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EL PROBLEMA DE LA TRANSFORMACION DE VALORES EN PRECIOS DE PRODUCCION (Historia de una polémica). JUAN CASTAINGTS, La crisis en que ee encuentra hoy dia la teoria neoclisiea, ha puesto de moda toda una corriente de pensamiento que pregona el retomo hacia los textos clasicos. La woria que sirve de sustento a le politica econémica del mundo oeci- dental se encuentra frente a une contradiceién al parecer, sin salida. La “matematizacién de la economia” habia llevado a los economistas a desa- rrullos tedricos y pragmiticos considerables. El uso de las matemiticas no solamente permitia elaboraciones teéricas sujetas a una aparente légica, muy silida, sino que ademas hacia posible la bisqueda de una contrapartida prag- mitica que verificala la teoria a la par que la hacia apta para su aplicacién. Desgraciadamente para los economistas neoclisicos esta euforia tendria su limite. Los trabajos de J. Robinson; P: Sraffa; L. Pesinetti; P. Garegna- nis etc, han demostrado que la matematica lo ‘ico que hacia era esconder profundas ineonsistencias légicas. En realidad segimn se ha demostrado, to- do el argumento neoclisico se basa en argumentos circulares en los que solamente se puede concluir lo que ya se presupuso. La hipétesis de un sélo producto que sirve a la vez como bien de produccién y bien de consumo, es la tinica compatible con la teorie neoclésiea, pero a la vez hace de éta, tuna concepeién totalmente alejada de la realidad, La critica a Ia teoria neoclisica, va ain mas alla, y lega a poner en luda, incluso, la easi totalided de los instrumentos précticos basados en la matematica, de los cuales se enorgulleefan los tedricos. Es por ello que un intento de regresar a las fuentes originales de la teo- via econémica ze presente como naturel. Sobre todo cuando los fundamentos de Gta critica surgen de los escritos de los Hamados economistas clisioos: David Ricardo sobre todo, Ineluso Samuelson que llega a aceplar (al menos parcialmente) la val dex de la critica, se ve en le obligacién de replantearse la problematica de la ciencia eoondmica. Sus anilisis, como se verd mis adelante, lo llevan in- cluso al estudio de C. Marx. El retomo a los clisicos no podia hacerse fuera de la problemitica de NEXT PREV 462 JUAN cast rs la ley del valor, que de esta forma recobra su carécter esencial en la teorias asi como del estudio de la corriente que la ha desarrollado hasta su punto culminante: e) marxismo. Es asf que el marxismo se vuelve a poner a Ja orden del dia, y ya no solamente por faetores que podrian denominarse de tipo politica, Son las propics contradicciones en que ha caido la economia burgucsa, las que hacen indispensable su estudio, Sin embargo, aunque a esencia cientifica de los trabajadores de Marx es clara, no todas sus aseveraciones pueden aceptarse dandoles una validez inmediata. Algunas sélo se encuentran esbozadas, ottas tienen demostracio nes insuficientes, algunas mas parecen estar equivocadas, al menos parval- mente. Un caso, central de la teoria, pero que tal y como lo dejé Marx se en- cuentra insuficientemente demostrado, es el relativo al problema de la trans formacién de valores en precios de produccién. El cual ha dado origen a tna larga discusiin, iniciada a fines del siglo pesado y que hoy die se re- toma con un vigor acentuado. De hecho, como se veré mas adelante, el problema habia sido perlecta: mente bien planteado y solucionado en esencia en el libro tercero de “EL Capitel”. Sin embargo, Marx sélo esbozé la demostracién de sus soluciones, Jo cual dis origen a una discusién en la que participan marxistas de distin- tos matices, asi como también importantes teGricos neoclisicos como Béhm- Bawerk y Samuelson que pretenden ver en este problema, el origen de in consistencias tedricas insuperables del marxismo, La mayor parte de los autores que hen participado en la discusién, han presentado sus trabajos utilizando el lenguaje matemético. Sin embargo, da- do que la matemética sélo constituye un instrumento auxiliar de la teoria, es perfectamente factible presentar la discusién de una forma totalmente li- teraria, De esta manera se podré legar directamente a le esencia del pro- blema planteado. No obstante, algunos aspectos del problema, se rcfieren di- rectamente al lado matemitico del problema, rezin por la cual, se ofrece un apéndice matemitico dedicado a los lectores interesados, o simplemente a aquellos que encuentren insuficientes los argumentos literarios. Una primera parte se dedicard a la presentacién del problema, En la se gunda se presentarin las conseeuencias del mismo sobre aspectos impor tantes de la teoria econémica marxista, La tercera versard sobre los intentos de solucién que se han intentado dar. Finalmente se presentara wn balance cxitioo de la polemics. NEXT REV EL PRODLEMA DE LA TRANSFORMACION DE VALORES EN... 463, 1. El problema de la transjormacién de valores en precios de produccién. 1.1 Sobre la teoria del valor La parte central sobre la cual gira toda Ia discusién la constituye la teoria del valor. En realidad cuando se habla de transformacién de valores ‘en precios de produccién se esta sefialando que cl determinante esencial de los segundos lo constituye la cantidad de trabajo abstracto contenido en ca- da mercancia, Es por ello que toda Ja polémica pone en juego no solamente ciertas afir- maciones de Marx, en realidad es toda la concepcién sobre la determinacién del valor, y con ello, toda la concepcién del hombre y de la historia que presenta la teoria marxista. En Marx el valor se encuentra determinado por la cantidad de trabajo abstracto contenido en una mereancia, Esta afirmacién no proviene exclu: sivamente de una derivacién logica en que se demuestra la ley por una via puramente negativa. Es decir, seialando que el intercambio de las mercan- cias sélo es factible por el hecho de que ellas tienen algin elemento en co- min, que por no poder encontrarse en el valor de uso (aspecto cualitativo), forzosamente diferente en cada una de ellas, silo puede localizarse en el aspecto cuantitativo, es decir por el hecho de ser el producto de una ca dad especifica de trabajo humane, Indudablemente que si toda la argumentacién sobre la teoria del valor trabajo quedara ahi, la demostracién seria insuficiente, tal y como lo argu: menta Bohm-Bawerk (1930), que de ésta manera inicia la polémica sobre Ja transformacién. La importancia del trabajo en Marx proviene del hecho de que éste es cl clemento mediador entre cl hombre y la naturaleza, la activided que hace posible la transformacién de la naturaleza, y por consecuente, la hu- manizacién del hombre. Es ejerciendo ésta actividad transformadora que el hombre se transforma a si mismo, y al hacerlo siente necesidades, que a su vez lo impulsan a la realizacién de nuevos trabajos, En consecnencia, la teoria del valor trabajo no es solamente, el producto de un razonamiento ligico por exclusién. Proviene fundamentalmente de la determinacién del papel esencial del trabajo en el proceso de produccién de mercancias y de la reproduccién de la sociedad como totalidad, Es precisamente en el papel que juega el trabajo en el proceso de repro- duccién social que se va a presentar el centro de la polémica. En efecto, la sociedad para producirse necesita intercambiar mercancias, sobre todo en la sociedad capitalista en la cnal el obrero se encuentra disociado de sus medios de trabajo, y en la que la produccién se hace con el mévil de cbtener una ganancia. PREV 64 IWAN CASTAINGTS En consecuencia el problema que se plantea es el siguiente: las condi ciones de reproduccién de la sociedad, y por consiguiente el intercambio de mercancias, {son, ajenas a las condiciones en que se producen estas mer- cancias? En otras palabras, se trata de determinar la existencia de alguna relacién entre el trabajo y la tax Como ya se sefialé, Marx en el libro primero de “El Capital” establece que las mereanciss se intercambian atendiendo al trabajo socialmente nece- sario contenido en ells. Hasta aqui no se presenta ningtin problema de transformacién ya que hay una relacién directa entre el trabajo incorpo: rado y Ia tasa de cambio de las mercancias, 1.2 El problema de la transformacién segin Marz Sin embargo, én el libro tercero ésta relacién deja de ser directa para convertirse en un problema més complicado. Veamos sintéticamente el plan- teamiento de Marx. La plusvalia (p) es el valor que produce el trabajo después de suminis rar el equivalente de la fuerza de trabajo (v); 0 sea el tiempo de trabajo no retribuido al obrero. La tasa de plusvalia se presenta como p/¥. E| capitalista contabiliza su ganancia no en relaci6n al trabajo que ex- plota, sino en relacién al capital total que pone en juego. La tasa de gana cia estard dada por la formula p/e + ¥.' La tasa de ganancia sera el punto de comparacién de que dispone el capitalisia para saber si su inversion es © no redituable, La parte del valor de 12 mercaneia “que repone el precio de los medios de produccién consumidos y de la fuerza de trabajo empleada, no hace més que reponer lo que la mercancia ha costado al capitalista y representa, por tanto para él cl precio de costo de la mereancia” (C. Marx “El Capi- tal” Tomo II] p. 46). En este sentido