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la cleneta munca es, por lero, una actividad puramente local, y he tenkdo la suerte de contar con la aya de muchos ukeonte dee ad sxtranjero. Bernard Barber ley6 alontamente los pines Ibo y me dio ainados consejos, Steven Seldman've cutee : erlocutory eriico, Richard Mich kyo extensos hagmeaton aa oy me do sus reflexivas opinones: Nicholas Disie'y Ken bye ae “uestionaron y me inatruyeron sobre diversas apestes Ge le Cornaneine iontemporanea, Nancy Chodorow y Levis Coser Nein Ste las eapecifeas y decisivas. Huelga decir que ningune de exe weenie ade mis colega de la UCLA 0 res onstnen ne pga siulente spose, Ruth Bloch, me brind la lectura final y mas atenta de es- as conferencias. Acepto con gratid sus penetranten ering en ‘Tengo un vivid recuerdo de mi primer encuense con ns conferenclas ¢ Raymond Aron sobre teria sociologiea, Waducidas a agi cee ns "urrents tn Sociological Thought. Eta el Verano de 1971 cm ay ae alfornia, y yo estaba leyendo al caer la tarde en el patio del howe de cg ares de ml esposa, La ideas de Aron eran claras ycolimulontee hee zoo que Ia tntinldad de su conferencias perma comunicarng ie we a muy eflez. La imutacion es la forma inde eleva de adulslons tency daferencias son un sincero homenaje a la memoria de cee wan eno tnembargo, me gustaria dedlcariaa a a memoria viva de otro hanes 4e muri ese mismo afo, Felix loch, en cuya tana ie sor eee anferencias de Aron y cuyo conocimlento y amistad me brindaron tantas ponsable por las intérpretaciones que Los Angeles > > Meveder, dep erey (-C\92) ‘has Feokas SenolSsress dex @e (4 Se Gee Ka sel *. me NUMA Develous Quées la teoria Pp (axe ara la gente interesada en el mundo real ~y supongo que la mayoria de ustedes estan aqui por esa razon un curso acerca de la teoria soctologl- cca puede parecer carente de sentido. La sociologia esta ben, desde Inego, ‘Trata sobre la sociedad, y por eso estan ustedes aqui. gPero a qué viene la “ Tene un alre demasiado Mlos6fico, el de la ideas por si mismas, El jo de la teoria parece ser tan arido como el polo. in embargo, quiero sefialar que un curso sobre teorfa no es tan arido nl abstracto como se puede creer. Desde Iuego, as teorlas abstraen a partir de los datos particulares de un Uempo y un lugar determinados, asi que a menudo hablamos abstractamente cuando las anallzamos. Pero hay un contrapeso importante para este impulso hacia la abstracclén. Las teorlas son propuestas por personas, algo que nunca debemos olvidar. Al estudiar {eorlas no examinamos abstracciones flotantes sino obras de personas. Para conocer las teorias, pues, debemos saber un poco acerca de las personas que las eseribieron: cuando y como vivieron, dénde trabajaron y, lo més im- Portante, como pensaban, Tenemos que saber estas cosas para entender por qué decian lo que decian, por qué no declan otra cosa, por qué cambla- ban de parecer. En general procuraré hallar respuestas a esias preguntas dentro de las teorias mismas, pero tratare de no olvidar que detrés de estos textos tedricos estén las personas y sus mentes. aun, este curso no traia sobre cualquier teorta soctologiea, sino feoria en Ia actualidad. Uno de los atractivos de un eurso sobre teo- smporénea es que nos obliga a hablar de nuestra época: hablamos ‘contemporarea porque ha cjercido una gran influencia en Ta teo- ra contemporénea. Durante el curso yo insinuaré, por elemplo, que la Gran Depresion de Ja década de 1930 y la guerra mundial que estall6 después: afectaron decisivamente la teorla soclolgica del period. contemporéneo. Las esperanzas utépicas de reconsirucclén social en el mundo de posquerra fteron vitales para modelar Ia naturaleza de la teorla que emergio al princi plo, Estas esperanzas se frustraron en la década de 1960. La furia y la de- cepeln desempefaron un papel decisivo en el trabajo tedrico subsigutente, nuevas teorias que desaflaron las que predominaban en la posguerra. Sin embargo, hablaré de la sociedad contemporaniea no s6lo porque ha afectado la teoria contemporanea sino también porque la teoria contemporé- nea, a fin de cuentas, trata sobre la sociedad contemporanea. Hay aspectos a de la