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; i CAPITULO 20 Aspectos generales del comportamiento esfuerzo-deformacién con drenaje En este capitulo se describen los aspectos generales del ‘comportamiento esfuerzo-deformacién de un Suelo satura- do. El agua que lena los poros del suelo puede escapar 0 entrar al suelo durante Ia compresién de éste, por lo cual |a presiOn intersticial es nula 0 posee un cierto valor es- titico en el momento de registrar la deformacion. La pre- siGn interstcial estatica puede ser la aplicada durante una prueba de laboratorio (contrapresién) o un valor de equi- librio de Ia presi6n intesticial in situ. La expresién con drenaje se utiliza para describir el caso en el que se per- rite que el agua escape o entre libremente disipando ast cualquier sobrepresidn interstcial. Los casos sin drenaje 0 con drenafe parcial se tratan en la Parte V. ‘Al comienzo de nuestro estudio del comportamiento con drenaje tengamos en cuenta un hecho muy impor- tante: El comportamiento de un suelo granular seco, expuesto en Ia Parte Ill, coincide précticamente con el comportamiento con drenaje de un suelo granular satura- do. De hecho, muchos de los datos esfuerzo-deformaci presentados en la Parte III se obtuvieron generalmente en pruebas con drenaje en arenas saturadas. En arenas secas, bajo condiciones normales de carga, Ia presién intersticial 5 nula y, por tanto, todos los esfuerzos totales son tam- bign efectivos Consideremos la Fig. 20.1 que presenta trayectorias de esfuerzos en compresinisStropa, compresién confinada y compresién triaxial. El elemento de la izquierda por ejem- plo, se encuentra en equilibrio bajo un esfuerzo efzctivo is6tropo de y a continuacién se somete a un ineremento is6tropo de esfuerzos Ao. Debajo del elemento se ha re- presentado la trayectoria de esfuerzos efectivos (TEE) ppara este caso de carga. Esta trayectoria puede obtenerse, bien a partir de una prueba con arena seca (ver la Fig. 9.1) 0 en una prueba con arena saturada y presin inters- ticial nula. Asf pues, la Iinea AB es jgualmente la trayec- toria de esfuerzos efectivos y de esfuerzos totales. En la parte inferior de la figura se indican las trayectorias de esfuerzos en compresion is6tropa, cuando una muestra saturada de arena se comprime isdtropamente en condi- ciones de drenaje, manteniendo la presin interstcial igual un valor estitico. Las trayectorias de esfuerzos efectivos (TEE) y totales (TET) se indican en la figura. También se indican en la Fig. 20.1 las trayectorias de esfuerzos ert compresiGn confinada y triaxial Adviértase que para la 313 prueba con drenaje en suclos saturados, la trayectoria de esfuerzos totales se desplaza horizontalmente respecto a la de esfuerzos efectivos un valor igual a la presion intersti- cial estitica. Si us es positiva, la trayectoria de esfuerzos totales queda a la derecha de la de esfuerzos efectivos, y a la izquierda si us es negativa. Las trayectorias de esfuerzos, totales y efectivos son siempre paralelas y desplazadas horizontalmente ya que la presién intersticial no puede absorber esfuerzos tangenciales estaticos. En este capitulo se amplia el capitulo 10, incluyendo Ja influencia del agua sobre el comportamiento del suelo, El capitulo 10 se limité a suelos granvlares; este capitulo 20 describird ef comportamiento de las arcllas, compardn- dolo con el de las arenas. 20.1 MECANISMOS DE DEFORMACION Como ya se dijo en el capitulo 10, las deformaciones experimentadas por un elemento de suelo dan lugar a de- formaciones de cada particula del suelo y a movimientos relativos entre las miltiples particulas que componen dicho elemento. Al aplicarlos a suelos que contionen par- ‘iculas arcilloses, estos mecanismos de deformacién adop- tan tas formas indicadas en la Fig. 20. Es fii imaginar que la flexién de una particula apla- nada contribuye a la deformacién. Si cargamos una mez- la de mica y cuarzo, es muy probable que se produzca el caso indicado en la Fig. 20.22. Al aplicar la carga F, la pparticula de mica se dobla hasta la posicién indicada. Este tipo de deformacién seria recuperable al eliminar Ja carga E En la primera parte de este libro, por ejemplo en las Figs. 7.1 y 7.2, se indicé que las particulas arcillosas pueden reorganizatse pasando a agrupaciones mas efectivas. La Fig. 20.2b muestra una deformacién vertical resultante de la aplicaciGn de una fuerza vertical. Este tipo de mecanismo de doformacin es uno de Ios que més contribuyen a Ia deformacién de las arcillas naturales inalteradas. Determi- naciones de la estructura han indicado que las deformacio- nes, especialmente a lo largo de una superficie de desliza- miento, tienden a alinear las particulas en disposicion pparalela. Parece Iogico que la mayoria de la deformacién debida a la reorientaci6n de las particulas arcillosas no sea recuperable una vez que se elimine el esfuerzo aplicado. 314 Suelos con agua ~ Régimen estético 0 flujo establecido Conpresion wap Compras eons amore va ac : ro f ce ee & a tt B =o =o a0 “ 6 S/ & s & Sy 2 tee ia | % ati Fig. 20.1. Trayectorias de esfuerzos en pruebes de compresién. En las arcillas puras una ccomponente importante de la ‘deformacién es la modificacién de la separacién entre par- toulas. Este fendmeno se comenté en el capitulo S. La Fig. 5.166 mostraba la relacién entre la separacién de las par- ‘iculas y la presién aplicada. La separacién entre las par- ticulas de arcilla pura puede variar no s6lo por efecto de la presién aplicada sino también por alteracién del entorno fisico; por ejemplo, el aumento de la sal en el fluido inters- tical 0 Ia reduccién del pH de dicho fluido, reducen la separacién entre particulas. Las deformaciones debidas a tuna modificacién de la separacién entre particulas son re- cuperables. En general, las deformaciones de suelos naturales s smetidos a cargas inferiores 2 140 kg/cm? se deben prin palmente sl movimiento relativo y a la reorganizacién de las particulas. En arcillas remoldeadas de elevada plasti- cidad la modificacién de la separacién entre particulas es tuna contribucién importante a Ja deformacién. La fractu- racién de las particulas de suelo bajo elevadas presiones ‘queda limitada a las particulas granulares. 202 COMPORTAMIENTO ESFUERZO-DEFORMACION EN COMPRESION CONFINADA. Como se sefial6 en el capitulo 10, la compresion w dimensional es un caso importante de la mecinica de suelos ya que se aproxima a un fenémeno frecuentemente encontrado en la préctica; ademas, es una forma de carga muy adecuada para reproducitla en laboratorio. En la prueba de compresién unidimensional se coloca una mues- tra en el edémetro (Fig. 9.2 y 9.3), sometiéndola a un incremento de esfuerzos totales. En una muestra de suelo saturado el incremento de esfuerzo total es absorbido inicialmente por el agua intersticial, transmitiéndose gra- dualmente al esqueleto del suelo, como se ha descrito y comentado en el capitulo 2. Al cesar la consolidacién se hhace una lectura para permitir la determinacin de la deformacién vertical y se continia la prueba aplicando otro incremento de esfuerzo vertical. La prueba edométri- ca sobre una muestra de suelo saturado puede realizarse bien con una presién intersticial periférica nula o mante- niiendo Un eierto valor estético mediante contrapresion. La contrapresién resulta itil porque evita el escape del aire focluido en el agua intersticial y representa por tanto més. exactamente las condiciones de presidn intersticial in sin Comportamiento en carga y descarga La Fig. 203 muestra los resultados de tna prueba edométrice realizada con una muestra de arcilla del terre- tno de Cambridge reproducido en la Fig. 7.9. La muestra se extrajo a una profundidad de 22.50 m, donde Ia presion vertical in situ era de Geo = 22 kpfem?. En la prueba de Taboratorio Te muestra se cargo por etapas hasta & ke/cm? se descargo hasta 1 kglem®, se volvo a cargar hasta 17 fem? y se descargé finalmente a 0.5 kglem*. A efectos t | { | Aspectos del comportamiento esfiu Antes Desets o G summaao de treat, @ ‘niacin de) Fig, 202. Mecanismos de deformacin. 2) Deformacién de pactcu: Tarde mica. 6) Reorienacion de particuas. c) Reduccion de la ssxancia ents particu comparativos se han vuelto a representar en la Fig. 20.3, Jos resultados de Ia prueba edomeétrica realizada en arena y ya dados en la Fig. 10.5. Se observa en la figura que el comportamiento general esfuerzodeformacién de la arena y de Ia arcilla os semejante, pero que Ia arcilla es mucho ‘més compresible que la arena. En la gama de esfuerzos que normalmente se encuen- tran los problemas de ingenieria civil, las arcillas svelen ser mucho més compresibles que las arenas. Sin embargo bajo presiones suficientemente elevadas para producir la fracturacién de las particulas, la arena puede resultar tan compresible como la arcilla. Este hecho se puede com- probar en la Fig. 20.4 que presenta los resultados de prue~ bas edométricas realizadas con montmorilonita, el mineral arcilloso mds compresible, caolinita uno de los minerales, arcillosos menos compresibles y una arena de Otawa com- prendida entre los tamices 20 y 40, Hasta una presién de aproximadamente 200 kg/cm? las arillas son mucho més ‘compresibles que a arena, Por encima de 200 kg/em? las particulas de arena se rompen y la arena se vuelve muy compresible. Como era de esperar la arena presenta escasa recuperacién al descargar. -deformacién con drenaje Maxima presin de preconsolidacin Como mejor puede estudiar Ia historia de esfuerzos de un suelo es a partir de los resultados de una prucba edométriea, relacionando Ia relacidn de vacios (0 la defor- ‘macién) con el logaritio de la presién efectiva, como se hha hecho en Ia Fig. 20.5. Los resultados de la prueb edomnétrica realizada con la arvilla de Cambridge que apa- recen en la Fig. 20.5 muestra una diferencia ms acussda entre el 2o. ciclo de carga y el primero, 0 de carga virgen © noval, que en el caso representado en la Fig. 20.3. Se aptecia que la telacidn e - log de para la carga virgen tien de @ ser na Iinea recta Usilizando los resultados de una prueba edométrica representados en la forma e - log dv, A. Casagrande (1936) propuso et siguiente método para calcular el valor de la mdxima presin de consolidacién experimentada por el suelo a fo largo de su historia, denominada presién de preconsolidacién y representada por dvm. Este método que aparece en la Fig, 20.6 consta de los siguientes pasos: 1. Localizacién en Ia curva e - log ds del punto de minimo radio de curvatura 7. 2. Se traza por T una linea horizontal y na tangen- te a la curva t 3. Se traza Ia bisectriz del sngulo formado por ¢ y h, es decir se obtiene la linea ¢, 4. Se prolonga la parte virgen de la curva edométrica hacia Jy donde esta linea corta a la recta ¢ se ob- tiene D que es el valor estimado de la maxima pre sién de preconsolidacion dyin. Existen numerosas razones por las cuales Ia presién de preconsolidacién, tal como se deduce del método de Cas grande, no es exacta y por las cuales la curva edométrica ‘no reproduce la curva de consolidacién real en el terreno. La razén mas importante es la variacién de esfuerzos y de estructura inherente ala toma de muestras, a su prepare- ion y a los métodos de prucba. La diferencia de tempe. ratura entre el terreno y el laboratorio, asi como los detalles operativos, pueden ser también importantes. in embargo, ef método de Casagrande resuta muy stil para el ingeniero siempre que considere que el valor de la presién asi determinado constituye tinicamente una esti mmacién, Existen otros métodos para estimar la presidn rmixima de preconsolidacién (como los de Burmister y Schmertmann), los cuales han sido comentados. por Leonards (1962). Utilizando el método de Casagrande, la presion de preconsolidacién de la arcilla de Cambridge (Fig. 20.5) resulta de 3.1 kg/em?. El valor calculado de la presién vertical efectiva de la muestra en el terreno era de 2.2 kafem?. Asf pues, la muestra estudiada es una arilla ligeramente sobreconsolidada* con una ra:6n de sobrecon + En tos textos inplses ¥ americanos se emplean mente fot terines preconsolidado y sobreconsoltiado ¢ Solidated"). En este libro, y siguiendo a Lambe lo més exactamen- te posible, hemos traducido por sobreconsolidacin el fendmeno de ‘haber ‘aleanzado.presiones superiores a las naturales situ, fmpleando también ol teamino preconsolidacion en el sentido de ‘un fendmeno de carga que se ha producido en épocas © procesos anteriores (NT) 316 Suelos con agua ~ Régimen estético o flujo establecido o ‘rea de Carne ° 5 10 5 20 Presi ti Zafer?) Fig. 20:3. Resutados de prusbas etomévicas. Fig. 204, Resultados de pruates adomtica (Sepia Roberts, 1964). tn teneneeeenn enemas vs 2 Aspectos del comportamiento esfuerzo-deformacién con drenaje 317 5 is J ei sera a 2280 Retcin de ves of! ‘rein verti (len) Fig. 20.8. Resultados de una prusba edomésica solidacin de Grm|Ov0= 1.4. Para presiones efectivas superiores a 3.1 la arilla es normalmente consolidada. Efectos de tiempo Cuando una muestra de suelo saturado se somete a.un incremento de presion vertical en el edémetro, la defor- macién que se produce varia con el tiempo. Esta depen- dencia del tiompo se debe a dos fendmenos: el desfase hidrodinémico y \a consolidacion secundaria. El destase hidrodinémico se coment8 y explicé en el capitulo 2. El incremento de presin vertical es absorbido inicialmente por la presininterstcial y se va transmitiendo al esquele- {o del suelo segin el agua va fuyendo bajo la sobrepre- sién interstcial inductda.