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SI ME AMAS, NO ME AMES Psicoterapia con enfoque sistémico por Mony Elkaim gedisa VI Del sistema terapéutico al acoplamiento En el capitulo precedente, insist sobre la smportancia y la ‘liad de lo vivid por el terapeta, frente a los miembros dela pareja. Es evidente que el mismo anlsis podria haber sido he cho partiendo de lo que slente cada miembro del sistema ters. peuticn ‘Lo que unsmarido o una esposa viven durante la seston tiene ‘una funetén no solamente eon respect al eGnyuge, sino tambien ‘con respecto a laa “construcelonea del mundo” del terapeuta, Los ‘entenfentos que nacen en no ss otto membro de lstema ters ‘esti no remilen Snleamente a la historia de esta personas {rata con seguridad de una vivencia singular, pero ampificada y ‘mantenida por un contexto, de tal suerte qué lo que vive uno de Jos protagonistas det sistema terapéutico esta la ver lgado a él yno es reduatble a €, Se vuelve enlonces menos reducto inte Frogntse sobre a funciny el sentido de esa vivencia con respee- ‘toalcanjunto del sistema terapéutico que Imitar sus hipétesisa ‘sna economia puramente personel 1. ALGUNAS SITUACIONES. ‘Quistera inlciar este capitulo describiendo custro situaclo- res que me permilirin introduesr un coneepte que denoming 138 “resonanci’s este concepto me ayudard a subrayar la importan. cade los tontextos igados alos tntembros del sistema terapeu tleo, pero no reductbles a ellos, 1. Tomado entre dos fuegos ‘Quiero presentar primero una superisién en el curso de la cual comence a elaborar este conoepto de resonancia, El est ‘lante que yo supervisaba,orginara de otra continent, ra es Donsable dela edueaeién en una msutuelén de formacton profe- ‘sional espectalzada —en este easo, un intemado donde vivian durante la semana Jorenitas de quince a diecinucve aos. El director de este internado pidid a mi estudiante que se ht- cera cargo de una situacion particular. junto a la psicloga del establecimiento: ] acaba de recibir un llamado telefonice dela lbuela materna de una de las pensionistas, que le habia pedido hhacer lo posible para que la joven dejara de pogar a su madre ‘cuando vlvia para el finde semana, ‘Esta madre parecia depender estrechamente de su propia madre: era la abuela, por eemplo, la que canducta el autor cuando queria vistar a su hija. Segan las informaciones que Posela mt estudtante el espacio personal de la madre era extre- ‘iadamente restringdo: estaba constantementetnvadida por st ‘jay su propia madre, siempre tomada entre dos fuegos. “Miestudiante me deserbi en detalle cémo. al itentar oeu- parse de esta familia, se habia encantrado inmoviioado vez ave ‘entre el directory los edueadores, ego entre éatosy la psiedo- ‘a: también él se sentia eogido entre dos fuegos. Y, cuando yo Aescubri la coineidenca entre lasituacén insituctahalyTa de a familia dela pensionista, él me infarmé que en su familia de ox en existian elementos semejantes. ‘Su padre se habia casado con su madre en segundas mup- as, después de tener tres hijos desu primera mujer, Aél se di "igian sus hermanastrasy su hermanastro cuando querian pedir alg alos padres, y especialmente al padre, Por otra pare, can do surgia un problema entre ete sitio ys tes fos mayores, tl pate se las tomaba con él. El era sgualmente el hij que debia, Interventr euando sus padres disputabsan. También agut se sen- ‘ia bloqueado entre los miembros de su hermanaago y Svs Dadires, entre su madre y su padre —tomado entre dos fuegos. 136 En esa époea yo habia sido partlelarmente sensible a esta Interseceldn entre tres sistemas diferentes. Por otra parte, me hnabia dado cuenta de que lo que habia naeido en esta super ‘ldn estaba igualmente lgado a la intersecetén entre la construc lén del mundo de mt estudiante y mt propia construccién del ‘mundo. Pertenectente como la diferentes culturas, hablendo si doy mismo tomado entre dos fuegos en diferentes momentos de ‘mi existencia, se me apareess claramente que debia tener €” ‘cuenta el aspecto autorreferencial de esta construces, 2. “Estoy aqui y es como st no estuviera aqui” ala supervisién se desarrollo en el marco de un grupo de