Economia Regional
INESER * Universidad de Guadalajara
Transporte publico:
éaumento de tarifa?"
Satvaoor Carrito REGALADO
Antecedentes
Las tarifas son una de las variables
mis importantes de la estructura del
servicio de transporte, Histérica-
mente, han side el elemento mis so-
corrido entre el conjunto que con
forman el contexto del sistema de
transporte piblico. Se mencionan
cada vez que se presentan problemas
de finasciamiento; en torno a ellas
se constituyen corsités consultivos,
y dan lugar a gran cantidad de eseu-
dios “téenicos”
Generalmente, las decisiones del
gobierno en este aspecto solamente
prosperan de manera inmediata y
coyuntural en favor de los transpor=
tistas; es decir, siempre se ha conclui
do que “es necesario y urgente elevar
las tarifas”, lo cual se acompaia de
buenos propésitos de ampliar, reno:
var los autobuses y reestructurar las
ratas,
La intervencién del gobierno en
materia de transporte ha sido cada
vez mayor. Desde la creacién de las
viejas lineas de autobuses hasta 1978
cuando la administracién del go-
bernador Flavio Romero de Velasco
tuvo la desafortunada idea de adqui
tir trolebuses chatarra-, el poder pit
blico se habia limitado a negociar con
los lideres de la Confedaracién de
Trabajadores de México (CTM), qui
nes controlan a los permisionarias,
los inevitables aumentos a las tavifas
y aprobar rutas nuevas o modifi-
carlas. Al menos durante la década
de los setenta, el monopolio camio-
nero encabezado por la CIM hizo
sentir su efectividad exactamente
como lo prevé la teoria econémica:
alas y sostenidas tarfas y utilidades
aque garantizaban la recuperacién del
valor del equipo de transporte -los
autobuses- en menos de un aio (Ca
rrillo, 1994)
‘Sin embargo, la postura del go-
bierno estatal se endturecié en contra
de los transportistas a partir de fcr
sis econdmica de principios de la
década de los ochenta, Esa crisis pro-
dujo una espiral inflacionaria y wna
macrodevaluacién en 1982, que im-
pactd duramente la situacién fi
ciera de los transportistas, cuyas utili-
dades se vieron sensiblemente dismi-
nuda.
Entre 1977 y 1982, la tasa de pro-
ductividad del capinal? de la empresa
Serviciosy Transportes S.A. (S¥TSA)
bajé de 106.3 a 24.1 por ciento; y la
Alianza de Camioneros regiseré una
baja de 161.1 267.6 por ciento en fos
mismos afios.
‘Aunque dichas utilidades podfan
considerarse razonables, los permi-
sionarios monopolizadores del servi
cio de transporte, acostumbrados a
obcener ganancias extraordinarias,
presionaron al gobierno con la ame-
naza de un paro total de actividades.
Ello generd una fuerte crisis en sus
relaciones con las autoridades guber
namantales y provocs la puesta en
marcha de un servicio emergente en
materia de transporte: el seevicio
subrogado, Desde entonces este ser
vicio ha significado una competencia
efectiva a las wradicionales empresas
de autobuses; en la actualidad se ha
consolidado y participa mayoritaria
mente en la oferta del servicio
Con este nuevo instrumento de
presidn econémica o de competen
ia, 3 bajo condiciones de crisis, las
tarifas, y en consecuencia las utili
dades para los propietarios de auto-
buses, en términos reales, se mantu-
vieron a la baja. Las tasas de utilidad
respecto del capital para el caso de
SYTSA se redujeron de 69.8 a 10.3,
por ciento entre 1982 y 1987. En el
tiltimo aiio la empresa ya era de pro-
piedad estatal, aunque continuaba
bajo la forma de sociedad andnima,
y la tasa de productividad en esos
aftos registré valores desde 24.1 hasta
un negativo -90.7 por ciento
Por su parte, latasa de utlidad de
la Alianaa de Camioneros fue de
113.3 por ciento en 1982, y de 46.5
por cientoen 1988; asimismo, la tasa
de productividad pas6 de 67.6.2-217
g
¢®e
carta econdmica regional * ao 8, mim. 45
Economia Regional
‘Antobuses y pasajeros en Wansporie public
Zona Metropolitana de Guadalajara, 1974, 1984, 1988
Promedio de unadne sfectvaew7
oreentae de paijeroswansportadee respon
al oul dela ZMG by
romadio dane de paajeos por
fal Promedio de auiobuses
gramados. Este promedio consiituye un
por ciento, espectivamente; los valo-
res negativos significaron, en térmi:
nos relativos al costo de oportun
dad, pérdidas financieras o descapi-
talizaci6n.
Estos indicadores se observaron
hasta fines de 1989, cuando final
mente se autoriz un alza de 50 por
ciento en la tarifa; sin embargo, en
ese periodo la oferta del transporte
por autobiis disminuyd y ‘a calidad
también.
