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— mt Mooi gt a 5 BID) ool BIO) OF TEORIA © Director: Alfonso Romero Holmes Colaboradores: R, Cifuentes, J. de la Villa, P. Leko, A. Miles, J. Reyes, A. Rodriguez, M. Sién, M, Suba, L, Winants, A. Zapata Portada: Marfa Esther Berdién Imprime: ROGAR,S. A. Pol. Alparrache, naye 59 28600 Navalcarnero (Madrid) Queda totalmente prohibida a reproduccion total o parcial ‘del contenido de esta revista sin previa autorizacién, Edita: AGUILERA Centro de Ajedrez Internacional, S. A, C/Reina, 39 - 28004 Madrid Tel. 91) 521 20 08 Fax (91) 53281 80 TEORIA Ne2 - Enero 1996 INDIA DE REY-BENONI Alfonso Romero oe 3 SICILIANA RICHTER- RAUZER Amador Rodriguez... ESPANOLA ABIERTA Jestis de la Villa CARO-KANN Alonso Zapata Y. NAJDORF. ATAQUE INGLES Alfonso Romero... Revista Bimestral Precio niimero suelto: 350 ptas Precio suscripcion 6 nimeros: 1.800 ptas, PAGINA DEL Lector 4 Reiteramos nuestro deseo de que usted, ami- go lector, participe activamente en la revista, La teoria ajedrecistica es un terreno infinito en el que investigar, hallar e innovar, siempre te- niendo presente aquella vieja y pedagdgica ma- xima: confia, pero comprueba, TEORIA les invita a refutar los andllisis y re- comendaciones que ofrecen nuestros colabo- radores; en otras palabras, a mantener una crea- tiva discusion tedrica sobre las variantes trata- das, Aguardamos sus aportaciones y sugerencias, INDIA DE REY — BENONI (y 2) GM Alfonso Romero 1.d4 Af6 2.c4 g6 3.213 297 4.04 d6 5.13 0-0 6.225 c5 7.d5 e6 8.4d2 ed5 9.45 h6 10.2xh6!? ( 10.,.2xe4 11.2xe4 Bh4+ 12.23 Yxh6 13.Wxh6 Oxh6 14.246 ) B LA VARIANTE DEL AUTOR Esta jugada es una aportacién del autor a la teoria global de la variante. Durante la preparacién del articulo, sin embargo, pude comprobar la puesta en prictica de una novedad que a todos los efectos dejaré de pertenecerme. El honor corresponde ahora, por derecho propio, al MI Ziotnik. El objetivo de esta jugada, en comparacién con el més discreto salto 14...947, es facil de compren- der. Las negras desean Iegar a una casilla mucho mis activa que b6. Esta idea simplifica la eleccién de la mejor jugada blanca, que cambia la for- macién de peones de las negras y la entera concepcion estratégica de la variante. 15, Qxa6! oy No hay tiempo para emprender me- didas profildcticas. Después de 15.93 Hd8 16.axc8 Haxc8 17.Qc4 e7 18.Ed1 b5 las negras ya estén listas para minar el A-dama. 15. bxa6 Las negras han sacrificado su es- tructura a cambio de una nueva co— lumna para contragolpear y una ted— rica pareja de alfiles que puede de- Saparecer en el momento menos oportuno. El suefio de las negras es, pues, abrir brecha en la columna b y servirse principalmente de sus peones a yc en esta tarea. (Es la falta de desarrollo de las blancas un serio escollo en la materializacién de la ventaja material y estratégica de las blancas? ,Qué valor se puede adju- dicar al Ad6 en esta posicién? zDebe ser cambiado inmediatamente a costa de perder un tiempo o debe perma— necer atento al control de la impor- tante casilla 4? Estas y otras cues~ tiones iran tomando forma en el es— tudio de cada una de las alternativas propuestas: B1) 16.22!? B2) 16.2xc8 B3) 16.f4 Bi 16. 2e2!? a Una jugada natural que no ofrece soluciones concretas al problema planteado. Los problemas derivados de la defensa del A-b siguen sin re— solverse. 16ers Bba! Aclarando definitivamente el destino de las torres un tema estratégico nada trivial cuando las posibilidades son varias~ y dirigiendo su objetivo a la columna b, en lugar de presionar la otra debilidad potencial, el A-dama. La alternativa seria, en este tltimo caso 16...2d8, forzando inmedia— tamente el cambio del caballo. Se— 4 guiria entonces 172xe8 Haxe8 18.23! Qg7 19.%¢2! Qxe3 20.bxe3 con alguna ventaja en el final de to- rres tras 20..HxdS 21.Ehd1 EeS+ 22.812 4. 17, b3 os Otra idea es no tocar ¢l peén: 17.2b1 a5 18.2xc8! Hfxe8 19.0f2 a4 y las negras tienen suficiente compensa— cién pero probablemente nada més. Una continuacién posible es 20.hd1 (Después de 20.a3 g7 21.23 Qd4+ 22.092 He8 23.h4 @xc3 24.bxe3 Hb3! las negras tomarian ventaja de la ca~ silla cedida para complicar la partida) 20...c4!? 0 bien 20...8g7 21.b3 axb3 22.axb3=. 18. ©f2? oe Era necesario eliminar inmediata— mente el alfil, ya que desde a6 va a controlar e4 y apoyar el avance del otro "A-escoba". Probablemente Herraiz sobrestim6 la fuerza de su caballo y no quiso cederlo sin previo ataque de alguna torre negra. Después de 18.2xc8 Efxc8 19.0-0 a4 (c4 es interesante a pesar de mantener los peones doblados. La entrada de la torre por la columna e —y en eso ayuda la situacién del alfil en h6!— compensa claramente) 20.bxa4 Hb2 o Eb4 y las piezas negras estin muy activas. 18. a6 19. 3 At Mientras las blancas aparentemente han situado sus caballos en defensa de las rupturas e4 y ad, Zlotnik tenia preparado este recurso, que abre de~ finitivamente la columna b y rompe aguas contra el rey blanco. La acep— tacién del pedn es imposible por la expuesta situacion del rey. 20. Eabl on Si 20.2xe4? Qxed 21-bxe4 Hb2+ 22.De2 He8 23.5hel Of8. 20m @g7 La fuerza de los alfiles es notoria, en contraste con la presencia casi tes— timonial del caballo avanzado. 21. Ehel exb3 22, Exb3 Exb3 23. axb3 Bbs La presién sobre 1a columna ha dado sus frutos y cl peén no puede ser salvado. Las negras tienen mucha ventaja. 24. Dad? As Si bien tampoco era muy prometedor 24.2iced Exb3 25.2c7 Od4+ 26.22 Hh2+ 27.0h3 15 ganando, si era in- teresante tratar de llegar a un final razonable después de 24.2de4 (con idea de avanzar el semi-olvidado &~ dama) 24...f5! (Si 24...Eixb3 25.d6 £5 26.47 Wb8 27Hd1! Hds 284c5) 25.2d2 Qd4+ 26.hg2 He8 27,dc4! (27.2a2 Exe] 28.2xcl @e3 ganando pieza) 27...2xe4 28.bxe4 Exe4 29.2e2 Exel 30.2xe1 @f7 con algunas posi— bilidades de defensa. Bao Exb3 25. D5 Eb2+ 26. tel He2+ 27. Gd Hes Las blancas abandonaron, quiz precipitadamente, ante la secuencia 28.2xa6 Hxd5+ 29.fe2 Exd6 30.25 Eb6! Herraiz—Zlotnik, Tomelloso 1995.0: 1. B2 16. 2xc8?! Eliminando el riesgo de jugar contra la pareja de alfiles, pero olvidando que las negras no tienen grandes jugadas attiles. Ademés el caballo no es peor que el alfil en esta posicién concreta. — 16. Effxc8 Con la idea de presionar b2, aunque también es posible 16...Haxe8 17.241 c4 18.2e2 @e3!? 0 bien Eb8. Las negras tienen clara compensacién por cl peon. B3 Una jugada que se sugiere por si misma después de estudiar con dete— nimiento las partidas anteriores. Después de 16.92 el rey blanco sufre en el centro y la presién cjercida por las negras en la columna b es atosi— gadora. Con esta Ultima jugada las blancas desean reparar este problema con el 0-0-0, defendiendo h2 ~y d5— . Y tratan de Hevar el caballo rey a una casilla mas activa. Desde £3, ademas, puede llegar a taponar la accién del Qg7, con un futuro De5. Todo parece inconsecuente, ya que con el rey en el, cualquier apertura de lineas en el flanco de dama tendria consecuencias gravisimas. Sin em— bargo, al no haberse realizado el avance b3 la tarea negra es menos 6 llevadera. Las negras cuentan eon cuatro alternativas: B31) 16... Eb8 B32) 16... Qga B33) 16. Bas B34) 16... a5 B31) Cualquier intento sobre b2 no tiene el éxito apetecido, Después de 16...2b8 17.0-0-0 (Otras jugadas son peores: 17.2c4 a5!; 17.2ixc8 He8+ 18.22? Exb2!) 