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ay cou, 1 OAL Yloai, ere fuser Sioa do wth ncofodes th Enos 2 LA EUROPA MEDIEVAL La era barbara de Europa es también la de su cristiantzacion. La evangelizacién de los barbaros obtiene un primer éxito con la conversi6n de Clodoveo (496); se difunde por el interior del con- tinente, alcanzando su desarrollo pleno en el siglo VII. Desde entonces, la identidad europea parece emerger con la identidad eristiana. Pero el cristianismo no es ni original ni propio de Euro- pa, Esta religion procedente de Judea se difundi6 primero en Asia Menor, después en uno y otro lado del Mediterrdneo y s6lo muy tardiamente recubriré Europa toda, La conqulsta arabe, al islami- zar el Oriente y Africa del Norte, habré de limitar, compartimen- tary encerrar al cristianismo en Europa durante siglos. Por ello se puede decir asi que en un primer momento el Islam hace Europa encerrando en ella a la cristiandad (siglo Vi), y que, en un segun- do momento Europa se hace contra el Islam, obligdndolo a retro- ceder hasta Poitiers (732). La nocién de Europa conoce una promoctén efimera inmedia- tamente después de Poitiers. Treinta afios después de la batalla, elespafiol Isidoro el Joven escribe: “Al salir por la mafiana de sus casas, los europeos distinguen las tiendas bien alineadas de los arabes”. Luego, en 800, Carlomagno, consagrado emperador, re- cibe el nombre de “Jefe venerable de Europa’, “padre de Europa” Pero después de sti muerte, la idea de cristiandad absorbe la idea de Europa y las divisiones de la cristiandad la disuelven: la pala~ bra desaparece, supuestamente, hasta el siglo XIV. El Islam europetzado No obstante, et Isiam habra de fomentar y trecuentar Europa. Su conquista, al expulsar al cristianismo de Asia Menor y de Afri- ca del Norte, lo europeiza, Su retroceso, desde Poitiers hasta la caida de Granada, cristianiza definitivamente a Europa. Aun mas: 34 1a implantacién del Islam en el sur del Mediterraneo habré de als- lara Europa, encerréndola en si misma. Mar de las comunicacio- nes milenarias del mundo antiguo, el Mediterréneo se convierte durante un tiempo decisivo en la “barrera liquida” que, como se- nal6 de forma un tanto excesiva Henri Pirenne,"! va a introvertir a Europa ensu masacontinental, Pero con el tiempo esta escision. del Mediterraneo, desastrosa en lo inmediato por sus efectos as- fixiantes en la economia europea, habré de permitir que Europa del noroeste se despisrte y desplerte a Europa continental, al in- tercambio y al comercio. Este movimiento del mar hacia la tlerra evoca la retirada de ies aguas que, en la era secundaria, dejé alos peces sobre las costes, ahogéndose primero al aire libre y acce- diendo después, porla metamorfosis de su sistema respiratorio, a la vida terrestre. Igualmente, la economia europea de acudtica pas6 a ser anfibia. Y sin embargo se habia implantado una Espafia drabe-be- reber. Esta offecia y en clerto modo imponia a la Espafia eatélica una pluralidad religiosa entre musulmanes, judios y eristianos. Era posible una Europa polirreligiosa? Pero, los reyes catélicos ‘duefios de toda Espafia después de la caida de Granada (1492), expulsaron enseguida a musulmanes y Judios no conversos, im- poniendo asi durante un largo periodo al eristianismo monolitico en Europa. Los tinlcos que sobrevivieron fueron los judios, por unoy otro lado, en pequefios ghettos siempre amenazados. El cristiantsmo triunfante se encerré en si mismo con arrogancia, hostigando y erradicando dudas y herejias. El monopolio cristiano de toda creencia y todo pensamiento reinara sobre la Europa medieval. La reconquista cristiana se detiene en Gibraltar y no traspo- ne los limites de Europa. Las Cruzadas (1095-1270) habian fraca- sado ya en su tentativa de reimplantar el cristianismo en sus tie- rras originales de Orlente. Los cruzados no son pereibidos por si mismos, por los bizantinos, por los musulmanes, como europeos ssino como francos. De hecho, no es Europa la que intenta la pri- mera colonizaci6n exterior. Es la cristiandad que se niega todavia a quedar aprisionada en Europa, tan lejos de su hogar natal. Mas adelante tuvo que abandonar Bizancio y los Baleanes ante la con- guista turca (siglo XV). En ese preciso momento el surgimiento de los tiempos modernos habré de desidentificar a Europa del eris- tianismo: abre América al eristianismo y Europa al pensamiento laico. Por tanto, s6lo la Europa medieval puede ser identificada con la cristiandad. Es cierto que hubo una gran cireulacién capilar entre el mun- 35, domusulman y la Buropa cristiana, que se beneficla de la trradia- cin econémicay cultural de las elvilizaciones islamicas en su pri- mer periodo de grandeza (siglos X a X))*! En el curso mismo de las Cruzadas hubo influencias culturales clandestinas que pasaban de los arabes refinados a los rudos caballeros francos. Hubo, alo largo de varios siglos, a través de la Espafia islamica, una irri- gacién del pensamtento medieval debido a las traducciones del &rlego ya losmatematicos érabes, que fueron vitaminas indispen- sables para el desarrollo de los tlempos