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REMEDIOS MORIL VALLE * GIACOMO QUARENGHI Y LA ARQUITEC- TURA NEOCLASICA RUSA RESUMEN En Rusia, hacia 1750, al igual que en el resto de paises europeos, surge un arte persuadido de laexcelenciay valor de «lo antiguo». El neoclasico se consolidé gracias a la proteccién prestada por Catalina If, la cual se sirvi6 de él para colocar a Rusia ala altura delas grandes naciones civilizadas, convirtiéndose en una ferviente edificadora de grandes obras arquitect6nicas. Para llevar a cabo esta excelsa obra, la Emperatriz realiz6 un lamamiento de artistas extranjeros, que llegaron en su mayoria de Francia e Italia, por aquel entonces los grandes centros artisticos. Uno de estos artistas, yel maximo representante del neoclasicismo ruso, fue el italiano Giacomo Quarenghi. Este realiz6 ‘una multitud de obras arquitect6nicas y disefios graficos, caracterizados por su aficiénaloantiguo ylaobra de Palladio, bellos en proporciones y de una notable simplicidad deestilo. Quarenghi marcé consu obra el espftitu de los arquitectos rusos, orientandolo hacia la nobleza de proporciones y las concepciones austeras del mundo clésico. ABSTRACT In Russia at 1750, as the rest of European Countries, appearsa persuaded artof theexcellence and valueof «the ancient». The Neoclasical was consolidated for thesake of Catherine's I[ protection, who served herself oft to put Russia at the level of the great civilizated nacions, being transformed intoa fervent constructer of great building works. For build the sublime work, the Empress called foreing artist who came, the most of them, from France and Italy, the artistic centers of the period. ‘One of those artists -the maximun represent of the Russian Neoclasicism- was the italian architect Giacomo Quarenghi. There he did a lot of buildings and graphic designs, characterizades by his admiration for theancientand the works of Palladio, beautifully proporcioned and remarkablesim- plicity of stile, Quarenghi moulded in his works the russian architect's spirit, orientating them to the proporcion’s nobility and severe’s conceptions of the classic world. Departament d’Historia de I’Art. Universitat de Valencia (1 290 R_MORIL VALLE, 1, ARQUITECTURA NEOCLASICA EN RUSIA: VISION GENERAL Laprimera mitad del siglo xvi habia visto el triunfo del rococé en Europa. Franciae Italia habian sido las maestras del arte ruso, ellasimpusieron sus gustos yenviaronallisus arquitectos. Pero hacia la segunda mitad del siglonaceenestos paises una doctrina y unarte totalmente persuadidos de la excelencia de los «anti- guos». Asi, después de 1750 aproximadamente, todo un pasado fue resucitad las esculturas grecorromanas se alineaban en las galerias del Capitolio y el Vati- cano; las casas pompeyanas y los templos de la gran Grecia salieron de las ce- nizas y del olvido. Y a partir de ese momento, ingleses, espafioles, alemanes y franceses acudieron a este soberano espectaculo. Asi, desde el reinado de Catalina II, que sucede casi inmediatamente a la hija de Pedro el Grande, Isabel I, una reaccién clasica se dibuja contra los capri- chos del Rococé en Rusia. Todo ello bajo Ja influencia delas excavaciones de Her- culano que vuelvena poner en lugar honorifico el estudio y el culto del arte anti- guo, sofiando con una arquitectura l6gica, simple y colmada, en contradiccién absoluta con las exageraciones y excesos decorativos de la época precedente. El origen deeste clasicismo lopodemos hacer coincidir conla fundacién dela Acade- mia de Bellas Artes de San Petersburgo en 1758, Esta vaa gobernar soberanamente yaveces incluso tirénicamente hastael reinado de NicolasI,a mediados del siglo xix. Su organizaci6n definitiva data del reinado de Catalina II hacia el afio 1764. Los origenes de esta institucién se deben al Zar Pedro el Grande y la razon de su creacién se encuentra en que Rusia habia perdido el paso en la organizacion de la ensefianza artistica. Italia y Francia se habian adelantado. Asi, sobre el mo- delo de la Academia Real de Pintura y Escultura parisina (1648), todas las capi- tales europeas se apresuraron a fundar sus propias Academias. Losestatutos de la Academia de San Petersburgo fueron fijados por Betzki en 1768, siendo calcados casi literalmente de los de la Academia Real, aprecian- dose tinicamente una diferencia, enel hecho de que la Academia Rusa englobaba también la Academia de Arquitectura. La ensefianza que se impartia era la misma que dispensaban el resto de las academias europeas. Los primeros profesores de la Academia rusa fueron maestros extranjeros, entre los que fueron mayoria los franceses: Le Lorrain, maes- tro