You are on page 1of 9
2, LA PROBLEMATICA CONFORMACION DEL ESTADO NACIONAL, Desde Ia perspectiva ideolégica del colonizador todo pueblo colonizido carece de historia; por definiciéa no ja posee, ya que tal categoria es un atributo de la “civi- lizacign’” y no de la “barbarie". Los procesos de eman- cipacin son interpretados a su turno como un triunfo de ésta sobre aquélla: derrotados los portadores de la “civilizacién”, lat antiguas colonias no hacen més que ecobrar el estado “natural” que les ¢s propio. Se mue- ven, ciertamente, pero con movimientos exprichosos Inconexos, iereductibles las categorias conceptuales con que normalmente se captan las leyes del devenit histético, El arbitrio y el szar que ahora imperan a lo sumo pucden ser representados metaféricamente (son palses “surrealistas") © saboreados por paladares uisits, dvidos de exotismo, El propio intelectual criollo se adhiere a menudo a cesta perspectiva, Convencido de pertenccer a sociedades sin historia termina por elaborar un ersatz de la misma, ‘onfigurando Ia imagen de tin mundo gelatinoso cuyas dllataciones 0 contracciones 90 obedecen a otra légica due Ia de los movimientos veleidosos de caudillos bir. bbaros y soldados de pacotilla, caciques atrabiliarios y déspotas de pretencién iuminista. ‘Buena parte de la historia politica de América Latina al menos en Jo que concierne al siglo x1x, aparece per ibida de esta manera, no sélo en el clisé vulgar o el regorleo literatio sino incluso en el ensayo hist6tico, sociolSgico 0 politico. Desde el momento en que el perfodo denominado de “anarquia” queda huérfano de ou 32 CONFORMACIGN DEL ESTADO NACIONAL una expiacién qu vaya mis allé de a sitople dese bo de fendmesor conn el “ecg! a "ca ismo", el "miarismo, los “lcaismos” 9 “replona. lismos", convertor en datos iltimos e ieredacibles, sun hecho que se dejan Tas pueriasabirtas a inter pretaciones incluso racists, No en vano J. Lambert se Siente obligado # precisar_que “el ‘caulillsmo es el resultado de Ta sein de madares poli de las ‘tide oonernscllo t ntes gu e onsecuencia de ua incapacidad congénite de ses po Blaciones”.* am “ * Por exto se uclve indispensable formular algunas refleiones sobre a problemitca consttacin de. los ‘stados latinosmericanor en el siglo pasado, aun a ice 10 de insist en algo. que deberis dare por sentado al Imenos dee el punto, de vista de una concepeign mate rialista de la historia. [En efecto, cor recordar que "eifscion dean estado nacional no se reo ams Jen el waco, at parts de un mand que se lamarla "madure polis”, sno sobre ln bate de una este, tra econdmicosocalhiséricamente dada y dento de in conteto internacional conreo, fatores Que no sl ctrminan las movalidade histricas de cada ent [staal mas tambica Ia mayor o menor torwosidad dl amino que coadace am contcicion No 6 flan onstrae a etado ebro ecto eatvamenve f me del modo de produccién capitalists immplantado en toda la extensign de un cuerpo social, gue edifcaio sobre Ia anfractuoes topograffa de estructura precpita listas que por su misma indole son ineapaces de proper. cionar el fundamento objetivo de cuaiguice unidad ional, esto es, am mercado Interior de_amplia enver. dura. Como stinadamente observa Laos: 2 Jacques Lambert, Amérique Latine. Structures sociales et fnstittions,poitigns, Presca Universitaires de Peace, 1968, 214, subayad nuesta. [Hay tad cp) J comporscton et rsrapo naciona, 33 Ta diferencia més importante pars, nosotos, y muy | mative en's, consate en que toda sociedad prec Dials presenta conémicamente una unlad mocho Inenos cOberente que le captalista: en que co ella la Indepenvlencia de Is partes es micho mayor, su ier Uspendenela esondmica menor y més Geral capitalise, Canto. menor ey ly imporacia Es ico de tera pa ava de sida Enter, sua mie cast anténquicas son las diversas partes'de ls sociedad en fo ccondmico. "0 cuanto Thenos importante es su funcion en a vida propie: mente econdmicn de in sociedad, eo el proceso. de Brolga ant mer cei fox ae Eohersncta ofganizativa de in