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La imagen heroica en Chile: Arturo Prat, santo secular William E Sater EDICIONES CENTRO DE Esrupios BICENTENARIO SANTIAGO 2009 4, El hérve y su época primero en ponerse a esta altura y por esta raz6n se le comparé no tan s6lo con Pedro de Valdivia®*!, el primer conquistador de Chile, sino con varios lideres de la independencia: la personificacin del espiritu que arro- j6 a los espanoles fuera de Chile, los héroes hijos de Carrera, Freire y O'Higgins, que habian creado las tradiciones de victoria o muerte.2° Otro poeta, Domingo Izquierdo, usando la licencia poética, describia a Prat subiendo a los cielos donde era recibido por O’Higgins.2® Prat, aparen- temente, ejemplificaba de tal modo el pasado militar de Chile como un clérigo afirmaba que “...ningtin chileno puede permanecer indiferente a Iquique, sin dejar de ser hijo de O'Higgins i San Martin, de Caupolican i Lautaro”.26+ Asi, la popularidad de Prat puede ser comprendida, por lo menos en parte, porque habia emulado un valor cultural tradicional de Chile. Al elegir la muerte antes que rendirse, “... habia dado la medida de lo que debe esperarse de la abnegacién sublime de nuestros hombres de guerra ila dedicaci6n activa i vigilante con que el sentimiento ptiblico corres- ponde a sus esfuerzos... el espiritu de los que sacrifican la vida en su de- 265 Tl ‘Como se demostrara mas adelante, la sociedad chilena se sirvid de Prat en cuatro formas: para mostrar que las tradiciones guerreras chilenas no se abfan atrofiado; para compensar la pérdida de la Esmeralda y levantar la ‘oral del pais; como un clamor de venganza y finalmente, como soluciéna * s problemas politicos internos. Aunque constantes guerrillas fueron la marca tradicional del periodo colonial chileno, en general, después de la independencia, el pais goz6 de tabilidad interna y buenas relaciones con sus vecinos. S6lo dos veces an- los chilenos habfan tomado las armas: en 1838 sostuvieron una guerra ictoriosa contra la confederacién Perti-boliviana y més tarde se unieron a ras naciones del Pacifico en una Incha contra Espafia en 1865, Ninguno ElFerrocarril, 29 de mayo de 1879, Maximo Del Campo, “EI héroe del 21 de mayo de 1879", en Prendez, La Esmeralda, p. 68; Domingo Izquierdo, “Prat”, en Prendez, La Esmeralda, p. 58; El Independiente, 3 de julio de 1879. Izquierdo, “Prat”, en Prendez, La Esmeralda, p. 58. El Independiente, 5 de junio de 1879, ElPerrocarvil, 1° de junio de 1879. 67 William F. Sater La imagen heroica en Chile de estos dos enfrentamientos fue muy espectacular: el conflicto de 1838 fue largo y amargo; la guerra contra Espafia fue un desastre que culmind con el bombardeo y destruccién de Valparaiso. Los chilenos se consideraban una nacién principalmente interesada enel comercioy la agricultura, masa gusto en la plaza del mercado que en la plaza del cuartel.2 En realidad, no era peleando que se obtenia el titulo de “los ingleses de Sudamérica” o se convertia a Valparaiso en el centro principal de intercambio comercial del Pacifico, sino con arduo trabajo y prudentes inversiones. A raiz de este desarrollo hist6rico, la guerra de 1879 con Pert y Bolivia, hizo que muchos chilenos se preguntaran si en su biis- queda de ganancias materiales no habrian olvidado sus aptitudes militares. “La Juventud chilena”, una organizaci6n juvenil, aseguraba que la nacién saldria victoriosa sdlo “... si sus hijos, inspirandose en los ejemplos de sus antepasados, dando prueba de desprendimiento y patriotismo, se mues- tran dignos de su nombre y su gloria’.*°7 EI 21 de mayo, Prat proporcioné la prueba de que Chile todavia era una nacin guerrera. Fue el primero en imitar las antiguas normas de con- ducta, demostrando por lo tanto, que “... afios de paz i de progreso en las artes de la vida, bienestar material i de abundancia, no han relajado en lo mas minimo la fuerza de los caracteres ni debilitado un punto la vieja fibra del indomable hijo de Castilla i de Arauco”.6* E] héroe caido probé al mundo que “... el antiguo espiritu militar (de Chile), en vez de debilitarse, se ha robustecido a favor de la paz de cuarenta afios”.6° Después de un periodo de duda para el pais, Prat habia demostrado que estos temores no tenfan base alguna y que a pesar de las circunstancias de la batalla o la indole de su equipo, habia cientos, quizds miles, “... capa- ces de morir por Chile, cubriendo con su cuerpos la bandera querida de la patria”.2” Chile, por lo tanto, probaba que era una nacién de héroes y como decia Eduardo de la Barra acerca de los hombres de Iquique: “Son chilenos, saben cumplir con su deber, saber morir en su puesto”.