ormacién que animo regularmente en un pals europea. Ml estudiante presentaba el registro de veo de tina entre- ‘sta eon un pace y su hijo de dieeocho ants de edad, deseito ‘como pstoitco desde la muerte de su madre sobrevenida diez fos antes: esta terapeuta vviaen oro palsy debla fectuar via Jes tegulares para continuar su formacton, ‘Al principio del registro, el padre no cesaba de expresar Ia ‘amargura que le hablan inspirado las tentativas infructuosas de Jos mésiees, incapaces de ayudar a sw hijo desde hacia diez aos. El. clamaba, slempre habia ayudado alos miembros de su Tamia, pero nadie lo ayudaba a dl todo el mundo lo habia d- ‘epetonatdo, tenia la impresion de no poder esperar nada de rl tstudiante, de ser al todo, no siéndolo. “Vendo esta banda de video, me di cuenta de que la terapeu- ‘ta parecia ganada por una nerviosidad creetente: cuanto mis es ‘cothaba a ese padre repel hasta qué punto no se podia hacer ‘hada por su hyjoy por ly qué solos estaban, mas iitada pare ia, Le pregunie por lo tanto st recordaba lo que habia vio en. ese instante, alo que respondi:"Estaba ally era como sino es- tuviera” mientras precisaba que no podia asociarficimente esta reacelén con sna experlencia importante para ella, Le propuse entonces pensar en un cole; luego, despues que me hublese re plleado “imbay", e sugert sonar con este color y dectrmeJo que femergia en ela Blase describio a la edad de cinco aos, ante la puerta del eseritorlo de sn padre: estaba adormecido enum allon, frente a ‘su mesa de trabajo, rodeado de armarios de madera cargados de 17 Libros encuademados en exero amano dorado, color mbar. FHublese querido hablare, pero no se atrevia a despertalo, ella estaba ally ra como sl no estuviera "Bvoed a cantinuaein otra stasclon viva ale misma edad. Buscando un tejdo para vestir a su mureca, habia abierto un cajon en uno de los armarios de su madre y habla visto una tela de indos colores y la recart. Su made, que la habia deseubler ‘to deapués que le hublesecortado uno de sus ma hermesoa ves lidos, la habia reganado severamente y, mientras que Ia reia as, algulen habia lamadoa la puera: se trataba de wna amigul ta acompanada de su mama, que venia a buscarla para ir a Jugar. Ela estaba lorando, y's madre hacia como si no fuese ‘nada. Comentando este episodio, declaré arte mit “Fra como sl nada hublese pasado, Para mam, Inmagen que ella daba a a ‘personas era mas importante que l que yowivia, Nome ve, era ‘como st no estuvese ali asta aqu, esta situdcion esté muy proxima a las desertas ‘enel capitulo precedente: vemos de qué manera un mim tema puede vertearve importante tanto para el terapeuta come para losimiembros de la family cdmo sus eanstrucciones del mun do pueden eontribusr confutamente a mantener la homeostaats Gel sistema terapéutico, ‘Mas adelante, me enteré de que el psiquiatra que dirigia el servicio dande esa fala era seguida tenia la intenein de par tir, y de que no hubiera mis consultas de terapia familar, el hecho de que mt estudiante fuese ella misma psiquiatra y rect bido ela también familias, no eambi6 en nada la decision de Interrampir esas consulta: una vez mas, ella estaba ally era ‘como sno estuviese. Después discutimos sobre lo que ella vivia en el grupo de pervs, Sus actividades profesionaes ia retenian en wun pais {en clertos periodes, y hubia sucedido en los tlimes meses que esos periodos correspondian a los momentos en que ella debia Dartiipar en mis sesiones de formacién; ahora bien, yo habia Fehusado modificar por ella las fechas de mis seminaros: nue: ‘vamente vv mi rechazo como la eonfirmacion de que 10 conta ba, de que estaba ali, pero de que todo pasaba como sino estu- ese, ‘eseubri asi que una misma regia se puede aplenr, ala vee, ‘21a familia del paciente, a la familia deorigen del terapesta, {nsutuesén en Ia que el paciente es recibide y al grupo de super- ‘isin, Aqui aun qulero subrayar que esta intersecegn entre de 138 {erentes sistemas no existiaen la realidad, sino que resulta de tuna construceén mutwa de loreal. operada por mi estudiante y yomismo en el grupo ae supervisén, 3. Tener un lugar Esta supervistin tuvo lugar en el Instituto de Rstudios