soctedad, del estado, y fanro meni eaimente fundada en la vida real de is Toiedad En el capitulo precedente mosteamos ya Ios limites de la economia de mercado en la primera fase de nues- tra vida independiente, asf como el carscter de las for mas productivas decerminantes de este hecho. No es de cextraiar entonces que la marcada autonomia de los dis tintot segmentos econdmicos, modalidad inevitable de cexistencia de esa abigarrada matrie precapitalista, se ha- ya traducida por Ia poca “coherencia ongénica”” de la Sociedad en conjunto y de su sobreestructura politica fen particular, En of Kite aquella autonomia se expre siba por una acentuscién tan grande de “‘regionalismos” ¥ “localismos”, que hasta tornabe dificil Ja fijacién de tuna capital nacional, en un contexto como el de Bolivia por ejemplo, donde inchiso el reducido comercio exte- ot desempefaba un papel desintepeador. En efector asta entonces predominua una economia rural di fans connate lens caer de ratte Mfiventes El ested, debi sin cobesion, recone Insta donde fos pouble, a Rerenci colonial asm 2 Georg Lukics, Historie y conciencia de ease, México, Gri- jatbo, 1968, p60. a ‘CONFORMACION DEL HsrAD0 NACTONAL endo te tiién sininseios y poltia de lat ect al de, ee Ei Se secs nal er seh Seal i ee Armin seen (ome hog, Naga SP re hype al came ince ey lo ae ee a ues py soe ime egies ie es San 2 peep ee Belang Cla ae ene pre a al i a pn el A oe sopcigtens a mp donde a dian £25 Basin, eo ae Bee pr an ac obec epee ecg ern See Hae meng tan: Sad ace ase ae ‘Aun en Brasil, que por razones histSrices particulares (independencia por una via pacifica que hasta le permi- 196 conservar el aparato politico administrative. preexis: tente) logré escapar a un eventual proceso de “balcani. zacién”, las fuerzas centrifugas precapitalistas no dejaron de hacerse presentes por 1o menos durante toda la pri- ‘mers mitad del siglo xrx. Y es que aquf tambigas Ie dire de nse proton, nse CE sia ii te ae SOOO Gis sleeps 6 me erica ach [Seon ei Shanes ett Eee, meet a CICS Ts a ee te leas 2 Sensio Almarez Paz, El poder ta cai. El esata on lt Pitora de Botiis, La PuCoxhabariba, Ed. Amigos del Tibco, 1969) pp. 66, CCONFORMACION DEL ESTADO NACIONAL 35 ‘modg feudal 0 semifeudal que las aislaba o debili- taba tales condone a mika ica de cae a sincera a sopom "teponal © “pron SPE ocd con le “dur fase” on gue 0 ere cn ona prt, on Innit gata de "iis propia det vo de poducin Pe Elina, Por es Peet eae ex ected una loca dentro de ls serie, Guar oo raked as a dee a ae ee ee eee eas oe gee de sed an ape foe i gle mo rio ecient eee tec nas al ercnioaee fanboy oars sn ono Pues Eee ae msec wiecnne eh froin ck, Ta roe Se an aoe am roms os dak Ce ee ent cel ea eles tt eA, ol oa om See eae ees Se ee a eee Oe ee ee ne Eee an ee ro ese ee ees 4 Wemneck Sad, of, cit, p 192 { Wereck Sodte: op: it, b 197 modo de produccién capitalista, que estrechamente de- pendiente del comercio internacional comienza a arcaigar temprano en esta drea, “‘vacia™ de estructuras esclavistas © feudales. Aqui 36 CONFORMACIN DEL ESTADO = Hiacia mediados del siglo 20x yx no quedsban pric ticamente nicleos importantes de poblacidn que no Predjesen pare vender 0 que no aviesen pate sg Fifcatva dea consumo compuesto por predicts fcgunos del exerion 9 el resto la Conemia facial. La relscion exitente ent el empresaro, el trabojador era netamente capitalista y Ia fuerza de trabajo reba tn pr tn salaio que ange facta ca pare om cape ci scree ea ipotacegn,peceasa, no. oculabn el carci biseo SP area exncnie? En el interior en cambio: 1a prodcin de exda rein sgisliando Kenetatnents Sete ad, Wad eres yim parte pot de bla sco se Yo apa en seas Seria A ont dg meen Fn once da Sporaconsdelaron co ccna ea ape on Taegu encoded UP es {ESpshon finales sy se wn mente a pops de Tara deel ep eo Jas actividades de subsistencia.? " ae Es cierto que este estancamiento del “interior” esta ? condicionado en buena medida por la hegemonta que el “litoral ejerce valiéndose de la f6rmula