Espacio, Sociedad y Territorio FAUA-UNI + Afio 1, N'l + Noviembre 2013INDICE 9. Memoria urbana, Palimpsestos, huellas ytrazados en Lima Metropolitana Por Kathrin Golda-Pongratz 25, La Logistica de la Movilidad y su relacién con la Movilidad Urbana en la Regién Metropolitana de Lima Por Gerardo Dante Regalado Regalado 41, Lima hacia la metrépoli global. Enfoque de movilidad-competitividad desde Asia Pacifico : Por Cesar Lama More 61. Desarrollo urbano ~ desarrollo rural. Nuevas relaciones ~ nuevos enfoques - nueva ruralidad Por José P. Fernandez. - Baca Dix 73, Planificacién, gestién urbana y resiliencia de comunidades en contextos ambientalmente inestables Por Katarzyna Goluchowska, Maria Virginia Marzal y ila Yi ¥ 87. Utopias y realidades, Los Planes de Desarrollo Metropolitano de Lima 1949- 2010 Por John Mendoza Montalvo 119, Nifios y ciudad ~ nifios de la ciudad. La “opinién experta” de los nifios sobre el ‘Verde Social: el missing link en la experiencia de participacién ciudadana Por Waltraud Millauer-Seichiter 135, Lima y la cuestidn del espacio piiblico en su dimensién urbanistica Exploraciones. 1990-2011 Por Wiley Ludefia UrquizoNINOS Y CIUDAD - NINOS DE LA CIUDAD. LA “OPINION EXPERTA” DE LOS NINOS SOBRE EL VERDE SOCIAL: EL MISSING LINK EN LA EXPERIENCIA DE PARTICIPACION CIUDADANA Por Waltraud Mallauer-Seichter Este coxto trata sobre la experiencia de incorporar 2 niios y adolescentes en los procesos de evaluacién de calidad de los espacios vitales de su entorno habitacional y sobre el valor de la aportacién de esta “opinién experta’ en la toma de decisiones de la llamada jparticipacién ciudadana’. Dentro de los dos ees fundamentales, dimensiones sociales y econdmicas y conservacién y gestion de los recursos para el desarrollo, corresponders a los nifios de hoy la responsabilidad de cuidar la cerra, un dato nada ierelevante, ya que en muchos paises en desatvollo consticuyen casi la mitad de la poblacién. Es una cazén suficiente para que, en la medida de lo posible, se integren en este proceso de negocia- cién, entrendndose para el papel que les otorgara la sociedad en el futuro, Abstract “This text deals with the experience of letting children and adolescents participate in the evaluation of the locations that are importanc to chem in their everyday lives as well as the significance this “experts’ opinion’ will have in the decision making process in che scope of the so-called citizen’ survey. Within the two fundamental points for develop- ment, these being the social and economic dimensions as well as the conservation and management of resources, children today are to be responsible for taking care of the earth, expecially when you consider that they aleeady represent approximately half of the population in many emerging countries. ‘This is reason enough to involve them as much as possible in the opinion forming process in order to train them for the role they will have within society in the Future Utopias, planificacin, ciudad, plan urbano Keywords: ‘Uropias, planning, city, urban plan Eat estado se ha relied dentca del proyecto de investgacién PF12009-08762 Faeatgias de ince cin socal y prevenciin de racem en ar excels (I)Revista UST Vol Ly N'L, Lam, Disiembre 2013, pyr sn Amodo de introduccién ‘Deberia decree [...] que lo urbano, en relacidn ‘con cl expacio en que se despliega, no esté consti- tuide por habitantes poscedotes © asentados, sino iis bien por usuarios sin derechos de propiedad ni de exclusvidad sobre eso mateo que wsan y que se ven obligados a compartir en todo moment. "No serd el dsfrure lo que covresponde l ddad urbana", se preguntaba con azén He Febvre (1972, p. 39)” (Delgado, 1999, p. 33) Le Para hablar sobre la importancia del juicio de los ni- fios como agentes activos del proceso participative en la coma de decisiones