*”! Los periddicos de Ia época unieron el nombre de Prat a aquellos héroes chile- nos del pasado y lo describieron como el descendiente de los hombres que habian liberado la nacién, probando que el espiritu que los habia 288 1 Rerracarril, 9 de agosto de 1879. *67 La Patria, 24 de mayo de 1879. 298 Diario Oficial de Chile, 26 de mayo de 1879, 289 La Patria, 26 de mayo de 1879. 370 La Patria, 26 de mayo de 1879. 271 E] Ferrocarril, 28 de mayo de 1879. 68 4. El héroe y su época independizado de Espaia todavia existia.°” El parroco Muiioz Donoso proclamaba alegremente en uno de sus sermones: “levantaos, sombras ilus- tres de los padres de la patria i cantad, porque vuestra sangre no ha sido estéril!”?”> Los chilenos, satisfechos al descubrir que atin eran una fuerza podero- sa, exageraron las descripciones de Prat. El Ferrocarril, por ejemplo, sostenia que el héroe habia mostrado al mundo que * heroismo es produccién espontanea de su suelo (de Chile) i que el mismo levantado aliento vivifica hoy como ayer los corazones”.2”+ E] marino caido en la batalla probaba que Jos chilenos eran “... un pueblo inyencible i de alma vigorosa, que por fuer- za incontrastable de las cosas, ocupara en América el puesto que se le niega ile corresponde”.2”° Otros periddicos aseveraban que Chile estaba al nivel de otras naciones guerreras y comparaban al desconocido oficial naval con Leonidas en Las Termépilas, Nelson en Trafalgar y la Guardia francesa en Waterloo.2”° Algunos chilenos creian que Prat habia hecho famoso a Chile y sefialaban orgullosamente cémo la batalla habia atraido la aprobacién mundial.2”7 La naturaleza un poco exagerada de estas observaciones, revela tal vez, cuan profundamente la guerra habia puesto a prueba la confianza en si mismos de los chilenos. Bajo las exageradas declaraciones patridticas se escondfa un profundo temor, resultado de la guerra estatica y poco pro- ductiva. Como se dijo anteriormente, después de la toma de Antofagasta, el conflicto habia degenerado en una “guerra falsa” sefialada ocasional- mente por algunos casi desastres como el de Chipana. El hecho de que Iquique no aliviara la situacién puede apreciarse en las palabras de varios periddicos chilenos que describian la batalla como “un desastre”, “una calamidad’,2”8 “un evento tragico”,?” atin Hegando a declarar que los pe- ruanos “... han podido infligirnos horas de mortificacion i hasta horas de vergiienza”.* 272 EI Mercurio, 30 de mayo de 1879; La Patria, 9 de septiembre de 1879: junio de 1879. 273 “Muioz Donoso, Arturo Prat i el combate de Iquique, p. 161. 2B Fervocarvil, 28 de junio de 1879. El Ferrocarrit, 28 de mayo de 1879. 276 1 Ferrocarril, 31 de mayo de 1879; El Independiente, 13 de julio de 1879; Victor Cueto, “El 21 de mayo”, en Prendez, La Esmeralda, p. 15; Donoso, en Arturo Prat i el combate de Tquique, p. 174. 217 Eduardo De la Barra, “Arturo Prat”, en Ahumada, Guerra del Pacifico, 1, p. 349. 278 1 Mercurio, 28 de mayo de 1879. 279 Revista del Sur, 17 de junio de 1879. 280 Tas Tiempos, 27 de mayo de 1879. Ferrocarvl, 28 de William F. Sater La imagen heroica en Chile Algunos pensaron en desviar la atenci6n de este aspecto de la batalla concentrandose en el heroismo de Prat, convirtiendo asi un hecho desas- troso en el tiltimo recurso del vencido: una victoria moral.?*! La prensa se consol6 con el hecho de que a pesar de la superioridad del Hudscar, habia demorado cuatro horas en hundir la Esmeralda y declaraba que justamente a raiz de esta superioridad, el ataque peruano no merecia siquiera el nom- bre de batalla sino que debia ser llamado “cobarde asesinato”.**? F] gobier- no razoné con orgullo que el ganar la batalla era casi algo trivial en comparacién con el ejemplo de Prat; cualquiera podia ganar batallas “... pero los sacrificios s6lo son conocidos de las grandes almas i sélo saben revelarlos las razas fuertes i las naciones que'han tenido la fortuna de com- prender la dignidad i la grandeza de patriotismo”.2* La prensa se unid al gobierno en el intento de darle brillo a la destruccion de la Esmeralda y la muerte de Prat, declarando que s6lo los fuertes y valientes podian soportar pérdidas en la guerra. El pueblo que no puede “... no es un pueblo que naci para ser vencedor. Sus victorias son casualidades. Su derrota es la logica. Nunca acertara a consolidar sus victorias”.°8* En suma, la nacién taté de descifrar la pérdida que sufrié en Iquique: la derrota se convirtié en victoria porque al morir Prat, mostré la fuerza interior del cardcter chi- leno transformando el despedazado casco de la Esmeralda en una “... victo- ria épica ilustrada por el herofsmo y el sacrificio”.285 Pero Prat hizo mas que establecer que los chilenos era un pueblo heroi- co y consolarlos por la pérdida de la Esmeralda. Llegé a ser el lider de la cruzada para derrotar a los peruanos. La prensa, encantada de que la na- cién pudiera producir héroes, exigia que otros imitasen su hazafia y sacrifi- cio. Como observaba un periddico, “La sangre de los héroes sin par cla- ma venganza i late en el gran coraz6n del pueblo chileno el anhelo ardiente de que pronto el brazo de nuestros hermanos haya coronado la obra de los mértires”.