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Logica y Argumentacion Aplicada a los Conflictos Culturales Tau Cs fa 4 ! b GCM aap s4n RED LATINOAMERICANA Gonzalo Serrano E. DE ANTROPOLOGIA Jairo iin Pena A JURIDICA Grupo dialéctica y mos geometricus VI Congreso de Antropologia Juridica Légica y argumentacién aplicada a los conflictos culturales y normativos Clara Helena Sanchez B. Gonzalo Serrano E. Jairo Ivan Pefia A. Grupo dialéctica y mos geometricus Bogota, Noviembre de 2008 PRESENTACION Cuando Colombia fue seleccionada como pais anfitrién del VI Congreso de la Red Latinoamericana de Antropologia Juridica y elegida su presidenta, me propuse reunir a las personas a las cuales debemos tanto los antropdlogos jurfdicos de Colombia, no solamente para exaltarlos y agradecer sus signifi- cativos aportes, sino para democratizar sus contribuciones entre los partici- pantes. Naturalmente, estaban presentes los autores de esta publicacién que, generosamente, la han trabajado con significativas reflexiones sobre: “logica y argumentacién aplicada a los conflictos culturales y normativos”. Desde hace muchos afios la matematica Clara Helena Sanchez Botero, el Abogado Jairo Ivan Peita Ayazo y el Filésofo Gonzalo Serrano Escallén, vienen contribuyendo como grupo de estudio de la Universidad Nacional de Colombia, con un conjunto de fundamentos dirigidos a numerosos profesio- nales y particularmente a los abogados y antropélogos entre otros cientificos sociales. Mediante temas fundamentales desde cada una de sus disciplinas, se han unido para aportar a la comprensién de los distintos campos interdis- ciplinarios, reforzdndolos con sus saberes altamente especializados, debida- mente relacionados ¢ indispensables para la construccién del entendimiento intercultural, uno de los objetivos aplicados de la antropologia juridica. Bastan algunas preguntas para comprender el significado de esta contribu- cién, ¢Cémo puede un antropélogo juridico argumentar para probar a un juez que, los referentes culturales que guian un comportamiento en una sociedad concreta, efectivamente existen, aunque no puedan probarse bajo la perspec- tiva del derecho positive? ¢Cémo argumentar a un juez con planteamientos y afirmaciones de tal manera que no resulten “exotismos increibles” y, por lo tanto insubstanciales y triviales? No dudo que este trabajo producto de tantos meses de reflexion, sera de gran utilidad para pensar, ordenar y argumentar de mejor manera las ideas sobre los temas de cultura y derecho, por parte de los antropélogos juridicos frente a otros profesionales y representantes de las comunidades y socieda- des distintas, con los que, en ocasiones, por falta de los conocimientos que aportan estos campos de la légica, la argumentacién, la filosofia y el derecho, no es posible interactuar interdisciplinariamente de modo adecuado, Felicito a los autores y les reitero agradecimiento por la oportunidad de este significativo aporte. Esther Sanchez Botero ica PhD Antronolooa Juri INTRODUCCION {Qué tienen en comtin los campos de la astronomia, la eco- nomia, las finanzas, la matematica, la medicina, la fisica, y la sociologia? Con seguridad no mucho en cuanto a su objeto de estudio, Y tampoco con respecto a sus metodologias. Lo que tienen en comin entre ellas y con muchos otros campos es su dependencia de ciertos estandares de racionalidad. En cada uno de estos campos se supone que los participantes pueden diferen- ciar entre la argumentacién racional basada en ciertos principios asumidos 0 evidentes, y la especulacién descabellada 0 “non- sequiturs”, afirmaciones que de ninguna manera se siguen de las premisas. En otras palabras, estos campos todos presuponen una aceptacién subyacente de principios basics de la légica, Barwise y Etchemendy! Las palabras que encabezan este documento, nos parecieron altamente significativas para este escrito que contiene las charlas sobre logica y argu- mentacin que el grupo de profesores de la Universidad Nacional, Gonzalo Serrano (Departamento de Filosofia), Jairo Ivan Pefia (Facultad de Dere~ cho) y Clara Helena Sanchez (Departamento de Matematicas), integrantes del Grupo de Investigacién dialéctica y mos geometricus, ha preparado para el VI Congreso de Antropologia Juridica. Aunque el epigrafe no menciona directamente a la antropologia, podria haber sido una de las mencionadas. Sin embargo, para los antropélogos los principios de la légica no son s6lo subyacentes a su disciplina, sino que el estudio de la logica se ha convertido en una herramienta valiosa para abor- dar problemas antropolégicos de profunda repercusién en nuestro medio. A continuacién algunos ejemplos. El] antropélogo J, Hamill ha titulado Ethnologicer- la antropologia del ra- zonamiento humano, al libro que divulga sus resultados de investigacién. Harill comparé el razonamiento silogistico con el célculo proposicional en un cierto namero de marcos culturales (hablantes de inglés, mende, navajo, ojibwa). Para ello construyé varios argumentos usando silogismos o légica proposicional en los lenguajes de los consultados y les solicité que juzgaran su validez. Encontré que el razonamiento silogistico parece ser el mismo en las diferentes culturas, no asi el razonamiento proposicional, El trabajo de Hamill recibié varias criticas? esencialmente por la minima muestra (8 ‘Jon Banwise, John Eichemendy, 2003, Language, Proof and Logic, CSU Publications, Stanfords, California, p. Jamies F- Hamil, 1990, Enno-Logic. The Anthropology of Human Reasoning. Urban and Chicago: University of inois, Press, en un caso, 19 en otro) de miembros de las culturas estudiadas con las que sacé sus conclusiones. Se aprecia su experiencia y se propone hacer la investigacién con mayor seriedad y profundidad. Una investigacién como ésta, sin duda, requiere de un esfuerzo interdisciplinario entre antropdlogos, psicdlogos y légicos. Los légicos tradicionalmente habfan estudiado el ra- zonamiento de manera abstracta desconectado de las actividades de la vida cotidiana, actualmente algunos lo siguen haciendo de esa manera con re- sultados extraordinarios, que luego son aplicados a diversos émbitos como veremos; otros investigan, desde la segunda mitad del siglo XX, la légica como un proceso lingiistico, social y cultural; es el caso de las corrientes de la légica informal, el pensamiento critico o la pragma-dialéctica. De ellas hablaremos mas adelante. El trabajo La resolucién de conflictos en marcos interculturales: proble- mas y perspectivas de Avruch y Black,‘ propone la técnica de “resolucion de problemas” como una buena estrategia para los mediadores. Este articu- lo sefiala que “para comprender las acciones de las partes en conflicto, hay que entender la gramatica que se utiliza y que da sentido a estas acciones. .. cuando las partes en conflicto son de distintas culturas,..., uno nunca puede estar seguro de que comparten un mismo entendimiento, .., nuestra cultura provee el lente por el que vemos el mundo y por el que se establece su légica. ... (y) cuando miramos ¢l mundo a través de un lente con otra perspectiva cultural lo vemos distorsionado y nublado.” ‘Avron y Black describen Ia cultura ademas de como lentes y gramitica, como la “légica” con la que razonamos nuestro mundo. Y afirman: “Pero si asumimos que la gente razona igual en todas partes, {no existe entonces una sola légica — y no puede entonces la resolucién analitica de problemas utilizar esa légica? El estudio intercultural de Ja capacidad cognitiva y de la antropologia del razonamiento humano divergen mucho en cuanto a darnos respuestas simples a nuestros interrogantes.”> En Colombia encontramos ejemplos significativos sobre el uso de la logica matematica, y particularmente de las légicas no clasicas, en investigaciones antropolégicas. Es el caso de los diversos estudios de Guillermo Paramo sobre los mitos®, o los de Esther Sanchez sobre antropologia juridica.’ +Kevin Avruch y Peter W. Blac, 1993, Conflict Resolution in Intercultural Senings. En Colic Resolution Theory and Practice, Dennis J.D. Sandole and Hugo van der Mowe, eds. Manchester Unversity Pres, pp. 131-145. La cia gy geass neonate wasn $ Vease Guillem Piramo, 2003, Siuaciones micas y mdcios mtemicos. En Racionalidad y discrsoritio, ‘Adolfe Chaparr, Christian Sehumhacher editores. Universidad del Resarc, ICANH, Boge. ‘Esther Sdnichez, 2006, Ente el uez Salonin y el dis Sira. Universitet van Amsterdam, UNICEF. Introducci6n histérica de la logica En un congreso de antropologia, y luego de la presentacién anterior, es necesario hacer la aclaracién de que la introduecién historica que haremos sera sobre la historia de la légica en la cultura occidental. Entenderemos por légica la habilidad de razonar correctamente, Como habilidad es un arte, el cual practicamos en mayor o menor medida tos seres huranos, Su importancia ha sido reconocida desde la antigtiedad, y de alli nace una disciplina cuyo estudio se centra en los principios y métodos de hacer y reconocer inferencias correctas. Ahora bien, en los griegos se privilegié una’de esas maneras’de hacer inferencias, la que se conoce como deduccién, un modelo de razonamiento cientifico en el que la verdad de las premisas hace necesaria la verdad de la conclusién. Las primeras teorias sobre el razonamiento fueron agrupadas por los alumnos de Aristételes en lo que hoy conacemos como el Organon © instrumento de la ciencia, Solo unos cinco siglos mas tarde Alejandro de Afrodisia utilizé el término l6gica para ios diferentes tratados del Organon.* Alli encontramos su teoria del silogismo; un silogismo es un razonamiento petfecto, el que no precisa de ninguna otra cosa aparte de lo aceptado (las premisas) para mostrar la necesidad de la conclusién.® Sin embargo, en la misma época de Aristoteles otra corriente proponia una manera diferente de validar un argumento. Se trata de la teoria de los esquemas de inferencia de Jos estoicos, una teoria bastante cercana a la que hoy conocemos como céil- culo proposicional. Fue considerada hostil a las ensetianzas de Arist6teles por algunos de sus alumnos, y quizas esta es la raz6n para que haya primado en nuestra cultura la teoria del silogismo y la logica estoica haya sobrevivi- do apenas a través de unas pocas menciones en autores de la antigitedad. La teoria del silogismo, modelo de razonamiento deductivo, sobrevivi a los embates del tiempo pero fue cuestionada en el siglo XVII por Des- cartes y Bacon, como teoria de obtencidn del conocimiento, Estos reco- nocidos fildsofos pusieron. sobre el tapete la importancia de la induccion como métado cientifico.'° Por deduccién se entendia el paso de fo generat a lo particular y por induccién el paso de lo particular a lo general, Aunque la induccién por generalizacién es aceptada por el sentido comin, surgen varias preguntas: ,Cuantos casos positivos son necesarios para “garantizar” la induccién? {Qué tan seguras son las conclusiones inductivas? {Qué tan $ Wiliam y Martha Kneae, 1980, E desarollo de lagi. Estoril Tecnos, Maid, p23. $ anaitcos primeros 125 seize por empl, ezalo Sean 2006, La geet cr) ligne (6OS17O4 Conky vers forma légiea. Facultad de Ciencias Hursanas; Universidad Nacional, Boged validos son los argumentos inductivos? Las preguntas anteriores, grosso modo, plantean lo que se conoce como el Problema de la Induccién, el cual se puede abordar desde dos perspectivas, una légica y una epistemol6gi- ca. A la primera le compete establecer reglas para la inferencia inductiva ‘comparables con las reglas de inferencia deductiva y a la segunda explicar por qué este tipo de razonamiento es racional. Abordaremos mas adelante el primer aspecto. En la segunda mitad del siglo XIX varios matematicos, al reflexionar so- bre su forma de razonamiento, propusieron una nueva teoria, la légica ma- temética como la légica del quehacer matematico. Esta disciplina resulté ser un amplisimo campo de investigacién que en el siglo XX dio paso a lo que hoy se conoce como Idgicas no clasicas, de enorme aplicacién en muy . diferentes campos del saber. Los griegos inventaron ademés otras dos formas de argumentacién racio- nal, la dialéctica y la retorica, La dialéctica, que tiene que ver con nuestras convicciones y el debate de ideas, y la retérica con el propdsito de conven- cer al interlocutor de nuestras posiciones. Es importante anotar que no basta con conocer las reglas de la légica para razonar correctamente; también es bueno conocer cémo se cometen errores en este sentido. En Aristdteles, igualmente, encontramos las refiuicciones sofisticas primer “catélogo” de posibles errores de razonamiento o falacias. La historia remonta el nacimiento de la oratoria y de la ret6rica a Sicilia, cuando Cérax y Tisias, en el siglo v a.C., habrian compuesto el primer “mé- todo razonado” para hablar ante un tribunal y defender a los propietarios para recuperar las tierras que dos tiranos les habian expropiado para entre- garselas a sus soldados.i! Este seria, también, el origen de la argumenta- cién entendida como el arte de persuadir. Los sofistas, contemporaneos de Aristételes, fueron maestros en el manejo del lenguaje y la argumentacién, pero fueron criticados por ser capaces de sustentar tanto una tesis como su contraria, Platén, defensor del razonamiento geométrico, sintid siempre un verdadero desprecio por la retérica y Aristételes, sin desconocer la importancia del razonamiento cientifico, decide distanciarse de su maestro al escribir su propio tratado de retérica para dotar a la persuasion de unas formas de razonar propias.'