teorfa que son atemporales, que generallzan a partir de elementos par- lever “leyes” 0 " "que pretenden ser vilidos para siempre. Pero, precisamente porque quienes crean las leorias suen Le in Muencia de su época. pociemos leer sus teorias como dirigidas hacia ella. Al comentar estas teorias, me desplazaré continuamente de las abstracclones 'cérieas a las concreciones empiricas, a la sociedad norteamerieana que aocemos hoy, a los conflictos que nos amenazan y nos inspir fades mundanas de nuestra vida cotidiana. Si ml curso no nulo para pensar en cosas empiricas —en todo, desde lo ‘idiculo~ de maneras nuevas y fascinantes, habré fraca Pero antes de abordar el as lebemos ingresar en el mundo d endra que ser bastante seca y abstracia, y es natural que ésta sea la pel era. Para iniclar un curso debemos ir primero a lo primero. ¥ en un eureo obre teoria, lo primero es preguntarnos qué es la teoria. Comenzaré oon ina definicion sencilla. La tcoria es una generallzacién separada de los par, culares, una abstraccion separada de un caso conereto. Daré algunos lemplos de este proceso de abstraccién. Los actores econémicos son part!- ares concretos. Por ejemplo, el presidente de Chry totriz, es una persona esp stividad de Lee lacoca en la Chrysler Corporation, 1 ‘Fa parte, los “presidentes de compafias automotrices” e¢ ‘sede personas. Ahora estamos abstrayendo a partir de t ‘quisiéramos pensar acerca de las actividades de los “presi las automotrices, tendriamos que generalizar a tulares; estariamos elaborando teorias acerca de (en Jas compatiias automotrices. Si quisiéramos § de las empresas norteamericanas", tendriamos u Aecion. Tomemos un ejemplo mas cereano. Si miramos tia con sus padres, Jo menos una clase ‘onstituyen una mn caso concreto, identes” de com- ir de individuos par- ndueta administrati- un nifio que inte- idiamos un caso concreto. St quisiéramos mirar ractuando con sus padres, estat ido a partir de casos coneretos para elaborar dre /hijo. Estartamos teorizando sobre la social Empero, en este curso no me interesa sélo la teoria, sino la teoria ge- fal. En soclologia abundan las teorias especiales, por cJemplo teorias oe politica y la administracién. Se las lalizados. Las teortas generales toman Las teorias generales son teorias acerca todo, acerea de las “sociedades" en cuanto tales, acerea de la modern 1 més que acerca de una sociedad moderna en particular, aceree ae ty ‘Graeclon’” mas que acerca de una forma particular de interacclon, Hay ‘tas especiales sobre las clases econémicas en la sociedad, sobre In clack, la clase alta. Pero una teoria general de las combina todas estas teorias especiales o- lases en una sola teoria sobre el desarrollo econdmice y las relacio. de clase en cuanto tales, Ahora que he definido muy provisionalmente qué es la teoria, 8 teorias especiales y las un acerca de su significacion. Hoy existe un gran debate acerca del papel de la teoria en las clencias, y sobre todo en las clenclas sociales. La posieién que asumo aqui, decisiva para este curso, es que la teoria es crucial. Mas atin, la teoria es el corazin de la eleneta. las teorias siempre se relacio. nan estrechamente con la “realidad” factica, en la practica de las cleneiaa sociales son las teorias mismas las que generan los experimentos que verity ‘can los datos; las teorias son las que estructuran la realidad —los datos o hechos"— que estudian los clentificos. Daré un ejemplo, Las ciencias sociales dedican hoy muchos trabajos al intento de hallar explicaciones del éxito econémico del Japon. En estos es. {tudlos tos clentiicos sociales a menudo deseubren que los Jovenes estudian. tes Japoneses otorgan gran valor al logro, a la “soclalizacion para el logro" que eventualmente se traduce en trabajo duro y diseiplina en el munde eco, nomico adulto. 