de perspectiva; Cubilier, maestro de historia; Gillet, escultor; Vallin de la Mothe, arquitecto, y todos ellos contribuyerona laimpresion de un caracter pura- mente francés a la ensefianza. Toda esta empresa se veia reforzada por la institucion de unas bolsas de viaje al extranjero. A la salida de sus estudios los artistas que habian sido con- decorados recibian una pension para ir a perfeccionarse durante cuatro afios al extranjero. Alli se dedicaban a copiar para la Academia pinturas, estatuas 0 monumentos. La gran mayoria de los pensionados se dirigian a Francia e Italia. Estos viajes tuvieron como resultado la transformaci6n de estos jévenes artistas en frios imitadores. A la vuelta a Rusia, debian dedicarse a alabar y no olvidar para transmitir a sus discipulos los modelos clasicos que habian contemplado 2] GIACOMO QUARENGHI Y LA ARQUITECTURA NEOCLASICA RUSA 291 ensus «tournés»: el Panteén, los arcos de Septimio Severo, Tito o Constantino, el Coliseo, los templos de Paestum o Sicilia, San Pedro de Roma o el Teatro Olimpico de Vicenza. Con todo ello, los espfritus raramente podian no estar sujetos a la acep- tacién delestiloantiguo, convencidos incluso de que séloelestudio de obrasanti- guas podia ser capaz de la regeneraciOn de las artes. De esta forma el clasicismo uso estuvo vivo durante casi un centenar de afios y por esta misma razén evo- lucioné en el tiempo. Esta evolucién ha sido paralela a la del clasicismo francés, quelesirvié demodeloy semuestra en dos partes claramente delimitadas: el Clasi- cismo de la época de Catalina II que corresponderia a la época de Luis XVI, y el estilosevero del reinadode Alejandro I quesecorresponderia con elestilo Imperio. 2. CATALINA II: EMPERATRIZ Y MECENAS Catalina II, mujer de Pedro III, goberno Rusia entre 1762 y 1796. Durante esta etapa seconsolidard el movimientoneoclésicoen Rusia. Catalina II se mostr6. més queninguna otra admiradora y enamorada dela antigiiedad clasica ya través de susencargosy bajosu proteccién, contribuyé al desarrolloy triunfo del nuevo estilo en Rusia. Bajo Catalina IIse intensific6 el influjo del arte yla literatura extranjera que habia comenzado con las reformas de Pedro el Grande. La gran emperatriz era una profunda conocedora del arte occidental y se sirvié habilmente de sus con- sejeros (entre los que se encuentran figuras como Falconet, Diderot o Grimm), para reclutar maestros extranjeros y adquirir apreciadisimas obras dearteextran- jeras para los museos rusos. Rusia se encontraba a mediados del siglo xvi en una situacin retrasada en lo que se refiere sobre todo a las artes. La gran emperatriz queria llevarla a los més altos niveles y dejarla a la misma altura que el resto de las naciones ci- vilizadas del mundo occidental. Catalina queria recuperar el tiempo perdido. También fue una fervienteadmiradora dela cultura occidental, manteniendo re- laciones epistolares con los «Iluministas» franceses. De esta manera trajo, casicon furia, material informativo y productos de la nueva cultura europea: dibujos de Clérisseau, estampas de Piranesi, perspectivas de Panini, paisajes sicilianos de Houel y cuadros de Hubert Robert (SICA, 1982, pag. 149). Como todos los grandes jefes de gobierno Catalina fue por encima de todo constructora por excelencia y paso a la historia del arte por ser una gran edifi cadora. Ella estaba poseida por una fiebre constructora que le llev6 a inmorta- lizar sunombrecon obras defasto y de gran utilidad publica. Nocontenta y satis- fecha de multiplicar para ella y para sus «amantes» innumerables palacios en la ciudad y enel campo, dotéa sucapital de edificios publicos de una incontestable utilidad: el Instituto Smolni, la Banca, hospitales..., vanagloriéndoseal decir que: «las grandes construcciones hablan de la grandeza de un reino, no menos elo- cuentemente que las grandes acciones». (3) 292 R.MORIL VALLE Laemperatrizinfluy6 sobre la arquitectura desu tiempo. Suatraccin por lasimplicidad y la severidad de las lineasharé que rechace la arquitectura Rococé, imponiendo una tendencia ala sobriedad y a la légica, exigiendo a sus arquitec- tos un estilo «desnudo», donde serdn desterrados todos los ornamentos super- fluos. Peroel problema de Catalinaeraa quién dirigirse ala hora dellevar acabo suexcelsa obra constructora:no habia tiempo para formar una promocién deartis- tas rusos clasicos, y los més ilustres (Bajenov, Neelov y Velten) apenas lo eran. Porello,sevié en la obligaci6n de realizar un nuevo llamamientoaartistasextran- jeros, legando la mayoria de Francia y de Italia: Vallin de la Mothe, Clérisseau, Rinaldi, y Giacomo Quarenghi, entre otros. 