17..Qg4 ( 17...g7 18.Hd2! ) 18.Hd2 Hfd8 (con la idea de jugar He8 en la siguiente) 19.3! (Si 19.2e4 97! 20,h3 Of5 es muy fuerte, y si 19.2\c4 Be8 20.205 Hxe5!) con ventaja, ya que al alfil le cuesta en— contrar una casilla. B32) Por consideraciones generales 16...2g4 cs una de las jugadas lla~ madas a refutar 16.f4. La idea de las negras, aparte de mantener la pareja de alfiles a salvo, es debilitar la ca~ dena blanca, antes de regresar a una casilla poco deseable, pero no exenta de veneno. 16...Qg4 17.h3 QA7 (Parece ser que el alfil entorpece la accién sobre el A- dama y sobre el caballo —siempre una pieza clave en la defensa de las blancas~ pero el caballo no esta a salvo. Ademas tarde o temprano las blancas deberin perder un tiempo antes de poner en juego la E-rey. Pero...) 18.03! (El caballo lega rapidamente hasta eS, creando una cortina de humo sobre los alfiles. Si 18.0-0-0 Hfd8 con la amenaza @a4) 18..Had8 19.2e5! @g7 (En caso de 19..@a4 20%e4! Og7 2193 las negras pierden mas y més tiempos) 20.0-0-0! @a4 21.b3 @xb3 22.axb3! y las blancas estén claramente mejor ya que han perdido un peén poco importante y sus piezas han quedado bien situadas. B33) 16..8d8 pretende descnrocar el rey a costa de perder tiempos: 17.2xc8 Ee8+ Esta maniobra no re- sulta porque las blancas tienen hecha una jugada muy ati] para la defensa: f4. Después de 18.0f2 Zaxc8 19.2if3 @g7 20.fab1 la compensacién es pequefia. Esta variante es similar a la variante B34 con el tiempo de menos a5. B34) El plan de Zlotnik. 16...a5 17.2\xe8 (Antes de que el alfil Hegue a a6. Es interesante el sacrificio de calidad 17.0-0-0 @a6 18.2f3 Qe2 19.25. Los caballos son verdaderos dioses) 17..2e8+ 18.0f2 Haxc8 19.93 Qg7 20.Hab1 c4 y las negras tienen fuerte contrajuego. RESUMEN Contra la linea de caracter forzado que empieza con 10.Qxh6!? parece muy interesante seguir == con 14..9a6!?, a pesar del riesgo que supone deteriorar la estructura. En general las negras tienen buenas po- sibilidades activas, pero es casi des— cartable que Ja compensacién por el peén sirva para obtener algo mas que el empate. CURSOS DE PERFECCIONAMIENTO Acargo del GM Alfonso Romero. Cursos Fin de Semana Uno cada mes. Sabados y domingos tarde. Dos horas y media por dia. Grupo limitado, a partir de 2000 ELO. Duracién del curso: 5 horas. Precio por alum- no: 4.000 ptas. Medio Juego y Finales Estudio sistematizado de temas estratégicos. Ejercicios de valoracién de posi- ciones, Estudio de partidas de alumnos y errores sistematicos. Cada alumno recibe material de curso AGUILERA C/ Reina, 39 — 28004 Madrid Tel. 521 2008 — Fax 532 81 80 SICILIANA: Richter Rauzer GM Amador Rodriguez 1.e4 c5 2.2f3 d6 3.04 cxd4 4.2xd4 Af6 5.23 cb 6.Og5 e6 7,Hd2 26 8.0-0-0 Qd7 9.f3 SUTILEZAS SICILIANAS En cuatro partidas recientes que versaron sobre la misma variante del alaque Richter-Rauzer las negras no pudieron superar las dificultades de apertura y encararon otras tantas derrotas. Navegar por los laberintos de esta apertura suele ser algo oscuro y complicado para cualquier jugador inexperto, sin embargo una vez fa— miliarizados con sus esquemas ha- bituales, esta vieja arma para com— batir el sistema clasico de la defensa siciliana es sin dudas una de las mas dificiles de neutralizar. Durante las Gltimas décadas muchas partidas importantes en el Rauzer han tenido lugar, pero es importante 8 saber que sus raices son firmes y s6- lidas pues quedaron _establecidas desde hace muchos afios. Pudiera hablar mucho acerca de la evolucién de la teoria en torno a este sistema pero a fin de facilitar al amigo lector la comprensién de los posibles ér— denes dentro del Rauzer, he preferido incluir algunas notas introductoras en cada jugada antes de legar a la po— sicién que da origen a la variante que hoy ocupa nuestra atencién. Es uno de los objetivos fundamen- tales de este trabajo el resaltar que en el Rauzer, como en muchas otras incisivas variantes de la Siciliana, se requiere una adecuada comprensién de la estrategia de la posicién para poder elegir bien y salir airoso de los posibles érdenes de movimientos que suclen presentarse en el transcurso de la fase de apertura. 6. Qg5 e6 7. Wd2 a6 De hecho este séptimo movimiento marca un punto de inflexién clave para el jugador de piezas negras entre dos jugadas igualmente probables pero distintas en estrategia. Luego de Tuu207 las negras enrocan corto ri— pido en casi todas las variantes, mientras que tras la jugada del texto ocurre lo contrario: se da prioridad a la biisqueda de contrajuego en el flanco de dama. En definitiva es pura cuestién de gusto. 8. 0-0-0 @d7 Una jugada tradicional y acorde con el espiritu del Rauzer, sin embargo mucho mas moderna y popular es 8...h6. Aqui la cleccién es de nuevo una cuestién de gusto personal pero hay que resallar que existe una di- ferencia importante, un enorme vo— lumen de teoria se ha desarrollado en torno a la linea que comienza con 8...h6 y una simple partida reciente que falte en la base de datos puede ser fatal, Como la variante 8...h6 9.@c3 tiene una gran similitud con la partida me voy a extender un poco mas (cabe mencionar que también cs muy po- pular la retirada del alfil 9.Qf4, si bien lleva a posiciones totalmente inde- pendientes). Después de 9.@e3 las negras, por lo general, eligen 9.. y eventualmente cambian caballos en d4 seguido de bS y @b7. También se puede jugar 9..2ixd4 directamente, con ideas similares y 9...Qd7, que sucle llevar a lineas viejas o dema— siado sofisticadas, muy del gusto de Alexei Shiroy, por citar un ejemplo. 9 3) ae Este es el momento en que las blancas deben definir su plan de ac~ cién. 9.f4 es la mas aceptada y te- matica en el Rauzer, pero la textual no esta exenta de veneno y estd siempre a punto de transponer a li- neas de la variante 8....h6, mencio— nada en el pirrafo anterior, que quizé las negras pretendieron evitar. De hecho ahora 9..h6 10,2¢3 lleva a la citada variante, con la inclusién de la jugada @d7, algo que no es muy popular. En las dos semanas antc— riores a esta partida tanto mi rival como yo hablamos caido derrotados con negras frente a 9.3, por lo que la cleccién se justificaba de sobra. A: 9..Wa5 Una idea relativamente nueva. B: 9...b5 oe tae Was Un intento de buscar rapido contra— juego. Son més habituales 9...2e7, 9... Hc8, y 9...b5, que frecuentemente se mezclan entre si en cualquier orden. Como queda demostrado en esta partida las negras no deben buscar resolver sus problemas a corto plazo. Por ello, més que buscar el orden exacto la tarea prioritaria es elaborar una estrategia de largo alcance, y algunas de las preguntas claves a responder son las siguientes: {Deben las negras enrocar corio o prolongar la estancia de su rey en el centro? ;Deben cambiar caballos en 4? ;Debe permitirse el avance g5 0 es factible jugar h7-hS? 10. ha! Las negras amenazaban 10...2xd4, quedando indefenso el @g5. La jugada 9 del texto es constructiva y tipica en este tipo de posicién, En la partida Magem-Garcia Tlundain, Las Palmas 1993, las negras igualaron facil después del retroceso 10.Qc3?!. La partida siguié 10...b5! 