Secun, Panre EL ARTE ¥ LAS ARTES ‘Vil, QUE ES EL ARTE? __ Pana comparar entre sf is distintas artes, es preciso tstablecer su extslogacibn, su inventaro, Y, para 0, preciso buscar primers hasta qué limites se extiende alate sOué es el arte? Si hemos de dar un concept gene- va Fel ante os We atded stato” Es, junto -de_las.biisquedas, orlentadas jy motivadss, que Senden ope couducir ui Ser (eek mos. ter precisar q Mis adclante lo ai catitemos), desde la nada, o desde un caos inicial, has ta la exttacia completa singular, covcrea, dela que ds fe su presencia indiscatible. Ahora bien, entend4monos con toda daridad: en esas busqueda ‘se tran nada menos de su aspecto Ge cutivo y prictico, que del espinty que las anima: dea tactamente de los motive de todos los acts acias aloe enales se open esa anafori, exe progres eo desarollo de on ser, desde la peda fasta 20 Plena reac, ae eae desde dey eto ae conviene pid, de as Gusts que habsin de pro icles Ae Te jst aijponiba de is saksdes oo iabrdin de brota progrestvsmenté-én obra. Del _ininar del ser, objeto de-aus_prectupseione,, Tacia ee ‘eam def fumbral esa tsish cia plena: sa realzacién. FI arte no es inicamente lo que prOqCE TS-CbTA, eS lo que ls guia y orients 4 (QUE HS EL. ARTED 35 Por esto puede decisse del arte, con precisién aun- ue en términos algo herméticos, que cs “la dialéctica GEA promociin amafGrea”. 0. para expreames en un Tenguaje menos esotérico, que el arte ¢s. “la sabid via instauratia”. Dejando bien sentado que” eta pals bia, sabidurta, que implica I adquisicién intativa, y Ia poresion, uso activo y conereto de una ciencia rectora, qué divisa en lontonanea las consecuencias fir tums y las armonias de eenjunto, no excluye, ni la po- tencis, ni el amor. (Sabidurial Este término sélo podri chocar a aquellos que en el arte ven una locura, una Aesorbitacién, una inconsciencia, per ignorar todo lo ‘que en sus exaltaciones mas febriles encierra de cono- cimiento y conttol de equilibrio, de normas de medida y de cxactitud. Y también chocard, a la inversa, a los ‘que no reflexionar, en todo cuanto se supone que exis: te de arte on un mundo, cuando se cree ver en cate mundo la sabidurfa de un creador. Insistiremos en un punto tan cseacil Consideremos, por ejemplo, al pintor cuando trae Cada pincelags que aplta tone su ruin de sex, ripida y ardientemente calculada, aunque sin palabras, come en un elimpago Qué reentno sopestr de mil relaciones de formas, de claridad, de color, de evoca- Si de les eis, ode a vial Qué apreiacén tan Fipida y sutil de ln modificacién deY conjunto que una ‘iniea pincelada es susceptible de producit! ;Qué mo- vilizacién instantinea de toda una ciewcia! jQué pre- 2S tata, por pcs, de icon inuplctos y pebtins, Una pinces2a cuaifuiers es una apiidn, ya que el pintor ls spiea Dogue piensa gue deterninada colt, en detesminado ger Sp {280 deal modo, es conveniente pata Togae la perfects consece- Sita del cont. ello, motiveda por cuanto tbe tle au ate, Peay, Ielg sbsayse que el pntor pede ser completamente ineapee de expe vesblmente, Yo cual mada inowta, (De shi que am Imogaice pintoe pula Seren pésima mast.)EL ARTE Y LAS ARTES 6m de los efectos que habrin de producizse, de los riesgos que hay que salvar! ¥, a través de todo esto, yese hilo conduetor en la exiratia condiciéa, que de Continuo vuelve a aparecer en cada manifestacion; ese hilo conductor que, pincelada tras pincdada, redondea, camina paso a paso, en direccién a la realizacién, hacia Ja presencia definitiva y plena de un set! Un tono de- masiado vivo, o mal armonizado; una pineelada torpe, carente de energla y de brillo, 0 demasiado enérgica, demasiado acentnada: todo el camino recorrdo se pierde de pronto. El ser a medias extraide del limbo retroce- de, toma a Iz nada de 1s cual iba aflorando. O mode fica su destino y se convieste en oto. “Ya ves, hijo mio —le dice a su discipulo el pintor de ‘La’ obra matstra desconocida’ de Balzac—, sélo cuenta Ta tlt ma pincdlada”. Es decir, que cada pincelada anterior sélo ha sido wn inicio det camino, una salida cndnime