ey, i” ) "Un monte salvaje que une tres comunidades |~ | LPORT, PARA unos. Els Ports, para ottos. En definitiva, el territorio mis salvaje del sur de Catalufta. Los pefascos y barrancos agresi- vos y los hermosos e infernales parajes de los puertos de Tortosa- Beceite recobran en febrero su discutida normalidad. Los guardas dela Reserva Nacional de Caza, que dirige Xavier Pérez Tous, ya hhan acabado de contarel ntimero de cabras hispanicas que pueblan los 800 kilémetros cuadrados del territorio perfectamente enmar- cado por las carreteras circundantes y por los once pueblos que lo conforman. Las cuatro mil cabras ~cabra més, cabra menos, por- ‘que muchas de ellas escapan hacia el norte, fuera de la reserva~ ya estén preparadas para vivir, desde mediados de mes hasta el con- fortable mayo, el susto permanente de los disparos de las escopetas. ‘Unos cien machos elegidos por su interesante comamenta caerin abatidos por los cazadores. No es la guerra. Es la caza. Es la caza ‘mayor que cada temporada, dicen los cazadores, equilibra el medio natural. La caza hace justicia también alos bolsillos de los propieta- rios de los terrenos aridos de las cumbres y de las verdes zonas (como las de la “mola” de Cati o de la “planassa” de Terranyes), ayuda @ las arcas de los ayuntamientos y justifica la tarea de los guardas, los servicios de la Administracién y la Junta Consultiva formada por representantes de Catalutia, Aragon y Valencia, El alealde de Beceite, José Serret, un cordial ciudadano miem- bro del Partido Popular que habla un catalin democritico, exactoy fuido, considera que la caza es un elemento més de equilibrio y tuna ayuda para el mu | nicipio. El territorio ex- | traordinatio no es sufi- ciente para crear rique- za, a pesar de la afluencia masiva de tu- ristas en Semana Santa Y verano, a pesar de los excursionistas que eru- zan lo puertos durante Jos fines de semana y a pesar de la llegada de auulocares con jévenes y viejos que pasan unas hhoras agradables en es- tas montatas, Los te- |= EJEMPLAR DE MACHO DE CABRA HISPANL. trenos del Port de Tor- CA. ALA omREeHA, ESPACIO ENTAE panepes OS%Beccite Se despo- blaron, marcharon I PORDONDE DiscuRresLRIOMATARRANYA — b8*o! ot agricultores de sus ma- sias, abandonaron los campos y las cabras y el jabali hacen de las suyas. Unas se comen los cultivos y los otros, ademés, destruyen parte del entorno. Las cabras y los jabalies no son unos buenos eco- logistas. Por esa raz6n la Administracién vela. Con el fin de prote- {ger y no molestar ala fauna salvaje en peligro de extincién, el De- artament Catala de Agricultura, Ramaderia i Pesca publicé un de- cereto memorable el 13 de julio de 1992 en el que regula, es decir, 32. LAVANGUARDIA MAGAZINEBRC et ae aaaSlee ia cee ie ‘Maps ail. £1 Por. Edita por Eot Graphics. Tho $3418.0158. Escala 114.00, (bored por FECC. UEC. Espolea Cub, Sondors de Catalunya) ‘Cuerensitinersrios, Superfci. 60 klémotroscuadrados. La mayor pare de ellos, pertnecen & Catala. El punto més ako as el Caro (1487 net) ‘Accosos principales por caretera tsfaltde, Por Torta, por La Sin ‘ypor Validerobres-Becste, Pisa. Macizo mortatoso, rocas caledreas,orograiatortuosa, muy logeco, con muchos relives, pedregoso, on importartes sinas, cuevas, estrachas, cafones naturales y abundentes barraneos, rs ytorertes. Crestas intranstebles,Importantehdrologie subtercinaa.Caminos de senderistas soflizados.Pstasforesteles on auan barranquismoy snderismo. Rios principales: Matarrany, Uem, deles Vals, la Canaleta, entre ios vinte mis 13 ‘Aguile. Cueva. Aves nocurnas. Arita Conejo