2Pero cémo se descubre el “dato” de tal socializacion? gis porque la realidad de esta socializacion para el logro se impone sobre el ob. servador cleritiico? Pues no. Se publican estudios sobre socializacién por- que muchos cientificos sociales estan imbuldos, antes de legar al Japon, de Ja fdea te6rica de que la soctalizacién en la infancla es decisiva para deter. minar el estilo laboral de los adultos. Continuemos con otro ejemplo Japonés. En Europa y los Estados Unidos hace furor el debate acerca de las razones historicas del rapide de- sarrollo econémico del Japon. Algunos estudiosos arguyen que la situacién militar protegida de que ha gozado el Japén desde la Segunda Guerra Mundial le ha permitido prosperar; otros, en una vena simillar, han eilado las politicas proteccionistas del goblerno japones. Sin embargo, otros esti diosos sostienen que estos factores no son decisivos, que debemos prestar atencion a la cohesion de los valores japoneses y a la solidaridad que ala Lzvincula‘] a los trabajadores y [zcon?] los capltallstas. Creo que estas fun- damentales diferencias de opinion clentifica no se pueden zanjar con una mera observacion mas atenta de los hechos, aunque por clerto debemos observarlos atentamente. Estas diferencias nacen de las teorias generales de los clentifices acerca de lo que motiva a las personas para actuar y de Jas fuerzas que mantlenen untda una sociedad. Si ereemos que las perso- zas son compelltivas por naturaleza e invariablemente egoistas, enfatizare- mos factores materiales como el gobierno y la politica militar; st ereemos, Por el.contrarlo, que los sentimientos y la moralidad son aspectos vitales del vinculo social, enfatizaremos factores “Ideales” tales como los valores y la solidaridad. Pero hay eJemplos mas cercanos de la significacion de la teorta. La 60- eledad norteamericana ha sufrido la revolucién econémica llamada Reaganomics 0 “reagonomia". Es un programa prictlco en el mas préctico de los mundos, el mercado. gPero esta politica practica se generé simple- mente como solucién cientifiea para problemas econémicos contempordne- 98? En absoluto. La “reagonomla” se basa en ideas, en primer lugar las de Milton Friedman, pero, en un miareo temporal mas amplio, en ideas que se Tementan a dosclentos aos atras, a las teorias de Adam Smith, y antes de €1 a John Locke, Fue John Maynard Keynes, el gran economista que s¢ 13 oponia a las teorias del mercado libre, quien dijo que las ideas constituyen la fuerza econémica mas poderosa. -eComo se generan las teorias? Muchos clentificos admiten que las teo- Flas son mas generales que los hechos y son {gualmente importantes para la generacion de ideas clentificas. Pero eso no responde a la pregunta mas de- clsiva: {como se producen las teorias? gLa teoria se induce a partir de datos empiricos? Segan esta idea, ten. driamos que estudiar muchos casos especificos y hacer generalizaciones graduales basadas en sus rasgos comunes. Una teoria asi generada, una “ley abareadora’, lucgo desempenaria un papel decisivo en nuevos trabajos empiricos. Esta idea de induccion suena convincente, pero no es clerta. La ~ tcoria no se puede construir sin datos, pero tampoco se puede construlr s6- Jo con datos. Algunos flosofos de la clencia reconocen que la teoria precede @ cualquier intento de generalizacién — que sallmos al mundo de los hechos munidos con teorias— pero sostlenen que usamos datos ateéricos para ver! ficar la verdad o falsedad de nuestros conceptos teéricos generales. Pero es ta posicién es tan poco atinada como la anterior, especialmente para las cla. ses de teorias generales que trataremos aqui. Tales teorias no se pueden so. meter a una verificacion definitiva y concluyente por medio de datos, aun. que una referencia a los datos es parte vital de toda verifieacion de una teo- ria. Los datos pueden poner en Jaque algunas proposiciones especificas de luna teoria, pero un cuestlonamiento puramente factico tiene dos llmitaclo. ~ nes, Primero, los datos que usamos para cuestionar una teorla estan infor. mados a Ja vez. por teorias que no estamos verificando en esta oportunidad, ‘Segundo, aunque admitamos la falsedad de una proposicion especifica, rara vez abandonaremos la teoria general de la cual forma parte. En cambio, ha- Femios una revision de la teoria general para alinear sus proposiciones con estos nucvos datos “facticos”. eComo se generan, pues, las teorias? Convengo, por clerto, en que el mundo real pone limites muy estrictos a nuestra teortzacion. Por ejemplo, Para un clentifico social