el precio de costo (p ¢) estara re- presentado por ¢ + vy el valor total por pe + p, es decir ¢ + ¥ + p Dade que los capitales de que dispone el capitalista sélo se presentan como mediadores de la explotacién del obrero en tanto que cantidades puras, es decir como trabajo muerto que sirve para comprar trabajo vivo. © sea, que en tanto que medio de obtencién de plusvalia, los eapitales sdlo tienen cignificacién como cantidades. Légico es, en consecuencia, que los capitales demanden una participacién a la plusvalia social, de acuerdo a la cantidad de trabajo muerto que ellos representan, y no de acuerdo al tipo de produccién en que se localicen. En consecuencia, hay una tendencia general a la igualacién de la tasa 1 En donde c es el capital constante: el valor contenido en las materias primas js la parte proporcional del capital fijo que se incorpora a los mercancias, N REV FL PROBLEMA DE LA THANSFORMACION DE VALORES EN... «5 de ganancia en todas las ramas de la produccién. El mecanismo de igua- lacién es el siguiente: 1) Los capitales se desplazan de las ramas en que la tasa de ganancia es baja, hacia aquellas en que es alta; 2) ante Ia compe- tencia de los nuevos productores, la tasa de ganancia alta, en aquellas xz mas en aue es alta, tiende a bajar y viceversa; 3) el proceso se termina cuando las tasas de ganancia se igualan (al nivel de la tasa de ganancia media), y por tanto, no exista incentive para la movilidad del capital. La esencia del proceso se encuentra en el movimiento del capital hacia la plus- valia. Es precisamente en este punto del argumento en el que aparece el pro- Blema de Ia transformacién de valores en precios de produccién. En efecto, la composicin organica del capital? cs generalmente distinta cn cada una de las ramas de produccién, en consecuencia, capitales del mismo tamafio pueden producir masas de plusvalia de distinta magnitud. Por tanto, si las mercancias se intercambian a su valor, la tasa de ganancia tendré que ser diferente en cada caso. Si por el contrario, las mercancias se cambian a 3 costo de produccién mas la ganancia que corresponde a Ta tase de ganancia media, los precios resultantes seran forzosamente diferentes al valor. Esta diferencia se aprecia mejor en el Cuadro No. 1. El precio de pro- duccién, esta dado por Ja suma del precio de costo mas Ja ganancia que corresponde a la tasa de ganancia media. En el sistema capitalista serén los precios de produccién el eje sobre el cual girardn los precios de mercado. Sin embargo, Ia ley de! valor sigue manteniendo su valor dado que es siem- pre la cantidad de trabajo ebstracto, contenida en cada mercancia la exen- cia que determina su precio de produccién. Marx presenta asimismo la existencia de dos leyes, que a la vex que dermuestran Ia valider de la ley del valor determinan las condiciones espe- cificas en que ésta ley opera en cl sistema capitalista. La primera sefiala que “cuando se considera el conjunto de todas las ramas de produccién, la suma de precios de produccién de mercancias pro- ducidas es igual a la suma de sus valores” (C. Marx “El Capital” libro IIL, tomo 1 p. 176). La segunda establece que “la suma de ganancias de todas las diferentes ramas de la produccién debe ser igual a la suma de la plusvalia” (C. Marx, “El Capital” Libro TIT tomo 1 p. 199). . La primera ley determina la importancia de la ley del valor, puesto que al final de cuentas se establece que no hay intercamhio que se pueda hacer ? Le relacién ente la cantidad de trabajo muerte de los medios de produccién y la cantidad de trabajo vivo que pueden poner en marcha, corresponde lo que Mare lama “composicién técnica” del capital. La composicién organica es la relacién entre constante y capital variable, (c/v), en Ia medida en que tefleje la primera PREV 66 JUAN CASTALNGTS. fuera de los limites impuestos por la cantidad de trabajo realizado en la sociedad, La segunda establece que a pesar de que la “ganancia” tiende a escon- der su origen en Ia explotacidn del obrero, es la plusvalia el aspecto esencial y determinante de la ganancia “La diferencia efectiva de tamaiio existente no solamente entre tasa de ganancia y tesa de plusvalia, sino también en- tre ganancia y plusvalia dentro de las ramas de produccién particulares, di- simula completamente la naturaleza real y el origen de la ganancia.., Con la transformacién de valores en precios de produccién la base misma de la determinacién del valor, esta escondido a la vista” (C, Marx Idem. p. 184). Sin embargo, segin Marx, el proceso mismo de transformacion demues tra que“... es evidente que la ganancia media no puede ser otra cosa que Ta masa total de la plusvalia repartida sobre las masas de capitales dentro de cada rama de la produccién, de acuerdo con sus tamafios respectives” (C. Marx Idem. p. 190). Es decir, la segunda ley afirma a Ja vez que el origen de la ganancia er Ja plusvalia, ademas de que toda la ganancia proviene del’ proceso de ex. plotacién. Es importante tecalear la importancia de estas dos leyes marxistas, pues to que buena parte de la polémica girard en torno 2 su valider o invalidez. 1.3 El problema de la transformacién segtin les trabsjos de Bortkitwicz. Von Bortkiewicz en 1907, va a intentar desarrollar el sistema de trans. formacién presentado por Marx. En efecto, el mismo Marx sefiala la exis tencia de un pequefio error en su sistema de célculo de precios de produe- cién. Error establecido al calcular el costo de produccién en valor y no en precios de produecién: “dado que es posible que el precio de produccién s¢ diferencie del valor de la mercancia, su costo de produccién ligado al pre- cio de produccién de otra mercancia puede encontrarse por encima 0 por abajo de ésta funcién del valor global que constituye el valor de los medios de produceién consumidos” (Idem. p. 181). Para Marx la realizacién del céleulo del costo de produccién en base a su precio de produceién de compra no alteraba para nada sus resultados. No es el mismo caso para Von Bortkiewicr quien sefiala que el calculo es posible, pero que una vez realizado es necesario cambiar un buen ni mero de las conclusiones de Marx En al sistema de Von Bortkiewicz se parte de la diferenciacién de tres grendes ramas de la produccién: La primera dedicada a la produccién de maquinaria, 1a segunda a la produccién de articulos que consumen los obre- ros, y la tercera a la produccién de mercancias producidas para los capi- talistas, PREV EL PROBLEMA DE LA TRANSFORMACION DE YALORES EX... 467 FI trabajard bajo las condiciones de reproduccién simple." En consecuen: cia las condiciones de repreduccién exigirén que las cantidades producides en Ja primera rama sea igual a los consumes de capital constante que se hhacen en cada una de las ramas [el + ¢2 +. 3); la produccion de la segunda, deberé ser suficiente para pagar el valor de la fuerza de trabajo comprometide en le produccién (vl + v2 + ¥3)5 y la produccién de la tercera deberé olcanzar para cubrir le plusvalia producida por el sistema (p (c-+v) ), en donde p es Ia tasa de ganancia media). E1 coeficiente que transforma los valores en precios de produccién, sera para las mereaneias de Ja primera rama, “y” para las de la segunda y “7° para las de Ia tercera. En consecuencia, el sistema de transformacién de valores en precios & produccién es el siguiente: (1 + p) (ax + wy) = (co + + ed x (L + p) (ex + wy) = [y+ ve tv) (1 + p) (ex + vay) = Gm tom: bom) m en donde ml, m2 y m3 corresponden a la plusvalia producide en cada una de las ramas. Se tiene un sistema con tres ecuaciones y cuatro incégnitas xxx (x, Ys sp). Para que el sistema sea completo hace falta establecer una unidad de precios. Bortkiewicz, escoge arbitrariamente establecer como base de referencia los precios de la tercera rama, en consccuencia establece que 2=1 De esta forma el sistema se encuentra completo, y se pueden obtener simulténcamente todos los coeficientes de transformacidn de valores en pre- ccios de produccién y Ia tasa media de gananci Pero una vez que el problema matematico se ha resuelto, los problemas tedricos aparecen a la orden del dia. En efecto, la tasa de ganancia que resulta de la solucién del problema, es totalmente distinta a la dada pot Marx; Ia tercera rama no contribuye en nada a la determinacién de la tasa de ganancia; la suma de precios de produccién es distinta a Ia suma de valores; la igualdad de la masa de plusvalia y Ia masa de ganancia proviene ahora del hecho totalmente athitrario de hacer 2 = 1; ete Estos son los * No es el caso de Marx, * Von Borikiewiez haco también una critica a la ley de Ja tasa decreciente, de nancia enunciads por Marx. Problems que so va a exeluir do la polemics en fancion dela limitacién del espacio disponible NEXt 468 JUAN caSTArNers principales problemas que se presentan en la polémica de que se ha habla- do; todos ellos son, como es evidente, esencisles en Ja teorfa marxista. En el proximo inciso desarrollaremos cada uno de los problemas y en el siguiente se verin los intentot de solucién que se han intentado pre- sentar, 2 Las consecuencias tedricas que surgen del problema de la transformacién. 