Entre 1974 y 1988 la Alianza de
Camioneros incrementé en sdlo 4
por ciemto el nsimero promedio de
autobuses en servicio efectivo; sin
embargo, el promedio de pasajeros
por unidad se elev 45 por ciento en
porcentaje del total de unidades en servicio,
elevar'a un promedio de 500 unidades
en 1988. Asimismo, de una partic
pavién de 37 por ciento del total de
pasajeros transportados durante
1974, s6lo logré 18 por ciento en
1984 y 19 porciento en 1988, Como
‘empresa paraestatal, durante ese pe
riodo SYTSA no tuvo suficiente
apoyo del gobierno ni la adminis
tracién adecuada para superar Ja
dificil sicuacién que heredé de sus
antiguos accionistas y propietarios.
Con base en lo anterior es posible
afirmar que, desde 1974 y hasta el
aumento tarifario del tltimo mes de
Pera Seriisgi Alyse! SMG Aiea Servicios Alisnex Tota
yTnns de yTrans “e yrs "de
‘poner Camioneros poner Canionerot ports Casonerot
j1975 61011051716 7.43 6257 100.00 110 10221053
1984 m2 11321554 18,30 5801 76.31 1206 14331366
1988, 50011511651 at 54nd 73.25, 120014771393
Senile que sTeaivarmante Grculan en los lems y himero de wells de Ws Wneraras pro
by Eltotal de pasajeros para la Zona Metropolitana de Guadalajara {incluidos los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepeque
y Tonalé) tora en cuenta también a los pasajeros de Sislecozome y los servicios subrogados.
FUENTE: Elahorado.con datos de Cartilo Regalado, Salvador, La problemaiica del transporte puiblco en Guadalajara, Universidad)
de Guadalajara, 1994, cuadro 17: 4.
1989, la rentabilidad de este servicio
publico estuvo determinada no sélo
por las condiciones del mercado y de
Jos costos, sino también por con:
dicionamientos sociales y politicos,
pues las tarifas se rezagaron con res-
pecto a la inflacién y los incremen:
tos en los costos. Ello debido a que
las tarifas se traducen directamente
en gasto para los usuarios, el cual
crecié cada vex en mayor propor-
cién alo largo de los afios analizados.
En suma, durante la parte eritica
de la década de los ochenta el trans-
porte publico por autoblis estuvo
elmismo periodo, yla paricipacién. | Spee RSE
de la empresa en fa transportacién | nid
total de pasajeros se redujo de 63 a |
54 por ciento. ss
Porloquecorresponde aSYTSA, | Allanaa de Camioneros 1058
. ‘ TSA, 123
sui estancamiento se tradyjo en un | Se temome 1
retroceso en su participacién; asi, el | Subrogade 386
iimero de autobuses en servicio
efectivo pasd de 610 2 422 unidades
‘entre 1974 y 1984, si bien se volvid a
FUENTE: Investigacion ditecta, septiembre
Promesio diario de pasajeros e ingresos por unidad de transporte y empresa
1995
Eecern men | ere
nda cee
(auevos pesos) (nuevos pesos)
TH [oie ae
123 5 320
1055 25 801
ee 1769984
do 1005,Economia Regional
INESER * Universidaa de Guadalgjara
inmerso en una encrucijada; por un
lado, Ja politica estatal ~particu-
larmente la regulacién legal y la in-
tervencién directa en la produccién
del servicio, creciente a partir de
1982- transformé la actividad de
muy rentable a no atractiva, Ello no
permitié el crecimiento ni la eficacia
del servicio prestado por ios con
cesionatios privados de acuerdo a los
requerimientos de la poblacién.
or otro lado, las empresas trans-
portistas del sector piblico fueron
ineapaces de solucionar la ereciente
escasez de autobuses en circulacién,
ya que su situacién financiera ~de
acuerdo con Ia informacién dispo-
nible~ fue precaria hasta 1989; en
igual o peor situacién estuvo Sisteco-
zome (Carrillo, 1994)
Simacién actual
Para los afios de 1989 a 1995 pueden
destacarse algunos aspectos. El pri-
mero es que las tarifas muestran un
mayor dinamismo, ereciendo pro:
porcionalmente més que la inflacién.
Cada afio, hasta 1993, se autoriz6 una
alza de 10 centavos de nuevo peso;
en Ja actualidad Ja tarifa es un nuevo
peso para minibuses y autobuses tra
dicionales y de 1,30 pesos para auto-
buses nuevos. Es decir, en 1995 existe
unincremento de 500 y 650 por cien-
to, segein el caso, respecto de la varifa
Estos incrementos han propicia-
do la recuperacibn econdmica de las
‘empresas; se ha renovado la mayor
parte de las unidades de la Alianza
de Camioneros, y tlimamente tam
bién de las empresas paraestatales;
aunque éstas no han sido compradas,
sino arrendadas
Sin embargo, en la préectica ello
no se ha reflejado en un aumento en
oa
Ttcnonc as ry
‘Alianza, 5A 065.00 327506.00 262559.00 320379.00 «a
owe
acione 3s rentas de ésios,
trical tsabeooney SSH
runt beige oon 08
Ia cantidad de autobuses en circula-
cidn ni en la cantidad de pasajeros
transportados. Por ejemplo, la Allan
za de Camioneros conté con un pro-
medio de 1291 autobuses en servicio
en 1988 y de sdlo 1 238 en lo que va
del presente ato. A su vez, la
estimacién del numero diario de
pasajeros es de 1 700 000 en 1988, y
de 1305 000 en 1995, de acuerdo con
clandlisis de un muestreo efectuado
en septiembre de este iiltimo afto
Un segundo aspecto esta relacio
ado con el efecto que ha resentido
Ja actividad de la Alianza de Camio-
neros con respecto a la cantidad de
pasajeros, Esto puede explicarse por
fa intensa competencia del servicio
subrogado, cuya tarifa es 30 por
ciento mas barata, Aparentemente
las facilidades otorgadas para incor-
porar nuevos inversionistas a servi
cio subrogado ha incrementado su,
participacién en la transportacion x
la ciudad, desplazando ala Alianza
como principal oferente.
