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Z MORENO FELIU #e Antropologia Social (UNED) ENCRUCHJADAS ANTROPOLOGICAS @ Editorial universitaria © Ramon Areces Pilar Rodas Riley ha traducido las palabras clave de R. Williams Cultura, naturaleca, efase ¥ vio Iencia, asi como 10s textos de fa Anterican Anthropological Association. Reservados todos fos derechos. Ni ta totalidad ni parce de este libro puede reproducirse 0 ransmitrse por ningiin provedimicnto clecttSnico 0 meednico, incluyendo Fotocopia, grabacién magnética o cualquier slmacenamicnto Ge InformaciSn y sistema de recuperaciGn, sin pormiso escrito de Eaitorial Centro de Estudios Ramon lArcocs, 5.A. Divfjase a CEDRO (Cento Espaiol de Derechos Reprogriticos, www.cedro.org) $1 necesita fotocopiar 0 escancay algun fragmento de esta obra © EDITORIAL CENTRO DE ESTUDIOS RAMON ARECES, 8.4, ‘Tomas Bret6n, 2) ~ 28045 Madrid ‘elfono: 915,398.659 Fax: 914,681,952 Correo: cerasa@eerasa.es Webs: www.corasa.es ISBN-13: 978-84-8004-987-0 : epésito legal: M-33335-2010 Impreso por: Campillo Nevado, 8.8, Antonio Gonzalez Porras, 35-37 28019 MADRID JImpreso en EspatialPrinted in Spain — A Suso y Aurea RODUCCION Seccién Primera TEMARIO GENERAL Y ACTIVIDADES Primera Parte APROXIMACION CRITICA AL CANON ANTROPOLOGICO ‘tulo 1, LOS MULTIPLES NOMBRES DE LA ANTROPOLOGIA... nombres, La antropologta y s La tradicion germdnica.. te ete Hacia una antropologfa aplicada a las politicas raciales La tradici6n norteamericana Primeros estudios de las sociedades amerindias.... La tradici6a sociocUltUTal cn tradiciones nacionales a i 23 23, 26 26 29 31 31 32 innice 9 Nuevo paradigma: Franz Boas y Is tradicién nativista del particula- rismo hist6rico. La tadicion americana y la reflexion sobre la propia sociedad La tradiciGn britinica... eet ‘Tosticos de sillon ¢ investigadoces de campo. Cambio de époeay de paradigms La reflexién sociel La tradicidn francesa .. Durkheim, Mauss L'Année Sociotogique 1 Investigaeisn y administracién colonial. Los Maussianos y la politica Apuntes sobre la tradicisn espafiola Capitulo 2, EL MODELO CLASICO Y SU QUIEBRA. La foto fija de Ia época clésica Objetorsujetos de esti: primitivos, comunidades y sociedades El trabajo de campo: observacion participante en sociedades totales en miniatura Redeld y Lewis en Tepoztin Especialidades y holismo Etnocentrismo, relativismo cuitural y derechos humanos. La foto fija se resquebraja: trabajos de campo. Adiés a la comunidad homogénea, Capitulo 3. LA CULTURA COMO PROCESO DINAMICO DE INTER- SEGCION ENTRE LO GLOBAL Y LO LOCAL ... Regreso a Tepovtlan.. Historia y Antropologfa Erie Wolf, el mundo desde 1400 y su La interseccién de Jo global y lo local... El problema de las escalas: interconexione: El problema de las escalas en otras Ciencias Sociales, Los problemas de la globalizaci6n como discurso.. conexiones LOS TRABAJOS Y LOS DIAS (I): SEMINARIO VIRTUAL Recopilacién de los capftulos de la Primera Parte Palabra clave de Raymond Williams: Cultura, Lectura erttica . Cajon de sastre 10 ENCRUCLADAS ANTROPOLOGICAS Segunda Parte LOS “PRIMITIVOS” Y EL COLONIALISMO LOS PRIMITIVOS COMO SUJETOS ae SOTO er «to scadémico y colonial... apsiogos ante el colonialismo de las interrelaciones coloniales... Flgueza ¥ brujeria znize tos vampiros y los salarios. scusaciones contra los Padres Blancos i ~s Psdres Blancos y el trabajo de los africanos : =e de la Eucaristia y el simbolismo de los colores coloniales de segregacién 50 i og icad y el dinero para propdsitos especiticos..... dinero entre los Bemba: salarios, impuesos y fondos cexemo- 3 7 : By oy banvama Ps 59 L. aoe a 3, ANO DEL DOMINIO ree : FRENTE AL PROGRESO... eaten nes de los salvajes welo de Ia perplejidad 0 de la Razén... en la antropologta y en el cine. ae o exstico y sus dos caras .. 0 een salvaje frente a la depravacion de la civilizac "0 ie ‘én occidental 7 ood: Ia fabriea de suefios como exotismo. 76 8 ®. EL PLANO DEL DOMINIO POLI ane (TICO Y ECONOMICO 7 © covonialismo como concepto genérico.. bles del dominio colonial gi ___ "+ Economfa Politica de las culturas coloniales 86 : clos de dominio colonial... 93 ‘“edelo tributario: Los espafioles en México. 98 tas en la Nueva Espa... INDICE 101 tol 103 104 105 107 108, 108. 109 lo tu 113 14 117 18. 119 120 21 123, 125 126 129 133 133, 135, 136 140 140 Mat VW Los cuadros de castas Modelo de imperialismo ecoldgico: Estados Unidos y Australia. El caso de Estados Unidos ... El caso de Australia. Modelo del gobierno indirecto: el 6 de costumbres LOS TRABAJOS Y LOS DIAS (II): SEMINARIO VIRTUAL. Recopilacién de los capitulos de la Segunda Parte Palabra clave de Raymond Williams: Naturaleza Lectura critica = Cajon de sastre ‘Tercera Parte LAS ETIQUETAS DE LA IDENTIDAD Capitulo 7. IDENTIDAD Y DIFERENCIA: ETNICIDAD, CLASE, NACION once Cultura, naturaleza e identidad La construccién de las diferencias [La construccidn y la fuidez de las eategorias de la identidad Limitaciones del concepto de identidad a La identidad como proceso... Capitulo 8, IDEOLOGIAS DE GENERO Sexo y género : a Genero y antropOlOgia nmin Los estudios de género .. i EL genero y los sfmbolos nacional... [Las mujeres Kikuyu en la obra de L. Leakey y de J. Kenyatta Capitulo 9. EL CONTEXTO MODERNO DE LAS DOCTRINAS DE LA RAZA: EL RACISMO ee . Una categorfa hist6rica: el racismo como doctrina .. oe Variantes y manifestaciones contempordneas del racismo. Racismo, colonialism y clase 19 encpruciamas ANTROPOLOGICAS 144 146 146 ur 149 151 155 160 167 im m 173 17 180 181 187 188 190 192 194, 195 201 202 207 208 Politics Raci coloniales: raza y etnicidad e inmigracién TRABAJOS Y LOS DIAS (III): SEMINARIO VIRTUAL Revopilacién de los capitulos de la Tereera Parte. stabra clave de Raymond Williams: Clase... Lectura critica. snmnmnne Cajén de saste... Cuarta Parte LA PRACTICA ANTROPOLOGICA ANTE LAS SITUACIONES EXTREMAS rnidad y genocidio idio y genocidio : ocidio desde una perspectiva comparativa -cidio y violencia comunal genocidio ruandé: weos et aquas infecerant .. sea e impureza... mnacidn, pureza y contagio a temporal za permanente... 2 Uimpieza de sangre cién de la sangre aria fas: contaminacidn y mezclas sel 10. ETNOCIDIO, VIOLENCIA COMUNAL Y GENOCIDIO. Versiones del colonialism, del racismo y de la hipétesis camita LA LIMPIEZA ETNICA: LO PURO Y LO IMPURO .. 2. RELATIVISMO CULTURAL Y DERECHOS HUMANOS “+ Asoclacién Americana de Antropologia y la declaracién de Dere- -0s Humanos de la ONU.. H salismo, relativismo e historia . 209 2u 215 218 229 236 239 239 2a 246 250 251 252 El rechazo antropol6gico. Precisiones cientificas y morales sobre el r-hazo « Otros planteamientos: Lévi-Strauss... Nuovas perspectivas LOS TRABAJOS ¥ LOS DIAS (IV): SEMINARIO VIRTUAL «1. Recopilacién de los capftulos de la Cuarta Parte Palabra clave de Raymond Williams: Violencia Lectura critica Cajon de sastre Seeci6n Segunda GUIA DE ESTILO Los comentarios de texto Los ensayos, Secei6n Tercera TEXTOS DOCUMENTALES Dectaracién de los Derechos del hombre y del ciudadano. 1789 | Declaracién Universal de Derechos Humanos. 1948... Declaracign de la American Antropological Association sobre los Derechos Huimanos(Eseito desu presidente H Herskovits). Comen- jan H. Steward H. G. Barnett Coovencin pre ia Prevencidn y la Sancién del Delto de Genocidio UNESCO y Anti-racismo. Lévi-Strauss: Raza e Historia Asamblea de la AAA y aceptaciGn de los Derechos Humanos. 1999. Derechos Humanos y Derechos de los Pueblos Indfgenas : Prevencién de etnocidios y genocidios ... ere eaowk BIBLIOGRAFIA ..cacesetessirehecnssnnnarnnennsn 7 14 ENCRUCUADAS ANTROPOLOGICAS: © Michael Herzfeld (2001) iniciaba el fibro que le habla encar- ESCO sobre cusles eran, a su juicio os problemas teéricos,pricticos intes de la disciplina, recordando que, cuando estudiaba en la Oxford, uno de los temas que siempre caia en tos exdmenes fina- esta. argumentada en forma de ensayo, a la pregunta “ZEs posible recurriendo a un libro de texto’ slene que cuanto mayor fuese ¢l NO, mejor seria la calificacién n en la que ni siquieta tenfa cabida un si menor. arte de los pequefios ensayos que los mds renombrados antropé- s. como Evans-Pritchard, Lienhardt 0 Leach, publicaron bajo el -ci6n a [a antropologia, mas que manuales hay que considerarlos in, dirigidos al gran publico de los programas culturales de la sorama francés ocurria algo similar: el Manual de Etnologia de ‘era lo escribi6 él, porque se trata de los apuntes de clase que jo sus alumnos. Posteriormente, las obras de Lévi-Strauss, de s o de Meillassaux llevan hasta tal punto la huella de las inves- sus autores que a nadie se les ocurriria considerarlas libros de texto. ado universitario se nutre, salvo excepciones, de los grandes antrop6logos norteamericanos, como Marvin Harris, C. Kottak y enen una estructura comin en cuanto a Ja presentacién narrativa altzada— de la antropologia general, como si todavia la recorriese el Funcionalismo: la disciplina se presenta como un organismo total, jas partes, andlogas a la cabeza, tronco y extremidades en que se "serpo humano en mis afios escolares, que dan como resultado unos 'sumen varios aspectos de a antropologia simbdlica; otros de la is del parentesco, otros més de economia politica, y de otras subdisei- icorporadas ~-género, desarrollo, racismo~ para concluir con un - dedicados a la antropologta aplicada y « los problemas generales sioso mundo globalizado, como si todo lo estudiado antertormente mundano, INTRODUCCION 15, Sin énimo de contradecir la sabiduria acumulada de los profesores de Oxford, este libro mas que buscar su aprobado como manual al uso, pretende ser una pequefia ventana a partir de fa cual, su lector empiece a vislumbrar emo estudia {a diversidad humana la antropologia y cémo ha propuesto distintas contribucio- nes eriticas contra el racismo y la intolerancia, Nuestro punto de partida es modesto: nos ceftiremos a la presentacién de cuatro grupos de problemas: 1) Una aproximacién critica e historicamente con- textualizada del canon antropolégico. 2) La constitucién de los “primitivos ‘como sujetos antropolégicos tanto dentro del contexto académico como del colo- nial. 3) Las etiquetas de fa identidad cultural -etnicidad, clase, nacién, género, raza y su contexto politico. 4) La prictica antropol6gica ante las situaciones ‘extremas: las ambigiiedades y compromisos éticos de la disciplina. Pero, ef proyecto también tiene ambiciones. La principal, la pretensién de que, a partir del estudio de estos problemas, las estudiantes! aprendan a pensar antropologicamente. Esta tarea exige dos compromisos: comprender tanto el contexto intelectual, académico, social, ideolégico y politico en qué surgen los principales problemas tedricos de Ia Antropologfa, como las consecucncias, para los distintos pueblos, de las intersecciones histéricas entre la expansién europea y sus tratos con los “pueblos primitivos”. El recurso a las vifietas etnogrsficas nos ayudaré a mostrar la complefidad, la creatividad y la variedad de las respuestas que diversas sociedades han dado a las nuevas situaciones ocasionadas por los cencuentros y encontronazos histéricos. Porque. si bien es indudable lo acertado’ de aquel aforismo de Lichtenberg que decfa, “el primer norteamericano que des cubrié a Colén, hizo un descubrimiento atroz"; también lo es que la respuesta de Jos distintos pucblos al dominio cofonial es mucho mds variada y con resultados mas deseoncertantes de lo que pudiera parecernos a primera vista. PLAN DEL LIBRO 1. El libro consta de tres secciones: la primera, Temarié general y activida- des, es una presentacién de cuatro grupos de problemas y sus pricticas * Dado que los gramaticos no hansconsiderado oportuno revises ningun norma de as que af tam al concordancia de los sustantivos masculins “de toda ls vie, cuando se apliean a una mujer ni las del género de los plurales referidos a hombres y mujeres, y que el recurso de dy tniropélogos y les antropdlogas los estudiantes y ls estudiantes) alarga innecesariament Ses, en este Iibro atlizatemos fos plurales al azar: unas veces en masculino y otas en femenino. EL principio que aplicamos es el mismo que se sigue cuando, si en na reuniéa hay ocho antopélogas dos anteopslogos, heblamos en masculino de los antropélogos, ocultando la presencia de antro- pologas. Aquf, cuando se habla de-antropSlogasincluimos también a los antropsogos. 16 ENCRUCUADAS ANTROPOLOGICAS recomendadas ~comentario de texto. escritura de ensayos, lectura de libros 9 peliculas relacionadas con lo estudiado. temario general esté articulado en cuatro partes, cada una de ellas com- puesta por tres capitulos y por un cuarto, Hamado, como el libro de Hesio- 9. Los trabajos y los dias: un seminario virtual, que servird de comple- mento y enlace entre los temas y los cursos abiertos en la plataforma virtual de la asignatura, Los trabajos y los dias tiene una estructura fija: una recopilaci6a de los pro- ‘blemas mais importantes, el vocabulario antropoldgico especifico y una pequefia seleccidn de libros recomendados. También recoge una palabra clave de Raymond Williams cultura, naturaleza, clase y violencia que con su maestria ayucarin a comprender mejor y con otra perspectiva, los temas. Tenemos la suerte de que los textos de Williams han sido magnifi camente traducidos para esta edicién por Pilar Rodas Riley, quien también ha traducido el documento en que la American Anthropological Association rechazaba sumarse a 1a proclamacién de los Derechos Humanos de la ONU. A continuacién se presentan varios textos que servirdn a la vez como lectura critica especifica y para practicar las técnicas de los comentarios 0 laescritura de ensayos. Por ditimo, planteamos un apartado, Hamado Cajon de sastre que presenta peliculas, obras de literatura y ensayos relacionados con los problemas estudiados y que, cuando el grado esté consolidado, que- remos que den lugar a foros en Ia plataforma virtual de la asignatura, 3. La segunda seccién det libro, Guia de estilo, es un pequefio listin que muestra c6mo realizar comentarios de texto, c6mo escribir ensayos y Smo ordenar las citas y las referencias bibliograficas |. Textos documentales, se inclu- 4. Por timo, en ta tercera y ultima secci yen varios documentos de la ONU o de la UNESCO sobre Derechos Humanos, prevencidn del genocidio o el clasico texto de Lévi-Strauss, Raza y Cultura, con el objetivo de que et alumno disponga del material bsico que le facilite las actividades del seminario virtual y realizar una reflexi6n sobre la ética de las précticas anteopoldgicas. AGRADECIMIENTOS Este libro no serfa el mismo sin la colaboracién y ayuda técnica y artistica de varios amigos, a quienes me gustarfa mencionar expresamente. En primer lugar, J equipo de la revista La Ortiga, Mary Roscales y Antonio Montesinos. quienes re hart ayudado @ conseguir unos grabados tan fantésticos come los que han rea- zado con su profesora Gabi Luengo, los alumnos de Artes Grificas del IES Islas INTRODUCCION 17 Filipinas, Silvia Valor, Javier Garcia y Alicia Garefa: gracias por permitirme uti- lizarlos, Tampoco podré olvidar el dibujo del cauri, que para otra publicacign me habja hecho Sofia Feliu. 