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07) Nanda, Serena. (1987). “Teoria y método en la Antropologia Cultural” en Antropologia Cultural. Adaptaciones Socioculturales. México: Grupo Editorial Iberoamérica, pp. 23-38. Teoria y método en la Antropologia Cultural Teorfas de la cultura Teoria evolucionista elisica teorla difusionista La eradicign histrica nortearericana CConfiguraciones culturales Funcionalismo Funcionalismo estructural ‘Antropologia cognoscitiva Ecologia cultural ‘Teorias de la cultura y el método etnogrifico Resumen Lecturas sugeridas atrial complado con fines académicos, se prohbe su reproduccin total o parcial sin autorizadién de cada autor. \ Lage i sip cnn ferencias respecto a ideas, acciones, vest ta, moral, creencias y costumbres de otros con Jos que han Megado a tener contacto. Con fre- ‘euencia estos contactos producen conmocién, miedo, temor, hestilidad y aftenta moral. ‘Otras veces provocan interés y admiracién. El etnocentrismo ha sido siempre la respuesta caracterisica de los seres humanos hacia aquellos diferentes a sf mismos. Con pocas ex: cepciones, el contacto no condujo al estudio jemitico de las formas de vida de otros pueblos. En 1877, el inglés Edward Tylor pu- blie6 un libro titulado Cultura primitiva: in- uestigaciones en el desarrollo de la mitologta, ‘filosofia, religién, lenguaje, arte y costum- ‘es, en el que introdujo el concepto de cultu- ra para explicar Ia variacién en la conducta humana. Tylor definié la cultura como “ese complejo total que incluye conocimientos, cereencias, arte, leyes, moral, costumbres y cualquier habilidad adquirida por el hombre ‘como miembro dea sociedad”. De esta mane: ra definié la antropologfa como la “ciencia de Ja cultura” Cada disciplina cientifica posee un cuerpo de teortas y un método caracteristico median- teel cual prueba éstas. Una teorta es una idea general que guia el estudio de los fenémenos ‘en cualquier disciplina cientifica. Una buena teorta debe explicar. esto es, rnalmente predecir interrelacie vidad cientifica es la buena disposicion para confrontar las teorfas con la evidencia de los ‘nuevos dates y aceptar una nueva teorfa que sea mfs consistente con los nuevos hechos. TEORIAS DE LA CULTURA La anteopologia cultural usa diferentes te0- las en el estudio de la conducta human: la cultura y la sociedad. En la historia de la antropologia como disciplina cientifica, las diferentes teorfas se han popalarizado en dife rentes épocas. Algunas veces las viejas teorfas han sido revividas, modificéndolas 0 aplican- dolas a nuevos datos o -probindolas con nuevos métodos. Veremos aquf algunas de las principales teorfas en la antropologfa cultu- ral. Teorfa evolucionista clasica El sigho xv fue una era de descubrimientos en la que los europeos entraron en contacto con pueblos cuyas culturas eran muy diferentes a las suyas y cuyo nivel de tecnologia era mas| sencillo. En los tres siglos siguientes, los flés0- fos europeos interesados en develar el origen de las leyes del desarrollo de la sociedad hu- ‘mana, tuvieron que enfrentarse con Ia cues tién de c6mo colocar a estos pueblos en el es- quema de la historia humana. Fue con estos antecedentes que la antropologta se desarroll6| como una ciencia de la cultura. La primera teorfa antropologica trat6 de ex-| plicar el desarrollo cultural en términcs de| a evolucién cultural, proceso en el cual nue- vas formas culturales surgieron de las anterio- res, Se erefa que cada sociedad en el mundo hhabfa pasado por estadios similares de culeu- +a, siguiéndolos en el mismo orden. La civili- zacién europea fue considerada como la cum: bre de este proceso de evolucién, y las culturas| de los grupos “primitives” como las etapas tempranas en la cultura de la humanidad. En ‘1 siglo XIX, Lewis Henry Morgan en Nortea- mériea y Edward Tylor en Inglaterra, desa- rrollaron esta teorta, En 1977, Morgan publicé un libro titulado| Sociedad primitiva. En € propuso la idea de| ‘que la sociedad humana habfa pasado por tres ‘tapas principales de desarrollo culeural. Ca da erapa estaba caracterizada por un ra avance tecnolégico y acompaiiado por cam: bios en otros aspectas de la cultura tal como| Ja estructura de la familia y el dominio de la| propiedad. El primer estadio, el cual llamé salvajismo, estaba caracterizado por la ad ‘quisicin del fuego y Ia invencin del areo. La| propiedad sc posefa colectivamente y s¢ per- mitfa el apareamiento entre hermanos y her- ‘manas. El segundo estadio, el barbarismo, vio| Material complado confines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin utorizacén de cade autor. los principios de la domesticacién animal y el tuso de herramientas de hierro en el Viejo ‘Mundo asf como la invenci6n de cerémica y el desarrollo de la agricultura en el Nuevo Mun- do. En este estadio fue posible la acumulacién de riqueza mediante la nueva tecnologia y el control de la propiedad que cayé en manos de los varones. Surgié la familia patriarcal (el control por el padre) y la propiedad privada susticuyé a la propiedad colectiva. El tercer estadio, 1a ciuilieacién, estuvo caracterizado por el uso del alfabeto fonético y la escrieura. La familia monégama (un hombre casado con una mujer) es caracterfstica de esta ctapa El estado, una forma de sociedad asentada en un territorio politicamente organizado, susti tuye a la tribu, una forma de sociedad organi- 2ada por el parentesco. Las ideas de Morgan fueron usadas por Federico Engels y Carlos Marx para refinar su propia vsién evolucionis ta de la sociedad humana. Su teoria, como la de Morgan, es de tipo materialista. Todos los aspectos de la cultura —leyes, gobierno, fami Tia, religién ~ son afectados por las formas en que la sociedad est organizada para satisfa- «er sus necesidades materiales. Esta organiza- cién a su ver es afectada por el nivel de la tecnologia, La teorla de que el desarrollo cultural si- {guid los mismos pasos en todas partes estuvo asada en la idea de la unidad psiquica de la humanidad. Todos los grupos humanos tie- nen las mismas capacidades mentales y la mis- ma habilidad para pensar lgicamente. Cuando se enfrenten con problemas similares, inventardn soluciones similares. Si dos socie- dades estuvieran aisladas una de otra la in- vencién independiente serta la explicacién de Jas similitudes, mientras que el estadio de de- sarrollo explica las diferencias. El estadio de desarrollo estuvo influido por contactos que la sociedad habfa tenido con otras culturas. Tylor reconocié que el contacto cultural Hevé a Ia propagacién de elementos de una so- ciedad a otra, proceso que es conocido como difusién cultural. Los evolucionistas clasicos no estaban interesados en Ia historia, la cual estudia el pasado a través de los eventos parti culares, sino més bien en el descubrimiento de las leyes generales que determinaron el de- sarrollo cultural. Asi, aunque reconocieron| gue se dio la difusién, no le prestaron muchal atencién ereyendo que la invencién inde- pendiente explicaba la mayora de las simili tudes culturales. Los esquemas evolucionista de Morgan y Tylor estuvieron basades en da-| tos etnogratficos pobres, usados fuera de sul contexto cultural. Sus interpretaciones ya no licudes y las diferencias culturales. Este mural mexicano contempordnes itustra la conversiOn de las poblaciones indigenas meson me Ticanas al catoliciimo. Cuando ls pueblos europeos ‘entraron en contacto con las pueblos no occiden- tales tan diferentes > ellos mismos, con frecuencia los consideraron. como primitivos 0 sakajes, destrosaron mucho de su cultura en el intento. de legartos a la “cuizacién”, (Serena Nanda) Material complado confines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacén de cada autor. I La teoria difusionista Los te6ricos evolucionistas en apariencia sobreestimaron la capacidad inventiva de los Figura 2.1 Los tedricos de la difusion creian que los templas mayas(b)y los monticulos funerarios de los indios de Norteamérica (¢) del Nuevo Mundo dericaban de la pirdmide egipeta (a), con la cual tienen superficial semejanca de forma. La mayor parte de los antropélogos contempordneos opinan (que estas tres clases de estructuras fueron resultado de la inventiva independiente més bien que de la fusion 26 humans. Como reaccién, un grupo de antro- pélogos en Europa y Estadas Unidos volvieron al estudio de la difusign culeural. En Europa, exnélogos alemanes € ingleses estuvieron toda- via interesados en los orfgenes de la cultura humana, Intentaron descubrir sus formas mds tempranas mediante el trazado de mapas: dela icin de los rasgos culturales en las sociedades analfabetas. Se presumié