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Aportes teéricos y clinicos
para el taller “Abordajes
vinculares con padres en el
tratamiento del nifio”
Ps, Marta Garcta Bastreri
Jo Zabillaga 123/702
Tel 70997 86
Ps Sandra Queiralo
Luis P. Ponce 1536/302
Tel 708 69.37
squcirleByaboo.com
Coordinadoras:
Ps. Marta Garcia Bastreri
+ Ps. Sandra Queirolo
Aspectos conceptuales: Tomaremos al-
gunos aspectos conceptuales' que fueron
trabajados en el seminario realizado en
AUDEFP: “Abordajes vinculares con padres
en la psicoterapia de nifios y adolescen-
tes" 2que dan cuenta de una determinada
mirada y abordaje de estos tratamientos.
Nos detendremos especialmente a pro-
fandizar en lo referente al trabajo vincular
con los padres, y mas especificamente en
el vinculo padre-hijo dada la tematica del
taller. En cuanto a este ultimo punto nos
niutriremos (como mostraremos en el ana-
isis de la vineta) de aspectos del vasto re-
corrido teérico que nos aporta el psicoa-
nilisis.
‘Acerca del entramado entre la estruc-
turaci6n psiquica det nifio y la construcctén
de la parentalidad: Sera en el entramado
familiar que se producirén los primeros
movimientos identificatorios que hacen a
la estructuracién psiquica del nifio, que
est en pleno procesamiento. A su vez.cada
pareja de padres, va construyendo sus fun-
REVISTA DEPSICOTERAPIA PSICOANALITICA «Tomo 1 ndmero4 cere 004/151ciones parentales, en la singularidad de la relacion con cada hijo.
En este proceso de acompafar el transcurrir evolutivo de los hijos,
los padres reeditan aspectos de sus propias historias vivenciales,
pero también se produce un transito novedoso.
La consulta por un nifio 0 adolescente como situacién vincular:
‘Tomamos el aporte de Rene Kaes, que piensa el sintoma como una
formacién bifasica, o sea. que su organizacién concierne conjunta-
mente a la psique singular y a los conjuntos vinculares que los
sostienen y estructuran. En este caso la familia y los vinculos
parentofiliales dentro de la misma. De ahi que cumplan funciones
tanto para el sujeto como para los procesos intersubjetivos.
Laconducta problema que motiva la consulta seria como la punta
de un iceberg que a la vez denuncia y oculta intrincadas problema-
ticas que atafien no sélo al nifio sino a la red vincular familiar, en
especial a la pareja parental. El pedido de asistencia psicologica
corresponde a un momento critico en que los dinamismos propios
de la malla familiar ya no pueden contener ni metabolizar los nive-
les de malestar emergentes.
Elconsultar por un hijo implica siempre un momento de vulne-
rabilidad narcisista en la medida que los enfrenta a sentimientos
de haber fallado en la crianza de ese nifio o adolescente,
reactualizéndose aspectos de sus propias conflictivas infantiles y
surgiendo fantasias de dafio.
Es de tener en cuenta que en la solicitud de asistencia al nifio 0
adolescente se enhebran demandas que hacen también a los int-
clos de los procesos transferenciales de los padres. Se comienza a
conformar de este modo en el escenario terapéutico un interjuego
de transferencias mtiltiples y recfprocas, en donde quedamos in-
cluidos todos los protagonistas del mismo.
Entrelazamientos entre el trabajo individual y et trabajo con tos
padres: Desde nuestro enfoque actual de estos tratamientos, nos
parece insoslayable intentar comprender y trabajar aspectos que
hacen a la imbricacién de la conflictiva del nifio 0 adolescente con
la red de vinculos familiares y mas especificamente con sus pa-
dres, Esto se relaciona con una modificacion y ampliacién en nues-
tra escucha y consecuentemente en nuestras intervenciones, tan-
to con los padres como con el nifio 0 adolescente.
No obstante, se hace necesario emprender un proceso gradual
que vaya creando el espacio posible para el trabajo analitico vincu-
lar con cada pareja de padres, de acuerdo a sus posibilidades y
sus limites.