18 encruc: Seccidn Primera TEMARIO GENERAL Y ACTIVIDADES Primera Parte APROXIMACION CRITICA AL CANON ANTROPOLOGICO CAPITULO 1 _0$ multiples nombres ie la antropologia “Cuando yo uso una palabra ~insistio Humpty Dumpty con un tono de voz '$ bien desderioso quiere decir lo que yo quiero que diga..., ni mas ni menos. — La cuestion —insistio Alicia~ es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes. — La cuestion ~zanjo Humpty Dumpty~ es saber quién es el que man- da..., €50 es todo" Lewis Carroll,” A ANTROPOLOGIA Y SUS NOMBRES mera vista, da la impresion de que la ciencia que se ocupa de estudiar icamente la diversidad de las sociedades o culturas humanas, se inscribe extremo en la “diversidad”, que empieza por aplicérsela a su propia naciGn. Una estudiante que se acerque por primera vez a nuestra materia ncontraré ante una selva de nombres que, apareatemente, se utilizan o se han sizado para referise al mismo campo de estudios: Antropologia Social, Antro- Clara. Antopologa Filossfica, Anropologta Bolbgiea 0 Fisica, ino- Alicia A Traves del Espejo, Alianza, version de Jaime de Ojeds, CAPITULO 1. COLONIALISMOINDEPENDENCIAS-NEOCOLONIALUSMO 23. La cuestién de Ia denominacién plural, que inevitablemente afecta al contenido y a la manera de pluntear los problemas, se explica por la vigencia de las tradicio- nes particulares que moldearon fanto las investigaciones, como el lugar que ocupa fa discipiina en las universidades y titulaciones de los distintos paises. Asi, por ejem- plo, en la tradicién de Estados Unidos el términe Anthropology engloba el estudio be ios humanos, tanto desde ef punto de vista fisico como social, incluyendo Ja lin- aquistica y la anqueologia. Cualquiera de los manuales al uso, como el de Harris, 0 el Ge Kottak comienzan explicando que “en algunos paises, como Estados Unidos, a la aantropolosia como disciplina académica, se la conoce también como antropologia general. Incluye cuattd subdisciplinas principales: antropologla sociocultural, arqueoldgica, biolégiea y lingiéstica”, para, a continuacién, detallar la peculiaridad de cada uno de los términos y otorgarle un lugar, casi como un ailadido 0 una con: cesidn a la emografia y a la emologia como partes de la antropologia cultural: “para ‘estudiar e interpretar la diversidad cultural, los antropélogos culturales realizan dos tipos de actividad: la etnograffa (basada en e! trabajo de campo) y la etnole daen la comparaciGn transcultural). La etnografia proporciona una descripei tun grupo, una sociedad o cultura particulares. Durante el trabajo de campo el etnd- tgraio recoge datos que luego organiza, describe, analiza e interpreta para construit Y presentar esa descripeién que puede tomar la forma de un fibro, un articulo o wna pelicula, La etnologta analiza, interpreta y compara los resultados de la etnografia Flos datos recogidos en distintas sociedades-. Utiliza tales datos para comparar y llegar a generalizaciones sobre Ja sociedad y la cultura” (Kottak: 2003:3). A diferencia de los departamentos académicos norteamericanos, las universid- ddes curopeas consideran la arqueologia, la lingtistica, la antropologia social (tam- bign llamada cultural) y la antropologia biolégica (también llamada fisica) estudios independientes, repartidos en distintas facultades. Sin embargo, lejos de haber uni- ficado el contenido de los términos, fos europeos se mantienen fieles a sus diversas tradiciones naciongles. Por ejemplo, mientras que en la universidad alemana el tér- mino general Anthropologie puede interpretarse como una especialidad ligada a fa fllosoffa o como una especialidad de la biologfa, en Francia lo que podrfamos fla- mar la denominaciGn a secas, se aplica exclusivamente a la rama de la biologia que se ocupa del estudio de los humanos. Ya hace afios, una de las mis clisicas vacas sagradas de la Antropologia europea, el britinico E.E, Evans-Pritchard comenzaba su libro de introduccién a la materia exponiendo las diferentes terminologfas aca~ Gémices: “La Antropologia Social {en Inglaterra y hasta cierto punto en Estados Unidos] se ocupa de las sociedades y culturas humianas. En el continente” se usa una terminologfa distinta: cuando hablan de Antropologia, que para nosotros es el est- Una de las notes distintivas de la ideologia del imperio britinico era resaltar Ia eondicion solar de Gran Brewin, tilizando la palabra “continence” para referirse al resto de Buropa, Es ‘eb la anedota del Times ce Loneres que, para dar cuenta de que Ia njebla hacfa imposible et {nifico maritimo en el Canal de la Mancha, encabecs su primera pigina con un titular que deci ‘Niobls en el Canal: el continente aislado". Evans-Pritehard montiene el uso de la spoca al est bieoer las diferencias entre Ia Antropologia continental y ta briinea, 9A ENCRUCHIADAS ANTROPOLOGICAS. io total del hombre, tienen en mente lo que nosotros en Inglaterra llamamos an pologia fisica, es decir el estudio biol6gico del hombre. Lo que peas Temas Atropologia Social se denomina en el continente o bien Etnologia 0 bien Socio- logia” (Evans-Pritchard, 1972:3). Muchos aiios después, Josep Llobera (1990), de origen catakin pero alineado como profesor de Antropologia Social en et Reino Unido, también considers necesario redefinir los téminos: “En e] Reino Unido anthropology se confunde précticamente con social anthropology, es decir, con Ia dlimensién social de la discipling; aproximadamente lo que los norteamericanos Jenominan eultaral anthropology, os franceses ethnologiey los alemanes Ethnologie. Por su parte, la palabra inglesa ethnologie no existe pricticamente en el voeabulario antropol6gico de! Reino Unido, mientras que en los EE UU. connota studios de reconstruccisn histériea" (1990:27) ce ___ Hab quien considere el ence de términos una curosidad imelevante, porque chu cen” fo que “se esta logue eomainente se denomina objeto de estudio) y “cdmo se esta” (sus orientaciones tedricas, métodos y téenicas) ‘endrfa que ser lo mismo, a pesar de que, como vemos, las definiciones de los tér- minos fluetéen, Pero, no ocurre asf, entre otros motives, porque las ciencias huma- nas y sociales trazan’sus propios senderos o “hacen camino al andar”, como diria Machado, en instituciones y en entomos socigculturales concretos. Por todo ello ‘0s parece conveniente reconocer las diferencias existentes desde el principio, para evitar la perplejidad que deben de suic los estudiantes de antropologia de machas universidades espaiiolas, que se adentran en la materia con las, por otra parte, exce- ientes introducciones norteamericanas de Harris o Kottak, cuando se encuentran con que las cuatro subdisciplinas de la antropologia general quc estin estudiando, 10 se correspondeen ni con los planes de estudio ni con las investigaciones en curso en sus universidades o en las europeas que visiten en sus programas Erasmus, __ Los matices introducides por los nombres, las instituciones dénde se estu- dian y las tradiciones tebricas y de investigacién que connota cada uno de ellos son tan importantes que merece la pena detenerse por unos momentos en las his- rorias subyacentes a cada una de estas tradiciones (Martinez Veiga, 2007). Es decir, en lugar de ignorar los distintos desarrolios de lz Antropolosia en distin- tos paises, vamos a partir de una concepcién fluida de la antropologia que nos permita sefialar los puntos de diserepancia y de confluencia existentes en las cua ito tradiciones nacionales que han tenido mas peso en lo quc otros llaman Aantra pologia Cultural, Etnologia 0 Emologia Sociol6gica’ : s Esto spin qu no ens rast _ Bierman no cosas a, eons kan * Evie de Ia Antopologia en teers b ises colonizados, como Australia, Ja india, os sales ea. gn eb toc bjt de estudio por exsenca de os {rioplogm error neuen, sens anges nets so porn ur al erp, oxetrscon mio peices dc esurnosmacngann eee CAPITULO 1, LOS MULTIPLES NOMBRES DE LA ANTROPOLOGIA 25 LAS TRADICIONES NACIONALES con whos inicios més prometedores, Baste recordar las aportaciones iniciales ayn eee se Humboldt y Herder, o las més tardias que Franz Boas transmiti6, modificadas, . icin de antrop6logos en Estados Unidos. Indudablemente, todas las ciencias sociales poscen variantes nacionales que : podemos identificar en cémo se han configurado histéricamente, quiénes han sido < Alemania anterior a la Guerre Mundial no s6to era una de las sociedades Sus protagonistas (la pugna inicial en muchos paises entre expertos y aficionados, ‘© mas instituciones cientfficas del mundo, sino que atraia a investigadores y mientras no existian especialidades universitarias) y su predileccién por ciertos esos de toda Europa. Por aquel entonces, los términos utilizados para defi temas de estudio. Lo que es peculiar de la Antropologia Social/Cultural/Etnologia 1po de estudios habian quedado meridianamente claros: es que ef impacto de estas tradiciones ha sido superior, como prueba que haya afectado, tanto al nombre de la disciplina, como a la delimitacién del objeto de : estudio, a sus métados, a Ia eleccién de dénde investigar (en el propio pais o fuera) a quién ( “primitivos locales” 0 a los habitantes de los dominios colonia. les de esos mismos paises), desde qué criterio prioritario (académico o de auxi- ‘ nte el siglo xIx, Fihnologie y Ethnographie se usaban indistintamente ido eclipsadas emtonces por la palabra Volkerkunde (también etnolo- se convertirfa en dominante al cambiar el siglo. Todas ellas eran a gran- pero s6lo a grandes rasgos— equivalentes a fo que hoy en dia se deno- ropologéa cultural en Estados Unidos. Sin embargo, diferentes grupos de liar de la administracion colonial) 0 cusindo (los complejisimos y problemiticos verscaas utilizaban los términos de forma diferente: para algunos Volkerkunde y usos de Ia historia). “sooslogie eran sindnimos hasta bien entrado el siglo veinte; para otros, Nuestro punto de partida ser averiguar qué hay detris del significado de los “terlunde se definfa como la ciencia de los pueblos que eran iteratos antes sacto cont la expansin europea, mientras que Et/motogie inclufa a pueblos nombres en el contexto de las tradiciones germénica, estadounidense, britinica y ritura. Francesa para dilucidar, como le decfa Humpty Dumpty a Alicia, quién manda en cada una de ells, Para ello utilizaremos una doble perspectiva: en primer lu: nos detendremos en analizar qué presupuestos intelectuales, ideoldgicos, acadé- 7 micos, politicos y de investigacién de campo han guiado 0 sugerido los proble- mas a estudiar; en qué contexto fos antropslogos se han convertido en “profesio- i rales”; c6mo Se han relacionado los antropdlogos con los sujetos antropolégicos y cémo éstos se han convertido en tales. También abordaremos los cambios de paradigma cruciales para definir el status de la disciplina: cuindo se han produ- hecho de que con la ideologéa nazi, fa antropologéa pasase a ser la ciencia Gido y c6mo han incidido en el abandono de unes preocupaciones te6ricas por «22. término que se convertiria en el leit-motiv tanto de la cultura como del otras 0 de unos lugares y métodos de investigacién por otros. o de sociedad que ese régimen pretendia construir, no debiera Hevarnos a siderar que toda la tradicién germénica participase 0, peor aiin, hubiese sido po de los proyectos nazis. EI ejemplo de Franz Boas, formado en Ia ia de finales del xix y que descarts y mosted e6mo “raza” no era un con: modo que el padre moderno de {a antropologia norteamericana habia par- ‘omo cientifico en la eliminacién de la categoria de “raza” como con- v9 vilido para la ciencia, Durkheim tuvo un papel institucional parecido si orzado por el centralismo politico francés— en el disefio de una escuela 1 Francia radicalmente laica. Su Gnica actividad cfvica en una contro- politica fue su postura dreyfusista durante la agria polémica del affaire, que cncitia la sociedad francesa. cata VY asa ea agi et| Par EMILE ZOLA Muchos durkheimaianos separaban su. guehacer académico ~neutros como -05~ de sus practicas politicas ~andnimos como citoyens- a las que dedica- <= mucho tiempo: los més involucrados en la politica francesa promovian coope- de consumo para los trabajadores (Mauss); habjan sido fundadores det ico L'Humanité (Simiand y Mauss) o daban clases en L’Ecole socialiste y en s universidades populares (Simiand, Lévy y Mauss). También crearon la revist CAPITULO 1. LOS MULTIPLES NOMBRES DE LA ANTROPOLOGIA 45, Notes Critiques ~segiin ironizaba el socidlogo S. Lukes una especie de Année socialista~ donde ademis de Mauss” publicaban L, Blur, H. Bourgin, Durkheim, Fauconnet, Simiand, Lévy-Brubl (muy unido al grupo), Gernet, Hertz, Halbwachs, ¢ incluso, de la mano de Mauss, el critico ¢ ignorado en L’Année, Van Gennep. Hay que resaltar que, aungue el grupo se mantuvo fie! a alguna de las varian- tes socialistas, en gencral no marxistas, algunos miembros (notablemente Bourgin y Deat) se desplazarian a finales de 10s aifos trcinta hacia el partido de extrema Uerecha amtisemita de Maurras, mientras que la mayoria de sus antiguos compa- Aeros eran perseguidos, encarcelados, se habfan exiliado o murieron asesinados. Sin embargo, como les hubiese gustado a Durkheim y Mauss, a pesar de las jnmen- sas pérdidas, no fue el final de Ia influencia del grupo en la etnologia franc APUNTES SOBRE LA TRADICION ESPANOLA ‘Tras Ia €poca de los Cronistas de Indias a los que nos referiremos brevemente en otro capitulo, los orfgenes decimonsnicos de la Antropologfa en Espatia repiten 5 que hemos visto en varias tradiciones. Desde mediacos del siglo xix, ef interés entre ciertos circulos por el evolucionismo Hevarfe a la creacién del Museo de Antropologia y a la de asociaciones como ta Institucién Libre de Enseitanza (1876) o el Ateneo de Madrid desde donde se promoverian encuestas sobre la poblaciGn espafiola o investigaciones sobre las Gltimas colonias. Otros amateures, ‘como el padre de los hermanos Machado, D. Antonio Machado Alvarez, Democri~ to, se inspirarfan en las sociedades folkl6rivas britinicas para iniciar sus investiga cciones en Sevilla, desde donde contribuirfa a la creacién en 1882 de la Academia de Letras Popuftires. El interés por distintos aspectos del folklore en un pais con una sociedad rural caracterizada por una vida campesina rica, variada y social mente conflictiva fue notable. Por otra parte, la existencia de hablas aut6ctonas, de ricas tradiciones litera- rias y musicales y de una sociedad rural que los cvolucionistas interpretaban como “supervivencias” de otros estadios (matriarcado, covadas, paganismo reli- soso, cultos y rituales de remniniscencias celtas. fberas, arabes, etc.), daba ple a que. partir de Herder y de ciertos aspectos de la tradici6n alemana, la emologfa (como se llamaba) aportase pruebas contundentes de “hechos diferenciales” a los nacientes nacionalismos (tanto al espafiol, como al catakin, vasco y gallego). Esto darfa lugar a un renovado interés por la prehistoria y la etmografta como fuente de rasgos peculiares que habria que estudiar, antes de que desaparecieran (Joan Prat, 1991). > Mauss, M. erits Politiques, Htppsclasiques.equac.ca AL ENCDIT ADAS ANTROPOLOGICAS: consolidacién de todos estos grupos incipientes y corrientes de investiga- mente ligados a las sociedades folklsricas y a la tradicién alemana y = Se frusttS como consecuencia del golpe de Estado de 1936: la dietadu- + posterior rechaz6 las libertades académicas y cre6 un clima de desconfianza 1 casi imposible la enseitanza y la prictica de investigaciones sociales. nis, muchos universitarios tomarfan la via det exilio, como por ejemplo, » Curraseo © Angel Palerma, y desarrollarian scamericanos, ras en diversos paises Cuando a finales de los afios sesenta, la Antiopotogia comienza a hacerse un la universidad, lo hace siguiendo la tradicién britinica y francesa, es ==". como una disciplina mids vinculada a la Sociologia que a Ie Arqueologia 0 nngiistica y muy prdxima al estructuralismo de Lévi-Strauss. En cuanto a fa acidn se toma ef modelo de trabajo de campo inaugurado por Malinowski . pero Ia falta de fondos para realizar trabajos de campo oblig6 a la mayo- 2 Ios antropdlogos espaiioles a estudiar no s6lo en la propia sociedad, sino en mismo tiempo, Espafia era para muchos antropélogos de otros paises un de estudio ligado a la atraccidn romuintica por fo pintoresco (hasta cierto 2 ramos los “primitives” y los “orientales” més a mano: un pais poblado por =comenes, bandoleros, curas carlistas y anarquistas). Los estudios realizados en wacionales de cad uno de los investigadores, Agragezco un comentario de Isidoeo Morena sobre un congreso en el que antropslogos n0 Sos achtabana lo “naconaisos perifricos de os aos 70 et hecho de qu os 0. catalanes, andaluces, vascos o castellanos no se movieser de su Comunidad Auténoms. ‘cw ellos, ¢l profesor Moreno esgrimia que la prietica ausencia de Financiacién de los proyec -ssntropoldsicos, haciu imposible desplazarse & ouros lugares, ; CAPITULO 1. LOS MULTIPLES NOMBRES DE LA ANTROPOLOGIA. 