que Jos rasges mas antiguos eran los més ampli mente distribuidos. Algunos difusionistas es- taban decidides a probar que toda Ja cultura humana se originaba en un solo lugar y que se propagé por contacto cultural o difusién. Por jemplo, las similitudes entre las pirémides| cegipcias, los templos mayas y los monticulos| fanerarios de los natives americanos Hlevaron antropélogos como Elliott Smith y WJ. Perry a la conclusién de que Egipto fue la fuente de la cultura y la civilizacion humana (Bg. 2.1). E] trabajo de los difusionistas europeos ya no atrae el interés de los antropélogos. Se re conoce ahora que tanto Ja difusién como lal wencién independiente contribuyen a las militudes entre las culturas. Ademis, la an-| tropologia se ha apartado en gran medida del enfoque fragmentado de los difusionistas, quienes estuvieron mas interesados en partes de Ja cultura (rasgos culturales) que en a5 culturas como un todo. La tradici6n histérica norteamericana Los difusionistas americanos nunca alcanza- ron los extremos de los europeos; se limitaron! ‘a trazar principalmente el origen y la propa- gacién de elementos culturales especificos entre las tribus de indios norteamericancs. Los antrop6logos de la tradicién historica nor, ceamericana, entre los que figuran Robert Lo- wie, Clark Wissler, Alfred Kroeber y Franz} Boas, creyeron que las leyes del proceso cultu- ral podrian ser descubiertas mediante la re- cconstrucci6n de Ia historia cultural panticular| de cada sociedad. Sus esfuerzos llevaron a la Material complado con fines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacin de cada autor. designacion de éreas culturales para Nortea- mérica (Wissler, 1926; Kroeber, 1939) y algu- nas relevantes estudios de cultura indigena norteamericana (Lowie, 1968). Franz Boas, antropélogo amcricano, pione- ro de su época. critic6 tanto el enfoque de- uctivo de los evolucionistas como el enfoque fragmemtario de los difusionistas europecs. A través de un intenso trabajo de campo entre varias sociedades indfgenas norteamericanas, Boas Negé a ver que un elemento cultural —el Aisefio de una vasija, ef detalle de un ritual— tenfa que ser entendido en términos de la cul- tura total de la cual era una parte. Empez6 a sstir en el estudio de las culturas como tota- lidades, como sistemas constituidos de mu- cchas partes interrelacionadas (1940). Boas también se dio cuenta de que la difusi6n no cra un resultado automatico del contacto cul- tural, Los pueblos no aceptaron cada nuevo elemento cultural alos que eran expuestos. Aun ‘cuando los elementos se difundieron de una cultura a otra, con frecuencia cambiaron de significado ¢ incluso de forma cuando lega- rom a ser parce de un patrén cultural anterior. Boas sc interes6 tanto en las influencias hist6- ricas como psicolégicas que tomaron parte en 1as similitudes y diferencias en patrones cultu- rales especificos. Boas experiment6 un ereciente escepticis- mo sobre las posibilidades de descubrir leyes subyacentes a los procesos cutturales, conside- rando como infructuosa la bisqueda de los ‘orfgenes culturales. Insté a los antropélogos 3 hacer mas trabajo de campo antes de que in- tentaran encontrar leyes culturales. £1 mismo produjo una enorme cantidad de datos etno- {gréficos sobre las culeuras nativas norteameri- ‘canas, Para Boas, la posicién de la antropolo- ‘fa como ciencia dependerta de la més com- pleta y objetiva recoleccién de datos etnogré- ficos sobre sistemas culturales espectficos, no de descubrimientos de causa y efecto. Los erfticos acusan a Boas de haber deteni- do el desarrollo de la antropologia por su abierta hostilidad a la basqueda de leyes ge- nerales de desarrollo cultural. Pero sus contri- buciones siguen siendo importantes. Boas cambi6 el foco de la antropologta: de los ele- mentos culturales sacados de su contexto, al estudio de la cultura como un sistema interre- lacionado. Puso a la antropologta en una base ‘més s6lida no s6lo por sus propias contribu- ciones etnograficas sino estableciendo exce- lentes modelos en la etnograffa para las futu- ras generaciones. Su interés en la psicologia estimul6 el trabajo en el campo de la cultura y la personalidad. Su insistencia en ver a las culturas en eérminos del significada que tie- nen para sus participantes condujo a impor- tantes y nuevos