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ideas ee tes enla manuel rojas juan peron : henry miller &, icardo mo 4@ linari = sleni re pa’ “blo picasso heribert muraro pablo neruda her menegildo sabat guadalupe a ao buenos aires, mayo 1973 1 Un medio con vuelo... cobra mas altura, ) cubre mas lectores. eee Para alcanzar los mejores resultados. terns sumario informe desde chil la oseura vida radiante de manuel rojas, un trabajo de Investigacién de julio huasi que incluye Inéditos del autor abad6n el exterminador, la nueva novela de ernesto sébato qué opina usted del “libro de manuel” de julio cort4zar? tres cuentos de guimaraes rosa un tal jofo, poema de drummond de andrade general general, de lincoln silva 19 nticleos para una primera discusién alrededor de un teatro, de david vifias las aguas reverberantes, de henry miller el escritor norteamericano habla de su pintura y reflexiona sobre ol arte de Pablo Picasso ricardo molinari dice: “ando por mi camino”, un reportaje al poeta argentino seis poemas inéditos de ricardo molinari nos escribe pablo neruda: honor al compaiiero, al maestro del mistorio y del decoro! documentos: un poema inédito de lenin del film de solanas y getino: juan domingo perén fragmentos del guién del film-eportaje realizado por el grupo cine liberacién la manija, de heriberto muraro quiénes son los duefos de los medios de comunicacién en américa latina ludovico casagrande la crisis del museo, de jorge romero brest tarea de un museo de arto visual moderno teletipo humor de kalondi: un texto de gorz reclame el poster con un dibujo de pablo picasso 7 8 2 23 35 Repdblica Argentina ato Vn 1 Redaccién y Administracién Pueyrredén 860. 8 piso tel. 87-8913 / 87-7363 / DIRECTOR EJECUTIVO f Federico Vogelius DIRECTOR EDITORIAL q Eduardo Galeeno ‘SECRETARIA DE REDACCION Julia Constenla DIAGRAMADOR Eduardo Ruccio ADMINISTRADOR Manuel tire COLABORAN: Pla, Hermén Mario Cueva, Barone, Julio Huasi, Mario Szichman, Eduardo Baliarl, Hermenegildo Sabat. Kalondi age, doa prostece Ineectn eames range » pana NYT Distribuldor on Capital ‘TROIS! Y VACCARO Cetamarce 675 - Tel. 038040 CAPITAL FEDERAL “Distibuldor en el Interior DISTRIBUIDORA DE PUBLICACIONES CONDOR" 8.R.L. : je 2744 - Tol, 07.5100 / 02.8262 emesto sébeto (1911) INecio en Rojas, provincia de Buenos Altes. Su primer ‘bro —Uno y el Universo— fue publ edo en 1945. Otros ensayos: Hombres y engrenales, Hoterodorle, £] esciltor y sus fon tosmas, El otro restro de! peronismo. Novelas: £1 tdrel (1348) y Sobre héroes y tumbss (1961 varios idlomes, Las ediciones argentinas de EI tine! y Sobre ‘heroes y tumbes han vendido, cada una, mas de doscientos mil ejemplares. Joo guimaries rosa (1908/1967) Nacié on Cordisburgo, e, ora de ost dias después do aoumir eu eitial en le Academie Br Sagerene (1946), Corpo do bolle (1956), Grande Sertio: Veredes (1956). Primeiras estérh (1962), Tutemeia: terceiree eetdriee (1067), Estos ostérlas (1089), Ave palabra (1070). Sélo dos de avs libros han sido traducidos al castellano. david vifies (1929) Escritor ergentino que se ha destacado en diversos géneros, Entre otros trabajos ha billeado: Novelas: Ceyé sobre su rostro (1955), Los duefos de le tierra (1958), Dar 1a ce (1956). Un dios cotidiano (1957); ensayos: Literatura argentine y realided politica y D ‘apogee de (a oligarqula le crisis de 1a cluded liberal: Laferrére (1967); teetro: Lis (1972) y Tdpac Amaru, que se estrenaré este mes en Buenos Aires. lincoln silva (1945) NNecié en Barrero Grande, en Paraguay. Su primers nov ‘en 1970 por Tiempo Contemporéneo. 5, Rebelién después, fue edit ricardo molinari (1698) ‘Su obra postica, difundida a menudo en ediciones artesansles, regis titulos, en eu mayorfa inhallables en la actualidad. CRISIS publica en es ‘ratfe complete, heriberto murano (1937) Nacl6 en Buenos Aires en los medios de comunicacién de masas fue editedo por el Centro Ecitor do Latins. Ideologia en el periodismo de TV en Argentina fue ditundico por el Institute americano de Investigaciones Sociales desde Chile. También es poets. Jorge anibsl romero brest (1905) ritico de arte, necido en Buenos Alres. Profesor y abogede (jamés ojorel6). Dit Gentio de Aries Visuales del Instituto Torcuato DI Tella, Colaboredor regular do ls ‘act internationsl”, He sido Juredo de varios premios internacionales, Entro st bros: £1 problems del arte y ef artiste contomporéneo; beses pere su olucidaciéa (1997), 4Qu6 es ef cubismo? (1962), (Qué es el arte ebstracto? (1962). Le pinture ¥ ture argentine desde 'a guerra hesia auestros dies (Rome, 1967) Esta edicién incluye también textos inéditos 0 desconocidos en castellano de Ml Rojas, Drummond de Andrade, Henry Miller, Pablo Neruda y Lenin, Ademés de los dibujos de nuestro colaborador permsnente Hermen Sébat, en este nimero aparecen numeroscs grabedos de José el gran artiste mexicano nacido en 1852 en Aguascalientes en 1913, en plena efervescencia de la revoiuclén. Fue el precursot vera, Siqueiros y Orczco, y el implaceble cronista de un mundo nizabe. Trabejeba a le viste del publico, detrés de une vidriers que la calle. informe desde chile abre sus pdginas con textos inéditos y fotografias desconocidas del gran novellsta Manuel Rojas, muerto en Chile hace poco tiempo. Tuvieron @ ‘su cargo le busqueda de le documentacién grética y escrita, Domingo Cardozo y Julio Huasl. Hues! es, odemés, ef autor del informe con que acompariamos los veliosos testimonios sobre /os trabsjos y los dias de Manvel Roles. la vida Manuel Rojas nacié en Buenos Al el 8 de enero de 1896, accidente de pobrezs emigrante de sus padres chilenos: ‘Manuel Rojes Cordoba, samiaguino, y De- fetes Supdivede, de Teles, “Soy un escri- tor chileno nacido en Buenos Aires", 96 dofinirh en 1958, "y mo gusten las dor corse desde el momento que ovurrieron Pero me siento més bien Iatinoamaricane. En realidad. soy un ser terrestre, hijo de obres de un continente siempre succiona- ‘dp, que slempre consideré al mundo co: ‘M0 mi patria. Nunca tuve, mucho spego & ls fronteras, aduanes, pasaportes ni se- Ios buroeréticos, Por eo, quizé, respeto 2 los pajaros.” En 1956 busco, en Buenos Aires, la caso ratal (en Combate de Los Pozos 1678), el ceserén de Colombres 727, donde hebie ‘ Vivide de nine con eu madre, ol conglo- merado de los inquilinates y si colegio de Independencia y Boedo. La primers “ape reci6 muy limpia, como esperindome, con ‘sus baldosas italianas, macetas y cornises. Hay una muchacha, una preciosa mucha- ‘cha: vive alli y parece esperar, detrés de tuna reja, a alguien. Ese alguien'no soy yo, 1 86 quién seré. Miontras lla sigo alli odremos estar tranqullos. Por lo menos, be abendonada, derruida, y