? El estudio de la retdrica decliné en el siglo XVII segtin Toulmin'? porque en este siglo Christan Planin, 2002, La Angumentacién, Ariel Practicum. pS. "2 Aristtels, Retérea,Intoduccicn, raduceidn y notas de Alberto Bemabé, Alianza Eaitorial, 2002, p16. ‘2 Stephon Toulmin, 1990, Cosmapolis, Ediciones Peninsula, Barcelona, p. 117. “en un mundo en que se devalué lo oral, lo particular, lo local y lo concreto, para privilegiar los conceptos abstractos, universales y atemporales, “la retérica qued6, por supuesto, subordinada @ la 16- gica: la validez y verdad de los argumentos “racionales” es indepen- diente de quien los presenta y a quién o en qué contexto se presentan (estas cuestiones retéricas pueden no aportar nada al establecimiento imparcial del saber humano). Por primera vez desde Aristételes, el andlisis logico se desvinculaba asi, y se elevaba muy por encima del estudio de la retérica, el discurso y la argumentacién.” Luego de estar dormido por varios siglos, en los sesentas se revive el estudio de la retérica, con ell Tratado de la Argumentacién. La nueva reté- rica de Perelman y Olbrechts.'* Para los autores “la ret6rica y la teoria de la argumentacién resurgen estrechamente ligadas a circunstancias politicas y sociales que devuelven su importancia al arte de persuadir a través del lenguaje. Hace solo unas décadas Ja opinién general sobre la retérica era peyorativa. Sindnimo de falta de sinceridad, de artificio, ...” Es asi como en la segunda mitad del siglo XX se restablece, en cierta forma, el famoso trivium de los medioevales: gramatica, logica y retérica; estas disciplinas van a converger en una nueva disciplina la teoria de la ar- gumentacién, Podemos identificar tres corrientes interesadas en el estudio de tos argumentos: la Logica Informal, el Pensamiento Critico y la Pragma- dialéctica. Logica Informal. Se orienta hacia el estudio de Jos argumentos de la vida real, estudio en e] que convergen aspectos de la légica formal como de la retérica y de las falacias. Pensamiento Critico. Surge, como una reaccién a la ensefianza de la logica formal en colegios y universidades, ya que esta no logra los ob- jetivos de mejorar las habilidades argumentativas de los estudiantes. Asi que por razones de tipo didactico y practico se busca desarrollar en los estudiantes habilidades discursivas basicas que les permitan analizar distintas practicas argumentativas en contextos cientificos, sociales, politicos, medios de comunicacién, etc. No tiene pretensio- nes tedricas, por ello a veces se confunde con la lgica informal. Pragma Dialectica, En esta teoria la argumentacién es primariamente concebida como destinada a resolver una diferencia de opinion por Ch, Perelman, L. Olbrechts-Tyteca, Tratado de la Arpumentacién, Editorial Gredos, 1989. medios verbales. Como consecuencia de ello, es estudiada como parte de una discusién, explicita, 0 (en el caso del mondlogo) implicita, entre dos actores que tienen posiciones diferentes con respecto a la misma proposicién.'5 Nuestro grupo de investigacién ha escogido el camino de la logica infor- mal con una motivacién didactica que es justamente el mejoramiento del pensamiento critico en nuestro medio. Ha sido nuestro propésito estudiar las herramientas para que las discusiones sean racionales y no resueitas por la fuerza, o la descalificacién del otro por multiples causas, particularmente de tipo ideolégico como ocurre frecuentemente. Asi que esperamos que los participantes en este ciclo de charlas puedan beneficiarse con las reflexio- nes que ofreceremos sobre légica y argumentacion. Clara Helena Sanchez B. Grupo dialéctica y mos geometricus 1: Franz Eemeren, Rob Grootendorst, Francisca S. Heakemas, 2006, Angumentacibn, Traduction de Roberto Mara- fioti, Editorial Biblos, Buenos Aires, p.15 Razonamiento, légica y lenguaje '* Clara Helena Sanchez B. Departamento de Matematicas Universidad Nacional I. Razonamiento y légica La raz6n es la facultad por medio de la cual formamos conceptos, juzga- mos y raciocinamos; esto es, reflexionamos y pensamos. Como la actividad racional se expresa por medio del lenguaje, los contextos racionales son contextos lingtiisticos. La razon humana procede de acuerdo con un cierto orden en todos sus actos; no actia, como los animales, por el simple im- pulso de sus instintos. Y para conocer la verdad, el hombre ha de seguir también un orden al que Hamamos orden légico, orden racional o légica espontanea. Blanché!” comienza su libro sobre el razonamiento haciendo una acla- racién sobre la ambigiiedad de la palabra “tazonamiento”, que en francés, también en espafiol, sirve para designar tanto el acto de pensar como su expresin en un lenguaje determinado, Razonamiento es tna actividad del espiritu que pasa, segtin unos principios determinados, de un juicio a otro para alcanzar una conclusién, Ahora bien, el andlisis de un razoriamiento no puede hacerse a menos que quien lo hace no lo exprese en un lenguaje, sea hablado o sea escrito. Mucho mejor si esté esctito, pues ha quedado fijado de una vez por todas. Dejaremos la palabra razonamiento con cardcter més psicoldgico que logico, y Hamaremos argumento'a la expresion dé ese razonamiento, ya ordenado en una sucesin de oraciones que se llaman premisas y que lle- van a una conclusién. Las “reglas del juego” para argumentar de manera correcta 0 valida sor: dadas por la Idgica entendida en su sentido amplio. La logica formal estudia fundamentalmente los argumentos validos: aquellos en los que es imposible que las premisas sean verdaderas y la conclusién falsa, Este es el tipo de argumentos que ha privilegiado la ciencia desde la antigtiedad y que son tipicos de la matematica cuando se hacen pruebas o demostraciones de proposiciones. Pero este objetivo en ciencias distintas de la matematica, y en la vida cotidiana, es dificil de lograr por miltiples razones. Nos expresamos en lenguajes naturales que son ambiguos, y al 6 Tomade y adaptado de C.H. Sinchez.G, Serranc. J, Pig 2008, Logica y Argumentacidn. Herramientas para nls ertico de argumentos. Universidad Nacional. Peepublicacin,pp.15-21, Sn ce ene oe argumentar hay muchos supuestos que dependen en buena medida de! con- texto en el cual se da el argumento. Los argumentos en general pretenden convencer a otro, 0 a otros, de una determinada afirmacién, la conclusién de! argumento. Las demés afirmaciones, las premisas, Jas hacemos para sustentar, 0 soportar, la conclusion, Dos aspectos son relevantes en un argumento: el primero es ue si par- timos de verdades obtengamos verdades, es el aspecto que llamaremos 16- gico; el otro, es que convenza al interlocutor o interlocutores, y lo Ilama- remos retérico. Aunque el aspecto légico ha sido muy estudiado desde los antiguos griegos, quienes aportaron la teoria del silogismo, los aspectos retricos también fueron de su interés. Como vimos en la presentacién Aris- toteles es autor tanto de una obra de légica, el Organon,'$ como de retérica. Tguaimente sefialamos que la obra de Perelmann y Olbrechis" en la década de 1960 marca el retorno de los estudios sobre retérica y argumentacién que hoy en dia son muy fructiferos. La comunicabilidad humana exige un modo de pensar comin, que se desprende de nuestra naturaleza, y que sin duda puede cultivarse y desa- rrollarse en sus virtualidades. A partir del modo espontaneo de discurrir, el hombre es capaz de adiestrarse para razonar con habilidad y maestria, y puede tomar sus procesos cognoscitivos como objeto de estudio. Ast, la logica resulta ser arte y ciencia; como arte tiene un fin practico, que es el de servir de instrumento para conocer rectamente, para lo cual se constituye en un saber normativo; como ciencia tiene un fin especulativo, pues intenta describir y desentrafiar la manera de pensar del hombre.2° En cuanto a las relaciones entre logica y raz6n hay dos posiciones basicas segun Da Costa”': la dogmatica y la dialéctica, La primera se caracteriza por: 1. Lo légico y to racional en cierto sentido coinciden. Los principios for- males basicos de la razén son los principios de la l6gica tradicional. Nv Las leyes de la légica son independientes de la experiencia. La expe- riencia ayuda en la formulacién de las leyes pero no en la legitimacién de las leyes de la légica. 3. Existe una tinica légica aunque varie en sus sistematizaciones posibles. 18 Arisbteles, Tratados de Légica (Onuaton), Biblioteca clisica Gredos, 2 vols, Editorial Gredos, 1988, Ch. Perelmanan, L. Olbrece-Tyteca, Tratado de ls argumentacin, Editorial Gredos, 1989 ‘Sanguineti Juan José, Ligica. Libros de Iniciacidn Filosdfica, EUNSA, Pamplona, 1985, La segunda se caracteriza por: 1, Lo ligico y Io racional nunca se identifican. El ejercicio de la razén puede ejercerse a través de sistemas ldgicos distintos. 2. La razon no es autosuficiente, el sistema logico que refleja su ejercicio depende de la experiencia y de los tipos de objetos a los cuales se aplica. 3. No hay una tinica ldgica. Existen varias légicas todas licitas desde el punto de vista racional, La escogencia de la légica mas adecuada para un contexto determinado se hace como el fisico escoge la geometria més adecuada para sus investigaciones. La primera caracterizacién parece ser la. més aceptada por el comtin de la gente, mientras que el estudio de la légica, asi sea de manera incipiente, lievara muy posiblemente a tomar la segunda posicién. Entre las creencias mas generalizadas esté el pensar que la razén posee un niicleo basico de leyes, y esas leyes son las que caracterizan la logica aristotélica o tradicional. Entre esos principios fundamentales estarian, el principio de contradicci6n, el principio de identidad y el del tercero exclui- do. Se piensa que las leyes deben ser universales, absolutas y valen para toda posible aplicacién, 2, Relaciones entre légicay lenguaje Practicamente no hay actividad Iégico racional sin vehiculo linglistico. Raciocinios muy simples, por ejemplo, algunas inferencias inmediatas, aparentemente se pueden hacer sin recorrer de manera sistemética al apara- to del lenguaje. Pero los resultados acabados y finales de la razén se mate- rializan en contextos linglisticos, De esta manera las leyes logicas terminan por ser caracterizadas por medio del lenguaje. Por lo tanto, si queremos conocer los principios l6gicos, es imprescindible tratar algunos aspectos del Jenguaje, Podemos afirmar que las leyes de la razén, o lo que es igual las leyes de la légica, son susceptibles de ser obtenidas por medio del andlisis del lenguaje.* 2.1. Dimensiones del lenguaje Todo lenguaje tiene tres dimensiones; sintéctico, semédntico y pragmético. La parte sintéctica es la parte formal, gramatical del lenguaje, la semantica tiene que ver con el contenido del lenguaje y la pragmadtica con quien lo usa. 21.Da Costa, Ob. Cit. pde. 25. Uno de los motivos que dio origen a la simbolizacién de la Idgica es el hecho de que los lenguajes comunes no bastan para que la raz6n ejerza su funcién de modo riguroso y conveniente. Se sabe, por ejemplo, segiin el analisis aristotélico de las proposiciones que éstas se componen de sujeto, predicado y copula; este muy limitado andlisis nacié de confusiones provo- cadas por la falta de desarrollo y precision del lenguaje natural, el griego en este caso. Un lenguaje artificial y simbélico como el de la légica moderna elimina en gran parte esas dificultades. El simbolismo y el formalismo tie- nen otra ventaja: el pensamiento discursivo se desenvuelve, muchas veces, de manera cémoda, cuando se deja de lado lo que los simbolos significan y se opera formalmente, en algunos casos mecdnicamente. Pero tiene una desventaja: el paso del lenguaje natural al artificial es tedioso, se pierde el “sabor” del lenguaje natural, y no se justifica en la mayoria de los casos en areas distintas de la matematica, o de las ciencias de la computacién. 3. Tipos de razonamientos Usualmente los razonamientos se clasifican en dos grandes tipos, los deductivos aquellos en los cuales la verdad de las premisas garantiza la verdad de la conclusidn, y los inductivos aquellos en los que la verdad de las premisas hace muy probable la verdad de la conclusién. Este tipo de inferencia es fundamental en la vida cotidiana, del cientifico, del abogado, y merece un cuidadoso estudio. Los tipos mas comunes de razonamiento por induccién son por generalizacién de casos particulares y por analogia. Hay que anotar, por lo demas, que la frontera entre argumentos inductivos y deductivos en muchos casos es bastante problematica. Ultimamente se esta considerando y estudiando un tipo de razonamiento llamado abduccién. Abduccién es el proceso mediante el cual generamos hipdtesis para dar cuenta de aquellos hechos que nos sorprenden. Peirce consideré que la abduccién estaba en el corazén no sélo de la actividad cientifica, sino también de todas las actividades humanas ordinarias, La conclusién que se alcanza en un razonamiento abductivo es siempre conje- tural, es s6lo probable, pero al investigador le parece del todo plausible. Es esa plausibilidad, ese cardcter intuitivo donde radica su validez y no en su efectiva probabilidad que tiene sélo una influencia indirecta.?