DIECISEIS
Julian Rotter
La vida de Rotter (1916)
‘Teorla del aprendizaje social
Conceptos principales
Potenclal de conducta
Valor del reforzamlento
Situacién peicolégica
Conceptos mas amplios
ibertad de movimiento
rivel minimo de meta
Necesidades psicolégicas
ras de necesidades
reacciona continuamente a los aspectos de (ios)
ambiontas externa ¢ interna
—ullan Rotter
Locus de control
Una curstidn de suerte?
Componentes del conbrol per
Confianza interpersonal
Preguntas acerca de la naturaleza humana
Evaluacién en Ia teoria de Rotter
Investigacién en Ia teorla de Rotter
Comentario final
Resumen del capiculo
Preguntas de estudio
Lecturas recomendadas
ido
(© 1ES-Paraninfo PARTE 9 Aproximacin del aprendizaje social
Al igual de Bandura, Roteren su aproximacin I explicacién dela conduct con
sidera el exterior e interior del organismo, el reforzamiento exteno y Ios procesos
cognostitivos internos. Se refer a su trabajo como una teoria del aprendizae so.
cial, lo que expresa su creencia de que adquirimos la conduct, sobre todo, a través
de experiencias sociales. A Rater sel atbuye haber sid el primer en ular el.
min teorta del aprendizae socal. Empen6 a escribir sobre su aproximaciGn en 1947 y
en 1954 pubic el libro Social Learning and Clinical Psychology. Bandura no empled
€ltémmino en sus publicaciones, hasta varios alos més tarde.
Rotter eiicaba la preferencia de Skinner por estudiar sues inividlesaiados
de las experiencias sociales y afirmabs qu ss explicaciones no refljan el aprend
zaje, tal como ocure en el mundo real donde las personas deben interactuar, Cues.
tions también el estadio de Skiner de las respuesas de sues animales aesimulos
simples, por considera que dichainvestigacia slo roporciona i punto de par. |
tida para entender la conducts humana mds comple. |
En la invesigaciin a pric de Ia que desarolé su tora del aprediaje social, |
Rotter y su seguidoresestuiarn sujetos hamanos normals, prncipalment fos yes
tudiantes universitarios. Su teria se sustenta en experimentos de aboratorio rigurososy
bien conrolads, no en experiencia cities. Taba con ls proceso cognoscitvos & |
manera més extensa que Bandura. Rotersupere que nos pecibimos como sere cons |
ciestes, capaces de infuren metas experiencia tomar decisions que regan nues- |
tra vida, El reforzamiento extero es importante, pero la efectvdad del reforzanento
depende de nuestascapacidaes cognoseitivas.Roter describe a personalidad como la _|
“mteracién dl inividuoy su ambiente signticativo” (1982, p. 5
Por tanto, la conducta est infuida por varios fatores. Tenemos una expectativa
subjetva del resultado o las consecuenas de questo comportamiento en funcién del
reforzamiento que lo seguiré Estimamos la probabilidad de que comportamos de |
cierta manera daré lugar a un reforzador o recompensa particular, ¥ orentanos
nuestra conducta en consecuencia. Asignamos valores diferentes a distinos re
forzadores y juzgamos su valor relatvo en diversas situaciones. Como cada uno de
nosotros funciona en un contextoo ambiente psicolgico dnico, una determinada
recompense puede no tener el mismo valor o importneia para ottos. Por consi
siete, es tarea de nuestros procesos cognoseitivosintermos determina el impacto
0 significado de las experiencias socil-picol6gicas externas.
a esforzarnos para obtener el maximo reforzamiento positivo y evitar el castigo. Ast,
la aproximacién de Roter ala personalidad pretende integrar la teoria del reforza-
miento y la cognoscitiva,
La vida de Rotter (1916)
Rotter nacié en Brooklyn, Nueva York y era el menor de tres hermanos, los cuales
“coinciden muy bien con la descripciones de Adler del primogénito, el mediano y el
“luchador’ hijo menor” (1993, p. 273). La familia vivié con holgura hasta el inicio de
la depresion econsmica de 1929, cuando el padre de Rotter perdid su negocio. Este
dramatico cambio en las circunstancias fue un acontecimiento fundamental para el
chico adolescente. Escribié: "Empez6 en ma una preccupacién permanente por la injus-
ticia social y me dio una importante leccién de Ja forma en que las circunstancias
pueden afectar ala personalidad y a la conducta” (1993, p. 274),
Las situaciones externas también dirigen la conducta porque estamos motivados lian Rorter 425,
Lector insaciable, Rotter pas6 mucho tiempo de sus primeros aios en la biblio-
teca piblica local. Descubrié los trabajos de Freud y Adler y empez6 a interpretar
con entusiasmo los suefios de sus amigos. Pensaba estudiar psicologia y creia que
los insights de Adler sobre la naturaleza humana influfan en su comprensién de si
‘mismo y de su familia. Sin embargo, debido a la situacién econémica deprimida no
pdia pensar en serio en hacer la carrera de psicologta. Como muchos otros en esa
Epoca, Rotter tenfa que ser pragmiético y elegir un campo en el que pudiera ganar
para viv. Como las perspectivas de trabajo para los psicélogos eran muy limitadas,
Rotter eligis especializarse en quimica en el Brooklin College, pero, cuando se
‘radu, habia acumulado més créditos en psicologia que en ciencia, También asistia,
ccada mes al grupo de debate en casa de Adler acerca del sistema de psicologia indi-
vidual de éste.
