You are on page 1of 57
REVISTA CIENTIFICA EL CAMBIO CIMATICO: LOS ASPECTOS CIENTIFICOS Y ECONOMICOS MAS RELEVANTES EFECTO ANTIMICROBIANO SOBRE MICROORGANISMOS PATOGENOS. Percepcién del riesgo as al volcan Créditos eg cr aneez PreT) Potee) orl Lelia) EFECTO ANTIMICROBIANO DE Myrciaria dubia “camu camu” y Cyperus luzulae “piripi SOBRE MICROORGANISMOS PATOGENOS. IQUITOS-PERU Por MoriT!,, Ruiz &, Garcia M?, Bardales J”, Bendayan M?,, Espinoza P, Tresierra &?., Davila C., Arévalo L’, Reategui R®.,Angulo,?., Quevedo C*,Zapata E* RESUMEN El presente trabajo de investigaci6n tuvo como objetivo determinar el efecto antimicrobiano de Myrciaria dubia “camu camu’’ y Cyperus luzulae “piripiri” sobre microorganismos patogenos. Las hojas y corteza de Myrciaria dubia se recolect6 del Lago Supay, Distrito de Jenaro Herrera, la raiz tallo y flor de Cyperus Luzulae "piripii” del Fundo UNAP, de donde se ‘obtuvo los extractos hidroalcoholicos y se prepararon las concentraciones de los extractos vegetales: 500 me/ml, 600 mg/ml, 740mg/m!, 800me/ml, para determinar el efecto antimicrobiano de Myrciaria dubia “camu camu” y Cyperus luzulae “piripiri”. sobre cepas de Staphylococcus aureus, Pseudomona aeruginosa y Escherichia col, cultivados en agar tripticasa de soya Para la determinacién de la C.M.L, los microorganismos se cultivaron en agar tripticasa soya Se trabajo con 15 tubos con 1 ml, de caldo Muller -Hinton, se preparo una solucién madre del extracto vegetal liofilizado a una cc. de 5.120 ig/mL.Se afiadi6 0.2 ml, de la solucion madre de! extracto vegetal al tubo que contenia 1.8 mi. A partir de este tubo se preparé diluciones dobles seriadas .A cada tubo con el extracto vegetal se agregé 1 6 mi. del inoculo que contenia aproximadamente 10 UFC/mi,se incub6 a 37°C por 18 horas: El extracto hidroalcoholico, de la hoja y corteza de Myrciaria duibia “camu camu” en las concentraciones de: 800 mg/ml, 700 mg/ml., y 600 mg./ml., presenté actividad antimicrobiana frente a Staphylococcus aureus y el extracto hidroalcoholico de la raiz,tallo y flor de Cyperus luzulae “piripiri” a diferentes concentraciones no mostra actividad antibacteriana. La Concentracion Minima Inhibitoria de! Extracto de la hoja de Myrciaria dubia “camu 6camu” sobre una suspensién de 10 ufc/ ml de Staphylococcus aureus es igual a 6.38 ug/ml. Palabras claves: Extracto, antimicrobiano, liofilizado, inéculo, incubar Bidloga profesora principal-Dpto Microbiologia -UNAP Bidlogos: Dpto Microbiologia-UNAP INTRODUCCION La selva tropical de la regién amaz6nica es una de las reas de biodiversidad mas rica del mundo y alberga varios miles de especies de plantas y muchas de ellas son utlizadas por la poblacién amazénica como plantas medicinales. Las enfermedades ocasionadias por diversos agentes patégenos e inadecuados estilos de vida del hombre moderno, esta creando la necesidad de buscar nuevas alternativas de tratamiento con una tendencia de volver a las costumbres ancestrales del uso de plantas, para la cura de sus enfermedades, debido a las multiples ventajas que aporta tanto en el aspecto medicinal ‘como econémico, sobre todo si se tiene en cuenta que la capacidad adquisitiva de la poblacién es baja y el costo de los medicamentos es alto; es asi que esta alternativa de tratamiento constituye la forma mas barata y segura; y ademas posee la ventaja de presentar 1p0c0 © ningin efecto secundario.. Al respecto la Organizacion Mundial de Ia Salud estima que mas de la mitad de los 4000 millones de habitantes de la tierra, confia en la medicina tradicional para resolver sus principales necesidades de salud y se puede decir que gran parte de las terapias tradicionales entrafian el uso de extractos de plantas 0 de sus metabolitos secundatios que ayudard a determinar la utilidad en la industria farmacéutica en beneficio de la salud, ‘Ademés la aparicién de cepas resistentes a los férmacos tradicionales han dado origen a una corriente competitiva por la fabricacién de nuevos fitofétrnacos que sean eficaces en el tratamiento de numerosas enfermedades que aquejan ala poblacién mundial. Debido a la necesidad de conocer las propiedades medicinales de las plantas y existiendo poca informacién sobre los efectos antimicrobianos que tiene Myrciaria dubia “camu camu’” y Cyperus luzulae “piripiri” sobre los microorganismos como: Staphylococcus aureus, Pseudomona aeruginosa, y Escherichia coli que son causantes de enfermedades infecciosas, en diferentes 6rganos y sistemas en nuestro cuerpo, se considera importante la realizacién de este estudio de investigacién para el beneficio de la poblacién y la comunidad cientifica, para {o cual se planted como objetivo Determinar el efecto antimicrobiano de Myrciaria dubia “camu camuy Cyperus luzulae “piripiri sobre microorganismos patégenos. MATERIAL YM ETODOS 2.1, Método y disefio de Investigacion El estudio correspondié a una investigacién experimental del tipo cuantitativo, porque se obtuvieron datos para medir el efecto de las plantas sobre los microorganismos. 2.2. Poblacién y muestra El presente estudio se realizo en la cludad de Iquitos, capital de la Region Loreto, provincia de ‘Maynas, segin datos del SENAHM|, presenta una humedad relativa anual de 97.7% y una temperatura promedio anual de 30.72 C. Geograficamente se encuentra entre las coordenadas 3° 49 40” latitud Sur y 73222'39”, longitud Oeste, con una altitud aprox. de 124.4 m.s.n.m. La poblacién estudiada estuvo conformada por 03 microorganismos Tipificados: Staphylococcus aureus ATCC6538P, Pseudomonas aeruginosa ATCC27853 y Escherichia col ATCC35218 los mismos que fueron ensayados frente a diferentes concentraciones de cada uno de los extractos vegetales liofilizados, 2.2Disefio Muestral En el presente estudio se utilize un muestreo aleatorio simple, y sorteo aleatoriamente de las, concentraciones de extractos acuosos sobre los microorganismos sujetos de estu: 2.4 Técnicas e instrumentos de recoleccién de datos La coleccién de las muestras vegetales se realiz6 en el campo, con tijera podadora o tijera telescépica, se colectaron en sacos aproximadamente 5 Kg. de cada una de las siguientes especies: Myrciaria dubia “camu camu y Cyperus luzulae “piripiri” las cuales fueron codificadas, y llevadas al laboratorio para ser lavadas y el procesamiento de las mismas se realizo en el LIPNA el Laboratorio de Microbiologia de la Facultad de Ciencias Biol6gicas. 2.5. Procedimiento para la recoleccién de la informacion 2.5.1. Coleccién de las plantas Las hojas y corteza de Myrciaria dubia (Kunth) Mc Vaugh se recolecté de un érbol adulto en época de fructificacién a orillas del Lago Supay, Genero Herrera Distrito de Jenaro Herrera, Provincia de Maynas, y la rai, tallo y hojas de Cyperus luzulae “piripir” fue recolectado del Fundo UNAP, el material vegetal fue identificado por e! Ing. JUAN RUIZ MACEDO, y Ia excicata N* (23694) se encuentra depos itado en el Herbarium Amazonense de fa Universidad Nacional de la Amazonia Peruana. 2.5.2.Preparacién del pulverizado vegetal 1. Las muestras de los vegetales: hojas ¥ tallos y ralz, fueron pesados por separado, 2.-Se corté en pequerios fragmentos. 