recopilacidn de las leyes nacionales.
‘Tras la catdstrofe de la guerra del Paific y en pleno trénsito
hacia la reconstruccién nacional, alrededor de 1884 el cometido de
recoletar la ingentepreuccn legisiativa acurulada en tres déa-
das seria Finalmente reanndado, es verdad que con caracteristicas di-
ferentos. Bnte 1852 y 1862, en el Perd se habfan promulgado los
céigos bésicos mas importants: cl Cédigo Civil, el CSdigo de Co-
mercio, el Cigo de Enjuiciamientos cviles, el Cédigo Penal y el
Cigo de Bnuiciamientos Penales. La coifcacin en gran medida
‘evitabe —sin eliminarls del todo la leisacin especial, que seguia
floreciendo segin su propio cauce. Tal como ocurtié medio siglo
atras, las laborescompilatorias se iniciaron por cuenta de individuos
particuares que solo después lograron la sancgn ofa. Una excep.
‘in notable la constituyé el intento, lamentablementeabortado, de
continuar con la colecin de leyes, decretos yérdenes de Quirés y
Nieto, encomendada por suprema resolucén del 22 de octubre de
11887 a los doctores Miguel Antonio de la Lama y Ricardo Aranda, La
‘monumental —y nunea ineiada—coleesén abarcaria euarentato-
‘mos en folio, impresos a dos eokumnas >
Se abre tempranamente el elenco de producsiones en el ao
11853, con el meritorio Indice analitico de los Cédigos y leyes secunda-
rias! del magistrado, hombre pblioy oruito arequipedo Mariano
Folip Paz Sldén (Arequipa, 1821-Lima 1886) aboroeo indice de
Paz Soldén, que aparecia a solo un aio de la promulgacién de los
(gos civil ydeenjuiciamientos —a los que cotja con la Constitu
cif vigente de 1898—, seria ampliad luego por el autor mistiano
Rocha, indice legal de José Giustnian en Bolivia, as Caleciones
oficiales formades por mandato gubemamental en 1848-1847 y 1866.!"
‘Con todo, en el lapso que media entre 1852 y 1834 —aito en él que
don Ricardo Aranda lanaa el primer tomo de su cleosin de Leyes y
‘resaluciones—la labor recopilatoria no falté del todo, aun cuando ella
fue intermitente y se circunscribié prineipalmente a la produccién
legisltiva sada de} Congreso oa la concemniente a rams espetins
de lavida pica”
As, on posterioridad al dmbito de a afamada Coleecin de lees
de Oviedo —que cubri hast el 31 de diciembre de 1859 se ubie-
rian ls comgiaciones de eyes y resohuioescikades por los Congre-
‘ss de 1960," 1862,% 1864 y 1865, 1868, 1870, 1872 y 1873," 1874
‘y 1875,16 1879,!" 1868,!8 1892" y 1893,2° en ediciones sencillas, pu-
Hiicadas por erdan institucional y sin mis sstomatizaci que le es-
trictamente cronoldgiea. Asomaban, pues, ala vista del usuaria,
como verdaderosscuorps sin vida», para emplear la expresign aco-
fiada por Palioo Fuentes Casto. Ademés de la auwencia de gases
"yeoncordancis, eas ediciones, modestasyexpeditivas prescodian
Gel caudal leiaativoemanado dela insiancics publica dstintas
del Congres, earencia que, siguiera pareialmento, ators eomo
“Aranda, Ris y Foentos Castro se propusieron sthsanar en sis res-
pestvos trabajos
‘Ann cuando sus potadas anunasen lo cantar, l carder -f-
cial de los grondesreperioriosfiniseculares Fue coneedido ad hac
‘cuando las distintas colecciones se hallaban ya en pleno curso de pre-
paracisn Solo ol reporéoro do Fuentes Casto seria sancionado o5-
Gialmente desde su entrega inaugural en 1896, por ley del 27 de
GSciombre de 1895, mientras que la olccin de Aranda fv delareda
ficial mediante ley del 15 de septiembre de 1898, cuando de ella it~
culaben ya nueve toms. De mistmo mode, el earécter oficial de la
compilcién preparada por Ricard R. Ric cera acorado ooo por ley
do 10 do agosta do 1900, cuando ta ecleceén se acersaba al guint
voluman,
‘con un Apéndice, en el que se compulsaban el Reglamento de los
‘Tribunales y el Reglamento de Jueces de Paz.' En los siguientes
‘reinta aos no surgirian ours intentos de sistematizacion dela masa
legislativa posterior ala codificacion de 1852, si exceptuamos el Dicio-
nario de ia Legistacin peruana de Francise) Garcia Caldera, que n0
era propiamente una recopilacién normativa, aun cuando en sas pa-
sinas se insertaban innumerables traslades de dispositivos legals,
En cuanto ala compilacion e indexado de las normas en sf, des-
tacaron cuatro esfuerzos concurrentes e independientes entre si 1
La coleecién de Leyes y resoluciones expedidas por los Congresos or
dinarios y extraordinarios, del fancionario parlamentario Ricardo
‘Aranda, en catorce tomos, publicada entre 1864 y 1906;2. La Nuevc
‘Legislacion peruana, en quince toms, aparecidos entre 1696 v 1907
nel seno de Bt Diario Judicial, que editaba el abogado, publicista y
crimindlogo Paulino Fuentes Castro; 8. La coleccin de Leyes 7 resor
uciones compiladas, anotadas yeoncordadas, por el oficial mayor de
la Camara de Diputados, Ricardo R. Rics, en diecisiete volmenes,
salidos de imprenta entre 1897 y 1916, y 4. El Anuario de ia Lexisla
ién peruana puesto en luz por iniciativa oficial a partir de 1806.