resultaria difiell sostener que la sociedad norteame. Hicana est4 suftiendo una revolucién politica, ast como la “realidad” difcul- tarfa proponer la teoria de que la sociedad sovietica es capitalist y no co- munista, Sin embargo, algunos cientificos han afirmado que la sociedad norteamericana esta sufriendo una revolucién politica, y otros han intenta- do demostrar que Rusia es un pals capitalista y no comunista. Estos ejem. ~plos extremos revelan que el razonamlento te6rico tlene una relativa atito- omia respecto del “mundo real". De hecho, me he visto en la obligacién de poner esta expresion entre comillas. Como ios limites que la realidad impo. ne a la clencia stempre sufren la mediacién de compromisos anteriores, nos Diagrama 1.1 to clentitice Medio ee teérieo —___—__., nowfdetleo” ia ; j j i resulta imposible saber, en cualquier momento especifico, qué es exacta- mente la realidad. Las teorias, pues, son generadas tanto por los procesos no facticos 0 no empiricos que preceden al contacto clentifico con el mundo real como. por la estructura de este “mundo real". Con procesos no facticos me reflero, ‘a cosas tales como los dogmas universitarios, la socializacién intelectual y la especulacion imaginativa del cientifico, que esta basada tanto en su fan. {asia personal como en la realidad externa. Bn la construccion de las teorias cientificas, el mundo real modifica estos procesos, pero nunca los elfmina, Existe, pues, una relacién doble entre las teorias y los hechos. Llamaré elemento aprioristico a la parte no empirica de la clencia. Este elemento no depende de las observaciones sino de las tradiciones, Esta afir. macion puede parecer extrafa. La ciencia, prototipo de racionalldad y mo- dernidad, pareceria opuesta a la tradicion. A mi julelo, sin embargo, Ia clen- cla aunque sea racional— depende vitalmente de la tradicién. La sociolo- gia es una clencia social empirica, comprometida con la verificacion riguro- sa, con los datos, con la disciplina de la verificacton. No obstante, estas acti vidades clentificas se desarrollan, a mi entender, dentro de tradiciones que se dan por sentadas y no estan sometidas a una evaluacién estrictamente empirica. peZOue son estas tradiclones clentiieas? Podemos convent ata MGA dudas, en que estan integradas por los componentes basicos de la clencia social. El problema es que las personas conceptualizan estos componentes: basicos de diversos modos. Es Justo decir que estos modos diversos, a me- nudo antitéticos, de conceptualizar los componentes basicos de las cien- clas sociales son el nticleo del debate tedrico contemporaneo, Aun asi, de- ‘bemos identificar los componentes basicos, pues sélo asi podremos identi- ficar las tradiciones basicas que informan la base no empirica de una dis ciplina, La tarea es mas ardua de lo que parece, pues en las clenclas sociales hay una importante gama de elementos no empiricos. El legado de cada ge- neraciin de sociologos a la sigulente no consiste sélo en las creencias acer Diagrama 1.2 Elcontinue clentilice y sus components Medio Meco matlisco srptica I “Tworaa™ Hechoe” : Medios concatos Dotson aye singe cons elo) Propeainnes Cosi Praspeiceras geares 15 ca de cuales son dichos elementos, sino en cules son entre ellos los mas importantes. Me gusta considerar rnuo del pensamiento clentifico (véase el di Las diversas tradiciones di ‘este continuo mas que otros. A Importancia extrema. En consecuencia, las diversas comprensiones, del componente que se considera decisivo constituyen la base de las pi pales tradiciones sociologteas, Muchos teoricos arguyen, por ejemplo, que el nivel idealogico Yo. Sostlenen que las creencias politicas de los clentificos consilti mento no empirico que determina la sustancia de los hallazos d clas sociales. Consideran pues que la sociologia esta dividida nes conservadoras, liberales y radicales. Aunque esta perspectiva de ria sociologica ~asi como las demas que Iuego comentaré— nos ha at flado durante siglos, resurgié en el periodo de posguerra con los conilictos Sociales de la década de 1960. Los sociélogos criticos llegaron a encarar la sociologia académica como una disciplina “sacerdo' pla del he