Psicologia Conductual, Vol. 3, N° 2, 1995, pp. 173-182
LA PSICOLOGIA PREVENTIVA: SU VALIDEZ Y EFICACIA EN EL
CONTEXTO DE LA PSICOLOGIA CONDUCTUAL
Laura Hernandez-Guzman ' y Juan José Sanchez-Sosa
Universidad Nacional Autonoma de México
Resumen
La psicologia preventiva se ha desarrollado a partir de dos fuentes principales:
a) la investigacién sobre factores de riesgo y protectores, que valida los cambios
que recomienda, y b) la evaluacion de las intervenciones preventivas. La validacion
funcional podria complementar a la validacién social en la que suele basarse la psi-
cologia conductual, y en acasiones tomar preeminencia sobre aquélla. Asimismo,
se sugiere que la psicologia conductual, a su vez, por medio de los métodos que
utiliza para promover el cambio de la conducta con base en el andlisis conductual
de factores de riesgo, es una alternativa mas eficaz que las estrategias informativas
a las que comunmente se recurre en las intervenciones preventivas
Pavasras Clave: Psicologia preventiva, psicologia conductual
Abstract
Preventive psychology has evolved based on two main sources: a) research on
risk and protective factors, providing functional validation for recommended beha-
Vioral changes, and b) the evaluation of preventive interventions. Behavioral psy-
chology ussually resorts to social validation, which could be complemented by
functional validation and sometimes even take preeminence over this last one. It is.
also suggested that behavioral methods, to promote behavior change on the basis
of behavioral risk factor analysis, are more effective than informational strategies
commonly used by preventive psychology
Key woros: Preventive psychology, behavioral psychology
Introduccion
Se ha definido la prevencién no sélo en términos de reduccién de la inci-
dencia de patologfa fisica y psicoldgica, sino de la promocién del bienestar ge-
* Correspondencia: Dra. Laura Hernandez-Guzman, Apartado Postal 22-211, 14001 México D F.
(Mexico)
El presente trabajo se realizé con el apoyo de la subvencién 4678-h9406 del Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnologia de México,174 HERNANDEZ-GUZMAN Y SANCHEZ-SOSA
neral, entendido éste como competencia, salud y eficacia personales (Cowen,
1980). Esta concepcion de prevencién conlleva la promocidn y/o mantenimiento
de estilos de vida y formas de interaccién familiar y social eficaces en individuos
sanos.
Desde esta perspectiva, prevencién significa no sélo evitar que se den las condi-
ciones asociadas con la ocurrencia futura de problemas, sino preservar el bienestar
general. Originalmente, fue el campo de la salud publica el que propuso un modelo
para ubicar la prevencién dentro del proceso de ruptura del equilibrio de la salud,
definiéndola como el evitar problemas de salud en la poblacién. De acuerdo con
este concepto, nuestro organismo se encuentra luchando constantemente por con-
trarrestar una serie de fuerzas que tienden a romper el equilibrio de la salud
Cuando lo consiguen se desarrolla la enfermedad. Es por eso que no podemos pen-
sar en la salud como un estado, sino como un proceso a lo largo del desarrollo per-
sonal en el que constantemente se estan alterando las condiciones que favorecen o
evitan que se rompa ese equilibrio.
Las condiciones e influencias externas que afectan al organismo humano y a su
desarrollo se conocen como factores ambientales. Estos factores ambientales no
slo se refieren a aspectos fisicos, sino también sociales (Leavell y Clark, 1969)
Existen, ademés, otras condiciones que contribuyen al proceso y que aporta
la persona. Algunas de esas condiciones son la edad, el sexo y ciertas predispo-
siciones. Otras como sus habitos, estilos de vida y costumbres son el producto
de su interaccién con el ambiente, que incorpora a lo largo de su historia per-
sonal y las trae consigo cuando se enfrenta a situaciones nuevas. Ocurren bajo
la influencia de caracteristicas genéticas y factores ambientales en constante in-
teraccién (Gollin, 1983; Plomin, DeFries y Fulker, 1988). La ampliacién de esta
concepcién a la salud mental dio origen a la prevencién en salud mental (Ca-
plan, 1964) y, posteriormente, a la psicologia preventiva (Felner, Jason, Morit-
sugu y Farber, 1983).
