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lies comin en la proporeiéa 7 coms consideré antatio. Aunque parccicra una verdad de perognille, babria prisidn si no existicran delitos, ea dee das en la ley penal. Enel mismo razonamiento, a menor nGmer santidad de delincuentes, osea,que: Por lo anterior, en el tema de Setveniente revisar a posibilidad Posiciones penales, 3d. Indudablemente hay sectores de la poblacién, Toe que la justicia es répida, aunque obviamente no es ‘Las diferencia de clase socioeconémica se ven cen la cficacia de la justicia, asf como en la nde las penas. 2. Lajusticia penal Ante el mundo actual, cambiante y dinkmico, la jusicia aparece extdtica, inmutable, deaesperantemente lent, sus procedimicntog ‘roaicos, sus rtos inexplicables al hombre de la calle, rodeados de ‘un lenguaje incomprensible y pastosamente burveritico, han lo. ‘grado que la poblacién pierda paulatinamente la fe en ella, secuencias. Hay demasiada severidad o excesiva encia, En ocasiones la contradiccién se da entre es de un mismo sistema; a veees es el mismo juez el varia de eriterio. El problema, que se presenta en todo el mundo, se agrava ‘cuando se trate de justicia penal, pues Ik méquina judicial penal ‘machaca y tritura con mayor erueldad (y en ocasiones también con ‘mayor lentitud) que la civil, en mucho porque esté mejor equipada ara ello, con policfas, carceleros,fiscales,etoétera. a Rico," que la administracin de justicia se convierte en -criminégeno por: in legislativa sin precedents Penales con abstracciones metafisicas 1 onganismos de administracin de justicia fag- os entre sf Dejando a un lado el problema de la corrupcién (gran problema ‘criminoldgico actual), que por sf solo jusificarfa un cambio inte- ‘gral de sistemas, la justicia penal tiene como principales defectos: 1) Lentiud, Lo que es my grave cuando el presuntorespow suble extédetenido en prisién preventiva, 0 cuando hay Victinas que esperan la de un dao ene ee aero = Seturacién de los tribunales 2) Couto. Independientemente del alto costo dela corrupciém, ‘el costo de un juicio es muy elevado,y el costo social lees a ‘Aniveles insospechados." Tneficiencia de las penas eldsicas * Ct. Alfonso Quire Cuazén, “El Costs Social del Delia", en Criminals, 80 Xa, Nem. 7, Ediciones Bota, México, 1970, Ma. Rico, "La decriminalizcin: El jemple anadiense”,en XV. de Crininlogts, Guayaquil 1975. 84 8) Ineficiencia de los sistemas penitenciarios 1s Ia imposibilidad de cumplirtoda Ia ley, con el de la impunidad y, por lo tanto, con el aniquila- dea funcién moral del derecho Penal. de justicia se ven agobiados por el trabajo; la jinsuficiente y no puede atender el ndmero de llamado Jos que pierden la escasa fe que ain les que- tribunales, saturados, van haciéndose més y més lentos, jidermo viejo y moribundo; las c&rceles preventivas son, romiscuidad y corrupeién, y las penitenciarfas se litadas de cumplir cualquier funcién de tratamien- Iegislativaes el detonante de a inflacién penal, ‘causa de los problemas de lentitud, costo, desigual ee ae juna deflacién penal, « un desahogo, a un respiro, que ‘tla maquinaria jurfdico-penal de hacer los ajustes necesaris. os medos que pueden ser ms eficaces es la descrimi- Esta sctitud del Iegislador no siempre es fiel exponente de sentir del pueblo al que representa, ni eaté scorde con Ia realidad, Y a© convierte en un error de Politica Criminolégica, (angie pudiera ser un acieto en politica de partido). es necesario aclarar que una buena parte de los autores ‘spafola, utilizan el término decriminalizar, en una (que no traduccién) del neologismo francés, Noso- 1 uso del término deseriminalizar, ya que en ‘Los resultados de esta inflacin legislativa, de este maremaf- ‘num