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984 CONFLICTO DE IDEALES DE,CULTURA EN EL SIGLO IV Uno de los problemas mas diffiles y mis diseutidos es el composicién del Fedro. Los discursos sobre el eros que ft n abstracta y Yerdadera elocuene tades que 1a comy mente del parslel rado con es ente_ sobs eros, 08 fi yran Platén. Est fachada sombra por completo el segundo cuerpo La distanci ‘convertir en eje de de la dialéctca, ‘edro_teside en sus relaciones con el problema de este problema_se gonsazran por iniat-Iis- dos partes I desconocimiento di incufo que les une es To que a de las falsas pre se mle lB ace hn dy : problems euando ee conoce lo que verdederamente ex. ‘En le segunda tonsa aateoy emp expenicdy G2 i odo i os de Ia tetdvia y de los sistem cmpo de its rs come medio -soluctén el problema dé alzuoe ver. ‘Sin tibargo, Piston hy grandes eeporandas en el joven Isderates, y el palabras laudatorias del maestro sobre este nuevo i 1 } EL FEDRO Exts alabanzas tributadas a Isocates. co omic a entra eden 2 {in Je'primora como la segunda parte del Fedvo?‘Demuestn que, ca romento en que redaits ete dsioge, Paton valvina debate cet ica, de que se ias, y qu el nombre de Isserates » por grandes que sean las reservas con que se cojan. los que Plats tibata péblicamente en este Suponiendo que los modemos inv adores se hallen en lo cierto al situar en una época tardia los genes del Fedro, vendra a corrob i trase_en pruehes decis que Platon. pudiese 1a frente del hombre que di s importante escuela de Atenas, adversaria de la sua, © fe aquella ca. "EL primer periodo 4 de Tsdcrates, que debio de ocurrir en la del noventa, no era tampoco el més ud, a severa repulea a le patdeie pltonice, te de las reaciones epiftaies entre Tas coucle de Isoorates debio. do presen Babiemente antes 26 que Ar s 3 haciendo sino en la. simple apa- cierto que ya en este didlogo, si se fija uno bi ‘moderar eficazm lemostrar el orador scritor pueden mostrar verdadera fuerza de conviesion y que cursor tenieos gue brindaben entonces, como brindan hoy, los ma. 8 dela retbrica al uso no pueden suplir en modo alguno esta formacién espiritual. Platin escribié el Fedro para esclerecer debidamente este sspecto de su paideia y dejar sentades sus cias en este sentide.. Es perfoctamente concebible que EL hecho de que Platén, en el comienzo del Fedro, entre tan a fondo en la discusién del problema del eras, no debe llevarnos a ver en ello la verdadera finalidad del diglogo. Lo’ dex el punto de partida de esta obra es la leotura de un Listas, esté en que surso modelo de. im sorprendent lo si se ve la finalidad esoncial perseguida por de Plata ambas Sounaex, Patel. Un EL FEDRO ser ar el tema. La eleccién del eros como materia del dis. lo socormido que este tema era en esta clase de ejer. de los retdricos. Entre los titulos de las obras les encontramos citada toda una coleccién de este Era, seguramente, una practica identernente, lumnos. Este’ punto de ‘0 modo las obras de Platén ta exited" No era o ete problema que fn To shordaba con fo otro diseurso en iad y el carécter equivoco Platén demuestra que el discurso de nes y no aborda el tema tratado. ido con ello, ia, YR sonopemon ee problema que figura en el Simpo: isias eraban Lieto con la teis ferversa de see ! amado entregarse a un amigo que no se domi eros, sino que conservase su sangre fria* te amigo no se dejaria arrastrar por las turbulencias sentimentales de Pausanias, nea a quienes lo cons sim. 7: Boris tqwcieat; nim. 72, 8 imposio aparece el omenso del duly oral yen el dacuto de Fe Beir, SE Pt r 5 Bae 39, spre, pp. Sis 2 Fedre, Bla “pre oe del eros, concretamente ‘como un tema mareadamente EL siGLo Iv i perfudicria a su joven amigo aislindole a de todos lo» denis horas, para enctdosel i. ‘Sécrate, en sa primer sensual, construyendo su argumentacion sl EL amante es, segin esta de! de io sentido acerca del eros, ‘Mejor dicho, habla en secio, pero no hable' de un eros que sea digno te nombre. Nada n epi del are de un eros como el de una necesidad intorna oe discurso sobre srmente por su pro} 'o a lo que ordena el eros BL FEDRO paturaleza originaria un fendmeno paidéutico en elm: vido, tambi auténtico eras. Fsta concepe! platénica sobre Ia esencia del hhamica con el mito del tiro desi aquella regién cuca co iscurso remitiéndose a Fedro, en graci y admirador de fr ro modo. Pero Sécrates le demucst . 