sobre el cambio cualitativo de la urbe, es neeesario un breve repaso de los con- textos socio-econdmicos e hist6ricos que permiten o restringen la favorable acogida de tal proceso. Asi la “urayectoria personal” de cada pais, de cada ciudad analizada —inevitablemente imbricada con su socie- dad y proyecto politico- derermina la velocidad y la calicad del proceso de participacién ciudadana y sin duda, las ramificaciones que ésta pueda obtener. La participacién ciudadana como proceso social no se puede observar fuera del contexto definido por el val de democratizacin de la sociedad en cuestién, En consecuencia, no tiene mucho sentido comparar, y menos aun imponer, los resultados exitosos de una ciudad a otra sin analizar si el contexto sovio-politi- co permite la aplicacién de esta estrategias exitosas en casos concretos. Mis interesante sera elabora “eaja de herramientas", con las estrategias pe que sirva de ayuda para buscar una combinacién operaciva en los nuevos lugares donde la aventura de la participacién ciudadana se esté estableciendo recientemente como muestra del proyecto de demo- cratizacién y cambio social, apareciendo en conse- cuencia la figura del “eiudadano informado", que se define como un agente activo en el proceso de toma de decisiones. En este articulo pretendo centrarme en las expe- riencias recogidas en dos capitales europeas, Viena (Austria) y Madrid (Espaia), en las que cave ocasién de participa y conocer este proceso dialéctico entre Jos dos actores protagonistas (administcacién y ci dadano). a través de varios estudios realizados entre el afio 2000 y la actualidad. Fn cuanto al macro his- Arico, segiin las respectivas experiencias en el cema, el caso de Viena nos oftece una tradicién de unos 35 aos mientras que el de Madrid es mas reciente, apareciendo més bien en los iltimos diez afios. Tanto Espaiia como Austria forman parte de la Union Eu- ropea, habiéndose incorporado a la misma en 1986 y 1995, respectivamente, Ambas ciudades firmaron st. ‘Ti alemn eate Is expres indie Scabieger que ecite mejor ewe coneepto del esponsabiiba dele {kino y que sve come un mcaniimo de contol en a toma dedetisones por parte de municipio © Fado adhesin ala Agenda 21 Local, Viena en el afio 1996 y Madrid a principios de 2006. Visiones del Verde urbano Hasta fechas muy recientes el concepto de paisa- je giraba en tomo a la estética, con connotaciones agradables, relacionadas con elementos destacados del entorno. De este modo, la literatura relativaa los parques y jardines de las urbes ofrecen descripciones, ‘ornamentales (segiin el gusto de Ia elite). de monu- mentos (representaciones de poder) y ordenanzas (normativas sobre las “buenas costumbres"), dejan- do fuera la mayor parte de las funciones que debian fara la cotalidad de la sociedad y mostrando de xdo una homogeneidad que en realidad 1 La reoricntacién del punto de vista, dejando el aspec- to estético de lado, dirige nuestra ateneién al propio enguaje” del paisaje que se muestra de memorias que se superponen, se niegan, se ex- cluyen, y, de este modo, producen una mezela ex- plosiva y sumamente interesante desde el punto de vista analitico, La “pequefia tradicién” que narra la vida cotidiana, llimese historia oral o historia desde “abajo”, se presta como una herramienta correctora del discurso que nos ofrece la “gran tradicign”, la his- cotia de las elites, donde se pretende dar una version de los hechos hist6ricos, dentro del panorama moral, politico y econémico que es representativo de una sociedad concreta, Una vision que a veces engloba sélo una pequefia parte de la sociedad y deja fuera las rupturas, las estrategias subversivas de los agents “Landscape has to be contextual. The way in which poople -anytshere- understand andl engage ‘with their worlds will depend upon the specific time and place and historical conditions. 