Ala vez reafirmamos la importancia de la sesi6n individual con
152/ REVISTA DE PSICOTERAPIA PSICOANALITICA Tomo Vendmerod eciciee 004elnino 0 adolescente, como escenario privilegiado de despliegue de
la realidad psiquica, del trabajo en torno al conflicto intrapsiquico
Jugado en la transferencia, Apostamos también a los aspectos
novedosos, propios del vinculo terapéutico, que hacen a la trans-
formacién y creacién de modalidades intersubjetivas. Ello permiti-
ra el despliegue de facetas y potencialidades del nifto o adolescen-
te, que frecuentemente se hallan obturadas por un posicionamien-
to rigido en determinados lugares de la dinamica familiar.
Acerea del lugar del terapeuta: Intentaremos pensar acerca del
lugar del terapeuta, que entre otros aspectos, operaria como nexo
articulador entre los diversos ambitos del trabajo analitico y acer-
ca de la especificidad de sus intervenciones con los padres. El te-
Tapeuta tenderia a quedar ubicado en un lugar de terceridad.
Este tipo de abordaje exige al terapeuta estar atento a multiples
fenémenos, adquiriendo especial relevancia el interjuego y los di-
versos movimientos de las transferencias del nifio y de los padres.
como procesos a veces catalizadores y otras obturadores de cam-
bios. Habitualmente no interpretamos a los padres este nivel
transferencial, pero si lo trabajamos de un modo peculiar en cada
encuentro terapéutico, y en las diversas vicisitudes del proceso.
EI marco del tratamiento se convierte en escenario donde se
despliegan matrices vinculares diversas. De manera que tanto cuan-
do trabajamos con el nifio como con sus padres, tenemos en mente
nuestra captacién de esta malla, lo que consideramos enriquece el
trabajo terapéutico.
Por momentos el terapeuta adopta una actitud muy activa, po-
niendo palabras que contribuyan a hilvanar el proceso asociativo
en momentos en que éste se halla obturado. En otros momentos se
mantiene expectante, permitiendo que se despliegue el encadena-
miento discursivo, y la puesta en escena, lo que favorece su anali-
sis posterior.
El terapeuta se ubica en un lugar de no saber qué resulta efl-
az, en tanto permitiria movilizar aspectos de lo que es traido como
‘Ajo, investigar zonas veladas, abrir nuevos cauces de resignificacién.
En tanto no responde “cémo hacer”, favorece que cada familia en
su peculiaridad busque modalidades propias.
Consideramos que tanto el terapeuta como los padres tienen
un quehacer y un saber especificos de su funcién, ambos atrave-
sados por un no saber que hace posible las interrogantes y los
cambios. «
Las intervenciones en su diversidad de estilos, apuntan a propi-
clar la simbolizacion y puesta en sentido de los multiples fenéme-
REVISTA DE PSICOTERAPIAPSICOANALITICA + Tame Wnimero4cicietre 2004/53nos en juego. Se intentarian crear condiciones que favorezean la
emergencia de transformaciones en la estructuracién psiquica del
nifio 0 adolescente, en las funciones parentales, y en los vinculos.
Lineas de reflexién propuestas
= Laconsulta por el nifio como situacién vincular, el sintoma como
formaci6n bifasica, y las consecuencias de estas concep-
tualizaciones en el encare técnico de los tratamientos de nifios.
= Elnexo entre el material clinico trabajado en sesién individual y
en entrevista con padres, y la potenciacion de efectos terapéuti-
cos que este trabajo en ambos ambitos implica.
= Reflexién acerca de los multiples movimientos transferenciales
en el niio y en los padres.
= Analisis del vinculo padre-hijo en relacién con la problematica
del nifio.
Andlisis de un material clinico desde esta perspective?
‘Trabajaremos sobre la consulta por un nifio de nueve aiios (Pa-
blo) y sobre algunos tramos del proceso terapéutico emprendido.
+ Entrevistas iniciales: Se analizan las modalidades vinculares
que se ponen en juego desde los primeros encuentros y su co-
nexién con el motivo de consulta por el que traen al nifio.