3 Luego ser seco al medio ambiente x 3 dias 4 Se volvié a pesar y luego se procedié @ pulverizar, haciendo uso de un molinillo manual de acero inoxidable 5.- El pulverizado se guardo en frascos oscuros para su utilizacién posterior 2.5.3 Preparacién de Extractos Hidroaleoholico LIPNA (2007) Para la preparacién de los extractos hidroalcoholicos se procedié de acuerdo al siguiente Protocolo: 1L+ Se procedié a macerar las muestras de los vegetales en etanol - agua en una proporcion de 70/30 respectivamente. 2. Luego se procedié a realizar filtraciones de la muestra, utilizando tela gasa estéril y se guardo por 48 horas a temperatura ambiente. 3.- Luego se Ilev6 a un rotavapor para eliminar el agua y el etanol hasta obtener el extracto acuaso. 4- El extracto acuoso se guardo en frascos de color émbar en refrigeracién a -58C 2.5.4. Protocolo para la Liofilizacion 1+ Se colacé las muestras en frascos especiales que soportan grandes presion 2Se congelé las muestras a una temperatura de~ 42°C, 3.- Luego se colocé en el equipo de Liofilizacién por un tiempo de 72 horas. 4Se retiré para su conservacién al medio ambiente 2.5.5. Preparacion de las Concentraciones 1+ Se procedié hacer el cdlculo de las concentraciones para cada extracto a utilizar. 2.- Se pes6 2.5 gr. de extracto lioflizado en 2.5 mi. de agua destilada estéril para obtener la solucién stock con una concentracién de 1000 mg/ml 3.- Apartir de esta soluciOn stock se procedi6 a preparar las siguientes concentraciones: 500 me/mi, 600 mg/ml, 700 mg/mi., 800 mg/ml, 2.56. Preparacién de los discos de sensibilidad 1Los discos de sensibilidad se preparé utilizando papel Wattman N° 3 yempleando un perforador convencional. Estos discos fueron esterilizados en autoclave a 1218 Cx 15 libras de presion x 15 minutos. 2.-Luego se procedié agregar a cada uno de los discos 15 ul de las concentraciones de los extractos vegetales, las que se dejaron secar por espacio de 24 horas. 2.5.6. Prueba de Sensibilidad segin LORES (1976) y MITSCHER(1972) 1 Se procedié a preparar el medio agar tripticasa de soya (TSA) en placas petri para el cultivo de : Staphylococcus aureus Pseudomona aeruginosa y Escherichia coli 2. En.unaestufa se Incubé alos microorganismos a 378 C por 18 a 24 horas para obtener cultivos jévenes. 3.- Luego se procedié a preparar la suspensién de gérmenes en agua peptonada al 0.1 % con una concentracién aproximada de 3 x 10 gérmenes/ml (comparado con el tubo N? 1 del Nefelometro de Mc Farland). 4 Se tomé de esta suspension alicuotas de 100 ml, las cuales se colocarén en placas petri con agar Muller Hinton diseminandose por la superficie con una espatula de vidrio Ne 5.= Luego sobre las siembras de los microorganismos se colocé los discos de sensibilidad con las concentraciones de los extractos vegetales, luego se procedié a colocar discos de sensibilidad standar con ampicilina 1 ug. para bacteria. 6-Se Incubé a 372C por 18 a 24 horas. 7- La lectura de la siemibra se realiz6 con un medidor de halo antimicrobiana para prueba de susceptibilidad segtin el método Kirby — Bauer. 2.5.7. Determinaci6n de la Concentracion Minima inhibitoria 1L+ Se preparé cultivos de 18 horas de las bacterias.@ estudiar, en agar tripticasa -soya. 2.-Se Inoculd en una porcién de una colonia aislada en 5 mi. de caldo de Tripticasa-soya Y se Jncubé @ 37°C hasta que la turbider sea visible { 2-5 h.). Se Ajusto la turbidez con solucién salina 0 caldo de cultivo estéril hasta una turbidez equivalente al estindar 0.5 de la escala cle McFarland aproximadamente 10° ufc/ml 3.-Se realizo el ensayo en tubos y se levo a cabo una dilucién al 1/100 de este inoculo de aproximadamente 106 UFC/ml 4.- Se preparo 15 tubos con 1 mi, de caldo de Muller-Hinton y otro con 1.8 mi. luego se preparo une solucién madre del extracto vegetal liofiizado @ una concentracion de 5.120 mg/ml. 5.-Se afadi6 0.2 ml, de la solucion madre del extracto vegetal al tubo que contenia 1.8 ml. de caldo. A partir de este tubo se prenaro diluciones dobles seriadas tomando 1 mi. del ter. tubo {512 mg/ml) transfiriéndolo al segundo. Después de mezciar bien el contenido del segundo tubo se transfirié 1 mi, al tercer tubo (128 mg/ml.) y asi sucesivamente hasta el tubo 14, del cual se tomo 1 ml. y se descarto. 6.- Se afiadié a cada tubo con el extracto vegetal 1 mi. del inoculo que contenia aproximadamente 10° ufe/ml. 7-- Se Incubo los tubos a 37 2C durante 18 horas y luego se procedié a calcular a C.M.I. agitando los tubos donde no ha habido desarrollo bacteriano RESULTADOS ‘Cuadro NF 1. Promedio de Halos de Inhibicion (mm) de los Microorganismos Average inhibition halos (mm) of Microorganisms 7020.67 235.767 Cuadro N# 2. Comparacién de las Concentraciones de hojas y cortezas de (Myrciaria dubia “camu camu” y los Microorganismos ‘Comparison of leaf and bark Concentracions of Myrciaria dubia “camu cam and Microorganism Diametro de halo en mm Fuente: Datos de los investigadores * La diferencia de medias es significativa al nivel .0S DISCUSION Las plantas medicinales amazénicas son usadas para combatir enfermedades infecciosas que constituye el principal problema de salud de la poblacién, En la actualidad se vienen realizando estudios de investigacién para determinar las propiedades de las plantas con actividad antimicrobiana, antimicética, antiviral y antiparasitaria, utlizando diversas técnicas in vitro, con un sinntimero de agentes patogencs en los cuales no solo se analiza su actividad antimicrobiana, sino también, su concentracién ‘minima inhibitoria. En la presente investigacién, se registraron diferencias significativas al comparar el promedio del didmetro de los halos de inhibicién, lo que indica que existe un mayor ® de halo de inhibicién en uno de los microorganismos (F=389.5)(T% con 2 gl-3.04) (Cuadro 1 - ANOVA](Anexo Cuadro N2%4,5,6,7,7).~ Asi mismo se evidencia diferencia significativa (F= 0.250)(T5% con 1gl=6.76 ) (Cuadro? y Grafica 1 - ANOVA) al comparar el didmetro de las concentraciones de hojas y corteza frente a los microorganismos, Staphylococcus aureus ATCC6S38P, mostro sensibilidad al extracto hidroalcoholico, de la hoja y corteza de Myrciaria dubia “camu camnu’” en las concentraciones de : 800 mg/ml, 700 mg./ml., y {600 mg./mi., en cambio Pseudomona aeruginosa ATCC27853 y Escherichia coli ATCC3S218, mostraron resistencia a las diferentes concentraciones, lo que concuerda con lo manifestado or MESONES ¥ DONAYRE (2006), quienes reportan que los extractos acuosos de Bixa orellana “"achiote’ y Genipa americana "huito” presentaron capacidad bactericida frente Escherichia coli y Staphylococcus aureus, asi mismo SILVA et al (2004), ensayaron la actividad antimicrobiana de diez extractos hidroalcoholicos de Anadenanthera colubrina ” angico”, frente a Staphylococcus aureus, determinando una actividad inhibitoria tanto en cepas sensibles , como a cepas multiresistentes de Staphylococcus aureus Asi mismo NUNES et al (2004), reportan la actividad antimicrobiana del aceite esencial de Sida cordifolio “malva blanca’, sobre Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidertnicis, y Candida guilieermondii, En Comparaciones multiples -HSD de Tukey (Cuadro 3 y Grafico 