federaista; mas tal constatacion no hace mis que destacar el momento dialéctico en que lo politico repercute sobre el desarro- Io econdmico, sin dejar de estar determinado en sltima instancia por él. £ Aldo Fone, tx ccomomia etna Las car de desalo'y ots Probe nates, Ne, Kes $e ct Econdmica, 1963, p. 72, : Pee, op dp ©, (CONFORMACION DEL ESTADO NACIONAL 37 a fica de enon sto ein cia nero pra Ip iseauracién de un estado nacional ‘Eleni ino el srginiono de las sys abereanes ‘fadonces aneioisas, en alias stuaciones en ave ‘i'eigacre ete una conssacign cava 0 fea Segsemtements sli como pars imponer su hepamo nin al conjuno del corpo socal Es el co. de la Repair Dominicana, por semplo, donde el cauilo Bonaventure, Bac cinco vecer presidente. del pals, parece no incubar otro nico que el de entepar so patra ala meinpols qu fies Em plabra de. Joan Bosc: Béez pertenecia al sector de la pequeia, borgues dominicsna que no tenia sentimicntos patci6tcos. Ast Se"explica que deade antes del 27 de febrero de Tdi be pslesn ‘a pesto ef protctorado framed; sue fest ol prmeto de fos politicos nacignaes gue puso ia snexign » Espana antes que Sancana—, JP que al final, en sx gobiemno de fos cls aos ¥ 1si7, gestionara y nepociara la anexign del pals a los Euttdos Unidos. En el fondo de esas actividades sexo det sul rojo Ina a en pee Iimante: ‘Santo Domingo no pods Hegar a ser una ocledad burguesa por sf misma, pero. podia. serio fomo parte de un pals europea o de fos Entados Unk dee? Secularmente hundida en “a cignaga del precapita- lismo” —Ia expresidn es del mismo Bosch— la Repl ca Dominicana fue efectivamente anexada a Espaiia entre 1861 y 1865, Podrismos seguit abundando en ejemplos que demues tran fehacientemente que el problema de la construccién de los estados nacionales latinoamerieanos no puede ser * Composckin socal dominicane. Historia interpretaion, 7a: ed, Suto Domingo, Rep. Dominians, Ed Amigo det Flogar, 1876, bp. 232233. 38 ‘CONFORMACION DEL ESTADO NACIONAL. tratado de otro modo que a partir de Ia matriz egoné= :mico-social que genera las condiciones coneretas de con- formacién de la superestructura juridico-politica y por | supuesto determina Ia constelacién especfica de foerzas | «que intervienen en su complejo proceso de constitucién. | Para cerrar esta parte de nuestra reflexién nos limita: remos sin embargo a evocar el “‘conteagjemplo” de Ghile, pafs que es el primero en conformar un estado selativamente sélido y estable, mas no’ por mero azar ni por razones de “‘idiosincrasia", sino porque en | ‘sociedad civil” que lo sustenta no existe Ia exclavitud. y el feudalismo no va mis allé de su débil expresién fen el “inguilinazo”, mientras el capitalismo gana tc ‘reno con bastante celeridad incluso en el agro. En opi nig de Sunkel y Pax Ta estructura social en que se apoya Ia nueva nacién se basa fundamentalmente sobre It activided de los exportadores agricolas del centro, los exportadores mincros del norte y los comerciantes, particularmente Jos ingleses de Valparaiso, asi como la burocracia y el paral estatal controlado por los sectores conserve ‘Zemelman, por su parte, afirma que en Chile: Jos propictarios agricolas nunca han reyestido el Giticter'de-una oligarquia agricola, en sentido estric fo, puss mandenen techs incalaciones con as actividades comerciales, que van acentusndose a me- dida que avanza el siglo xt © problema de I esaviud en Chile queds dfinitvaments Tiguidado en 1825, cuando fueron manumieidor lor 4000 scl vos gus habla en el pals CE Melle, op. it, p. 156 8 Osraldo Suakel y Pedro Pax, EY subdenarollolatinoame- Heano y later de detarrlly Maceo, Siglo SEL, 1910, 303, St Ze movimiento popular chil al sistema dealinaas ‘gr la década de 1930", Ease Fale) Edgardo Rais y Hugo ‘emelman, Genes Bitéries del proceo. chileno, Sana de Gil, Quimaned, 1971, p37 j ‘CONPORMACIGN DEL ESTADO NACIONAL, 39 En fin, segtin Tpnacio Sotelo: a falta de metales preciosos y Ia escasez de mano de ‘obra —el indio es Febelde ybelicoso— canaliza fos ‘sfuerzos hacia