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” prunecieias “DE APRENDIZAUE 4 CONDUCTA cota ern t MICHAEL DOMJAN Universidad de Texas International Thomson Editores ‘An International Thomson Publishing Company (DP México + Albany + Bonn + Boston + Johannesburgo * Londres + Madrid + Melbourne * Nueva York Parfs + San Francisco + San Juan, PR + Santiago * Sdo Paulo * Singapur Tokio Toronto * Washington Vath carve TRODUCCION Antecedentes hist6ricos Aspectos metodolégicos del estudio del aprendizaje ‘Acontecimientos hist6ricos en el estudio de la mente El aprendizaje como ciencia experimental ‘Acontecimientos historicos en el estudio de los reflejos_Enfoque de proceso general para el estudio del apren- El comienzo de la era moderna vee Cognicién comparativa y evolucién de la inteligencia Uso de animales en la investigacién del aprendizaje ‘Neurologia funcional Razones fundamental ra el uso de animales en la Modelot aimee del conducta humana ees Cae etter la condoctanounal Delfiniclési del aprendizaje Debate piiblico sobre la investigacién con animales Distincién entre aprendizaje y ejecucién Distincién entre el aprendizaje y otras fuentes del cam- bio conductual 1 objetivo del capjtulo 1 es introducir al lector al estudio del aprendiza- je y la conducta. Iniciaré la explicacién de los conceptos clave de este estudio desde un punto de vista hist6rico y describiré los origenes de la investigacién experimental en el drea. Estos origenes radican en los estudios de la evolucién de la inteligencia, de la neurologia funcional y de los mode- Jos animales de la conducta humana. A continuacién se describiran las carac- teristicas de definicién del aprendizaje, seguidas de una exposicién de los planteamientos metodolégicos para el estudio de este tema. Debido a que numerosos experimentos sobre el aprendizaje se han efectuado con animales, concluiré el capitulo exponiendo las razones de ser del uso de éstos en la investigacién. 2 Capitulo 1 Es probable que usted esté interesado en entender la conducta, sea la suya 0 la de otros. Este interés no es mera curiosidad ociosa: a calidad de su vida la rigen las acciones de usted y las de otras personas. Que reciba una oferta de empleo depende de su formacién e historial laboral, asi como de las decisiones de su patrén en perspectiva. Que se lleve bien con su pareja de habitacién depende de cémo reacciona ésta a lo que usted hace y de cémo reacciona usted a lo que hace ella. Que llegue puntual a la escuela depende de si se levanta lo bastante temprano y de qué tan transitados estén los caminos. ‘Cualquier esfuerzo sistematico por entender la conducta tiene que incluir la consideraci6n de lo que aprendemos y de la forma en que lo aprendemos. Numerosos aspectos tanto de la conducta humana como de la animal son resul- tado del aprendizaje. Aprendemos a leer, escribir y contar; a bajar por las esca- leras sin caer, a abrir puertas, a montar en bicicleta y a nadar. También apren- demos cudndo hemos de relajarnos y cudndo ponernos ansiosos; qué alimentos son buenos para nosotros y cudles nos enfermarén. Aprendemos a distinguir a quién es divertido visitar y de quién debe evitarse la compaiifa. Aprendemos a distinguir cuando alguien es infeliz y cuando se siente bien. Aprendemos.a saber cuando hay que llevar paraguas y cudndo una bufanda extra. La vida esta lena de actividades y experiencias moldeadas, pues, por lo que hemos aprendido. El aprendizaje es uno de los procesos biolégicos que promueven la supervi- vencia. La integridad de la vida depende de una gran variedad de funciones bio- logicas, entre las que se cuentan la respiracién, la digestiGn y la excrecién del dese- chometabélico. Los sistemas fisiol6gicos han evolucionado para cumplir con estas tareas. Sin embargo, los procesos metabdlicos finamente sintonizados no son sufi- ‘cientes para mantener la integridad de la vida. La gente y los animales se enfren- tan a cambios climéticos y de los recursos de alimentacién, al ir y venir de los depredadores, y a otras modificaciones ambientales. Los efectos adversos del cam- bio ambiental a menudo tienen que ser minimizados por ajustes conductuales. ‘Los animales tienen que aprender a encontrar nuevas fuentes de alimentos con- forme las viejas se consumen; tienen que aprender a eludir a unos depredadores al tiempo que otros nuevos entran en su territorio; y deben aprender a encontrarnuevo refugio, cuando las tormentas destruyen el anterior. Llevar a cabo estas tareas requie- re obviamente conducta motora, como caminar y manipular objetos. Estas tareas precisan asimismo de la capacidad