en caravana de todos 6505 actos conscientes y minucio. samente meditades, hacia esa pincelada postrera, obje- tivo de la cooperacién de todos ellos. Y' conviene por Ultimo, pensar que el acto final, por negative y de abstencién que sea el negarse a und pincelada ma, el juicio de que la obra esti acabada represents, pot si sole, apreciacién del conjunto, apreciacién del ‘éxito, confrontacién de la presencia con el suetio y del ides! con la realidad Todo esto, todo este cncaminarse, esta decisién fi. nal, este conjunto de actos motivades, es lo que cons. fituye Ia dialéctica del arte, la clave de la promocién anaférica de la obra. Y todos los motives que dietan estos actos, que foriman, en su sistema global, una suerte de ciencia rectora; una suerte de ciencia propul sora, 0 de sabidurfa instauradors, constituyen el arte Popiamente dicho, en lo que entrafia de mis funda. mental y de mis esencial VII. EL ARTE Y LAS ACTIVIDADES HUMANAS ox ciaros spect, elt de tl suerte definido per: tenecé al genes deo Haat Feo st no dice oda sto se precisa que se trata de una finalidad de un tipo ‘conipictamente especial: aguells iyo término es una exstencis, , més cactamerte, la evstenla de in ser Berti ser sigur, Con todo cuanto eile ven er teana aun tempo, de igen, de orginaldeg, Ge fx cultad ‘inica para manifestarse, para ser insustituible 7 ome pee Finalidad, decimos, por completo original. La ma- yori de las ictones hganas 56 rentay no act la Broduccién de los seres, sino hacia la de los hechos. Un. Elzador aponia a una liere, un, peseator fe eeka el anzuelo a’un lucio, un jefe de ejéreito, oun jugador de ajedtez, idean una maniobra; un financiero compra veneer! su eae ng etibn 6 Sage de la licbre, ni en Ia del lucio, ni en la del tablero de tjede, tind en os heshes dels capt, la ica © dt eaaguetinsnte : Esto dndogue ca primer gor el arte de le ene. A pesar de que se emplea a veces la palabra atte para deg d Siu ds procaine gue heen a tales hechos —se dice el arte del tiro; el arte mili- tay, dl arte de la pesea— la palabra exacta es la de Kee- nica, Y este cattig de ouidad “entice a dein ls actividad instauradora, cs suficiente para'diferenciar les dos géneros de su actividad. Cierto e que ambos cooperanrecontenden, Peo, justamente per lo nes es poubleanearc, spares no de Ob, eden Sods, Puce si todo ae one mun tlctes ca fades tag tésiese pusten clerane hacla et by ‘La en del ingeiero puede sr, now! cee de un re (que :8B FL ARTE Y LAS ARTES dentemente ¢ accién), sino a puente que lo ha de facilitar: esa realidad ‘que, en adelante, perdora y se afirma, con sus contornos, su gesto 0 su impulso, sus enpetivas de arcos rfljatos en el agua, en juegos le luces y sombras; su presencia, su duracidn: el cons. fructor ¢s entonces artist, arquitecto, Inchiso el finan- ¢ieto al que antes ‘nos refcrlames, lo es también en ierto modo, cuando se csfuerza, con sus ganancias asi rismo en construir una especie de organismo econé mico y financiero, usa suerte de monumento cuys arguitectura le preocupa Y¥ también tenemos —Zicho sea de paso— la neve. sidad de distinguir el arte del juego, con el que a ve. oes se le quiere frivolamente confundir, aduciendo por igual un desinterés comin (el cual no siempre existe en el arte), que anéloss intervencin de la ficcion (, equé ficcién puode reeoiocerse en la construccién de usla asa, de una iglesia, en la elaboracién de u 1 Snfora?). E] juego se agota en hechos que no crean ni iguna enti. dad estableciéa y planteada, a manera de re lidad sub- sistente. Por lo tanto, nada més opuesto al arte. $i el atte es un juego, seré'el de Demogorgén: quien creaba un mundo pare Hearse desu hate. 58 108 Objetaré que se dice juego * dela intexpretie cién de una pieza musica, de una obra de t-ateo;y. en efecto, ello és arte, no obstante set accidn no ereado- 3, y que se agota’ en un hecho transitorio. inherente ala indole det acontecimiento, Respuesta: seria sinicamente una téenica, tenden- te a efectuar, conforme a una regla determinada, tnas operaciones reglamentadas por un argumento teats, si