You are on page 1of 40
SGSSSOSSGSIPFGTHSSOSHHV DS PSVODOH OLE 800088 SSS 668 ADMINISTRACION ae "Un error frecuente es clasificar la presents 0 ausencia de determinan- tes sobre bases emplricas, Cuando el eoncepto “Mofo” aparece para el detalle fi central de Ill s un error aaumir autorndticamente que, puesto que el color Sr emplea en la mayorla de lx ea20e, el color ha.sido usndo en este caso. Si te hace tal asuncién oe obvia la necesidad de continuar interrigando. No obs- tante este procedimiento fracas en tomar en cuenta el prop6sito exencial dal test como instremento para [a evaluacién de la Personalidad Individual. St s 1a mayorta de lo gente emplea o no el color bajo certas cireunstonciaa no es tan significativo como si el nuestro partleular sujeto admite estar empledndo- loon’. ~ B: Kiorren, c “Derelopementa in the Rorechach Technique" Tomo I Harcourt, Brace & World, 1954. U.S.A. (pig-10) ELRORSCHACH COMO ESPACIO DE INTERACCIONES Y EL LUGAR DE LA CONSIGNA Algunos textos sobre la téenica Rorschach, Tnego de breves introducciones donde apare cen, a veces, ilustraciones de las léminas, co- micnzan inmediatamente con una descripeién de las condiciones y Consigna de administra- cién, Pensamos, que la Administracién debe estar precedida de una Situacién Interperso- nal, ya que ocurre como el pedido de una Ta- rea especial, y que hay definiciones contextua- les que califican de modo latente cuanto suce- de, Hemos esbozado estas euestiones en pé- rrafos previos. Nos ha guiado el objetivo de “preparamos” para administrar un Rors- chach. El primer paso habria de ser entonces, preguntarnos: Un Rorschach; ;De qué se trate? {Qué clase de experiencia proponemos con el Rorschach? La administracién ha de acompafiarse de una explicitacién metoddlégi- ca més amplia, asf cémo de una conceptuali- zacién de la experioncia que ha de tener Iugar. Necesitamos plantear estos pasos que repre- sentan una posicién epistemolégica distinta a Ja concepeién del Rorschach como mera reco- Jeecién de respuestas a las laminas, Habiendo revisado en pérrafos anteriores los aspectos Situacionales y los niveles de fun- cionamiento psiquico que puedan movilizazse y expresarse, acerquémonos a la Tarea Pro- piamente dicha, desde el punto de vista del Sujeto. La Tarea Rorschach tiene dos componen- tes: 1.- Un Sujeto “sin libreto"; 2-Una Tarea que le demanda a la vez recurrir al mundo in- terno (convocar representaciones, engramas mnémicos y vivencias afectivas) y acordar con el mundo externo (las léminas). Revisemos es- tos hechos. Podrfamos pensar que para sub- sistir a nuestras primarias experiencias de desamparo y sin-sentido, slaboramos “ropa- jes” culturales, las adquisiciones en particular de roles, que de una forma conciente e incon- ciente nos facilitan las “envolturas” con las cuales desenvolvernos en distintas situacio- at nes sociales y afectivas-que nos requiere la existencia. Construimos una serie de “argu- mentos” o “libretos” que nos permiten,con ma: yor o menor éxito, disponer de un repertério de “soluciones” para encarar la experiencia de existir como seres humanos. A su vez estos r0- les estén sostenidos intrapsiquicamente por ‘una correspondiente representacién de siy or- ganizacién de identidad. Carecer de equipajes aprendidos para el viaje de vivir nos expone al ansi6geno Tiempo libre, a la angustia de la pérdida de referentes o metas, a la temida inexistencia. En su famoso libro “Los juegos que Jugamos” Eric Berne (CITA N*t, en “El Rorschach no-es una Técnica”), expone como el ser humano necesita Estructurar-el tiempo libre, para escapar de la mds temida forma de Ja angustia, Esto ¢s particularmente dramati- co en ciertas organizaciones ps{quicas, por ejemplo, sujetos borderline anacliticos, cuya organizacién de identidad es difusa y no segu- ra la constancia objetal. Estamos examinando desde este Angulo, transaecional, la problemé- tica de la angustia existencial, tratada profu- samente por filésofos como Heidegger, Kierke- gaard, Sartre, ete. y retomada en psicoandlisis con especial vigor por J. Lacan con su desarro- Mlo del Sujeto Barrado. CITA Nx (Ya incinida en Cap) Berns, E.: Los ‘Juegos en que participamos. Javier Vergara Editor. ‘Buenos Aires 1986. (pdg. 20 y 21). Tustamente dejariios “sin Libreto” al suje- to frente al Rorschach. Le proponemos un en- cuentro con un material desconocido, ajeno a Jas experiencias de reconocimiento cotidiano. Ademés el material en sf mismo, alude a la angustia por la carencia o pérdida de la forma (CITA N°2). En las léminas aparecen formas incompletas, agujereadas, inacabadas, pero a la vez con rasgos de equilibrio, cierre y sime- tein, Encontrarse con el Rorschach, para el Sujeto constituye una experiencia inédita. No decimos nueva sino inédita. (CYYA.N*2: Beher Behfo, Aleyon: El Test de Rors~ chach desde el punta de vista psicoanalitico. Asocia- én Argentina de Rorschach. Ficha "10. ‘Nina Rausch de Tranbenberg consigue en su concepts del Rorschach como “Espacio de Interaccionés” sintetizar una serie de dimen- sionés que Se despliegan en un interjuego una importante definicién, del Rorschach: Relea- mos su definicién ya que su comprensién aca- bada habré de permitimnos situarnos adecus- 42 damente en Jas distintas etapas de la ‘admi- nistracién. Dice Nina Rausch: “Me parece im- portante decir muy explicitamente que los continuadares de Rorschach han a menudo zi- gidizado las posiciones del autor, retirando de Ta prucba su valor esencial como Espacio de interaccién, El Rorschach es verdaderamente ‘un espacio de interacciones por: las caracteristicas objetivas del estimulo, estructurado pero ambiguo, construido pero no terminado, entero pero alterado, completo y agujereado... “Por su presencia simbélica, que adquiere su fuente en Ja articlacién de sus caracteris- ticas; por la eonsigna dada que remite a lo per- coptivo y a lo imaginario; por los componentes de las respuestas ya sea que uno las considere en s{mismas o en su desarrollo y su contexto.Los factores y sus Gotuponenited no tienen valor unfvoco. Este va- * rfa en efecto, en funcién de la sobredetermina- cin fantasmatica y el valor defensivo, lo que marca Ja presencia.constante de una interac- cin, o mejor de una actién conjunta de las ac- tividades perceptivas y do las actividades fan- tasméticas. Estas dos formas de actividad ex- prsan la doble relacién con el mundo externo y con el mundo interno. ‘sf el Rorschach es finalmente “un espa- cio” de interacciones, por. el proceso de la res- puesta que remodele una realidad externa, en fancién'de las necesidades y fantasias inter- nas. Hay fasién de interacciones variadas y miviles en la construccién de un producto que depende de la libertad que el sujeto se otor- gue, de la angustia que tolere y de sus necesi- dades actuales de realizacién”. (CITA N"3) CITA.N'S: Rausch de Trantenberg, Nina: Activ. 16 perceptive et activité fantammatique, au test de Rorschach. Le Rorschach: Eepace dinterections. Pay- hologie Frangaise, N'28-2 1983. (pég.102). Un estndiante que se inicia puede sin mis como consigna pedir “decime qué ves”. Puede ser procedente contestar: veo una mancha ne- gra que doblaron por Ia mitad. Klopfer en su consigna hace referencia a “lo que otras perso- nas ven” creando una presién de comparacién con Jo normativo, que muchas veces favorece que los sujetos nos pregunten qué vemos n0- sotros u otras personas? Discutiremos estos aparentemente pequefios -matices, pues tis- nen efectos que.es titil anticipar para nuestra interpretacién del Encuadre de administra cién, ‘Vamos a repensar la Administracién del Rorschach por un lado planteando la propues- ta que implica la consigna de administracién’ tanto desde el lugar del Sujeto como del Psics- logo. ‘Muy adecuado nos resulta evocar las refle- xiones de Bachelard (CITA N° 4) acerca de ‘que el Método construye el objeto. Sabemos que la consigna de administracién que em- pleemos va a implicar nuestro concepto y uso dela técnica. H. Rorschach, asf como otros au- tores, acenbian la dimensién perceptual de construceia de Rorschach y administran la técnica sin més pidiendo “Digame qué ve”, prescindiendo en algunos casos, o minimizan- do Ia construccién de una situacién de Admi- nistracién donde se elaboren las “definiciones subjetivas” que trae el sujeto, previas al en- cuentro con el test (CITA N" &). Posiblemente asi émitiendo un componente que afectard significativamente la produccién de respues- tas. ‘Ya nos hemos ocupado en otro lado de este tema (CITA N°6) por lo que aqu{ tomaremos en cuenta la conceptualizacién del Rorschach a la que adscribimos, ‘segiin los tres puntos ‘que siguen; a) concebida como una actividad de inte- xaccién, entre Ia actividad perceptiva y 1a ac- tividad fantasmética, También podziamos de- cir que a nosotros, como psicSlogos, adminis tradores e intérpretes nos coloca en situacio- nes de interaccién, donde necesitaremos inter- ‘venir con distintos roles. b) Sucede en una situacién interpersonal que configura la Pantalla Contextual amplia en Ia cual la lectura del Rorschach adquiere riqueza, la que debemos tener en cuenta an- tas, durante y al finalizar la administracién. ©) Metodolégicamenté disponemos de tres fases en la administracién, que permiten eva- luar al sujeto en situaciones cognitivo-afectivo complejas. Esas Fases son A: administracién propiamente dicha, B: interrogatorio (incluye periodo de Analogias) y C: prueba de Limites. ‘Una etapa de encuentro con situaciones des- conocidas y ambiguas (fase A), con situaciones: de autoexamen e interaccién interpersonal (fase B) y.en situaciones de gran estructura! con Gufa y acompafiamiento (fase C). Esta il- tima asemejada a otras situaciones que impli- quen trabajo y zelaciones claramente pauta- das. Diseriminar cada una de ellas dard bases, para las interpretaciones de los distintos re- cursos y dimensiones del funcionamiento del sujeto, segiin sus contextos de significacién. CITAN°4: Bachelard J. Le Formacién del Bspit tu Cientifico, Baitorial Siglo XXI Bspaiia 1989, CITA N's: Schafer, Roy: Peychoanalitical Inter- pretation in Rorschach Testing. Grane & Stratton, New York 1954. Cap.I (pag.22). CITA N°6: Lumazzi de Jobeny, Hx Lectura det Psicodingnéstics. Cep.V. Fundacién Univereidad de Belgrano, Buenos Aires 1992. Desde esta conceptualizacién trabajamos con la siguiente CONSIGNA DE ADMINIS- ‘TRACION. (Colocando las i0 laminas boca abajo orde- ‘ndidas -ccin Ta ldmina I al tope del conjunto de éminas- a la vista del sujeto sobre el escrito- rio). CONSIGNA . FASE A: Administracién Propiamente Di- cha. “Le voy a mostrar una serie de léminas, quiero que usted me vaya diciendo qué po- drian ser 0 representar, Yo voy air anotando en esta hoja lo que usted me dice y cuando ter- mine de mostrarselas a todas le leeré lo que eseribi a ver si comprendi bien sus ideas”* “También voy a tomar el tiempo, como una ob- servacién mds, pero no es una prueba de velo- cidad, asf que usted tmese todo el tiempo que quiera”.** Las léminas quedan apiladas sobre el escritorio y se comienza con la primera, EI entrevistador las entrega en mano al sujeto. En esta fase el sujeto se va encontrando con cada.una de las laminas, mientras noso- ‘tros realizamos el registro del discurso com- pleto y de los tiempos (Tiempo de reaccién: hasta Ja emisién de Ja primer respuesta por lémina y Tiempo por lémina: desde que Ie he- mos entregado la lémina hasta que nos la de- ‘vuelve o deposita en reverso sobre el escrito- io, indicando que no dard més respuestas en ella). Cuando finaliza la produccién de res- puestas a-la Lamina X, también termina la Mamada “Administracién Propiamente dicha”, 43 continuando el Interrogatorio. FASE B: Interrogatorio “Vamos a verlas juntos nuevaments”, Mos- trando nuevamente cada ldmina, por orden'de exposicién: “En esta me di respuesta completa. Esperar con calma y re gistrar la respuesta del sujeto). Pueden reali- zarse nuevas intervenciones del tipo: “Qué aspectos en particular de la ldmina ‘Jo hacen parecerse a...””. “ Pregtintese que’as- pectos en particular de la ldmina tomé en cuenta ole influyeron en su respuesta”. “Pare- cido a piel gpor?”. “zPuede contarme algo més sobre su idea?” “Qué partes le ve? {Me las po- dria mostrar? ¢Podria mostrarme en estas re- presentaciones el lugar a que se refiere?” (usar protoeolo de localizacién), ete. (consultar ms acerca de Técnica de Interrogatorio en la Ejercitatién respectiva -Parte II de este texto- y bibliografia indicada). (ver Anexo, bibliogra- fia sobre téenica). El eriterio general nos oricnta a llegar a establecer Cémo el Sujeto hha basado y organizado sus respuestas, y nuestras intervenciones se adaptarén a cada caso particular ‘"Bn nifios y casos de limitacién intelectual, ete, simplifendamente puede reducirse a “que porta oer” yy “luego te diré lo que excribt”. ‘* Optative, Si se usa cronémetro debe inchuiree ol pérrafo anterior. Pueden hacorce registro mediante marcas de pausss, ete, Nota: Definimos al dispositive Psicodiagnéstico como el cénjunto y la secuencia de las Condiciones téc- y-vineulares en los cuales se desazrolla sl Proce- ‘0 Peicodingnéstico. El cénjunto de variables que que daron fijadas, conatituyo el encuadre (marco - setting) on el cual se ubiea el proceso, Dentro del encuadre se {incluyen las consignas delas téonicas. Dentrd del Interrogatorio hay procedi- mientos técnicos que pueden implementarse como el llamado “Perfodo de Analogias” o “Fa- se de Analogias”. No lo designamos FASE pues se trata de un recurso opeional. Consis- te, como su nombre lo indica, en proponer se- mejanzas y diferéncias entre los componentes que estén en juego (Determinantes, especial- mente) entre respuestas que tienen algo en comtin y no hayan quedado suficientemente eselaretidas. Su objetivo es, por un lado, evi- tar él interrogatorio pesado e insistente, pero ademés, prosegair con una elucidacién que nos ha parecido instficiente. Intervenciones 44 pertinentes aguf son, presentando dos 9 més Tespuestas én distintas Idminas requérir la expresiGn de analogias. Por ejemplo decir: “En. esta ldmina usted dijo “castillo entre nigblas” y en esta otra “un monumento rodeado de nié- bla”, gpodria contarme que comparten y en qué se diferencian una y otra respuesta?...” 