modemnos. Pero, de esa €poca qued6 una doble cerrazén mental entre Europa y el mun- domusulman, que se reactivé durante los siglosXV y XVI por el te- rror a los turcos. Mas tarde, en los tiempos contemporéneos, a partir de aquella antigua cerraz6n, la Europa laicizada y el mundo {slamico se cerraron nuevamente uno para el otro, revitalizéndo- seel Islam con la resistencia a la europeizacién de las costumbres que corrompe la {dentidad de los pueblos musulmanes. La desunién cristiana La Europa medieval es la Europa Cristiana. ¥ sin embargo, es- ta Europacristiana esta desunida y es heterogénea, En primer lu- gar, la misma cristiandad que unifica a Buropa la parte en dos, A Ja separacion del Imperio de Oriente y el Imperio de Occidente (895) Ie sigue un cisma definitivo entre la Ortodoxia y el Catolicis- ‘mo (1054), después que el Papa y el Patriarca Keroularios se exco- mulgaran mutuamente para siempre. La ruptura religiosa Este-Oeste alcanzé a toda Europa. Bizan- clo convirtié a los rusos, serbios y bilgaros; Roma convirtié a los polacos, bohemtos y htingaros, En cuanto al Oeste, no sélo se frag- menta tras la muerte de Carlomagno (Tratado de Verdin, en el 843, para repartir el imperio), se divide también en los dos esfuer- zos antagonistas realizados para reunilicario, el del Papa y el del Emperador (siglos XI y Xi). La “querella de las investiduras” conduce al Concordato de Worms que instituye el principio de la ‘separacién de los poderes espiritual y temporal (1122). Felipe el Hermoso, por su parte, no vacilara en humillar y deportar al Pa- a, aniquilando después la mas poderosa orden cristiana (liquida- cién de los Templarios, 1321). Ultima e intima division, durante un tlempo hubo incluso un desdoblamiento antagénico de Papas (el gran Cisma de Occidente, 1378-1418). Durante la Edad Media se acentia otra division entre Ocel- dente y Oriente: contrapone ésta el Oeste maritimo, que después 36 de la exaltacién de las cruzadas se inicia en los intercambios mer- cantiles, al Este continental. en donde una etvilizacién eslavo-bi- zantina (Kiev) habra ce soportar, casi en el mismo momento de st surgimlento, la invasién de los mongoles (siglo XII). Al mismo tempo, el Norte y el Sur de Europa acenttian su diferenciacién economicocultural a uno y otro lado de tma demarcacién invist- ble que Fernand Braudel traza de Lyon a Cracovia, pasando por Ginebra, Basilea, Ausburgo y Viena, Este, Oeste, Sur y Norte in- terfleren, se superponen y a través de sus comunicaciones se constituyen los cuatro “husos de la historia” sefialados por Brau- del: el stmo ruso, el sstmo polaco, el istmo de la Alta Alemania y elistmo francés," Por iitimo, entre las muy diversas poblaciones latinizadas, germénicas y eslavas, ya estabilizadas, surgen los pri- ‘meros Estados y los embriones de naciones que en Ja division yen Ja guerra habran de crear Ja Europa moderna, Deestemodo, en la encrucijada entre la Edad Media los tiem- pos modernos, Europa emerge de escisiones, rupturas y fractu- ras, De ellas nace y de ellas se alimenta. Recapitulemos: = ruptura Roma/Bizancio (siglo V) — escisién del Mediterraneo (siglo Vit); — cisma eatélico/aizantino (siglo Xi), que sobredeterminard el antagonismo de los germanos (convertidos al catolicismo) y los eslavos (convertidos en gran parte a la ortodoxia); — ruptura papade/tmperio (sigios X1- XII), que en un sentido ‘mas amplio pasa a ser la separacion entre el poder espiri- tual y el poder temporal. Todas estas escisiones, rupturas y fracturas coinciden con la fragmentacion de las etnias y los conflictos entre feudos, princ!- pados y repuiblicas. La Europa cristiana, al levar en sila division religiosa, cl conflicto temporal/espisitual, una excesiva pluralidad étnica y las primeras disparidades nacionales, constituye a par- ‘tr del siglo x1 la matrz geohistérica de la que habra de nacer, al romperla, la Europa taoderna, Los transeuropeos A partir del siglo Xi Europa occidental ya no sera invadida. Es cierto que seguira sierdo devastada por guerras incesantes, pero éstas no produciran masacres ni destrucciones masivas hasta los siglos XIX y XX, Por ello, comienzan a operarse comunicaciones € intercambios de toda clase, Norte«—>Sur, Oeste<—>Este, a lo lar o de las costas del Mediterraneo, del océano y del Mar del Norte, 37 Las Ferias del Campo, en el siglo XII, constituyen una placa gi- ratoria de intercambios entre paises mediterréneos y paises del noroeste. Génova, Pisa, Venecia son, con el delta Escaut-Mosa- Rin, los polos de los nuevos desarrollos econémicos. Enel sigloXIIl Jos banqueros ttallanos se instalan en Londres, Paris, Brujas, Ma- drid. Elcrecimiento es entrecortado, esta sujetoa extincionesy re- gresiones. La guerra de los Cten Afios, por ejemplo, arruina las Fe- Tias del Campo, pero en el siglo XIV se constituye y desarrolla el Hansa. Las repiblicas italianas florecen en el quattrocento, asi ‘como las cludades libres. Al mismo tiempo surgen los Estados monarquicos que tienden tanto a sojuzgar a las ciudades bres ‘como a otorgar franquicias que den la autonomia a las cludades sometidas. En el curso de la Edad Media, en