°*” Habia surgido un héroe que compensaba la derrota de Iquique, una fuente de inspiracién para estimular la emulacién de sus nobles actos. Asi como la muerte de Portales habia endurecido a los chilenos en una guerra anterior contra la Confederacién Peri-boliviana, la muerte de Prat °S! EL Mercurio, 26 y 28 de mayo de 1879. *82- £1 Fervocarril, 10 de junio de 1879. °88- El Diario Oficial de Chile, 26 de mayo de 1879, °84” Los Tiempos, 25 de mayo de 1879. 289 El Mercurio, 28 de mayo de 1879. 386 EI Mercurio, 26 de mayo de 1879. *87 EL Independiente, 29 de mayo de 1879. 70 4, El héroe y su epoca se transformé en un clamor de justicia que garantizaria el triunfo final de la nacion. Por desgracia, algunos chilenos deseaban hacer de Iquique no sélo su grito de guerra en la lucha contra el Pera, sino también un lema de vengan- za politica contra Pinto. La antipatia por el Presidente no habia disminui- do y parecia concentrarse alrededor del tema de Iquique y el malogrado ataque al Callao. El ptiblico habfa quedado consternado al enterarse que la Covadongay la Esmeralda habian quedado solas en la bahfa y exigian saber quién era el responsable de este terrible error que habia producido la pér- dida del famoso barco y Ja muerte de su capitan.” La prensa aparecia perpleja ante todo este asunto, incapaz de comprender por qué el enemigo habia podido atacar tan ficilmente y le inquietaba el hecho de que a no haber sido por el “herofsmo de nuestros marineros”, los peruanos habrian. tenido mucho més éxito. Algunos se preguntaban si el Presidente, sus Mi- nistros 0 el alto comando naval habian ideado el malogrado plan y exigian saber quién era realmente su autor. En general, la prensa hizo del gobierno la victima propiciatoria de lo ocurrido en Iquique. “La sensacién causada en Valparaiso por Ia noticias ha sido inmensa. La indignaci6n, en la capital no ha sido menos, itodo el mundo culpa al gobierno de la pérdida de nuestras naves por la imprevi- sién de dejarlas solas en Iquique”.*"” Un periédico describia una conversa- cidn escuchada por casualidad en la cual uno de los participantes resumia la batalla al declarar: “he aqui el resultado de los infalibles planes del Minis- terio. Fl Ministerio, si, el ministerio...he ahi el culpable”.2! Se desarrollaron dos teorfas que culpaban al gobierno por lo acaccido en Iquique. La primera aseguraba que los peruanos habian reparado el cable submarino del telégrafo que conectaba Iquique con Lima, después que los chilenos lo cortaran. Asi fue que cuando Williams zarpé6 hacia el norte, espias peruanos telegrafiaron las noticias a Lima, quien despach6 al Hudscar y la Independencia para atacar los débiles barcos chilenos. Si esta denuncia fuese cierta, como decia un periddico, entonces la batalla habia sido el resultado de la habilidad de la red de espionaje peruano y “... la falta de perspicacia de nuestro gobierno cuya responsabilidad no puede ser mas triste ni mds grave”,2% porque todo el mundo sabia que los perua- 2883 1.4 Patria, 30 de mayo de 1879; ElEstandarte Catdlico, 24 de mayo de 1879; Fl Mercurio, 24 de mayo de 1879. 29 Los Tiempos, 25 y 29 de mayo de 1879. 2 KI Diario de la Guerra, 24 de mayo de 1879; Los Tiempos, 29 de mayo de 1879. 201 Diario de la Guerra, 24 de mayo de 1879. 292 £1 Estandarte Catélico, 23 de mayo de 1879; La Patria, 24 de mayo de 1879. 71 William F. Sater La imagen heroica en Chile nos eran unos cobardes y aprovecharfan cualquier oportunidad para ganar una victoria facil. La segunda teoria era que el gobierno, no el Almirante Williams, habia ordenado el ataque al Callao. Un periddico llegaba a aseve- rar que Pinto habia dado la orden de que la Esmeralda y la Covadonga se quedaran en Iquique porque su reducida velocidad demoraria el convoy, Iamentando “... qué tremenda responsabilidad la del Presidente Pinto que por su culpa cayese sobre nuestro pais tan tremenda desgracia”.°3 Aun prescindiendo de las verdaderas circunstancias, Iquique pas6 a ser sindnimo de la incompetencia del gobierno frente a la guerra. “La Esmeral- day la Covadonga...son dos cantos de un poema de gloria chilena que han sido entregadas por torpeza o por negligencia criminales”.2%* El Indepen: diente comentaba sarcasticamente: “Trescientos cadaveres, flotando en este momento en el océano,..hablan mas alto de la previsin i de la cordura del Gabinete”.