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MINISTERIO DE OBRAS PUBLICAS Y URBANISMO DIRECCION GENERAL DE CARRETERAS CALCULO HIDROMETEOROLOGICO DE CAUDALES MAXIMOS EN PEQUENAS CUENCAS NATURALES JOSE R. TEMEZ PELAEZ Dr.ing.de C.C.y P. Catedrético de la Escuela de |.T.0.P. 1978 INDICE Pagina a PRESENTACION PRIMERA PARTE. CONOCIMIENTOS PREVIOS ....... 1 CAPITULO 1, CONCEPTOS BASICOS DE AVENIDAS ... - 1 Vt, Generalidades 6. eee ee ete eet eee eee 1 1,2, Distribucién de un aguacero. Escorrentfa ... 1. ++ 2 1,3, Entradas de agua en la cuenca. Pluviogramas y hieto~ fan amet ef er aera ie eee ether ees acre tebe 4 1.4, Salidas de agua de la cuenca, Hidrogramas ...... 7 1,5, Desfase entre las entradas y salidas de escorrentfa . Tiempo de concentracion oe tee ee eee eee 10 CAPITULO 2, CALCULO DE LAESCORRENTIA .. 0.06. 15 2.1, Leyes del U.S. Conservation Service... ee ee ee 15 2.2. Parfmetra Py see pe ee ee 17 CAPITULO 3, HIDROGRAMA UNITARIO 2... ee eee 23 3.1, Generalidades 6 ee eee ee eee 23 3.2. Hipdtesis basicas 6. ee ee eee ees 23 3.3, Morfologia se ee ee eee 24 3.4. Proceso de calculo ...... eet eectecbe eb eeettectacte 26 CAPITULO 4, CONCEPTOS ESTADISTICOS ......... 29 SEGUNDA PARTE, METODO PROPUESTO.. 1... 0008 33 CAPITULO 5. JUSTIFICACION DE LA FORMULA ADOPTADA, 33 5.1, Generalidades 6 ee eee ee eee ees 33 BBL Gasorldeaiset teri Hat ate rept Pae cet Para etee eet te sr eta 34 5.3, Intervale de precipitacién suministrador del caudal RUN eee cb be cetera eee ete 36 EAU eer" JLT eeu sa te Naren ense tate Narer seer ahenacer seven Cacareraes 37 CAPITULO 6, CALCULOS DE LA INTENSIDAD DE PRECIPI- TACION 6. eee eee ee eee ee atte eee 39 6.1. Introducci6n 6 ee ee Set ee eetactete 39 6.2, Curvas Intensidad-duracién en una estacién .. 2... 39 6.3, Familia de curvas intensidad-duracién de las diferentes estaclones oe eee eee eee 42 6.4, Curva Intensidad-duracién de una cuenca pequefia . . , 45 6.5, C&lculo del valor de la intensidad determinante dei cau dal punta se ee ee ee ee eee eee 45 6.6. Maxima prec fon diaria set ee ee eee 46 CAPITULO 7. CALCULO DEL COEFICIENTE DE ESCORREN TIA eee eee nee ere eene 47 Fete Introduccion see ee ee eee ee eee 47 Pagina Ne 7.2, Valores instantaneos ..... - ea tae eee atta tectactad ap otto: 7.3. Valor medio en un intervalo de tiempo... eee eee ee 48 TA. Ley definitive. ci ee eee ee ee eee ST CAPITULO 8, LIMITACIONES DEL METODO Y SU APLICACION ACUENCAS SINGULARES. 6 ee ee eee ee 55 8.1, Limitaciones generales. .- ee eee eee eee 5S 8.2. Cuencas con efectos extraordinarios de laminacién .... 56 8.3, Cuencas urbanas 6 eee te ee te ee 58 8.4. Aplicacién al drenaje superficial de carreteras. ..... 59 CAPITULO 9, ASPECTO DE LALEY DE FRECUENCIA DE MA~ XIMOS CAUDALES oo. ee eee eee eee 6F CAPITULO 10, APLICACIONA ESPANA 2... eee ee eee 63 TO. 1, ImtroducelOn ee eee eee eee 63 10,2. Documentacion pluviométrica ss ee eee eee ee eee 84 10,3, Contraste empirico oe ee ee 85 10.4, Estimacion del parémetro Po see eee eee eee eee 66 10,5. Resumen del proceso operative se see eee ee ees 69 10,6, Ejemplo numérico. . eee eee ee ee eee 70 ANEJOS ANEJO A. TIEMPO DE CONCENTRACION 2... eee eee ee 79 Aste Introduccion 6 ee ee eee 79 A.2. Formas de evaluar el retraso . 2 ee ee eee 60 A.3. Formulas vigentes ee ee ee eee 83 A.4. Contraste empirico de las formulas see eee eee es 84 A. 5. Formula propuesta para el tiempo de concentracién. ... 90 ANEJO B, ANALISIS CRITICO DE OTROS METODOS ...... 93 Bil. Introducci6n 6 ee ee eee ee es 98 B.2. Método racional. 6 ee ee ee ee ee OF B.3. Método Californiano. 6s ee eet ee OF B.A. Método de Cook see ee tt eee ee es 98 B. 5. Normativa actual de la Direccién General de Carreteras . 96 B.6, MEtOdO BLPLRe eee ee eee ees 98 B.7. Método de Ven Te Chow. ose ee ee eee cere ee 99 B.8, Método Ruso ...... SEP ei eb eee Staten eStats Ok B.9. M@todo Aleman 6 ee ee ee ee ee 10F ANEVO C. LEY ENVOLVENTE PARA ESPANA PENINSULAR. . 103 Cut. Introduccion we ee ee ee 108 C, 2, Deducci6én a partir del método general... eee ee es 104 RESUMEN oe. cee eee eee te ee ee ete ee 107 REFERENCIAS 1.00.00 - eee eee eee 109 LISTA DE SIMBOLOS «2... eee eee eee ee eee CALCULO HIDROMETEOROLOGICO DE CAUDALES MAXIMOS EN PEQUENAS CUENCAS NATURALES PRESENT ACION La estimacion de caudales procedentes de pequefias cuences naturales ha recibido, hasta fechas recientes, una atencién muy inferior a la dedicada al c&l culo de caudales procedentes de cuencas de gran ex- tensién. Este fenémeno estaba justificade por el mayor interés econémico que presenta Ia prediccién de caudales de grandes rfos, tanto para tle~ var a cabo su aprovechamiento como para evitar dafios por crecidas. Sin embargo, el célculo de caudales de avenida en pequefias cuencas constituye actualmente un problema importante en el proyecto de carreteras, ya que éstas exigen numerosas obras de paso para salvar cauces pequefios, Dichas obras deben ser dimensionadas con arregio a criterios de economfa y seguridad, para lo cual es indispensable conocer con razonable precisi6n los caudales maximos de desaglle para diversos perfodos de retorno. Con objeto de satisfacer esta necesidad, se estén Ilevando a cabo en los patses de tecnologfa m&s avanzade (1) numerosos estudios pa ra perfeccionar el c&lculo de caudales en pequefias cuencas. También la Direceién General de Carreteras, consciente de la importancia del proble ma, est& Ilevendo a cabo un programa de trabajos en este sentido, enire Jos que se encuentran fa elaboracién de "Mapas de isolfneas de precipita- clones méximas previsibles en un dfa!'y la presente publicacién. Ambos es tudios constituyen pasos previos para la actualizacién ce 1a Norma de Dre naje vigente. El presente trabajo tiene por objeto mejorar la estimacion de caudales de avenida en cuencas no superiores 2 75 Km* mediante formulas sencilias y fiebles. Para ello, se ha procedide a analizar los distintos me todos de cflculo disponibles, con objeto de seleccionar el m&s adecuado, Se ha considerado que el Ilamado "método nacional" cumple b&sicamente los pequisitos de sencillez y fiabilidad exigidos y, por ello, ha sido selecclo~ nado como base del estudio, El paso siguiente ha consistido en revisar, & la luz de tos conocimientos actuales, la determinacién de los parsmetros que intervienen en dicho método, con objeto de reflejar lo mas flelmente posible el fenémeno considerade, A continuacién se ha comprobade expe- rimentalmente, utilizando cuencas en las que se disponfa de aforos de cau dales, 1a validez del método pare los diversos ambientes de E-spafiay se ha determinado los valores mas adecuados de los coeficientes empleados. F nalmente, se ha realizado un estudio complementario para definir la in- fluencia del clima y del tipo de terreno sobre el valor de P, (precipitacién mfnima necesaria para que se produzca escorrentfa) en las distintas zonas espafiolas, con objeto de reducir el grado de subjetivismo ena determina cl6n de las caracterfsticas de la cuenca. Th Ver, por ejemplo: DAN-CHENG WOO: "Recent research in runoff es~ timates from small rural watersheds", Int. Symp, on River Mech, Vol. 2 Bangkokg. enero 73. uw Como resultado del proceso descrito, se ha lograde la aplica— cién cémoda y directa del método, que se describe con detalle en el capf- tulo final del presente trabajo. No obstante, el proceso de mejora del método no se considera cerrado con este estudio, Por eflo, se agradeceré el envio a la Seccién de Geotecnia y Prospecciones, promotora y supervisora del presente tra~ bajo, de cuantas criticas 0 sugerencias puedan contribuir a mejorarlo, ANTONIO ALCAIDE PEREZ Jefe de la Seccién de Geotecnia y Prospecciones PRIMERA PARTE. CONOCIMIENTOS PREVIOS CAPITULO 1. CONCEPTOS BASICOS DE AVENIDAS 1.1, GENERALIDADES Se denomina avenida, riada 0 crecida, al paso por el rfo de cau dales extraordinarios por su gran magnitud. Sus posibles efectos negativos son bien conocidos: inundacio- nes con pérdida de vidas humanas y dafios materiales, rufna de puentes y otras construcciones ubicadas en el entorno del cauce, etc. El estudio de tales episodios hidrolégicos tiene un evidente In- terés para prevenirse contra ellos y dimensionar adecuadamente las obras dispuestas para su paso, tales como los aliviaderos de las presas, ios cru- ces de los cursos de agua con las vias de comunicacién, los diques de de- fensa, etc. | Las avenidas son provocadas generalmente por Iluvias impor— tantes, por la fusi6n intensa de nieve, obien una combinacién de ambas cau- sas. Las de origen nival difieren de las pluviales en sus leyes y variables, exiglendo un tratamiento espectfico e independiente por lo que las margina- mos de este trabajo al ser poco frecuentes enla mayor parte de nuestra geo- gratfa, Tampoco consideramos aquf las avenidas extrahidrolégicas de- bidas a la onda de rotura de una estructura que previamente estuviera ce- rrando el paso al agua y provocando su almacenamiento: presa, cruce de de comunicacién con desagile insuficiente u obstrufdo por vegetacién, etc. 1.2. DISTRIBUCION DE UN AGUACERO. ESCORRENTIA™ Las gotas precipitadas en un aguacero siguen sobre la cuenca derroteros de naturaleza muy diferente (fig. 1.1.) y solo una parte de ellas interviene en la formacién de la avenida correspondiente, mientras el resto no Ilega nunca al rfo, 0 lo hace con retraso una vez extinguida aquélla. An- tes de entrar en materia, conviene por tanto analizar esos distintos compor tamientos y descubrir asf qué componente de la Iluvia es realmente respon- sable fundamental de la onda de avenida. Si la precipitacién es de escasa cuantfa, toda ella queda en el suelo como humedad de su capa superior no saturada, formando charcos en las Irregularidades del terreno, 0 retenida por fa vegetacién. En cualquier caso acabaré evaporandose en fechas posteriores, sin que los cauces acu~ sen su presencia. Por el contrario, en aguaceros m&s importantes, el suelo, al se saturando, dejar& escurrir por la superficie un porcentaje cada vez ma yor de la precipitacién, que Ilamaremos escorrentfa; esas aguas tendr&n un primer recorrido por el terreno ("land flow!!) hasta llegar a uno de los ra~ males de su red de drenaje, por a que seguiran (‘channel flow!) hasta el punto de desagiie. Simultaneamente, parte del agua cafda iré filtrandose hacia el subsuelo saturado (capa freética) pasando asf a reforzar las reservas de ese embalse subterr&neo; las aguas subflveas saldrén nuevamente a la superfi- cie mediante el desagtle directo de la capa freatica a los cauces y a veces, en lugares excepcionales, a través de las fuentes. Fig. 11, DISTRIBUCION DE LA PRECIPITACION DE UN AGUACERO La Iuvia acumulada en el suelo por encima del nivel freatico (al macenamiento superficial y humedad de la capa no saturada), segtin hemos di cho, es agua perdida para el rfo y acabaré evaporandose. La precipitacién infiltrada hasta el embalse freatico, en termi- nos generales, acaba desaguando a los cauces, pero tras un lento y subte~ pr&neo caminar, en un progresivo desembalse, que puede durar largo tiem- po después de que hayan cesado las Iluvias, siendo la aportacién subterr&— nea la Unica que alimenta los rfos en las fechas de sequfa; es decir, su apa- ricién en el cauce se diluye en el tiempo con una evolucién suave de los cau- dales, que no provoca grandes m&ximos. Por el contrario las aguas superficiales afluyen r&pidamente al cauce y su volumen total se evacua en un tiempo relativamente corto dando lugar a los caudales m&s importantes. Las consideraciones anteriores muestran el caracter dominante de la escorrentfa en la génesis de las grandes avenidas hasta el punto de que la mayorta de los métodos hidrometeorolégicos solo contemplan esta compo- nente y desprecian la subterrénea en una primera aproximacién, que a veces es suficiente a fines practicos. 1,3, ENTRADAS DE AGUA EN LA CUENCA. PLUVIOGRAMAS Y HIE, TOGRAMAS ~ Las precipitaciones atmosféricas constituyen las entradas de agua en la cuenca y su ritmo de Ilegada a un punto dado de la misma queda~ rfa reflejado en los registros de un pluviégrafo colocado en @1; ellos definen directamente el pluviograma o gr&fico cronolégico de! total de Iuvia preci- pitada desde el instante inicial (fig. 1. 2+). El pluviograma medio de una cuenca se podré obtener como una combinaci6n lineal de los registrados en diversos puntos de su superficie o uiendo las técnicas habituales para deducir la Iluvia de un alrededores, area a partir de registros puntuales en su entorno (isoyetas, poligonos de Thiessen, etc.) 150. 100: Pluviegrema =P 50. Pluviograma neto DE o 1 2 3 4 S$ 6 7 8 9 1 1 12 Flhores) 1 é mm/horo 50: 40. 30 20 @ 1 @ 3 4 5 6 7 8 9 10 NW ¢{horos) Fig. 1— 2, PLUVIOGRAMAS Y HIETOGRAMAS Aquella parte de la precipitacién que va a convertirse en esco— rrentfa se denomina lluvia neta, Ambos términos, Iluvia neta y escorrentfa, se refieren pues al mismo volumen de agua, contemplandolo el primer voca- bloen su fase de precipitaciény el segundo mientras discurrepor la cuenca, Segtin hemos visto en el apartado anterior, solamente esta com- ponente neta del pluviograma ser& determinante decisiva en el proceso de una gran avenida y por tanto conviene destacarla y centrar la atencién en ella. El grafico que define su valor acumulado a lo largo del tiempo se deno- mina pluviograma neto, y el capftulo siguiente se dedica a su calculo. E! pluviograma se suele valorar en altura de agua (generalmen- te en milfmetros) y si se quisiera expresar en volumen, no habria mas que multiplicar dicha altura por la superficie de la cuenca, Las leyes derivadas del pluviograma y del pluviograma neto de~ finirfn las intensidades de precipitacién 1 y de Iluvia neta & respectivamen te, y se denominan hietograma y hietograma neto (fig. 1.2.). Se cumpliré: =P |, lat lo ee te De acuerdo con Io expuesto al hablar de los pluviogramas, las intensidades vendrén medidas en unidades de altura de agua divididas por unidades de tiempo (generalmente mm/h) y podr&n transformarse en sus equi valentes Spicer multiplicando por 1a superficie de la cuenca, Es frecuente valorar la escorrentfa como un porcentaje de la Hluvia total que la originé. El cociente entre ambas variables se denomina coeficiente de escorrentfa. En un momento dado, el coeficiente instant&neo de escorrentfa lim AZE lim 2(t)at_ ett Cm ps0 TP At sory at” 1) An&logamente, el coeficiente de escorrentfa medio en un inter valo es: extendidos los incrementos y las integrales a dicho intervalo. 