3. EL ARQUITECTO GIACOMO QUARENGHI El ultimo arquitecto dela época de Catalina y el representante més com- pleto del estilo neo-romano, fue el italiano Giacomo Quarenghi. Nacido en Bér- gamoen 1744, su padre y su abuelo eran pintores y curiosamente intentaron dis- traerle de la carrera artistica sin conseguirlo. Estudié gramitica y retorica y tuvo como maestro al abad Guarinoni, con él traduciré autores antiguos como Catulo y Virgiliode los queextraer4 una viva admiracin porlosromanos. También inicié estudios de filosofia y leyes, tras los cuales convencié a su padre a dejarle estu- diar pintura, Tras una estancia en casa de los pintores bergamascos Bonomini y Raggi, su padre estimé oportuno mandarlo a Roma, a donde le llevé a princi- pios del afio 1763. Alli estudié primero con Mengs, conel que se entusiasmé con elarte antiguo. Tras la muerte de Mengs estudiar con Stefano Pozzi con el que tom6 contacto con estudiantes de arquitectura. También conocié a Paolo Posi, Derizet y Nicola Giansimoni, abandonando con ellos los pinceles. Ei resultado de este tiempo de formacién fue casi nulo, hasta la llegada a sus manos de los tratados de Palladio. El mismo lo reconoce: «Usted no podra jamas creer -escribe a su amigo Marchessi - la impresién que tuvo sobre mi ese libro. Fueentonces cuando yome di cuenta de que tenia razénal temer estar mal dirigido». La consecuencia fue quemar todos los disefios y dibujos hechos hasta entonces, dedicdndose a partir de ese momento a estudiar los monumentos que se encontraban en Roma y en la Campania, entre 1763 y 1770. También resuelve hacer un recorrido por Italia para observar las mejores fébricas de sus principa- les ciudades hacia 1772, empleando seis meses tras los cuales volvié a Roma a proseguirsusestudios. Atin realizaré un segundo viaje por Italia que quedaligado asu matrimonio y por ello tiene una fecha segura: el 31 de julio de 1775. En esa fecha Quarenghi contrajo matrimonio con Maria Fortunata Mazzoleni. Algunos autores hablan de que hacia 1768 - 1775 realizé un posible viaje a Francia e Inglaterra. A pesar de ello hay que dudar de la veracidad de dicho viaje ya que ni Quarenghi en sus cartas ni su hijo Giulio en su libro publicado en Milén en 1821 hacen mencién de él. (4) GIACOMO QUARENGHI Y LA ARQUITECTURA NEOCLASICA RUSA 293 Laestancia romana le permitié ademas de formacién, entablar relaciones con personajes ilustres, entre los que se cuentan Reiffenstein, ministro residente de Rusia en Roma, el principe Rezzorico y el principe Chigi. Enelafio 1779 Quarenghi recibié la invitacion de trasladarse a Rusiajunto ala corte de Catalina II. En estos momentos Quarenghi vivia en Roma y gozaba de una cierta notoriedad. En Rusia, Catalina [J intentaba llevar a término su em- presa constructora, y hastiada de los arquitectos franceses escribe a Grimm para que se dirija a Reiffenstein para que le consiga «dos buenos arquitectos italianos yhabiles de profesién» porque «todos mis arquitectos se han hecho odemasiado viejos, demasiado ciegos odemasiadolentos 0 demasiado perezosos». (HAUTE- corur, 1912, pag. 51) Asi Reiffenstein le solicit6 su intervencién en Rusia en nombre de la em- peratriz Catalina I. No sabemoscon certeza cuando llegé Quarenghia San Peters- burgo, peroes posible queintentara llegar a Rusia antesde finalesde afio. Cuando llega a Rusia tiene 35 afios y esté en la plenitud de su carrera artistica. Para su estancia en Rusia la primera fuente de informacion es el Minuta- rio. Se trata de un registro de ciento ocho cartas subdividido en varios cuadernos que parecen haber sido escritos por el secretario Mussio. Gracias a esta informa- cién sabemos que volvié a contraer matrimonio en el afio 1811 con Maria Laura Bianca Sottocasa y que tuvo un hijo que realiz6 una recopilacién delas obras cons- truidas por su padre. Quarenghi agrad6 inmediatamente a la emperatriz que lo puso a trabajar enuna serie interminable de proyectos que aumentarén hasta el final desu vida. Catalina escribia a Grimm: «Estoy muy contenta de queeste habil arquitecto esté contento. Noe falta ejercicio a su talento (...) Hay lugares que ustedes no reco- nocerfan si los volvieran a ver...» (HAMILTON, 1975, pag. 213) De 1780 a 1785 Quarenghi realiza multitud de obras. Es sorprendente el nuimero de edificios que eleva y de proyectos que compone en sus cinco prime- Tos afios de estancia. En 1785 escribe a su amigo Marchessi una lista de sus pro- ducciones hasta ese aio: «Palazi a Pietroburgo, a Mosca, nell’Ukraina, Banche, La Bolsa dei Mercanti, Corpi di bottegue, il Teatro dell’Hermitage, Gallerie per opere d’arte, due collegi, un ospedale, due chiese, (...)» (Catalogo Mostra, 1967, p-25). Esta