ment, una teoria ideologica cuestionada por la sociologia revolucionaria 0 profética de la Nueva lequlerda, Otros clentificos sociales sostienen, con igual v« ncla, que el mo: delg determina la naturaleza fundamental del pensamiento sociolégico. Los modelos son imagenes deliberadamente simplistas y muy abstractas del mundo, Hay modelos, por ejemplo, que describen la sociedad como ut ma en funcionamlento, como el sistema fisiol6gico del cuerpo 0 el lacion integral y sistémica entre ellas. Para quienes enfatizan cl del modelo, la opetén entre modelos funcionales e institueionales es responsa~ ble del tono de una teoria social. El enfoque Ideologico sostiene que la ‘siones politicas del clentifico generan modelos, pero este se; tebricos argumenta que la opcion entre modelos funcionales les genera compromisos ideol6gicos. A menudo han sostenido, por elem} que los modelos funcionalistas llevan a una deologia conservadora, Los teo. rlcos ideol6gicos, en cambio, a menudo han sostenido lo inverso, es decir, que las creencias politicas conscrvadoras condueen a la adopein de mode. Jos funcionales. 2A, Otro nivel del continuo sociologice que a menudo se considera decisivo es'el metodologico, Se sost ia opeion ent cualitativas, o entre el andl clales para estructurar disputa en la que yo mismo acabo de embarcarme. Quienes adhleren a diversos bandos de estos debates metodologicos suclen compartir la creencia, a la cual yo no me adhtero, de que los compro! con determinados modelos e ideologias sturgen de estas opciones met sicas, y no al contrario, 16 iso de alos supucstos no empircos es Wal para la teriacton ce conde concentrarme en cata un de este niles veetothie,mélodoidedogfa, conflcto empirco, consenoo~ y comentar 04 im- Mel en In deerminacton de la forma de una ettodo cambio tesricos ra ismo tiempo, sefalaré qué ina de estas soemenir Poste: es terion ce feducconista, Aunque todos estos niveles son relevant, nis tan de ellos Uene el poder que a menudo se le atbuye. La tdeologia es ngante, peo es evréneo traar de edict la teria ala influencia de los eae .do que te6ricos con Ideas politi- supuestos polices. De hecho, no as muy dlferentes produzean pero no pueden determinar los otros suptestes de los Ucn Los modes funcenaes por empl, event hey on a apreba- cieage radiates marsstas asl coma de conservadores,Algunos funclonalis- {as consieran gues fequernients del ssema son contradctores ¥en tina Instanta autodestrutves: otros conideran que son complements: fosy autoegsladoes Def mista manera, hay funloalstao emplitas Ystclonisss que apecan la independent del appecto no empire de Iota: Por tomar otra reducen Uiptea, parece temendamenteobstinado Alcor poder decisive a los compromisos metodclogteo. En la histori Tsoi, 1 mnmn mete ho repaid lag plone Ae 6 ada ras cuantiatvas marsistas acerca de la for Contam or gemoo,ay tera cvntatras mand — Too, pero ia ee el status, Los compromisos metooldglcos son los mlomoe, Pero, Fas son muy diferentes. Por cllimo, la pstlon de un tesco acerca del Confilo no puede, en mi opinlen deerminar las otras caracerfstieas de au {torla, Marke consideraba que la sociedad estaba en conflcto, y tambien Hegel pero pocos pondrian ambas teorias en el mismo campo. me Pero el problema de elon debates conterporaneos no radi slo en su reductionism, sino en ia mezcla de nivles relalivamente indepen {co, Ademas, la mayora de estos debates contemporineos Ignoran Piso més general de todo, Lo leone vel de as ae Im segunda parte de esta clase, desenbiee estas presu y fie que forman las Uadctonco predominant ene pensaienio ial. Ea ml conchision, regresaré al topic de Ia teorla sociologica comtempo- nea, Leva este comentario sonra acer dela radeones an la ‘HO mas concreto comentando las fuerzas intclectuales y sociales que tape fom el centro del debate tecrco alos Estados Unidos en el period inme tamente posterior ala Segunda Guerm Mundial Con presuposiciones refer a los supuestos més generales de cada sociélogo en su enfrentami foreose er ar pa jad. Creo que es civio quel pe is naturacen dea noe preponta ons tn dar ‘haul no me Fe Isto no racanal ia ale a tle per. ale), st son norma tn stu enfque del mundo