* El tiempo necesario para que el agua escape del suelo depende de la naturaleza de la pre- sion aplicada, de la compresbiidad del suelo de la altura de a muestra, del tipo de drengje y de la permeabilidad del suelo. El capstulo 27 presenta una teoria para estimar al tiempo necssario para que se disipe la sobrepresion intesticial. La prucha edométrica estindar utiliza una muestra de aproximadamente 30 mm de altura, Para esta muestra y drenaje por ambas caras, ta sobrepresién inducida en una arena saturada durante una prucba edométricase disip pric- ticamente en menos de 1 minuto. En una arcll, se pueden requerir desde aproximadamente 10 minutos hasta més de 1000 minutos para que se anule la sobrepresion intersticial. 1La consolidacién continia incluso después de que toda 1a presin vertical se haya transformado de presi interst- cial en presién efectiva, En una arena, para las presiones usuales, esta accin se realiza tan répidamente que en gene- ral no puede advertrse (ver la Fig, 10.8). Una arena presen- ta considerable consolidacin secundaria a elevadas presio- nes debido a la rotura de las paticulas (ver la Fig, 10.9). Para una arena con particulas mineralessblidas este fenéme- * HHemos elegdo el término sobrepresin para designar el incre mento do presion sobre el valor hidrostitico ("excess pore pre Sue"), por sazones de brevedad principalmente, (N.T}) no tiene importancia s6lo para presiones de 140 kg/cm? 0 rayores. Las arenas con particulas mas blandas o débilmen- ‘te cementadss presentan una importante consolidacién secundaria bajo las presiones habitualmente encontradas en ingenieria, En los suelos muy plisticos, y en especial en suelos or- sinicos, 1a consolidacién secundaria puede ser muy grande. De hecho, en estos suelos, le consolidacién que se produce después de anularse la sobrepresiOn intersticial puede ser superior a la que tiene lugar en la transferencia del exceso de presiOn intersticial a las presiones efectivas. La causa exacta de Ia consolidacién secundaria no se conoce. Se debe probablements a una posterior reorientacin de las partieu- las posiblemente debido a la extrusion de las particulas de suelo del agua mantenida por fuerzasatracivas. Presiones laterales en la prueba edométrica La Fig. 20.7 muestra la trayectoria de esfuerzos efec- tivos de una prueba edométrica en la que la muestra comienza en el punto A bajo una presién vertical de 4 kg/om®. La presién vertical se aumenta hasta 8 kg/em? y la trayectoria de esfuerzos en la fase de carga va desde A 1B, segiin la Linea Ko, Diversos experimentos han mostra do que la linea Ko es pricticamente recta, Su inclinacién se designa por B angulo cuya tangente es (I - ko) / (1+ Ko). En el punto B Ia presin vertical efectiva se reduce de 8 kg/cm? a 4 y la muestra del suelo se expande como se deduce de los esquemas que aparecen en la Fig. 20.7. La trayectoria de esfuerzos de esta expansién es BC in todos los puntos de la linea Ke para la consolida én virgen de este suelo, Ko vale 0.5. Al avanzar desde el punto B al C tanto Ia razén de sobreconsolidacién como zo van aumentando. En el punto C la razén de sobrecon- solidaciOn es 2 y Ko vale 0.8. En una prueba edométrica en arclla, la linea BC puede continuar hasta legar al valor 0, es decir Ko =I y de hecho puede Megar haste va- lores negativos de q, es decir, ko > 1 OF 10 Tap Be ahem) Fig. 20.6. Estimocién de ta mixima presin de preconsolidacién (Segin Casagrande, 1969). 318 Suelos con agua ~ Régimen estético o flujo establecido (g/m?) z Ky =% para deformacién LD Ky ~ 0.95 — sen 4 para arcilla ne, Ky © 1.0 —sen ¢ para arena nc, La Ky baw Fig, 20.7. Trayectovas de etuerzos on la prusba edométvica. | | | a eal i o 0 30 Indice de placa 1 Fig. 20.8. Relacién entre Ko, te raz6n de sobreconsolidacin y el incce de olasticidad. Los ‘buntos a F se han interpolado 0 partir de los datos de Hendon, RSC = razon de sobreconsol Gacion (Seguin Brooker e tela, 1965) enacts ttieinenaanaiahsnnAmaindeintninenenen tinteanntiewaniatintteenaetenceneeenent, ra red Aspectos del comportamiento esfuerzo-deformacién con drenaje 319 _ : a | {| | | | fe—comianzo} a 7 rate ane, |_| TTI 7 ane > {it ae 1, 4 3 3 3 | naan | 3 atk t+ 5 EL é \ aah | 1 1 : 3S 2 + wr ri en) shores, blen®) © o fie. 299. Intuncia a perbcin sobre compartonionto mfversdtomecn. Arla Sn oan 2016) Aria de Boston. (Datos de Casagrande, 1952) Realizando una serie de pruebas edométricas en las que se mida no s6lo Ia presin vertical efectiva sino también la lateral (ver la Fig. 9.3), Hendron, Brooker ¢ Ireland (Brooker ¢ Ireland, 1965) obtuvieron las relaciones entre Ko, la razén de sobreconsolidacién y el indice de plasti- cidad que eparecen en la Fig. 20.8. Como valor medio para todas las acillas normalmente consolidadas, Ky = 095 — song 0.1) Alpan (1967) recomienda Ky = 0.19 + 0.233 log LP. (20.2) para arcillas normalmente consolidadas siendo IP el indice de plasticidad en % - Influencia de Ia perturbacién sobre el ‘comportamiento esfuerzodeformacién Como se ha dicho en el capitulo 7, una arcilla natural posee una estructura que depende de las condiciones pre- sentes en la época de formacién de la misma y de las variaciones ambientales producidas después de su forma- eign. Como ya se ha advertido en este capitulo las defor- rmaciones tienden a alterar esta estructura reorganizando las particulas. Una indicacién de la influencia de una fuer- te perturbacién sobre el comportamiento de una arcilla puede obtenerse sometiendo a prueba la arclla en estado inalterado y cuando ésta ha sido completamente amasada (© “remoldeada”. La Fig. 20.9 presenta los resultados de pruebas edométricas con dos arcillas. Los datos de la Fig. 20.9 indican que Ia destrucci6n de Ia estructura natural de tuna arclla por el remoldeo aumenta fuertemente 1a com- presibilidad, especialmente para fiveles de presiGn bajo. 203 COMPORTAMIENTO ESFUERZO-DEFORMACION EN COMPRESION TRIAXIAL Como se advierte en Ia Fig. 20.1, el proceso de carga ‘en la prueba triaxial estndar consiste en la-consolidacion de la muestra bajo un esfuerzo isstropo a y la falla ssubsiguiente apficando un esfuerzo vertical mientras se ‘mantiene constante Ia presiGn horizontal. El esfuerzo prin- cipal mayor es por tanto el vertical y el menor (e inter- medio) el horizontal. La Fig. 20.10 muestra los resultados de dos pruebas triaxiales estindar con drenaje, en arcilla de Weald previa- mente remoldeada. La arcilla normalmente consolidada, se ceargs a 2 kglem®, rompiéndola a continuacién aumentan: do el esfuerzo vertical. La muestra sobreconsolidada, se ‘cargé primero isétropamente a 8.5 kg/em* y luego se la ‘dej6 expandir hasta un esfuerzo is6tropo de 0.35 kg/em*. ‘A continuacién se hizo fallar la muestra aumentando el esfuerzo vertical. En la Fig. 20.10 se ha representado la relacién esfuerzo-deformacién expresando el esfuerzo como (0; — 03) / 2 de = gle, es decir el esfuerzo de dor se ha normalizado segin se explicé en el capitulo 10. Comparando el comportamiento de la arcilla normal- ‘mente consolidada y el de la arilla fuertemente sobrecon- solidada, observamos dos caracteristicas importantes: 1. La arcilla sobreconsolidada es més resistente y més rigida, Tiene una resistencia al corte mixima que pierde al aumentar la deformacién, de modo que la arcilla normalmente consolidada y Ia sobreconsoli- 320. Suelos con agua ~ Régimen estitico 0 flujo establecido 19) sheen rei? - aroma A He ols nH O68 s Terms oni. So S| 02 ° 0 0-5 a Outen i (0) ts el Sal |_ 4 abe ,° PI™N i — 5 Po 5 10 15 20 25 Detoracin xi (1) 20.10, Pruchas traxisler con drenaie an arcilla de Wea. (Datos de Henk, 1956), dada tienden a una resistencia andloga bajo grandes 0.5 Pm, los puntos que relacio- nan py con gy siguen sobre la misma I{nea obtenida en las pruchas sobre muestras normalmente consolidadss. Para py inferiores, los puntos quedan por encima de la relacién correspondiente a las pruebas normalmente consolidadas. ‘Asi pues, la sobreconsolidacién influye sobre la relacién ‘esfuerzo efectivo-esistencia y tiende a hacer Ia muestra ‘més resistente para un valor de Py dado. Este efecto de sobreconsolidacién es dificil de advertir si los resultados se representan a la escala de la Fig, 21.54, por lo cual la zona de este diagrama préxima al origen viene aumentada en Ta parte inferior de la figura. > Ejemplo 21.1 Una muestra de arcilla de Weald se consolida a 7 glom? y se rompe a continuacién reduciendo dy mien- \ Fig. E211 tuas dy se mantiene constante. Determinar Qy, Pr y we, © gu 2 qa th Fan yon s| consotiacisn norms od a a po GD ogee ® Fe 215, Rutan de paar CO on atcla de West abe Yideda. Pa = 8.40 kafem?. | | | | | i | Resistencia al corte con drenaje 327 acl arpa R feel I = | Fm #840 ilen! aa $10 i 1 \ 2 1 ] z Ey og| Ret sae oles ots rs 2s ie Fig. 21.6, Recta ajustada a ta envolvente de 4 =0.07 kglem? 6 = 203° Solucién. En la parte (c) de la Fig. 21.1 se ha dibujado la trayectoria de esfuerzos efectivos para esta carga hasta gue corta a Ia relacién qr - Pr (ver la Fig, 21.1). El punto de interseccién proporciona gy y By. A continuacion entra on la Fig. 21.3 con ar 6 pr, deduciéndose el valor ew. Respuesta. gr = 19 kgfom?, Br = 5.1 kglem’, wy 19.2, Advitase que w aumenta ligeramente en el. pro- 280 de corte < > Ejemplo 212 Una muestra se consolida bajo 4.2 kg/em? y se rompe ‘ continuacién aumentando 0, y disminuyendo 55 de for- ‘ma que p permanece constante. Obtener dr, Br ¥ Wr. Solucién. Para este caso la trayectoria de esfuerzos cfectivos es una recta vertical (ver la Fig. E212) y Br 42 kglem?. Vuélvase a recurir a la Fig, 21.3 para encon- tras la respuesta S we Fig. E212 Respuesta, qf = 1.58 kglom?, wr = 19.9% . Adviér tase que w disminuye en el proceso de corte (incidental mente, los datos de una prueba real para este tipo de car- 82 dicron como resultado qr = 1.58 kgfem® y wy = 19.64%). ‘ La relacion esfuerzo efectivoresistencia para la arcila de Weald sobreconsolidada (ver la Fig. 21.5) se ha repro: ducido en Ia Fig. 21.6. Esta relacién no es una linea rec- fa. A fines de eileulo suele ser conveniente substituir la Mohr ta arc de Weald sobreconsolideds, seng= tnd é ona? Joos $ © = 0.075 kefem* > Ejemplo 21.3 Una muestra se consolida bajo 2.1 kg/em? y a conti- nuacién se eva 2 la falla aumentando 0, y 85 de forma tal que Ad, = 1/3 46, . Determinar Py, ar y wr. Soluciin. De los datos del problema: a4 Oy ap SEEM ga) any in ag = dap ag La teayectoria de esfuerzos efectivos asciende con una pendiente de 2a 1 hacia la derecha (ver la Fig. E21.3). La interseecién con la relacién 2 (Fig. 21.1¢) permi- in se deduce wy de la Fig. E21.3 Respuesta. ay = 3.06 kalem, py = 8.22 kglem?, wr 17.4%. Adviériase que se ha producido una gran reduc cin en el contenido de humedad en el proceso de corte (del 23% a} 27.4%) y seria necesaria una deformacion aaial muy grande para alcanzar la alla. < relacin curva por una recta expresando I resistencia en ta forma sym Et dy tang Esta recta 36 taza de manera que se sjuste lo mejor pos- ble a la curva real en la gama de esfuerzos que interes. Dicha recta, prolongada hasta el origen, da lugar genera 328 Suelos con agua ~ Régimen estitico 0 flujo establecido mente a una cohesién, incluso aunque 1a propia relacién esfuerzo efectivo-esistencia se curve hacia el origen. Para la recta particular ajustada en la Fig. 21.6 los parémettos de resistencia de la arcilla de Weald son § = 215°. y 10.5 kglem®. Este caso es semejante al que se presenta en las arenas compactas. Relaciones esfuerzo-volumen. Las relaciones entre Bo ¥ Wo, Bry ar y wr se muestran en la Fig. 21.7. Por la conveniencia de separar esas rela ciones se dan en dos digramas. Las parts recas, sin pun tos de datos, corresponden a las relaciones para muestras normalmente consolidadas. La influencia de la sobreconsolidacién se aprecia en todas estas relaciones. Asi pies, las relaciones wy - qr ¥ vey Dr son diferentes para muestras sobreconslidadss Que para muestrs normalmente consolidadas: pare un va- Tor Py dado, la humedsd es menor (correspondiondo a la mayor resistencia) en la muestra sobreconsolidada. Sin embargo, las relaciones en estado de rotura resullan mu- cho menos afectadas por la sobreconsolidacin que la rela- cin Wo ~ Bo. Se aprecia que el proceso de corte tiende a destruir et efecto de la sobreconsolidacién, pero esto no se produce de manera completa {La Fig. 21.7 resulta muy stil para mostrar la varacién cn el contenido de humedad durante el proceso de corte. ‘Algunas de las muestras aumentan de humedad durante el forte, mientras que otras disminuyen, Por ejemplo la muestra descargada hasta | kg/em? aument6 su humedad del 20.5 al 21.3%, es decic, la muestra absorbi6 agua en esta parte de la prueba, Por otro lado, la muestra descar- fgada hasta 4.2 kplom® disminuys de humedad durante ei proceso de corte desde el 18.9 al 18.3%. Una muestra ton una razén de sobreconsolidacién de aproximadamente 4 no habria sutido un cambio de volumen neto durante €l proceso de corte. La relacion gf - pf - wh ‘Acabamos de ver que un suelo no posee una verdadera relacién nica entre la resistencia al corte, el esfuerzo efectivo en la falla y Ia humedad en la misma condicién; ste seri el primero de varios casos en los que veremos aque la relacion qr = Py = wy es tnica solamente de forma aproximada, En realidad, el concepto de esta relacin es calitativo més que cuantitativo. Nos recuerda que las tres magnitudes estin intimamente relacionadas y nos permite apreciar emo la variacion de Py 6 wy afectard a la resis- tencia 0 influrs una sobre otra. Habiendo determinado esta relacion para una sobrecon- solidacin dada podemos utiizarla para encontrar Ia rei tencia con cualquier tipo de carga. En los problemas se encontrarén ejemplos andlogos a los dados para los suelos rormalmente consoidades. 