la agricultura, que logra considerable expansin, al contar con un seguro: la re- ign mincra del Bendy ol iri froaterizg que dca en haber constituido desde fecha temprana una economia agraria, lo que in liferencin de la coloni= ‘cig inci del alilano, con up meted interno ho dependiente de Europa, 1o que in folonizacién de plantacidn. Chile ‘desarrolla. desde fecha muy temprana una clase terrateniente nacional, que constieuye la columna vertebral de su estabilidad politica en el siglo xe. Formulas no siempre precisas, pero que en su tras- fondo comin seftlan la peculiatidad de una economia ‘que, ante la imposibilidad de asentarse en el. trabajo cesclivo 0 en Ja abundancia de mano de obra indigena servil, adquiere desde 1a época colonial una dinamia susceptible de incubar los gérmenes de un desarrollo relativamente precoz del capitalismo, No porque el autor leve demasiado el agua a sa molino dejan de tener validez los abundantes datos de Vitale sobre el tempra zo aparecimiento de este modo de produecién en Chi 1e3 hecho que constituye Ia base objetiva de Ia igual: ‘mente temprana consticucién de un estado nacional, al que Ja subsistencia de clementos precapitalistas, débil ‘como ya se vio, logeé imprimir sin embargo un caricter “conservador”. ‘Lo dicho hasta aquf permite abordar un aspecto més 3 Sociologia de América Latina. Estrucaras problemas, Madkid, Teenos, 1972, p38 38°CE lites Intrpretacion marsiste de la bistoia de Chile, fm, La independonctr politics, le rebeliin de lar provinciat 5 lor. deceion de le burgueia comercial temateniente, Senses ‘Ne Gite, Prensa Latinosmericana, 1971. 40 CONFORMACIGN DEL, ESTADO NACIONAL de la cuestidn, que podfa resumirse diciendo que Ia po- sibilidad de conformacién de estados nacionales verdade- ramente unificados y relativamente estables en América Latina varié en funcién directa de Ia existencia de una Durguesia orpsinica de envergadura nacional. El desarro- Ho de tal burguesta estuvo naturalmente determinado por el grado de evolucién de la base econdmica de ‘cada formacién social, evolucién que en la primera mitad del siglo x1x no puede medirse de otra manera ‘que por su menor © mayor tendencia general de dese: rrollo hacia el capitalismo. Maridtegui supo formelar ‘con toda claridad este problema al escribir: En los primero tempos de a Independencia, lh chs en faci ye ae apart ein uh Enel Perd, la revolucion hallba menos, delinides, 0 pee alee tron, psblos, hisbanoarmer ‘gus este orden funcionase inis o menos capbrionarae sot ee gi Soe ou cae plata feos. Micaas sta cae oe tron a Sstaba a merced de catdlilor militares.” © POT | Concebido de esta manera cl problema uno llega ubicar mejor la propa custo del “mlitarismo”, que 4 estas altars de a historia Intinoumericana no puede ‘er interpret como causa de la incsablidad poten (Cambiiones” de lov jefe militares), sino mis Bien og un refcjo, con gradosvatiables de autonomt, de In dispersion de fuentes de poder deivada de I bete rogentidad eseuctural de. las nacientes.formaciones sociales En tal sentido. parsce justa esta apeciaion de Halperin Donghi para quien: ° - la militarizaci6n, elemento esencial del orden pos- 1 Op. et, p. 22 CONFORMACION DEL ESTADO NACIONAL at revolucionario,reflea la complejidad —tica en tensio- fpes y contradicciones— que caracteriza a este. De- fender a un orden en quc las fuentes del poder estan dispersas y no han hallado- agin el modo de entecla- fase, y mucho menos de institucionalizar sus alian- 2as-.