11.a3 Eb8 12.b1 De5 13.005 Yxd2+ 14.dxf6+ 2xf6 15.Qxd2 gk 16.2 g1 4:4. 10. 11. Obl b5 eS También normal y cargada de ve— neno. Ahora las negras amenazan h6 y después de @e3, el peén avanzaré a b4, creando miiltiples problemas ya que la ‘mica retirada posible del ca— ballo (e2) cierra la diagonal para cl Qf1 y posibilita el molesto salto Se4. 12. Qd3! Si las negras intentan ahora Mevar a cabo el plan descrito en el parrafo anterior se cncontraran con que esic alfil vigila el salto de caballo a e4. its: @e7 13, g4 bs 14, Qe3 b4 En caso de 14...2e4 15.Qx04 bxe4 16.@a1! las blancas se defienden fi— cilmente con EbI y quedan con las manos libres para atacar en el flanco de rey. 15. deer d5 Una reaccién central tematica en la siciliana. Las negras juegan con lo— gica pero no toman en cuenta la tac— tica: su rey en el centro no debié inspirar esta repentina apertura de la posicién. 16. 25! dxed 17. gxf6 exd3 18. fxe7 dxe2 19. 2xe2 Esta secuencia resulta forzada. Ahora las negras amenazan jugar even— tualmente f6, xe7, ®f7 y traer su torre rey al flanco dama con ataque y un sélido peén de ventaja. Los res tantes peones blancos en el ala rey han quedado débiles y est claro que serian perdedores en un final, pero falta mucho para Iegar a un final. En realidad jFalta poco para concluir la partida!. 19502, Eb7 20, dg3it we Una profunda jugada de ataque. Las blancas se dirigen a explotar las dé— biles casillas negras de su rival. La partida Amador Rodriguez-Garcia Tlundain, Castellon Op 1995 con- tinud 20...f6? ( 20...2¢4 era lo mejor, aunque luego de 21.4 axe3 22.Uxg7 dxdl 23.Uxh8+ oxe7 24Hxd1 las blancas mantendrian fuerte presién) 21.2e4 Sed 22.Wd4! He7 (No es posible 22...Wds? 23.Uxe4! ni tampoco 22...2xe3? 23.8d6+ &xe7 24.2xb7) 23.Ehgl!! 1:0 Un inesperado y bello golpe final que obliga a la rendicién inmediata. Una bonita variante serfa 23... ¢5 24..Exe7 exd4 25.2xf6++. B OE) ee bs 10. @bi Qe7 ll. h4¢ ho Otra posibilidad es 11...2b8?! 12.2xc6 Qxe6 13.2e2 (Esta idea tematica que comenzé en la jugada anterior se adelanta al avance del pe6n caballo dama, elimina una pieza de ataque de las negras y ocupa la vacante dejada por el otro caballo) 13...d5 (13...0-0) 14.e5 Dd7 15.44 @a8 16.f4 (posicion tipica que ase~ meja en mucho a una Francesa) 16..2¢5 17.0d3 De4 18.Hel! Ye7 19.Oxe7 Uxe7 20.Qxe4 dxe4 21.43 0-0 22.5 (Las negras no cuentan con un contrajuego adecuado mientras el ataque blanco marcha rapido) 22...9h8 23.h5 HgS 24.04 Hbds 25.g4 Ed5 26.h6 (26.fxc6!? fxc6 27.h6!7) 26.95 27.fxg6 Exgo 28.Ehfl @g8 29.212! (de nuevo las blancas decantan el resultado final por su control de la columna central y de la octava. El caballo se dirige a ¢3, desbloqueando cualquier —_tapén) 29...Exd1+ 30.Exd1 Qd5 31.23 Yg5 32.Uxg5?! (32.2ixd5! exdS 33.Exd5 es decisive) 32...Exg5 33.dxe4 HxeS 34.2f6+ Gh8 35.b3 b4 36.0b2 Bes 37.03 Eg6 38.25 ExgS 39.axb4 Eg6 40.2xd5 exd5 41.c4 Gg8 42.c5 y las blancas ganaron luego el final. 1:0 Lanka,Z—Garcia Mlundain, Gua- dalajara 30' (6), 1995 (NR: El tomeo de Guadalajara sc disputd posteriormente al de Alba— cete) 12. Ge3 Be5 13. @d3 b4 14. 2ce2 as 15, Qf4t on Una novedad con respecto a Kor— neev-Amador Rodriguez, disputada unas rondas antes que la partida principal, en la que el GM uso jugé 15.exd5, pero no obtuvo nada subs— tancial. La apertura del centro es una idea habitual para las negras en este tipo de posiciones. Si bien en la de— fensa Najdorf ( Ataque ingles ) el alfil dama esta situado en b7 y per— mite ciertas golpes tacticos sobre e6, esta posibilidad no parece posible ahora. 15..2xd5 16.0f4 2xd3 17.8xd3 @xe3 18.Hxe3 Las negras han emergido de la apertura con la pareja de alfiles a su favor pero to— davia hay muchas amenazas por neutralizar. 18..Wb6 19.We4 Ha7?! i (19..2d8!? hubiera resultado muy util de emplear las blancas una conti~ nuacién similar a la que ahora sigue) 20.285!2 exfS 21.Uxe7+ — Sxe7 22.9d5+ Gd6 23.Axb6+ be6 24.D04 (Si las negras lograran cambiar un par de torres todo seria facil, pero esta posibilidad parece improbable. De todas formas las blancas sélo gozan de una pequefia superioridad en el final) 24..Qe6 25.e5+ @b5?! (25...@¢5) 26.246 He8 27.Hhd1 Hac7 28.21d2 £42! 29.b3 g5? (Era tnica jugada 29...Hc3, impidiendo que las blancas articulen la red de mate que aparece en la partida) 30.hxg5 bags 31.a3 bxa3 32.c4+ Ga5 33,8a2 HeS 34.0xa3 1:0 KB aw axd3 16. cxd3 Qbs. 17. g4 dxe4 Con el centro definido, ¢l contrajuego negro desaparece y la ventaja espacial de las blancas es suficiente para una ventaja. 18, Ye 19, g5 Qxe2 20, dxe2 Has? Probablemente 20...2d8 fue conce— bida para confrontar el control blanco en la columna dama, pero curiosa— mente, el efecto es el contrario. Ademas la torre dama es necesaria para evitar las entradas en la octava, mientras que la perdida de la columna h no es tan imprescindible, como lo demuestra la variante 20...hxg5 21.hxg5 Exh 22.Exh1 2d7 21. We2 22. hxgs hxg5 ahs Una autoclavada en contra de toda légica. La continuacién de la partida Lanka — Garcia Tundain, Albacete Op (9), 1995 confirma el tamajio de la ventaja blanca: 23.Qe5 Hh7 24,Exd8+ Oxd8 25.81! (una decisiva reagrupacién central aprovechando que las piezas negras han quedado estancadas lejos de su rey) 25..f6 26.We8 fxeS 27.26! 1:0 RESUMEN 9.43 es una buena alternativa a la jugada tradicional 9.f4. En los al~ timos tiempos las blancas han tenido buenos resultados con ella, aunque también es verdad que las negras pueden mejorar mucho su juego. APERTURA ESPANOLA.: Variante abierta MI Jests de la Villa Led 5 2.9f3 Dc6 3.Qh5 a6 4.2a4 AFG 5.0-0 Eixe4 6.04 bS 7.Qb3 a5 8.dxe5 EL REGRESO DE 11.25. 9. Dbd2 Ac5 10.c3 d4 11.25 VARIANTE A Fue en la décima partida del épico match de Baguio 1978 entre Karpov y Korehnoi cuando aparecié la sor prendente jugada 11.2g5. Por mor del estilo, algunos atribuyecron csta jugada a la imaginacién de Mijail Tal, segundo de Karpoy en aquel encuentro, pero parece que el arti— fice fue el inagotable Zaitsev. A Karpoy no le fue de mucha utilidad Ja jugada pero a su acérrimo enemigo Kasparov le ha servido pare recu~ perar el terreno perdido en su reciente match con Anand, por cicrio, tam— bién en la décima partida. La partida fue de las que hacen aficién y tal vez sea el signo de la resurreceién para la jugada de Zaitsev. tee dxc3 La continuacién elegida por Kor- chnoi después de una larguisima re~ flexion fue la misma gue eligio ‘Anand en las dos partidas de su match con Kasparoy. Las negras disponen de otras tres opciones. 