trabajos en lingiistica y a un énfasis en la relatividad cultural como una ac- titud necesaria en el trabajo de campo. Configuraciones culturales Ruth Benedict, una estudiante de Boas, desa- rrollé sus ideas en el libro Patterns of culture (1961). Benedict trat6 de dar cuenta de la di- versidad cultural demostrando que cada cul- ‘tura es una configuraci6n tinica de partes en- tretejidas, las cuales esti modeladas por un tema particular, el ethos de esa cultura. La religin, la vida familiar, la economia y las institucfones poltticas se acoplan para consti- tuir una configuracién tinica. Como las confi- guraciones resultan de procesos hist6ricos| particulares, las culturas no pueden ser medi- ddas en forma comparativa. Tomando datos etnograficos de los kwa- kiut, zufil y de los indios de las Hanuras de Norteamérica , asf como de los dobu de Mela- nesia, describié estas cuatro configuraciones cculturales en términos psicol6gicos. Mostr6 satis facfa s6lo las necesidades econ6micas. Para el trobriandés, la participacion en el kula tenia importantes funciones psicologicas. Los parti cipantes consegufan prestigio de la conduct agenctosa durante los intercambiosy el kula les daba una oportunidad para exhibir su rique| 2a. Las funciones sociales del kula no eran] percibidas conscientemente por los part antes. A través de los preparativos y las acti vidades, los lazos entre los grupos locales p: ticipantes eran reforzados, contribuyendo a lal integracion de la sociedad trobriandesa. Funcionalismo estructural Otra clase de teorta funcionalista es el funcio- nalismo-estructuralismo, desarrollado_ po AR. Radclife-Brown, quien habla sido in- fluido por el socislogo francés Emilio Dur’ Kheim, Durkheim habfa rechazado las teorfas psicolégicas de su tiempo, las cuales intenta-| ban explicar los eventos sociales en término de| las experiencias y necesidades individuales| De acuerdo con Durkheim, la sociedad y no al individuo debe ser el foco de estudio. Los hhechos sociales tienen una existencia que re- ‘basa a los individues que participan en ellos Por ejemplo, el origen y funciones de la re i6n se encuentran en su contribucién a idaridad social, y no en sus funciones psicol6 sgicas para el individuo. El principal interés de Durkheim estaba en la solidaridad social, k ‘mecanismos mediante los cuales las sociedades| son unificadas y sostenidas en el tiempo! Material complado confines académicos, se prohibe su reproducc6n total o parcial sin autorizacén de cada autor. Influido por el trabajo de Durkheim, Radclif- fe-Brown mostré que las norma, valores, sen- timientos y rtuales ejerefan poder sobre los in- dividuos y mantenfan a la sociedad unida 0964), La particular contribucién de Radcliffe- Brown a la antropologia estuvo en mostrar aque los sistemas sociales estén formados de es- cructuras y actividades (1965). Las estructuras sociales son los patrones relativamente persis: tentes a través de los cuales los individuos se relacionan reelprocamente y con su ambien- te, Las estructuras son inferidas de Ta interac: cién social y de las normas o reglas de con ducta para las relaciones sociales. Aunque Raddiffe-Brown se interesé en el cambio de las estructuras sociales, su trabajo estuvo ‘ido principalmente a comprender las formas fen que la continuidad estructural y la solida- idad social son mantenidas. Para él, la fun- ci6n de un elemento estructural era Ia contri- buci6n que hacia a la solidaridad social y ala continuidad del sistema social. Gran parte del propio trabajo de Radcliffe-Brown y de otros funcionalistas-estructuralistas se centré en el parentesco, porque éste 5 el principio mas importante de organizacin en las sociedades analfabetas, Una ilustracion de la teorfa de Radcliffe-Brown es su explicacién de las ‘rela: ciones burlescas". Las relaciones burlescas es- ‘én compuestas de amistad y de hostlidad. Se parecen a lo que en nuestra propia sociedad Namamos molestar. En muchas sociedades las relaciones burlescas existen entre personas que ocupan ciertas posiciones sociales. Un «ejemplo de relacién burlesca en nuestra pro- pia sociedad es aguella entre un hombre y su suegra. Presentando datos etnogriticos de di- versas sociedades, Raddliffe-Brown demostré {que las relaciones burlescas existen entre gen- te que esté unida socialmente y todavia