1 para laarcila de Weald remoldeada existo una relac6n Gnica de este tipo para cualquier valor de Pm; es decir, existe una familia de tales relalones con fm como parametso y con la relacion co smespondiente a la arcilla normalmente consolidada como envol- Comparacién entre Ia arcilla y ta arena Los resultados aqui presentados vuelven a resaltar la semejanza en el comportamiento resistente de Ia arena y Ja arcilla, Para ambos tipos de suelo la resistencia al corte depende mucho del esfuerzo efectivo existente en el ins- tante de la falla. Ademés, en ambos suelos la resistencia al corte depende también de la relacion de vacios inicial antes de llegar a la falla,es decir del grado hasta el cual el suelo se ha “precompactado” por una cierta accién pa sada, De manera general, las arenas muy compactas se corresponden con las arcillas fuertemente consolidadas, mientras que las arenas sueltas se pueden relacionar con las arcillas normalmente consolidadas. Adviértase que las arcillas fuertemente preconsolidadas y las arenas compac- tas tienen envolventes de falla curvas. Los esfuerzos © presiones no suelen ser tan eficaces para la compactacién de la arena como para la compacta- ida de Ia arclla Con objeto de conseguir una compac- tacién significative de una arena suelta suele ser necesario % q yy wy) e- 16 @ ¥ Po Galen) 26 a S al uy yy 18 + 4 6 Lit J a T 10 By polisher) 6 Fi. 21.7. Relaciones exuerzovglumen en Ia arcila de Wont 50° Dreconslided: pe = BAD ale ecb ry ~ 5 btn en proba eon mies sbrecoroliadas ee eee dx eampren simple con dene Fig. 21.8. Extrapolacin al origen dela envolvente de Mohr. sgeneralmente aplicar muchos ciclos de carga y descarga (© vibracién). Asi pues, existe una diferencia entre el comportamiento resistente de la arcilla y el de ta arena: una aplicaciOn y eliminacién de esfuerzos (lentamente de forma que se pueda producir el drenaje del agua) mejo- rard la resistencia de una arcilla para un esfuerzo efecti- vo dado, pero no alteraré apreciablemente a resistencia de una arena, Existen otras diferencias entre la resis- tencia con drenaje de una arena y una arcilla: mientras que la envolvente de Mohr de una arena compacta pasa por el origen, la de una arcilla fuertemente sobreconso- lidada suele pasar algo por encima del origen. Esta cole sién real se debe probablemente a la formacién de enla. ces entre las particulas arclloses. Una cuestién importan- te es: ja qué distancia del origen pasa la envolvente? Es decir {Qué valor tiene qr para py=0? Un estudio preliminar mediante muestras sumergidas, sin membrana (de forma que 63 = 0), ha dado los siguientes resultados para dos arcillas remoldeadas con Pm = 6 kg/cm? (ver la Fig. 21.8). Resistencia al corte con drenaje 329 La magnitud de 2 y 6 para una arclla determinada de- pende del valor de la presién de sobreconsolidaciéa, del tiempo que la arcilla ha estado sometida a dicha presion, etc. La influencia de la sobreconsolidacién puede apreciar” se més claramente por los datos de un suelo compactado (Fig. 21.9) donde el esfuerzo de compactacién equivale @ la sobreconsolidacién. s 1 020 arb $ sox § 7 if tlh eg 36 36100 (it Paco eine Fig. 21.9. Influence de I energie de compsctacin sobre fr ark tratros resistencia de le arene arcllos ISegin Moretto y cl 1963 Los valores de @ y @ para un suelo dado dependen tam- bign de la gama de esfuerzos en Ia que se puede ajustar una recta a la envolvente curva de Moh. Asi pues 1. Cuando el esfuerzo efectivo es una fraccién impor- tante de la presién de sobreconsolidacién (cuando la RSC es pequefia) § seri ligeramente menor que en el caso de una arcilla normalmente consolidada, mientras que € dependeré de la magnitud de la pre sién de sobreconsolidacién (relacién de vacios). Cuando el esfuerzo efectivo es muy pequetio respec- to a la presién de sobreconsolidacién (cuando el va- lor de la RSC es grande), ¢ sera relativamente pequerta y @ dependeré de la magnitud de le presion. La Fig. 21.10 muestra (hasta un grado exttemo) i for- 2 para la recta app entse Ly 6 real de consolidacién (relacién de vacios). Arcilla A 0.1 kgfom® 0.050 kg/em? Accilla B 0.2 kglem? (0.085 kg/em? ma en que pueden variar € y § con la gama de esfuerzos. wy 20 Fig. 21.10. Envolvente de resistencia de Bishop y Gol., 1968) w wo 70 jy (elen") la arcilla de Londres no meteorizada (Sein | i | ! "330 ~~ Suelos con agua — Régimen estitico 0 flujo establecido ~~ a La envolvente de Mohr para un suelo sobreconsolidado raramente tiene la curvatura que se aprecia en la Fig. 21.10 (la Fig. 21.5 es mis tipica). En general el valor de & deducido de una recta ajustada para una arcilla sobre- consolidada es aproximadamente igual al de muestras nor- ‘malmente consolidadas. Ademds, los efectos de la sobre- consolidacién sobre la resistencia sélo son importantes uméricamente para esfuerzos efectivos pequefios; para esfuerzos grandes las envolventes de muestras normalmen- te consolidadas 0 sobreconsolidadas tienden a coincidir ‘Asi pues, la cuestiGn principal respecto a la arcilla sobre- consolidada radica en la eleccién del valor apropiado de Frecuentemente se utilizan para los suelos valores de & que varian de 0.5 a 2.5 kg/cm?. Indudablemente son apli- cables valores atin mayores a los suelos mis rigidos pero los valores grandes de ¢ “medidos” se deben trecuente- mente a la realizacién de pruebas con drenaje demasiado ripidas de forma que se producen presiones intersticiales. Debe adoptarse una precaucidn extrema al elegir un valor de ¢ para el edleulo. 21.3 PARAMETROS DE HVORSLEV Se ha visto que ni py ni wy por sf solas determinan gr, Para un valor de pr dado, pueden existir dos muestras con diferente wy (una normalmente consolidada y otra sobre: consolidada) y las dos muestras tendrin diferentes resiten- cias. Andlogamente, para una wy dada, pueden existir muestras con diferentes P. Hvorslev (1937) propuso una teoria de resistencial al corte? teniendo en cuenta estas observaciones. Sugitid que la resistencia debia separarse en dos componentes, una funcién solamente de la humedad y Ia otra funcién sola- mente del esfuerzo efectivo. Utilizando una expresién del tipo de Coulomb esto podria expresarse en la forma 1 = Se) + En) 2 Ver bjerrum (1954b) donde se describe muy bien le toria de Hvorten 15) ‘Se han vuelto a representar en la Fig. 21.11 las curvas es fuerzo efectivoxesistencia para arcilla de Weald normal mente consolidada y sobreconsolidada (Pm = 8.4 kglom*), Las lineas de trazos unen puntos de” igual wy. Incluyendo los datos correspondientes a los valores de Py puede demostrarse que las lineas que unen los puntos de igual wy son rectas o aproximadamente rectas. Estas 1i- reas, cada una correspondiente @ una humedad, se deno- sminan Iineas ce falla de Horsey Como ya hemos dicho, tanto wr como Br (y por su- puesto qr) varian segin la linea de fala habitual, como la in- dicada en la Fig. 21.5. A lo largo de las lineas de falla de Hvorslev sélo varia pr. Asi pues, sobre Ia linea de falla de Horsley correspondiente a\wr= 23.5% Ia diferencia de resistencia entre 1a muestra normalmente consolidada con 447 =053 kglem? y la muestra sobreconsolidada con 4 0.28 kg/em? no es el resultado de un cambio de volumen yy se debe probablemente al diferente grado de friccién intema movilizado para un pr diferente. Utilizando los datos reunidos en la Fig. 21.11 y trans- forimando nuevamente a pardmetros del tipo de Coulomb, obienemos Hunedsd ee & 1.0 kg/om? 18° 1.8 kg/em? 18° Ge y Ce se denominan frecuentemente friccidn verda- dera y cohesion verdadera respectivamente. A partir de ‘miltiples pruebas se han encontrado que ge es indepen- diente del contenido de humedad y que la relacién ¢e ~ log wy es una linea recta. ‘Se ha discutido mucho sobre si ce y de sitven para des- cribir el mecanismo interno real de la resistencia al corte; ppor ejemplo, se discute que ce represente la magnitud del enlace entre particulas. Parece poco probable que la reali- dad sea tan sencilla. Por otro lado, Gibson (1953) ha demostrado que el d- de un suelo esté jntimamente rela- cionado con el contenido de arcilla del mismo y el tipo 45 Mursras ney Secon wy =235% Mosras ne y se. con wy =21.3% Reteion a -f Fe = BAD iglem™ ein a. p= sy =23 pee Neat at a a a ose 5p = LEED agen Fig. 20.11 CConstruccin grtica para obtener los parseetzos de Hvorle. 1 | gmt Despair Desazanino Resistencia al corte con drenaje 331 Esto eco bre tt lao eat Fig. 21.12. Relacin entra lor restencas mix y reid de mineral arcilloso presente y que de se hace muy pe- {quefio en aquellos suclos muy plisticos en los que la transmisién de esfuerzos entre particulas puede producirse a través de fuerzas importantes. En cualquier caso, Ia teoria de Horsley ha desempefa ‘do un papel importante, haciendo resaltar que un aumen- to del esfuerzo efectivo tiene dos efectos sobre el esque: leto mineral: 1. Aumenta la fuerza de contacto entre particulas, in- ‘egementando asi Ia resistencia friccional. 2. Disminuye el volumen, aumentando el grado de encaje entre particulas. La diferencia entre § y Ge sefala, por tanto, et papel de los cambios de yolumen respecto a la variacién de re~ Sstencia, Ademés de ayudamos a entender Ia naturaleza de la resistencia al corte, la teoria de Hvorslev tiene cierta faplicacion directa en ia investigacién pero, a efectos pricticos, hacen falta los pardmetros habituales de resis- fencia & y § los cuales deben calcularse por medida direc ta en cada caso, 21.4. RESISTENCIA FINAL 0 RESIDUAL Hasta ahora nos hemos seferido tinicamente a ta resis tencia méxima de las arcillas o resistencia en el punto miximo de la curva esfuerzodeformacién. Incluso en arcillas remoldeadas, las curvas es{uerzo-deformacion des- Cienden algo después del méximo y este descenso suele sor Snucho més ptonuneiado on suelos naturales. En el caso dé arenas, sacamos algunas conclusiones conside- fando la resistencia residual, por Jo que debemos con- Siderar también este aspecto en el comportamiento de las ar fills. Esta cuestién ha sido estudiada con detalle por ‘Skempton (1964), principalmente mediante prucbas de corte directo La Fig. 21.12 indica el comportamiento de un suelo hipotético después de pasar el méximo de la curva esfuer zordeformacién, Esta figura se ha compuesto a partir de los comportamientos observados en diversos suelos reales. Algunas. de las caracteristicas principales de esta figura 1. EL descenso después del méximo en la resistencia resulta mas pronunciado al aumentar el grado de Sobreconsolidacion, pero puede apreciarse incluso para suelos normalmente consolidados. 2. En el estado final o residual la resistencia para un esfuerzo efectivo dado es independiente de Ia his- toria de esfuerzos pasada. De hecho las resistencias, residuales de muestras remoldeadss o inalteradas de lun suelo dado resultan précticamente igual. 3. La envolvente correspondiente al estado residual es luna recta que pasa por el origen, generalmente por debajo de Ia correspondiente a la resistencia maxima de una arcilla normalmente consolidada 4. En estado residual, la humedad para un esfuerzo efectivo dado parece ser independiente de la historia de esfuerzos. Realmente es dificil establecer esto como un hecho cierto debido a que la zona de falla tiende 2 ser muy estrecha (quizé s6lo de unas pocas smicras de espesor) y la humedad medida en un ‘troz0 recortado de la arcilla puede no ser represen- tativa de Ia humedad de 1a zona de falla real 2 Skempton utiliza le expresin resstenia residual: Lambe, partidant’ de emplear “resistencia final” fulrimate). Roscoe y Col [i5say ‘hacen relerencin esta fase del proceso como etado eriticn, 332. Suelos eon agua Ast pues, el comportamicnto general de ura areilla es csencialmente igual al de una arena: existe un estado final en of que la resistencia y la relacion de vacios son inde- pendientes de la historia de esfuerzos del suelo. En este estado final existe realmente una relacién Gnica entre la resistencia, elesfuerzo efectivo y Ia compacidid Sin embargo, existe una diferencia importante entre el comportamieato residual de ls arenas y el de las arcllas: en lis arcillas la resistencia residual puede ser notablemen te inferior a la resistencia méxima de muestras normal mente eonsolidadas, mientras que las resistencias maxima ¥ residual de la arena suelta son iguales. ‘Aungue la rotura progresiva de los enlaces de adheren cia puede desempefiar un papel en el descenso de res tencia una ver pasado el méximo en las arcilas normal- mente consolidadas, un segundo factor que parece ser ain tds importante puede ser la reorientacion gradual de las, particuas arclloss, en disposiciones paralelas cara con ara. Como se explié en el capitulo 6 esta reorientacién deberia venir acompanada por una reduccion de gu y, por tanto, por una disminucién en el grado de encaje de las particulas. Esta reorientacion también parece que desem- pena un cierto papel respecto a Ia pérdida de resistencia después del méximo en arcillas sobreconsolidadas, en cuanto parte de esta péedida parece producinse después de ‘que la arcilla ha alcanzado’ un volumen pricticamente constante Existe una clara