12. Axe6 13. bxe3 fxe6 Was La jugada principal desde la vieja partida Karpov-Korchnoi. La al- ternativa 13...b3 ha tenido bastante éxito en la tnica partida que fue empleada, pero es bastante signifi- cativo que Anand, a pesar de tener como segundo a Yusupoy, no con~ fiara en cella. 13...axb3 14.axb3 (14.8xb3!? puede ser una mejora: 14...d5 15.c4!? y todas las capturas del A-e5 dan a las blancas una sal— vaje iniciativa, mientras que 15...bxe4 16.xc4 Uxc4 17Axe4 les propor- ciona un mejor final.) 14..8d3 15.Wg4 WES 16.8xf5 exfS 17.213 @e7 18.9g5 QxgS 19.2ngS Ge7 20.f4 h6 21.9f3 Ehd8 Las negras tienen una atractiva posicién que explotaron 13 hasta. la __ victoria. Yusupov, URSS 1979. Sidcif_Sade— 14. Qc2! ice La jugada que puede enterrar la va— riante, dada la gran resonancia de la victoria obtenida por Kasparov. Las alternativas empleadas hasta la fecha no creaban problemas a las negras. 14.23 0-0-0 (Mejor atin que la jugada original de Korehnoi 14...8xd1 15.Qxd1 @e7 16.@c3 243 17.63 7 18.Had] DdxeS 19.f1xeS+ DxeS 20.0f4 Ded 21.Oxc4 bxe4 22.fid4 @d6 y las blancas no lograron realizar la minima ventaja obtenida en este final. Karpoy—Korchnoi, Baguio (10) 1978) 15.4el (El cambio de damas favorece a las negras que tienen un rey mas débil pero mejor estructura. de peones) 15...2xb3 16.axb3 Ob7 17.Q¢3 Qe7 18.25 h6 19.Qxe7 Oxe7 20.204 Exd4! con este sacrificio de calidad las negras lo- graron una partida prometedora que acab6 en tablas en una posicién muy poco clara. Kasparoy—Anand, Nue— va York (6) 1995. 14, w. Yxe3 15. 2b3 Axb3 Una posible mejora sobre 15...2d8 16.@d2 pero no una continuacién sa— tisfactoria. 16. Qxb3 od4 La captura de la torre parece muy arriesgada pero hay que demos— trarlo: 16...Yxal 17.8f3 (Algunos analistas han preferido 17.WhS+?!, que debilita la diagonal y hace mas facil la victoria en la variante prin— cipal, pero la disponibilidad de la casilla g7 da una nueva posibilidad de defensa a las negras: 17...26 18,U63 0-0-0 (18..Uxe5!? 19.Uxco+ O/T 20,Wxa8 Wrh2+ 21.exh2 Qd6+ se— guido de Ha8 con un final resistente para las negras.) 19.8xc6 WxeS 20.xa6+ @d7 21.Qb2+-) 17...0-0-0 (Aqui la defensa 17...Wxe5? fracasa completamente por 18.8xc6+ ®£7 19. UAH!) 18.Uxe6 Wes 19.Wxa6+ bd7 20.Qf4! con un ataque demoledor. 17. Up4 Uxal 18. Oxes Eas 19. Qhét Después de esta contundente jugada la ventaja de las blancas cs indiscu~ tible. Desde el punto de vista teérico la partida ha acabado. 1 c3._ 20.xg7 Wd3 21.Oxh8 Heo 22.976 @e7 23.Qxe7 Wxg4 24.Oxe4 xe7 25.Bcl 06 26.f4 a5 27.812 a4 28.be3 b4 299d! a3 30.g4 Bd5 31.Be4 c5 32.804 Bd8 33.ExcS fe6 34.Bd5 Bc8 35.f5 Hed+ 36.c3 eS 37.5 Hcl 38.Hd6 1:0. Kasparov— Anand, Nueva York (10), 1995. VARIANTE B 11. Uxgs La captura del caballo es la alterna— iva critica y la que ha dado lugar a una mayor batalla analitica. A partir de aqui las negras disponen de tres continuaciones cuyo mérito relativo esta atin sin determinar. 125 0-0-0 La continuacién que ha sido anali- zada mas profundamente. Las otras dos altcrnativas son: Bl) 12.047 (Fl rey negro. corre bastantes riesgos en esta variante) 13.Qxf7+ &e7 14.Qd5 Axe5 15.He2! (Los andlisis de Stean determinaron que 15.c] no Ieva a las blancas a obiener ninguna ventaja, pero esta jugada que amenaza también f4 ha resultado exitosa por el momento. 1$Hel Gd8 16HxeS UxeS 17.cxd4 Wxd4 18.0xa8 4d3 Stean,M) 15..d3 16,He1 c6 17.14 Who 18.2131 Esta es la mejora de Wolf (otro de los analistas de Anand para cl match de Nueva York), que parece haber puesto a 12...8d7 en la novera. Es sintomatico que un defensor tenaz de la variante abierta como Flear no haya repetido mas esta variante. Antes se conocia 18.Wxe5+ @d8 19.9f3 @d6. 18.48 (18...Wxf4? 19.2xc6) 19.fxe5 Ge7 20.2b3 ge 21.2d4 c7 22.b4! Con fuerte ataque a cambio de nada. Wolff—Flear, Londres 1990. B2) 12...8d7 13.805 OxdS 14.Uxd5+ Qd6 15.dc4 Yye6 16.exd6 Wes!? 17.UxeS xed 18.Ug5!? (Una clara mejora sobre la continuacién de la partida Pujols-Gonzalez, La Ha- bana 1993: 18.Wxe4 bxe4 19.dxe7 xe7 (19..dxe3._-20.bxc3_— xe? 21.Qf4++) .cxd4 (20.841? A Efd1) 20..2xd4 21.@d2 donde las blancas tienen una minima ventaja en el final) 18....dxe3 19.dxe7! dxe7 20.8xg7 13. @xe6+ 13.4xe6 falla debido a una ingeniosa defensa tactica: 13..Wxe5 14,2if3 Wd5! 15.Oxd5 OQxd5 16.9xd4 Oxc6 17.2xc6 He8= (Stean). 1 fxe6 14. Bxc6 Wxes 15. b4 Was En la secuencia 1...dxe3_ 16.bxe5 exd2 17Wxa6+ @d7 18.Qxd2 OxeS 19.Haet Wd5 20.ExbS+ de7 21.Qb4 @xb4 22.Uxb4+ la posicién de las blancas es claramente preferible. 16. YxdS exd5 Es dudosa 16...ExdS 17.bxe5 dxc3 18.24 b4 19.Qc3 aS 20.a3 c2 21.axb4 axb4 22.Ha8+ 1:0 Howell — Estremera, Sevilla Open (6) 1989. 17.bxe5 dxe3 18.2\b3 d4 19.Qa3 @c7 20.9b4 Of6 21.a4 Gd7 22.axb5 axb5 23.Ea6 c6 24.Bd1 he6 25.Exe6+ bd5 26.Exf6 be4 27.206! Una mejora sobre 27.Ef4, que Ilevé a las tablas en Timman-Smyslov, DDR, 1979. 27 Bxd6 28.cxd6 Oxb4 29.2xd4 hed 30.d7 b4 31.22 Hd8 32.8d4+ beS 33.Exb4 Hxd7 34.Bb1 Hd2 35.0e3 Eb2 36.8cl @d4 37.g3 1:0 McDo— nald,—Morris, Londres 1994. VARIANTES SECUNDARIAS Cl) 11...Axb3!? No es muy popular, pero la refutacin no esta tan clara. 12.2xe6 fxe6 13,Uxb3 Was 14.Uxd5 exd5 15.5f3 dxe3 16.bxc3 @e7 La posicién de las negras parece sana pero cn pocas jugadas entran en di ficultades. 17.Hd1 0-0-0 18.a4+ Angantysson—Pokojowezyk, Ko- ben-havn, 1980 C2) 11...d5!2 La alternativa de Sokoloy no parece haber atraido a ningin seguidor. En la partida Anand-Sokolov las blancas no consiguen su objetivo pero la posi— cién de las negras siempre parece pobre. 12.@xd5 (12.2xf7 @xf7 13.93+ Ge6 queda para los amantes del _analisis; 12.04! bxed 13.@xe4 NG! 14.2gf3 @e7 se ha valorado como igualdad pero el ocho tumbado le iria 16 mejor a esta posicién.) 12...8xd5 13.2b3 13..2xb3 (13...Hd87! 14.AxcS Qxes 15.c6 fxe6 16.2ixe6 Wxe6 17.Hel Aes 18.WhS++-; 13..d3 14.244 dxes 15.Hel Qc7 16.2157) 14.axb3 c7 15.13 AxeS (Después de esto las blaneas obtendrdn una pequefia pero cémoda ventaja. La alicrnativa que todos han sefialado como la posible mejora de las negras, 15...d3! necesita revisién prdctica, 16.2g5 @xgs 17. AxgS 0-0=) 16.Axd4 Age 17.43 Wat 18.2xf3 e5 19.2d1£ Anand-Sokolov, Lyon 1994 CORRESPONDENCIA AL DIA La revista TEORIA dar4 un trato especial al ajedrez por correspon— dencia. Si Ud. juega habitualmente, nos gustaria recibir sus partidas mAs interesantes. En cada nimero se pu- blicaré la mejor partida recibida, haciendo hincapié en las novedades teéricas mds importantes. Se sor— tearan dos lotes de libros entre los participantes a final de afto. DEFENSA CARO-KANN GM Alonso Zapata L.e4 06 2.d4 d5 3.243 dxe4 4.Oxe4 Sf5 5.043 Og6 6.h4 h6 7.2/3 26 /IEJAS NUEVAS IDEAS EN VARIANTES La tiltima jugada negra esté muy de moda. De acuerdo a los antecedentes —no muy abundantes por cierto -, los intentos por refutarla han sido falli- dos. Este orden de jugadas goza de "obstinados" defensores. Entre cllos los grandes maestros Campora, Magem y Brunner, no sin razén, puesto que han obtenido excelentes Tesultados — este cronista participa de ese club de victimas (Magem- Zapata, Cuba 1993). Lo mas cono— cido y esperado es la réplica natural 7..2bd7, parando el salto Ge5 del blanco y entrando en senderos muy inllados. La textual no es slo una sorpresa que normalmente gana algunos segundos en el reloj. La idea no es tan ingenua como aparenta y en realidad es una sutil transposicién. El segundo ju- gador se reserva el desarrollo del caballo dama, ya sea para apoyar la posibilidad @d6 previo @f4 de las blancas, 0 en algunos casos, después del cambio de alfiles de casillas blancas, como en la VARTANTE A: 8.h5 @h7 9.2d3 @xd3 10.Uxd3 06 11.