En su volante del 14/12/82, que lla. maba a concurrir a la marcha, decia: “Bl poder esté en la Rosada ) es ha cia alli que tiene que ir la manifesta. planteamos... marchar a la Rosada on la consigna de Fuera la dictadura ya Después de los incidentes violen- tos, se apresuré a aclarar: “Politica Obrera rechaza la imputacion... de hhaber iniciado o partieipado en eual: quier aceién de violencia. Somos ‘opositores, por principios, al “des- borde” y otras formas dé petardis- mo. ..” (Politica Obrera, 28/12/82) Nosotros estamos conveneidos de que Politica Obrera dice la verdad y Nosotros, Politica Obrera, ~Guidistas, toda su politica termi de que la acusacion de que inicio o pparticipé en los actos de violencia es luna provoeaci6n policial. Pero esto es. asi,no por la politica de PO, que era la misma de los Montoneros: “mar- char a la Rosada”. Es asi porque los Montoneros, aunque equivocados, son consecuentes en su error y tienen Ja valentia fisiea y politica de levarlo hasta el fin. Politica Obrera, en eam- bio, es fisica y politicamente cobar- de. Hama a las masas a “marchar a la Rosada”, pero ella no “marcha”, sino que “huye precipitadamente ‘cuando se desencadenan las inevita- bles “formas de petardismo” que son Ta conclusion obligatoria de ese lla- mado. Para el caso da lo mismo. Ni quie- nes fueron valientes ni quienes fue- on cobardes lograron que los con- currentes a la manifestacion adopta- ran su propuesta, La marcha de la ‘Multipartidaria cumplio el objetivo fijado por la Multipartidaria: sostener a Jos militares para que se retiraran en orden y tuvieran los 10 meses o el aio necesario para hacerlo, y fortale- cer a los partidos que continuarin su obra. Como ocurre siempre con los se- fortaleciendo @ la burguesia. Por la gente (escasa) que esos grupos suma- ron a su marcha. Y por los propios incidentes violentos de los ‘“‘desbor- dantes"’. EI desborde fortaleci6 ala Multipartidaria, mostrando ante las masas que atin’ los mas “‘violentos”” antidictatoriales, tan “revoluciona: rios” que quieren ocupar ellos solos la casa de gobierno, no la denuncian sino que participan en sus actos, Asi aumenta la confusion de las masas, por la presencia de esa ala izquierda dentro o a la cola de la Multipartida- va. Esta ha sabido aprovechar sabia- mente la oportunidad que los segui- distas le sivieron en bandeja, cen- trando sus ataques en la policia y mostrandose ante las _masas como vietima de la represion del régimen, QUE mejor credencial de “oposite. Ta" podia pedir? Dos estrategias En medio de tanta traicién, uno 4elos grupos seguidistas ha escrito al- gunas frases justas: “Si los obreros articipan de las marchas del frente atronal, ello se debe a ta desorgani- zacion gue reina en la clase obrera, a su confusion politica y, en especial, a sus dirigentes que abogan por la di- receion de la burguesia”. (Prensa Obrema, 28/12/82). ;Sabias palabras! ‘Los eseasos obremos que parliciparon en la marcha de buena fe y los mu- chos que votaran de buena fe a la Multipartidaia, eseneialmente a tra-. vés del peronismo, estan politicamen te confundidos. Sus dirigentes, es de: cir la burveracia sindieal, “abogan Por la direccion de Is burguesia”. Precisamente por eso, hoy es mis necesario que nunea presentar una temativa de clase independiente, sb cialista, que empiece @ aclarar confusion politica. La oportunidad. es inmejorable porque mo hay solo™ confusion politieas ya se est abri do paso un rayo de luz para dep jarla: los obrer6s deseontian de los partidos bus Ta burocracia sindical. Si ‘explicarles que 4 Ja Multipartidaria es la eontranpvo- * Iucién ties, Ia nueva Union {1° de Mayo de 1974: los Montoneros son expulsadés del acto peronista, 16 de diciembre de 1982: la “izquierda’” intenta “marchar sobre la Rosada. El mismo método y el mismo fracaso 30 ae Argentina ben votarla, ni ir a sus marchas, ni apoyarla de ninguna manera, porque Te estarian haciendo el juego al im- perialismo y que, en cambio, deben romper con ella, denunciarla siste- maticamente y ayudar a construir un nuevo partido de clase, socialista y revolucionario, habremos avanzado mucho en la tarea de despejar la “confusion politica”. Si elegimos el camino contrario, el de “ir a donde van las masas”, esta izquierda repetira el tragico error de Ja izquierda pequefioburguesa argen- tina de hace casi cuatro décadas, cuando ‘iba dond: que movilizaba la Union Democratica ara entregar el pais al imperialismo yangui en nombre de la democracia, Por favor, © sean consecuentes! Poco y nada tenemos que deciles © 10s Montoneros, a quienes recono- cemos ima gran consecuencia politi a, Ellos nunca han roto con el pero- nismo, siguien siendo parle de ese partido-y, por ende, son integrantes "do hecho, aunque indeseados, de Ia - Multipartidaria. Seria bueno, simple- ® mente, que no volvieran a hablar co: mo en el pasado, en nombre del so- ‘5 ‘cialismo, lo que evitaria a las masas Imayores confusiones y, a ellos mis- mos, serios tiesgos para la. salud. «Aigo mas tenemos que decitle a 1 izquierda seguidista que se procla- ma enemiga politica del peronismo e ‘independiente de la Multipartidaria, Para ser completamente. consecuen- ~ tes con el seguidismo deben procurat bajar a la realidad, Bsa reslidad os -que tédos ¥ eada uno de los partidos “que integran la Multipartidaria tienen Un programa w.=*> 9 més “iro” que vel de 1a propia imunspartidatia, Eso se ha visto reflejado en los ac tos que hicieron por separado. En el acto peronista, realizado en el estadio “del club Atlanta, los oradores se can 4 saron de denostar al gobiemo, ¥ los | ggoncurrentes gritaron “se va. acabar ; vdictadura militar” y muchas otras “consignas que cuestionaban no slo _ alos. militares sino hasta a sus ino- tentes. progenitores. En el acto de Alfonsin realizado en el Luna Park, + fe. alent desde la propia direccion el “se va a acabar” y, por su conei- ‘rencia marcadamente juvenil las con- signas sobre los desaparecidos logra- ; ron uha masividad que nunca consi- * Manifestacion proimperialista y antiperonista de la Union Democratica en ene. rode 1946 guieron en la marcha del 16 de ciembre, En elacto stalinista, también en el Lana Park, la direccion del PC fue desbordada en ocasiones por la propia base: se impuso el “se va a acabar” e incluso hubo sectores que silbaron cuando los oradores insistie- ron con la cantinela de la “unidad cofviGo-militar”. ‘Sin embargo, la izquierda seguidis- ta no llamé a concurrir a ninguno de esos actos. Quizas porque en algin ‘oscuro rincén de sts mentes sobrevi- ve un tenue reflejo del auténtico mar- xxismo, que les hizo pensar que esos actos servian para fortalecer a parti- dos contrarrevolucionarios. Pero esa misma izquierda concurrié entusias- tamente al acto que hicieron todos Jos contrarrevolucionarios juntos, con un programa y unas consignas tanto o mas “blandas” que las que presidieron los actos separados de cada partido. Y encima salid de la marcha muy contenta, diciendo que habia sido un gran avance porque alli se grit6 “se va a acabar la dictadura militar”. ‘No logramos entender por qué 500, reaccionarios los actos de los partidos contrarrevolucionarios cuando los hacen por separado, y es muy progre- sivo cuando hacen un acto todos jun- tos levantando en uno y en otros el mismo programa y gritando las