evidencia de que se produce esta re- ovientacién. Se han encontrado superficies pulimentadas, especulares, en pruebas de corte directo después de una deformacién considerable. El examen de las 20nas de flla mediante el microscopio electénizo y los métodos de Rayos X han indicado una estructura con un elevado gra- do de orientacion. Por dltimo, se ha observado que la resistencia de las arcillas disminuye para grandes deforma- ciones y que la relaciGn de vacios aparentemente decrece Tigeramente, fendmeno que puede explicarse mis faci mente por la reorientacin de las particulas Régimen estético 0 flujo establecido Fig, 2.13, Plano pulimentedo producido después de un gran des ‘latamionto por esluerzo cortante Magnitud del éngulo de fricei6n residual La Fig. 21.14 indica la forma en que varia el ingulo de friccién residual con el contenido de arcilla. Para conten dos. de arcilla préximos al 100%, los sngulos de friecién residuales son de la misma magnitud que el gu de los sil catos laminares'. Para contenidos de arcilla muy bajos, Grin tiene el mismo valor que el gu entre particulas de cuarzo. En el caso general, cuando’el suelo esté formado por particulas laminares y’granulares, las particulas granulares tienden a producir un aumento de @riq por encima del gu 4 para ons resultados ser Herman y WolGKil, 1966. EL Inti- tuto Geotéeico Noricgo ha obtenido también excelentes resus om Gye depende el tpo de mineral atllono presente, habén- dove “SBlendo el valor’ mie. pequeto. part la" montmorionita ‘Sala. Sean eedido valores & dyiges0 3 2 a0 - - cro (oientacin ‘stora) oe T o Fraction sciora (<2 (0) ry 100 Jn entre Brin ¥ e porcontsie de aria (Segtin Skerpton, 1964). i 5 : bento § 24 i Bo3 i 2 1 ° ° eet ——e_ Detoamcin vial (96) Fig, 21.15. Curves exfuerzodeformacién de la arcila de Leda inal ‘wroda(Seqin Crawford, 1959). de las particulas aciloss,inhibiendo en cierto grado la orientacion completa de éstas y conteibuyendo en cirta medida con su mayor éngulo de resistencia al corte, Es Fienificativo que la diferencia entee Gig ¥ 8 para un suelo hormalmente consolidado también aumente con el con- tenido de aria, Esto vuelve a indicar que le reorienta- tion de ls partiulas arilosas desempefta un papel im- portante en el descenso de resistencia después del méximo dela cura esfuerzodeformacién. 21.5 BREVE CONSIDERACION DE CIERTAS. COMPLICACIONES La exposicién anterior referente al comportamiento sesistente de las arcillas, no abarea todos los aspectos del ‘caso. Los parimetros de resistencia de un suelo en esfuer- 208 efectivos, ¢ y @, estén afectados también por otras variables como Ia temperatura, la naturaleza del fluid il, la velocidad de deformacion y el esfuerzo to detallado de tcionaremos algunas de as complicaciones mas impor- tantes. Velocidad de deformacion Para considerar el efecto de la velocidad de deforma- cién podemos dividirlo en dos casos: 1as arcillas normal ‘mente consolidadas y las sobreconsolidadas. En ambos Resistencia al corte con drenaje 333 cass habla nicamente de proba enas 0 may Teta, las cuales se hacen suficientemente despacio para que no se dexarollen sobrepresones interstices. En el caso de arcilas normalmente consolidadas se esti de acuerdo en general en que la influencia de la velocidad de deformacién sobre 6 es pequesia (excepto posiblemente con suelos muy plisticos, que no se han estudiado adecus- damente) pero hay escato acuerdo sobre 31 G aumenta 0 disminuye al reducir la velocidad de deformacion. Los datos presentados por Gibson y Henkel (1954) sugieren que el valor de § medido disminuye en quizd un 10% cuando la velocidad de deformaciOn se reduce ala décima parte, Mitchell (1964) ha demostrado que se produce uencia (creep) bajo. carga constante. Bjerrum y Col (1958) indican_que @ permanece constante al varar Ia ve Tocidad de deformacion. Casagrande y Rivard (1959) y Richardson y Whitman (1965) presentan evidencia de que @ aumenta algo al disminur la velocidad de deformacin Fisicamente, la cuestién también puede plantearse de dos formas, haciendo intervenir la resistencia viscosa entre par- cules’ por un lado y Ia tixotropia y ta consolidacién secundaria, por otro. Probablemente la naturaleza exacta Gel efecto’ de a velocidad de deformacién varia de unos suclos a otros. En el caso de arcilas sobreconsolidadas, la mayoria de Jos ingenieros estén de acuerdo en que parte de la resis- tencia al corte se pierde con el tiempo. Gould (1960) ha publicado excelentes datos de evidencia respecto a este punto. Sin embargo, no existe un acuerdo general en cuanto a ke magnitud de esta pérdida de resistencia. Se han propuesto. muchas teorias 4 este respecto (se pierde toda la cohesion pero ¢ se mantiene, ete) pero no existe tuna comprobacidn real. El mejor estudio de esta euestion ha sido el realizado por Skempton (1964). Para arcllas fisuradas como las que se encuentran en Inglaterra, obtu vo que Ia resistencia disminuye con el tiempo (en proceso de descarga) hasta que ¢= Oy 6 = & Ademds, Ia pérdida de resistencia puede producirse a una escala “le tiempo importante para la ingenieria préctica (75 aflos o menos) Por otro lado, existe algunas evidencias que indican que las arcilas inalteradas conservan los efectos de Ia sobre- consolidacién a lo largo de un periodo de tiempo muy largo. Esfuerzo principal intermedi ‘Como en el caso de las arenas, esta atin poco estudiada Ia influencia del esfuerzo principal intermedio sobre la re- sistencia con drenaje de las arcillas. Los datos disponibles referentes a pruebas de compresion’ y extensién simple (Parry, 1970) indican que @ y especiaimente @ en el caso de arcilla resultan poco afectados por la magnitud de 03 Sin embargo, éstos_y otros resultados semejantes han cs tado afectados posiblemente por un grado desconocido de error experimental y por un conocimiento inadecuado respecto a la magnitud de los esfuerzos perimetrales en tas -muestras triaxales. Arcillas sensibles Ya se ha advertido que se requieren grandes deforma- ciones axiales para desarrollar la resistencia al corte maxi- 334 Suelos con agua ~ Régimen estitico 0 fluo establecido sma en la carga con drenaje de arcillas normalmente conso- lidadas. Este caso se acentia en las arcillas sensibles, (descritas en el capitulo 7) debido a los grandes cambios de volumen que se producen en ellas durante el proceso de carga (Fig, 2.15). Las arcillas sensibles presentan problemas especiales respecto a la eleccién de los parimetros de resistencia al corte para cilculos pricticos. En muchos problemas pric: ticos es neceserio que los esfuerzos tangenciales se man- fengan con valores muy pequefios, generalmente inferiores 2 los esfuerzos tangenciales correspondientes al “codo” 0 “limite de fluencia” que aparece en las curvas de la Fig. 21.15. Por esta raz6n, se suele decir que el sngulo de frie nde las. arcllas sensibles es muy pequeflo ¢ incluso menor que el sngulo de frieci6n residual. Sin embargo, estos dngulos tan pequeiios no son indicativos de toda la resistencia disponible en estas arcillas bajo grandes defor- 21.6 COHESION APARENTE Hasta aqui hemos puesto de manifiesto la semejanza de comportamiento resistente de las arenas y arcillas (y por tanto, de todos los suelos) en la falla con drenaje. Es ( sues uaz ttl @ tiempo ahora para resaltar una diferencia importante en- tre el comportamiento de estos materiales. Esta diferencia se debe a las tensiones capilares que pueden desarrollarse en los poros del suelo, Estas tensiones capitares ya se han comentado en el capitulo 16. Se vio que, debido a la gran diferencia de famaao entre las arenas y las arcillas existe una gran ferencia en las tensiones capilares que pueden producirse en ambos tipos de suelos. Pueden existir grandes tensiones capilares en las arcillas pero éstas serin muy pequefias en Jas arenas, Estas tensiones capilares deben tenerse en cuenta al ccaloular los esfuerzos efectivos que existen en un elemen- to de suelo situado por encima de la capa fredtica. Por ejemplo, consideremos tos casos indicados en la Fig. 21.16. En ambos casos los esfuerzos totales son los mis. ‘mos. Sin embargo, debido a las tensiones capilares existen- tes en la arcilla, los esfuerzos efectivos por encima del nivel freético son mayores en la arcilla que en la arena. De aqui, que, aunque § es exactamente el mismo para ambos materiales, la resistencia al corte de la arcilla es ‘mayor que Ta de la arena. nla Parte Vso dscutté otra importante diferencia, sues i Lo ld i o varie 9% Fig. 21.6. Influoncla de tat tensiones copiers sobte los esfusrz0s y la resistencia, 2) Arena by Ail. Un caso extremo se produce cuando una muestra de suelo saturado es extrafda del terreno. En este caso los tesfuerzos totales que actiian sobre la muestra son nulls. Si la muestra posee resistencia al corte debe existir a) tuna verdadera cohesion; es decir, una resistencia para py 0, © 5) tensiones capilares que produzcan py > 0. En las arenas, ni la cohesién ni las tensiones capilares son impor- tantes y una muestra libre de arena tiene una resistencia tan pequefia que generalmente no se mantiene bajo su propio peso. Una muestra de arcilla puede poseer una cohesion de pequefia magnitud. Sin embargo son més im- portantes las tensiones capilares que se desarrollan en la arcilla en cuanto ésta se extrae del terreno, debido a les, ‘meniscos que se forman en las caras exteriores de la mues- tra, Por ello se producirin en el interior de la arcilla es- fuerzos efectivos con una magnitud de 1 atmésfera 0 incluso mucho més grandes y, como consecuencia, la ar- cilla posceré una resistencia apreciable. La arcilla se pre- senta como un material cohesivo y, por tanto, esta resisten- cia debida a las tensiones capilares se denomina cohesién ‘aparente. La cohesién aparente existe potencialmente en todos fos suelos de grano fino situados por encima del nivel fieético, resultando mds importante al aumentar el con- tenido de arcilla, Sin embargo la cohesin aparente se pierde en cuanto el suelo se sumerge bajo el nivel frestico. EI papel y Ia importancia de la cohesiGn aparente se co- rmentardn con mis detalle en el capitulo 23 21.7. SUELOS PARCIALMENTE SATURADOS La resistencia de los suelos parcialmente saturados ests controlada por los esfuerzos efectivos existentes en el te- reno, Sin embargo, es mas dificil aplicar el principio de esfuerzos efectivos ‘a los suelos parcialmente saturados debido a que, como se explicé en el capitulo 16 la rela- cin entre el esfuerzo total y el esfuerzo efectivo tiene en ‘cuenta las presiones en las fases Iiquida y gaseosa mis un factor au que depende del grado de saturacién. Se requie- ren métodos especiales para medir estas presiones en sue- los percialmente saturados y existe duda en cuanto a la forma de determinar a. EI mejor método para estimar la resistencia es realizar pruebas que reproduzcan las condi- ciones in situ lo mds exactamente posible: un determi nado grado de saturacién, un cierto esfuerzo total y, si es posible, la misma presién en la fase liquida. 21.8 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES En este punto, habiendo advertido 1a gran semejanza entre el comportamiento resistente de la arena y de la ar- cilla podemos resumir el comportamiento resistente con Arenaje de todos los suelos. La clave, por supuesto, consiste fen expresar la resistencia en funcién del esfuerzo efectivo 1. En el estado final o residual, alcanzado después de ‘una considerable deformacién, el comportamiento resistente del suelo es el de un material friccional. Es decir, la ley de falla es 1 = Fy'00 Fin Resistencia al corte con drenaje EI ngulo de friccién residual Gin est relacionado con el contenido de arcilla del suelo (Fig. 21.14). Este angulo es méximo (unos 30°) en arena pura y minimo (de sélo 3 6 4°) en Ia arcilla pura. En el estado residual las laminillas de arcilla se alinean con tuna configusacin orientada, cara con cara 2. En el punto de resistencia maxima, la resistencia de tun suelo normalmente eonsolidado viene dada tam- bign por una ley de falla del tipo friccional t= Gyan g Este éngulo 6 esta relacionado con el contenido de arcila del susto (Fig. 21.4). Para arenas suelas 6 y Sein son iguales. Al aumentar et contenido de ai- cil @ supera a éyq ya que para la resistencia méxi- sma las laminas de areilaen la zona de falla no han aleanzado ain una alineacién completamente orien tada, cara con cara 3. La compactacion sumenta Ia resistencia méxima de los suelos, Para suelos con un contenido de arclla importante, son suficientes esfuerzos grandes, para conseguir un suelo sobreconsolidado, mientras que por si solos los exfuerzos no pueden compacta ef Carmente los suelos predominantemente granulares, Siendo necesarios ciclos de carga y descarga, La envolvente de falla para suelos compéctados suele fer cura pero, a efectos pricticos, la resistencia ‘méxima puede representarse por una rlacin lineal, ry = E+ Gytang Para Jos valores habituales de 077{0-6 atm) son diles las siguientes reglas, ‘Tipo de suelo $ Predominantemente granular 0 __Aproximadamente Predominantemente arcilloso 0.5.2.5 igual al ¢ de un kglem? suelo n.c. Al aumentar dp, 2 aumenta y & disminuye. 