@f4. Aqui las negras cuentas con dos nuevas ideas: la usual 11...2d6 0 11...Ya5+ 12.Qd2 Ha6!?. Estos ejemplos muestran la elasticidad de una variante limitada, tan solo cam— biando cl orden de jugadas. La VARIANTE B, 8.25, es la variante mas aguda y a mi entender, la més ambiciosa y prometedora. VARIANTE A 8 hs Qh7 9. Qd3 Oxd3 10. Oxd3 Este es el método més empleado en la practica magistral. Normalmente, ante la sorpresa, o simplemente para evitar esquemas nuevos, el primer jugador busca transponer a Iineas normales, pero a estas alturas las negras suelen utilizar este orden para su beneficio. 17 10. 6 Ahora comprende el blanco que no puede jugar igual que en la linea clasica 7..8d7 8.hS @h7 9.03 @xd3 10.8xd3 e6. Una diferencia inmediata es que 11.242 se encuentra con la ruptura 11..e5! y eventualmente el caballo negro sale por c6 11. Of Ode! 12. Qxd6 o Fn el juego Zarnicki-Magem, Cuba 1993, se jugo 12.25 Ye7 13.0-0-0 Dhd7 14.2e4 Axed 15.Hxed 0-0-0 16.2g3 dixeS 17.dxeS Qe5= Uxd6 abd7 12. ww 13. 0-0-0 Los antecedentes de esta posicién parecen demostrar que las negras pueden aspirar a un tranquilo equili- brio. En mi partida con Magem, Capablanca I 1993, scgui: 14.44 Qxed 15.Uxed 26 16.e2 0-0 17.2b1 (172e5!7) 17...Hfd8 18.De5 5. 19.dxe5 Bxe5 20.g4 Zac8 21.c4 (Es necesario controlar el salto del 2-rey- 21.f4? Bd5 22.2d3 Wb! 23.hal Ab4 con ventaja) 21...a6 (Con una se- cuencia un poco distinta se arribé a igual situacién cn el encuentro Marjanovic—Campora, Bor 1986, valorandose la posicién como un poco mejor para las blancas. Ahora ya no estoy convencido). Tras 22.f42! (Mas sano es 22.f3, sin debilitar el flanco de rey) 22...—d4! Ahora la ventaja es evidente: 23.813 Ded 24. c2 £6 25.Hd4 Wd4 26.Bd1 We2 27.02 2P2 28.Ag6 Bcd 29.0b3 Dd1 30.04 22 31.BcS a4 32.64 bS 33.ha5 23 34.23 Bb1 35.ha6 Axa3, ete 18 Otro intento es 14.We2 0-0 15.de5 Hfd8 16.8hel c5 17.dxd7 Bxd7 18.dxe5 Ye6=, aunque la partida se complicé tras la captura del peén g2: 19.xd8+ Exd8 20.21 Exdl+ 21.Wxd1 Uxg?2 22.Hd8+ h7 23.4d3+ 26 24.hxg6+ fxg6 25.Ud4 Og7 26.b4 h5 27.bS Wd5 28.c3 h4 29.de2 eS 30.c6 Se4 31.4b4 bxe6 32.bxe6 Uxe6 33.We7+ Og8 34,UxeS Wad 35.Uad5+ g7 36.WeS+ g8 37.Wd5+ y tablas. Xie,J—Brunner,L (2), Bern 1995 VARIANTE B 8 2e5 ~ Las blancas tienen la posibilidad de luchar directamente por la iniciativa, aunque cn muchos casos da la im— presién de ser aparente y pasajera. Los ejemplos dan fe de la sdlida defensa negra y de la arménica ubi- cacién de las piezas, pero una partida reciente permite ofrecer una visién mas optimista sobre las oportuni— dades que tiene el blanco. Be @h7 9. Bed ©6 10. He2 ads Las filtimas jugadas son practica~ mente obligadas. Los temas tacticos abundan con un juego descuidado por parte de las negras: Es erréneo: 10...We7? 11.2f4 Qd6 12.2axf7! etc. o bien 10...Wxd4 11.2xf7 ganando. 11. WhS!? ee Dificultando el desarrollo del 2- dama. No logra mucho 12.042 276 13.Axf6+ gxf6 14.2g4 hS 15.23 Axe3 16.Qxe3 Had+ 17.03 WES (Con esta original maniobra las negras evitan el 0-0-0 blanco y la posicién adquiere un cardcter complejo, con ambos reyes en situacién delicada) 18.a4 4:% Amador Rodriguez— Brunner, Mosc ol 1994. En su experiencia con la variante, mi ad— versario no pudo sacar ningtin pro- vecho con las piezas blancas. Tal vez por ello probé suerte con negras. Merece atencién 11.@b3 O47 (Es tentador pero equivocado desproteger el flanco de rey negro: 11... 12.0f1 Dd7 13.9h5! @F8 (Después de 13...g8. 14. 87 @d7 las negras iu— vieron problemas en Zarnicki- Garcia Palermo, Argentina 1995) 14.2h3! g6? 15.Ax!7 con efectos devastadores) 12.002 aS!? 13.94 Qxe5 14.dxe5 Wh6 (Una jugada util de espera. De nuevo 14..Qb4 des— cuida g7: 15.0-0-0 Woo 16.813 0-0 17.9h5 Qg6 18.Oxg7 &xg7 19.h5 con ataque De Firmian-Brunner, Biel 1995) 15.h5 (15.0-0-0 es interesante) 15...2b4 (Ahora es posible) 16.0-0 @xd2 17.xd2 Ed8 con absoluto equilibrio Brunner-Magem, Horgen 1994. LL. owe We7 12. 0-0! Una interesante novedad tebrica. El plan consiste en presionar répido sobre la columna e, aprovechando el retraso en la propuesta simplificadora (Abd7). Las blancas no temen 12...2xe2? 13.2xd5 exd5 14.014. Un interesante precedente en la idea de la partida critica es el desarrollo del juego Spangenberg—Campora, Buenos Aires 1993: 12.042 @d6 13.0-0-0 0-0 14.2he1 Abd7 15x47 Uxd7 16. Wed Af6 17.043 bS 18,203 Qxd3 19.Uxd3 Efd8 con igualdad. Las negras aprovechan el "tiempo per- dido" y cl 0-0-0 de las blancas para obtener contrajuego. Qd6 oH . .. 13. Hel Si 13...Qxe2 14.Qxd5 exd5 15.0f4 y las amenazas @xf7, Hel son molestas. 14. Ug4 a La defensa del 2e5 permite esta ju- gada. Es preciso observar que con el +dama desarrollado por d7 este tipo de especulaciones no seria posible. En el caso de 14,637! 2447 y las ne gras continian A746 seguido de ¢5, con posicién ideal. Tha 2f6 Ante la amenaza @xh6. No era po- sible 14..8h8 15.4hS, con fuerte presién 15. 8B Qba7 Las negras han jugado de forma na- tural y sdlida. Una desviacién inte— 19 resante es 15...c5 16.Oxh6 exd4 pero 16.2g4!? quizd permitiria mantener las expectativas de ataque. axd7 Qxe4 16. 2xd7 17. de4 El negro cac ahora en una dificil posicién, donde la pareja de alfiles, la ventaja de espacio y la tension en la columna e crean cierto desequilibrio posicional. Era preferible 17...Qe7 y més consecuente con el juego ante— rior. Las blaneas no deben forzar las complicaciones después de 18,2f4 Yb6 19.Ug3 sino mas bien mantener la posicién con 18.c3. Ahora 18... @yh4 da lugar 2 unas complicaciones donde los alfiles serian muy fuertes: 19.Ug4 Qxed 20.Bxed Oxf2+ 21.0xf2 ANG 22.143 Exed+ 23.xe4 18. Exed fe 19. He2 ads 20. Qb3 o En este tipo de posiciones, las negras siempre cuentan con la ruptura te matica e5, pero con el caballo situado en d5, las negras deben esperar acontecimientos. 2055, bs 21. 3 Hac8 22. @d2 He7 23. g3! Efes 24. Hael Wa7 25. Qc2 Qc7 26. Yd3 15 Con esta jugada forzada, Amador Rodriguez no sélo debilita mucho las casillas blancas del enroque, sino también toda su posicion. La ventaja 20 blanca es evidente y asi lo demuestra cl desenlace de la partida: 27.413 a6 28.24 Qb8 29.2b3 Qd6 30. Qc2 (Ahora surge un jucgo de ma~ niobras, ante el inminente control de tiempo, donde las blancas no definen todavia sus cartas. Evidentemente, el fuerte Od5 de las negras es toda una garantia para la solidez de su posi- cidén) 30...Qb8 31.