1.4, SALIDAS DE AGUA DE LA CUENCA. HIDROGRAMAS El agua precipitada en una cuenca, queno se evapora desde ella, ni se fuga subterr&neamente hacia otras cuencas vecinas 0 hacia el mar (or- dinariamente estas fugas son despreciables), acaba apareciendo en los cau~ ces que componen su red de drenaje por vfa superficial 0 sub4lvea, para fi- nalmente salir de la cuenca por su punto de desagtie. El ritmo de esta salida quedaré defi lo por gréficos an&logos al hietograma y pluviograma de en- trada, seghn se ver& a continuaci6én. El registro directo de una estacién de aforo es el limnigrama o curva cronolégica de las cotas alcanzadas por el agua en ese punto del cau- ¢e. Dichas cotas se traducen en caudales mediante la ley de gasto de la es- taci6n que relaciona ambas variables, y asf se obtiene el hidrograma o cur- va cronologica que define la intensidad de salida del agua de la cuenca ex~ presada en caudal (generalmente m?/seg). También podrfa transformarse en altura de agua dividiendo por la superficie de la cuenca. tiempo A la integral del hidrograma se le denomina "curva de caudales acumulados" y representa el volumen total de agua V desaguado desde el ori gen de tiempos hasta cada instante. Su uso no es tan habitual como el del hi drograma en el analsis de las avenidas. La relaci6n entre ambas curvas se desprende de su propia de~ finicion: Segtin hemos dicho, durante el paso de una avenida coexisten In diferenciados en el punto de desaglie caudales de procedencia superficial y subterranea, y las estaciones de afororegistran légicamente el total de am- bos. Por las razones ya apuntadas en apartados anteriores, para utilizar esos datos en los estudios hidrometeorolégicos de avenidas, conviene sepa- rar el hidrograma subflveo y destacar el de escorrentfa, Gnico que hos estudios consideran. No es tarea facil desglosar el hidrograma total en sus dos com— ponentes, pero normalmente es suficiente a fines précticos una extimacion aproximada guiada por las siguientes consideraciones: ~En ausencia de escorrentfa, los caudales del rfo son Gnicamente de oni gen subterréneo y siguen leyes suavemente decrecientes Ilamados cur vas de agotamiento. La ruptura de ese ritmo en el hidrograma es preci samente !a sefial que permite detectar el origen y final de la escorren tfa (puntos a y w de la figura 1.3.). El hidrograma subterr&neo entre a y w se obtiene extrapolando en de~ terminados tramos, las curvas de agotamiento que mueren y nacen res pectivamente en esos puntos, y enlazandolos con un tramo de acuerdo. ~En los primeros momentos, los niveles de agua suben m&s rapidamente en el cauce que en Ia capa freatica, 1o cual no favorece el desagiie de dicha capa. Por el contrario, en la decrecida, al ser el descenso de Ia lamina de agua también m&s brusco en el rfo, se facilita la evacuaci6n dei fre&- tico, En esos momentos tendré iugar el maximo caudal subterr&neo. De acuerdo con los comentarios anteriores, el trazadode la com ponente subterranea del hidrograma presenta el aspecto de la figura 1.3. restando dicha componente de! caudal total se obtiene !a componente super~ ficial. Los hidrogramas, incluso de una misma cuenca, ofrecen segtin las fechas diferentes configuractones y duraciones, en consonancia con los pluviogramas que los originan. Vamos a definir a continuacién (fig. 3.) una serie de conceptos relativos a su morfologta. Tiempo de base, Tp, es 1a duracién del hidrograma de escorrentfa, Cauda! punta es el maximo registrado durante el paso de la avenida. Tiempo de punta es el transcurrido desde el origen hasta e! momento de producinse el m&ximo caudal. Los tramos del hidrograma, comprendidos dentro del tiempo de base, se denominan de crecida o de decrecida segtin que en ellos los cauda- les aumenten o disminuyan con el tiempo. 10 Q(R/se9) 250 200 150: Caudal punto 100. wise oP agotamiento 5 6 7 8 9 10 12 13 14 15 16 17 18 19 thor Tiempo punta Tiempo Fig,1-3, HLIDROGRA MAS 1.5, DESFASE ENTRE LAS ENTRADAS Y SALIDAS DE ESCORREN TIA. TIEMPO DE CONCENTRACION, En los apartados anteriores se han definido los conceptos basi- cos relativos ala entrada y salida de agua en una cuenca, prestando espe- cial atencién a aquella parte que discurre por via superficial: la escorren- tla. WW La relacién entre esa entrada y salidaconstituye labase do cual, quier trabajo hidrometeorolégico como el que nos ocupa, y se iré perfilando a lo largo de nuestra exposici6n, De momento nos limitaremos @ hacer un primer apunte cualitativo del problema con susrasgos més elementales e in~ mediatos. Para una mejor comprensién de los comentarios siguientes se aconseja la observacién de la figura 1.4, Por definicién, tanto la ordenada final del pluviograma neto, co. mo las areas del hietograma neto y del hidrograma superficial tienen que de finir un mismo volumen de agua: aquél que va a escurrir © ha escurrido por via superficial. Los dos primeros gr&ficos marcan suritmo de entrada en la cuenca y el tercero el de su salida de la misma. El tiempo de origen ty del pluviograma y hietograma neto coin~ cidir& con el del hidrograma de 1a crecida pues tan pronto se produzce es- correntfa Negara al punto de desagtie la parte correspondiente a las areas préximas a dicho punto. Por ef contrario, desde que finalizan las entradas de escorren~ tfa (ti empo tq, del final del hietograma y pluviograma neto) hasta que sale de la cuenea su Gitima gota (tiempo tq del final de! hidrograma) transcurre un clerto tiempo T, necesario para que las precipitaciones cafdas en zonas alejadas puedan hacer su viaje hasta el puntode desagile. Si denominamos D ala duracién de Ia Iluvia neta, la del hidrograma ser Th=D + Te A T. se le denomina tiempo de concentracién y se comprueba experimentalmente que es caracter{stico de cada cuenca, y por tanto inde~ pendiente de Ja configuracién y magnitudes del aguacero. En principio, pu diera sorprender tal afirmacién, pensando que a mayor intensidad de tuvia le corresponderfa un menor valor de T, por aumentar el caudal de los rfos 2 ay 150. 100: 14 {horas} mm/bora $0: 40. i 30 20. a 10 10 | 12 14 t (hora | a(sk/sea)) | 250 150 18 t (horas) The D* Te N Fig.1=4, DESFASE ENTRE LAS ENTRADAS Y SALIDAS DE ESCORRENTIA EN LA CUENCA 13 y con &l la velocidad. Pero si bien es cierto que con el caudal crece la ve~ locidad, también lo hace simultaneamente el manto de agua circulante por el terreno y red de drenaje, con la consiguiente laminaciény retraso en el pro ceso de evacuacién; asf ambos efectos de signo contra’ se contrarrestan, El valor del tlempo de concentracién de una cuenca es funcién de sus caracterfsticas morfolégicas y proponemos estimario mediante la for mula: que se justifica en el anejo A, en la que Te (h) = tiempo de concentracién L (km) = longitud det curso principal J = pendiente media del curso principal CAPITULO 2. CALCULO DE LA ESCORRENTIA / / N 2.1, LEYES DEL U.S. SOIL CONSERVATION SERVICE, ‘Seglin comentamos en el apartado 1.2., las gotas cafdas al prin ciplo de un aguacero ser’n absorbidas y retenidas por el suelo, que confor me se va saturando permitira la escorrentfa de un porcentaje cada vez ma- yor de la Iuvia, que tendera al 100%. EI Soil Conservation Service de los EE.UU., en buen acuerdo con las consideraciones cualitativas anteriores y con los valores experimen tales, ha matizado esa dependencia en la formula: ZE=0 para 3PZR ye -EP=P IPrap Pare EP>R en la que =P = Lluvia acumulada desde e! comienzo del aguacero, hasta el instante considerado. 2E = Escorrentfa provocada por £P, 0 componente de Iluvia neta deZP. P, = Pardmetro 0 umbral de escorrentfa. ° 50 100 150 EP mm 2=1, LEYES DE TRANSFERENCIA PRECIPITACION-ESCORRENTIA DEL $.C.S La representacién gréfica de la ley para diferentes valores de P, da lugar a la familia de curvas de la figura 2.1, LacurvalmiteparaPo=0 es la bisectriz YE =2P y corresponde a una cuenca Ideal totalmente imper- meable y sin pérdidas ni retencién superficial. Las otras tienen un primer tramo de escorrentfa nula hasta YP =P,, y a partir de ese valor la curva crece y tiende asintéticamente a una recta a 458. Sugerimos reducir dicha familia a una Gnica expresada en valo~ res adimensionales relativos a Py (fig. 2. 2.). Es decir 26 oO oe B, para po S ze (BE et para hi 7 Fig.2~2, LEY UNICA DEL SOIL CONSERVATION SERVICE 2.2, PARAMETRO P, El Gnico parametro indeterminado, y que fija las magnitudes ab solutas del proceso, es Py. A igualdad de las dem&s circunstancias, los terrenos arenosos y de mayor espesor de suelo tienen un valor del parémetro P, mas alto que los arcillosos y con roca casi super jal. La vegetaci6n tiende a aumentar Py, asf como todos aquellos factores que faciliten!aretenci6n superficial del agua: poce pendiente, cultivo en surcos 0 bancales, etc. Pero, incluso en una misma cuenca, variaré de unas fechas a otras segtin la humedad reteni- da en el suelo al iniciarse el aguacero, io que a su vez dependers de las Niu vias precedentes; después de una época de Sequfa e! P, ser mayor que tras un intervalo de fuertes precipitaciones. ‘A continuacién se reproduce la tabla propuesta por el Sol! Con servation Service en condiciones medias de humedad al comienzo de los aguaceros con algunas modificaciones y puntualizaciones aconsejadas por la experiencia espafiola. En correspondencia con esos F, medios, se sefialan en la figu- ra 2.3. los valores de P, en estados extremos de humedad inicial, es de- cir con terreno casi seco 0 casi saturado. 100: condiciones extremos 50 10 20 30 40 50 60 70 8 90 100 110 120 mm Po en condiciones medias (S.C.S.) Fig. 2-3. VARIACION DEL VALOR DE Po CON LA HUMEDAD INICIAL DEL TERRENO En el capftulo 10 se hara el anflisis critico de los valores de esta tabla, que no se pueden considera det ivos. En el caso frecuente de cuencas heterogéneas se puede admi- tir normalmente un calculo global con un valor de Py medio de los corres— pondientes a las diferentes @reas, ponderados segtn las respectivas su~ perficies. TABLA PARA LA ESTIMACION INICIAL DEL PARAMETRO Py pe fe Berbeene tule le = ® cs cums onntee | 5 8 as [ie | |e = wpe fe fe fo ® 2 [ar |e |e casas an steno] > 3 x xf |e {ro = 34 [cen [ee dn cecamon| > 3 get lcieeldeet oe zwlvflule zs 30 [1 [we [10 rates secures | > pra reeriate lee mee =3 a7 [es [eae we [is pe le zs —|o 3 oyna | — | ar | ae | vo Fobre se fas | |? =| |r | 0 <3 —|—] a] Jseeceesreauams] > 3 = | se] | ie ae sorerchninte | =e fe} is rie = [ae [is |v es | tae = aa] | is usra = | | as] ie waren | ao] at |e] a eo | es | is | v0 — | se | 22 | 6 = [ar] ar fas wo | - | os | as | os 3 5 23 5 pa foo 2 =F * cuanle las mesitcasianes 20 SIGNIFICADO DE LOS TERMINOS VEGETACION Barbecho Tierra de cultive que no se siembra, El porcentaje de explo~ tacién agrfeole que se susie encontrar en ese estado depende de 1a perio~ ljicidad de fas siombras, Se denomina de "lafo y vez" o Mal tercio! sogin Se cultive uno ce cada dos 0 ines aos respectivemente, Les tierres que Gatfn on barbecho reciben generalmente algunas labores que contribuyen & Reducir el grado de escorrent[a, pero este es siempre importante debido a fa escasa entidad de la vegetacion. Cultives en hilena THerras senradas de cultives plantados formends hileras, 10 que permite realizar entre ellas determinadss tabores agrcolas ~destina~ Ges emullir el tercono, quitar las malas hierbas, etc,- mientras que los plantes ve deserrolian, Oe este modo se cultlva la patata, el elgodsn, |e Femolacha, ef mafz, ef tomate, etc. En general, las plantaciones de fruteles, el olivar, tos almen= ‘dros y Ia vibe pueden Inclvirse en este grupo. El efecto hidroltgico de la jnayor distancia entre plantas exiatente en estos casos se ve compensado por ei vuelo del ramaje que protege al suelo det impacto de fa Hluvia, y por a presencia de su potente sistema radicular. Ceresies de Invierne Se incluyen on esta categorfa las tiencas dedicadas a cereales cuyo ciclo vegetative puede desarrollanse durante el Invierno, teles como ef irigo, 1a eebada, 12 avena y el centeno, Rotecién de cultivos Es la secuoncia cleifea de cultivos en una determinada parce~ la de une explotacién agrfoola, La curacién del ciclo, variable eqn et tipo de los cultivos, frecuentemente est& comprendida entre dos y siete afos. Desde el punto de vista hidrolégico conviene estabiecer ta six guiente divisign: 1} Rotactén pobre © con escasa densidad de la cobertura vegetal, Se rs, flene a les diverses combinaciones de cultivos en hilera, cereales de invierno y barbeche. 