4, Cualguier cambio de esfuerzo efectivo 0 de ressten- cia al corte hace variar Ia compacidad en la fala Inversamente, cualquier aecién que varie la compaci dad en la falla debe producir una variacion de resis: tencia al corte. En el estado residual existe una relacién nica entre el esfuerzo efectivo, la resisten- cia al corte y Ja humedad, de forma que el conoci- siento de cualquiera de estas tres magnitudes permite obtener las otras dos. Para la resistencia sméxima, esta relacién triple no es énica (depende el grado de sobreconsolidacién, etc) pero sive para visualizar la influencia de Iss variaciones de esfuerz0 efectivo y compacidad sobre la resistencia. | | | | | 336 Suelos con agua ~ Régimen estdtico o flujo establecido 5. Deben tenerse en cuenta las tensiones eapilares para determinar los esfuerzos efectivos en suelos situados por encima del nivel freitico. Debido a que pueden producirse grandes tensiones capilares en suelos a ilosos, estos suelos pueden presentar una cohesién. aparente grande, incluso aunque la cohesin real sea Pequeta o nula. Esta cohesién aparente se puede explicar petfectamente por los esluerzos efectivos. En general no es posible obtener muestras inalterades de suelos granulares y por tanto debe estimarse su resis- tencia por métodos indirectos, como la correlacién entre la resistencia y la penetracién y el sngulo de friccion. Para suelos arcillosos es posible obtener muestras inalteradas y pueden seleccionarse valores de @ y @ partiendo de pre ‘bas de resistencia con tales muestras. Las pruebas de resis. tencia deben utilizarse también para calcular la resistencia de rellenos compactados, estudiando muestras “compac- tadas al mismo valor que posserd el suelo en el relleno. {Incluso realizando pruebas de resistencia existe cierta inseguridad respecto a la selecci6n de é y 6. Por ejemplo ideben tomarse los ¢ y § referentes a la resistencia resi dual o a la resistencia maxima? Si se utiliza la resistencia maxima jdeberia reducirse é, debido a que el proceso de falla in situ es més lento que en pruebas de laboratorio? Estag{cuestiones sdlo pueden resolverse estudiando casos reales en los que la falla se haya producido, de for ma que se pueda calcular la resistencia al corte mo. vilizada. PROBLEMAS 21.1 Para una acclla de Weald normalmente conse fidada (ver las Figs. 21.1, 21.2, 21.3, ete) estimar wy y Pr para las siguientes pruebas 4, 0, = 3.5 kglem? y falla con drenaje con Aon: b. G=35 kglem? y falla con drenaje con Age = 3Aon, 21.2 Para tas dos pruebas del problema 21.1, dibyjar las trayectorrias de esfuerzos totales y efectivos si la pre sion intersticial estatica es de 1 kg/em? 21.3 Para una arcilla de Weald normalmente consoli- dada preparar un diagrama que relacione Po ¥ qr. 214 Una muestra de arcilla de Weald se consolida bajo Pm = 8.4 kglem? y a continuacién se permite su expansién hssta By = 1 kefem®. calcular gr, Br y we para tuna prueba drenada en la cual Aon = 0. 21.5 Una muestra de arcilla de Weald se consolids bajo Pm = 84 kglem® y se permite su expansion hasta un valor de Bg tal que st puede realizar répidamente una prueba con drenaje y Agn =0. ;cudl es el valor comrecto de Po Expliquese ta respuesta, CAPITULO 22 Relaciones esfuerzo-deformacion en procesos con drenaje Con objeto de resolver problemas de formacisn en sue tos, debemos aplicar Io expuesto en el capitulo 20 consi- derando con mayor detale el comportamiento esfuerzo- deformacion. En el capitulo 12 se estudi6 el comporta- rmiento esfuerzo-deformacion del suelo granular seco. En cuanto los esfuerzos se expresen como esfuerz0s efectivos «! comportamiento esfuerzodeformacin de los suelos gra- nulares secos, presentado en el capitulo 12, es aplicable « las arenas saivradas en condiciones de drenaje. Asi pues, en el presente capitulo ampliaremos el. capitulo 12 para incluir el comportamiento de las arclas saturadas én procesos con drenaje, comparindolo con el de lis aren La mayoria de este capitulo esté dedicada dos tipos de carga: a compresion confinada; y b) carga triaxial, en la que la presién horizontal se mantiene constante du: rante la prueba. Hacia el final dl capitulo compararemos 1 comportamiento deducido de ambos tipos de carga con 1 correspondiente a otros casos. Debido a la permeabilidad relativamente elevada de las arenas, su volumen puede variar libremente durante la carga y descarga en la mayoria de los problemas pricticos. Por ello, el caso més corrente en las arenas es el de carga con drenaje. Por otro lado, la permeabilidad de Ia arila es tan baja que el problema general es que el volumen de Ja arclla se mantenga pricticamente constante durante la aplicacin de carga. El drenaje, se produce después de aplicar la carga, es dect, bajo esfuerzos totales constan- tes.! Asi pues, el comportamiento en un proceso de carga con drengje, Bajo esfuerzos totales constantes, tiene gran Importancia en los problemas de ingenieria donde existen, auills. En Ia Parte V se considerarin las deformaciones que se producen en un suelo, en especial en la arcilla, durante procesos de carga o descarga. En este capitulo se estudian las deformaciones que se producen en carga cons- fante con drenaje. En un problema préctico deben com: binarse las dos componentes de la deformacién para obtener Ia deformacion total * Los esfuerzos totales en el tereno de cimentacién pueden varia durante ia consolidacién, eluso. aunque los esfuerzos aplcados en ln superficie permanezean constantes (ver lt Fig. 32.10). aa 337 22.1 COMPORTAMIENTO EN COMPRESION CONFINADA La Tabla 12.2 enumeraba los diversos pardmetros esfuerzo-deformacién en el caso de compresién confinada. El ejemplo 22.1 muestra la determinacién del indice de compresion Ce, el coeficiente de compresibilidad ay y el coeficiente de variacién volumétrica, me, de la arcilla de Cambridge (Fig. 20.5) para un incremento de carga desde 4 kglom? hasta 6 kglom?. Para la arcilla de Cambridge rnormalmente consolidada (es decir en compresin virgen) la curva e - log d, es pricticamente una linea recta, Por tanto C. es constante, Este caso se produce en muchas arcillas y por tanto el diagrama e - log dp se utiliza am- pliamente para representar os resultados de pruebas edométricas De la Fig. 22.1 podemos obtener una idea clara de las ccaracteristicas de consolidacién virgen de una amplia va- riedad de suelos sometidos a una amplia gama de presio- nes. Como puede verse en la figura, los suelos més plisti- cos poseen mayores relaciones de vacios y tienen indices de compresién mis elevados. Partiendo de los trabajos de ‘Skempton y otros, Terzaghi y Peck (1948) sugieren las dos expresiones siguientes, aplicables para la consolidacién virgen: ‘Suelo remoldeado: C, = 0.007 (w, — 10%) C, = 0.009 (w, = 10%) Suelo inalterado: donde Wi es el limite Liquido como porcentaje. La Tabla 22.1 agrupa los datos de consolidacién de umerosos minerales arcillosos y suelos naturales junto con los correspondientes limites de Atterberg. El examen de los datos de esta tabla nos leva a la conclusién de que cualquier relacién entre los limites de Atterberg_ y las caracteristicas de compresiblidad es s6lo aproximada. Las relaciones entre las caracteristicas de consolidacién y los imites de Atterberg slo deberian utilizarse para estimar las caracterfsticas en la carga virgen y nunca en substitu- cidn de los resultados de pruebas reales. 338 Suelos con agua ~ Régimen estético o flujo establecido > Ejemplo 22.1 Datos. Se tienen los siguientes resultados en una prueba edométrica en arcilla de ‘Cambridge (ver la Fig. 20.5) Agfom? ¢ = 1.012 para kglem? e = 0370 para dy Problema, Caleular Ce, do y mo para el intervalo de presiones de 4 kg/om? a 8 kglem? ‘Solucién, Adviértase en la intervalo 4-8 kg/em? pudiendo De la relacién e- log dy ig. 20.5 que la arcilla est en compresiOn virgen en el sjaese los diagramas de la Fig. E22.1. Ae Bog % Ce = indice de compresién (Cos = 087 De Ia relaci6n e- dy ap = coeficiente de compresibili De la relacién Ae/(I +e0)—o» « ‘my = coeficiente de variacién volumétrica = (rms 021 1.00 090}—}— 1.00 - I 095 - - 090} t a 6s 6 7 89 Bothgfem*) Fig. 22.1, Gontoidacién de ls rca de Cambridge. 339 Relaciones esfuerzo-deformacién en procesos con drenaje wp wy 2 i 0 50 ot ot ist st nf ee : so fa oe ec ee 4 = on : es s0 se so. 9p wen | t 340 Suelos con agua ~ Régimen estitico o flujo establecido @ 8 sf | || | 7 ity \ | fa a |, 20 a 085 _ 7. Fn. 224, td _ ED ‘AL descargar un suelo en la prucba edométrica, ruestra se dilate, como se aprecia en la Fig. 2 rimetro utiizado més corrientemente para medir esta expansion es Ae Blog a, G. = indice de expansién = 2. El pa- Si una arcilla se somete a muchos ciclos de carga y des- carga las curvas de compresién y recompresi6n tienden a aproximarse, es decir C., para ciclos de carga sucesivos, es aproximadamente igual a C,- La compresibilidad de un suelo depende en gran parte del nivel de presiones respecto a su historia de presiones a) Gy es siempre mucho més pequefio que el Ce de compre- sin virgen, Esto se aprecia en los datos de la tabla 22.1 {Al consolidar una serie de muestras bajo presiones vertica- les méximas diferentes dpm antes de la descarga, se obtie- nen una serie de curvas de expansién. Estas curvas tienden a ser paralelas. Adviértase, por ejemplo, en la Fig. 20.5 aque la parte de descarga del primer ciclo y la del segundo ciclo son aproximadamente paralelas. Asf pues, C, es mis anterior. Por ejemplo, podemos apreciar en la Fig. 20.5 que la compresibilidad de la arcilla de Cambridge es mu- cho mayor en la rama de compresion virgen que en ciclos de carga sucesivos; esto significa que el indice de compre sién por encima de Jom es mucho mayor que por debajo ‘de om, Este hecho importante crea al ingeniero una gran ‘o menos la misma para cualquier Gom En a Fig, 22.2 se han representado los valores del {indice de expansion en funcién del limite liquide corres- f@ Liquido pero cual- pondiente. C, aumenta con el ir Auier relacin entre Cy y wr serd s6lo aproximada. Ejemplo 23.1 Estudio de un relleno de muro completamente sumergido Datos: Relleno completamente sumergido como el de ta Fig. E23.1 ( Problema: Obtener la expresion del empuje activo total ejercido por el relleno, ‘Solucién: Peo epefin tml, ‘Arla de teton Mat sin tin wwe Fig. £232. En la Fig, £23.1 la presiGn interstcial sobre el contorno supuesto varia lineslmente desde cero en al punto M a ywH en el punto J. La presion intersticial media es 1/7 oH. ¥ Belt? Ademis Ning Condiciones cle equilibrio: W + 94H cot 0 ~ Tsen0 ~ (N + U)cos 0 =0 (yu + gH cot 9 ~ N(oos 9 + sen 9 tan #) = Iy_H*eot 6 = 0 1 Hl 9H OOO ray n= P (8 + Usend + Teos 0 =0 P — Risend — cos tang) ~ brghl® Pm bygll® + (LypHl + qo\H cot Otan (0 — 4) Adviértase que 0 entra exactamente en la misma forma que en la Fig. 13.11. Obtencién de ta expresion del P méximo: Coma @ tiene el mismo significado que en la Fig. 13.11 0, ell? + (nell? + 9H) eS < Estructuras de retencién de tierras en condiciones de drenaje 351 coeficiente da los esfuerzos efectivos y la resultante de los, esfuerzos efectivos. La magnitud de Ke est determinada por la resistencia tangencial del esqueleto mineral, El agua intersticial, que no puede resistir esfuerzos tangenciales, ro influye sobre la magnitud de K pero si sobre el valor del empuje total El ejemplo 23.2 muestra el edleulo del empuje horizon- tal neto sobre un muro de retencién completamente si- ‘mergido. En la figura solamente se ha indieado la fuerza ejercida por el esqueleto mineral. La fuerza debida a la presin intersticial del suelo esté completamente equilibra- da por la fuerza hidrostitica sobre la otra cara del muro. > Ejemplo 23.2. Ejemplo de un muro de retencién completamente sumergido Datos: El muro de retencién de la Fig. E23.2.1. Problema: Calcular el empuje neto sobre el muro. n= (Reman De la Fig. 13.18, 0295 Prins ered sobre el mur por 3 ‘eueto miners Fig. £2322. -77 toni? 4 (1.11) (6? (0.295) = 5.90 ton/m Adviértase que este empuje es inclinado. La Fig. 23.2-2 da el vector suma de los es- fuerzos normal y tangencial por unidad de superticie del muro. Asi pues, la sumersiGn del muro reduce el empuje neto el suelo sobre aque!’ . Sin embargo, mas adelante estudi. remos casos en los que un relleno saturado es perjudicial Muro de retencién parcialmente sumergido Un caso més habitual es que el nivel fredtico esté por debajo de la superficie del terreno. El ejemplo 23.3 mues- tra este caso y estudia el equilibrio de una cufa tras el ‘muro para el caso de muro sin friccién. Se supone que el suelo situado por encima del nivel fredtico esti completa- mente seco. ‘De la forma de Ia ecuacién 23.4 puede deducirse que el valor critica de 0 es el mismo para los casos de relleno seco 0 completamente sumerpido. La ecuacién 23.5 da el tempuje resultante ejercido sobre el muro por el esqueleto * sinembargo laresstenciaal desizamiento en la base del muro y ta capuckind de carga del texeno de base también disminuyen, < mineral. De,la forma de la ecuacién 23.5 puede deducirse que la presin efectiva sobre el muro aumenta Ke por uni- ded de longitud sobre el nivel fredtico y 7» Ke por unidad de longitud bajo dicko nivel. Los problemas de un muro de trasdés inclinado, con 0 sin friceién, pueden también estudiarse’ mediante la ecua- cién 23.4, tomando el valor apropiado de Ke de la Fig. 13.18 como se indica en el ejemplo 23.4. Debido a que la distribucién de presiones no es lineal con la profundided, Ia fuerza resultante ejercida por el esqueleto mineral sobre el muro queda algo por encima del tercio inferior del muro. ‘Si se obtiene una solucién ms exacta para un relleno parcialmente sumergido, mediante el tanteo de superficies de falla curvas, se encontraré que la posicién de la superfi- cie de falla eritica varia algo con la profundidad de su mersién. Sin embargo, el empuje calculado no variaré notablemente del indicado por la ecuacién 23.4. Suelos con agua ~ Régimen estitico o flujo establecido > Ejemplo 23.3. Anilisis de un relleno parcialmente sumergido Seguin la Fig, £233, W = yl Reot 0 + AH — HY 'cot 0 + LH — HP cot O Hy IVRcot 8 + fy cot OH? — "9 Diuibcin de esnes lectins Fig £233. Suma de fuerzas verticates = W ~Tsen0 ~ Neos 0 ~ Ucos Iy(HPeot 0 + dy cot 6 (HF ~ (HV — Nicos 6 + sen 8 tan §) ~ }yg(H’)Fcot 8 dy(HT'jteot 0 + by cot O[H* — (H'))] = cos 0 + send tan 4] ‘Suma de fuerzas horizontales P+ tof — Noon + Tos 6 — byg(H§ =0 P = R(sen0 ~ cos 8tan $) P= (hy! + ILA — HP) cot 9 tan (6 ~ 8. 