72 EL EVANGELIO SEGUN ROMA
hombre traspasado de dolor confesando su pecado ante su Hacedor. Mas
tarde, David escribié del incidente en un salmo a Dios, diciendo:
Mi pecado te declaré, y no encubri mi iniquidad,
Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehovs;
Y tt perdonaste la maldad de mi pecado,
—Salmo 32:5
La confesién directamente a Dios fue también la experiencia de
Nehemfas (Neh. 1:4-11), de Daniel (Dn. 9:3-19), y Esdras (Esd. 9:5-10).
A pesar de que él mismo era un sacerdote levitico, Esdras dijo al pueblo
de Dios que se confesara «a Jehovd Dios de vuestros padres» (Esd. 10:11)
Los cristianos del Nuevo Testamento también pueden ir directamente
a Dios con sus pecados."” No van a un juez, sino a su Padre con Jestis al
lado de ellos. «... y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con
el Padre, a Jesucristo el justo» (1 Jn. 2:1). Acuden a Dios confiados en
gue él los oir: «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gra-
cia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro»
(He. 4:16), Acuden con la promesa de Dios de que él los perdonaré: «Si
confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros
pecados, y limpiamnos de toda maldad» (I in. 1:9).
La Iglesia Catdlica Romana, por otra parte, ensefia que los catélicos
deben confesar todos los pecados graves a un sacerdote en el sacramento
de la penitencia, Esta obligacién, dice, estd inferida en la autoridad judi-
cial del sacerdocio. Cristo dio este poder, afirma la Iglesia Cat6lica, a los
sacerdotes cuando apareci6 a los apéstoles, sopl6 sobre ellos, y dijo:
¥ habiendo dicho esto, sopl6, y les dijo: Recibid el Espiritu Santo. A
quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los
retuviereis, les son retenidos.
Juan 20:22, 23
La Iglesia Catélica ensefia que con estas palabras, el Sefior dio a los
sacerdotes el poder para juzgar y perdonar a cristianos que habsan cafdo
en pecado (976, 1461, 1485]. Ei sacramento de la penitencia, afirma, es
la aplicacién Uicita de esa autoridad
Sin embargo, en Juan 20:22, 23, el Sefior no esta hablando a un grupo
de obispos o sacerdotes ordenados. Los oyentes eran un grupo compues-
to de diez de los apéstoles con varios otros discfpulos. Por tanto, no hay
raz6n para restringir la aplicacién al clero ordenado. Ademés, no hay un
solo ejemplo biblico del sacramento de la confesién a un sacerdote en
todo el Nuevo Testamento,
LA REJUSTIFICACION 73
Jestis no estaba estableciendo un sacramento para la Iglesia, sino que
estaba hablando de la responsabilidad de sus discfpulos de proclamar el
evangelio a los perdidos:
Y les dijo: Asfestd escrito, y asf fue necesario que el Cristo padeciese,
y resucitase de los muertos al tercer dfa; y que se predicase en su
nombre el arrepentimiento y el perdén de pecados en todas las naciones,
comenzando desde Jerusalén. Y¥ vosotros sois testigos de estas cosas.
Lucas 24:46-48
Los disefpulos debfan ir y proclamar el perdén de los pecados median-
te Jesucristo. Ellos iban a ser los testigos del Seffor, no los confesores de
cristianos.
Esto es exactamente lo mismo que encontramos a los discfpulos haciendo
enel libro de Hechos. Pedro, por ejemplo, proclams el evangelio de Cristoa
Comelio, diciendo, «...que todos los que en él creyeren, recibiran perdon de
pecados por su nombre» (Heh. 10:43). Cuando el Espiritu Santo vino sobre
Comelio y su familia, Pedro se dio cuenta de que sus oyentes habfan crefdo.
Luego proclamé que estaban perdonados y aceptados por Dios: «Entonces
respondié Pedro: {Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean
‘bautizados estos que han recibido el Espiritu Santo también como nosotros?
Y mand6 bautizarles en el nombre del Seiior Jestis....» (Heh, 10:47, 48).
Hubo también ocasiones en que los discipulos hallaron que era nece-
sario proclamar que los pecados de algunos fuesen retenidos. Simén el
‘mago fue una de esas personas. Sim6n oy6 el evangelio, dijo que crefa, y
fue bautizado, Poco después revelé su verdadero motivo: pensé que po-
dia obtener poderes magicos de los apéstoles. Pedro le dijo a Simén que
todavfa estaba en sus pecados (Heh, 8:21, 22).
Un punto final apoya la interpretacién de Juan 20:22, 23 como que
ensefia que los discfpulos debfan proclamar el perdén de Dios como tes-
tigos: Juan 20:23 usa un tiempo de verbo muy importante, El Sefior no
dijo: «Si perdondis los pecados de cualquiera, sus pecados les serdn per-
donados.» Tampoco dijo: «Si perdondis los pecados de cualquiera, sus
pecados han sido perdonados» {cursivas agregadas).
Aqui Jestis usa el tiempo perfecto del griego. «Esto implica un proce-
S0, pero ve ese proceso como habiendo alcanzado su consumacién y exis-
tiendo en un estado consumado.»"* Esto significa que los disefpulos tenfan
autoridad para declarar perdén a quienes Dios ya habia perdonado,
En cuanto a la interpretaci6n catolicorromana podriamos preguntar
cémo es posible que un sacerdote juzgue a un individuo anénimo (a quien
41ni siquiera puede ver con claridad) basado en unos cuantos minutos de
discusién. ;Cémo puede un hombre ver dentro del corazén de otro y