You are on page 1of 12
CAPITULO VII DE IA TLY QUE DEbE REGULAR LOS DERECHOS Y [08 DEIBFALY hFSPLCIIVOS DE LOS CONYUGES Y PL SUS BIOS 405 Crigen de los derechos y a6 los debeves do los oinyuget 106 Capa cidad juridica cela mayer casada sogtin la ley inglesa—107 Idem se— = 1a ley francesa —| que debe arreglar las relaniones d= fam! —109° Aplicaciin do las joszo1ones del Osdago Oival italiano a los 6 extranjeros —l10 La mm francens necesite tismrre aatori Taoiéa exp cial para enayenar -It] Deberes de los padres para oon sus y0e —] on en que pueden ser educados éstos—Ils Sparaciin Hey gee dbo rope in enprua Goa ofayage- oxi poco tie 1d, las consecuentias 301 ede la separaci ° ’ 105 Los derechos y los deberes de los conyuges nvcen de su union, de la ley y delos convemios celebrados entre ellos Todas las legisliciones reconocen u maiido como el jefe de Ja familia y le conceden un determinado poder sobre la mujei propia, sm embargo, la organizacion del podes marital y 11 mayor o menor dependencia a que es ta sonietida la mujer en sus relaciones con el maiido, va nian segun las diversas leyes, y dependen de Ja diferente idea del pode: domestico y de la capacidad junidica de la mujer Para dar de ello una idea, vamos a citar algunas legislaciones que meiecen especial consideracion nosre fermos a las legislaciones inglesa y francesa 106 Segun el Common Law vigente en Inglaterra y en la Ameuica Septentrional, la personalidad judica de la mujer es, con raras excepciones, absorbida por la del ma nido Ante la ley, el mando y la mujer son una sola per sona, el mazido tiene una autondad y un poder esclus ‘vos sobre los vctos de la mujer, y ésta, mientras esta ca —198— sada, se halla bajo ls potestad y Ie t ely do: mundo, funder the qua deanship and couvertar tf i> kh sbend] Blackstone [1] observ, con1azo1g ocla » -.erister cia legal de la mujer estansusponsos du! arte mo nio, 0 cuando menos Go. poi 1dos Y co salvtvlos con 1? eustencia del maiido Este no puede, poi coi sig mente, hace) mngun convento coa su mujer como tal, y solo pue de disponei en su favor poi u? ieto de ul*imy voluntad La mujer no puede contiatu viulidameite mreahzarnn gun ot20 acto yu2.dico en $a.a0 nbie prop 0, no puede com parecel en Justic 1, 1d 7un pol sus 1119s personales, a no ser en nombre de su maiido ¥ con su consentimiento Durante la vida convugal «© independiente de los pactos nupciales, tiene el maiido dex echo a disponer de toda lo propiedad personal y mobiliariy de su mujer, es, ademas, duefio /f: echolé] detodos los biencs inmuebles, y tiene de- iecho a conser varlos en piovecho suvo sisobievivey tie ne hryjos [2] El Codigo francés sige un dciecho intexmedio entie las legislaciones que p1iv in ala mujer casadade toda ca pacided yuiidica, v aquellas que, como las leves austiia cas 1083s, etc , la consider2n como couse1v wndo comple tamente dicha crjac.did e' freute de o1 consorte Segun el Comgo de Ni oleon, 1» mujer esta sometida al poder del maiido, pero este no whsolve st peisonalidad juridi ca Como regla geneiu, la raujet no puede cnajens1, n potecu, da, rdquii, ni comJalecer en Justicia syn con sentimiento del maiido, pero puede, sim autonizacion, to mai medidas pai le conse: vacion y 1s gai antia de sus derechos, puede hace y 1evocu un testamento, puede eyercer los de1echos de pati1a potestad sobie los hijos le gitumos o naturales que hubiera temdo fuera de este mv trimonio Notcmos, ademas, que la necesidadde a stom7a @) Comm 441 (2) Story Cor fle? of law v133y 1 4—hent Comm lect 78 --1h9— con muit>l 2 qie le mujei este surets, puede cesar en todo 6 e> peste En fodo, s: es eyer ciera el comercio, en cuyo ¢'30 podie, sm previ a torzacién, vender, com pt, cen‘ratr obiss, e1do3*” letras de cambio y piact: cal tod Cl se de oper Wones comerciales En parte, si Ja mujer e~tuviese Cc $1de bajo el régimen dotal para to dos los >ct1s 1¢elatvos a la admushacion de sus bienes parvei-sics 7 pera todos aquellos que se la hubiesen 1e ge. vedo en el regimen de 11 comuuidad, y en caso de se puacién de bieaes, ye sea poi contiato de matrimonio 6 por efecto de una sentencir jud:cial Obser vemos, pot ul timo, que 31 bien el marido puede dai 6 negar Ja autori zacion, la ujer puede tambien reclamar conti esta ne gehva y pedila y obteneila del tmbunal[1] No entiamos en mas detalles poi que nos parece suficiente lo dicho pa ya daz a conocer cuan grande