84 EL EVANGELIO secuN Roma
carga de castigo por expiar, Sin embargo, Dios no s6l0.es misericordioso,
sino también supremamente justo. Si este castigo no fue expiado en la
tierra, entonces él exige que dicha satisfacci6n se realice después de la
muerte, «hasta ... el ultimo cuadrante> (Mt, 5:26). Porque en el cielo
‘«no entrar ... ninguna cosa inmunda» (Ap. 21:27). La experiencia
también puede ensefiarnos que la mayorfa de los hombres en el momento
de la muerte, ni son lo suficientemente buenos para el cielo ni lo
suficientemente malos para la condenacién eterna.
—Dogmatic Theology for the Laity’
Los tedlogos catolicorromanos no estén de acuerdo respecto a la natura-
leza del sufrimiento en el purgatorio, Algunos ensefian que el dolor en el
purgatorio es mayormente una sensacién de pérdida al estar separados de
Dios. Otros, siguiendo a Tomds de Aquino, ensefian que las almas en el
purgatorio sufren un dolor fisico intenso y horrible debido al fuego [1031].
No esté claro cudinto tiempo debe suftir una persona en el purgatorio,
puesto que el catélico no s6lo debe pagar por sus pecados sino que su
alma debe ser «purgada con penas purificadoras después de la muerte».°
La cantidad de tiempo que se requiere para realizar este fregado del alma
varia de una persona a otra:
Algunos pecados veniales se adhieren con més persistencia que otros,
ssegiin como las afecciones sean més inclinadas a ellos y més firme-
‘mente fijadas en ellos. ¥ puesto que lo que se adhiere con més persis-
tencia requiere mAs tiempo para limpiar, es natural que en el purgatorio.
algunos sufran un tormento més prolongado que otros, puesto que sus
afecciones estaban saturadas de pecados veniales.
—Summa Theologica’
Los catélicos que todavia viven pueden ayudar a un ser querido fallecido
que esté en el purgatorio haciendo oraciones, dando limosnas y realizando
buenas obras [958, 1032, 1475]. El catélico puede luego ofrecer estos actos
‘metitorios por la pobre alma que est en el purgatorio. La Iglesia Catolica
dice que el medio més eficaz. de ayudar a los muertos es el sacrificio de la
misa [1055, 1689]. Los feligreses pueden pedir a un sacerdote que diga una
isa para beneficio de una persona que se piensa que esté en el purgatorio.
‘Normalmente, una pequefia donacién de dinero acompafa a la solicitud,
LAS INDULGENCIAS
11471-1479, 1498)
(tra forma en que los vivos pueden ayudar alos muertos es adquiriendo
EL Destino FINAL
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[1032, 1471]. El catolicismo romano ensefia que la Iglesia Catélica tiene
el poder para dispensar indulgencias de un vasto depésito de mérito
Hamado el tesoro de la Iglesia [1476-1477]:
El atesoro de la Iglesia» es el valor infinito, que nunca puede agotarse,
ue los méritos de Cristo tienen ante Dios. Se ofrecieron para que toda
Ja humanidad pueda ser liberada del pecado y obtener comunién con el
Padre, En Cristo, el Redentor mismo, existen y hallan su eficacia las
satisfacciones y méritos de su redencién, Este tesoro incluye también
las oraciones y buenas obras de la Bendita Virgen Marfa, Son verdade-
ramente inmensos, insondables y aun prfstinos en su valor ante Dios.
En el tesoro, también, estén las oraciones y buenas obras de todos los
santos, todos aquellos que han seguido en los pasos de Cristo el Sefior
Yy por su graciu han suntificado sus vidas y Nevado a cabo kx isin que
el Padre les ha confiado. De esta forma han logrado su propia salvaciGn
yal mismo tiempo cooperado para salvar a sus hermanos en la unidad
del Cuerpo Mistico.
—Concilio Vaticano II*
Los catélicos pueden ganar una indulgencia de la Iglesia Cat
rea-
lizando actos de piedad especificos como rezar el rosario [1478]. Puede
obtenerse una indulgencia plenaria, la cancelacién de todo el castigo tem-
poral corriente, realizando actos especiales con una disposicién perfecta
[1471]. Esto debe ir acompafiado de la recepcién del sacramento de la
confesién, la Sagrada Comunién y oracién por las intenciones del papa,
es decir, las peticiones personales que é1 haga en sus. oraciones.
Una vez que el catdlico ha adquirido una indulgencia tiene la libertad
para decidir c6mo usatla. Puede aplicarla a su propio castigo temporal, 0
‘mediante la oracién puede aplicarla a la cuenta de un ser querido difunto
en el purgatorio (1479).
EL MERITOY EL JUICIO GENERAL
[678-679, 682, 2006-2011, 2025-2027]
Segiin la Iglesia Cat6lica Romana, siempre que una persona que est
en un estado de gracia haga una buena obra, gana para si una recompensa
[2010-201 1, 2016}. El derecho a una recompensa se llama mérito,
El mérito se acumula durante la vida de una persona. Sin embargo, si
el catélico comete un pecado mortal pierde todo el mérito. Pero si el
catélico se arrepiente y recibe el sacramento de la penitencia, el mérito
perdido se le restaura de nuevo?
En el catolicismo romano, la recompensa meritoria adquiere tres