0 “Tenemos en estas distintas laminas respues- tas con: algo semejante: acd “un murciélago”, ‘en esta “an vampiro”, en esta nuevamente “un ‘mureiélago”, ¢podria expresarme reflexiones sobre unas y otras?” o “cuénteme en que sé di- ferencian”... etc. REPASO DE INSTRUCCIONES PARA INTERROGATORIO: Procedimientos y preguntas apropiadas: Primero, siempre repetir la respuesta tal co- mo fue formulada por el sujeto. En segundo lugar, intervehir para indager la entidad de la respuesta (sustantivo); por ejemplo, suponga- mos intervenciones tales como “no estoy segu- ro que lo hace parecerse a... (respuesta dada) © gpuede decir que, en especial, 1a hace pare- cera... (personas, gato, 0s0, ete." 0 més sim- plemente zoso por?, zgato por? Luego conti- nuar con preguntas basadas en palabras cla- ve. Rjemplo: “gato triste”, “perro galgo 0 esco- és", “flor bonita”, “oso herido”. Aqui retoma- mos la palabra clave: justed. dijo “triste” por? . © me dijo “escoceses’0 “oso herido” zpor? En tercer lugar investigamos la localizacién: “qmuede mostrarme dénde se refiere?” (usar protocolo de localizaciGn). Preguntas inapropiadas: las preguntas in- ductoras deben evitarse en el interrogatorio; algunos ejemplos de éstas: “jeémo los vio?", “Jo ha ayudado' él color?”, “zhombre @ miu- jex?”, “animal o insecto?", “jde adentro o de afuera?”, “estén haciendo algo?”, “los ha vis- to on perspectiva?”, gabierto 0 cerrado?". Co- mmo se puede observar, en algunos casos estas ‘preguntas son inductoras y en otros proponen ‘una u otra alternativa, “cerrando” el reperto- io posible de alternativas en juego. FASE C: Prueba de Limites. Luego proceder a In Prueba de Limites, que constituye la situacién donde el sujeto se- 74 evaluado, en su capacidad de respuesta frente a requerimientos directivos y estructu- rados, planteados por el psiedlogo. En esta etapa el psie6logo cuenta con un amplio espa- cio para investigar todo tipo de cuestiones ‘emergentes: desde la ausencia de un determi- nado tipo de localizacién o determinante, has- ta el requerimiento de asociaciones libres 0 di- rigidas para ampliar eiertas respuestas que hnubieran lamado su atencién, El tinico tal vez limite, para la Prueba de Limites es que las respuestas obtenidas durante esta etapa han de ser consideradas una informacién comple mentaria y no deben clasificarse junto con las respuestas emitidas durante la Administr ign, ni con las respuestas Adicionales, emiti- das en el Interrogatorio. ‘Ademés de utilizar Prueba de Limites, to- da ocasién que consideremos interesante ha- cerlo, por ejemplo si han Uamado nuestra atencién alguna clase de comentarios por ejemplo: “vi en todas lo mismo”, sin haber en apariencia reiterado las shismas respuestas. Hay tondiciones téenicas que vuelven la Prac- ‘ba de Limites imprescindible: cuando es nece- sario evaluar los recursos disponibles sélo en forma especial o bajo requerimiento o presién, pero no disponibles en forma espontdnea. Bs- tas son: el niimero de Respuestas menor 2 14; Jas respuestas Populares menores a 3, Ausen- cia de Respuestas (W) Globales, o de Respues- tas (D) de Detalle Grande, En cuanto a los De- terminantes la ausencia de (M) Movimiento ‘Humano o de (FM) Movimiento Animal asi co- mo la ausencia de Respuestas al Color y a la ‘Textura. También es importante explorar cuando estuvo ausente la produecién de Con- tenidos (H) Humanos. Los pasos Técnicos proponen avanzar en el interrogatorio de Limites de lo general a lo particular. Por ejemplo, si se trata de ausen- cia de Respuestas Globales, podriamos con- frontar nuevamente al sujeto con alguna de Jas léminas que favorecen produccién de glo- bales, por ejemplo, la ly decirle “Vamos a re- pasar ‘algunas de sus respuestas (mostrando interés yno dando a entender que se tratan de exzores), on ésta dio respuestas a las partes ¢podria dar alguna respuesta refiriéndose al conjunto?, si esto no fuera suficiente insistir: “Supongamos todas estas partes juntas, qué podrian entre todas parecer? Si atin esto no bastara, podemos confrontar al sujeto con una respuesta global a la M4mina, por ejemplo “Qué le pareceria a usted si le digo que todo el contorno de la lamina podria parecerse a una mariposa (0 un ser alado)? A menudo es- te procedimiento nos permite acceder al por- qué dela ansencia o dificultad para la produc- cin de tal tipo de respuesta.(*) (C)Bn la Pete Segunda di erih Texto se encontraré eferitacinexplinda do ete tems. DISCUSION DE LAS CONSIGNAS: Mantener fidelidad a las consignas de ad- sministracién y reglas de clasificacién nos pa- rece sumamente importante para asegurar no sélo la confiabilidad sino la posibitidad de con- fronfacién, intercambio, y produccién, en fin, de conocimiento verificable. Por otra parte, respetar la estructura motodol6gica de estas fases nos permite discriminar distintos nive- Jes de fancionamiento psfquico en nuestro Su- eto sogrin los contextos situacionales en que ‘0 halle. Realizaremos distintas evaluaciones si nuestro objetivo psicodiagnéstico es de tipo psicoterapéutico, Iaboral, judicial, ete. Es esencial en la Fase A: Administracién: incluir el verbo PODRIA (poder en potencial) acompariedo de ser o representar como de- manda al libre juego imaginario. Consideramos conveniente anunciar, en la cobsigna de la fase A, a Ia fase B, faso del in terrogatorio para que no sea vivido luego, co- mo “un pedido de cuentas” imprevisto o intru- sivo. Consideremos importante enfatizar la de- manda de “parecidos” en lugar del “ser”. que implica reconocer 0 verificar. Esto podria su- ceder si pedimos que se nos diga “qué ve". Consideramos la presencia explicita de las 10 Idminas sobre el escritorio como un compo- nente estructurante de Ja’ situacién, ofrecido al registro y control de la duracién de la Tarea ‘Total, tanto por parte del sujeto como del psi- e6logo - No pretende ser una consigna, que deba reproducirse rigidamente y con las mismas palabras, si es necesario trasmitir sus compo- nentes esenciales. Hay experimentos (Exner 1994) que indi- can como preferible que el examinador se ubi- ‘que lateralmento al sujeto. ‘Se desprende de una comprensién de la consigna en tres fases, también el desenvolvi- miento de distintos roles por parte del psicélo- go, en cada una de ellas. (ver en capitulo IV “Bablemos de Nosotros”). 45 2LOGHSOCOPHDHFOSOSHB 2O@SSO C086 > ® a 8 CAPITULO VIII COMPUTOS Y.FORMULAS: CONSTRUCCION Con el propésito de facilitar el importante paso que constituye el estudio cuantitativo, iremos explicando los procedimientos aidecuados e ilustréndolos con un ejemplo: el caso Walter. Con ese objetivo a continuacién observamos la clasificacién correspondiente a sus respuestast GLASIFIGAGION DE WALTER DEL PSICOGRAMA Diana Elias, M. Garefa de la Fuente, Helena Lunazzi IN°L[Nede R [Loc. [Determinantes (Contenidos|P7O [Fen.Esp. eta al W[FcFM A Por 2 wis [Fe At. critobj ti [3* [WS FC" FmCFKF,Csym| Ob; Na |—> OF adit ]D° | FCFM A in| WF, CFeym Hat) (P| —>Alog. jadic2 [D | FCF Hob ‘Sin negado uv [s Ww |Ferm Rob. WOR adic3 |W |Fo,FoFC.FM Ly we W | FoFO FM x e mw 7 Ww Fe jacob. ie wi (8 W [Ferm obj Or adica [WS [FAM Embiema |—>O+ |FFF->Alog| wir (5 wr fEmbiema 10 |D FoComFab ux t(D [Fea Hoy Dp feeM Hobj DO OlFeAM Hobj DERM Adobj | [Form a P Dp iFv [Geo D {Fo Emblema Dre At DD |FeFm Hobj ID |Fo Geo. DE eee Emblema |>O+ {OSs encuentran en «Caso comploton, Parte Segunda de eate texto 85 , ’ , , , ) ) ) ) ) ) d En los casilleros de la izquierda realiza- remos el voleado de los resaltados de la cla- sificacién de cada respuesta, en los siguien- tes pasos: En el primer recuadro los dates solici- tados estén’ referidos: a) al registro del tiempo de reaccién (TR) en cada lamina y el tiempo total (TT) utilizado por lamina, completéndose on el casillero correspondiente * b) al registro de las localizaciones en cada lémina Para completar volcaremos cudntas res- puestas globales (W) aparecen en cada una de las Idminas, cudntas respuestas con de- talles grandes usuales(D), cudntas con de- talles pequefios usuales (d), cudntos deta- Iles inusuales (Dd) y eudntos espacios blan- cos (S), siempre tomando en cuenta el casi- Mero correspondiente a cada lémina. ‘Notemos que la localizacién de espacio - blanco (5) esté separada de los detalles in- usuales, ya que muchas veces aparecen res- puestas con el uso de S, constituye una ob- servaci6n titil dejar registrada. Sin embar- go, cuando sumemos los detalles inusuales es necesario incluir en la suma total el S. Hacia la derecha y continuando con el mismo recuadro, aparece ina tiltima colum- na que se reserva al voleado de los porcen- fajes obtenidos on cada una de las localiza ciones (procedimiento que se explicaré mds adelante). ‘con crondmetro, obras con puntos o cualquier otro fonsmetro, tal woo debs comunicarse en I ‘Geramos ectublmente preferible realizar ol tifguo por un objetivo especial. 87 Tlustraremos, con el caso Walter, los‘ pasos: ‘anteriormente: deseriptos (Lae ev Poe cf 10) i Tm] | 1s*| 10" | 3s" 3° [a0r| a2" 1s_ [20° 10 Per | 40°45] 30° [55% | 15°1 50% 22" | 170" | 70"| 130 R= 20 M:O= 1: 0.6 wi a las] ADIC= 5 ¥M+mFe+e+C' D 113-|7—155| TPR= 16" Prop. C= 60% Lh ‘TRG= 18” H+A:Hd+Ad= 12:0 - 'TRC= 14” A= 80% =WDADd —-Vit%= 70% i= 9:1 1% 1 oom vv woviev mw x App: W: F F+%= 91% F% ext= 100% F+% ext= 95% = 1 EFC the 2297 e FORMULAS COMPLEMENTARIAS MFM= 2.5:2 ‘Acrom:Crom= 6.5:3 M(PM+m)=2.5:4.5 Som.dif:Som indif= 6:0; (FK+Fe):F= 5:12 FC: (CF+C)= 1.5:1.5 INDICE DE ANGUSTIA Att Se 3ex: 00 +Sang+SextHd x 1 108 R FENOM. ESPEC| RTAS. ADIC. LiGrit.Obj | LUDFC,FMA é! LIILAlog LINDFC’ FM Hobj Sin negado § LIVMOR LIVWYFo, Fe, FC,FMA LVI Com. Fab. ‘LVIIWSF+,MEmb. O+FFF Alog. i LIXDF+,MAd Obj At , — 2 ' w nd g ° | ‘ * 7 : eh ras é etre hil é um «| P [i iv 1{i i 1 aty | € (O-fiF + Te tr] oF M FM Como vemos, hemos clasificado en las. léminas [ILL IV, V V1, VIy VIE respuestas W, lo que ‘suma un total de 9; se encuentran, clasificadas see de 11 respuestes D, distribuidas en Lémi- Determinants prnspaien EV nas VIII, IXy X. Determines Prinses Bt é Drtorainantenedieooales Pot 88 El sogundo recuadro, siempre del lado izquierdo de la hoja de cémputos, esta des- tinado a todos los determinantes. ‘En primer lugar aparece el grupo de los movimientos: humano (M), animal (FM) e inanimado (m incluye Fm y mF). Contingan os determinantes en relacién con el uso del sombreado en. un plano bidimensional (ix incluye Fk y KF), luego el grupo de los de- terminantes de difusién (K incluye KF), después'el determinante de sombreado con proyeccién de perspectiva, vista o profundi- dad (FK), a continuacién se observa el de- terminante forma (F) en todas sus varian- tes (F+,Fo,F, FuF+-F-+). Con respecto a Jas respuestas del determinante de textura, ‘por un lado se vuelcan las Fe y en otro casi- Mero se vuelcan las respuestas c, que inclu- yen las cF. En el casillero del determinante @e color acromético C” se incluyen las res- puestas de FC’, C’F y C’, Finalmente, para Jas respuestas de determinante de color cro- mético se utiliza un casillero para cada una de sus modalidades: FC, CF, C. ‘En Walter observamos Ia siguiente pro- duccién de determinantes principales: apa~ rece 1 respuesta de Movimiento humano (M) =. 12 respuestas de F (6 respuestas de F+ , 5 Tespuestas Fo , 1 respuesta de Fv,)- 5 res- ‘puestas Fc -1 respuesta de FG’ y por iltimo I respuesta de FC. ‘De esta manera completamos cada ca sillero con el determinante principal que aparece en cada lémine. El siguiente recuadro esté destinado al escrutinio de los contenidos, de modo simi- Jar a lo realizado con las localizaciones y determinantes. Ubicamos en cada casillero el contenido que corresponda a cada res- puesta por Iémina. : Distinguimos las siguientes categorfas: contenido humano’entero (HD), contenido de detalle de humano (Hd), contenido de ani- mal entero (A) y contenido de detalle de animal (Ad). Luego aparecen las siguientes clasificaciones de contenidos: anatémico (Ab), objeto (Obj), Geografia (Geo), arqui- tectura (Arq), naturaleza (Na), nubes y emblema. Para finalizar encontramos los cinco contenidos perturbadores, que son: sangre, fuego, explosidn, mascara y comida Cabe sefialar que en dicho recuadro se encuentran las categorias de contenidos més frecuentes, pero que, dada la diversidad de Jos mismos, se dejan casilleros en blanco para que cada administrador los complete con aquellos contenidos que no estén en lista, En nuestro ejemplo observamos: 6 res- puestas de contenido H, 6 respuestas de con- tenido animal, 1 respuesta de contenido ob- (jeto, 2 respuesta¥ de contenido anatémico, 2 respuestas de contenido geografta, y 3 de contenido emblema. Para finalizar el voleado de datos en la jaquierda de 1a hoja de cémputos, nos en- contramos con dos casilleros referidos a la categoria de popular (P) y original (0), que deberdn Henarse de acuerdo con su apari- cién o no en cada lamina. ‘En Walter aparecen 6 respuestas popu- lares en LI, LIIl, LV, LVI; LVI, LX y 4 res- puestas de tendencia a O+ (-+0+) “Dna vex completado este paso, estamos en condiciones de construir el psicograma y de calcular eémputos y formulas. ‘El Psicograma consiste en un histogra- ‘ma de barras, en el cual en Ja vertical se coloca el ntimero mas alto de respuestas ob- fenidas (en el caso de Walter 12 Formas) y en Ja horizontal, se indican los respectivos determimintes. OBTENCION DE LAS FORMULAS En la clasificacién de las respuestas, aprendimos a diferenciar aquellos deter nantes que constitufan las principales ba- 0s de las mismas y aquellos otros que 2com- pafiaban, modificaban o complementaban a los principales. Siguiendo ‘ese eriterio para el anélisis cuantitativo de la clasificacién obtenida de un protocolo de administracién de la técnica de Rorschach, se realiza el cal- eulo de las amades Relaciones Bésicas.y Relaciones Complementarias o Suplemen- tories. ‘La diferencia entre ambas est deter- minada por los datos que tomaremos en cuenta para cada uno de estos agrupamien tos, Sabemos que a las respuestas dadas Ta Administracién propiamente dicha se las clasifica en las tres categorias con una loca- Tizacién principal, un determinante’ princi. pal y un contenido principal. Pues bien, al computar las Relaciones basicas sélo usaremos las clasificaciones principa- Jes otorgéndoles el valor de 1 punto. Sin embargo, como aclarébamos més arriba, en la produceién de-muchas respues- tas interviene més de un determinante. A estos que siguen al determinante principal los denominamos determinantes adiciona- lea. Al computar las Relaciones Supte- 89 90 mentarias usaremos tanto las clasifi- caciones principales como las adicio- nales. Les otorgamos un (1) punto alos determinantes principales y medio punto (0,5) a los determinantes adicio- nales, 2 RELACIONES BASICAS R. Remite a la cantidad total de respues- tas principales dadas, adjudicéndole un pun- toa cada una de ellas. EL niimero promedio de respuestas es- perado de los adultos normales es de alre- dedor de 25. ADIC. Se coloca el ntimero total de res- puestas adicionales dadas. En el caso Walter vemos-que FORMULAS DE LOS TIEMPOS ‘TT. Tiempo Total. Se toma desde que se entrega la primera lémina hesta el fi- nal de la fase de interrogatorio.