2.1) gla determinacidn de la tasa de ganancia es simulténea o anterior a la determinacién de precios de produccién? En la solucién del Bortkiewicz la tasa de ganancia media se determina simuhéneamente a los coeficientes de transformacién de valores en precios de produccién. Esto plantea un problema tedrico importante, puesto que en Marx la tasa de ganancia se determina anteriormente a Ia. transformacién de valores en precios de produccién, en consecuencis, la tasa de ganancia media seré un parémetro del sistema de transformacin y no una variable como es en el caso de Bortkiewicz, EI problema, aunque planteado en términos matemiticos, corresponde totalmente a la teoria econdmica, se trata de defini y establecer las dete minaciones de la tasa de ganancia; de conocer si ésta se encuentra determi nada por la tasa de plusvalia y 1a composicion orgénica del capital total, © si bien, se encuentra determinada también por la estructura de la produe- cidn, como lo pretende Bortkiewicz. Las diferencias entre las dos concep: ciones es imporiante. En efecto, si la estructura de Ja produccién entra como factor determi- nante, en este caso seré neresario establecer que no todas Ias ramas de la produccién juegan el mismo papel. Si se observa con cuidado el sistema de ecuaciones mimero “I”, se vera que los productos de la rama uno y dos, entran como factores de la produccién de todas las ramas (bienes fun- damentales en la terminologia de Sraffa), en cambio los productos de la rama niimero tres (productora de bienes de consumo para los capitalistas), no aparecen como factor de produccién de ninguna rama (bienes no fun- damentales en la terminologia de Sraffa Esta diferencia del papel que se juega cn la estructura va a determinar que en la solucién de Bortkiewicz, la tasa de ganancia media se encuentre determinade totalmente por las condiciones de produccién de las dos pri- meras ram Esta, que es una conclusién que va de acuerdo con la teoria ricardiana, es incompatible con el marxismo. Los dos factores anteriores: simultaneidad y exclusién de la tercera ra- NEXT BL PROBLEMA DE LA TRANSFORMACION DE VALORES EN... 09 ma en Ia determinacién de Ja tasa de ganancia, no sélo van a determinar un sistema de célculo diferente de la tasa de ganancia, sino que también sig- nifican transformaciones profundat en la teoria de la explotacién, ya que habria, en ese caso, algunas ramas (que producen bienes para los capita: listas) en las cuales, ni su composicién orgénica del capital, ni lo que es peor, la tasa de explotacién prevaleciente en ellas, tendria alguna influencia en la determinacién de la tasa de ganancia media global. La contradie- cién con la teoria de la explotacién es evidente. Fs curioso cémo la casi totalidad de los participantes en la polémica, o bien han ignorado este problema, o bien se encuentran de acuerdo con la posicién de Bortkiewicz. Carlo Benetti, segiin se vera después, es una de las pocas excepciones que pone en evidencia la contradiccién entre Bort- kiewiez y Marx. 2.2) Consecuencias sobre la teoria de la explotacién Como se ha visto, la validez general de la teorfa del valor, la hacia des- cansar Marx en su conelusién de que la suma de precios era igual a la suma de valores. Asimismo la teoria de la explotacién, descansaba en que la su- ma de plusvalia era igual a la ganancia. Estas dos ecuaciones fueron puestas en tela de duda por Bortkiewicz. Si se observa con euidado el sistema de ecuaciones mimero “1”, se vel que solamente si la composicién organica del capital de la tercer rama es igual a la media, se podré concluir que le suma de valores es igual a Ie suma de precios. Sweezy explica con claridad lo anterior: “Es claro, de inicio que si dentro de Ia industria del oro (la rama niimero tres) la compesicién ofgé- nica del capital es relativamente elevada, el precio del oro seri superior & su valor. Esto resulta del hecho de que en el céleulo de precios, la ganancia es proporcional al capital total, mientras que dentro del célculo del valor, es proporcional al capital variable. Por tanto, si todos los otros hienes se ex: presan en términos de oro, su precio total debe ser inferior a su valor total. De otra forma, dado que por hipétesis el precio y el valor de una unidad de oro son respectivamente iguales « uno; el hecho de que ‘el precio sex superior al valor no se puede explicar mis que por el hecho de que el precio- medio de todos los otros bienes sea inferior a su valor medio” (P. Sweezy,. 1942, p. 98). Por otra parte, es evidente que solamente si el coeficiente de transfor- macién de valores en precios de produccién es igual ala unidad (z= 1), Ja plusvalia producida seré igual a la ganancia (ml + m2 + m3 = ga- nancia total). PREV Indudablemente que estos razonamientos evan directamente a la con -dusién de Salama “se sabe que una teoria de Ia explotacién de la fuerza de trabajo por el capital, serfa muy frigil si ella descansara sobre hipétesis tan fragiles” (Salama 1973, p. 2). No es posible aceptar la teoria del valor ¥ a la vez reconocer que hay intercambios que se realizan sin que inter. venga para nada el trabajo humano (en mercancias reproducibles social mente). Mucho menos se puede aceptar la teoria de la explotacién y al mis- mo tiempo reconocer que puede haber ganancias que provengan de algo diferente a la plusvalia social. Como veremos més adelante, le objecién de Bortkiewicz, es falsa, ade mds de ser incompatible con el marxismo. Es dificil coincidir con Sweezy cuando pretende minimizar las consecuencias de este problema: “Es impor- tante hacer notar que ninguna implicacién teérica significativa resulta de ‘esta divergencia entre el valor y el precio total. Es simplemente un probleme de unided de cuenta, Si hubiésemos utilizado como unidad de cuenta la amidad de tiempo de trabajo, al mismo tiempo dentro de los esquemas de valor y precios, los totales serian los mismos. Utilizando la unidad de oro (moneda) (productos de la tercera rama) como unidad de cuenta, los tota- les difieren. Pero dentro de uno y otro caso las proporciones del esqueme de precios quedan las mismas (relacién entre ganancia total y precio total, el flujo de capital constante con relacién al flujo de bienes de salario, ete.) y éstas son las relaciones existentes entre los diferentes elementos del sis- tema, mis bien que las cifras absolutas por las cuales ellos se exprimen”. fidem, p. 98). Los argumentos de Sweezy se presentan tan poco convincentes, que al- unos afios més tarde J. Winternitz, toma de nuevo el problema, buscando darle una solucién mas coherente. Para él, la solucién estriba en tomar el sistema de eouaciones de Bortkiewicz, con un solo cambio. En lugar de la cuarta ecuacién totalmente arbitraria de la unidad de precios (2 =1), él Ia sustituye por la “obvia proposicién en el espiritu del sistema marxiste ‘que es que la suma de precios es igual a la suma de valores” (J. Winternitz 1948, p. 279). Gon este cambio, el sistema queda completo desde el punto de vista matemitico, salvindose la primera de las leyes de Marx. Sin embargo, Ro. nald L. Meck, establece que en el sistema de Wintemitz, la segunda ley ‘marxista (suma de plusvalia igual a suma de ganancias), no se cumple. Incluso llega a afirmar que estas dos leyes marxistas son incompatibles une con la otra: “En cualquier sistema de supuestos factible, que ves la forma en que se interrelacionan las diferentes ramas de la economia, puede encon- trarse, experimentando con varios conjuntos de figuras, que si los valores de la mercancia final asi como les correspondientes @ los insumos, deben transformarse en precios de produccién, es normalmente imposible efectuar PREV HL PROBLEMA DE LA THANSFOMSIACION DE VALORES EN... m una transformacién simulténea que haga la ganancia total igual a la plus- valia total, y al mismo tiempo haya igualdad de la suma de precios de produccién con los valores tolales. Se puede conservar una de estas igual- dades, pero no las dos” (R. L. Meek 1956, p. 148). 2Cual de las dos Ygualdades salvar? Meck, no tiene dude y para él lo importante recae en Ia teoria de la explotacién. En consecuencia él susti- taye Ia cuarta eouacién de Bortkiewicz por la igualdad de ganancias y plusvalfa. Nuevamente, desde el punto de vista matematico el sistema en- cuentra una solucién. Mas Ios problemas tedricos siguen presentes; no solamente cada una de las tres soluciones anteriores es diferente, sino que también ninguna de ellas deja resuelto el problema en su esencia; o bien las igualdades marxis- tas aparecen como arbitrarius, y se presentan incompatibles una con la otra. zPero es que realmente la teoria del valor y la teoria de la explotact6n son ineompatibles? Esesta altima via la que Samuelson va a intentar explotar, a fin de demos- trar las contradicciones internas que segin él, se presentan en el marxismo. 