1 eral de cémo expresarse del mejot modo de palabra y por es Erte” ee decir, al problema fundamental de toda’ ret6rica” Ein este gel sabet 1 pre expe ‘uHverdaderd arte a con- Salo puede convertirs® ‘en el conocimiento de Ia verdad. La ret rmente como el arte de convencer 2 los hom el discurso y le ri empleado para ica no se emplea sélo en aquellas dos ocasiones. de ia vida, esta ani rmencionarle, su Gor : TO DE IDEALES DE CULTURA EN EL SIGLO IV BL FEDRO so todos los pensimientos y discutsos humanos rue debe ser la composicin literaria, que mas tarde habra de incor- smn igus han gue ne me coun ei. 9 le los Uel arte podtico y de ls retdria. in de eeoia'y no dela teora Ge se? proclamada, por i cri dee nln 5 | dele login, ta necsidad de fx ordona ‘dro, una voluminosa i ‘ante él como problema portiendo de los grandes: descubr llega preceuparle mi 505 de persua i nuevo. Espeusipo, el disefputo de Plats ue fue redectado el lo de Semejonzas, que trataba de Fivadee de la investigacion sistemética de les relciones mutuas entre na los concepte icos de sus tiempos poste- lores se expone "para Ia luz de ejemplos coneretes. bo que i Fedro tue, de ina bl parte, la claridad el entronque entre de cla {toe problemas teGricos aparentemente abstcactes y los. diversos- grados-de~semie ideas y Uh tubo amide ate de dang Loe aie ye a se trata de juzgar aceres de lo buena mma may smbicionado ym legar a. laro en qué estén de acuerdo ss 4 ‘en des entre ellos la discrepancia, sin partir de 'o eso Sécrates, on su discurso de partida de su argumentacién la 0 0 despectivo habia gustado de emplear Isécrates en los co- Flensos de sun actividades contra Platin, ste sobecombinar Jos referencia a las profun- Toe dog serene, que los tres diseursos que 8 y los dos de Sé 8 diseursos,aborda de nnevo el eomfenzo de io que debiera ser seneral del de constru Tigurosa. et_vve, un. cuerpo-o { ‘ino fener un verdadeio—~ TIGR _No debe carecer de cabeza i tronco y verdaderas oxtremidades, guerday una rel Punto de vista, el discurso de Li ‘mente defectuoso.‘* Pla Lisias confiado a su propia sucite, después iones critices antes apuntadas, y seiala lox. daa ceursos_de Séerates, en que se pone de relieve aquella-supeditacién eomocide en le Antigiedad, han en Universidad de: Bona | ‘modelos comparados entre si 994 CONFLICTO DE IDEALES DE CULTURA CLO EL PEDRO orador tie tema universal de categorias psi sobre par e fl aue ya en el Gorgias due ico, al tratar el cuerpo mano, no pierda nunca de vista la naturaleza en su conjunt cosmos (supra, pp. 804 s5.). Del mismo modo debe el eseritor o el ora conocer sl mundo del alma sus fuerzas.® Yast somone ad'siTa natiraleza de una cosa es simple o m 9, en su caso, cémo acttan mutuamnente sus dor debe conocer las formas del alma y su origen y las forms iscareo-a-etr-adecuitag™™ Ewa forts tel Wectso 9 Pies al “Tegos habian sidenseiedas ya por Ja retérien.®* Pero lo que se con: ‘bras, el postal ‘euya necesidad de nuevo en exe prOvecio de una platénico ur iestament J: fomas-del casa fegbiee El Meads" at cm alee caine que pas po iy a lassie Ta expreston ln diléctica cred pods sal, alate con guna vat Can To eual todo el peso de la formaciin se hace pensiti qo ‘esproporcionadamente largo y wr del hombre, re a la meta ino hay otro lese> complir & con abide, por 3g la verdadera fuerza de ipre en ol conocimien- sy un carécter firme slo pueden ser movidos a obrar en un determ! nado sentido mediante recursos oratories elegidos de acuerdo ello. Deseubrir por medio det je estos