fin, se difunden en Europa las grandes innovaciones técnicas procedentes de Asta, originarias en general de China, Avanzan lentamente a través de os campos, transformando el yugo y la labranza. Van de puerto en puerto, modificando la navegacién (brGjula). Pasan de ejército a e{éreito, cambiando la guerra (pélvora de cafién). De este modo, con las comunicaciones, vueltas a abrir hacia clexterior astatico, multiplicadas en el interior del continente, con el comercio de productos, mercaderias, especies e ideas, se cons- tituyen redes transeuropeas vivientes, 0 con mas exactitud, un tejido conjuntivo caracteristicamente europeo. Pero estas redes mifitiples, que tejen un nuevo curso econémico, un nuevo curso social, un nuevo curso intelectual, preparan también una des- truceién en cadena y un estallido multiforme. 38 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS () Henri Pirenne: Histotre de tBurope des invasions au XVI* siecle, Bruselas, La Rennaissance du Livre, 1958. (2) Vease Maurice Lombard: L'Istam dans sa premiére grandeur, Pa- ris, Flammarion, quien sostiene contrariamente a lo que afirma Henri irene, que la irradiacion de la eWvillzacién islamica fecundé a la Europa ‘barbara. Estas dos tesiscontrarias pueden ser verdaderas sucesivamente. roel) Femtand Braudel: Europe, Pars, Arts et meters graphlgues, 39 Pade Bora Yoress (04.), Baropa eu au luegboria, Unvirinded he Valuiua, (98, BUROPA; LA HERENCIA DE LA EDAD MEDIA YY DEL RENACIMIENTO* Alain Demurger Universidad de Paris Sorbonne in primer lugar desearfa precisar de qué forma he concebido el tema que se me solicitabe: eBuropa: la herencia medieval» y por qué lo he transformado en «Herencia do In Edad Media y del Renacimiento». Bn efecto, wataréprineipalmente el periodo de Los sighos xs-ev. [Bs esto Ia Edad Media? Para un francés (y eeo que también para un espa- Fol) este periodo compreade tradicionalmente el final de Ia Edad Media (a veces Hamada {a «Baja Edad Media») y el princpic de fos Tiempas Modemos o Renacimiento; el L453 (caida de Constantinopla) a veces, més ffecuentemente et 1492, marcan Ia cesura, {Es ‘ertincnte esta visi para un italiano? zY para los pueblos de los Balcanes, incluso para el Iimpero y los reinos de Ia Europa oriental, Hungria, Polonia? Lo dudo. Como duo tam- ‘bién que fo sea para Francia (para Espa no sera tan taxativo); pefiero considerar un periodo de tres siglos que, rosso modo, sigue a una Edad Media que, por comodidad, Mamaré clésica (sigios x-xu) y precede a una épaca modem que de huen praia verta ‘comenzarcon Ia abdicacin de Carls V, el principio de las guetras de eigiGn en Francia, 4a muerte de Enrique VIII en Inglatema, et... es decir, hacia 1550-1560. No es un perfodo ‘de transicién, como se repite con excesva frecuencia, sino un periodo de erisis, demogré- fica, cconémica, politica eligiosa, pero también un periodo de reconsteucciény de recu- _peracin de fermentacién, de elaborsciGn, de imnovaciones y de descubrimientos (y no s@ trata solamente de los «grandes») en todos los planos, tanto de a vida material como de a intelectual. Bspecialmente, para pasar a mi tema, en cuanto ala concepeién de Europa, en ‘canto la toma de conciencia de Europa por parte de ls europeos (el adjtivo europaeus ‘se forjaen 1458 por Acneas Silvio Picoolomini, que fue el papa Po Ide 1458 a 1464, que ya habia escrito, en 1434, un tatado tiulado De Europa. También, por no aplcareltér- ‘mio demasiado preciso y quizé demasiado limita de Renacimiento e508 cas tes si los, propondir, a falta de ora mejor, la expresin «os tiempos nuevos». Boge: hee u Mayen Agee dela Reslsnc. Tratsi6n de Ais Mon- ALAIN Denturosr Parti de la definicién geogrifica de Europa, a que es nuestra pero que, esencial mente, era asimismo la de los gesgrafos de Ia Antigledad (limitada por el Bosforo y el Don) recogida por Isidoro de Sevilla e impuesta por él alas gentes de la Edad Media y de Tos siglos xiv-xv1. Pero hay que pensar que un Pio I, que un Carlos V, pero también un ‘Erasmo, un Jean Bodin, cuando evocan (Sin pronuncia la palabra) Europa, conciben algo diferente a un simple marco geogrifico. “{Qué es Buropa para los europeos de los silos xv-xw? ;Cull es la «conciencia eu ropea» de los hombres de esta época? Al examen de esta cuestiGn dedicaré Ia primera par~ te, antes de analizar, en la segunda, més breve, tes aspectos determinantes y cargados de parvenir de la Europa de Jos Tiempos nuevos.! 