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ae FABIO W BSSEQNAN Puotn ‘pt Gost Lk Capitulo I La infancia y los afios de formacién. Buenos Aires - Cérdoba - Chuquisaca (1764-1787) LA FAMILIA D3 CASTELLI Y EL ORDEN SOCIAL NLA BUENOS AIRES COLONIAL Juan José Castelli nacié en Buenos Aires el 19 de julio de :764 en ol se- ‘no de una familia acomodada integrada por la portefia Marfa Josefa Villasino y por Angel Castelli Sslomén, un médico do origin veneciano, Su educacién y su ectividad polftica lo Hlevarfan més tarde « vivir en otras ciudades de Sudamérica como Gérdoba y Chuguisica, Su vida, sin embargo, nunca dejarfa de ostar ligada a las peripeciasde su ciudad natal y a las de su geupo soctal que, adyuads dy sus cuslidedes persona- Jos, fueron las condiciones que le permitisfan tener una desteceda ac- {uacién como letredo colonial para luego convertirse en uno de los més importantes dirigentes revolucionarios de Hispanoamérica, Cuando nacié, ese futuro, més que lejano, era inimaginable. La posi- Dilidad de que se produjera una xevelucién que cuestionari al orden so- cial de América y ol vinculo coloniel con Espafia era una :dea inconce- bible para la mayorfa de sus contemporéneos, En ese entences Buenos Altes era una pequefia cludad portuaria que estaba experinentando un gran crecimiento demogréfico y econémico 2 importante: transforma- clones a nivel social y politico, Pero estas innovaciones, asf como no afectaban la lealtad que sus habitantes profesaban hacia lacorana espa- fola y la religién catdlica, tampoco hacian suponer que las relaciones sociales vigentes podrian sufrir cambios radicalos, Le dificultad para penser otros horizontes se debfa, ertre varias ra- |:ones, al hecho do quo on esos afios 1a sociedad era considerada una jaeacién de origen divino cuyos miembros ccupaban posciones 0 de- sompefiaban roles que no podfan ni debian ser modificadss. Es asi co- 18 FaBio WAsseRMan mo las personas no eran necesariamente valoradas por sus aptitudes si ng mis bien por su origen o su pertanencia ¢ un cuerpo colectivo (cas ta, estamento o corporaci6n). Ksta pertenencia trafa aparejado a su vez un diverso trato, asi como también eran distintos los privilegios, dere- chos y deberes de cada grupo, ya sea que estuvieran consagradcs por la costumbre 0 precisedas en normas escritas. Se trataba, en suma, de un orden social jorérquico basedo en la desigualdad y no en la univer. salidad da derechos, que os lo que rige 0 deberfa regir en una sociedad domocrética Dentro de sse orden jerérquico, la familia ocupabe din papel central, pues era a partir de ella que se estructuraban las relaciones sociales. Tante oa asf que buena parte de los coaflictos que invalncreban a los ‘que podriames considerar los sectores medios y altos tenfan a las fami- lias como principales protagonistas. Claro que no se trataba de una fo- nnilia nuclear compussta por un matrimonio y sus hijos, sino de wna suerte de clan que, encabezado por un padre de familia al que todos sus miembros debfan respeto y obediencia, inclufa ¢ une extensa parsntela as{ como también a personas sin Iozos consanguineos y hasta a perso- nas do otta cendicién social, como ariados, esclavos 0 agregados. La fe- milia era, a su vez, un modelo que explicaba y daba fundamento al o1- don social y politico: ol rey ora poroibido como un padrd que debfa cuidar y guiara sus stibditos, Dios era considerado el padre de tocas los hombres y la humanidad era una gran familia Desde luogo que en 039 aocieded no todae les familioe eran iguales ni tenfan los mismos derechos. Estaban aquelles que podfan gozar de privilegios propios de la "gente decents". Pero para eso, y més ala de la riqueza que poseyeran, debfon aereditar ou portononcia a un linajo in- maculado, En 6! mundo hispénico esta cettificacién genealdgica no s0- lo se hacfa entonces por una cuestidn de distincién o de orgulle fami- liar, sino también porque era un roquisito para ingrosar a clortos imbitos @ instituciones asf como para acceder # cargos civiles, milita- res 0 eclosidsticos. Gracias 850 hoy contamos con mayor informacién sobre los ante- lentos familiares de Castelli, pues buona parte de ellos surgen de una actnacién reelizada entre abril y mayo de 1787 anto el escribano José Gareia Echaburu pare acrediter 1a limpieze de su sangre, es decir, su pertenencia ¢ un linaje sin manche alguna. Tras documentar la extensa Serres remem | \ Juni Jost Castes 19 genéalogta de sus ancestros maternos, nacidos en Espafia y en Améica, se cextificaba qua estos “han sido y son cristianos viojas, y de calidad notoria, limpios de tada mala raza da indios, mulatos y otzes covas 10- mefantes, y que ni ellos ni sus ascendientos han ejarcido oficios algu- nos viles y menos decentes, ni sido castigades por el Tribunal de la Santa Inquisicién ni por otro alguao con pena quo irrogue infaznia’™ Con la rama paterna las cosas no fueron ten sencillas debido ala ausoncia de documentos referidos al linaje de Angel, su padre de ori- gon vonaciano, quion ademés habta flloido pocos aiios antos, Ee por ello que, al certificado que acreditaba su graduacién como médico, debi6 adjuntarse el testimonio de ots venecianos residentes on Buenos Aires quo dioron fo eobro eu portononcia une familia distin- guia que incluso pod{a jactarse de contar con un obispo entre sus miembros, Asimismo coinctdieron en que Angel era hijo de Antonio Gastolli, un corenel quo, a principios dol siglo XVI, habia sido des tinedo por la Repitblica de Venecia a sus dominios en el Peloponeso. Hasta all{ lo habfa acompafiado su espose, Francisca Salomén, quien habfa dado a luz a Angel on Nici, un pequeio pueblo del Reino de ‘Morea, Si bien no se conoce la fecha exacta de su nacimiento, no put do ser posterior a 1717, ya que un afi antes su padre murié durante un ataquo do los turcos, Cuando axin era un nifo, Angel perdié también a su madre y queds Inérfano, por lo que se dirigis a Venecia, donde crecié bajo 1a protec: ciésPe un tio que habfa sido ombajador en Constantinopla. En 1739 se gradué como métlico cinujana y comenz6 a practicar su profesi6n en la matina veneciana, recorrienda el oriente mediterréneo, Hacia 1749 se radicé on Cadiz, centro del comercio marftim espefiol y donde residi- an numerosos extranjeros ligatos al trdéico merca!, En noviembre de 1752 se ombareé con rumbo a Buenos Aires en el buque Nuestra Sefiara del Rosario, Sefior de San José y de las Animas que, al mando del capi- tén José Pollont, termind encellando frente a 1a cosia umuguaya en ene- to de 1753 “accidents que habrfa dado origen al nombre Cabo Polonio con ol que actualmente se conoce ese parajé~. tfo se sabe st Angel tenia ol propésito de asentarse en Buenos Aires 0 si s6lo viajaba como médi- 0 del barco. Lo cierta es que, tres ol accidentado arsibo al Rio de la Plata, decidid establecerse en esa ciudad y allt comen26 a ejarce: como. tio y médico cirujano. 22 FADIO WaSSERNAN E130 de noviembre de 1763, Angel contrajo enlace con Maria Josefa Villorino y Gonzéloz do Islas. Su joven osposa, quo habfa nacido en Buo- nos Aires en 1749, era hija de Fernando Villarifo y Varela, un comerclan- “te oriundo de Vigo, y de Grogorie Gonzdler Isles, natural de Santiago del Bstoro y miombro do una familia prostigiosa aunquo ompobrecida, Pasa- do poco més de medio afio del casamiento, nacié el primogénito, cuyo nombre completo era Juan José Antonio Castelli Villarino. Durante los aos siguiontes la familia continué crocieado con el nacimionto de sus hermanos: Ménica (1768), Joaquin (1771), Marfa Ventura (1773), Fran- cisco (1775), Marfa Doloves (1776) y Rosa Micaela (1778) Como habri podico advortirso, buona arto do los parientes do Juan José, comenzando por su padre y sus abuelos meternos, provenfan de diversos lugaras de América y Buropa (sl igual que su futuro suegro, Fatriclo Lynch, quien hubfa nucide ext Inlanda). Més alld dy lee suzonoe particulares que pudieran haber existido para explicar en cada caso ol arribo a Buenos Aires, esta diversidad de orfgenes no ara fruto de le ca- sualidad ni se puede entender sélo en términos de decisionos 0 trayoo- torias individuales, ‘A mediados del siglo XVIII, Buenos Aires estaba experimentando un impoutante crecimiento: de ser un caserfo marginal del