de disposiciones, de esta avalancha de amenazas de peo estén a la vista, 86 87 cespatiol “des” (del latin dis) es una preposicién inseparable denota negacién o inversién del significado del simple, que “de” (del latin de) es una preposicién que denota posesin, pestenencia, también destipifcacion, es la abolicin de la norma que -eriminal a determinada condueta. Es la forma legal de descriminalizar, aunque no la nica, pues estamos con Lejins en que “un concepto un poco ingenuo es én de In ley penal es todo lo que se tiene y que iminalizar toda clase de a behe appeal para poder descriminalizar ccompor- riento). +) Que comporte a estigmatizacién del delincuente. ©) Que posea Ia amenaza de una sancién (punibilidad). todo que no cai proibid eats permitid, en cicrtas 4) Que se pueda constrefir ala ejecucién de la sancién. Algunos autores hablan de una descriminalizaciGn defacto fete ‘otra dejure, otros afirman que no hay més descriminalizaciGn que Ja exclusiGn de la ley penal de un comportamiento anteriormente ionada. La mayorfa de estos casos estén previstos por criminalizado, otros distinguen entre una descriminalizacién “pet ‘encuentran muy difundides (robe de indigente, fecta” y otra “imperfecta”. * Francisco Canes, “Les process de ciminaliaciény descrninaliscit" ‘M1 Cus Inernacional de Criminologle, Guayaquil, 197. robo a familiares cereanos, aborto después de una viol etoétera). cjerciendo su poder diserecional, puede intervenir 0 Otra forma de despenalizacién consiste en retirar de de hacerlo frente « conductas criminalizadas. e6digos penales y leyes especiales de oaréeter penal, cicriy disposiciones relativas a determinadas conductas, pasindolas otras jurisdiceiones como la civil o administeaiva. En est pone, desde luego, la existencia de una policfa 'yseleccionada; en los paises que sufren una de euerpos de policts,y ls agentes son reclutados sin (0 con scleccién a la inversa, entre delincuentes), no es ‘concederles el mfnimo arbitrio, pues seria abrir la ‘corrupeién y a a arbitrariedad. se cuenta con una verdadera polieta, ésta puede resol- juntos sin recurrir alas instancias penales;limiténdose & ‘aconsejar, abitraro remitir el problema a otros orga- penales. “La expresiGn ‘dejudicializacién" (sic) indica precisamente Jos asuntos tratados por la colectividad, las causa no trantnie idas ala justicia, las conciliaciones que intervienen antes de io, composicin de sanciones no penales o, en todo cas0,no vas de libertad. La dejudicializaci6n tiene por objeto priv principal mantener a los individuos ‘fuera’ del sistema de jus ticia penal”.* Erosién de la represin. gos en que la policfa, por miltiples causas (exceso de situaciones poiticas) se nicga aintervenir, arrestaro per~ ugar una descriminalizacién de hecho. ‘Los casos de comportamientos que estando criminalizados no Megan al conocimiento del 6rgano judicial, y que no constituyen ‘simple impunidad, son del méximo interés en el tema que nos ‘cups. la erosién de la represin se da por dos causas a nivel la incompetencia para cumplir todas las érdenes de im y aresto y la falta de confianza que los ciudadanos ‘La colectividad, por medio de sus diversosorganismos, puede susiliareficientemente a desjudicializar. Ejemplos de ello son as sctuaciones de los colegios de profesonisas, las institucione# ‘educativas, los centrs de orentacin y tratamiento de toxic6ms" F nos, las empresas, etcéera. el judicial, fuera del problema corrupeién (al que seein ‘ingtin pais es inmune), la represin se erosions por una Jugadas legales que pueden usar los abogados hibiles, asus clientes de a juticia Joub M Rios op. i 90 91 5.7. Deseriminalizacién de menores. o de pena por otras més leves, en el sentido del pérrafo f, © por