ela Familia de los Sistemas Humanos de Bruselas,en un grupo de formaciin en el que no intervengo sino des dias por af: las, otras dlecseisjornadas son aseguradas por colaboradotes. la estudlante que deseaba ser supervisada tena un peinado ‘muy particular, que no dejaba de llamarme la afencion: us ca ‘ellos distmolabam lamitad de surestro, porlo demi muy agra able. He aqui la situacion ala eval estaba confrontada, Un director de escuela habia pedido a la institucion en la que ella trabajaba tomar a su cargo um alumno con problemas, agre= {gando que este alumno no querfa ubsolutamente encontrar Pal- dlogo. Sucedié de golpe que los mlembres del equipo terapet ‘0 alectado a esta institucion no tenlan lugar preciso: funciona ‘ban com si fuesen intereambiables; aparentemente, nade po dla revindicar un hugardiferenciado Y era claro, por tra pat, ‘que la demanda del director no daa ningin espacio al inter Diente. ‘Contactada por la estudiante, Ia madre habia respondido no ver inconventente en que a joven visitara a su hijo a dommetio, a ‘ondicion de que le oculara euldadosamente si estaluto de pl cdloga y el objeto de su vista Destacanda el elemento comén a la institucjén en le que ella fercia ala requisitoria del director de escuela ya la respuesta ela madre, pedi ala estudtante hablirme de lo que representa- dba para ella ef hecho de tener un ugar me hize saber que era ‘na preferida de sus padres, que habia vivido dolorosamentee3- fa situacion con respecto al esto de sus hermanes, y que tener tun lugar signifleaba a su ojos robar et lugar de los otros. Pence entonces que la supervision comenzada bajo ml dire cen debia ser proseguida por mi colega durante las sestones siguientes. y que, en este grupo de fonmacién, igualmente, todo Dpasaba como st jos higares fueran intercamblables. Aqui tam- Dien se habria dicho que todo estaba hecho para que no pudiera establecerse una relacion especfica entre la estudante y el pervisor. 139 4, Sl cuento para ti, no me dejes contar La parefa de que se trata habia venido a consulta a un hos. pital en Ia que trabajaba un equipo de terapeutas familiares cao tacos bajo mi supervision: un terapeuta recibia a las parejas, ‘mientras que los otros miembros del equipo y yo must sega: ‘nos la sesién detrés de un espe sin aline, ‘Elmaridoefercia una profestén liberal, Ja mujer debutaba en tun oflelo independiente, y ambos se quejaban de conficos con ‘yugales incesantes. Durante la primera seslén, estos pactentes dljeron a la pst- ‘quiatra que los reetbis que habitan preferido venir a consultarme nmi gabinete privado pero que no me habian contactado, por {gue estimaban que mis honoraios seria sin duda demasiado Clevados para ellos; habian decidido por lo tanto consulta en el ‘hospital, sablend que el trabajo terapeutico se efectuaba de to- dos dios bajo mi supervision, Despus,hablando todo el tem- po de dinero y de confitos finaneteros, explicaron hasta que pinto contabsi poco para sus familias de ongeny qué poco con- faban, enel presente lo para eloto. Cada uno queria contar los ojos det otro, pero no ereia que eso fuese posible. ‘Después de varas entrevisias, un problema urgente me Na tn fuera del hospital mnentras que esos eonyuges esperaban ser ‘ecibidos como tome un eorredor veeno ala sala de espera, me ‘vieron partir. Al prineipio dela sein, el espaso decaré a ater peta que esperaban que la cita fuse amulada, agregando la ‘mujer por st lado: “Yo no cuenta el doctor Etkatin se va". Des Due aludieron en varias ocasiones a una eventual separacién: Subrayaron que esta solueldn les parecia ineluctable, pero que ‘no Velan eso separarse. (Cuanto mas se prolongaba la entrevista, la terapeuta y los rmicmbras del equipo instalados detras del espeje tuvieon el Sentimiento de que el tema de la separacién potia tener un 35> ‘pect creative: sprovecharon, pues a interrupetin de la seston para preparar Ie intervene que sigue ‘Cada miembro de esta parla, ijolaterapeuta, deseaba con- tor, al mismo tiempo, cada uno afimmaba no haber tenido nin- ‘pina experiencia positva en este dominio, no creer que podia Conta algimn dia para el oro, y estar persuadido de que, sl se Dresentaba