visreinato dol Port se habfa convertido en une ciudad de mayor rango e importancia, Tanto es es{ que, sin dejar de ser una gran aidea, fue la urbe hispanoa- mericana con mayor creciniento relative de poblacién de ese perfodo: ) aprincipios del siglo XVII tonfa alrededor de cinco mil habitantes, on 1776 alcanzaba los veintiséis mil y on 1810, al producirse la Revolucién | de Mayo, ya superaba los cuerenta mil, Bona parte de ese crocimionto s2 debié ala introduccisn de esclavos tratdos por traficantes ingleses y yortugueses, pero lambign, como sucedié con Ja familia ce Castelli, fue idm que proventa de otres ciudades de América y, fhite dela tami ‘aii especial; del norte de Espafia. Estos inmigrantes eran en su mayorfa varonos en busca de nuevas cportunidades ligadas al comercio, entre los cuales habfa también algu- nos extranjercs, particularmente portugueses, que lograron burlar las prohibiciones que pesaban sobre ellos para su radicacién en tiorras de 1h monarguta espatiola Fueron varias las causas que favoreciaron el desarrollo de Buenos Aires y que la volvieron un polo de atraccién para los inmigrentes, En June Jose Gasman 2a primer lugar se destace el rol que fue aciquiriendo durante el siglo XVII como principal centro mercantil en el Atléntico sur espafiol. A través do su puerto so vinculaban los mercados europecs con los locales, par- ticularmente lo surgidos en tomo de la extraccién y la circulaciéa de Ja plata altoperuiana y a partir do la cual se fue conformando un eireui- to econdmico que unfa Buenos Aires con Potosf y cuyas ramificaciones alcanzaban también a Ferd Sibien la corona habia establecido un sistema que obligaba a quo al comercio entre Espafia y sus dominios australes se hiciera a través dsl puerlo limefio de EI Callao, los comerciantes de Buenos Aires habfan encontrado reiquicios en a normativa vigento o, lo quo ers aun mée cv- iin, la violaban on complictdad con las autoridades locales. De aht que fuera habitual el contrabando realizado a través de barcos portu- guests, holondosos, franceses 0 ing] Este estado de coses, sunado a los conflictos existentes entre las potencias europess pera afianzar sus dominios y controlar las ratas comerciales en todo ol mundo, conilictes en los que Inglaterra comen 26 0 llevar la delantera, tal como s@ hizo evidente tras la Guerra de los Siete Afios (1756-1763), hizo que la corond espafiola prestara cada vez mayor atencién a este lejano puerto y « los torritorios quo lo circun daban. * Bl creciente interés de le corona en el puerto de Buenos Aires coin- ‘idié con 1a nueva politica quo se tradujo on una sorie do medidas to: mades durante la segunda mitad del siglo XVIII conosidas como refor- mas borbénicas (por ser esa la dinastfa que las ller6 a cabo). Estas roformas, que no lograron implomontarso da modo slstemético aunque tuylezon un gran impacto, apuntaban a modernizar la administraciGn, fomentar el crecimiento econémico, aumentar la recaudacién fiscal y conseguir un mayor control sobre eus stibditos y sus dominios Los territorios emericanos comenzaron a sar tratados cada’vex més como colonias, mientras que se procuraba desplazar alas elites criclles do los principeles cargos. Para esto, junto a la orecisnits presencia busc~ crética y militar, se hizo necesario un reordenamiento administrative Este proceso, que so aceloré tras la expulsién de los jesuitas on 1767, tu va on el écoa rioplatense un motivo adlicional: Ia disputa con Portugel por la posesisa do territories ubicados en lo que actualmente es el sur do Bresil y Uruguay, en particular la Colonia del Sacremento, principel 22 Fanio WASSERMAN centro desde el cnel so roalizaba el contrabando portugués hacia Buenos ‘Aires y que recién en 1777 fue ccupada definitivamente por spats “Todos estos cambios se habfan venidosuscitando #10 largo de verias * dtécadas, pero tuvieron un nuevo merco politica y administrativo a par- tir de 1776, cuando se constituy6 el virrsinato dal Rio de Ja Plata con capital on Buenos Aires. Bejo su jurisdiceién quedaron también sujetas Ja provincia de Cuyo y las del Alto Port, que actualmente forman par ie de Bolivia (en este dltimo caso con el propésito de aportar recursos provententes de ls explotgotn minara).Fue asf como, al convortise en tin centro administrativo que comenz6 a gor sede do autoridades ¢ ins tituciones como el virzey, la Aduana (1778), 1a Real Audiencis (1785) y #1 Consulado (1794), la ctudad-puetto efianz6 aun més sa crecimiento y su importancia ‘Como ya se sefal6, la socledad colonial estipulaba distintos derechos y obligaciones a sus miembros segun su pertenencia familiar, origen nico y actividad laboral, Dentro de los sectores privilagiados 6o destace: tban Jos poseedores de titulos de nobleza y los més altos funcionarios ok vyiles, militares y oclesiésticos. Asimism¢ estaban aquellos que, sin gozer del poder, prestigio e importancta de los anteriores, tenfan ol estatus de “vesinod". Batos oran los jafes de familia espanoles v descendientoa do espafoles, mayores do edad, de sangre limpia y que posefan casa en Ia ‘cudad, por lo que estaban habilitedos para partlctpar de su gobierno @ través del Cabildo, que ora In instimucién que regfa les urbes hispanas. Este modelo ideal admitfa variaciones segiin las particularidades da- rnogréficas, stnicas y socioeconémicas de cada regicn. La sociedad por tefla, por ejemplo, tonta algunos rasgos que la distingufan, Por un lado, porque viv‘e en una ciudad en 1a quo e:a mas factible tener una posibi- Jidad de ascenso social, raz6n por la cual algunos plebeyos podien oor ‘considerados vecinos a fines dol siglo XVII; pero sabre todo porque su lite era mucho més permeable que otras a la hora de incorperer nus- ‘vos miombros, Esto se debid no s6lo «. crecimiento que estaba expert: nentando, lo que hasfa que este proceso fuera cast inevitable enol me- ‘tiano plazo, sino también « 1a ausencia de familias possedoras de {ttalos nobiliarios y de granées haciendas, ademés tampoco habla una Dorocracta y un lero demasiado poderoses Porla tanto, la riqueza cobré mayor importancia como elemento de distincidn socitl, y fueron les grandes comerciantes que dominaban Ia i Junie Jout Casreut 28 sconom{e rioplatenso junto con los mds altos funcionarios quienes se Siceron on la cima de la soctedad, El sogunde peldaiio de esa elite io fonmaba el conglomerado Ga gente deceate integrado por comexciantes fie menor rango, burécratas, militares, cérigos y quienes ejercian algae nas profesionas liberales. ‘eto siltimo eral caso de Angel Castelli quien, a pesar de ser extran- joro, log insertarse con éxito en esa sociedad, Pare ello deblé pages wena suorto de “deracho de piso” tres su accidentado exribo ala ciudad gn 1783. Dos afios més tarde, quedé vecante el. cargo de cirujano del presidio. Su titular debié scompafiar ala tropa enviada a las mistones jesuiticns para participar de tna campana militar tras la cual 0 debian Mymarcar los Ifmites con Portugal. Bn su teemplazo fue nombrado An- gol, quien debfa asstr a los prosidiarios y'a las familias do los saldacos ¥ oficiales que quedaran en la ciudad, Hstacleccidn se dabié no cdo « A yidonetdad sino también, y quizés sobre todo, al hecho de que habia aceptado el empleo sin recibir salasio slguno, debiendo hacerse cargo {incluso de gastos como la provisién de medicinas a los pacientes. Sure- compensa sexta adquirir mérito y honra y liberarso del servicio que ¢s- tabs prestando como “forastero”, servicio que, lamentablemente, no st hemos en qué consistfa. $2 trat6 do una jugada exitosa, pues le valié ol reconocimiento de los vecinos y da las autoridedes, ademes de que en 11757 reclam y loged que s0 le reconocieran los gastos que habfa efec- tuado @ incluso obtuvo una compensacién por su labor’ ‘a Integracién de Angel a la sociedad portefia puede advertirse en algunos rastros que han quedado de su participacitn on 1a vida social al oficiar como padrino de distinlas bodas y bautismos, pero tambien de su actuactén profesional, incluyendo ol hocho de haber sido nam- brad como una suerte de perito para reconocer los restos é3e0s de un animal encontrado ea Arrecifes, posiblemente un gliptedonte. Con el correr de los afts loges adquirir uns buena posicién econ- mica, tel como se