es la diferencia entre es tas diversis leg:slaciones Segun la ley italiana, los casos en que es necesaria la putorizacién del maiido estan textualmente dete: mnados La mujer no pucde, em esta autorizacién, dar, enajenar ymuebles, gravarlos con hipotecas, contratar empresti tos, ceder 6 recobrar capitales, dar caucion, m transigir No es necesario, como pretende el Codigo de Napoleon, que el consentimento del marido haya sido dado para cxda acto especial La mujer puede estar autorizada por un mstrumento pi blico pera realizar todos estos actos o solo algunos de aquellos para que se 1equiere 11 autori z.clon maiital En cuanto + los actos judicitles, no pue de lo mujer cs ida compal ecer en juicio pei 1 todas aque- llas cosas en que se necesits autori7acion del maiido, sm habe: sido autorizada poi éste [2), 108 Establecemos, pues, como plincipio general, que la Icy nacconal de los conyuges debe arreglar los efectos [1] Zacaitas Derecho francés § 472 [?] Godigo Cavs} italiano art 131 - ‘ —190— civiles del matrimonio, elejercicio del pode: mazital y los derechos y los debe1es recip:ocos de los ‘conyuges y de los hyos Sm embargo, todas las leyes destinadas a con servar la morahdad y la disciplma de 1+ famiha y a de termmatz el eyercicio del poder domestico, son aplicables también a los conyuges extranjeros domiciliados o 1¢81 dentes 109 Para aplicar mejor nuesiz. teoria, examimemos, por ejemplo, la posicion de dos conyuges extianjei0s an te el Codigo Civil italano En nuestro yuicio, no hay du da que las disposiciones contemidas en los arts 130, 131, 182 y en el 138 y siguientes, obligan a todos los indi duos residentes o domiciados en Italia, ya sean ciuda nos, ya extranjelos Estos articulos dicen que el mati monio mpone a los cényuges la obhgacion reciproca de fidehdad, de cohabitacién y de asistencia, que el marido es el jefe de la familia, y que esta obligado a tener a su lado a su mujer y @ sumunustrarle lo mdispensable para, subvenu a las necesidades dela vida en pioporcién asus medios, que la mujer debe seguir al marido, que debe contribu a su mantenumento, que los cényuges estan obligados a alimentar y a educar a sus hijos, que los hi Jos deben summustrar los alimentos a sus scendientes, etc, ete [1} (Q) Codigo Civil italiano art 130 El matrimonio impone ¢ los esposos la mutua obligacién de cohabitacién de fidelidady de asistencia Art 181 El maridoes e! jofede 1a familia la muyer sigue sucondicléncivil to ma su nombre y est obligada 4 seguirle 4 donde quieia que él estime oportuno fiyar gu residencia ‘Art 182 El marido debe proteger 4 su mwer teneria cerea de sf y pr oporcio narle medios de cubrir las necesidades de la vida con aireglo 4 sus recursos [ & muyyer debe contribuir al mrntenimiento de) marido si los recursos de éste son in suficientes Art 183 El matrimomo impone a ambos esposos 1a obligacién de mantener educare mstruir 4 eus hijos Esta obligacton incumbe al padre y Ala madre on proporcién s sus recursos teniendo en cuenta para te contribucidn de la ma dre los fiutos de la dote Si el padre y la madre no tienen medios suficientes incumbe esta obligacién 4 1o8 demés ascendientes siguiende el orden de su pro xumidad Art 139 Los hijos estan obligados 4 sumunistr4r los vtunentos 4 sus padres y 4 Jos demas ascendientes que los necesstaren —191-~ Nuestro legislador no ha querido, con tales disposiciones, smo hacer civil y juridicamente obhgatorios ciertos deberes que se degprenden natural e mmediatamente del lavo mismo de la umén La obser vancia de estos de- beregyaéel esa la moi aldad y la discipliny de las familias El extranjero no puede, por tanto, considerarse dispensa do de confo.marse con nuestra legislacion, porque debe respetar las leyes de policit y de orden publico vigente entre nosotios Pata obligai asu muyjet ala cohvbitacion, puede el maiido extianjero duignse a nuest os tibunales, y éstos deben empleai todos los mediosde corccion perm: tidos po) nuestiasleyes, y no puede, bajo ningun pietex to, dispensai del debe: de habitar con su maiido ala mujer no sepaitada Asi mismo, losextranjeios residentes en Ita hha estan obligadog 4 dai a aquella los alimentos, cuales quieia que sean las leyes de su patiia Serla ofensivo, no sdlo para nuestias leyes, sino también para nuestra civ hzacién y para el sentido moral de nuestio pueblo, que un hyo, pertene7va al pais que quera, pudiera negar