2.3) La “contradiccién” enire el libro primero y el tercero de El Capital No solamente marxistas que intentan resolver Jos problemas plantesdos por Marx han participado en la polémica. Importantes tedrices neoclisicos han querido ver en este problema el origen de las inconsistencias tebricas del marxismo, y por tanto su invalidez. Asi a principios de siglo Bohm-Bawerk establecia: “Es imposible des- conocer que estas concesiones y estas censtataciones del libro tercero estan cen flagrante contradiccién con los principios del libro primero. En el primer libro se explica al lector que es Iégico, necesario y conforme a la naturaleze del cambio que dos mercancfas, consideradas como iguales al momento del intereambio, deben contener un elemento comin del mismo tamafio, y que ese iltimo es el trabajo, En el libro tereero nosotros aprendemos. que Tas mercancias, consideradas iguales al momento del intercambio, contienen ¥ deben contener, de hecho y regularmente, cantidades desiguales de traba- jo... 1 ahora se nos dice que la ley de intercambio de las mereancias consiste en que ellas se venden a su precio de produccién el cual difiere ecencialmente de su valor! Yo no creo que cl principio de un sistema haya estado jamas en contradiceién mas neta con su final” (Bokn-Bawerk, 1903, p. 110) Samuelson (1971) va a retomar y reforzar este argumento, Para él el” problema de la transformacién es un falso problema. No hay una solucién cen valores que se transforma en precios de produecién. Segin dl hay dos. NEXT PREV od wa casTasners soluciones totalmente diferentes: una que determina los valores, la otra que determina los precios de produccién, sin que haya ninguna relacién entre ellas MAL? MAQUINARTA Ficuna 1 En la figura 1, se puede sintotizar le posicién de Samuelson, En la or- denada se mide Ia cantidad de una mercancia producida con la utilizacién de pocos insumos y mucha mano de obra (baja composicién orgénica del capital), el maiz por ejemplo. En el eje de las abscisas se mide una mer- caneia producida con alia composicién organica del capital, maquinaria por ejemplo. La linea A B sefiala las posibilidades técnicas de produccién de un bien © de otro. La pendiente estari dada por la cantidad de trabajo directo e Gndirecto necesario para producir el maiz, sobre la cantidad de trabajo di- recto 0 indirecto necesario para producir maquinaria, Se supone que sola- mente estos dos tipos de bienes existen en la economia, por Io tanto, la interseccin A cefiala Ja cantidad maxima que es factible producir de maiz, -enando la produccién de maquinaria es igual a cero, el punto B la produe- cién maxima de maquinaria cuando la produceién de maiz sea igual a cero; y los puntos intermedios, Tas condiciones posibles de produccién, La curva $$$”, representa una especie de curva de indiferencia ‘mica para cl obrero, en situacién de obtener el salario de subsistencia. Fl punto NEXT PREV EL PROBLEMA DE LA TRANSFORMACISN DE YALONES EN... 473 § representa las cantidades fisieas de subsistencia de cada mercancia; a partir de ahi surge una linea horizontal o vertical para representar que in- dependientemente-de la cantidad que pudiera aumentirsele al obrero de una mercancia, él no se encuentra en posibilidad de sacrificar nada de la otra. Samuelson que desconoce toda la teoria marxista sobre el valor de la fuera de trabajo, supone que Marx establece el salario al nivel de subsistencia S”. Ahora bien, ,qué pase con el resto de Ja produccién que no va al sec: tor de salarios? Segin Samuelson en El Capital se encuentran dos solucio- nes independientes. En al libro tercero, hay la existencia de une tasa de ganancia media, que transforma valores en precios. Esta tasa de ganancia media no tiene el mismo efecto en los dos tipos de mercanefa. En la maquinaria hay que contabilizar la tasa de ganancia media no sélo de la produccién final, sino también, la tasa de ganancia media de los productores de maquinaria para hacer maquinaria y asi sucesivamente, Esto hace forzosamente que la linea salarios (a s b), debe de estar mas despegada de la linea de produccién cuando se encuentra en las cercancias del eje de las abscisas y mas junta cuando se encuentra cerca del eje de las ordenadas que representan mer cancias producidas con composicién orgénica del capital mas haja ya que Ia distancia entre la Tinea de salarios y la de produccién mide la ganancia. En consecuencia, la pendiente de la linea de salarios (a Sb, que debe pasar por S) sera una funcién creciente de la tasa de ganancia. Esta es la solu- cién que segin Samuelson, ofrece Marx en el libro tercero de El Capital. ‘Aunque no lo menciona, Samuelson, ve en esta sohicién un antecedente al modelo de Sraffa, razén por la cual le da el nombre de la solucién bur- guesa de Marx. Para Samuelson, la solucién del libro primero es distinta. En él se en- cuentra una taca uniforme de plusvalia, en consccuencia, Ia linea de sala- rio: ¢ $d) es paralela a la linea de produecién. En consecuencia “La diferencia entre las tangentes de las dos lineas a través de S demuestra la contradiccién entre el sistema de precios burgués del volumen tercero, y el sistema de valores del primer volumen” (Samucl- son 1971, p. 409) Segiin él, el “Marx cientifico” del libro tercero, no necesita para nada del “Marx ideolégico” del libro primero: “...el equilibrio precio es determinable iinicamente a partir de los coeficientes de produccién espe- cificos, de la cantidad de trabajo requerido por la industria y por los reque- rimientos del salario minimo de subsistencia, En ninguna etapa del argu- mento se necesita o resulta benéfica la utilizaciin de las magnitudes: capi- tal constante, capital variable y plusvalia del volumen Y” (Samuelson, idem, p. 419) En consecuencia, la transformacién es un falso problema, puesto que en NEXT cr JUAN CASTAINGTS PREV realidad no hay forma de transformar una en otra, Gos soluciones comple: NEX tamente independientes, 24) La transformacién gargumento circular 0 problema inexistente? Se ha legado a un punto crucial ;realmente Ia transformacién constitu: ye un problema verdadero? Para Joan Robinson la transformacién tnicamente esconde la existencia de un argumento circular, para ella, cuando Zweezy retoma la posicién de Bortkiewicz, él “evidentemente erra al realizar lo que es justamente una diversion en la cual su argumento completo esta condenado a la circulari- dad desde su nacimiento, a causa de que los valores que deben ser ‘trans forinados en precios’ han Wegado ahi en primera instancia, por una trans formacién de precios en valores” (J. Robison 1950, p. 362). La posibilidad de Hegar a los precios a partir de los valores y a los va lores a partir de los precios, es enteramente real, pero ;ella significa la circu- laridad del argumento? gHay realmente presuposicién de lo que se quiere demostrar? Evidentemente, Samuelson critica esta posicién de J. Robinson, dicien- do que como son dos soluciones diferentes, la posibilidad de ida y regreso no tiene significacién. Para él, el problema de la transformacién y la posible solucién inversa, sélo encierran una confusi6n planteada por Marx y Bortkiewicz, la cual consiste en presentar los coeficientes téenicos “o” (capital constante) y “s” (valor de la fuerza de trabajo, en términos de valor). Segin Samuelson este es un camino totalmente innecesario. En efecto, segin él, en lugar de valor, se pueden expresar perfectamente en términos fisicas, sin que se resienta ningtin cambio en Ja naturaleza de la operacién. Evidentemente, esto ex Io que ha demostrado Sreffa, es de- cir, la posibilidad de legar a un sistema de determinacién de precios, par- tiendo exclusivamente de coeficientes téenicos de Ia produccién expresados ‘en términos fisicos. En este sentido Bortkiewicz es un antecedente muy importante a la teo- ria de Sraffa y a la escuela neocambridgiana, Es claro que si en el sistema de ecuaciones nimero “1” se eliminan “c” y “v” y se ponen coeficientes ‘éenicos de la produccién, la naturaleza matemética del sistema y de su eolucién quedan invariables. En este sentido hay que darle la razin a Samucleon, diciendo que si ce pueden cambiar los valores por coeficientes téenicos sin alterar la natura. Teza de la soluién, esto silo es factible porque los valores no juegan un PREV [EL PROBLEMA DE LA TRANSFORSIACION DE VALORES BS. . 5, papel estratégico en el sistema. En consecuencia, un razonamiento como el anterior deja muy poco de validez a la teoria del valor tral La posibilidad que tiene el marxismo para enfrentarse a este tipo de ar- gumentos, se verd mas adelante, Por ahora es importante dejar asentada (aceptando los argumentos de Samuelson) que entre la teoria del valor trabajo de Marx y los argumentes de Bortkiewiez y Sraffa, la incompati- bilidad es total. El error mas grave cometido por Samuelson ¢s confundir el tercer tomo de El Capital de Marx, con la Produccién de mercancias por medio de mer- cancias de Sroffa (1961). Pero en esta confusién, Samuclson aporta la ley para demostrar la incompatibilidad entre el marxismo y la teoria neocam- bridgiana. Servicio bien meritorio, si se considera el niimero de personali- dades que de una u otra forma buscan una conciliacién entre estas dos concepciones del mundo: Meek (1956, 1961), Johansen (1961), Sweery (1942), Dobb (1970), etc. gHasta qué punto es factible ligar # Merx con Sraffa? Los autores anteriores pretenden el establecimiento de una cierta continuidad. Aqui, nos encontramos de acuerdo con Samuelson para deter- minar, que las dos soluciones son totalmente independientes la una de la otra Con una argumentacién distinta, Emmanuel (1972), lega a conclusio- nes similares a Samuelson. Segin él, “Bortkiewiez hace la transformacién simultnea de los insumos y los productos y su esquema de Hlegada es un exquema de equilibrio que sespeta las dificultades y