2) Rotacibn densa se denemina a la que, junto con cultivos en hitera o cereales de invierna, Ingluye una proporci6n importante de alfalfa, teébol, praderss polifitas v otras siembras de alta densidad de co- berturs. Praderes, prados y pastizales Se agrupan on esta catagorfa el conjunto de cultives cuye apre vechamiento constituye 1a base de la alimentacién del ganado. A su vez se clasifican ent Pobres. Bajo un Intenso régimen ce pastored © con cobertura vagets! fen menos dei 50% de 1a super los eriales. como son los pastizales y Medias. Bajo un moderado régimen de pastorea o con cozertura vege tal en un porcentaje de 12 superficie ratal comprendide entre el 50 y ot 75%, Buenas. Bajo un pasioreo ligere o con cobertura vagetal en més del 75% ce a superticie total. Muy buenas, Se consideran dento de este grupo las praderas artificiates, las praderas naturales mixtas y los prados naturales, cuando No estan oxplotades en ragimen de pastarea. La vegetacién es densa, abundante, homogénea y de clerta altura. Piantaciones reguiares de aprovechamiento forest ‘Comprende las plantaciones requlanes de Arboles, tales como. 0s chopos, eucaliptos, atc. Se han establecide grupos basindose en las caracterfsticas de ta cobertura vegetal no anbérest Pobres. Practicamente no existe otrotipo de vegetacién que la propia~ mente arbérea; el matoreal, las harbaceas eepontinoas ¢ ina ‘cluso Ia materia vegetal no descompuesta gon aliminades, por elemplo con et pastereo, Medias. Existe alguna vegetacién ademas de la arbérea, © bien mate- ia vegetal no descompuesta.Sin embargo, una parte importan= te del suelo carece de protaccién. ‘Buenas. La vegetacién (matorral, herbiceas eepontineas, ete) y la ma tecia vegetal no descompuesta cubren el terreno. Masas forestales Se denominan asf las cuperficies de terreno en las cusles se desarrolia vegetacién ieAosa arborea 0 arbustiva, tales como el monte blo, al monte alto los bosques. De acuerdo con Ia densidad de dicha vegelacién se dividen en 2) muy espesss b) ospesas ch medias ¢) cleras e) muy claras (érboleso anbustes diseminados). Dentro de la categorfs "Masas Forestales!" no se han estable- cido en Ja tabla diferencias en cuante a pendiente, por considera que no es frecuente que exisia este tipo de aprovechamlento en terrenos Hanes. LABORES DE CULTIVO En Ifmee recta (simbolo R) Cuando et laboreo del suelo, la siembra y tae labores ce cul= tive se realizan en Ja direccién de la maxime pendiente o 2 mecia lacera, 21 En Ifneas de nivel (simbolo N) Cuando ¢! laboreo del suelo, 8 siembra y las labores do cul~ tivo se realizan siguiende ies curvas de nivel del terreno. Evidentemente fen terrenos Hanes ne resulta ffcil, ni tiene mucho sentido, matizan las If eas de nivel, por lo que ne se hace diferencia entre el labore0 on Ine: recta (R) y el labore en Ifnea de nivel (N). ROSAS, Son las superfictes que més faverecen el fonémeno de la es~ correntfa, Se dividen en dos grupos: = Rocas impermesbles (pizerras, cuarelias, granites, ote). = Rocas permesbles (celizas, dolomfas, conglomerades, ete). SUELOS Grupo A En ellos el agua se infiltra répidamente abn cusnco estén muy humedos. Profundos y de texturas grueses (arenoses o areno-limosas), ¢3 tn excesivamente drenados. Grupe 8 ‘Cuando estén muy humedos tienen une capacidad de Infiltracién moderada, La profundidad de suelo es de media a profunda, y su texture franco-arenosa, franca, franco-arcillo-arenosa 0 franco-limosa segGn ter minologta de! U.S. Departamert of Agriculture. Estén bien o moderadamen. te erenados. Grupo © Cuando estén muy hémedos Ia InfiltraciOn es lenta. La profun- dided de suelo es Inferior a la media y su textura es franco-arciliosa, fran covarcillon!imosa, IImosa 0 arcillo-arenosa. Son suelos imperfectamente drenados. Grupo oO ‘Cuando estén muy hémedes Ja Infiltracién es muy lenta, Tlenen horlzontes de arci ia en la superficie o préximos a ella y estén podremen te o muy pobremente crenados, También se incluyen aquf los terrenos con nivel frestico permanentemente alto y suelos de poco espesor (Iitosuelos). CAPITULO 3. HIDROGRAMA UNITARIO 3.1. GENERALIDADES Los rasgos mas inmediatos y elementales del proceso de trans~ formaci6n de las precipitaciones sobre una cuenca en caudales de su punto de desagile, ya se apuntaron en el capftulo 1, y procede ahora avanzar en el tema con la exposicién de una metodologfa capaz de deducir los unos en fun~ cién de las otras, es decir, Ilegar al detalle de la ley cronolégica de las sa lidas de agua (hidrograma), una vez conocida ta de las entradas de la misma (pluviograma o hictograma). Proponemos para tales fines el modelo de cf&lculo que ofrece el hidrograma unitario, cuyos principios ya establecié Sherman en 1932 y esta leno de sentido ffsico ¢ ingenieri: 3.2, HIPOTESIS BASICAS En una cuenca dada, los hidrosramas debidos a aguaceros con lluvias netas de la misma duracién D son todos afines con el mismo tiempo de base y caudales proporcionales a sus respectivas escorrentfas Ej. Para que la diferencia en el reparto temporal y espacial de las precipitaciones de unos aguaceros a otros no deje sentir su influencia, es preciso acotar superiormente los valores de D (duracién de ta Iluvie neta) y A. (superficie de 1a cuenca), Como érdenes de magnitud se pueden sefia- lar las siguientes: D < 1/5 Te y A< 2,000 Km, A los hidrogramas que cum- plen estas condiciones se les denomina unitarios © elementales. Si el episodio Iluvioso es de mayor duracién, habr& que descom ponerlo en otros varios m&s cortos que cumplan | !Imitacién impuesta, y se admite que el hidrograma total ser& la suma de los correspondientes a los aguaceros parciales. En todo |o que sigue supondremos que el area objeto del estudio no sobrepasaré el Ifmite marcado. Las hipétesis anteriores no sonrigurosas, sino de trabajo, pe~ ro suficientemente aproximadas a fines practicos, como se ha podido com= probar empfricamente. 3.3. MORFOLOGIA Los hidrogramas unitarios se pueden asimilar a triéngulos en una primera aproximacién generalmente suficiente a fines phacticos, y asf lo haremos en nuestra exposici6n por su gran sencillez. El tiempo de base cumpliré la condicién de todo hidrosrama Th, = =D +Tc¢ segtin vimos en el apartado 1. 5. El tiempo de punta Tp se puede expresar como Tp = D/2 + KTes slendo K variable de unas cuencas a otras, pues cuanto m&s concentradas estén en cabecera la superficie y las precipitaciones, tanto mayor ser& K. En cuencas de morfologfa no singular, y afalta de informacién directa sobre sus hidrogramas, se admitir& el valor medio deducido experimentalmente Tp = D/2 + 0,35 Te Resulta asf el hidrograma de la figura 3.1. a. © 035 Te Dj = NOTA: Te coleulado segin nueva ‘formula (artre 108 (tn) Hietograme NOTA: Te coleulodo seg férmule Cliforniane it yan 10066 ( JM bY Th ® 2.67 Tp 1,335 D+ 1,602 Te — Fig. 3-1-HIDROGRAMA UNITARIO TRIANGULAR Igualando el area del trifngulo a la Iluvia neta E cafda durante el intervalo D resulta, en las unidades habituales, Q (m*/seg), E (mm), Te (h), D (h). ALE ALE 1,8Tp 1,8 (Tce + D) El modelo de hidrograma unitario triangular m&s conocido ac~ tualmente, propuesto por el U.S. Bureau of Reclamation en su publicacién "Small Dams", (fig. 3.1.b.), discrepa notablemente del anteriormente ex puesto. Tales diferencias, m&s aparentes y tebricas que pr&cticas, se de~ ben principalmente a la equivoca significacién dela formula californiana (ane jo A) uti ficlente de D en la expresién Ty debe ser 1, pues en caso contrario se Ile~ izada por el Bureau para el c&lculo de Tc. Por otra parte, el coe~ garfa al absurdo de que |a duracién del hidrograma total debido a un agua~ cero dependerfa del valor de D elegido por el calculista para descomponer su pluviograma. 3.4. PROCESO DE CALCULO El c&lculo del hidrograma de escorrentfa superficial (Gnico que determina este procedimiento) debido a un aguacero, cuyo pluviograma es co. nocido, se hace en dos pasos fundamentales: a) Se desglosa del pluviograma su componente neta mediante la corres- pondiente ley del Soil Conservation Service, de acuerdo con lo ex~ puesto en el capftulo 2. tervalos b) Una vez obtenido el pluviograma neto, se descompone en de duracién D < 1/5 Te, y la escorrentfa entrante en cada uno de ellos sale por el punto de desagile segtin el correspondiente hidrograma uni tario. El hidrograma total ser& la suma de los parciales. El proceso operativo se detalla en la figura 3.2. donde se desa Protla un ejemplo. iP + Bso.asre26h f60 Tye Teds eele7h rt (ze -307 = 7 SP +120 A 2 = An 25,3 alsey i aT 3 6 40 2 20 i 20 A=66,82 Kot 10 Te6OHoras | ° 2230 mm ze 0 2030 40 60 8 100 120 140 mm Dates de le evenea Hidrogrome unitario (D=1h, €= 1mm) Ley "precipitacion~ escorrentia” $..C.S. 104 av TiemPO| xP [SE] E | @ (hd | mm_| mm | mm |iioes s [a0 Jo os | 265 6 (39 los 15 | 295 7 \a9 |2 b——}-—} a5 | 82 a [sa | 4s 6 [58 ¢ [75/105 i ——-| 295 [1562 10 40 ~ 2a hare nn jws jee Po EP :Deducida de! pluviograma EE eEntrondo con XP ena lay del SCS. Ze—lt 1 E 4 6 8 10, 12 Fthores) Ploviegramos aid/seg 150 125 3 6 7 8 9 1 i 12 1 14 18 16 17 tlhoras) Fig.9—2. EJEMPLO DE APLICACIC® DEL HIDROGRAMA UNITARIO CAPITULO 4. CONCEPTOS ESTADISTICOS En este capftulo, Gitimo de |a primera parte del trabajo dedica— da a los conocimientos previos, se aclara el significado de algunos concep~ tos estadfsticos, que m&s adelante se van a citar. El problema fundamental de tipo estadfstico que se plantea en el estudio de las avenidas es la obtencién de una ley de distribucién que defina la frecuencia F con que un determinado valor (precipitacién 0 caudal) no es superado. La frecuencia se suele expresar también como periodo de reton no. Se dice que un vator tiene un periodo de retorno T cuando, como media es superado una vez cada T afios, La relacién entre los valores FyTes Para la deducci6n de la ley, se partede 1a serie de valores ex- tremos, que se obtiene fraccionando la serie completa de valores en inter— valos de duracién un afio y eligiendo en cada uno de ellos solamente su m&xi mo. Asf se forma una nueva serie que constar4 de tantos datos como afios de registro existan, La ley surgiré al ajustar a esos valores extremos.un modelo pre concebido. El modelo universalmente aceptado para las msxiniasiprecipita- [EIGRES es el de Gumbel, que tiene 1a siguiente expresi6n: Kx + K, Fa) =e en la que x = valor de la variable F(x) = frecuencia con que x no es superado k, y K, = pardmetros indeterminades que se deben ajustar en cade caso. e = base de los logaritmos neperianos Recomendamos hacer el ajuste graficamente sobre un papel es— pecial, con unas escalas tales que la ley de Gumbel se transforme en una rec ta (fig. 4. 1.). El proceso ser el siguiente: a) Se ordenan los valores extremos de la serie en orden creciente y n=1 2 se les atribuye una frecuencia F = siendoN el numero de da~ tos y nel numero de orden de cada uno de ellos. b) Se dibujan en el papel de Gumbel los puntos representativos de las parejas de valores [x, F (x)] y se interpola una recta, que seré la ley buscada. En lo que respecta a los m&Ximos caudales, no existe un modelo con aceptacién general y los diversos autores proponen leyes bastante dis- pares. En el apartado 9.1. de este trabajo se contribuye en cierto modo a esclarecer tan debatido tema, Las leyes de frecuencia de maximos caudales las referimos en nuestra exposicién a las de las precipitaciones que los or] ginan, y las representaremos en el mismo gréfico que éstas. S3NOIDVLIdIDaNd 2 corxs epvensen § IE cS 02 __09|* 0s ov!Por (s0y0) overs» ap oporsag o SYWIXYW 3d VIDNaNDa¥s 3d 3] VND 3Q aisArY au OTdWara“I-PSla on semen 2 us auas | ep s2z0)0A, SEGUNDA PARTE. METODO PROPUESTO CAPITULO 5. JUSTIFICACION DE LA FORMULA ADOPTADA 5.1, GENERALIDADES La aplicacién del método del hidrograma unitario, tal como se especificé en el capftulo 3, no es compleja, y se recomienda su utilizaci6n cuando se requiera el conocimiento detaliado de la evolucién de la onda de la avenida. Pero, para aquellos casos donde solo se necesite el valor de su caudal méximo, conviene disponer de una simple formula’ que permita calcu- larlo directamente, En un primer paso se hace la hipétesis de intensidad de Iluvia neta constante durante un tiempo Indefinido, Io cual simplifica notablemente la tarea y permite obtener inmediatamente la formula, La ley, en esas condiciones, se deduce con el razonamiento cl& ico del método racional y se comprueba su perfecto acuerdo con los resul~ tados de Ja teorfa de! hidrograma unitario, que hemos elegido como herra~ mienta general para nuestro trabajo. 34 Posteriormente se generaliza dicha férmulaa los aguaceros rea les conservando la estructura del caso anterior, pero incorporandole un coe ficlente que refleje la influencia de las distribuciones habituales de la Iluvia. Una serie de hipétesis Implfcitas en el razonamiento, y en ta de duccién de los parémetros, aconseja Ii itar la aplicacién del método a cuen cas pequefias (A < 75 Km*). Como es habitual en los métodos hidrometeorolégicos de aveni- das, solo consideraremos las aguas de escorrentfa superficial. 5.2. CASO IDEAL En un aguacero ideal de duracién Indefinida con intensidad de Nuvia neta € constante, el caudal Q en el punto de desagiie, que al princi- pio solo acusaré la presencia cel agua cafda en sus proximidades, ir cre- clendo hasta alcanzarse una situaci6n de equilibrio donde las intensidades de sallda de agua se igualen con las de entrada en Ila cuenca, es decir Q= &. A, siendo A la superficie total de dicha cuenca; a partir de ese instan te el caudal se estabilizara. La intensidad de Iluvia neta © sera igual a la precipitacion |, si & el terreno es totalmente impermeable; en los casos reales |= C <1, siendo C el coeficiente de escorrentfa (apartado 1.3. ). El caudal maximo sera el de equilibrio y valdr& por tanto Q == A=CIA en unidades acordes. Como habitualmente se mide Q en m3/seg CIA 3,6 len mm/h y A en Km?, la ecuacién adopta la forma Q= » expresibn clé~ sica del método nacional. El tratamiento de este caso idea! con el métedo del hidrograma unitario se hace en la figura 5.1., donde se trabaja con hidrogramas ele- mentales correspondientes a cada Intervalo de Iluvia neta de duracién D = = 0,1 Te. 4 T ! 