Factores de riesgo y factores protectores
Se ha sefalado a las condiciones ambientales y personales que, de alguna ma-
nera, anuncian disfuncién psicoldgica, como factores de riesgo. En este sentido,
riesgo es el peligro de que ocurra algin suceso que atente contra la integridad ft-
sica y/o psicolégica de una persona, representa el peligro de romper el equiliprio de
la salud. Contrastando con los factores de riesgo se encuentran los factores que
predicen el bienestar personal y familiar y se conocen como factores protectores
Representan los estilos de vida sanos y, a su vez, las alternativas de intervencién
cuando se detectan factores de riesgo. La investigacién psicolgica ha logrado
identificar factores de riesgo y protectores que influyen sobre el desarrollo psicolo-
gico de la persona (Coie et al., 1993).
Los factores de riesgo y protectores interactuan, neutralizandose mutuamente
En general, los datos de investigacién apuntan hacia varios factores de riesgo aso-
ciados con diversas formas de disfuncién. Asimismo, un factor de riesgo rara vez se
asocia directamente con una disfuncion en particular. Es por ello que su sola pre-La psicologia preventiva 175
sencia no anuncia necesariamente una disfuncién futura. Esto explica por qué no
todo el que se ha expuesto a determinados factores de riesgo mostrard signos de
deterioro. Cada individuo se habra expuesto a diferentes combinaciones de facto-
res de riesgo y protectores a lo largo de su desarrollo personal. En algunos casos, se
daran las combinaciones necesarias para romper el equilibrio de la salud psicold-
gica, en otros no
Jacob (1987) integra los conceptos de la teoria general de sistemas en la pers-
pectiva del desarrollo individual y familiar. De acuerdo con esto, los factores de
riesgo y protectores tienen efectos cada vez mas notorios con el paso del tiempo y,
al interactuar con transiciones vitales, podrian facilitar situaciones de crisis y la apa-
ricidn de factores de riesgo adicionales. En la medida en que la familia y el indivi-
duo aprendan a afrontar eficazmente las situaciones criticas propias de esos cam-
bios y de las transiciones vitales, podran hacerlo con otras en el futuro (Caplan,
1961). Pero si no adquieren las habilidades necesarias para afrontarlas eficazmente,
correran el peligro de ver exacerbados sus problemas bajo el impacto de crisis futu-
ras (Slaikeu, 1990), acentudndose atin més el efecto deteriorante de los factores de
riesgo.
Una de las aportaciones mas importantes de {a integracion del enfoque sis-
témico y la perspectiva del desarrollo humano es la posibilidad de ubicar las in-
tervenciones preventivas en un contexto temporal, proporcionado por la pers-
pectiva del desarrollo, y multicausal, dado por el enfoque de sistemas. A pesar
de que se reconoce que tanto los factores de riesgo como los protectores
provienen del individuo mismo, del ambiente e interaccion familiares, de las ex-
periencias escolares y del grupo social mas amplio, es posible tomar como refe-
rencia el ciclo vital para trazar la influencia de muchos de los trastornos psicol
gicos y ubicar con precisién el alcance de los esfuerzos preventivos. Partiendo
del nacimiento hasta la muerte, es posible localizar los sistemas predominantes
en las distintas etapas de la vida familiar y los momentos de transicion que
puedan repercutir en crisis. A guisa de ejemplo, se presentan a continuacién
‘transiciones tipicas que, de acuerdo con Slaikeu (1990), podrfan culminar en cri-
sis. En este caso, se presentan dos fases del ciclo vital, la infancia y la adoles-
cencia, asi como el o los sistemas predominantes en cada corte temporal y los
factores de riesgo asociados.