man- tiene intereses conflictivos en sus relaciones. Reconociendo el conflicto y procediendo for- ‘malmente, las relaciones butlescas reducen la potibilidad de un conflicto social abierto y contribuyen a la conservacion de todo el siste- ‘mo-estructuralismo es que en raz6n de su con: centracién en la solidaridad, Ie integracién, la funci6n y a estabilidad, ignora el conflicto, la disfuncién y el cambio. Esto limita su wtli- dad en el estudio de las sociedades complejas fen retrospectiva parece también haber im puesto una falsa impresién de estabilidad armonta de las sociedades analfabetas. No obstance, la funcién social es un concepto bsico en el andlisis antropolégico. Una gran diversidad de rasgos culturales pueden ser ‘exarninados en términos de lo que contribu: yen a la solidaridad de un grupo. Una mirada ‘al potlatch desde esta perspectiva, por ¢jem- plo, muestra que contribuye al mantenimien- to de la sociedad kwakiut] aclarando piblica- ‘meni el sistema de jerarqufa social y pe tiendo una expresion de hostilidad entre el grupo que no implica la violencia fisica (Drucker y Heizer, 1967). Antropologia cognoscitiva Otro enfoque en el estudio de la cultura, la identifica con las reglas, significados y clasifi- ‘caciones que el lenguaje proporciona para las formas en que la gente percibe y entiende su experiencia. En la antropologia cognescitiva, Ja cultura es definida como un “programa de- tallado para la accién”, (no la accién en sf misma), una “gramética” o sistema de reglas para la conducta, y un “cédigo” que el traba- jo del antrop6logo tiene que descifrar. Lo que la gente aprende cuando aprende “cultura” no son s6lo costumbres, sino formas de orga- nizar Ia experiencia, Desde esta perspectiva, los antropélogos no observan cultura, sino ris bien la infieren de la conducta que obser- varon en una sociedad en particular. Un anéli- sis de una sociedad particular no es solamente tuna descripcién de lo que la gente hace, sino tun estudio de las reglas 0 de las ideas colectivas detrds de esa conducta. Algunas veces los ‘miembros de una sociedad saben y pueden de- cir al antropélogo los patrones y reglas que subyacen a su conducta; otras veces no estén conscientes de que un aspecto de su conducta Material complado confines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacén de cada autor. est modelado culturalmente. Es entonces ta rea del antrop6logo encontrar los patrones ‘mediante sus observaciones e investigaciones. Pero, aunque entender la interpretaci6n de Ja experiencia de las personas es el propésito de la antropologta, no todos los antropélogos concuerdan en esto. Una importante objecién al enfoque cognoscitivo es que los resultados {globales de los patrones culturales no son ne- cesariamente parte del punto de vista de una persona o no estén incluidos en su habilidad para comprender en su calidad de miembro de esa cultura. La comprensi6n del proceso cultural también depende de la habilidad del ‘extrafio, del antrop6logo, para ver causas y efectos que son diferentes y quizé aun contra~ rigs a c6mo los ve en su experiencia un miem- bro de una cultura. La antropologia simbélica, que trata a la ‘cultura como un sistema compartido de sim- bolos y significades, estf estrechamente rel cionada con la antropologia cognosctiva. Una ilustracién de Clifford Geer (1978) aclararé esto: “Considere... dos muchachos que contraen répidamente los parpados de sus ojos derechos. En uno, es pestafico involuntario, en el otro una sefial cons- piratoria a un amigo. Los dos movi- ‘mientos son, como movimientos, idénti 0s... uno no podria decir cual fue un pestafieo involuntario y cul un guifio ‘conspirativo, Sin embargo, la diferen: Ga... entre guifio y parpadeo involunta- tio es vasta; como lo sabe cualquiera ‘que haya sido tan desafortunado como para haber tomado el uno por el ot ‘Lo que Geertz esté diciendo es que el que guifia esté comunicando. Esti comunicando deliberadamente a alguien en particular, de acuerdo a un cbdigo establecido socialmente. Un pestaiieo de un pérpado no es cultura, es ‘un movimiento fisico que no tiene significado compartido. Un guifio es cultura, es un pesta- fieo de un pirpado que tiene significado y que comunica un mensaje especial, Es la comuni- caciGn regulada o los aspectos simbélicos dela conducta humana lo que interesa