* TER. Tiempo de reaccién. Se toma desde la entrega de cada Iémina hasta la produccién de la primera respuesta. LPR. Tiempo promedio por respuesta. Su formula es: atoria de os tie coda léming R El tiempo promedio comtin por respuesta: 6s de 80”. TLR.G. Tiempo promedio de reaccién a lé- minas acrométicas o.al gris. Su férmula es: ‘Sumatoria de los tiempos de reaccién alas ‘Lam, WV. VLVIT 5 'TER.C. Tiempo promedio de reaccién a lé- i icas o al color. Su formula es: * Sdmatoria de Jos tiempos de reacci6n‘a las ‘Lam 1, WL, VIL 1X. X 5 Bn TRG y TRC no se computan las Iéminas on Jas que hubieso fracaso. En di- ‘cho caso se divide por el niimero de Iminas en las que hubo respuestas. En ambas formulas, TRG y'TR.C., no hay un puntaje esperable, consideréndose significativo si en Ia comparacién de ambos la diferencia es mayor a 10”. En nuestro ejemplo obtuvimos los si- guientes resultados: FORMULAS DE LOCALIZACION TIPO APERCEPTIVO ‘Las clasificaciones de localizacién son consideradas on términos de porcentaje en relacién al nimero total de respuestas. Nos interesaré conocer en qué proporcién apa recerén W, D, d y Dd+8 para luego volcar dichos datos a la f6rmula llamada Tipo aper- ceptivo o Tipo de enfoque. Este aporta, en términos generales, informacién sobre el enfoque intelectual, reflejando el modo de- ductivo o inductivo, generalizador o minu- cioso, con o sin consideracién por lo obvio que presenta cada sujeto. El procedimiento para obtener, dichos porcentajes es el siguiente: W% se cuentan Ja cantidad total de respuestas W, se multi- plican por 100 y se divide por el ntimero total de respuestas (R). Su formula es: ‘Wo: Sumatoria de Wx 100 R El porcentaje esperado es de 20 a 30%. Mostramos a continuacién cémo obtenemos este dato en Walter: 00. w=9.9 48% a ‘5 Todas les fGrmulas relativas al tiempo se exprocun en segundos Para obtener el D% se realiza del mismo modo: se cuentan la cantidad total de D da- dos, se multiplica por 100 y se divide por R. Su formula es: D%: Sumatoria de D x 100 R El poreentaje esperado es de 45 a 55%. En Walter: D = 11 112100= 65% 20 Tgualmente haremos para d%: se cuentan Ja cantidad total de d dados, se multiplica por 100 y se divide por R. Su formula es: 4%: Sumatoria de d x 100 R El porcentaje esperado es de 5 a 10%. En nuestro ejemplo no hatlamos localiza- ciones de d. Con respecto a Da+S, contamos la canti- dad total de detalles inusueles (dd, dr, de, di, do, y Ss), se multiplica por 100 y se divi- de por R. Su férmula es: ‘Da+8%: Sumatoria de Dd+Sx 100 R El porcentaje esperado es menor al 10%. Tampoco encontramos en Walter localiza- ciones de detalles inusuales. ‘Una vez obtenidos los porcentajes co- rrespondientes a cada tipo de localizacién es posible completar el Tipo aperceptivo (APP) de la siguiente manera: se coloca el signo de cada localizacin y el porcentaje alcanzado. Si éste se halla dentro de lo es- perado se deja el signo solo; si se halla au- mentado-se-coloca una linea subrayéndolo por cada 10 puntos que haya superado a lo esperado; si se halla disminuido se coloca un paréntesis por cada 10 puntos que esté por debajo de lo esperado. Bjemplo: 15% 65% 5% Dd+8%: 15% APP: (W),D d Dat Mostramos a continuacién cémo queda conformado et APP en Walter. “ier: # D iNDICE DE ASPIRACION WiM Se obtiene considerando el némero to- tal de respuestas Wy el niimero total de M | (cualquiera sea su calidad formal). ‘Lo esperado es que W sea el doble de M. (2:1). Esta proporcién es considerada ép- tima, siempre y cuando, el ntimero de M sea al menos 3 y las W aproximadamente 6. ‘En nuestro protocolo de ejemplo obser- vamos que Walter ha alcanzado 9 Wy 1M, por lo tanto WiM=9:1 © FORMULAS DE DETERMINANTES Porcentajes de Formas Resultan especialmente importantes en la interpretacién del material, ya que los conaideramos ejercicios de proceso cogniti- vos “razonables” tanto en situaciones pu- ramente intelectuales como de contenido complejo. F%: indica el porcentaje de formas en relacién al néimero total de respuestas. Se adjudica 1 punto a cada una de las respues- taa de F pura, cualquiera haya sido su cuali- dad formal (incluye entonces Fo, F+, F+-- ‘F-+, Fy, F), se multiplica por 100 y se di- Vide por R. La formula es: Sumatoria de Fx R El porcentaje esperado se halla entre 20 xy 50%. ‘Tlustremos en Walter: Sumando las F en LI, LV, L.VIL,LIX y LX obtenemos un total de 12. Entonces 12 x 100 = 60% 20 F% = 60% ot F4+fer indica 1a proporeién de Forsias de buena calidad en relacién al total”dé” Jas respuestas de Forma dadas. Se adjudica 1 punto a cada una de las respuestas de Fo y P+, se multipliga por 100 y se divide por ‘el total de respuéstas de forma obtenidas en el protocolo. La férmula es: + Ft xi F (todas las F) El poreentaje esperado se halla entre 70 y 90%. En Walter observamos: Fo =5. P+= 6. Porlo tanto 11.2100 = 91% 12 Fim = 91% (FK+E+Fo)% constituye otro indica- dor de control intelectual, en este caso en- riquecido por capacidades que implican re- cursos de conexién con el mundo externo interno. A la hora de su interpretacién de- berd ser considerado en relacién con los porcentajes de F y otros factores de control como M: FM+m y FC: CF+C; como tam- ign seré de utilidad observer Ia presencia, aumento, disminucién o ausencia de cada uno de sus integrantes. Este porcentaje se establece sumando los determinantes FK, Fy Fe multiplicando por 100 y dividiendo por el némero de respuestas. FRAP +e x'100 R El porcentaje esperado oscila entre 50 y 18%. - En las respuestas de Walter tenemos FR=0 F=12 Fe=5 11x 100 = 80% 20 FE+F+Fe = 80% F% extendido: establece la preponde- rancia de las Formas a través de su presen cia en todos los determinantes que Ja inclu- yan a lo largo de todo el protocolo. Si la F os precede (como en M, FM, Fm, Fi, PK, F; Fo, FC’, FC),se le otorga el valor de un (1) punto. Si la F se hella ubicada secundaria- 92 mente (como en mFEE, KE cK, 6°F, CF) le adjudicamos niedio (0;6) punto, sé multipli- ‘ea. por 100 y se divide por el nfimoro de res- ‘puestas. Es pertinente aclarar que: a) se Jneorporan las F puras (Fo, F+, Fv); b) se exeluyen aquellos determinantes con signos (menos), y e) como estamos considerando porcentajes de forma, quedan exceptuados Equellos determinantes que descartan 1a misma (como m, k, K, o, C’,C ). La formula os: ‘Sumatoria de determinantes preveiidos por Ia FG) + losaue tienen F secundariamente “)) + los. que tienen F secundariament (0,5). x_100 R Bl porcentaje esperado se hella entre 80% y 90%. En nuestro protocolo de ejemplo los determi- nantes precedidos por la F son 20. No aparecen determinantes con la F en segundo lugar. 20x 100 = 100% 20 Foext. = 100% ¥+%oxtendido: Dentro de los porcen- tajes esperados, constituye un fiel indica- dor de la presencia de pensamiento légico, ‘asf como de la estabilidad defensiva y man- tenimiento de la prueba de realidad, Inves- tiga el porcentaje de las buenas Formas en todos los determinantes del protocolo que ‘estén precedidos por ella: es decir, se van @ considerar las F puras de buena calidad (Po y F+) y todos aquellos determinan- tes precedidos por la F, también de juena calidad. A menos que un signo ~ (menos) esté-presente, los siguientes deter- minantes contribuyen al F+% ext. : M, FM, Fm, Pk, FK, F, Fe, FC”, FC. Se le otorga a cada uno de ellos un-(1) punto, se suman, se multiplica por 100 y se divide por el nit- mero de respuestas. La formula es: le M, FM, FO" FC. x 100 R El porcentaje esperado se halla entre 75 y 90%. : Teniendo en cuenta los datos de la cla~ sificacién de Walter, encontramos 19 deter- minantes precedidos por la F y de buen ni- vel formal. No incluimos el Fv por su nivel formal.” 19 x 100=. 95% 20 F4% ext. = 95% Tipos Vivenciales Primera Formula Vivenciat M: C, Se trata de Ja relacién entre dos va~ rinbles fundamenteles: el movimiento hu- mano (M) y la suma ponderada de las res- ‘puestas de color cromético (FC,CF,C). Para obtenerla se procede ¢e la siguiente mane- ra: con respecto a la M, simplemente se cuentan el total de ellas y se consigna el némero logrado. En cuanto a Ja Suma Co- lor, se alcanza adjudicando distintos punitajes a las diferentes modalidades de res- puestas al color que tengamos en el proto- colo, es decir FC,CEC . FC le adjudicamos un 0,5 puntos puntaje igual a CF leadjudicamosun —1 punto puntaje igual a C —_leadjudicamosun 1,5 puntos puntaje igual a ‘Luego, se suman los puntajes y se con- signa el ntimero en el segundo término de la relacién. ‘Ejempio: Si en un protocolo tenemos M=4 FC =2 oF=4 Gai M: C seré igual a +65 La proporeién establecida entre los dos ‘6rminos nos hablaré, segtin Rorschach, s0- bre el estilo de respuesta que preferente- mente subiyace en el sujeto. Formulé la hi- potesis de que si la proporeién se inclina hacia la M, la persona se dirige a utilizar més eu vida interior como modo de obtener gratificacién. Lo denomin6 introversividad, @ hizo explicito que no coincide con el con- cepto de introversién de Jung. Mientras que i se halla aumentado el lado derecho de la proporcién, o sea el color (Suma color), la fendencia seré utilizar més la relacién con el mundo externo como fuente de gratifica- cién de las necesidades basicas, En funcién de estos conceptos es posible observar que : Si'predomina M sobre C Ja {6rmula’es introversiv: ‘Si predomina C sobre M la férmula es extratensiva. ‘Si los dos términos’son iguales la for- mula es ambigual. Considerando las cifras obtenidas se realiza una segunda observacién y posterior clasificacién. Si las cantidades de My C son iguales a cero, la formula se denomina coartada. Bjemplo : 0 : 0 ‘Si las cantidades de M y C se encuen- tran entre 1 y 2, la formula es coartativa. 2:2 1:0, jt Jos puntajes de M y C superan la re~ 75, la formula es dilatada. Ejem- Bota segunda observacién es posible realizerla sélo cuando los puntajes de los dos determinantes, M y C; se pueden ubicar dentro de un mismo grupo de los tres men- cionados. B ‘fn la clasificecién de Walter encontra- mos M = 1¥.en lo relativo al color encon- tramos una sola respuesta de FC=0,5; por lo tanto, la relacin es M: 0 = 1:05 Segunda Férmula Vivencial (M+m) : (Pe+e+0"), Se trata de la relacién existente entre los movimientos animales e inanimados y las respuestas de textura y de color acromético. Si sus resul- tados van en la misma direceién que los ob- tenidos en la primera formula vivencial (M , corrobora y fortalece lo dado en esta ‘altima. De lo contrario es itil atender cuél cuéles son las clasificaciones aumentadas y as{ variaré su interpretacién. Recordando Jas palabras de Alcock, esta formula puede ser pensada para indicar el nifio dentro del hombre y también sus sentimientos e im- pulsos, en gran medida, inaccesiblesala vida adulta. (op. cit., pég. 75). Se obtiene otor- gando un (1) punto a cada uno de los deter- minantes que la conforman. Para una me- jor comprensién se especifiea cuéles se com- putan en los dos términos de la férmula. 93 FM * ; m_ se incluyen Fm, mF, m. Fe ¢ se incluyen cK, «. C' se incluyen. FG, C'F, C', Se suman los puntajes obtenidos para cada uno de los términos de la formula. Ejemplo: B42: 24142 5:6 Sobre este puntaje final se realizan las dos tipos de observaciones o andlisis descrip- tos para la primera férmula vivencial, Walter presenta los siguientes puntajes Para esta relacién: FM=0,m=0 Fe=5,0=0 yC"=1 0 6 (M+ m): (Re +e + 0) = 0:6 Porcentaje de Respuestas en las Lami- nas VIII, IX y X. Establece el porcentaje de respuestas dudag a las ldminas de color en relacién al protocolo total . Se le otorga un puntoa cada respuesta de las Jdminas VIII, IX y X, se multiplica por 100 y se divide por el néme- ro total de respuestas. Su férmula es: storia de do Rtas. slim Xx100 R El porcentaje esperable es entre 30 y 40%. Observamos que las respuestas dadas por Walter en las dltimas tres ldminas su- man un total de 12. 122100 = 60% 20 Prop: C. = 60% FORMULAS DE CONTENIDO Indice de integracién (H + A): (Hd + Ad). Este registro informa sobre la frecuencia de los conteni- dos humano y animal completes compara- dos cori los de detalle humano y animal. Se 94 Jo otorga un punto a cada und de los conte nidos que conforman este indice, y se reali- zan las sumas parciales. Especificamos los determinantes que deben incluirse: H incluye Hy GD). A ineluye A y (A). Ha incluye Ha y (Ha) Ad incluye Ad y (Ad) Es esperable que los contenidos ente- ros (Hy A) sean aproximadamente el doble de los contenidos de parte (Ha y Ad). En relacién. con los-contenidos de nues- tro ejemplo vemos que: Beeare Ha=0. ad=o0 2 0 (H+ A): (Hd + Ad) = 12:0 indice de estereotipia A%, Se refieré a.la proporeién de con- tenido animal en relacién a la totelidad de os contenidos dados en el protocolo. Indica el grado de estereotipia y rigidez. perceptual- cognitiva. Se adjudica un punto a cada uno de los contenidos animal hallados, se multi- plica por 100 y se divide por el nimero de Tespuestas. Se incluyen: A y Ad. Conside- ramos que no deben incorporarse (A) y (Ad), ya que si el sujeto responde con contenidos animales irreales, ello contradice la hipéte- sis de estéreotipia y por lo tanto no amerita que se los vuelque en este eémputo, ‘Sw for-— mula es: Sumstos R El porcentaje éptimo esporable es de 20 a 85%, consideréndose elevado si supera el 50%. Ilustremos en Walter: el contenido A suma un total de 6. Por lo tanto, 6 = 100=30% 20 Porcentajes de Contenidos vitales, amortiguadores y perturhadores. El aporte de 'T: Alcock acerca de 1a dis- tribucién de los contenidos en vitales, amor- tiguadores y perturbadores brinda una in- teresante posibilidad de andlisis de esta ca- tegorfa de la clasificacién. Porcentaje de contenidos vitales: se ob- tiene asignéndole un punto a cada conteni- es do que pertenezea a este grupo, se multipli- ca por 100 y se divide por el namero de res- puestas. Se incluyen: H, Hd, A, Ad, (HD, (A), (Hd), (Ad), HLObj.; Hd. Obj., A.Obj., Ad.Obj., At, Sex. El porcentaje esperado es de alrededor del 70%. Encontramos en Walter un total de 14 contenidos vitales distribuidos dela siguien- 2. 