1 ! brah baritone) Yen €20;, ' i Escola vertical lem <>0025 AS | ! | | | | ! ! AL cta | ' 36 36 4 ! [ \ : AE ASD AST, waste jqeh£ ASP Asie | i | Poe Ora Tea remit. “ine ja 7 * [prone PE reer ee t Te 4 x Hidrograma unitario pera # Intensided de liuvia neta E Fig. 5-1. APLICACION DEL HIDROGRAMA UNITARIO AL CASO IDEAL La figura es suficientemente elocuente y en ella se observa quet a) El caudal maximo 0 de equilibrio vale a = SLA en perfecto acuer - 3,6 ua do con la formula nacional. 36 b) El tiempo de equilibrio, es decir, el transcurrido desde el origen hasta la estabilizacién del caudal, coincide con el de concentracién. 5.3, INTERVALO DE PRECIPITACION SUMINISTRADOR DEL CAU- DAL PUNTA Al suponer el aguacero de duracién indefinida, hemos visto que hubiera sido suficiente un tiempo Te para alcanzar un m&ximo igual al cau- dal de equilibrio. Prolongando por m&s tiempo la Iluvia, solo se consigue mantener dicho caudal pero no incrementarlo. Mas atin, se puede afirmar de manera general que en cualquier caudal solo participan las precipitaciones caidas en el intervalo anterior a ege instante y de duracién Tc; las anterio— res ya han evacuado totalmente, de acuerdo con la definicién de tiempo de concentracién, y por supuesto las posteriores pertenecen al futuro y atin no han Ilegado. Concretamente, el m&ximo caudal originado por un aguacero es~ tar& constitufdo por agua precipitada exclusivamente dentro de un mismo In= tervalo de duracién Tc. Si la Iluvia neta en ese lapse tiene lugar con inten- sidad constante, el caudal punta ’se podr& calcular por la formula racional ya mencionada, Entre todos los lapsos del aguacero de dimensi6n Te, el sumi- nistrador del caudal punta ser& aque! que proporcione la maxima Iluvia neta, es decir, el mayor valor de C. 1. Normalmente coincidir&é con el de méximo valor de I, pues las fluctuaciones de esta variable son mucho m&s acusadas que las de C. Asf se admitir& en los calculos estadfsticos, ya que los cases contrarios son singulares y por tanto poco representativos. 37 Suponen una excepci6n a la regia anterior los pequefios agua— ceros de bajo periodo de retorno, que apenas superan el umbral de esco~ rrentfa Py de la ley del Soil Conservation Service, pero tendremos ocasién de precisar m&s este tema en el capitulo 7, y allf veremos como estos casos se pueden tratar a fines pr&cticos con la regla general, contal de elegir con venientemente el valor de C. En resumen, el céiculo estadfstico de los caudalespunta se re- duce en este método al de los valores extremos de la intensidad media de pre clpitacién en intervalos de duraclén Te, y al valor de C que cabe esperar en los mismos intervalos en que se producen esas maximas intensidades. 5.4. CASO REAL, La hipétesis de Iluvia neta constante admitida en el apartado 5.2. no es real, y en la practica existen variaciones en su reparto temporal, que favorecen el desarrollo de los caudales punta. El fenémeno se hace en estas circunstanciasmas complejo y re- sulta dificit obtener directamente de su analisisuna formula que dé los maxi mos del caudal. Sin embargo, en cuencas pequefias, esta influencia de 1a varia~ cl6n de la Iluvia neta dentro de la duracién desu tiempo de concentracién es secundaria, y se puede reflejar globalmente refiriendo los caudales punta de estos casos al homblogo en Ia hipétesis de intensidad de Iluvianeta constan- te, Si denominamos K al cociente entre ambos, resulta la ley: CIA 3,6 K El factor corrector K variaré de unos episodios a otros segtin la forma de los pluviogramas, y su valor medio en una cuenca concreta de- penderé de la mayor o menor irregularidad en la distribucién de ta Nuvia du pante sus aguaceros mas representativos. Sin embargo, hemos comprobado experimentalmente, y mediante la aplicacién de! hidrograma unitario a los episodios Iluvlosos m&s caracterfsticos de diversos climas, que sus fluctua ci nes no son muy grandes, y se puede admitir en lapractica como una cons- tante del orden de K = 1,20. Todo ello nos Ileva a la formula final: ClA en la que Q (m¥/seg) = Caudal punta correspondiente a un periodo de retorne dado 1 (mm/h) = Maxima Intensidad media en el intervalo de duracién Te» Pa ra el mismo periodo de retorno A (Km?) = Superficie de la cuenca C = Coeficiente de escorrentfa del intervalo donde se produce | CAPITULO 6. CALCULOS DE LA INTENSIDAD DE PRECIPITACION (mm/h) 6.1. INTRODUCCION Este capftulo se dedica al c&lculo de uno de losfactores que, se gin acabamos de ver, intervienen en la formula del caudal punta: la m&xima intensidad | de precipitaci6n media en un tiempo Tc, y correspondiente al pe rlodo de retorno que se desee. ado de las cur- En los primeros apartados se explica el vas Mintensidad-duracién" y 1a manera de obtenerlas; en los Ultimos se ex- pone el proceso paradeducir el valor de lalde la formula, valiendose de ellas. 6.2. CURVAS INTENSIDAD-DURACION EN UNA ESTACION: Se denominan asf aquellas curvas que resultan de unir los pun— tos representativos de la intensidad media en intervalos de diferente dura~ clén, y correspondientes todos ellos auna misma frecuencia 0 periodo de retorno. Su obtencién directa solo es posible en las estaciones dotadas de pluviégrafo, El proceso es el siguiente: 40 ~ Se analizan las bandas de registro, y se seleccionan cada afio los va- : lores extremos de precipitaci6n para tiempos, por ejemplo, de 10, 20 y 30 tos, 1, 2, 6, 12 y 24 horas. ~ Los valores de cada una de las series se dividen por su duracién D Para obtener las intensidades, y se les ajusta una ley de Gumbel. ~ Entrando en todas esas leyes con un mismo periodo de retorno T, se obtienen los puntos de la curva 1 (fig. 6.1.). Repl endo ia operacién con periodos de retorno T; se dibuja la curva 2, y asf sucesivamente, {mm) \ oe " \ SS ~SS | a or 6 3/2 r 2 3 456 12 24 D(horas} Fig-6-1. ESQUEMA DEFINITORIO DE CURVAS INTENSIDAD-DURACION DE UNA ESTACION a Se observa en la mencionada figura que e! valor de | aumenta al disminuir ef de D, y asf debe ser segtin se explica a continuacién. Llame- mos Ip a la intensidad media en aquel intervalo, entre los de duracién D, que recibié 1a m&xima precipitacion de un afio; al menos dentro de ese mis~ mo intervalo, tiene que haber alguna fracci6n de tiempo D! < D en el que la Intensidad supere esa media, salvo en el caso teérico de que fuera constan— te en todo @!. Ello supone que los valores extremos de Ip ser&n mayores que los de Ip y justitica el aspecto de las curvas. Hemos comprobado experimentalmente que todas las curvas de una misma estacién correspondientes a los diferentes Tj son afines, es de~ cir solo se diferencian en la escala de 1, ypor tanto se pueden reducin a una ley Gnica adimensional si los valores de cada curva se expresan en porcen= taje del correspondiente a una duracién dada, que se ha elegide como refo~ rencia. Esa ley, gracias a su car&cter adimensional, es independiente de los valores absolutos de la Iluvia, lo cual no solo permite su aplicacién a cualquier periodo de retorno, sino que también faci a, como mas adelan= te veremos, su extrapolacién a otros lugares donde no es posible obteneria directamente por carecer de pluviégrafo, Pensando en esa extrapolacisn, conviene elegir como valor de Pa referencia el relative a la Hluvia diaria 1g = T="puesto que éste es el mas facilmente conocible en la generalidad de los casos. La ley adimensional 1 adopta asf la forma ie? {D) ( ig. 6.2.). 7 on va 1 2 6 24 D(horas) Fig.6-2.ESQUEMA DE LEY UNICA ADIMENSIONAL INTENSIDAD~DURACION DE UNA ESTACION 6.3. FAMILIA DE CURVAS INTENSIDAD - DURACION DE LAS DIFE- RENTES ESTACIONES La ley anterior es caracterfstica en cada estaci6n, y funcién de la distribucién temporal de sus aguaceros tipo. Varlar& por tanto de unos puntos a otros, y tanto ms cuanto mayores sean las diferencias clim&ticas. Se ha comprobado con los datos de numerosas estaciones,la ma= yorfa espafiolas y dos rusas,que las curvas adimensionales de todas ellas son susceptibles de expresarse, con suficiente aproximacién, par medio de una ley general con un pargmetro indeterminado K, variable de unos lugares actros, es decir, a = (D,K), que en ejes aa : 0) se traduce en una fa- milia de curvas. 43 Para caracterizar las diversas curvas de la familia, se decidié hy elegir un pargmetro de clara significacién ffsica como es K = 7" siendo |; la ld Ja Intensidad horaria correspondiente. Proponemos coneretamente como expresién universal de cual- quier curva intensidad-duracién: representada por la famitia de curvas de la figura 6.3. En cada estaci6n ha~ 1 br& que estimar el valor del par&metro caracterfstico del lugar He que re~ presenta la relaci6n de la intensidad horaria a ja diaria del mismo perlodo de retorno, Conviene Ilamar Ia atencién sobre la diferencia existente entre los valores lye la que explica algunos aspectos del trazado de las cur~ vas; la primera se refiere a las precipitaciones diarias, es decir corres~ Pondientes a 24 horas fijas, por ejemplo de 9 de la mafiana a 9 de ia mafiana del dfa siguiente, mientras que la segunda considera ta Iluvia de los inter- valos mas desfavorables de 24 horas, sin obligarles a comenzar a una hora determinada, Ello justifica que para D = 24 horas las curvas definan valo- le : : res [7 1+ Se ha visto experimentalmente que Ig <> lie y por eso todas las curvas pasan por el punto + 8 1012 24 28 D(Hores) ESTACIONES. Fig.6-3. FAMILIA DE CURVAS EN LAS DIFERENTES 6.4. CURVA INTENSIDAD-DURACION DE UNA CUENCA PEQUENA En una cuenca pequefia se puede utilizar la curva Mintensidad- duraci6n" de la estacién piuviométrica m&s préxima. En general ser& mas preciso analizar las leyes de las diferentes estaciones del entorno, trazar an lg las Isolfneas de 7, y obtener el valor medio de este parfmetro en fa su- perficie de la cuenca, lo que permitir& seleccionar entre la familia de cur~ vas Mintensidad-duraci6én"' aquella apro} En cuencas extensas no es aceptable este método, puesto que el desfase entre los intervalos de mf&xima intensidad en los diversos puntos d& lugar a pluviogramas medios y leyes Nintensidad-duracién"' mas suaves que los puntuales en cualquiera de las estaciones del entorno. 6.5. CALCULO DEL VALOR DE | DETERMINANTE DEL CAUDAL PUNTA Una vez aciarada la significacién de las curvas "intensidad-du~ racién", y la manera de obtenerlas, vamos a ver como nos podemos servir de ellas para estimar e| valor de | que interviene en la formula del caudal punta expuesto en el capftulo anterior. Debemos entrar en la curva Mintensidad-duracién" de la cuen— 1 ca con D= Te y obtendremos directamente =>. Para Hlegar al valor de | Pa solo falta completar el célculo con el de Iq="5)', correspondiente al pe~ riodo de retorno deseado, seglin se explica en el apartado siguiente. 6.6, MAXIMA PRECIPITACION DIARIA La precipitacién maxima diaria Py se puede determinar en cada una de las estaciones pluviométricas de la zona y alrededores, ajustando una ley de Gumbel a los valores extremos de los afios deregistro y entrando en ella con el periodo de retorno dado, Se interpolan las isoyetas entre esas Huvias maximas puntuales y planimetrando se deduce la cifra media de Pg en la cuenca del estudio. Este procedimiento solo es admisible en superfi- cies pequefias como las aqui supuestas, pues en caso contrario la hipéte- sis implfcita de simultaneidad de episodios Iluviosos de! mismo periodo de retorno en todas las estaciones harfa que los resultados asf obtenidos fue~ ran sobrevaloraciones, tanto m&s exageradas cuanto mayor fuera el area. CAPITULO 7. CALCULO DEL COEFICIENTE DE ESCORRENTIA 7.1, INTRODUCCION El coeficiente de escorrentfa es otro de tos factores que inter— viene en la formula de célculo, y quiz&sel que ha venido determinandose con mayor Imprecisién y falta de rigor en an&logos métodos al aqui propuesto, Ello ha contribufde, y no poco, al descrédito de las formulas de! tiporacio- nal. Para la obtenci6n de tal factor sepropone aquf una ley original, enraizada en aqueila otra de transferencia "precipitacién-escorrentfa super ficial"! deducida por el Soll Conservation Service de EE.UU., y ya descri- ta en el capftulo 2. El coeficiente que figura en la expresién del caudal punta es el coeficiente medio en un intervalo de tlempo, pero coincide segtin veremos m&s adelante con el inst&ntaneo en un determinado momento. Por ello se co~ mienza este capftulo con el estudio de los valores instant&neos. 48 7.2. VALORES INSTANTANEOS De acuerdo con lo expuesto en el apartado 1.3., el coeficiente Instant&neo de escorrentfa en un momento dado, hasta el cual ha precipitado =P desde el origen del aguacero con una Huvia neta EE, valdré: az - lim ASE tim “By 430 42P > 450, 3e Po ci que coincide con la expresién de la tangente a la curva del U.S. Soil Con- servation Service en el punto correspondiente. La ley derivada de dicha curva (fig. 7. 1.) definiré por tanto la variacién del coeficiente instantaneo. 