estas operaciones no tuvieran por objeto Ia. presenta: cién teofénica, la relizacién actual (a la cual €l propio <2 ory emp Fi tai, sn We eos 8 que, en fraps se dice far el vin ogee ea Shes waka, Ea Traleccin tel es imple cn eastelone. CS} EL ARTE ¥ LAS ACTIVIDADES HUMANAS 39 io del ejecutante imprime el toque final) de un sec Sexladero: el drama, la sinfonia, Pues, sea cual fue la forma en que se quiera concebir su modo de existen- a, la “Sinfonia Fantistiea”, 0 la “Doceava noche”, son ‘unds sexes: tan reales e individuales, si no mis, como tantos de los que se rozan con nosotros en el canjanto humano. Quien no entienda esto, es en absclato in- ‘eapaz de entender el arte. Uno de mis smiges esti sentado al piano. Yo wardo, Suenan los tres primeros compases de la “Pa i". Pese a que no se ha abierto la puerta, alguien ha entiado. Ya somos tres: mi amigo, yo y la “Pa tética”. De esta suerte, caracterizando en esta forma el arte, podrlamos decir, sin duda empfricamente, y hasta en Apariencia, con’ una expresiOn a ras de terra, pero ‘en realidad suficiente y susceptible de ser shondada: las artes, entre las actividades humanas, son aguellas que xprean ¢ intensionadamente ere cots, dicho con mayor amplitud, seres singulores, cuya existencia conistituye su finaidad. El alfarexo ristico desea la exis- tencia de una docena de jarros corrientes; el ccramista eriego, la del énfora de Canosa; Dante, la de la “Divina Comedia” y Wagner la de la “Tetralogia”. Su labor s¢ explica y se define enteramente con estas palabres. Preséntanse a menudo las cosis en forma distinta. Se cree indispensable hacer intervenir la idea de lo bello en Ta definicidn del arte. Lo cual desnaturaliza el hecho capital, sumindole una circunstancia secundaria, por cierto imprecise y dudosa labra arte, seza el “Vocabulario Técnico. y logofia”” (tomo II), designa —en cl Bentido-en-que’se oporie’a la téeniea— ‘toda produc- cigar de belleza por medio de las obras de un sez cons- lente”, Ser, Esto es refetrse a ideas cortientes. Y n0 ‘parle menos desastrasos. Dejatemes por tanto de” EL ARTE ¥ LAS ARTES lado esta idea de conciencia, destinada a eliminar la bra de la naturaleza, (Y spor queé piejuzgar cue la nae funleza no pucdc, ea modo alguno sor artista? Por otra parte, zacaso ‘no se observa con frecuencia algo de inconseiencia en la operacién del genio? jAcseo Gonviene dejar a un lado el genio en el hombie que crea la obra de arte?) Lo que més aventurada se fos hace, no obstante ser casi universalmente admitido, 1a definicién del arte por una finallad tencente ha. cia lo belo, {Cs fue Ia inteneZin del autor de la vigesimoquin- ta “Mazurka”? Anhelaba Ja belleza en general, esta calidad genérica‘e imprecisa, comin a mil seres a oie Ks de obras? jAnhelaba, mis expecialmente, lo bella, en el aspecto en que lo bello se opone a Ip sublime, 4 Io bonito, ato tgico, a fo gracioso, a lo poctico? Tito & un despropésito. Aca: no anhelé, expresamente, Gactamente, el encanto inico y peculiar de ls viet, moquinta “Mazurka”? ;Acaso no ha deseado sates delicadezas, estas morbideces, estas sedueciones, estas Emnotividades, o, si se prefiere, estas facaltades de ener Yas que hacen de esta “Mazurka” un ser spatte (pose a sv aparente parentesco) no ya sélo entie todos los feres musicales, no ya sdlo en la ebra de Chopin, sino entre las cincuenta y una "Mazuckas Ahora bien, esta facultad especial de conmover es menos la razén de ser que el testimonio mis podtzoso de existencia de aquel ser tmico, que se halla shi, ante hosoties, y que por esta presencia puede ‘engendiar emosién 9 amor, atestiguado como mis teal que otros Tuchas eriaturas imprecisas de exte mundo de favtae ‘mas llamado més especialmente el mundo real, Y Gta es Ia existencia, en primer lugar, que el mie sico convirtiS en su objetivo directo; exstencia vislum. brada entre brumas, o sugetida por iin motivo fragmen, {tari por unos cuzntos aco: es tipicos; existencia que EL ARTE ¥ LAS ACTIVIDADES HUMANAS 41 te sorb por clear entoamente; sin pede de Bit nad de et oginalidad constitu. gual ssl co