un espanol feneno y fantasmal rescataba demolicio- 108, 1 Cologio Camporo (Ahore Escuela 'N?22) continuabe en eu sitio, “pero no #6 Por qué no habia nadio, fuera del portoro ‘Me ‘senti tan extrafio como en la tumba de Napole6n”. Todos esos detalles los re- cordaré en una autebiografia que titulé bo- rrosamente Desde el principio, reescritura ‘enamorada y poscapitular de sus conocidas, Imagenes de infancie. Una sintesis de su Mision gentiicia aparecio en una pégina del tabloid santiaguino “Las Ultimas Noticias”, el 7 de Julio de 1939, conde firmaba una columna cotidiana, Ese dia la utulo "Gente cn ol also” y, después de ridiculizar los los chovinismos, resumia: “...amo.a, ml tierra porque 2s terre, « mi montafia por ‘Que es montafa, a mi mar porque infidencias “Asi quo usted también es de esos bartios?", me dijo Rojas, vulnerado su mu: Hismo, ese su rime pensative. ¥ me so metiS # un interrogetorio sobre loe edo- ‘uines, pileros, érboles, asquinas, colores, aromas, de aquella gecgratia pardida y ‘us «personajes. Abruptamente invits "Qué trago pretiere? Tengo pisco y vi- 10.” Tal vez estaba emocionado, quizé me rectutabs a su familia de caminentes, tro. bojedores rebeldes, cruzadores de cordi- Meres, odtadores de ricos, turécratas.y policies, Ia vida La Infancia de Rojas merodeo ta esqui- re de San Juan y Boedo, historica por razones que ol tango no recogié y donde rifos de goneraciones posteriores se con- feentraron purtuelmonte. los primero de mayo. para asistir alos tiroteos entro enar qulstas y policia. Nacer en pleno rifén el proletariado le adjunt6 Ia delicia de tra. bajar desde temprano: y quizé por ello ‘edifice la torre inconclusa de una literatura wiolenta y fina, angustiosa y densa, des- Preciando los recursos de Ia Idealizacion Paternal e! fals0, planicero realism, Re- Jp redacto su obra a puro corsje, con una fe emargs, corrosiva, historica, simboio y Yenganca de la humaneria que vio zczobrar _ de hambre y castigos en un mundo Injusto. Desde su nacimiento vio a unos hombres | montar sobre la sangre de los més, el hom bretinate sobre los hombros-cabalgedurac, ee | oa yal ver la espuma de estos belfos tomo Partido, une bandera que no soltaré hasta expirar. Cruzé varias veces la Cordile hasta recalar definitivamente, en la ado- lescencia (1912) en su Chile filel, kiego de reconocer en brazoe, a pie, en mule © construyendo como pod el ferrocarril tra. sandino. las huelias de capitanes y tropae ‘avchas y rotas de la primera independen. la, Volvié desde Las Cuevas » Mendeza or vitales asuntos de un colchén y dos fratadas perdidas. rescatades y compar. tidas después con sus camarades anar- quistes, siempre a pie. Estaba provisto de un humor antirroméntico que, en el aula el Colegio Campero, arte un requerimien- to de “oraciones con la palabra coraz6n", le llevaria a decir: “Guerdo en mi corazin las Gltimas palabras que mi padre dijo al mori.” Fue "mi primer éxito lterarlo, por- que a mi padre casi no lo vi vivir y menos ‘morir", segdn diria al cabo de un tiempo. Trabajo en mil oficis, pintor, vagabundo, linotiptsta, perlodista, vendedor de cartillas en el Hipddromo Chile, cuidador de barcos fn Velparaisc, estibador, hurto muy oca- sional ("para comer"), actor, apumtador, escribiendo y leyendo a escon- sus amigos. y estuvo a punto de 1 siquiera uno de loo ‘ranvias de la época”, comentars después. infidencias “ySabe qué mis? 1a palabra estilo me carga y me carge siempre desde que la ddescubri en una critica 4 un libro mio. Ya he escrito scbre es0 , revolviende $o- bre el tame, no llego 9 otra conclusién que ef esto es inherente a las veréade- ‘as obras de arte... Ahora no me pide que define qué es uns verdadere obra de arte, Podrie ser que elcencen ess cate serie les obres que se toma necesarias ¢ los seres humanos a través de los s- ‘los. Quizd no te eabré cudles obras de alos. Pienso 0 profiero pencor que ei, que habré siglos, ojald muchos, pero no ‘qué aceptarin de nuestros textor 0 el loe despreclerén por ser pobres crucigrames lanorentes. Me gustaria saber. en caso de ‘que haya siglos. qué escribirén los hom- fre de es0s siglos, en el caso de que e3- ‘criban. Cuando lei, siendo muy joven, el Eclesiastés, pensé que la humanidad es- ‘ribiria siempre su aventura. Pero 630 oct ‘ro hace mucho. £1 estilo es la respira. ‘acion, la sangre de la obra: pero ésto es ‘una metéfore, y aborrezco tas metéfores en fa narracion. Existen obras muertas y se ‘suelen editar bastante. Estamos hablendo hucvedas” la oscura vida En 1922, al regrossr con una compehi teatral de Montevideo a Buenos Aires, con- cluyé la gira y Manuel Rojas se vio’ obli- saado a recalar “en la cludad en que habia ‘nacido; alli empecé mi carrera de pro- sista Habia_mantenido lazos con esa ciudad (obligedo por ia miltancia, como se dria hoy") cuando cubeié, "mal que mal”. le corresponsalia de "La Protests”. Rompié zapatos buscando trabsjo cuando un con ‘curso de cuentos dei dario “La Montafa” {0 arrojo a la escritura de Lagune, con le {que inauguré su loveterade metodciogia de escribir a pulso en cusdernos escolares, Intertineados para encsjer mil y una co. rrecciones. A loo dos meses, ‘ein sin tra: bajo", vio en un quiosee que “La Montata” ‘anunclaba los resultados. Tenia sélo diez Ccentavos, lo que costabe ol porisdica. Se jug6. con suerte: segundo premio y olen esos. “Podia escribir cuentos.” Mesa: después, la revista "Caras y Caret ‘abri6 otro concurso. Entre el virus narra- tivo y la compulsion monetaria escribié “muy interesadamente” el texto de El hombre de los ojos azules, que le repor: 10 el honor de quinlentos pesos y una me- dalla de oro (“muy grande") que empens ara siempre de retorno en Santiago. En luna década febril publico wes libros de ‘suemtos, Hombres del Sur (1926), Ef della. cuente (1828) y Travesia (1936), uno de poemas, Tonade del trensetnie (1927), dos novelas, Lanches en lo bahle (1852) y La cluded de los Céseres (1996), “que no me gusta nada”: se cass (1928) con la poo: tisa y maestra Maria Baeza, inetalé. u sucesiGn de hijos (1929/30/22). perdié. a su madre en 1929 y enviud6 en 1536, Manuel sintié, como alegrias propias, los elogios que Gabriela Mistral y Juana de Iberbourou dedicaron al poemario de si Maria Baeza, Canciones para Ellos editado con excelso cuidado en 1935, con un colo: fon que sellaba la camsraderia conyugel: “Este volumen fue compuesto a mano por Manuel Rojas...” El narrador, que se he bia ridicullzado hasta la flagelacién como “péslino bardo” escribio @ su adorada Des- hhecha rosa, largo oratorio que comie ‘es: Construldo con elementos de timidez ‘de urgencia, / de pasion y de silencio; / 2 través de gancins y de ladrones habe les, / acempafiads de anerquistas pers os por la polieis / y de cémicos que me de los vapores / y en los vagones de ée los trenes intemacionales: / con cchos dias de soledad y do cansanclo, / oe en la corriente del golfo y remé masta llegar fmm 0) Frente 0 fuc gallado dom mecido por un patrullero, si salié en avién para México o para Madrid, para Praga 2 pare Wursmank, en la orilla del Océano Glacial Artioo, o para el cara jo, Pairo, que se alegré de que hubiese largado: meted —Hliso bien on tree —gonenté—1 ya entabafeintiendo yoidanas de cargimelo. 