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EO DIVULGACION La Separacién de los padres durante la transicion de la pubertad a la adolescencia. Dentro de la dinémica de la familia, la separacién de los padres es un evento que afecta emocionalmente a los hijs, cualquiera que sea la edad de éstos. En ésta comu- nicacién analizamos los cambios que pueden ocurtir en tun matrimonio, hombre y mujer, segin va sucediendo el crecimignto y desarrlio de los hijos seén éstos del genero femenino © masculno Analizarnos también los carnbios emocionales que pueden bservarse en sujetos cuva edad cronolégica se sitia entre Ja pubertad y la adolescencia, edad que es reconocida es- pecialmente sujeta a labilidad emocional Conchiimas apoyados en la literatura internacional y nues- tra experiencia personal que los nifios son més accesibles a cexpresarse a través del juego que con el lenguaje verbal. El puber o el adolescente durante el juego puede comur car una sucesién de ideas, pensamientos,impubos y sen- saciones que aparentemente no pueden tener relacién entre si. Este tipo de terapia supone dos zonas de juegos superpuestas: la del paciente y la del psicoterapeuta, por lo cual si este tltimo no sabe jugar, no estaré capacitado para ésta terapeutica, pero si el que no sabe juger es el paciente, habré que hacer algo para lograrlo, después de lo cual comienza la psicoterapia. Se concluye sefialando que el motivo de que el juego sea tan esencial es que le da creatividad al paciente Palabras clave: Adolescente, juego y separacién patema Dr. José Ballesteros Monroy* Withing the family dinamics, parents separation affects emotionally all children independent ofthe age of the ate. In this communication, we analyze changes that occur in the marriage, women on men, in parallel with the growth and development oftheir children, boys or gis We analize emotional changes that are observed during adolescence, time that is considered specially important for his high emotional lability During games, the puber or adolescent can communicate thinking, ideas, impulses, and sensation that apparentiy are not related. This type of therapy has two components that overlap; the first one should be able to know and have good training in order to teach the patient, since the beginning of psycotherepy is when both understand the ‘game and both play. Whith this study and after review international literature ‘our conclusions are that, children are more accesible to ‘express with games when compare with language and the ‘games should be able to give creativity to the patient. Key words: Adolescence, game, parens separation * Terapeuta familiar, egresado del Instituto de la Familia, A.C. (IFAC), Psicoterapeuta de nitios y adolescentes, Analista de grupo. Ars de Ines ete de Maso WI No Oca! Den de 98 Winnicott? en 1971 afimé “la psicoterepia se da en la superposicién de dos zonas de juego: la del paciente y la dal terapeuta; por lo tanto, esta relacionada con dos per- sonas que juegan juntas”. i corolario de esta consideracién previa es: cuando el juego no sea posible, la labor del terapeuta se orientara a llevar al paciente, de un estado en que no puede jugar a otro en que ello sea posible. Desde el punto de vista del adolescente, De la Robertie ! de la escuela francesa de psicoandlisis considera que la crisis normal del adolescente comesponde, como refleja- da en un espeio, a la ers parental «A [a explosion pulsional del adoles- cenle, provocada por los cambios biol6gicos experimentados en él 0 ella puede corresponder la revivificacién de ciertas fuerzas pulsionales reprimidas en los padtes y el levantamiento par- cial de la represiéne uadro 1 Lo importante, segimn este autor, es el paso progresivo de tuna relacién padre-hijo a una relacién adulto-adulto, atin cuando esta nueva relacién este marcada por un aspecto ‘especifico de la filiaci6n, cuadro 1. Esta crisis parental se caracteriza por un trabajo muy im- portante de duelo que no siempre los padres realizan ade- ‘cuadamente. ‘Muchos conceptos se reagrupan alrededor de esta idea de duelo que se sitia en varios niveles, particularmente ‘en el plano narcisisa y en el plano del “ideal del yo". En nuestro medio Estrada?, coincide en parte con las ideas de la escuela francesa y considera que los padres, atin cuando se encuentren en la madurez, se ven obliga dos nuevamente a revivir su propia adolescencia, Asi en el terreno de la identidad menciona, que pueden parecer fuertes dificultades, cuadro 2. 