1 wil dlepend upon their gender, ages, cast, cate, and ‘upon their economie situation, (| They wll ope rate on very different temporal scales, engaging, ‘vith the past and with che future in many different sways Bender, 1998, p. 2). Bender sugiere en estas lineas que en un anslisisvili- do deben caber no sil las diferencias de sexo, edad y nivel social, sino también las diversas maneras en que Jas personas se relacionan individualmente con los conceptos de “pasada” y “Tururo; cada una registra varios niveles del mismo paisaj, referidos, por cjem- plo, a mapas topogrificos, recursos de subsistencia al tiempo libre. Bender insiste en quie el “lancica- fe" no puede ser transmitido culturalmente sino que siempre se construye cuando las personas lo contron- ‘an, vuelven a hacerlo y lo ajustan a suis propias ne cesidades (1993, p. 3). En su estudio sobre la novela autobiogrifica de Naipaul, que se desarvolla en pueblo pequefio verca de Stonehenge, en Wiltshire, 120Nini y cad = ais a bs ena Wealtsnsel Milhaner Seietiter le lama la atencién que cada vex quc el protagonista recorte el mismo camino, el y también el lector, lo experimentan de manera diferente En general, el “espacio” en que uno vive, se muc~ ve y orienta, no es visible para los demas, Bs de aungue podemos observar perfectamente cbmo las personas se manejan por el espacio, no sabemos por qué lo hacen de una manera w otra, Esto se debe a los “eorredores espaciales” y “desfiladeros”, como las lama Franz Baier en su trabajo sobre la Arquitectura del epacio vivido (1996, p. 29); hay espacios que nos prodacen miedo 0 nos transmiten seguridad, ademas de otros que Hevamos en nuestros mapas mentales personales. Esta forma de comprender el espacio ido se orienta en Ia linea fenomenolégica (Hus- serl, 1891) de Heidegger y Sartre que postulan que la “realidad” en si es una construccidn en la cual todos estamos implicados con nuestros hechos. En conse- cuencia, el espacio que nos rodea esté entramado en tuna red de significados y sélo por encima de ellos podemos entrar en dl, Este proceso no se puede apar- tar del estado animico nit de los sentimientos 0 los afectos y por lo tanto, la percepcién del espacio sucle s bien emocional¢ irreflexiva en ver de refle vo-visual (Baier, 1996, p. 41) En otras palabras, se puede decir que los sentimientos nos indican que nos estd pasando algo con tespecto al espacio que nos 10- dea. También significa, por otro lado, que no somos “dueiios” de nuestro entorno por el simple hecho de estar en dl, sino que tenemos que buscar la forma de explorarlo con nuestros modos de pensar, nucstras visiones y nuestros comportamientos sociales ‘Pero, qué hacer con ese paisaje en el cusl uno erece 1 se meve, ese pnisaje alrededor del cual gira nuestra vida? :Un paisaje que se ama porque se conocea fon do aunque a nadie se le ocurta vistarlo por su espe- cial encanto? Pareve que existe mas variedad. Parece también que este Leitmoti, este motive dominance que tenemos en la mente, nos perturba, ereando una imagen engafiosa. Ps cierto que cuando concempla- mos tn paisaje lo juzgamos segin crierios estéticos, pero también es cierto que hay paisajes de lo mas variopintos: belles, feos, indiferentes, abueridos 0 excicantes, Nos centraremos ahora en los considera- dlos “feos”, aquellos que apenas figuran en el discurso sobre el tema. Se puede decir que, aunque 90 nos atraigan, nos podemos sentir en ellos como en casa, a gusto y prozegidos. No son bellos ni extraordinarios, pero no dejan de ser paisajes coneretos, con un sige FVewe raastonad con el rma: Lynch, 1966 y Wane, 198, 3 Con ete tert pretend inca ems ne de te anvtopologa el espace cont nencon de stale Sit hn in conten dec sr dd en tino wer smn se alae ts habitants dena ladda cerns de-Verde cha nificado