los alimentos a sus padres necesitados, 0 un hermano a su hermana (1) ‘ No puede decuse lo mismo respecto 1 1a aphcacion de Jos arts 134, 135, 1386 y 137 Estos articulos determman la condicion yuidica de la mujer casada, y le proiben realizar en su nombre cualquier acto juridico, sm auton zacion de su mazido, asi como también el comparecel en jyusicia «La mujer no puede dar, enajenai inmuebles, gravailos con mpotecas, contratas emprestitos, ceder o recobrar capitales, day caucion, thansigi nl comparecel en juicio relativamente a estos actos, autoiizacion de su maiido (2) >» La autorizacion marital, que necesita la () En efecto segin el Gédigo Civil itiwno tos hermanos y las hermanas tie nen también derecho 4 los atimentos extrictamente necesarios curndo por unr ‘enfermedad corporal 6 mental 6 por cualquier otra causa que no pueda imp thrseles no pueden ploporcionarselos por st muismos (Art 141) ] $19 del art 134 —192— mujel con ureglo a nuestra ley, no suve sdlo pars san cional su debe: deobediencia, sino también para garanti 7% puncipalmente su patiimonio, que esta destinado a subvenir a las necesidades de la famiha Poi esto el le gislador exuge la autonzacicn del mazido, que eg ¢ el jefe de 14 sociedad conyugal y el guardian de todos los mte ieses que con esta serelacionan Nuestros tribunales de berian, por consigwente, aplicai estas disposiciones a la muj2i italiana, no a ly extranjeia, cuya condicion Juri dica, debera determmarse segun las leyes de su pais 110 Supongamos que una mujer, itahana de nacimiento y casada con un francés, se domicila en Itaha y tiene aqui parte de sus benes Aun cuando en el contiato de matrimonio, o por un documento pubhco, estuviese esta mujer autolizada por su marido para un acto cualquiera relativamente a dichos bienes, no podia, sin embargo, ena genarlos sim una autoizacion desumarido En efecto, es verdad que nuestra ley dispone que el mazido puede, poi un documento publico, dar a su mujer una autorizacién general para todos los actos para que se necesita la au tenzaciou marital (1), pero esta disposicién no es aplica bié 4 los cényuges fianceses Lamujeritahana, al casar se con un fiancés, se hace francesa su capacidad juridi ca, sus 1elaciones con su marido, y por consiguiente, la necesidad de la autorizacion, deben ser determmadas con arieglo a la ley francesa El art 223 del Codigo de Na poleon se expresa en estos té:mmos «Toda autonizacién general, un la estipulida por contrato de matrimonio, solo es valida en cuanto ala admmisiracion de los bienes de la mujer » Luego para cada acto y pura cada contra to que ro puede consideraise como un acto admimstrati vo, se necesita una autolzacién especial, sin la cual, en la npdtesis propuest?, no puede enajenai la mujer [1] $29 del art 194 —193- 411 Con estos principios pueden resolverse todas las lestiones que suigen relativamente a las oblgaciones de s conyuges entre si y consus hijos, a 12s cuales se aph ara la ley de su pais siempre que no esté en contradic- on con los principios de orden publico del lugar en que hallan domrethadoslosesposos Unahya de un austia- ) puede, por consiguiente, obligai a su padre a consi ula un dote cuando no teng» bienes propios, con arre- o & las disposiciones del Cédigo wusitiaco (art 1220), ientras que la hya deunitahano no tendria ninguna ac 6n 1elativamente 1 este punto (art 147) La bia de un usiano tendia una accion contra su prdie para obtener 1a renta [Codigo piusiano, p I, tit U, art 132], men- as que no podria ejercitarla si fuese francesa [art 204] itahana (art 147) 112 Que 1esolveriamos si entie dos conyuges extran ros residentes en Italia surgiera la cuestion de cual se ula zeligion en que debian educai a sus hijos? Podra su- meise que en el contiato de matiimonio se hvya reset * ado la mujer el derecho de educai a sus hijas en su re 316, y dejarros a losjmisconsultos el cmd=do de discu r si uaa Clausula semejante producuia un verdadero de cho, o 81 debena conside1ayse mas bien como una obi acion de honor [1] Supongamos, poi el contrario, que mejante deiecho se detrva de 11ley nacional de los ms 10s conyuges Asi, por ejemplo, el art 139 del Cédigo asii1a6o dispone que «en caso de diferencia de religion atre los esposos dete:mmaran las leyes de policia la fe 1 que deben ser educados los hijos,> las caatas patentes el 13 de Octubre de 1871 establecen que

You might also like