> Ahora bien, un razonamiento solo es posible de ser analizado si es ex- presado a través de un lenguaje, y mejor si ese lenguaje es escrito; al ser expresado lo Ilamaremos argumento. ‘Logica de la sorpresa. En Razin y Palabra, No. 21, Revista electronica publi 5. Argumentos y légica Un rasgo tipico del lenguaje humano es el uso de argumentos. Un argu- mento es un segmento lingitistico de cierta complejidad en el cual de una porcién de él, las premisas, se sigue otra, la conclusion. Los argumentos son parte de la vida cotidiana, de la vida cientifica y ni que decir de la vida de un abogado en cualquiera de sus diferentes especialidades o pricticas (juez, magistrado, litigante, fiscal, defensor, etc.). La caracterfstica central de un argumento es el hecho de que permite pasar, por la sola reflexién, de la aceptacién de unos enunciados a la aceptacién de otros. EL paso de las premisas a la concusién se conoce como inferencia y com- pete a Ia légica. Los argumentos estan constituidos por propasiciones; las proposiciones tienen forma y contenido, y a su vez determinaran la forma y contenido del argumento. Si aceptamos que un argumento es un razona- miento puesto en un lenguaje determinado tendremos igualmente tres tipos de argumentos: deductivos, inductivos y abductivos. 5.1 Argumentos deductivos Un argumento deductivo yalido es aquel en el que es imposible que las premisas sean verdaderas y la conclusién falsa, Ahora bien, para estudiar este tipo de argumentos, como los lenguajes naturales presentan muchas dificuttades desde el punto de vista logico; son ambiguos, autoreferenciales, inconsistentes, se han creado lenguajes artificiales, lenguajes de precisién, medios artificiosos de expresién que permiten al légico formular con ma- yor rigor las relaciones entre sus objetos de estudio y hacer un andlisis mas cuidadoso de la justificacién de las inferencias deductivas. Para hacer esos anilisis los logicos se sirven de diferentes sistemas, 0 calculos, Esos cdlculos estan compuestos de un conjunto de simbolos (el alfabeto), un conjunto de reglas de formacién de términos y sentencias (ora- ciones) y un conjunto de reglas de transformacién o reglas de inferencia, Los calculos son siempre formales. No son lenguajes en ja medida en que no son medios de comunicacién, son solo una armazén sintéctica que nos indica como manipular una serie de simbolos de acuerdo con unas reglas. Ese célculo puede ser interpretado en diversos contextos, y de esta manera se convierte en una porcién del lenguaje natural que ha sido sometida a un examen légico formal. Actualmente existen numerosos sistemas légicos, desde el punto de vista deductivo, a nuestra disposicién. En Haack”* encontramos una excelente muestra y clasificacién de ellos, desde la teoria del silogismo aristotélico © logica tradicional, hasta las modernas légicas no clasicas, légicas diver- gentes de la légica matematica clasica. ;Cual es el mejor sistema? ,Cudl es el que ms me conviene? Son preguntas obligadas ahora que poseemos un amplio espectro de posibilidades de andlisis \6gico. Y si insistimos en que la razén posee, por asi decirlo, un nicleo basico cuyos principios se cristalizan en la l6gica, habria que preguntarse: ;cudl es esta l6gica? Estas preguntas son para ser resueltas por expertos dedicados al estudio de estas, légicas y sus posibles aplicaciones en muy diversos ambitos, En el caso que nos ocupa de las aplicaciones de la légica a la antropologia, podemos mencionar, ademds de la logica clasica, las I6gicas modales, deénticas, pa- raconsistentes, por ejemplo, 5.2 Argumentos inductivos Un argumento inductivo fuerte es aquel en el cual es muy probable (po- sible) que si las premisas son verdaderas la conclusién también lo sea. La probabilidad (posibilidad) admite grados, y por ello vale preguntarse: ,qué tan seguras son las inferencias inductivas? El cdlculo de probabilidades se ha convertido en la herramienta mateméatica que permite abordar riguro- samente esta pregunta, y la estadistica es la disciplina por excelencia que estudia y utiliza los instrumentos necesarios para analizar y determinar que tan probable es que la conclusin, en una induccién, sea verdadera si las premisas lo son. Sin embargo no podemos afirmar que exista una légica inductiva, en el mismo sentido que si podemos afirmar que hay una 16; ca deductiva. Problemas logicos y epistemoldgicos, hasta la fecha parecen insuperables. 5.3 Argumentos abductivos Si una légica de la induccién, en sentido estricto, atin se encuentra en estado incipiente ni que decir de una ldgica de la abduccién. Aunque estos dos tipos de inferencias son conocidos desde la antigiiedad y usados perma- nentemente por el ser humano en su vida cotidiana, a la fecha no podemos decir que haya algunos instramentos mas o menos confiables para abordar la abducci6n. Son muchos los estudiosos de este tema y por ello Nabiola?> afirma: Estamos ahora en condiciones de entender mejor la estructura légica de la abduccién, Es la siguiente, tal como la explica Peirce en la sépti- ma de sus Lecciones sobre el pragmatismo (CP 5.189, 1903): Se observa un hecho sorprendente C; pero si A fuese verdadero, C’seria una cosa corriente (matier of course) luego hay razones para sospechar que A es verdadero. Esta es la estructura logica de toda abduccién. 6. Argumentos y retérica Para el estudio de un argumento desde e! punto de vista de la retérica, no basta el andlisis logico. La légica valida las inferencias en funcidn de su forma y descarta el contexto en el cual el argumento se da. En el analisis retorico interesa la parte pragmatica del mismo, justamente el contexto en el que el argumento se da. ;Quign lo hizo, cuando, cémo, para qué, para quign, en qué contexto? son preguntas fundamentales en un_analisis reté- rico, cuando lo que se busca es convencer a uno o varios interlocutores, Importa definitivamente el contenido del argumento, Los argumentos se dan en lenguajes naturales, y se hacen para establecer, cuestionar, 0 negar una afirmacién, Surgen cuando hay posiciones en conflicto, Un argumento se calificard de bueno o malo, segin que logre su objetivo 0 no. 6.1. Légica Informal El borde tan difuso entre la légica como herramienta y la logica como di ciplina fue generando la necesidad de una seria reflexion sobre la ensefianza de la légica. Desde hace unos treinta afios se desarrolla una nueva drea que se llama [égica informal la cual pretende dar los rudimentos de légica, en= tendida en sentido amplio, necesarios para analizar’y realizar buenos argu- mentos. Se quiere mezelar adecuadamente las leyes de la légica matemitica con las estrategias retoricas para convencer racionalmente. Es una orienta~ cién practica que analiza los argumentos como una especie de didlogo entre dos participantes, cada uno defendiendo un lado de la cuestién.?* Al valorar un argumento desde el punto de vista deductivo, no solamente interesa si la conclusién es efectivamente una consecuencia ldgica de las premisas, es fundamental en la mayoria de los casos que las premisas y la conclusion sean verdaderas (aungue esto no garantiza su validez). El pro- blema de la verdad de una premisa, en el caso de que sea simple o atémica, no compete directamente a la l6gica, es mas bien un problema de la teoria del conocimiento, Pero si es compleja, la ldgica formal tiene algunas herra- mientas para analizarla, dependiendo de su forma y del lenguaje y la légica escogida para estudiarla. La légica informal nos da otro tipo de elementos para valorar argumentos como el Principio de Discusién Racional: suponemos que al escuchar 0 leer el argumento de otra persona, ésta sabe acerca del objeto de la discu- sién, puede y desea razonar correctamente y no miente.”” O el Principio de Caridad: cuando un argumento tenga varias interpretaciones posibles, i pita eae 1978, Filosofia de las ligicas, Ediciones Citedra, Madrid, Walton Douglas N., Informal Logie, Cambridge University press, 1995, rt Achaoeacks de Besos. Coleed Yeding oa escoja aquella en la cual las premisas dan el soporte més fuerte para la conclusion.?* Por otro lado, para la légica informal el estudio de las falacias se ha con- vertido en tema central. Una falacia en un argumento que tiene apariencia de bueno pero que envuelve algiin tipo de error de razonamiento. Como anotamos, fue Aristdteles el primero en hacer un estudio sobre estos “ra: zonamientos desviados”. Pero para los logicos, para quienes la légica es el arte y la ciencia del buen razonamiento, las falacias no hacian parte de sus intereses, y por eso su estudio se perdié en el tiempo. El interés por el tema se renueva en los afios sesentas simultaneamente con el interés por la retéri- ca y la argumentacién. Actualmente son muy numerosos los trabajos sobre falacias,?? pero no se tiene una teoria que permita al menos clasificarlas de manera adecuada. Todo pareciera indicar que el suefio de Leibniz con su caracteristica uni- versales, la que permitiria con un “calculo” zanjar una disputa, esta como ideal en el espiritu de los que quisigramos que la légica sirva efectivamente para analizar de manera racional los argumentos; pero ese ideal que se ha visto imposible de alcanzar porque, entre otras razones, los seres huma- nos somos multitraciales y multiculturales. Es pues necesario matizarlo tomando aspectos de la retérica que nos permitan comunicamos mejor con nuestros interlocutores, y analizar criticamente sus argumentos de manera racional, Quisiera terminar con tres citas: Contribuir a desarrollar e incrementar la capacidad de entendemos sobre bases racionales es responder a tun anhelo de nuestra sociedad presente. Creemos que las herramientas de andlisis y evaluacién dei discur- so argumentativo aportadas por el enfogue pragma- dialectico pueden ser una ayuda fundamental en esta tarea. Celso Lépez, Ana Maria Vicufta?? Ter, 9.26, Por-eso también es que nos hemes dedicado a ha- cer docencia: para contribuir a mantener despierta la raz60, para promover el pensamiento y la reflexién, para alentar la busqueda de esas verdades, tal vez in- alcanzables en su totalidad pero en pos de las cuales nos vamos convirtiendo en seres auténticamente u- manos. Para recordar a nuestros alumnos, cada vez que una doctrina parezca imponerse como absoluta y definitiva, que ningém individuo ni tampoco ninguna mayoria es omnisciente ¢ infalible. Celso Lépez, Ana Marfa Vicufta*! Estoy convencido de la importancia del estudio uni- versitario de la lgica para estimular el pensamiento claro, analitico, critico y fomentar asi la tolerancia ideolégica y la libertad individual, Luis E. Garcia? Se considera que el trabajo de Hamblin C.L., 1970, Fallacies, Merthuen and Co, London, revive el estudio de as falacias, En internet se eneuentran varias pias con 20 Los taducfores de con catilogos de falacias para quienes descen evisar el tera. in, comunicact y falacias, de Frans Eemeren y Rob Girotendoocs, Ediciones Universidad Cutten de Chile, 2002, p8 21 Idem, Preficio. ‘2 Luis E. Gaarcle, 2004, Logica y pensasniento crftico, Editorial Universidad de Caldas, Manizales. Contratape. Los Contextos de la Légica® Gonzalo Serrano E. Grupo Dialéctica y mos geometricus Universidad Nacional de Colombia Preliminar Cuando consideramos ta légica no podemos evitar pensar que se trata de una disciplina compleja, altamente especializada, a la cual accedemos me- diante manuales sisteméticos que contienen las explicaciones de los mode- Jos formales de pensamiento mas recurridos, los cuales debemos conocer y dominar si queremos pensar correctamente, Lo que quizés no se nos ocurre tan pronto, al pensar en la légica y en su normatividad, es que se trata de un producto humano, histérico, contingente, que ha ido respondiendo a diver- sas y, a veces, enfrentadas necesidades. La ldgica es, entonces, la expresion de la variable racionalidad humana; variable en la medida en que en ella se expresan las distintas maneras de relacionarse el ser humano con su entorno y Sus congéneres. En lo que sigue me propongo dar un atisbo a esa variedad de fuentes y de contingencias que van configurando la racionalidad y la légica. Es posible que hablar aqui de ‘coniextos de la logica’ sea inexacto; unas veces es patente que se trata de logica, pero otras pareciera que mas bien se trata de ‘contextos de la racionalidad”, 1. El contexto ontolégico (esencialista), realista, que supone que la légica describe las estructuras de la realidad. La légica se originaria en la identidad entre ser y pensamiento, entre ra- cionalidad y realidad, lo cual explica que se trata de una légica con profun- dos compromisos ontolégicos, en donde nuestra comprensién de lo que sig- nifica pensar y pensamiento est precedida de decisiones y preconcepciones acerca de nuestra manera de comprender el mundo y sus compuestos ele- mentales. Uno de los ejemplos més ilustrativos es la relacién entre la onto- logia aristotélica de la substancia (que conocemos como esencialismo) y su ldgica, especialmente su modelo silogistico de razonamiento. Pero no hay que engafiarse pensando que estos compromisos son exclusivos de Aristéte- les, los cuales se hacen patentes cuando tomamos en consideracién légicas rivales, como es el caso de Jos estoicos. Lo que debe ensefiarnos este caso es a sospechar que tras decisiones que parecen légico-tedricas acaso haya prejuicios y preconcepciones ontolégicas; lo deseable seria reparar en ellos y reflexionar sobre cémo nuestro trajin con el mundo y sus cosas afecta o 59(Materiat de estudio para ef VI Congreso de Antopologia Juridica, Cursillo sobre Logica y argumentacién, vctubre- configura en cierto modo nuestra manera de pensar. Este contexto pone de plano, a pesar del supuesto de la identidad entre ser y pensar, cierta prio- ridad de la realidad sobre el: pensamiento y cierta tendencia a pensar que las estructuras de la realidad son finalmente aprehendidas por la mente que empieza a ver en ellas, 0 a abstraer de ellas, lo propiamente légico. 