* En Ja Camara de Diputados, Anibal las Casas sefialaba que “... los cadaveres todavia calientes de los héroes de Iquique eran el resulta- do de la imprevision y descuido de los que estaban en el deber de ser previ- sores y cautelosos” 2% De aqué en adelante, Iquique pas6 a ser un instrumento de oprobio para el gobierno cada vez que cometia un error. Por desgracia, los enemi- gos de Pinto tuvieron muchas oportunidades para usar de esta arma. A mediados de julio, el Hudscar lanz6 un ataque nocturno sorpresivo a la flota chilena mientras se encontraba anclada en Iquique. Aunque Grau no consiguié infligir daiio alguno, su osadia enardecié a la prensa, lo que hizo que El Centinela comentara nuevamente que los barcos chilenos “... son el pato de la boda’.®? El Independiente recordaba que los peruanos habian sorprendido previamente a la flota el 21 de mayo, cuando a raiz del resultado de la inexcusable confianza del gobierno, los dos barcos mas débiles de Ia flota habian sido abandonados en Iquique.?°° El Mercurio, al describir lo ocurrido en julio, recordaba tristemente la primera batalla de Iquique que habfa sucedido a causa de “... nuestro descuido y falta de malicia”.?°9 La captura del Rimac, ocurrida a las dos semanas de la segunda batalla de Iquique, dio a la prensa razones de mas para atacar al gobierno. Asi 23 EL Kstandarte Catélico, 23 y 24 de mayo de 1879. 24 El Diario de la Guerra, 24 de mayo de 1879. 295 EI Independiente, 27 de mayo de 1879, "© Cémara de Dipntattos, Sesiones ordinarias, 29 de julio de 1879, p. 330. 7 Bl Centinela, 26 de julio de 1879. 28 EL Independiente, 18 de julio y 3 de agosto de 1879. 299 EL Mercurio, 19 de julio de 1879. 72 4. El héroe y su época como sefialaba un periddico, si no hubiese sido “... por la pueril confianza de los directores de la guerra... la Esmeralda no estaria en el fondo del océa- no, ni el Rimacen poder de nuestros enemigos”.° El Centinelase mostraba estupefacto, no porque el enemigo hubiese capturado el barco chileno, sino porque no habia sucedido antes.*"! “Triste suerte la del pais, tristisima suerte la de nuestro patriotismo cuando su salvaguardia esta confiada al brazo torpe ia la miope pupila...”,> escribia otro periodista, citando a un miembro del Consejo de Estado, quien habia dicho que las “estupideces” del gobierno estaban destruyendo la flota. En contraste con la mala administracion de los lideres de gobierno, Prat emergia como un modelo de virtudes y fue usado para demostrar que “... la tremenda torpeza de nuestros gobernantes habia podido menos que el martirio de un hombre... o la justicia de nuestra causa”.° Benjamin Vicutia Mackenna sefialaba tristemente que aunque el pueblo chileno ha- bia ascendido al nivel de los guerreros de Iquique, el Presidente y su go- bierno habian quedado atras, cometiendo, por lo tanto, un pecado que no tenia absolucién.® Prat era un ejemplo de “abnegacién, valor y sacrifi- cio”. Si Chile exigia perseverancia, ahi tenia a Prat, quien habia lucha- do durante cuatro horas contra una increible desigualdad.*"® Si el pueblo requeria ejemplos de obediencia frente al deber, Prat habia permanecido en su puesto hasta el tiltimo aliento. Habia enfrentado y aceptado la muer- te en forma serena y habia dado su vida voluntariamente. Benjamin Vicu- fa Mackenna escribié que “Prat era el hombre representativo... una natu- raleza escojida i privilegiada que se ha revelado stibitamente a sus contempordneos i que identificdndose con su época, pasa como una ema- naci6n sana i lejitima de su tiempo al amor i a la veneracion de las eda- des”. Prat era la encarnaci6n del verdadero espiritu y 1879 fue el “Afio de Prav”.507 Asi tenemos que el héroe suministré los medios para revelar las defi- ciencias del gobierno. Mientras que el gobierno era castigado por su fraca- so en proveer alimentos, ropa y municiones en forma adecuada,*” Prat era 300 £1 Independiente, 30 de septiembre de 1879, 401 Bi Centinela, 9 de agosto de 1879; Revista del Sur, $1 de julio de 1879. 302 La Patria, 30 de julio de 1879. 303 EL Independiente, 30 de julio de 1879. 54 ELFerrocarril, 30 de junio de 1879; Véase también El Mercuria, 15 de julio de 1879; El Centinela, 9 de agosto de 1879. 808 Boletin de la Guerra del Pacifico, 1 de junio de 1879. 5° Camara de Diputados, Sesiones ordinarias, 7 de junio de 1879, p. 35. 507 Bl Nuevo Ferrocarril, 21 de julio de 1879 y 1° de enero de 1880. 508 Ta Patria, 5 de abril de 1879. 