Despierto por un murmullo, alguien me llama, pero no saba de dnde.

Me da
miedo, es de noche. Entonces escucho el llanto de mi mam, pero eso no me
asusta, yo s la razn. Cuando llora as es porque so con mi hermanito. l
naci muerto. Segn la Ta Eulalia esos nios son angelitos que se van altiro al
cielo. Yo no le creo mucho porque vi cuando lo enterraron en el cementerio.
Adems, yo s que l es quien me llama.
Lo s porque cuando nadie me miraba, me met a la pieza para ver donde lo
tenan. Eso que haba ah no poda ser. Tena partes que las personas no tienen.
La piel era negra, como podrida. Eso no poda ser mi hermanito. Cuando lo
enterraron yo saba que no estaban metiendo a quien deban. Escucho que me
llama, pero no s de dnde.
Aburrido me visto y salgo a buscar a mi hermano. Siento su voz en mi cabeza,
desde fuera podra meter un fierro hasta mi cerebro y sacarlo, tal vez ah est.
Pero me dice que siga, que en esa direccin nos vamos a encontrar. El
cementerio se ve distinto de noche.
Sobre la tumba de mi hermano hay un monstruo. Su cuerpo est hecho de
sombra, y dos cuernos le salen de la cabeza. Sus ojos son como hoyos negros,
vacos, que reflejan las estrellas. Me miran brillantes ahora, y creo que me
sonre. Grito, pero no me escucho, l se acerca, me muevo pero no pasa nada.
Cuando est frente a m, siento que algo caliente moja mi pantaln.
No veo que habr su boca, pero me dice que me tranquilice. Que me estaba
esperando. Que es mi hermano.
Yo le digo que no puede ser. Que mi hermano tena que ser bonito, blanco,
rubio y de ojos azules. No un monstruo. No un alien. No un fantasma.
l me dice que no es nada de eso. Qu es mi hermano. Y que ha estado
milenios esperndome.