medidas de seguridad, como puede hacerse con Una de las aspiraciones de los especialistas en problemética de ee menores ha sido el despenalizar, cambiando la pena por medida fpetaisnjablca de descriminalisactéa. de seguridad, generalmente de naturaleza educativa. ‘Algunos autores optan por una descriminalizacién total, argu yyendo que los menores no cometen actos de naturaleza delictivay, 08 se abren: por una parte quitare el sllo criminal al acto por lo tanto, criminalizados. ° Fa reuikaces do tc Opirdda.kis side napettvce, sachet conservando la incriminacin eso sla despenaiizacion ‘esté constatando en varios paises del mundo,’ pues ha tenide como consecuencia el que los menores se vean estigmatizados por conductas no consideradas como criminales en los adultos pero i tnserpresaciéo. ‘Sriminalisadas para elloe, el tratar de secerios del ofdign penal E ¢ imponiendo criterios metajuridicos.' ign Uo endiinis ce 61 maunajo Ge la talenss ley, de manera tai que actos aparentemente criminali- ese carkcter. 5.8. Cambio 0 disminucién de pena. darse desde las procuradurias o fisealfas, que en ‘Una forma en que materialmente se descriminaliza, es legislar Seen es eco ca ceca Eee © imponer penas que, por su escasa gravedad, no estigmatizan a, criminal. Tal es el caso de las penas denominadas imaginarias © simbélicas. El ejemplo serfan las multas irrisorias, o el imponet tres dfas de prisién al marido que sorprende a la mujer adiilter® ylamata, los jueces, y principalmente la Carte Suprema por ia, puede descriminalizar con bastante am- * cle Makerjey Vetere Di Gennaro, Un ans erica de sistema de ustit Jame, oSOR Roma, 1973. * Alreapect ver mista cra Criminalidad de manors, (con data de Andee La criminologfa frente los proceson de descriminalizacia”, Latina), Editorial Poria, México, 1987. ae Inscacional de Crimincloga, Guayaquil, 1975. 92 93 anteriormente, y sin las garantfas que tendrian de de conducta criminal. ‘un gran temor a que pudieran suceder descriminaliza- Ja realidad es que “los legisladores son prontos -Y lentos, muy lentos, para descriminalizar”."* de proceder a la descriminalizacién, debe analizarse la que hay detrés de la demanda, pues en ocasiones no ‘con una adecuada Politica Criminolégica, y a veces tan turbios que no tienen nada que ver con ésta. los deseos de la legalizaciGn de ciertas drogas, 5.10, Descriminalizacién soci [No podemos desconocer el fen6meno de la descriminalizacién de hhecho, real, que cjerce el nicleo social al no considerar conducta como criminal. Loanteriorse refleja porla ausencia o insuficiencia de social ante conductas legalmente criminalizadas. ‘ juicio, no aporta pruebas, y en ocasiones ayuda y protege al “delincuente”, Aqui puede principiar la “erosin de a represiGn” de que hablamos en pérrafos anteriores. Uno de los ejemplos més interesantes lo representa el contzw- bando, con regiones enteras que viven de esta ocupaci‘n; ‘algunos pafses hay verdaderas “zonas de tolerancia” donde puede conseguirse casi cualquier cosa. 6 Reglas de descriminalizacién ‘condicién actual en muchos pafses de una sobrecerga Evidentemente no se trata de descriminalizar a diestra y siniestr® tal como se ha criminalizado en ciertas ocasiones. La deserim nalizacién tiene sentido siempre y cuando sea parte de un plat de Politica Criminolégica, y se hayan realizado los estuditt adecuados. sociales y la correspondiente necesidad para os actuales c6digos penales. Los cambios actua- ‘Ya sefialamos el peligro que puede representar una dest nalizaciGn masiva, como en el caso de los menores, en los 4 descriminalizando se criminaliza, pues responderén por mis ‘en XIV Curso Internacional de Criminologta, Cunya- Lajin, op. et. 4 95 En atencién el eusndo, cémo y para qué se debe descriminalizar. Es hecho, sila reaccién social es insuficiente 0 nul, ai la ley es let ‘muerta, ysi efectivamente existe el cambio de normas de cults ‘que justifique la medida. 