puede apreciar en el padrén levantado en 1778 que registra una casa de su propiedad en la Calle de las Torres esquina Sen Miguel (actualmente Rivadavia y Suipachs), slemés de contabitizar la potesiéa do siete asclavos a su servicio, Al parecer este crecimiento se debié a su actividad como médico boticario, egando a tener un despa cho de remedios al lado do su casa y otto gn It Plaza Chica. Bn 4772, y teas la oxpuloién de los jesuitas, le habfa arrondado a Ja Junta de Tem 24 Fag Wassenman poralidades le botica tiol Colagio que estos habfan dejado y que a su voz subarrend6. Bsta operacién lo involueré en un pequefio esoindalo, aun. que su reputacién no parecié queder afectada. En 1777, y a pocos meses de haber asumido ese nuevo cargo, el vi ey Pedro de Cevallos dispuso que se revisaran los ttulos do los médi cos y que se inspeccionaran las boticas de la ciudad. Asf ee determing que Manuel Antonio Giménez, que ese allo era quien le subarrendaba la Votica de los jesuilas a Castelli, vendfa productos on mal estado y utili zaba un titulo falso, BI negocio fue clausurado, Castelli dejé de arrendar la botica y Giménez fue procesado junto con otros profesionales cuyos itules tambien eran falsos. En esos dfas 60 produjeron otras clauourao, pero no alcanzaron al almacén de droges que Gestelli tenfa on su casa pues se determin que éstas eran legitimas y estaban en coadiciones de fer Ullizadas, Gracias a ésta inspeccién también podemos saber que 6! mismo haba decidido cerrar la botica que tenfa al Indo de su casa y la do la Plaza Chica, si bien 20 es claro cuéndo ni por qué habla tomado esa doterminsciént ‘Més alla de estos pormenores, Io quo aguf importa es que para ese entonces Angal se habfa integrado ¢ la sociedad portefia y habfa conse: {guido una s6llda posicidn econdmica. Para ello habia sido decisivo ol matrimonio con Marfa Josefa Villarino, un enlace quo seguramente he- bfa sido arreglado con ol padre de la chica, quien sélo tenfa catorce afios, Estos acuerdos eran habituales y psrmitfan afienzar aun més los lazos intemos de una elite pequefia que estaba relacionada por vinculos de pa- rentesco, sociales y comerciales. Ademés favorecfan la incorporacién & sa elite do los burderatas o militares que carvefan de vinculos locales y, on el caso de quienes cran extranjeros, permitfan su naturalizaci6n y su posible entronizacién como cabeza do familia. ‘Ua caso similar fue el de Domingo Belgrano Port (apellido que caste- llanizé como Pérez), padre de Manuel Belgrano, quien habfa nacido en Liguria y, tras residir on Cédiz, a mediedos de siglo habie recalado en Suenos Aires, donde se coavistié en un préspero comerclante, Luego 2 asd con una joven perteneciente o la misma familia que la esposa de Angel Cestelli: la abuela materna da Juen José Castelli ora hermana del abuelo mateo de Manuel Belgrano. El vinculo entre ambas farnilias ora estrecho, de lo cual da cuenta el hecho de que Belgrano Péree hubiera sido quion ex 1786 tramité para alguno de sus hfjos la certificactén da sangre de Ia linea matorna que también serfa utilizada al af siguionte para acreditar la limpieza de sangre de Juan José Castelli La portenencie familiar inclufa asimismo una red de relaciones de cisivas para sus miombros, alganas de las cuales comenzaban a poner 9 en juego desde muy temprano: a dos semanas de heber nacido, Caste- Iii fue bautizado en la iglesia catedral por su fo abuelo materno, el presbttero José Gonzdlez Iglosiss, quien meses antes habte vendecido la bode de sus padres, y tavo como padrinos el procurador de la cluded, Francisco Alvarez Campana, ya su mujer, Isabel de Gil y Rodrfguez, No era poco pars ol hijo de un extranjero arribado a esas playas acta po: co mis de diez afios. ee LA EOUCAGION: DE BUENOS AIRES 4 CORDOBA Do la infancie de Castelli lo se sabe que cursé sus primeras letras en la escuela agrogada al convento de los jesuitas que, como otres institu ciones educativas, habfa pasado a manos de los franciscanos tras la ex- pulsién de la ordon, A los treve alios ingresé al Real Golegio de San Carlos que habfa sido inaugurado poco tiempo antes por el virrey Juan José Vértiz, procurando satisfacer una necesidad imperiosa pues en la iudad no existfan establecimientos de esa indole. Castelll s6lo perma esis poco més do dos afios en esa institucién, durante los cuales reci- bi6 clases de logica y de fisica por parte de Panteledn Rivarola, aunque ano llegé @ rendir ¢l examen para aprobar esta wltima asignatura, 'No son olaras las causas por las cuales sus padres lo reliraron del co: legio y 0s probable que no hubiora una tinica razén, Quizés no se sen: tian del todo conformes con le educacién que estaba recibiendo 0 se ssustaron por los problemas de disciplina que aquejaban a esa institu cién y que constituyeron durante algyin tiempo le comidilla de la socie dad portedia, Pero, tal como lo recoge una tradicisn familiar, lomAs pro- bable es quo al cambio se haya dobido a la intervencién de un allegado que habria legado un dinero a la faunilia con la condicién de que fuera destinade a que uno de sus hijos se ordenara como secexdote, Sus pa- tres dobieron considerar que Juan José era el sefielado para cumplir con so mandato ya que una de las estrategias empleadas por les familias para posicionarse soctalmenta y preservar su patsimonio era el ordena- Oe 94 Fano Wassesuan rmotropolitana y, por més que s@ invocara como soberano al monates Caulivo, su logitimidad aha reporaba on haber sido eleco on 29pre soniasidu del puoblo. Nadie habfa asad pronunciar publican est “tama palabra on las ogitadas jornadas que le habfan pracodido, pers 1 evidente que se habfa producido una revolucién, fu para muchos: ce cuyos primeros pases Castelli tuo wn rol Notas rig Pani mae ru nes oe fon al 4 4 TSE nmap gaa prio koe dee Raa Auden de Doon a i, Castillos {sic}, a leading character in the revolution, & ae nae des inno ng onto Re ee ‘his sentiments met with, an¢ hora favor of the change of government, e rn spanic srican Historical Review, vol. 3, n® 2, I, 165. scan quences, los pertédices do Betados Unidos” en Capitulo VI La revolucién da sus primeros pasos (mayo a septiembre de 1810) UN NUEVO GOBIERNO FARA LOS PUEBLOS DEL PLATA La creacién de una Junta que asumfa el gobierno on nombre del pueblo era una clara rupture con el orden establecido, Se trataba, sin embargo, Co una decisién marcada por la amhigivedad en tanto se sogufa invocan- Co la legitimidad monérquica sin meacionar una posible declaracién Ge Independencia nt cambios en las relaciones sociales. Sus protagonistas se jectaban también del cargcter pacifico que habt- an tenido los sucosos que desembocaron en el uanibiv de goblerno, aun- que ninguno podia asegurar cudl serfa la reaccién de los demas actores interésados on @) destino do los dominios de la monarqua espaftola on el Rfo de la Plate, Y asf comio no era claro de qué modo se iban @ aline- a las fuerzas en pugna, tampoco habfa antecedentes sobre cémo debta procederse ya quo s0 trataba de tma situacién inédita. Se abrfa un nuo- v9 horizonte para los pueblos del Plata, pero nadie estaba en condicio- nos de procisar cudl iba a ser ese destino que algunos imaginaben pro- tmisorio y otros fimasta Lo que sf estaba en claro era que si la decisidn de desplazar al virrey Y constituir una junta provisoria habfa sido un paso esencial para lograr 1 autogobiemo, aste debia sor seguido répidamente por otros si queria afianzarso ese nuevo centro de poder, ‘ Rosultaba apremiante entonces resolver el rambo a edoptar y el rit ‘mo quo so iba a imprimir a 660 marcha, Bn el seno de la Junta se perfile una fendencia més moderada encabezada por Saavedra y otra mds radi- calizada que tenfa como principal promotor a Moreno. Ambos arrastra- ben diferencias y enconos porsonales al menos desde ol 1° de enero do 1608, cuando el frustrado Intento de Alzaga por desplazar a Liners los excentré en bandos epuestos, Debe decirse sin embargo que, al crearse liek 98 Pann WasseRtan |e Jumta, le divisién entra morenistas y seavedristas atin no habia cobra- do forma, Esta se fue generando con el correr cle los das y a medida que fueron surgiendo divergencias politicas ¢ ideol6gicas cada vez més agu- das sobre al rumbo quo debfa adopter la rovolucién. Lanecesidad