1. EUROPA: LA PALABRA Y LA COSA (OEUROPA Y LA CONCIENCIA BUROPEA) ‘Si damos crédito a Guillaume Postel, vigoroso polemista del siglo xv feroz, «na cionalista» galo, nuestro continente deberfa su nombre a la «relacién de un abominable ‘granu con una vaca». Se equivocaba, ya que fue Zeus quien, tomando Ia apariencia de 1a toro, encant6 a tuna princesa de Tivo lamacla Buropa, levéndosela de Asia para insta- larla en un continent todavia tan mal conocido que no ten‘a ni nombre. Fl legado de la Edad Media La eportacién de la Edad Media (tiempos carolingios y Edad Media clésica al con- ccepto de Europa es considerable Si bien es preciso, naturalment, citar a los carolingios, to haré con menos entusiasmo que mi colega Pierre Riché, gran especialista de la Alta ‘Edad Media, que ttula su «sumas sobre el perfodo carolingio: «Les Carolingiens: une famille qui fit Europe y que dedica su trabajo a sus hijos y asus nictos «ciudadanos de Ja Buropa del tercer mileni»? Los intelectuales del entomo de Carlomagno wtilizaron la palabra Europa como equivalente de Occidente, de Imperio (de-Carlomagno), de Cristian dad; asi, Carlomagno es designado como Europea veneranda pharus o también como imperator et princeps popul chrstiani. Ademis de que la realidad territorial del imperio de Cariomagno es demasiado diferente de la geografia (js trata, sino tememos los ana "oy aqu solamente algunas efrecin bibogefics, ciertamente muy ineompletas {Cepettir Jean y Lebrun, Pango sore de'Burope, Elton da Sei Pas, 1990 ay Denis, Europe. The Emergence of an Idea, 1957; neva ein, aimburg, 1968 La conscience europinne au XVP sitet, eit por Prangose Autrand (Actas dl clogs cele ‘ado enn Ecole Nona Supceae de Jeunes Filles, Pasi, 1980), Pas, 1982, Hay, Dens, Suse probleme de einologie Bsterque: «Europes et «Chrétien», Diogéne, 17 9s. Rich, Pht, Les carolingien. Une famille quit 'Barope, Hache, Pari, 1983, 10 [BUROPA: LA HERENCIA DE LA BDAD MEDia ¥ pez Renacoa cronismos, de la Europa de los Seis el Tratco de Roma), esta concepcin fue demas} do intelectual y demasiado fugitiva nel tiempo para que nos detengamos en ella. Noobs tate, mara la toma de conciencia (por parte de una élite intelectual solamente, pero es lo. propio de todas las tomas de conciencia empezar en wna élite restringida) de una nueva realidad en a goograia politica el in del mando romenocenrado ene lago> edited ‘neo, mientras que el imperio de Carlomagno, por su part, se proyecta hacia el Norte, nordeste,en esa «Europa espsay? dela zona templada continental que, si damos crédito 4 Ia geografia «geoméiticay de Jean Bodin en el siglo xv, era le zona propicia para el desarrollo armonioso de las sociedades humanas* Por otra parte, se establecen dos ‘eouaciones funrdarentsles para el porvenr del conienca europea: Europa = Crisiandad y Europa = Unidad. ‘Afiadiré que la decadenciacaoinga ye establecimiento del régimen serial (por ‘no decir feudal) en una buena pare de esta «Earopa carolingia» introduce una tercera ccuacién igualmente cargada de futuro y contzadctoria con las dos precedentes: Earopa Diversidad o Buropa = Division Sin olvidar que el reparto de Verdin del afi 843 taza, dentro de esta Europa carolingia, wos mites territoriales que marcarén al Occidente de nuestro continente durante o2tca de un mien, ‘La asimilaién progresiva de a Cristiandad con Europe aparece como el mayor le- tzndo de la Edad Media ala idea de Europa. Sin embargo, no fltaron mente cars (entre ellos Dante) que sefalaron que el Cristanismo hebfa venido de Oriente, que Jerusslén estaba en Oriente; y otros subrayaron que la religin cristiana tenfa un akeance niversal ‘que se dirigiaa todos los hombres. De acuerdo, peo ab estaban las realidades: el islam habia arrebatado al cristianismo Africa y el Mediterraneo oriental; Jerusalén, retomada durante un tiempo por los cistanos (de Occidente, mal qu pesea Dante) se habia perdido en 1244 y el titimo jrén de los estos latins de Osiente, Acre, en 1291. En cuanto alas ‘misiones enviadas en la segunda mitad del siglo x, especialmente por Luis IX, & 10s _mongoles, su éxito no era eviente, De forma que en al siglo xv, como en los dos siguientes la noein de Buropa cxs- tana casi cac de au propio peso. Para Piers Ally, que eo expresa en el concilio de ‘Constanza, Ia Cristiandad estéformada por diferentes pueblos europeos organizads en « em 329. 2 Europa: LA wekncia 0g. EDAD MEDIA ¥ DRL RevaciinTo Pero hace tiempo que la unidad police de Buropa es una quimera. Pues, si bien el Impe- +o pretend de derecho la hegemont,en los hechos era mas razonable, drfamos que mnéa realista. ELImperio existe todavia de jure, pro ya no existe defacto La nueva realidad politica de Europea principios de! sigloxrv era el estado modemo, que entonces se eacar- ‘ade la mejor forma en la monarqu‘a tetoral y administrativa; Francia, Inglaterra, Ex ccocia, Aragén, Castilla, Népoles, inclus> Bohemia. Estos estados, que quizd sera todavia ‘osado calificar de Estado-nacién (peroa ello se va) afirman su soberanfa a expensas del Imperio (la o6lebre formula eel rey es emperador en su reino» corresponde a esta época), pero también a expensas de Roma Felipe el Hermoso ciertamentese singulariza por la ‘rutaidad de sus acciones contra el papado, peo el problema en cl fondo, es deci, poner {a Iglesia al servicio de estado, est lejos de encontrarseaislado; y la smonarquizaciéne del papado de A vifién no cambiaré nada una evoluci6n ireversible Laafirmaciéa del Estado modem, en un contexto de crisis demogréfica y econémi- a, multiplica unos conflctos que se etenizan al mismo tiempo que le permiten desareo- lar sus medias. Unos coaflitos que se eternizan; no citemos mis que el confitofranco- inglés, que tiene repercusiones duraderas en Espana; 0 el conficto en el que lo que est en juego son Népotes y Sicilia y que enfreata