2. El contexto teolgico (estrictamente un subcontexto del ontolégico), que supone que la l6gica expresa la estructura de la mente de Dios, lo cual adhiere con el contexto anterior, pues Dios es el creador del mundo, cog- noscible por nosotros en la medida en que nos asemejamos a él. Este contexto teolégico es una proyeccién de! ontoldgico y no es casual que Dios termine pensando segiin las mismas estructuras y formas logicas de Aristételes, dada la milenaria amalgama histérica entre helenismo y cris- tianismo. Al igual que en el caso anterior, hay una pretensién de arraigar el pensamiento en la realidad, sélo que ahora la supuesta identidad entre ser y pensar pasa por la mediacién divina. 3. El contexto psicolégico, que supone que nuestra mente humana obede- ce ciertas estructuras que son estudiadas por la Idgica; o que nuestra mente opera correctamente cuando se rige por una ldgica establecida. Este contexto esté conectado con el paradigma epistemolégico tipico de la filosofia moderna. Puede tratarse de una inversin de las prioridades det contexto ontoldgico: el ser de las cosas, al que antes tenfa que supeditarse el pensamiento, es ahora subordinado a nuestro humano pensamiento. La logica, en este sentido, se investiga mas como la dinamica de los procesos mentales que como algo que tenga que originarse en la realidad; se trata de procesos subjetivos. El problema esté en satisfacer algo que toda légica persigue: poder referirse a las cosas con cierto control sobre ellas, anticipar- se, en cierto modo a la realidad; en otras palabras, garantizar objetividad. Entonces, qué me garantiza que mis pensamientos, légicamente correctos, se corresponden con la realidad? De ahi que empecemos a hablar, ya no de pensamiento sin mas, sino de conocimiento. Y es en ese sentido en que podemos decir que el contexto psicoldgico de la lgiea entrafia un problema epistemolégico, el de fa pretensién de objetividad de nuestro conocimien- to. Aqui el contexto psicolégico, o subjetivo, tendri que enfrentar el pro- blema del solipsismo: como asegurar que las estructuras subjetivas de mi pensamiento sean acordes con las de mis congéneres; es decir, se pone de manifiesto que la objetividad, digamos correspondencia de mi mente con el mundo, pasa en cierto modo por la intersubjetividad: acuerdo con los de- més, el cual sabemos que no se puede producir desde la interioridad subjeti- ya, pues es incomunicable con el exterior. Es por esta raz6n que el contexto psicolégico toca sus limites: por incomunicable. Por eso se desborda en el contexto lingiiistico, el que asume el pensamiento como una tarea social precedida por el elemento pablico del lenguaje, contra la incomunicable privacidad de la interioridad subjetiva. Durante la segunda mitad del siglo XIX, en los momentos de hegemonia de la psicologia que conocemos como psicologismo y se proclamaba que la psicologia era la cispide de las cien- cias y de ella derivaban las demas, llegé incluso a pensarse que la légica era una subdisciplina de la psicologia, es decir, que parte de la investigacion de esa regién privilegiada de la realidad que llamamos ‘psique’ era averiguar las leyes de] pensamiento. Pero cuando se desborda el contexto psicolégico en el lingiistico, segtin veniamos diciendo, se hacen manifiestas las distin- ciones cruciales entre los procesos 0 actos mentales como juzgar, razonar, aprehender y sus correspondientes productos lingiiisticos como son la pro- posicién, el argumento, el término concepto. Asi, serd la argumentacién, y en esa medida la légica, objeto de estudio de la lingistica, como veremos en el correspondiente contexto. Se podria decir que, aunque este contexto haya perdido vigencia, sobrevi- ve un interés de la psicologia por la logica que es manifiesto en la especia- lidad que conocemos como psicologia del razonamiento. 4, El contexto cientifico-matemdtico, supone que la certeza del conoci- miento cientifico procede de la estructura axiomatica (formal pura) en la que los principios légicos ocupan la cispide de la jerarquia del conocimiento. La légica seria el conocimiento o la ciencia por ex- celencia, un conocimiento puro y formal del que se deriva todo otro conocimiento, desde el matemético hasta el conocimiento empirico, tanto fisico como psiquico y social. Con el ideal matematico de conocimiento nace la ciencia moderna, esa que iniciaron Galileo, Newton y Descartes. El cardcter matematico despla- za al conocimiento de tipo cualitativo basado en un mundo de substancias ordenadas segin su perfeccién (cualidad). Con esa impronta matematica se desplaza igualmente el interés de la logica: de una estructura lingdistica apta para expresar las sustancias y sus propiedades, la proposicién de su- jeto y predicado, se pasa a una estructura formal que permita expresar las relaciones concernientes a la medida, la extensién, al orden numérico, y demas relaciones inherentes al cardcter matematico del conocimiento mo- derno, Con ello se hace también mas simbolizable y afin al lenguaje de las matematicas, hasta convertirse la légica en los diversos célculos que hoy Shee EC VADIITI N34 B 8 ae Sead MIG rd ee dd culo de clases. Como si fuera poco, en Ja medida en que las matematicas, dadas sus méltiples aplicaciones, se desarrollan vertiginosamente, se ve la necesidad de su fundamentacién, en la cual la légica jugaré papel definitive como base de tedo conocimiento. Este es el contexto'en el que se desarroila 1a ldgica que recibimos desde mediados del siglo pasado. Esta'es ta lgica matemética, formal y simbélica que adquiere el protagonismo también en la ensefianza durante por lo menos las tiltimas 4 a 5 décadas, Y me atreveria a afirmar también que esta es la légica que genera la crisis que culmina en el paso hacia el contexto argumentativo que creo que hoy vivimos, pues su opcion simbélica y formal exige desatender muchos aspectos del lenguaje natural que no son relevantes para el lenguaje de la ciencia. Se trata de una logica de las ciencias deductivas y matemiticas, aplicable a otras ciencias segiin esos mismos pardmetros deductivos; es la légica que ha invadido la academia, ¢l mercado de los textos hasta hace poco, que tiene mucho que ofrecer en materia de rigor y precision pero un precio muy alto que pagar en términos de relevancia y pertinencia con la vida real y el lenguaje cotidiano de la comunicacién. Una vez que nuestra cosmovisién cientista o positivista se ve cuestionada, igual ocurre con su ideal moderno de ciencia’y su légica fundante. Lo matematico, que no es cuestionado en si mismo sino en su hegemonia sobre las demas areas del conocimiento, va a ser limitado por lo lingiiistico, por lo pronto. 5. El contexto lingiifstico, en el que la légica se concibe como el alma del lenguaje y que se debe estudiar dentro de los usos del lenguaje, y esta- ria estrechamente emparentada con la gramatica, con la diversidad de lenguas y su posibilidad de una sola ldgica que las rija, hasta pensar que hay una lengua originaria. El lenguaje siempre ha estado presente en la légica, pues constituye la expresién del pensamiento. La'dificultad ha estado, quizas, en decidir qué clase de expresiones se escogen como las elementales para reflejar igual- mente la unidad minima de significacién y asi también la composicion del pensamiento: por eso hay, por un lado, légica de términos (Aristételes) y por otro, de enunciados o proposiciones (estoicos), para no hablar de es- tructuras mas complejas. Las diversas légicas implican, en cierto sentido, diversas concepciones del lenguaje. El contexto psicol6gice de la moderni- dad, como vimos, intenté estudiar el pensamiento al margen del lenguaje y ya sabemos el precio a pagar: el solipsismo y la incomunicacién. En la medida en que el contexto lingliistico resulta de una especie de des borde del limitado contexto psicoldgico, hereda dentro del lenguaje algunos de los prejuicios inherentes a la funcién que se le otorgaba a la mente:y al pensamiento como imagen del mundo, como representacién del mundo. El lenguaje resuelve desde el principio el problema psicolégico del solip- sismo, el problema de no poder salir de la privacidad de la propia mente, © el problema de la incomunicabilidad del pensamiento concebido como prioritariamente privado, subjetivo. Pero al heredar la funcién cognitiva o epistemoldgica del contexto psicolégico se atiene a una nocidn de lenguaje muy limitada, ya que el lenguaje no se restringe a reflejar el mundo o a comunicar y consensuar un reflejo del mundo. Hay otros elementos en el lenguaje, como es el de la accién (performativo), que ponen de manifiesto otra manera de relacionar lenguaje y mundo, y por tanto, lenguaje y pensa- miento. En este sentido, el contexto lingiiistico nos conduciré al contexto pragmiatico o del agente. 6. El contexto retérico-juridico-politico, en el que la logica y la racionali- dad se expresan como la estructura que anima la vida civil de los seres humanos y las leyes que la rigen (de alguna manera emparentado es- trechamente con el contexto dialéctico). En la necesidad que los seres humanos tienen de persuadir a los demas, de convertirlos a sus intereses y opiniones, radica el arte de la retorica (psica- gogia, la llamé Platén: el arte de conducir las almas por medio de discursos, Fedro 261a). Esta necesidad no parece inherente a todo tipo de sociedad, sino a aquélla en la que existe una clase social, ai menos, que se pretenda libre: esa libertad implica una cierta igualdad de condiciones a partir de la cual los interesados se abandonan a su capacidad de influir en fos demas sélo por la palabra, Este valor de la palabra no es perceptible o valorable donde estén presentes otras fuerzas como la de! tirano (autoridad), la del matén (fisica), Por eso la intima relacién entre retorica y democracia, por lo pronto en el sentido griego. De ahi la anécdota de Siracusa y el nacimienio de la retérica al final de la tirania, Ciertamente también esta en relacién con el derecho en la medida en que es en una sociedad de iguales donde se da la posibilidad de reclamar por sus derechos, oficio o actitud en la que se ponen en funcionamiento las habilidades y técnicas retéricas frente a un juez, que en principio puede ser el propio piblico Los juristas y abogados no se caracterizan por ser conocedores 0 estu- diosos de la légica; pero me parece que injustamente se asimila su desco- nocimiento de la légica artificial y tedrica a una supuesta incapacidad para razonar. Por el contrario, pocas personas viven tanto de razonar y de hacerlo bien 0, al menos, de hacerlo exitosamente, como los abogados; igual, la suerte de muchas personas depende de las habilidades de los abogados. Sin embargo, la lpia ha insistido en proveer a los abogados del instrumento formal, que un tiempo fue el silogismo juridico y hoy puede ser cierta fami- Jiaridad con las reglas de inferencia del célculo proposicional. Pero sigue la pregunta: son sus habilidades logicas las que estan en juego en su oficio? (Es lo mismo razonar que ser logico? ;Para razonar hay que ser Iégico? {Basta ser ldgico para razonar bien? {Ser légico es haber estudiado logica, ser especialista en logica? 7. El contexto argumentativo, dialéctico, que supone que el pensamiento es en cierto modo interlocutive, social, y que se lleva a cabo bajo unas reglas del juego del didlogo y la discusién. Agotado el contexto psicoldgico (por privado y monolégico), y especiali- zado en extremo el contexto matematico (Io cual puede hacerlo irrelevante), se siente pronto la necesidad de que se estudien las dindmicas que rigen, no ya la mente individual o los modelos teéricos més sofisticados, sino el pensamiento que se gesta en el marco de la interlocucién, del didlogo. Muy pronto en la antigua Grecia se presenté este problema, si persuadir a los demés era suficiente, o si, por el contrario, al gran retérico se lo podia neutfalizar por fuera de su habilidad con su palabra. Esto nos pone en la pista de los sofistas, ya no persuasores, sino mas bien discutidores profesio- nales, Pero la discusién tiene un matiz diferente; no va tanto al sentimiento, a la simpatia, a posesionarse del alma del Ios demas, sino a la raz6n, a algo que parece ser independiente de todos, de nuestres simpatias, y sentimien- tos, independiente de nuestros intereses; en una palabra, a la verdad, como opuesta a la opinién, Los sofistas eran especialistas en despertar y ensefiar la ‘apariencia de verdad’, por la via del arte de discutir. Los dialécticos, Platén en particular, se comprometieron en cambio con la verdad misma y en eso se diferenciaron de los retéricos y de los sofistas. La filosofia sigue, en el grueso de su historia, esta senda de la verdad; pero no se puede negar que hay interesantes detractores, simpatizantes de la retérica, que conciben el oficio de pensar y de filosofar, no como la tradicional busqueda de la verdad (de herencia platonica), sino como, al decir de Isécrates, “hacer lo mejor posible con nuestras opiniones’, ya que no podemos contar con conocimientos en sentido estricto (verdaderos). Segiin esta tiltima manera de ver las cosas, la dialéctica se mueve en el mundo de lo problematico. de lo no demostrable, de lo no cientifico; pues, como se sostendra mas tarde, la verdad y la ciencia no son asunto de discusi6n [la dialéctica platénica es mas bien pedagdgica del camino hacia la verdad, pero no decisoria de la verdad]. Lo discutible, lo que amerita un arte de la discusi6n, una dialéctica, ‘4 "Sobre el cambio de Fortunas’ 271 fo “Antidoss', en Bderates! Discunos, traduccim de fiat Manuel Gizmiin Hanae Bisea Fir as es el hecho de la variedad de opiniones que se presentan sobre un mismo asunto, la variedad de puntos de vista y, hasta.vierto punto, la imposibilidad de decidirse en absoluto (demostrativamente) por una de ellas. El contexto dialéctico balla su mejor expresién ahora que se pone en cuestion la nocién tradicional de verdad y se la intenta sustituir por, 0 reducir a, justificacién. Este movimiento refieja también el trénsito de una racionalidad epistemol6- gica o cientifica, a una racionalidad de la opinion y la creencia. 