enumeracién incompleta olvida queen 1780 Catalina le comisiona un palacio para Tsarkoie Tselé que est en curso de construccién. Quarenghi continuaré produciendo con esa extraordinaria fecundidad; elevard en los afios que siguen al 1785 el palacio de Vitingov, engrandeceré el pa- lacio Iosopov; en Tsarkoie Tselé construiré los bafios frios, una sala de musica, un café, el ala nueva del Liceo, cerca de Pella la columna rostrada para la victoria de Rochemsalm; en San Petersburgo el Palacio de Invierno, la Sala San Jorge, las tiendas cerca del Gabinete Imperial... Durante todo el final del siglo xvi y el principio del siglo xx no cesar de edificar y de proyectar. Enel afio 1796 Pablo I sustituye a Catalina II. Bajo su mandato de tan sdlo. cinco afios y posteriormente con Alejandro y hasta su muerte, Quarenghi con- tinué suactividad constructora, aunque nunca comparable ala realizada duran- 15] 294 R.MORIL VALLE telos quinceafios del reinado de Catalina. Estilisticamente las obras deQuarenghi nose diferenciaban de las hasta entonces construidas; si bien podemos percibir enellas una mayor supresién delos elementos inuitiles y una reducci6n dela parte dedicada a la decoracion. Ejemplos de esta época son: el Instituto Smolni, Hos- pital de Pavlovsk, las Caballerizas y otras edificaciones de cardcter publico. La estancia de Quarenghi en Rusia fue muy larga. Desplegé su actividad especialmente en San Petersburgo y sus alrededores desde 1780 a 1817, afio en que murié. 4. Su OBRA: CARACTERISTICAS DE SUS CONSTRUCCIONES Y DISENOS Si por una parte el estudio de la antigiiedad y de las ubellas fabricas» de Palladio constituyeron la base de su formacién artistica, al mismo tiempo «su- fre», igual que Cameron, las influencias delarte francés, como él mismonoscuen- ta: «Yo estudio también los maestros vivos, y he tomado buen partido de lo que han ido descubriendo; es por ello que he buscado lo mds posible familiarizarme conla distribucién de losinteriores de los franceses, ventaja queen elloses propia, especialmentehoy dondeesta arquitectura puede vanagloriarse de tener un consi- derable nuimero de artistas» (Reau, 1922, pag. 78). De todos estos elementos crea un estilo en cierta forma original, alejado de todos los ornamentos superfluos, todo lo mds alejado del arte barroco de Ras- trelli. Consigue una extrema grandeza en sus edificios a través de una simplici- dad de medidas, sirviéndose de la sola belleza de sus proporciones. Es en este sentido en el que podemos considerar a Quarenghi como un clasico. Fue sobre todo un profundo admirador de lo antiguo y un conocedor de laarquitectura clasica. En 1785 escribe una carta a un amigo de Italia: «Después de tener bien dibujado y examinado lo peor y lo mejor de una inmensidad de fa- bricas magnificas que se encuentran en Roma, me comprometi dos véces a hacer un tour por Italia para ver, examinar y medir sobre los lugares lo que han dejado nuestros maestros. Florencia, Vicenza, Verona, Mantua, Venecia, fueron los lu- gares donde abundan los bellos edificios de Palladio, Sangallo, Bramantey otros» (Hamiton, 1975, pag. 214). Semejante programa ecléctico podia facilmente haberle conducido a pro- fesar un décil sometimiento al pasado, entendido en el sentido de Roma Antigua oRenacimiento, pero él fue consciente de estos peligros. Continua diciendo; «Es- tosestudios y observaciones me han hecho adoptar el principio de que el sentido comtin y la razén noserfan esclavas de ciertas normas y ejemplos, y que siguien- doservilmentela teoria y los preceptos delos grandes maestros, sin estudiar pro- ducciones y sin poner atenci6n en sus habitos y circunstancias locales, uno pro- ducird s6lo cosas mediocres» (HAMILTON, 1975, pag. 214). As{su programa queda claramente delimitado. En la base de un penetrante y riguroso estudio de la an- tigtiedad condujo su anilisis a la gran arquitectura moderna, la cual era para él exclusivamente Palladio. [6] ‘GIACOMO QUARENGHI Y LA ARQUITECTURA NEOCLASICA RUSA 295 Serd sobre todo en la ordenacién de sus fachadas donde reencontramos el recuerdo de Vicenza. Palladio también inspiraa Quarenghien sus edificiosreli- giosos y en sus teatros: la Rotonda servird de modelo al oratorio proyectado para Tsarkoie Tsel6 y Santa Marfa Nueva ena Iglesia de Malta. Quarenghien una carta aMarchessi declara queel Teatro del Ermitage es el mejorhecho «ala palladiana». La influencia de la Antigiiedad sobre Quarenghi no fue menor. Es el templo de laSibila el que inspira el proyecto de observatorio para Tsarkoie Tsel6; es la base de la Columna Trajana la que soporta la columna rostrada de Rochemsalm; es el sarcéfago de Agripa el que se transforma