0 La rivalidad que un padre siente hacia ‘su hijo varén cuando éste crece mas fuerte o més inteligente que él, 0 bien, sentimientos de inferioridad y minusvalia si el hijo no logra alcanzar las expectativas paternass? Cuatro 2 La mayor parte de las veces el padre se ve confrontado con sus propias éreas de identidad, por ejemplo: en su capacidad de trabajo, su fortaleza fisica y moral, su in- teligencia, su capacidad para tolerar el cambio hacia la madurez, a més de su «status sociale que a veces no es tan bueno como el de los padres de algunos amigos de sus hijos. No es {écil, para los padres, afrontar con ecuanimidad ‘esta pruebas, como resultado se antoja pensar que es mas {facil conservar el estado anterior, cuando los hijos atin ‘eran pequetios, donde el trono indiscutible pertenecia al padre oa la madte, sin necesidad de ponerlo a prueba y tener que comparttio, y menos alin con sus hijos, Las madres, al qual que los padres, confontan también al- gunas situaciones dificles durante esta etapa, cuadro 3, Los hijos se van y con ellos la juventud de los padres, Primero se van desde el punto de vista emocional: se se- paran y esto requiere que todo el sistema farnliarinicie un dréstico movimiento en la distibucién de contientes ‘emocionales , que hasta entonces habian cumplido su rmisién satisfactoriamente y que los padres elaboren y toleren sus propias reacciones de duelo; para ello es nece- sara una gran capacidad para expresar los sentimientos de pérdida y tristeza y se tequiere de un fuerte apoyo ‘mutuo en la pareja paterna que a estas alturés no siempre se tiene armonia, Algunos padres les cuesta trabajo alejarse de los hijos ‘adolescentes, cuadro 4. La hipétesis de este ensayo, contempla ambas crisis, la del adolescent y la de los padres ambas corelativas, ya que el adolescente no puede salir de su aisis sino a costa del dificil camino que deben recomer ambos padres. Ark de lave Peli de Méxn YL No3 Ore! Disenbe de 198 ‘Todas estas situaciones normales y comunes pot las que atravesamos cuando somes padres, sin duda se compl- ‘can cuando ambos no tienen una relacién arménica, han decidido separarse y no existe un acuerdo mutuo. Al igual que los hijos, los pacires pueden tener tropiezos y esaveniencias en el camino, cabe esperar que el tera- peuta acompatie al nifio o al adolescente en clertos mo- ‘mentos cifticos como la separacién de sus padres, que resulta tan dificil para los hijo. El divorcio plantea exigencias extremas. Las parejas que se divorcian deben reorganizar sus relaciones durante la separacién y después de ella, Deben hacer frente a toda tuna gama de sentimientos contradictorios de pérdida, de ira, de culpa y de alivio. Tanto la pareja como los hijos eben modifcar répidamenie sus relaciones con las redes sociales -propias y compartidas-. A menudo la familia se «as madres en ésta efapa encuentran de pronto que existen otras mujeres que tal vez offecen mayor atractivo y més esfimulo para sus hijos que ellas mis- ‘mas, Su hija adolescente ya no la en- ventra tan hermosa e inigualable; ni su hijo la ve fan bella e inteigente, sertales todas, que preludian una despedida 0 un paso més al crecimiento Cuado 3 tiene que adapter a un cambio radical en su posici6n socioeconémiea; puede ocurtir que los progenitores (con rms frecuencia la madre) experimentan una notable dis- rminucién de sus ingresos, que altere su estilo de vida, Estos cambios afectan profundamente los niveles emo- cionales de nifios, j6venes y adultos; no obstante muchas falas logran salir adelante. Hay padres que no pueden controlar sus disputas y, a menudo, redlutan a sus hijos haciendo que tomen partido y surjan las alianzas y coal ciones como expresién del conflcto de lealtades, que fre- cuentemente generan sentimientos de culpa y ambivalencia en los hijo. ‘A menudo el psicoterapeuta de nifios y adolescentes tiene que conectarse empéticaente y contratransferencialmente con el paciente, tomando en cuenta las ensefianzas de " «én ocasiones echan a andar mecanis- mos de seduccién entre la madre y el adolescente varén, que recuerda el romance de los amanles e igual ocurre entre hija y padre. No es facil separarse después de tantos afios de numerosas ‘experiencias compartidas; ni resulta ssencillo ceder la creacién propia que ahora se manifiesta en forma de un hermoso 0 bella joven que va en busca de una persona extrafia» Cuadro 4 ‘Melanie Klein’, psicoanalist, pionera en la terapia de jue- 90, cuya técnica swe hoy de base ala terapia psicoanalitca dde juego que practicamos, ésta autora en sus fundamen tos psicol6gicos del andlisis de nifios expuso: “EI nifio expresa sus