@b3 Od6 32.4d3 Hb8 33.axb5 axb5 34.4f3 Ebe8 35. Qc2 Qb8 36.Hh5 (Por fin la blanca se instala en el corazon del enroque negro, creando nuevas posibilidades tacticas. Otra idea cra b3, seguido de c4) 36..0h8 37.¥g6 Wd6 (Ante la amenaza g4, que sigue _ latente) 38.0g2 WAT 39.9c1 Qd6 40.202 (La ltima jugada de control. A las blancas se les juntan las ideas. Con la dama en g6 puede ser interesante en un futuro préximo el avance g4. Aunque ahora seria un poco prema— turo 40.g4!? Qf4! 41.gxf5 5S! (No @xcl? 42.fce6), donde las casillas negras saltan. Tener la jugada @d2 esta bien para preparar h3, e4 ex— pulsando finalmente la mejor pieza negra. Las negras, como tantas veces, pierden la paciencia y tratan de pseudo-activarse) 40...c5?! 41.dxe5 @xe5 42.c1 Yeo 43.63 Wd7 44.He5 Qd6 45.Exd5 exd5 46.2xe7 Wxe7 47. QxfS bgs 48.Oxh6 87 49.Wh7+ OF8 50.Wh8+ gS 51.Qxg7+ be7 52.8h6 1:0 RESUMEN Podemos coneluir que 12.001, sin ser la panacea, es un serio intento de las blancas por desequilibrar la monétona igualdad. Pave. estan al dia en aperturas... SUSCRIBASE 4 “TEORIA> La tnica revista sobse actualidad tedvica Los mejores andlisis a través de sus especialistas Bimestral Precio suscripcién anual: 1.800 ptas. Rellene el boletin adjunto y recibala puntualmente en su domicilio BOLETIN DE SUSCRIPCION [_] Deseo suscribirme a la Revista TEORIA por un afio (6 numeros), a partir del num . por un importe de 1.800 ptas. 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El ataque en bayoneta de peones es aliernado con jugadas de desarrollo usuales, el 0-0-0 y la posibilidad de jugar en el centro en caso de que el rey negro siga reco— gido, en espera de tiempos mejores. En Espafia, un grupo de jugadores empez6 a utilizarlo de forma siste- matica, aunque muchas de las apor— taciones responden al mismo jugador. El cronista lo integré en su repertorio muy pronto y junto a De la Villa decidié estudiarlo mas en serio. Enseguida se obtuvicron buenos re~ sultados, pero a medida que las lineas fueron popularizindose y las inves~ tigaciones sc tornaron mis criticas, el pulso de la experimentacién tuvo mayor respuesta en el triunvirato De la Villa, Magem y De la Riva, quienes siguen empledndolo con buenos resultados. Desde siempre se ha considerado como linea principal de batalla la variante 7... bS 8, Ud2 Qb7 9. g4 h6 (Una jugada delicada, ya que la ruptura blanca, caso de obtenerse, deja a las negras con el inconveniente de permitir la apertura de la columna h. Las negras definen claramente sus cartas; desean mantener el mayor tiempo posible el caballo en £6, con idea de preparar la ruptura central tematica) 10.0-0-0 Dhd7 11.203 23 Esta jugada fue, de las alternativas principales, la primera en hacer su aparicién piiblica, y la primera en soportar la tipica lucha de guerrillas, después de una conocida victoria de Short sobre Kasparov. En muchas de las variantes las blancas pierden este alfil, pero a cambio comunican las torres y se vigila la casilla e4. Des— pués de una etapa intermedia con interesantes descubrimientos de los defensores de las negras, se recurrié a la estrategia mas primitiva: juego directo en el flanco de rey. De la Villa voleé su atencién en la idea L1.h4 b4 12.9ce2 dS 13.Ah3 (semi- refutada) y Nunn en 13.293! fin, en los tiltimos afios, la vieja ju- gada ha vuelto, con descubrimientos arrolladores que daran que hablar en todo ¢] mundo. Por otra parte, las dos ltimas partidas de Kasparov no en- traban a discutir la linea principal del Ataque Inglés, quizd sabedor de los peligros que corren. Teniendo como referencia la posicién del diagrama, podemos definir cla ramente las alternativas de las negras: A: 11...de5 Una jugada multiusos B: 11...b4?! demoledor Permite un sacrificio Bes ses De5 Las negras deciden que antes de abrir el centro con el procedimiento tipico b4 (expulsando al caballo del centro) y dS es preferible situar este caballo 4 en una buena casilla central, que toca el 243, el punto 3, y sobretodo, de— fiende la casilla g6, ante los inmi- nentes sacrificios cn e6. 12. Hhel oy Esta jugada muestra la otra cara de la esirategia blanca, en complemento con la jugada anterior. Si las negras desean abrir cl centro, las blancas hacen los preparativos necesarios para hacer esta ruptura més dificil, y crear amenazas sobre el rey negro. La ruptura h4, g5 pierde fuerza, pero las blancas creen necesario esta profi- laxis y estiman que su ataque temd- tico sera igualmente contundente, si las negras deciden llevar su rey a paradero mas "seguro". Ahora se s alternativas, aunque las hemos dividido en dos grupos, segtin su idea; abrir el centro inmediata— mente o mejorar previamente la si- tuacién de sus piezas. 2... b4 En este momento se abren dos nuevos. frentes, segun la retirada del caballo Al 13. dee2 d5 14. exd5 axd5 15, Of4 ~ La jugada clave de las blancas para continuar creando una amenaza real sobre e6. A diferencia de la retirada 13.904, las blancas atacan practi— camente sélo con piezas. TS. sac Was (2) El interrogante que pesa sobre la virtud de esta jugada corresponde al analisia alemin Herbrechtsmeier. En mi opinién no debe descalificarse tan rotundamente. Aunque la dama muchas veces dispone de este recurso de tiempo para evitar todo conflicto en su columna de origen, normal- mente esta casilla no significa ningtin salvoconducto —la dama sale de un callejon oscuro para entrar en otro~. En esla ocasién esta jugada permite un bonito remate tdctico que el ju- gador de blancas debe tener siempre presente: 16.0b1? @ixf3! 17.2xf3 Oe3+! 18.bxe3 bxe3 19.Hel y aqui, en lugar de 19...Qxf3 20.2xe6! De- graeve —Ftacnik, Luxembourg 1993, cra. mejor _—_directamente 19...8% Nikitin, en un articulo reciente para el Yearbook, comenta que esta con~ tinuacién apenas puede ser mejorada, pero la veracidad de estas palabras se viene abajo con la aparicion en la arena competitiva de la partida Ni- kitin,A~Efremoy, Mosei op, 1995. Tal vez a raiz de este articulo pro- fundizara mas en la posicién. En la partida citada las negras eli~ gieron otra idea: 15..d6 16.9 aS 17.2xg7+ 4d7 (Es peligrosa la retirada 17.4%, pero también las blancas deben conducir enérgica~ mente ataque: 18.@xh6 Yxa2 19.2)gfS+ Ge 20.Sixdo+ bd7 21.263) 18.0b1 Axf3 19.02 Axe3 20.Exe3 Hag8 21.9xf3 Hixg7 22.Qc4 Qved 23.iixed he7 24.Wd4 1:0 Otra posibilidad es 15... ¥d7 defen— diendo e6 de boquilla 16.2dxe6 (Segin Nikitin es mejor 16.2ixd5 Uxd5 17.844 Axd3+ 18.Wxd3 0-0-0 19.0b1 aunque 19...Qd6!? 20.