en altar en la Iglesia de Malta. Cuan- do Quarenghituvo que construir en Tsarkoie Tsel6 los bafios frios pretendié edi- ficar una naumaquia a la antigua. La inspiraci6n en el Pante6n, modelo de mo- delos, seencuentra por doquier: su pértico sirve de adorno para las fachadas; su rotonda sirve de vestibulo en el Palacio Inglés de Peterhof, etc. Lo antiguo juega un papel importante también en la decoracién: cuernos dela abundancia, bajorrelieves, grifones, etc. Quarenghisuele usar pocoelestilo pompeyano, preferidosin embargo por Cameron y tom6 ideas sobre todo de los monumentos romanos en sus decoraciones arquitecténicas en piedra. Quarenghi continuaré edificandocon Pabloly Alejandroly se convertird en un enamorado de la simplicidad que busca la exactitud en las proporciones demostrando su gusto por las grandes lineas. Durantelos cinco afios del trabajo de Quarenghicon PabloIsededicésobre todo a encargos de cardcter utilitario. Con Alejandro I su fortuna decay6, y atin en 1812, a pesar de la inexplicable indiferencia de Alejandro respecto al arqui- tecto, se le encargé elevar un arco de triunfo en San Petersburgo y un monumen- to conmemorativo en Moscu. Estos proyectos que nos han Ilegado demuestran su persistente adoracién por la antigiiedad: el monumento de Moscti es un re- cuerdo del Pante6n; el arco de triunfo de San Petersburgo nos trae a la memoria el de Tito. Pero los proyectos jamés fueron ejecutados. El tiltimo trabajo de Qua- renghi tuvo lugar en el afio 1816; fue la iglesia de los reformistas ingleses. Quarenghi fue muy célebre. Los viajeros como Fortia de Piles alaban sus obras y en 1807 cuando Reimers traza un anilisis dela Rusia artistica, diré deQua- renghi: « Tiene un gusto puro y afiade a esto los profundos conocimientos de su arte. Sus obras placen justamente a los mAs importantes profesores de arquitec- tura de Europa. La belleza de sus proporciones, la gran y noble simplicidad de suestilonohansabido ser suficientemente admiradas» (RemMERS, 1807, pg. 148). Quarenghi no seria totalmente conocido sino tuviésemos en cuenta su fa- ceta disefiadora y proyectista. Estos disefios y proyectosse encuentran enlasmés importantes colecciones existentes en Italia: a de la Biblioteca Civica de Bérgamo, la de la Academia de Bellas Artes de Venecia y un grupo variado en manos de colecciones privadas 0 familiares. Los disefios de Quarenghi no son -como pu- diera pensarse- repeticiones academicistas desus proyectos ymuchomenossim- ples reducciones de obras ya realizadas. En realidad se trata de obras de arte ver- daderas y propias, que poseen un valor en si y de por si. 296 R-MORIL VALLE Quarenghi posefa una manera propia de disefiar que en vocabulario ar- tistico se podria llamar «a strapazzo», que podriamos traducir literalmente «con descuido». Este término sugiere una idea de negligencia y precipitacién. Por lo que se refiere a las formas de sombrear y dotar de manchas sus disefios, pueden compararse al genio de la pintura que fue Tintoretto; también por la destreza y el vibrante estilo desu pincelada, sus disefios se asemejana pinturas (nohay que olvidar su formacién en primer lugar como pintor), y en ellonos recuerda a Bas- sano y Canaletto, de los cuales fue estudioso. Posiblemente mucho mis fuerte que la influencia de Canaletto debi ser la que ejercié Francesco Guardi, que en época del viaje de Quarenghia Venecia gozaba de plena fama y practicaba aque- Iamanera de manchar sin hacer disefio, y buscaba representar todos los capri- chos de la luz con vibrantes manchas de color. En muchos de sus disefios aparecen recuerdos de la Antigiiedad clasica y desu profunda adoracién por Palladio, sobre todo en sus esculturas, adornos ybajorrelieves ornamentales que segiin observ6 Kovalenskaia «tienen ensuarqui- tectura un gran significado ya que concentraen ellossu potentesentimiento plés- tico». A juzgar por la gran cantidad de diseftos dejados por el arquitecto Berga- masco, lamayorfa acuarelas en claroscuro pero sobre todoen color, se puede pen- sar que estas composiciones le sirvieron sobre todo como forma de desahogo a su mundo inventivo y no tanto, como se ha venido pensando, como preparacién a concretas realizaciones posteriores. También se ha pensado que estos disefios que representan edificios arquitect6nicos con complementos pict6ricos de 4rbo- les, figuras, fondos de paisajes, fueran obras autégrafas con las que hubiera que- rido hacer homenaje a personalidades o amigos. Entre los temas més representados en sus diseftos destacan las proyeccio- nes arquitectonicas: teatros, palaciosde ciudad, villas decampo, pabellones, par- ques, puentes, iglesias, edificios ptiblicos, interiores de edificios, etc. Por otro lado lo ms interesante quiz sean sus diseftos de vistas, de gran efecto pictérico, en las que destacan la representacién de pequefias figuras y escenas paisajisticas de plantas y arboles que sirven de acompafiamiento a lo que realmente es impor- tante: la arquitectura y dentro de ésta la arquitectura antigua en unién con la na- turaleza, recordandonos los paisajes de cardcter roméntico. Sea cual fuere la raz6n que le llevé a la creaci6n de tantos y tan sorpren- dentes disefios, no nos cabe mas que afirmar que fue un diseftador extraordina- tio que debié ejercer una gran influencia en sus contemporéneos. 