las ccherencias que le son propias, pero han desaparecido de él las determinaciones por las canti- dades de trabajo” (Emmanuel 1972, p. 431), Més adelante agrega “De hecho, para Bortkiewicz, no se trata en ninguna forma de transformacién. En su esquema de Iegada toda traza de valor en tanto que cantidad erono- métrica ha desaparecido. Las cifras no reducen ya las mercancias en tér- minos absolutes a una sustancia que les es comin, siendo, sin embargo, diferente a cllas —principio fundemental del valor marxiste—, sino que expresan relaciones simples” (Emmanuel 1972). Para él, marxista, igual que para el neoclésico Samuelson, el esquema de transformacién es independiente de la teoria del valor, ya que se expresa- exclusivamente en términos de precios y cantidades fisicas. Su argumento es que “Esta cualidad comin intermedia que nos permite cuantificar la suma de los factores y, por esta cuantificacién, cuantificar las mercancias mismes y explicar la jgualdad, 1 arroba de trigo candeal = x kg. de hierro (Ja primera pregunts, que Marx plantea en El Capital, se le encuentra si se quiere recordar que hajo la apariencia de cada factor, trahajo, maquinaria, tierra, cte., se esconde, en las condiciones capitalistas. un ‘derecho’ estable- cido al primer reparto del producto social, que se lama, segin el caso, salario, ga estin construidos en términos de trabajo y de capital. cosas irreductibles mneia, renta, ete. Los esquemas de lor precio: de produccién no NE! PREV 46 JOAN cASTAINETS en si, sino en términos de salarios efectivamente vertides (capital variable) y de ganancia, cosas perfectamente reductibles una a otra en tanto que partes de una entidad dada: el producto econémico social” (idem, p. 438). 2.5) Coniradiccién entre la Logica tedrica y la légica hist6rica implici- tas en el proceso de transjormacién de valores en precios de pro- duecién Los problemas implicitos en el problema de transformacién, no se ter- minan aqui. La logica misma del proceso, se ha puesto en duda por algu- nos autores, Para Marx el proceso encerraba a la vex una lgica historica y teérica, En la actualidad, no todo mundo esta de acuerdo con esto. Algu- nos sefialan la validez de Ia logica histérica y rechazan la validez de la 16- gica tedrica (Emmanuel 1972). Otros, por lo contrario, aceptan la segunda, pero rechazan Ia primera (Salama 1973). La opinién de Marx, es muy clara al respecte “...es, en consecuencia, totalmente conforme a la realidad, el considerar que el valor de las mer- cancias precede, de un punto de vista no solamente tedrico, sino también histéxico, a su precio de produccién. Esto es valido para el caso donde los medios de produccién perteneven al obrero; este es el caso, en el mundo antiguo como en el moderno, para el campesino poseedor de sus tierras cultivadas por él mismo y para el artesano. Esto concuerda con nuestra opinién emitida precedentemente, a saber, que la transformacién de produc- tos en mercancias resulta del intercambio entre diferentes comunidades y no entre los miembros de una sola comunidad” (Carles Marx 1894, p. 193). La importancia de este pasaje es tal, que al referirse a al, Engels sefiala “Si Marx hubiera tenido el tiempo de relecr una yee més el libro II, a habria dado, sin duda alguna, un desarrollo mas importente este pasaje” (F. Engels, Suplemento del libro IIT de El Capital, p. 32). El valor trabajo precede histéricamente, a la vez que cs el determinante ligico de los precios de produecién. Emmanuel (1972) no se encuentra totalmente de acuerdo con Marx a este respecto. El acepta la importancia y volidez de la logica histérica del problema, pero rechaza la otra, Para él, no existe relacién posible entre valores y precios de produccién (como se vio en el inciso anterior), buscar Ja relacion, implicaria “encontrar un patron invariable del valor de las me cancfas”, problema que segin él, co imposible resolver “Marx bosquejé, veinte afios antes de su muerte, una tentativa de solucién que no logr6 con- solider” (Emmanuel 1972, p. 432). El probleme no tiene solucién ya que no hay una solucién en la forma, sino en el contenido mismo de les factores que entran en juego. NEX PREV FL PROSLEMA DE LA TRANSFORMACION DE VALORES EN... m Para al, fuera del marco histérico, no puede existir una relacién légica entre el valor y los precios de produccién ya que son dos cosas distintas. El valor en el sistema de precios de produccion, deja de ser el elemento ‘comin a las mereancias: “Se notara entonces que, en las condiciones del capitalismo desarrollado, ese concepto de cualidad comin no explica ni el intercambio cuantitativo, ya que éste se hace segiin los precios de produc- én, ni el equilibrio de la produceién, ya que este iiltimo no esta dominado por las cantidades de trabajo sino por las perecuaciones de las remunera- ciones de les factores, perecuaciones obtenidas por el mecanismo de trans- ferencia de los factores de rama a rama” (Emmanuel 1972, pp. 439-440). Para di, la importancia del esquema en valor en precios de produc- cién, dependera en iiltima instancia del proceso de decisiones. “Si la deci- sidn pertenece a Ia sociedad misma en su conjunto, este problema se resol- vera sobre Ia base del costo social (esquema en valor). Si ella pertenece al productor independiente, se resolverd sobre la base del costo al productor (esquema de precios de produccién)” (Emmanuel 1972, p. 446). Salama (1973) a diferencia del autor anterior, acepta la légica teé- rica del problema de transformaci6n, y rechaza su légica hist6rica. El in- terés de Salama se centra sobre el movimiento de capitales. Es parte de una critica a Ia concepcién de Sweezy (1942). En efecto, segiin este iltimo wutor que parte del supuesto de igualdad en la tasa de plusvalia en todas ramas de produceién, si los productos se intercambiaran 2 su valor, la ca de ganancia seria mayor en Ins ramas que tuvieran menor composicién orginica de capital (una mayor proporcién de obreros con relacién al capi- tal fijo utilizado) ; en consecuencia, la ley de la igualacién de la tasa de ganancia implica un movimiento de capitales de las ramas con alta compo- sicién oxginica, hacia las ramas con baja composicién orgénica. Segiin Salama, la proposicién anterior es falsa “Los capitales no van de Jos sectores mis retardatarios (textiles), y menos mecanizados, en detri- mento de los sectores (quimica, aerondutica, etc.) los mas mecanizados, Es exactamente lo contrario que se produce, y sin embargo, las tasas de ganan- cia tienen una misma tendencia a igualarse en los dos sectores” (Salama 1973). La causa de lo anterior, proviene, segiin este autor, en que Ia iguala- cién de tasas de ganancia, no es.un dato previo, sino una tendencia del proceso. El movimiento de capitales se realiza de las ramas con baja com- posicién orgénica, hacia las ramas con alte composicién orgénica, en virtud el proceso de formacién del valor, establece que éate esti’ determinado por las condiciones medias de produccién, en consecuen- hay penalizacién las empresas que usan técnicas atrasad: En segundo lugar, Ja transformacién de valores en precios de produce Ne PREV 478 JUAN casTatvers jan determina que en las ramas con baja composicién orgénica el precio de produccién sea inferior a su valor. En tercer lugar, segin sea la oferta y le demanda de las mercancias de cada rama, el precio de mercado (real) puede ser superior 0 inferior a su precio de produccién, Lo que implica una tercera fuente de penalizo. Gin a les ramas retardatarias, y en consecuencia un movimiento de caj tales a la inversa de lo programado por Sweery. Aceptando el argumento de Salama, se comprende bien el movimiento de capiteles de hoy dia. El problema surge cuando se hace intersogacién sobre la historia, Si de acuerdo con Marx el valor precede histsricamente Ios precios de produccién, durante una época el movimiento de capitales se debié realizar en la forma en que Sweezy Io establece. Pero esto es una incoherencia ya que implicaria aceptar la existencia de dos ligicas en el movimiento de capitales y lo obligaria a responder a la difiilisima pregun- ta de zcdmo y cuando se dio el salto mortal de una logica hacia la otra? Salama resuelve por Jo simple, y niega In légica historia del problema “el valor de cambio (de mercado) precede historicamente al precio de pro- uccién, el valor de cambio, de mercado, concurre a una rama, el precio de produccién a varias. La primera razin invocada nos parece errénea, la segunda justa, “El valor de mercado precede histéricamente el precio de produccién. Hay aqui una identificacién del proceso de apropiacién teérica y del pro- eso de génesis real. Estamos en presencia de una concepcién historicista. .. No compartimos esta concepcién” (Salama 1973). 