34) P= Hal? + oH - HK, = 1bH = = WEAK, 5) < > Ejemplo 23.4 Ejemplo de un muro de retencién parcialmente sumergida Datos: El muro de retenciéa de la Fig. E23.4 2.10:onin? 30 Ey Fig. €284. Problema: Calcular el empuje neto horizontal sobre el muro, ‘Solucidn: Utilizando los resultados del ejemplo 23.3 Presiones a 2.40 m. de profundidad = (1.75) (2.4) (0.295) Presién adicional en la base = 1.11 (3.6) (0.295) = 1.18 Fuerza resultante = 4{1.75 (6)? — 0.64(3.6)"} 0.295 = 9.2: 20 = 8.05 tonfmn de 9.25 (6/3) = 1.20(1.2) 505 Altura de la resultante =: 225 m < Fstructuras de retencién de tierras en condiciones de drenaje 353 Nivel freético suspendido en el relleno Un easo muy problemitico se plantea cuando el nivel fredtico se encuentra en posicién elevada en el relleno pero no existe agua ejerciendo presién sobre la cara ex- tetior del muro. Si por ejemplo, el muro de retencién des- cansa sobre un estrato impermeable, el nivel fredtico en el relleno, puede ascender hasta la superficie del mismo en un periodo de Iluvia intensa y prolongada. Este 880 se ilustra en el ejemplo 23.5. El empuje ejer- cido por el esqueleto mineral es exactamente el mismo muro para permtir que el agua escape dels capa drenan- te, Puede ser necesaio un filtro (septin se explcd ena capitulo 19) entree releno y el den Para una Iuvia en répimen estalecido sobre la super: fcie del releno la red de flujo est formada por linet de Ajo vertical y equpotenciales horizonales Por ‘cons auiente la presi inersticial serénula en todo el relleno. Asi puss, Ios esfuerzosefectivos y ls tangencials daben estar en tqulbrio con el peso total (es decir sturado) de la catia de terreno. De aqui qu el caleulo xe hace exaca, mente de le misma forma que en el aso-de un rlleno > Ejemplo 23.5, Nivel freitico suspendido en el relleno Datos: Muro de retencién de la Fig. £23.5-1 strato impermeable ‘ona ‘Y= 210000? b= 30" ea Fig, £23.54 Problema: Calcular el empuje horizontal sobre el muro. Solucién: Empie sori pre ito area Emp (clemplo 23.2) aroites pve txt ‘town Fig. £2352, que en el ejemplo 23.2. Sin embargo, ahora existe un ‘empuje neto mayor debido a la presién’del agua. El em- ppuje combinado es muy grande. Relleno con dren inclinado El ejemplo anterior hace resaltar ta importancia de la ccolocacién de drenes para reducir las presiones intersticia les en el relleno. Una forma habitual de dren es la que aparece en la Fig, 23.8. Este dren se puede construir ficilmente sobre el terreno natural antes de colocar el relleno. El suelo uti lizado para la capa drenante debe ser mucho mas petmea- ble que el relleno, debiendo dejarse agujeros a través del seco, excepto en la substitucién del peso especifico seco por él saturade: Po= WdPK, Como la presién interstcial sobre el muro es nul, Ps ¢5 jgval al empuje total sobre el muro. Ast pues, un dren Inclnado da lugar a una gran reducciGn en el empuje pro ducido por un rlleno saturado por la lluvia Debido a que In red de flujo es tan sencilla, este pro- ‘lema podia también haberse resuelto uilizando el peso especifico sumergido, la fuerza de filtracion y los esfuer- 208 efectivos perféricas. Como el gradiente vale la unidad Je fuerza de filtracin por unided de volumen 7 es 1 ‘tw = Tw setuando hacia absjo. La suma del peso especifi- 354 — Suelos com agua ~ Régimen estético o flujo establecido Cag de pein ula ro ao ® aby HK, = Fer x (0.295) = 1A town Fig, 238, Célculo de un mura con dren intinado en rane a) Diaposiién det dren, a) Red de Mitracion dal agua de uv en el felleno, €) Presiones producldes sobre el mura por el exqueleto ‘co sumergido y la fuerza de filtracién es igual al peso especitico saturado. Se llega asf al mismo sistema de fuer- zad descrito en el pérrafo anterior. ‘Como el gradiente vale la unidad, el gasto por unidad de superficie de relleno es igual a &. El dren de grava y los agujeros de evacuacién deben dimensionarse para per- mitir et paso de este gasto con una pérdida de carga des- preciable. La lluvia necesaria para producir Ia saturacion completa del relleno es tambign igual a k. Asi pues, para tuna arena fina con una permeabilidad de 10-3 cm/segun- do, se produciria un empuje activo de 11.1 6/m por efec- to de una luvia permanente de 36 mm/hora, Havin in- tensa pero no frecuente, Para lluvias menores el empuje seria intermedio entre 9.25 ton/m (relleno seco) y 11.1 ton/m. El empleo de un relleno suficientemente permeable puede impedir Ia saturacién, incluso bajo el aguacero mas fuerte. Relleno con dren vertical Otra forma habitual de dren, junto con la red de flujo correspondiente a una luvia intensa se muestra en le Fig. 23.9. No existe una solucién matemética sencilla pare este caso. Deben suponerse diversos contornos de la cufia, sumar las presiones intersticiales sobre estos contornos ¥ caleular el empuje sobre el muro necesario para el equi- librio. La presién intersicial sobre ef muro es nula a cual- quier profundidad. El céleulo debe repetirse para diversas Cums hasta que se encuenire la posicién que dé ef méxi- ro empuje, Como existrin presionesintersticiales posit vas a lo largo de todos los contornos supuestos, el empue en el caso de un dren vertical serd superior al del caso de dren inclinado, Esto se muestra en el ejemplo 23.6. La Fig. £23.62 muestra la red de Mujo con mas detale que la Fig. 23.9. Como la presin intersticial es nula en todos Jos puntos del dren vertical, la carga total en el dren debe ser igual a la altura geomética. Si existe la misma pérdida de carga entre equipotenciales sucesivas, estas equipoten- ciales deben estar ala misma distancia 2 lo largo del dren vertical Se indican algunos elculos en Ia hipétesis de que la superficie de flla esta incinada 45°. La Fig. £23.63 y la tabla adjunta muestran la distribuciGn de Ias_presiones intersticiales sobre la superficie de falla supuesta y ciloulo de la presién intersticial resultante U sobre esta superficie. La Fig, £23.64 muestra el diagrama de fuerzas y una formula deducida de este diagrama para el empuje P. Para la superficie de fall a 45°, el el empuje calculado resulta de 14.5 « por metro lineal de muro. En Ia Fig. F23.6-5 se han representado los resultados para diversos valores de 0. El maximo empuje se produce pare un valor de 6 de aproximadamente 45°. 1 resultado correspondiente a este caso podria com- pararse con los demés resultados de la Tabla 23.1. Como podria experarse, el empuje para el easo de dren vertical 5 superior al del caso de dren inclinado, pero sigue sien- do mucho menor que el que existria si no hubiera dren Mientras que todos los demés casos de la Fig. 23.1 supo- ren una superficie de falla critica inclinada unos 55°, el fiso de dren vertical da lugar a una superficie de falla mucho mas tendida. En este dltimo caso, las presiones intersticiales aumentan con la distancia al muro, mientras ‘que en todos los dems, la presi interstcial a cualquier profundidad es independiente de la distancia al muro. La Fig. 23.10 muestra el mismo muro del ejemplo 232, Para el caso simplificado de un muro sin friceién, ‘sta figura contiene el poligono de fuerzas para cada uno de los cuatro casos siguientes: relleno seco, relleno sumer- sido con agua en la cara exterior del muro, flujo vertical Y dren vertical, En cada caso se supone que fa superficie de falla forma’ un Angulo de 60° con la horizontal. Para Jos tres sltimos casos se indican las fuerzas totals y la stuma_ de las fuerzas sumergidas més las de fitracién. El studio de In Fig. 23.10 sive para apreciar la influencia del agua sobre las fuerzas lnterales que actin sobre el Fig. 23.9, nhuro.con dren vertical de trasdos. Estructuras de retencidn de tierras en condiciones de drenaje 355 > Ejemplo 23.6 Anilisis de un relleno con dren vertical tie eo El muro e tens san en Fig, E2261, Loe a diversos pasos para obtener la solucién aparecen en las 6" Figs. 23.6-2 y E2365. ps = 21 toni? = o= 0" I &s Fig. £23.61. Muro de retencion con den. Fig, E2862. Red de flujo en et caro de llvis en tdgimen estabiecido. Interne Punto hp BL (tp meal. (m) ° ° 0.36 0.08 1 04s ost 034 2 0.90 0.63 0.65 3 17 069 0.90 4 14a’ 0.93" 139 5 153" 14’ 17 6 vat 1.65" 210 7 1.08" 235" 134 8 ° 851m 31 ton/m Resultado de las presiones de agua ‘de muro 356 Suelos con agua ~ Régimen estitico o flujo establecido 10000} We 205? a tov Bown o 51 ton sea) yun dis ume and, tne =aecns, =uStonn ee mae 7 Fig, £2864. Céleulo dela fuerza horizontal necesaria para el coro 0 =45°, Fig. E2365. Forma adecuada de represen: tar os datos corespondintes a vtios 8 23.3 MUROS DE GRAVEDAD CON RELLENO COHESIVO Lo dicho en la seccién anterior es aplicable realmente a ‘cualquier suelo sin cohesin en el origen. Como la ma- yoria de las arcillas normalmente consolidadas carecen de Cohesion en el origen, Ia seccién anterior tambign es apli- cable a la mayoria de fos suelos normalmente consolidados, al igual que aquéllos que no tienen cohesiOn. En esta seccién st consideran suelos que presentan una cohesién cen el origen, De entrada debe resaltarse que la mayoria de los muros de retencidn tienen rellenos sin cohesién ya que, a no ser ‘que el muro esté adecuadamente drenado, pueden prod cirse presiones de agua muy elevadas. En el ejemplo 23.5 se vio que el empuje producido por el agua puede sor superior al del suelo. Se requieren dos condiciones para que el empuje de agua no se ejerza: a) un sistema de drenaje y 6) un relleno de elevada permeabilidad. Por ello, cuando el proyectista puede elegir utiliza un relleno permeable (sin cohesién). Existen casos, sin embargo, en ‘que debe utilizarse un suelo cohesive. En los siguientes pirrafos se comentan una serie de casos ideales. Los ejemplos pretenden introducir y aclarar conceptos fundamentales. Las ecuaciones y métodos de c@lculo raramente se emplean en problemas pricticos, pero el entendimiento de los conceptos fundamentales permitiré abordar de manera racional los casos pricticos. Influencia de la cohesién sobre el empuje pasivo Consideremos en primer lugar ei caso en el que el nivel fredtico se encuentra en la superficie del relleno, como se indica en la Fig. 23.11. El empuje pasivo se ejerce tan len- ‘tamente que no se produce sobrepresién intersticial en el relleno. Se supone que no existen esfuerzos tangenciales, entre el muro y el relleno. Para estas condiciones tan sencilla, los esfuerzos en el Interior del relleno son geostéticos y Ia magnitud de la resin horizontal a una profundidad cualquiera puede caleularse ficilmente mediante la construccién del citculo . de Mohr (ver la Fig. 23.11). Las dos ramas de la envol- vente de Mohr se prolongan hasta que cortan el eje de esfuerzos normales. Las distancias A y B se miden desde ese punto de interseccién, Vemos que el cociente B/A Ng es idéntico a Kp para-un suelo sin cohesién y muro con friccién nula. Sin embargo, cuando existe cohesion, No no es igual al cociente entre los esfuerzos efectivos vertical y horizontal. Expresando A y B en funcion de 6, , 5 y € cotg $ obtenemos una expresién para J) = On (ecuacién 23.6). Esta expresién puede integrarse para ‘obtener el empuje ejercido por el esqueleto mineral, afa- diendo el empuje del agua para obtener el empuje’ total (ccuacién 23.8). El primer término de la ecuacién 23.6 implica una va- riacin lineal de esfuerzos con la profundidad mientr que el segundo término de esta ecuacién supone un es. fuerzo constante con la profundidad. El empuje resultante ‘actuard, por tanto, en un cierto punto comprendido entre media altura y el tercio inferior, segiin la magnitud de é Para una sobrecarga uniforme de magnitud qe el empu- Je total ser P= WHT + IyyHPN, + gH, + 20H Ny (2380) ‘Tabla 23.1. Empujes ativos en divesos casos Componente Componente horwontat vertical, caso Referencia "Clon/m) toni) Completamente su- Ex, 23.2 3,540 2,045 mergido Seco Fx.138 5,630 3,250 Saturado con dren Fig, 23.8 6,710 3875 inclinado Saturado con dren Ex.23.6 8840 5,100 vertical Saturado sin dren Ex.23,5 16,020 2,085 Now. Para el caso completamente sumerpido slo 36 indica el ‘empuje neto debido al exqueleto mineral Estructuras de retencién de tierras en condiciones de drenaje en 105 tov, ¥ w 7 357 ce : fae Tap rar we 176 uae 32th = nso? © Peston Pam 1510 O Fig, 23:10. Poligonos de fuerzas para varie eitos. b) Terreno seco. e) Terreno sumnergdo. d} Fltracién vertical.) Drona vertical Solucién por el método de la eufia EI problema puede tambisn resolverse ulilizando el método de Coulomb, tantcando diversas cumtas. Aunque los detalles de la solucion son mucho mas complicados, esta solucidn sive para indicar e6mo este método tan itil puede extenderse a probleinas con cohesién. Se procede igual que en el capitulo 13 y en la seecién anterior. Se supone una posicion de la superficie de desli- zamiento estudiando la cufia de falla. Como no existe flujo, el