En estas entrevistas se relatan escenas que muestran un im-
portante monto de agresividad en las relaciones familiares, pero
los padres no pueden por ahora reflexionar acerca de ello, sino que
se quejan de los enojos y descontroles del hijo.
Desde ya la terapeuta comienza a interrogarse sobre el sentido
de estas conductas de Pablo. La madre dice que la persigue a los.
gritos para que lo mire, hasta lograr sacarla de las casillas.
¢Elnifio buscaria ser mirado-reconocido a través de esta modali-
dad sintométtica, la agresién seria el modo en que en esta familia es
posible acercarse unos a otros? El padre trae a su vez.un distancia-
miento respecto del hijo porque tienen gustos diferentes, y com-
parten pocas cosas juntos, lo que también marcaria una dificultad
en el reconocimiento del hyjo.
Pero nos preguntamos, qué ven en él? Sobre todo es traido en
sus aspectos fallantes, que defraudan a los padres, abriéndose
interrogantes sobre sus expectativas respecto al hijo, sobre aspec-
tos de problemétticas propias que se intrincan en complejos interjuegos
de identificaciones y proyecciones en el vinculo con el hijo.
El padre parece desilusionado porque su hijo se achica con sus
454/ REVISTA DEPSICOTERAPIA PSICOANALITICA «Tomo numero 4. centre 200pares. Nos preguntamos si este “achicarse” no tendré que ver tam-
bién con su posicionamiento como varén frente al padre, ya que éste
dice que el chico por momentos le tiene miedo. Este comentario pare-
ce referirse a aspectos de Pablo vividos como débiles, poco potentes.
éQué mueve esto en el padre de su propia masculinidad? Por otra
parte este padre no se acerca al hijo, posiblemente por dificultades
que remitirian de algiin modo a su propio lugar de hijo, gcémo habi-
litarlo entonces como varén, cémo se juegan los procesos
identificatorios? zCémo puede posicionarse como figura de autor
dad eficaz, en tanto no aparecen aspectos disfrutables en la rela-
cién con et hijo, y no circula una corriente tierna entre padre e hyo?
En una segunda entrevista reconociendo que “pintaron al hijo
de un modo muy negro”, intentan rescatarlo diciendo que es un
nifio décil, pareciera haber una valoracién de que se posicione en
un lugar mas bien pastvo, de sometimiento al modelo paterno. He
‘aqui una paradaja del vinculo, el padre desea un hijo diferente (que
no se achique) pero lo desvaloriza. Desde una perspectiva vincular
pensamos a ambos polos activos, la madre diré respecto a Pabl
“parece que le gustase que lo tratemos asi” por lo que la terapeuta
tendré.que ir develando las motivaciones inconscientes del nifio para
posicionarse de ese modo.
En estas entrevistas infciales aparece por primera vez un
significante (“el descontrol’), en este momento adjudicado al hijo
por el padre. Este significante lo retomara la terapeuta en varios
momentos tanto en sesién con el nifio como en entrevista con los
padres, en un proceso que permitira sucesivas resignificaciones.
Descontrol que remite a la puesta en acto, que muestra ciertas fallas
en las posibilidades de procesar psiquicamente los afectos en esta
familia.
En el trabajo emprendido con los padres, fue necesario tener en
cuenta esta dificultad de simbolizacién, asi como la modalidad
transferencial predominante. Llegan con desconfianza, reticencia;
si bien estn molestos por estas caracteristicas del chico, no pare-
cen poder reflexionar sobre ellas, ni tener demasiadas expectati-
vas en cuanto a las posibilidades de cambio a través de un trata-
miento. El padre dice que consulta porque no se perdonaria no
haber hecho todo lo posible por Pablo. Da la impresién que vienen
impulsados por el “deber”, pero con pocas esperanzas de cambio.
Es muy importante tener en cuenta cémo queda ubicada la
terapeuta en este momento inicial gcomo un tercero frente al que se
exponen dolorosas fallas del nifio y de si mismos?, gcomo un
potencial juez de los padres? Posicionamiento obstaculizante, del
REVISTA DE PSICOTERAPIAPSICOANALITICA «Tomo Wenimer «dciemtre 2004/15que la terapeuta lograra salir s6lo luego de un largo recorrido de
trabajo con el nifio y con los padres, siendo muy respetuosa de las
limitactones y resistencias.