‘Acestos grandes repertorios se deben afiadir los suplementos de
legislacidn que, con periodicidad anual, aparecen insertos a partir de
1896 en la revista Bl Derecho, por iniciativa de Miguel Antonio de la
‘Lama, Sin la misma asiduided —ni el mismo apoyo estatal oinstitu-
ional, intent6 proseguir la tarea recopiladora ua colaborador de
Lama: don Pedro C. Goitizalo, responsable de dos tomos sueltos con
Jas leyes y resoluciones de carter general dictadas por los Congre~
sos de 1904 y 1905, que se editaron en Lima en 1905 y 1906 respec-
tivamente.®|
No exist, pues, intento alguno de una compilacion general que
ssemejase a las colecciones de Quirts y de Oviedo, o, por ejemplo, en
‘Argentina, la vasta recopilacin de leyes navionales de Augusio da
En abril do 1849, Mariano Felipe Paz Soldn es destacado al Ca-
ao, como juez de primera instancia y auditor de marina, mandatos
‘que ejeree hasta el aio 1858, Bntre tanto, en marzo de 1853, por en-
‘cargo del gobierno do Echonique, Paz Soldén intorrampe cus funcic-
nes jurisdiecionales para visjar a Colombia y Venezuela, junto a su
hermano José Gregorio, como secretario de la legacién pensana en
‘ee03 paises. De alli parte poco después a los Estados Unidos, con el
‘oncarge oficial do estudiar los modelos eareelarios dol coloeo del
norte, principalmente de la costa atléntien,y su posible aplicacin al
ord. Sus observacionos aobro las penitenciarias, edreelee ¥ casas
correccionales norteamericanas serian reunidas por Paz Soldén en
‘su notable Examen de las penitenciarias de los Estados Unidos, pu
Dlieado on Nueva York en 1853."
"El trabsjo se organizaba en dos partes: on la primera, el letrado
aroquipeno deseribia los establecimientos ponales de Pennsilvania,
‘Nueva York, Massachussetts y Washington, con especial detalle en
su régimen interior, personal y trato a los reclusos; en la segunda
seceidn ensayaba un «estudio teérico-préctico de las erceles perus~
nat y de eu deplorable condicién. Finalmente, discute entre los dos
sistemas earcelarios predominantes en Estados Unidos: el sistema
de Pennsilvania, basado en un rigide aislamiento celular, y el siste-
‘ma de Auburn —al que se adhiere Paz Soldén—, sustentado en el
trabajo diurno de los internos y el confinamiento celular durante
Jas noches. Varias de las obsorvsiciones recagidas por Paz Soldsin a 10
Jargo de su recorrido por las earcelos estadounidenses lo conmovie-
ron hondamente. Ast, on su visita a la Ponitenciaria de Filadelfia,
ecordaba haber visto @ los presidiarios recluidos en celdas muy dis
tantes de a vigilancia del personal, Al preguntar por esa rara dispo-
sicién, se le dijo que se cumplia con una recomendacion del médico
del establecimients, quien habta dictaminado que aquellos reelusos
‘estaban atacados por males proveniontoe de sufrimientoe morales
‘Tras ese viaje. rico en impresiones y estudies, don Mariano Fe-
lipe retorna al Peri en enero de 1858, La crisis politica y In eseaser,
de recursos derivados de la guerra civil determinaron que no se
Prestase mayor atenciéa a aus observaciones y proyectos catcelarios.
Al tomar el poder Ramon Castilla, en enero de 1856, el caudille le
‘encarga el dicono do una nuova Penitenciaria en la eapital. Dicho
‘ectablocimiento fue concebido por Paz Soldan como un contro mo
‘derno de readaptacién penal. Seguin el Reglamento para el servicio
interno de la Penitenciaria, redactado mas tarde por Paz Soldén,