3. Los intentos de solucién al problema 3.1) La solucién a base de formacién de hipstesis Hasta ahora se han presentado los problemas. A continuacién, presen taremos una sintesis de los principales intentos de solucién que han pre- tendido aportar diversos autores. Evidentemente que como buena parte de la polémica se ha desarrollado entre economistas, tina buena parte de los esiuerans de solucién, ha consis- tido en localizar el tipo ce hipétesis que es necesario realizar para dejar el problema en’los términos presentados por Marx. Es decir, los supuestos que son necesarios para que las dos leyes marxistas queden vilidas. A fin de presentar estos supuestos, se seguir Ia clasificacion propuesta por Seton (1956-1957), agregando aquellos que le falten al autor, sea por omisién, 0 bien por haber sido propuestos con posterioridad. NEXT PREV FL PROGLENA 0 LA TRANSFORMIACION DE VALORES EN... a9 1) El andlisis de Borthiewiea-Sweezy, como ya se ha dicho presenta te de transformacién de valores en precios de producci6n de la rama tercera igual a la unidad. del capital de la rama tercera igual 2 la composicién media general. 2) Winternita establece como supuesto la igualdad entre le sume de ve lores y Ja suma de precios. 3) Meek propone como supuesto le igualdad entre suma de plusvalia y suma de ganancias, 4) Segin Seton (1956457) la condicién 2, fue transformada por Dob y Meck en la igualdad entre la suma de valores y la suma de precios ex- presada en términos de bienes salario. Sin embargo, él agrega que ésta es una inconsistencia ya que es una relacién en términos de precios relatives que no agrega nada sobre el conocimiento de los precios absclutes. Precios relativos que se encuentran ya garantizados por el postulado de igualdad de tasas de ganancia. Las anteriores son hipétesis generales, Hay sin embargo, otto tipo de hipstesis mas especifico que tienden a establecer detalles importantes de la teoria, 1) Tgualdad en la tasa de explotacién de todes les ramas. Hipétesis ‘aceptada por casi todos los autores como necesaria para Ja simplificacién del estudio. 2} Meck presenta Ia hipétesis de que la composi de la rama productora de bienes sala mn organica del capital sea igual al promedio general, Esto se hace a fin de garantizar que la relacin entre el valor totel producido y los salarios sea la misma expresada en valor o en precio de produccién. 3) Seton presenta la hipétesis de que In rama productora de bienes de capital tenga composicién orgénica igual que la media, En este caso, le rela- cién: produccién total o capital constante permanecera invariable sea que se ‘exprese en valor, sea su expresién en precios. 4) Samuelson sefala que es indispensable establecer el supuesto de que todas las ramas de la produccién utilicen los distintos tipos de capital en le misma proporcién. Es-decir, que en todes las ramas de produccién Ia rela- cién mate-maquinaria, aceite-tornillos, etc., sean las mismas, Ext supuesto, garantiza que los bienes de salario contendrén iguales proporciones de todas las mercancias y por consiguiente, el salario de subsis- tencias sera el mismo antes y después de la transformacion. De otra forma, por el silo proceso de transformacién la magnitud del salario de subsistencia, cambiers. NEXT PREV 480 oan castarscrs Todo este proceso formoliste-deductivo de la bisqueda de las hipétesis que podrian hacer vilidas las proposiciones marxistas, entra muy bien en la forma de pensamiento del economista que ha sido obligado a estudiar la teorfa neodlisica, Ia cual esta construida en forma similar. Sin embargo, debe todos los supuestos anteriores podén tener consistencia légica, ivamente no tienen nada que ver con Ia realidad que se pretende El proceso légico de las hipétesis, va muy bien con la teoria neoclésica, pero dificilmente se le puede relacionar con la dialéeticn marxista, en esta ‘lkima, la relacidn teoria préetica es totalmente eeencial ivamente, muy pobre seria la ciencia econdmica si toda alla se hasara sea en los supuestos neoclésioos, sea en los supuestos “marxistas” como los anteriores. Por fortuna, el marxismo ofrece salidas distintas, 3.2) La importancia relatva de las leyes marsistas de la iguolacidn de la suma de plusvalia y ganoncia y de valores 3 precios de produccién Evidentemente, no todos los autores han quedado satisfechos con el tipo de cupuestos presentados anteriormente. Para Seton (1956-57), el problema consiste en un aspecto de indetermi- nacién ya que no hay bases para establecer el criterio o la hipétesis que es la adecuada a la solucién del problema, Habiendo varias soluciones diferentes (dadas por los distintos juegos de hipétesis) la solucién del problema queda indeterminada. Finalmente, establece que es reel la factibilidad de construir un modelo acorde con Jos postulados marxistas, pero careceria de generalided por basarse en supuestos sumamente restrictivos. Para otro grupo de pensadores, el problems se presenta en virtud de que se ha exagerado la importancia de las dos leyes de Marx: la igualdad de la uma entre valores y provios y plusvalia y ganancias. Meck (1956), sefiala que la ausencia de la primera ley no tiene gran importancia dentro de la teoria marxista y que si bien es cierto que en el modelo que €l presenta “La suma de precios diverge de la suma de valores, sin embargo, el punto real en el cual Marx ha querido lamar Ja atencién cuando él enfatiza la igualdad entre el total de precios y valores en el caso original, es que después de la transformacién de valores en precios la rela- cin fundamental sobre la cual depende la ganancia, pueda decirse que sigue siendo determinada por el andlisis del Libro I” (Meek 1956, P. 154). En consecuencia, segin él, sélo Ja igualdad entre la suma de plusvalia y la suma de ganancias tiene importancia, la otra igualdad seria irrelevante al mar xismo. ‘Ya se ha presentado Ia opinién de Dobb (1942), segin la cual ninguna NEXT PREV EL PROBLEMA DE LA TRANSFORMACION OE VALORES EX... 481 de Tas dos igualdades tiene importancia, ya que embes se basarian en eu- ‘puestos totalmente arbitrarios. Un juicio similar se encuentra en C. Benetti (1971), segin él, hay dos puntos 2 reeale 1) “Incluso si las igualdades cuantitativas entre el esquema de valores y el esquema de precios fuesen significativos, la manera en que ellas se cbtienen les quita toda signifieaeién en lo que concieme a su relacién con Ja teoria marxista, Estas igusldades no son un resultado de Ja transforma- cién, sino el efecto directo de una seleccién particular sobre la unidad de medida de los precios. Aiin més, los agregadas en valor y los agregados en precios son normalmente diferentes salvo si la seleceién de una unidad de medida apropiada los hace iguales. Pero seria absurdo deducir de estas ‘gualdades-uma cualquier confirmacién de Ia teoria marzist, la cusl en este caso, podria ser refutada escogiendo simplemente una diferente unidad de medida de los precios. 2) Pero el punto fundamental es otro: estas igualdades cuantitativas no tienen significacién para la teoria marxista (Benetti 1973). Para Benetti, pare poder expresar los medios de produceién de una mer- cancia en términos de trabajo, es necesario tomar en cuenta Is existencia del trabajo histético, es decir Ia cantidad de trabajo necesario para fabricar la maquinaria utilizada hoy dia, el que fue necesario para construir los medios de produccién con que se construyé Ja maquinaria fabricada hoy dia, y asi sucesivamente. Es evidente que cade proceso reclama obtener Ja tasa de ganancia media. En consecuencia, la expresin del tiempo de trabajo contenido en un predio de produccién, va a depender de Ja distribucién del trabajo en el tiempo y de la tasa de ganancia media, Este tiempo de trabajo, seria totalmente distinto al trabajo abstracto de la teoria del valor. Por tanto “esto conduce a que si en algunos casos particulares se puede anular Jes diferencias entre valores y precios, en ningim caso se podra anular Ia dife- rencia de origen, es decir la diferencia de naturaleza del trabajo. La dimen- sin del valor de las mercancias, y el nivel de los precios no son tedricamente conmesurables, por Jo que sit comparacién cuantitativa esti desprovista de significacién” (Benetti 1973). 33) La relacién no cuantitativa entre valor y precio de producciin Es evidente que si se sigue el hilo del pensamiento de un argumento como el anterior, todo intento de biequeda de uns relacién cuantitativa entre valor y precio de produccién, se encuentra condenada al fracaso y es ademés, dl intento de solucién a un felso problems. Pero, gsignifica ésto le accptacién de Jos argumentos presentados por NEX PREV 482 SVAN CASTAINGTS Bohn-Bawerk y Samuekon? En el sentido de que las soluciones presentadas en el Libro I y el Libro III de “El Capital” son totalmente independientes, y que en consecuencia representan dos concepciones I6gicas separadas. Naturalmente que los marxistas niegan lo anterior. Pero para poder ha- cerlo, desde un punto de vista légico, necesitan encontrar una liga entre el concepto de valor del Libro I y los precios de produccién del Libro III. Esta relacién entre valor y precio, no es clara en la presentacién de Emnia- nuel. Para este autor, como ya se ha dicho, la transformacién es un falso problema “...en el sentido de que no se trata de un cambio de forma sino de contenido. Y entonces, o bien se quiere conservar el contenido, el cual en Jenguaje matemitico se traducira por las igualdades de que ya hemos hablado (suma de precios igual a suma de valores y suma de ganancia igual a suma de plusvalia) pero entonces los elementos que deben ser transformados no lo son y los precios de produccién encontrados en una forma no son correctos, ‘© bien se calculan correctamente los precios de producci6n, pero entonces se modifica no s6lo