de producit dofiniciones en ese sentido permite enten- dor la importancia que adquirieron quienes, como Moreno o Castelli, le dieron pulso y lograron orientar y dotar de colerencie al nuevo gobier no, En ese sentido debe sefialarse que fue Castelli (junto a su primo Balgrano) quien ejercié el rol mAs destavado en las primeras semanas dp vida de la Junta Pero antes de examinar la actuacién ce Costelli resulta necesario to- ner presentes los dosafios que debid enfrenter el nuevo gobiemo y las polittcas que adopts para intentar sortearlos, ‘Ambas cuestiones pueden apreciarse en la cireular de la Junta a los pueblos expedida el 27 de mayo que, segiin algunos testimonios, fue re- dactada por Castell, El documento resumta lo sucedido en Espatia y lo actuada en los dfas anteriores, justificando Ia creacién de la Junta como un medio para superar el estado de acefalfa y precaverse de lcs males quo traoria la falta de toda autocidad legitima, Pero también proponta tun plan de accién. Bn ose sentido advortia quo ol auevo gobiorao dobfa ser el centro de Ja unidad de los pueblos, a los que convocaba para que eligieran un diputedo por cada ciudad y villa, estableciendo ademas que estos se integrarfan como vecales en el gobiemo # medica que fue- ran llegando a la capital. Esta convocatoria, que replicaba la realizada por la Junta Central os- pafola un afio y medio antes, apuntaba a legitimar el nuevo gobierno dindole mayor representatividad y volumen politico. Finalmenle, y pa- ra dejar en claro hasta dénde so estaba dispuesto a llegar, la circular también ponfa sobre aviso que se enviaria una expedicion auxiliadora pera que los pueblos pudieran elogir libremente a sus representantas, dendo por supaesto que en més de un lugar su eutoridad despertarfa oposiciones! Bl toxto expresa con gran claridad hacia déndo so crientaban los os- fuerzos inictales de la Junta: justificar lo actuedo, procararlegitimidad, lograr adhesiones y amedrentar a quienes se le opusieran. La tome de decisionos on ean direceién requoria quo se pusiera en préctice un do- licado equilibrio, pues debés prosentarse al nuevo gobierno como hore- Juan Jost Casreun 97 deco y «la vex como contradictor del antiguo orden. De ello da cuenta Ja decisién de instalarso en el fuerte quie hasta entonces habfa sido so- de del gobierno virreinal. Aunque simbdlica, era una clara sofial de que bs a asumirse el poder, poniendo a su ver de manifiesto que el proce- 80 se verfa afoctado por continuidades y rapturas Bsta ambigtiedad, y le posibilidad de sor aprovechada en favor pro- pio, también se hizo evidente en ol vinculo que la Junta establecié con Inglatorra. A pesar do quo osa nacién mantenfa una alianza estratégica con Espafia en su lucha contra Francia, el desplazamiento de las auto- Hidades coloniales no impidis que sus agentes locales le dieran un in- modiato apoyo « Ja Junta, ‘Ya en la mafiana del 26 de mayo, y sabiendo lo que habia sucedido el dia anterior, el capitan Fabian, comandente de le Fuerza Navel brité- nica on el Plata, docidié desembarca: para saludar al nuevo gobierno, acompefiado por los tenientes Perkins y Ramsay y el intéeprete Fred Dowling. La comitiva fue recibida por Saavedra y Castelli, quiones le manifestaron la Lntencida de mantener la alianza con Inglaterra en de~ fensa de los dominios de Fernando VIL. Castelli fue, una vez.més, quion fundamenté la decisién de crear el gobierno provisional, agregando que jesperaban reuntrse con las demés provincias espariolas pare expulsar a Jos franceses. Asimismo deca confiar m que Inglatersa no-valvorfa a in- vadir estas provincies y qute incluso les defenderfa on caso de ser agre- digas, haciendo ast alusion a Portugal Bl comandante inglés respondié que ecineiifa en todo con aus cen- jentos y que ademds tonfa drdenes dle prestar asistencia ala causa de Eapatia y que s6lo reconocerfa a Fernando VIL y a sus sucesores. Luego se sumé Larrea, quo por eu actividad moreantil tenia trato cerriente con capltanes y comerciantes ingleses, y agregé que no sélo le darfan la mis- ma proteccién que antes sino una mayor, pues no habrfa diferencia en- tro ostos y los espafolos a la hora de comercias, La reunién concluyé con una invitacié? de Saavedra para asistir al juremento que recibirfa esa tarde la Junta por parte cto la Audiencia, la Real Hacienda y ol ejército. Asimismo les coment qua se herfan salvas en homenaje a Fernando VIL, invitando @ los barcos ingleses a sumarse. tal como lo hicieron nego Pero no solo se invocaba el nombra dle Fernando VIL para legitimar Ja Janta, ‘También se pusioron on juego otros macanismos tradicionales 99 Pani Wassemass Juco la coercion, Be mismo {sce ma pear y poner un ue enorabee um ia a eats dobian asistir todas las St : fes . pinata “Tavimmtornrinetrcrd seer hs anode 8 per Taipei aneled cued \eticanos y europeos, Pero, ademé: eign oni expla er Po ns aoe at racién de intenciones, también se designal oo So aeons depondfan dol Cabildo como los agentes que debe que depends rantizar el orden, La Junta logrd que las corporaciones, autoridades, prelados y jetes » Da i I a las comporeciones, aul 0 obodiencia, La Audie ces lo prestoran juramento de on pene sraivds open alee 6 Saha wc nto scbrao, Sin orig ee tudo resistir la prestén, por lo aust dens mies i ; jue lo hicieron bajo protesta y mostre eae: Ito gu doi sds 8 bin no eat doa oo susie sentido, igual sirvid para oe He . Re a capital, pues la Junta tamt ‘no sélo on la capital, p ae ene jencia y al Cabildo a escribir te ace lades 1 26. Cisnoros, ala Audi esi 9 ial ior dando su consentimionto al ca : ic de a car io tat un acto forzado, por lo que i eas iaus vty coh Secon sel os dié cuando Cisneros y eon sels do opoiin sated hee Jas fuerzas Peace eae a aus nae cal 2 unio, es mais tarde suct lo ne io an Males serfan desplazados Saas _ 2, por lo que ous mie secur atures iiospase soto Gaia ya otalen e ca wade ver ne edtacho el margen que quodaba pam actudes cada vex ms o aras. 0 poco ¢ ve ‘AKAs LAS FUERZAS CONTRARREVOLUCION! Fornando Ja scberanfa de Fornan Ja representacidn de enna La decisiéa de asumir pcan eta do Regoncla y neg aE struc lag aie actiapaatsea Aneo dal Ju ‘onvocatoria a cortes, tuvo suc Lhocho de que lana fainpooe fue reoncolde porles eatoridadeo mot 7 eee : any que Caracas, Quito, sente Fe de Bop y Saigo de gi ote Al {rtié en uno do los cantros insurgentos hile, Buonos Airot ¢@ conv JUAN Jose Cast 69 damericanos. Bste posictonamiento, SU aittoridad hacia el resto del terrt adhesionys pero también el rechazo leallad a la matrspoli ‘ba magnitud del desaffo que debfa onfrentar Ia Junta so puedle apro- Sir euando se considera que los principals focos de oposictOn este cy Bea ee anteridee, Paceguay, Cordoba y el Alto Pert, por lo que Ia ca- Plal podfa quodaraisleda si sus enemigos conservebent eon reductos, Jel caso de Montevideo, quo era la plaza fuerte de la marine espa. pola en ol Atléntico sus, la coaccion incial de sus auloridecee fuo am- bigua, pues al proclamarse la Junta ain no ora del tod claro qué esta- br Pasando en Espafa. Pere a principios do junto llegs In notificacién oficial cobve Ja instelacton dol Consojo de Regoncla al que se docidis ro- suinado a Ia intencién de extender torio vitreinal, coneité numerosas de quienes decidieron mantener su apoyo de las principales autoridades eclosidsticas Pacos dias ms tarda, ol gobornador de Paraguay, & rechazarfa a un onviado do le Junta porteia quo adlamds se, proponta had tattle, y en acuerdo con el Cabildo de Asuncion ol 24 de julio se Jurd lealiad al Consejo do Regeticia, Js sutoridades eltoperuanas, por su part, no slo reeonocieron al Gorsele de Regencia, sina que también decidieron solicits la intorven- juan del virey del Prd, Formando de Abasca, tal comolo hive d cy de rind el intondente de Potost, Francisco ce Paula Sene, quion ogrd que te enviara fusiles y cartuchos de bala. Mas lejos atin fg Vicente Nieio, Ol presidente do la Audiencia de Charcas, quion el 21 de junio logré que Cel Ala extraordinaric avalara su solicitad para que las provinias ‘ol Alto Pert fueran pusstas bajo la tutela del virrey del Pern Nioto hizo publica esta decision ol 29 de junio en una larga circular: Arallaalvertta que le Audioncia, ol Consulady ol Cabilde ie