10 09 0.8 07 06 as 04 03 02 on Fig. 7—1,LEY DERIVADA DE LA DEL S.C.S 49 En un somero anflisis del grffico se observa su buena légica. Para precipitaciones 2 P menores que P, no hay escorrentfa y por tanto © =0; para valores mayores, © aumenta con la Iluvia tendiendo asintética- mente a1. Ello supone, en una cuenca concreta, que los aguaceros de alto periodo de retorno tendr&n mayores coeficientes que los de baja frecuencia; por otra parte, el coeficiente ira aumentando en el transcurso de un aguace ro. 7.3. VALOR MEDIO EN UN INTERVALO DE TIEMPO El coeficiente de escorrentfa instant&aneo hemos visto que va cre clendo con la precipitact6n a lo largo del aguacero, y por tanto el valor me~ dio en un Intervalo sera mayor que el de su origen y menor que el del final, coincidiendo con el instant&neo en un momento intermedi: Segiin hemos comentado anteriormente, el. intervalo que nos in= teresa en el cAlculo del caudal punta es aquel, entre los de duracién To, que proporciona mayor precipitacién. Dicho intenvalo, al menos para valores de Tc pequefios, se extenders a uno y otro lado del maximo del hietograma. De acuerdo con Io expuesto en los dos p&rrafos anteriores, el coeficiente de la formula se puede aceptar equivalente al del instante en que se produce e! maximo del hietograma correspondiente. La ley de la figura 7.1, nos definira dicho valor en cuanto conozcamos el deen ese momento, Po Al igual que venimos haciendo con los otros datos de Iluvia, va— loraremos ese valor de EP en funci6n de la precipitacién diaria correspon diente Pg, La correlacién entre ambas se puede establecer empiricamente, basados en el anflisis de los pluviogramas de estaciones préximas a la cuen ca del estudio, Esa relacién debe ser practicamente la misma dentro de una zo- na meteorolégica expuesta a los mismos tipos de episodios Iluviosos, y po- dr& variar de unas regiones a otras. Hemos comprobado en diferentes cll- mas de la peninsula Ibérica, que puede admitirse una ley IIneal del tipo: (2 P) Pa max intens En los casos espatoles estudiados resulta f = 0,5 con las natu rales dispersiones en los puntos experimentales (fig. 7. 2+). En el trabajo de la Direccién General de Carreteras "Estudio complementario para el c&lculo de avenidas en las Islas Canarias" se justi fica la aplicacién de esta misma ley en aquélla region. (2?) mex int no 100 0 0 O° 4 B12” 16 rlhoran Elemplo aclaratorio (punto) pluviograma *39. reslone [Villorino (Orr . oModrid Mal: J) Sh te a0 4 5 60 70 80 90 100 N10 120 190 M40 180 Fy (mm) fig. 7-2. CORRELACION ENTRE LA LIUVIA DIARIA Y LA ACUMULADA HASTA EL MAXIMO DEL HIETOGRAMA 51 El parametro f refleja la posicién relativa de 1a maxima inten- sidad dentro del pluviograma, Su valor, y por consiguiente también el del coeficiente de escorrentfa, es menor cuando ese m&ximo tiene lugar en los primeros momentos del aguacero que cuando lo hace en Ia fase final. €n resumen, para obtener el valor de C de c&lculo no hay mas ura 7.1 la ab; 2p ,iPa igura 7.1. con ia abscisa P= APS | que entrar en la 7.4. LEY DEFINITIVA No habra objeciones al razonamiento anterior, sino fuera por— que hay casos en los que sistem&ticamente no se cumple la hipétesis ya re- petida de que el maximo caudal est& asociado al intervalo de m&xima preci- pitacién y duraci6n Te. Esos casos son los de los pequefios aguaceros de bajo periodo de retorno, cuya precipitacién total apenas supera el umbral de escorrentfa P, de la curva del Soil Conservation Service (fig. 7,3.). En ellos, el agua cafda en la fase de m&ximas intensidades quedar& absorbida integramente por el terreno, ya que las liuvias acumuladas hasta esos momentos son EP < Py. Sin embargo habra escorrentfa gracias a las precipitaciones de los Gitimos momentos, cuando ya se ha sobrepasado dicho umbral. Ei tramo final del plu viograma con 1P > P, es el suministrador de todos los caudales, y entre ellos el punta, aunque sus intensidades no sean las m&ximas, puesto que es el Gnico que tiene un coeficiente de escorrentfa distinto de cero. Los eflculos, tal como los hemos programado hasta ahora, re~ flejartan correctamente el valor C = 0 en el intervalo de m&xima precipita~ cl6n, pero de abf conciuirfan erréneamente que @=0, Tal deficiencia se subsana f&cilmente a fines pr&cticos manteniendo en esos casos el razona~ miento de la m&x! a intensidad, pero trabajando con un valor de C ficticio distinto de cero, que multiplicade por I dé el valor real del m&ximo caudal. El cooticiente © solo debe ser cero en los aguaceros sin escorrentia, °s de cir cuando el total de su precipitacién sea inferior a Po Ze 35 P2380 20 Tramo de méximas intensidods ¥ (horas) Fig.7-3. EJEMPLO DE PEQUENO AGUACERO Con esas ideas se ha modificado la ley derivada del S.C. S- en el entorno de los pequefios valores haciéndola despegar de! ele C = 0 para BPa Pg=P,, 0 sea en la abscisa = B, para tender posteriormente a con- fundinse con 1a curva primitiva, Ast se obtuvo la ley de la figure 7.4. que se propone definitivamente para la estimacion del coeficiente de escorrentfa que debe intervenir en los célculos estadisticos del caudal punta, y se alus- ta suficientemente a la formula: B(Pa ~ Pe) [Pa + (11+ 6) Pod c (BPa+ 5,5 Po) que para los casos espafioles con = 0,5 se convierte en _ {Pd ~ Po) (Pa « 23 Po) 7 (Pa RY Fig.7-4.18Y DEFINITIVA DE = C 53 CAPITULO 8. LIMITACIONES DEL METODO Y SU APLICACION A CUENCAS SINGULARES 8.1, LIMITACIONES GENERALES Ya hemos comentado a lo largo de |aexposicién que el método no es aplicable a los regimenes nivales y que se limita a les cuencas pequefias (orden de magnitud A < 75 Km?), También hemos dicho que los calculos se refieren exclusivamen te a los caudales de escorrentfa superficial y que éstos en general son préc tleamente equivalentes a los totales puesto que la aportacién subterr&nea se puede despreciar en el cémputo de los caudales punta, salvo en episodios Iu viosos muy duraderos y de evolucién suave, que no son los condicionantes de la ley de frecuencia en los casos ordinarios de cuencas pequefias. Adem&s de esas limitaciones generates, existen algunas cuencas especiales para las cuales no es indicado el método, o bien exijen introdu- cir en &1 algunas modificaciones. A continuacién pasamos revista a estos ca sos singulares. 8.2, CUENCAS CON EFECTOS EXTRAORDINARIOS DE LAMINACION Cuando se produce en algunas zonas de los cauces un acusado almacenamiento de agua, con el consiguiente efecto |aminador, la ley de fre cuencia real presenta por esta raz6n valores del caudal menores que los ob tenidos por Ia formula de c&lculo propuesta. La laminaci6n dependeré del volumen almacenado enrelacién con el de avenida, y de otros factores de segundo orden que habr& que estudiar en cada caso y que desde luego no pueden quedar reflejados en un método ge neral. Estas cuencas requieren un tratamiento espectficoy se salen del mar co de este trabajo. Aqui nos limitamos a hacer las consideraciones cualita~ tivas puestas de manifiesto en los gr&ficos de la figura 8. Les lagos y embalses son capaces de almacenar un porcentaje importante del volumen de las avenidas pequefias, pero no sucede lo mismo con las avenidas grandes. Por eso las discrepancias fundamentales entre la ley de frecuencia real y la calculada por 1a férmula, tienen lugar en el inter valo de los pequefios valores (fig. 8. 1,a+) Por el contrario, las inundaciones en el cauce de avenidas no se producen hasia que las aguas desbordan el caucemenor del rfo, y por ello las laminaciones extraordinarias debidas a dichas inundaciones afectan Gni- camente a los valores altos del caudal (fig. 8. 1.b.). A la hora de valorar el efecto laminador sufrido por los cauda- les de una cuenca que incluya alguna zona de gran almacenamiento de agua habr& que tener también en cuenta la situaci6n de dicha zona, puesto que és ta solo puede afectar a los caudales procedentes de aguas arriba. Por ejem plo, a igualdad de las dem&s circunstancias, un gran embalse ubicado en la cabecera de un afluente tendr& un efecto menor que otro situado sobre el cur so principal en las proximidades del punto de desagtle considerado. el Efecto lage o embcle b) Efecto de grondes dreas de inundacisn en cavee de ovenidar Fig. 8-1. EFECTO DE LAS LAMINACIONES EXTRAORDINARIAS EN LAS LEYES DE FRECUENCIA DE LOS CAUDALES PUNTA 8.3. CUENCAS URBANAS Todo lo expuesto hasta aqui se ha referido al caso de cuencas naturales. Cuando exista un porcentaje apreciable de zona urbanizada, es preciso acusar en los calculos las alteraciones hidrolégicas que de ello se derivan. EI coeficiente de escorrentfa ser& mayor en estos casos y se puede estimar como media de los valores P, de la fraccién natural y de aquella urbanizada, ponder ando en razén de las respectivas superficies. Pa ra ello se citan a continuacién algunos valores orientativos de suelos arti- ficiales: Asfaltos, hormigones 0 tejados_ 20,30 La formula anterior supone las zonas urbanizadas reparti- das en la cuenca y no muy concentradas en una de sus partes, pues en esos casos el tiempo de concentracién dependerfa también de la situa ci6n de dichas zonas. 8.4, APLICACION AL DRENAJE SUPERFICIAL DE CARRETERAS El c&lculo de los caudales procedentes del drenaje super~ ficial de una carretera y recogidos por la correspondiente cuneta, se puede hacer como un caso particular de una cuenca urbana, con un gra i ae De todos modos se recomienda efectuar las Investigaciones experimen- do Ifmite de urbanizacién # = 1, De acuerdo con ello resulta T'¢ tales pertinentes para confirmar 0 modificar la relacién antes menciona da entre T' y Tey pues el método aqui expuestose refiere a cuencas na turales y la extrapolacién en este caso puede resultar excesiva. El valor orientativo de P, paralos distintos tipos de firme ya se indicé en el apartado anterior. Si dicho firme es notablemente impermeable (asfalto, hormigén, etc) se pueden eludir las estimaciones del par&metro Py y admitir directamente, con suficiente aproximaci6én préctica, un valor C=1 para el coeficiente de escorrentfa. CAPITULO 9. ASPECTO DELA LEY DE FRECUENCIA DE MAXIMOS CAUDALES La ley de frecuencia de los m&ximos caudales se deduce en ca— da cuenca concreta aplicando el método de c&lculo expuesto a los valores de distintos periodos de retorno, Pero conviene dar una visidn global y cuali~ lativa de 1a configuracién de dicha ley, y ello constituye el objeto de este breve capitulo. Segtin la formula de c&lculo propuesta: 1A aaSlA wcy (4) 3 i. 1 LA i; Al variar el periodo de retorno, el segundo factor (“3~) describe unaley de Gumbel proporcional a ia de la intensidad 1, ypor tanto proporcional también a la de las m&ximas precipitaciones diarias Pg. A su vez, el factor C par- te de cero y crece progresivamente hacia uno, lo que hace que la ley de fre- ; pa LA cuencia de caudales punta tienda asintéticamente a la de seglin el esque- ma de la figura 9.1, 62 F (escala de gumbel) Fig.9-1. ASPECTO DE LA LEY DE FRECUENCIA DE CAUDALES PUNTA Sin embargo, conviene advertir que la zona en que la curva se aproxima a la asfntota tendr& lugar ordinariamente para periodos de retorno muy altos, que exceden a los interesantes para el cflculo. Se excepttian las cuencas muy impermeables y con importantes precipitaciones maximas, don- de los valores de C son ya cercanos a 1 incluso para pequefios periodos de retorno. CAPITULO 10. APLICACION A ESPANA 10.1, INTRODUCCION El técnico encargado puede deducir tos datos bésicos necesa~ rios para la aplicacién del método a cada caso concreto, pero se simplifi- ca notablemente su tarea si se le facilitan ya elaborados en un estudio sis~ tematic como el realizado por la Direcci6n General de Carreteras a esca~ la nacional, y que se comenta en fos apantados siguientes, En primer lugar nos referiremos a la documentacién pluviome— trica. A continuacién se describe el contraste empfrico efectuado en vai 5 cuencas con una doble finalidad: comprobar 1a idoneidad de! metodo y obtener unos valores experimentales del parametro Py que permitan ajus— tar las clfras absolutas propuestas por el U.S. Soil Consenvation Service a los fines de este estudio y a la variedad clim&tica espafiola. Al final de este capftulo eminentemente practico se resume pa~ so a paso el proceso de c&lculo para Iegar al valor del caudal punta, pues aunque se desprende directamente de ia exposicién de esta memoria, qui~ z&s haya podido quedar diluido y confuso entre sus comentarios y justifica- ciones. Para mayor claridad se desarrolla también un ejemplo numérico si guiendo las instrucci nes dadas anteriormente. 64 10,2, DOCUMENTACION PLUVIOMETRICA a tg las leyes "intensidad-duracién! en diversas estaciones pluviogréficas y Se ha calculado el valor del parametro correspondiente a con esos resultados se han interpolado las isolineas de la figura 10.1, so- bre el mapa de Espajfia peninsular. En el trabajo de la Direccién General de Carreteras "Estudio complementario para el cAlculo de avenidas en las Islas Canarias", se pre ty pone un valor de 71 = 7,5 en las vertientes Norte de las Islas con marcado 1 relieve e 7 = 8,5 para las vertientes Sur de las mismas y Ia totalidad de las islas de suave topograffa. En las islas Baleares (pluviégrafos de Palma y Son Bonet) se 1 ha comprobado que 12<"77 < 13, al igual que sucede en la vecina zona cos tera valenciana. Por otra parte, desde hace algtin tlempo se dispone de pianos nacionales con las isolfneas de m&ximas precipitaciones diartas Py para pe riodes de retorno de 3,5,10,25,50 y 100 afios, En la figura 10.2. se pre~ senta la reduccién fotografica de uno de ellos. Los valores de otras fre- cuencias se pueden deducir Ilevando a un papel de Gumbel los correspon- dientes a los planos y ajustandoles una recta que permitira interpolar o ex trapolar. En el apartado 7.3, se explic6 el significado del parémetro B y se coment6 su valor constante f = 0,5 para toda Espafia. En el cAlculo de! caudal Q intervienen el parémetro | — a tra- id vés de la intensidad de Iluvia, el f a través del coeficiente de escorrentfa y la variable Py a través de ambos, segtin se recordar en este mismo ca- pitulo al resumir el proceso operative. 65 10. 