la forma sino todo el contenido, lo que no puede hacerse sin esa famosa ruptura” (Emmanuel 1972, P. 443). ‘omo se dijo anteriormente, Emmanuel sefiala que el problema depende del nivel a que se toman las soluciones: si es a nivel social, se deberian tomar ‘en base al valor; si es a nivel del productor, se toman en base al precio de produccién. Emmanuel no sefiala el vinculo posible, simplemente establece que el fae- tor social es el mis importante, puesto que la determinacién del éptimo al nivel del productor es diferente al éptimo social. Benetti comprende mejor, que una vez que se rechazan como importantes Jas igualdades marxistas de valores-precios y ganancias-phusvalia, es indis- pensable encontrar una vinculacién légica entre el libro I y el HI de “Fl Capital”, so pena de darle la razén a las criticas planteadas por Bohn-Bawerk y Samuelson. Este autor reconoce la contradiccién tedrica que surge cuando el valor se liga al concepto de trabajo abstracto, y el precio de produccién al trabajo histérico en tanto que forma técnica del capital. Sin embargo, sefiala, “Ia contradiccién no es sino aparente. Una teoria que es solamente una teoria de relaciones de intercambio (la correspondiente a los precios de produccién) presupone inevitablemente (toma en consecuen- cia como dadas) las condiciones histérico sociales que hacen mercancias, ¢s decir valores, de los productos del trabajo. Esta es, en efecto, la condicion necesaria para poder poner como problema ‘nico el correspondiente a la determinacién de relaciones de intercambio. Es claro ahora que por defini- cién de su campo de racionalidad, una teoria tal esta en la imposibilidad de responder a la pregunta de saber por qué ella se presenta sus propios pro- Blemas, 0 mas bien, por qué existe eso que se mide: los precios. Sélo la >REV KL PROSLEMA DE LA TRANSFORMACION DE VALOTES RN... 483, teoria del valor puede dar respuestas satisfactorias. Es asi como lo dice Marx que el valor es el antecedente tedrico de los precios de produccién. Agregue- mas lo que viene de la discusién que antecede: valor y precios no se sitian en el mismo campo teérico; el campo tedrico del valor es incluso el inverso del de los precios” |Benetti 1973). La relaciOn se establece en corsccuencia, en viriud de que, aunque el valor sea independiente de Jos precios, constituye cl iinico fundamento a la teorfa del intercambio. 3.4) Los bienes furdanientales y la teoria de la explotacién Hemos visto la solucién hasada en 1) considerar que les igualdades de Marx no tienen importancia y 2) buscar una relacién no cuantitativa entre valor y precio de produccién. Este punto de vista, proviene evidentemente, de considerar que las obje- ciones de Bortkiewic al mismo tiempo rechazar las concepciones teéricas que surgen del an: Bortkiewicz. En le literatura escrita por autores marxistes, se encuentra otro punto de vista, el cual consiste en seialar que lejos de que Bortkiewicr 0 Sraffa propongen teorias antimarxistas, son al contrario, puntos de sostén impor- tantes a la teoria de la explotacién. Tal es el caso de M. Dobb (1970), el cual sefiala que el hecho que la tasa de ganancia se determine fundamentalmente a partir ce las mereanc‘as que entran como insumo en la produccién de otras mercancias (bicnes salu- ios en la terminologia de Rortkiewiez 0 Nob, bienes fundamentates on la teoria de Sratfa) (ver inciso 2.1), constituye una demostracién de la ieoria de la explotacién. Alefecto, presenta el siguiente pasaje de Bortkiewicz en el cual se sefiala que es evidentemente cierto que “el nivel de la tasa de ganancia no depende de las condiciones de produccién de aquellas mercancias que no entran a formar parte de los salarios reales, entonces el origen de la ganancia puede ser claramente visto en la relacién salarial y no en la capacidad del capital por incrementar la produccién” (Rortkiewicr 1906-07, citada por Dobb 1970, P. 216). Segiin Dobb, la anterior es Ja respuesta correcta al problema central que se plantea la teoria de la distribucién: “Se puede decir, entonces, que el primer problema para una teoria de Ia distribucién del tipo clasico, es el pro- blema dela produccién: ;Por qué hay un excedente productivo, en el sentido que algunos insumos tienen un rendimiento mayor en el producto final en relacién a sa utilizacién como insumos?” (M. Dobb 1970, P. 213) PREV 434 JUAN CASTAINGTS Son en consecuencia, las relaciones sociales de produccién, las institu- ciones de propiedad y las relaciones de clases las que van a determinar la distribueién del ingreso. ;Qué papel juega aqui la teoria de Ia plusvalia? Es Ia teoria que permite decir que el factor que permite la creacién de excedentes es el trabajo. Pero para esto, hay que contar con un antecedente que es la existencia de una fuerza de trabajo, es decir un obrero despojado de los medios de produccién que busca los medios de subsistir. “Sin este postulado histérico social no habria autorizacién para esteblecer que lo pro- ducido por el trabajo en un dia, excede lo que cuesta la reproduccién de esa fuerza de trabajo en un dia” (Dobb 1970, P. 217) Sin embargo, esta conceprién parece ser demasiado débil, En efecto, se le puede aplicar la critica que Beneiti (1973) le hace a Vianello, que es per fectamente aplicable al caso de Dobb. Fste critica parte de un doble eriterio. El primero sefiala que “lo que distingue los bienes salarios de las otras mereaneias es tinicamente el hecho que los bienes salario son las iinicas mer- cancias que entran en la produccién de todas las otras. En consecuencia, toda modifieacién de las condiciones de la produccién directa indirecta de los hienes salario debe modificar los precios y la tasa de ganancia, mientras que las modificaciones de la produccién de otras mercancias, el Gnico efecto que tienen, es la modificacién de sus precios particulares. Entonces, si los bienes salario tienen una posicién y un papel especifico es porque el sistema esti construido de manera tal que los bienes salario son las dinieas “mercan- cias fundamentales” en el sentido de Sraffa. Pero dado que el hecho de ser una mereancia fundamental es una cuestion puramente tecnolégica, no se ve la justificacién econdmica de tomar por hipstesis un sistema donde la técnica es aquella que sélo los bienes salario son mercancias fundamemtales” (Benetti 1973). Pero ya que muchas mercancias pueden ser “fundamentales”: todas aquellas que puiedan funcionar como instmos y no solamente los consumidos por los obreros, no se ve cémo las relaciones de produccién que hay en ellas. puedan determinr alguna teoria de la explotacidn. En segundo término, el argumento sélo funciona a partir de que los Tla- mados bienes salario, estin determinados fisicamente. Pero cuando los con mos de la clase obrera se definen en términos de trabajo abstracto, cs decir como valor de le fuerza de trabajo, Ia especificidad de los bienes salario desaparece, y con ella Ia fuerza del axgumento de Dobb. En consecuencia “la tasa de explotacién que exprime el estado del poder social de las clases sobre el valor total producido por los trabajadores es incompatible con toda especificecién predeterminada del salario” (Benetti 1973). 35) La solucién propuesta por Alfredo Medio Es claro que haste aq, Ins cohtlores propuestas distan mucho de ser PREV EL PROBLEMA DE LA TRANSFORMACISN DE VALORES EN... 495 totalmente satisfactorias, de una forma u otra, los problemas presentados en Ja segunda parte de este articulo quedan casi totalmente enteros. Aiin a partir de Ia solucién propuesta por Benetti, que parece la mas logica, es insatisfactoria. En efecto, no se puede aceptar, como lo hacen algu> nos, que el Libro III de “Fl Capital”, sea una obra inacabada y que por lo tanto presente algunas contradicciones. La relacion necesaria entre valores y precios de produccién es un problema que ya Marx se habia planteado, aun antes de la publicacin del Libro I de “El Capital” (1867). En efecto, en agosto de 1862, mandé una carta a Engels en la cual decia: “...con igual explotacion del trabajador en diferentes ramas, diferentes capitales (ie. capi- tales con diferentes composicin orginica) de la misma dimensién, pueden rendir muy diferentes montos de plusvalia en diferentes esferas de produc- cién y por consecuencia tasas de ganancia muy diferentes”... “Precio los gastos de capital + la ganancia media... es lo que Smith llama el precio natural, precio de costo, etc. La competencia no reduce las mercancias a su valor sino a su precio de costo, que es superior, inferior igual a su valor, de acuerdo con la composicién organica de sus respectivos capitales” (C. Marx, citado por A. Medio 1972, P. 317). Es evidente entonces que cuando Marx presenta en el Libro III la rela- cin cuantitativa entre valor y precios, asi como la importancia de sus dos igualdades (sume de precios igual suma de valores y suma de plusvalia igual suma de ganancias), no expresa un hecho cualquiera, sino una necesidad implicita a la logica del proceso. La relacién no cuantitative entre valores y precios, es necesaria pero no concluyente. Definir como falso un problema al cual no se conoce su solucién no parece ser una salida totalmente convincente. Ain aceptando que el trabajo tenga una doble naturaleza segin se le vea desde el