fantasias, sus deseos y sus experien- cias de un modo simbslico por medio de juguetes y jue- gos. Al hacerlo, utiliza los mismos medios de expresién arcaicas,flogenéticos, el mismo lenguaje que nos es fa- miliar en los suefos y s6lo commprenderemos este lenguoje ‘nos acercamos a él como Freud nos ha ensefiado a acercamos al lenguaje de los suefios, El simbolismo es sélo una parte de dicho lenguaje. Si deseamos compren- der comeciamente el juego del nino en relacién con su conducta total durante la hora del anlisis, debermos no s6lo desentratiar el significado de cada simbolo separa- damente, por claros que ellos sean, sino tener en cuenta todos los mecanismos y formas de representacion usados €en el trabajo onfrco, sin perder de vista jams la relaci6n de cadia factor con la situacion total”® Nuestra experiencia nos ha demostrado que con los ni fos es mucho mas facil expresarse através del juego que con palabras. El juego es una funcién del yo en crecimiento, un intento por sincronizar los procesos corporales con el sf mismo Arvo de etic Pela de Mis WL I NoS Oca! Deb de 98 (“self”), una experiencia creadora que requlere de un espa- cio - tiempo, que tiene una intensa realidad, un esfuer- 20 por superar las angustias y temores expresados a través de miltiples fantasias y de realizar sus més inti mos deseos; una manera de aprender a manejar la rea- lidad cotidiana que frecuentemente los confronta y en ocasiones los rebasa y los agobia como en este caso en el adolescente parece sometido permanentemente a un conflicto de lealtades invisibles que lo ligan a cada uno de sus padres, En una experiencia de quince sesiones terapéuticas con un chico preadolescente, que en tres afios se convirti6 ten adolescente, pudimos apreciar claremente como a través del juego y de los suefios se entrelazaban sus fan- tasias y deseos a la vez que se expresaban sus temores y angustias, sus conflicts de lealtad; asi como su “intrasubjetividad” ello plasmé en el juego, que es por excelencia actividad de los nifios, en tanto que, la “intrasubjetividad” que corresponde alas subjetividades {que se dan cuando nos relacionamos con los demés, se ‘manifiestan de manera “virtual” ¢s este caso , (es decir ¢s inventada a través del juego) en las interacciones con los personajes participantes [sus propios “objetos inter- nos" , que son los objetos de identificacién de amor — temor — odio} que el nifio hace intervenir en el juego para expresar su conflicto interno y sus vinculos; lo mis- mo que la “transubjetividad”, es decir, lo heredado fllogenéticamente y transmitide generacionalmente. «dugar con las identficaciones ‘s6lo es posible si el analista 1no se identifica demasiado con el personaje del anailista {pues fattaré entonces la dimensi6n ldica esencial que hay que conservar en la relacién con el adolescent!» (clove Mannion: a eis deo adlescencin se 2 Los niftos viven cierta experiencia de control mégico, es decir, lo que se denomina “omnipotencia” en la descrip- cién de los procesos intrapsiquicos. Alnifio entre los juguetes, en el suelo, se le debe permit ‘que comunique una sucesién de ideas, pensamientos, Impulsos, sensaciones, que aparentemente no pueden tener relacion entre si, salvo en forma neurol6gica o fisio- logica y que quizds muchas veces no es posible detectarlos. Que el analista podré reconocer y sefalar la vineulacién (0 varias vinculaciones) entre los distintos componentes del material de libre asociacién cuando existe una inten cién bésica, 0 una ansiedad subyacente PPor dltimo, la psicoterapia de juego se realiz6 (como la consideré Winnicott’), en la superposici6n de las dos 20- nas de juego, la dal paciente y la del terapeuta. “Si este ‘imo no sabe jugar, no estaré capacitado para la tarea, Si el que no sabe jugar es el paciente, habréi que hacer algo pata que pueda lograrlo, después de lo cual co- rmienza la psicoterapia. “El motivo de que e! juego sea tan esencial consiste en que el paciente se muestra crea- dor en él 1. Dela Robertie, L. El adolescente y la familia, Capt 5, en La crisis de la adolescencia, Geodisa edit, México, 1989: p.62. 2. Estrada, L. La adolescencia en El ciclo vital de la familia, Xochileditores, México, 1982: pp. 89-91, 3. Klein, M, Fundamentos psicolégicos del anaisis del nif, en Capitulo T de El psicoanalisis de nifios en Obs. Compts, Vol I: p 139. 4. Winneott, WD. El juego: actividad creadora y buis- queda de la persona, en realidad y juego, Capitulo 4: p. 80. ‘Arcos de lnvesincin atic de Mac WL] No Osu Diab de 19

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