* Se inicia el tratamiento con el nto: Al comienzo del proceso,
Pablo aparece sumamente ansioso, y habla sin parar a modo de un
monélogo. Se reiteran en transferencia un modo de relacion
invasivo; aparecen vivencias contratransferenciales de ser ignora-
da, tratada como un objeto, al igual que posiblemente se sintiera
Pablo en la relacién con los padres. Pero a la vez se da una situa-
cién inédita dado que la terapeuta no responde desbordandose
frente al desborde verbal del nifio, y sostiene con su presencia, su
mirada y su deseo de entender. Como se planted en los aportes
conceptuales, la sesién individual permitiria el despliegue de lacon-
{flictiva del nifio en transferencia, permitiendo su elaboracién en un
vinculo donde se va facilitando el rescate de aspectos novedosos
que no signifiquen una mera repeticién. Esto se reflejar en cam-
bios en el nifio (se genera un espacio de juego conjunto), que pri-
meramente podran desplegarse en el ambito de la sesién y mas
gradualmente en el afuera.
En la terapeuta progresivamente ba tomando forma la idea de
que el monto de agresividad en esa familia era mas intenso de lo
que se explicitaba. Paralelamente aumentaba su malestar por la
dificultad para trabajar ese punto tanto en las sesiones individua-
es como con los padres.
‘Cuando lo intentaba con los padres sentia que chocaba contra
‘un muro. Las actitudes y reacciones agresivas se ofrecian como un
dato desde el inicio pero no se lo podia poner a trabajar como ma-
terial relacionndolo con las caracteristicas, las conductas y el
sufrimiento de Pablo.
* Los indicios transferenciales timonean el proceso terapéutico:
En un momento en que la terapeuta logra ganarle, Pablo se “des-
morona’, y ella toma conciencia de lo terrible que es para él quedar
en el lugar de perdedor. A partir de esta comprensi6n se presta
para que Pablo transite por un periodo necesario para él, de “jugar
de ganador". De diversos modos efectia una funcién de nareisizacién.
A la vez con los padres intenta mostrarles los aspectos valiosos de
‘su hijo que aiin no pueden ver. Modalidad de intervencién terapéuti-
ca que ird generando modificaciones en el posicionamiento del hijo
en relacién con los padres y fundamentalmente en la vivencia de si
mismo, proceso que va posibilitando cambios en el entramado fami-
lar que se visualizaran més claramente en el periodo que analizare-
mos posteriormente.
1861 REVISTA DE PSICOTERAPIA PSICOANALITICA + Tomo Venimero4-ciemtve £004En un periodo, avanzado el tratamiento, el trabajo se centro en.
sefalar y imitar las transgrestones que Pablo continuamente in-
tentaba en su juego, quien reaccionaba enojéndose mucho.
En determinado momento de una sesion, luego de una trans-
gresién, la terapeuta pone cara de enojada y para el juego. Pablo la
mira asombrado y divertido y le dice: “Si no paras te pego”.
En sesiones posteriores cuenta que en un momento de mucho
enojo el padre le pege (con un palo). Luego que la agresividad pue-
de ser jugada” en un “como si” dentro de la sesién, puede por pri-
mera vez poner en palabras estas conductas del padre.
'* Un material que entra en andiltsis: Los padres tampoco habian
podido hablar estas situaciones, s6lo la madre habia podido decir
de sus propias reacciones agresivas. La terapeuta siente que en
este momento hay una censura que cae, que pierde fuerza, y Pablo
se siente habilttado para hablar de estos acontecimientos enel mar-
co de confianza que se ha consolidado en su tratamiento.
Considera que entré en andlisis un material de suma tmportan-
cia que constituye uno de los nudos més conflictivos de su
sintomatologia y del vinculo padre-hijo; material que debe manejar-
secon mucha cautela.