2), hay diferencia significativa, entre Staphylococcus aureus y Pseudomona aeruginosa, (8.4), y entre Staphylococcus aureus y Escherichia coli no hay diferencia significativa, el intervalo de confianza es 95% de Staphylococcus aureus frente a Pseudomona aeruginosa y Escherichia coli donde al comparar €l © de los halos de inhibicién, observamos que Staphylococcus aureus presenta el mayor © de hralo igual a 15 mm., demostrando su actividad antimicrobiana con el extracto hidroalcoholico de Myrciatia dubia “camu camu', lo que puede concordar con AREVALO et al, (2005) quienes trabajaron con siete plantas medicinales amazénicas: Solanum sessiflorum “cocona”, Eleuthrine bulbosa “ yahuar piri piri”, Physalis angulare “ bolsa mullaca’, Jetropa gossyphifola pifion colorado”, Seoparia dulces “fucfiu pichana”, Uncaria tormentosa " ufia de gato” y Bixa orellano “ achiote”, frente a 4 microorganismos: Staphylococcus aureus, Streptococcus pyogenes, Peudomonas aeruginosa y Echerichia coli, reportando antividad antimicrobiana. Con el extracto hidroalcoholico de la rai, talloy flor de Cyperus luzulae “piripiri” a las diferentes concentraciones. no mostro actividad antibacteriana con los microorganismos ensayados, coincidiendo con MESONES Y DONAYRE (2006), quienes trabajaron con el extracto de Pistia stratiotes "huama” la que no presento actividad antimicrobiana frente a Staphylococcus aureus y Escherichia coll En cuanto a los ensayos de la Concentracién Minima Inhibitoria del extracto de la hoja de Myrciaria dubia “camu camu” sobre una suspensién de 10° ufc/ ml de Staphylococcus aureus es igual a 6.38 mg/mi., igual resultado se obtuvo con el extracto dela corteza de Myrciaria dubia "camu camu’, estudios realizado por MESONES Y DONAYRE (2006), reportan la concentracion Bactericida Minima (CAM) de Genipa americana frente a Escherichia coli ATCC35218 y a Staphylococcus aureus ATCC 6538 fue de 2.5 mg/ml, La CBM del extracto de Bixa orellana frente a Escherichia coli ATCC 35218 fue de 80 mg/ml Resultados similares reporta ANGULO (1899), quien trabajo con el extracto de Anacardium occidentale “casho” tuvo mayor actividad antimicrobiana frente a Staphylococcus aureus y Streptococcus B- hemolitico y el extracto de Piper hispidium “‘cordoncillo” no tuvo actividad antimicrobiana. En cuanto a C.M.I. el Anacardium occidentale ““casho" presento una concentracién < 31.25 mg/ml, frente a4 cepas de Staphylococcus aureus y 01 cepa de Streptococcus B- hemolitico. CONCLUSIONES 1. El extracto hidroalcoholico, de Ia hoja y corteza de Myrciaria dubia “camu camu’” en las concentraciones de: 800 mg/m, 700 mg/ml., y 600 mg./ml., presenta actividad antimicrobiana frente a Staphylococcus aureus ATCC6538P. 2.~ Fl extracto hidroalccholico, de la hoja y corteza de Myrciaria dubia “camu camu' en las concentraciones de: 800 mg/ml, 700 ‘mg/m. y 600 mg,/mi., no presenta actividad antimicrobiana frente a Pseudomonas aeruginosa ATCC27853 y Escherichia coli ATCC3S218 3.- Con el extracto hidroalcoholico de la raiz, tallo flor de Cyperus luzulae “piripiri” alas diferentes concentraciones no mostro actividad antibacteriana frente a Staphylococcus aureus ATCC6538P, Pseudomonas aeruginosa ATCC27853 y Escherichia coli ATCC35218 4 La Concentracién Minima Inhibitoria del Extracto de la hoja de Myrciaria dubia “camu: camu” sobre una suspensién de 10° ufc/ ml de Staphylococcus aureus es igual a 6.38 ug/ml RECOMENDACIONES 1.- Se recomienda continuar con los ensayos realizados, utilizando otras plantas, para incrementar el conocimiento sobre la actividad antimicrobiana de las plantas medicinales. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ANGULO, J. 1999. Efecto antimicrobiano de extractos acuosos de Tres especies vegetales sobre microorganismos que producen Infecciones vaginales. Tesis para optar el titulo de Bidlogo Facultad de Ciencia Biolégicas. UNAP. Iquitos-Perd. pp 35. CALDERON, A.M. VALUA,F, CASTRO,LA, FELIX,V.L. 2005. Determinacién de Compuestos Orgénicos Phyllantus niruro L. “chanca piedra’’ y actividad antibacteriana Antiviral. V Congreso Mundial de Medicina Tradicional, Lima Perd.188 pp. CACERES, U.N, MENENDEZ, H, | COHOBON, £, SAMOYA, SE JAUREGUL. E,, CARRILLO, G. 1995 . Antigonorrhoeal de actividad de plantas, uso en Guatemala para el tratamiento de enfermedades sexualmente transmitidas. J. Etnofarmacol. ct. 48 pp 85-88. DUKE, J,A 1992. . Andlisis Farmacolégico , Fitomedicinas prometedoras, Revista de Medicina Complementaria, Medicina Holistica # 45. pp 116. EsSALUD 1999. Plantas Medicinales del jardin Botdnico. IMET-EsSalud. Iquitos- Pera pp 99 FERNANDES,A.C, PERFEITO,}.P.S. FEREZ,S.J,RAMALHO, LS, SANTOS,M.L., OAULA,).£,LOPEZ,K.S.£. SCHWARTZE.N.F, SILVEIRA,D. 004. Actividad Antimicrobiana de Extractos de Hojas de espécies de Pouteria, Sapotaceae. XVIII Simpésio de Plantas Medicinais Do Brasil. Manaus - AM. 5S5.pp. INSTITUTO DE MEDICINA TRADICIONAL. IMET. EsSalud. 1999. Plantas ‘Medicinales del Jardin Botdnico. 2 da. Edicién. pp 99. MESONES, R.G. DONAYRE, L. L. 2006. Efecto antimicrobiano de Bixa Orellana “achiote” Genipa americana "huito” y Pistia stratiotes “huata” sobre agentes que producen infecciones dérmicas y vaginales. Tesis para optar el titulo de Bidlogo. UNAP. pp 39. MORI del A. T., REATEGUI, A.R. 2007. Impacto Ecolégico Social y Econémico det Aprovechamiento de Rodales Naturales Myrciaria dubia (H.8.K) Mc, Vaugh “camu camu’ en el Area de Influencia de los Lagos Supay y Sahua, Distrito de Jenaro Herrera Loreto ~ Perti, Tesis para optar el grado de Magister. UNAP. Iquitos -Perd. PP 169pp NASCIMENTO, C.A, LIAO.LM. OLIVEIRA,C.M.A.,KATO,L-PIMENTA.EC, 2004, Actividad Antibacteriana de Palicourea coridcea. XVIII Simpésio de Plantas Medicinais Do Brasil. Manaus - AM. 555.pp. NUNES,X.P,TRAJANO,V.N,LIMA,EO.,BARBOSA-FILHO,.M. 2004 Actividad Antimicrobiana del Aceite esencial de Sida cordifolio . XVIII Simpésio de Plantas Medicinais Do Brasil. Manaus - AM. 555.pp. NZIAK,LINCOPAN.N,BACHLEM. 2004 Actividad Antibacteriana y Anticerogénica de Anacardium occidentale. XVIll Simpésio de Plantas Medicinais Do Brasil ‘Manaus - AM. 555.pp. SILVA.M.G.B. PISCIOTTANO,M.N.C. PEREIRE, V.M.W.,CORDEIRO,R.P..ALBUQ UERQUE,V.P.,AMORIN,E.L.C. 2004. Actividad Antimicrobiana de muestras de Anadenanthera colubrina (Vell) Brenan Comercializadas em Mercados Publicos DE RECIFE. XVIII Simpésio de Plantas Medicinais Do Brasil. Manaus - AM. 555.pp. Percepcién del riesgo asociado al voleén Cotopaxi y vulnerabilidad en el Valle de Los Chills (Ecuador Diana Salazar’ Robert D'Ercole” Resumen En 2007 se realizé una encuesta sobre la percepcién del riesgo asociado al volcan Cotopaxi en el Valle de Los Chillos, situado cerca de Quito. De ella se desprenden la percepcién de la amenaza voleénica y sus caracteristicas, la representacién de los espacios mds expuestos a los fendmenos volcénicos y la percepcién del riesgo en el lugar de residencia. Los resultados de la encuesta evidencian una conciencia clara de la existencia del riesgo volcénico, pero también distorsiones significativas entre el punto de vista de los cientificos y el de la poblacién con respecto a las zonas mas expuestas. Dadas las