7S: William F. Sater La imagen heroica en Chile alabado porque habia inquirido si sus hombres habian desayunado antes de la batalla, demostrando asi su preocupacion por su gente, cualidad que por lo menos un periodista deseaba que el gobierno imitase.20 El Mercurio atacaba al gobierno por no tomar la iniciativa en la prosecucién de la gue- rra, mientras alababa a Prat por abordar el Hudscar. El mismo periédico criticaba al gobierno por sacrificar al pais en su propio interés, mientras describia al héroe como un hombre de familia que lo ofrecié todo, atin su vida, por su patria. Prat era el hombre que habia preferido morir antes que traicionar al pais, mientras que su gobierno despojaba.a Chile al seguir una politica diplomatica basada en el “americanismo” y fracasaba en la direc- cién que el pais se merecia.3!° Prat era para los chilenos lo que su gobierno no podfa ser: abnegado, valiente y, lo mas importante, sacrificado. Su popularidad se encontraba enraizada en la necesidad de estas virtudes. Agotado a causa de los pro- blemas econémicos de la época de pre guerra y de luchas politicas, frus- trado por el conflicto armado, cl pueblo necesitaba algtin ideal que lo inspirara. Como su gobierno no podia proveer este ideal, la gente se vol- vi6 hacia fuentes extra gubernamentales. Fue en las aguas de Iquique donde encontraron un individuo quien personificé no solo las virtudes necesarias, sino la dinamica y sacrificada direcci6n requerida en tiempos de guerra. Arturo Prat suplanté al gobierno legitimo que a causa de sus calamitosos antecedentes, habia perdido la admiracién y el respeto de la nacion. Aparentemente el uso de Prat como un simbolo antigubernamental tuvo implicaciones politicas. Las grietas politicas anteriores a la guerra eran profundas y como sefialaba un periddico “... la luna de miel de patriotis- mo...” ocurrida al comienzo de la guerra dur6 muy corto tiempo.2!! Seria ingenuo el no esperar que Prat pasara a ser un instrumento del arsenal de algin politico a pesar de las protestas de los bien intencionados.*!? Un periddico conservador, sin duda para proclamar la fe, aseguraba que Prat se habfa inspirado en las ensefanzas de la Iglesia al sacrificar su vida. Benjamin Vicufia Mackenna, enemigo declarado del gobierno de Pinto, aseveraba que Prat favorecia elecciones libres en Chile, sugiriendo que la © BL Ferrocarrl, 1° de junio de 1879. 310 El Mercurio, 28, 29 y 31 de mayo, 19 de junio, 21 y 24 de julio y 1° de agosto de 1879. 31 La Patria, 1° de agosto de 1879. 82 EL Independiente, 27 de mayo de 1879, por ejemplo, escribié que “ciertos hombres que ... capitalizan en su provecho todo el sublime sacrificio de nuestros valientes de la Esmeralda”. 518 EL Independiente, 20 de junio de 1879. 74 4, Fl héroe y su época supuesta intervencién del gobierno en las tiltimas elecciones, habia des- agradado al héroe."4 Esta manipulaci6n politica de Prat se hace mas aparente en algunas cartas y proyectos sometidos al gobierno para honrar al capitan de Iquique. La Camara de Diputados, por ejemplo, envié una carta de condolencia a la madre de Prat con sesenta y ocho firmas. De éstas, cuarenta y siete pertene- cian a hombres de partidos politicos rivales como el Conservador, Liberal Democratico y Radical.*1 Otros hechos indican que no fue éste un caso aislado. La municipali- dad de Santiago también envié una carta de pésame a doiia Carmela.*!® De sus veintitrés signatarios, todos menos uno eran enemigos de Pinto 0 perte- necian a alguna organizacidn politica de coalicién antigubernamental. De las veintinueve personas comprometidas en el proyecto de construir una estatua para honrar a Prat, seis habian firmado la peticién contra el gobier- no en 1878, siete eran conservadores y dos eran liberal democraticos, este Ultimo partido formado por Benjamin Vicuha Mackenna después que Pin- to, supuestamente, lo habfa engafiado en las elecciones presidenciales. Atin personas sin afiliacién politica obvia tenian conexiones con partidos de oposicion o criticaban muchas de las medidas tomadas por el gobierno.91” Los pasos adoptados para conceder pensiones y otros honores a los oficiales y marineros de la Esmeralda tuvieron el mismo cariz que las cartas de condolencia. Aunque Pinto habia originalmente declarado que planea- ba recompensar a las familias de aquellos que participaron en Ia batalla, decidié posteriormente que era el poder legislativo el que debia tomar la iniciativa al respecto.3!