@xd6 Exd6 no es nada claro) 16...fxe6 17.2xe6 Hxeb 18.0d4 Od6 19.2f5 We7 20.2xe5 Qxe5 21.Exe5 Uxe5 22.Bel He7 (22...Bxcl+ 23.Wxelt+ G18 24.926 De7 25.Uxb4 Qd5 26.f4 (26.4/4+ dgs 27.8d6 favorable a las blancas segtin todos los indicios) @f7 27.c4 He8 28.f5 &g8 29.Wa4 Gh7 30.f6+ Ddg6 31.h4 bgS 32.Qxg6 Oxg6 33.h5 Of7 34.fxg7 Bh7 35.Wxa6 Hxg7 36.Wxh6 Bxg4 37.b3 Hc8 38.8a6 %4:%4 Mou- lin-Olafsson, Nueva York op. 1991) 23.Exe7+ bxe7 24.844 Of7 25.Uea! (Con esta curiosa maniobra de dama las blancas recuperan material y yenden la defensa muy cara) 25...Zhe8 26.296+ O18 27.Uf5+ Af6 y ahora creo que es muy ventajoso para las blancas 28.h4, manteniendo cl fuerte alfil blanco, muy incémodo para el rey negro.Veamos: 28... Bel+ (Si 28...He3 29.g5 hxgS 30.bxgS Ext3 31.HeS+ Bg8 32.gxf6 Exf6 33.We4+ f8 34.8xb4+ con muchisima ventaja blanca) 29.¢d2 EhI—(Pierde 25 29...H£122 30.WcS+ @g8 31.We4+) 30.g5 Hd&+ 31.Ge2 Hd6 32.¥e5!. En lugar de esto la partida Brendel,O - Gruenberg,H BL 94/95 continu 28.Oxe8 Hxe8 29.h4 Og8 30.25 hxgs 31.bxgS QdS 32.14 He7 33.4 Se3 34.Wh3 6 35.b3 a5 36.8d2 ad (El caballo encuentra aqui una tabla de salvacién. Ahora los peones blancos del flanco rey van a quedar seria— mente debilitados, lo que facilita la tarea defensiva de las negras.) 37.f5 He2+ 38.ce1 Helt+ 39.d2 He2+ 40.9cl Hel+ 41.9d2 He2+ “2:4 16. 2b3! on Una interesante mejora para el juego de las blancas. 16. Uxa2? Posiblemente el unico intento de mejora serio sea la retirada 16...We7, con la ventaja de haber obligado a retroceder al caballo centralizado que apuntaba a e6, —este procedimiento es habitual en muchas variantes de la jana pero con la desventaja de haber liberado para las blancas cl camino hacia la columna dama, {Puede ser esto aprovechado? Veamos: 17.244 (Si 17.84 Qe4 18.2)xd5 exd5; 17.$0b1!?) 17...8xd3+ (Es muy peligroso 17...¢ixf3 18.2xe6 fxe6 19.EBxc6+ Gd7 20.He2 214? (20..2ixd4 21.2xd4 84+ 22.01) 21.Qb5+!) 18.2xd3 @e7 (18... 19.Qxg7 Ops 20.64 Oxtd 17. Qed! Con la dama alejada y atrapada, con el ataque sobre b2 anulado, los ta- pones naturales de las negras son cuestionados. IT, 1 0-0-0 Cualquier intento de las negras es en vano: 17... 242 18.84 ebb 19.2xe6! fxe6 20.HeS5+— (Brendel); Después de 17..Hd8 las blancas encuentran un agujero en la columna rey: 18.42 @e7 19.Qxd5 Qxd5 20.2xd5 BxdS 21.ExdS exdS 22.2d2 (En cambio la evidente 22.8xho?! fallaria: 22....0-0 23.Qxg7 (23.xe5 Q/6) 23...Qg5+!) 22.426 23.Oxb4 0— 0 24.Qxe7 He8 25.Ud2 Hxe7 26.Hxe7 Oxe7 27.Ub4+— 18. Wd4! La entrada de la dama se torna de- cisiva. La partida Brendel-Ftacnik, BL 1995 continué 18...2e7 (No hay buenas soluciones: 18...2c6 19.44; 18...9d6 19.2ixdS OxdS 20.xd5 exdS 21.Uxd5) 19.Qxd5 Qxd5 20.dxd5 Hxd5 21.a7! Of6 22.BxdS exdS 23.We5+ (Lo mas sencillo aunque también — serviria, _ probablemente, 23.Wa8+) 23.88 24.014 HeB 25.Gxe5+ Gre5 26.8xb4+ y las negras abandonaron. A2 13. Sad ds La seguridad del caballo en a4 esta fucra de toda duda: 13...a5 14.b3 Qd7 15.Mb1 DeS 16.9b2 dS (Esta ruptura ha perdido fuerza con la maniobra del caballo negro) 17.0f4 Dexd3 18.cxd3 Hd8 19.exd5 QxdS 20.904 xed 21.dxe4 (Aclarado el panorama, la ventaja de desarrollo blanca decide) 21..8b6 22.He3 Qd6 23.2xd6 Exd6 24.9f5+ Fedoroy— Novgorodski, Kstoyo 1994. 14. exd5 axdS El caballo blanco, después de la apertura de la posicién, controla importantes casillas negras, como b6 0 5, y lo mas importante, no debe perder tiempos para abrirse camino en la columna e. La situacién armoniosa de los caba los, controlando numerosas casillas solo puede ser agredida con labo~ riosas ideas tacticas relacionadas con algunas de las debilidades negras: ¢6, 26. Debe considerarse que la ripida climinacién de los alfiles blancos a manos de los caballos negros no sucle ser Ventajosa para las negras, ya que clarifica la situacién y despeja la neblina sobre la columna e. Era posible también la respuesta 14..2xd5 15.f4, que relleja a la perfeccién las nuevas posibilidades que brinda la situacién del caballo en ad. En caso de 15...2f3 16.2xf3 Oxf3 17.Qb6! Ye8 18.Hxe6+! con ventaja decisiva y si 15.24 16.Qxe4 Oxe4 17.Qb6!! Exb6 18.29xe6 Wxe6 19.£5 Wd7 20.Qe5+ ganando. Otra posibi- lidad es 15...2xd3+ 16.8xd3 @e7 y el ataque central también ayuda a golpear en el flanco de rey: 17.25 hxgS 18.fxgS Se4 19.0f4 xgs 20.25! Axf3 21.Axg7+ Of8 22.2xe6+ con fuerte ataque. 15. fat Una novedad ldgica y contundente (El caballo que obstruye la columna rey debe ser expulsado inmediata— mente) que responde a un trabajo de analisis extraordinario por parte de Jestis De la Villa, que data del afio 1987. Su nombre dificilmente que— dard relacionado con esta novedad en los libros de teoria habituales, ya que con anterioridad a esta partida se disput6 otra no menos trascendental, que mencionaremos mas adelante. jQuién no ha tenido una idea que no ha podido poner en practica nunca! Como referencia mostraremos la continuacion que hasta este momento se consideraba forzada, con el sello 21 inconfundible de la aportacion del campeén mundial 15.2f2 Qd6 16.Qf5 0-0! 17.Dxe6 fxe6 18.2xe6+ Dh8 19.2xd5 Sxf3! 20.Oxf3 @xf3 21.Qb6 Oxdi! 22.Qxd8 Haxd8 23.Uxd1 (Es mejor 23.Ug2 ©8 24g @f4+ 25.661 Qd2 26.EF1 Qc2! 27.Ef2 Hfe8 28.b3 QbS! y la buena coordinacién de las piezas negras garantiza una leve ventaja) 23...Qf4+ 24.0b1 Exd1+ 25.Exd1 @xh2 26.c3! bxc3 27.2xc3_ 4? (27...0h7!) 28.Hh1 Ef2 29.Hel y las negras han perdido un tiempo, Hjartarson— Kasparov, Sal6nica ol, 1988. 15 ea Oxd3+ Las negras tienen una mala alterna— tiva en 15...21xg4 16.2.xe6! (E] caballo ya no deficnde g6) fxe6 17.Og6+ &d7 18.244 Qd6 (Asegurar la situacién del caballo permite recuperar material de forma decisiva: 18..2gf6 19.2b6+ Gc7 20.2xa8+ Qxa8 21.Exc6) 19.He2 Def6 20.Ac5 OxeS (Una concesién necesaria: Si 20...8¢8 21.Uxc6+ @b8 22.Qxf6 @xf6 23.Exd6. La lucha entra en una fase donde las blancas nunca dan respiro a su rival) 21.Uxe6+ Ge7 22.Oxe5 WaT 23.HeS+ c6 24.Qxh4 We7 25,We6+ GhS 26. Od6 We8 27.We2+ Geb 28.2a3 a5 29. Wed4+ @b6 30,Wd4+ dic? 31.He7+ Sd7 32.0f5 Hd8 33.We5+ Obs 34.Wd6+ Uc7 35.8xd7 Exd7 36.Qxd7 db4+ 37.Qxb4 axb4 38.W18+ Ga7 39.Uxb4 Ed8 40.0g4 1:0 Fedorov—Novikov, Nikolaev zt. 1995, Parece muy in- teresantc, en cambio, seguir con la intermedia 15...4d7!? 16.b3 2ixd3+. 16. Yxd3 Wa7 Soltando Ia casilla b6 para evitar los golpes frontales sobre e6, que suce— derian en caso de 16...9e7 17.)xe6 fre 18.llg6+ Of 19.944 Of6 20.2e5!, Mis critica, a mi juicio, serfa la continuacién 16...Ye7 17.£5!? Qxe3 18.Uxe3 Qe7 o incluso 17..e5 18.43, aunque las blancas manten— drian el control de la casilla 5. 17. b3t ry Una buena jugada, La dama defiende el caballo travieso y cede a la tore el Papel protagonista en el apartado de efectos especial Ly op d6 En esta linea tan aguda es inevitable dar_variantes concretas: 17...0-0-0 18.2xe6! fxe6 19.2b6+ Axb6 20. Exd7 Qxd7 21.Wxe6 con mucha ventaja, por la descoordinacién de las piezas negras, en su accién de~ fensiva. Tampoco servirian tanto 17...2e7 18.2f5 exf5 19.25 como 17...Ec8 18.15 e5 19.9f3 £6 20.Db6 18. 