96 Jes en cuanto a moral, costumbres y valores, hacen, algunas conductas como escasamente peligrosas 0 my criminales. Finalidad de la Descriminalizacién. La finalidad esencial Ja prevencién,evitando el contagio carcelaro y Ia estig- cién. En general, la descriminalizacién busca la esién de ciertas prohibiciones que obstaculizan el de- a. La decepeién en nuestra capacidad para, en forma ef. ollo de las relaciones humanas. ciente, tratar a los transgresores (no sebemos si nuesing sistema juridico penal es capaz de reformar delincuentes, dde qué sirve declarar eriminales ciertas formas de com. portamiento?).. des encontramos también el aliviar el exeeso de el sistema penal, haciéndolo més répido, descargando las 'y permitiéndole encargarse de los asuntos més graves y 4a, La actual politica general de atacar a cualquier clase de_ instituoién (ectablishmend) y,porlo tanto entre otras cosas también cl sistema penal y su prokibicién de ciertos tipos de comportamiento. una adecuada Politica Criminol6gica debe escogerse con gran ‘2 guiza de ejemplo, algunas conductas cominmente {y que con mayor fuerza ha sido solicitada su 42) Momento de descriminalizacién. Aqul rige el principio de oportunidad. Una condueta debe descriminalizarse cuando hha dejado de constituir un peligro de dafioo una lesién grave ‘algiin bien jurfdico esencial. JaraciGn es que no puede haber reglas genera- as realidades sociales, morales, juridicas, econémicas, variables de pais a pais, por lo que la criminalizacién o jzaciGn variaré de un lugar a otro.” ‘importante ver si la conducta ha sido ya descriminalizada de es con gran variedad étnica y cultural, con fuertes len de poblacién indigena (como Africa © Latinoamérica), no b) Forma de descriminalizacién. Lo ideal es la abrogacién de Jorma penal, pero conoeemos enti legit dificultades del caso; por esto tenemos la diversidad _ a formas ya estudiadas, pero deben evitarse las que #9 iacién en loe pate urcanoe”, en EXY Curso Iniernacional de simple desobediencia del derecho. Guayaquil 1975. fo las relaciones sexuales con menores de edad. Es @) Delito contra el patrimonio. Ya algunas formas Jc ryhy ‘también diferenciar al proxeneta de la prostituts. than sido descriminalizadas (robos entre ascendicntes y descendientes, robo de famélico), ahora se ha pensado ey descriminalizarinfracciones menores contra la propiedad, ‘como: hurtos de artfoulos expuestos en los supermercadoy, Ihurtos hechos por los obreros en Ins fabricas, y robo, pequefios en general amientos desviados. Alcoholismo, toxicomante, titucién, son indudablemente problemas criminol6gi- pero estamos de acuerdo con Pinatel en que: gia determina su posicin por Is observacién de los os. Ahora bien, esta observacién revela primero que la pens- ‘no tiene ningtin valor disuasivo en eate campo. No basta con zar tales comportamientos para disminuirlos. El nico ‘dea intervenci6n legal es advertir que estos comportamien- fn ser evitados. Lo que le observacién permite sefialar, ‘es que estos comportamientos, en el plano econémico, 8¢ an cirouitos de servicios, al tener Ia prohibicién legal como ‘al reemplazo de los circuitos normales por cireuitos clandes- “Lo que interesa a la Criminologfa no es el modo de vida ‘miembros de tn grupo sino las infraeciones propiamente ‘que puedan cometer’. Delitos contra Ia vida ¢ integridad corporal. Aunque a primera vista pudiera parecer que no hay discusi6n en la ‘criminalizacién de este tipo de delitos, algunos de ellos ‘han sido objetados, por lo menos el aborto, el