célculo de Ix parte de esfuerzos efectivos del cempuje total puede realizarse utilizando el peso especifico sumergido del suelo y los esfuerzos efectivos periféricos. La influencia de las presiones intersticiales periféricas se tiene en cuenta en su tolalidad utilizando el peso especi- fico sumergido, En el ejemplo 23.7 se ha realizado el cileulo en la hipotesis de una superficie de falla plana. El esfuerzo tan- gencial en un punto cualquiera de la superficie de falla esta dado por E+ etang donde 5 es el esfuerzo normal sobre la superficie de fall en ese punto. Consecuentemente, la fuerza tangencial total que actia sobre la superficie de falla puede dividirse en dos partes: 2X longitud de ta superficie de Falla W tang La expresion resultante de P es bastante complicad ‘Sin embargo, al obtener el minimo de esta expresion respecto a 8, Ber = 45° — @/2 es exactamente el mismo 358 Suelos eon agua ~ Régimen estético o flujo establecido ‘Combinando estas ecuacjones: A= AN, + Fc0t FN, = 1) Puede demostarse que cot $ (My =D De donde vg #28 23.6) Presion efectiva sobre el muro Pn fae P, = InlN, + 20HVN, ean Empuje total sobre ef muro Py = breil + InHIN, + 2HVN, 38) Fig. 23.11. Empuje psivo en un suelo con eahesin. ‘que en el caso de no existir cohesion. Ademis, cuando se substituye @ = 45° —4/2 en Ia ecuacin 23.10, esta ecua- cién se reduce a la 23.7. El ejemplo 23.8 muestra el empleo de las ecuaciones 22.6 y 23.7. Adviértase que el término que incluye ¢ con- tribuye de manera importante a la resistencia pasiva total, aunque Z sea de s6lo 1 t/m?. Sin embargo, el término que contiene € aumenta slo con Ia primera potencia de la altura del muro mientras que los demés términos aumen: tan proporcionalmente H?. Asi pues, para una altura de muro de 6 m el término que contiene 2 cereceria relativa- ‘mente de importancia. Importancia de las tensiones capilares En_general, el nivel fieitico no se encontraré en la superficie del relleno sino, més bien, a una cierta profun: didad bajo la misma. Con un relleno arcilloso el suelo inmediatamente por encima de nivel fredtico estari sa- turado por efecto capilar, existiendo un grado de satura- cidn elevado hasta la superficie del terreno. Una aproxi- ‘macién Gil al caso real puede obtenerse suponiendo que el suelo esté completamente saturado hasta la superficie del terreno, La Fig. 23.12 deduce una expresién para el empuie pasive que puede soportar un muro en este caso simplifi- ado. El cleulo sigue el proceso indicado en ta Fig 23.11. La presién efectva vertical es: %— @— Dive Por encima del nivel fredtico le presidn intersticial es ne- gativa y la presion efectiva es superior a la total. Por tanto, la expresién de le presién efectiva horizontal con- tiene un término extra correspondiente a la tension capi- lar en el punto considerado La forma de la resultante de las presiones horizontales totales o de la resistencia pasiva total muestra que el efec- to de las tensiones capilares consiste en la introduccién de tuna cohesion aparente de valor Dyw tan 9. El ejemplo 23.9 muestra la importancia de esta cohesién aparente. Mientras que la ecuacién 23.14 es una forma conve- riente para el célculo, el significado de cada término de esta ecuacién puede no ser tan evidente, El primer 16 ‘mino no es exactamente el empuje del agua intersticial ya que parte del efecto de la cohesion aparente esti ineluido fen este término. El ejemplo 23.9 muestra la variacién real de las presiones efectivas sobre el muro, que se han vuelto 4 calcular mediante la ecuacién 23.13. Et ejemplo 23.9 supone que las tonsiones capilares por encima del nivel freético son eapaces de ejercer una trac- cién hacia ta derecha sobre el muro. Aunque no hay duda de que las tensiones capilares actiian en el interior del terreno comunicando al suelo la resistencia supuesta en el ejemplo, existe cierta duda sobre si estas tensiones pueden actuar sobre el muro. Si se supone que no existen tales tensiones sobre el muro, se legaria a la conclusién de que el empuje ejercido podria aumentar ligeramente. Rellenos de arcilla normalmente consolidada Si el relleno es de una arclla normalmente consolidada y el nivel fredtico esté en la misma superficie del relleno, ia arcila superficial tendré una resistencia al corte nula y el empuje sobre un muro de retenciGn serd exactamente el mismo ejercido por una arena del mismo peso y éngulo de fricci6n. En general, sin embargo, el nivel frestico estard por debajo de la superficie y existirin tensiones capilares fen el agua intersticial del relleno, dando lugar asi a una cohesién aparente. Debido a que una arcilla normalmente consolidada sufre una gran variacién de volumen al com- primirse o romperse, serd necesaria una gran deformacién horizontal para movilizar completamente la resistencia pasiva de un relleno normalmente consolidado, como se comenté en la seecién 23.1 Estructuras de retencién de tierras en condiciones de drenaje 359 > Ejemplo 23.7 Otra solucién para el empuje pasivo en un suelo con cohesion Deducir la ecuacién del empuje pasivo considerando el equilibrio de la cuita de la Fig. 23.7. Weinmatt Fig, £23.7. Condiciones de equilibrio: SV =0: W 4 Csen0 + Tend ~ Reos 9 =0 Jult*cot 0+ cH — R(eos 0 ~sen0tan g) = 0 dnt cot 0 + aH = cos = and tang as) P— Resend — Teos 0 — Coos 0 = 0 P= Nend + ens tan g) + etreot 0 P= pytttcot Otan (0 + 4) + elffeot & + tan (9 + 91 23:10) Haciendo minima la expresion de P P _ QrpHttan g — 2H)(sen20 tan § ~ cos 20) @P _ Gyan g ~ eHty(sen20 tan $ ~ 00528) _ a w [sen d(cos 6 — senb tan OF Cone nee desc, en 23.11 is no cena fet = — latent + p16 4 =a = 3.12) At seng Tosng P, = dnlt® + 2eH atten, + 20000% en Influencia de a cohesion sobre el empuje activo = 03 = te Para el caso de empuje activo, suponiendo que no exis- ten esfuerzos tangencales entre ef muro y el relleno, ls = (3.16) tcuaciones de la. presin efectiva horizontal, la presi fotal y el empuje total sobre Ia estructura de retenc son: a fe eH + : na [halt 4h (23.15) 26 + Dyetan DH J+ +24 (23.17) Net Ny Ne” Ne 360 Suelos con agua ~ Régimen estético o flujo establecido > Ejemplo 23.8. Empuje pasivo de un relleno saturado Determinese la resistencia pasiva en el caso del muro y el relleno de la Fig, E23.8-1 No existe wantin de euaros tunjeeales eve la lis y era a rs ee Solucién: Py = diel + bod? 1808 | ayy [Tp end ee 10.12 + 10.12(2.46) +9 V2A6 = 10.12 +249 + 14.1 = 49.1 ton/m de muro 10.12 (1.5) + 24.9 (1.5) + 14.1 2.25) a a aye e225 | y= 8.69 % pee i Cli i 7 (a friecion erst 500, 1000, 1500 (ton/m?) ee Fig. £23.8-2. Fig. £23.8-3. La distribucién de presiones normales correspondiente a las diversas componentes el empuje se indica en ta Fig. E23.8-2, Bl cfrculo de Mohr de los esfuerzos a media altura se da en la Fig, £2383, < No exis train de Verla Fig. 23.11 doers gece 4 = Ny +20VN, ee le wea yo ro = 2g + Die, +200, 3.13) 1 G —(D— 275 = 20 + AHNy + DyelNy — D+ 28VNy Lseng _, __2seng cos # Neh Teng eng 778° aeng =2tan =2tan §VN, Pen FI eeng 7 2tn FYN De donde % = 2%) + (D — 2)%_ = 2% + Dro Oy = thy + 2mNy + UE + Dye tan PVN, Py = breil? + sHINg + 2(€ + Dye tan QHVN, (3.14) Fig. 28.12. Empujepasivo en el caso de saturacion capilar del rellena. rey Fig. 23.13. Grieta de tensién en un tlleno cohesive incluye un efecto de coh presiones intersticiales en el relleno. supone en la superficie det relleno. EI problema de las grietas de tensi6n pasivo debido a que existe una compresién horizontal Las ecuaciones 23.15 y 23.17 se han deducido de tas ecuaciones 23.13 y 23.14 substituyendo Np por 1/N0, cambiando el signo del tercer término y afiadiendo el tér- ‘mino final (ver et capitulo 13) que corresponde a la in- fluencia de una sobrecarga uniforme. Adviértase que el primer término de la ecuacién 23.17 no es simplemente el empuje ejercido por el agua intersticial, sino que tambi in aparente. Estas ecuaciones se pueden aplicar a problemas en los que el muro de re- tencién se desplaza tan lentamente que no existen sobre- El ejemplo 23.10 presenta el céleulo del empuje activo y de Ia correspondiente distribuci6n de presiones sobre el ‘muro para un problema en el que el nivel frestico se En el ejemplo anterior, el esfuerzo ejercido por el os- queleto mineral sobre el muro es de tensién en la parte superior del mismo, Ademés, el esfuerzo horizontal efec- tivo es de tensién en toda la parte superior del relleno. Parece bastante improbable que el esqueleto mineral de un suelo pueda soportar tensiones, al menos durante un periodo prolongado de tiempo. Por tanto existe una ter- dencia a la apertura de grietas de tensién en la superficie del relleno situado tras un muro de retencién (ver la Fig. 23.13). Estas grietas de tensién estin asociadas con la de- formacién horizontal inherente al estado de presidn lateral activa. No constituyen un problema en el caso de empuje | Fig. 23.14. Recorte en el organ de Ia envolvente de Mohr id f Estructuras de retencién de tierras en condiciones de drenaje 361 La envolvente de falla real para una arcilla sobreconso- lidada es curva y pasa por el origen o muy cerca de él ‘Sin embargo, la envolvente recta utilizada como aproxima. cién de Ia envolvente real puede pasar apreciablemente ppor encima del origen. Para conservar Ia precisién en el método aproximado resulta necesario interrumpir la envol- vente de falla recta en el origen (ver la Fig. 23.14), Con esta modificacién de la envolvente el esqueleto del suelo serd incapaz de resistir tensiones. Resulta necesario ahora modificar el método de caéleulo utiliado para determinar el empuje activo. Para hacer sto, calculemos en primer lugar la altura maxima con la que un corte vertical de terreno puede mantenerse. Este problema se estudia en la Fig, 23.15 El cfreulo de Ifnea continua de ta figura es el de ma: yor diimetro que puede dibujarse con 35 = 0. Utilizando la ecuacién del mayor cfrculo que puede encajarse dentro de una envolvente de Mohr inclinada, se puede encontrar el mayor valor de 6, que puede tesistirse con 63 = 0. Ex- presando 6, en funcidn del peso especifico y Ia profun- didad, se puede, por iltimo, encontrar la altura maxima posible de un terreno sin contencin que es también la ‘maxima profundidad posible de las grietas de tensién. El circulo de trazos en Ta figura indica el estado de esfuerzos que debe existir a profundidades mas superficiales. Asi ues, solamente una parte de la cohesiGn puede movili- arse a profundidades superficiales si no existen tensiones horizontales. ‘Volviendo ahora al método de la cura, descomponga- ‘mos la curia de falla en dos partes, como se indica en la Zootg _1-seng Hr eets Trang Resolviendo: a = 2V% Como anne 3.18) ” Fig. 23-18. Profundidad de as gists de tension. 362 Suelos con agua Régimen estitioo o flujo establecido > Ejemplo 23.9. Empuje pasivo con saturacién capilar del relleno Dado el relleno y ef nivel fred pasiva total ico de la Fig. £23.9. determinese la resistencia ‘rca as misma propia fue ene eemplo 228 1 +(1.5)(1) (tan 250) ‘s50m cohesion real + cohesin aparente 1+0.7=1,7 ton/m? Py = 10.15 +249 + 2(1.7) (48) V 26 = 10,15 + 24.9 + 24 = 59 ton/m Fig. 23.9.1. Los esfuerzos se representan en la Fig. £23.9-2. Prana 2aNg) 0 @ DyaNo= 3.6 312 en Ngatir \e-Dyyg=3 o Esfuerzos a media altura (ton/m?) 0» = 4.50 uw =0.75 Ge = 3.95 Ba = 1236 ar =430 r= 805 Fig. £23.92. a] Presiones sobre ef muro producidas por el exquelto mineral (wonle ver la £623.13. b) Pestones predcidas pore! agua interstiil < Fig. 23.16. Se supone que no existen presiones horizonta- les efectivas sobre la linea KL: es decie, esta linea es una fa de tensidr. La resistencia por cohesion y friceién Segin JL. es estrictamente suficiente para permitir que la cufa JAZ, se mantenga por sf misma. En el punto 4 se moviliza completamente la resistencia cohesiva, pero en puntos comprendidos entre L y J la movilizacién de la resistencia por cohesidn es menor. La resistencia por cohe- sin y friecién segin JM, junto con el empuje sobre /M, eben ser suficientes para mantener la cuna [KLM en equilibrio. or supuesto Ia cuila JJM debe estar también en equi librio. £1 sistema de fuerzas que actiéa sobre esta cufia es | mismo utilizado para deducir la ecuacién 73.16, excep- to con la diferencia de que la cohesién media sobre JM es et - i) 2H, en lugar de €. Asi pues, podemos utilizar la ecuacién 23.17 para obtener el empuje necesario para el equlibrio: 2 dye? ( Py = del? + 2e(H "2 = Wel Ne pe N scemmmnmemaiacan RC a SOO ied lL lAORR Saati Estructuras de retencién de tierras en condiciones de drenaje 363 > Ejemplo 23.10. Empuje activo de un relleno en cohesion Datos: EV muro del ejemplo 23.8 4309 ea] wit 01 zea | Fig, £23.01 Problema: Catcular et empuje activo. Solucion: El empuje total es 101s 9 Pe = 10,19 +4015 __9 __ 246 3a6 = 1015 +413 8.5 tonim La distribucién de esfuerzos y el eitculo de Mobr para los esfuerzos 2 media altura aparecen en la Fig. E23.10-2. ® Hyg 5 o y= 8 Fees £22.10.2. 2} Presiones sobre of muro producidas por ol esaus ‘mineral. (Kg/em*}. b) Pesiones producides por ef agua iter fuerzos «media ature < El empuje y Ja distribucién de presiones sobre el muro tensi6n. El empuje activo ha aumentado por este efecto del ejemplo 23.10 se han vuelto a calcular en el ejemplo en un 20% respecto al valor caleulado en el ejemplo 23.11 teniendo en cuenta la influencia de las grietas de 23.10. La influencia de las grietas de tensién es muy importante en problemas de empuje activo. Si el nivel Catesin medi Wo ig det? fiesitico se encuentra realmente en la superticie del relleno fes muy poco probable que se puedan observar en la reali. 