14x 100 = 70% 20 Vit. % = 70% “Porcentaje de contenidos amortiguado- res: se obtiene asigndndole un punto a cada contenido que pertenezca a este grupo, se multiplica por 100 y se divide por el néme- ro de respuestas. Se incluyen: Obj., Arq., PL, N., Geo., Arte. Ete. ‘También ‘corresponde incluir en este grupo emblemas, nubes y ropas, aunque es adecuado notar que suclen tener también una importante carga afectiva, Su formula Sumatoria de Cont. Amort, x 10 R El porcentaje esperado es que sea me- nor al 30%. Los contenidos amortiguadores dados por Walter son: Emblema=3 6x100= 30% 20 Amort. % : 80% Poreentaje de contenidos perturbadores: se obtiene asignndole un punto a cada con- tenido que pertenezca a este grupo, se mul- tiplica por 100 y se divide por el ntimero de respuestas. Se incluyen: ‘Mascara, Sangre, Fuego, Comida, Explo- sién. Su formula es: ‘Sumatoria de Cont. Pert, x 100 R Ya que experimentar conflictos no lo consideramos como ajeno a una personali- dad saludable, la sola presencia de estos con- tenidos no implica una grave perturbacién. Debemos, en cambio, notar cuando alguno de ellos'se halla enfatizado o si su porcenta- je es muy elevado. ‘En el protocolo de Walter no encontra- mos éontenidos perturbadores. Respuestas Populares P.: Este indicador junto con el indice de realidad darén cuenta de la capacidad de reconocimiento y participacién en la reali- dad externa convencional, siendo itil con- siderar la interrelacién entre ambos para la interpretacién. Se espera que se perciban por lo menos tres de las diez respuestas Populares. Por debajo de ese valor se trata. ria de un sujeto excesivamente sislado del involucramiento con su medio cultural. Observamos que las P en nuestro ejem- plo aparecen en Léminas I, II, ¥, VI, VI y x P=6 indice de Realidad (de 8. Neiger) LR. + permite analizar Ia efectividad para compartir el consenso cultural, propia Gel sujeto y no que s6lo sea capaz de reco- nocerlo. Para calcular el IR. se toman las respuestas populares dadas a las laminas III, ¥, VO y &. En LAU. se le otorgan 2 puntos a la respuesta H dada en primer término; 1 pun- to si es (H) o H si aparece luego de otras respuestas. ‘En LV.se sigue igual criterio para mur- ciélago o mariposa. En L.VIIL. igual criterio para animales cundripedos. aac ‘En L.X. igual criterio para arafias 0 can- grejos. ‘Se realiza la suma de los puntos obteni- dos siendo el puntaje méximo que se puede alcanzar de 8 puntos. Lo esperable esté en- tre 5 y 7 puntos. ‘De acuerdo con las clasificaciones de Walter, le adjudicamos: L.III.= 2 puntos LY._.= 2 puntos L..VHL, = 1 punto LX. = 2 puntos LR =7puntos 95 ‘Respuestas Originales ‘0, Las respuestas O con buen nivel for- mal muestran una elevada eficiencia inte- lectual y dan cuenta de la capacidad creati- va, Si van acompafiadas del signo ~ (menos) rustran debilidad en la prucba de reali- ad. ‘En Walter encontramos 4 respuestas —> O+ (tendencia a original +.) + Or=4 RELACIONES COMPLEMENTARIAS © SUPLEMENTARIAS: Recordamos que se utilizan determi- nantes principales con un valor de un (1) punto y determinantes adicionales con un valor de medio (0,5) punto para cada uno. ‘M: FM. Permite el andlisis de zonas sublimadas e integradas del yo versus la re- presentacién de impulsos regresivos, arcai- cos y no integrados. Se obtiene otorgando un punto a los determinantes M y FM prin- cipales y medio punto a los miamos deter- minantes pero adicionales. Se realizan las sumas parciales de los dos términos y se es- tablece la relacién de los mismos. Las hipétesis interpretativas de esta proporcién (se remite al lector a la pag. 79) se enriquecen a la luz de la proporcién FC: OF+ C, ya que esta interdependencia nos mostraté la posibilidad de actuacién o no en un sujeto. Continuando con Ia ilustracién, Walter obtiene ¢ M = 1 (Principal) 3 (adicional) FM =0 ee M: FM =2,5:2 ‘Mi FM+m Esta proporcién pondera la presién que, sobre las capacidades adultas de establecer vinculaciones conscientes y sublimadas, ejercen los requerimientos pui- sionales y las necesidades de gratificacion inmediata, asi como la vivencia de fuerzas ajenas a la propia integracién. Se establece procediendo de la misma manera que 5e explicé en la relacién anterior y teniendo en cuenta que m incluye Fm, mi y m. 96 Cuando M es aproximadamente igusl o ‘un poco mayor que FM + m y no hay més de tina o dos m, implica que existe un con- trol suficiente sobre los impulsos. ‘En Walter observamos: M = Uprincipal) 3 (adicional) 7M =0 * 4° m=o “ 5 M: FM +m 25: 2 42,5 MRM +m = 2,5: 45 (FK+Fo): F. Esta relacién informa so- bre la presencia de las necesidades afecti- vas y de dependencia, con su posible carga de angustia, con respecto a las respuestas objetivas del sujeto a su medio. Se obtienen los puntajes del mismo modo que en las proporciones anteriores. Se suman parcialmente ambos términos y se establece la-relacién. Se considera que la proporeién éptima es que FK +Fe sea de tun cuarto a tres cuartos dél puntaje de F. En nuestro ejemplo: FK Fe = 5 (principales) F = 12 (principales O+5:12 (FR + Fe): F = 5:12 Acromético : Cromético. En el pri- mer término de la. proporeién (acromético) se ineluyen Fe, cF, ¢, FC’, C’° C” y.enel segundo (cromiético)incorporamos FC, CF y C. Se realizan las sumas parciales y se ob- tiene la relacién. (PereF +e+ FO" 40°F #0*): (FO+CF +0) Si las respuestas crométicas son dos ve- ces mayores que las acrométicas, indica una buena disponibilidad para vincularse con el mundo externo. Si sucede lo contrario, es decir que las respuestas acrométicas supe- ren por dos a uno las respuestas crométi- cas, representa la f6rmula Hamada por Klo- pfer “del nifio quemado”. Alude a experien- cias infantiles de severa frustracién de las necesidades afectivas, provocando que el sujeto se aisle por temor a ser dafiado. Apa- recen en Ja adultez manifestaciones de afec- to cauteloso y desefectivizadas. ts Bie a Be i. Uh BN Sn A ts 1) LP TS g Obseruemos en Walter Acrométicos : Fe = 5 (principales), cF y ¢ -FC<= 1 (principal) y 1 (adicional), Crométicos: FC = 1 (principal) y 1 (adi- cional), CF = 2 (adicional), C = 1 (adi- cional). Acrom. = 6 + 1,5 = 6,5 Crom. = 3 Acrom : Crom = 6,5:3 Sombreado diferenciado: indife- renciado. Bl primer término de la propor- cidn incluye FK,Fk,Fe y el segundo K, KF, k, kR ¢, cf. Se realizan las sumas parciales y ie establece la relacién. Si las clasificacio- nos de sombreado indiferenciado superan a las de sombreado diferenciado es posible pensar que la necesidad de afecto se halla pobremente integrada en la personalidad. (PK +Fk+ Fo): (K+KF+k+kF +04 cF) Mostramos cémo se obtiene en Walter: Diferenciado: FK y Fk = 0, Fe = 5 (princi- pales) Indiferenciado : K nal), k, RE, ¢, c& = 0. Dif =5 0, KF = 1 (adicio- Indif. Somb. Dif. : Somb. Indif. = 5: 05 0s FC: (CF+C). Su lectura informa acer- ca de la afectividad controlada y modulada, ligada a la palabra, en relacién a reacciones egocéntricas, dificultades en la “demora” y presencia de descargas afectivas, con a con- siguiente liberaci6n de impulsos. Insistimos en que los puntajes otorgados corresponden ‘a las férmulas complementarias, ya que no deben confundirse con los puntajes espe- ciales que se utilizan para la Suma Color . En Walter hallamos: FC=1 (principal) CFF = O(principal) y2(adic.) y Uadicional) o* yt * 15 (1 +06) FO: (CK+ 6) = 15:15 Debajo de las formulas: complementarias: observamos el Indice de angustia, amplia- ‘mente empleado por M. Timsit. Un elevado, valor de este indice ser4 testimonio de una situacién psiquica emocionalmente sobrecar- gada, mientras que si su valor es bajo o au- sente identificaré funcionamientos que des- eargan en Ia accién, tendiendo a prescindir de la elaboracién mental o simbélica. ‘Bate indice estd integrado por los con- tenidos Anatémico, Sangre, Sexo y detalle _ de Humano. Se obtiene sumando dichos con- tenidos, multiplicando por 100 y dividien- do por el mimero de respuestas. Su frmula es la siguiente: indice deangustia: At+ Sangre + Sex. + Hax100 R Se espera que su porcentaje no supere al 12%. "Bota ew una formula muy itil en el diag- ‘nbitico diferencial cuando supera el 25 %, claro que sin omitir, como siempre, otros indicadores. El exceso de angustia puede Gificultar seriamente el tratamiento, deter- minando estrategias psitoterapéuticas espe- ciales. Los indices bajos en esta formula (menos de 8) se relacionan con riesgos de pasajes al actot. ‘Tustramos en Walter en cuyo protocol encontramos s6lo 2 contenidos anatémicos: At=2 Sangre=0 .Sex.=0 Ha=0 240 +0402 100 = 10% 20 indice de angustia = 10% Siguiendo con el voleado de los datos, encontramos dos columnas referidas una, al registro de los fenémenos especiales; 1a otra, al registro de las clasificaciones de todas las, reapuestas adicionales. Cabe sefialar que cuando hablamos de fenémenos especiales nos remitimos a la definicién dada por Bohm, quien los con- ceptualiza “como factores que no pueden ser medidos ni pesados", se Tefieren a verbali- zaciones del sujeto que no, son clasificables. ‘F Pare ampliar In comprensién de tremiter". (Lunazai H. 2000) Te fndice remitimes al lector a "El fadice de anguetis, un exceso imposible de 97 98 Existe una larga-lista de fenémenos espe- Ciales, siendo muy significativos aquellos que ponen de manifiesto trastornos del pensa- miento; como ejemplo citamos las variacio- nes de la conciencia de interpretacién, las respuestas containinadas, las combinaciones fabuladas y'las autorreferencias, En Walter se observa dentro de la co- lumna de fenémenos especiales: 1 critica de objeto, 2 ~sAlog., ISiniestro +, IMOR, FFE, 1 ~Comb.Fabulada. En relacién con las respuestas adi nales, observamos que son un total de 5 res- puestas y fueron dadas en ldminas: I, II, V, VU, 1X. ‘Finalmente, sobre el margen inferior de la hoja, observamos 2 coordenadas: una ver- tical en Ia que marcamos espacios numera- dos desde el 1 en adelante, indicando la fre- cuencia; y otra horizontal, en la que se ob- serva toda la lista de determinantes posi- bles. Entre ellas se construye el histograma © gréfico de barras. Para ejemplificar su construceién, tomaremos los dos primeros determinantes que aparecen, es decir My FM. Miramos cuntos M principales apare- cen en la clasificacién y con dich frecuen- Gia dibujamos la barra ‘correspondiente con Ifneas enteras, Luego pasamos a construir Ja siguiente barra con los FM procediendo de igual manera y asf con cada uno de los determinantes. Para determinantes adicio- nales repetimos el mismo procedimiento pero utilizando Ifneas punteadas para dife- renciarlos, Dicho gréfico nos permite una répida visién de la distribucién de los de- terminantes en relacién con su presencia, tanto aumentada o disminuida, como con su ‘Vemos entonces e6mo queda concluido’ todo el procedimiento que iniciamos con la clasificacién, la realizacién de las frmulas y los cémputos, y el posterior gréfico de bi tras. Esperamos, pues, sea de utilidad cha ilustracién para todos: aquellos intere- sados en aprender emo cuantificar los da- tos. La interpretacién prosigue con el andli- sis de la secuencia y la posterior integracién de cémputos, imagenes y comportamientos, CAPITULO IX LA INTERPRETACION PARTE A “Yeado en. conjuncién con, mejor que en cambio o contrastando con Ia entrevista clinica, el método de Rorschach es el tinico que Snure las téonicas de psicodiagnéstico, se hace cargo con justicia de ia complejidad humana. Otros métodos més simples o mas objeti- vos tienen también lugar, especialmente cuando se consideran as- pectoe aislados de la personalidad. Pero cuando la necesidad es vaptar fe configuracién, del conjunto, no hay sustituto posible a la tradici6n que H. Rorschach inauguré.” ‘Vamos a desarrollar este tema, siguien- do como guias, los puntos que abajo figu- ran. « Interpreter {Qué y cémo interpretar : Parte A: Inter- pretacién Cuantitativa ; Parte B : Estu- Gio de 1a Secuencia. « Criterios para realizar interpretaciones adecuadas: El revés de Ia trama; la Inte- gracién de cémputos, imagenes y actitu- des. » La ponderacién, Lo saludable, lo patolé- gico. a Niveles de la Interpretacién. Diagnéstico Estructural. « Interpretar: La Interpretacién consiste, de modo am- fplio, on un recurso de clarificaci6n, clasifi- cacion y constriccién de sentido que esté presente en-todas las acciones y productos humanos. Interpretar constituye el proceso de apropiacién simbélica, médiante el cual el hombre eat general y cada sujeto en par- ticular, procura edificar un mundo ordena- do, segiin ciertas leyos y ciertas atribucio- nes de valores, lo cual le permitir4, a su vez, establecer referencias fitiles para el desplie- Eric Trist Director del Comité de entrenamiento ‘e investigaciGn Instituto Tevistock of Human Relations (Marzo, 1963) - 'T, Alcock. The Rorschach in Practice Prélogo gue de su existencia. En el campo cientifi- 0, las interpretaciones son sometidas a mé todos adecuados con el fin de que sean pro- badas, verificadas 0 descartadas, ‘Podemos definir, entonces, al proceso de interpretar como aquel procedimiento por €l cual numerosos fonémenos que han sido enunciados y /o codificados son transforma- dos en conclusiones que adquieren inteligi- bilidad on un plano simbélico propio de una disciplina y paradigma cientiffico dado. ‘De todos modos, ya en nuestro caso, 1a técnica Rorschach, antes de iniciar la inter- pretacién de un protocolo es procedente que Tevisemos si el mismo cumple las condicio- nes indispensables de confiabilidad. C. Si-ampliamos nuestra observavién a las Respuestas Adicionales, tendremos incre- mentos expresados on: Respuestas = 5; Lo- ealizaciones = 2W (1WS), 3 D; Determinan- ‘tes: 2 M, 1FC, 2FC’, 3 FM, 3F (2+)y 1Fe. De las observaciones que nos facilita el psicograma, en un nivel descriptive notamos: que la productivided es eseasa respecto de sus recursos. Que los recursos de base se- rian mucho mejores ya que es capaz de dar respuestas ricas, con miltiples determinan- tes y tendoncias a la originalidad. Su voca- bulario es elaborado y de muy buen nivel educativo. Bajo 1a forma de respuestas adi- cionales manifiesta tener potencial para aumentar y enriquecer su productividad. Propuesta de hipétesis, inferidas de nuestra observacion de las caracterfsticas del Paicograma: una primera hip6tesis pro- pondria que se hace manifiesta una impor- tante disminucién de recursos ideacionales (respuestas M) y expresivos (respuestas al Color) con también disminuida capacidad para ser invertidos en su actual situacién vital. Una segunda hipétesis consecuente ‘5: NOTA: Em ol caso Walter -Parte Segunda de mureiélago debe clasiicarse yao Fe. 102 bro-, on LIX no se incuyé el siguiente pérrafo {nterrogatorio: "caricatura en el color lila, rosa pélide? Por Ja form nif, monigotitos de chicos en setitud de burla también” A continuacién produce wna Tec fabeza de un caballo, acd en el contro, burlesca ,como en Mafalda o mejor en la Pantora Ros ginal, en ol jecitog; coma do sta adicional (286) "la Bn LAV. la roepuceta eabeza acd, rasgos, cuerpo, los serfa: la acumulacién de energia destinada a las operaciones propias del mantenimien- to de un trato distante y sélo racional en sus investimientos (respuestas F), predomi- na sobre la energia disponible para otro tipo de interacciones. Una tercera hipétesis plantearia si las capacidades que aparecen 3610 de modo adicional, son consecuencia y forman parte del proceso de inversién del méximo de su energia en el mantenimiento de un trato distante y s6lo racional en sus interacciones vitales (proceso defensivo). En este caso corresponderfa estimar, si lo que aparece s6lo potencial refleja una tenden- cia progresiva hacia la restriccién 0, por lo contrario hacia la recuperaciOn. Abiertas estas hipétesis, podemos con- tinuar con el anélisis de eémputos y formu- las. 2. ANALISIS DE COMPUTOS ¥ FOR- MULAS. Es aconsejable que el estudiante se pro- ponga no seleccionar sélo aquéllas que su- pone corresponden a su caso, cuando sean varias las hip6tesis interpretativas posibles para un indicador o resultado. Una de las maravillas del Rorschach, de modo semejante alo que ocurre durante todo un proceso psi- codiagnéstico, es permitirle ‘a la técnica 0 proceso que “hable por s{ misma”, sin in- tentar forzar o torcer las inferencias. La integracién final de cémputos, imagenes y ‘actitudes nos sorprender4, sin duda, con su consistencia interpretativa. Es necesario que, como procedimiento, nos planteemos todas las hip6tesis interpretativas disponi bles en cada resultado. Seré la recurrencia de las mismas la que impondrd por sf sola la veracidad de nuestras conclusiones. Tenga- mos presente que el Rorschach es un “ins- trumento de banda ancha” y serfa muy con- traproducente tratar de desconocerle esa virtud, -Aclaremos este concepto con’pala- bras de J. Exner: “La cantidad de postula- dos interpretativos que cada agrupacién ge- nere va a.depender de Ja riqueza de sus da- tos, asf como de Ia habilidad deductive del intérprete. Los hallazgos procedentes de ‘una determinada agrupatién podrén no ser apenas mds que afirmaciones pedestres re- lativas a la organizacién psicolégica o el fun- cionamiento de un cierto rasgo. Pero hasta esas afirmaciones pedestres se tornarén importantes a la hora de integrar la infor- maciéi acumulada, siendo muy posible que fatemperen-o maticen las hipétesis genera- das por los hallazgos mas sorprendentes jnusuales. No sin razén puede considerarse el Rorschach como un ins! de ban- da ancha, dado que aporta datos de los que puede inferirse informacién muy variada, que afecta a muy variadas decisiones. Gronbach y Gleser (1957), refiriéndose a la teorfa de ias decisiones, han sefialado que los procedimientos de banda ancha suelen contener datos que dan lugar a la formula- cién de numerosas hipétesis, las cuales, ex el caso de ser confirmadas, adquieren una enorme importancia préctica. Estos autores puntualizan que, si bien cualquier hipéte- sis aislada puede ser cuestionable o no fia- ble, sin embargo es probable que la acumu- lsci6n. iva de las hipstesis de relieve una informacién que de o| ‘ya podrfa pasar inadvertida.” ° CITAN? 