homicidio ‘eon vehfculos, el homicidio revolucionario y el homicidio Piadoso. [Las opiniones no pueden ser més controvertidas; asf algunos autores (Hulsman) dicen que deben descriminalizarse ls robos de ‘carros, los asaltos a bancos ya transportes de dinero; otros (Bora) piensan que algunas de estas conductas deberfan sancionarse con 1 pena de muerte. No puede darse una regla general, ya que se deben tomar las diferentes caracteristicas en cada caso. Ciertos robos “admisibles” ‘en un pafs capitalista no lo serfan en un pafs socialista. Un obo ‘4 una empresa privada es diferente al robo a una empresa guber- namental, y ambos son diferentes al robo de una cooperativa pot uno de sus miembros. 6) Delitos sezuales. Elcambio de actitud frente a la problems tica sexual durante este siglo es indudable. El eontraste de Ja “moral victoriana” con la “moral post-freudiana” © notable, y ha producido una continua descriminalizaciéa ‘eneeste campo. ‘al aborto, una serie de hechos son patentes: por una fe, €8 uno de los delitos de més alta cifra negra, y en el que la La tondencia actual os hacia una mayor libertad sexual, y bay ‘autores que piensan en la desaparicién de los delitos sexuales- Seer rince. Sin embargo, se debe diferenciar Ia homosemualidad ent? ‘adultos, el adulterio y la prostitucién, de conductas como # Pinatel, op. cit 98 El niimero de victimas que cobran los abortos clandestinog reocupante, Is falta de t6cnicas apropiadas y de higiene, yy ‘Braves conseouencias sanitarias y psicolégicas. lizaciGn es la contrapartida de la descriminalizacién, necesario dediearle un apartado para redondear el yy duda de que algn. nas formas de privar la vida han sido deseriminalizadas en a, gunas épocas (infanticidio, cutanasia, etcétera). plitica Criminolégica no puede basarse sélo en descrimi- ‘Asi como los cambios sociales hacen que ciertas con- ‘consideradas inocuas, también surgen nuevas formas Actualmente el problema se presenta ante las nucvas fronterss dad que necesitan ser eriminalizadas de la muerte y el uso de resucitadores, asf como la Hamada “vida artificial”, euya suspensin no debe estar eriminalizada. ;de as preeauciones que deben tomarse aleriminalizar, tadamente sefiala Louk Hulsman, son: El homicidio por imprudencia, eausado por el manejo de vehi ‘culos de motor, ha Hegado a ser uno de los grandes problemas ccriminol6gicos contemporéneos. Las opiniones se dividen, ya que Ja gravedad de esta conducta la hace una de las més indescables, pues todo habitante de un pafs civilizado esté expuesto « morir atropellado, aplastado o quemado por un vehfeuloy, por otra parte ‘en cualquier momento puede convertirse en homicida. El condue- tor de un vehfoulo puede ser més peligroso que un delincuente habitual, y causar dafio mayor, pero Es un criminal al igual que ‘el homicida voluntario, doloso? junea debe fundarse de manera exclusiva en el deseo de eratedos una concepeién moral dada respeeto a una, ‘conducta determinada, debe tener como objetivo esencial la creacién de eiones que pretendan ayudar o tratar delincuentes rnciales, aunque sea en su propio interés. fo debe recurrirse a ls criminalizacién, cuando tal proce- ‘dimiento supone sobrepasar la capacidad del sistema de Finalmente, el homicidio politico 0 revolucionario édebe des criminalizarse? Aquf estamos con Pinatel en : nologfa Cientifica la dificultad no es de princi intemacional y revolucionario es siempre homicidio”. una mejor informacin ver: Bsteban Righ, “La teoras de a crimina- “E] derecho penal” y “La politica criminal”, en Revista A eolumen VI, Universidad Ausénoma Metropolitana, Mésico, 1985, p27 8. -C.Hulsan, “La descriminaliation”,en Coloqui de Bellic alia, Jean Pinatel op. cit 100 101 d Efectivamente, en