puramente tate Aetuar les Interesaaumenta a eicenes face or eocoesy deen neonaientes nai. omfas se relaconan con a al eatin de a ‘elerenca interne 0 externa dela accion Los chfonies na accion consideran due el actor rei Impulse de fuctas ian estes ue los enfoques no racionales im; us los enfeques no racionales Implican que la aeclén esta motivada desde Al hablar de presuposiciones, suglero que cada teo trabaj Cablar de Presuposiciones, suglero que cada teria social y cada -ma una posicién aprioristica sobre el problema cl6n. Sin embargo, ello no significa que tenga que adoptar una cluyente. Se puede considerar —aunque no es lo habltual— ene elementos racionales y no racionales. mos ates racional © no. Bl “pric por sentado x fiero al uso con maloy sta ae Feconocen que In accom ne un : la tera colectiviat, ls economia eterna Jn dreccin de los actoreaeconmicos indviducles, 9 tertoe bs see Hos quienes crean la economia: el sistema religoee detennina’a eons le un ereyente individual, no ela fe ln que permite congener nan is as organtzaelones partidarias producen politicos, y no son los politicos quienes constituyen los partidos. Los teéricos individualistas a menudo reconocen que parecen existir tales estructuras extraindividuales e1 Y Por cierto reconocen fen que estos patrones lencla de la opelén ind sino que los actores procucen Ja interacci6n individual. Para ividuos tengan un clemento de libertad, sino que pueden alterar los fundamentos del orden so- cial en cada punto sucesivo del tlempo histérico. Los individuos, segén esta perspectiva, no portan el orden dentro de si mismos. En cambio, siguen el orden social se rebelan contra él ~¢ incluso contra sus propios valores— segiin sus deseos individuales. 'No creo que los problemas de la accion y el orden sean “opeionales", Creo que cada teorfa toma alguna posicién sobre ambos. Pero no insistiré sobre esto. Quiero sefialar que las permutactones logicas-entre-las.prestupo- siclones integran las tradiciones fuundamentales dela sociologia. Hay, teorias Facional-individualistas y teorias racional-colectivistas. Hay teorias normali- © ender estas dicotomias de manera multidimensional. i Estas presuposiciones trascienden la mera inquletud académica. En cualquler posielén que se adopte, hay en juego valores fundamentales. El estudio de la sociedad gira alrededor de las cuestiones de la lbertad y el ‘orden, y toda teorla sufre la atraecion de ambos polos. A mi entender, eS un dilema tipicamente occidental o, mejor dicho, tipleamente moderno. Como hhombres y mujeres modernos, ereemos que los individuos tienen libre albe- rio en términos religiosos, que cada ser humano tiene un alma Inviola- ble= y por ello creemos que cada persona tiene capacidad para actuar de manera responsable, En mayor o menor grado, estas ereencias culturales se hhan institucionalizado en cada sociedad occidental. Bl Individuo constituye tuna unidad espectal. Se han realizado complejos esfuerzos legales para pro- tegerio del grupo, del Estado y de otros organtsmos culturalmente “coereiti ‘Yos", como la Iglesia. Los tebricos de la sociologia han tomado estos desarrollos muy en se- to, yal igual que otros cludadanos de la sociedad occidental han procurado ‘Proleger esta libertad individual. De hecho, la sociologia surgi6,como. para el andlisis empirico concreto, fracasa. Si se entlende que jende de proposiciones empiricas erroneas, cae en descrésdito, eoria sociologica ~el flujo y re- ea y la economia, la conflanza ido un enorme Impacto en el desarrollo de la teoria social contempo- extremadamente abstractos, Agu! nalia la 4 = regresar a la Uerra. La transicion es retadas en in yglea fue de hecho articul inieron el periodo “clasico” de la soclologia entre 1850 y jeretas de las postbilldades an: ron los recursos que ha explotado la teoria sociolégica contemporanea. Karl Marx daba por sentado que la economia explotadora de la socie- alienados, instrumentalmente reino cultural y simbdlico donde los Jazos sociales mas reveladores son la fon, deseribia una ‘eslas posiciones materialista e idealista. Crela, por ejemplo, que los snes histéricos de la raclonalidad moderna se remontaban a creencias tlcas