a las dos casas de Anjou, a Aragén, pero tam- bien a las ramas hdingaras de Anjoa, Lavoluntad de poder de un Mathias Corvin, rey de Hlungrfa, preacupado por reir un vast conjunto danubiano, en mejores condiciones, se inl, ce defender ala Crstiandad contra ls tureos, le lev6, en 1471, aatacar la Bohe- ‘mia crstiana, aunque herética, es certo, antes que a fos tarcos. Divisin politica ydvisén retigioca se nutren Ia una de la ora asf era en tiempos de Ja reforma protestante, como ya era en tsmpos del gran cisma:éste duré solamente a ca sa del conflict franco- inglés, Paradbjicamente, es en este contexto de crisis de los valores de la Edad Media clé- sica, cuando se afimé la conciencia europea, Ta amenuiza turca y la conciencia europea "Naturalmente, se piensa en el peligro tureo como catalizador de una nueva unin de 40s europeos. Los otomanos son musularanes y en el pasado la unidad de los cristianos se afirm6 contra el islam y contra todos losno-sistianos en general. Las ervzadas fueron un {endmeno europeo y, en un momento voto, todos los pueblos crstianos de Europa, it Cluido Bizancio en los tiempos de Manuel Comneno, participaron en la Iucha contea el islam. Es concebible que se repita una respuesta semejante cuando la Ctistiandad ya no std a Ia ofensiva, como en tiempos de las cruzadas, sino amenazada ditectamente, en la ‘mista Buropa, por ls turcos. Los serbis se hundieron en 1389, en los «Campos de los Imirlos» en Kossovo y el turco es amo de los Baleanes; 1396, Niedpolis; 1444, Vara 1453, Constantinopla, Sin ser regular, pues se producen reveses, el avance turco parece Gvenge, emai, LOecen aueXiVe at XVe ltl, es Bits, 9M, ares de Hace, Pars, 199, . 67, otic, Peses Univer ‘Avan Demunoc ineluctabe. Tiene efectos contradictorios en el espirita de los europeos. Ciestamente, sien- ten una amenaza el temor es grande. Una parte de la Europa geogrifica ha sido conquis- {da por el enemigo de la Cristiandad, cl islam; pero, de otro lado, jesa parte de Europa que se escapa asf es realmente Europa? Se trata de territorios que ya se le escapuban a ‘Roma, poblads por falss crstianos, cismaticos, herétcos. Teritoros que ya no estaban dentro de la Cristianded, aunque no se renunciase a restablecer la unin con los griegos, ‘comio asf lo prueban la esperanzas despertadas en el concilio de Florencia de 1439. Dicho esto, n0 estaba repleta del riesgo de la inliferenca la asimilacién de Europa a la Cristian. ad? Afortunadamente Ios turcos no se pararon ah; atacaron Hungrfa,catélica romana. Las eacciones europeas fueron reals, pero gestvieron a ls altura de lo que se podia esperar? Sefialemos de entrada que la caida de Constantinopla fue duramente recibida por ‘oda la comrente humanista: significaba la pérdida irreparable de toda una parte dela cul- tura europea la desaparicién de manuscrits griegos de un valor incalculable. El humnanis ‘mo, al volver sistemticamente a las fuentes griegas de la cultura latina en cierto modo contribuy a mantener viva la concepcién geogréfica de Europa. Tambien la Cristiandad latina y el papado reaccionaron ante la cafda de Bizancio. En primer lugar utlizando el arma de la cruzada, Sin insistir en este punto, hay que indicarclaramente que durante todo este perfodo a cruzada, Ia idea de cruzada, est muy viva, aun cuando el objetivo primero ya no sea Jerusalén. La cruzada signe formando parte y se a podido hacer de Aeneas Silvio el pa- Ate del sentimiento nacional alemsn.? Furopa ser4 pues la Buropa de las naciones, Las consecuencias politicas de esta clara toma de conciencia de la diversidades ‘nacionales son considerables; especialmente sobre el proceso unitario, pues naturalmente {odavia se intenta esa unidad. Esquematizando mucho, dirfa que pasa de la unidad fegracién de Ia Edad Media (Cristiandad, Imperio) a a unidad-armonfa de os Tiempos "Nuevos; yano se trata de reunir a todo el mundo bajo una autoridad universalmente reco- ocida (que sigue siendbo el ideal de muchos incluso en pleno siglo xv), sino de reunir el «concierto de las naciones». Sin embargo, Ia realidad es sombria: no se ven més que rivalidades,intereses contradictoros, elaciones de fuerzas, cinismo; y la gueta es perma nente. [No obstante Ia guerra ya no es lo tnico que resuelve los confictos; a diplomacia es tuna creacién de estos Tiempos Nuevos: 1435, Arras, el primer gran congreso convocado sairesolver una multitud de conflictos adheridos al conflicto mayor que enfrenta a Fran- cia e Inglaterra; el desarrollo de embajadas y la ereacién de Ia funcidn de embajador, en ‘Kala primeramente, muy pronto en toda Europa. Pues lo conflictos son exropeos, incluso €l que afecta al Imperio Otomano. La historia de las relaciones internacionales de estos ‘emspos se confunde con Ia historia de las relaciones intereuropes, incluso cuando el i al6s Drake combate al espafol en Florida, ‘Dos palabras claves, contradictorias solamente en apariencia, dominan estas relacio- nes: «preponderancia» y «equilibrio» (que es en el vocabulario realistalo que «armonfay resulta en el vocebulato idealists). Las obras histGricas generals, pienso en la gran colee- ign francesa «Peuples et Cvilisations»,” nos hacen pasar del tiempo dela «preponderan- cia espatiolay al de Ia «preponderancia francesa» que precede al de Ia «preponderancia in- * dem, p. 346 dem p48 " Peupes et ciisations bajo a direc de Louie Haphn y Piippe Sogn: {1%, La prépondérance espagnol (1339-1650), ox ei Hause, 1948, 1X, La preponderance frangaite. Louis XIV (1860-1714), por Andsé de Saint Léger y Sagnae, 1935 {EXI, Le prépondérance anglaze (1714-1763), por Pere Muse, 1997. 