Buenos {hte eran flees poro actuaban bajo ccaccién, por lo que lor goborne- ‘bres de Cordoba y de Salta habfan decidico rovonceor he Audioncia fe Cuareas para Ins recursos civiles y criminales, asf come también to arian los de Montevideo y Paraguy, Asimisma tlaméa dosconocer tor _fe orden amanade de Buenos Aitos o partic del 22 de mayo, califican- _ {eal nuevo gobiemo como una “junta subversive” y ctiticando ademas “Tiimultitud do papeles sodciosos que salfan do ose cuca con el tink 100, Fapio Wasskanan Juan Jose Casrenut 101 co fin do seducir incautas y provocer divisiones entre los verdaderos patriolas, Lamentaba ademés quo esa ciudad se hubiera privado “del dulee y sagrado Gobierno Monérquico y ent-egado al popular”, augu- rando que en caso de seguirse su ejemplo “habra partidos, y guerras ci viles, y lovantada le cruel cuchilla antipatriética correré mucha sangre y se matarén unos @ otros, 1os padros, hijos, parientes y amigos"®. Bstas triculentas palabras no eran meras advertencias: dando una clara sefial sobre ouél serfa su politica, y contando con el apoyo de Abascal, Nieto decidié dar un castigo ejemplar a los batallones de Patricios y Arribofies que lo acompafaban dosde ol afo anterior y sobre cuya fidelidad tenfa legftimas dtudas. Con la excusa de que en sus cuar- teles se habfa brindado por Saavedra y la Junta de Buenos Aires, orde- 1né dosarmerlos para Inego sortear a uno de coda cinco soldados y ofl- ales. Los elegidos formaron un contingonte de prisioneros que remitié a pio y con las manos atadas a Potosf, instruyendo ademds e Sanz para {que los enviara a los socavones del cerro, Se trataba de une pena cuya dureza se evidencia en el hecho de quo on pocos meses provocé varias imuertes y graves enfermedades. Bl resto de la tropa fue reagrupada jun- toa veleranos espafoles que eran de su confianza en un mievo regi- miento que denominé Voluntarios del Rey. La solicitud de Nieto para poner a las provincias alioperuanas bajo Ja tutola del virrey dol Peri era una medida extroma. Si bien so trataba de una situacién excepcional, y existia el antecedente de haber colabo- rado 0 ano anterior en la ropresién de las juntas paceia y charquefia, Ahascal earecfa de atribueiones para tomar ure deciaién como sa, que podfa valerle 1a acusacion de déspote 0 de querer utilizarla en prove- cho propio. Es por eso que procuré resguardarse convocando a una jun- ta oxtroordinaria que acopt6 la solicitud ea forma provisoria hasta que enl Rio de la Plata reasumieran el poder las autoridades legitimas, Esta decision queds plasmada on un decreta del 13 de julio en el que Abascal explicaba que el espititu de engano Introducide por Napoleon habfa legado a América y que so ostaba promoviendo el desorden y la defense de intereses particulates bajo el disfraz del amor a le patria yal ‘len comuin, Es por eso que, ante la imperiosa necesidad de aislar a los sediciosos. acepiaba el padido dle auxilio y de samcarporar en forma in- terina al Alto Perit ya Cérdoba del Tucumsn a su jurisdiccién, © Fl documento pronto ganarfa fama por un pérrafo on el que califica: baa los miembros de 1a Junta portea como "hombres destinados pot Ja naturaloza a s6lo vegetar on la oscurided y abatimiento, sin el enér- loo cardeter den virtud, y con le humillante debilidad de todos los vie clos, aspiran a logrer la vil effmera representacién con que los sxecra- bles delitos sefalan a los grandes criminalos”®. Estas palabras fueron teigiversadas por los revolucionarios como Moreno y Castelli (y ast las interpretaron también muchos historiadores), quienes pretendieron que Abascal estaba haciendo referencia a los americanos y no a los miem- bros de la junta, Peto sto no sélo no se desprende de la cita sino que hubiera sido una oxpresién suicida y contraria al accionar del virr quien tenfa en claro quo su continuidad dependfa en buena medida del favor de las elites crfollas, entre otras razones porque carecta de todo apoyo extemo, Tanto es asf que los principales oficiales dol aj6rcito que envi6 al Alto Perti eran emoricanos, empezando por su méximo jefe, el arequipetio José Manuel Goyeneche, Como podré advortinso, adomis do los aprontes bélicos, 1a dispute tambiéa se astaba dando a través de las palabras, ya fuera para legitimar Jas posiciones propias o para desacreditar las de los enemigos. Es por 40 que, ast como les insurgentos torgiversaron en su. provecho las pa Jabras de Abaseal, en ningiin momento se planted oficialmente que la creacién de un nuevo gobiemo fuera una revolucién, ya que preferie cioita umbigedad en lo que hacfa a 1a continuidad con el antiguo orden, Quienes no tavieron ninguna duda al respecto fueron sus enemigos, que répidamente caltficaron al movimiento de mayo como revoluciona: rio, sedicioso 0 subversivo en tanto propiciaha una ruptura indepen- deatista ampardndose on la figura de Fernando VII, Esa misma fue la Impresion que tavieron los observadores extranjeros, tal como se pue- de apreaiar an los informos diplométicos y en los primoros artfculos pe riodisticos publicados en Europa y los Estados Unidos sobre los suce- sos do Buenos Aires, quo ern considerados como uma revolucién ey pro de la independoncia, Pero, més allé de su calificacidn, lo qite se fue haciondo evidente pa- a todos fue que él movimiento de mayo, que en principio quiso ser ur. cambio de eutoridades basado en la rotroversiGn de la soberanta a los pueblos, o al menos asf se Lo prasenté, con el obrrer de los dias se fue ment oz Fane Wassoneany jerre el oncontrar sus limites en jtablemonte on wna guerre convirtiende inevite Ito Pani. mntevideo, Paraguay y ol Al ny a ane fuoron perdiendo fuerza las prevenciones jafloles eu- racién y ©! respeto a los espe i na la Concordia, la modo aed ey se multiplicaban las delaciones, los stags persone qeey los dosteros de quienes oran ruta cm ngs roto si oe teaaba do militares, functona rt Be nee inary earn esas aad aoe 7 ivian en su jurisdiccién, ran une lista db quiones vi nei ig ads nbn contain tn oon Sen se altands debian cone ws to aventura novedd et to nuso context 0 Tnitfa al gobierno sabet con mayor procision quisnes ara poder controlaro ra ee ae a aad Votes anedides proventivas o als soo Sen i i Maneas contra los espanoles, 0s ospon : aa ET ed mado tastigo advertia que se nan 3d junto, por eemplo, un alen . vsti aa ie eo vse misma copa “bebartos Ia sangro de 10s ovata: serempn'Asimiio ats quo go cataancarctones cn verse aoe rho quanta votne pule'f no tempaco rey cabTon sone / esa infame y vil nacién / Al ame stem cosa opresi¢n / antes mon que ser eslavos a ise Capon wealth cul re rh, fan fame y vil nact6n"™, Com a a "i oY ae y teniendo en cuente ‘el contexto, a ee - aaa do Franca, Pere ese ambigtad ra dasaareiond oon Rn da que so furan susan mutes ¥ Torrer de los motos, a modi eo sano nao 2 graves enfrentamientos, on Jos cuales Castelli tuvo un rol como vocal de la Junta, sarracenos”. del siguiente tenor: "N ni queremos nos gobierne ‘BL VOCAL DE LA JUNTA julio de 1810 ol St s a Buaros Alrs en la que informaba a sus loctores sob mayo. Su sutor Hasab; , Castelli, pues tras encomiar sus rétitos I cipales autores do le rev ‘gundo luger en la Junte. una carta enviada desde jar do Londros publeg une cata anviadn dees ido que tenia a atonetén sobre ol rol dosteca: sai je alibuta ser ano de es prs n ano ademés qua ocupaba ol se ‘Tomo sotto sma ms el Core Suny Jost Casreuts 103 Bruziliense, un periddlica edtiado on Londres por el iestleno Huipolito. Gosta, quizés porque su fuente do informacién era la mismat Esta valoracion no obedoofa solamente é la simpatfa que Castelli po- dia despertar entre los ‘ingleses, la cual podfa remoutarse a su trato con Burke y Beresford, sino que expresabs un hecho sustancial pues, més allé de los cargos y les funciones especificas asignadas alos secrelarios ¥ vocales, este asumié de entrada un rol contral en la dinémica interna yen la toma de decisiones dela Junta. Esto se debié sin duda a su tra. vectorla, @ sus conocimientos politicos y jurfdicos y a su prestigio, que 0 incremonis tras su participacién on ol Cebildo abierte del 22 ds toa. Yo. Pero también debe considerarse que era quien pareafa tener mas vinculos con os miembros de ese cuerpo colegiado, En relacién con esto