y religiosas no raclonales. Pero su teoria de la sociedad moderna ter- por desarrollar tuna version politica de la teoria raclonal-colectivista. /no solo la economia —aqul se distanci6 empiricamente de Marx— sl -omo estructuras que dominaban a los tas principales, las tradiciones dominantes a teorfa soctologica contemporanea. Pero hay ‘radiciones clasicas, y debemos tenerlas en cuenta st desea- der toda la gama de recursos que dleron origen a la teorla con- ‘Adain Smith eseribio mucho antes que los principales exponen soclol6gica moderna, pero su “teoria econémica clasiea” aunque formulados Julclo, debemnos ver el punto de vista del énfasis empirico en lo microsc6plco 0 + ¥ no desde el punto de vista de las presuposiciones indlvi- 23, srupos, elementos “miero", lades. Pero las tra: daron importantes puntos de referenela para, tendientes a mantender dicha postura prebu a teoria socologia, pcs, exist en tn continuo eteniico abstracto, Se perp de seres hy ima blaze tn po- comenzé la teoria sociolégica contem- Las tradiciones clisieas de la sociologia se for Primera Guerra Mundial. Este primer periodo de gui rregno que la separa de la sigutente guerra, afectaron acter del pensamiento contempordneo. Pero sl esto establece In temporal de la teoria, gqué hay acerca del “eepacto"? Al principio cece diciones clasicas eran, con excepcién de Mead y el pragmatisino, europeas. En la segunda posguerra, la teo d se desplaz6 hacia los Bstados Unidos. Por qué las tradiciones europeas de la teoria soclologtea no contin ron ef fa segunda pooguerra? Sus ereadores prolujeron grandes een ion qué este hiato temporal y este desplazamlento geogrlico? ca sociologia europea sufrié mucho en el periodo de entregue historia de este interludo nunca se ha contado de mo sateen pe creo que ciertos elementos basicos son claros. Ante tod jemas Intelectuales. ¢.nstitucionales, Existian cnormes obsta ara la soclologia en las universidades curopeas, que eran instituciones vi Jas y venerables consagradas a la erudicion clasica y . a btantdades Durkheim, por empl, demord miicho en obtener una’ cated mentee heaton. Simmel ortante hasta el final desu carers, nace anise somo poscn eicna na lares para que Weber no lograra obtener an Puce universtaroiportants no acetal que duit fran pore su onsideraran no sdlo un sociélogo sino un economista historico. : En cuanto a los obsticulos intlecluales para ia socllogs ena, élidas de Investigacion empirica que Ia teria sotal. En pate elo se debia ig io y el hummanismo, ero tambien al rad, exit intel de michos Intezcteneseuropers a ccledad contemporanea, La allemaliva europea ate le Senchege elmandaney ungue cl manne por cleo oreo, thn oe od forma pr ada que e oponia alas enrareidas Soe alia vida intelectual Mas aun, los intelectuales marisas nae greg distanclados, por razones poli- Imente fa sufrié un cambio de mareas y organizativos fa. yal in slo consgiis un prolesorade ov occa fo pli obtener un puesto ny fin desu esto tenia que ver com ‘ungue hay razones p hegemonia intelectual del clasi cal antagonismo ‘ologicas que atentaban cont soctologia europea en el periodo de entreguerra, Podlinos decent ae ierra. Podemos describirlas, melo- 24 ‘Mas aun, las teorias sociologicas no erat ales, La teorla soclologica clasica se inspiraba en la fe optimista de que se podian hallar soluciones razonables para los problemas de la sociedad industrial secular. Partia de la premisa de que, a pesar de los disturbios sociales, se podian preservar impor 18 de la indivi- dualidad y la razon. Cla mas pesimis. tas que otros acerca de Ia pos ia una recons- truccién total para cimentar clasicos pare- clan — desde la perspectiva actual— demasiado optimistas acerca de la post- billdad de aleanzar la raclonalidad y Ja libertad en su proplo tlempo. Aqui plenso en Mead, ya veces en nulnamente pesimista. Aun as rado. La teoria elasica se escri lo de que la gente obtuviera control sobre la sociedad y Ja libertad. Estos cambios inminentes ~reforma o revolucién~ combinarian Ja razon con el control social. En la Europa de entreguerra, sin embargo, las esperanzas de los fun dadores de la sociologia se frustraron. Los principales miembros