incertidumbres que caracterizan al riesgo volcdnico, este tipo de investigacién es muy util en términos de accion preventiva y de reduccién de |a vulnerabilidad de la poblacién. Su propésito no es obtener la adhesin de un ‘maximo de poblacién a un punto de vista tnico, considerado como objetivo (el de los cientificos), sino acercar de manera constructiva los puntos de vista de los diferentes actores. Palabras clave: percepcién del riesgo, riesgo volcanico, vulnerabilidad, mapa mental, incertidumbre, manejo de crisis, preparacién, prevencién, Cotopaxi, Valle de Los Chillos * Equipo de investigacién PAUD (Por el Ambiente Urbano y Desarrollo), Garcia Moreno 751 y Sucre —Ex Hogar Javier—. Edificio Direccién Metropolitana de Planificacién Territorial, Quito, Ecuador. Becaria el IFEA (UMIFRE 17, CNRS-MAEE) en 2008. E-mail: dia_salazar@hotmail.com '** institut de Recherche pour le Développement (IRD), UR 029, programa Pacivur, Calle Teruel 357, Miraflores, Casilla 18-1209, Lima 18, Peru. €-mail: robert.dercole@ird.fr Introduccién Para as ciencias sociales, el riesgo no puede reducirse a una dimensién técnica como la del céleulo de probabilidades. Este depende de quien lo percibe y es, en consecuencia, una construceién social, una percepcién variable segiin los grupos y los individuos (Veyret et al, 2004), La percepcién del riesgo es un proceso por el cual el individuo organiza e interpreta sus impresiones sensoriales a fin de dar un sentido a su medio ambiente (Zayed, 2006), Esta moldeada por factores psicokigicos que explican particularmente por qué algunos riesgos producen mds ansiedad que otros (Siovic, 1987}. Esta influida por la vision del mundo del sujeto, la misma que también esta marcada por la cultura en general y la estructura social en particular (Douglas, 1970; Douglas & Wildavsky, 1982}. Estos iltimos autores insisten en que nuestras percepciones varian en funcién de "Fa este artical hablremos iasitamente de percepcon de slesgo y de rpresemacion del expe, aunque en realidad exkte una istiacon entre ambos conceptos. eerto la percepcion es 2 ‘nuestra pertenencia a determinados grupos sociales y que solemos establecer una jerarquia entre las diferentes amenazas segtin valores que caracterizan formas sociales diferentes (Veyret et al, 2004). Como toda forma de organizacién social tiene sus propios valores, también tendrd su propia manera de jerarquizar los riesgos, su propia «cartera de riesgos» (Peretti-watel, 2003) De manera general, entonces, identificar los factores que tienen una incidencia sobre la ‘manera de percibir el riesgo es una tarea compleja, dada su diversidad: nivel educativo, categoria socioeconémica, actividad profesional, aspectos familiares, culturales y étnicos, experiencia anterior en materia de desastre, etc. (Alexander, 2000). Los medios de comunicaci6n desempefian también un rol importante, pues no solo modifican la represerttacién de los riesgos, sino que también contribuyen a su construccién social y a su representacién mental (Dauphiné, 2001). La percepcién del riesgo es igualmente variable segin el peso de la competencia entre riesgos (Alexander, 2000): por ejemplo, el peligro de perder el empleo y por ende la fuente de ingresos, puede reducir de manera importante el grado de percepcién del riesgo sismico 0 de inundaciones. En este contexto, los estudios de percepcién de riesgo permiten entender cémo la poblacién, ya sea de modo individual o colectivo, observa el mundo, su entorno, el espacio donde vive y sus problemas (D’Ercole, 2008). Sus autores examinan el discernimiento de la gente cuando se Jes pide caracterizar y evaluar peligros o actividades peligrosas (Slovic, 1987). Estos estudios son realizados por las ciencias humanas y sociales como la sociologia, ciencias politicas, antropologia, psicologia, y también por la geografia,disciplina de los autores de este articulo. El enfoque geogréfico se distingue del de otras ciencias sociales, Como los socidlogos, los. gedgrafos se consagran a las representaciones colectivas, més alld de aquellas que tienen que ver con las entidades sociales, para considerar el espacio y la manera como este se valoriza {Claval, 1992). Se estudia a los diferentes actores y sus modos de representacién del riesgo no como tales, sino en tanto su incidencia sobre la territorializaciOn del riesgo y la organizacion espacial (Veyret et al., 2004). El objetivo de estas investigaciones es alimentar los estudios de riesgo y ayudar en la elaboracion de politicas de reduccién de los riesgos y de las vulherabilidades, proveyendo las, bases para comprender y anticipar las respuestas del publico a funcién mediante la cual la mente se representa objetos en su presencia, mientras la representacién permite evocar objetos aun cuando estos no son directamente perceptibles (Bailly, 1992}, siondo este el caso del riesgo las situaciones de crisis (Slovie, 1987). Facilitan también la comunicacién entre la poblacién, los cientificos y los responsables politicos. En el campo de los riesgos, sean estos de origen volednica 6 de otro tipo, la poblacién no comparte uniformemente la visién de los cients. Los vuleandlogos, sismélogos o hidrélogos tienen su propia percepcién, basada en criterios cientificos, mientras que la poblacién funda su percepci6n en criterios propios relacionados con la cultura, la religion, las caracteristicas socioeconémicas y de educacién, el tiempo de residencia en un lugar, las experiencias anteriores, la edad, el género, etc. Al mismo tiempo, Jas representaciones que los individuos se hacen de su situacién influyen sobre sus reacciones Sus comportamientos (Ciaval, 1992). E] modo en que la poblacion percibe las amenazas y los riesgos puede inducir comportamientos peligrosos, tanto para los individuos como para la comunidad, 0 por lo menos muy diferentes a los esperados por los cientificos y autoridades politicas, lo cual obviamente dificulta el manejo de crisis. Sin embargo, no es tanto la percepcién de la poblacién la que plantea problemas, sino mds bien la distancia entre esta y la de los cientificos; es sobre todo este desfase el que debe ser utlizado para la elaboracién de Jos planes de emergencia, En este articulo tratamos de la percepcién del riesgo volednico, tema que ya ha congregado a cierto nimero de investigadores de diferentes disciplinas (Perry et al, 1983; D’Ercole, 1991; Ercole & Rancon, 1994; D’Ercole & Rancon, 1999; D'Ercole & Metzger, 2002; Davis & Ricci, 2004; Dominey-Howes & MinosMinopoulos, 2004; Lavigne et al., 2008; etc.). Tres aspectos de la percepcién de los riesgos constituyen la estructura del articulo. Por un lado, la percepcién de la amenaza volednica y de sus caracteristicas (tipos de fenémenos, probabilidad de ocurrencia, evolucién en el tiempo de una erupcién, magnitud de la erupcién). Por otro lado, la percepcion de los espacios mas expuestos a los fenémenos volednicos. ¥ por ultimo, la percepcién misma del riesgo; en otros términos, la percepcién del nivel de consecuencias que traeria una erupcién a las personas y su lugar de residencia. El articulo comienza con la presentacién de la encuesta efectuada en el Valle de Los Chillos (Quito) y de la metodologia empleada. Concluye con una reflexién sobre el aporte de este tipo de investigacién en términos de reduccion de la vulnerabilidad de la poblacién amenazada. 