5. Sus PRINCIPALES CONSTRUCCIONES Enelelenco de obras construidas por Giacomo Quarenghise encuentran casi un centenar de realizaciones. Entre ellas podemos destacar: Pabellén del Parque Inglés en Peterhof: En la residencia imperial de Peterhof, llamada la Versalles Rusa, construy6 Quarenghi el llamado Pabellén, destinado [8] GIACOMO QUARENGHTY LA ARQUITECTURA NEOCLASICA RUSA 297 tinicamente al alojamiento de la emperatriz Catalina II como una casa de retiro cuando la corte celebraba en Peterhof la solemne fiesta de San Pedro. Se puede considerar el paradigma del trabajo de Quarenghi. Se trata de un edificio de una modesta simplicidad enel cual Quarenghi adopta en su ordenacién todoslosprin- cipios fundamentales del arte palladiano. Se encuentra sobre todo ena solucién central del proyecto, en su clareza y sobriedad, en el uso de la galeria abierta en el lado opuesto de la fachada y la utilizacion de una gran escalinata que conduce deljardinal primer piso. En elalzado destacan sus poderosas fachadascon fronto- nes y columnas a la antigua inspirados en la Villa Rotonda de Palladio. Enel in- terior destaca la refinada y simple decoracién de las paredes. Teatro del Ermitage: Fue construido entre 1783 y 1787. La irregularidad del 4rea oblig6 a Quarenghi a adoptar en su planta la figura eliptica en lugar de la forma semicircular, pero el cambio de forma no supuso un cambio de las partes delosteatrosantiguos. Asinosencontramoscon la escena rectangular, conelpros- cenium y el pulpitum, la orchestra central y el anfiteatro destinado a los espec- tadores. Este teatro fue edificado para uso exclusivo de la familia imperial y dela corte, siendo el interior del teatrodeuna extraordinaria riqueza decorativa:colum- nas y muros revestidos de marmol, capiteles corintios con mascaras escénicas, nichos entre columnas decorados con estatuas, medallones con bajorrelieves... Laescenaes muy amplia para dar cabidaa los espectaculos m4smagnificos como los ballets o las grandes 6peras. Pabellén para la miisica en Tsarkoie Tsel6: También llamado Templo de la Amistad. Esuno de los mésimportantes pabellones para jardin ideados por Qua- renghi. Proyectado en 1782, se construyé en los aiios 1784 - 1788. Es de destacar Ia influencia del Panteén romano y del Templete de San Pietro in Montorio de Bramante. Ensu interior destaca la decoraci6n del suelo formando preciosisimos juegos florales y geométricos. Academia de las Ciencias: Construida entre 1783 y 1789, posee similares carac- teristicasestilisticas: es unedificiode una granhorizontalidad, bastante bajo. Hay ausencia de decoracién, muros lisos y marcada simetria. También recurrente utilizacién del elemento portico del templo clasico, en este caso octastilo, con gigantescas columnas jénicas. Palacio del Gran Duque Alejandro, en Tsarkoie Tsel6: Este gran palacio, cons- truido por Catalina parael futuro Alejandro, serealizé entre los afios 1792 y 1796, bajo los esquemas dela misma emperatriz, en la gran finca imperial de Tsarkoie Tsel6, donde ya Rastrelli habia construido el gran palacio de Catalina I. La plan- ta estd compuesta por un cuerpo central, dos laterales separados y rodeados de una potente columnata. En él destaca una ordenada y sabia disposicién interna. En cuanto al exterior, el edificio destaca por las armoniosas proporciones, la so- briedad del adorno y los motivos clasicos como los frontones que rematan Jos dos cuerpos laterales, conformando una baja estructura en la que destaca la ma- jestuosa columnata formada por pares de columnas corintias. (9 298 R.MORIL VALLE Capilla catélica en la iglesia de los Caballeros de Malta: Es la mas noble cons- trucci6n de cardcter religioso de Quarenghi erigida por encargo de Pablo I, pro- tector de la Orden, entre 1798 y 1800. Este soberano acoge en suestadoa los miem- bros de la Orden de San Juan de Jerusalén y les da uno de los més bellos palacios de su capital, posiblemente el colegio Vorontzov. En el recinto fueron elevadas por su orden dos magnificas