47 CAPITULO 2 = modelo cldsico y su quiebra CAPITULO 2. EL MODELO CLASICO Y SU QUIEBRA 49° Si las denominaciones y las tradiciones que hemos visto en el tema anterior. son amplias, no lo es menos que la definicién de su objeto de estudio pare abarcar todas las sociedades y culturas humanas en su diversidad. Como sefia ban Kaplan y Manners, en su clasica introduccién al método antropol6gico, nue ta disciplina puede considerarse la ciencia social mas presuntuosa, porque pr mete estudiar no slo todas las culturas o sociedades humanas en todo tiempo lugar, sino también investigar instituciones relativas “al parentesco y a la organ zacidn social, a Ia politica, a la tecnologia, « la economia, # la religisn, a lt le ‘gua, al arte y a la mitologéa, para mencionar s6lo algunos temas de interés que Se nos vienen a la mente a vuelapluma”! (1972:1). Sin embargo, tal exuberancia no le ha impedido a la Antropologia habs configurado un corpus, en gran parte, formado a partir de un flujo intermiten de intercambios y criticas entre las tradiciones francesa, norteamericana y bri- ténica. Si nos preguntisemos entre los aflos 20 y 60 del pasado siglo cuidles eran los componentes fundamentales de la Antropologéa, tendriamos que inclinarnos por reconocer una serie de elementos en los que las tradiciones nacionales més pro- ductivas estarian mas o menos de acuerdo a la hora de definir o considerar las caracteristicas de la Antropologia Social Objeto/sujetos de estudio: primifivos, comunidades y sociedades En la divisién del trabajo intelectual entre las distintas ciencias sociales que se produjo a finales del siglo xix y principios del xx, a la Antropologia 0 a la Btnologia le cupo en suerte el estudio de los “pueblos primitives” en sus tres ver~ siones principales: 1) los primitivas abstractos de los estadios por los que tran currfan las vidas de todos los pueblos pasados y presentes, segiin habfan ideado los antropélogos evolucionistas; 2) los primitivos como los pueblos de los terri- torios colonizados, segiin se los encontraban los agentes colonizadores. 3) los pri- itivos como “supervivencias” del pasado reciente, que los europeos acababan 0 "En el tiempo transcusride entre 1972 y la actualidad todavia tendsfamos que aadir unos ‘cantos mis relacionados con el enero, la ecologia, diversos aspectos del desarrollo, cl postcolo sialism, lo que queda del postmodemismo o la globalizacién, °° partir de ahora hablaremos de Antropologia como sindnimo de A. Social, Cultural, ode la Enologi. 50 ENCRUCWADAS ANTROPOLOGICAS s debido a los cambios politicos, econémicos y sociales, pero re las clases trabajadoras o campesinas que. a pesar de los te modelo seguirfan los antropélogos para caracterizar tas sociedades >. :& partir de dnde buscarian los datos tipicos de cada uno de los on modelo a gran escala equivalente a las grandes entidades colo- odelo a pequefa escala que aislase e independizase cacta pueblo? estudio de los primitivos sigui6 una tipologfa ideal, muy popu- ala y en la antropologfa del siglo x1x, que caracterizaba las socie~ .slaban los antropdlogos a partir de la oposicién entre Gemeinschayt 2 Comunidad y Sociedad y que persistirfa, aunque cada vez s_ en el funcionalismo-estructural briténico, en la escuela boa- avestigaciones francesas, mportancia que este modelo ha tenido en la interrelacidn entre los < t2oricos y el tipo de comunidad para el que se desarroltaron las pri- » por ikimo, proceder a realizar comparaciones transculturales. viden- as tes tareas estin marcadas y son inseparables de la orientacién tedric < = preocupaciones d la investigadora pero, tavievon que pasa muchos aos gue Se matizara el optimismo inicial de los que podriamos considerar padres Es los primetos alos, segin la traucin y procedencia de los antropétogos in ethogrifica se desarrollaba en lugares remotos y exéticos de las o entre gentes remotas y exéticas del propio pais. Despegar al investiga- ambiente habitual lleg6 a ser casi una préctica inicidtiea, una ruptura 2 vida anterior del antroplogo en ciernes, quien una vez aprendida una eo no eserita, viviria en una aldea o visitaria varias de una zona concreta = una larga temporada. Asf se integrarfa de forma activa para realizar obser- _ generalmente guiado por uno o varios informantes, sobre las activida- mas de vida, los intercambios, los valores, creencias y rituales de la 2 aldea. Mediante el seguimiento del vivir cotidiano, reflejado en las ones del diario de campo y en otros registros, las antropélogas buscaba caban Se coneeeono Beeld pac Bate O=ira eee eared nalidad del Imperio Austro-Htngaro. por tanto, enemiga. aH CAPITULO 2. EL MODELO CLASICO YSU QuieBRA 53. describir como un todo homogéneo Los porm reconstruido como si se tratase de una sociedad nica, particularizada, que se con vertfa en comprensible a partir de la descripeién antropoldgica. Paradéjieamente en el relato etnogrifico de la pequetta “comunidad” parece colarse, como sefie aba Graeber (2004:40-41) el deseo de encontrar “sociedades”. es decir, de de cribir entidades que se parecieran a ta nacidn-estaco: “un pueblo, que habla uns lengua comtin, que vive en un territorio delimitado, que reconoce una serie dz principios legales....pero que carece de aparato de Estado (...), de tal forma, que volvemos al problema inicial, e! de la ruptura entre el mundo que vivimos y & habitado por quienes pudiersm caracterizarse como “primitivos”, “tribales incluso “campesinos” jores de la cultura de ese pueblo, La aceptacién acritica del trabajo de campo, casi como una mistica, no tenie cen cuenta dos elementos que pronto se presentarian como problematicos |. La representacién del trabajo de campo. En ta realidad, un trabajo de e: po se establece a partir de negociaciones entre las autoridades, los distintos miembros de las comunidades y ef antropélogo. Las relaciones surgides cel campo pertenecen a un juego de intersubjetividades no reconocidas en 1a época clisica de la foto fija, porque los investigadores positivistas, que se atrevian a llamar a la gente “objeto de estudio, tenfan que mantener la ficcién de que mientras ejercfan de antropélogos, la objetividad cientifica les obligaba a transformarse en unos exttafios seres de bumor y conducta planos, neutrales en todas sus acciones, que se presentaban a sf mismos como si fuesen a-culturales, a-tedricos, a-sexuados y a-politicos para que “suis valores” no se filtrasen en el registro de “su” pueblo, con el que, pese a todo, tenfan que mantener una relacién de empatia. La publicacién, muchos afios después, de diarios de campo, como los del propio Malinowski, dejaria en un plano mas crefble el papel del antrop logo, incluso el def padre fundador, aunque interpretemos el Diario, y sus expresiones despectivas, cuando no racistas para con los trobriandeses, como una vilvula de escape, ante fa soledad del campo, La representacién del lugar. La fidelidad al modelo de comunidad aislada hracfa que el antropélogo se presentase a sf mismo casi coro si hubiese Hle- gado a otro planeta procedente de otra galaxia, ignorando ~como critica con ruzén Kuklick~ [a infraestructura colonial, la presencia de misioneros. comerciantes, militares, funcionarios o colonos europeos ~con sus barrios, sias y clubs por todo el lugar. Por otra parte, el pueblo, el lugar estudiado, por muy exdtico que fuese se cons- trufa en gran parte, a partir del bagaje tesrico y las inquietudes personales del antro- pologo. Esto que ahora nos resulta evidente, no siempre lo fue, como ilustra el cas0 de Tepoatlin, y los debates originados a partir de la disparidad en Ia deseripeisn etnogrdfica de este pucblo mexicano por parte de dos antropélogos, Robert Redfield yy Oscar Lewis, que estudiaron el mismo lugar en un intervalo de veinte aiios. BA ENCRUCLIADAS ANTROPOLOGICAS: i y Lewis en Tepoztian. Redfield (1897-1958) que llegarfa a ser uno de Jos mds famosos antro- Iniversidad de Chicago, se haba graduado en leyes a comienzos 20. pero no le satisfacfa la préctica de la abogacfa. Tras realizar un ostrevolucionario en compaitta de su esposa, la hija del socisto- : > Robert Park, decidi6 dar un giro a su carrera, impresionado por el > con antropdlogos y otros intelectuales mexicanos que le mostraron los que estaban en el aire, como, por ejemplo, el proceso de asentar moderna construccién nacional a partir de tomar el indigenismo ideoldgica. A su vuelta a Chi g matricul6 en el Departamento de es Antropologia, y realiz6 estudios de postgrado sobre la nueva “cien- 2 sociedad” y los cambios sociales a los que estaban asistiendo. En el jios 20, la Antropologfa estaba supeditada a los programas de \ sociologfa urbana, por lo que Redfield inicié su experiencia de inves- ‘gzupos de inmigrantes mexicanos, cuya integracién en Chicago veia 2s par su procedencia de “pueblos semiprimitivos™, 2! aio 1926 inicia un trabajo de campo en Tepoztlin, un pueblo de México, que contaba con unos 3.500 habitantes. La deseripeién que field de Tepoztlin es la de una comunidad aislada, con pocos contac~ exterior, cuyos habitantes levan una vida similar, dada la homoge- ‘odos ellos. Se tratarfa de una auténtica comunidad porque mantic~ ado sentido de unidad y de pertenencia, en la que las normas, fos creencias son compastidos por todos. Tumpoco existirfan en o en Sus barrios grandes diferencias ni de riquez# ni de acceso a los 1a tinica divisiOn del trabajo existente partia de una asignacién de ‘erentes a hombres y a mujeres. En resumen, la monograffa de Redfield 2 una comunidad tradicional, arménica y casi utépica que se podria c smo un antimodelo de la sociedad moderna y conflictiva del Chi 10s veinte. tir de sus investigaciones, Redfield desarrollaré una tipologta ideal que sina el continuo folk-urbano, y que aplicaria en sus siguientes investigacio- 7 Chan Kom, Yucatén, La parte Folk del continuo representa un tipo de intermedia entre las primitivas y civilizadas, cuya cultura, en el caso de cozilin estarfa iniciando el cambio social de la modernizacién a partir de la rn de dos tradiciones, la nativa y la ibérica. 1 oto antropélogo que estudiaréa Tepoztlin, Oscar Lewis, 1914-1970, pro- cafe de una familia de inmigrantes de origen judio, que se habfan asentado en Redfield, por aquel entonces, seguia la distincidn de Lé orelgica y la cientfiea. Behl entre fa mentalidad primi CAPHMULO 2. EL MODELO CLASICO Y su QUIEsRA 55 Nueva York. Alli Lewis se doctorarfa en la Universidad de Columbia con una tesis sobre Ios contactos de los comerciantes blancos de pieles con los indios Piesnegros, realizada en las bibliotecas porque su falta de recursos y la ausencia de becas le habjan impedido hacer un trabajo de campo. En 1943 inicié una inves tigacién sobre las comunidades campesinas de Tepozthin, que coneluirfa con un ‘numeroso equipo de ayudantes® en 1948, Sus resultados no soto cuestionarfan la tipologia del continuo folk-urbano, sino que nos presentan numerosas disensiones internas entre los Tepoztecos, sobre todo en cuanto a los conflictos provocados por las distintas facciones politicas y sus repercusiones en el campo econdmico. Los datos de Oscar Lewis y su equipo analizan los problemas de la tencneia de tierras, la agricultura, las politicas gubernamentales, los ciclos domésticos y las relaciones interpersonales. Lewis no se limita a encerrar a Tepoztkin en una pequelia comunidad homogénea, sino que analiza la vida cotidiana de quienes tie nen que ingeniar respuestas para poner en marcha mecanismos que les permitan ‘ganarse la vida con grandes dificultades, el sistema de valores individualista que surge de cdmo afrontar esas dificultades y por tltimo, eémo se dan las relaciones centre personas en ese contexto. En lugar del cooperativisimo y las relaciones armOnicas de Redfield, Lewis describe unas relaciones Henas de desconfianza centre unos vecinos que no desaprovechan cualquier ocasidn para ponerse verdes unos a ottos, y dénde pensar mai de los dems, se considera una condicién impreseindible para triunfar, EI notable interés por analizar las desigualdades y la pobreza que sufrian quienes Lufs Buituel Hlamarfa fos olvidados, evaron a Osacar Lewis a proseguir Ja investigaci6n, analizando tas dificultades a que se enfrentaban los campesinos tepoztecos que emigraban a la ciudad de México”. Volviendo al Tepoztlin de Lewis, podemos constatar que donde Redfield (1930) describia una sociedad idflica y paeffica, Lewis (1951) habja encontrado conflictos; dontle el de Chicago, homogencidad, Lewis, explotacién. {Qué es lo que ocurria? La respuesta no fa encontraremos en la subjetividad o preferencias de cada uno; sino en el bagaje, las preocupaciones tedricas y una sutil transformacién en la forma de plantearse la investigacién que nos indican diferencias no en el pueblo, © Batre lov ayudantes habia espociatistas en apricultara, dos doctores, dos asistentes sociales, un artista, psiedlogos y varios de sus estadiant A parti de esta nueva dimensiGn de sus estudios, Osear Lewis eserbirfa sus obras ms celebres, carseterizadas por una deparada tSenica narrativa en el tratamiento de las biogratias © historias de vida, Sus libros, a medio camino entee un reportajeetholdgico y una novela testimo= rio, Formulan su concepeidn de que la vida de fos pobres configuraba una cultura de la pobreza. Tormada por unas aetitudes y pautas de conducta que eran en gran parte independientes de la sociedad particu ue generaba esa pobreza. Su libio Antiopologta de la Pobreca describe un dia co fa vida de cineo familias: una campesina, ues de barrios pobres de la ciudad de México y una ‘opulenta 56 ENCRUCUADAS ANTROPOLOGICAS as que ambos habfan llevado # Tepaztlin'. En su momento, nsatisfechos con la representacidn del trabajo de campo del oto fija, comenzaton a comprender que las orientaciones te6ricas de 5 hicieron formular preguntas distintas y adoptar interpretaciones tan z8¢ convirtieron sus monograffas del mismo lugar, estudiado en un inter~ ude dos décadas, 0 bien en dos mundos diferentes, o bien en dos modelos dife- entender la etnograffa, ‘so puntualizar que en tas obras sobre Tepoztlin y Yucatéin, Redfield lado el modeto folk-urbano para aplicarlo a pueblos que los antro- ales “también Oscar Lewis considerarfan campesinos y que presen nas para ajustarse a la foro fija antropoldgica. Redfield pretendia que se acomodase a esas otras comunidades (ni primitivas ni civiliza- ¢ su modelo te6rico estaba anclado en toda la serie de presupuestos de 2s obras de la sociologia y ta antropologia que, como hemos visto, 1 las sociedades que estudiaban los antropslogos a partir de fa opo- inschafi-Gesellschaft (Comunidad y Sociedad), que carecia de res- 2 la compleja gama de relaciones espaciales, temporales, con distintos poder local, nacional ¢ internacional y con intereses enfrentados en que ‘ba la vida de los campesinos mexicanos. Una de las claves para com- as diferencias entre los dos Tepoztlin es dilucidar qué quiebras en los 2s we6ricos y on las técnicas de investigacién subyacen a los andlisis de los 2s en el periodo transcurrido entre los aos treinta y los cincuenta, mos describiendo los componentes de la foto fija. =cialidades y holismo. de las cosas buenas del modelo de investigacién dominante fue que, al los estudios a pequefia escala, como si las entidades fuesen una sociedad ra, los antropdlogos descubrieron las ventajas de mantener una postu- ta. Pero simultdneamente, se utilizaba otro modelo de estudio que trataba ss sociedades como si fuesen un organismo, susceptible de dividirse en partes = madas. De hecho, la nocién de funeién se basa en la version de la vieja ‘ungue mi breve estancia en Tepoztlin en 1992 no formaba parte de ningtin bajo de cam- pozlin que yo visit, formaba parte de fos circuits cursticas que labian convertido el 2 un "Valle Sagrado” para una multitud de gentes “new oge” que buscaban recargarse de tistales de cuarzo,adquirides en los numerases comercios ¥ puestos,ienttas se con ssorias sobre OVNIS. A primera vista, fa poblacién apareefa dividida entee los autéclonos secos y fos variopintos nuevos pobladores a quienes habian hautizado como Tepestizas (Nota ras ator). CAPITULO 2. EL MODELO CLASICO Y SU QUIEBRA 57 orginica que habjun introducido los durkheimnianos, Como consecuen- cia de este enloque antropoldgico bifronte (holista / especializado en funciones), los primitivos, en la vertiente holista de pueblos “sin” (sin historia, sin escritura sin gobierno, sin estado, sin economia), aparecian como pueblos carentes de las instituciones especificas que occidente habfa desarrollado en cada uno de esos campos: lo que nosotros llamamos economia, por ejemplo, entre ellos, no se dif renciaba de las instituciones de parentesco, de las politicas o de las magico-reli- giosas, como mostraria K. Polanyi cuando acuiié Ja nociéa de que la economia estaba inerustada en ef conjunto de instituciones sociales. En sti vertiente especializada, las descripeiones etnogrificas sobre los suje- 1s antropoldgicos seguian un modelo diseccionado 0 compartimentado, serne- jante a los de las ciencias naturales, de modo que sus “usos y costumbres” eran