16 | | | i { [Bunora: La HERENCIA De LA Eda Maia Y net. RENACRIENTO slesa». Las balls, pero también las paces, punttan estos perfcos, al miso tiempo que ‘constituyen la trama de la historia de los acontecimientos de los manuales escolar ele- rmentales de la época positivsta. Lapreponderancia surgié de la fuera y dela violenci La paz que corons la victoria y hurls al vencido es una mala paz que es legtimo recha- _zar: asi lo hizo Carios V con el tratalo de Brétigny; ast lo hizo Pranciseo I con el tratado ‘de Madrid, La paz nueva, la paz buena, significa bisqueda del equilibrio, El equilibrio ceuropeo es el objetivo de los diplomiticos y de fos Estados amenazados por la preponde- raneia de uno u otro de ellos. Podernos, como Justo Lipso,sefalar Ia fecha de 1598 y el tratado de Vervins para ver el fn delidel medieval de la monarqula universal ye triunfo de la nocién de equilbrio en que los diferentes pueblos se resignan a aceptarse, cuando no ‘arespotarse. EI mismo aio, el edicto de Nantes reconocta la igualdad de catslios y pro- teslantes. Guardémonos de un optimism beatifco, el peligro més grave que amenaza aun cequlibrio es el desequilibrio, y el edicto de Nantes se revocé cien aos ms tarde ‘Uitima observacién sobre la diversidad de las naciones europeas: se ha seialado suficientemente que se formaron en a Edal Media, a paste de los pueblos y de ls etnias que poblaban Europa desde hacia tiempo, por supueso (no se trata de nega la aportacion gala, latina o celibera), pero sobre todo a partir de los pueblos, no obstante minoritarins, que se instalaron en las diferentes pates de nuestro continente con motivo del largo perio. do de seis siglos (vx) marcado por ls invasiones sucesivas o simulténeas de pueblos ger- :nicos, eslavos, escandinavos, hingaros,bereberes,turcos. El «melting pote bizantino integr, y por lo tanto hizo desaparecer, algunos de ellos, pero los otos todavia estén ah. La Falad Media dio a nuestra Burope sus pueblos y sus ferztorios, ;Quélastima que este perfodo oscuro no hubiera sido ms valorado por nuestros hombres del Renacimiento! ‘Asf pues, se acomodan ata diversidad de los pueblos y de los Estados europeos. Auin mis, ene! siglo xv se empieza a fundar Furopa cientficamente, pues ya se oyen vo es que niegan cualquier origen comin, los famosos orfgenes troyanos, de los pueblos ett ropeos. No sin esfuerzo, por otra pare: cuando en 1502 patis de embajada ante los hiin- ‘gatos, Buda, el heraldo de Ana de Bretaia,reina de Francia, estaba convencid de que iba a Sicambra. al encuentro de sus primas lejanos:jpues de Sieambra haben partido los francos para instalarse en la Gali! Enionoes,;sobre que se puede basar la nidad de Furopa? ;Cusles son los elemen- tos que hacen que un humanista como Erasmo, un principe, pero también los pueblos, ‘omen conciencia de su «europeidads (es decir en los sigs xv y xv, ya que todo el mun «do concuerda en considera estos dossiglos el momento crucial de lt aparicién de la con cicncia europea). La unidad de Europa es esptitual, Se basa en la verdadera fe. Pfo Il eseribe a ‘Mohamed I el conquistador para pedirle que se convierta a la verdadera fe, la de Roma. PPor ah har su entra en el concert de las naciones, entraré en Europa y sobre todo vert ‘econocida la legitimidad de su dominio sobre los malos fas crstianos de los Balea- nes Tos que se encargard de devolver Ia verdadera fe. Naturalmente, se niega. Los éxi- ‘os del protestantismo no cuestionancsta idea fundamental, aun cuando sean factores de division, La unidad es también moral y politica (a condicién de quedarse en el nivel de las ‘ideas, en e nivel de las vciencias morales y politicas»). Mohamed II, al negurse a conver- 7 ‘Avaws Dencnoe tise, escogis seguir siendo un brbaro cruel y sanguinario Protestantesy catéicos (y tam: bién armagnacs y bourguignons en Francia, en el umbral del siglo xv) se tratarin mutua- mente de bérbaros, peor que sarracenos. Europa adquiere conciencia de sf misma defi- niéndase como el continente dela libertad frente ala barbarie o & la esclavitud que reinan por fodas partes, Se teme alos turcos porque son bérbaros, por lo tanto crueles, y hacen ppesar sobre Europa el peligro de la servidumbre. ;Qué pensaban de ello los campesinos Ihingaros a quienes el establecimiento del enuevo vasallaje» redujo aeste estado antes de due los conquistasen los turcos? Pero ain van mds lejos: tinicamente Europa propone regimenes politicos, sistemas dle gobierno compatibles con esta libertad. Frente a la tiranfa que reina en otros lugares, -Europaes tierra de libertad, de derecho, y, como pensabsa Cristina de Pisano bajo el reina- do de Carlos ¥, «tierra