7 7 dad grietas de tensién pero, de todos modos, el método sf lat—sa4tse —— Sheror sive para consderar el hecho de que el raleno no puede resistir tensiones horizontales. =70-¥9) eee Nivel freético por debajo de la superficie del terreno En el ejemplo se calcula el empuje activo ejer: cido por un relleno con una cohesién aparente debida @ tensiones capilares. Si se despreciara la cohesiOn aparente en este ejemplo (lo que seria equivalente a que el nivel fredtico coincidiera con la superficie del terreno) el empu- je activo seria de 6.35 ton/m: 2.5 veces el valor calculado. Existe cierta duda sobre si estas tensiones capilares pue- den ejercerse sobre el muro de retencién. Ademés, parece Fig, 23.16. Cua do rotura con greta de tensién 364 Suelos con agua ~ Régimen estético 0 flujo establecido > Ejemplo 23.11, Céleulo del empuje activo considerando una grieta de tensi6n ‘Con los datos del ejemplo 23.10 La profundidad de la grieta de tensién es Por lo cual cohesién media movilizada = DUNES AW VAS 23.13 m 65 tomlin? (1p) Pa = 10.15 $4.13 ~ 3.73 = 10.55 tonim de muro Fats movie orotic (H-zarnlign 088 Eco nent et Fig, £23.11. Diswibucidn de prasiones sobre of muro. Fig, £23.11-2. ireulos de Mohr 6e varios punter. < probable que el efecto en el interior del terreno de estas tensiones capilares puede ser destruido parcialmente al desarrollarse las grietas de tensién. El ejemplo 23.13 muestra un método de cileulo posi ble que tiene en cuenta las grietas de tensién (aunque también permite ciertas tensiones capilares sobre el muro). En este caso, el eriterio referente a la profundidad de la grieta de tension es que la presién horizontal coral debe Ser nula; es decir, la grieta se mantiene completamente abierta y la presién horizontal efectiva es igual a la ten- sin capilar. El primer paso en el célculo es encontrar la profundidad de la grieta de tensién z, A esta profund dad, on =0 con movilizaciOn total de Ia resistencia por friceidn, Por debajo, es necesaria una presidn horizontal aunque se movilice completamente la fricciGn. Por efecto de esta grieta de tension el empuje activo aumenta de 243 2 3.03 ton/m, un aumento de aproximadamente el 23% Otro método de célculo posible supone que no pueden existir tansiones capilares sobre el muro y, em este caso, ademés del empuje calculado en el ejemplo 23.13, debe afiadirse una fuerza correspondiente a las tensiones entre las profundidades 0.93 y 2.40 m. Pa 03 +4 (147) (1) 03 + 1.18 = 4.21 tonfm La Tabla 23.2 resume los resultados obtenidos en las diversas versiones del ejemplo 23.12. Adviértase que las tensiones capilares entran en el problema en dos formas: 4) ejerciendo una tensién sobre ef muro; y b) modificen- do los esfuerzos efectives en el interior del terreno. Existe cierta duda sobre la presencia del primer efecto pero no puede discutirse Ia importancia del segundo. Los ejemplos 23.12 y 23.13 hacen evidente que la cohesién aparente esempene un papel importante en el proyecto de muros de retencién con rellenos con un contenido de arcila importante. Sin embargo, en la prictica real es muy dificil cstimar la magnitud de la cohesién aparente. Ademés la ‘magnitud de esta cohesién variard ampliamente a lo largo del alto como resultado de las Muvias, etc. Se comprende ficilmente por qué los ingenieros prefieren evitar los relle- ‘nos cohesivos en lo posible y ser conservadores en el dimensionamiento del muro cuando no hay més remedio (que recurtir a estos rellenos. Aunque los célculos corres- pondientes a los ejemplos 23.12 y 23.13 pueden tener luna utiligacién limitada en la prictica, sirven para poner de manifiesto las consideraciones necesarias para hacer es- timaciones razonables de la resistencia al corte de rellenos cohesivs. Esiructuras de retenciin de tierras en condiciones de drenaje 365 > Ejemplo 23 12. Empuje activo ejercido por un relleno con cohesién aparente. Datos: El muro de retencién y el relleno de Ia Fig. £23.12-1 “ca ar ornament Problema: Calcular el empuje activo suponiendo que el agua intersticial puede sopor- tar tensiones. Solucién: Cohesién aparente = (2.40)(1) tan 22° = 0.97 ton/m* Empuje activo: (GY + 40.9) BF (0455) — (2) (097) 3) VTS, 50 + 1.85 — 392 = 2.43 ton/m Pa La Fig. E23.12-2 muestra la distribuciOn de presiones, mientras que la Fig, E23.12-3 presenta el circulo de Mohr correspondiente a las presiones a la mitad de la altura =240 oan? ‘60 nn? DrulNy) HralNy 1=109 onlay? =128 tone? o o Fig. £23,122. a) Presionesejrcids sobre un muro por el esquele= {orilnoral (Ge. 23.18) b) Prestonesintersials sobre el muro, Toni?) eon) Fig. £28.12, Estado do esfuerzos a media otur. 366 Suelos con agua 23.4. TABLESTACADOS ANCLADOS Los principios de los tablestacados anclados sostenien- do rellenos secos, que se indicaron en Ia seccién 13.8, también se aplican cuando estos rellenos estén saturados. Debido a que los tablestacados suelen ser obras de defensa en zonas acuiticas. la influencia de las presiones intersti ciales sobre el muro suele tener bastante importancia, Al igual que sucedia con los muros de gravedad, la presién del agua puede hacer aumentar mucho el empuje lateral sobre el tablestacado. La Fig. 23.17 muestra la distribucién de presiones laterales en dos casos: a) terreno sumergido, con el nivel fredtico a Ia misma cota por ambas caras del tablestacado, y b/ nivel freitico suspendido con un des- nivel de 1.50 m. El primer caso se presenta cuando existe wn buen deena del releno y a través 3 tegentall, El ‘Tabla 23.2. Influencia de las tensiones capilare} sobre el cempuje activo (para las condiciones indicadas ef el ejem- plo 23.12) Z Empuie Hipétesis (onan ge muro) 1, No existen tensiones capilares sobre 4520 cl muro ni en el suelo (nivel freitico en la superficie del terreno) 2. Grietas de tensién en el suelo. No 3000 existen tensiones.capilares sobre el 3. Grietas de tension en el suelo. Ten- 2210 siones capilares en el muro bajo las arietas de tension 4. Tensiones capilares en toda la altura 1800 del muco Régimen estitico 0 flujo establecid segundo caso se plantea en un terreno atilloso y con un nivel de agua vatiable por la parte exterior como puede ser la oscilacign de la marea. La Fig. 23.17 muestra que sata diferencia de niveles puede dar lugar a un empuf la teral importante sobre el muro. Recuérdese que el valor de K para el agua es 1 ya que no tiene resistencia al corte ¥ por tanto una peque'a diferencia en los niveles de agua Sobre una estructura de retencién puede dar lugar @ un empuje hidrosttico grande, Este ejemplo muestra también la gran importancia del drenaje det relleno. TI diagrama de presiones hidrostéticas de la Fig. 23.17 se basa en el caso de que no exista flujo de agua. Esta es una hip6tesic habitual en el proyecto de muros, La itr cidn se producid, sin embargo, a no ser que exista una capa impermeable en fa base del muro. Realinente deberia determinarse la red de flujo calculando a partir de ella la distribucién de presiones de agua, tal como se hizo en el ejemplo 18.1. En el ejemplo 18.1'se advertia que la fltea- 16nbajo el muro daba lugar a una pres neta de agua mis baja en la parte interior del muro que en el caso estético. La distribucion de presiones efectivas obtenida se basa en tuna movilizacion completa de la resistencia al corte: el suelo en ambas cars de la pantalla esté en estado de fall ‘Ademds de dimensionar la pantalla para absorber las presiones laterales el ingeniero debe comprobar fa estabii- dad de la misma respecto a una fella por corte en el suelo de base. Ademés el ingeniero debe cuidar de situar el punto de anclaje suficientemente lejos del muro para que dar fuera de Ia superficie de falla critica. 23.5 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES 1, La presion activa es la presin lateral minima y exis- fe cuando la resistencia al corte del suelo esté total- Co 2 we 8 WOES Snikear¥s) Ry (a) (1 ~ 10) (200% ® Fig, 23.17. Ejemplo de las presiones que actian sobs un tnblestacado anclado,»]Presionesefectivs horizontals _b) Presibnhidrostavica nats Fseructuras de retencion de tierras en condiciones de drenaje 367 > Ejemplo 23.13 Empuje activo de un relleno con cohesién aparente y grieta de tensién La distribucién de presiones, en términos generales, se indica en la Fig, E23.13-1 : Fig, £23.13 A una profundidad cualquiera: Paraz>ze Para =Ze +N ee Para el problema del ejemplo 23.12 2.40) (1) (0.404) V3 En la base del muro on =3 (0.41 +1) — 4.23 ~ 131 =2.92 ton/m? Empuje activo total Pa =f (2.07) (2.92) = 3.03 ton/m? 207} 282 ln Fig. £23.132, i 368 Suelo con agua ~ Régimen estético o flujo establecido a?) | Ejemplo 23.13. (continuacién) La distribucién de presiones para este caso aparece en la Fig. £23.13-2. La tabla siguiente indice las presiones a diversas profundidades. El citculo de Moht para estos ties estados de esfuerzos aparecen en la Fig. 23.133. MeN Agua Particle de lo _ Traci sabe 4 2=050m 200 de or ‘on hr 3 poner etc Las puree ite vaion Lp iri onan Fig. E23.13-3, Fig, £23.13-4. Fig, €23.133, La Fig. £23:13-4 muestra las formas de interacciin entre las partfeulas de suelo, ‘2 Intersil y la pared de! muro, ae u a oy 2) (oni?) (oni?) _(on/im®y(tonlm®) (toni?) 050 0.95 285 190 0 100 1.90 330 150 0.10 150 285 3.75 170 080 3.00 5.70 S10 232 292 Estructuras de retencién de tierras en condiciones de drenae 369 mente movilizada. En un suelo sin cohesién, la pre- sign activa vale Kaa Si no existe friccién en la pared del muro, ec =H, “T+ tang, 2. La presion pasiva es la presién lateral méxima y se produce cuando la resistencia al corte del suelo se ‘moviliza totalmente. En suelos sin cohesién la presion pasiva vale Kp oy. Si no existe friccién en el muro Lt tang 1—tang katean,-Lees x 1-sng 3. Los coeficientes de presién lateral Ke y Ko corres: onden a presiones efectivas. Los principios de pre- sién lateral en suelos secos, indicados en el capitulo 13, se aplican también a suelos himedos siempre que las presiones sean efectivas 4, Para un valor dado de @ Ia existencia de una cohe- siGn en el origen ¢ significa una mayor resistencia, Esta mayor resistencia permite una presién activa ‘menor y una presidn pasiva més grande. 5. Para caleular la estabilidad de una cufa, puede atili- zarse cualquiera de los dos sistemas de fuerzas si- sguientes: 4. El peso total, las presiones intersticiales periféri- cas ¥ los esfuerzos efectivos periféricos, . El peso sumergido, la la fuerza de filtracién y los esfuerz0s efectivos perféricos. Los dos sistemas de fuerzas son exactamente equivalentes, 6. En general, el empuje lateral total sobre una estruc tura de retencién se compone de tres partes: 4. El empuje ejercido por el agua intersticial. b. El empuje ejercido por el esqueleto del suelo de- bido al peso del mismo. ¢. El empuje ejercido por el esqueleto del suelo como resultado de una sobrecarga. 7. EL empuje hidrostético puede ser muy grande. Para reducir el empuje lateral sobre un muro, el proyee- tista debe disponer un sistema de drenaje y selec- cionar un relleno permeable, 8, En el estado activo, en un suelo con cohesién, el esfuerzo en el esqueleto mineral proximo a la super: ficie serd de tensién, Existird, por tanto, una ten: dencia a fa apertura de grietas de tensién en Ia su: perficie del relleno, PROBLEMAS 23.1 Con referencia al muro del ejemplo 23.2, consi dérese una cufia de suelo determinada por un plano de falla que forma un dngulo de 50° cor: Ia horizontal. Dibi- jese a escala el diagrama de fuerzas para esta cufia. 23.2 Repitae el problema 23.1 para el muro de 12 Fig. 23.11 con un plano de fla « 32. con ls honzotal 233 Consdérese fa Fig. 23.16, Para le cut KLM 9 para ia JKL teicense los diagranas de fuerza Uthiense las propiedades det suelo indcada en el eompla 23.8 ¢ oer 234 Paral caso indiado en la Fig, P2344 determi- nese el empue total en los case activo paiva. 2, = 2.25 ane? Beno Feo Fig, F234, 23.5 Calcular ef empuje activo sobre el muro y el ‘momento del mismo respecto al punto 4, en el muro de Ia Fig. P23.5 Fig. F225, 23.6 Repitase el problema 23.5 con una sobrecarga uniforme de 0.5 ton/m? 23.7 Trdeese el diagrama de fuereas para una cufia formada por = 60° en el ejemplo 23.6. 238 Para el tablestacado de la Fig. 23.17 y con una diferencia de 1.50 m en los niveles de agua, determinar X y Ia fuerza de anclaje para un factor de seguridad de 1 respecto al giro en tomo al pie del tablestacado. 23.9 Un cierto suelo tiene las siguientes propiedades: 25°, ¢= 1 ton/m®, yr =2 ton/m’. La presién efectiva vertical es de 10 ton/m? y la presién interstcial estética 3 ton/m?. La presién horizontal efectiva es inicialmente igual a la vertical, En un diagrama p-q dibujar la TEE y la TET. para pasar al estado activo y para pasar al estado pasvo. En cualquier instante la sobrepresin interstcial es nula. Indicar en el diagrama las presiones activa y pasiva 23.10 Para el problema 23.9 calcular Ng, utilizindolo para calcular las presiones activa y pasiva 23.11 Trazando las trayectorias de esfuerzos determi- rnar el empuje activo sobre el muro de la Fig, 23.10 en los cuatro casos de nivel de agua indicados en la figura. (Indi- ‘cacién: Trazar las trayectorias de esfuerzos cortespondien- tes a la mitad de la altura, como en la Fig. 23.2, Multipli- ‘car las presiones horizontales obtenidas por la altura del ‘muro para obtener la fuerza por metro de muro).

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