® El Congreso le tom6 la palabra y sometié a debate dos proyectos antes que Presidente hiciera sus proposiciones. La primera propuesta sugeria que el gobierno adquiriese dos barcos de guerra que serian nombrados Prat y Esmeralda. También solicitaba que la Independencia fuera declarada una presa destinada a la venta y que la mitad de su valor fuese distribuido entre las familias de los muertos y la otra mitad su Benjamin Vicufia Mackenna, “Los héroes de Iquique”, en Pedro J. Munoz Felit, ed, El veintiuno de mayo de 1879 (Santiago, Imprenta del Ministerio de Guerra, 1980), pp. 17-18. Véase Arturo Prat Chacon, Observaciones a la lei electoral vijente (Valparaiso, Imprenta del Mercurio, 1876). “Carta de la Camara de Diputados a doiia Rosario Chacén de Prat’, en Arturo Prat é el combate de Iquique, pp. 297-299. “Carta de la Municipalidad de Santiago a dofia Carmela Carvajal de Prat’, en Arturo Prat i el combate de Iquique, pp. 808-309. “Convocatoria a un mitin al pueblo de Santiago: discursos y conclusiones”, en Arturo Prat il combate de Iquique, p. 126. *18 EI Diario Oficial de Chile, 26 de mayo de 1879. a5 316 37 75 William F. Sater La imagen heroica en Chile entre la de los sobrevivientes. Fl proyecto de ley también pedia que se con- feccionara una medalla de oro y diamantes para los comandantes en jefe; en oro para los oficiales y en plata para los marineros.*! El segundo proyecto de ley era atin mas generoso. Solicitaba que el Estado adoptara a los dos nifios de Prat y destinara 500 pesos al aio para su educacién. Ademas, cada nifio recibiria 25.000 pesos en bonos y la viuda una pensi6n correspondiente a la de un vicealmirante. Las familias de los que habian fallecido también recibirian una pensi6n equivalente a rangos més altos que los que habfan tenido en vida. El proyecto concedia también 50.000 pesos en bonos a Condell y ascendia dos grados a los sobrevivientes.°2° El mismo dia que Pinto sometié su plan para aprobaci6n, se present6 un tercer proyecto en el Congreso. Este también era muy generoso. Se proponia que el Estado comprase una casa para la familia Praty pagara la educacion de Jos nifios. La esposa de Prat recibiria 4.340 pesos al aito y su madre, 1.500. La esposa de Serrano, uno de los oficiales muertos en la cubierta del Hudscar, también recibirfa una pension de 2.462 pesos al aio y una casa. Por tiltimo, la madre de Ernesto Riquelme, un guardiamarina que habia muerto valiente- mente, recibiria una pensi6n anual de 1.500 pesos.*! En comparacién con estas medidas, la proposicin de Pinto era casi mezquina. El Presidente requerfa que se le concediera a la familia de Prat la cantidad de 30.000 pesos divididos entre la esposa y sus hijos, quienes recibirian ademas becas de estudio. El gobierno también concederia pen- siones a las familias de los muertos en la batalla y una bonificaci6n a los sobrevivientes.°?? El Senado también hizo una propuesta. Como las presentadas en la Camara, excedia en sus disposiciones a la de Pinto. Se le concedia una pensién de 1.000 pesos a la madre de Prat y 3.000 a su esposa. Su hijo reci- birfa 500 pesos al ao durante diez anos y la hija, la misma suma durante quince afios. La madre de Serrano recibiria 600 pesos anuales y su esposa 2.000. A la madre de Riquelme se le concedia, asimismo, una pension de 600 pesos al afio. Se le proporcionaba a las familias de los fallecidos una pensién mas una bonificacion de un yeinticinco por ciento y a los sobrevi- vientes, una bonificacién especial.°?° 2° Cémara de Diputados, Sesiones ordinarias, 3 de junio de 1879, pp. 9-10. 520 Camara de Diputadas, Sesiones ordinarias, 10 de junio de 1879, p. 52. *21 Camara de Diputados, Sesiones ordinarias, 12 de junio de 1879, p. 238. 82 Thid., p. 237. 825 Senado, Sesiones ordinarias, 11 de julio de 1879, pp. 59-60. 76 4, Et héroe y su época Casi todas las propuestas del Congreso excedian las cantidades previa- mente solicitadas por el Presidente, un hecho que fue debidamente sefiala- do por un periédico antigobiernista, Los Tiempos.*** Enrique Tocornal, po- litico de oposicién, acusé a Pinto de presentar sus propuestas para recompensar a los hombres de Iquique, a regafiadientes y denuncié, ade- mas, que el Consejo de Estado habia rechazado su pedido original por ser *... demasiado miserable”.2° Algunos congresales atacaron a los Ministros de Hacienda y Justicia por su demora en tramitar los pagos de ayuda tem- poral a las acongojadas familias.°°° Es probable que las proposiciones de Pinto hayan sido tildadas de mise- rables por razones politicas. Es ciertamente curioso que todas las proposi- ciones del poder legislativo destinaran mas dinero a las victimas, que la del Presidente. El hecho mas notable, sin embargo, era que la mayoria de los que proponjan las medidas o sus mas fervientes defensores, eran miembros de partidos de oposicién. La primera propuesta, por ejemplo, tenfa quince patrocinadores, de los cuales catorce eran miembros del Partido Conserva- dor.82? Manuel Novoa, un congresal del partido Nacional y signatario de la peticidn de 1878 que criticaba al gobierno, propiciaba la segunda propues- ta.°8 La tercera mocién era la obra de Juan Mackenna, también conserva- dor.