8:...J. Exner. Bl Rorschach. Un Sistema Comprhensivo, Vol. 1: Fundamen- tos Basicos, Cap. 12 Pag. 268. &COMO PROCEDER? «Revisor uno a uno los eémputos y formu- las y asignar en cada caso les hipétesis interpretativas correspondientes. 4. Lashipétesis interpretativas cuantitativas siempre aparecen modificadas por la cualidad que estén implicando: incluir el enélisis cualitativo junto con el numérico. Reslizar la revisidn exhaustiva de toda la informacién disponible y también plan- tearse Ia ausencia de informaci6n. «No pasar por alto ni omitir hacer valida- ciones cruzadas entre los componentes (Localizaciones, Determinants, Conte- nidos, Fenémenos, Popularidad) 2 El objetivo es una acumulacién progresi- va de hipétesis que generen por el prin- tipio técenico de recurrencia la insisten- cia sobre las que ee reiteran, confirman- do asf las més probables y descartando ‘aquéllas que no recibieron confirmacién. 6 Los subrayados non nuestros. 103 ‘Veamos en'nuestro ejemplo cémo reali- zar el anélisis cuantitativo: Nuevamente tendremos en cuenta el cago Walter: tomaremos tanto el protocolo de codificacién como la planilla del Psico- grama y los eémputos." Seguiremos los {tems en él orden en que constan en la planilla: 1 Be nGmero de respuestes y B adicions- 5 2) Tiempos 8) Tipo apereeptivo 4) Proporcién W/M 5) Férmulas de Determinantes Formales 6) Tipo Vivencial 1) Segundo Tipo’ Vivencial 8) Proporcién Color 9) . Contedidos: * {ndice de Integracién * Indice de Estereotipia 10)-Agrupamientos de Contenidos. 11) Respuestas Populares ¢ Indice de Rea- a 12) Fenémehos Especiales, . 13) Formulas Complementarias 14) Observaciones Nos proponemos ejemplificar hasta el punto 5, con el objetivo de mostrar el pro- cedimiento. Considerames la ilustracién in~ completa, pero suficiente, en atencién a la extensi6n del tema. Comencemos entonces, nuestro estudio cuantitativo: 1) Namero de respuestas y Respuestas adi- cionales. El eémputo indica 20 Respuestas Prin- cipales y 5 Adicionales. Interpretativamente, el niimero de res- puestas es un indicador de la productividad* del sujeto. Cabe notar que no se registra ron fracasos, es decir que el funcionamien- to de Walter no se mostré superado por las probleméticas estimulares y /o simbélicas que le offecieron las ldminas, Ya que es es- perable que un sujeto psiquicamente salu- END INS dable, de inteligencia media, produzca al-" rededor de 25 respuestas, sobre su mimero de respuestas podria decirse que su produc- tividad es adecuada, pero restringida. Sus recursos intelectuales parecen ser muy bue~ nos - a juzgar por el vocabulario, las eriticas de objeto y muchas de sus respuestas clasi- ficadas como tendencia a original (->0 )-. Sin embargo, Ia energia necesaria para pro- ducir se muestra algo limitada, ya que com- pletaria s6lo en una segunda oportunidad y ‘con eétimulacién y tiempo extra (fase del in- terrogatorio en el cual respondié las 5 res- puestas adicionales) un producto suficien- temente visible. ‘La cnalidad de les Principales (expre- sada en W ordinarias, presencia de adecua- do juicio critico - Fo y F+ , en el uso de de- terminantes méltiples o simulténeos, y en Ja eleccién de contenidos) es la propia de un sujeto con buenos o muy buenos recur- sos intelectuales. Sus 5 respuestas adicio- nales son LI D'FC,FM A ; LIT D FC" FM HObj. sin-nogado ; LIV W F+-, Fe FC'FM A, MOR ; LVII WS F+, M Emblema FFF>40+ ALOG. y LIX D F+M AObj. Su produccién adicional incluye alginas ca- pacidades creativas, afectivas y de'fantas- imética ideacional, que muestran tanto po- tencialmente o en retiro recursos mentales més ricos que los manifiestos en las respues- tas principales. Cabria preguntarnos si en- contraremos en el curso de nuestro estudio del caso algunos indicios acerca de por qué estos recursos se hallan adlo en estado po- tencial y, por ello, no disponibles pare ser usados en una existencia mds plenamente acorde con ellos. 2) Tiempos Analizaremos los tiempos empleados por Idmina, Ios tiempos de reaccién y el tiempo de la administracién propiamente dicha. Los tiempos por Lémina: (LI=40"; LI 45"; LIT $0” ; LIV 55"; L.V 15°; L.VI: 50"; VII: 22”; L.VIII 70"; L.IX : 70” ; LX 180”) indican una modalidad de contacto muy répida, predominantemente abarcativa sélo delos contornos, impresionando la distancia ‘1 Romitireo al Capftulo VIII de este libro. 8. Bl término productividad merece comprenderso de modo empli 9: tanto reflgja la capacidad de hacer, como Ia de Intervenir, tanto en situaciones simples como complejes, Se rocomtionda el estudiante profundizar en cada concepto, {ncorporando teoria psicoanalltica, co io quo axcod largamento Ins posibilidads de eate texto. Indicativamente la preductividad, estd dindmjeamente relacionada con la cepacidad de erear y dar o entrogar. 104 y desligamiento manifiesto, si bien sus Tespuestas fueron adecuadas y con tendencias a la originalidad. El tiempo de Ja administracién propiamente dicha, es decir sin incluir la etapa del inerrogatorio, resulté breve, de alrededor de 10 minutos. Inicialmente varias hipétesis podrian proponerse: ise trata de un vinculo desligado y evacuativo? Jel eseaso contacto con las laminas implicarfa rasgos f6bicos? épodria ser una estrategia evitativa para mantenerse al resguardo de ser afectado por Jos estimulos tanto exterios como internos? Las respuestas a estos interrogantes habrén de hallarse en la consistencia de los numerosos indicadores que se habran de explorar ¢ irén acentuando alguna de las posibilidades enunciadas. ‘Tiempo de reaceién: “También son breves. No aparecen ob- servaciones muy destacables respecto de grandes variaciones en el tiempo necesita- do para producir respuestas segiin se trate de léminas crométicas o acrométicas. Ya que no aparece una discrepancia mayor a 10” entre el TRC = 14” y el TRG= 16, no cum- ple los requisitos para afirmar vulnerabili- dad defensiva ante las situaciones que sim- bélicamente tales estimulos proponen. Es decir, no cabe hablar en este caso de proba- le shock emocional ante situaciones afecti- vamente muy cargadas tanto disférica como Ubidinal y/o agresivamente. Walter logra, bésicamente, permanecer estable y organi- zado ante las demandas situacionales diver- sas que su entorno podria proponerle. Cabe notar, sin embargo, aumentos del tiempo de reaceién en laminas IV (36") y VII (45") que retomaremos en el estudio de secuen- cia, Dado que el TRG versus TRC no supe- ra ios 10”, de modo que ingresa como indi- cador de susencia de perturbacién émiocio- nal especial frente a estimulos tanto cromé- ticos como aerométicos, cabria preguntarnos si se tratarfa de un funcionamiento defen- siva eficaz ante cualquier clase de estimulo simbélico de asociaciones y fantasmas afec- tivamente cargados, y atin més, si la.efica- cia defensiva es s6lo defensiva (en direccién a represién y bloqueo’ o también adaptati- va (permitiendo una circulacién fluida de representaciones y descarga de afectos). 8),Estudiemos ahora él Tipo Aperceptivo; referido a la proporcién relativa de las distintas localizaciones: Se hallan clasificadas’W: 9 = 45%, D: 11 = 55% ‘No se produjeron respuestiis pequefio dotalle (a), ni localizaciones inusuales (Dd). Se registré en principal el uso complemen- tario del espacio blanco (8), integréndolo en. respuestas globales. También en una res- | puesta adicional a L.VII, nuevamente us6 el § elaborando una Fusién Figura Fondo 0+ Si estudiamos estos resultados podremos observar: * Su énfasis en Globales (45%), que aparecen aumentadas ya que la produc- ein normal es entre 20 y el 30% de las res- puestas, representarfa la concrecién de un enfoque dizigido a abarcar el “todo” de una situacién, Enfoque totalizador que por otra parte se halla acompafiado de adecuado es- fuerzo diferenciador de partes y relaciones, manteniendo la correspondencia légica con el estimulo, o sea la correspondencia obje ‘va, Su capacidad para percibir lo manifiesto y obvio esté bien mantenida (D = 55%) ‘como esperable. Pero su tendencia a reali- zar afirmaciones de conjunto (W) se realiza en detrimento de atender pequefias situa- ciones (aqu{ simbolizadas en éreas) bien definidas (d), 0 de exploraciones del espa- cio investigéndolo on profundided (di, otros Dd,) 0 produciendo novedosas articulacio- nes y recortes (dr). Revisando las hipétesis interpretativas de las W®, que toman en cuenta tanto las dimensiones cuantitativas como cualitativas, podemos reconocer en ‘Walter capacidad para el razonamiento ade- cuado dentro de una fuerte tendencia a rea- lizar afirmaciones generalizadoras. La in- clusién de varios determinantes simulté- eos en las respuestas, asf como la presen- cia de F+ y tendencias a la originalidad, nos permiten inferir inteligencia superior. Si bien es necesario sefialar que, actualmen- te, su eficiencia es menor a sus posibilida- des potenciales reales, ya que sus W no son de tipo+, su R est disminuido, sélo logra tendencias a Ia originalidad y no invierte 1. Ver hipétesie interpretativas de Ins locelizasiones (parte Segunda), 105 * puficiente tiempo ni ésfuerzo en mejorar su produccién. Otro aspecto a tomar en cuenta se refiere a que en sus globales (W), que implican aseveraciones acerca de conjuntos complejos (determinantes miltiples), a me- nudo los razonamientos que utiliza para re- lacionar las partes con el todo muestran un juicio peculiat con tendencia a introducir una légica propia o autista (R4 = >Alog WS, Rad 4= -> Alog; RO= > Comb.Fab , L.VI descarta una respuesta que planteaba l6gi- ca inadecuada). Tales observaciones nos lle varian a proponer que, en el intento de ase- verar afirmaciones generalizadoras, puede imponer justificaciones forzadas o bastante peculiares. Frente a esta hipétesis, que se relaciona con la presencia de un juicio pe- culiar, corresponde que examinemios su ca- pacidad para compartir los juicios conven- cionales - “ver lo que todos pueden ver, en su cultura”- 0 sea las respuestas Populares. Encontramos uri buen mimero de P (7 en 10 esperables), informacién que permite sostenér la adecuacién de su juicio adapta- tivo. Reservarfamos entonces, para ser in- dagadas en el Estudio de la Secuencia, las caracterfsticas del funcionamiento, a veces peculiar o “muy privado”, de su pensamien- to. La revisién de las localizaciones ausen- tes (d, Dd) afirma su restriecién para “sol- _tarse” de marcos generalizadores estructu- “rados, y explorar y deseubrir matices que escapan a las regularidades generalizadoras, 4) Acontinuscién examinaremos el llamado “In- dice de Aspiracién’”, la relacién W/M, cuya proporcién normal es 2/1, En elcaso Walter, Ia proporcién es 9W/ IM, es decir que responderfa a la hipétesis de una exeesiva motivacién vor abarcar mucho, con dscasisimas capacidades pare hacerse cargo y,sostener lo abarcado. {Es esta afir- macién contradictoria con la que més arri- ba expusimos cuardo sefialamos su ‘buena capacidad intelectual y de juicio? Se vuelve oportuno revisar la comprensién de las hi- pétesis interpretativas de la M?, Ademas de que la M representa capacidad de demora, Ia presencia de sublimacién y valores, alto nivel de conceptualizaciéa, ideitificaciones humanas poblando el mundo interno, ete., TENGE A fundamentalmente implica, también, la dis- ponibilidad de energie y libertad ideativa ~ como para proyectar kinestesias, o sea, para :! significar mediante Ia experiencia humana vivida y vitalizar las experiencias actuales. ‘Llamo Ja atencién sobre el término “vitali- zar": consiste en el investimiento de ‘ener- gia que debe hallarse disponible y sublima- da en el aparato psiquico. Al decir “subli- mada”, aludo a energia libre de procesos de censura y control que la afectan reprimién- dola. Como sabemos, le existencia de gra- ves conflictos que se desean mantener in- conscientes a menndo es responsable de la fuerte represién. La presencia en el proto- colo de Walter de una sola M (cuando en una situacién subjetiva saludable y con buenos recursos intelectuales se esperan 5) refleja- ria una seria limitacién de su disponibili- dad actual para dar sentido y creativamen- te asumir sus experiencias vitales, especial- mente interpersongles. La proporcién W9/ ‘M1 estarfa mostrando la actual vacuidad de sus proyectos organizativos. La gran disere- pancia con lo esperable permite suponer que tan escasa M implica el desmantelamiento de Ja enor gia necesaria para involucrase ple- namente en sus vineulos objetales, Tratén- dose, como vimos, de un sujeto con: buenos recursos potenciales, se abren dos Iimeas de investigacién: 1- establecer confirmaciones concurrentes en el resto de sus otros cém- putos y férmulas, especialmente en la in- terdependencia de los componentes; 2.