al antropé- logo, describiendo a Ja cultura como un siste- ma de significados. Ecologia cultural Un enfoque ecolégico de la cultura contempla 4 los patrones culturales como respuestas de adaptaci6n a los problemas bisicos de super vivencia y reproduccién. La ecologia cultu-| ral contemporénea surge de las tcorfas de| Leslie White (1949) y Julian Steward (1972) y| tiene algunas conexiones con la teorfa evolu- onista. White, como Morgan, se interesé en | cevolucion general de Ia cultura. La teoria de| White era que el desarrollo cultural procede ‘mediante una creciente transformacién efi- cciente de energfa que a su ver leva al ereci- miento poblacional, al incremento en la pro- ductividad y a la especializacién econémica. “Todos los dems aspectos de Ia cultura son se- cundarios a su base material. La teorfa de White era de tipo universal; se aplic6 a la cul- ‘tora humana en general. En la teorfa de la evolucién multilinear de Julian Steward, las cculturas son primariamente sistemas que evo- Tucionaron como respuestas de adaptacién a cespectficos ambientes naturales. A diferencia, de White, sostiene que Ia evolucién cultural pudo avanzar a lo largo de diferentes sende- 10s, aunque las sociedades en ambientes natu rales semejantes y con niveles similares de tecnologia, evolucionarfan de manera simi- lar, Este proveso de evolucién paralela explica algunas similitades generales en los estadios de desarrollo entre sociedades que estén geo- grificamente distantes unas de otras. Tam- bien explica que las similicudes no pueden ser explicadas por la evolucién, De acuerdo con Steward, la explicacién de las etapas o formas culturales debe encontrarse en las relaciones entre el ambiente natural, el nivel de tecnolo- ‘fa y las formas de trabajo en una sociedad. ‘No todos los ecblogos culturales contempo- réneos concuerdan con el énfasis evoluciona- at Material complado confines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacén de cada autor. 1 CULTURA Y PERSONALIDAD Entre 1920 y 1950 algunas antrop6logos llega ron a interesarse en la relacién entre cultura y personalidad. Este interés en parte surgié de la teorfa psicoanalitca freudiana, y en parte del interés en la relaci6n entre culeura y psico- logfa formulada por Ruth Benedict, Franz ‘Boas y Edward Sapir, linglista y antropélogo cultural. Algunos de los primeros estudios de cultura y personalidad fueron hechos para probar teorfas freudianas especificas en cultu- as no occidentales. Malinowski (1927), por sjemplo, demostré que el complejo de Edipo (efinido por Freud como la atraccién sexual del nifio hacia su madre, acompafiado de odio y celos hacia su padre), el cual crefa Freud {que era universal, no existia en tal forma en las islas Trobriand. La sociedad trobriand era ‘matrilineal (el grupo de parentesco estaba or- ganizado alrededor de una mujer y sus descen- ientes) y el hermano de la madre, en lugar del padre, era la principal autoridad en la fa~ milia. Los tabiies incestuosos més fuertes son ‘en esta sociedad entre hermanos y hermanas, no entre madres ¢ hijos. y la mayor rivalidad inconsciente en un muchacho era dirigida ha- ‘ia su tfo materno, no hacia su padre. Los primeros estudios de cultura y person: dad, que fueron influides por la teoria freu- diana, pusieron particular Enfasis en las pric- ticas de crianza de los nifios como la alimenta- ‘i6n, destete y control de esfinteres. Margaret Mead, quien realiz6 algunos de los primeros studios entre pueblos no occidentales, sefial6 que las experiencias vividas en la infancia influfan parcialmente en el desarrollo de la personalidad, Ya quela manera en que se tra- ta a un nifio comunica patrones culturales, tanto como lo que se le ensefia. No importaba que un nifio fuera destetado temprana o tar- Afamente: Jas actitudes comunicadas en el proceso del destete producian toda la diferen- ‘cia, Aunque la mayorfa de los teéricos de cul- tura y personalidad estuvieron interesados en Ja influencia que la cultura tenfa en la perso- nalidad, un grupo conducido por Abraham Kardiner (1945) quiso investigar las formas en. ‘que los tipos de personalidad podsian ser reflejados en los patrones de cultura. Kardi- ner y sus asociados creyeron que la religi6n, el folklore y los sistemas politicos podian verse como pantallas en las que se proyectaba