8. El contexto pragmitico, el que se estudia a partir de la accién humana en su racionalidad y del agente. La racionalidad no es un asunto exclusivo de las teorias cientificas, o de os procesos mentales de pensamiento, La racionalidad humana es un asun- to del comportamiento y su orientacién por el pensamiento. Se abre asi la concepcién del pensamiento como el marco de las acciones humanas, un pensamiento que ya no es el que se quiere aprehender en su pureza sino en su més interesada practica del dar y pedir razones de las conductas propias y de los demés. El agente aparece, finalmente, pues habia sido mantenido al margen desde el comienzo de la ciencia moderna, aunque también ten- dia a ausentarse cuando se buscaba, incluso interlocutivamente, la verdad para todos y siempre, es decir, independiente del agente del pensamiento. Para una Iégica que se habia erigido en forma de la verdad, con total inde- pendencia de las circunstancias y los sujetos en cuestién, es ciertamente un contraste ver que ella ahora tiene que incluir consideraciones de tipo practico que ponen de relieve a los agentes del pensamiento. En tiempos de emergencia de la racionalidad modema y de su légica (Locke), cualquier in- tromisién del agente era considerada una falacia (ad hominem, ad verecun- diam). La légica respondia por ia verdad, por las condiciones necesarias de la verdad, al margen de los sujetos que tuvieran que soportarla, descubrirla, u ocultarla. En cambio, ahora el pensamiento se estudia en el contexto de los argumentos reales de la vida cotidiana, de los agentes que representan su posici6n en el juego de la argumentacién. wae Todos estos contextos los podemos enumerar y, probablemente, carac- terizar aisladamente; pero ello no excluye que se den simultaneamente y que en algiin momento se impliquen mutuamente. Tampoco significa ello que se excluyan, por ejemplo, que el contexto ontoldgico deje por fuera de consideracién lo lingiifstico; pensaria yo mas bien que lo subordina, como en efecto es el caso en que la relacién sujeto-predicado se privitegia sobre otros elementos en razén de una opeidn previa por la ontologia de la subs- tancia. Los contextos son, ademés, dindmicos, en la medida en que pueden generar otros contextos, como es el caso del contexto psicoldgico que ter- mina por generar el lingtlistico, a partir de un problema intemo. EI privilegio de uno de estos contextos, junto con el desconocimiento de los otros, produce una cierta unilateralidad. Por ejemplo, ;quién puede ne- gar la importancia del contexto matematico para el desarrollo de la légica tal como la conocemos en su forma mas avanzada hoy? El problema surge cuando creemos, 0 se nos hace creer, que para el ejercicio académico en areas distintas a las matematicas se requiere tener conocimiento de la [6- gica en ese sentido; 0 cuando se forman ejércitos de profesores de légica egresados de departamentos de matematicas para instruir a los demas pro- fesionales en el arte de razonar. Del desconocimiento de otros contextos del razonamiento y del pensamiento, como son ef argumentativo, el juridico, el ret6rico y el lingiiistico, surge esa unilateralidad que pronto se cuestiona como fuera de {ugar. Nociones elementales de légica formal Clara Helena Sanchez B. Departamento de Matematicas Universidad Nacional 1. La teoria del silogismo El primer sistema formal que se conoce pata abordar el estudio de los argumentos deductivos es la teoria del silogismo aristotélico. Daremos una idea muy general y simplificada de la teoria Un sitogismo es un argumento de tres proposiciones: conclusion; cada una de ellas debe tener una de las siguientes formas llama- das proposiciones categéricas; A.- Todos los S son P Universal afirmativa E- Ninguin S es P Universal negativa 1- Algan S es P Particular afirmativa O-AlginSnoesP Particular negativa Una proposicién categérica es una proposicién, que afirma o niega (cua- lidad) una relacién entre dos términos (clases), y cuantifica (cantidad) par- ticular o universalmente los términos de misma. Por ello resultan cuatro las formas de proposiciones categoricas. Las Jetras A, E , I, O fueron asignadas en la época medieval para aplicar ciertas reglas nemotécnicas, que permiten recordar cudles son los silogismos validos. Para que haya un silogismo valido es necesario que haya un término en comin en las premisas, llamado término medio, y la conclusién debe con- tener los dos términos restantes. Llamaremos S al sujeto de la conclusion, Pal predicado de la conclusién y M al término medio de las premisas. Los silogismos para ser analizados deben ponerse en forma estandar, esto es, la premisa mayor, aquella que tiene el predicado de la conclusién se coloca de primera, y la premisa menor, la que tiene el sujeto de la conclusién va de segunda, De acuerdo con este orden hay cuatro posibles maneras de esta- blecer silogismos; estas maneras se llaman figuras y son las siguientes: Primera figura Segunda figura Tercera figura. Cuarta figura MP PM MP PM SM SM MS. MS sP SP SP SP Un término en una proposicién categérica -esté distribuido si la proposi- ci6n se refiere a todos los miembros de la clase designada por el término, Ejemplo: el término sujeto (S) estd distribuido en A, mientras que el térmi- no predicado (P) no lo esta. El cuadrado de oposicién A CoNTRARIAS E SUBALTERNAS. SWNBALTVaNS I ‘SUBCONTRARIAS oO Se llaman proposiciones contradictorias las que no pueden ser simul- taneamente verdaderas, ni simulténeamente falsas. Proposiciones contra- rias las que no pueden ser simultaneamente verdaderas pero si pueden ser simulténeamente falsas. Proposiciones subcontrarias las que pueden ser simultaneamente verdaderas pero no pueden ser simulténeamente falsas. Y proposiciones subalternas las que, si una de ellas es universal y verdadera la otra es particular y también sera verdadera. El cuadrado de oposicién ilustra Ja relacion en que se encuentran estos cuatro tipos de pares de pro- posiciones categéricas, y es, sin duda, uno de los significativos aportes de la légica aristotélica: En Ja teoria se consideran ademds cuatro operaciones que permiten trans- formar una proposicién en otra, Esas operaciones mantienen la verdad de la original en algunos casos y en otros no, como indicaremos. Esas operacio- nes son las siguientes: Conversién: Es la operacién por medio de la cual se cambia el sujeto por el predicado de una proposicién y reciprocamente. Ejemplo: la conversa de Todos los hombres son mortales es Todos los mortales son hombres. Es valida para Ee I. Conversién por limitacién: Ademas de convertir la proposicién dada se cambia la cantidad, de universal a particular. Ejemplo: la conversa por li- mitacién de Todos los hombres son mortales es Algunos mortales son hom- bres, Valida unicamente en este caso, Obversion: Es la operacién que consiste en cambiar la calidad de una proposicién (de afirmativa a negativa o viceversa) y reemplazar el predica- do por la negacién del mismo. Ejemplo: la obversa de Todos los hombres son mortales es Ningtin hombre es inmortal. Siempre es valida. Contraposicin: En la operacién de contraposicién cambiamos el sujeto de una proposicién por la negacién (o complemento) de su predicado y el predicado por la negacién (0 complemento) del sujeto, Ejemplo : la con- trapuesta de Todos los hombres son mortales es Todos los inmortales son inkumanos. Vélida para A y O. Contraposicién por limitacién: Es el resultado de realizar primero una subalternacién y luego la contraposicién correspondiente. Es valida ani- camente para E. Ejemplo de Ningin hombre es mortal se obtiene Algunos mortales son inhumanos. Dado un silogismo en su forma estandar e entiende por modo del silogis- mo la posible combinacién de las proposiciones que lo componen (Premisa mayor, Premisa menor y Conclusién) su calidad (afirmativa 0 negativa).y cantidad (afirmativa o negativa) Por ejemplo AAA, AEI, OOE, son posibles modos de un silogismo. Al combinar la figura con el modo se obtienen las posibles formas, El trabajo de Aristételes consistié en estudiar todas las posibles formas del silogismo y determinar cules eran validas y cudles no, y obtuvo las siguientes reglas: 1, El silogismo debe tener exactamente tres términos: menor, medio y mayor, cada uno de los cuales debe tener el mismo sentido en todo el argumento. 2. El término medio debe estar distribuido por lo menos en una de las premisas, 3. Si un término esta distribuido en la conclusi6n lo debe estar en las premisas. . La conclusién no debe contener el término medio. . De dos premisas afirmativas no se sigue ninguna conclusién negativa. . De dos premisas negativas no sale conclusién alguna. aaue . La conclusion siempre sigue la parte més débil, entendiéndose por tal Ja premisa particular o la negativa. 8. De dos premisas particulares no se sigue conelusién alguna. Ejemplos: |. Ningtin republicano es demécrata, Algunos corredores de bolsa no son republicanos. Luego, Algunos cortedores de bolsa son demécratas. Andlisis, El argumento esta puesto en forma estindar. Efectivamente el predicado (P) de la conclusién es el término demécratas, el sujeto (S) es el término corredores de bolsa y el término medio (M) es republicanos, Tiene, por la tanto la forma EOI de la primera figura. Es invlido, pues las dos premisas son negativas. 2. Todos los submarinos nucleares (S) son barcos de guerra (M). Ningiin barco de guerra (M) es comercial (P). Luego, ningiin submarino nuclear (S) es comercial (P). Andlisis, Al ponerlo en la forma estandar resulta un silogismo valide de la forma AEE de la primera figura. 3. Todos los criminales (M) merecen castigo (S). Todos los criminales (M) son neuréticos (P). Luego, todos los que merecen castigo (S) son neurdticos (P). Andlisis. Al ponerlo en la forma estandar resulta un silogismo invalido de la forma AAA de la tercera figura. Su invalidez se debe a que el término medio no esta distribuido en ninguna de las premisas. En la época medieval dieron nombre a cada uno de Jos silogismos validos con el fin de evitarse el trabajo de analizarlos y simplemente recordar las formas validas. De esta manera cualquier silogismo que no cayera en una de estas formas era invalido. Reglas nemotécnicas de la época medieval - silogismos validos la. figura: Barbara, Celarent, Darii, Ferio,. 2a. figura: Cesare, Camestres, Festino, Baroco. 4a, figura: Darapti, Felapton, Disamis, Datisi, Bocardo, Ferison, Sa, figura: Bamalip, Camenes, Dimatis, Fesapo, Fresison. 2. La légica matemética — Nociones basicas 2.1 El cdlculo proposicional clasico Estudiaremos en este apartado cuando un argumento es valido segin el cAlculo proposicional ¢lisico. Hemos definido un argumento vailido como aquel en el cual es imposible que las premisas sean verdaderas y la con- clusién falsa. Como la validez deductiva de un argumento depende de su forma y ella depende de las formas de sus proposiciones es necesario tener claro cudles son esas posibles formas. A continuacién examinaremos cada uno de los conectivos légicos, ellos determinan las distintas formas de las proposiciones compuestas, Una proposicién es un enunciado del cual podemos afirmar que es ver- dadero 0 falso, asi no sepamos en un momento dado cual es su valor de verdad, Quedan entonces excluidas por definicién, las preguntas, las orde- nes, las interjeceiones y todas aquellas expresiones a las cuales no poda- mos asignar un valor de verdad. Las proposiciones con clasificadas entres simples y compuestas: son compuestas las que contienen algin conectivo légico, y simples las que no lo tienen. Entre los distintos conectores lin- giiisticos el eaileulo proposicional escoge algunos para ser estudiados desde el punto de vista veritativo-funcional. Esto significa que la verdad de una proposicién compuesta depende del valor de verdad de las partes simples que la componen. Los conectivos escogidos son: xo, y, 9, Si...entonces..., ysiy solo si 2.1 Negacién Reconocemos una negacién en espafio! cuando encontramos la palabra no dentro de la proposicién, o cuando encontramos expresiones del tipo: es falso que, no es el caso que, no es cierto que, que ecompafian a otra propo- sicién. Veamos los siguientes ejemplos: 1, Marfa no estudia medicina en la Universidad Nacional. 