Infancia temprana
TRANSICIONES:
Establecimiento del vinculo materno-infantil
Adquisicion de habilidades motoras
Apaticin del lenguaje
‘SISTEMA PREDOMINANTE:!
Sistema familiar176 HERNANDEZ-GUZMAN Y SANCHEZ-SOSA.
FACTORES DE RIESGO IDENTIFICADOS:
Madre que desatiende las necesidades del nifto
Problemas en la alimentacion
Enfermedades
Rechazo por parte de la madre
Ambiente poco predecible, ausencia de habitos
Escasa estimulacion verbal y afectiva
Adolescencia
“TRANSICIONES:
Cambios corporales
Cambios emocionales
Propension a la independencia
Inicio de relaciones de pareja
‘SISTEMAS PREDOMINANTES:
Sistema de compafieros y amigos
Sistema familiar
Sistema escolar
FACTORES DE RIESGO IDENTIFICADOS
Baja autoestima
Presion de grupo hacia el uso de alcohol y drogas
Embarazo no deseado
Ruptura con la pareja
Carencia de habilidades sociales
Rechazo por parte del grupo de companeros
Conflictos con los padres
Rigidez farniliar respecto a la independencia del adolescente
Abuso de drogas y alcohol por parte de los padres
Bajo rendimiento escolar
Conflictos con profesores
De la misma manera, habra transiciones, sistemas predominantes y factores de
riesgo tipicos de otras etapas. Cowen (1983) ha propuesto dos corrientes de inves-
tigacién necesarias para el desarrollo de la psicologia preventiva: (a) la corriente ge-
nerativa que fundamenta la intervencién preventiva, y (b) la corriente ejecutiva que
se refiere a la instrumentacion y evaluacién de la intervenci6n. El ejercicio preven-
tivo conileva asi la intervencién a través de Ja vida familiar y social. La investigacionLa psicologia preventiva 177
sobre factores de riesgo nos permite, por lo tanto, disefiar intervenciones preventi-
vas durante etapas especificas del ciclo vital, dirigidas a uno o mas sistemas predo-
minantes en un momento dado, La integracién de los datos emanados de la inves-
tigacion permite asi orquestar estrategias preventivas que tengan en cuenta todos
los sistemas en los que el individuo esté inmerso en los diferentes momentos de su
desarrollo.
Como la disfuncién evoluciona, habra distintos puntos en los que se pueda ac-
tuar para prevenir y otros en los que una intervencin resulte rehabilitadora o palia-
tiva. Por lo tanto, autores como Leavell y Clark (1969) han definido un continuo di-
vidido en dos etapas en el proceso de aparicion de la disfuncién psicolégica. La
primera etapa comprende la presencia de factores de riesgo, antes de que la salud
psicolégica del individuo misrno muestre signos de deterioro. La segunda etapa co-
mienza cuando el individuo entra en contacto con factores de riesgo, y éstos em-
piezan a ejercer presion. Termina cuando ya son evidentes sus efectos, cuando la
disfuncién ya es observable (Felner y Aber, 1983). Se distinguen por lo menos tres
momentos en los que se pueda dar la prevencién en salud mental: la més tardia o
prevencién terciaria, una intermedia o secundaria y la inicial o primaria
La prevenci6n terciaria implica intervenir cuando ya se aprecia la presencia de
una disfuncién psicolégica avanzada. Simplemente, se propone reducir los efectos
residuales y las consecuencias negativas de un problema emocional grave ya pre-
sente en el individuo. En sentido psicologico, este tipo de intervencién se da
cuando se desea que una persona con problemas emocionales graves pueda fun-
cionar minimamente en un futuro. Estrictamente, no es realmente prevencidn, sino
una forma de intervencién paliativa o de rehabilitacién
La prevencién secundaria se aplica cuando el problema no es atin muy grave y
se busca acortar su duracién y reducir sus consecuencias negativas. Implica el de-
tectar los signos tempranos de la disfuncién psicoldgica e intervenir para que el
problema no se complique. Sin embargo, al igual que en el caso de la prevencién
terciaria, el proceso de deterioro ya se aprecia
Finalmente, la prevencin primaria difiere notablemente de las dos anteriores.