®”? La propuesta del Senado parece ser la tinica excepcin, pero aun, en esto puede ser que la politica haya jugado algin papel. Un comité com- puesto por tres personas, de las cuales slo una puede haber tenido ideas antigubernamentalistas, fue el autor del primer proyecto del Senado que era el menos generoso de todos, con excepcién del de Pinto. Mas tarde, un segundo comité sometié un proyecto modificado al Congreso que era mas generoso que el original. De estos siete hombres, por lo menos cuatro eran conocidos por su oposicién contra Pinto. Otra coincidencia interesante: la persona que més trabajé para aumentar las disposiciones del proyecto fue Benjamin Vicuitia Mackenna, enemigo reconocido de Pinto.°° Este andlisis parece indicar que hubo una relacin muy cercana entre la evolucién de Prat como héroe y las maniobras de los partidos politicos de oposicién. Esto no quiere decir que todos los que defendian a Prat eran enemigos del gobierno de Pinto, ni debe interpretarse como que la reac- 24 Los Tiempos, 7 de agosto de 1879. °25. Camara de Diputados, Sesiones ordinarias, 27 de agosto de 1879, p. 458. 32 Camara de Diputadas, Sesiones ordinarias, 10 de junio de 1879, p. 53. 7 Camara de Diputados, Sesiones ordinarias, 3 de junio de 1879, pp. 9-10. *°8 Camara de Diputadas, Sesiones ordinarias, 10 de junio de 1879, p. 52. 229 Camara de Diputados, Sesiones ordinarias, 12 de julio de 1879, p. 238. 889 Senado, Sesiones ordinarias, 11 y 28 de julio; 8 de agosto de 1879, pp. 59-60, 121 y 129. 77 William F. Sater La imagen heroica en Chile cién popular de la nacién hacia Prat fue de inspiracion politica. Pero sf demuestra, sin embargo, una correlacién aparente entre politicas de oposi- cidn y el uso de la figura de Prat. Los partidos politicos usaron la imagen de Prat de dos maneras: la pri- mera fue la de acusar al gobierno de no mostrarse conmovido y agradecido de Praty sus hombres por su sacrificio. Se describia a Pinto como un tacaiio y su gobierno ingrato frente al valiente héroe muerto. Esto puede haber tenido el propésito de enfrentar la masiva aprobaci6n piiblica de Prat ala limitada reaccién del gobierno. Algunos politicos también se sirvieron del heroismo de Prat para de- fender a Williams. Como se sefialaba anteriormente, muchos trataron de culpar al gobierno por la muerte de Prat y la batalla de Iquique. En gran medida el gobierno de Pinto era considerado el responsable de que la bata- lla hubiera tenido lugar bajo circunstancias tan desfavorables. Algunos, sin embargo, se preguntaban si no habria sido culpa de Williams. El Centinela, por ejemplo, hacia notar que antes de la batalla de Iquique, Williams habia informado a sus oficiales que luego emprenderian una misién importante. En el intertanto, la Esmeralda y la Covadonga mantendrian el bloqueo. El periddico finalizaba su articulo preguntandose si era Williams “el autor del abandono... 0 recibié Williams la orden de dejar solas a las naves mas débi- les de la Repiiblica. Otra vez, profundo misterio”.**! El almirante no era muy popular entre el piiblico. La Patria, en abril, comparaba a Williams con Lord Nelson asociando al primero con la cobar- dia y a este ultimo con el heroismo. “Nelson perdié un ojo en Calais, un brazo en Tenerife, la piel de la frente en Aboujir y la vida en Trafalgar. Reholledo escuché los caftonazos del combate de Abtao detras de una pefia; ha bloqueado el puerto desartillado de Iquique, ha pasado lejos de Arica... ha bombardeado lugares indefensos como Pabellén de Pica y Huanillos y ha pe dido en Mollendo el honor, si lo tenfa. Nelson y Rebolledo: contrast sin igual” 2°2 La batalla de Iquique, ciertamente no contribuyé a mejorar la reputa- cin de Williams. Algunos periédicos se quejaban de que el almirante ha- bia demorado demasiado en volver desde Callao y lo hacia responsable, por lo tanto, de que la batalla de Iquique se hubiera producido.5*> En una 89 EL Centinela, 12 de junio de 1879. 882 La Pairia, 29 de abril de 1879. 353. Los Tiempos, 29 de mayo de 1879. 78 4, El héroe y su 6poca __ arta abierta al Presidente Pinto, un “Viejo Patriota” exigia que se destitu- sera a Williams de su jefatura, alegando que Williams no habfa satisfecho ‘es necesidades de Chile y que la nacién se encontraria mejor en otras ma- si era reemplazado por alguien con mayor talento e inteligencia, “... ya ¢ no con mas valor”.