2. No todos los colombianos son narcotraficantes. 3, Pedro no es el esposo de Luisa, 4. No es el caso que Napoleén haya ganado la batalla de Waterloo. 5, Es falso que los Estados Unidos le estén ganado la guerra a Irak. 6. Algunos colombianos no conocen el| mar. 7. Ni Maria saldra temprano del trabajo, ni hard la cena. En los cinco primeros ejemplos podemos reconocer facilmente qué propo- sicion estamos negando, Podemos a todas darles la forma de No es el caso que P, 0 simplemente No P, donde P es la proposicién que estamos negando sin que alteremos el significado de la proposicién original. En cambio, en tos tiltimos ejemplos la situaci6n es muy diferente: Aunque aparece un no en ellas, vale preguntarse: negacin de cul proposicién? La légica debe dar una definicién de negacién independiente del lenguaje natural en el que un individuo determinado se exprese. Por ello da una definicin en funcién del “comportamiento” con respecto a la verdad, y es la siguiente: La negacién de una proposicién es una proposicidn que tiene un valor de verdad opuesto al dé la proposicién dada en todas las circunstancias posibles. Mas espevificamente, si consideramos dos proposiciones P y Q, Pes la negacion dé Q y reciprocamente Q es la negacién de P, si siempre que P es verdadera, Q es falsa y siempre que P es falsa Q es verdadera. En este caso nos referimos a Q como No P, y naturalmente a Pcomo No Q, y decimos ademés que P y Q son contradictorias. 2.2 Conjuncién Usualmente la palabra y nos indica que estamos en presencia de una con- juncién, La proposicién Maria es estudiante de Medicina y Carlos de Inge- nieria, es la conjuncién de las proposiciones simples Maria es estudiante de Medicina y Carlos es estudiante de Ingenieria. Sin embargo no siempre que aparece la palabra “y” en una proposicién estamos en presencia de una conjunciéa, como cuando decimos que Juan y Luis son compameros de colegio. Otra manera de decirlo sin alterar el sentido y sin usar la “y” es: Juan es compaitero de colegio de Luis; ésta es una proposicién simple que establece una relacién entre esos dos individuos y que es verdadera o falsa, Otras palabras y expresiones en espafiol, en cambio, si nos indican que estamos en presencia de conjunciones: Entre ellas tenemos por ejemplo “pero”, “sin embargo”, “aunque”, y la misma “,” nos sirve para establecer conjunciones. La ldgica define una conjuncion de la siguiente manera: Una conjuncién es una proposicién de la forma Py Q, la cual es verdade- ra siempre y cuando las partes que la componen sean ambas verdaderas. Si alguna de las partes es falsa o ambas son falsas la conjuncién es falsa, 2.3 Disyuncién Una disyuncién se forma cuando se inserta Ia palabra o entre dos propo- siciones, Por ejemplo: En vacaciones iré a Cartagena o a Santa Martha; La fiesta serd el viernes 0 el sdbado entrantes. En el primer ejemplo, la proposicién sugiere una alternativa: Sin embargo es bien posible que una persona en la misma temporada termine yendo a ambas ciudades, pues no quedan muy lejos la una de la otra. En cambio en el segundo ejemplo la alternativa es excluyente. El primer tipo de disyuncién se llama disyuncién inelusiva, pues permite que las dos opciones se den. La segunda se llama disyuncién exelusiva, pues se da una sola de las dos posibilidades, La 16- gica formal escoge la disyuncién inclusiva para definirla formalmente y lo hace como sigue: Una disyunci6n es una proposicién de fa forma Po Q, que es verda- dera cuando alguna de sus partes es verdadera y solamente es falsa cuando ambas partes son falsas. La disyuncion exclusiva no permite que las dos alternativas sean verda- deras simultaneamente, y es definible en funcién de la inclusiva cuando expresamos “lo uno 0 Io otro, pero no ambos”. 2.4 Condicional Consideremos las siguientes proposiciones: a. Si me hacen el préstamo en el banco, compro un carro. b. Tomaré el curso de actualizacisn, si el horario me conviene. cc. Si Juan es encontrado culpable del crimen, entonces sera sentenciado a 30 afios de carcel. d. Pasar el examen de admisién de la Universidad Nacional es una condicién necesaria para ingresar a ella. e. Voy al concierto sélo si consigo boletas, f. Es condicién suficiente para que vote en las proximas elecciones tener mi cédula, Todas ellas son ejemplos de lo que Ilamamos proposiciones condiciona- les. Las podemos poner en la forma general Si P entonces Q, sin alterar el sentido de las mismas; a P se le llama el antecedente y a Q el consecuente de la condicional. Analicemos cada caso. a. En Sime hacen un préstamo en el banco, compro carro, esté sobreen- tendido el entonces en el lugar de la coma, y es claro que el antece- dente P es Me hacen un préstamo en el banco, y el consecuente Q es Compro carro. b. En Yomaré el curso de actualizacién si el horario me conviene, es bastante claro que podemos expresarla en la forma Si ef horario me conviene entonces tomaré el curso de actualizacién sin alterar su sen- tido, y de esta manera es facil determinar tanto el antecedente como el consecuente de la proposicién inicial. ¢. Si Juan es encontrado culpable del crimen, entonces serd sentenciado a 30 aitos de cdrcel, esté en la forma estandar de la condicional. d. Pasar el examen de admisién de la Universidad Nacional es una con- dicién necesaria para ingresar a ella la entendemos como que Si no se pasa el examen de admisién en la Universidad Nacional entonces no Se podra ingresar a ella, en \a cual tanto el antecedente como el consecuente son negaciones. Esta forma de expresar la proposicién inicial es equivalente a la siguiente Si se ingresé a la Universidad Nacional entonces se paso el examen de admision, pues si la una es verdadera (falsa) la otra también, y reciprocamente. e. Yoy al concierto sélo si consigo boletas podemos reformularla dicien- do Si no consigo boletas, no voy al.concierto, que como vimos en el punto anterior es equivalente a decir Si voy al concierto, consegui boletas. f. Es condicién suficiente para que vote en las préximas elecciones, tener mi cédula es equivalente a afirmar que Si tengo cédula, voto en las préximas elecciones. Resumiendo, las siguientes expresiones nos indican que estamos ante una condicional y que las podemos poner en la forma estindar de Si P entonces Q: QsiP P es condicién suficiente para Q Qes condicién necesaria para P P sélo siQ SiP.Q Siempre que P, Q El estudio de las condicionales es uno de los puntos centrales de la légica, pues a todo argumento se le puede asociar una condicional; la condicional que tiene como antecedente la conjuncién de las premisas y como conse- cuente la conclusién. Ahora bien, vimos igualmente que un argumento es vilido si es imposible que las premisas sean verdaderas y la conclusion falsa. Para que la teoria sea coherente con esta definicién, en el cdtculo proposicional clisico la condicional se define como sigue: Una com ional, es una proposicién de fa forma Si P entonces Q, que es verdadera cuando no se da que el antecedente P es verdadero y el consecuente Q es falso. Otras expresiones que se usan en espafiol, que nos indican que estamos en presencia de condicionales son: implica y porque. La primera con frecuen- cia tiene técnicamente un sentido mas fuerte, es una condicional en la cual ya esta garantizado que si el antecedente es verdadero el consecuente tam- bién lo es, esta excluida la posibilidad de que el antecedente sea verdadero y el consecuente falso. Por su lado, la palabra porque se usa con mucha frecuencia cuando se dan explicaciones 0 cuando se establece alguna rela- cién causal entre ellas; no basta que las dos proposiciones conectadas con el porque sean ambas verdaderas para que la proposicién sea verdadera, se requiere algo mas: una conexion causal. Por ejemplo, ta proposicién Me quedé varada porque se le-acabé la gasolina al carro, tiene implicito el hecho de que el carro sin gasolina no funciona. 2.5 Bicondicional Una proposicién como Un mimero es par si y sélo si es miltiplo de dos tiene la forma de una bicondicional. En ciencias este tipo de oraciones son muy usadas, particularmente en matematicas, y por eso la légica la tendra entre los conectivos escogidos para ser estudiados. En espafiol te- hemos otras expresiones que nos indican que estamos en presencia de una bicondicional que son, siempre y cuando, condicion necesaria y suficiente, equivalente. Se define como sigue: Una bicondicional es una proposicién de la forma P si y sélo si Q que es verdadera cuando las dos partes que Ja componen son simultnea- mente verdaderas o simultneamente faisas. Observaciones El lector atento debe haberse dado cuenta que, en el andlisis de los ejem- plos anteriores, al buscar la forma estandar de las condicionales dadas cam- biamos el tiempo de los verbos que alli aparecian: Pues bien, hay que decir que la légica que estamos trabajando hace abstraccién total del tiempo del verbo de la proposicién que se est analizando, En el caso de la disyuncién y de la conjuncién, el orden de las proposiciones que las componen tampo- co importa; insistimos en que lo nico que importa en este tipo de andlisis logico es que la verdad de las proposiciones compuestas se da en funcién del valor de verdad de sus partes simples. Asi, por ejemplo, tienen el mismo valor de verdad Me levanté y me bahé que Me bafé y me levanté, aunque evidentemente primero hay que levantarse y luego bafiarse. La logica clé- sica, al abstraer los aspectos mencionados, escoge unos simbolos para cada una de las operaciones antes definidas. Esos simbolos son generalmente ~ para la negacién, 0 para la conjuncién, v para la disyuncién, — para la condicional, y por altimo ¢> para la bicondicional. Las definiciones ante- riores se resumen en las tablas que siguen, pero evitaremos el uso de este simbolismo salvo cuando sea estrictamente necesario. Las leyes de este célculo son las tautologias, formas verdaderas indepen- dientemente del valor de las partes simples que las componen. Dicho de otra manera, verdaderas en todos los mundos posibles. Esto las hace leyes universales, de ahi su importancia légica. En el cdlculo se tienen tres tipos de formas proposicionales: las tautologias, las contradicciones que son siempre falsas y las contingentes, que a veces son verdaderas y a veces falsas. 2.6 Proposiciones compuestas de compuestas Con frecuencia las proposiciones compuestas, son compuestas de com- Ppuestas, y en estos casos es muy importante reconocer cual es el conectivo principal. En el caso del lenguaje ordinario los simbolos de puntuacién, en particular la coma, son claves para saberlo y aclarar una ambigiledad, si es e| caso. Cuando se simboliza, los paréntesis haran ese papel. Miremos algunos ejemplos. a. Me voy para la casa y estudio @ veo el partido, Dos sentidos diferentes puede tener esta afirmacién, La primera seria; Me voy a la casa y estudio, 0 veo el partido, En este caso se trata de wna disyuncidn: 0 es el conectivo principal y se simbolizaria ((P 4 Q) v R). La alternativa esta entre irse a la casa y estudiar 0 (quedarse y) ver el partido. El otro sentido seria Me voy ala casa y, estudio o veo el partido, en cuyo caso se trata de una conjuncién: el y es el conectivo principal y se simbo- lizaria (P A (QvR)). Se esté afirmando que me voy a la casa, y alli se presenta la alternativa entre estudiar o ver el partido, El contexto nos aclara la ambigiiedad en la mayorfa de los casos. Pero para un anélisis riguroso es indispensable la aclaracién del sentido de la proposicién dada. De ahi el simbolismo que no permite la ambigitedad. b. Sino Ilueve y hace frio me pongo la chaqueta y me voy para cine. En este caso son dos las posibilidades: Si no lueve y hace frio me pongo la chaqueta, y me voy para cine, es una conjuncién y se simbolizaria ((-P.AQ) > R)a S]. La otra seria: Si no lueve y hace frio, me pon- go la chaqueta y me voy para cine. Se trata de una condicional cuya simbolizacién seria [ (~P »Q)— (R$) ]- ©. Un caso que con alguna frecuencia cuesta un poco de dificultad es el “ni, ni”. Por ejemplo la proposicién Ni voy a cine ni voy a teatro es la conjuncién de las negaciones No voy a cine y no voy a teatro. En simbolos tenemos entonces que el “ni, ni” tiene la forma (~P.A~Q) y de esta manera es claro que se trata de una conjuncién de dos propo- siciones negativas: no P y no Q. Por eso, al leer y al escribir debernos ser muy cuidadosos con la puntuacién, pues el lugar de una coma puede alterar completamente el sentido de una frase. 3. Validez de argumentos deductivos. 3.1 Forma de un argumento Al determinar que un argumento es valido estamos admitiendo que si_ las premisas son verdaderas, debemos aceptar que necesariamente la conclu- sion también lo es. La validez de un argumento no nos dice nada sobre la verdad de las premisas, un argumento valido puede tener premisas falsas. La forma de un argumento es la que garantiza que efectivamente la con- clusion sea verdadera cuando las premisas lo son; esto es, que exista una relacién Idgica entre ellas, premisas y conclusién. Ejemplos. Los dos argumentos siguientes tiene la misma forma: 1. Si Pefialosa gana las elecciones de octubre seré el préximo alcalde de Bogoté. Y si es el préximo alcalde Bogota, implementaré el transporte masivo por la carrera séptima. Por lo tanto si Pefialosa gana las elec- ciones de octubre implementaré el transporte, masivo por la carrera séptima. 