descritos separadamente, en partes denominadas cultura material, matrimonio, religi6n, politica, etc. No séio eso, sino que con el cambio en la forma de realizar los trabajos de campo se reforzarian fas especialidades basadas en las areas lingilistico-cultura- les, dada la importancia que tanto Boas como Malinowski Je daban a aprender la lengua nativa: asf surgirfan melanesistas, atricanistas, americanistas, etc, A partir de las vigjas investigaciones de los evolucionistas con formacién egal que sistematizaron el estudio de las formas de matrimonio, la fiiacidn y des- cendencia, los términos para definir a los parientes o los derechos jurales, acaba- ria por formarse una especialidad en parentesco; los estudios sobre los dones, la reciprocidad, la distribucién, las formas rituales de consumo comunal o de redi tribucién de la riqueza configurarfan una antropologia econémica; los preoce: pados por la desigualdad, por la existencia de rangos, de cacicatos, los conflictos 6 la formacién y organizacién de los estados, una antropologia politica. Ya hemos visto el Rincapié de los boasianos en la lingiiéstiea y en su deriva hacia una antropologia sicolégica Seatin recaleu el historiador de la antropologia G. Stocking (1987) en su libro Victorian Anthropology, pese a que bastantes de fos primeros antropdlogos al ser disidentes eran hostiles a las religiones oficiales y muchos otros se consideraban agnésticos 0, como se decfa en la época, librepensadores, gran parte de sus obras tratan sobre las bases de las ereencias religiosas y su simbolismo: Ia popularidad de esta especialidad temprana debe mucho a J. Frazer, cuyo libro, La Rama Dorada, posee una rara belleza literaria Con eel tiempo se irfan aifadiendo muchas otras especialidades, como los estu dios de género, la ecologia cultural, la antropologia juridica, la antropologia del desarrollo, la del colonialismo y postcolonialismo, la de las situaciones extremas, etc. La consolidacién de las especialidades como una serie de compartimentos temiticos se reforz6 con el asentamiento académico en los distintos pafses, que convertiria estas pequefias especialidades, basadas en el agrupamiento de proble- ‘mas, en asignaturas: por una parte, antropologia de Africa Occidental, del Sudeste 58 ENCRUCWADAS ANTROPOLOGICAS India 0 de Latinoamérica: por otra. paremtesco. antropol conmica economia politica, antropologia simbélica y muchas otras. argo, siempre ha existido una tensidn entre esa especializacién temd- que, de manera casi etnocéntrica, reproduce las divisiones de ‘edad y las experiencias y resultados etnogréficos del trabajo de campo .efias comunidades, Alif aparecfa una y otra ve7. el holismo, el cardcter ‘io social tatal~en la denominacion de Mauss~ 0 de inerustadas-embedded, Polanyi, de las instituciones més importantes de esas sociedades, mos antropélogos que estudian fendmenos tales como Ja configura jca de una sociedad dada, la adaptacién al medio, la organizacisn >sistencia, el sistema del parentesco, o el ejercicio del poder, consideran de la antropologia es reunir, no separar esos fenémenos: la organi- sistema de parentesco es pertinente para estudiar la esfera politica, la especifico de intercambio o en cl andlisis y justificacién a partir de su ad~ de la desigualdad a partir de la deuda que, quien recibe, contrac con nayorfa de los antropélogos ~incluso quienes dudan del modelo de la comunidad” y sus connotaciones~ siguen viendo muchas ventajas en una perspectiva holista. El problema que se plantea en la actualidad omo veremos, en los Tetos teéricos y metodoldgicos con que ka multi escalas ~locales y globales; actuales e hist6ricas— desafian a la pers- ocentrismo, relativismo cultural y derechos humanos s20 ya hemos visto al sefalar el impacto de Boas en la tradici6n norteame- una de las caracteristicas de la Antropologia y del cédigo de conducta de Slogos es la conviccidn de que no se debiera asumir etnocéntricamen- cue [as instituciones sociales y los valores culturales de la propia sociedad de =sropéloga ni, para el caso, de ninguna sociedad, son superiores 0 poseen una « legitimidad que los de otros pueblos. Los presupuestos en que se basa esta slain son los mismos que hemos visto en el resto de componentes ideales fija, por lo que cuando aparecieron los primeros problemas en las 1e0- ‘en la investigacién, la concepcién boasiana del relativismo cultural también ti6, .n embargo, como el relativismo se presenta también como un cédigo de ica ética, Vamos a detenernos por un momento en lo que supone aceptar- srminos absolutos sin matizar grados, sin comparar y sin analizar fas dis- CAPHULO 2. EL MODELO CLASICO Y SU QuiEBRA 59 tintas relaciones de poder. Podemos resumir su concepeidn en los siguientes tés- minos: 1) El relativismo cultural, como aparece en muchos manuales antropol6gi- ‘cos, al negar la superioridad de unas culturas sobre otras, establece los valores de la cultura en cuestién en los mismos términos que la oposi comunidad-sociedad: es decir, presupone una homogeneidad intema ce Gichos valores, como si fuesen un elemento inmutable” y aceptado por todos los miembros de esa cultura, En otras palabras, esos valores nunca se consideran objeto de conflicto © que puedan ser cuestionados por sec- tores disidentes pertenccientes a esa misma cultura. En ese sentido, asume implicitamente que no existen conflictos internos 0 que no existen pugnas centre diferentes moralidades dentro de la misma sociedad 2) La oposicisn que se hace con las otras culturas presupone una separacién tajante entre culturas, sin mezclas y, por tanto, sin considerar las comple- {jas dindmicas hist6ricas en que se han producido y se producen los mesti- zajes culturales y sus variados resultados. 3) La proclamacién de que las culturas son una especie de ménadas leibnit- zianas, cada una viviendo mundos aparte, presupone no sumergirse en las tortuosas aguas de la economia politica del dominio ~colonial, mercantil 0 neoliberal- que ha caracterizado a la mayorfa de los pueblos estudiados en esa época pot los antropdlogos. E] relativismo cultural como ideal cientifico-prictico del paradigma antro- poldgico boasiano y funcionalista dejé abierta la Caja de Pandora a la hora de reflexionar sobre la actitud cientffica y moral que debiera guiar la préctica antro- poldgica. Boas y sus discipulos en parte debido a la concepeién que el particu larismo histérico adopts sobre “Ja cultura” como objeto de estudio de la Antro- pologia~ defifian la “objetividad cientifica”, en términos neokantianos, casi weberianos. Para cumplitla, exigian que los “valores” propios del antropslogo también sujeto cultural~ no interfiriesen con su descripcién etnogrifica, En otras palabras, ef antropélogo —en el campo~ tendrfa que adoptar una posicign de indiferencia moral y silencio, si en Ia cultura estudiada se producian sucesos contrarios a las posiciones que el antropélogo defenderia‘o a las que se opondria ‘en su sociedad, como, por ejemplo, las acciones mis violentas y Jetales que sue~ en acompafiar a los conilictos, tales como las mutilaciones corporales, las vio- laciones & mujeres, la tortura, [a violencia comunal, ] sometimiento de los ene- migos e incluso el genocidio. Cuando se sitéta en este contexto, el relativismo cultural, segiin sus detractores, Hleva aparejada una falta de respuesta ante Ta aceptacién como costumbres, de cier~ * Bn exte sentida, cultura casi pareoe una definicién de la nacién como “comunidad imagina- sia, sogtn la avert earacterizaciOn de B. Anderson, Véase su texto en Los trabajos y los dias (IN), 60 ENCRUCUADAS ANTROPOLOGICAS: 2s. a veces violentas, que puedan ser contrarias a los Derechos Huma- ho. como recuerda A. Hinton. la Asociaci6n Americana de Antro- 20 suscribi6 la Declaracién Universal de Derechos Humanos de 1948. s en los textos dela seccidn tervera de este mismo libro, no lo hizo por- iderase papel mojado o una mera declaracion de buena voluntad que ~ Estados ignorarfan posteriormente, sino porque, como muestra la ¢ Herskovits”, los antropélogos de la asociacidn juzgaron que se tra- sos derechos concebidos en términos de los valores prevalecientes en ‘eso que la Declaracién fue una de las primeras respuestas de fa recién ONU al genocidio nazi de mas considerar que los derechos humanos han entrado en el len s pricticas antropolégicas cuando ha desaparecido el discurso domi- cove sobee “la cultura” que se habia fraguado en La visiOn boasiana y que llev6 a incompatible la préctica politica “en el campo”, con no ser etnocéntri- festiona el antropélogo A. Hinton, “este tipo de perspectiva relati~ ves dificultades para responder ~y no hablemos de condenar- las, < cometidas durante los genocidios y otras formas de violencia polit- . Si se asuime que los valores de las otras sociedades son tan legitimos nuestros, gedmo se pueden condenar actos horribles, perpetrados en tér- 22 esas series de moralidades altemativas, dado que juzgarlos como “horri- ssade Ser etnocéatrico y ajeno al relativismo cultural? (Hinton 2002: 12). FOTO FIJA SE RESQUEBRAJA: TRABAJOS CAMPO de las caracteristicas mas estimulantes de la antropologfa es que como tos s analiticos y de investigacién se sueten reconocer enseguida, cada vez sora fuerza una orientaci6n tedrica o se encuentra el “método” de investiga- sl aparecer muy pronto los primeros pasos para replantearse criticamen- s presupuestos. Esta dialéctica ya la hemos visto en la exposicidn que hemos © de la foto fija -como tipo ideal de los raswos clisicos de la disciplina, tras © eportaciones de Boas-Malinowski a las practicas del trabajo de campo y su da del modelo de la pequeiia comunidad. La consolidacién del modelo se 1 con el inicio del cuestionamiento de dos de sus grandes bases: algo falla- Véase Sevcidn Tercera F Boas mantuvo una aettud pablica en les Estados Unidos que fue fundamental ev la ela ida del Uscurso antiracisia de la época, Pero a detinicicn del campo cientifico en que se ova fe impel evar la enisma préetica a sus lugares de investigaei6n, CAPITULO 2. EL MODELO CLASICO YSU QUIEBRA 61 ba en el trabajo de campo si sus presupuestos eren los polvas de los que saldrt Ios lodos interpretativos de Tepoztlin. ;Qué problemas tiene el trabajo de campo “a fo Malinowski si los antropélogos se interesaa por otros tipos de sociedad ya ro “primitivas”, como las eampesinas que poblaban lugares tan diversos del mun- do como Latinoamérica, India 0 la Peninsula Tbérica?, ;cdmo mantener técnicas de investignci6n diseftadas para estudiar culturas égrafas, si nos dedicamos a analizar jugares que han conocido el Estado desde hace cientos de aftos?, gcmo se han ido incorporando estos esiudios a la corriente principal de la disciplina? Desde el punto de vista historico, la Antropologia muestra, como pauta estructural, un acercamiento a nuestra propia cultura a partir del estudio de las mas distantes. En sus orfgenes, como hemos visto, la Antropologia definia su objeto como el estudio de las “sociedades primitivas”,es decir el de aquellas cul turas més lejanas, contrapuestas y distintas de fa cultura moderna. Después de 1a Segunda Guerra Mundial, la Antropologia incorpora a su estudio fo medianae mente lejano y distinto: las sociedades “tradicionales”, las “otras civilizaciones”, lo “diferente y atrasado” en nuestro propio entorno protagonizado por los campe- sinos y sus estudios de comunidad. En la actualidud, muchos antropologos estt- dian cualquier tipo de problemas en su propia sociedad e incluso en las comuni- dades virtuales del ciberespacio Esta evolucién y ampliacisn det objeto de estudio ha supuesto un cambio no séio de la percepcién de lo “diferente” sino también una modificacidn o una quie- bra en el disefio clisico de fas tcnicas de investigacién. E] sentido del trabajo de campo, originado y desarrollado para estudiar socie- dades sin escritura, se altera notablemente al aplicarlo a sociedades que cuentan ‘con varios sighos de tegistros escritos y con departamentos estatales que de forma sistemdtica ordenan estadisticamente datos de los més variados campos. Incluso. al realizar un trabajo de campo, el antropélogo debe plantearse el sentido de cier tos datos orale’ en un contexto cultural dominado por la escritura y por Jos medios audiovisuales e informéticos actuales. No se ha anulado el modelo Boas-Malinowski, pero sf se han tenido en cuen ta nuevos matices y nuevas fuentes de datos que han alterado los presupuestos ini- ciales. 1. Técnicas de investigacién tradicionales. La observaei6n patticipante yt no 5 la fuente de datos exclusiva: el trabajo de campo va precedido, acom- pafiado y complementado por el uso de métodos y téenicas historiograf bas, sociol6gicas, o estadisticas que, ast vez, afectan al planteamiento te fico al incorporar y! asimilar estrategias de investigacién y problemas provenientes de otras ciencias sociales. ‘Mas toe se planteaian también qué distorsiones intecducia el modelo ene] estudio de les primitives” 62. ENCRUCNADAS ANTROPOLOGICAS ter holista. Sin embargo, la ancropologta no ha perdido su ambicién y comparativa. La antropologia, al estudiar otras sociedades ante la observacién participante, siempre habia establecido interrela- jones entie las diversas insttuciones de la sociedad: el parentesco y la Siac 6 a subsstens, poltica, la ei, no se consideraban esferas auténomas ¢ independientes, sino que sietn - claron de manera global. Al estudiar una sociedad modema, una de cays risticas ideolSgicas es una visidn atomista de las diversas instiu- ones, los estudios de antropologia siguen indagando qué es lo que esta epcidn nos oculta de nosotros mismos. Sin embargo, en este contex- « ambieién holista presupone el estudio de problemas carentes de tra- citos expeefticos, lo que ha Hlevado @ muchos autores a replantearse es el alcance 0 cémo debe realizarse el trabajo de campo para no per cardeter ante la fragmentacién que caracteriza, al menos ideol6gi- mente. a las sociedades modernas = ynuvito de las unidades de ancilisis y de observacién, Préeticamente todos ‘es antropélogos son conscientes de que las unidades de estudio y andlis pre son més amplias sinerdnica y diacronicamente que las unidades de ‘aci6n: aunque se estudie una comunidad campesina en Chiapas rela- mente aislada, este aislamiento siempre serd relativo, por las relaciones ependencia con el exterior, por el flujo reefproco con otras comunida- por sus relaciones con los mereados a los que vende los productos, etc. =2)0S A LA COMUNIDAD HOMOGENEA mer reconocimiento de que habfa unas escalas que estaban distorsion -5 Investigaciones y la percepeién del mundo que aportaba la antropolo- eraliz6 entre los antropélogos ~de forma implicita en un principio- a ja formalacion que hicieran Kroeber y Redlield de que las sociedades as eran en parte sociedad, en parte cultura, que enfrentaban la peque ‘eration que representa a via otdiana en ls oma Ts. tara eadiicion de la sociedad urbana nacional de Ta que la comunidad capes era - emento dependiente y sin poder. Sn ‘2 edicién de 1948 de su libro de texto Anthropology, Alfred Kroeber eseri- -ve comentario sobre los campesinados, a los que Hlam6“en parte socie- en parte culturas”, una descripcién que. a partir de entonces, repetirian 2s Tos antropélogos que se dedicaban, cada vez més, a estudiar este tipo cssedades. Qué significa esa formula, esa manera demediada de earactrizar esinos? Pues, ni mis ni menos, que el modclo comunidad/sociedad que diferencias entre primitivos y civilizados, no era una tipologéa valida, CAPITULO 2. EL MODELO CLASICO Y su QuiEBRA 63 que pudiera aplicarse todo tipo de sociedad. Definir una sociedad “en partes s6lo cobra sentido si se comienza a ser consciente de que el conjunto inicial nece- ta 0 afiadidos 0 modificaciones, porque si no el estudio de los campesinos pre- senta al modelo un problema insoluble. Muchos antropélogos incidirfan en le misma linea, como por ejemplo, la distincién que realizara E. Wolf entre comu- nidades cerradas y abiertas, vista desde la posibilidad de estudiar una comunidaé aisladamente 0 no, Los motivos por los que desde Jos afios cincuenta proliferaron los estudios de comunidades campesinas no son dificiles de adivinar: el tamaiio pequeto, muchas de ellas facilitaba enormemente las técnicas de investigacién de campo desarrolladas para estudios de pequetias poblaciones. Por oira parte, desde dentro de las comunidades se percibja, hasta cierto punto, un grado variable de autosut- ciencia y aislamiento. Pero, qué quiere decir “hasta cierto punto”? Sencillamente, ‘que las sociedades campesines tienen dos caras: por una parte dan la impresién de ser aisladas, autosuficientes y rurales, lo que podriamos denominar con F. Cancian ‘que estén “dotadas de una orientaci6n interior”, y por otra, y simulténeamente cestin sujetas a fucrzas politicas, histéricas y econdmicas que las hacen claramen- te dependientes del exterior. Esta dicotomfa ha estado presente en las bases mis- mas de las primeras formulaciones teéricas sobre Jos campesinos. Las formulaciones presuponen la existencia de comunidades homogéneas, com porativas, resistentes a los cambios procedentes del exterior, con una vida soci intensa, cuyos habitantes campesinos son pobres, dominados. aislados y autosu cientes. Las diferencias socio-econémicas entre los distintos hogares son pequetias Jas costumbres locales generan y mantienen una poblacién con pautas y tradicio- nes similares y compartidas y la agricultura se mantiene como subsistencia y ne como negocio. Lo “rural” y 10 “urbano” se consideran sistemas sociales diferentes Ahora bien, la abundancia de estuclios etnogréficos realizados durante varias décadas eh distintos puntos det planeta, el replanteamiento del sentido y técnic: del trabajo de campo y la arse algunos de los presupu tos continuistas del modelo, No se trataba de uns alternativa teérica que presentase unas comunidades “abiertas” o “heterogéneas” frente a las “cerradas” y “homogéneas” anteriores, sino que lo que se produjo fue una reconsideraci6n general de los estudios campesinos, a pattir de: la incorpora- ci6n de orientaciones tedricas més ambiciosas e incisivas: la inclusién de varis- bles histéricas mostré el alto grado de variaciones, tanto en fa estructura de los grupos domésticos y de las explotaciones alo largo del tiempo, como en el impac- to de las migraciones dentro y fuera de la comunidad; et campesino dej6 de ser percibido como un “exético”, un “tradicional”, o un elemento “marginal”, cuan- do se constaté la existencia de trabajo asalariado, fa produccién de mercancias subalternas y de redes de trabajo informal quo desde las “‘cerradas economias rurales” producfan mercanctas para las grandes firmas capitalistas, o que muchas de las decisiones agricolas signifi centros de gobiemo nacionales o internacionales. 