capillas para el servicio de dos priores, uno desti- nadoa los caballeros que profesaban el rito griego y el otro alos del catélico. La decoracién interior dela capilla ser4 tomada por Quarenghi delasimégenes figu- rativas de la orden religiosa. La planta del edificio tiene dos partes diferencia- das, un portico abierto que da paso inmediatamente después a la capilla, de una nica nave y con capillas laterales de amplia girola, cubierta con boveda. Caballeriza de la Guardia Imperial: Construido en los afios 1804-1807 sobre la plaza de Isaac para el Regimiento de la Guardia a caballo. Fue comisionado por Pablo I. La fachada principal esta decorada por un pértico dérico de ocho columnas de frente, con frontén decorado con un bajo relieve que actualmente hasidosustituido por el anagrama del partido comunista. Sobre él aparecen tres estatuas que representan a los que otorgan a los vencedores el premio consegui- do en la carrera de caballos. Nada descuidé Quarenghi para dar a este edificio un caracter noble, majestuoso y al mismo tiempo simple. Esta obra influird en el Picadero de Moscu, obra del ingeniero espafiol Betancourt. Instituto Smolni: Catalina Il, juzgando insuficiente el edificio del gran con- vento proyectado por Bartolomeo Rastrelli (Convento Isabel), comisioné a Qua- renghiel proyecto para una nueva construcci6n destinada a la educacién de las. jovenes nobles. El Palacio fue construido entre los afios 1806 - 1808, en tiempos de Alejandro I. En 1917 hosped6 al cuartel general de los bolcheviques. El objetivo era procurar a las j6venes habitaciones cmodas y espaciosas. La planta del edificio reproduce su ya conocido esquema de salas tnicamente interrumpidas por pérticos. En alzado, disposici6n de tres pisos. La fachada se retranquea y en ella destacan los tres pérticos principales decorados con fron- tones clasicos y columnas de orden compuesto. Pedroel Grande inicia en Rusia una revolucién que occidentaliza el mundo uso, abre las ventanasal occidente europeo y trae las costumbres de Europa, in- cluso el lenguaje y la cultura. Todo ello alcanzaré su maximo esplendor durante el reinado de Catalina Il a partir de 1762 y se prolongaré hasta los tres primeros decenios del siglo xx. Ademés, Catalina II pasaré a la historia del arte como una gran mecenas de la edificaci6n y para llevar a cabo esta inmensa tarea construc- tora eligié un estilo que parecia inherente a la grandeza de la villa: el clasicismo. Catalina recibe un San Petersburgo de madera y cuando lo deja a sus sucesores es una gran ciudad de piedra en la que los espacios libres permitieron a los fo) GIACOMO QUARENGHT Y LA ARQUITECTURA NEOCLASICA RUSA 299 arquitectos, mas que en ningun otro lugar, desarrollar vastos conjuntos arqui- tect6nicos. Se ha achacado a esta arquitectura grecorromana transplantada a Rusia dos fallos graves. El primero, no haber tenido en consideracion las caracteristi- cas propias del clima, el paisaje y los materiales proporcionados por la natura- leza moscovita. Los arquitectos Clasicos rechazaron la madera para la construc- cién de los edificios, prefiriendo la piedra y el marmol. Pero la piedra escaseaba en Rusia’y San Petersburgo permanece durante seis meses al afio bajo la nieve yenuna media oscuridad. Lossantuariosantiguossondemarmolopiedray Rusia no dispone mas que de «bricas enlucidas de yeso pintado que se hace polvo y de cal que se escama» (Haurecoeur, 1912, pag. 88). Otro handicap de la arquitectura clasica rusa fue su extrema uniformidad alno tener en cuenta el destino de los edificios ala hora deconstruir. Las mismas columnatas, los mismos pérticos, las mismas logias se prodigan por todos los lu- gares y sirven igual para la capital que parala provincia, para los edificios civiles oreligiosos; uniformidad que pudo ser consecuencia del absolutismo zarista: la Cancilleria de edificaciones establecia los tipos de casas modelo que se conver- tian en obligatorios en todo el Imperioe incluso los arquitectos estaban «invita- dos» a consultar antes de hacer sus planosel dlbum de «Fachadas aprobadas por Su Majestad». Francia e Italia fueron en esta época las grandes maestras del arte ruso en- viando sus arquitectos e imponiendo sus gustos. Fueron franceses los primeros educadores de los artistas rusos y los que més participaron en el desarrollo de labelleza deSan Petersburgo: Leblond, Vallin de la Mothe, Perronet, Clérisseau, Falconet... También podemos reconocer la influencia francesa en la disposicién de los interiores de los edificios. Por su parte el arte italiano y con él todo el bagaje artistico de 1a antigiie- dad que por aquel entonces se estaba descubriendo, influiré