8a cuando un Nombre desaparece?. No pasa gran odes ni dura mucho lo que pan a Belvo-que-se- ‘ente-de-m-heskire-extsGor@imria, ote an egsvaedinario-2idexe pero } si mies 01 devaparecide ho es més que un joven menudo, aunque fuerte, cabello oscuro y ojos glaresy verdodos, mereno, t-ipo berebere o beduino, todo contimard lo mismo, nada se detendrdé, ni la migracién de los p&jaros que nacen en les orillas del alto Misisipi o en las praderas de Canadé, ni el fluir de Jos, alisiog ni la salida pum como dijo y arribada de los pescadores que van al Golfo de México o al Canalizo Sinvergienza @ Ja Megada de le primera luna de la bisjeibas los oafetos no dejarén de abrir sus flo- ves ni madurar Samguemmms cus grenos un las faldas de las montafias de Baracoa, los ca- Haverales seguirén creoiendo y engordando sus tallos y el tabaco extonderé sus anchas hojas en las vegas pimreiias, los vagu e del Cauto gritarén siompro al amanecer al arrear mymum las reses y el guajiro su café, cogeré su machete ym y se iré al pai, de = therze, en fin, estaré ahf mismo, entre un cabo y una punta, dentro de _ la cafa\fornada por los 74 ¥ los 58 de Longitud Oeste y los 20 y los 23027” de La- titud Norte, Nada de esto deberd olvidar ol desaparecido. No to olvides, Juan, estés donde estéoy necuerda que los viejos asesinos se fueron, echados # medias por nosotror ¥ per los de Enfrente, y que éstos, apcyados on sue soldados y en sus cefiones y sor— pp inoa por los malditos politicos de siempre, gobernaron @ través de ellos, que nece~_ siteron de nusvo, para que los defendieran, otros asesinos, hasta que nosotros, ya "sin ayuda de nadie, acabamos pe eonarioe a todos, los polftioos y a los aseainoss y tedos, lox asesinos y loa polfticos, se fueron al Frente y abf estén y ayudados tor los de Enfrente, que tanvién quisieren volver, intenten regresar. No han podide " Ragerlo. Han venide, pero a unos los hemos casados como a hienss y a otros los henos “apresadoa, cambidndolos después por compota, que of syfsta mioho a mestros nifios, ‘no deben volver, reouérdalo como reouerdas a tu madre, no deten volver, ningu- mabitacion de trabajo de Manvel fojes. Los po- eles que ocunaron sus dltimos dias. El escrito. tio que él mismo hizo, La foto de un hombre que ‘admiraba | ponia 2 checotear a gritos, secabe | iente, / decidido y vaciante, / egue don de ta mo esperabas con tu ardiente rose. / [No traia sino mi don de hombre, / mi pe- ‘queia gracia de narrador / y tree sbejorros ‘con hambre Gus hijes recordardn, luego de cremar ‘ous cenizes como fue su deseo (insinus, también, que se arrojaran en la Cordile- a). al Manvel Rojas que trabajé en miltt ples horarios, incluso domingos. pater-ma- ter de su gente: "Lo espersbamos dormi- des en las sills, hasta que liegare bien tarde en la noche. Se echaba en el suelo, ‘2 cuatro patas, a jugar: se dejaba quitar fel sombrero, nos contaba Infinites histo- tas de piratas y, de memoria, variaciones: e los cuentos de bandidos que fe contare ‘5u madre. Cuando cobrabe su sueldo se biletes y les tebe al sire montoras de veces. Contabe historiae do ou jovertud ton pereensjos fantisteos, somo Uno U6 pers tod al da deumouto con on ‘4 bola 7 8 quien él acom fefuba tomer elt, slmore con ls bor ‘te a cuestes, Pero su historia preferida ‘era la de un muchacho que se iba de su casa y debia pelear en et mundo. Nos hizo verdaderas radiogratias sociales, aunque ‘9 noe dojé hacer nuostra propia experion la totslmante. Trabjando como negro not pprocuré de todo y hasta llogé @ comprar. nee equipos para esquiar. algo que sblo pedian hacer los ricos. En ol barrio, sus ‘amigos eran siempre el diarero y todos uellos a quienes no considerase buré érdsites 0 explotadores. Era im- placabie para criticar. Despreciabe a los flojos y @ los oclosos, siempre estaba he- ‘clendo algo con sus manos. Dias antes de morir desarmo y ajustd ta cerradura en ‘casa de Paz «Yo 10 quiero que sean fexcelentes slumnos, lo unico que quiero tes que leans, 108 docia, aunque despu que sea quiromancia.- A posar do ou ce. eter introvertido fue siempre muy Frese ¥y audar cuando se trataba de favorecer- fos. «iNo me podrias convidar a mi con mis tres hijos?, le dijo 2 un caballero {que tenia casa en la playa, con su mejor sonrisa desenfadada. Cuando a Maria Ev. ‘enia le tocé entrar al liceo, le tird de ‘Fepente 8 una mujer que slogieba su pro- Oye, 280 podrios rogelerto aquel sbri ses 8 mi hija? Namé ora ia: tal para cual con Max Una tarde muy Muviosa legs a ta cerré of paraguas. sbrié el tapado. ‘s406 © una nifia que traia debsio y dijo ‘Que seria una hermane més para nosotros. Sin pedicle ura sola explicacién ni por Curlosidad, Manuel orderd al tira traer y repartir nuestras ropas y punto. En 1941 se cas6 con Valerie y nos dio otra madre 2QUE imagenes rodabap en ia mente de aque! hombre cuendo arrojabe mil veces al sire lo9 billotes del sueldo? Oulzd oi propia infoncia y javentud rodadas barranea ‘arriba entra Aniceto Hevia (personale con. ductor, protagenista clave, sosias), El Gi todo lo que proyectaba, sometido a rormas de hierro del segundo oticio. 24 ambas cosas. Rojas fue bastante uo con editores y dineros y més de ver fue estafado, nacional e Internacl tear ce Catun Lane. O coris Colatite : Bride en Le has, Cola pat, ane PE Mikit oh cfacie tue sine, Pee Mie Wormer, a compo rem trcan, h pan Ane Liabner. Le ot Cerny ce att ne tiga Mane arene sone -aaxtcey yet, Caen Lae de adalat | Wiccan, perme Mane Mi de Cree Canna: bay Abe ele Le Ce Bike Gded, is in We Mele Ui de Ree eit Ln redo ae thin phan Manuel Rojas con Juan Cerlos Onettl. Se encontraran por diuma ver an Chile, an 1969. encima Gen eet Cn teers cable mbebene in nn Latte sa d Combe 4 hie wend Com to comfe, cite eo Ba, REN Eien ukedaatns da, Beau ti dar donde Borrador de sus notes sobre Buenos Aires. Lor dibulitoe correeponder 2 la manzora on Jo que vivi6 ‘que recordabe olaremente mente. Cuando peled una cifra, 10 hizo de un mods digno, con ese sefiorio prot tario que acomparé su figura de hidaigo del pueblo, pero siempre Infantilmente. Entratanto, demoré casi una década para escribir Hijo de