64 ENCRUCUADAS ANTROPOLOGICAS ampliacién de los campos temiticos, hicieron cuestio- ‘ativas no se toman en fa comunidad sino en Jos am Roseberry plantearfa con toda erudeza le imposibilidad de continuar en el modelo de la “comunidad” para estudiar {a complejidad de las S campesinas y st inmersi6a en las formas de dominio politico y eco sstatales y capitalistas: n términos ccondmicos, era evidente que las poblaciones campesinas se podfan ser descritas sin referencia a otras localidades. Los campesinos 2 cultivar tietras que pertenecen a una persona que vive en una ciudad © distante, 0 a una corporacién con oficinas centrales en otro pais. El 9 de sus rentas estableceria una relacién permanente mis alli de los ifmi- sss del poblado. Pueden asimismo producir cultivos para su venta en los mer s239s de los pueblos aledaiios. Silos cultivos ineluyeran productos de expor- Sa conto el café y cl tabaco,el mercado local representarfa s6lo un eslabén sna cadena que eventualmente conduciria hasta fos centros de la economia sssndial. En esta forma, los campesinos pueden comprar bienes producidos en tudades, regiones o paises. En términos pol icos, las poblaciones cam- "as han formado parte de unidades administrativas mis grandes ¢ incly- ss. Los representantes de esas unidades tales como Jos registradores pibli- os, maestros, recaudadores de impuestos, poliefas, guardias nacional ra pueden residir en el poblado, o visitarlo con regularidad. En términos ‘sles, lo que Redfield flams la “pequetia tradicién” del poblado entra en cto frecuente con la “gran tradiciGn” de la ciudad o de fa civilizacién de 2 que forma parte. Los pobladores pueden ser catslicos, musulmanes o hin- 25.3 10s saverdoies t otros especialistas religiosos de estas tradiciones tam- pueden vivir en el poblado o visitarlo con frecuencia. El campesino ha ido parte de un mundo mas vasto, y los antropélogos que estudian al pesino haan tenido también que comprender muchas cosas referidas a ese igo” (Roseberry, 1991: 155-156). ‘corpus antropoldgico se ha sometido continuamente a revisiones criticas y ones, debidas a la dindmica de cambios en !as sociedades de donde pro- » Ios antropélogos y en las que estudian, pero también a los desajustes, s cntte Tos presipuestos tedticos y la escala de las investigaciones. Por entre el final de la n Guerra Mundial y los afios setenta del siglo xx ha sparecido el dominio colonial directo, los pafses se han independizado y crea a5 propias universidades y muchos antrop6logos, tras comenzar por estudiar sSesinos 0 grupos de trabajadores, ahora se interesan por estudiar en sus pro- dades. La transformacién de muchos aspectos del canon esta ligada pr0ces05. air de los afios setenta se produce un reconocimiento explicito de las tones del concepto boasiano de cultura y de los presupuestos de la comu- sé de Tonnies. Otras criticas seftalarian los peligros a que se exponfa la propia emopologia debido a su ahistoricidad o a la ignorancia de los procesos politicos condmicos globales. El siguiente capitulo seguir los desarrollos y cambios scucidos tras el reconocimiento de estas critica CAPITULO 2. EL MODELO CLASICO ¥ su QuitaRA 65 ‘CAPITULO 3 .2 cultura como proceso _ Ginamico de interseccién entre ‘© global y lo local BESRESO A TEPOZTLAN Ez bs mayoria de los pueblos campesinos mexicanos! existe un sistema de Sess ssual, veces llamado de cofradias, otras, de cargos, cuya base organiza- “we §s cleccién de un encargado -mayordomo- que asume varias obligacio- == Seante todo el afio que ocupa el cargo, como cuidar la capilla, colocar las flo- “= 5 Sever que se celebren los rezos, misas, y novenas para honrar al santo 0 a ‘“Svse=nen cuestién. Sin embargo, el papel fundamental del mayordomo es orga- ‘SS y pagar todos los gastos de la fiesta anual en honor del santo patrén o de la ‘SSS putrona: los miisicos, los danzantes, invitar y corresponder a los mayordo- ‘ees & otras fiestas, a las autoridades, y a todos los participantes del barrio o del ‘weSib. Ademis, el mayordomo deberd costear los adornos de la iglesia ~inclui- “B= las velas, las flores y el incienso-, asf como decorar para la fiesta el atrio y ‘calles. También costeard los fuegos pirotécnicos, los cohetes de la fiesta y “eee fos gastos e invitaciones en que hayan incurrido sus ayudantes. EL mayordomo, que compite en derroche y esplendor con los mayordomos de ‘s@= barrios y con los anteriores de su propio barrio, tiene que sufragar unos gas- ‘== =sormes para los que, en muchos casos, ha ahorrado él y su familia -a veces seeando temporalmente a Estados Unidos- durante aiios. Ese sistema de fiestas tambin esté muy extendido en Guatemala. CAPITULO 3. LA CULTURA COMO PROCESO DINAMICO DE INTERSECCION.. 67. CAPITULO 3 -a cultura como proceso ainamico de interseccién entre 2 global y lo local SRESO A TEPOZTLAN Ja mayorfa de los pueblos campesinos mexicanos? existe un sistema de S anual, a veces Hamado de cofradias, otras, de cargos, cuya base organiza. « eleccién de un encargado ~mayordomo- que asume varias obligacio- 2urante todo el aflo que ocupa el cargo, como cuidar la capilla, colocar las flo- er que se celebren los rezos, misas, y novenas para hontar al santo 0 a nen cuestiGn. Sin embargo, el papel fundamental del mayordomo es orga- igar todos los gastos de la fiesta anual en honor del santo patrdn 0 de la patrona: los miisicos, los danzantes, invitar y corresponder a los mayordo- 2 otras fiestas, a las autoridades, y a todos los participantes del barrio o del scts. Ademds, el mayordomo deberd costear los adornos de fa iglesia —inclui “= velas, las flores y el incienso~, asf como decorar para la fiesta el attio y 2s. También costeard los fuegos piroiécnicos, los cohetes de la fiesta y 's gastos € invitaciones en que hayan incurrido sus ayudantes, © mayordomo, que compite en derrache y esplendor con los mayordomos de os barrios y con los anteriores de su propio barrio, tiene que sufragar unos gas- “mes para los que, en muchos casos, ha ahortado él y su familia ~a veces temporalmente a Estados Unidos- durante aos. ‘tema de fiestas tambign esti may extendido en Guatemala 3. LA CULTURA COMO PROCESO DINAMICO DE INTERSECCION.. 67. La mayorfa de los antropélogos, desde So! Tax al Erie Wolf, del modelo los campesinos como comunidades corporativas cerradas, interpreta estas fiesta de mayordomia como una forma de redistribuci6n de la riqueza, ya que el sist ma obliga a que los esfuerzos de trabajos y ahorros de un grupo familiar y sus aliados tiene que gastarse en celebraciones comunitarias. Hay antropélogos que las consideran un nivelador de fa riqueza. otros, como Wolt, un nivelador de le pobreza, porque, a la larga, el sistema acaba “por convertir a todos en despose: dos”. Sea como fuese, fa interpretacidn clésica de los antropélogos que las har estudiado es que los gastos impiden que se forme una clase de ricos, al evitar que {quienes ahorren acumulen los bienes 0 formen monopolios*. Estas fiestas tambiés pertenecen 2 la politica local: un mayordomo con ambiciones, aspirard a obtener iro cargo de la estructura politico-religiosa en ef futuro; pero, después de haber ocupado un cargo, partira hacia cl siguiente desde un escalén mas alto. El siste- ma hace que todos los adultos varones puedan competir por el liderazgo local unas veces, a través de la ostentaci6n de riquezas, otras, transformando sus vin~ culos con los aliados en una relacién de elientes que puede tender a consolidarse — en una de patronazgo™ En su libro Anthropology and Histories (1989), William Roseberry describe Smo transcurrfa la fiesta de la Santésima en nuestro conocido pueblo de Morelos. ‘Tepoztlin. Corre e afio 1981 y siguiendo la organizacién festera basada en los cargos, la banda de miisica contratada se dirige a la casa del Mayardomo, para ue tiene que pasar por delante de una gran casa, donde uno de los comerciantes mis ricos del pueblo esti celebrando por todo To alto -ha contratado a varias orquestas de misica rock, caribefia, salsa y hasta un conjunto de pop mejicano de us a capital federal, ademés de haber montado varios escenarios espectaculare donde actéan los grupos musicales- los quince aflos de su hija con la fiesta-pase de edad! que cada vez es més importante en la sociedad mejicana, sobre todo en ciertas elases coo forma de ostentacién de la riqueza ponen de manifiesto las numerosas fiestas de cargo. que refuer- lores comunitarios, Para O. Lewis (1951) Tepoztlén era un pueblo leno . que habian surgido de la desigualdad de los campesinos en el acce- Frank Canin, que stud fs'eargos en Chiapas los alos stent, cuando yt hasta el pro Sudies hen sido sus gastos como mayordomo?, ¢c6mo consiguié el cargo? y pio Wolf se habia apartado de su modelo de comunidad corportiva cemada, ls analiza como Ui = sspiraciones y ambiciones tiene?, ,qué quiere hacer en el pueblo ast que deje fodela de estratifiacion ‘= ser mayordomo? Par una explicacion de fas relaciones de patronazgo y det papel del cacique en emuches y sociedades campesinas. pueden fer el fext0 de fests Contreras que aparece en la seein Lectura Critica de Los Feabajos ¥ fos das ( * para una definicién de Los tos de paso, consulte Moreno Fe la zona gris, pp. 6367 Esta pugna o conflicto en la onganizaciGn festera nos obliga a regresar a lz controversia Redfield-Lewis. Recordemos que pata el primero, (Redfield, 1930 Tepoztldn era una comunidad folk; en términos durkheimnianos, con solidaridad iu, P (2010), En el coracén de ' auténtico corpus: a los de Redfield y Lewis, habifa que aftadir Jos de Pock (1980) y Adler (1982). 68 ENCRUCUADAS ANTROPOLOGICAS . TULO 3. LA CULTURA COMO PROCESO DINAMICO DE INTERSECCION... 69 or Roseberry, el 2 campo, planteado por bea endo el imaginario trabajo de canto. PACT Yo enemistad ante~ Siguiendo oa averiguar si entre ambos hombres habia una enerhse! Nor ee eer porro, zlntent6 el comerciante sees gue) ZA quignes invit6 cl 08 Vern la el mismo dfa que 1a Santisima?, ;por qué? i ‘i © celebrarta el mismo dia qu i fa gente del barrio mente cepa ging ae relacionan los invitados con Ia ger oe comerciante? {C6 epercusiones de la competicign ~entre timo teneriamos que Segui las repercsionss det comPOTOS se hombres, ente Tos veinos del barrio y los comerciantes.cns A tos dos hombres, en ses y aflos siguientes. Es decir, sto de Teportin en los mes structurales a largo pla20. ote vate los posibles cambios estructurales a larz0 PI a lagac 1s dos fiestas en disputa una il rndica este conflicto entre las dos Fests en disputa ae Lo primero que 108 i solverlo necesitamos recurtit : at familia~ es que para. Se on espariol, “habta un Plc re saber de donde viene, si, como se dice en esp historia: hemos ¢ conficto larvado” 0 es algo nuevo. fi ertas en fas tela storia de las fiestas inserta no hemos plantendo la historia ce fs estas nseras 9 rns pt pated ls pemos gatos Se, oni sen sy la Antropologia. Se trata de un campo aie sera pat a ver que se dejaro oot my ta ir de Ios aos ochenta, una vez que se dejaron ha rsutado muy eis y eens del modelo que Remos Hamil tras Ios presupuestos esti la “foto fija” HISTORIA Y ANTROPOLOGIA as por Histor eatendido y entienden cosas muy distintas por Hist cincomprensble sin insenibitlo en su concep Hist slog Henrika Kuklick {isp ,en Ho The sas The Stal History f Brisk Anhropoeay, 1885 Oe a Soni r ristasconsideraban que sus aportaciones antropo cionists com los a eos bitrics de as soiedades humans. tendrian que explicar Los antropislogos hia Por ejemplo, gran parte tas y difusionistas~ serfa inc ca, Como sefiala la antropst arcaban los periodos de mane: sin embargo, ambas orientacionesteGrieas marcabun Jos Por pin unt ios difusionistas unas épocas de grandes cambios Wece et ist. Par ad, sin ingovaciones relevanes. Los evolucionias esioe de gran ern leyes que encuminaban a a hurmaniad baci onvencidos de que tas leyes que encominaban 2a Wars : revisibles que ad hacia el inevitable P eran fan ieremediani® gar la mage de ka bumanidad hacia el in a, slo podria sroxo del siguiente estadio (Kuklick 1991: 75) cas Hlevé a varias generalizaciones histéricas Hev6 a vari Bl abuso de ests funds goneralizaions® Me ss Histo raciones de antropologos a un ree! a erotic) ADAS ANTROPOLOGICAS os funeional-estructuralistas britdnicos Hegaron tan lejos que ignoraron por pleto la historicidad de las personas y de las sociedades que estaban estu- sus etnograffas en un nebuloso morno colonial en el que transcurria Ja ado (también la de ellos mismos), para di >resente etogrdfico”, que ignoraba el e ade las entes. Los boasianos también se desentendieron de la Historia por motivos simila- "an parte de su concepeién de cultura la presentan como una entidad estat temporal Generaciones posteriores de antropdlogos norteamericanos, muy alejadas del : fadas, otras en oposicidn, pero siempre formando parte de los mismos procesos. Geen palabras de Isidore Moreno, uno de los partidarios de ese enfogue entre los antropslogos espaiioles: “Propongo pensar y actuar glocalmente. (En qué consis” tiria esto? Primero, en situarnos en la perspectiva de la glocalizacion, de sus com- ponentes y efectos, rechazando el globalismo y ¢l localismo como ideologies Segundo, partir de Tos intereses y 16gicas culturales comunitarias de los colect- vos locales, territoriales y sectoriales, analizando los efectos destructores sobre dilos de la logica de la globalizaci6n y Jas potencialidades de resistencia que poseen os valores y componentes de sus culturas espeeificas. Y tercero, uilizar pe trumentos tanto focales como globalizados subsumiendo estos en la K6gica cul- tural propia no slo para resistir a a globalizacién gobernada por el mercado sino también para rechazar cualesquiera otras tentaciones globalizadoras, avanzando @ Ia vez en proyectos propins sobre la base de los valores de reeiprocidad y solidar ridad que tienen las I6gicas comunitaria, aiadiéndoles el componente de la inter cculturatidad. (...) Porque el hecho de que la globalizacién del Mercado haya desencadenado miy parecidos problemas en