para un decerminado geupo de personas que se sienten identifcadas con él, Por ello Dinnebier (2000, p. 4) afade que en virtud de su “contenido afectivo”, un paisaje concreto seré visto con cari por aquellas personas que Io relacionan con su trayectoria personal, aunque objetivame hablarse de objetividad- ese paisaje sea Estos testimonios sobre las expetiencias y los valores que la gente construye a lo largo de tiempo con si entorno vital, nos llevan a cencrar el interés en c6m0 los ciudadanos desean su habitat, las fanciones que ben resolver estos espacios para que tengan valor y atiendan a las necesidades de qu viven 0 suften, Como dice Isabelle Bertaus-Wiame, “no existen memorias objetivas. Las personas solo cucrdan en cuanto lo vivido situaciones que tuvieron ‘una relevancia para sus vidas (1985, p. 151)". Digg mos que esta suerte de memoria colectiva® consctuye la “materia prima” para la participacin ciudadana s los freeuentan, Experiencias de participacién ‘Las expetiencias de varias cindades europeas en la re- ccuperacién de los centros histéricos han mostrado ‘que no es suficiente invert el dinero puiblieo paca sancar las infraestructuras inmobiliarias, sino que es preciso también actuar en el entorno, incluyendo plazas y expacios verdes, para aclecuarloy a la sicu cion de su composici6n vecinal Se trata de armoni- zat los retes arquitecténicos con las necesidades de la gente que “vive el lugar” dia a dia, ellenando, de esta manera, eon la memoria colectva, las ealles, es- quinas y plazas con lo que Hamamos la “local”. P resolver este reto, fa administracién (como seflejan ‘muchos informes'), por ejemplo en el Ambito ger ‘nico, tiene que atender cada ver mais alos “estab res” importanees entte residenses y administracidn: incoxporar la opinién de los civdadanos (citizens involvement) que frecuentan y usan estos espacios. Eso se traduce en una invitacién a que participen fos adultos, j6venes y nifios' de la zona en cuestidn, Aprendiendo de la experiencia que twvimos en varios distritos de Viena (Auseria) que durante las dlkimos décadas cuentan con un alto porcentaje de inmigea- ‘TB eeimin aemoriacolectva’ tl como lo eplica Ro mer 1399, p25), sélo pode nerpieare como amictaanlien que afte ue one de opinion tendncia sobre gusto scsi, ce Sigua 4 $k hme rds ra pia a lm de ‘Teeducacinsconocimisneo dy ane, 5 Un gjemplo seria informe dl Ayntaients de Mich Intdete ntvede uiplanen Maer ura ee Rr wd ‘sir Kinrm un aren, Kinder: an udendaulegeer {es Relea ir Sapling und Buordnong. Munchen 00 6 Yeiae cmb: Pernaae (2003), Tonucc (2006), AMeroqui (2000 y Milla (2007). 12Revsia ENT Vo, in (Millauer-Seichter, 2008), se podeia sefalar la neeesidad de sintonizar tres aspectos importantes: los problemas de seguridad, a estética del lugar y el hecho de que las pequefias plazas y parques acu- rmularon “historia” en ef cranscurso de Ia evolucién lel battio y forman parte de lx memoria colectiva de los de “siempre”. Para evitar que la llegada de los nuevos ciudadanos, los inmigrantes, cause las menos repercusiones posibles y evite el rechazo de los veci- nos autéctonos, habri que mediar y compaginar los intereses tradicionales y las nuevas exigencias. Y ademas los informes oficiales de ayuntamientos y muticipios prestan atencién a la opinién de los ciudadanos mis jévenes, la “opinién experta” de los nifios en el disefio de las plazas y parques. Somos consciemtes de que el trabajo participativa es costoso en cuanto a organizaciSn y tiempo. Hl didlogo entre profesionales (arquitectos y urbaniscas) y ciudada- hos responsables constiruye una prictica que todavia cuenta con poco “entrenamiento” (Miillauer-Seich- ter, 2004, 2007). Experiencia de espiritu de una na: ;Cémo narrar el dad’? La percepeién de que los nifios suponen un “activo” importante de la sociedad ya se refleja en los textos para la conservacién y el diseio del verde privado y comunal, como por cjemplo en el informe de Oxto ‘Wagner* en ol marco de ampliacién urbana de la ea- pital austrinea de 1874 que argumenta: “Bn lo que se reliere a las necesides sania cobran especial importancia lon parqus pblicos, iardines y espacios rereativos para los nino. ¥ testo no ado para el descanso y para forclecer la salud de los jvenes [sino para procurar gue allos se abstongan de las careteras fecuentadas (1894, p. 59). 