ladron, que, 2 partir de Su aparicion en 1951, navega por el mundo fentre idiomas y titulos insblito; clésico ftundial, @ su bordo les editores descu: brirén otros originales: Mojor que e! vino (1958), Punts do rieles (1980), Sombras contre el muro (1988) y, por fin. La ascura ‘rida redionte (3971), novela que acecha inadvertids, como un puma tenso, entre le holarasca consumista del mercado. El hambre, la humillacién de los millones de “comicos sin éxito” girando en torno 4 138 desperdicios dol sistema, y su “muer- te a saltos", son el sujeto ralgal, antago fico a toda superticie, de sus novelas. Ese nambre que haré constar con apelide fen {a primera pagina (cvarille 107) que escrbbits para su inédito Desde of princ! pio, como prolongscién del asunto de Ins gence do Infancie, parralo inmediato de fu vision del cometa Halley en Roserio ‘En un mundo”, relata Rojas. “en que un ger humano puede morir de hambre, robat de hambre no es ni pecado venial”. Su madre tomo la decision al ver Worar a su Uunigenito por vacio absoluto de visceras Por suerte”, precisa Rojas, “cuando en mi adolescercia poss dos 0 tres dias sin ‘camer, no se me oourrié lorar: habria sido tan inefleaz come rozar on alemén —no 36, ademée, alomén— y me aguanté y 8 ‘veces robs infidencias ‘Cuando elgune gente de 1équlerds", me conts en 1958, “que no conoce mucho de {a vida, heble de lurpen, piensa en los me: nesterosos desclasedos, enviclados, pero Se olvide del lumpon oristScrata que hs ‘macacredo indios en la Patagonia, roban do tierrae, disipando fortunas. el pan de ‘millones, haciendo orgies palaciegas en “Amérlea, Europa 0 Miami. Paré erradicar ‘quel lumpen, aunque seré muy dificil, hay ‘que suprimir primero a este iltimo. lo demés es leta, vistear con ef cuchillo, sin hundirlo, la oscura vida radiante En uno de sus cundernos oldgrafos en saya cinco veces seguidas el primer pé- frafo de un capitulo de Imagenes de Sen- tiago ("No recuerdo que afio era equél No recuerdo como llegué 2 Santiago “No 36 cma llegué a Santiago..." ete tera). No le avergonzaba corregir y se bur- Jaba de su-propla testarudez artistice, de orfebre. Gon cinco nieios a cuestas, que le de- clan "Peps Manuel”, el viejo alorce 20 fmantuvo erguide, renovando verdores, li- bros y mujeras, elogante y deportivo, eons. truyenda lentes para observar los pélarus. y las estrelins, encendidos siempre sus fervores por Horacio Quiroga, Hudson, Henry David Thoreau (las estrellas son les vértices de maravillosos.trléngu- los", subraya con su lépiz an Walden v la vide’ en los bosques). Vio madurar sus hi Jos, el virus litererio Infectar a jos. dos mayores; vio a Paz, convertida en médico, pronibirle el cigartillo. Recibi6 sin. mayor emociin,el Premio Naclonal de Literatura ‘en 1957 e ignoré con finura la democracia burocrética en entregar los 390 escudos. ‘rabajabe en sus cuadernos, ya libre por fin del segundo oficio pero no de sus Jubilaciones misérrimas, de ccho a cinco, roligiosamente: después se apartaba del ‘e2eritorio construlco por él (dejo un taller complete de varios oficios) para provoc emo cachorro: "ZY qué esperamos ahora: ‘qué hacemos?” Se mantuvo ectivo, Iicido. Viaj6. dicté cursos on universi¢ades nor. teamericanas. de donde retomé aequoade del yancuismo way of life. con nuevas cuartilas y una alumna gringa, Juliane Glarck, alta como extrovertida, la revolucién cutana remeceré su efosa arboladura y, desde ese momento, conver- tird 9 Cuba en une especie de patria pirtual, a ta que defenders 2 espada lin- pla desde la revista chilona “Punto Final ¥en cualquier parte, aunque algunos. an- fitronos lo prociamen “ser antisocial Exento de lee coloe feminoides ‘otros escritores, eviderd con tn papel fechado en San Ignacio, Maton a1 12 de febrero de 1935, firmado por Ho: racio Ouirega. “Estimads compafero”, lo teseribia el ya consumido maestro: “recibi an yran plaoor su Travesta, La he leido ‘90 un tidu, cose do que habla perdido ya Ww costumtre. Lo cierto es. que alli en Gitle quaréan con mucho amor el custo por Is narrucién. Aqui la hemos perdido nai por connpleto. Entiendo que Travesia #9 ur6 de nus libros mis fellces. Recibe ues por lo Iss més carinosas felicia: tones de tu affnio, amigo tromoorie sierra, o tar del Aguila, tro Mmorado sl que preferia eatro todas les flores. se emborrachabs con el coronal e9pafiol Jesus del Prodo rememorando lo- Yondas de las Brigades Internacionales y a sectarsmo fratricida que odlabe en ef _stalnismo. Bojo el frégt escudo de le Presidenci, “fechado en Sanio. Domingo on abril de 1069, Juon Bosch le asegurs su deseo de Aavérsole a In Repiblica Dominicana, “He fia qie penear i no seria el caso. do traérmelo a Chile". mo diré Rojee, ehos “después. aludiendo’ sl balaguorismo. im eranto, Ena lteratura chilena emergers otro s0- ‘tari, disolvente marginado, Carlos Dro- Guet,y. caso extraho en otras Iteraturas, 40 sdmirarén mutuomente. £1 autor de fi rade abia de sefalar en una carta “957 la “conmovedora grendeza™” de persones rojianos, en tanto Hojas al piliicamente la prose oe Oroguet 4 todo ello ocurriera en un glo de "hombres bien hombres”. Ras ‘8 extraodinara.farulod pare ectarse totalmanta del medio am ‘tn "ignorante llustrado" lo halegaba un tuosamente. O practicaba un mute fulm/- ante, previo descerramiento da un “usted ‘cuando alguien aventu- de Cuba. Bajo su denso n realidad, la botadura Fecondita de una infinita ternura por los hhombres y Ia naturaleza. Un séptimo ser- tido, el de la solidaridad, late hasta el final de Hilo de fedrén ("... —Espérenme!/ Era un grito ronco, como de desgerramien- t0./ Nos detuvimes. Cristién avanzo hacia nosotros. / Cuando 20 nos junté, reanuda. ‘mos la marcha.”) y #0 repite al fin del ter. cer capitulo de La oscure vide radiante, Cuando Aniceto Hevia pienss que, peso o todo, no debe abendonar a El Chambeco. Asesinado el Che Guevara en Bolivia Rojas atacd en un ecto publica realizado ‘on Santiago por la libertad de Debray {Punto Final’, 19 de diciembre de 1967) ‘Su Majestad el Comité Central. como lo amo Rosa Luxemburgo, de la mayoria de los portides comunistas de América Lo tina he murmurado entze dientes que la. mente mucho lo que les ha pasado y les asa, pero no esté 0 no estuvo de acuerdo on ellos (...) Avonturorce ae les. llem palabra burocrética (...) Sabemos quo lo lucha social, en cualquier terreno quo. se plantee, asi sea on el misérrimo de la lucha electoral, es una aventura. Sabemos ‘mds atin: sabemos que el ser humano es el bran aventurero de la Tierra y que su. ensamionto es la gran aventura del uni- verso (...) No importa estar preso, mu. ches revolucionarios lo han estado; no. Importa que ae haya asesinado a un hom. bre, por