El chico cuenta que frente a una situacién de competencia con
sus compajieros en la que se niega a someterse a una situacion
humillante, el padre interpreta esto como sefial de que no acepta
perder, y se enoja mucho con él. El padre no esta pudiendo visualizar
‘cémo su hijo se esta mostrando mas activo y pudiendo confrontar
adecuadamente con sus compafieros, lo que la terapeuta si resca-
ta como una actitud valerosa. Ante esta dificultad del padre que se
une a una reiteracion de agresiones hacia el hijo, etta a los padres
en el intento de trabajar con ellos este material nuevo.
Es un momento de inflexion en el tratamiento en que los cambios
enel chico corren el riesgo de quedar obturados si no se acomparian
por un procesamiento de parte de los padres. Hasta ahora a los
padres les ha costado mucho reconocer aspectos positivos en el
hijo. y mantenian una actitud atin expectante respecto a la tera-
peuta y los cambios del hijo, no pudiendo ellos implicarse dema-
siado en el tratamiento.
El trabajo con los padres en este momento clave del tratamiento:
(Terapeuta: {Cémo va todo?
Padre: gPablo conté algo?
Terapeuta: Si, estuvimos hablando de las cosas que pasaron los,
ualtimos dias.)
‘Madre: Tuvimos una reunién con la maestra, la pedi yo. Pablo
REVISTA DE PSICOTERAPIA PSICOANALITICA # Toro V1 ¢ndmero4«ccieribre $004 / 157dijo que sacé una mala nota y él le puso una penitencia. La maes-
tra nos dijo que va bien. Me parecia importante que fuéramos los
dos a hablar porque él lo reta y Pablo dice que no se pueden hacer
los deberes con el método que dice el padre.
Se percibi6 la apertura de una brecha en el funcionamiento en
bloque de los padres, que la madre podia poner en cuestién una
sancién del padre que sentia arbitraria. Surge aqui también la post-
bilidad de confrontar del hijo con el padre defendiendo su propia
modalidad de operar. El mandato del padre de que el hijo haga las
cosas con su método, aludiria a un modo de relacién dual, en el que
no queda lugar para lo diferente del hijo ni a otros métodos propues-
tos por el medio extrafamiliar. Por todo esto la importancia de la
madre ejerciendo una funcién de interdiccion, buscando ella misma
una figura que oficiase como tercero (maestra).
Creemos que esta figura alude también a nivel transferencial ala
terapeuta que durante el proceso terapéutico devuelve aspectos
diferentes del hijo, desde una funcién de terceridad.
La terapeuta siente que ambos padres est4n pudiendo rescatar
aspectos positivos de Pablo, no quedandose sdlo con los aspectos
fallantes como se veia en el inicio del tratamiento.
Padre: Llegamos a casa y le dije: Pablo, estuvimos hablando con
la maestra y nos dijo que estabas marchando bien. Me equivoqué,
esta penitencia te la puse en caliente y la vamos a modificar. Pablo
me pregunté si los fines de semana podia jugar con la computado-
ray le dije: Si Pablo, yo confio en ti.
Se inician nuevas formas de relacionamiento padre-hijo: se abre
laposibilidad de pasar de los golpes al didlogo. El padre habla al hijo
valorandolo, reconoce un error propio y se muestra con capacidad
de reflexionar y modificar una sancién. Se corre de un lugar de
“padre terrible” en el que estaba atrapado dentro de un circuito
repetitivo. Desde este posicionamiento donde se asumen limitacio-
nes propias, y acercdndose al hijo afectuosamente se abre una
posibilidad para una auténtica puesta de limites y ejercicio de la
autoridad, a la vez que de un acercamiento que pudiera ser
gratificante para ambos. Es interesante consignar el lugar de las
figuras femeninas como intermediarias para posibilitar la
triangulacién que aparecia por momentos fallida. Se estén produ-
ciendo cambios en el entramado familiar que permitirian una mas
firme instauraci6n de las funciones de narcisizacién y de interdic-
cién en ambas figuras parentales, a partir de la experiencia
transferencial.
156/ REVISTA DE PSICOTERAPIAPSICOANALITICA + Tama Wensinero4 ecient 2004‘Terapeuta: Como lo ven en la parte social?
La terapeuta pregunta esto teniendo in mente los descontroles del
padre que el chico le ha confiado en sesién, creyendo que es
importante que comiencen a circular. a ponerse en palabras en el
‘dmbito terapéutico para ser elaborados, pero va buscandoelmodoen
que los padres lo puedan traer por si mismos.