1. Contexto de LA investigacién y Metodologia La investigacion sobre la percepcién del riesgo volcénico” ha sido desarrollada en el Valle de Los Chillos, una gran hondonada ubicada al suroriente de la ciurlad de Quito (fig. 1), al limite del cantén Quito (correspondiente al territorio del Distrito Metropolitano de Quito) y del cantén Rumifiahui, cuya capital es Sangolqui. El Valle comprende una aglomeracién urbana continua de més de 180 000 habitantes, localizada preferentemente en las riberas de los rios Pita y Santa Clara. Estos rios, tranquilos y agradables en tiempo normal, constituyen la via de paso del peligro més grave: el peligro asociado a los Jahares? que se producirian con una erupcién del volcan Cotopaxi (5 897 msnm), localizado a ‘unos 60 km al sur del limite norte del Valle de Los Chillos (fig. 2). Los lahares, ligados al derretimiento por lo menos parcial de su casquete glaciar, pondrian directamente en peligro a mds de 15.000 habitantes si el fendmeno ocurriera de noche y cerca de 50 000 personas en caso de ocurrir de dia (Robert, 2007). E! Cotopaxi ha tenido 9 erupciones de gran magnitud® >a veto ae elds por Olana Saar, aja drecdn de Rober D'xcole em eiarco de programa Pacha (aprama famine de capactacin eestizacén sobre vlerbidady estos en medio ban) y dela peparacon de una tens de imcenriageogratic, cya dens to ge en matzo del 208 ea PUC Pola Uivertad Cao del Cena 2 lj delodoyescemrs, mecca de mates volcanos atrador de aga y moviados *Con Vt ince de aplasia Volcanic) gual superar a segin na escalaqueva de (eupcin ne expos) a8 pci ‘atremadamente expos). desde 1534. La Ultima erupcién que produjo un iahar importante fue en junio de 1877, el cual destruyo gran parte del Valle® Entre 1987 y 1990, R. D'Ercole realizé una investigacién sobre la vuinerabilidad de la poblaci6n ‘expuesta al volcén Cotapaxi sobre la base de una encuesta efectuada a 2 200 personas {O'Ercole, 1991). £1 demostrd que en el Valle de los Chillos existian los niveles mas bajos de percepcién de riesgo con relacién a toda el 4rea de investigacién (que comprendia la Provincia de Pichincha, al norte y la Provincia de Cotopaxi, al sur). Casi veinte afios después, en 2007, bbasdndose igualmente en una encuesta, se inicié un estudio de percepcién de riesgos de la poblacién del Valle de los Chillos en el marco de una colaboracién entre el programa Pacivur de! IRD y Ia Casa Cotopaxi*. El drea de estudio comprendié parte de las cinco parroquias {(Alangasi, Conocoto, Guanguapolo, Sangolqui y Pintag) del Valle que, segdn los vulcandlogos, se verian afectadas por el paso de los lahares (fig. 1). De un total de 8 432 viviendas, se construyé una muestra de 615 a ser encuestadas. Para facilitar la muestra, la cartografia y el andlisis de informaciones provenientes de la encuesta, se dividié el drea de estudio en 25 unidades de investigacién, delimitadas tomando en cuenta los siguientes criterios: limites de la zona de mayor peligro de lahares establecidos por el Instituto Geofisico de la Escuela Politécnica Nacional, y un drea de $00 a 1 000 m més alld de esta zona’; limites naturales (rios) y administrativos (parroquias y cantones); sectores censales del Instituto Nacional de Estadisticas y Censos (INEC); uso de suelo y distribucién de la poblacion. La encuesta aplicé un cuestionario de 28 preguntas a 615 habitantes de la zona, ademas de un. mapa base donde cada encuestado sefialé las zonas consideradas, por Efmigmo, peligrosas ante una erupcién del Cotopaxi. Con los datas asi levantados se construyé una base de datos tratada a través del programa Statistical Package for Social Sciences (SPSS). En un Sistema de Informacién Geografica (SAVGIS') se georeferencié un punto para cada hogar encuestado, calificado con las respuestas alas preguntas (fig. 1). Asimismo, se ‘elacion6 la base de datos con los puntos, representando los hogares y de abi las unidades de investigacién. Esto permitiéelaborar mapas tematicos segan las preguntas realizadas, faciltando el analsis espacial de los resultados. 2, PERCEPCION DE LOS PELIGROS VOLCANICOS EN El. VALLE DE LOS CHILLOS Se considera aqui la percepcién de los fenémenos fisicos (peligras o amenazas), producto de la erupcién volcénica y de sus caracteristicas. 2.1. Percepeién de los peligros naturales que amenazan el Valle 2 Yara mayor informacion sobre eae de Los Chios sobre los peigrosasoiados al von Cotopan, vera artiale de. Robert tol en estevelumen (pp. 208-733}. “Centro de formacin eh gestion de rieigos de la Unidad de Gestion de Riexgos de a Administracon Zonal Valle de os Chile (42VCH) La AZVCH, creada en 1997, es una de las ocho adminstradones zonal del Distrito Metropoltano de Quit. ‘onformada por ses parroqlas: Guangopolo, Conoeat,Alangast La Merced, Amagualay Pata, "La des fue no restnngrse slo espacosconsderados pr los vulanologos come de mayor riesgo, debido en particu los ‘rablamas planteados por la dalimitacon detales expacos (ver cl artclo de’), Raber ten estevolumen, pp, 708-733) "SAV es un sistema de inforacin geograficadesarollado por el RD (concepeén Marc Souris. De los 615 encuestados, el 84 9 nombré a las erupciones volcdnicas como el principal peligro. natural que amenaza el Valle. Las otras amenazas vienen mucho después (28 % de las personas interrogadas citan las inundaciones, 12 % los sismos y 5% los deslizamientos de tierra y los aluviones [o huaycos)). Este alto porcentaje se debe a que, desde 1999 en Ecuador, varios volcanes han reiniciado su actividad después de muchos afios de haber permanecido en calma. Primeramente, a proximidad de la ciudad de Bafios, el voleén Tungurahua entré en actividad a mediados de septiembre de 1999 y permanece asf hasta la actualidad, provocando dafios materiales y econémicos cuantiosos, asi como ciertas pérdidas humanas (3 muertos en 2006). En el mismo ao, después de un afio de actividad freatica, se reactiv6 el Guagua Pichincha, vecino de la ciudad de Quito, que hizo sentir los estragos de la ceniza a los quitefios. La puesta en alerta volcdnica de la ciudad y la erupcién de este volcén provocaran por primera vez una reflexion acerca de este peligro por parte de la poblacién y de Jas instituciones. En 2002, el volcén Reventador, ubicado a un centenar de kilémetros de Quito, en ja zona subandina, hizo revivir 2 la poblacién quitefia los efectos de la ceniza De los 517 interrogados que citaron a las erupciones volcénicas como principal amenaza para el Valle, el 81 % nombré al voledn Cotopaxi, a pesar de que la ultima erupcidn de este volcén ocurrié en el siglo XIX. Este alto porcentaje puede deberse a que, en 2002, une actividad anémala, evidenciada a través de sismos y fumiarolas, provocé que las autoridades alertaran a Ja poblacién sobre su posible reactivaci6n. Es asi que, tanto la experiencia vivida con los volcanes Tungurahua, Pichincha y Reventador en los dltimos afios como la alerta del Cotopaxi entrando en actividad, han generado mayor conciencia en la pablacion del Valle de los Chillos y del pats en general, acerca del peligro volcénico al que esté expuesta, 2. 