2. Sime gano la loterfa me voy a viajar por el mundo. Y si me voy a via~ jar por el mundo, estaré ausente de Bogota por lo menos seis meses. Asi que si me gano la loteria estaré ausente de Bogota por lo menos seis meses. La forma general de esos argumentos es la siguiente: Si P entonces Q y si Qentonces R; luego si P entonces R. Esta forma de argumento es valida independientemente de las proposicio- nes que coloquemos en los lugares de P, Q y R. Veamos que es imposible que las premisas sean verdaderas y Ja conelusién falsa, Efectivamente, si las, dos premisas son verdaderas quiere decir que si P és verdadera Q también lo es, y que si Q es verdadera R también lo debe ser. Ahora bien supongamos que la conelusi6n es falsa, eso significa que la proposicién P es verdadera, y la proposicién R ¢s falsa; luego si P es verdadera como vimos Q también lo es, y como Res faisa querria decir que la premisa Si Q entonces R es falsa Jo cual contradice nuestra hipétesis de que las dos premisas son verdaderas. Asi que es imposible que las premisas sean verdaderas y Ia conclusién sea falsa, en el caso que nos ocupa. Sin embargo este método de determinar la validez de un argumento, ana- lizando el valor de verdad tanto de las premisas como de la conclusién para decidir si se cumple o no 1a definicién, no es la manera usual como nosotros razonamos. Realmente cuando argumentamos no nos limitamos a explicitar las premisas y la conclusién, sino que vamos mostrando como esas premisas se van relacionado hasta llegar a la conclusion. La argumen- tacién se hace en un numero finito de pasos, cada uno de Jos cuales debe ser indiscutible para el interlocutor. Un sistema légico debe explicitar esos pa- sos, las “reglas del juego”, que Ilamamos regias de inferencia, Son “mini” argumentos validos; su validez es muy facil de establecer y la mayoria de ellas se aceptan intuitivamente. Daremos a continuacién las reglas de infe- rencia basicas. 3.2 Reglas de inferencia 3.2.1 La negacién nuevamente Uno de los problemas que hemos detectado en nuestra experiencia en la ensefianza de la logica es la dificultad de reconocer cuando una proposicién compuesta es la negacién de otra, y por ello nos detenemos en este punto y analizamos cada caso. a) Negacién de una negacibn. Afirmar que No es el caso que Juan no esté trabajando en un banco, es equivalente a decir que Juan esté trabajando en un banco. Asi que la negacién de la negacién de P es P; lo cual expresamos de manera general diciendo que —~P, es equivalente a P, Es asi como tene- mos dos reglas de inferencia que reciben el nombre de Doble Negacién y que expresamos esquematicamente y en simbolos como sigue: No, no P Saee me P Luego BOx)) Ningtin A es B: Para todo individuo del universo, si ese individuo tiene la propiedad A entonces NO tiene la propiedad B. En simbolos se expresa (YX)(AQ) > ~ BQ) Y las particulares, las que tienen el cuantificador algunos, llamado igual- mente cuantificador existencial, se expresan y simbolizan como sigue: Algunos A son B: Algunos individuos del universo tienen la propiedad A y la propiedad B. En simbolos (3x)(A(x) A B(x) Algunos A no son B: Existen individuos det universo que tienen la propie- dad A y no tienen la propiedad B, En simbolos (2x)(A(x) A ~ B(x) Ejemplos: En la primera columina encontramos la forma en lenguaje or- dinario, en la segunda la forma légica y en Ja tercera Ja forma légica en la cual se hace explicito el universo del discurso. Los colombianos son ‘Todos los colombianos | Todas las personas, si suramericanos. son suramericanos. son colombianas, son ‘suramericanas. Hay colombianos que | Algunos colombianos | Algunas personas, son viven en ef Choed, viven en el Chocd. colombianas y viven en el Checs. Por lo menos tres estu- | Algunos estudiantes del_| Algunas personas son diantes del curso sacaron | curso sacaron Ia maxima | estudiantes y sacaron la la maxima nota. nota. maxima nota del curso Existen esmeraldas en la | Algunas esmeraldas son | Algunas piedras son es- regién de Muzo. de la region de Muzo. meraldas y de Muzo. El caballo es un animal | Todos los caballos son Todos los animales, si noble. animales nobles son caballos son nobies. Ningtin pez vive fuera | Todos los peces no viven | Todos los animales, si del agua. fuera del agua. son peces no viven fuera del agua. Solamente los jueces | Todos los que dietan Todas las personas que pueden dictar sentencias. | sentencias son jueces. | dictan sentencias son jueces. A continuacién ofrecemos las reglas que “manejan” los cuantificadores. a) Negacién de cuantificadores En la tabla que damos a continuacién encontramos en la primera columna las cuatro proposiciones categéricas y en la segunda su negacién: Todos los A son B Ningin A es B Algunos A son B Algunos A no son B Algunos A son B Ningin A es B Todos los A son B ‘Algunos A no son B Ejemplos: Proposicién Contradictoria Ningiin colombiano es pobre. Todos los hombres son mortales. Algunos hombres no son mortales. Algunos colombianos son pobres. Hay perros que son agresivos. Ningin perro es agresivo Algunos nifios no comen bien. _| Todos los niffos comen bien. Solamente los bachilleres pueden | Algunas personas que ingresan a ingresar a la universidad. la universidad no son bachilleres. ‘Nunca Ilueve en Lima. Algunas veces Ilueve en Lima. Las proposiciones pueden tener formas mas complejas que las dadas en los ejemplos tipo, pues pueden contener conectivos en su interior; podemos tener también el caso en que una proposicién compuesta tiene componentes con cuantificadores, Es necesario, en estos casos, combinar las reglas que manejan la negacién de los cuantificadores con las que manejan la negacién de los diferentes conectivos, Ejemplos: 1. La negacién (contradictoria) de Algunos artistas son ricos y famosos, es Ningiin artista es rico y famoso. Andlisis: La forma de la proposicién original es Algunos 4 son B y C. Luego su negacién es Ningin A es B y C. 2. La negacién de Todos las vacas son mamiferos y rumiantes es Algunas vacas no son mamiferos 0 no son rumiantes. Anélisis: La forma de la proposicién original es Todos los A son By C, luego su negacién seria Aleunos A no son (B y C) en la cual si aplicamos la reglas de la negacién de la conjuncién resulta en Algunos 4 no son Bo no son C. 3. La negacién de Todo pasajero viaja en primera clase o en clase turista es Algunos pasajeros no viajan en primera clase ni en clase turista. Andlisis: Es un caso similar al anterior solo que requiere el uso de la regla de la negacién de la disyuncién. 4, La negacién de Todo candidato a las elecciones que no pase el um- bral no sera elegido, es Algunos candidatos que no pasan el umbral eran eleoidnas Andilisis: La forma de la primera proposici6n es Todos los 4, sino son B entonces no son C. Su negacién es entonces Algunos A no: si no son B, no son C, la cual al aplicar la negacién de una condicional y la doble negacién resulta en Algunos A no son B y son C como es en el caso que nos ocupa. 5. La negacién de Si Juan gana la carrera, todos sus compateros de equi- po seran premiados es Juan gana la carrera y algunos de su compaheros no serdn premiados. Andlisis: La forma de la proposicién original es Si P entonces Q siendo Q: Todos los A son B, y su negacién es por lo tanto P y no Q. Pero la negacién de Qes Algunos A no son B. Luego en definitiva la negacién de Si P enton- ces Todos ios A son B es Py Algunos A no son B. Observacién: Hay que tener cuidado con la doble negacién en espafiol, fa que esta permitida en ciertos casos. No hay que hacer la equivalencia logica ya que alteraria completamente el significado usual en el lenguaje cotidia- no. Es el caso de expresiones como No vino nadie a la reunin, que se en- tiende como que Nadie vino a la reunién. La doble negacién busca enfatizar la negacién, sin embargo es preferible evitarla sobretodo en los contextos técnicos o cientificos. Siempre es preferible, si es posible cambiarla por una con el mismo sentido sin doble negacién. Por ejemplo, en lugar de decir No encontré ningun error en el trabajo, es mejor expresar No hay errores en el trabajo. O en No falté nadie a la reunién decir Vinieron todos @ la reunién. b) Especificacién Universal (EU) Si una propiedad vale para todos los individuos de un universo determi- nado, vale para cada uno en particular, Esquematicamente podemos expre- sarlo como sigue: Todos los A son B (¥x)PO, aesA Luego aes B P(t) c) Generalizaci6n universal (GU) Cuando cada uno de los individuos de un universo tiene una determinada propiedad podemos afirmar que todos la tienen. Como en conjuntos muy grandes es prdcticamente imposible verificar que cada individuo tiene una determinada propiedad se manejan variables que representan un individuo arbitrario, Esquematicamente’y en simbolos podemos expresarlo como sigue: aesA besA cesA desA a, b,c, d, etc, son los elementos de U Luego, Todos los individuos (elementos) de U son A. O mis simplemente, si x es A, donde x es una variable que representa a un individuo arbitrario del Universo, podemos concluir que Todo x (de U) es A, P(X) (Vx)PQX) Observacién: Esta regla no debe confundirse con la generalizacion de la induccién, pues se estan considerando todos los individuos del universo. d) Generalizacién existencial (GE) Si sabemos que un individuo a de un determinado universo U tiene una propiedad P podemos concluir validamente que Algunos x de U tienen la propiedad P. Esquematicamente y en simbolos podemos expresarlo como sigue: aesU P(c) aesP > _ Luego (Gx)PQ) Algunos x de U tiene la propiedad P. Ejemplos: 1. Todos los hombres son mortales. Sécrates es hombre. Luego Sécrates es mortal. (Caso de Especificacién universal) 2. Cada uno de los votantes, tiene cédula. Luego, Todos los votantes tie- nen cédula, (Caso de Generalizacién Universal) 3, Alvaro Uribe es Presidente de Colombia. Luego Alguna persona es Presidente de Colombia. e) Especificacién existencial Cuando afirmamos que algunos individuos de un universo determinado tienen la propiedad P, no sabemos exactamente quienes esa propiedad, pero por definicién del cuantificador hay al menos un individwo x del universo que la tiene. Pero ese individuo no es cualquiera como en e} caso de la es- pecificacién del cuantificador universal. Por ello, la regla de especificacion existencial requiere de un cuidado especial. La técnica didactica que mejor permite el uso de esta regla consiste en usar una constante provisional, 0 nombre ambiguo, digamos a, para referirnos a ese individuo del universo. En el lenguaje ordinario tenemos expresiones como “un fulano”, “diga- mos Pepe Pérez”, 0 equiyalentes, para hacer uso informal de esta regla. Esa constante que no es un nombre propio genuino no pertenece al lenguaje formal del sistema en uso y no puede aparecer en la conclusion. Esquemé- ticamente y en simbolos podemos expresarlo como sigue: Algunos x de U tiene la propiedad P xP) Luego — Un individuo espectfico, P(@) a nombre provisional pero sin nombre propio tiene la propiedad P Ejemplos: 1. Algunos antropélogos saben légica. Alguien entre los antropdlogos sabe légica. La especificacién existencial es realmente problematica en la vida real en el caso del derecho por ejemplo. Se sabe que algunos encapuchados tiraron piedra en Ia Universidad. Corresponde a la fiscalia identificar exactamente quienes fueron, no puede judicializar al primero que se encuentre por los alrededores. Ejemplos de demostraciones con cuantificadores: A) Todos los miembros del equipo ganaron Jas pruebas, Todos los que ganaron pruebas, ganaron medallas, Luego todos los miembros del equipo ganaron medallas. a. Todos los miembros del equipo ganaron las pruebas, (Premisa) b. Todos los que ganaron pruebas, ganaron medallas. (Premisa) c. Siaes un miembro del equipo, a gané las pruebas. (Especificacin Universal) d. Sia gané las pruebas, a gan6 medalla. (Especificacién Universal) e. Sia es miembro del equipo, a gané medalla. (Silogismo hipotético) f. Todos los miembros del equipo ganaron medallas. (Generalizacién universal) B) Ningtin miembro del Comité esta presente, Todos los conservadores estan presentes. Luego, Ningiin miembro del comité es conservador. 