més que sea doloroso para nos. otros, muchos. revolucionarios. han Sido matados. Fidel Castro fve llamado, por un comité central, “eventurero. burgués's, Bolivar fue expulsedo cinco veces tro aos del suelo tado, ridiculizado. solitrio. volvis cinco veces, hasta obtener su primera victoria fen Boyacd, con una obstinecion que le hizo tener por loco. Su lema debio ser Tenacidad, el mismo que hoy tienen los revolucionarios’ infidencias “SI hay algo que me morttica, amigo, s0n e308 viajes que hice » lov Eatados Unidos, eunque alli no arrié bandera. Pero. 10 que més me mortitica haber hecho, y ‘me gustaria volver @ macer pare no ha erlo otra vez, son esos dos articulos so. ‘re Puerto Rico que sparecen en El arbol slompre verde (1960). Son, lamertahlemen: te, dos brotes hibridos que me avergiienza leer. Dice mi gente que me engaiaran, vic- time de mi talta de madurez politica, Cuan- do supe lo que esidn haciendo en Cuba, donde ye nadie mendiga pan por las calles ‘i debe prosiltulrse para obtenerlo, me dieron genes de se: cabro, tomer un tusil ¥ volver o Puerto Rico a recuperarla pare América Latina. No le teprocho gue mo haya preguntado por eco, pero me duele, ‘no me causa gracte ninguns hablar do oso. tema. la oscura vida radiante En 1996, flojas escribié doce cancicnes, ‘cuya copia conserve de su punto y maqul- no, virwaimente desconocicas pese a Und grabacién de ocho de ellas con musica de Angel Parra; sus versos enhiestos, juve niles, flamean lee posiciones inclaudics. bles del narradorvate, En Guerrilero, ind. dita, zarandea al reformieme: “Una vor: El deber de todo revoluicionario es hacer la revolucién. — Otra voz. buriona: ,No ‘mucho?” El personale trueca el “me fu @ las guerrilas /de buena gana” cor aguinaldo y “unas camisas de huechan. ‘gveo)) (wash end wear) y se entrega can tando: “Ay mi linda chinita,/ flor de po- ‘oto, /ballese un gogocito / eon su. poto- to!” En Cesamie, también inédita, el pro- toyoniste enfrenta al “senior Presidente” (en aquel momento era Frei) para repre: charle la falta de gracla de su democracta “sin comer ni trabajar". Rojas canta. en Arrlero del Norte: "Mi padro ora de ta Punta, /mi madre de Antofagasta: / pars ‘mi ya no hay fronteras /y donde estoy hhago patria. /No me gustan los milicos, / fos rotenes ni la aduana: / andan metién- dose en todo /y no trabajan en nada.” Su ima mujer, Hortensia Dittborn, re clbi6 una carta de’ Manuel, en la que ésts Satiriza a los yanquis de Kennewick, Seat: tle, que pasan la medianoshe del aio nue- vo de 1962 "tomando helados desabridos” Pose a su deseo de recorrer toda Europa, (y recoger endurecidos derechos de au tor). desistié do visitar dos paises: uno or haber prohibido la lecturs de Cohn. Bendit y el otro por organizar un dosfile 8 con la asistencia del principe lo que le parscia increible para esquema de esos lares: "Decidi’, le es cribiré a su mujer, “mandarlos al’ carsjo, al carajo. a la cubona En 1971, fo emocionaré cas! hasta las lagrimas que amon Castro, un hermano del primer ministro cubano, se despida G1, después de su visita a une vaqueri, con un “Adiés, Negro”. EI 24 de agosto 0 020 afo, en vuslo de La Habana a Ma- rid, registrd on una misiva lee polabras de Chang. un mozo del "Habena Libro" ‘que le dijo: "Z0ué vamos a hacer shora: somos como de tu familia y te vas? Vuel- ve pronto”. En uno de sus inéditos péstumos, cua- tro cuartillas bajo el titulo Mondiogo de ¢ leTshojam Durant ona infanciay que todavia me parece ey large —deberfa de: joubrirae waar EL Oey saeis sbas'Se acortaria—,eompeuee Man ine 4 asda & Aue fie, a pemar de todo, | Gestenee buena, aprend{ muchas cosast supe, por ejemplo, qué era el hamore, : mo un -bapiré cualquiera sino une que aes baoer llorar @ un nillo, no porque le h castigaco pmanminsausmaim comer far un elauerso o una comida, sino porque no ssaee ofeeds-meda que comer. En ese momento mi madre no uso qf darmey ni un pedaso de pan, y no sé si mee fue Por un éfa o dos, noche, wekad “an conte yk Lherus de su voluntad, htbo-d¢ Lievaree a una 086s gitn-eemanionmmbvanca-ern, donde conté lo que courrfa.'Gatewsee Won dtemon Aaleces y comf y me quedé dormido. Me gienza abone haber dado a mi madre @iegusto, pero go era un nifo, un maldito nifioy y no sabfa que si en una-casa oon una habitacién o en una calle no hay anda qué comer, debe uno Aganiseaenes whose icy le manera de satiofacer esa hambre, ¥» sh no bé encuentra, senterse por ab& y moriz o reourrir a 12 astucie =e wteioneimy robar- En un mundo en que un ser humano ruede morir de hanbre, robar a: no es ni peoado venial. te oe ees cuando en mi adelescencia pasé dos o tres diss sin comer, no se me courrié llemar; Lecqeibabria sido tan ineficas como rezar o cantar en alemin —no sé, ademés,,alemin— y me aguanté y a veces ro- série yeiran ladrén occasional. Con esos paquelios robos Seegeankeramigpn tranquilizébamos nuestros estémagos por unas horas, no por meses Cle mn COR 0 afios, ab-rerée-de-ta-quessourseeom otros meme qu angquilo fuergo inferior al que haciamos nosotros dé, pequeiias raterit qummmmsmm o que los mantienen asi con un para calmar los mestros. Aprendi también a distinguir, valicndone «®e ie mininos ante jentes, 1a vor, la mire ento, = palatra, un tono, le calided humana del que tenis, bn AK oe Ee sentado en alguna parte, Si vestia uniforms de policfa, de militar, de gendarme de frontera od odrcel, no era el uniforue lo que me ilustrabe: era lo otro, la voz, la mirada y mm lo demfs. (Algunas veces recibs, do uniformados, y sin haber hecho nada per merecerlo, sélo estar preso o efligido, nanifestaciones mmbustmm tan precioses de afecto o de comprensién © simpatia, que hubiera hecko por ellos lo que me hubiesen pedido, seguro de que no me pedirfan nada desdoreso, 0 me hubiese ido con ellos « oonversar o a passer por alguna parte, y 3 un reportaje Por e308 dias tue un joven del Busto ‘-hacerle una entrevista para "Semana la Pleta. Le habal de Iris Scchaccheri, de Grafica” las personas que emigraron de Oscar Araiz, 6e Luppi, d2 Peicovich, de 1 mismo. del Contrato. Oe allé no surgia ninguna persona. “Alls, ys no es més Minas Gerais ...”