- in- vestigar en la Secuencia las dindmicas que permitan describir los procesos que afectan un funcionamiento més saludable, 5) Pasemos a anslizar las formulas de res- puestas de Forma: F%= 60; F + FK + Fe = 80; F+% = 91; F+% extendido = 95; F% extendido = 100 Siempre ol anélisis ha de abordar las dimensiones cuantitativas como cualitativas. Cuantitativamente encontramés muy acen- tuado uso de la Forma, lo que también im- plica on Walter el elevado funcionamiento psiquico propio de un involueramiento dit tante, objetivo y no comprometido afectiva- mente. 10- Por ejemplo, si hay 8W/ 4M; 12W/6M, ote. LLL Ver hited 106 nh Cateyorfaa de loa Determinantes. Parts Segunda de eeto bro. ‘Tomemos en cuenta que el F% saluda- ble esperable es de un 20 ~ 50 % de las res- puestas. Todos sus resultados Formales, es- {én aumentados. La enorme mayorfa de las respuestas F son de nivel ordinario o supe- rior (+) (hay solo una Fy en 12 respuestas de F). Su F% = 60 refiere a una matcada ne- cosidad de “filtrar” todo intercambio esti- mular, a través de un escrutinio racional. Tal proceso implica mantener notable control tanto de lo que pueda provenir sorpresiva 0 conmovedoramente del exterior, como de las connotacines, de fantasias y afectos, sur- gidas en el propio interior, En cuanto a la formula F+Fe+FK = 80, es deseable que adquiera un representaci6n progresiva res- pecto de F% . Lo es, pues mostraria la in- clusién de dimensiones como la Fe y FK que aportan profundided y enriquecimiento a la ¥ pura. En este caso el ineremento provie- ne de'las Fe. Sf consideréramos sélo cuanti- tativamente este resultado podriamos infe- rir la presencia de manifiestas necesidades de contacto, pertenencia y dependencia en ‘Walter. Tal hipstesis es modificada por la cualidad de las Fe. Dos de sus Fe, se intere- san por las tonalidades de las superficies, pero en ambos casos (L.I. y L.VI) los vetea- dos, estén asociados o a algo muy peligroso de tocar (la abeja) y a algo que pudiendo ser célido (cuerito de gato) meton{micamente se liga a una caparazén de tortuga (algo duro y frfo ). Sus otras Fe son de cualidad “intelec- tual” es.decir del tipo que acentia la caute- Ja en las relaciones interpersonales. La Fe que podria referir a auténticas necesidades de contacto aparece ¢h la respuesta adicio- nal a LIV, acompafiada de un Mérbido (“des- garrado”). Aqui tenemos planteadas una serie de cuestiones en relacién a represen- tacién de conflicto en los vineulos de liga- z6n y dependencia, significativas dindmica- mente, para ser elucidadas en el estudio de secuencia. En cuanto al F4+%, que consiste en ana- lizar la adecuacién, especificacién y elabo- racién de la produccién de respuestas de forma en sf mismas, su 91% indica el exce- lente juicio eritico al razonar. ‘Los resultados realmente impactantes se refieren a sus F+% extendido = 95 y F% extendido = 100 (1). Tales cifras indican con mucha firmeza la presencia de un rigi- do filtro en el trato con toda interaccién, volviéndola formal, distante y sujeta a un escrufinio racional, que no admite sorpre- sas, ni intercambios esponténeos. Llamo la atencién para no abundar en esta constata- in que se viene ya reiterando, sélo en la ponderacién expresada en el término rigi- do. Tal rigidez, va anunciado coartacién en todo otro tipo de intercambio (espontanei- dad ideacional o afectiva) asi como las con- jas de una excesiva mente intelectualizacion y el asilamiento. A medida que ineorporamos més férmu- Jas, como en este caso, se vuelven a subra- yar hipétesis interpretativas que los distin- tos resultados previos venian mostrando: el Tipo vivencial es coartativo; la distribucién de los contenidos revela que sus Vitales, en apariencia conservados, han sufrido el efecto de la desvitalizacién (Objetos de lo Huma- no o de parte de humano); se observa la pre~ sencia de un Tema en los contenidos referi- do a Caricaturas; la formula complementa- ria del “nifio quemado” es positiva, ete. En afntesis, resulta como prineipal HI- POTESIS DEL PSICOGRAMA de Walter la siguiente: ‘Aunque se tratarfa de un sujeto con muy ‘buenas capacidades intelectuales, sin embar- go se constata una importante disminucién de recursos ideacionales y expresivos que no estén disponibles para ser empleados en su actual situacién vital. Dicho en otros térmi- nos, mucha de la energia que podria més saludablemente derivarse en sus procesos ideativos y aféctivos esté siendo destinada para mantener un trato racionalmente ex- cesivamente controlado y no comprometido con las situaciones. Cabria plantearse el efecto de la defensa por racionalizacién y asilamiento, lo que a su’vez presupone in- dager cuales podrfan ser los fantasmas que a potencian u origitian. En términos més sencillos, podrfamos decir que Walter, potencialmente muy inte- ligente y creativo, gasta toda su energia en mantenerse acorazado en un trato formal y racional con las situaciones vitales. Dicho objetivo explica una notable pobreza de los procesos tanto ideacionales como afectivos, mostréridolo severamente voartado y asila- do, en sus interacciones vitales. 107 Principales resultadés que afirmarian tales aseveraciones: x Respuestas: disminuidas (respecto de sus recursos) a Localizaciones: exploraciones limitadas a El tipo vivential M:C-= 1: 0.5 Los resultados de formulas de F (F+% extendido=95; F% extendido= 100) « Resultados que podrfan contradecir tal hipétesis: * la presencia de contenidos vitales 70% (dentro de lo esperable, lo que indicaria buena representacién e in- terés en las interacciones personales ) *la Protencia de 6 respuestas Populares y ol ice de realidad de 7, indicadores que reficren a adecuado reconocimiento dela realidad consensual, =, Bstablecida la hipétesis se abren varias preguntas a ser dirimidas en los sucesi- ‘yos pasos de la interpretacién: 1) Los re- sultados que parecen contradecir 1a hi- pétesis deémo pueden explicarse? 2) éWalter reconoce y padece 1a situacién coartativa que se ha rogistrado en el Paicograma 0,la niega o compensa? (Me- diante qué mecanismos? 3) Esa coraza de control racional, desconde trastornos se- ios del pensamiento propios de los eua- dros fronterizos y psicéticos? 4) éPodrfan existir conflictos emocionales importan- tes respecto de los cuales hubiera orga- nizado esa estrategia defensiva? {Cuéles? Otro procedimiento también apro} do, pero més aconsejable cuando’ se ha ad- quirido cierta experiencia en el manejo del. ‘Rorschach. Consiste en destacar con un re- saltador todos aquellos cémputos que expre- sen desvios significativos respecto de lo es- perable, registrando también las produecio- nes ausentes. Sobre esta hase, se constru- yen de modo més répido, ‘as hipétesis cuan- titativas pertinentes. En el caso ilustrado resaltarfamos: R: 20; 45%; W/M 9/1; M= 1 (se esperan 5) FM= ausente; M/C = 1:0,5, Tema = cari- caturas, etc. 1) Este método es recomendable cuando ya se ha adquirido une: buena comprensién del Rorschach para no caer en una apli- cacién mecéinica. 2) ‘Si el objetivo es la realizacién del Diag- néstico Estructural, se realiza el estudio cuantitativo, examinando los indicadores esperables propios a cada criterio de Di- ferenciacién, Cliniea."*. Pueden encon- trarse en ol capitulo VII de este libro. Retomaremos el Diagnéstico Estructural, Iuego del Estudio de Secuencia. Entonces, resumiendo, el Estudio Cuan- titativo puede realizarse mediante tres pro- cedimientos: 1) Adscribiendo sisteméticamente a cada resultado las hipétesis interpretativas correspondientes. Este estudio mostrar un precipitado de hipétesis interpretativas que recurren dando orientacién a la interpretaci6n. 2) Resaltando sobre la hoja de cémputos y Psicograma todos los indicadores que pre- senten llamativos desvios respecto de lo esperable. Poiteriormente, cireunscribir exploracién de hip6tesis a los indicadores significativos, 8) Cuando el objetivo es realizax el Diag- néstico Eatructural, a partir de los Crite- rios de Diferenciacién Clinica; explorar los indicadores presentes y ausentes que corresponden. NOTA: No omitir en ningiin caso el es- tudio de los indicadores ausentes. ‘A medida que continnamos sistemética- mente con el anélisis, camino que por ex- tengo s6lo pudimos esbozar, nuestras inter- pretaciones se volveran mas ¥ més s6lidas y reconocibles. Avanzendo en la prdctica del Rorschach, la construccién de hipétesia y conclusiones se vuelve une tarea paulatina- mente més égil, que suele compensar grati- ficadoramente el esfuerzo empleado. Continuemos ahora con nuestra Segun- da fuente de Informacién: EL ESTUDIO DE LA SECUENCIA. 12: Gap. VEt de eats libro. 108 CAPITULO IX LA INTERPRETACION PARTE B Continuemos ahora con nuestra Segun- da fuente de Informacién cuando se inter- preta el Rorschach: EL ESTUDIO DE LA SECUENCIA. Se vuelve interesante que nos pregun- temos qué es la secuencia. Podemos intro- @ucir, para orientarnos, una metéfora: si mediante el estudio cuantitativo acabamos de conocer las notas (resultados numéricos), ahora vamos a escuchar la melodia. Estudiar Ja secuencia implica reconstruir el proceso manifiesto y subyacente del texto Rorschach. Consiste en el estudio de cada respuesta y Jas subsiguientes, una por una, lémina tras Témina, tal como han sido producidas en el encuentro que el sujeto fue manteniendo con las léminas durante la administracién y en la interaccién con el psicélogo. Como se nota, intentamos durante el estudio de se- cuencia reconstruir el proceso vivo de las vicisitudes de la produccién de la respuesta. Cémo'comenzé, como continus, pudo o-no pudo comenzar y continuar? éReconoce las Tespuestas obvias o populares? {Fracasé en alguna lémina?, den cudl? 2En qué nivel de funcionamiento pafquico se mantuvo? (Ver Capitulo II de este libro). 2Qué imagenes vari apareciendo? {No se repiten?, dinsisten?, douél es el “clima” de Za entrega de respues- tas: placentero, tenso, diffeil, Guido? éHay mantenimiento predominante de la concien- cia de interpretacién, o se producen brus- cas disrupciones en ella? Se expresa con neologismos? Zl uso del vocabulario es ela- borado y cuidado? Puede dar comprensibles reférencias en el interrogatorio como para clasificar con claridad sus respuestas? Estos son algunos de los interrogantes que suge- ximos plantear. ‘Tratamos, como vemos, en el estudio de secuencia, de devolverle ias dimensiones dindmicas al estatiemo propio de la codifi- cacién. Bl estudio de la secuencia nos per- mitiré indagar y conocer las dimensiones del porqué y el cémo de los resultados cuantita- tivos. respecto T. Aleock nos explica: “La definicién de secuencia dada por el Oxford Dictionary como ‘un conjunto de compo- nentes relacionados entre sf por algiin prin- cipio de orden’ es bien aplicable a la-que utilizan los Rorschachistas. Su tarea es de- tectar el principio que ordené las respues- tas a medida que se estudian sua caracterfs- ticas. Més ampliamente, el término “secuen- cia” se usa para deseribir el registro de lo dicho durante la administracién y perfodo del interrogatorio, junto ‘con los tiempos empleados y otros comportamientos. ‘Comparados con los factores cuantitati- vos aparentes en el psicograma, los de la Secuencia son en su mayor parte cualitativos, pero la evaluacién no debe ser subjetiva. Al eatimar la naturaleza de las respuestas y la forma en que unas siguen a otras, dos am- plios principios pueden aplicarse con utili- dad. El primero es que toda percepcién pue- de estar afectada por motivaciones concientes e inconscientes. El segundo in- dica que reconocer la relacién entre el est{- mulo y la reaccién es esencial para la eva- Tuacién objetiva del producto final expresa- do en la respuesta” (Alcock T:; pag. 80): El chequeo constante del estimulo, las propiedades propuestas por cada lamina y el conocimiento de las respuestas esperables ‘o comunes a ellas, junto con la respuesta que ‘se produjo, constituyen una de las mejores salvaguardias en contra de la interpretacién subjetiva, incluyendo la proveniente de una interpretacién indisciplinada de los proce- sos inconscientes. ‘Ademds de constituir un paso-impres- cindible para la interpretacién confiable del Rorschach, el estudio de la secuencia, que [im autora oo voflore al bublar do entimulo a jas caracterfticns propins de cada Ismina: como masivided, dispersién, ‘Ghuuibn, ossuridad, presencia de colores, dlimitados, simétricor, et. 109 nos requiere involuerarnos particularmen- te, promete el descubrimiento de tenden- cias microcésmicamente activas en los suje- tos, Formas de penser, sentir y actuar, que se hallarén macrocésmicamente presentes en sus situaciones vitales.* ANALISIS DE LA SECUENCIA e sCOMO PROCEDER: Jos principales indicadores que vamos a con- siderar son: 1) Las cualidades de las respuestas segin su nivel de funcionamiento psfquico, el uso de mecanismos defensivos, la efica- cia adaptativa-o no de la respuesta, y la capacidad y nivel de expresién pulsional. 2) El estudio de los tiempos. 8) El estudio cualitativo de los contenidos. El andlisis temético de los contenidos. 4) La representacién de sf y de interaccio- 5) La expresién de conflictos*, Puede ser conveniente, antes de conti- ‘nuar, revisar algunas nociones, la mayoria de las cuales han sido desarrolladas en sec- ciones previas de este libro, y que son no- cioties que constituirén nuestros instrumen- tos de trabajo en el estudio de la secuencia. ‘Tomerrios én, cuenta que las respuestas re- presentan la posibilidad de reconocer, per- cibir, ‘ceracteristicas en el estimulo (las lé- minas) y de significer, construir, tin sentido para ellas, proponiendo un significante ver- bal de la experiencia que el sujeto mantie- ne con las mismas. La produccién de res- puestas Tefleja 1a intéraccién entre las di- mensiones fantasméticas propias del mun- ‘do interno y las perceptuales del mundo externo, Las distintas clasificaciones de los determinantes y sus cualidades manifiestan el logro o la disminucién en el mantenimien- to del entendimiento entre la posibilidad de Teconocer consensuadaménte el mundo o de distorsionarlo segih sea la presin de la fantesméticd privada. Numerosos mecanis- mos defensivos intervienen a veces para blo- quear la idescién fantasmética y otras para regularla, en este ‘iltimo caso con resulta- dos creativos y adaptativos. Para realizar el estudio de secuencia necesitamos: 1) Digponer del registro textual. de las res- puestas. 2) Contar con el protocolo de clasificacién de las respuestas. 