3, CONTRASTE EMPIRICO El método de célculo expuesto, fruto de un proceso deductive basado en consideraciones hidrolégicas m&s o menos tebricas, debfa reci- bir el espaldarazo de la confirmaci6én experimental antes de proponerse de finitivamente, Para ello en los trabajos de la Direccién General de Carrete~ ras "Umbraies de escorrentfa en la Espafia peninsular!! y MEstudio com— plementario para el célculo de avenidas en las Islas Canarias" se selec— cionaron algunas cuencas pequefias repartidas por las diferentes regiones espafiolas. Con los datos de cada una de ellas se realizaron las operacio- nes que se describen en los parrafos siguientes. Se dibujaron en un papel de Gumbel los puntos representatives de los valores extremos del caudal, registrados durante los afios de vida de la estacién, a cada uno de los cuales se le atribuy6 una frecuencia 2not 2N » de acuerdo con Io explicado en el capitulo 4, Por otra parte, se calcularon por el método propuesto los cau dales para varios periodos de retorno a partir de las precipitaciones. Es- tos valores se representaron en el mismo papel de Gumbel antes menciona~ do y Se unieron para obtener Ia ley de frecuencia. Los valores de todos los parémetros involucrados en dichos cflculos (Fa, ns Ba Tey ») @ excepcibn del Py, quedaron automética~ mente determinados en cada caso segtin los datos pluviométricos de 1a Di- reccién General de Carreteras mencionados en el apartado anterion, y los geométricos deducibles de los pianos 1:50.000 del Institute Geografico y Ca tastral. Se repitieron los c&lcylos tanteando diversos valores de Py, y se eligié aquél valor que proporcioné la ley de frecuencia en mejor acuer= do con los puntos experimentales de caudal. En definitiva, lo que se hizo fué ajustar la ley resultante del método propuesto con el solo grado de libertad que permite la indetermina— clén del parémetro Py. Los ajustes conseguidos son satisfactorios, aunque con las naturales disper: iones propias de estos puntos de caudales extre- mos, cuya frecuencia real puede discrepar notablemente dela supuesta por 2n-1 2N la figura 10.3. se representa un ejemplo. la formula F , cuando el nmero de datos de la serie es corto, En Los resultados obtenidos en estas estaciones de aforo avalan empfricamente el método, ala vez que presentan unos valores de Pg muy Gtiles para establecer unos criterios estimativos de dicho parémetro en las cuencas sin datos de caudales, tal como se detalla en el apartado siguien— te. 10,4. ESTIMACION DEL PARAMETRO P, En el cuadro adjunto figuran, para cada una delas cuencas se~ leccionadas, 10s valores de! parémetro Py deducidos tanto empfricamente como mediante Ia aplicacién de la tabla modificada del U.S. Soil Conser- vatio Service reproducida en el apartado 2.2. ee Denominocign | empirico] segdn poclies Espana |£-107 len Oyorzun 50) = a E-440 Iriberas del Sor| 45 ey = E443 | Maria de Mera i 28 [Rio Dubra en 7 E-520 lportodemouros Be 24 fio Ryecas en l feomaonleasi [estes «| ao | 18 sare fais eesste wae} « enr [Rae vo | 2 coe fea freueemrel az | 16 Firineo Rio Abanco en Oriental [E" 17 | Ayguatreda 28 10 67 Se observan unas notables diferencias entretas cifras empiri- cas y las recomendadas por el organismo americano, En nuestra opi ican esa disparidac hay dos tipos de razones que just Por una parte, la distinta naturaleza de los procesos experi- mentales de contraste y ajuste seguidos en la elaboracién de la tabla y en este trabajo, lo que en definitiva supone una diferencia de matiz en el sig~ nificado del valor caracterfstico de Py elegido en cada caso. Los america~ nos parece ser que utilizaron ta Informaci6én de todas las avenidas regis— tradas, deduciendo los valores Individuales de Py en funcién de los volume nes, y obtenlendo después Ia media de todos ellos, Aquf solamente se tu~ vieron en cuenta las maximas avenidas de cada afio, y ha sido la distribu- clén de frecuencia de sus catidales punta la que ha determinado el valor de Py, haciendo asf el ajuste de 1a forma m&s directa posible a los fines per~ seguidos en este estudio. Por otra parte, 1a mencionada tabla, como indicativa de los Py que deben intervenir en los c&lculos estadfsticos de avenidas, ignora uno de los factores més decisivos, el clima, que condiciona Ja época de presen taci6n de las avenidas y la humedad del suelo habitual en esas fechas. Ast, an siendo iguales todas las caracterfst as de suelo y ve getaci6n sefialadas por el S.C. S., los valores de Py en las regiones secas superar&n notablemente a los correspondientes de las hiimedas. An&logamente, los climas donde los fuertes aguaceros tienen lugar durante el estiaje, 0 al comienzo dela estacién humeda, contar&n con mayores valores de Py que aquéllos otros donde esos aguaceros se presen~ tan avanzado el periodo de aguas altas, cuando ei terreno ya ha sido hume decido en cierto grade por las Iluvias precedentes. Las dos situaciones opuestas, que acabamos de mencioner, se pueden encontrar incluso deniro de una misma regién seg&n las cuencas sean pequefias 0 grandes; en efee to, en las primeras pueden ser las tormentas estivales quienes determiner 68 los m&ximos caudales, mientras que en las segundas, los valores extremos de caudal seran debidos a otros episodios Iluviosos caracterfsticos de la @poca himeda, menos intensos, pero m&s duraderos y generales que las tormentas. A la vista de todo lo expuesto, se propone a continuacién un procedimiento para estimar el valor del par&metro P, en aquellas cuencas espafiolas carentes de datos de caudales. EI U.S. Soil Conservation Service establecié su tabla en dos fases. En la primera, suministrado artificialmente el agua a los complejos "suelo-vegetaci6n" fij6 una clasificacién con los valores relativos del Fy; en una segunda etapa ajusté los valores absolutos de dicho par&metro me- diante datos empfricos de diversas cuencas naturales por el procedimiento ya menclonado en este mismo apartado. Con un razonamiento an&logo, se propone respetar la esencia del m&todo americano, las variables de las que depende el parémetro P, y los valores relativos Indicados por la tabla del U.S. Soil Conservation Service, pero haciendo un nuevo ajuste empf- rico de los valores absolutos,mas acorde con la realidad espafiola y mis adecuado a los fines especfficos de determinar 1a ley de frecuencia de los caudales punta por el método aquf propuesto para la Direccién General de Carreteras. En consecuencia, la estimacién de los valores de Py se puede hacer por la tabla del apartado 2.2., pero multiplicando la cifra media re~ sultante para la cuenca, por el factor regional sefialado en el plano de la figura 10.4, Dicho plano est& de acuerdo con las cifras del contraste que fi guran en el cuadro de este apartado, a excepcién del dato del rfo Mera, que presenta un valor experimental singular, posiblemente explicable por los importantes incendios forestales habidos en esa zona y no tenidos en cuen- ta a la hora de aplicar la tabla del U.S. Soil Conservation Service. were eee Basados en los contrastes empfricos de los barrancos de Gul- niguada y Tirajana en Gran Canaria y de Santos en Tenerife, se proponen para las Islas Canarias factores regionales de 4,5 en la vertiente Norte de las Islas con acusado relieve y de 5,5 en la vertiente Sur y en la totalidad de las Islas de suave topograffa, Por extrapolacién de la peninsula, se recomiendan factores en tre tres y cuatro para las Islas Baleares y del orden de cuatro para Couta y Melilla. 10.5. RESUMEN DEL PROCESO OPERATIVO Para cada periodo de retorno elegide, se necesitan calcular los factores que intervienen en la formula: CIA ints El érea, naturaimente, se determinar& planimetrando sobre la cartograffa disponible, en la cual se deducirén también los valores de la longitud y pendiente del curso principal, Ly J, que condicionan el tiempo de concentracién Te. A continuaci6n nos ocupamos de los otros factores. Intensidad a) Se determina el 076 L b) Se calcula D = To = 0.3) (formula justificada en el anejo A). ©) Con esas cifras de {> yD, se decuce 7 » bien por Ja formula del L apartado 6.3, 0 las curvas de Ia figura 6.3. El valor de 7 es carac 7 ac terfstico de la cuenca e independiente del periodo de retorno. 70 d) Para el periodo de retorno deseado se deduce | multiplicando — por Vg la correspondiente Iq -@ . La méxima precipitacion diaria Pyla fa- itan los mapas de isoyetas an&logos al de la figura 10.2. Coeficiente de escorrentfa ) Se analizan las caracterfsticas de suelo y vegetacién de la cuenca mediante visita a la misma, fotograffa aérea, planos, etc, y se dedu~ ce provisionalmente un valor medio dePy segtin las indicaciones de la tabla modificada del U.S. Soil Conservation Service que figura en el apartado 2.2. 1) Ese valor se multiplica por el factor regional que le copresponda en el plano de la figura 10.4, obteniendo asf la cifra definitiva de Po. g) Se calcula el coeficiente de escorrentfa C seghin la formula _(Pa= Fp) (Pas 23%) . (Pa = 11) El valor de Pa ya se determind en el paso d) 10.6. EJEMPLO NUMERICO Se va a aplicar el proceso anterior al caso concreto del rfo vauto en Alfaix y para un periodo de retorno de 25 afios. De los planos del Instituto Geogréfico y Catastral @ escala 1:50,000 se obtuvo A ='68 Km?; L = 26 Km; J = 2,96 x 107 1 ay = 10,75 (fig. 10.1.) Ler ») Te =0,3(77,-) =7 horas mn 1 ©) TZ = 2:9 (Formulas de! apartado 6.3, 0 fig. 6.3.) 4) Py = 144 mm (fig. 10.2405 Ig 4 = 6 mm/h; 1 = 2,9 x 6 = 17,4 mm/h. e) Analizando tos planos geolégicos y fotograffas aéreas de |a zona se dedujo la siguiente composicién de !a cuenca. Conplao “welomveaetocta™ | wa Sabie Cultivos en hilera, 2 3% ,R, Y suelo tipo C - abd suelo tipo C ue Bd suelo tipo C i a | wvelo tipo 8 24 er i forestal,2 3%, pobre, Py medio segin tabla = 20 f] El multiplicador regional, segtin el plano de ia figura 10.4. es 4,1, luego Ia clfra defi itiva de la estimacion es Py = 82 mm g) c= {14 = 82) (144 + 23x 02) (4a +11 x 82) He Resultado: Q 2 DIB K bn 68 =47 mY/s JE syannosi aa vavw tot 61 svavzitiin saNoioviss @ @ vouvnvas aria v7a¥A @ @ viowrws (0249180105 upi22npeidey) ATO sieis COs JDELK-CUBNCAL. Superficie A (Kab) = Longitud del curso principal L (km) =15 Pendiente 30,1298 Estimocién del 7 mp de concentracign T (horas Relacién en esa zona entre la intensidad y diario 1) /Ig #10 horari Ley de frecuencia de méximas precipitaciones diarias Periodo de retorno en ator a geepee ieee e ie a 9000 30 ae 3 LT] E50 | £ | 3 2 i We 20 304080 60 700d a S~SC« er ° Probabilided Ley de frecuencia de maximos coudales Periodo de retorno en hos tpg ® as 0 200. t x exper x $ Lar de cBlevlo con = Po 48 = 3 x xf * § 2 x CTS B26 dodo so eo 70 eo 38 95 a6 97 * Probabilidad Fig. 10-3 - EJEMPLO DE CONTRASTE EMPIRICO RIO SALIA (Malaga) DATOS FISICOS DE LA CUENCA Superficie A (Ket) = 67 Longitud del curso principal L (Km) =15 ndiente J = 0,1298 Estimacién del tiempo de concentracién T (horas) =D = 3,4 Relacién en esa zona entre Ia intensidad horaria y dioria I) /Iq=10 Loy de frecuencia de maximas precipitaciones diorias Periodo de retorno en atos . : we 200 \ : 190 be oe: til 5 Le] £ al Eso EB 3 = ° t ao ao do ab ab te ao wea aa ao Probobilided Ley de frecuencia de moximos caudale tomo on alos tte ae me 200. x Tey de cielo con s Po 48 3 ko * & 80 x a 5 0 ak 30 40 50 60 70 80 90 ry 8 Probabilided 10-3 - EJEMPLO DE CONTRASTE EMPIRICO RIO SALIA (Malage) % owlswyyvs 130 1yNOID3¥ YOaW>ITEILINW - P-o1 vrsas. sopoipaise so2uen) @ Caerenron € vouange, wnovzouve anoawriva ® e as oyousore ere ape, Wotanve Fag ah tt ages *ist-3 + 1 ors ag Tp waar wee 201 o ° 7 we z < ANEJO-A TIEMPO DE CONCENTRACION A.1, INTRODUCCION La ley de salida de la escorrentfa por el punto de desagile (hi- drograma superficial) presenta un clerto retraso respecto @ la de su entra~ da en Ja cuenca (hietograma neto), debido al tiempo Invertido en su recorri- do por el terreno y red de drenaje. Dicho retraso, que légicemente depen- dera de las dimensiones y caracterfsticas ffsicas de la cuenca, condiciona decisivamente el proceso de transformaci6n de las precipitaciones en cauda les del rfo, y es una variable que se debe tener en cuenta en los calculos hi drometeorolégicos de avenidas. En este anejo se pasa revista a los conceptos de que se han va~ lido los diversos autores para definir de alguna manera ese retraso, y se establecen las relaciones entre ellos. Después se citan las formulas vigentes para calcularlos en funci6n de los datos ffsicos de 1a cuenca, y se hace un anélisis critico de ellas, en el que se seflala 1a que a nuestro juicio resulta m&s acertada. De acuerdo con todo Io anterior, se concluye el anejo proponien, do una formula para estimar el tiempo de concentraci6n, que es el concepto Pepresentativo del retraso de la cuenca que hemos venido utilizando en los clculos del método desarrollado en este trabajoy en el del hidrograma uni. tario. A.2. FORMAS DE EVALUAR EL RETRASO Los autores interesados en el tema, para valorar el retraso en la salida de la escorrentfa de la cuenca, recurren a diversos conceptos que son afines, perg no equivalentes, y cuyo significado aclaramos seguidamen- te, antes de entrar en materia (fig. A. 1.) EI tiempo de concentracién (Tc), segtin expresamos en el apar- tado 1.5., es el transcurrido desde el final del aguacerohasta el final de su hidrograma superficial. Se podrfa definir también como el tiempo que tarda en salir por el punto de desagtle la Gitima gota de escorrentfa debida a la precipitacién cafda en un instante dado. El tiempo de demora o de retraso (Tg) es el que separa el cen= tro de gravedad de un hietograma, y el del hidrograma superficial corres- El hidrograma unitario es una constante de la cuenca, y por tan to cualquiera de sus tiempos significativos se puede considerar como carac- terfstico de ella, En este anejo aludiremos a los dos conceptos sigulentes: Tiempo mediano (Ty) es el transcurrido desde el origen del hidrograma hasta el momento en que ha desaguado la mitad de su volumen. 