cimiontos psi de toda influencia sobre los hombres constitufa una. mis s¢ hallabe predeterminade como nadie por icativo que no se contente con el postulado naturaleze, 0 de ela 88 Cl. ve en, Feito, 261 A, deserellade més en detalle en 271 CD. 2 Fale 9 sls, ‘at 596 CONFLICTO DE IDEALES DE CULTURA EN EL SIGLO IV tentaben, fun 7 a reconocer el arte de la escri- les. Pero_no por el hecho de ser fencién ger de la invencién eviria, por el ara destuidar olvido a las 4 ome se cone en sus propias sabiduria en vez de rovela en esta sor sompetentes le fica declaracion do que ni n por la cual no féficos, o sea. con el didlogo sccritice, viendo findarsental para considerar esta obra como. una P i de ia primera época, fese acometer su giguntecee bie do ‘ino explicarsepsico\dgicameonte exe da, come’ un medlo pare preservar su liberiad aun obra ese te estado de expititu de sus afios posteriores, Plae ue ‘un valor escaso evado eentido rol inta, es que tras que la retériea de ia ¢ la ear un jardincllo de Adonis ni se alegrard vendo brotar a oe othe dias Io aembrado, sino gue encontrara goce en el arte de Inv verdadera itura y se elegrata el vor como su simjento da fate. los constants" yesforzado,® Las imigenes se das por Platén a la formaciGn 7 verdadera cultura del 8 Corte Vil, 381 CD, 344 DEE. Ci. infra, p, 8 Fedro, 215 8. Fed 8 Fedro, 75 D. 88 Fedro, 216 B. 998 CONFLICTO DE IDEALES DE CULTURA EN EL SIGLO IV 10 s€ contentaré con los escacos frutos tempranos, cultivedos como jugando en el huerto retdrica, sino que tendré Ie como siempre el esfuerzo de Platén. fs polis herrea sates Eat ate ire ae oe gente “culta”, el can by 186 Cs by tobe) Bd xOMGY noaydoay i Bv'vai xugaylymnea Gh Fedio, 10°C Tob ees 88 Ch Teet, 106 Cs ele gm ame peat enc aviv, y Carta Pl, on ln roveen a Fern neceai para encont por IX. PLATON Y DIONISIO: LA TRAGEDIA DE LA PAIDEIA imos decenios logré. reivin« ton las Cartas sép- 10 como apéerifes. Cuanno Ia extica filoligica de estos Gear como testimonios auténticos del propio fine. y octeva, eonsideredas durante mucho ffadka con elo un capitulo. importante 0 ia de la pardeia? cto externos relerete alas relaiones entre ol mis poderoso, tirano de su tiempo quedarfan en pie nque estas cartes especialmente la eéptima, no fuesen documentos Auubiendficce de primer rango, sino una ficeién sensacionalista de relinado estafador Iiterario que hubiera querido explotar tema noveleseo rentable el contacto del gran, Platén con Ta pol ‘a, El valor cote fuente de la Caria séptima, le que Rul fundementalmento nos interesa, no llegé a discutitse ni siquiora tn les tiempos en que, Ie mayor‘a se inclinaba a ponar en tela de Jtiio cu sutotcdad” ‘Sin embargo, para ecbnervador tiene un encanto insuperable el poder leer aqut la tragedia Jel modo como Plutareo adorna los sucesos para convertilos en Jrame, on su vide de Di6n, no resiste en ningiin sentido Ia compa acim con la vida que rebosa desde el interior 1a fuente principal formacién de estos acontecimentos, © sea la Caria séptima de Pl En realidad, no seria nevesaris: la de esta carta para Megara Tn eonelusion de qu el alo de Ia Repti y de fe Leyes tenia que sentir una grande y auténtica pasion por las, cosas pol tae esc ue en ua principio le impulasba a'le accign, Apare dle que es psologicamente, evidente, se trasluce ya en la estruc tura del concepto platérico del saber. Para iL sabor, gnosis, ho es una, mera contemplacién desligada do la vida, sino que s¢ Convierte en techné, arte y en fréness, reflexion sobre el verdadero taming, la decision certera, la Yerdadera meta, Jos bienes re fste punto de vista no cambia ni aun cuando’ revista ls forma més my para qué entear examiner Bis Vile Wink ‘Le Latte éi Platone en owt, fos de le’ Carta FIT son reconcciocs hoy tasoe, aun en aquellos en que no conewerdan con el resto de muesira “CinR Aout, Die Echihels der plotoischen Briefe (Berlin, 1906), 999

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