mis: ‘mas consignas. No nos pueden decir que en la marcha de la Multipartida. ria habia masas engafadas que ellos ‘Acto en el club Atlanta, el 19/10/82: hoy el peronismo esta dentro de la nueva Unién Democrética 31 Argentina Boae 2 ecclarecer™. ;Acaso no habia ‘onestos trabajadores peronistas “po- Titieamente confundidos” en Atlan: $2? gNo habia honestos luchadores estudiantiles “politicamente confun- Gidos” en el acto de Alfonsin? .No Tos hubo en los actos del PC? {Por ‘qué entonces no llamaron a ir a esos ‘actos? Seguramente porque compren: dian que llevar gente a esos actos era fortalecer a esos partidos, acentuar Ta “confusi6n politica’ de las masas. a¥ por qué si fueron al de la Mul- ipartidaria? Porque tienen el vicio de toda corriente pequefioburguesa: ef impresionismo, Vieio que, dicho sea de paso, también aqueja’a mi gran amigo Jean Pierre Beauvais, acostum: rado como esta a ver la lucha de cla ses por television o leerla en las el gantes frases de Le Monde. Qué impresionante es ver a 70.000 per- sonas todas juntas, en vez de verlas repartidas en tres 0 cuatro actos dis. tintos! ;Qué espectaculares son los gases y las pedreas, aunque las hagan 2,000, mientras 68,000 se retiran raudamente del campo de batalla! {Qué lindo olor a insurreccion se esparce en el ambiente!_;Qué impor. ta que se pida a los militares que si gan gobemando un aio més! ;Hay bastante gente ¢ hizo mucho ruido! Hay que estar alli porque eso es lo ‘unico que importa! Ese mismo impresionismo los hi- zo ereer de la forma mas boba en un habil juego de palabras de la Multi- partidaria, Esta, logicamente, nunca dijo: “Vamos a hacer una marcha pa- a que los militares se queden hasta octubre de 1983”. Dijo: “Hacemos Ja marcha para que se oayan en oetu- bre de 1983", Que quiere decir exac- tamente lo mismo, Quizas, sila Mul- tipartidaria hubiera dicho “que se queen hasta” la izquierda soguidista no habria llamado a ir a la marcha, Pero como dijo “que se vayan en” la izquierda seguidista, toda emociona- ae impresionada descubrié que la Maltipartidaria era “‘enemiga” de la dictadura, De cualquier manera, somos hu- manos y podemos equivocarnos. Su- pongamios que la izquierda seguidista ha tenido razon y la manifestacion del 16 fue muy progresiva y revolu- clonaria, Si es asi, tanto o més pro- gresivos ¥ revolucionarios han sido los actos del peronismo, el alfonsinis- ‘mo y el PC. Hay que ser consecuen- tes. La izquierda seguidista debe ser- Jo. Ha cometido un grave error al no ir a esos actos de los partidos contra- rrevolucionarios, En adelante, tiene que ir. [Acque? A grtar ‘se va a acabar a dictadura militar". ;¥ a plantear la unidad de los conérarrevolucionarios que, cuando estan todos juntos, ha- cen actos tan positives! La gran con- signa que tienen que levantar e jUnidad! ;Por miles ée actos eonjun- tos de los partidos burgueses a donde coneurran cada vez mas y més traba- jadores! Gon esta politica, por lo menos sé rin més conseeuentes con Ia traielon que ya cometieron al llamar a las ma- sas ala marcha de la Multipartidaria, Seran mas consecuentes en su papel de ala izquierda, de “herramienta r0- ja” de la Multipartidaria en el opera: fivo que esté montando para lavarse Ja cara, Una cara manchada con la sangre de los muertos y desapared dos, el sudor de los obreros superex-. plotados, el hambre de los trabaja- ores mal pagos, la desesperacion de Jos desocupados y las botas briténi= cas ensuciando tenitorio argentino. a Movilizsei6n de obreros de [Ie in stria automotor. En su luche contra la dictadura los trabajadores y el pueblo gefialan el 32 <<

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