la corientacién de la personalidad bésica de una sociedad. Estuvieron interesados en Ia rela- ci6n entre pricticas de crianza de los nifios, el desarrollo de la personalidad bésica y otros as- ppectos de la cultura. Vieron al tipo de perso- nalidad bésica como una adaptacién que re- sult6 de las précticas de crianza, las cunles es- taban ligadas a los patrones de subsistencia de tuna sociedad. Los te6ricos posteriores de le cultura y la personalidad estudiaron grandes naciones modernas, Los amados estudios de cardcter nacional aparecieron en Jap6n (Be- nedict, 1945), Estados Unidos (Mead, 1942) y Rusia (Gorer, 1940), entre otras. Uno de los problemas con estos extudios fue la dificultad de generalizar sobre la personalidad en so- ciedades compuestas de varios grupos étnicos, clases sociales y subculturas. Muchos de estos ‘studios de carfcter nacional también hi ron conexiones entre las practicas tempranas de crianza y los posteriores rasgos de la perso- nalidad adulta que fueron dificiles de probar cientfficamente. El interés por el modela- miento cultural de la personalidad también ev6 a un interés por el efecto de la cultura en los asf lamados anormales o personas des- carviadas. El tipo de personalidad mejor valo- ado en una sociedad puede ser marcado co- Material complado confines académicas, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacén de cada autor. ‘mo descarriado o mentalmente anormal en otra (Benedict, 1984). Ademés, diferentes so- ciedades tuvieron diferentes formas de tratar © responder a lo que podriamos lamar anor- ‘mal, ¢ incluso dentro de la historia de la cul- tura occidental, las actitudes hacia ciertas cla- ses de conducta, ales como la homosexual dad o el estado hipn6tico, habfan de cambiar ‘can el paso de los siglos. Coma es dificil probar muchas de las ideas 4e los primeros te6ricos de la cultura y la per- sonalidad, este campo de la antropologta to- ‘m6 nuevos rumbos después de 1950. Hubo un gran intento de usar la estadistica para probar las conexiones entre las pricticas de crianza, personalidad y otros patrones culturales, John. ‘Whiting ¢ Irwin Child (1958), por ejemplo, ‘wsaron una extensa muestra transcultural en tun intento de demostrar algunas de estas in- terrelaciones. Una hip6tesis que probaron fue que los sistemas de curacién de las enfermeda- des reflejarfan técnicas que habfan sido fuen- tes de satisfacci6n en la crianza temprana. ‘As, una cultura en la que a Jos niiios se les consentia entregarse a fuentes de satisfaccién ‘oral, tal como la alimentacin, tenderfa a usar ‘medicinas orales para curar enfermedades. ‘Whiting y Child también tenfan la hipétesis de que habfa una relaci6n vlida a la inversa. Intentaron demostrar que un aspecto de la crianza que fuera frustrante y provocara an- siedad serfa usado para tomarse en cuenta en Ja enfermedad. Si una cultura frustraba la sa- cién oral de'un nifio, por ejemplo, serfa posible que esa cultura considerara ala enfer- ‘medad como algo que entra en el cuerpo a través de la boca. Ambas hip6tesis fueron con- firmadas estadisticamente y el trabajo mostr6 ser un importante paso hacia métodos més re- Material complado confines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacén de cada autor. finados de demostrar las relaciones entre las pricticas de crianza, desarrollo de la persona- lidad y otros aspectos de la cultura, ‘Whiting y sus asociados también trataron de relacionar los patrones de crianza y el de- sarrollo subsecuente de la personalidad con los patrones basicos de la cultura, obtenci de alimento, division del trabajo y residen Este interés en la relacion entre ecologia y per- sonalidad ha ganado importancia en los estu- dios de la cultura y personalidad. Por ejem- plo, en un estudio reciente, Robert Edgerton (1971) investigh cuatro tribus det oriente de Africa que estaban divididas en agricultores y pastores, Encontré. no stlo diferencias en Ia personalidad entre las cuatro tribus, sino tam- bien entre los agricultores y pastores dentro de ‘cada una. Los pastores eran mis individualistas ‘comparados con los agricultores, quienes con ‘ms frecuencia sentfan la necesidad de consul- tar 2 otros para tomar decisiones. Edgerton ‘concluy6 que mientras més depends una eco- romfa del pastoreo, esa sociedad valorizaré mis la independencia como rasgo de la perso- nalidad masculina, ‘Aunque los psicélogos estn ahora penetran- do en los estudios transculturales de personali- dad, los antrop6logos tienden todavia a tomar tuna visin més amplia del desarrollo de la per- sonalidad, Para el antropélogo, los factores biologicos, relaciones familiares, imSgenes cul- turales, roles sociales y factores situacionales ‘espectficos toman parte en la configuracion de la personalidad. La antropologia psicologica contemporénea ha cambiado su atencién en ‘otras direcciones, particularmente a la rela- ion entre cultura y pensamiento y cultura y perception. 