todas partes no significa que para dichos problemas sélo Piistan soluciones tnicas, necesarias de adoptar por todos. Bl “pensar y actuar ‘dlocalmente” rechazando el paradigma eurocsntrico que prioriza lo global sobr= io local lo general y abstracto sobre lo concreto y espectfico, “el hombre” y “Ie humanidad” como abstracciones metafisicas a la realidad de los colectivos hume- nox y los hombres y mujeres con identidades propias, es la tinica base, en mi cos- Gderacién, pasa*lograr otro mundo en el que sean posibles mil mundos dentro ce tin marco de mutuo reconocimiento e igualdad” (I, Moreno, 2004:513514)". EL PROBLEMA DE LAS ESCALAS EN OTRAS CIENCIAS SOCIALES No es la Antropologfa Social la tinica disciplina que ha roto con las concep ciones estéticas que se habian fraguado de cultura y sociedad. Adem de ciertss Escuelas historicas, ota de las disciplinas que ha tenido en este sentido un reco- % Moreno, len Moreno Feliu, P. 2004, Boe las gracias y el moling satdnico, Maid, UNE 7&6 ENCRUCUADAS ANTROPOLOGICAS, “ido convergente con el de los antropsi fia. Las obras de geégrafos como David Hi aportado una interesantisima dimensién »bal. que incide especialmente en Los plant s ha sido indudablemente le Geo- larvey 0 la britinica Doreen Massey a las relaciones entre lo local y lo eamientos actuales de In Antropo- Doreen Massey!" i sy Massey! pretend elimina de las categoria geogrifcs relives a el esencialismo que fas habia curacteriz £08 épocas,y que nose sel en c racterizado en otras . carbo Sign eae ae He pad, come sor hubise iguna vez un término equivalente al de comunidad homoge “sid ale lca que ara ext replets de mportaciones cute min ize =a, el kebab, la sucursal de un baneo de otto pais- serd patecido a lo que deta vr sentido desde hae silos, aunque dese oo punto de vit, hs sonee ts de todo mando, cuando van ta importacin incluso el sod opine de a olnacin europea despues de a ine “na gama 2eclusos que Ian desde as nuevas forms de rnsport, a ls sles de feotas alas nolo or tio. de los Estados Uniios de América, de qui 2 # trigo en lugar de maiz o arroz ya Cola igual 9108 ahora comemes enchiladas (Massey, 1993) nk Cone 2s desafiante atculo “A Global Sense of Place”, slo del libro Space, Place and Gi 4 poi > Space, Place and Gender (1994), Massey, tras analiza la eur High Road,en el noroeste de Londres, defiende la relvaneiade les cope 3 Smo la pobreza, el bienestar, el desarrollo desi see I el desarrollo desigua, sie nto meatal . a sa conexién permitiria entender “el caréeter™ del rque lo que necesita el andlisis md il defo ocala = porque lo qu nce isis €s captar el “sentido globa ptuaizar los estudios del espacio, partiendo de una nucva rors, : pers aralela a las consideraciones de los antropslogos— que formula en los ‘ones d 5 Papel a los antrops ¢ formula en los "después publicado como ie los espa- 08 lugares ni st ni tienen identi a : 8s lugares no son estiticos ni tien ‘ 7 : : tidades tinicas, homogéneas y s lugares no permank igelados en el ties ino que me: permanecen congelados en el tiempo, sino que viven so ‘os a Procesos de transformacién, sin que por ello se altere miiltiples procesos de transformacién, sin que por ello se alt or ello se altere lo 13, LACU £50 DINA LA CULTURA COMO PROCESO DINAMICO DE INTERSECCION... 77 que tienen de tinicos. A menuido. lo que hase un lugar distitivo es emo se mezclan las distintas relaciones sociales 3, Los lugares no estan delimitados con distinciones tajantes entte “dentro” y “fuera”. La utilizacién de las “fromteras” para delimitar los espacios, JAdemas de distorsionar conceptuaimente nuestro anzlisis det hugar, presu- pone, a menudo, considerar a Jos recién venidos ~por ejemplo, diversos grupos de inmigrantes~ unos “invasores 4, Bin los lugares existe un constante flujo de relaciones sociales que conee- tan entre sf diversos procesos locales y globales. El paralelismo en fa ruptura con el esencialismo y el replanteamiento de las cescalas espaciales y temporales que realiza Massey (y muchos otros gedgrafos) con lo ocurrido en la Antropologia, a partir de los aflos 80, es evidente. LOS PROBLEMAS DE LA GLOBALIZACION COMO, DISCURSO Como ya hemos visto, son varias las posturas sobre las conexiones entre las dindmicas globales y las locales. Sin embargo, 2 veces dla la impresién de que, & partir de los afios 90, toda esa complejidad hx desaparecido ante la presencia en fodos los medios e incluso en las conversaciones cotidianas de algunas personas, de un discurso oficial (ambiguamente conectado con el que tiene el misterioso y sensible “Mercado”) sobre la “globalizacton™. En si, el téfmino, como sefialaba agudamente Frederick Cooper, tiene dos problemas: unio relacionado con “global-” y otro con “-ilacién”: “La primera parte del concepto presupone que un tinico sistema de conexién ha penetrado Wado el globo?”, fundamentalmente, a través de los mercados de capital y de rMercancias, de los flujos de informacién y de los paisajes imaginados; la segun- dia parte del concepto, presupone que como consecuencia de Ia primera, est en una era global (Cooper, 2005: 91). Es cierto que, desde distintas posiciones politicas © antropol6gicas, se ha eri- ticado el discurso de la globalizacidn. Pero, a juicio de Cooper, el gran experto de lacolonizacién en Africa, el problema de ese discurso es que no plantea las cues. tiones importantes, como por ejemplo, cules son los Kimites de la interconexi6n, con qué areas no penetra el capital o qué es lo espectficamente necesario para que funcione la interconexién. La gente se pregunta por los “efectos de le globalizacidn”, como si fuera up proceso teal ante el que hubiers que adoplar una postura “a favor 0 en contre Como categoria “nativa" (emic) ya forma parte del discurso politico, que la con- EOE eae sidera “un desaffo” al que hay que “incorporarse” 0 un “reto” al que hay que ominar” (entre nosotros, el dominio, a menudo, se reduce a propuestas que sfienden bajadas de sueldo en el salario de los wabajadores o recortes de presta. clones sociales para “competir” con “mercados e : A con “mercados emergentes”, como los asiatic pitaneados por China), auinail Sin embargo, segén la te en sis de Cooper, la globalizacisn, en un sentido etic, es secir. como concepto analitico, con relevancia explicativa i seein aancia explicativa en las Ciencias scales, deja mucho que desear. Bs fic apreciar que se trata de la altima irrup- del viejo determinismo econdmico: un discurso que carece de una concep- .emporal, y que ha irrumpido en la agenda politica como si se tratase de un nSmeno inevitable, que, paradéjicamente, pretende definir nuestra era 0 &| némeno inev eamente, vestra era 0 época 0 sila “era de la globatizacin”fuese un equivalent dela era industrial” or ota parte, a pesar de que se suele presentar como si se tratase de una eate- 2 espacial, cuando Ia globalizacién se aplica a lugares concretos, por ejemplo = dstintos paises de Africa, un continent forjado en sighs de interconexo- distintos niveles que abarcaban tanto las variadas entidades trasnacionales © las todavia mas variadas entidades locales, nos encontramos, desde un ade vista analitico, con la ausencia de contrastacién entre lo global y las seis reaciones de Jo focal. Lo lov afrcuno, a menudo, debido a comple- cesos historicos,atraviesa fronterasestatales yciertas linea de diferencia Inural, mientras que manticne en vigor diversos mecanismos especificos. fico de esclavos de una orilla a otra del Atlintico, las redes rel mientos de pers osas, 10s, nas (Peregrinos, viajeros y comerciantes), de ideas y de eecancias que asociamos con el Islam, o las complejas conexiones econémicas sulturales entre los enclaves del Océano Indico, no son més que un recordato- compleidad de unas coneuones que ks anhop ir ef lujo de ignorar. pate aeaaeet AP TULO 3, LA CULTURA COMO PROCESO DINAMICO DE INTERSECCION... 79 I _os trabajos y los dias: Seminario Virtual =ECOPILACION DE LOS CAPITULOS DE LA PRIMERA RTE: APROXIMACION CRITICA AL CANON TROPOLOGICO ZAPTULO 1. LOS MULTIPLES NOMBRES DE LA ANTROPOLOGIA men de los problemas centrales Antropologia y sus nombres: Antropologia Social, Cultural, Fisica, wologfa. wadiciones nacionales. idicién germénica. Etnologia: + Humboldt y Herder: Hustracién y Romanticismo iciones Amateurs: Arqueologia y museos. 30; Hacia una antropologia aplicada a las politicas raciales, sadici6n norteamericana. Antropol <, Antropologia biolégica, Antropolo general: Antropologia lingtiisti- ultural, Antropologia biolégica « Primeros estudios de fas sociedades amerindias. 1. LOS TRABAJOS ¥ LOS DIAS: SEMINARIO VIRTUAL 81 La tradicién sociocultural Nuevo paradigma: Franz Boas y la wadicisn nativista del particularismo historico, La tradicisn americana y la reflexidn sobre la propia sociedad, ~ La tradicién briténica, Anteopologia social: + Tericos de silln e investigadores de campo. * Cambio de época y de paradigma + La reflexién social ~ La tradivién francesa. Emologia: + Durkheim, Mauss y L’Année Sociologique + Investigacion y administracién colonial. + Los Maussianos y la politica. - Apuntes sobre a tradicisn espaftola: + Folklore y nacionalismo: Antonio Machado, Demécrito, + Exiliacos: Angel Palerm, Pedro Carrasco. — Raymond Williams: Cultura ©) Antropdlogos y escuelas Evolucionistas: Tylor, Morgan, Bastian. ‘Cambio de paradigma: Boas, Malinwski, Mauss Antropslogos americanos’ + Tradiviéa sociocultural: Morgan, Steward, Mintz, Wolf, Roseberry. + Escuela de Boas: Kroeber, Sapir, Ruth Benedict, Margaret Mead — Estructural-Funcionalistas britinicos: + Radcliffe-Brown, Evans-Pritchard; Meyer Portes, Max Gluckman, R. Firth, Hilda Kuper, A. Richards, H. Powdermaker, Lucy Mair. = Etnélogos franceses: + Mauss Hertz, Hubert, Lé 'y-Bruhl, Van Gennep. ©) Glosario: Términos antropolégicos que aparecen subrayados en el texto Antropologia general + Etnograffa * Etnologia + Objeto de estudio * Orientactones teéricas + Métodos y tenicas + Relativismo cultura B82 ENCRUCWADAS ANTROPOLOGICAS: sentesco + Emic + Etic + Cultura y personalidad * Terminologia de parentesco * Cultura * Antropologta poiftica El don y sus tres obligacio- + Potlatch + Kula * Lenguaje y pensamiento + Funcionalismo * Fun- structuralismo * Hecho social total. sion: 2sferencias bibliogréficas destacadas Kublick, H. 2008: A New History of Anthropology. Oxford, Blackwel Martinez. Veiga, U. 2010: Historia de la Antropologés, Madrid, UNED. hups/iclassiques.ugac.ca/ Les classiques dles sciences sociales Para alumnos interesados en la Historia de la Antropologia Espafiola durante ef franquismo: Claudio Bsteva hupy/iwww.ub.es/geocritsn/sn-29 htm “APITULO 2. EL MODELO CLASICO Y SU QUIEBRA Zesumen de los problemas cenirales La foto fija de Ja época clisica: *+ Objeto/sujetos de estudio: primitivos, comunidades y sociedades, + El trabajo de campo: observacién participante en sociedades totales en miniatu + Especialidades y holismo: Parentesco, A. Eeondmica; A. Politica, A. Lin- istica; A sicolégiea, A. Simbdlica y de la Religisn. + Emocentrismo, relativismo cultural y derechos humanos. ~ La foto fija se resquebraja: trabajos de campo: Representacién del trabajo de campo y representaci6n del Iugar. ~ Adis a Ta comunidad homogénea, Antropdlogos mencionados en ef tema Kaplan y Maners; Maine; Morgan; Robert Redfield; Oscar Lewis; K. Polanyi. W. Roseberry. 1. LOS TRABAJOS Y LOS DIAS: SEMINARIO ViRTUAL 83 ¢) Glosario: Términos antropolégices que aparecen subrayados en ef texto Comunidad y Sociedad * Solidaridad mecsinica + Solidaridad organica = Status * Contrato * Societas * Civitas + Gemeinschaft * Gesellschaft 2 Onservacign participante + Folk-urbano + Interpretacién * Tepoztlin © Comparaciones transculturales + Cultura de la pobreza * Hotismo + Fun- Gién * Incrustacién + Especializacién * Parentesco * Antropologia econémi- Cae Antropologta politica * Linguistica * Antropologia sicol6gica * Creen- Cine religiosas y su simbolismo + Hecho social total « Incrustadas-embedded = Enocéntrica * Pequefia tradicién + Gran wadici6n ) Referencias Bibliograficas destacadas Declaracién de la American Anthropological Association sobre los dere- ‘chos humanos (Escrito de su presidente, H. Herskovits). Comentarios Ge Julian H. Steward H. G. Barnett. Bn la Seccién Tercera de este libro. Hinton, A. 2002 fornia Press. Lewis, Oscar, 1951, Life in a Mexican Village. Tepoztldn Restudied. Urba- nna, The University of Illinois Press. “Annihilating Differences, Berkeley, University of Cali- Redfield, R. 1930, Tepoztlan, a Mexican Village. A Study of Folk Life, ‘Chicago, Chicago University Press. CAPITULO 3. LA CULTURA COMO PROCESO DINAMICO DE INTERSECCION ENTRE LO GLOBAL Y LO LOCAL @) Resumen de los problemas centrales = Regreso a Tepozila Historia y antropologta. Eric Wolf, el mundo desde 1400 y sus conexiones. ~ La intesseccién de lo global y lo local 84 ENCRUCLIADAS ANTROPOLOGICAS “= El problema de las escalas: tempo y ¢spaci problema de las escalas en otras ciencias sociales 1s problemas de lt globalizacién como discurso. =) Aufores mencionados ~ C, Geertz, M. Sablins; W Roseberry, Eric Wolf. ~ Ge6grafos: Doreen Massey, David Harvey. ~ Historiadores: Giovani Lévi, Carlo Ginzburg. 2) Glosario: Términos antropolégicos que aparecen subrayados en el texto Fiestas de coftadtas + Mayordomos + Putréacliente * Patronazgo * Proce- SoS miftiples interconectados * Microhistoria * Escalas * Gloca * Referencias bibliograficas destacadas Ginzburg, C. 2001, El queso y los gusanos: El cosmos segtin un i Cy Eatin ete i eee eer ee Kuklick, H. 1991, The savage within: The Social Hist 7 ig lin: The Social History of British “Anthropology, 1885-1945. Cambridge, Cambridge UP. 7 Para alumnos interesados en Doreen Massey, hitp://www.open?.neti oe sey, hitpy//www.open?.nevfree- Wolf, E. 199: Europa y los pueblos sin historia, México, ECE, 4, LOS TRABAJOS Y LOS DIAS: SEMINARIO VIRTUAL 85. PALABRA CLAVE DE RAYMOND WILLIAMS: ‘ CULTURA! RU e reece eee ecee eee eee eee eee Cultura es una de las dos 0 tres palabras mas complicadas de la lengua ingle sa, Esto es debido en parte a su intrincada evolucién hist6riea, en varias lenguas curopeus, pero también a que hoy en dia ha Hegado a utilizarse para conceptos importantes en distintas disciplinas intelectuales y en varios sistemas de penst- Iniento bien diferenciados ¢ incompatibles. Su precursor inmediato es la palabra tatina cultura, procedente de la dltima palabra localizable, de la que se derivan fos significados raices, la latina coleve, Colere tenfa toda una gama de signifieados: habitar, cultivar, proteger y honrar con adoracién 0 culto. Algunos de estos signi- ficados se separaron con el tiempo, aunque siguié habiendo solapamientos oc: sionales en los nombres derivados. Asf “habitat” evolucioné a través de la pala~ bra latina colonus, colonizar’, “Honrar con culto o adoracién™ evolucioné = través de la palabra latina culius, rendir culto®. Cultura adopts el significado p cipal de cultivo 0 cuidado, incluido, como en CicerSn, cultura anim, aunque con Joe significados medievales secundarios de honor y culto © adoracién (ef. en inglés Cultura como “culto o adoracién” en Caxton (1483))°. Las formas frane: sax de cultura eran couture, francés antiguo, que desde entonces ha desarrotlade Su propio significado especializado, y después culture, que pata el primer tercic del siglo XV habfa pasado al inglés. El significado principal era entonces en ag cultura, el cuidado de lo que erece en ta naturaleza. Cultura en todos sus primeros usos era el nombre de un proceso: el cuidade de algo, basicamente cultivos o animales. El significado secundario~ cuchilla de ‘trado 6 aleta surcadora’ , habia viajado por una ruta linglifstica diferente, de la palabra latina culter ~ cuchilla de arado, culter, inglés antiguo, & las variante orlogtficas inglesas culter, colter, coulter y en un perfodo tan tardfo como el pr- mer tercio det siglo xvtt cultura (Webster, Duches of Malfi, m, iis “cuchiflas me calientes")*, Esto proporcioné una nueva base para la importante etapa siguier de significado, por metéfora. A partir del primer tervio del siglo xv1 el evidado > Jo que crece en la naturaleza se amplié a un proceso de evolucisn humana. y es junto con el significado original en agricultura, fue el sentido principal hast fltimo periodo(tercio) del siglo xvi y el primer tercio det siglo xix. Asi More “Texto origina inglés. Tering inglés “Culture” habit To