. juraba compungido el padre, Juan de la Arena, cuando Vivo, En lo que se casaron, juntas, las. dos primeras hermanas, se dio fiesta, pero oliandro no sabia bailar. Una mocita re Inquieta, también Mlegada, bal te y 30 dostacaba de entre los domas Solitario durante une hora, Lioiandeo des sparecié de todos y buscé Ie crilla del rio, que en lo oscuro llevaba bastante agua. callado y tajante como el jaguar ‘Alvara, aquella considerada moza, al salu darlo fe dio la mano. Dicese que le dijo "Usted tiene un barquito, sno le lieve « ‘una 2 pasear? El la desoy6. Esplaba ahora el més all de la otto rbera, donde se encendia uns sole firme luz, decian que de lo que n° Se tenia por aqui, de electricidad. Dp eso. todos tonian envidia. Desconfi6, pero, pars arrimarse, s¢ dio tiempo. Hasta que empolleran las aarzas, en los nidos de los arboles. Monto entonces une vver la canoa y experimenté, en el ancho emer: era domingo, dia de no eludir el Servicio de Dios. Tal vez 90 siendo de verse capaz, conforme sentenciara el vie fo, Juan de la Arena. Certo, de esta bands de 006, la de los conocidos, lo desestine ban, 10 tenian en poco. ero dol otro ado, alld, habria de encon trar una mora, que amistosa lo esperase como la miel que las abelas crean en la selva... El rio era lo que indicaba el error de la gente, sus importantes detec tos, era el destino. Dentro, casi en el medio, se civisaba, en la sequle, Ja Isla de pasto, antes que la mayor, ertera, se ‘Guida por un Islete, boscosa Después fue la Lica, la hermana menor que queds de novia. La no olvidada mozz. Alvara, vino a pasar un mes on la cass para ayudar en los preparativos. Cantaba coplas, moviendo en el aire puro los bre 208.,Aun asi, no se curaba Lioliandro de 8u flojo desasosiego Mientras, probs, para sustes y escan alo, la hazana. ;Apastar que temieron por ‘su vidal Oesaparecio, detras de las Islas y la corredera, en les rapidas aguas ene dades. Sélo velvi6 al otro die, forzido, @ tedo aliente ‘Qué 08 Jo que habia alls? guntaron. Nadie, nada Pero hacia aden. tro debian de vivir pobladores. ro ribere: fios, seguro que por recelo a las erecien: tes, a las enfermedades. ,Y entonces, fue 1 buscar la fiebre de las playas? Claro ‘que no. Se deblabe de melancolia Trajo el recuerdo de una medialuna y muchas estrolias: Wanuras anchas... La. playa sembrada de vidrie molido, El corazén mucho le dabs ruovos rece: dos, Loliandro eetudiabs Ia soledsd. Do fila, le vino alguna cosa En Ia fosta, Alvara, la mora. intent6 con 41 algunas veces, con ojos-que se aarands: ban, medulosos, blandamente: 1 se des. encerrabs. Del hecho, ella también qued6 parte: "No bailo...”, contestaba a todos. Pero ahora te extranaban los mismos ‘jos. la voz que no ola. No era de él que lla gustaba, no podia: seguro que de de los que la divisatan, diver: valig In travesia, mas valia haberse perdi do, Finalmente. en las claras nadas. nunca voiviendo, ‘A la mafiana se miro menos las manos, abiertes rudamente: el rio, arremolinado, mudaba la piel. Ni atendid a los que le hablaban, aflicidos, a la madre, que des ‘obedecida lo maidecia, Entr6: enfilaba el 10 como una tlecha, de adios y adelante, hadaba, contenido, renadaba Revels las islas, le corredera estruen- doea, desdo alli al apogeo y Ia playa, ya fen puerto. Su amor all, pues. Mediante lo necesario, el daber del estuerza, sin imponerse afén ni holaanze. “No puedo yo on este tal rio”, habia dicho tanto el padre, Juan de la Arena, Se sacudlé el pelo de los dos lados y, solo, ri6, escu- Plendo agotaso, Entonces se volvi, de pronto, al llamar: lo una voz por su:nombre: por entre el toreido sleaje, que ruge-ruge malo lo aven: taba enrolléndolo, dio welta y vin. Bien que lloraba la madre, desdiciendo sus propias Imprecaciones de antes. De. tras de ella aparecia aquella elegida, Alva- ra, la moza, que eritars por él, colorada 0 'pilida, "Z0ué es fo que queries por alle?” y 105 manos de la madre le toca- ban el cverpo. Pero la moza lo encar6. “Todo es fo mis- mo que agui...", quso oir Lollandro, si bien que apenas, no creyendo. "De alld vine, lg naci”: sin pudor, corajuda, luego. Si, Ia gente la podia oft fécil. tan querida, scabadamente: "Yo soy también de la otra banda » Cota I un tal jodo zdodo era tabulista? Zfabuloso? chibulo? @Sertén mistico disparando en ef exilio del lenguaje comin? éProyectaba on le corbatita 1 quinto costado de las cosas, 0 inenatrable narrado? 4Un extrafio Memado 1030 para disirazar, para tornar farsa Jo que no osamos comprender? éTenia hierbes, palmeres plantadas en su cuarto? gen el pecho? gEra vegetal 0 pajaro bajo el robusto esqueleto con trazas de buey risueno? 2Era un teatro y todos (os artistas en ef mismo papel, zarabanda multivoca? 2080 era todo? gtodo escondido, floreciendo como la flor es flor aun no sembrada? ¢Mapa con accidentes deslizéndose hacia afuera, hablando? tresponde ontologlzar un método, evar « tbeoluto una metodolegia. Conviclendo en fellgién lo que proviene lottimamente go Ie alaboyacion de tn motenal empirtea fobre todo, no santificar un texto —el de Grotowski— que sin. su contexto —el polece— implies la Instauracion de un par- particular concreto en universal abstracto s deci, i. espiritualidad de. un trabejo productivo en tna magia tan elocvente tomo inefieae Fronts a los. sdversarios de rotons us scentian le. fordtca polfica como inevertonsble eolucion univeres, también les recordaria su posible deformaciSn: ms- Gleizar la tematica. Esto es, sen el ence nario. se clce "Revolucion". la cosa ya sta hecha, No. “Yanguls go home”. ¥ ro. Porave si los" grotowstianos.olviden el conterto, sus oponentes dojen de lado la fertura. incurendo en tre, magicismo + que convierte un particular (at no pasario por la mediacién del trabajo} en part lie absence. NY, covelatwemente, on une Infleacia -—antiogs y rimatis ye aan atinomia. Mirando mas cer ca, lo que subyace en ese enfrentamiento toméndolo estéril es la escisién entre la escriture escénice privilegiads por los “grotowskianos” y 1a escritura dramatir flea acentuada de manera exclusive por los “politicos”. Lo que implica ta muti kdn entre el cuerpo y la palabra. La preo- ‘cupacién por la corporalidad en pugns con ol intorée por lo hablado. Pero ti hay una zone donde lo dialée “tico no puede eludirse, es el teatro. Por ‘Que si tnicamente se valoriza el cuerpo. _ se produce un deslizemiento hacia la pen: - tomima. Y si sélo se exalta la palabra, se - incurre en una entonacién discursive. Se ‘cae, ssi, 3 poco de andar, en otras fran- Jas de especificided. ‘Arwud y Brecht. Esas son las figuras “que se me operecen al final de este cir “Guito. ©, por lo menos, sus signos. més ica teatral, ¥ si su escisién ame. david vifias. 19 nucleos para una primet raza con alejarios enfrentandolos en for- ma excluyente, la densidad del cuerpo y el espesor de las palabras los superpo- nen al nivel de sintesis que se comprueba ten la materia. En une materialidad concre- ta, Donde el cuerpo juega como estruc: tura y la polabra como histor ‘Que también son puntos de partids pera tun auténtico teatro. materialists 3.