2, El Cotopaxi como fuente de peligro El andlisis de las respuestas a la pregunta sobre lo que representa el Cotopaxi, muestra que este volcan esté lejos de dejar indiferente a la poblacién. Cerca del 70 % de los interrogados lo vve como un peligro o una fuente de inquietud y el 40 % lo ve solamente, o al mismo tiempo, de ‘manera muy positiva. A pesar de la inquietud de la mayoria, esto refleja que existen muchas personas que han aprendido a vivir con el voledn sin temerle y que, al contrario, lo consideran bbeneficioso por ser uno de los principales atractivos turisticos del pais y la principal fuente de ‘agua para el Valle de los Chills. Finalmente, pocas personas (apenas més del 10 9) muestran ‘un punto de vista neutro sobre el volcan. Cuadro 1 -Lo que representa el Cotopaxi para los encuestados %en relacién al némero de encuestas| Frecuencia de respuestas* Respuesta a la pregunta: éQué representa para ud. el Cotopaxi? Fuente de peligro 64,9 Vision vyq_| Sentimientos negatives o de alerta negativa (preocupacién, temor, angustia, 97 inseguridad, incertidumbre) Belleza, majestuosidad de paisaje Atractivo turistico/recreacion Fuente de beneficios, de vida, reserva natural Sentimientos positivos {admiracién, respeto, placer, proteccién) a8 |Simbolo nacional aa Visién | Definicién Gnicamente neutra** 10,1 neutra | Nada/No sabe aa Vision negativa sola [498 Visién positiva sola [20.0 Visién negativa y positiva 19,0 Visidn dnicamente neutra [32,2 total 4100 Fuente; 0, Salazar, 2008 * Maltiples respuestas para un solo encuestado fueron posibles. ** Se consideran como «neutras» aquellas respuestas que no tienen ninguna connotacién de peligro, perjuicio o de beneficios. El Cotopaxi es considerado dnicamente como un voleén, un nevado 0 una montafia. 2. 3, Percepcién de los fendmenos volednicos que amenazan el Valle Un poco mas del 50 % de los encuestados nombré a la ceniza valcdnica como principal fenémeno volcénico relacionado al Cotopani (Fig. 3). Esto se puede explicar por las erupciones recientes del Pichincha y del Reventador, donde la ceniza ha sido el principal material que llegé ala capital y sus alrededores. Una proporcién equivalente de entrevistados piensa que, en 280 — tuna erupcién, ceniza tara F Lawes a | | Ssemostempiost angunono save > 0 «© do porsonas snuosiadas Figura 3 Fenémenos oleénicos de Cotopani que amenszan el Valle de tos Cilos, Sexi fos encuestades Fuente: D. Salazar, 2008 tanto las piedras como la lava podrian llegar hasta el Valle. Las piedras se encuentran efectivamente dispersas en casi todo el Valle y sus habitantes saben que son producto de erupciones del Cotopaxi (sin por ello estar de acuerdo sobre la manera como estas piedras fueron transportadas y depositadas”}, razén por la cual también son nombradas con frecuencia. En lo que atafe a la lava, la percepcién parece totalmente contraria ala del Instituto Geofisieo (IG-EPN) segtin el cual su extensién seria Gnicamente a nivel de la zona cercana al créter, hasta los flancos o laderas del voledn. ‘De manera sorprendente, dnicamente el 41 % considera a los lahares'® como una amenaza. EI porcentale es relativamente bajo si cansideramos que éste es uno de los principales peligros asociados al voledn Cotopaxi, segiin los cientificos. Los flujos piroclésticos, los gases y sismos 0 temblores son los fenémenos menos nombrados por la poblacién, ya que no alcanzan ni e! 10, %. Otros fenémenos o materiales expulsados como fuego, candela, escombros, arena y cobre fueron nombrados por el 4 % de la pobiacién. Unicamente el 6 % de los interrogados no pudo pronunciarse al respecto, ya sea por desconocimiento 0 porque considerd que no existia ‘ninguna amenaza. 2. 4, Percepcién de la probabilidad de ocurrencia de una erupcidn del voleén Cotopaxi y de su desarrollo en el tiempo En cuanto a la posibilidad de ocurrencia de una erupcién del Cotopaxi, de los 615 encuestados, e185 % considera que el volcan si va a erupcionar, mientras que el 10 % opina lo contrario; el 5 ‘Se restante corresponde a aquellas personas indecisas 0 que no respondieron la pregunta. Se tiene entonces una percepcién clara de un volcén que es capaz de entrar en erupcién. Por otro lado, cuando se les pregunta a los encuestados sobre cuando va a erupcionar el volcén, el 58,4 % responde que en cualquier momento; es decit, podria ser tanto el die de ‘mafiana como dentro de muchos afios (fig. 4). Un 23,6% tiene una idea més precisa del momento de la erupcién; de ellos, e! 1,3 % afirma que la erupcidn del volcén es a corto plazo, es decir en menos de un afio; el 11,5 % piensa que este podria erupcionar entre uno y diez afios (mediano plazo); y e! 10,7 % considera que la erupcién del volcén tendré lugar en el largo azo (dentro de 10 a 0 afios). Figura 4 ~Gusnde puede ecu a préxima erupcién del Cotopani, sen los encuestados Fuente: D. Salazar, 2008 Los encuestados sin respuesta (aproximadamente 15 %) corresponden a aquellas personas que anteriormente habian respondido que el volcdn no iba a erupcionar 0 que no saben responder si esto va a ocurrir. Comparando los resultados con aquellos de R. D'Ercole (D’Ercole, 1991), se observa que en aquel entonces un alto porcentaje de personas (86 %) creia que la erupcién del Cotopaxi cocurtiria en los préximos die? afios. Actualmente, |a poblacién expuesta parece tener las ideas ‘menos claras en cuanto a la fecha de la préxima erupcién: solamente un 11 % piensa que la erupcién puede producirse en los 10 afios venideras. En cambio, la importancia del ntimero de respuestas «en cualquier momento» muestra que la poblacién ha madurado. Si bien considera que una erupcién es bastante posible, sabe también que es dificil prever el momento preciso en que se producird, rompiendo asi con las certezas que se tenian hace 20 aos. Las “flo tos las personas encvestadas se rferian estritamente af termine lahares, 3200 por la cual ras denominaionss (shonimo de este fendmenc) tambien econ considradac dslaves, in dacones, alwiones, aludes erupciones volcanicas recientes y la incertidumbre que las ha acompafiado" han servido de leccién, asi como también la alerta sobre la reactivacién del Cotopaxi en el 2002. Varias personas encuestadas cuentan cémo numerosas familias creyeron en una erupcién inminente de! Cotopaxi, lo que tuvo como consecuencia una fuerte inquietud, la venta de sus lotes a precios irrisorios y el abandono de ciertas viviendas que se pudo evidenciar en el campo. Sin ‘embargo, de esto han pasado ya varios afios y el volcan no ha erupcionado, por Io cual la poblacién ya no se aventura @ prever la préxima erupcion. Con respecto al desarrollo en el tiempo de una erupcion (fig. ), el 16,7 9 de los interrogados piensa que pasarian algunos meses —o incluso afios— antes de que se presente una erupcién, luna vez que el volcan se active. El 6,2 % afirma que, a pesar de que el volcan manifieste una actividad, no necesariamente significa que habré una erupcién (0 por fo menos una erupcién importante]; para el 5,2.