de buena policfar. La unidad, finalmente, es intelectual, pues Europa se asimila a la repsiblica de las letras y el desarrollo fulminante de laimprenta proporcioné a la cultura intelectual un ins- trumento de primer orden cuyo interés vieron claramente los humanistas para la difusion de sus ideas (también los propagandistas de todo pelaje, por ora parte). Aqui se plantea el problema de la lengua, Ellatin es el lenguaje corntin tanto de la «internacional humanista» ‘como de los padres de In contrareforma o de los diplomticos. Pro el latin ciceroniano de Tos humanists es una lengua elitista yfracasaré. Algunos han visto en ello el fracaso de Buropa. Quias esto sea forzar las cosas pues Jos humanistas, paralelamente al latfn, no vvacilaban en utilizar Ia lengua vernécula, Después de todo, lo que cuenta son las ideas. Pe- 10. cierto que, en los cendeulos intelectuales que formaron las «repsblicas de as letras» sueesivas, la unidad de lengua siempre ha sido una realidad, pensemos en el uso del fran- 6 del siglo xv. Il, ALGUNOS ASPECTOS DELA EUROPA DE LOS TIEMPOS NUEVOS Europa adquiere durante este periodo algunos rasgos que la marcarén profunda y dduraderamente, pero también la convertirén en un mexielo (y no cargo aestetérmino con ningtin valor, positivo ni negativo) para el mundo. Quiero presentar sucintamente tres de ellos. 1. La supremacta econdmica Me remito aquf a libro valient, aunque algo decepcionante, del aforado historiador ‘Archibald N. Lewis, Nomads and Crusaders," que se esfor26 por investigar, en la Edad ‘Media, las causas de Ia dominacin econémica de Buropa. Me limito a constatarla y a ‘mencionar tres hechos. "Lewis, Archibald R, Nomads and Crusaders A.D. 1000-1368 Indiana Univesity Pres, 198, 18 vasa RUROPA: La HERENCIA DE LA EDao MEDIA Det, RENACIMIERTO| Europa conoci6, de 1350 a 1450, veces hasta 1480, una profunda crisis euye ma- nifestacin mas espectacular es la pda de a mitnd desu poblacién. A continuacién co- noci6 un peiodo de restnblecimicnt, ce reconstuccién (caso de las carpi tras 1450-1460), Restablecimiento de ua sinuacién casi idética, lo cual quiere det Jos problemas que spareceron a finals del siglo xm vuelvenaaflorar en el xv. Pero hay novedades, tanto ene teeno agricola (especaizacidn, nuevos calli actividades, cargadas de futur o de peigros, pienso en la xf ovina castellana) como en el tereno industrial o comercial. Nuevos productos ciculan, nuevos ejes, nvevos cents comerciales se desarollan: as cudades de Alemania del sr Sevilla, Lisboa yl fachada atlntica. Ente estas inovaciones y ests esaolls centémonos en todo cuanto se relacio- na con Ia circulacién de la moneda, conlacirculacién y pr lo tanto con la produccién de + metalespreciosos. La carestfa monetaria eel principal cbséculo para la expan cco- ndmica de Europa; y este obsticulo exde en este perfodo. Pensamosnaturalmente en ‘América, en Colo, Cons y Pizar, es las mins del Pots Lejos de mia idea de redo- cirelaleance de os grandes descubrimentos:ademés de que srfa may poco diplométco qu, sera ridcul. Pero, antguameate, hay que pensar en primer lugar en Europa central, ‘Nuremberg, Fogger Es, con el or y ia pat extafdos de la nas del Tirol, de Eslove- qui, de Bohemia, gracias a los nuevosmétodos pursos a puto a parti de medias dl siglo xy (mStodos que permitieron un reanzamiento de la producc6n), fue quien Ginanis Ja eleceidn de Carlos V en 1519. ‘Asf pues, me parece importante subrayar que Europa encontr en sf misma los smedios de so sopremacta. Estos meds hbiesen sido pronto insuficientes.Entonces fue nando el relevo american fue decisiv. -Buropa se volvié dominante, expansionist, colonizadora e imperialist. Por Amé- rica y lata occideatal, pr el cabo de Buena Esperanza, rodea y toma de revésl mundo ‘musulmén, Las consecuencias de esta mutacin fundamental pesan todavia sobee Europa yyel mundo de hoy. 2. BI Estado modemo En 1984 el CNRS francés tom6.una importante inicativa al lanzar un programa ‘ntemacional de investgaciones sobre h «Génesis del estado modemo», programa actual ‘mente recogido pot la Fondation européenne de la Science y que ha desembocado en la publicacign de las actas de nueve «Tables rondes»,” Reproduzco aqui simplemente las ‘grandes lineas de la problemiética definida por ls inciadores de este programa, en el re- Goulet, Noely Genet Jean Pilpp, aie, L'Blet moder: Le doit Pxpace ete formet de Bt, CNRS, Pre, 199, “Maire Vicor, lean-Claude y Gene, Je. Culture et ddolgle dane la Gendse de Etat ‘modeme,Biboteque de Ble Frangaire de Rome, Roma, 1985, 19 Avan Demuraz ‘sumen que hizo mi colega Jean-Philippe Genet, que fue el artifice incansabe del proyecto: ‘El estado nacié entre 1280 y 1360 cuando, enfrentados a guerras incesantes, los reyes Y principes de Occidente quisieron y pudieron recurtr a aquellos que resdfan en sus tietras pra que contrbuyesen, con sus personas y sus bienes ala defensa y & la protoccién de la iad. La puesta a panto de un nuevo sistema de reclutamicnto, conjugéndose con la «crisis» que afecta entontes a Europa, rastoma las jerarqufas sociales y las prcticas de obiemo caracterisicas de feudalism. Violentos fenémenos de rechazo no impiden sin ‘embargo la cristalizacién de wn sistema politico naciente, el «Estado modemom: sistema ‘nuevo aun cuando se constituya a partir de algunos elementos que ya exstian desde hacia "mucho tempo (..