colony + “Honour with worship! Toul frship > Coulter: = Webster, Duquese de Amalfi, fi: “bot burning cultures” BE ENCRUCIJADAS ANTROPOLOGICAS asa el cultivo y aprovechamiento d seleutvo into de sus mentes™:; Bacon: “el cultivo y ef mane 8 ocupacin de las mente” (1605): Hobbes: “un culivo de ss rmentes” 1; Johnson: “desc el eutvo de sv entndimionto”(1738)". En varios nos on est evluvion & prodyjeron dos cambios russes: en primer -ciesto grado de adaptacion a la metifora, que hizo que el sentido del cu amano fuera ditecto; en segundo ugar, una ampliacidn de procesos part = un proceso gener qe palabra podria conlvar de manera sb ‘OF supuesto, fue a partir de esta sitima evolucién cuand i up a icidn cuando cl sustantivo cients cultura comenas su complica historia mavema, peo el proceso io es tun intrincado, y las latencias de significado estn a vec 6 : 1 significado estén'a veces tan pré- SS. que no es posible dar ninguna fecha segura. Cultura como eeesctiee stents proceso abstacto oe proto de dito proces, 9 es iportan dl tltimo tercio del siglo xvitl y no es cortiente antes ¢ io ds timo tercio del siglo xv y no es comiente antes dl tercio medio o Xi Pero ls etapa tempranas de esta evolueién fueron sepentinas. Hay meresante en Milton, en lt segunda edicién revisas) de The Reade and ay 10 Establish a Free Commonwealth (1660) “ “Ic has not been customary for persons of either birth or culture to breed up their children to the Church” 5) {guel{N. del T} ni el estado o condicién pdxpara ni ka cultara puede offers (Pleasures of the imagination, 1744),...nor purple state nor culture can bestow’ "Where grace of culture hath been utterly unknown” (hath: arcaico de have. very advantage of discipline and culture’ % Civilization ® Chvuuzstion, % dea sobre lt Filosaa de la historia de la umanida ‘thing is more indeterminate tan this word, and nothing more deceptive tan its applic tion to all nations and periods” Akensi¢e 88 ENCRUCIADAS ANTROPOLOGICAS x10 dlgido y dominante de la cultura europea del siglo xvin. Es més, atacé lo 2! ams subyugacién y dominio europeo de los cuatro rincones de la tierra, y Hombres de todos los rincones de la tierra. que habgis muerto a lo argo de las 28, no habéis vivido solamente para abonar la tierra con vuestras cenizas, gue al final de los tiempos vuestra posteridad se regocije con la cultura euro” El meto pensamiento de una cultura europea superior es un insult flagrante sjestad de la Naturaleza2® e Pot lo tanto, &s necesaio, argument6 en una innovacién decisiva, hablar de 22s" on plural: las culturas especificas y variables de las diferentes nacio- s Epocas, pero también las culturas especificas y variables de los grupos sociales y econémicos dentro de una nacién. Este sentido se desarrollé ampli en el movimiento Roméntico, como una alternativa a la “civilizacién” séoxa y dominante. Se utiliz6 por primera vez para poner de relieve las cultu- =s sacionales y tradicionales, includo el nuevo concepto de cultura tradicional © gopular (cf. Puesto o Gente)”. Mas tarde se utilizd para atacar lo que se con- sha como el cardcter MEcANtco (véase la entrada bajo la palabra anotada)® va civilizacion que estaba surgiendo entonees: tanto por su racionalis- stracto como por la “crueldad”** del desarrollo industrial en curso. Se uti- para distinguir entre desarrollo “humano” y “material”. Politicamente, como an a menudo en esta época, oscilé entre el radicalismo y ta reaccién y + menudo, en Ja confusién de un cambio social de importancia fundamen- sion6 elementos de ambos. (También deberia observarse, aunque afiade licacién 2 la complicacién real, que el mismo tipo de distincién, espe- entre desarrollo “material” ", Io hicieron Humboldt y ta una fecha tan tardia como 1900, con una inversin de los términos, cultura material y civilizacién espiritual, Sin embargo, en general, la dis “rs opuesta fue la dominante) Peete a parte, a partir de la década de 1840 en Alemania, Kultur se estaba uti- “@amde en e] sentido en que se habia utilizado civilizacidn en las historias uni- ‘| siglo xvii. La innovacién decisiva es Allgemeine Kulturgeschichte sschheit ~“Historia cultural general de la humanidad” (1843-52) que saa a cvolucién humana del salvajismo a la libertad a través de la domesti- ve Aunque el antropdlogo americano Morgan, estudiando etapas compara Alt che quarters of the globe, who have perished over the age i ished over the ases, yout have not lived the carh wit your ashes, so that a the end of time your posterity should fre made pean cla, The very thought of «superior European culture is & blatant isu 10 ture (ef. Pou) omanity ultwral History of Manin!” 1. LOS TRABAJOS Y LOS DIAS: SEMINARIO VIRTUAL 89 bles, utlizé “Sociedad Antigua”, con una culminacién en la Civilizacién,el sen tido de Klemm se mantuvo, y fue ditectamente seguido en inglés por Tylor en Primitive Culture (1870)". Es a lo largo de esta linea de referencia donde hay que remontarse para encontrar el origen del sentido dominante en las ciencias soci les modernas, La complejidad de la evolucién moderna de la palabra, y de su uso moderno, puede entonces apreciarse. Podemos distinguir fécilmente ei sentido que depende de una continuidad literal de un proceso fisico como ahora en “cultivo de la remo~ Jacha”* 0, en la aplicacién fisica especializada en bacteriologia desde la década de 1880, “cultivo de microbios"™. Pero una vez que vamos mas alld de ta refe~ rencia fisica, tenemos que reconocer tres amplias categorias activas de uso. Las fuentes de dos de éstas ya han sido tratadas: (i) ef sustantivo independiente y abs- tracto que describe un proceso general de desarrollo intelectual, espiritual y esté- tico a partir del siglo xvini; (ji) el sustantivo independiente, tanto si se usa de un ‘modo general o especifico, que indica una forma de vida determinada, ya sea de un pueblo, una época, un grupo, o la humanidad en general, a partir de Herder y Klemm. Pero también tenemos que reconocer (iii) el sustantivo independiente y abstracto que describe Ios trabajos y las pricticas de la actividad intelectual y especialmente artistica. Este parece Ser actualmente el uso mis extendido: eultu- ra cs miisica, literatura, pintura y escultura, teatro y cine. Un Ministerio de Cultura se refiere a estas actividades especificas, a las que a veces se afiade ta filosofia, la enuidicidn, la historia. Este uso (ii) es de hecho relativamente tardio. Es dificil de fechar precisamente porque en su origen es una forma aplicada de sentido (i): la idea de un proceso general de evolucién intelectual, espiritual y estética fue aplieada y transmitida a los trabajos y Tas préeticas que la represente ¥y manticnen, Pero también evolucion6 a partir del primer sentido del proceso; cf. “cultura progresiva de las bellas artes”, Millar, Historical View of the English Government W, 914 (1812)". En inglés (i) y Gi) siguen estando préximas; veces, por razones internas, son indistinguibles, como en Amold, Culture and Anarchy (1867); mientras que el sentido (ii) fue introducido al inglés de mane: ra decisiva por Tylor, Primitive Culture (1870), siguiendo a Klemm. La evol: ion decisiva det sentido (ii) en inglés se dio en el tltimo tercio del siglo XIX y ‘el primer tercio del siglo xx Enfrentados a esta historia de Ia palabra compleja y todavfa activa, es fée reaccionar seleccionando wn sentido “verdadero”, “adecuado” o cientifico y des Ancien! Scien & Cultura Primitiva » *Sugar-boot culture ~ “Germ culture” Visi istdrica del gobierno Cultura y Anarguie » Clara Primitiva 90 ENCRUCUADAS ANTROPOLOGICAS: ando otros sentidos como vagos 0 confusos. Hay pruebas de esta reaccién So en el excelente estudio de Kroeber y Kluckhohn, Cultures a Critical ‘ew of Concepts and Definitions, en el que el uso en la antropologia nortea- na de hecho se adopta como norma, Esté claro que en una disciplina ha de arse el uso conceptual. Pero en general lo importante es la gama y el sola- jento de significados. El complejo de sentidos indica la existencia de una espleja discusién sobre las relaciones entre [a evolucién humana general y una oma de vida particular, y entre ambas y los trabajos y las priicticas del arte y Ia encia, Es especialmente interesante que en arqueologia y en antropologia la referencia a cultura o a una cultura es fundamentalmente una refe- ala produecién material, mientras que en la histotia y en los estudios cul- s ta referencia es fundamentalmente a sistemas de significacién o expresion cnbilicas. Esto a menudo confunde pero todavia mis a menudo esconde ta sin central de las relaciones entre producciGn “material” y “simbdlica”, que cena discusién reciente cf. mi propio Culture''- siempre tienen que rela- se y no contrastarse. En esta compleja discusién hay posiciones fundamen- ate opuestas asf como superpuestas de hecho; también hay, comprensible~ 's, muchos temas no resueltos y muchas respucstas confusas. Pero estas 1. Este argumento también es relevante para usos de formas de la palabra uas diferentes al inglés, en las que hay una variaciGn considerable. El uso Sgico es corriente en fos grupos de lengua alemana, escandinava y esla- estéclaramente subordinado a los sentidos del arte y del conocimiento a | estudio, © de un proceso general de evolucién humana, en italiano y sre las lenguas as como en una lengua, la gama y fa complejidad dal {a referencia indican tanto la diferencia de fa posicién intelectual como ta de claridad 0 solapamiento. Estas variaciones, dle la clase que fue- necesariamente visiones altemativas de las actividades, relaciones sos que indica esta compleja palabra. Es decir, la complejidad no esti += en la palabra sino en los problemas que sus variaciones de uso indican atival aners Signi zsario examinar algunas palabras asociadas y derivadas. Lo eultivado fomento o refinamiento) y cultivado experimentaron la misma exten srica de un sentido fisico a uno social o educativo en et siglo xVM, y ‘bras especialmente importantes en el siglo xvi. Coleridge, estable- sz distincidn eldsica del primer tercio del siglo xix entre civilizacin y scvibié (1830): “la distincién permanente, y el contraste ocasional, entre 249 (e] cutivo, fomento o refinamiento) y la civilizacién”™. El sustanti- uray una revision ertica de vonceptos » definiciomes sion y cultivated cermanent distinction, und occasional contrast, betweon cultivation and eisilization’ |, LOS TRABAJOS Y LOS DIAS: SEMINARIO ViRTUAL 9T vo en este sentido ha desaparecido de hecho pero el adjetivo es todavia bastante corriente, especialmente en relaci6n con modales, costumbres, educacién y gus- tos. El importante adjetivo cultural parcce datar de Ia década de 1870; se hizo corriente en la década de 1890. La palabra esti sélo disponible, en su sentido moderno, cuando el sustantivo independiente, en tos sentidos artistico ¢ intelec= tual 0 antropolégico, se ha hecho familiar. La hostilidad hacia ta palabra cultura en inglés parece datar de la controversia sobre las opiniones de Amold. Fue adquiriendo fuerza en el tiltimo tercio del siglo xix y el primer tercio del siglo xx. en asociacién con una hostilidad comparable a esteta y Esténico (véase la entra- da bajo la palabra anotada)" Su relaci6n con distincidn de clase produjo la pala. bra mimica culchah. También habfa un tema de hostilidad asociada a un senti- micnto antialemdn, durante fa guerra de 1914-18 y en la posiguerra, en relacién con la propaganda sobre Kultur. BI niicleo de esta hostilidad ha permanecido, y un elemento de ello se ha puesto de relieve mediante la reciente frase americana devorador de cultura’. Es significativo que pricticamente toda la hostilidad (Con la tnica excepcién de la asociacién temporal antialemana) ha estado conec: tada con usos que implican pretensiones o afitmaciones de conocimiento superior (cf. el sustantivo INTELECTUAL*, refinamiento (culchai) y distinciones entre arte “clevado”® (cultura) y arte y entretenimiento popular. Por consiguiente registra una historia social real y una fase muy dificil y confusa del desarrollo cultural. E: interesante que el uso social y antropoldgico de cultura y cultural en constante ampliacién y formaciones como de subeultura (Ia cultura de un grupo que se dis tingue como menor}* ha evitado o disminuido de hecho, excepto en ciertas fireas (particularmente e! entretenimiento popular), la hostilidad y su malestar, desaso- siego y vergienza asociados. El uso reciente de culturalismo”, para indicar un contraste metodolégico con estructuralismo® en el andlisis social, retiene muches de las dificultades anteriores, y no siempre evita la hostilidad. * Acsructe Culture-volture © Trmugcront High" * Subculture. ® Culsuratismn © Structuralism, 92 ENCRUCUADAS ANTROPOLOGICAS LECTURA CRITICA $$ En este apartado se presentan textos, que desarrollan algunos de los puntos femario. A partir de la lectura, el alumno realizar un programa de activi- cades prdcticas. 1. Comentario de texto, scoja el fra turas criticas seleccionadas, wento que prefiera de una de las lec- - Ensayo. Blija una de las siguientes propuestas: ~ Argumente sobre las razones expuestas por Herskovits para rechazar la Declaracién de los Derechos Humanos en 1948, ~ La definicién de cultura de Lévi-Strauss. (Seccién Tercera). Las normas para realizar los comentarios 0 escribir los ensayos se encuentian en la Seccin Segunda de este mismo libro. 4. Los ensayos se colgardn en un foro de la red con el fin de que los alum nos debatan los trabajos presentados. a nuestro pats, cuando con motivo de una convocatoria electoral, se propu- ersién del “contrato de la inmigracién “en un manifiesto su rechazo a la propuesta ‘as claras el abandono del esencialismo. un grupo de antropélogos el punto tercero se mues 21. El concepto de cultura en tas politicas de inmigracién ero. y éste es el punto del que mayor conocimiento tenemos, la cultura ‘sluye las costumbres) no es un todo homogéneo compartido por los cit: >s de un pafs, No existe cultura nacional, ni cultura europea, que se pueda son un cierto ndmero de elementos basicos con los cuales todas las perso~ nde acuerdo. Las pocas normas y los pocos “valores” considerados ‘sdibles para ct funcionamiento’ det pais estén plasmados en la clon y en las leyes (la democracia como forma de gobierno, la respons vil, la igualdad de las personas ante la ley..). 