% de los encuestados, no es posible predecir la temporalidad de la erupcion. €135,6 % de los encuestados, en cambio, considera que una vez activado el volcan, se producird una erupcién repentina (segundos, minutos, horas, dias, semanas). Fuente: D. Salazar, 2008 Esta manera de pensar puede reflejarse en comportamientos semejantes a los de 2002, 0 incluso peores, en caso de pénico colectivo. Asi mismo, existe un 36,3 % de encuestados que no tiene idea del tema, lo que también podria suponer problemas, en la medida en que su conducta es atin mas incierta. 2. 5. Percepcién de la magnitud de una erupcién del Cotopaxi y de su alcance geografico Con respecto a la magnitud de una erupcién del Cotopaxi, el 68 % de la poblacién encuestada considera que seria de gran tamafio (fig. 6). Apenas el 5 % piensa que seria pequefia, mientras que e| 11 % piensa que seria de tamafio mediano. E116 % no tiene idea de la magnitud posible de una erupcién del volcdn. Se observa, en general, una fuerte y previsible preocupacion de la poblacién, una ver se reactive el volcan. * Largo periodo eruptive del Tungarahus marcado por eupeiones de mapntedes desgy ales vn af de actividad fret del volein Pichincha antes de pasar a estado magyntico; crt periodo erupivo del voleiaReventador Figura 6 ~ El tamaio de una erupcién del Cotopani sexin tos fencuestados Fuente: D. Salazar, 2008 Por otra parte, el 78% de los encuestados opina que el alcance geogréfico de una eventual erupcién seria de nive| multiprovincial (se nombré sobre todo a las provincias de Cotopaxi y Pichincha, a las que se agrega frecuentemente la de Tungurahua) hasta nacional. E17 % piensa que e! impacto.de una erupcién se daria Unicamente en las faldas del volcan, mientras que el 9 4% afirma que el alcance solamente seria a nivel de una provincia. Dada la amplitud que se le otorga al territorio que podria ser afectado, nuevamente se hace evidente entre los encuestados el temor a una erupcién de gran magnitud. 3, PERCEPCI6n dE Los EsPACIos Mas ExPuEstos AL PELIgRo VoLCéniCo a pereapcidn de los espatias expuestos af neligro es uns etapa iiitermedia.en el andiisis entre {a percepcién de los fenémenos destructores (amenazas) y la percepcién de los riesgos. En efecto, esta ultima esté directa o indirectamente ligada a los lugares que se perciben como posibles afectados por fenémenos destructores. Su andlisis permite identificar los puntos de vista de la poblacién amenazada sobre el tema, considerados generaimente como subjetivos, y compararlos con aquellos de los especialistas (Ios vulcandlogos en lo que nos atafie) que se suponen mds objetivos. La comparacién permite evidenciar problemas susceptibles de plantearse en periodo de emergencia, en raz6n de la diferencia de los puntos de vista y de un manejo de crisis que se funda en la vision de los cientificos Para hacerlo, hemos optado por el mapa mental de los espacios mas expuestos a los fenémenos voleénicos. Como el organismo humano es profundamente adaptable y flexible, las personas que pertenecen a grupos diferentes pueden hacerse una idea muy diferente de la ‘misma realidad exterior (Lynch, 1960). Esta imagen mental, que es una forma particular de representacién de la realidad, puede traducirse mediante la representacion gréfica de un espacio por una persona, £1 mapa mental, usado generalmentte por los gedgrafos, es utilizado para dar una idea de la manera cémo diferentes individuos o grupos sociales perciben su ‘medio ambiente (Peake, 2004). £1 urbanista norteamericano Kevin Lynch, con su obra The image of the city (Lynch, 1960), puede ser considerado como el precursor de los mapas mentales. En ese libro, el autor "muestra que la imagen que los habitantes de Boston tienen de su ciudad, de sus elementos estructurantes, puede presentar diferencias muy importantes frente a la visién de los especialistas (como los urbanistas). Lynch muestra que el conocimiento de esta percepcién, que se puede visualizar con mapas mentales realizados a partir de entrevistas, permite al urbanista, al arquitecto o al sociélogo mejorar de modo substancial el ordenamiento, la composicién urbana y la calidad de vida de los habitantes. Desde aquellos estudios precursores, varios gedgrafos han utilizado y desarrollado el concepto de mapa mental, como Peter Gould (Gould, 1966; Gould & White, 1974) 0 Antoine Bailly (Bally, 1987; Bailly et a., 1995). EI concepto y la metodologia fueron adaptados a inicios de los afios 1990 por Robert Ercole en el campo de la percepcin de los riesgos. Asi, se han realizado mapas mentales de Jos espacios expuestos al volcin Montafia Pelée en Ia isla de la Martinica (D’Ercole & Rancon, 1994; D'Ercole & Rancon, 1999), y de los espacios amenazados por el volcdn Pichincha en Ecuador (D’Ercole & Metzger, 2002) La metodologia desarroliada por R. D’Ercole se implementé en el Valle de los Chillos y consisti6 en presentar al encuestado un mapa con referencias espaciales basicas: ro, vias principales, trazado urbano y los nombres de los lugares principales. Una vez ubicada Ja vivienda del interrogado en el mapa, se le solicité graficar aquellos lugares que, segin él, se verian més afectados por productos volednicos en caso de una erupcién del Cotopaxi™. Esto permitié llegar a una cartografia de los espacios considerados como los mas expuestos para las personas entrevistadas. De esta manera se obtuvieron gréficos que fueron ingresados a un SIG y sobrepuestos para asi obtener un mapa sintético. Las clases representan el porcentaje de personas que sefialaron tal o cual punto del espacio (fig. 7): la clase 91-100 % Realizacion: D. Salazar representa los espacios considerados como muy peligrosos por una gran mayoria de la poblacién; a la inversa, la clase 0-15 % seffala los espacios considerados no peligrosos 0 poco peligrosos por la mayoria de los interrogadios. A este mapa se atadieron los limites de los fahares establecidos por el |G-EPN en 1988 y 2004, a fin de abservar diferencias entre los, espacios de la amenaza considerados por los cientificos y las representaciones del peligro por los encuestados. La figura 7, que presenta el punto de vista del conjunto de la muestra™, ofrece una visién parcialmente distinta entre la poblacin y los cientificos en lo que atafie a las zonas més expuestas al voledn Cotopaxi De sur a norte, las zonas consideradas como més expuestas por la poblacién se sitdan de ‘manera aproximads entre el lugar denominado «San Francisco y la zona del «Triéngulon, donde se encuentran los rios Pita y Santa Clara. Seguin los cientificos, en cambio, los sectores expuestos a los lahares comienzan a nivel del crater del volcén situado al sur, a mas de 40 km. del lugar denominado «San Francisco», y se prolongan hacia el norte. La interrupcion en la representacién de las zonas expuestas hacia el norte puede comprenderse en la medida en que la poblacién estima que la exposicion disminuye, habida cuenta la distancia del volcan y el "algunas personas ateropadas sol ayud6 ala persona ntrrogedaa A parti dl conjunto dela muestra se constityeron estratos que han permit realiar mapas de percapcion de los expacos ‘mds expuestos Sein ol nel de eucain, la edad ola ocalzacion de las personas ntenogadas vr Salazar, 