ocasiones se criminaliza para imponer iy ideologfas religiosas, éticas, politicas o econ6micas, con des absoluto de los derechos humanos, o para aparentar la solucis problemas, a veces cediendo a la presién periodistica, ‘Antes de criminalizar se debe estudiar con amplitud las posi lidades de Ia administracién de justi delincuente. El autor recién citado insiste en que no deben erin a) » ° problema, o, équé se debe criminalizar? En general deben rse las conductas que avnten gravemente contra el dn, 0 sea, aquellas que dafien o pongan en peligro los mentales de la cultura. No debe servir de pretexto a apariencias de solucisn de in y do tratamicata spei6n gubemamental, tanto nacional como transna- ‘Las actitudes o formas de aprovechamiento al ocu- un puesto pGblico para enriquecerse fueron considera en muchos paises como normales hasta hace poco En el momento, y gracias « algunos escindslos referentes acorupeién polftiea, se piensa que deben ser de Conductas que s6lo se manifiestan en grupos soci débiles. Comportamientos que no suelen ocasionar denuncias a policfa, Conductas muy frecuentes o propias a gran niimero Personas. g0, la prostitucién, el trifico de drogas y demés activi- olandestinas o semi-clandestinas. 4) Conductas que s6lo se dan normalmente en sivusciones ‘extrema miseria fisica 0 moral. dad cconémica transnacional. Los grandes impe~ ey es ‘econémicos logran enriquecerse continuamente acosta ) Cantacn cua defi presoaes die gue fe a #-fraudulentas con acciones, el tréfico de moneda, el —- ide patentes, as dédivas a politicos, deben ser crimi- Louk Hulsman, op. it. 102 103 4 Se habla de un cuello blanco frente a un cuello azul (Blue ‘Criminalidad de euelloblanco, Denominada con un érming poco feliz en capo, y poco comprensible par los paises Tntinoamericanos. La criminalidad de evello blanco (White ‘collar es aquella de ciertos sujetos que logran impunided 1 alta erarqufa.o predominante eargo (industria {es profesionstas,poltons, financiers, etotera) dad ecoldgica. La paulatina destruccién del me- fambiente; Ia contaminacin ambiental, el ecocidio en ‘que dafia a toda Ia comunidad. collar), color del uniforme de os obreros, pues se supone que esta Geacién. Debe ser oportuna y juste, y estar bsada en ‘alo cometen raterfas 0 pequefios abusos. Lacriminalidad que nos ocupa, en mucho, tiene La habilidad de bedecer la ley pero violandosu espfritu,y se dedica generalments "Basta recordarla “Ley Seca” estadounidense paraseber ‘rcatafar al gaan pablico, vendiéndole cosas initils, adulterande ‘criminalizaci6n mal hecha es criminégena, y més que frrducto, dando menor cantidad de la que aparentemente ssc el jiarun problema lo crea. Phase, inflando los presupuestos para obras, haciendo obms initiles, eteétera. 4 dD 8) 104 inacién y descriminalizacién son partes de un todo lama- ‘Criminolégica, fuera de ella no tienen razén de ser. nes con Cooper que “La descriminalizacién ¢s Ia elimi- Explotaci6n criminal desocis ydeelientesenlosnegociew See oon meri para que el tronco pueda renacer sano ‘asf como de empleados y obreros. ‘Terroriamo y violencia indiscriminads. Los secucstros de “Jesvos de aeronaves, atentados dinamiteros ¥ Bemés medios de lucha “revolucionaria”, que dafan * Mfatimas inccentes ¥ ajenas, deben repudiarse, criinalr ‘arse y combatirse a nivel internacional. , con el mismo sutor, ques alguna vez escribié un Jo “Demasiados Abogados”, ya es tiempo de escribir se denomine “Demasiado Derecho” ‘Violenciainstitucionslizada. Una de las grandes preoce paciones eriminol6gicas actusles cs el aumento dels Treie'por parte del Estado, peincipalmente » cars de fciales o parapoliciales, aun con elusode m=

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