7 We eran an se Soule? Ono Wagner 841-1919), su primera pec silo se Satacseiah por lassie yl bred cic. Mis ade rea el chearg de a snplacn de Vewa, dl a lo Fells ana pte Aredia dela ca one “0 Sa habia daca vaio ellis x fgenalil Wigner ei Gatmuy ineredo en el plancamients abnisigo en 150 dc un coe plato pars a-ha de Vice peo sl se onary tae dl Feo abaso, el Wie fer Stadt Em 1896 publics un hit de teats rtrd ac xen ties he pape dl srguiteto, So eso ineoypord et wi de masses Inara y mvs formas pan rela el hecho de gue a Prop ocs vab cmband a iyo de eta he que as nueves tts peropectvas humana eegen thei 6 eens de mas peettetee Jeo {Gast Klin, Jeph Moria Olbrih, Jos! Hotta y iceman Mor Oran Wage isc 1879 el pepo tii aad fs Secon de Vina 9 Tiaducion dela sutra N11, Lin, Dicio En este informe ef arquitecto vienés propune co lumpios hechos con materiales irrompibles, fuentes de agua potable y hasta propone que los espacios sc aprovechen en invierno como pistas de patinae Ofertas libres geatuitas de la ciudad a sus nifiws. Mas adelante en la llamada “Viena Roja"! se ve in- crementado este afin de crear ms espacios recreati- vos, siendo una novedad de la época a incorporacién del espacio del Danubio Viejo para la creacidn de piscinas naturales y la decision de trasladar ua serie dle cementerios del centro para ganar espacios recrea- Uno de los High Lights en la buisqueda de mayores, espacios recreativos con libre acceso para la pobla- cidn vienesa esti representado por el proyecto "Do- asin, en sus inicios muy discucido por su aude puesta y los costes ocasionados. Sin embargo, el dtea recreativa ereada aportd un significativo aumento de la calidad de vida, en forma de nuevas “playas urba- nas” y de una amplia oferta de actividades deporti- sin ningiin coste para la poblacién, Dentto de la accién de la socialdemoctacia, se en- euentta también la apuesta del Ayuntamiento de Viena para resolver un fendmeno reciente, creado por la incorporacién de nuevos ciudadanos, Gar turbeiter, procedentes de la antigua Yugoslavia y de “Tarquia, que se instalan descle mediados de los ‘70 del siglo pasado en la capital austriaca en buisque- dda de una mejor vida, aprovechando la favorable coyuntura econémica de la Europa Central. La idea del Wiener Fevienspiel encerraba una doble apucsta, por un lado, lograr que los jSvenes inmigrantes se ‘mezelasen con sus igualey autdictonos en su tiempo libre, a fin de fomentar el conocimiento mutuo de culturas y evtar la formacién de guctos, teniendo en cuenta kt mayor Faciidad de la juvencud para aceptar Jas diferencias, en contraste con la poblacién adulea Por otto lado, se tataba de oftecer 2 los nis de la turhe mayores posibilidades de conocer, usa y dst rar la ciudad con Ia intenci6n de fomentar un sentido dle pertenencia y su interés por el futuro de la urbe. En este sentido se instaurd un concepto educativo TO Conn "Rover Wien’ envende ol vem cre 1918 71934, cuando le Sosallemorasche nkterprte SDAP gant ce wnaneracontnns fat ceeioes por may te Soca cot mana portance ere campo de ioe proyectos de vivenda socal y pols soils etl ven cass nea ce sol codon capa savas qi perma de ‘Svea encase paras poblaibn obec Incrumpiso prog hechos dea I Guetta Mundial a Viens Roja ent una sgun fs, mad Wher gue tain tid ato 1938, Uno deo simbolonsguetGico