2008. angostamiento del valle, Hacia el sur, en direccién del volcan, la interrupcién es mas sorprendente y denota verosimilmente cierto desconocimiento de los espacios muy poco poblados y poco accesibles que se sitian hasta el pie del volcan. Esto refieja también que las. personas interrogadas han querido representar espacios expuestos a fendmenos volcdnicos que sean, al mismo tiempo, espacios de riesgo; es decir, lugares que tienen poblacién, bienes y actividades. Los espacios no poblados han sido, por ende, excluidos. De este a oeste, el peligro disminuye a medida que uno se aleja de los rios y de su zona de confluencia, lo que es lgico en la perspectiva de ocurrencia de lahares. Sin embargo, los interrogados sefialan zonas fuertemente expuestas mucho més extensas que las de los vulcanélogos, por fo menos segiin el mapa elaborado en 2004 por el Instituto Geofisico. Por ejemplo, pocos consideran el sector ubicado entre los rios Pita y Santa Clara como seguro, ‘mientras que los vulcandlogos estiman que los lahares no lo afectarian. Ocurre lo mismo hacia el oeste, en direccién de Conocoto y Sangolqui, donde las zonas consideradas como muy peligrosas se alejan mas de un kilémetro de aquellas que han sido cartografiadas por los vulcandlogos. Estas distorsiones observables entre puntos de vista pueden tener varias explicaciones. Por un lado, una parte importante de la poblacién tiene un conacimiento Jimitado del fenémeno «lahars, como ya fue observado durante la seccién referida a la percepcidn de los fenémenos voleénicos, por lo cual le es dificil imaginar la extensi6n posible de los mismos. Por otro lado, algunas personas consideran que otros productos, aparte de los Jahares, como por ejemplo las cenizas, las bombas volcénicas 0 la lava voleénica, podrian constituir fuentes de peligro importantes, a pesar de la distancia. Por Ultimo, resulta que los ‘mapas de amenazas volcdnicas del Instituto Geofisico, a veces publicados por la prensa 0 presentados en talleres, serinarios 0 campafias de sensibilizacién por parte de las autoridades locales, han influido sobre ciertas personas: particularmente el mapa de 1988, que representaba zonas expuestas mds extensas que las del mapa actualizado de 2004, Sin embargo, se puede observar una excepcién en el sector de «Playa Chica», al pie del cerro llalé yal noreste del «E! Tridnguloy. En este caso, la zona altamente expuesta de 2004 es mas extensa que la de 1988 e incluye al sector de Playa Chica. La poblacién muestra otro punto de vista, cuya transcripcién en el espacio es muy cercana a la del zonaje de 1988, 4, Percepcién de Los Riesgos Asociados A una Erupcién del Cotopaxi La percepcién de los riesgos considera los efectos de las erupciones voleénicas en términos de consecuencias para las personas y los bienes. En la encuesta, la percepcion del riesgo ha sido considerada de dos maneras: por un lado, el punto de vista de los interrogados sobre los dafios potenciales a escala del Valle de Los Chillos y, por otro lado, la percepcién del riesgo personal; en otras palabras, la percepcién del riesgo de las personas encuestadas en su lugar de residencia. 4, 1. Percepeién del riesgo a escala del Valle de Los Chillos La gran mayoria de los interrogados (92 %) estima que las consecuencias de una erupcién serian desastrosas para el Valle de Los Chillos. Este punto de vista encaja con aquel mostrado. en lo referido a la magnitud probable de la erupcién, donde 68 % de las personas contemplan una erupcién de gran tamafio y 11 % una de tamafio mediano, Las consecuencias percibidas son poco diferenciadas, puesto que estas atafien en las mismas proporciones las pérdidas humanas, los dafios materiales ¥ las actividades econémicas. Se citan, pero en escasa proporcidn, otras consecuencias, tales como la afectacién de las tierras cultivables y del ganado o la paralizacién de los medios de transporte. Finalmente, muy pocas personas (10 %) consideran una erupcién sin pérdida de vidas humanas, lo que hace presagiar la gran inquietud que habré que manejar el dia en que el voledn presente signos anunciadores mas claros que en 2002. 4. 2. Percepcién del riesgo en el lugar de residencia "El article de). Raber, &0'rcoe, Pigeon y-Serrano (pp. 709.723) permite comprender a razon delasdferencat ent ls ‘mapas de 198 y 2008, Elriesgo considerado corresponde aqui a fo que plensan las personas sobre los riesgos que corren en su lugar de residencia. Como lo indica el cuadro 2, 278 personas (o sea mas de 45 9% de la muestra) estiman que serian personal y directamente muy afectadas en caso de erupcién del Cotopaxi en términos de dafios materiales (75 % de esta poblacién) y de dafios a las actividades (44 %). Un 40 % estima que su vida estaria en peligro. Para 27 % de la muestra, los dafios serian menores, imiténdose a pérdidas materiales 2 diversas perturbaciones del funcionamiento territorial. Solamente 13,5 % de os interrogados estima que una erupcién no los inquietarla y un 14% no se pronuncia, Cuadro 2 ~ grado de percepcién del riesgo de los encuestados en su lugar de residencia grado de afectacion esperado* J Mucho, Alto a muy alto 278 45,2 Pore / sit Relativamente alto _| 168 273 No Bajo a muy bajo 83 135 No sabe Relativamente bajo 86 140 total 615 100 grado de percepcién del pee Frecuencia | Porcentaje Fuente: Salazar, 2008 = Respuesta a la siguiente pregunta: «éCémo considera Ud. que su sitio de vivienda podria verse afectado en caso de una erupcién?a ** Respuesta que se presenté en aquellas personas (9) que pensaban estar amenazadas en su lugar de residencia, pero que no pudieron evaluar el grado de afectacién. La figure 8, construida a partir de estos datos, representa la proporcién, por unidades espaciales, de los entrevistados que tienen un nivel de perceacién del riesgo en su lugar de residencia de alto a muy alto. Como en el mapa de percepcién de los espacios més expuestos al Cotopaxi, este también presenta diferencias sensibles con el zonaje de los vulcandlogos. Las personas que habitan en las zonas establecidas por los vulcandlogos como de alto riesgo, se sienten amenazadas en grados variables: muy fuertemente en algunos casos (por ejemplo, las zonas de San Rafael, ESPE 0 Yaguachi), y mucho menos en otras reas como San Gabriel, Mirasierra o Playa Chica. Encontramos, por lo menos en parte, los efectos del mapa de amenazas del Instituto Geofisico, pues la tiltima versién de 2004 aparentemente no es conocida por una gran parte de la poblacién. El grado de percepcién del riesgo es muy elevado en las personas localizadas entre los brazos de los rios Pita y Santa Clara, aun cuando estén situadas fuera de las zonas de riesgo de lahares de los vulcanélogos. La poblacién residente en esta zona, como toda la poblacién interrogada (fig. 7), coincide en este punto, lo que evidencia tun sector donde el manejo de emergencia sera particularmente complejo®. Es posble ques produc, por eemplo, una evacuation espontanea dena gran parte dela pobacin resident apesar de que {as autoridades estinan quela zona puede senr de albergve ya que segin los vleanchogos esta estaria fuera dl aleance de os tahares

You might also like