1, Todos los miembros del Comité no estan presentes. (Premisa) 2. Todos los conservadores estin presentes, (Premisa) 3. Sia es miembro del Comité entonces a no esta presente. (Especifica- cién universal) 4, Sia es conservador, a esta presente. (Especificacién universal) Si ano esta presente, a no es conservador, (Contrapositiva de 4)°° 6. Siaesmiembro del Comité, entonces a no es conservador. (Silogismo Hipotético) 7. Ningtin miembro del Comité es conservador (Generalizacién Univer- sal) Conclusién ica 3.4.2 Argumentos invalidos Para probar que un argumento con cuantificadores no es valido se debe encontrar un argumento que tenga la misma forma y que claramente tiene sus premisas verdaderas y su conclusion falsa. Veamos algunos ejemplos: 1. Todos los atletas son musculosos, Carlos no es atleta, por lo tanto Car- los no es musculoso. Andlisis: Considere el siguiente argumento con la misma forma, pero de la cual sabemos con certeza que sus premisas son verdaderas y su conclu- sion falsa. Todos los colombianos son suramericanos. (V) El presidente Lula da Sil- va no es colombiano. (V) Luego presidente Lula da Silva no es surameri- cano. (F) 2. Todos los miembros del Senado colombiano son politicos. Todos los miembros del Senado colombiano son mayores de edad. Por lo tanto, To- dos los politicos son mayores de edad. ‘No Q entonces No P. que se denomina Analisis: Todas las vacas son mamiferos. (V) Todos los caballos son ma- miferos. (V) Luego, Todas las vacas son caballos. (F) Nota: Llamamos fextos argumentativos a argumentos complejos com- puestos por varios argumentos enlazados, En los argumentos complejos hay un argumento central en el que algunas de sus premisas son, consecuencia de otras premisas. La légica matemitica nos permite analizar cada uno de estos argumentos como vilidos o invalidos, de manera que el argumento central sera valido o invlido, dependiendo de la validez o invalidez de los argumentos (simples) que lo componen, En matematicas, por ejemplo, se suelen llamar /emas a los teoremas preparatorios (argumentos subsidiarios) del teorema central que se va a demostrar. Este método permite que las demostraciones complicadas se desarrollen por pasos. Se Ilaman corolarios a las consecuencias, usualmente inmediatas de un teorema central. En algu- nos casos el resultado més importante es justamente un corolario, 4, Légicas no eldsicas En las secciones anteriores hemos presentado nociones basicas del calculo proposicional y del célculo de predicados con un interés puramente didac- tico, y de aplicacién de estos sistemas I6gicos bésicos al andlisis de argu mentos de la vida real. Frege en 1879% presenté el cdlculo de predicados 0 logica de primer orden como un sistema axiomatico formal, perfeccionado luego, sobre todo en su simbolismo, por Whitehead y Russell en su famo- sa obra Principia Mathemdtica>” Desde entonces el estudio de la légica consiste en el estudio de este tipo de sistemas axiomaticos formales. Un sistema formal estd constituido por un vocabulario (conjunto de simbolos), con el cual se forman palabras (términos) y formulas (proposiciones). Los simbolos son de dos tipos: primitivos, no se definen, 0 definidos. Y también. se dividen en légicos (y, 0, no, todos, por ejemplo) o extraldgicos, los que dependen del area del conocimiento que se esté formalizando. Por ejemplo, un sistema axiomatico para Ja antropologia puede introducir simbolos para los términos “progenitor”, y “varén”, como primitives y definir “padre” como “progenitor varén.8* Entre las formulas se escogen algunas como axiomas y debe haber ademas unas reglas de infeérencia. Hay reglas estrictas de formacién de palabras y de formulas. Los axiomas establecen de manera implicita las propiedades de los simbolos escogidos para su estudio. Los teoremas son férmulas (bien formadas) que se derivan de los axiomas por medio de las reglas de inferencia. Estas a su vez también se dividen en pri- mitivas, no se da ninguna justificaci6n para ellas y derivadas: justificadas por los axiomas y las reglas de inferencia. Cuando un sistema formal no tiene simbolos extralégicos tenemos un célculo ldgico. Sistemas formales aparentemente diferentes pues escogen simbolos primitivos, axiomas y re- glas de inferencia diferentes son equivalentes cuando “capturan” la misma teorfa, esto es, los mismos teoremas, Es asi que en la literatura encontramos multiples sistemas para presentar el célculo proposicional o el célculo de predicados, sistemas que buscan dar cuenta de lo que entendemos por con- secuencia légica, Ahora bien esos sistemas se estudian también desde el punto de vista de sus posibles interpretaciones, es el aspecto semantico de los sistemas formales, La semAntica estudia los conceptos de interpretacién, modelo y verdad de un sistema formal. Por ejemplo las definiciones de los conectivos Iégicos que hemos dado son seménticas ya que involucran el concepto de verdad. El ideal de un sistema formal es que sea completo, esto es que las verdades de la teoria (aspecto semAntica) coincidan exactamente con los teoremas de la teorfa (aspecto sintdctico). Los célculos proposicio- nal y de predicados son completos con una semantica determinada por la definicién de verdad de Tarski? y considerando sdlo dos valores de verdad: verdadero y falso. Reflexiones logicas y filoséficas sobre estos sistemas clasicos han insis- tido en que se deben mejorar, modificar o reemplazar. De ahi nacen las logicas no clasicas. Se entiende por /égica no clasica una légica que difiere en uno u otro as- pecto fundamental de la légica cldsica. Algunas son extensiones, otras son parte de ella y otras no son ni lo uno ni lo otro. Haack40 clasifica las légicas no clasicas en dos grupos: a. extendidas, en las que se aumenta el “vocabulario” y por lo tanto, los axiomas y las teglas que deben dar cuenta de ellos, pero se mantienen todos los axioms de la ldgica cldsica. En este grupo se encuentran las logicas modales, temporales, dednticas, epistémicas, de la preferen- cia, imperativas, etotéticas (interrogativas), b. divergentes, difieren sensiblemente de la légica clasica en algin a pecto, En este grupo se encuentran las légicas plurivalentes, intuicio- nistas, de la relevancia, cudnticas, libres, paraconsistentes, difusas. La légica modal es una légica que extiende la légica clésica con los conceptos de necesidad, posibilidad, imposibilidad y contingencia. Fue es- tudiada por Aristételes y los megarico-estoicos. Modernamente la légica modal tiene sus orfgenes en los cdlculos de la implicacién estricta de Lewis °La obra Frege se conoce como Begriff expres que hasido radia al espaol por Natacim conceptual. "Wotiext A N Rusch B,Pinepa Mata, Obren tes omnes pansacne 19089 910. >: Paul Trman, Howard Kahane, 2003, Logie and Phiesophy A Modem Intoduction, Wadsworth, 9 Ed, pO. Seen nnn AREER, Bae aoe Sareea publicados hacia 1920. El propésito de Lewis era eliminar las “paradojas” de la implicacién material, la condicional del calculo clasico, pues ésta es una concatenacidn entre dos proposiciones que pueden no tener relacién alguna, Por ejemplo Ja proposicén Si Bogotd es la capital de Colombia, entonces 3+2 = 5, es verdadera. Para el comin de la gente esto es chocan- te, ya que en el leguaje ordinario las proposiciones de un discurso tienen que ver con un contexto especifico. Asi que Lewis intenta con la implica- cién estricta resolver ese problema, Recordemos ademas que la definicién (semantica) de argumento valido involucra el concepto de necesidad (0 el de imposibilidad) segin la version escogida. Un argumento es valido si siempre que las premisas son verdaderas necesariamente la conclusion lo es. Lewis presenta cinco sistemas, $1 a $5, con axiomas diferentes, pero un mismo conjunto de simbolos: los mismos del calculo proposicional a los cuales se afiaden los simbolos 9, 0, cuya intespretacién sera respectiva- mente posible y necesario. La presentacion de Lewis fue la de un sistema formal no interpretado, o presentacién sintactica, un puro sistema formal con las caracteristicas antes seffaladas. Fue Kripke en los affos xxx quien dio una semantica para este sistema. La seméntica de los mundos posibles, una semantica que abrié el camino par hallar la semantica de muchos otros sistemas formales. Ese aspecto de los mundos posibles es el que ha sido usado por los antropélogos para sus trabajos. Una proposicién puede ser verdadera en un mundo y falsa en otro. Los mundos posibles pueden re- lacionarse 0 no unos con otros, ser accesibles (término técnico que se usa para relacién entre los mundos) o no desde el mundo real. Las aplicaciones de la modal al Derecho se conocen con el nombre de légica dedntica, en ésta se interpretan los simbolos 0, {, como permiti- do y obligatorio, Los estudiosos de la légica deéntica revisan los diversos sistemas de légica modal con el fin de determinar cual se ajusta mas a sus reflexiones, La légica temporal, por ejemplo, también es un caso de logica modal en la cual se tienen en cuenta los operadores de tiempo: presente, pasado y futuro. Las ldgicas trivalentes de Lukasiewics y Post en la década de 1920 fue- ron las primeras légicas que rompieron con la bivalencia, Intentaban, entre otras cosas, dar una seméntica apropiada a los sistemas modales de Lewis. Los conectivos légicos se definen a través unas tablas (matrices) de verdad con tres valores, 1, 0, %, un valor intermedio entre los extremos. Las ta- blas conservan las definiciones clasicas para los valores Oy 1, y definen el comportamiento del tercer valor. Las tablas que siguen muestran el calculo trivalente de Lukasiewics. Obsérvese que en el caso de la conjuncién el valor de > p es | menos el valor de p; el valor de (p A q) es el menor entre los valores de p y de q, mientras que en el caso de la disyuncién (p A q) el valor escogido es el maximo entre los dos. Este criterio permite extender la logica a calculos polivalentes, con un mimero cualquiera de valores de verdad enire 0 y I. Inclusive es posible pensar en un célculo con infinitos valores donde lo verdadero admite grados. P Se Pp q PYG! Pag] P74] Pep I 0 1 1 1 1 1 1 4/2 | 12 1 \2 1 12 V2 1/2 9 1 1 oO L 0 9 0 12 I 1 V2 1 V2 12 | 1/2 | 12 V2 1 1 1/2. 0 12 0 2 V2 0 L 1 0 1 0 0 1/2 12 0 1 V2 0 0 0 0 1 1 Como anotamos el sistema fue presentado semanticamente, pasarén unos cuantos afios para que se encuentre el lenguaje formal que haga el sistema formal completo. Naturalmente el sistema no puede contemplar como axio- ma el principio de tercero excluido caracteristico de la légica clisica. La l6gica intuicionista es una légica que nace del rechazo de ciertos ma- tematicos, e] holandes Brouwer a la cabeza, al uso del infinito en acto de la teoria de conjuntos de Cantor. Para ellos no puede aceptarse el uso sin restricciones de la légica clasica en contextos infinitos; en particular el prin- cipio del tercero excluido es fuertemente cuestionado. Si para ios creadores de la légica matematica, como Frege o Russell, ésta es el fundamento de Ja matematica, y su suefio era demostrar que la matematica es una parte de la légica, para los matematicos intuicionistas la situacién es contraria, la logica matematica es una parte de la matematica. Heyting propondra un sistema formal para la légica intuicionista en el cual naturalmente no esta el principio del tercero excluido y cualquier axioma que con las reglas de inferencias dadas, el Modus Ponens entre ellos, lo pueda deducir. Tampoco estarén los principios que en la légica clasica estén relacionados con ese postulado; es el caso de la ley de la doble negacién, ya que para los intui- cionistas lo no absurdo, no implica la verdad. Es la légica intuicionista una légica disminuida, con respecto a la légica cldsica. Su seméntica exigiria un nimero infinito de valores, Para ellos hay una diferenciaentro lo absur- do (contradictorio) y lo falso y entre ta certeza y lo verdadero. Y entre los extremos de lo absurdo y la certeza hay un nimero indefinido de valores. Es asi como los conectivos ldgicos son todos independientes, no son inter- definibles como ¢ la l6gica chisica, y tienen una interpretacién distinta, para algunos més cetcana al uso del lenguaje cotidiano. Para terminar esta seccidn daré una idea de la /égica paraconsistente. En la introduccién de su libro /nconsitencias {por qué no?, Bobenrieth presen- ta el tema con las siguientes palabras: Desde los origenes de la cultura occidental se ha asumido ma- yoritariamente que evitar contradicciones es quizas el mas im- portante de los requisitos de todo desarrollo racional; cualquier contradiccién pareciera carcomer las bases de toda estructura deductiva, haciéndose necesario evitarla al costo que fuera. No obstante, desde los origenes mismos de esta tradicin, diversos pensadores se han opuesto a ella con planteamientos que van desde afirmar que este requisito no puede ser tan absoluto como se propone, hasta plantear que es del todo erréneo.‘! El primer céloulo para sistemas deductivos contradictorios es del polaco Jaskowski, alumno de Lukasiewicks quien habia estudiado el tema de la contradiccion en los sistemas deductivos. Jaskowski presenté su trabajo en un encuentro cientifico celebrado en 1948.42 En la logica clasica de una contradiccién se deduce cualquier proposicién, lo que invalida inmedia- tamente una teoria, ya que no distingue entre lo verdadero y lo falso. El matemiatico brasilefio Newton da Costa se propuso en los afios $0 estudiar este asunto; ,por qué una contradiccién invalida completamente una teoria? Luego de serias reflexiones de indole légico tanto desde el punto de vista técnico como filoséfico Da costa propondré sus cAlculos (Cx) paraconsis- tentes. Uno de sus puntos fundamentales es distinguir entre lo que llama una teorfa srivial, todo vale, y una teoria inconsistente, que acepta contra- dicciones. Los principios que rigen sus cdlculos son dos: 1, En Cy no debe ser valido, en general, el principio de la no contradiceién. 2. De dos proposiciones contradictorias no debe ser gereralmente posi- ble deducir cualquier proposicion, * Andrés Bobenrieth, 1996, lnsonsliencias

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