fal sltaelbn extraordinaria, no podria resultar sino tuna tralelén. Zn qué medida, en consecwencla, cada uno no ‘maginaba que era importante ayudar al oto ano ser confronta- 140 do con esta creencla profunda? En tanto que podia reprochar a ‘su compariero no permtirle contr, cada sino de esos cényuses estaba preguntarse si sabriaaceptar sin temor el hecho de po- {der contar al fn. El enemigo intimo fue, pues, descito como una suerte de protector enmascarado que intenfara desviar ia atenctén sabre fin de altar al conyuge de tormentos de otto modo mas macles, ‘Arm regreso, fa sorprendido por soltura con la cual la te rapeuta, aistida por el resto del equipo, habia eectuado este re tencuadre positva de los reproches que estos esposes oe dria, rmutuamente y acompanado este reencuadre con un comentario paraddjco exiremadamenteInteresante, Pu tanto mis sorpren. {ido cuanto que esta psiquiatra, que era una notable terapeuta e inspiracion analitea y que se habla formado conmigo en el tenfoque sistézico, era en general bastante reeaeitrante a este po de interveneton, ‘Cuando discutimos esta sesiin, aparecl6 que la terapeusta y tos otras miembros del equipo, todos eles, por razones muy a versas, hablan tenido la fuerte sensaeisn de no contar en tal 9 ‘cual momento de ou exstencia, ¥ escubrimos igualmente que, 2 continuacion de mi partida subita, algunos habian tenido ei ‘entimlento de no contar a mis oo. los miembros de esa pareja nos pedian mostraries que ellos ccontaban. sin que no obstante legaran a ereerlo, Frente a esta Aoble coertén, sin quererlo, habiamos respondido a estos dos niveles ala vez: la terapeuta, reebléndols, les habla mostrado bien hasta qué punto contaban; en cuanto ai, al pari, les ha bia ayudado a no temer contar al fin para aiguno, Bete elemento comsn a la pareja ya los miembros del equipo terapéutieo se ensanchaba mismo, por otra parte, a nuesto ‘servclo: pus esas consultas de terapia familiar no acian sino fcomencat y. para el hospital universitario en el que habla tenido Ingar, coniban todavia relativamente poco. ‘amo resonaneias a esos ensamblajes particulares const- tuidos por la interecclén de diferentes sistemas que comportan ‘un miso elemento. Bajo el efecto de un elemento amin, dife- renles sistemas humanos parecea entrar en resgnanci, ast ‘come Tes euerpos pueden ponerse a vbrar bajo el efecto de una, frecuencia determinada. ut I, LAS RESONANCIAS 1. Resonancias y autorreferencia. Las resonancias que describo no existe en tanto qu tales: ssorgen en los acoplamientos, en las Intersecciones entre las ‘construcciones de loreal de os miembros del sistema en juego Ta resonancia no e5 un “hecho objetivo", no se trata de una verdad escandiia que se deberia hacer apareeer a través de unt Punto comin a diferentes sistemas; nace en la construcei6n mt: tua de loreal que se opera entre aquel que la nombray el contex- toen eleval él se descubre a punta de nombrasla 2. Bl efecto de umbral En las situaciones deseritas mis arriba, el lector eonstaterd que ha entrado en aceién en un momento dado, un elemento de- Sencedenante, una especie de acoplamiento. En la segunda si- ‘tuacibn [Estoy aqui y es camo st no estuviera, por elempo, cuando la terapeuta manifest su iitactin, ocurrb ene ella ¥ yocterta cosa que ereé un efecto de umbral partir del calla re- ‘Sonancia comensé a exlstr.Y, en la situsciin ttvlada “Tener un lugar, lo que yo vet frente a la joven estudtante cuyos cabellos distnulaban wn rosto agradable, permis hacer et mismo se- ‘alamiento bruscamente, elementes aparentemente anodines se artcularon y surgié un eampo nuevo, 9, Resonancia e intervencién Como utilizar este concepto de resonancta? Parece que el ‘abajo efectuado sabre tal o cual punto de resonanoia con tal © cual protagonista de un sistema particular modifica los otros ss temas en interrelacin, Es asi que a continuacion del trabajo realleado en superesiin con la terapeusta que habla reeibdo tse padre y su info rotulado como psleético desde hacia diez ‘fos, se hizo claro en el seno del sistema terapéutico wna mod ‘cacin importante: la pareja padre hj se volo menos sro {ca el hijo interrumpio sus