*4 Williams, sin embargo, no carecia de defensores que sostenian que sus ‘cos se encontraban en estado de decrepitud como resultado de econo- “aaias imprudentes por parte del gobierno y que sus cascos parecfan criade- os de ostras.2°° El Nuevo Ferrocarril, periddico antigobiernista, notando que ia velocidad del Hudscar casi doblaba la de los blindados chilenos, escribia: “Ya no les basta morir como leones; es necesario también que descubran ‘el medio de hacer que un buque que anda siete millas por hora, pueda caminar més rapidamente que un buque que anda once. De otra manera incurren en el alto desagrado i en Ja alta calumnia de los almirantes de ja Moneda’”.56 Algunos periédicos aseveraban que el gobierno habia ordenado a Williams que zarpara hacia el norte y que exigio que la Esmeralda y la Covadonga permanecieran en Iquique.®*’ Otro periédico atin afirmaba que el gobierno se habia enterado que la flota peruana iba a zarpar hacia el sur, pero que habia rehusado informar al almirante.258 Williams al pa- recer posefa cartas confirmando estos cargos ¢ iba a exigir un juicio pt- blico para limpiar su nombre, pero esta confrontacién nunca tuvo lugar. Algunos partidarios del almirante no eran tan suaves y acusaban al go- bierno de perseguir a Williams negandole su ayuda tanto a él como ala armada.°** Estas aseveraciones trataban de transferir la responsabilidad por la pér- dida de la Esmeralda y la muerte de Prat hacia otra persona. Si el almirante no era culpable, entonces logicamente tenia que serlo el gobierno. Uno de Jos métodos mas sutiles de exculpar a Williams, era envolviéndolo en el mismo manto de gloria que a Prat. El Independiente, por ejemplo, lamé a Williams el “patriarca de la flota chilena”, el hombre que habia entrenado a Prat.“ $i Williams era responsable de los heroicos actos de Prat en Iquique, se argitia sin mucha légica, el almirante no podia por lo tanto, ser culpable 334 La Patria, 14 de agosto de 1879. 885. je] Mereurio, 14 de junio de 1879; La Patria, 6 de junio de 1879. 35 EL Nuevo Fervocamnl, 18 de agosto y 20 de octubre de 1879. 887 El Estandarte Catélico, 23 de mayo de 1879. 882 £1 Independiente, V7 de junio de 1879. El Nuevo Ferrocarvil, 14 de julio, 18 de agosto, 1° y 15 de septiembre de 1879. 340 EL Independiente, 17 de junio de 1879; El Ferrocarril, 5 de junio de 1879. 79 William F. Sater La imagen heroica en Chile de ningiin error. En una comida en honor de la tripulaci6n de la Covadonga, Salvador Reyes declaraba: “Prat y Condell son dos nombres que significan una gloria para nuestro pais i seriamos injustos si no uniéramos el nombre del maestro al de los discipulos”. En Ja misma ocasién, Benjamin Navarrete senalaba: “Los marinos de nuestra escuadra reconocen en su almirante no s6lo un modelo i ejemplo de gloriosas hazaiias, sino un padre que les mues- tra con inmensa ternura, cuanta implacable severidad, la senda del ho- nore El uso de Prat para salvar la reputacién de Williams fue en parte de inspiraci6n politica. Se suponia que Williams iba a ser el candidato del par- tido Conservador en las proximas elecciones presidenciales y aparentemente este grupo defendia a Williams con el fin de proteger su inversién politica. Existe, por cierto, evidencia suficiente como para demostrar que existia una relacién muy cercana entre el almirante y los conservadores. El defen- sor mas ferviente de Williams en el Congreso era Carlos Walker Martinez, un destacado dirigente conservador quien habia ido a esperar al almirante cuando éste regres6 cumplida su mision.>? Predominaban también los con- servadores entre los que habian firmado varias peticiones que circulaban para defender la conducta de Williams durante la guerra.*9 Finalmente, eran los periddicos conservadores como El Estandarte Catélico, los que de- fendian vigorosamente al almirante. Otras fuerzas antigubernamentales también defendian a Williams: Vicufia Mackenna, por ejemplo, aplaudia al almirante, declarando que él también compartia la gloria de Prat. Algu- nos periédicos de marcada predisposicién en contra de Pinto eran conoci- dos también por su posicién a favor de Williams. Arturo Prat, en consecuencia, llegé a ser algo mas que un simbolo del heroismo chileno. Fue utilizado también para atacar a los lideres de la na- cién y demostrar que eran negligentes en sus deberes. Ello no significa que todos los que reverenciaban al héroe estaban motivados por el deseo de difamar al gobierno. De todos modos, demuestra que Prat fue el vehiculo ideal por medio del cual se podia calumniar a Pinto y parece que los inescrupulosos manipularon al héroe para su propia conveniencia. 1 £1 Independiente, 3 de julio de 1879. 322 Camara de Diprutados, Sesiones extraordinarias (sesiones secretas), 19 de junio de 1879, p. 131; El Nuevo Fervocarril, 18 de agosto de 1879. "48 EL Independiente, 25 de junio de 1879; La Patria, 23 de junio de 1879. 4 Benjamin Vicufia Mackenna, “Discurso en Ia recepci6n, en Santiago, de los marinos de la Covadonga,” en Mutioz Feliti, El veintiuno de mayo, p. 100. 80

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