8) Tener presentes las cualidades experien- ciales que propone cada lémina en tanto estimulos y Jas respuestas que ordinaria- mente suscitan. Tiustraremos en el caso Walter las tres primeras respuestas, ofreciendo al final una sintesis del conjunto. : « Volver a leer el registro de Ia adminis- 4racién e interrogatorio de las respues- tas dé Walter (Pag. 93) LI 10” 2) WoFeFMAP-+0 40” 2 WSF+ AtCritica de Objeto LI 15” 8) WSFC’, Fm, CR KF Ceym Obj, N-+O+ 50” Adie DFC, FMpA. LIL 10” 4 WM,Fim, CF sym, Obj P-»Alog 30” Adic. 2D FC’ FM Hobj, Sin negado Comencemos con LI: ‘Walter responde a la primera lamina con gran rapidez (10”) y ofrece wna respuesta popular (ser alado, eon el cucrpo en D'y alas a los costados) al conjunto, integrando les diferencias de tonos de la parte abdominal de Ja abeja. Sin embargo, la riqueza que implicé el uso del sombreado como efecto de veteado (Fe) sdlo se vuelve expresado en el interrogatorio. Podemos preguntarnos: si se trata de una textura dde qué calidad és? Se hallan enfatizados los aspectos visuales que permiten la diferenciacién fina de la espe- cic “abeja” dentro de los insectos. Si bien Jas texturas remiten a experiencias téctiles de contacto o sostén, en este caso en el ab- domen de una abeja viva, vuelven la posib: Vidad del contacto peligrosa. Si bien su pro- duccién es B introduce una abeja en lugar 2. Didier Ansicl ha Hemado al Roreshach “un psleoandlisie condensed”, ‘3: Rocomendamos leer Cap, Ty IT do esta bro, eof como of ancxo IK. 110 de las més. comunes: murciélago 0 meripo- sa, manifestando recursos para enriquecer y especificar lo ordinario. Las caracteristi- cas de adecuacién.al estimulo, elaborando un percepto poco comin y bien fundamen- tado, explica que su respuesta se clasificara como tendencia a original. Indicamos con ello la potencislidad intelectual para la crea- tividad, Las riquezas de su percepcin se volvieron manifiestas recién en el interro- gatorio: que la abeja estaba volando, y el uso de los tonos para diferenciar su veteado ca- racterfstico. Parecerfa entonces que la in- torvencién externa. (el interrogatorio) faci- Jité reconocer capacidades que hubieran quedado desconocidas 0 encerradas en él mismo, sin ser comunicadas. Toda esta via- bilidad se hace reconocible sustraida por el trabajo del psicdlogo. Walter se limita a de- signar el concepto, y relata con displicencia o distancia los aspectos que no habfa comu- nicado, como si le fuera suficiente haberlos claborado ‘para si mismo sin el incentivo de compartirlos. ‘Sabemos que la proyeccién de las imé- genes de los contenidos externaliza repre sentaciones de s{ mismo, del cuerpo, impul- 508 o interacciones. También por el hecho de.tratarse de su primera respuesta al Rorschach, cabe reconocer su primera res puesta como una figura importante de iden- tificacién‘, conciente o inconsciente. ‘Cabe que nos preguntemos, entonces, qué clase de imagen representa Ia abeja. Es un insecto muy dtil, trabajador, que vive en colonias, construye y produce la miel, un alimento con valiosas propiedades. También se-trata de un insecto que reine a su cap cidad de dar y nutrir, la capacidad de defen- derse 0 atacar (porta el aguijén). De este modo tenemos la representacién de una fi gura que podrfamos calificar de “poderosa’ © “completa”: activa, nutridora y potencial- mente peligrosa. Desde el punto de vista de Ja diferenciacién sexual, sabemos que s6lo ciertos ejemplares.en la colmena copulan y puede reproducirse (24nganos y reina). Nada Indica que esta abeja sea.una abeja reina, sino posiblemente una simple obrera exclui- da de los intereses sexuales... En el listado de Schafer (III, Anexo de este libro) podria incluirse.la abeja en un contexto oral receptive, como nutridora. Habremos de retener esta posibilidad para conocer a medida que progrese el estudio temético de los contenidos, instancia que efectivamente permitird reconocer cuéles son Jas interacciones predominantes en el mun- do fantasmético de Walter. En el 4nimo de simplificar, provisoriamente, dirfamos que nos ofrece una identificacién con una figu- ta materna (porque alimenta) poderosa (fuerte y con aguijén) y distante (es peli groso tocarla). ‘De forma inmediata, la respuesta si- guiente pasa del campo vital (animal en movimiento) a otro campo simbélico: lo iner- te, para designar un contenido del interior del cuerpo (At): un hueso. Se trata de una respuesta muy adecuada al estimulo que ‘Walter elabora con precisién, mostrando que es capaz de excluir porciones, que de otro modo perjudicarian la correspondencia (cla~ sificacién global cortada), y de incluir, para completar accesoriamente, el espacio blan- co. Pone asi de manifiesto capacidad de aten- cién, concentracién y tazonamiento, con control de todo el campo estimular e inclu- ‘yendo comentarios eriticos sobre Ia supues- ta imperfeccién del modelo. Es una respues- ta F4, que excluye otras posibilidades co- munes de enriquecimionto (como en radio- graflas, si usara las tonalidades, o aun como materia 6sea, usando ahora las tonalidades para referir fextura), ‘Se vuelven oportunas varias observacio- nes: conductualmente responde inicialmen- te répido, aunque interrumpe su respuesta para reasegurarse en el comienzo de su ob- jetivo (2qué me parece?). Destina escaso tiempo para seguir explorando la lémina y descubrir nuevas alternativas. Encierra 0 eontiene mucho més de lo que muestra y comparte. 'No dedica més tiempo que un total de 40” (tiempo total en la lamina muy escaso) para mantenerse en contacto con Ia lémina; fampoco introduce giros. Se mantiene en actitud distante aunque colaboradora, ya {que da dos buenas respuestas. Liama la aten- ‘cin cémo insiste en el mantenimiento de Ja conciencia de ester interpretando. “Po- dria ser”, “Zqué me parece?, parecido a una abeja”, “parecido a un sacro”, y répidamen- te limita ou involucramiento “no le veo otro parecido” y la deja. ‘En el interrogatorio abundan las erfti- cas de objeto: “no es una-cosa perfocta”. Recién cuando el psicélogo indaga se yuel- ven més enriquecidos los preceptos: “cierta [Tam technique” Weiner 1 Interpretacién dot Ro (p6g. 42). 11 similitud”, “similitud grosera”, “peto’io es”. exacta la forma” e introduce en sus comen- tarios el reconocimiento y la eritica de falta de exactitud. Si bien esto es natural y esperable ya que enfrenta laminas ambi- guas, manifiesta exigencia de perfeccién y exactitud. Notathos sostenes perceptuales Precisos y detallados y un lenguaje cuidado- 0 capaz de especificaciones. Desde el pun- to de vista dinmico, la proyeccién de im- pulsos aparece en cierto modo inhibida ya que sélo luego de la intervencién se mani- fiesta el determinante FM que se asigna adicionalmente en la primera respuesta’. En el sentido: de los mecanismos defensivos operaria cierta represién para proyectar pulsiones viteles libremente. ‘También la respuesta de hueso exclusi- vamente por la forma podria representar un intento de anular el investimiento libidinal implitito en au primera respuesta. Notamos entonces una imagen grandio- sa por lo completa, aparentemente materna (aunque las abejas son asexuadas) que es seguida de otra imagen puramente estética yracional (hueso). Si bien esti muy facilita- da por el estimulo metonimicamente, tam- bign vale considerar en qué campo anaté- mico-se-integra el sacro y en qué activida- des participa. No aparecen, hasta ahora, actitudes manifiestas de interés o satisfaccién en la produecién de respuestas. Pasemos a la Iémina II Su respuesta “eon un poco de imagina- cién”, “como una especie de cépsula lunar 0 algo asi... no le veo otra... no” refiere nue- ‘vamente al aumento de la conciencia de in- terpretacién: parece, en este caso, indicar cautela respecto de que Ios parecidds no son exactos y no responden a sus exigencias de perfeccién, La respuesta dada organiza con sentido en sélo 15” el conjunto de una lé- mina que presenta contrastes y éreas difici- les de relacionar adecuadamente, lo que muestra la gran capacidad de Walter para vineular dreas, y por ello para pensar y pla~ near. Sin embargo, limita su exploracién a una afirmacién sobre el gran conjunto, ‘sin. ocuparse de las éreas por separado o de bus- car a posteriori nuevas posibilidades de res- puesta, Se desliga entonces con rapidez de Ja lémina, a los 50", sin exployarni dete- nerse, diciendo “no le veo otra, no”. Nue- vamente es eri el interrogatorio cuando ac- cedemos ala riqueza no explfcita en su “una espécie de cépsula lunar”, expresada con suavidad, parquedad de movimlentos y dis- tanciamiento. Estas caracteristicas conduc- tuales que vuelven a recurrir, asf como el contenido propio de la respuesta “una cép- sula lunar”, permiten reconocer la defensa por ajslamiento (aislamiento del afecto y de Ja necesidad de comunicacién interperso- nal). Pasemos a la respuesta propiamente di- cha en sus aspectos clasificatorios y simbé- Hicos. ‘Nuevamente una tendencia a original, con integracién del espacio blanco y el uso. de numerosos detorminantes simulténeos. Es una respuesta rica y compleja: hay. de- terminantes gobernados por la forma’ (F) FC’,-Fm, mostrando recursos mentales dis- ponibles,’para representar o pensar expe- riencias que pueden simbolizarse. En este caso, los propios del color acromético (blan- 0) ¥ de movimiento inanimado. En Walter el uso del blanco (come respuesta diferente al gris y al negro) alude a fantasias grandio- sas, Hamadas también omnipotentes 0 ma- nfacas de triunfo y acompafiadas también de la capacidad de representarse experimen- tando y a carga concientemente de conflic- tos 0 estimulos que desaffan el propio con- trol (Fm). Sin embargo, también surgen otras experiencias con carga afectiva muy intensa: vivencias de pérdida y /o confusion (BF), ira explosiva (CF) e intentos intelec- tuales de tratar con emotiones primarias (C Sim). Vayamos por partes: le lamina IT plan- tea una gran carga emocional, se la consi- dera la més regresiva y presenta un intenso contraste: negro, blanco, rojo. El blanco co- miinmente ocupa Ia funcién de fondo o agu- Jero de la figura. El fondo se convierte on el protagonista (Ia base inicial de la respues- a) y se selecciona el bldnco, al que'se le as0- cian cualidades de “triunfo manfaco” en la bibliografia porque desmiente la negrura y oseuridad que lo circundd. Podrfamos pre- guntarnos cudl es el escenario que facilita Ia proyeccién de una representacién vigo- rosa, Pujante, fuerte (la cépsula espacial), aunque curiosamente esa pujanza no le per- tenece: ha sido propulsionada y carece de ‘5 Contrastar con Ia disponibilidad para proyectar impulsos vislbles en la misma respuesta al hublera eido Tadlitada en principal 112 fuerza propia, Hay una interrelacién con ‘una figura originaria (cépsula madre), la que sf se muestra activa. La propia energ{a no estd localizada en la representacién de sf jnismo, sino en alguna fuerza exterior que Ye facuita el movimiento (Ia propulsién). ‘Se despide répidamente de la lémina como si nada més lo motivara a examinarla © no fuera necesario. "No responde a las populares animales (es decir, no baja a tierra). Posiblemente, la proyeccién de ese objeto ascendiendo en el Universo desconocido, pero unido y llevado, gratificara, gastara y consumiera la inver- Sign de mayor energia. Notemos también aqui la eseasa manifestacién de placer en responder y su resguardo de'posibles eriti- cas sobre Ja exactitud de su respuesta: “con tin poco de imaginacién” ,“a lo sumo podria” como un recurso a la vez que devaluativo, redsegurador. ‘No esté de més acotar que es preferi- ble no sentir temor, en esta etapa, a propo- ner hipétesis que puedan parecer osadag 0 poco justificadas, ya que la recurrencia del Testo del protocolo seré la que las descalifi- que. Es preferible proponer posibilidades que luego se descarten a favorecer una cen- diva y autocritica con el riesgo de la limita- cién interpretativa. E ‘Voiviendo al caso, en forma adicional ‘Walter obtiene una rica relacién con el D inferior integrando el color en un conteni- do de mariposa. Sin embargo, el libre des- pliegue impulsivo vital de Ia A (respuesta Enimal) queda limitado al movimiento pasi- Yo. Si bien logra por tinica vez unir el con- Cepto con el afecto (FC), no ignoramos que el contenido que lo permite es una figura jnofensiva en si misma (mariposa) a la vez que sélo posada (FM pasivo). Hasta aqui vamos viendo: respuestas adecuadas con excelente vocabulario, pre- Gominante uso del control racional, aisla- Sniento de afectos, muy limitado permiso para proyectar libertad libidinal (movimien: fos, agresividad, eutonomfa), conciencia de interpretacién aumentada, distanciamiento respecto del examinador, escasa satisfaccion en ia produccién y entrega de sus respues- tas. ‘Encontrémonos, ahora, con la L Ill: ‘Llama la atencién la rapidez (10”) de construccién de la Popular con Movimiento ¥ contenido humano (H), con lo que ratifica ‘au excelente inteligencia y: capacidad organizativa. ‘No obstante, son destacables las image- nes humanas proyectadas: es significativo que un adulto como Walter (37 afios) pro- Jecte la interaccién de nifios jugando. éPor Gué no actividades adultas? Tan frecuente- thente vistas en esta lAmina aun por sujetos ton mucha menor capacidad intelectual que ‘walter. iSe trata, on cambio, de fantasies Togresivas a un mundo infantil? iHabite Walter fantasméticamente en un mundo de ese tipo? ZCon qué caracteristicas? {La cola~ boracién positiva (Cop) es s6lo posible en- tre nifios? También es notable que el movi- gaiento debe ser simbolizado con exteriori- Jad a los conceptos-continentes, como si fllos mismos no pudieran vivirlo o vontenet- fo (CFsim)... no pidieran contener el color, el afecto, la vitalidad, la agresividad? (de~ fensa por aislamiento). ‘Walter enfatiza en especial el stmbolo del movimiento que afecta y hace desplazar- Sea la cafésita. Aqui volvemos a encontrar algo que ya habfamos hallado: la propulsién es ajena o la propia actividad esté inhibida ‘Yuelven a representarse, como en la cépsu- Ja, objetos que reciben su fuerza del exte- rior o son afectados por fuerzas fuera de su propio control. Ese simbolo de movimiento, Trediante el cual, bastante peculiarmente, Walter se hace cargo de las dreas rojas, dice: “es comin de representar ex dibujos”. No hha comunicado que se trate de dibujos; sin ‘embargo, no critica su combinacién un tan- fo fabulada, dando muestras de una tenden- cla a apoyarse en su propio razonamiento para justificar asociaciones forzadas (Alog). Bsta mencién a dibujo, al menos hace de- crecer -nuevamente anulacién— la proyec Gon de actividad humana.viva (su tinica M). ‘Nuevamente una sola respuesta abar- cando el conjunto de reas, pero descuidan- Go ocuparse de los D superiores laterales y D central con més dedicacién. Es curioso que con su orientacién perfeccionista ni siquie- fa critique acerca de ellas, dando por senta- Ga su soluci6n de que “simbolizarfan el mo- ‘imiento”. Devuelve la lémina con inusita- Ga rapides (80"), sin girarla. Adicionalmen- te toma, en actitud displicente, contacto con e1D gris central invertida, negando la agre~ sividad amenazante del monatruo con los }razos levantados y negro, convirtiéndolo en stn pequefio monstruito de’ caricatura que no asusta a nadie” (siniestro negado), con- tenido objeto de humano (Hobj.) 113 Liegados a esta altura, son ya numero- sas las principales Iineas de recurrencia