La Terapia Ocupacional en el
mundo penitenciario
cQué crees que podré satisfacer al alma sino andar libre y no tener ningtin dueno superior?
Salvador Sim6 Algado.
Profesor de la Universitat de Vic.
Miembro de la “Canadian Association of
Occupational Science”
Cofundador de la ONG Terapeutas Ocupacionales
salvadorsimo@uvic.es
Frank Kronenberg,
International lecturer
Miembro de la “Canadian Association of
Occupational Science".
Representante y coordinador del equipo RBC de la
WEoT
Cofundador de la ONG Terapeutas Ocupacionales
sin Fronteras
‘ulipan.cubio@worldontinc.nt
Bl sol bate el pequetio patio, antesala de la carcel
Saludo a la pareja de la guardia civil y a los familiares
de los presos que esperan la hora de visita. Mis ojos
se quedan atrapados en los nifios que esperan para
entrar... paso el detector de metales, ritual de segur-
‘dad. Entilo los pasillos, las puertas metilicas se abren
cansinas, y al cerrarse parecen definitivas. La luz
‘entra por las ventanas, dibuija los barrotes en el suelo,
“Chabolos” se suceden en la galeria, La gente te mira,
me siento perdido, hace poco andaba trabajando con
tuna comunidad indligena perdida en la selva del Petén.
y ahora he entrado por primera vez en la circel, he
fentrado en un mundo de _mundos.
1. INTRODUCCION.
La poblaci6n reclusa en Espaiia ha pasado de 33.055
presos en 1990 a 53.937 en el afto 2003. (MIR, 2003),
Estas cifran nos hablan tristemente de un campo de
intervencién con un gran crecimiento, y del fracaso
10 | To
Wate Whitman
Nicholas Pollard
‘Terapeuta Ocupacional, profesor de la Shettield
Univeristy,
suk,
‘Nick, Pollard@shy
Reg Urbanowski.
‘Terapeuta ocupacional
Halifax.
|, profesor de la Univerisity of
Rachel Thibeau,
‘Terapeuta Ocupacional, profesor de la University of
Oneawa,
de la sociedad actual en la inclusion de todos sus
miembros, Una de las principales problematicas en la
crcel es la falta de acceso a ocupaciones significati-
vias, definidas en este articulo como “Apartheid ocu-
pacional”. Sin duda, la Terapia Ocupacional puede
desarrollar un importante rol en el sistema peniten-
clario, participando en la creacin de una sociedad
amis justa,
HI siguiente articulo narra la experiencia del primer
autor en la céircel de Torrero de Zaragoza. Se trata
de un centro penitenciario preventivo, esto implica
que los reclusos estan a la espera de juicio, el perio-
do de estancia es breve. Si bien nuestra labor se desa-
rroll6 tanto en el departamento de hombres y de
mujeres nos vamos a centrar en el trabajo en el depar
tamento de mujeres.
Las principales causas de encarcelamiento son los
delitos relacionados con las drogas (Su venta 0 atra
cos para comprarla), robos y terrorismo, ya que en la
cfrcel se encuentran miembros de E.T.A.‘TERAPIA OCUPACIONAL
Revista informativa
de la Asociacién Profesional Fspafiola
de Terapeutas Ocupacionales
Namero 33
Diciembre 2003
Mis de la mitad de las. mujeres son de raza gitana,
Las edades varian entre 18 y 56 aiios, dominando la
franja de edad entre 24 y 36 aiios.
El centro penitenciario, a través de una convenio con
cL INEM, convocé una plaza para desarrollar un taller
‘ocupacional durante 6 meses. A la convocatoria se
presentaron psicélogos, educadores sociales, artistas
¥ terapentas ocupacionales. Finalmente ¢l centro se
decants por el proyecto de intervencién presentado
desde la Terapia Ocupacional
Si queremos expandir el rol de la TO. es de extrema,
importancia el poder articular proyectos que reflejen,
el valor y la importancia de la misma. Dentro del
mercado de trabajo actual los terapeutas ocupaciona-
les debemos ser mas proactivos: en vez de esperar a
que las instituciones creen plazas de Terapia
Ocupacional en primera instancia, podemos presen-
tamos a distintas convocatorias de subvenciones y
proyectos, por parte de las instituciones y de las
‘Organizaciones no Gubernamentales.
2. LA CONSTRUCCION DE COMUNIDADES
INCLUSIVAS. FRANK
Los terapeutas ocupacionales no podemos entrar a
trabajar en las carceles sin reflexionar sobre las cau
‘sas que llevan «las personas a las mismas. Es necesa-
rio desarrollar una vision critica de la sociedad. La
‘Terapia Ocupacional posee una importante dimen-
jin politica, Si no nos podemos limitar a perpetuar
estructuras de poder establecidas, ya que en muchos
casos podemos acabar culpabilizando a las victimas,
‘0 medicalizando un problema psicosocial. Las teorias
del constructivismo social nos ofrecen un marco te6-
rico para guiar estas reflexiones.
La realidad de la circel esti intimamente relacionada
ccon las adicciones.
uso de las drogas es tan viejo como la humanidad,
solo que ha variado su uso, desde el consumo cere-
‘monial y seglado encontrado en algunas culturas, al
consumo habitual y cotidiano de nuestros dias
Hl sufrimiento humano también es tan viejo como
la existencia del hombre. La capacidad para tolerarlo
La Terapia Ocupacional en el mundo
penitenciario
‘es sumamente personal y ademis se ve condicionada
por el contexto sociocultural. En nuestros dias el
Hombre como ser integral se ve fragmentado, y su.
asistencia superespecializada, no deja ver la totalidad
{que implica su condicién de humano. En una socic-
dad basada en la consecucién del éxito, cuyo reverso
inevitable es el fracaso puede haber un vuelco a sus-
tancias quimicas que aquietan el dolor y borran el
waco. (Garcia Gein 2001,p.5)
“La prictica social y politica de las drogodependen
cias tal como se esté manifestando en la actwalidad, es
Ia crisis de la ciudadania social, es i crisis de una
sociedad accesible. Siguiendo al filésofo Habermas,
In crisis de la ciuddadania es la quiebra de la integracion
social y esta se tracluce culturalmente en inseguridad
¥y perturbaciones de la identidad colectiva, socialmen-
te en anomia, y en el mbito de la personalidad, en la
aparicién de distintos tipos de alineacién, La exclu:
sidn del drogodependiente como ciudadano, es una
quicbra de los derechos sociales que no son sino la
Torma que adoptan los derechos humanos en el
Estado del bienestar* (Rodriguez, 1993).
"Nuestra sociedad actual esta basada en el ideal de con-
sumo, pero amplios sectores de la poblacion quedan
rmarginados del mismo. FI capitalismo acepta la desi:
sgualdad social como una consecuencia inevitable.
Como miembros de las Ciencias de Ia Salud, nuestro
ideal es la salud de las personas. Partimos del con-
cepto de salud, mis alli de la ausencia de enferme-
dad, sino como experiencia de plenitud y bienestar.
“Diversos textos definen el concepto de salud men-
tal como el buen funcionamiento de una serie de
hhabilidacles de unas capacidades emocionales e inte-
lectuales, las que permiten al ser humano encontrar
sentido a su vida, conectar positivamente con los
demas, ser reflexivos, procesar y responder ala infor-
‘maci6a, resolver problemas, tomar