tiltimo, si bien su nor ubre suele asociarse al de Moreno por su afinidad ideolégica, en verdad em unn de los miembror dle la junta con et que menos relaciones tonfa cuando esta fue ervacle Tanlo 65 asf quo, aunque sin duda tuvieron coistectos previos, la piling. a anéedota conocida que involucra a ambos traascurrié en Ia primera seston de la junte, Segiin recordarfa Manel Moreno, ese noche estaba Nuviosa, por lo que Castelli, al Hogar al fuocte, entreys su capote y su Paraguas a un soldado al que habfa confundido con un ordenenza, Cuando terming Ja sosién, que so habfa prolongado varias horas, lo lla. nd y descubrié con sorpresa quo ya no estaba ai él ni sus pertenen- sas, Esto provocd un comentario jocoso de Moreno: “Nuestro Castelli ¢s alinterado’, haciendo asf une alusidn a Liniers, quo era considerado como alguien descuidado. Esa noche, al igual que las anteriores y las siguientes, Castelli no volvi6 a su quinta en San Isidro, No sélo porque ostaba lloviendo y habla perdido su capote y su paraguas, sino porque era poco précti: co tresladarse cotidianamente hacia la ciudad. Bs por ello que se alo- Jé-en la casa de su amigo Nicolés Rodrfguez Pefia, que ademas seguia siendo el centro de las rouniones en donde se discutfan muchas de as medidas quo luego toméba la Junta, y en las que participaban tam- bien otras figuras como Vieytos y Darrogueyca junto a oficiales como Viamonte y Chiclana, Todo esto sélo da una pauta de cémo Ia vida cotidians de Castelli 480 8 sor abscrbida por la politica y la revolucién. Este hecho, suma- do.ala falta de documeatoc, pormite entender por qué es poco y neda 104 Fano WasseeMan Jo que se sabe sobre su intimidad y sus relecionas parsonalas en sus sl- timos afios de vida & pesar de haber sido uno de los hombres con ma- yor natoriedad piblica, Tas primeras tareas quo Castelli asumié como vocal eataban orienta das a cuestiones de orden econdmico y administrativo. Asf, por ejem- plo, cuando el 25 de mayo se entravist6 con el efe de la fuerza inglosa, también 50 roflrioron a algunos problemas que tenfan los comerciantes de osa nacionalidad, y decidieron crear un caral de didlogo para poder resolverlos, El 1® de junio Ja Junte dispuso que los organismos que re- caudaren o administraran dinero, como la Aduana y. le Junta de ‘Temporalidades, les prestasen auxilio a Belgrano y a Castelli, quienes estarfan a caxgo de contabilizer los ingresos de Hacienda, Dos semanas ‘mds tarde, ¢l goblerno emitié una disposicion para eviter el contraban- do al establecer que debfa comprobarse la carge de los baques que arvi- baran, desctibiendo ademés cémo se hacfa fraude en la declaracién de cueros y cobo que se exportaban, Esta medida llevé la firma ce Castelli ‘como voral secretaria interino, ya que en esos dfas ocupaba ol lugar de Paso, que habfa sido enviado a Montevideo pera entablar una negocia- ‘lon con las autoridedes de esa ciudad. Peto el perfil de Castelli y las prloridades dle a Junta lo fueron orton- tando hacia la accién politica que, desde Inego, también cultivaba des- de al primer dfa, Segtin el testimonio de Manuel Moreno, Castelli ha- bria sido ol autor do lo ciroular dol 27 de maye, achacéndole el haberld redactado con desculdo. Como veremos en el capitulo ocho de este li- bro, esa circunstancia serfa aprovechada por los diputados del interior para incorporarso a la Junta en diciembre de 1610, Dejando de lado el hecho de que esa incorporacién se darfa en el marco de la disputa en- tte Saavedra y Moreno, no parece verosfmil que un documento tan im- portante fuera realizado con desculdo, Como ya se sofiald, ere une estrategia a la que se habfa recurrido en mayo de 1810 y que imitaba lo decidido por la junta Gentral de Espafia para darle mayor volumen politico al nuovo gobierno. Si en diciembre podifa interpretarse de otra mado, esto se debfa.a que en esos pocos ma sas las cosas habfan cambiado de modo decisivo y la revolucién se ha- bfe radivalizado, En esas cirounstancias Moreno entendié que los dipu- tados debfan constitair un congreso soborano que, como tal, podria Hogar a daclarar la independencia y crear um nuevo cuerpo politico, Juan Jost Casmmiut 105 Castolli fue uno do los principales impulsores de esta radicalizacién, involucréndose personalmente en las medidas més importantes que se tomaron on ese sentido, La mas rolovante sin duda fue su partictpacion ‘ona expulsién dol virrey y lox miembros de la Audiencia, Recordemos que sus miembros habjan sido obligados ¢ jurarle fidelidad a la Junta peto lo hiciaron bajo protesta y a desgano, Sin embargo esto no fue to- do: también juraron on scroto al Consejo de Regencia y se pusioron en ‘contacto con las autoridades de Cordoba y Montevideo para organizar Ia rosisiencia. La tonsién se fue haciendo cada vez mayor y on la noche del 10 de junio el fiscal Caspe fue atacado por un grupo armado on el que habia algunos milicianos de Petricios. La Junta decidié que lo mejor era cor- tar por lo sano y expulsar a los oidores, dando asf vna clara sefial do le que les podrfa pasar a quienes se opusieran a la Junta, El 22 de junic fueron citados de urgencia al fuerte, donde los esperaban Castelli y ‘Matheu, quiones tras criticarios por fomentar la oposicién al gobierno # invocando lo sucedido con Caspe, les advirtieron que sus vidas core ‘an peligro, por lo que habfan decidido remitirlos a Espafia, De modo i tempestivo se los embarcé en medio de la noche en una nave inglesa cuyo capitén, aque tenfa trata comercial con Larrea, recibié a modo de pago privilogios para el tréfico morcantil. ‘La expulsién se hizo con sigilo, procurando oviter un escéndalo en le ciudad, poro también ovitar que los rescatara la marina de Montevideo como lo habia hacho el afo anterior con Alzage. Un cuarto de siglo més tarde, Manuel Moreno recordarfa esa noche oscura en la quo las autori- dades depuostas fuoron acompafiadas por una tropa provista de toas y faroles hasta el muelle en medio de un gran silencio, notando que “esta procesién ora ol entierro de la administracién colonial", Ta Junta aproveché las ciscunstancias para enviar a las autoridados metropolitanas un documento escrito al dfa anterior en al que expliceba Ja legitimidad do lo actuedo. $i bien fue firmada por tode la Janta, su au- tor habria sido Castelli, quien so permitis utilizar una fina tronte: “La Junta Provisoria del Gobierno de Buenos Aires al Gobiemo Soberano d3 Espafiao Indias legitimamente establecido. Donde residiere"’, El sentido se entiende mejor cuando se considera ‘ue Ia junta de Buenos Aires no Jo roconoofa logitimidad alguna al Consejo de Regoncia como “Gobierno Soberano do Espafia @ Indias”, ol cual, ademés, estaba recluido an esos 109 Fano Wastrecant pocos kilometros cuadredes dela lela de Ledn que gracias l apoyo de la Alota inglesa atin no hebfan sido conquistades por los franceses |. Hn esas primoras somahas on ls quo la Junta procur6 aftauzar su po- det, Gastelli puso en Juego sus relacionos al igual quo lo hicieron Tos otros miembros. A mediados de julio, por ejemplo, junto con Belgrano se reunté-con Carlos José Guczzl, quien al igual que Contucci era un co- moroiante y agente portugués de origen iteliano quo estaba recabando informacién para saber sila Junta estaba dispuesta reconocer a la infan~ ta Carlota como regenta. Los primos fueron ambiguos en su respuosta, pues sin cerrar el dialogo le dioron a entonder quo las condiciones abo- ta eran otras, En ese sentido advertfan que, aun en al caso de que ellos Ta aceptaran, no habla consonso al respecte, pot lo que debfa esperarse Ja constitucién ce un congreso general. Castelli también utiliz6 estos contactos para promover movimientos andlogos on ottas ciudados. En julio le envi6 una nota a Juen Martinez de Rosas, um ex alurmno del Monserrat en Cérdoba quo ontonces residfa fon Chilo, insténdolo a formar en Santiago una junta similar a la de Buenos Alivs, Para ello roourrié « un agente, Gregorio Gémez Orque}o, quien fue apresedo al legar e Chile pero igual pudo introducir la neta ‘En Paraguay tenfa como contacto & Joss Gaspar de Francia, otto an~ tiguo condiscipalo an Monserrat, y & Mariano Antonio Moles, quien ‘ais antes habia trabajaco como pasante en su bufete, También le eserl- bié a Podro Somellera, un abogado