tore. Nuri. Ton Tucha angi. Anguia epetacién Pino. Carascales. Bo Arcs. ‘Avllanos, Aebos. Enebros. Haye, Madrofos. Pastas. ‘Situaci administrative. Al sor Reserva Navional de Caza, uns junta formads por ‘ropresentantes dels tres autonomies control ls activiad cinegética y al culdado dela cab hispénica. Poblacin.E los 11 trminos municipales, ‘70000 pertonss. Alojamiento econémico ‘entodas ls poblacionesyenos etugios ‘de Cato, Font Ferrera y Torranyes Aves errs oat 36 LAVANGUARDIA MAGAZINE. prohibe, hacer otografias, observar con los ‘os y estudiar visualmente parte dela fau na salvaje de este espacio y de otros simila- resen toda Cataluita, Joan Polo, de Tortosa, lo conté un diay el periodista se quedé helado: “Hace poco a tun amigo mio un guarda le retir6 la méqui- na de fotas y le vel6 el carrete porque esti prohibido hacer fotos sin el permiso oficial correspondiente”. Hay que proteger a la fauna, no molestar cuando anidan las aves en las altas piedras, Por su parte, los excur- sionistas expertos en la escalada, Ia espe- leologia, el vuelo de ultraligeros, los cclis- tas de montafa, los que van de acampada € incluso los que pretenden baflarse en un re- ‘manso de 10s rios de los puertos fo tienen prohibido © limitado por decreto. No sea que estorben a las éguilas ya toda una rela cidn de aves, peces y mamfferos protegi- dos, Por eso, para evitar dafios, los eazado- res que empezarin a disparar este mismo ‘= ENTRELAS ROCAS ¥ SOBRE LA BASE DEL BOS- (QUE LAS PLANTAS CRECEN FUERTES ‘mes de febrero deberin ir acompafiados por guardas de a zona, Esa cabra hispdnica podri ser abatida, pero aquélla no, Cada cazador nacional venido de fuera pagar por un ejemplar 400,000 pesetas. Bastante ‘menos sies vecino de alguno de los pueblos de los puertos y casi el doble si es extranje- +0, Pero no se pueden hacer fotos, para no molestar al “repicatalons”, al “aliga”, a la nnutria, al cuervo y otras decenas de espe- cies protegidas Elalealde de Beecite no se queja de eso, El sefior Serret lamenta las pocas instala- ciones hoteleras de calidad que hay en la zona, algo que espanta al turismo caro, el gue trae dinero, afin de cuentas. Hay bue- nas fondas en Beceite, Vallderrobres y casi todas las localidades préximas. Hay bue- ros refugios en el centro de Ia montaia quebrada, Pero falta, por ejemplo, un para- dor como el de Tortosa. “Aqui ~explica elalealde- damos todas las faciidades para que los turistas acudan, Los todoterteno y las motos pueden circular por las pistas. Como muestra, un botén: aqui suelen acudir cada aflo més de cien motos de Aragén y Castellén y sus conductores plantan el drbol de Navi- dad.” Pero el turismo no es constante ni gasta dinero. Durante el resto del aflo sSlo excursionistas de bota y mochila acuden a Torto- sa-Beceite, por los diferentes accesos asfaltados. En los ios treinta, Ia base de todos los movimientos estaba en Pails, como hacian los miembros de la Sociedad de Exploradores de Espaia (“boy- scouts”), que acampaban en Sant Roc y desde alli caminaban hasta el monte Caro y después hasta Fredes. Era la excursién clisica Ahora también. Desde el pueblo de Beceite hay tres excursiones ideales por caminos amplios y senderos estrechos que se hacen poco a poco casi imposibles. Una es por la pista paralela al rio Ma- restaurantes y muy préximo uno de los refugios de la UEC. ElCaro y su entorno tienen la ventaja de que eta muy alto, como si quisie- +a ser inaccesible. Por eso no hay mucho tréxsito en los puertos. Es luna montafa dura y caprichosa poco conocida por los catalanes, que prefieren, desde Barcelona y