convergencia que podemos anticipar y dis- tinguir, a las que se suma el andlisis de la secuencia del resto de las laminas . Iremos, a continuacién, también ilustrando el pro- ceso interpretativo, en el cual se integran imégenes (contenidos), férmulas y actitudes. Respecto de la representacién de sf: apa- rece consistencia temética en caricaturas. Cuando Jas figuras no son caricaturas estén apoyadas, inertes, pasivas y desvitalizadas. Las acciones son limitadas (negacién FM) y Jas Figuras' burlonas, capaces entonces de expresar hostilidad superior, pero de modo esbozado y en partes de Humano (Hd y HaObj). Walter muestra notable capacidad para simbolizar su limitacién para realizar o asu- mir con eficacia roles adultos, maduros. Sin embatgo sus defensas por aislamiento, ne- gacién y devaluacién y anulacién lo prote- gen de experiencia de angustia y dolor. For- tallece en cambio la coraza ~barrera protec- ‘tora mediante el aislamiento y la Formacién ‘Reactive. La’ actividad de la Formacién Reactiva se dirige, en su caso, contra la agresividad y el aislamiento: en un caso anula y desvitali- zay en.el segundo “refuerza” sus lazos adap- tativos: Respuestas Populares 6, indice de Realidad 7 y férreo sostenimiento de la ra- cionalizacién, Las proyecciones de figuras superiores, que pueden burlarse del resto, e imagenes de poder (cépsula lunar, abeja, Arlequin, ‘bol de Navidad, emblemas, etc.) parecie- ran dindmicamente intervenir como nega- ciones omnipotentes de vivencias muy opuestas referidas a poca vitelided, desga- rramientos (L.IV), lentitud y encierro (tor- tuga), impotencia (animalitos inofensivos) y Jas experiencias muy dolorosas afectivamen- te que supone la férmula del nifio quemado Positiva. Puede reconocerse en estos enun- Ciados el principio de convergencia dindmi- a; que permite ligar explicativamente indi- cadores que podrfan, en forma separada, parecer disimiles, Habiémos planteado al comenzar el es- tudio de la secuencia que: a) respecto de los procesos de pensamiento estudiarfamos las Cualidedes de las respuestas segin su nivel de funcionamiento psfquico, el uso de me- canismos defensivos, la eficacia adaptativa © no de la respuesta y la capacidad y nivel de expresién pulaional; b) el estudio de los 114 tiempos; c) el estudio cuslitativo de los con- ténidos, El anélisis temético de los mismos; @) Ja representacién de sf y de’ interaccio- nes; y e) Ia capacidad para la exprosién de conflictos. Resulta oportuno en este lugar, enton- ces, incorporar alo ya dicho, el estudio de Jas actitudes y comportamiento. De modo breve, pues hemos heblado antes sobre su modalidad vincular, centrémonos sobre las siguientes actitudes: se manifiesta distante y muy controlado; sin embargo, sit Propor- cién Color = 60, refiriendo fuerte excitabi- lidad afectiva latente, subraya la Formacién Reactiva como una defensa que ha legado a grados extremos. Sus necesidades afectivas manifiestas, de dependencia y pertenencia (G Fo), sin embargo, cualitativamente han derivado en cautelosas e intelectualizadas, ‘Varias manifestaciones durante la adminis- tracién einterrogatorio-vuelven aparente la debilidad y sometimiento de Walter ante la autoriddd (aunqite emplee defensas de ra- cionalizaci6n y negacién): el L.VI cuando se le pregunta sobre Ia respuesta de capara- z6n: ofrece una imagen sumisa: “no lo dis- cuto”; en ningdin momento se atrevié a gi- rar las léminas en la administracién. Al lle- gar a-L,VIII, posiblemente estimulado por el nuevo clima afectivo que le proponia: la aparicién del color, pide permiso dando suestras de que se habia mantenido obe- diente: “de otra forma no se puede ver ino?" Después de contestarle que como él prefie- ra, vuelve a tantear el permiso, que nunca fue excluido: “ise puede girar para todos lados?”. Se le responde con asentimiento y aun aaf apenas rota la lamina y vuelve a co- Jocarla en la posicién original. Su comportamiento hace evidente que tras la dura coraza defensiva, que constrifie y rigidiza sus posibilidades vitales, se parapeta una débil criatura, temerosa otrora del dati a dar o recibir y el subsecuente castigo, cuya debilidad niega en un aislamiento triunfante, Las caracterfsticas de las defensas y la adecuacién de su juicio sostienen la presencia de una estructura neurética con estilo obses: vo. El empobrecimiento de la libidinacién su- braya la gravedad del cuadro, En cuanto el éxito de las defensas es notable pero en di- receién al bloqueo y la rigidizacién, o sea ol empobrecimiento psiquico. Solucién neuréti- ca lamentable en un sujeto muy rico en re- cursos tanto intelectuales como afectivos, ca- paz de una buena simbolizacién de confictos. Este conjunto de observaciones deben ahora relacionarse con las halladas en el estudio cuantitativo: {Se corresponden en- tre ellas, se confirman, modifican 0 refutan? ‘Nos habfamos planteado al respecto que Walter, potencialmente muy inteligente y creativo, gasta toda #1 energia en mante- nerse acorazado en un trato formal y racio nal con las situaciones vitales. Dicho objeti- vo explica la notable pobreza de los proce- 805 tanto ideacionales como afectivos, mos- traéndolo severamente coartado en sus interacciones vitales. Principales resultados que afirmarfan tales aseveraciones: » Respuestas: disminuidas (respecto de sus recursos) + Localizaciones: exploraciones limitadas + El tipo. vivencial M:C = 1: 0.5 1 Los resultados de férmulas de F (F+% extendido=95; F% extendido= 100) = Resultados que podrian contradecir tal hipétesis = * la presencia de contenidos vitales 70% (dentro de lo esperable, lo que indicarfa buena representacién e in- terés en las interacciones personales )_ “La Presencia de 6 respuestas Populares y el indice de realidad de 7, indicadores que refieren a un adecuado reconoci miento de la realidad consensual. « Establecida la hipétesis, se abren varias preguntas a ser dirimidas en los sucesi- vos pasos de la interpretacién: 1) Los re- sultados que parecen contradecir 1a hi- pétesis ieémo pueden explicarse? 2) Walter éreconoce y padece la situacién coartativa que se ha registrado en el Peicograma’o la niega 0 compensa? éme- diante qué mecanismos? 3) Esa coraza de control racional éesconde trastornos se- ios del pensamiento propios de los cua- dros fronterizos y psicéticos? 4) éPodrfan existir- conflictos emocionales importan- tes respecto de los cuales hubiera orga- nizado esa estrategia defensiva? {Cudles? Observemos cémo, luego de 1a secuen- cia, los resultados cuantitativos pueden ser afirmados, profundizados y ponderados. Nos ‘ocuparemos sélo de los resultados que pare- 6: Noomf Jubert, cian contradecir la hipétesis: vitales 70% y Populares= 6 e ILR.= 7. Hemos podido in- dagar que, a pesar de estar computados den- tro de los Contenidos Vitales, més de la mi- tad en realidad mostraron desvitalizacién (fueron caricaturas y dibujitos); respecto de Ia capacidad de reconocer el consenso, efec- tivamente es tal, pero representa la forma- cién reactiva frente al aislamiento en un ‘esfuerzo por mantenerse adaptado. Respecto de si padece, o niega y compensa, contesta- xfamos que en cierta medida las respuestas son positivas a todas, De algin modo pade- ce, ya que puede simbolizar una represen- tacién de sf debilitada; sin embargo, sus dofensas con muy enérgicas por negar y com- pensar con desvalorizacién y aislamiento ol Feconocimiento (indice de angustia bajo ya que los Hd -incompletud, fragmentacién- se elaboraron como ficcionales, es decir defen- Gidos). La coraza defensiva es la propia de una estructura neurética en grave constric- cin. Los’conflictos emocionales parecen muy intensos (formula del nifio quemado), tempranos, implicando experiencias de mar- cada indefensién. e CRITERIOS PARA REALIZAR IN- TERPRETACIONES ADECUADAS ‘Al comienzo del capftulo anticipamos que tratarfamos qué interpretar. Creemos haber ilustrado que es procedente integrar al interpretar el estudio cuantitativo, el es- tudio cualitativo y las actitudes y comporta- imientos del sujeto respecto de las léminas, sus propias respuestas y.el psicdlogo. Ade- més, dobemos considerar el revés de la tra~ ma y los aspectos saludables y patolégicos. ‘al titulo “revés de la trama” aludea una ingeniosa designacién propuesta por una colega rorschachista®. Hemos insistido en que es imprescindible no desvincular las interpretaciones de las producciones y fun- cionamientos faltantes. Asi, hemos ilustra~ do que no basta con considerar que codifi- camos tantas respuestas globales y tantos detalles, sino preguntarnos a expensas de eudles otras localizaciones que no hen sido utilizadas, las localizaciones presentes han aumentado. . Similar principio es finprescindible te- ner.en cuenta con determinantes que no aparecieron y con las actitudes. 115 Si el pérrafo ariterior sobre determinan: tes ausentes puede resultar obvio, tal vez sean utiles algunos ejemplos respecto de actitudes ausentes: por caso, si fue excesi vamente veloz ¥ no se detuvo a explorer las Idminas; si no lag gir6; si cuando en prueba de limites se le pidieron nuevas respuestas, tampoco fue capa de construirlas. ‘Una reflexién especial merece 1a nece- sidad, al interpretar, de tener en cuenta tan- to aspectos patolégicos como saludables. Es importante en los sujetos poder re- conocer y apreciar los recursos disponibles, aun cuando se trate de situaciones diagnés- ticas muy graves. Hay una lamentable tendeneia entre los psic6logos a ponderar sélo lo patolégico. Como expresa ©. Sendin: “La interpretacion del Rorschach bien realizada proporciona un cuadro «til y vélido de las operaciones y la organizacién psicolégica del sujeto. Este cua: dro se elabora mediante un entretejido de conocimientos nomotéticos e idiogréficos, de una manera tal que resalta la especificidad de sujeto. Una descriperén ideal reflejaré tanto las deficiencias como las cualidades positivas personales. Por desgracia, y debi- do a que la mayorfa de los sujetos que se someten al test sufren algdn malestar, se ha generalizado una tendencia entre los eva- luadores a poner énfasis en los defectos. Como resultado, se viene desdefiando la importancia que tiene enmarcar los hallazgos en un marco mds amplio que, basdndose en los puntales centrales de la personalidad, recoja también sus aspectos positivos, No es dificil “de entender esta desvia- cion de la interpretacién. Es frecuente que quien pide la evaluacién se limite a solicitar un diagnéstico pero incluso cuando hay una peticién de cardcter mas amplio, como cuan- do se solicita una desctipcién o evaluacién general de la personalidad, los examinado- res suelen fijarse més en lo problematico, La mayorfa de quienes se dedican a la‘eva- luacién de la personalidad conocen de so- bra la fragilidad de los seres humanos y, como consecuencia, estén més sensibiliza- dos-a la deteceién de sus quebrantos que a la bisqueda de sus logros.”* Es necesario que, como deserrollamos en otro texto®, ampliemos nuestra interpre~ tacién, de modo de concebir a la salud no RRL como Ia ausencia de enfermedad sino como un interjuego capaz de restablecer 0 man- tener dimensiones saludables a pesar de la enfermedad. Si codificamos pocas respues- tas e indicadores de fallas. graves de juicio, y contenidos distorsionados o estereotipa- dos, también seré importante tomar en cuenta que el sujeto estuvo interesado en la tarea y colaborador‘eon nosotros. ‘Del mismo modo, habremos de tratar las hipétesis interpretativas, tanto en sus di- mensiones negativas como en las positivas. Por ejemplo, una presencia‘importante de respuestas acrométicas puede implicar tan- to afecto amortiguador o mérbido como in- tentos de lograr control sobre impulsos y afectos vividos como peligrosos. @ SI REALIZAMOS EL DIAGNOSTI- CO ESTRUCTURAL al concluir la secuencia, nuestras preguntas serfan: 1.- En relacién con la Prueba de Realidad: El protocolo mostré capacidad para sim- bolizar o transcurrié en un tipo.de percep- cién concreta? (cercana al compromiso neurolégico o la extrema inmadurez) ‘Los significantes utilizados (contenidos) Zestuvieron relacionados apropiada o remo- tamente en forma o funcién con los objetos que nominaban o representaban? La verbalizacién épermitié inferir una logica adecuada o idiosinerésica 0 bizarra? 2.- La integracién de la identidad: aLas representaciones de sf mismo e interaeciones mostraron integracién de la agresividad y libido o predominantemente aparecieron discordancias, exclusién afectiva o intensa carga emotiva? icon qué caracte- risticas? {Se trata de una conflietiva de ambivalencia en una identidad predomi- nantemente integrada o se establece esci- sign y un furicionamiento en compartimien- tos? 8. Defonsas: Nivel predominante de las defensas. Vulnerabilidad o rigidez defensiva. Eficacia: regulacién y expresién de. conflictos y an- gustia. 1. Emer ‘Sondio,-C. Manual do Intorpretacién del Rorschach. Para ol Sistema Comprehensive. Peimética. 1995. B- Lecture del PeicodiagnSstico (1992): eriterios de aalud y enfermedad. 116 eee 4.- Capacidad de humor, trabajo y placer: %Qué caracteristicas tuvo el clima de su produccién: fluido, restringido, interesado, poco involuerado, distante, entre otros? En el ejemplo trabajado, caso Walter: Conocimos a un sujeto con buenas capaci- dades intelectuales de base y para la repre- sentacién simbolizada de conflictos. Nota- mos que el clima de su produccién fue di tante y la calidad de la misma restringida (en namero y predominancia de determi- nantes formales), manifestando poca satis- faccién y humor, El reconocimiento de la realidad exter- na mostr6 eficaz nivel y pensamiento I6gico La integracién de los aspectos hostiles y agresivos en sus vinculos aparecié seriamente reprimida, intelectualizada y aislada. Si bien nose tratan de escisiones sino de las dimensiones de la ambivalencia en relaciGn a un objeto. El nivel predominante de las defensas, es postrepresivo en tn grave proceso de rigidizacién y poca eficacia para regular afectos adaptativa y esvonténeamente. Lo anteriormente sefialado permite fundamentar una estructura neurética. Esperamos haber podido enunciar eilus- trar los pasos a tener en cuenta en el proce- 80 interpretative del Rorschach. No preten- dimos de antemano corroborar nada presu~ puesto: abrimos un camino de exploracién y poco a poco los hallazgss fueron construyen- do un precipitado palpable. Es recomendable, en la interpretacién del Proceso psicodiagnéstico, proceder téc- nica por técnica, ya que encontrar o descu- brir a posteriori los nexos y recurrencias entre ellas, puede ofrecer una experiencia maravillosa en la cual el trazado tnico de esa personalidad se hizo reconocible en la pantalla psicodiagnéstica. Si a lo hallado ahora en el Rorschach, adjuntéramos el resto de su bateria, motivo de consulta, etc. 3¢- guramente encontrariamos una extraordina- ria consistencia interpretative. 417

You might also like