de la es- cuela de Durkheim murleron en la Primera Guerra Mundial. Durkheim y Weber murteron a edad relativamente temprana por causas relacionadas con la guerra. También en este periodo, las esperanzas del marxismo, pro- plas de la llustracion, sufrieron un serio revés. Con el estallido de la guerra, Jos movimlentos obreros europeos abandonaron el Internacionalismo y el pacifismo para abrazar el patriotismo millitante de sts respectivas luchas nacionales. En la década de 1930, la clvilizacién europea fue absorbida por la erectente marejada de trracionalismo ¢ inestabilidad. Los intelectuales eu- ropeos no slempre vieron la magnitud del problema. Cuando Ilegaban a ver- Jo, se sentian impotentes para resolverlo. Muchos de los principales discipu- los de los grandes fuindadores de la sociologia terminaron por huir de Europa para recalar en los Estados Unidos. En los Estados Unidos la situacién era muy distinta, y la sociologia lle- g6 a ocupar un lugar muy distinto. Tanto intelectual como institucton Ja soclologia norteamerieana pudo soslayar las fuerzas que habian do la sociologia europea. Como las universicades norteamericanas eran relativamente nuevas y carecian de grupos irremediablemente contflicti- mas oportunidades. Politicamente, la sociologia no estaba asociada con una tradicion radical st- no con una tradicién mas integradora y reformista. El caracter relativamen- te progresista y liberal de la sociedad norteamericana volvia mas improbable el surgimiento de movimlentos intelectuales *antisociolégicos" como el mar- xismo, ‘Mas aun, sociologica e Ideologtcamente, los Estados Unidos sufrian re~ lativamente poco la creciente crisis de la civilizacién curopea. La vida inte- lectual norteamericana, bajo la decisiva influencia del pragmatismo, conser- 25 vaba el optimismo Ya confanza en cuanto a as po Ta “socologia de Chl 08 deseo, prodo wn site oliberalyfa relrnn el camereana de entregustr, see mae aclones, La toto ra ago en patil idades de recons- que florecié en de estudios empi >nflicto social 2 La primera sintesis de Parsons década de 1930, la Parte, tradiciones tebricas En 1937 se publicé un libro extraordinario. Aunque pas6 cast inadver- ‘ido en su Epoca, llegaria a convertirse en la publicacion mas importante e Influyente de un socidlogo desde Ia aparicion de Economia y sociedad de jos de la década de 1920. Este libro cra La estructura de la instituetonal y "mporal y espa- “aunque Parsons se deseribio tna vez como tn teérico “Incurable", hay que entender a ambicion ideologica y social de st primera gran obra. En las Brimeras paginas de Estructura Parsons sefala qu sabe muy blen que stt Exfuerzo intelectual para claborar un nuevo sistema de teorta abstracta for- ma parte de os no haya logra- ‘sociedad occidental de ina gran fe zo, aunque 838 no disminuye sa logra co. La sociedad occidental deposita una gran fe en la 20, aunaue por certo explica el énito de los meri aneezs B estuer. Integridad del individuo y en su eapacidad para el raciocinio, pero ambos entualmente le sucedieron movimlentos “antiparsoniance: objetos de esta fe tradicional han sufrido un duro revés durante los aconte~ entreguerra, Aunque Parsons reconoce que hay obvias razo- nes sociales para esta amenaza al individualismo y la ractonalidad, esta ¢s- eribiendo una obra teérica, y atribuye parte de Ia crisis contemporanea a implista ideologia nico que, a Juicio de i ‘en el mundo anglo- fono. Identifica esta ideologia con Ia teoria del capitalismo laissez-faire, y en otra parte Ia denomina la teoria de la elvilizacion de los negocios: Insiste en individuos se limitan a ac sn a sus Intereses egoistas tuar naturalmente seran racionales, y que si como individuos la sociedad sera “automaticamente” estable y se satisfarént todas las necesidades individuales. Parsons llama a esto un “mecanismo de autorregulacién automatica’. Pero, se que esta autorre- gulactén automatica no se ha producido. El Oceldente de la década de 1930 estaba sumido en un estado de conflicto rayano en el caos. La autonomia 1 Talcott Parsons, The Structure of Socal Action (Nueva York: Free Press, 1937) 27

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