Se dirige a quienes todavia no presentan signos de deterioro psicolégico. Se identi-
fican los factores de riesgo en el ambiente circundante o en su comportamiento,
pero atin no les impactan con respecto al problema que anuncian.
Como apunta Cowen (1983), es la prevencién primaria la unica que cumple con
los requisitos de temporalidad y caracteristicas de las poblaciones meta. Este tipo de
prevencién se lleva a cabo una vez que se conocen los factores de riesgo cuya pre-
sencia se ha asociado con problemas emocionales posteriores, y se acta para evi-
tar o mitigar su ocurrencia. De igual manera, se promueven y mantienen los facto-
res protectores que predicen el bienestar personal y familiar
Validacién funcional versus validacion social
Sélo recientemente se han empezado a desarrollar estrategias basadas en inves-
tigaciones sobre prevencién primaria para prevenir 0 moderar la disfuncién y para
promover la saluc! psicolégica. La intervencién preventiva originada en la investiga-178 HERNANDEZ-GUZMAN Y SANCHEZ-SOSA.
cin acerca de factores de riesgo y protectores posee validez funcional (Sanchez-
Sosa y Hernandez-Guzman, en prensa), ya que se basa en relaciones fiables entre la
disfuncién y los factores de riesgo, por un lado, y la salud psicolégica y los factores
protectores, por el otro. Como se apreciara posteriormente, esto es especialmente
cierto cuando los factores se definen y manejan en sentido conductual
Desde el punto de vista metodolégico, el psicdlogo conductual que disefia e ins-
trumenta intervenciones preventivas en el area de la salud en general, y en la de la
salud psicolagica en particular, se ve enfrentado a tres necesidades fundamentales
a) seleccionar variables predictoras del deterioro funcionalmente validas, es decir,
vinculadas eficazmente con el desarrollo del problema, ) en congruencia con los
principios conductuales, procurar el maximo posible de objetividad y fiabilidad,
tanto en el momento de operacionalizar dichas variables como al valorar su im-
pacto preventivo; y ¢) asegurarse de que las variables sean de naturaleza tal que es~
tén al alcance real del individuo, es decir, que su nivel de observacién y manejo per-
mitan a quien las administre la posibilidad de alterar sus valores.
Dos procedimientos comunmente usados para elegir las conductas objeto de in-
tervencidn consisten en: 1) la validacion social, concebida como el disefio de inter-
venciones a partir de la opinion de usuarios orientados hacia lo socialmente desea-
ble o «politicamente correcto». Esta validacién puede estimarse sobre la conducta a
modificar 0 sobre la intervencién misma. 2) El uso de datos sociodemograficos que
se han asociado de manera global con la incidencia 0 gravedad del problema en
cuestion. El primero entrafa el riesgo de que lo deseable o aceptable tenga poco o
nada que ver con las condiciones que originaron el problema o con las conductas
que lo puedan solucionar o prevenir. El segundo suele consistir en variables practi-
camente inmodificables para el psicdlogo o aun para el usuario mismo.
Asi, el propdsito de seleccionar variables funcionalmente validas contrasta con
el de validarlas socialmente, ya que el primero busca generar intervenciones efica-
ces y el segundo intervenciones aceptables 0 populares. Esto, por supuesto, no pre:
juzga el que pudiesen darse variables o intervenciones que reunieran ambas carac-
teristicas.