—Crueldad y distanciamiento. Poner 2 loco, ya sea en el discurso de Artaud ‘como ‘en el de Brecht, ls correlacion texto/contexto. Dado que con ambas pro: Puestas se ha inflado una metatisica, con- viene recordar que el “salvajismo” de Artaud, en su arrangue, apuntaba alsa: cudimiento de su piblico concrete, carte. siano y pertinente, 981 como en su punto de partida, ol distanciemionto de Brecht fra parte de su polémica contra un po blico peasioso y teutdaico seducide por el histrionismo de Hitler. 4.—De Marivaux a Beckett. El circuito que se abre entre la exaltacion virtuosa del dialogo hasta enfrentarse a su crisis va cubriendo el proceso de la burguesia desde su emergencia como clase que se doside » “tomar le palabra”. pasando por ‘su apogeo (cn ol momento de le “piece bien faite”), hasta aleanear ave limites ve rificados en lo insuperable do sus contr dicciones. De la esgrima del "“marivay. dage” se lleva a través del teatto victo- Fiano —donde una clase se deja seducir escuchéndose 2 si misma— al parloteo autista de Esperando @ Godot, O a la im potenciz, la disolucion y el silencio de Fin de partie, nsloso se va_couguiando *E més en mondlogos. De la accion 0 esa paulatinamento 2 le situecion. El “entre”. le intersubjetivided inherente al drama, se fracciona y contrae. A lo sumo, 4 lo largo de una etapa, sobrenadan gor ahi los soliloquios entre dos que sefalan en Chejov la fractura de le comunidad tra- dicional. La crisis del intercembio bur- (gues se refracta asi mediante la palabra teatral, ¥ la Incomunicacion coneliye por ‘ser el Unico drama posible dentro de una objetividad petrticeds Sordos on Chojov, ciegos en Macter- linek. si el héroe do ese teatro empieza 4 gritar. nadie lo oye, Clama por ver algo. Nada. Vocifera. Tampoco. Es0 es Ibsen 9 Strindberg. Y si se pone méscaras con O'Neill 0 Pirandello ya no engana a na- die, sino que es develado, De abi que las figuras de Beckett resul- ten el final mas coherente del itinerario de un teatro: el héroe no habia mas. Como no tlene palabras ni interlocutores, fl drama se clausure. Y sélo le queda el Inmoviliema, la mineralizacién. Y 36 alrededo 5.—Héroe muerte y nuevo hombre. Se pronuncia entonces su réquiem y se en tona “El hombre ha muerto”. Pero no. ‘Apenas si ha muerto el hombre burgués. Esto es, el héroe burgués. Le figura que sintetiz6 en lo mejor de su trayectoria la ‘culminacién de la cultura europea funda montalmonte individualista, ¥, por fo tam to, en su esencia, con mayor proclividad lirice que draméticn Porque yo me pregunto —y me formule ‘como una hindtesis de trabajo— frente 2 ‘ese fendmeno, {no cabe plantear un tea tro latinoamericano que sea comentario de lo que sintetiza Guevera como hérve? Inédito en Europa. :Un nuevo heroe come relraccion de un hombre nuevo? Entendémonos: un héroe no come ex: ‘cepcionalidad solitaria, sino como omer ‘gencia, vocero y condensacién de una co. munidad. No exeéntrice, tino modelo, No ‘Santificado por el sistema, sino ecamotea do 0 elucide 0 deformado. No un héroe de museo (como en Europa, donde recién ‘ahora son desenmascarados por un teatro Ccorrosivo}. Un Protagonista. ue ro puede ‘morir porque su palabra representa. Ie ausencla/presencia de muchos, reo que si: porque su emergencia tea- tral se apoyaria en los sumergidos, su ppasién requeriria de uno redenciin y 3 discureo expresaria un sulrimiente sin oz. 5.—Drama dramatizador frente a es tructuras coaguladas. Y Is tensién de ese ‘nuevo protagonista frente a la objetivi dad reificada (que en los paises centrales Condiciona el aniquilamiento del Protago. nista ante las estructuras y, consiguiente ‘mente, la disolucion de lo dramatico) pre- supondria la instauracion de una nueva deamaturgie. Ee decir, do un toatro drametizador del mundo on oposicién a lor doterminiamos y negador de la rutina entendida of segregado mayor de la burocracia. Y de la burocracia entendida, a su vez, como ritmo inherente ¢ las estructurss petri: ficadas. Con otras palabras: se trataria no ya tun “drama sock dramatizada”” resupora coe margen de libertad como do lo Gtico— no agorizante, sino que enuncia Droyecto el “ser cada ver més. hombr 7.—Dios, enterrado y capital i la tragedia clasica entra en crisis, a muerte de Dios, la actuacién bajo mirada de los héroas de Racine se suelve con el proceso genoral de zacion. Eniramos en pleno predominio del t tro. burgués. Desde entonces, el ccupa el lugar de Dios y el cepital discusion \ \ eee eS pee lee is ee acsraai oils Set, cee ee dades tan Insondabies? No le creo. Le verosimilitud tiene su eje principal sobre la dialéctica impresion/expresion. ¥ en le tra chica me susurro, gno hubiera sido mejor escribir “Me siento muy mel, se fora"? ‘nsloge procese frente al actor que on ola la vez, frunce las cejas 0 manotea Que sobreactis. No le creo porque él no cree. Lo subrayado no séio resulta extra textual sino también extracorporal: une tipogratia mucho més grande que la usual © a trompetilia de un sordo. Sobre todo SI se advierte que lo verosimil escénico exhibe en el otro lado de Ia moneda e| verosimil dramatirgico. Es en este sentido que el gran guifol ‘surge como un toatro del eecopticiomo para una comuniéad definitivamente em. botada. Esta si que es la franja del “lati guillo”. Su postica principal. Le de un teatro con “efectos” pero sin “causas” ‘9.—Angel 0 trabajo. Con mucha fre- ‘cuencia oigo hablar de la "composicion” de tal o cual actor. Que ha hecho una ‘composicién”, se dice. Como si se alu: diere a le més obvia exteriondad en uso de un manto, una edad 0 algua te. La composicion seria —en esa nomencla- tue— ol pura y byecta on ! david vin ee ee feotatctor ohne» en toes Bre now 8 Sa sity i fore fet Metin ore ar lun rezego 6pico. De la misma forma que os cortes espaciales: cada spagén pe rece deci "Y ahora pasamos a Pinas” Y ahore © bion, temporal, me oourre algo parecido: al em pezar el segundo acto parece cuchict ‘me "Entonces, cinco afios después 14.— Economia, y comunk dad, En l trinaite Oo la navratva in dre maturgia también verifico dos. nucleos ‘ms que resultan correlativos: el primero, Ja implacable economia a la que obliga a especificidad teatral. En esta franje, fontre otras covas, se da un intorcambio de palabras. Pero importa, cvasta tanto cada una. que se parecen a las de un | texto cablegratico frente al cual cores- ponde evaluar culdadosamente cada ter ‘mino debido s que, al pie, aparece su costo concrete. Y, donde, consecuente- ‘mente, economia y sintaxis se superpo- ‘nen al méximo. En segundo lugar. la escritura drama turgica que debe adecuarse @ la escritura ‘excénica: ol texto horizontal del libreto necesita verticalizarse en ol escenario. Y fen ese passje un actor. ol director 0 un Muminador pueden sefaisr que tal 0 cual pparlamento no funciona: porque es un trabalenguas, porque achata un movimien- to 0, quizé, porque en su longitud plan- tea un riesgo de cortocircuito a cualquier ‘spot. Y entonces hay que discutir el primitive original. Modificario. Cortar Aceptar la prepuesia de les otros. Y ‘eacralided dol texto entra on cuostions ‘monto, ‘A continuacion, al hieratismo del autor tradicional se onfrenta 4 una crisis: su aprendida excepcionalided roméntica se raga. La melancélica categoria "Genio ‘no le sirve para dar cuenta de nada. Ya no se siente cimodo ni omnipctente. 