81 mpo de demora de la punta (Tgp) es el desfase existente entre el cen tro de gravedad del hietograma neto y el momento de producinse Ia pun ta del caudal. Subrayamos que Te y Tg Son constantes de Ia cuenca y por tan- to los mismos en todos los hidrogramas, con Independencia de su magnitud, duracién y reparto temparal, mientras que Ty y Tgp solamente son constan— tes si se refieren al hidrograma unitario. Se exponen a continuacién las relaciones existentes entre los diversos tiempos mencionados, alas que se ha Ilegado experimentalmente despues de estudiar el proceso de transformacién de precipitaciones en cau Gales de diversas cuencas, de acuerdo con la teorfa del hidrograma unitario. Para ello, los hidrogramas unitarios se asimilaron a tri&ngulos y se pudo comprobar que Ia hipétesis es aceptable a fines practicos. ta El valor de =" , constante de la cuenca, varfade unas a otras, y es tanto mayor cuanto mas concentradas en la cabecera estén la superfi- cle y las precipitaciones. En las cuencas naturales suele oscilar poco en torno a one (Ge = 048). Te El tiempo mediano Ty es pr&cticamente equivalente al de demo- ra T, tp, Larelacion 8° oscila de unas cuencas a otras de forma ana- Tate Tt» pero las fluctuaciones en torno a su valor medio. ic 09 Ge = on) son mayores en este caso, c loga a como sucede con a) En un hidrograma cualquiera b) En un hidrograma uni tario Fig. A~1, TIEMPOS REPRESENTATIVOS DE LA DEMORA A. 3. FORMULAS VIGENTES En este apartado presentamos las formulas que tradiclonalmen~ te se vienen empleando para el c&lculo de los tiempos representatives del re traso provocado por el recorrido superficial del agua sobre la cuenca. Los sfmbolos que vamos a emplear son los siguientes: L (Km) ~ Longitud de! curso principal J = Pendiente media del curso principal A (Km*) - Superficie de la cuenca Le (Km) - Distancia a lo largo del curso principal, desde el punto mas préximo al centro de gravedad de la cuenca hasta el punto de desagtie Formula Californiana La dedujo Kirpich segtin datos de Ramser y la adoptaron Ja Di- reccién General de Carretenas y la State of California Division of Highways. on kL Te = 0,066 (5) Formula de Ven Te Chow Top 7 0,096 ( Tg _ 0.45 Aceptando 1a relacién = o'gg S@ Puede transformar en Top | 9.8 008 4 gO 23( a) Formula de Giandotti 4 VA+15L 25,3 /J-L Férmula del U.S. Corps of Engineers rn = one (ts) ui Experimentalemente se ha visto que la relacién [~ tlene un va lor medio igual a 0,5. Si sustituimos L¢ por 0,5 L en Ia ley anterior Ilega~ mos @ una expresién mas simple y practicamente equivalente: A.4, CONTRASTE EMPIRICO DE LAS FORMULAS. Para juzgar sobre la idoneidad de las formulas mencionadas va- mos a contrastar sus resultados con los valores obtenides empfricamente en algunas cuencas, Disponemos para ello de los datos que sirvieron de base para establecer la fermula del U.S. Corps of Engineers, y por nuestra parte he~ mos deducido los valores de cuatro cuencas espafolas y de otras dos nor- teamericanas de tan reducido tamafio, que en Espafia nose encuentran otras anélogas dotadas con estacién de aforos (cuadro A. 1.). CUADRO A-1.DATOS EXPERIMENTALES CUENCA sok x) CK 1. SAN GABRIEL RIVER AT SAN OABRIEL OAM, CALIF, 2037 2 WEST FORT SiN GABRIEL RIVER AT cOOGWELL DACA, 108 5. BAN ANITA creeie aT SANT ANITA, DAML CAGE aati 4 SAN DIMAS CREEK AT SAN ONUAS DAM, CALIF. aos 5. EATON WASH AT EATON WASH 03M, CALE 2 la & SAN ANTONIO CREEK NEAR CLAREMONT, CALIF. aos Oliate % SANTA CLURA RIVER NEAR 8AUOUS,CALIF. 219 se oees 8. TEMECULA CREEK. AT PAUDA CANYON, CALIF 43s ik Opaes 9. SANTA MARGARITA RIVER NEAR PALLSNOOK CALI. 187074 voi 10 SANTA MARGARITA RIVER AT YSIDORA CALIF. io oa. otet 1h, LIVE OA GREEK AT LIVE OAK DaNcauiP. 3 hy Oises 2, TuVUMeh REE AY Blo. TUIUNER SAM CALI, zi ae os 1S MURRIETA CREEK AY TEMECULA, CALI. S70 44 opieo 13, Los ANGELES RIVER AT SEPULVEOR Dal CALI 304308 Oars IS Paco wisn fr pom St EAL 722s) Goss 16, ALNAMBRA WASH ABOVE SHORT STREET, CALI 17, BROADWAY DRAIN ABOVE RAYMOND DIRE’ CALF cuENcas — URBANAS 18 Gita River ar Connon nO 4 DaM site Aad” 7388211 poss 18. SAW FRANCISCO RIVER ar JUNGTION WITH BLUE RIVER, ARIZ, S80 209 Gooet 20. BLUE RIVER NEAR CLIFTON, Amz rows 24 Ooze Bi. SALT RIVER NEAR ROOSEVELT, Amz, Ntez 287 00008 22, NEW RIVER AT ROCK SPRINGS, AMIE. atte 7 25. NEW RIVER AY NEW RIVER ARiE BH 88s 24, NEW RIVER AT BELL ROAD, ARIZ Sea 77 Opis? 2. SKUNK CREEK NEAR PHOENI, ARIZ ter 18s 28, RIERA DEL ABANGO EN aBANeS 38 010885 27. RiO SABAR EW ALFARNATE JO 33 oases 28 RIO GUADALMEDINA EN PANTANO DEL, ACUWERO 193 o10304 29, Rio CAMA eN Las pORTAS " tee ovo208 30. CUENER EXPERIMENTAL W-1 EN EDWARDSVILLE (LLINOIS) one ooiee 31) GUENCA EXPERIMENTAL W—4 EN EDWARDSVILLEUILLINOLS) mrs tare Seite Los datos del U.S. Corps of Engineers se refieren al tiempo mediano Ty y los nuestros al mpo de retraso o demora Tg, No obstante, " T9 como ya hemos indicade que ¥ 1 en las cuencas naturales, los valores son homogéneos. En las figuras A.2., A.3, y Avd. se dibujan en papel doblemen te logarftmico las leyes tradicionales y los puntos representativos de los va lores experimentales. A la vista de esos graficos se pueden hacer los co- mentarios siguientes: Formula Californiana La ley se sitta entre los puntos representativos de los valores experi- mentales que corresponden a tiempos de demora Tg, 0 medianos Ty. Por 86 tanto es inapropiada para estimar el tiempo de concentracién Te, como ella pretende, puesto que Tc = 2,2 Tg segtin hemos visto en el apartado A. 2. De todos modos el ajuste con los mencionados puntos es solamente mediocre. Formula de Ven Te Chow Se observa un buen acuerdo con los datos de las cuencas grandes, pero en las pequefias sobrevalora el tiempo si su pendiente es suave y lo in— fravalora si es fuerte. Formula de Giandotti An&logamente @ como sucedfa con Ia ley Callforniana, la de Glandotti parece m&s adecuada para valorar el tiempo de demora que el de con- centracién, Se consiguen resultados aceptables de Tg en el interva~ lo de los grandes valores, pero d& lugar a notables sobrevaloraciones en las cuencas pequefias de pendiente suave. Formula del U.S. Corps of Engineers Se ajusta a los datos experimentales en todo el campo de valores y por ello se recomienda en este trabajo. Admitiendo a grandes rasgos que Le<>L, y V/A<>L, todas las for mulas mencionadas se pueden reducir a la expresiéngeneral T>(45)", Los valores den sufren pequefias variaciones, pero los de a oscilan desde 1 en la formula de Giandotti hasta 1/4 en la del U.S. Corps of Engineers, sien do 1/2 en la Californiana y en la de Ven Te Chow. Los datos experimenta- les, segin hemos visto parecen dar la raz6n a la ley que concede menor in- fluencia a la pendiente,como es la del U.S. Corps of Engineers. MOHD 2L NIA JQ A VNVINYOSIIVD $3437 Z-¥ Bts w ob lLL0aNWIO ige’sz wesee s + MTG ag 2 Aale@ -¥ "By vo +8 to ro dob so so 200 $ -$3333 5 3 SUBBNION3 40 S4¥O> "S' 13a ABI vy By vay AE (ay eerste gt En general, las pendientes de los rfos disminuyen al aumentar 5U longitud, por lo que, en las cuencas de zonas con anélogo relieve, pue- de oxistin una cierta correlacién Impitcita entre ios valores de Ly J, que, permiten ajustar a esos datos experimentales leyes del tipo %>(5q)" con distintas combinaciones (n, a) y con angloga dispersién, por ser equivalen tes en virtud de dicha correlacién. Por ejemplo, una relacién del tipo L. = K permite transformar la ley del Corps of Engineers ty (Ee) = Eee en T<> SEE (= Ven Te Chow) oblen en Ty<> oo(ay) 7 ya7 7 4 Los poe (= Giandotti). La manera de evitar esa indeterminacién, y descubrir ast los valores universales den y a es disponer de datos heterogéneos, donde coo- xistan, dentro de un mismo tamafio de cuenca, pendientes suaves y fuertes que imposibiliten 1a mencionada correlacién entre Ly Js En nuestro analisis creemos haber eludido esepeligro ya que si bien la generalidad de los datos de! cuadro A. 1. se ajustan aceptablemente alaleyLJ 12 (fig. A. 5.) existen también cuencas como |as,r230 y 31 que discrepan notablemente de ella. Por ello los puntos 30 y 31 representativos de esas cuencas tienen un interés especial en la figuras A.2., A.3. y A.4. .5. FORMULA PROPUESTA PARA EL TIEMPO DE CONCENTRA- CION : La medida experimental directa del tiempo de concentracién es muy sensible a las irprecisiones que se pueden cometer al estimar el final del pluviograma de una cuenca, y en la descomposicién del Gltimo tramo del is hidrograma en sus componentes superficial y subterr&nea. Pero Te ~ el - 2,2 Tg, seghin apuntabamos en el apartado A. 2., yello nos permite llegar a la formula del tiempo de concentracién a través de la ya conocida para el tiempo de demora. 9) En el apartado anterior recomendabamos la ley equivalente a la del US. Corps of Engineers Ty ~ 0,126 (i) y por tanto: clay fA 1 30) SBTVLNAWIY3ax3 S3YOTVA SOT 3¥IN3 NOIDVT3¥IOD “S-v ~BLd (ond 299g ANEJO-B ANALISIS CRITICO DE OTROS METODOS B.1. INTRODUCCION En este capftulo se pasa revista, y se hacen algunos comenta~ rios eriticos, a otros métodos que siguen |amisma Ifnea del propuesto en este trabajo, Se han seleccionado los de m&s extendido uso y los més direc— tamente relacionados con el tema de carreteras que nos ocupa. Se inicia el an&lisis con los métodos racional, California, y Cook, de los cuales, creemos, nace el actual de la Direccién General de Carreteras, que se estudia a continuacién, Se inciuyen también ef B.P.R. (U.S. Bureau of Public Roads) por la identidad de su objetivo con el aqui perseguido, y el de Ven Te Chow por a categorfa y actualidad de su autor. Todos los procedimientos hasta ahora mencionados son fundamen, talmente norteamericanes, Se comentanfinalmente un metodo ruso y otro ale man para ampliar los conternos geogréficos, y por su anzlogfa con el de es te trabajo, 94 B,2, METODO RACIONAL Sus orfgenes se remontan al siglo XIX, y es con mucho el mas antiguo de todos los de su género, y padre de la mayorfa de ellos. CIA 3,6 La formula de cflculoes Q con el mismo significado de los sfmbolos utilizados en este trabajo. Ya se ha dicho en el capftulo 5 que la expresién serfa correcta en la hipétesis ideal de escorrentfa uniforme, pero en los casos reales in- fravalora el caudal, y la constante debe ser del orden de 3, en lugar de 3,6. Su principal defecto es considerar constante el coeficiente de egcerrentfa C de cada cuenca, cuando en realidad debe crecer con el perio- do de retorno, Tal hipétesis solo es admisible a grandes rasgos en cuencas muy impermeables (Po. muy pequefios), como son las &reas pavimentadas para las cuales se concibié inicialmente. 8.3. METODO CAL IFORNIANO Es el recomendado por 1a California Divisi6n of Highways. Su formula de célculo es la nacional y sus pecullaridades estriban en las ins~ trucciones para la obtencién de los distintos factores de 1a misma. Se refiere Gnicamente a periodos de retorno del orden de 50 6 100 afios y por ello es aceptable la constancia de C para cada cuenca. Dicho valor lo fija en funcién de la naturaleza y tipo de cultivo del suelo. Si se pretende que su validez sea general, y no limitada al estado de California, se puede reprochar que no acusa la influencia del clima. 95 El tlempg de concentraci6n lo calcula por la ley de Kirpich, y por ello se la conoce con el nombre de formula californiana, En el aneio A se expusieron las razones por las que no se consideraba dicho método. Py 077 Lo Propone una ley intensidad-duraci6n + = p°” '°8e G62 donde 1, 1, y D tienen el mismo significado y unidades dades en este trabajo y P, (mm) es 1a m&xima precipitacién horaria de ese periodo deretorno en la cuen, ca considerada. Los registros pluviométricos de la intensa red norteamericana permiten trabajar directamente con planos de datos horarios, mientras que en Espafia solo son posibles los de precipitaciones diarias como los dedu- cidos por la Direccién General de Carreteras. El parémetro P, juzgamos que no es suficiente, con validez ge~ neral, para caracterizar la ley intensidad- duracién, tal como se hace en este método, aunque puede serlo dentro de un mismo clima como es el Cali~ forniano. Se ha visto, por ejemplo, 1a inadecuacién de esas leyes al clima mediterraneo espafiol. B.4. METODO DE COOK Est& patrocinado por el Soil Conservation Service deEE.UU. y equivale a una formula del tipo Q=K. AM, donde a su vez K=Ky. Kz. Ko K, es funci6én de las caracterfsticas de la cuenca tal como indica la ta~ bla 4,2.4.2.b, del actual método de la Direccién General de Carre teras, que es copia de !a de Cook. Por esta relacién con la norma- tiva espafiola se comenta este metodo, K, es un factor geografico que en unas zonas de EE. UU, es inferior a 0,5 y en otras superior a 1,4. Dentro de una misma zona el coeficien te puede oscilar notablemente,lo cual deja un gran margen de incer— tidumbre. Ky es funcién del periodo de retorno y se hace variar de unas regio- nes a otras en funcién de su precipitacién media anual; siempre es 1 para 50 afios, que es el periodo basico elegido para el c&lculo. Es un método hfbrido entre los hidrometeorolégicos y las for- mulas empfricas,que exige una importante elaboracién de datos para poderle aplicar a una zona fuera de los EE. UU. B.5. NORMATIVA ACTUAL DE LA DIRECCION GENERAL DE CARRE TERAS La Norma actual de la Direccién General