Por otra parte, el andlisis de variables predictoras del deteriora en la salud psico-
logica suele adoptar la siguiente modalidad. Se detectan y abordan sujetos pertene-
cientes a poblaciones tipificadas clinicamente y se recogen datos a través de proce-
dimientos tales como entrevista que, en el mejor de los casos, se guian por listas
de signos o sintomas, agrupadas en sindromes 0 cuadros clinicos. Pueden afiadirse
preguntas complementarias sobre el pasado interactivo 0 «psicadinamico» del pa-
ciente para buscar sucesos que ayuden a explicar su problema actual.
Ademéas de que esto muy rara vez se realiza con el fin expreso de investigar el
valor predictivo de estilos estables de interaccién o crianza para el desarrollo de
problemas psicoldgicos, su exploracién suele ser fragmentaria y poco sistematica
‘Ademés, es muy probable que en las observaciones se inmiscuyan numerosas varia-
bles que afectan su fiabilidad; para mencionar tan sdlo unas cuantas: seleccién ses-
gada por el entrevistador de los aspectos importantes de lo que cuenta el paciente,
induccién inadvertida de elementos tendenciosos y brechas conceptuales entre el
informe del paciente mismo y la ocurrencia real de sucesos en el pasado. Una des
ventaja adicional de este enfoque consiste en que es muy poco practico para unaLa psicologia preventiva 179
estimacién de la incidencia del problema en cuestién, en una poblacién aparente-
mente sana, por los tamajios de las muestras requeridas
Otra modalidad, mas usual de los estudios de corte epidemiolégico, recolecta
datos simples de incidencia de problemas psicologicos a través de cuestionarios cu-
yos ftems dificilmente reflejan dimensiones conductuales estimables con objetividad
y precision, ademas de dejar de lado la porcién relativa al andlisis retrospectivo de la
interaccion y la crianza, 0 explorando estos conglomerados de variables en forma
global y asistematica.
Una opcién que busca reunir la viabilidad de la recoleccién de datos en grandes
muestras con la objetividad del juicio en el autoinforme de variables conductuales
que conduzcan al andlisis del vinculo entre disfuncién y riesgo, propone el uso de
instrumentos disefiados para validar funcionalmente dicho vinculo.
Con objeto de afrontar el déficit clasico de los instrumentos psicométricos que
permiten demasiada distancia entre la autoobservacién (actual o retrospectiva) y su
descripcién o registro verbal, hace falta adoptar las siguientes precauciones meto-
dolégicas:
1, Redactar, aun las descripciones piloto de los items, en un lenguaje que de-
note conducta observable, mas que estimaciones susceptibles de mas de una inter-
pretacion.
2. Ajustar cuidadosamente los términos de los {tems al lenguaje habitual de las
personas a incluir en muestras o grupos.
3. Dotar a cada item de un parémetro temporal, de frecuencia o de proporcio-
nalidad de ocurrencia que facilite al sujeto la identificacién de cantidades o intensi-
dades para cada variable
4. Incluir items que describan, en caso de estar disponibles, sucesos vitales ya
documentados en la literatura de la investigacion experimental o actuarial como.
predictores de la disfuncién psicolégica. Es especialmente importante en este caso
valorar con cautela la credibilidad de dichos hallazgos en funcién del control meto-
dolégico, su fiabilidad y la calidad de los esquemas 0 disefios de comparaciones
usados.
Cuando datos fiables permiten cotejar para una misma persona signos concre-
tos de disfuncién psicoldgica con estilos interactivos personales en la historia farni-
liar, se abre la posibilidad de detectar la fluctuaciOn simultdnea de variables en am-
bas areas. Si, adicionalmente, se realiza dicho analisis en muestras relativamente
grandes de poblacion, se tiene la posibilidad de transformar hallazgos sobre predic-
tores funcionalmente validos en componentes especificos de intervenciones preven-
tivas.