ciudades industriales, ir hacia los Pirineos. Para llegar hasta Tortosa hay que hacer un gran esfuerzo de tiempo. Por es0 los puertos se pueblan de excursionistas del Montsia y sobre todo de valencianos que suben como los caracoles desde La Sénia hasta cl embalse de Ulldecona, Desde aqui unos co- gen una pista forestal hacia el este, para legarse hasta el Pi Gros, ‘que es una excursién para aventureros. Otros, desde el pantano, si- ‘guen hasta el convento de Benifassd, con un camino de entrada de ciento cincuenta metros de largo, protegido a ambos mérgenes por cipreses muy juntos. Pero los religiosos de Benifassa no salen ni ‘abren las puertas, porque préc- ticamente no hay més visitas ‘que unas escasas horas los jue- ves. Desde e! monasterio, la es trecha carretera asfaltada sube hhasta Fredes. Fredes es una frustracion. La montaita es in- ‘mensa, la vista inmejorable. Pero antes de llegar al pueblo ppequehio, se pasa por una expla- nada donde barracones destro- zados hacen un mal favor al pai- saje. La sefiora Maria, que re- genta un bar de Fredes, tiene un perro chiquitin pequinés que observa a quien entra y sale y ella orienta al despistado. El ca- mino hacia eloesteesté cerrado, no se puede transitar. Por ahi se llega al Tossal dels Tres Reis, punto exacto donde se juntan las tres autonomias y otsora lu- gar de encuentro de tres reyes ‘moros. El camino hacia el refu- gio de Font Ferrera esté en bue- ‘nas condiciones y uno puede en- contrar litera a punto y quizé hasta sébanas. Desde Fredes se "= UNA DE LAS CUMBRES EN SECEITE. DESCARNADA E IDEAL PARA LOS ESPECIALISTAS tarranya hasta el final del camino amplio que sigue después por pa- redes de piedra hasta el Parrisal. Otro camino clésicoes el que traza elrio Ulldemé, también desde Beceite, que va hasta les Giibies del Regatnol. Un tercero es la pista de Beceite hasta Fredes y al Caro. Probablemente la zona aragonesa es la mas bella de los puertos, pero los expertos aseguran que tanto o ms bella es la de Arnes y Horta de Sant Joan, En la zona de Tortosa, el paisaje es diferente. Mis elevado, en forma de pared, hay que escalar los veinte kiléme- tos de carretera que desde Tortoss-Roquetes sube hasta el Caro, el “cim” de los puertos. En el Caro, el guarda de la estacién de televi- sidn sale cada dia alas piedras exteriores y da de comer a un grupo de cabras hispénicas que acuden contiadas. Desde el Caro se apre- cia en toda su enormidad el curso del Fbro y la inmensidad del Del= ta, Se baja del Caro y se adentran los excursionistas haste la zona de cl Mascar, poblado por pequeiias torres que se autorizaron un dia y luego se vio que la idea no habia sido buena. Alli hay das correctos 38 _LAVANGUARDIA MAGAZINE cempalma con la pista que va a Beceite y al Caro. Los recorridos son excelentes pero los caminos son muchas veces perdedores. Por eso todos recomiendan un buen, ‘mape, brijula y seguirla GR nimero 7, (0s aficionados a la escalada, ala espeleologia y al barranquismo tienen en los Ports el centro por ex- celencia. Escalada en Roques Benet, La Gronsa, el Riu dels Estrets o el Riu de les Valls. Espeleologia ‘en alguna de las dieciocho cuevas més paradigmticas. Y los que se inclinan porel barranquismo, al de Desferracavalls, al de la Gegan- tayaal de Penyagalera, Recorrer el territorio no es ficil. Los tinicos seres vivos que estén autorizados a desplazarse con libertad son los Jabalies y las cabras. Estas y aquéllos caeran por los disparos de los, ‘cazadores que no destrozan la naturaleza, sino que, a golpe de car- tucho, la equilibran cada aflo por estas fechas. \