25! on El gran maestro cubano Vera elige la mejor opcién practica, obteniendo a cambio de la calidad "sacrificada" una posici6n dificil de quebrar, y con algun contrajuego en cl flanco de dama. No era posible aceptar el ca— ballo: 18..exfS? 19.6 Oxb6 20.Hxd6! Uxd6 = 21.Gc5+ dT 22.Wxf7+ @c6 23.Oxd6 ganando 19. b6 We7 20. dxa8 Exat 21. axd6 Uxd6 22, 151? La entrega de calidad ha sido forzada y sélo puede considerarse como un triunfo absoluto de la apertura elegida por las blaneas. Ahora bien, la rea— lizacién de la ventaja no cs nada sencilla y, como siempre, puede irse al traste con un juego superficial. Las negras cuentan con unas buenas piczas menores (El Q4S es su picza fuerte) y una posicién bastante sélida. La solucién que plantea Magem me parece la mas acertada. Tal vez puede considerarse pragmatica, pero creo que puede ser también la mds directa. Las blancas entregan un peén para abrir el juego y debilitar la base d5. 22 Uxh2 23. fre6 fxe6 24. g5 hs 25. Ga4 & Las blancas tienen ventaja decisiva. La partida continud 25... Wat 26.2b1 Wf5 (La dama sdélo pucde conseguir refugio por las. casillas blancas) 27.Ef1 Yg6 28.212?! (Para preparar el doblaje, pero era prefe— rible 28.2d2!, ya que mientras esta torre puede cuidar de c2 —el punto mas débil de las blanca la otra tiene las manos libres para actuar en la columna f) 28..a5 29.%g3 a4 30.b3! a3 31.Wd6 (Atacando las ca~ sillas negras, donde la superioridad es manifiesta) He8 32.2e1 He6 33.Wd7 Ec7 34.Wxe6+ Oh7 35.Uxg6+ dxg6 36.He6+! ixgs 37.Hg2+ Of5 38.8e5+ @f4 39.ExhS 23+ 40.2xc3 Org? 41.2c5+ g4 42.0xe7! bxhS 43.246 25 44.0xb4 24 45.0x03 93 46.4 gs 47.Gb2 Ged 48.Gc3 OFS 49.2d6 g2 50.Qh2 Ge6 51.b4 bd7 52.b5 1:0 B Seguimos el curso de la partida De la Villa-Nedobora, Zaragoza Tbercaja op (8) 1995, que parece definitiva para la teorfa de la variante. TH b4?! 12. 2ee2 d5 13. exdS Oxd5 14. Axe6! Esta entrega de caballo me recuerda mucho a otra similar en la defensa Caro-Kann, cuya idea es explotar la mala situacién del rey negro en el centro, sin mediar un golpe tactico definitivo. Tal vez aqui tenga mucho més sentido, ya que la posicién es especialmente abierta. La alternativa 14. 2f4 quedé en suspense tras la fuerte réplica 14... WaS! 15.¢b1 dixe3 16.Wxe3?! (En lugar de esta triste jugada, en la partida Romero— Sibarevic, Lugano 1988, a las blancas se les ocurrié experimentar con un sacrificio de torre en el mas puro estilo Tal 16.2dxe6 x1 17.8xd1, especulando con una dificil defensa en la practica. En realidad asi fue, pero creo justificado que las blancas no hayan seguido poste— 29 riormente el mal ejemplo de esta partida) 16...We5 14... fxe6 La intermedia 14...WaS, que cede la casilla d8 al rey negro, no parece una ventaja ,como casi siempre: 15.0b1 fxe6 16.226+ @d8 17.2f4 y cl atague blanco parece imparable 15. Qg6+ 16. Sf4 eT Was EI eterno recurso. Es dudosa la con- tinuacién 16..2e5 17.Bhel WaS (La partida Solozhenkin—Wojtkiewicz, Naleczow 1988, la primera que co— nocemos con 14.Axe6, siguié 17... f6 y en lugar de 18. 2hS? es mejor 18.Axe6! #d6 —con juego complicado segtin muchos autores~ y ahora la sencilla 19.@f5 pone en evidencia la dificil posicién de las _ negras) 18.2c5+! (Ahora 18.%b1 Oxf} es dudoso para las blancas) 18...0d7 19.8xe5 (No es posible intercalar primero 19.@xf8, ya que las negras crean molestias con su dama: 19...8xa2 20.He2 Walt 21.002 Yxb2 22.Uxe5 YxeS = 23.ExeS = Axf4) 19...2xc5 (Si 19...xa2 20.404) 20.2ixe6! Qd6 21.4d4! (Una tranquila jugada que parece poner las cosas en orden. Los problemas en la columna dama continian) 21.88 22.Qe4 He8 23.Oxd5 dh8 24.2f5 1-0 Her- brechtsmeier — Morgado, Corr 88— 90, 1990. 17. obi De5 La jugada recomendada por Nikitin, bastante natural (Es sin duda una casilla habitual para el caballo dama 30 en esta variante) pero que es espec— tacularmente refutada. 18. Well! oe Muchas veces las posiciones co~ mienzas a comprenderlas en el transcurso de una partida y no antes, ya que cl espiritu competitive favo— rece la concentracién. Un buen ejemplo de esto es el descubrimiento de esta jugada en el tablero, lejos de la tranquilidad necesaria para el na— cimiento de una idea tan brillante. El comentario de Jestis De la Villa para la revista Jaque justifica el hallazgo de esta importante novedad: " ...com una pieza de menos, dificultar el desarrollo de la torre a su casilla natural no es una decision factl, pero con esta jugada la mayoria de las piezas negras quedarén atadas, y las blancas aprovechardn esto para ta- ladrar en la columna hasta llegar a la vulnerable casilla e6". E] mate que se produce desde la casilla h4 se repite hasta la saciedad. Por ejemplo: 18...2\xe3 19.Wh4d+4; 18...Oxf4 19. Wh4++; 18...0f6 19.Wh4t++. Los andlisis de Nikitin scguian con la jugada 18Zhel pero queda sin de— mostrar la viabilidad de 18...2\xf3!, normalmente la primera jugada que se mira. Después de 19.QcS+ WxeS 20.8xe6+ 7 las negras salen in- demnes de su glotoneria. i... Hes En caso de 18...8xf3 ahora si resulta efectivo 19,Qc5+ Uxc5 20.Uxe6+ eds 21.2xd5. El cambio de la dama por la torre al entrar en e6 hace las dife— rencias 19. @f2! oy Las negras pueden ganar la dama por tres piezas en muchas variantes pero es imprescindible valorar ade— cuadamente si el rey negro seguira sufriendo tras este cambio. En este contexio las negras ofrecen cierta resistencia en la variante 19.Qd4 Oxf4 20.Wh4+ @d7 21.Qb6+ Qd5 22.Qxa5 Dexg6, pero es interesante 20.966. De todos modos la continuacién de la partida no ofrece dudas. Se amenaza 20.Yxe5 2e3+ 21.Uxe3 bxe3 22.9h4+ Ups 23.Ehel 2e6 24.2\d5+ etc. 19. He5! La mejor defensa. Tras 19...2f6 20.Qd4 aclararia la situacién en el centro. 20. Ye3! Las blancas siguen presionando sobre las piezas negras de una forma prac— tica y elegante, devolviendo a la torre rey Su papel natural, El @f2 toma el relevo de mamA dama en misiones homicidas. 20. EbS 21. Bhel 26 22. dd! o La dama blanca sigue haciendo de las suyas, Probablemente cs la mejor dama que haya manejado nunca Je— sits, y lo digo con conocimiento de causa! 22... ds Si 22...We7 23.Bxe5! BxeS 24.Wxb4-++ 23. ExeS Oxa2+ 24, bel Walt 25. bd2 Was 26. be2 éo Incomprensiblemente el rey se coloca en casilla blanca y se estropea cl maravilloso trabajo anterior. 26.¢e1! 0 26.0d3 eran definitivas, ya que las negras seguirfan con sus problemas de rey 26...Q¢4+! y se firmaron las tablas. Después de 27.8xed HxeS+ 28.0f1 las blancas tendrian mucha compensa~ cién por la calidad pero pocas ganas de seguir jugando. RESUMEN Hoy por hoy, las dos retiradas de caballo, 13.4a4 y 13.2ce2, parecen prometedoras para las __ blancas, aunque es de esperar posibles mejo— ras. Este articulo puede servir de base para el estudioso de esta fascinante posicién. 31 OFERTAS EXCEPCIONGLES INFORMATOR 64 PVP: 4.975 ptas. PRECIO OFERTA: 3.900 ptas. weet Antologia de Combinaciones Ediciones Informator PVP: 6.500 ptas. PRECIO OFERTA: 5.000 ptas. dos: AGUILERA G/ Reina, 39 28004 Madrid Tel. 521 2008 — Fax 532 81 80

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