gestosestereoipadesy ceso de de- fender constantemente au padre conta toda farusién exterior, elpadre ye hijo pudieron comerzar a hablar de su soledad, Ade ua sds, un dia en que la terepeuta lego con retraso, el hyo pudo verbalizar su temor de que su padre y €l no fuesen bastante im. ‘portantes para ella No propongo fanto emprender una investigatin exhaustiva de los sistemas en resonaneia —aquellos que habria podido ‘ombrar los que otro nterviniente hubsera podido senalar—co- ‘mo pensar aquello a lo que estamos confrontados en terminos de resortes praxlcos de una sttuacion. Por razones puramente operatorlas, cuando trabajames con ‘grupos en supervision, los sistemas en resonanela sobre los que fnsfstimos son a mentido el sistema familar del paciente, la fa- tila de origen del terapeuta, el sistema instuclnal y el grupo de supervision, Intentamos apoyarnos sobre los puntos de inter Sseceldn enre los diferentes sstemas en juego, ain de modilear asi los diversos sistemas de resonancta. Es eviente que la inlervencidn dependera del lugar en que se situart el interviniente: st se trata de una insttueton, all po- {a ser modificada la resonanela con pricridad. Peo en a reso nnaneia pueden desempefiar un papel importante ores aistemas. Me ocutis, por ejemplo, supervisar un equipo de paleslogas su americans que empleaban mi enfoque en las teraplasmulifa- imilares, [1] Me habian propuesto trabajar en el caso de mujeres Joes de famila, madres de mines con problemas: para algunas, Ts padres de estos nios hablan desapareciéo durante el perio. do de dctadura militar que acababa de sur el pal. Bl director de la nstitucion donde estas peeslogas eercian les habla dicho ‘que ells eran “clandestinas" no tenian lugar i} donde organt- {ar esos eneventzos de terapia mulfamilia, y pocas de entre tllas eran pagadas, En el slatema de supervision aparecieron puntos de resonancias meltiples: las desaparicione, la clandes- {inidad, le vilenela, tener wn haga, ete. No trabajé mas que so- bre el punto deresonancia que me resullaba mis préximo, y que Darecia concemir a todos ls miembros presentes del equipo te- rupee. La evelucién poativa de esas fami y la meoria ulterior de tos miembros del equipo en esa institucion no sigalicaban que yo tive "razén” en elegir un punto de resonancia particular, qui is el trabajo efeetuado en tormo de un tema espectico coman & Siferentes sistemas en interrelacion, simplemente ensanchd el ‘campo de lo posible 3 4, Contexto social, resonancla, homeostasis Mt prctica de la teapla familar tuvs por contexto inital la plqulatria social Hablendo comenzado a oerer en el sur del Bronx, en los Es {aos Unidos, despues en un barsio pobre de Bruselss, tive de solpe la ocasion de constatar que era muy diel abordar un pro blema de calud mental sin ligasl a elementos no sblofamilares ‘sino tambien sociales, eultaralesy politicos 2|Puse en prictica, por lo tanto, terapias multfamilares diferentes de las que exis: tian: contrariamente a lo que entonces estaba preconizado, iv {62 reunirsea familias que tenian el mismo tipo de problema © inseritas en el mismo contesto socloecondmico, Jo que perma entre otras cosas entrever en qué un problema aparentemente ‘individual podia ser también colectvo. ¥ transform gualmente Jao interveniciones de red ereadas por Ross Speck y Carolyn Att eave [3] en prictcas de red: gracias a este enfoque. los ier ‘bros del sistema ampliado podian ver el problema de wn indi. duo como el problema de un grupo tomado en las mismas con: tradicctones "En eota época, mi construccion era muy pobre: via cas el ‘mundo como un conjunto de muneeas rusas encajadas las unas ‘enlas otras; patia del individuo, luego pasaba aa familia, alba ro, al contexto socal, ete. A continu, el concepto de r20- hnancia me permitio porn encarar que esto diferentes sistemas podiai ser unidos por un azo que ao consitia unteamente ela eproduccton east mecdnica de una misma rega, de estrato en strato, Este concepto de resonancta planta, sin embargo. otros pro: Dlemas pues, zpodemes pensar en tenninos de homenstasls ‘cuando tes sistemas en resonancia ve vuelven hasta tal punt d- versos? Cuando les sistemas en juego son