de ett Space comple habiccona socal Kar: Macs Hof 1H "Isla de Danio": ente 1972 y 1988, con el material ex: covade para a dewongention det Danubio secre ura isla fecreatvy que event com tina longitad de 20-1 hen) un stnchura de 200 my1 cob. Walia que pretende hasta hoy dia brindar un sinfin de ofer- tas socio-culturales, como descubrir la historia y los costumbres, a la vez que alimencar las inquierudes de los jvenes en el campo de la nuevas tecnologias, aprovechando el ticmpo libre de los escolares entre 6 y 15 arfos. Esta apuesta del ayuntamiento vienés, que ya va a cumplir 35 afios, se complementaba con otra de transporte urbano gratuito para los nitios, con el fin de que éstos se muevan y exploren la ciudad. De hhecho, hasta hoy dfa es un “paisije habieual” ver alos escolares movigndose de manera auténoma ~sin la compafiia de adultos- por la ciudad, aunque esto se ha hecho més complicado por el aumento de trafico © los peligros resultances del cambio social no asumi- do, Desde ol punto de vista aerual el Wiener Feriens- ziel ha sido mucho mis que un gesto generoso por pparte de una administeacién municipal en el marco dl “estado del bienestat” centrocuropeo. Ademés de los dos aspectos ya mencionados, detrés de este esee- nario hidico se exande tina apuesta por la seguridad publica, el control civico y por ganarse la confian- ‘a Gudadana. No es dificil comprender que, cuanta mds informacién y conocimiento tiene la gente de su entorno, de su ciudad, es mas ficil conseguir la creacidn de un vinculo afeetivo con ese espacio en el que se habita, al despertar el sentimiento de orgullo de “set” de un lugar, mayores son las posibilidades de lograr la cohesin social. Entonces, en ver de invertir clevadas cuantias de dinero piblico para instalar el orden, se “activa” un pocencial =sin costes- que se suele llamar en ciencias sociales “el ojo social", es decir el cindadano responsable que se interesa y se implica en los cambios de st entorno. En exe sentido, el concepto Ferienspiel se plasma de manera divertida en todas las fechas vacaciona- les del aio escolar, haciendo que los pequefs y no tan pequetios curioseen las novedades de la ciudad, aprendan su historia y se muevan por espacios ur- banos diferentes al barrio en que viven y crecen”. Ocro punto importante dentro de la estrategia que se esconde tras el evento lidico es la incorporacién de los lugares emblemiticos, ya que muchos de los eres orgenizados tienen su acogida habitual en los rauseos y en la medida de lo posible, en espacios ins- ticucionales como el Ayuntamiento, el Parlamento, el Conservatorio de Miisica el centro histbrica o las modernas instalaciones al borde del canal del Danu- bio, como el edificio de Ia ONU o el Vienna Austria Center, con el afin de que los jévenes ciudadanos se acerquen a lz complejidad de su ciudad. En cuanto al aleance temporal, ya han pasado tres y hasta cuatro genetaciones escolares por esta experiencia formati- va; me incluyo entre los que la hemos disfrurado y TE Viren ieheions Kostecry, Gersnud, 2007, Die Geshi chee der Wiener Grnflchea im Zusamavenang mie dem Souialen Warullihrerer BentactInnen. Phil. Diss. Univer sit When, export” de las ube sean Weve Seal formamos parte de esta red educ: la misma, Buscando resultados que pongan en rela- ‘hon Geared 0 the Requirements of Daily Lean the Specific Needs of Women. Aesiviy ‘rex: Open-space Desiga, Activity Aess Open Space Desig lity of Viensa, (2006), Prjecrdsscription of he competition for gender-scmsitvepark-desig Consllnaieipl ee Mes Ambient I Sosteiblien, (2002). hep Twa ben elagendad Delgado. M. (1999), Lamina pili, Barcelona: Anagrams Dinnebisr. A. (2000, Febrero). Zur Zukunsi der Ssthetschen Landschah. Thoma, 4s Heft 2. pp. 15. Poucaule, M. (1996). 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