de predecir hechos importantes relativos al ambiente, como la disponibilidad de alimentos en un lugar y un tiempo particula- res. La adquisicién de nueva conducta motora y de nuevas reacciones de antici- acién implica aprendizaje. Los animales aprenden a ir a un nuevo depésito de ‘agua cuando se les seca el que han estado aprovechando y aprenden a prever nue- vvas fuentes de peligro. Estas adaptaciones aprendidas del ambiente son tan impor- tantes como los procesos fisiol6gicos de la respiracién y la digestién. La mayorfa de las personas tiende a pensar que el aprendizaje es algo que implica la adquisicion de conducta nueva. Es cierto que se necesita aprendiza- je para que un nifto pueda leer, montar en bicicleta 0 tocar un instrumento musi- cal, pero el aprendizaje también puede consistir en la disminucién o la elimina- cién de cierta conducta en el repertorio del organismo. Un nif, por ejemplo, puede aprender a no cruzar la calle cuando la luz del semaforo esta en rojo, a no hurtar alimento de un plato ajeno y a no chillar ni gritar cuando mamé est durmiendo una siesta. Aprender a contener respuestas es justamente tan impor- tante como aprender a darlas, sino es que més. ‘Cuando se considera el aprendizaje, la atencién se concentra comtinmente en las clases del mismo que requieren ensefianza especial, por ejemplo, en las clases de aprendizaje que tienen lugar en las escuelas y universidades publicas. Resolver problemas de calculo o ejecutar un salto triple en clavados requiere instruccién especial. Sin embargo, aprendemos toda clase de cosas sin maestro o instructor experto en el curso de las interacciones de rutina con nuestro ambiente social y fisico. Los nifos, por ejemplo, aprenden a abrir puertas y ventanas,a responder Bi el teléfono que suena, a no tocar la estufa caliente y a evitar que una pelota los gol” 7 ‘pee. Los estudiantes universitarias aprenden a orientarse por el campus, a no que- Introduccion ‘arse con la comida caliente de la cafeteria y a predecir cuéndo el (la) compafie- roa) de cuarto tardara en regresar por la noche... todo sin ensefianza especial. En los capitulos que vienen, exploraré la investigacién de los principios basi- cos del aprendizaje y la conducta. Trataré los tipos de aprendizaje y conducta que son fundamentales para la vida, pero que, como la respiracién, a menudo se igno- ‘ran; el tema central seré el de las formas de aprendizaje basicas y presentes en todo, que son parte normal de la vida, aunque suelen pasar inadvertidas. Expondré el aprendizaje de relaciones simples entre acontecimientos en el ambiente, el de res- ‘puestas motoras sencillas y el de las reacciones emocionales a los estimulos. Estas formas de aprendizaje se investigan en experimentos que implican procedimientos de “instruccién” de varias clases; no obstante, son formas que se dan en la vida de Jas personas y los animales sin instruccién ni escuela explicitas ni organizadas. Los planteamientos te6ricos del estudio del aprendizaje tienen sus raices en la filosofia de René Descartes (véase la figura 1.1). Antes de Descartes, la mayoria de la gente pensaba que la conduicta humana la determinaban enteramente la intencidn consciente y el libre albedrio. No se consideraba que las acciones de la gente fueran controladas por estimulos extemos 0 por leyes externas meca- nicistas; se suponia que lo que una persona hacia era resultado de su voluntad ‘0 propésito deliberado. Descartes constituy6 la excepcién a este punto de vista de la naturaleza humana, porque reconocia que muchas de las cosas que hace la gente son reacciones automdticas a estimulos externos. Con todo, no estaba preparado para abandonar por completo la idea del libre albedrio y del control consciente de los actos. Por consiguiente, forniulé una visi6n dualista dela con- ducta humana a la que se conoce como el dualismo cartesiano. Conforme al dualismo cartesiano hay dos clases de conducta humana: la involuntaria y la voluntaria. Algunas acciones son involuntarias y ocurren en respuesta a estimulos externos. Tales acciones se llaman reflejos. Otros aspec- tos de la conducta humana se relacionan con acciones voluntarias que no tienen que ser desencadenadas por estimulos externos, sino que se producen por la eleccién consciente de la persona de obrar de esa manera ‘Los detalles de la visi6n dualista de Descartes sobre la conducta humana se diagraman en Ia figura 1.2. Consideremos primero los mecanismos de la con- ducta involuntaria o refleja. Los estimulos del ambiente son detectados por los

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