'Y su Individualismo exacerbado cae en di- solucien, Pero, por ol roves de ficla no. aélo con la densidad social de le palabra rostebleciondo un compromieo lingGistico en el contacto vorero/humus social (a través de esa sintesis de su ‘comunidad que resulta el grupo. teatral} ‘sino que, mediante e! trabajo colectivo, ‘esboza una auténtica literatura materie: lista. 15,—Metateatro. Si el drama historico por un lado exhibe el inconveniente de ‘sostener su vercsimilitud con una arma zn previa y eterna al texto en sf, por el ‘tro presenta la ventaja de eludir el aus- ‘penso en tanto ol final os conocido de “antemano por la. comunidad. Se condiciora asi a una minuciosa ole boreclén de la textura abriendo le posibili ddad del pasaje desde un punto de partida historicista(generalmente: documental.y hasta naturalist) hacia una dimension que, al operar con lo esenclal, se cor- ‘en trascendente y apunta @ lo mt Hacie un posible metateetro, 16.—Moreira, Freud y ol DI Telia. Los ‘momentos de la’ dramaturgia argentina son ero expues: tos aélo como resultantes de impactos exteriores sin verificar eu proceso interno ni as ‘oordenadas qua se entrecruzan en cada flexion, las denaificaciones sobre los halos tematicos ni el contexto Inmediato. si como tampoco una constente que me parece decisiva: el teatro argentino, como produccién a'lo largo de un siglo, « partir del _umbral de su autonomia diferencia. dora, ha sido sostenida por hombres: Yineulados @ la izqulerda. Previsible: la demostrasién por sentido contrarlo se ‘constata en los intentes frustrados de Larrata, Malles 0 Murena que jamée lo- ‘graron espacio comunitario, ‘Aclarada esa carencia, 22 iar: 1/ el ciclo moreirista debe inser. birse en el revés de la trama ideoldgica de la generacién del 80 con su positivis- ‘mo y su diletantismo, y en el correlato pico proveniente del Martin Fierro: es ‘decir, que nuestro primitive teatro, a ni vel drematdrgico, se produce en la margi- palidad 0 en la heterodoxia de la clase dirigente. 2/ Sinchez, con eu consiguionte Payr6 (on 1a franja do la primitive iequicr da. liberal) ys complemontario. Lefe- rrére en la crisis de la cluded paleotée- nica a través de su adecusclén naturalis- ta. 3/ El grotesco de Armando Discépolo —con referencia a las nuevas clases me- dias como publico y temétice— en tanto forma superior del contenido de esa for- ma inferior que es el sainete. En su pe: rentesco con Arit (mediante la franje de los “inventores delirantes” que se pro- Yonge hasta Quiroge) y la dramaturgla de ‘estiizzdo. de Elshelbsum inserto ‘contraccidn 0 el desconcierto productivos de la década infame y en alusiin a Borges (Y dlaro esta, a la impregnacién temética de “Sur” en las inflexiones de un populis- mo de derecha). 5/ El itinerario realista ‘que cubre de Gorostiza @ Cossa 0 Gené y ‘8 acoquina ante las presiones criticas cul- turalistas y las propias vacilaciones de tun neopopulismo de Izquierda. 577 Con rit mo paralelo, el eprendizaje psicoanalitica ddo un Pavlosky, cada vez més reslaborado fen términos copocificamente teatrales, y ol aporte escénico provenionte del Di Tolle tanto en su logro mayor do Liberted ‘tras intoxicaciones como en Ia concre- cién de la Gambaro. 17.—Piblico, actores, directores y eri- ticos. Como componentes. episédicos 0 entendidos en funcién de incidencias clave sobre el complejo entramado teatral, co- rresponderia venificar en el primer’ mo- ‘mento el desplazamiento desde un publi 0 de circo hacia el paternalismo cultural ‘de Roca, Pellegrinl o Joaquin Y. Gonztler, ‘asf como Ia relacién de “cllentela” entre los Podesti —actores y omprosarioe— y Ia élite liberal en su etepa do spogeo. En el cegundo momento, la ambivelon- cia entre las posiciones progresistae de los dramaturgos. que se vofan a si mis. mos como continusdores de Ia idealogia liberal, y las primeras leyes antiliberales de origen liberal. En superposicién con la influencia de criticos como Joaquin de Vedia 0 actores como Orilia Rico y Pablo Podesté a cuyas posibilidades escénicas ‘88 sometian os textos, En el tercer momento, la influencia de Enrique Santos Discépoio y Luis Arate, las tenslones entre el yrigoyenismo cul tural y el prestigio que emanaba del “Cer- vantes”, Maria Guerrero © Lola Membri- ves (0 los “divos-feudales” como Parravl- cin), hesta Megara 1930 con ol “Teatro dol Puoblo” interpretede como Ideclogia de _cuestionamionto, renevada ecologia teatral y desplazamiento econémico. En ol cuarto momento, habria que ove: luar, por sobre todo, las determinaciones: ropuestas en el Lenguaje escénico por tun director como Cunill Cabsnellas © por ‘actores estilo Caviglia. Y la relacién de- pendiente de los dramaturgos respecto ol periodismo, la pedegogia académica, el teatro oficial y los empresarios En el quinto momento, me parece de- clsivo araivzar el teatro Independiente co- mo factor prioritario desde su culminacion «34 crisis en tanto productor de los acto- feo més representatives del momento actual y en sus intorconoxiones con dra maturgos y directores., Ademés de una teoria de insularidad respecto del merca- 4do {homélogo al reformismo universitario). los conflictos intemos del Partido Comu- nista con sus controversias y segregacio- es y la formacién de un piblico con sus Jealtades numerosos casos de Vio # Insensotez de! mundo que te rodeo, con respecio a ellos tiene exactamente Jos mismos sentimientos que con respecto 2 las acciones. superlotivamente buenas con que tropieze: son importantes y hay ‘que guarderlas en los trojes Asi, todo, sea lo que fuere, puede conver. tirse en asunto de una novela, siempre y cuando sucede en esta vide terrenal y no on algtin pals de hadas que escape 2 nuts. 110 humane aloance. AS 005 POLIICAS, folie escrito wo: IES OF SANTA FE. RO, 21.01 108.0) Cbviomente, te paltra PRE. tal como era popin Se in doen MURABARY (c. 975 ~ c, 1086, noveliete Japanera, on LAS AVENTURAS CE” CENG! etn version Inglees de. Arurs Waray, THE TALE OF GENOI, pége. s0F302. Af: ‘ns dal spo X.anllpando Is famous Ire 0a Baudolare "00 contre tata con Ie bonnes cestumbres")y plteanco ste ‘mento de la potumicn ae realome

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