punto de vista del valor © de los precios, el origen de esa doble naturaleza, 0 el salto mortal que le permite al trabajo transformarse de una forma en otra, son procesos total- mente obscuros en el punto de vista de Benetti. Fl caso de la utilizacidn de supuestos que le permitan encontrar la cohe- rencia entre el proceso de transformacién y las dos igualdades de Marx, es ‘atin més patétioo. En lugar de ser soluciones mis bien parecen demostraciones de la debilidad de la teoria marxista, que desde este punto de vista apare- ceria totalmente irrez Por fortuna, la larga polémica no ha sido en balde, no sélo ha permitido un buen planteamiento del problema, ademés de que ha despertado inquie. tudes, que incentivan la bisquede de la solucién. Alfredo Medio, reconoce el problema en toda su extensién: “Verdaders mente, el anélisis marxisia de la ganancia no puede ser totalmente aceptado sin que sea capaz de coordinar satisfactoriamente el mis alto nivel de expre- sién de la teoria —esa que contiene los términos de valor y plusvalia— con PREV 406 sUan casTALNers su més bajo nivel de expresién —ese que se refiere a precios y ganancias”— (Alfredo Medio 1972, P. 331). La solucién que él ofrece, estaré basada en los dos postulados siguientes: 1) No solamente los precios presentan un problema de medida, también los valores lo tienen: “El concepto de ‘cantidad de trabajo socialmente nece- sario incorporado en una mercancia’ desaparece si no se comienza con el conocimiento de las etapas de produccién, sea en la forma de series en tér- minos de trabajo, o en Ia forma de un conjunto de relaciones de insumo- producto simulténeas” (A. Medio 1972, P, 331). En consecuencia, los precios y la tasa de ganancia, no pueden ser deducidos solamente de las cantidades de tiempo de trabajo que contienen las mercancias. 2) El segundo aspecto, es el concepto marxista que sefiala que debe existir una rama promedio en la cual, independientemente de cual sea Ia tasa de ganancia mediz, su precio de produccién sera igual a su valor. Esto lo expresa Marx cuando sefiela que “el capital invertido en algunas ramas de Ia produccién tiene una media, o una composicién orgénica promedio que tiene la misma, o casi la misma composicién que el promedio del capital social. En esas esferas el precio de produccién es exactamente el mismo que el valor de la mercancia producida... Si no hubiera otro limite matemé- tico al alcance, éste pudiera ser uno... La tasa de ganancia media... es el porcentaje de ganancia en Ia esfera de la composicién media” (Marx “El Capital” Libro HJ, citado por A. Medio 1972, P. 331-32). Segin A. Medio, el origen del problema de la transformacién, es el trata- miente inedecuado que Marx dié a estos dos postulados. En efecto, sefialar que el trabajo socialmente necesario constituye el valor de las mercancias, no es suficiente. Hay que ser capaz de medir esta cantidad de trabajo, lo cual presenta importantes problemas sobre todo cuan do se trate de determinar la cantidad de trabajo socialmente necesaria que el capital constante transmite al producto final. Aqui hay dos posibles solucio- nes: Ia utilizacién del tiempo de trabajo histérico, 0 el costo de reposicién en trabajo de la maquinaria. Marx establece que es el segundo método el adecuado. Sin embargo, llevarlo adelante tampoco es sencillo, ya que obliga ‘a conocer la cantidad que los medios de produccién transmiten a los medios de produccién; y asi sucesivamente casi hasta el infinito Determinar el tiempo de trabajo socialmente necesario obliga pues a on. tar con un instrumento de medida, que permita medir la parte de capital constante que tiene cada producto final. Tal es el sentido de la primera proposicién de A. Medio. Por otra parte, se sabe que la diferencia entre valores y precios de pro- duceién, proviene del hecho de que las composiciones organicas del capital son diferentes y que por lo tanto, la cantidad de plusvalia de cada rama, es PREV FL PROBLEMA DE LA TRANSTORMACION DE VALORES EX... 487 distints a le ganancia que deterinina la tasa de ganancis media. Pero. por ese mismo hecho, y por Ia simple ley de los promedios, Ia rama que se en- cuentre en las composiciones medias co 1a composicién orgénica del capital debe producir una plusvalia igual a la ganancia determinada por la tasa de ganancia media. Por lo que en esta rama, el valor siempre seré igual a su precio, Esto es lo que se plantea en la segunda proposicisn. La solucién al primer problema, se encuentra en la segunda proposicién. La dinica forma de caleular el capital constante, es expresarlo en términos de la rama que tiene la composicién organica media, si esto se logra, se podra conocer la cantidad de capital constante, y en consecuencia el trabajo sociel- mente necesario. Pero no solamente se habra logrado conocer al trabajo socialmente nece- sario, sino Jo que es més, todas las ramas podrian expresar su valor, y por Jo tanto su precio en términos de esta rama media, euye mercancia produ- cida, fancionarfa como mercaneia patrén para el conjunto de otras ramas. Pero como en esta rama se tienen las condiciones medias, y ademis el precio es igual a su valor. una ver que todas las mercancias se expresen en términos de ella (la utilicen como mercanefa patron), entonces es evidente que todas las diferencias positivas (con respecto a esta rama), tienden a compensarse con respecto a las diferencias negatives, ya que la rama repre- senta las condiciones promedio, En este momento se llega al punto crucial, ya que si todas las diferencias se compensan sea en valores 0 en precios, forzosamente, la suma de valores es igual a la suma de precios, y Ia suma de plosvalia igual a la suma de ganancigs, ya que en la rama intermedia el valor es igual al precio y la ganan- cia igual a la plusvalia, En sintesis, las conclusiones de Marx son totalmente validas, aunque la Aemosteacién que da en “El Capital” sea absolutamente insuficiente. E] problema que se plantea es entonces, la posible existencia, de una rama que tenga las condiciones de composicién orginica media. Alfredo Medio, demuestra que aunque esta rama no existe como rama conereta de produccidn, siempre es factible encontrar una rama ideal que cumpla con los requisitos pedidos, 1a cual se puede construir a hase de la obtencién de promedios que se logran a partir de la estructura de la produc: cit global’ 4 Manteniendo el supuesto de igualdad de la tasa de plusvalia en todas Jas ramas. | Alfredo Medio ofrece una demostracién matemitica que por causas de espacio no repetimes aqui. PREV 468 JUAN, CASTAINGTS 3. Conclusion Hasta aqui los principales aspectos de 1a polémica, slo queda hacer un belance critico de la misma, el cual, en buena medida ya se ha hecho tanto al presentar los problemas, como sus posibles soluciones. Hasta este momento se ha presentado el trabajo de A. Medio, como la solucién de los problemas sefialados. Hay dos temas complementarios impor- tantes en los cuales se debe profundizar un poco més. El primero consiste en establecer la generalidad de la validez de los resul- tados de Alfredo Medio; el segundo se refiere a evaluar hasta qué punto se responde a los problemas presentados a partir de las tesis de este autor. Como se ha visto la solucién propueste depende en iltima instancia del establecimiento de una unidad de medida, la cual una vez utilizada garan- tiza la valider de las igualdades marxistas de valores-precios, plusvalia-ga- nancias. Indudablemente que se podria argumentar que Ja solucién no tiene nada de nueva y que de hecho es la misma que Ia propuesta por Bortkiewicz y Sweezy, de hacer igual a la unidad cl coeficiente de transformacién de valo- res en precios de produccién de la rama productora de hienes de consumo para los capitalistas. Ahora bien, si esta proposicién se habfa rechazado por basarse en un juicio totalmente arbitrario, zno se podria decir que la unidad de medida que propone A. Medio, aunque mis elaborada, no sea totalmente arbitraria? Evidentemente que si se responde afirmativamente a esta pregunta, se debe reconover que Ios problemas planteados en la segunda seccién de este trabajo quedan sin solucién valida hasta hoy dia, ya que el otro tipo de soluciones propuestas distan mucho de ser satisfactorias. Afortunadamente la unidad de medida de A. Medio no es arbitraria, En todo problema de medida se presentan dos aspectos: uno cuantitative que es totalmente arbitrario y otro cualitativo que no Io es. La utilizacién de la dimensién de la medida: metro, pie, legua, etc. es totalmente arbitrario; lo que no lo es, es Ia necesidad de la correspondencia cualitativa entre lo medido y ef instrumento con que se mide: la distancia longitudinal necesita un tipo de medida longitudinal; el area, necesita otro tipo de medida; el tiempo, otro, ete, Esto es lo que se debe entender de la primera proposicién de A. Medio, en el sentido de la busqueda de una unidad adecnade para medir el tiempo de trabajo socialmente necesario contenido en una mercancia. Es por ello, que la unidad de medida de A. Medio, no tiene nada de arbi- trario. Por el contrario, sefiala el Gnico camino para medir el tiempo de tra: bajo abstracto sorielmente necesario contenido en una mereancia, ya que

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