Padre: El otro dia lo vi con amigos en casa y jorobaba y jorobaba...
Lo que mas me dotia era no verlo integrado. que lo ignoraban, como
que no existiera... Seguia pesado de noche y cobré.
‘Terapeuta: Se descontrol6. ¢Qué habré sentido?
Laterapeuta marcaal padre el descontrol que le es propio. Recién
ahora este crucial movimiento se hace posible, luego del largo
camino desde la primera entrevista en que el padre se quejaba de
que su hijo se descontrolaba. A su vez lo invita a asoclar, a
conectarse con sus afectos y ponerios en palabras en una actitud de
comprensién y de busqueda de un sentido.
Padre: Lo doloroso de cémo él va perdiendo oportunidades de
integrarse en los grupos. No sé si ignorarlo pero no puedo... Sino
fuera por estas cosas yo lo veo mejor.
El padre sale de la posicién donde sélo existia el castigo, la rabia,
el rechazo, el acto, y puede conectarse con aspectos sufrientes del
hijo y de simismo. Esto remitiria a aspectos de la historia del padre,
relatados por él, donde se veia como un nifio rechazado por sus
pares, no integrado, en una familia donde a veces “se aprendia a
golpes”. Se trata de aspectos de una problematica propia que el
padre veia reflejada en el hijo, ya desde el motivo de consulta ("se
achica con los pares"), imagen fija que atin no logra modificar, si
bien sf logra valorarlo en otros aspectos como vimos en esta misma
entrevista. Podemos pensar que los puntos mas dificultosos para
que operen cambios psiquicos serian los que hacen a nudos en las
conflictivas intrapsiquicas e intersubjetivas.
En momentos cruciales de un tratamiento, tales como éste, se
hace fundamental la escucha y la intervencién a veces muy activa
del terapeuta. Pero consideramos que para llegar a este punto de
inflexién en el analisis, fue necesario un largo proceso, en gran
medida silencioso, de creacién de un marco de confianza y de un.
‘espacio para pensarse y pensar al hijo. Momento muy fértil donde
algo germina.
"A modo de conclusién: A través de este material intentamos dar
cuenta de una experiencia en la que se ve el trabajo terapéutico en
sufuncién de promover y habilitar la aparicién de aspectos novedosos
REVISTA DE PSICOTERAPIAPSICOANALITICA #Tomo enter «cciembre 2004 /159en el ejercicio de la funcién paterna, para que produzcan modifica:
clones tanto en el hijo como en el padre, dando higar a nuevos mo-
delos identificatorios que abrirdn cauces diferentes en la
estructuracién psiquica del nitio y a nivel de los vinculos familia-
res.
Notas
1, Estas conceptualizactones fueron extraidas de los siguientes trabajos:
Chabalgolty. A: Garcia, M: Quetrolo, S.. “Reflexiones acerca de los
abordajes vinculares en la psicoterapia del nifo: Entreeruzamiento de la
eescucha individual y vincular’, trabajo presentado en el “XIII Congreso
Latinoamericano de Psicoterapia Analitica de Grupo", Montevideo, 1998,
Garcia, M.; Quelrolo, S, “Del trabajo terapéutico con nifios o adolescentes
al trabajo terapéutico con los padres: Un proceso en espiral”, presentado
en “XIV Congreso Latinoamericano de Psicoterapia Analitica de Grupo",
Montevideo, 2000.
Garcia. M.; Quetrolo, S., “Abordajes vineulares con padres en la clinica
actual”.
2. Coordinadoras del Seminario: Marta Garcia, Sandra Quetrolo.
Integrantes del Seminario: Ana Barrios, Gabriela Gémez Platero, Alvaro
Hernandez, Marcia Horta, Marta Nilson, Beatriz Rama, Susana Ravizza,
Isabel Sapriza, Dayna Vastarella
3. Elmaterialclinco fue aportado por una de ls integrantes del Seminario.
160/ REVISTA DE PSICOTERAPIA PSICOANALITICA + Tome Venierod «cicemtve 2004