-n0 68 sin dada tarea fail; lo es todavia menos cuaado el ejército destinado a’ este fin refleja de- ‘masiado bien, en sus propias vacilaciones y contrie dicciones, las'lineas indecjsas de este orden que no hha alcanzado sy maduree™ EI eafoque que wenimos realizando permite ademés seformular el problema de la periodizacién de ta histo, ‘de América Latina, em rigor irresoluble en términoy Famente roma La fase denominada de “nai que no es otra cosa qe cl tormentoso camino aut fouestras formaciones sociales tienen que recorrer hast Jconstituir sus estados nacionales, corresponde en térmi- Inos generals al desarrollo de una estructura que pat| riendo de una situacién de equilibrio inestable de di| vversas formas productivas Hega a una situacién de| predominio relativamente consolidado del modo de pro-| Luccién capitaista,[Pezo esto no es todo, Queda pot ‘halizar en EXT Giso concreto la forma de tal predomi rio, que no necesariamente es sin6nimo de una exten del’ modo de producciéa capiealista en Ie totalidad del cuerpo social 6 por lo menos en una vasta porcidn de 1 Cuando esta extension ocure, el estado se esabilza, aloptando por regla general Ia forma “liberaboligér. quiea™ que’ en posterior capitulos snalizaremos; si 38 Hispanoamérica..-, pp. 3253, Results por lo demés int resante ln observacion de J: Lambert en el sentido de que: "Con tariameme a fo que a menado se imagins, ef caudillo. 20 es ‘ecesiamente un milary hasta‘ rao qe sea mliar de Drofesién, En cambio, cuslguier que. fuse ss origen, ol cas Alo debia sr capae de conducts ste fees al combate por eta 4u2Go, mda de on gran propietario, un abopsdo 0 tambien on baddies al poder con ol tesla de general conguistado en [ep revoluciones” Op. ity ps 215. a2 CONFORMACIGN DEL, ESTADO NACIONAL no, Is situacién de extrema precatiedad se prolongs indefinidamente, expresada en una permanente crisis de hegemonia. En el primer caso podria decirse, for- zando un tanto Ja conceptualizacién de Marx, que el estado burgués-oligirquico supedita realmente’ al con- junto de una formacién dada, mientras el segundo easo udiera ser pensado en términos de una supeditacién todavia formal de importantes segmentos del cuerpo social. Esta dltima seria la situacién de Ecuador a lo largo de todo el siglo x1x, 0 aquella que Almaraz des. cribe para Bolivia en el siguiente texto: En 1870 no se puede hablar con propiedad de una auf minera en ef sentido, de una clase socal commit ce ds pos apne Como tiago" oi provincia de"Duenos" Airs, verddetos gnocores de [i Tormacin del estado nacional En Bo Wa. posiblemente até a su tempo fue una ardula cape de constnuit una estucture Ascional Subordinadss sos interes, La cohesion def Based solamente podia ser lograda, en funcién dl dominio Giese de Gn ntl dry enn y ae ntractn ce log que results In formation del ‘sino nero, nl Sil pasado fovinoemigetos bres ‘enormemente icon, no in expesige ee ang oe anqulg, no el centro divigente de un etrato domi. Se trata desde luego de casos Miites, entre lor que ‘eabe toda una gama de situaciones intermedias; los mis- ‘mos ejemplos que cita Almaraz, de las “‘oliganqutas” de Lima, Santiago y Buenos Aires, no son en modo alguno cequiparables. Ademés, no podemos olvidar que la pro- blemética que venimos examinando se entrelaza con la 38 Op. cit, pp. 8990, ee (CONFORMACION DEL ESTADO NACIONAL “a de I costnts ineveninextranes gue en casio nes deviene decisiva para la configuraciéa de una en- tidad nacional como 12 uruguaya™ o aparece indisoli blemente ligada a todos los avatares de la conformaciéa de estados como ef mexicano, que cual pocos fraguari su fisonomfa al calor de las Tuchas contra el ocupante sobre la base fisica de un territorio finalmente cerce- nado en més de Ja mitad por Jas voraces usurpaciones yanquis. El caso de México sirve por esto de puente pata el planteamiento de una nueva cuestién. Hasta ahora he- ‘mos tomado ejemplos casi exclusives de formaciones ‘que a Ia postre lograron consolidar su unidad nacional sobre Ja base geogrifica inicial, mas no cabe perder de vista los. procesos de desintegracién que se iniciaron con Ia divisién de la Gran Colombia y culminaron con Ja “baleanizacién” de América Central. Sobre este se gundo caso vamos a formula algunas reflexiones, dada In progeocisn histérica que reviste en escala continental, ‘Comencemos por recondar que Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica ingreseron 2 Ia vids independiente como una entidad politica uni- ficada que se denominé Faderaciéa Centroamericana, y cuyas “

You might also like