los sistemas familia: res del terapeuta y del pacente asi como el sistema intitclonal donde la fama es recibida, se puede en rigor pensar enter nos de mantenimlento de una fegla comin a diferentes siste- ‘mas, necesaria ala homeostasis dels sistemas en nterelacié, Pero, cuando esos sistemas son iqualmente sociale y politica, ‘como ese caso de la stuacién de terapia mullifamiiar que 2a bo de recordar, zpuede conlinuarse pensando en terminos de homeostasis esirecha? "Retamemos el ejemplo de la supervistén de Bianca, presenta {doen elespitlo VBI tino “elegdo" me remile a toda una se oy rede nociones, por ejemplo lade pueblo “elego", ast como alos curses de mi prafesor de flosoia Emmanuel Levinas sobre la tlecoldn para deberes y no para derechos, le. {Como integrar 506 elementos puestos en resonanecia al concepto de hemeostais fentendido en un sentide estrcho? No deseo responder a esta pregunta, pero me parecia importante plantearla 5, Resonancia, sentido y funcién Eno concemiente a estos puntos, se podria suseltar a ns ‘ma pregunta que acaba de ser formulada a propdsito de la ho- ‘eostass.. Aprehender un contexto en teminos de sentid y de fancién nos parece un paso eridents en el easo de un sistema particular 0 cuando ls sistemas en relaciin presentan tna co herenciaespecifiea, pero jse puede ain pensar en estos térmi- os ane la resonaneia pone en juego dominios tan diversas aque desbordan completamente la acepetin elasien de lo que ex ‘un sistema? 1, LOS ENSAMBLAJES 1, Leyes generates, reglas intrinsecas y singularidades Qué relacin hay entre el eancepto de resonaneiay el deen sambafe presentado en el capitulo I? Permitame el lector resumir de auevo lo queentiendlo por en- sambale:denomine “cnsamblaje" el eonjunto creado par die- ‘enies elementos en interelacién en una situacion particular, ‘elementos que pueden ser tanto genéticos obioogicos como ign dos a reglas familiares oa aspectos sociales 0 culturales. Un en ‘samblaje terapeutic puede estar constituldo por elementos alos ‘cuales se aplican leyes generals, por elementos ligados a reglas Inrinseeas propias de este sistema lerapéutio particular, pero ‘ambien por singulardades que pueden ser tanto siglicantes como asignineantes, ‘a resonancia no es mas que un caso particular de ensamn- blaje constitulde por Ia intersocelon de diferentes sistemas l- rededor de un mismo elemento; las resonancias son elementos Fedundantes que lian los universes més dispares, mientras que lassingularidades, aunque autorreferenciadas, permanecen ‘En ef caso dela familajudia de Aiea det Norte deserta enet capitulo i, pudimos ver en accion leyes valederas para diversas ‘Sistemas abertos tales como la homeostasis, asi com regs in {rinsecas como las que permitian comprender las funciones de los sintomas de esos pacientes, Por otra parte, se habian puesto cm acelén una sere de singulardades: el agua, la transpiracin, Jos Wantos, 1a ulzacton del espacio, la manera de expresarse, ee... Estas singularilades eran autorreferenciadas y concer flan a todos los miembros del sistema terapeutin; algunas re- ‘ailian a otros niveles, pero podian también no remit sino a si ‘alsmas: es lo que amo singularidades asgniicentes Tengo la impresion de que son estos elementos heterogéncos cconsiderados como restos ls que desempefan a menudo el pa- ‘pel de um eatlizador para el devenir del sistema terapéutico. Durante un congreso organizado recientemente en los Bsta~ os Unidos. uno de las oradores (el doctor Sineos, especialsta «en terapia breve) narr6 la historia siguiente: una paciente, cont, Je habia declarado que pensar en el contenido de las palabras ‘que él pranumclaba ena seston no camblaba gran cosa en su es- tide, pero que baslaba que rememorara sw acento para estar ‘mucho mejor..Bse acento podria remlir @ toda una aden de ‘elementos signiieantes, pero gno se pedria imaginar que pudle~ ‘a igualmente desempenar un papel en tanto que tal? ‘En el ejemplo de esa fama orginaria de Alrcg del Norte, gel agua no podria también tener wna vida propia, fuera de Tos Sepectos metafrtcs y otros a los cuales remile? Por otra parte

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