portefio que vivfa en Asuncion y al {qua soguramente debfa conccer de afios antes. En esa ciudad acturba domo ssesor del gobornador Velasco, # quien Castelli inctaba a apro- sar y aajusticiar junto a su sobrino y otros funcionarlos, acusdndolo de oxhibir una orden falsa del Consejo de Regoncia y de heberls jurado ficelidad, Pero no s¢ tretaba do un exabrupte de Gastelli: tompo des- pués Delgrono rooibirfa instmicciones de similar tenor cuando la Junta dooidié enviar una expedicion al Paraguay bajo su mando Esta dureza so entiende cuando se advierte que para ese entoneces la Aisputa polftice dovente inevitatlementeen una bélice, Sus protagonis- tas eran consciontes de que en eso escenario sélo podfan obtener un triunfo o una derrota total, por lo quo el margen para componendas contomplaciones era muy ostrecho. Tin osas condiciones ya no se podfa reirocader, pues cabta la posibilidad de perder todo, comenzando por le propia vida, Este dinémica bélica involucrd a todos los milembres de Juan Jose Castatn 107 Ja Junta, inchiso ¢ Castelli quien, si bien no debié improvisarse general como su primo Bo arn v i como su prin Bolgren, también two que asumi Ie dieei6n polt- EL FUSILAMINTO DE LINERS Tal ee lo establecta la circular del 27 de mayo, la Junta dispuso el svt deuna pedo asad aos publ dl ine previo {o.quo ost seta necesain pare garantizarse su apoyo. La fuorea com s 4 organizarse a mediados de junio y se compuso con poco més de mil hombres oxtrafdos do diversos cuerpos, Toda la cludatl se sumé a los Dreparativos y huubo lergas listas da donativos quo, a modo de alts ‘ ee ee publicadas en la Gazeta, el drgano de la Junta creado junto por Moreno, Castelli fue uno de los que dieron io. ioron ol nar la paga completa de un soldado mientras durase la le. a ve direccién militar le fue confiada al coronel Francisco Ontiz do campo, comandinte det cuerpo do Abas, La eles so dis ees al apoyo que ests dio a la deposicién de Cisneros come al he : hh de que or riojanoy contata con vnculs on las provinces fata desu Ividad comercial, por lo qua se suponta que serfa mojor acogid un jele partano, yeaa Sin embargo, y a modo de 1 Sin ombarg, reasoguro, se aligié como segundo jof Autonto Gonzalez Balearce, rocién llegedo ce Espafa, loade habia guirido experiencia en la lucha contra los franceses, y so dosigné eos do Guerra a Feliciano Chiclana, Ademés se dispuso ih ds sess politices se ocuparfa una Junta de Observacién o Junta en ‘omisién integrada por ol comandanto y ol auditor, la : : toy ol auditor, In oun! estarfa pre Sade por Lipo Vets como deg d Juni encta a rio a Vicente Lépez y Planes, otro jc oa Sivo Oats de Geanp, ade Sad oie ae eehenees oe as instrucciones que recibié Ortiz de Oc ily av ina : i do Ocampo anticipaban bien ext ao actor uf tn nisin ‘ithselandy sends as tormontae quo v0 avecinaban: junto al pedide de mostrar mer Jo de mostrar slmpatia @ if Jos pueblos, se hizo especial hincapié en el cuidado de edie. pling, avtortzndolo por ejemplo a catigt la dssrisn con pe- o- En inatiuecionos reservodas se dejaba on claro que la 108 Fasio Wassuencan militarizacién dobfa erigirso sobre nuevas bases que excedfan las po- sibilidades de le capital ya que so planteaba la necesidad do raclutar y obtener nuevos recursos para sostener el ejército, Asimismo so le remuaredé quo no debfa haber equivocos en relacién con la fldelidad hacia el rey cautivo, a la vez.que se le encomendaba que cada ciudad eligiera libremeate @ su representante, pudiendo recurrir a la fuerza ‘on caso de que ol gobernador o el Cebildo se resistieran. Lo que im- portaba era que las autoridades locales reconooieran su dependencia de la Junta Provisoria de Gobierno. En cuanto a cuél era su destino, en principio se establecio que debia llegar hasta Jujuy on espora de nuevas érdenes, La expedicisn recién pudo salir a prinetpias de julio y evanz6 len- tamente, Para ese entonces ya era claro que habfa resistencia en Mon- tevideo, Paraguay, Cérdoba y ol Alto Port, apoyados adomds por el virrey del Pert, que habia dispuesto el envio de tropas al mando de Goyeneche. Los jofes de estas fuerzas estaban en contacto y aspiraban a ahogar la revolucién on la propia capital impidiendo su expansién, Uno de sus principales Ifdetes era el ex virrey Santiago de Liniers, que habla rechazado con desdén las propuestas reoibidas por parte de antiguos allogados y colaboradores para sumarse a la causa de la Junta. Por el contrario, comenzé a conspirar con el propdsito de aca~ bar con el nuevo gobiemo, A tales fines se propuso organizar las fuorzas do Gérdoba, donde estaba resicliendo desde el ao antertor, * envi a su hijo a Montevideo y mantuvo correspondencia con las in- toridades peruanas y altoperuanas. Su plan era retirarse al notte pa- x4 sumaise al ejécclto que se estaba organizando eh el Alto Por, pe- 0 el gobernador de Cérdoba, Juan Gutiérrez de la Concha, insistié on Ja necosidad de quedarse a resistir, confiado en el triunfo sobre las fueraas portetias Para Ja Junta era primordial terminar con In oposicidn cordobesa. So trataba de una posicién estratégica y relativamente cercana a la capital, ademas de que habfa varies ciudades que estaban ala expectativa para decidir en qué sentido pronunciarss. Paro sabro tode porque Liniars so- gufa gozando de un gran prestigio en Buenos Aios, Por es2 motivo la Junta envié un documento a los gobernadores acu sindolo do quotor dividir a los pueblos y de privilogiar los interosas personales, advirtiendo ademds que contaba con los recursos para ter- Juans Jost Caster 109 minar con los discolos y que se ejecutacinn castiges ejemplares, De he- cho, el 6 de julio ya habia advertido ¢ las autoridades dol interior para que aprosaran y romitieran a Buenos Aires a Liniers y Gutiérrez de la Concha, ast como también al obispo de Cordoba Rodrigo de Orellana, al coronel Santiago Allende que era comandente de Armas do la intenden- cia de Cérdoba, y al tesorero de le Hacienda Joaquin Morero, quien te- nia un lejano parentesco con Cestelli pues era sobrino do Luts José Zaldarvinga, al exposn cle su hermana Ménica Pero el 28 de julio hubo un dréstico cambio de planes: la Junta en plono docidié sontonciarlos a ta pone de muerte, con la excepaién de Manuel Alborti, que decliné de firmar amparsndose en su eondicién do clérigo. Esa dure sancién se debia al convencimiento de que era nece- satlo dar un castigo ejemplar capez de desalentar alos enemigos, tal co- mo lo establocié la disposicién de la Junta al sefialar quo debian sor oje- cutados de inmediato y sin der lugar a ruego alguno, para luego advertir ‘que “este escarmiento debe ser le base de la estabilided del nuevo sis- toma y una leccién para los jefes del Per, que se avanzan a mil oxce- sos por la esperanza de la impunidad”®. Pocos meses mis tarde, Matheu le escribirta a Castelli recordéndole que la Junte habfa tomado Ia resolucién de eliminar a todos los jefes que se le opusieran por Jas armas, pues estos habjan decidido hacer lo mismo con ellos si cafan en sus manos. Febe considerarse ademés que no habia prisin segura para Linters, menos ain en Buenos Alres, don- do gozaba de gran popularicad, y que tampoco podfan enviarlo a Euro- pe como se habfa hecho con Cisneros y les oidores ya que el rio se en- contraba bloqueado por la marina de Montevideo, Mientras en Buenos Airas so tomaba esta dréstica decisién. ol ejérci- to auxiliar arribaba 2 Cérdota y evidenciaba que las provisiones de su gobernador habian sido erracas, ya que las tropas que habfa organizado junto a Liners se dasintegraron sin prasontar resistencia. Sus Jefes se fugaron on forma desordenada hacia el notte procurando Negat al Alto Pent, pero fueron perseguides por la vanguardia col ojéretto auxilier al mando de Balcarco. Liniars fue capturado el 6 de agosto, corriondo esa misma suerte el rosio de los jefes durante los dias siguientes. Con ol fin de alinear a Gérdoba con la junte se decidi6 cambiar # los cabildantes y se nombré gobernador a Juan Martin de Puoyrrodén, quien Ilegé # esa ciudad el 16 410. Fano Wasseansans de agosto, Por su parte, Chiclana habia eido designado gobernador de Salta, por lo que debié sor reemplazade como auditor de la expedicién y en su lugar se nombré al qhogaclo cordobés Norberto del