'o dems son pricticas, que pueden ser mits o menos extendidas o limi- 3nos grupos u otros. No hay mas que darse un paseo por la geografia espa. darse cuenta de ello. Ademds, las costumbres y la cultura no son fi ale lala betel See REED EEE aa sélo hay que pensar en las costumbres de hace cincuenta affios para ver Jo eam biantes que pueden ser. La imposibilidad de definir an acervo comin de eostum- bres “espaftolas” saltard a la vista en cuanto se intente poner en priictica. Finalmente, la meta a aleanzar en el mundo de hoy es una conviveneia buena y enriquecedora. La falta de claridad en la definicidn del “problema” a resolver y Ja propuesta para resolverla, con un planteamiento simplista, incorrecto ¢ insufi- ciente, tiene cl efecto de fomentar una xenofobia siempre latente que sélo puede daar a todos, ciudadanos espaffoles y personas inmigradas por igual”. Texto 2. PALERM, A. (1982) Historia de Ia etnologia 1 Los precursores En el Texto, Palerm explica su concepcién de la Erologia, agrupando los problemas en tres partes, cada una de las cuales aparece unida a ta forma de investiga’. Comentario 1 Surgimiento de la antropologia colonial. “Reconocemos, en primer lugar, que la etnologia crece y se desarrolla en las sitaciones de contacto entre culturas distintas; que decae en los periodes de ais- Jamiento, y que vuelve a florecer al ritmo de la intensidud de la renovaci6n de tos contactos. Como trato de mostrar en este volumen, los ciclos ascendentes de le etnologta coincigen, principalmente,con las etapas de la expansidn occidental: con Ia civilizacién clisica groco-romana; con los descubrimientos geogrificos de los pueblos ibricos; con fa formacisn de los grandes imperios coloniales. Si alguien {quiere desprender de esto la conclusién de que Ja etnologia es hija del imperialis- imo y producto de la relacién colonial, no andaré muy lejos de la verdad, Tan cer de ella, de hecho, como los que dicen que la fisica contempordnea debe su extracr- nario desarrollo a la guerra, mas que a cualquier otro factor extemo. En términos de la organizacién det trabajo de campo, esto significa que estudiante de etnologia debe ser expuesto, sometido si se quiere, a una experien- cia inicial y temprana de contacto intenso con una cultura distinta de la propis. No es el afin de buscar Jo exStico lo que esté en el fondo de esta exigencia, per supuesto, sino todo lo contrario, La investigaci6n de una cultura distinta ayud reconocer y a controlar el etnocentrismo, y eventualmente debe permitir dese brir la unidad esencial del hombre bajo todas sus formas culturales. Esta expe- Fiencia puede Hlevarse a cabo ficilmente en paises con pluralismo cultural com cocutte en México y en la mayor parte de América 9A ENCRUCUADAS ANTROPOLOGICAS entario 2 ads de los ortgenes cotoniales, ef cambio social interno también ha estinu- numerosos estudios antropolégicos -zundo lugar, reconocemos que la etnologfa tiene otra gran fuente de or mas de las situaciones de contacto intercultural. Me refiero a las situa- ses de cambio, y més pasticularmente a las de cambio ripido dentro de una sna cultura, en una misma sociedad. Bn realidad, ef cambio sociocultural y el ‘0 intercultural pueden verse como las fases diacrénica y sincrénica de una experiencia. Los etndlogos, sobre todo los “precientificos", han produc 2 literatura abundante y valiosa sobre los grandes procesos de cambio. gen. ade} consecuer ja, la segunda experiencia en trabajo de campo para un estu- ¢ enologia dabe estar relacionada con alg problema de prounday nap formaci6n sociocultural, No faltan en América posibilidades para ello, sea ma de estudios de aculturacién de los grupos indigenas, de modific campesinado, de urbanizacién ¢ industrializacién, de reformas agrarias 0 uciones. Lo importante, por supuesto, es participar como etnélogo en la ia viva de fa evoluci6n en marcha de las sociedades hurmanas, nentario 3 Texién sobre la préctica antropolégica. pabres”y las de fos patronos o padrinas, = Una vision erties e iténica de esta relacidn y mediacién nos la proporciona el sigulen fragmento del Catecismo do Labrego (1889: 7-8) . zCéles son os vosos enemigos? OB ENCRUCLIADAS ANTROPOLOGICAS Comentario 2 Ls cuarta caracteristica: el compadrazgo. estas caracteristicas cabria aftadir una cuarta, eferente al hecho de que las ‘ones de patrGn-cliente estin regidas por un compromiso técito basado en un = ge mona de a amistad que compute tanto pati como cliente (Esenstd niger, 1984:73), asf como también comparten y manipalan un conjunto de “ores comunes (Frigolé, 1981:158), relativos, por ejemplo, al honor y la homa S22 la lealtad 0 al tipo de telaciones que conviene con el Estado. Bn este senti- aecesidad de padrinos o eompadres, es decir, de patronos, seria algo bien ido a nivel popular, tal como lo pondria de manifesto el relia: «quien no adrinos no se bautiza>. Este refrin contiene algo mis que ima referenc ica. En efecto, existe un cierto paralelismo entre las esferas secular y el de las relaciones de patron-cliente. Apadrinar el bautizo de un nifio de la bajadora o eampesina por parte de un «patrén ha sido una préctica recu «2. solicitada por los unos y aceptada por el otro. De este modo. se estableve, el padrino de bautizo del nifio y su padre una relacién de compadrazgo, una zcidn de «igualdad» potencial, basada en cl nexo ritual y religioso gue se ha =blecido. Dicho de otto modo, este nexo ritual afiade una base moral a la rela- de patroniazgo y clientelismo y, efectivamente, el padrino puede apadiinar a ~ Salo. o 458 compare, por eemplo, para determinados comatos con ls “as gubemamentles u otras cualesquiera mediante wcartes de recomende- Los pueblos en los que estas relaciones de patronazgo tendrian lugar son clades uertemente estratifieadas. El poder politico, asi como la riqueza intensamente concentrados y Ia propiedad de grandes extensiones de tie, ria estado complementada con técnicas campesinas de pequefa escala y -ciones laborales temporales, Asimismo, tos terratenientes dejarfan peque- las de tierra a los campesinos bajo una gran variedad de formas y co de arrendamiento 0 de aparcerfa, fae . (Qué enemigos son esos? : ive 7 no sean ficilmente compatibles a primera vista. sin embargo, la visiéi : sin sper» ‘ambos constitayen kas dos caras antitéticas de! mismo fendmeno, © cesiblemente esié perjudicando a un tercero y serd culificado de cocique™. ies L. LOS TRABAJOS Y LOS DIAS: SEMINARIO VirTUAL 97 Comentario 3 El clienielismo en Andatucta. Los pueblos de Andalucfa han sido Jos que mejor han respondido a estas caracteristicas y, en buena medida, Andalucfa ha concentrado la mayor parte de Jos estudios que sobre patronazgo han llevado a cabo los antroplogos en Espafi Brenan (1962: 97) describfa asf los grandes pueblos de la Andalucfa occidental Los habitantes de Andalucfa no viven diseminados en aldeas 0 granjas (..) sino que se concentran en ciudades © pueblos grandes cuya poblacién oscila entre $.000 y 25.000 habitantes (..) La primera impresién ante cualquiera de estos pue~ blos es de decadencia o estancamiento. Unas pocas tiendas miserables, donde se vende nada més que lo estrictamente indispensable para la vida; una 0 dos peque- fias industrias —jab6n, esteras de esparto, alfarerias, molinos de accite~ que ciplean en total alrededor de 200 hombres: las casonas y palacios de los terrate- nientes ausentes, cayéndose a pedazos; luego unas pocas familias burguesas. ‘guardas de los cortijos 0 labradores que Jos Tlevan en renta, y que residen aqu porque sus intereses les obligan a ello. De ochocientas a mil doscientas familias. en su mayorfa pobres, que poscen un poco de terreno, o Jo cultivan en arriendo, © tienen algtin empleo fijo. Y luego el proletariado sin tierra, Tres cuartas partes de la poblacién consiste en estos hontbres con sus familias, que son contratados diz por dlfa, por mes 0 por Ja temporada (siega, escarda, recogida de fa aceituna, ete “rara vez por plazos mis largos~ por los parcadores de los cortijos 0 los labrado- res arrendatarios. Estos jornaleros estén en paro mas de seis meses al aflo” CAJON DE SASTRE CAJON DE SAO UNE — El cine: Peliculas recomendadas: + Los olvidados, 1950. Intérpretes: Alfonso Mejfa, Roberto Cobo, Este!s Inda, Miguel Indan. Direccién: Luis Bufiuel. « Los hijos de Sanchez, 1978. Intérpretes: Anthony Quinn, Dolores det Ri Katy Jurado, Lucta Méndez, Lupita Ferrer, Stathis Giallelis. Direociée Hall Bartlett = La literatura: Obras revomendadas: & Acheve, A. 1997 Todo se desmorona. Barcelona. Etnicos del bronce. Ghosh, A. 2006. En wna tierra milenaria. Barcelona, Emece = Ensayos antropolégicos: * Barley, N. 1989, Bl antropdlogo inocente. 9B ENCRUCUADAS ANTROPOLOGICAS Segunda Parte -OS “PRIMITIVOS” Y EL COLONIALISMO CAPITULO 4 Los primitivos Como sujetos antropolégicos clasicos =L CONTEXTO ACADEMICO y COLONIAL Angel Palerm, en el texto que hemos incluido en Los trabajos y los dias (W), wie 6 Gesartollo de la Antropotogia con fas diversas sitraoroncs en fas que se Produeido contactos sistemiticos entre dstintos pueblos. Enns Historia de la ologia!, relaciona los ciclos ascendentes de la Antropologia con tres etapas de Pension occidental: la civilizacién grecoromana, Ine se cubrimientos y las Te inapcas 108 Bueblos ibéricos en América, Africa y Asia y por titimo, con fa ne Patios coloniales curopeos del sigho xix: “si alguien quiere desprender cracker ontlusisn de que fa etnotogia es hija del imperialisina y producto de ‘scion colonial, no andaré muy lejos dela verdad. Tew concn doe la,de hecho, © los que dicen que la fisica contemporainea debe su extraordinario desacro- ®t guerra mis que a cualquier otro Factor exiremo” (Prleny 1982), 4 hemos indicado, al exponer fa importancia de la tr vdiciones nacionales en = oafiguracién de nuestra materia, emo el sur imiento y la especializacion de oodles gan as decimonsnicas, reflejaba lo que ovurrfa en Cad ang de esas “aves. que eran ademas las metrépolis de sus imperioe Coloniales. La tarea J domigs mendada a los antropélogos es un exponente de cdma fa niece el dominio y reparto del mundo encontraba scored cats naciente divi Siti ons de sts interesanisios comentarios una cole de exon de los pre e fos primeros antropsl O 4. LOS PRIMITIVOS COMIC er eeme ccc. Jadémico: los antropétogos estudiarfan los pueblos no europeos situados en los “estadios previes” a la civilizaci6n, a cuyas etapas Superiores s6lo habrian llegado Tos occidentales, y no todos por igual. También se ‘Scuparfan de los restos o “suipervivencias” de primitivismo, que quedaban en las ttadiciones populares de las llamadas clases subalternas, campesinos y trabajado- res, de ta propia Europa. En Estados Unidos, la ideologfa del nuevo mundo, los Uistintos asentamientos, la segregacisn racial, la presencia de los indios y las grandes migraciones marcabe una clasificacién de las diferencias intemas distin- twa la europea. si6n académica del trabajo ‘Aunque los pueblos colonizados tenian o habian tendo culturas tan comple: jas como las mayas, aztecas, incas, chinas, hinddes o ashant, una de las tenden= Gias de los primeros antropélogos fue centrarse en datos sobre pueblos cazaudores Fecolectores -aborigenes australianos, bosquimanos de Sudafrica, algunos indios orteamericanos~ para otorgarles los aspectos “mas salvajes” y, por tanto, més alejados de los occidentales La exhibicidn de primitivismo ademas de amoldarse a las primeras “fases de la humanidad” en que tan interesados estaban los evolucionistas, favorecfa la pre- tensidn de legitimidad, que se arrogaban los partidarios de! imperialismo colonial para apropiarse de unas tierras habitadas por unas genes» quienes achacaban [a Ineapacidad de explotar por sf misimas los recursos naturales que posefn. De este modo expansivo, el capitalismo consegtitia nuevas materias primis y nuevos Inercalos, ast como, en To posible, tanto la mano de obra nativa, como fa expor- tada en sucesivas oleadas de asentamiento de las prolificas clases trabajadoras la mettdpolis. El siguiente texto de C. Rhodes, uno de Jos ms citados para expli- : EE AEE COLONIALISMO OS ANTROPOLOGOS ANTE EL COLONIALISMO cat la doble l6gica de la expansidn colonial, se centra en la necesidad del impe: fio para mantener la paz social vietoriana, al favorecer que las clases bajas de paupérrimo “East End” londinense se trastadasen a las cotonias: Pero, a pesar de que el sur; surgimento de a An ro, apes dee sin tropooata se produce en tn onl no se puede esiblscer—como se despende de as vein mans oa fe el ci ipitulo inicial de las tradiciones naci ies racer si colons os eneopsagon se hibesn Sonora oh mene Dae eee ores de administradores coloniales 0 que tod Cena! lesen puesto al servicio de una ideolos snl eco Fstuve ayer en el Bast End de Londres y escuché un mitin de los desocu dos. Escuché los airados discursos, que eran un simple grito de “pan”. “pan pan”, en mi camino a easa reflexioné sobre la escena y quedé més convenes que nanca de la importancia del imperialismo, Mi acariciada idea es solucionar problema social: para salvar los 40 millones de habitantes del Reino Unido de wr ucrra civil sangrienta, nosotros, fos estadistas coloniafes, debemos adguirir nus Vas tierras en las cuales establecer el excedente de poblacién, para proporcio nuevos mercados a los bienes producidos en fébricas y minas, El Imperio, com he dicho siempre es una cuestién de pan y mantequitla. Si queréis evitar Ia rra civil os habgis de convertir en imperialistas™ a unanime. ia imperial como la de Cecil Muchos ¢l e ellos ~como hh ooh como hemos visto en ele 28 briténicos y norteamer inte cole imericanos~ i Dinos no recharaban explicitamente St orc pa, como relate, em tes, Jack Goody (199) ime FSi eReloResy os adminsradores colonia, cstaban cho En todo caso, el anlisis del colo mi ede En toto ease ans del colonialism tabi waUssianos © en lacio- taban mucho de ir : Nn exige no tratat Sor dca o uniforme. Muchos estdios mues- 9 Jas €eocas y los lugares, hasta tl punto, que fa necesario analizar los contextos particu mo os antcoplagos y la gente 0 relacionados con el eeeicio del poder o be eutesten nee ‘cfales y culturales (...) El coloni ud un endmeno glob uulturales (...) El colonialismo, ademas 11 oat : 7 xtamos habituugos «us trininos como “europeos” u Taceidentales”, cuando en mus ccontexios lo que se quiere decir es “blances eolonizadores Tet Rhoues Bate texto ha sido citado por todo tipo dle autores, desce Lenin sts © ‘Worsley como resunien &e 1 que podrimos denominar In vsiin del mundo de fos impedais butinicos. En 8. Worsley. 1970. £1 Tercer Mando, Mexico, Sigho XX scverda Schumaker (2001 ara entender! JN2 ENCRUCWADAS ANTROPOLOGICAS © 4, LOS PRIMITIVOS COMO SUJETOS. gr alate te ele EEE ae tin proceso diverso,histdricamente localizado. por lo que establecer las rlacio~ nes de los antropélogos con fos proyectos cofoniales concretos nos parece un enfoque mucho mas prometedor y productivo que evocar la influencia dominant te de un colonialismo homogéneo y hegeménico” (2001: 7) eva forma de 3s antropslogos, desde el giro copernicano que supuso lt nueva form al pe hfe mae as Sacer intensa con los ativos, como hemos destcado al explica a tadicibn novteame- rcana. Las grandes monografasbritnieas sempre dejabanentever la presencia de los llamados informantes iar de bas referencias on amoral en fe construccién del relato etnografico. La reciente investigacién de Lyn {3001} sabre fos taafos de campo desarlladas poe Ro ivnastne Insitute nos muestra 2 e505 informantes como si fuesenetngrafos locales nse estos en compljtsredes en las ue intervenfan ano [os misioneros, admins dares, colons, antropslogos y sts familias, como los ators locales represents, dos por todos tos informantes, sus vecinos y sus familias, que conve trabajo de campo en una labor colectiva africanizada. LA COMPLEJIDAD DE LAS INTERRELACIONES COLONIALES vidente de ciertas perspectivaste6rieas, sobre todo las relaciona~ das con las meoteoras de sistema mundo? el noentsno inte suponer que los “tras” pueblos no crearon sus propia respuestas ane i i vac s accidentals, 0 que fa sociedad coloni: dos Tomes sin fsuras uno de mativos 9 or de colonadores. Come exten Carolyn Shaw (1995), la caracterstica de Ia Kenia colonial “por poner un ejem- plo ert compleidad ties, de clases y de nacionalidade se wat de una Sociedad compuesta por diveros grupos étnieos alricanos, “wibus’ sean la administraci6n colonial, por una poblaci6n de inmigrantes de origen hindd y p cahora Zambia, Mich antropsoges + En la Spa el Insti extaben Rhodesia del Not ahora Z opts bein sein Uae de can ajo su cobra, ee stn lec a de Maho qu shiv i sn cit wall Sea dee qua Into Rhode Livigtone eva ens propio nombre le anbigda eon el Impenlsa Rhodes y de umanitano Livingstone. PPLE Ot ev on vari eta, Caso 0 Wale etn erin te assy pba dems on ncn de ig 0 de Sern Una in «a les pu sb ia penteie racterizan por la existencia de rio a pvicia Ln elcome cont) i poten Uh treat desis, 104 ENCRUCIIADAS ANTROPOLOGICAS: ES diversos grupos de personas de origen europeo. como los gi ios aristécratas y los colonos briténicos, los misioneros y los funcionatios colo. Riales. Entre todos ellos existian diversos tipos de fronteras ~étnicas. de nacign ce clase. de género- pero también varios grados de permeabilidad, a partir de lag Suales se trazaban las Gomplejasrelaciones que se daban entre los distintos gnu, os a diferentes niveles, ranjeros afrikaners, La mezela de intersubjetividades producfa un re ‘respuestas dispares que iban desde la curiosidad sia de estereotipos como producto del dlescono Green que la mentalidad alticana es “primitiva”, “prelégica’, por debajo de nues. tz comprensi6n, pero también, que debido a su incomprensibilidad y a su care cr impredecible. debe ser temida. En un extremo, los europeos eretan que todos Jos afticanos eran canibales por proclividad, dados a la prictica de ln riuerte fitual igualmente, los africanos le tenfan terror al hombre blanco al observur en S autopsias y los servicios de transfusidn de sangre la continuaciGn de la anti. @ manufaetora ce nuumiant, la medicina de la “momia” a base de la sangre de hombres muertos’. Mis u menudo, el eoatficto es moderado, diluido y mas obli “Ho: este eseritor se ha sentado en las cabafias de “no europeas” en tres continen. ‘es, oyendo a [as otras veces amigables madres decir a sus hijos que lloran ante la proximidad del hombre blanco: “Si no te calles, el hombre blanco te comers”. La

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