to Ts cuts d ee ge. Sa ep ava en fo ge tenen de nic, de pesonal: ser dete modo 3 n0 de to, La ha jung dius mnisma; digna de merecer su 6 fn det.» ton Ir eth, td x mbnjos cession para acer real en el mundo de trabajos ecesstios para ha ee Tealizaciones musicals. Qué importa que se ool ca 9 ling mae oda Se in los cate, se hari queer por ea tera o ea crue) por pes sie’ pov sn set as ,Acaso no suctde Jo mismo con todas las otras clases je amor, que tienen por objeto todas las criatures de exte mondo? Mas, pata ser como son, hermosa o su Dimes, gracosas 0 posticas, «© precio primeo g seen. Y ahi esté el verdadero problema, - Observemes, en efect, Ia operacién del arte en to sn extensién, y, se podria deer, en toda su magnani- rv asm, cans consort. Fo ela se conse Tas caters, es status, 1s si fon, os vase, los euaos, las epopeyas, los dames Por cls, ls vibracines sonors dl ie, jos gests de Tos eustpos en movimiento, adquiten val. de mone rents. Por ells os suet, «To que un ala ami tad 0 ferviente pus vaganente vslumbra, caiman hacia oa eaiacin eoncreta, y acaban por define en reeds exten ypermancotemente prtentes ante los honbies. Peo! etnvene medi ben Io des de ct rites, City c gug It bor de om Vinci, de un Miguel Angel, o de un Wagnes, no pue de quire, en ness en ues, je un Jehovah en sus seis jomnadas, Pero, en sw esen- Go Ssde loll enn, “Es ingen Sos Rov" 94 BL ARTE ¥ Las ARTES “Los peregrinos de Emmaés", la eatedral de Reims o los sepulleros de los Médicis, a “Novena Sinfonta”, o “Los encantos del Viernes Santo’, ao son dnicamente asc, iaciones ce coloces en umn panel, o enjambres de noiee que hacen vibrar el aite, 0 piedsas acumuladas y eseul, Pais Cada una de eas cba es tambida un mundo completo, con sus dimensiones espacales, tempouales, Y también con sus dimensiones espintuaes con ea te antes reales o virtuales, inanimados animados, ‘he Janos © sobrchumanos;'con el universo de los pense, mientos que despicrta y mantiene Ges!smbrantes ante Jas mentes. Y es un universo que vino al se, ala pot. sencia, on Su unidad. ¥ ‘el hecho es que este universo existe, sea cual fuere su modo de existit. Mis atin, por ser obra macs- ta, dispone de una existencia patticularmente inten 53, deslumbradora. Ha sido menester que satistaga (0 que se satisfagan para él} todas las condiciones, gens rales o particulates, de esta cxistencia. Y en esto esttiba Ja misién profunda y cast milagrosa del arte, Dar fe Xinicamente, en esas condiciones, de la belleza, es decir Muy poce frente a un problema de un sentido tan com Plejo, tar preciso, tan variado, y a la vez tan profunde mente enraizado en el corarén del ser. La belleea os tan s6lo una manifestaciin global de todas las ame nlas, de todas las floraciones, de todas las inventivas, de todos Tos hechizos, de todas las sonrsas y de todas Jas apoteosis, de todas lis interpretaciones justes y ds todas las realizaciones nocesarias a esta conseoueién. Y Si designa solamente Ja impresién afectiva que para nosotros, contempladores, se desprende de la plenttud de esta consecucién, es tinicamente una de sus mani festaciones generales, en la etapa de una aetitud de aprecincion reflexive de la obra ya conclasa. Oué 1a belleza? Es la impresién, que nos causa, en 1b que st sentimiento se Feiersy ev conjanto, ef acierte per BL ARTE Y LAS ACTIVIDADES HUMANAS 45 rte en sus obras. Definir el arte por esta Beatin has sp cet ee sp crcl, Beas m al arte tiene por meta dircta, consttotiva Pesan ee ney Cae absoluta, tiunfal,atdicate, del ser singular, su obra. ces desaparece el cfculo. os =Nhestra definicién basta, por tanto, para cara 7 aay, ete Ls actividaes aay bs nue, (pes To tenon potent ec) els ts cnt pra Ienget tambien To que subsite de at en las activ dade anilogs. is lo un mal? $5 queremos dese lo qu, de por 3 sinfice el arte asso no es mene te precsamente, definilo con amplitd bastante para permit la aparicién de estas afinidades, de ese EB de ate evi const al mare ae Ses thca Ge Re tk cient, en i nstaaeén de un men mento de ideas, en Ia de wna hipéteis grandioss, S: le he de