1 mio a- ‘gunas coslumbres aparentemente rracionales, ta es como la prohibicién de comer res-en la India, fun pa6 en ef que la gente se muere de hambre, tiene sentido como una adaptacién a largo plaro via en las etapas de desarrollo de White 0 de Steward. Sin embargo, estartan de acuerdo generalmente en que la cuestion sobre cémo las sociedades humanas desarrollaron patro- nes particulares, puede ser enfocada mejor contemplando a Ia cultura como un sistema’ de conducta socialmente transmitido, el cual sirve para conectar las comunidades humanas a sus asentamientos ecol6gicos. Aqui el énfasis ‘esen la cultura como sistema de conducta que ineluye tecnologia, formas de organizacién politica y econémica, patrones de asent miento, agrupamientos sociales, creenci précticas religiosas, valores, y asi sucesiva- mente. Desde esta perspectiva el término sis tema sociocultural parece mejor que el de ‘cultura, porque el término sistema sociocult: 34 ral incluye la expresiOn verdadera de los dise fios para vivir en determinados entomos, no exclusivamente las disefos. Enfatizando la adaptabilidad natural de’ ferentes aspectos de un sistema socioculta- zal, los ecélogos culturales han podido mos- rar que las creencias y précticas que parecen’ bastante irracionales pueden resultar en una! utilizacién racional del ambiente, dado un ni- vel particular de tecnologia. Por ejemplo el taba hinds respecto a comer vacas a pesar de la pobreza general y las periédicas hambru nas en la India parece ridfculo 2 los occiden- tales. Sin embargo, de acuerdo con Marvin Harris (1966), tiene sentido como adaptacién, Las vacas son importantes en la India no por- que puedan comerse, sino porque proporcio- ‘nan bueyes: animales de tiro que arrastran los, arados y las carretas siendo esenciales para la agricultura. Si una familia comiera sus vaca durante el hambre, se privaria a si misma de la fuente de bueyes y no podrfa continuar cul tivando. El tabi religioso de comer reses re Material complado confines académicas, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacén de cada autor. fuerza la habilidad de la sociedad para con- servarse a s§ misma durante mucho tiempo. La concentracién en la adaptabilidad ni tural de los sistemas socioculturales, en lugar de las formas en que tales sistemas se transfor- man con el tiempo, ha Hlevado a la critica de {que Ia ecologfa cultural es s6lo otra forma de funcionalismo. Explica la variacién cultural en términos de “Io que es", sin una explica ign real de cémo lego a ser. No obstante, Ia ecologia cultural contribuye a nuestra com- rensién de la relacin de las poblaciones hu manas con sus ambientes fisico y social. Es uno de los enfoques dominantes en la antro- pologia contemporsnea. ‘TEORIAS DE LA CULTURA Y EL METODO ETNOGRAFICO Las clases de preguntas en que estén interesa- dos los antropdlogos no pueden ser respondi- ddas por los métodos usados en las ciencias fisicas. Las teorfas antropolégicas no pueden ser probadas en un laboratorio bajo condicio- nes experimentales estrictamente controla- das. E1laboratorio antropolégico es la natural diversidad existente de patrones culturales en diferentes partes del mundo, en diferentes ambientes naturales y en diferentes €pocas hist6ricas, La recoleccién de buenos datos et- nogréficos a través de la observacién partic ante contingia siendo el sello distintivo de la antropologta como disciplina y los fundamen- tos en los cuales sus teorias son construidas y probadas. ‘Aunque bajo la influencia de Franz Boas et objetivo del trabajo de campo antropol6gico cera la obtencién de informacién detallada de cada aspecto de la vida en un sistema s-

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