Signo. "para ese entonces los jefes de la expodicién ya habfan recibido la or- den de ejecutar a los prisioneros. Esta decisin provocs pedidos de cle- mencia de prominentes figuras locales, incluso de quienes edhorfan al nuevo orden, como el dein Gregorio Funos y su hermano Ambrosio, Su prédica fue exitosa: Ortiz de Ocampo y Vieytes, quienes habfan tenido ‘vineulos estrechos con Liniers, ceidieron a esos ruegos y decidieron re- titi los pristoneros a Buenos Aires. Esto provocd un profundo disgt! to en Ja junta, que se sinti6 desautorizada on un momento en que cual quier accién en ese sentido podta interpretarse como una sefial do debilided. ‘$0 puede apreciar la indignacién do Moreno en estas duras palabras que ditigié a Chiclana; "Después de tentas ofortas de energla y firmeza pillaron nuestros hombres a los mnalvados, pero roapotaron es galones, y cagindose en las estrech{simas Ordenes de la Junta nos los remiten jpiesos @ oste Ciudad. No puede Va. figurarse ol compromiso en que nos han puesto, y sila fortuna no nos ayuda, eo vactlante nuostra fortuna por este solo hecho, ;Gon qué confianza encargaremos obras granclos @ hombres quo se asusian de su ejecucién? ,Qué seguridad tendré la Junta ‘on unos hombres quo llaman a examen sus 6rcenes y euapondon la que no les acomode? Preforirfa una derrota a uns desobediencia de estos Jeles, y no permita el Giolo que continien una conducta que al fin po- dria arruinemos a todos’ La situncién era crftica, por le que la Junta decidié enviar a uno de sus miembros para que hiciera camplir le orden de ejecutar a Jos con- trarrevoluclonarios, Segin recordarfe Manuel Moreno, cuando so ota ba diseutiondo quién podria estar a la altura de esas circunstanclas, Castelli pidi6 la palabra para ofrecorse a asumir ese compromisa, raci- bisndo la siguionte respuesta de Moreno: “Vaya Vuestra Merced, y 05: pero quo no incurrisé en Ta misma debilidad que mesiro ganora; i to- davia no cumpliese la determinacién, iré el vocal Larrea, a quien pienso no faltard rosoluciéa, y por iltimo ind yo mismo st fuese necesario”* artié de inmediato secundado por Nicolds Rodriguez Pea como secretario, y acompafado por una ascolta do cincuenta soldados del Rogimiento de América al mando de! coronel Domingo French. Al Juaw José Caster 111 parecor asta olocetéu la hizo ol c propio Castelli, puos tenfa on necesita coner con eubordinades de extoma confansay EL 25 do agosto ta comisién s0 encontré con loe pristonoros on Ci ‘ts qloes eo entemzon de que pea seria ejecta de inmodit, a excocion sal obispo Orellana, a quien se le perdoné Ia vide y puido dares los sltimos eacramontos 2 f 4 ous compafioros de infortu Bn la matiana dol 26 s : cdo 6 prodtujo el fusilamiento en ol para plan ; je conocido con Cabeza do Tigre, Cael orden qu os edaveres fren enter json una zanja al costado do Io iglesia do Cruz Alva. Sin eiubargo Guano old siguionto se retharon los euvindos doa Junta cura los ums y 10s enterré por seperado, Individualizéndolos ademés con cos que tentan ous reepectivos nombres. Existen verias versiones sobre exo 0 7 ionos sobre ese episodio que tin de sangre la re- Yotusion Una refler qo nits mantuvo todo ol enpo un carter iva qui Io diferonciaba do suo emedrontad ° ntados compaeros y que s2 3g mir vondada,Asinismo hay qulenes sefilan que Trench de bid roma Lines con su propie psoe, pes lo soldados daron alspcmey no pudoron aorta on punts viele, Poo ota ver si6n sostivne que los soldados del peloton eran ing ngleses @ irlandeses gue se hebfanquedado tras las Invasions ingles y que fueron slo Stonidos porque no lof ning compro leva cou nis sod cuanto a c6mo vivid Gasol ol eplsoio, también exist versio ns contradic: lunes staan qu ataba fn conmovico qu de rams I4grimas, miontrao quo en otras difundidl " e8 por sus enemigos 5» le acuta do haber gozado con el supico, Mas alé de los pormeno- oe yd las ieyendas, como equela recogida por Sarmien'o en Fo undo gags eval tse ulate, apa geaada a pnbra «que estaba formada por las inicialos de los apollidos de los senteneinda, lo certo os quo este spend ue une vordadea diviso- fia do aguas en le historia de la rovoluctén y on la vida di Castelli, pues implicaba un punto de so en sis (loo Kale impli. no retorno en al que s¢lo 50 po: Tras ol fusilamiento, Castolli se di \ Castelli se dinigié la ciudad de Cordoba. All velvié a vst el Clepo Ge Monsen done dof a renuertoinbo able en algunos do sus profesor yalumnos, emo ol futuro corene Dimov Urburu, en cuyas mensoies destacata su elocuoncl,vivack- ad y enorgia, Pero so traté do una visita fuga, pues répidamente regro- 112 Famo Wassieaiin 86 a Buenos Aires. mientras la fraccién que oficiaba como vanguardia del ejército se dirigfa havia ol norte al mando de Balcarce. EI 6 do septiembro la Junta dispuso que de los decomisos realizados por Ia Adusna de Buenos Airos se le rotribuyasen a Castelli cuatrocien- tos setenta y tres pesos y seis reales y medio por los gastos quo le habia ocasionado su misién en Cordoba. Ese mismo dfa se decidié algo mu- cho més imporlante quo, sin duda, fue consecuencia del compromiso -Iostrado por Castelli en esa dificil circumstancia: iba a encabezar la ex- pedicién auxiliedora que, tras la derrota de li resistencia cordobasa, se dirigla ahora a tierras altoperuanes, Notas * Le circular, que forma parte de Actas capitulares de mayo de 1810, puede con- sultarce on http:/www.biblioteca org at/ib103/92008,pdl, pp. 49-81 # La circular esté roproducida en E. Fite: “Castell y Monteagudo, Derrotoro dela primera expedicin al Alto Peri” en Histerla, ao V, n® 21, 1960, pp. 74-77. 9 Revolucién 1, p. 362, ‘Cit, on E, Azcuy Amoghine: Nuestra gloriesa insu:reccién, La rovolucién antieo Jonial de mayo de 1410, Thame poltica y docunentas fandamentales, Buenos ‘Aires, Imago Mundi, 2010, doc. 50, p. 316, * Corneio Bruziliense ou Armazém Literdro, vel. V, Londees, 1810, p.242. “ Frofacio del editor en Coleecidn da Aranges on #1 Foro, y Bscritos dle! Dactor dont ‘Maviano Moreno, t. |, Londes, 1836, p. CLIL. 7 BM, UXVILL, p, 16.168, "BM, t XIV; p. 12.808, * Mariano Moreno a Feliciano Chiclana, Buonos Altos, 17/8/1810, ofl en B, Ruiz Guians: Bpifonto de la libertad. Documentos secretor dela RavobuciSn de Mayo, Busnos Aires, Nova, 1052, p, 977 "© Manuel Moreno: Vido y memorias de Maciano Moreno, Buenes Aires, Budebn, 1908, pp, 120-131 [Londras, 18121 Capitulo VIL De la revolucién a la guerra (soptiombre a noviembre de 1810) E16 de septiembro, ol mismo dfa en que Ja Junta dispuso que la tesore- fa le pagase a Castelli los gastos ocasionados por su misién en C6rdo- ba, también se decidié asignarlo una misién aun més diffeil y compro- ‘metida: asumir la jofatura politica del ejército auxiliar. Para ella s9 lo designé representante de la Junta Provisional Gubemnativa de las Provincias del Ro de la Plata y 90 lo otorgeron las facultades, honores, tratamiento y distinciones que correspondian a esa funcién. En el decreto de nombramionto se procis6 que esta designacién obo- docfa a la necesidad de contar con una auteridad respeteble que tuviera facultades para dirigir el ejército y reglar Ia asociacién de los pueblos con la capitel. A partir do ese momento la Junta en Comisién, que habia sido designeda meses antes para dirigir la expedicion, debia obedecer “ciegamente a sus érdenes” y no podifa hacer nade sin su eprobacién “mirando en su persona a a misme Junta Provisional”, Los pueblos, por su parte, también debfan darle ese tratamiénto?. De abt on més sus de- jones debfan considerarse camo s} las ubiera tomado la propia Junta. ' Esta designacion recibirfa mumeroses eriticas que apuntaban ala fal- ta de conocimiontos militares de Castelli y a la concontracién de pader en su persona, En ese sentido se recurrié a una designacion provenien- te de la Roma clésica y que en principio la habfan usado sus enemigos para calificar su accionar como dospética axbitrario: la de procénsul. tres veloraciones orfticas destaceron por su parte que la Junta hebia querido imitar ala convencién creada tras la Revolucién Francesa, ue habfa enviado diputados al frente de los ¢jerettos pare ejercer un poder discrecional en les provincias, Para ontonder mejor estas imputacionos,

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