Resultados preliminares de estu-
dios de campo han comprobado que
este aspecto significa que el servicio
subrogado ha logrado mayores utili-
Promedio diario de pasajeros por empresa
FUENTE: Elabarada con base en datos recabados en invesligacién directa de cam-
po, Carrito (195),
168®
®
®
carta econdmica regional * afte 8, niin. 45
Economia Regional
__FUENTE: Elaborada con base en investigaion directa,
dades relativas que las abtenidas por
las empresas de autobuses. El servicio
subrogado resulté asi favorecido por
el diferencial de la tarifa, que natw-
ralmente le proporciona mayor pre-
ferencia por parte de los usuarios.
Asimismo, para ello ha influido
cl establecimiento de una red paralela
de rutas muy competitiva con los
autobuses de Alianza y parcialmente
con los de SYTSA, asi como por su
mayor frecuencia de paso respecto
de los autobuses tanto en Jas horas
“pico” como en horas “llano’
Las tarifas y Ta camtidad de pasaje-
ros determinan enteramente los in-
ggresos de los transportistas. Estos in
gresos anuales se comparan con sus
costos y permiten apreciar fa utilidad
neta global de las empresas. Otros
indicadores imprescindibles son el
valor del capital en equipo de trans
porte y la tasa de utilidad respecto
del capital, los cuales permiten va
lorar Ja situacién financiera deriva-
da de las tarifas vigentes, dados los
costos de operacién y de capital
Alrespecto, lainformacién indica
que as tarifas vigentes son suficientes
para generar utilidades relativamente
Productividad neta del capital, 1995
a
clevadas, paricularmente en los casos
del servicio subrogado y de SYTSA.
Aungue en este tiltime caso, como
en el de Sistecozome, no se compu-
taron los gastos relativos a a depre-
ciacién de los inmuebles, rentas de
astos y otros gastos de tipo admi-
nisteativo.
[A pesar de que las utilidades de la
Alianza de Camioneros no son des-
preciables, existe un diferencial con
respecto a las utilidades del servicio
subrogado (estas son las tinicas orga-
nizaciones de propietarios particu-
lares); este diferencial se explica
porque la demanda del transporte es
crecientemente atendida bajo la
modalidad del servicio subrogado, el
cual opera bajo minimas condiciones
de seguridad y prestaciones para los
conductores.
En términosabsolutos, a utilidad
promedio anual que obtiene Ja
‘Alianza por unidad de uansporte es
de 212 083 nuevos pesos, mientras
que una unidad de servicio subro-
gado genera 170 141 nuevos pesos;
para las empresas paraestatales el
indicador es de 134 685 en el caso de
SYTSA y de 111 821 nuevos pesos
paca Sistecozome en sus autobuses
tradicionales, cuyos costos de man-
tenimiento son muy clevados. De
estos valores se derivan las tasas de
productividad netas de capital, las
cuales permiten apreciar que actual-
mente el transporte es una actividad
econdmicamente atractiva para in
versionistas particulares.
Un aumento en las tarifas vendrla
a fortalecer las utilidades de esta
actividad més allé de lo deseable, de-
bido a las repercusiones que tendeia
sobre el gasto de los usuarios, mismo
que ha tenido una tendencia cre-
ciente desde hace afios. Por ejemplo,
la relacién de la tarifa respecto del
salario minimo diario ha registeado
las siguientes proporciones: 1.5 por
ciento en 1974, 2.4 en 1984, 4.2 en
1990 y 7.6 por ciento en 1995 con
una tarifa de 1.30 nuevos pesos
Si se considera que cada usuario
hace tres viajes diarios, la proporcibn
se eleva a 23.9 por ciento del salario
minimo, un costo muy elevado ¢in-
justo si se toma en cuenta que el
transporte no aporta ningiin bene:
ficio al trabajador, sino mas bien se
trata de un gasto de trabajo.
Notas
* Ese artculo presenta resultados pre-
Timinares de una iavestigacién sobre
el anlisis financiero del autotrans-
porte piblico en Guadalajara. Hl autor
expresa su reconocimiento ala licen-
ciada Martha Arias por su participa-
cidn en este proyecto.
La produetividad del capital equivale
ala tasa de milidad respecto del valor
del capital, menos el costo de oporei-
nidad de un uso alternativo. En este
caso se consideré como costo la tasa
de rendimmiento cle CBTES mis ala