Dos de los profesores de Rotter lo animaron a especializarse en psicologia en la
Universidad Estatal de Towa. Rotter lleg6 a esa ciudad con el dinero sufciente para
‘permanecer slo unas semanas, pero, por fortuna, obtuvo un puesto como asstente de
investigaciGn. Después de obtener su maestria en 1938, acept6 hacer un internado en
Psicologia clinica en el Hospital Estatal de Worcester, en Massachusets, un importante
centro de capacitacine investigaciGn en psicologia clinica. Los siguientes afiosasistis
la Universidad de Indiana en Bloomington, y recibié su docrorado en 1941
Rotter esperaba encontrar un trabajo académico, pero los prejuicios de la época
estaban en su contra. Escribié: “En el Brooklyn College y de nuevo en la escuela de
‘graduados, se me advirti6 que los judfos simplemente no podian obtener puestos
académicos, a pesar de sus credenciales. Las advertencias parecfan justificadas”
(1982, p. 346). Encontré trabajo como psicélogo clinico en el Hospital Estatal de
‘Norwich, en Connecticut, Después del servicio como psicélogo con el ejécito esta-
Poeholopcal Monographs, 80 (1966), pl
Ejemplo de items de la Escala de Conflanza Interpersonal
1. Al tata con desconocidos es mejor ser cauto, hasta teacr la evidencia de que son
ignos de confanza.
2 Habitualmente puede confiarse en que les padres cumplirin sus promess,
‘3. Es probable qus los padres y maestros digan lo que creeny no soo lo que pionsan que
‘es bueno que el io escuche.
[Lamayora de los politicos son de verdad sinceros en sus promesas de camparia
"uRNTE JB. Ror, A New Sele forthe Measrement of Inerpesonal Test Journal af Persona
535 (1967), . 634
tuna forma de Ia escala para adultos, asf como de una versin en dibujos animados para
emplear con nifios preescolares (Nowicki y Duke, 1983) Las variantes de la Escala
[FE mien conductas especificas, como la relacién entre el locus de control y factores
relacionados con una dieta exitosa y pérdida de peso.
La Escala de Confianza Interpersonal (Rotter, 1967) consta de 25 reactivos para
‘medir la confianza y 15 para enmascarar el propésito de la prueba (véase Ia tabla
16.2). Los sujetos indican el grado de acuerdo o desacuerdo con cada item.
Investigacion en la teorla de Rotter
Rotter recurri6, sobre todo, a los métodos de investigacién experimental y correla-
cional para formular y probar su teorfa, Buena parte de su investigacidn se basa en
la Escala LE y correlaciona esas puntuaciones con las medidas de conduct y per-
sonalidad, Aguf analizamos algunos estudios representativos de los conceptos de lo-
cus de control y confianza interpersonal,
Edad y diferencias de género en el locus de control. Hemos mencionado algunas
de las caractersticas de la gente con locus de control interno y externo. La invest-
_gaciGn posterior se ha dirigido alos aspectos del desarrollo de esta variable. Los es-
(© TES Parninto DIECISEIS Juan Rotter 487
tudios han demostrado que los intentos de controlar nuestro ambiente extemo
comienzan en la infancia, y se hacen més pronunciados entre los 8 y los 14 aios de
edad, Se ha encontrado que son més los estudiantes universitarios que muestran una
orientacién interna més que externa. La gente parece orientarse més al interior a me-
dda que envejece y llega a un punto méximo en la mediana edad (Heckhausen y
Schulz, 1995; Milgram, 1971; Ryckman y Malikiosi, 1975),
En términos de calificaciones globales en la Fscala I-E, no se encontraron dife-
rencias significativas entre hombres y mujeres (DeBrabander y Boone, 1990). Sin
embargo, ambos sexos responden de manera diferente a ciertos items de la prueba,
En un estudio, os varones mostraron mayor locus de control interno que las mujeres
en cuestiones relacionadas con el aprovechamiento académico (Strickland y Haley,
1980). El locus de control externo parece aumentar en las mujeres después del di-
vorcio, seguido de un retorno al locus de control interno (Doherty, 1983). Las mu-
jeres que han sufrido abuso fisico tienden a mostrar un locus de control externo
(Baron y Bye, 1984).
Diferencias raciales y socloacondmicas on ol locus de control, En Ia investigacién
‘nicial con la Escala -E se encontraron diferencias raciales y socioecondmicas signif
cativas. En general, el resultado en la prueba de las clases sociales menos favorecidas y
de los grupos minoritarios mostraba un locus de contro extemo. Esto se confirmé en
un estudio con nifios. Los chicos negros de clase baja mostraron estar més orientados
a To externo que los nifos blancos de clase baja y media, o que chicos negros de clase
media (Battle y Rotter, 1963; Coleman er al, 1966).
Estudios realizados en Africa encontraron que los africanos nativos, al igual que
los negros estadounidenses, en general, puntuaban més alto en el locus de control
extemo que los estadounidenses blancos (Okeke, Draguns, Sheku y Allen, 1999). En
la nacin africana de Botswana, los adolescentes negros de ambos sexos puntuaban
més alto en el locus de control externo que sus homélogos blancos en Estados
Unidos. En ambos paises, los adolescentes de estatus socioeconémico elevado pun-
tuaron mds alto en control interno que los chicos de estatus socioeconémico bajo
(Magsud y Roubani, 1991). Una investigacién con estudiantes de secundaria esta
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