de Carreteras seorien 16 con los criterios y métodos existentes en otros pafses, y por tanto part! cipa de sus virtudes y de sus imperfecciones. Por otra parte, los datos basicos de precipitaciones y caudales Instanténeos disponibles en aquellas fechas en Espafia no permitfan ajustar seriamente los modelos de célculo, ni matizar las variaciones regionales de sus parémetros. Las anteriores consideraciones explican las sigulentes objecio— nes, que se pueden hacer a dicha Norma a la luz de lo expuesto en esta me- moria: 97 ~ La conocida formula racional, admitida para el c&lculo, se dedujo ra~ zenando en unas hip6tesis Ideales de intensidad de Iuvia neta y con~ Viene modificar su constante para adaptar!a alas circunstancias de Jos aguaceros reales. - El coeficiente de escorrentfa se determina mediante una table tomada del método de Cook e impifcitamente se refiere a periodos de retorno del orden de 50 afios. Se debe precisar su variacién en funcién del periodo de retorno, Por otra parte,parece excesiva Ia influencia dada @ la pendiente en detrimento de otras variables m&s decisivas, y se re comienda tener en cuenta, a estos efectos, las leyes de transferencia "precipitacin-escorrentfa! del U,S, Conservation Service, quecon excelentes resultados se vienen aplicando en los ultimos afios. ~ Las series actuales de datos pluviométricos aconsejan diferenciar las leyes "intensidad-duracién" de las diversas regiones espafiolas, y sustituir por ellas la ley Gnica actual, que propugna para toda Espa- ‘y fla qb = 6, a falta de mejor Informacién. ta - El c&lculo del tiempo de concentracién, como es habitual en otros mé= todos, se estima por la formula californiana, pero en el anejo A de este trabajo se coment su equfvoco significado y su incapacidad para definir Te Enjuiciéndolo giobaimente, se puede afinmar que los resultados obtenidos por el método actual presentan, en relaci6n con los aconsejados por los registros de maximos catudales en las estaciones de aforo, las dife~ rencias que cualitativamente se indican en la figura B.1. Se observa en di- cha figura que para periodos de retorno inferiores a los 100 afios, que son los habituaimente utilizados en los c&lculos de carreteras, las estimaciones del caudal segin la Norma son por exceso. fo Puntos experimentales 0.9 099 Fig.B-1.ASPECTO DEL CONTRASTE DE LOS RESULTADOS DE 1A NORMATIVA ACTUAL DE LA 0.G.C B.6. METODO B.P.R. Es el utilizado por U.S, Bureau of Public Roads, y este solo hecho justifica su inclusi6én en este trabajo. Los c&lculos se hacen mediante abacos equivalentes a leyes del tipo Q=K,. Ky. A® siendo K, funcién de las m&ximas precipitaciones de Ia cuenca. K, funcién de un tndice representativo del tiempo de concentraci6n. En funcién de la naturaleza del suelo se clasifican las cuencas en tres grupos y a cada uno de ellos le corresponde un &baco. 99 Se tienen asf en cuenta las variables fundamentales del fenéme~ no fisico, pero ta influencia de ellag no parece cuantificada correctamente, sobre todo en Jo que respecta a la superficie y al tndice Ky. Los &bacos estén preparados para un periodo de retorno de 10 afios y la extrapolacién a otros se hace mediante el factor resefiado en la ta bla siguiente, Dicha tabla |a proponen constante ¢ independiente de la regién donde esté situada Ia cuenca,a pesar de las diferencias de clima existentes en Estados Unidos, B.7. METODO DE VEN TE CHOW Ven Te Chow (Ref. 2 y 3) transforma las leyes habituales "in= tansidad de precipitacién-duracién" en otras "intensidad de Huvia neta-du- racién", mediante las curvas ya mencionadas del Soil Conservation Service, y asf elude el c&lculo de C. Esta operaci6n se realiza en una estacién pluviométrica de la zona elegida como base, y se repite para diversos valores de P,, es decir, con curvas de la familia del S.C. S. conrespondientes a distintos suelos. El factor X asf deducide equivele al C.1. de la formula racional. Al aplicarlo a cuencas distantes de la estacién base, variaran Jas m&ximas precipitaciones, y con ellas las escorrentfas. Para tenerlo en cuenta se Introduce un factor corrector Y especffico de cada subzona del te- rritorio. No acepta a priori que la duracién de Iluvia neta condicionante del caudal punta tenga que ser la del tiempo de concentracién, y tantea en los c&lculos distintos lapsos de tiempo. A igualdad de las demés circunstan- clas, la punta de caudal debida a una intensidad de Huvia neta dada, cre- iza; el factor Z, deducido ce con su duraci6én hasta D = Te en que se estat experimentalmente, tiene en cuenta esa influencia. AXYZ 3,6 Resulta asf la formula Las franjas regionales con Y constante, comoreconoce el autor, son una gruesa aproximacién y lo correcto serfa trazar las isolineas de ese valor. Las isolineas de escorrentfa o Iluvia neta encierran una enorme difi- cultad y serfa necesario hacerlas con precipitaciones, con lo cual se volve~ rfa al esquema operativo de! método nacional. A nuestro juicio una buena so lucién, respetando al maximo el interesante proceso actual, serfa caracte— rizar las leyes "intensidad de lluvia neta-precipitacién", no por la frecuen= cia en la estacién base, sino por el valor Pq al que van asociadas, y asf po- drfa generalizarse su empleo a todos los puntos deuna zona dentro dela cual se admita constante la distribucién porcentual de los aguaceros. El factor Z nace de la hipétesis de que el caudal se pueda cal~ cular con Huvias de un intervalo D < Te. Efectivamente hay veces en que se comete menos error despreciando 1a Iluvia neta de (Te - D), que admitiendo su total distribucién uniformemente en Tg. Sin embargo, en el método pro~ puesto en este trabajo ya se ha tenido en cuenta la falta de uniformided me~ ; c diante la constante correctora K = 1,2 que daba lugar a Q= 14, en jugar cia de Q=SE yno se necesita la reiteracién de los célculos pare diferen- tes valores de D en cuencas pequefias. tor B.8, METODO RUSO El método racional ruso recibe el nombre de Protodiakonov y su formula es ~UK=f)A oe 3,6 siendo K_ un coeficiente climatico ¥ intensidad de infiltracién del agua Si, de acuerdo con su definicién, se sustituye f por I-CI=1(1-C), resulta ~(K-14+6)1A 3,6 cuya Unica novedad es Ia del coeficiente climatico (K~ 1), que nos parecerfa mas l6gico que figurase en la férmulacomo factor yno como sumando fijo del coeficiente de escorrentia. No disponemos de informaci6n sobre la forma de determinar K, nif, oC, B.9. METODO ALEMAN El método alemén (Ref. 5.2.) toma a su vezelnombre de Specht, con Ia ley a=SSk - siendo K = coeficiente de desuniformidad de la precipitaci6n Coincide en realidad con la formula propuesta en este trabajo en cuanto se adopte K = 1,2, No disponemos de Informaci6n sobre |a forma de determinar sus factores, y especialmente C. ANEJO-C LEY ENVOLVENTE PARA ESPANA PENINSULAR . C1. INTRODUCCION En esta memoria se ha desarroliado una metodologia para esti mar los caudales de avenida de distintas frecuencias. Pero existen casos donde las obras de cruce de las vias de co municacién con las vaguadas exijen unas dimensiones mfnimas por razones extrahidrolégicas. En esas circunstancias serfa interesante disponer de unos {f- mites m&ximos para los caudales de avenida y comprobar inmediatamente si no superan Ja capacidad de desagiie de dichas obras, en cuyo caso se evi- tarfa hacer cualquier otro calculo mas preciso. El objeto del presente trabajo es definir razonablemente esos Ifmites. C.2, DEDUCCION A PARTIR DEL METODO GENERAL, La formula de célculo hemos visto que era cla Sinan que podemos transformar de la siguiente manera Las leyes 4 se definieron en el grafico 6.3, pero para dura cién D <6h, que son las interesantes para cuencas pequefias, se pueden sustituir con suficiente aproximacién por leyes I En realidad a crece con ta , siendo 0,5 para i =7 y 0,62 pa ty ld me proponen las normas actuales de la D.G.C. ra = 11, pero por sencillez admitimos en todos los casos « = 0,55 co- Por otra parte se dedujo TT. =0,3 Gy” En general suele ocurrir que J disminuye con L_segtin leyes mK LJ = Ky y que la longitud aumenta con el el area segin L=ieo. De acuer- 2 do con ello se puede estimar el tiempo de concentracién. 0,3 oats a A” ah 405 En consecuencia CAPah 0,3 a A Ee Th (cote a") El valor de Ky suele oscilar en torno at, 2y el de K, en tor~ no @ 0,5 segtin comprobamos empiricamente, Del lado de 1a seguridad clegi mos Kj =2yK,= 0,8. Resulta asf Queremos resaltar que la estructura Q=KA™ de nuestra for- mula coincide entre otras con las de Talbot y de Biirkli mencionadas enlas actuales normas de la D.G.C., y con la del método de Cook, patrocinada por ef U.S. Soil Conservation Service. La Teniendo en cuenta los valores de +> registrados en la Espe~ fia peninsular se Ilega aleyes Q k CPgA* siendo K = 5 en el Norte y K = 3,5 en el Levante, y en general 3,5 = 0,8 En cuencas de configuracién alargada tal valor resulta muy exagerado y serfam&s razonable utilizar cifras del orden de K,=0,5. En esas circunstancias la formula se transforma ent a=0,04P, AM log T y los m&rgenes de error disminuyen apreciablemente. RESUMEN En este trabajo se propone, y justifica tebrico-empfricamente, un metodo para el calculo de los caudales maximos en cuencas pequefias, que si bien coincide estructuraimente con Ia férmuta racional, modifica su cons- tante para tener en cuenta la falta de uniformidad en a distribucién de [os aguaceros reales, y sobre todo desarrolia una nueva teorfa para la obten- cién razonabie de sus parametros, Entre las diversas aportaciones de este trabajo destacamos: ~ Nueva ley determinante del coeficiente de escorrentfa, que resuelve uno de los problemas menos estudiados. - Sencilla ley propuesta por el autor para la estimacién del tiempo de concentracién después de haber hecho un analisis critico de las for— mulas tradicionales. - Modelo de ley de frecuencia de caudales punta que se deriva de la teo rfa expuesta. Por otra parte, se ha elaborado la documentacién pluviométrica necesaria para la inmediata aplicacién de! método a las cuencas espafiolas. 108 Los resultados del contraste empfrico realizado en las di ferentes regiones de nuestra geograffa otorgan credibilidad al método, a la vez que permitieron ajustar los criterios para la estimacién del parémetro Py determinante del coeficiente de escorrefitfa. REFERENCIAS or wee Direccién General de Carreteras "Normas sobre drenaje de carreteras" Madrid, 1964. Ven Te Chow "Handbook of applied Hydroloy" Mc Graw-Hill, 1964 Ven Te Chow "Hidrologic Design of Culverts! ASCE~J. of H. D.Marzo 1962 Bureau of Reclamation "Disefio de pequefias presas’CECSA 1966 IAHS Unescq-WMO-"'Proceedings of the Leningrad Simposium" 1967 5.1, Rid. Kennedy and W.&, Watt The relationship between lag time and the phisical characteristics of drainage basins in southern 5.2, U, Woloszyn!'The genetic method of computation of flood caused by storm rainfalls in small catchment areas in the absence of hy Grological data!’ 5.3. G.A. Alexeyey "Objetive statistical methods of computation and generalization of the parameters of maximum rainfall Runoft" IAHS Unesco-WMO "Simposio sobre proyectos de recursos hide full con datos insuficientes", Madrid 1973 6.1. PLR. Hellwell, T.Y. Chon "A dimensionaless unitgraph tor Hong-Kong 6.2.9M.J. Hall "Synthetic unit Hydrograph Technique for dexing of flood allevation works in urban areas"! R. Heras "Métodos practicos para el estudio hidrolégice complet de wie cuenca!! Centro de Estudios Hidrograficos. Madrid 1970 Linsley-Kohler-Pauthus "Hidrologfa para ingenieros" Ediciones del Cae tlle F. Elfas "Precipitaciones maximas en Espafial Ministerio da Agr lei ita Madrid 1963 D. Normand "Modeles pour Hetude du ruissellement urban! ia Hmaylie Blanche n@ 3-1971, LISTA DE SIMBOLOS SIMBOLO SIGNIFICADO UNIDADES HABITUALES Caracter{sticas geométricas de fa cuenca A L be Precipitaciones P Po Py, Py Pa xp Superficie Longitud del curse principal Distancia a lo largo del curso principal desde el punto mas préximo al centro de gravedad de la cuenca hasta el punto de desagtie Pendiente media del curso principal Stmbolo general para designar la pre- cipitacion Precipitacién cafda en una duracién D Casos particulares de Pp Precipitacién diaria Precipitacién acumulada desde el ori- gen del aguacero hasta ef instante con- siderado Parémetro que interviene en la determi nacién del coeficiente de escorrentfa Igual'a ta 3P a partir de la cual se ini- cia la escorrentfa en el aguacero Km? km adimensional mm mm mm 112 UNIDADES SIMBOLO SIGNIFICADO HABITUALES 1 Sfmbolo general para designar la inten- | mm. sidad de precipitaci6n h Ip Intensidad de precipitacién asociada a] = mm intervalos de duracién D h PPE Cee Cobesee ere epe ee tae mm la Intensidad diaria = B Tiempos t D Relacién entre la YP en el momento de: maxima intensidad f y la diaria correspon diente Sfmbolo general para designar la e ta Escorrentfa provocada por ¥P Intensidad de Huvia neta o de es tla Coeficiente de escorrentfa = Sfmboio general para desisnar el tiempo Duracién del intervalo en el cual se con sidera ia intensidad deprecipitaciénola Huvia neta Periodo de retorno Periodo de retorno de | afios Stmbolo general para designar cualquier tiempo de Ia cuenca Tiempo de concentracién Tiempo de demora o retraso Tiempo mediano Tiempo de demora de la punta Tiempo de base 0 duracién del hidrogra ma de escorrentfa Tiempo de punta Caudal punta adimensional adimensional afios afios zysosss miseg UNIDADES SIMBOLO SIGNIFICADO HABITUALES. K Simbolo general para designar a los pa r&metros constantes i S{mbolo general pera designar los sub Indices.

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