Validacion predictiva
Por otra parte, la prevencién ofrece ventajas indiscutibles sobre la intervencién
terapéutica, correctiva o paliativa. Ast, la investigacién psicolégica apunta hacia di-
ferentes fuentes de factores de riesgo y protectores a los que se podria exponer la180 HERNANDEZ-GUZMAN Y SANCHEZ-SOSA
persona a lo largo de su desarrollo. El psicélogo profesional debera estar familiari-
zado con ellos para ejercer una practica eficaz y responsable. Quienes se dedican a
la psicologia preventiva deben fomentar estilos de vida saludables. En la medida en
que la poblacién goce de salud psicolégica, se podran prevenir también muchos
problemas sociales.
Si bien el campo de la psicologia preventiva ha puesto especial interés en garan-
tizar la validez funcional de los cambios que recomienda a partir de la investigaci6n
sobre factores de riesgo y protectores, poca atencién presta a la validez predictiva
de los métodos que utiliza para promover esos cambios. El problema subyacente a
la instrumentacion de intervenciones, muchas veces costosas, disefiadas para fo-
mentar factores protectores y evitar la influencia de factores de riesgo, es que no es
posible conocer de antemano su posible éxito 0 fracaso. Dado que los resultados
de la evaluacién de intervenciones se conocen, en el mejor de los casos, una vez
que se han apreciado sus efectos iniciales, resulta importante contar con métodos
previamente evaluados y de eficacia demostrada, basados también en resultados de
investigaciOn sdlidos y fiables.
Uno de los retos mas importantes para la psicologia preventiva es que pueda
garantizar que los cambios en el comportamiento que prescriba se producen real-
mente. De hecho, todo esfuerzo de intervencion, ya sea preventiva 0 no, aspira a
producir una modificacién duradera del comportamiento. Lamentablemente, no
siempre es éste el caso. Se cree erroneamente que basta con informar a las pobla-
ciones meta 0 bajo riesgo acerca de los efectos y consecuencias de ciertas acciones
0 situaciones. No solamente no se puede garantizar un cambio en el comporta-
miento a partir de la mera informacién, sino que en el caso de la prevencién de
problemas como la farmacodependencia, por ejemplo, las estrategias informativas
por si solas parecen aumentar la curiosidad y la experimentaci6n con drogas (Bro-
wer y Anglin, 1987). Por consiguiente, los métodos y estrategias que se disefien
para prevenir con eficiencia la disfuncién psicolégica deberan responder a las ex-
pectativas de modificacion del comportamiento en el sentido deseado
La modificacién de conducta se ha preocupado por investigar precisamente di-
versos métodos para promover cambios en el comportamiento y estrategias gene-
rales para mantenerlos a lo largo del tiempo. Es importante el ctimulo de investiga-
ciones que demuestran la eficacia de los métodos derivados del andlisis de la
conducta y su combinacién con estrategias cognitivas (véanse, por ejemplo, Kanfer
y Goldstein, 1991; Tunks y Bellissimo, 1991). La incorporacin de estos métodos y
estrategias propios de la modificacion de conducta y la medicina conductual a la
psicologia preventiva afiadirlan solidez al esfuerzo preventivo, ya que éste no sdlo
seria el resultado de indagaciones acerca de la influencia de determinados factores
de riesgo y protectores, sino de datos sistematicos que sugieren la eficacia de pro-
cedimientos que facilitarian los cambios prescritos por esas indagaciones.
Si bien, en cuanto a sus preceptos basicos, la psicologia preventiva y la conduc-
tual tal vez no encuentren puntos de coincidencia, la validacién funcional, derivada
de la corriente generativa de la psicologfa preventiva, supera a la validacion social.
Igualmente, la aplicacién de los métodes conductuales y cognitivo-conductuales a
la toma de decisiones sobre cémo intervenir preventivamente y como evaluar el re-
sultado de esa intervencién constituyen una aportacion digna de consideracion se-La psicologia preventiva 181
ria. La investigacion futura en psicologia preventiva debera poder predecir con
cierta confianza la eficacia de las intervenciones que instrumente y evitar fracasos
sélo detectables después de su aplicacién
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