decisivamente en el neoclasicismo ruso. A pesar de ello la fuerza de las tradiciones que imponian laconservaci6n dela iconéstasis y el empleo dela policromia hace que estos edi- ficios clasicos conserven algo de la riqueza arcaica de los santuarios moscovitas, a pesar de que el sistema que se imponja inhibia todo cardcter nacionalista. Elestilo neoclasico ruso es en sintesis un estilo de origen extranjero y las consecuencias de la sustitucién del arte occidental en la tradicion bizantina rusa seran, en primer lugar, la pérdida de la homogeneidad existente hasta Pedro el Grande. El arte traido se dirigia slo a una élite de grandes sefiores que eran los que deseaban europeizarse, quedandoel resto dela poblacién fuera desu alcan- ce. Ello provocard una dualidad de la civilizacion rusa que se reflejaré en el arte. Ensegundolugarelarte que se importaes fundamentalmentelaico, y deestama- nera los palacios, los hoteles particulares y los teatros se multiplican en Rusia a expensas de iglesias y monasterios. En definitiva la arquitectura neocldsica en Rusia no es diferente a que de- sarrollan el resto de los paises europeos, siendo su evolucién paralela al desa- rrollo del arte francés, modelo de aquel entonces. El neoclasicismo ruso surgié 1) 300 R. MORIL VALLE. gracias a toda una serie de factores: cansancio delas formas, descubrimientos de Herculano y Pompeya, erudici6n, publicaciones, elementos sociales y politicos que favorecieron su nacimiento y posterior desarrollo. Después de haber estudiado la obra y el estilo de Giacomo Quarenghi, se descubre que el artista bergamasco fue un gran estudioso de la antigiiedad cla- sica, sobre todo de Paladio. Con todo, llegé a elaborar un estilo definido, en el gue dejé grabado su genio original y particular, teniendo en cuenta que origi- nalidad para él no significaba utilizacion de elementos nuevos sino feliz dispo- sicién deéstos, y que nunca le agradé la decoracién superficial prefiriendolano- bleza y simplicidad de las proporciones. Quarenghi no puede en absoluto ser acusado de haberse adherido sélo a la teorfa de Palladio, mérito suyo fue haber estudiado atentamente a los arqui- tectosrusos,esforz4ndose por entender sus pensamientos y sus expresionescarac- teristicas dearquitectura local, intentando adaptar la forma y modos palladianos alas exigencias y condiciones rusas. Tampoco hay que olvidar su gran labor de consejero, al quese le hicieron consultas durante las dos tiltimas décadas del siglo xvul, perteneciendo asi estos afios m4s a él que a cualquier otro arquitecto que trabajara por aquel entonces en Rusia. Fue realmente ademés de un gran y culto arquitecto un destacado dise- fiador y colorista. Como disefiador ejercié una gran influencia en sus contempo- réneos y representa un aspecto mas de su genialidad. Su valor es excepcional, pero todavia ha sido poco importantela reivindicacién desu mundo grafico. Tam- bién es de destacar su labor como disefiador de interiores y decorador, pudi dosele atribuir un cierto tintoresquismo y refinamiento en cuanto a decoracion interna influida por el arte francés. Quarenghi no dejé una fecunda y numerosa escuela, como Rastrelli, pero elsurcoqueexcavéenlaarquitectura desu tiempono fue menos profundo. Incul- 6 en el espiritu de los arquitectos rusos su gusto por la nobleza de las propor- ciones y porlas concepciones austeras y refinadas del mundoclasico, que podre- mos ver con claridad en el arte de Rossi. Podrfamos concluir diciendo que la precisi6n y la claridad de las formas, el sistema ideal de proporciones sutiles, la atencién en el detalle mas secundario y el disefio perfecto fueron las caracteristicas especificas de su arte. (12) ‘GIACOMO QUARENGHI Y LA ARQUITECTURA NEOCLASICA RUSA 301 Bistiocraria AckeRMANN, J. (1980): Palladio, Madrid. Crarr Brummietp, W. (1983): Gold in Azure, Ed. David R. Godine, Pub. Inc., Boston. Cuueca Goma, F. (1985): Historia de la arquitectura occidental. Tomo IX, Neoclasicismo, Madrid, Dossat. GiveLuiNo, M, (1963): L’Architettura russa nel passato e nel presente, Roma, Ed. Fratelli Palombi, Hawitron, GH. (1975): The art and architecture of Russia, New York, Ed. Pinguin Books. Hautecorur, L. (1912): L’architecture classique a Saint-Pétesbourg a la fin duxviiesiacle, Paris, Ed. Honoré-Champion Kavs, G. (1985): Catalina la Grande, Barcelona, Ed. Juventud Kirrianorr, V. (1864): Histoire pittoresque de I’architecture en Russie, Saint-Pétesbourg, Ed. 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Planta del teatro Alejandro, en Tsarkoie Tsel6 Fig. 8. Fachada principal del Instituto Smolni (1806- 1808) (14)

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