}y a partir de entonces este sistema politico conocié un desarollo con- tino: aun cuando dé lugar, a partir del siglo xvu, a unas formas de Estado fuertemente di- ferenciadas (monarquia absoluta en Francia, monargufa ctemperada en Inglatera,y des- pués las diversas formas de democracia parlamentaria (..) el origen de éstos es, en 10 esencial, comtins." Retengamos que el Estado modemo nace en Europa (en una parte de Europa), a fi- nales deta Edad Media y que poco a poco estos estados dominarin Europa y se repartirén el mundo, 3. Laconciencia de st Pico de la Mirandola, en un oélebre texto de su Hepraplus puso al hombre en el cen- ttm de In ereacién. Los hombres de los Tiempos Nuevos ereen en Dios y no cuestionan el ‘orden del mundo, La reforma no desemboca en una revolucién socal. Pero en este mundo el hombre afirma su libertad, su personalidad. Cuando cuenta sus viajes, el hombre del siglo xv hace un relato personal y se nombra. Fn pintura desaperecen los anénimos; el artista ahora firma su obra; el papa, el rey, el hombre de estado mandan hacer su retrato, tester, En el plano religioso, esta actitud Heva ciertamente a la reforma protestante pero ‘antes ha producido todas las prcticas religiosas, las formas interiorizadas de vivir la fe 4que sc han reunido en el vocablo Devorio moderna, Awan, Fangs, Prozpographe et Gene de Bat moderne, Cll de Eke Nome ‘Superieure de Jeunes ies, Part, 1986 Vincent, Benard y Genet, IP, ed Flatt Elie dans a gente de Ett moderne, Bibiteca de (Casa de Veliguer, Mari, 1986. Le Mené, Michel y Genet, J.P, ed, Gents de Stat modeme, Prélévement et reditibution, CNRS, Pari 1988, ‘Gontamine Philippe, Bla les Aristocrats, Ile XVite sieles (France, Angleterre, Beas), Biions PENS, Ps, 1989 “ili, Jean-Yves y Gene, Pc. Droit shéologle dnl Science pole de Etat moderne, Dibtheque de ote Frngaite de Rote, Roa, 190, (Ostet, Pe Bhar moderne. Gene lan et prapectvs, CRS. Pc "© a t'Blar moderne. Gene Bilan et perspectives 1990, =a ante [Eurora: La HEReNciA DE-LA EAD Mua ¥ net. RENACDIERTO Finalmente, no hace falta sefalar que la conciencia de sf est en el corazdin del Hu- 'manismo; que éste, por el papel que desempefié en la renovaciGn del pensamiento, la r= ovacién de sus métodos (critica filo:6gica de los textos), su expresidn (retética tomo alas fuentes antiguas), fue el poderoeo propagador de una cultura europea; y qu la pre- sencia de humanistas en los circuos dirigentes (los primeros humanists franceses en el centorno de Luis de Orleans, los humanistas de la corte de Mathias Corvin, Pico de la Mi ‘andola junto a Loreazo el Magnifico, Erasmo junto @ Curios V) contibuyé ampliamente ala emergencia de una conciencia europea. IIL CONCLUSION ‘La herencia de le Edad Media y del Renacimiento en Butopa resulta considerable. Enel plano de la geografia humana y politica se puede decir que la Europa de hoy se.con- forms en la Edad Media; y sil periods crucial para la formacién de la conciencia europea parece ser el de los siglos xv y xvt, no hay que olvidar la considerable aportaci6n de la ‘Edad Media elisia: el profunclo deseo de unidad apoyado en a progresiva adccuacién de | Cristiandad a Europa. Deseo de unidad? Nostalgia de unidad mas bien, Pues la Edad Media y los Tiempos Nuevos no solamente «aumueblaron» un espacio: ‘o organizaron, no sobre la base soviada, la monargufa universal, sino sobre la base de una ‘oma de conciencia de la diversidad europea, sobre la base de un estado-nacién, de un es tado modemo, quiz’ demasiado exclasivo, demasiado rigido a veces en su desarrollo, hasta el punto de negar sus propiasdiversdades, De Fortescue a Hobbes pasando por Ma uiaveo, Europa desprendié poco a poco de su experiencia de estado un pensamiento poltico auténomo, en el seno de una cultura cada ver més laicizada, cada vee més libera- ‘da del mode teol6gico. [Buropa fori al final de: fa Fulad Media y al principio de lon Tiempos Modernos algunos modelos: cl capitalismo, el estado modem, el individualism, que no tard en ‘mmponer, para bien y para ma, al mundo, También esto es la herencia de la Edad Medi, Para terminar con el tema de la«moderidad» de la Edad Medi, descaria decitles .¢6mo me impresion6, al preparar esta comunicacién, la similitud, «todas ls cosas iguales ‘por otro ladon, de nuestros debates europeos actuales con los de los hombres de ls sighs 2xtvoevt El profesor Alphonse Dupront, que rastre6 a idea de eruzada hasta pleno siglo vm, pronuncié un da, durante un curso en la Sorbona, na frase que pod aplicarse Pesfectamente a Furopa, tanto a la del siglo xv como a la de 1993; hablaba cto de memo- tia, «de un pafs de una extrafieza duradera, donde el localismo se volvia unificador mis all de las hipocresfas de lo universal ‘Se trataba de Suiza, esa creacién medieval, quo tan bien supo resolver la contraic- in Unidad-Diversidad, un

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