reconocer, cvidente y necesario, en una obi: educac tens ermota epi de te mo, Fos crite, templar un alin, evar un ser yumano 3) Completooresniento de ou ctv peso a aan Doria tener éxito en tamasia empres, sin entt todo Suanto impli de arte, es dc de cidado, de adi nacién del fotwro, de anhelo de realizarse’ con faictad ttc ta tata infin sh lor del a rhe, ace, lon pel. el te ey ns acted anh, mori, ya que ol ate peti Stsao se halon chramente dclinitades, Las arts rmenotes escipen, por gradaciones indefinidas de esta a, ae pn Gnstiaete camp pei duda de que hay algo de arte en la fabricacién Waa cahilo de ie, Be ea murtea, de un vetdo“ EL ARTE ¥ LAS ARTES © de un sombrero, y también en el diseno de una mé: hing. las arts mayores tienen a su vee tales tam iones, y arrastran tras si sombras impuras y men guadas de llas mismas. El arquitecto no edifica linieamente iglesias 0 palacios, sino también casas de apartamentos, puentes de ferrocarril, alcantarilas, mu 0s que enciecran jardines. No todas las esculturas se encuentran en las exposiciones, ni en los museos, ni «tin talladas en mérmol blanco, A veces 1a escultura se ha entretenido, y después se he extraviado, en la talla del hues, del cucmo, de una castaria de Indies, en la decoracién de pipss, o de putios para bastones, Después de la pintura de caballete, he aqui la de brocha gorda, sin olvidarnos del arte “de pintar y embellecer el testro”, Después de la miisica de los grandes con- ciertos sinf6nicos, tenemos la misica de danza, Ia mi sica militar, easillones y sefiles. Después de la danza espectacular, la danza de salén, el “dancing”, el caba- Ret de baja estofa, z.)énde esta el limite que bused, amos? Desinit in pis ern, Asi, todo lo que se puede decir, es que nuestras nueve, o nuestras doc? bellas artes, constituyen tinica. mente actividades rep:esentativas. Y que su tinica ca. racteristica consiste en hallarse més concentradas, rads purus, ms inmediata nente orientadas hacia produc. iones auténomas, en cierto modo gratuitas, y con eletia pureza existencial. En sa derredos, se extiende un nim bo completo de activislades menos puras, compzomett das en exigencias con plejas, ereadoras de obras cuya utilizacfon no Tas limita a esta sola tazn de haber sido czeadas por el arte, y de tener el privilegio de ates. tiguarlo, Reconozcamos a todas estas bells artes la trascen- dencia y In peculacidad de constitwir una especie de centro éstelas, perfectamente organizado, de actividades autisticas muy puras, y que se bastan a si mismas, Ea EL ARTE EN LA NATURALEZA 4% sto consiste su valor y su importancia particular, como silida base de nuestro estudio, IX. EL PROBLEMA DEL ARTE EN LA NATURALEZA Se exrimnoe el arte atin mis alli? Aqui las cosas Se tornan mds oscuras, y empezamos a percibir cier- to sebor de hipétesis. La ampliacidn de Ia cuestién se efectuaré, por cjemplo, ée esta suerte: su definicién ddl arte —me diré algin objetante— es muy flexible. weaso hemos de casficar como arte todo proceso Susceptible de promover una existencia? -Acaso —obje- ‘arf saredsticamente Menipo— me bastati con hacer tin aifio para scr un artista? Broma de mal gusto, Desde luego —le contestae temos en el mismo tono a Menipo— si en aquel mo- mento pensiis en hacer al nifio rubio 9 moreno, si sabéis éémo darle ojos azules © negros, afciones cientifcas © literaras, entonces, tenedlo por cierto: sois un artis- ‘a, y hasta un gran artista, : or To general, la natutaleza es la que determina todo esto. Ella esa que, conforme a sus normas, edi- fica, misteriosamente, sabiamente, delicadamente, el nuevo ser. El artiste, es ella, Ai esti cl nico alcance verdadero de Ia objeciéns fn esto radica Ia Gniea dificultad. zAcaso es posible ‘alificar realmente a Ja naturaleza de setista, en sts ope- ‘mciones instaurativas, y en particular en las que pro- ‘ducen un ser vivo? ~ Cuestin en verdad delicada, que ha suscitado con troversiasfilosicas, y sobre todo cientificas, y nos cui- daremos mucho de tratarla a fondo. Limitémonos, por tanto, 2 decir esto: muestra definicién: «> de tal modo