ESPANA Y LA ENERGIA NUCLEAR
CARRERO AMAGO CON
LA BOMBA
-EL MIURA |
ATOMIGO
(EE UU), 1959. Washing
lr el acceso al armam:
EL FRANQUISMO IDEO UN PROGRAMA NUCLEAR
MILITAR A PRINCIPIOS DE LOS SETENTA QUE
ESCAPABA DEL CONTROL L
UU, CON OBJETO DE
RENEGOCIAR EL ACUERDO DE LAS BASES. JULIO
MARTIN ALARCON ANALIZA
ISLERO, QUE CARRERO BLANCO ESGRIMIO ANTE
PROYECTO
KISSINGER EN MADRID, APENAS 24 HORAS ANTES DE,
INADO POR E’
HISTORIA
42
ICENQUELOSMIURASon
dificiles de torear, im-
previsibles y también
» muy bravos. Asi era Jo-
Jero,e\ toro que maté
1 Manolete aquella
tarde de agosto de 1948 y asf era el pro-
yecto militar secreto al que el mitico
S8kilos dio nombreen
clave. Islero: un progr
astado zaino de
na nuclear que fi-
cilitarfa una bomb
at6mica de pluconio
fabricada en Espaia y que acariciaron
Franco y Carrero Blanco en 1973, en lostiltimos compases del Régimen. Pocas
imagenes como las del toro bravo, tan
espaiol, podfan expresar mejor el
piritu del ultrasecreto proyecto del Alto
Estado Mayor: una figura que asusta
*n una carta complica:
ar, peligrosa e imprevisible
a que el coloso americano estaba dk
cidido, desde que firmara el Tratado
de No Proliferacién de
Armas Nucleares en
1968, a impedir cual
quier nueva adhesion al
selecto club que form:
ba entonces con Reino
Unido, Francia, Chin;
la URSS,
Lamaiana del 19 de
diciembre de 1973 el
presidente del Gobier-
no Luis Carrerro Blan:
co recibié la crucial vi
sita del secretario not
teamericano Henry
HISTORIA
LA TeoRIA.
LA OPORTUNIDAD. |
secretario de
con la
de presionar a laad
nistracién Nixon
idea
imi
busca de un tratado en,
toda re no
mera prén
tiguo acuerd
cidad y pu
cha de un pro;
nuclear military
servir para dar un
wo en ta
debia
puESPANA Y LA ENERGIA NUCLEAR |
FRANCISCO FRANCO VISITA
nuclear Juan Vigén, el 27 de
noviembre de 1958.
» mesa: Espafia podia fabri-
car su propia bomba atémica
de plutonio, Si los estadou-
nidenses no estaban dispucs-
tos a ofrecer un tratado de
mutua defensa, el Régimen se
proveeria del artefacto para
garantizar su seguridad
POSTRERA REUNION. Carrero
no podia sospechar entonces
que seria su iltimo acto oficial,
ya que apenas 24 horas des-
pués de aquel encuentro con
Kissinger, en el queamag6 con
labombade
menos sofisticada, de goma 2
si6n, otra bomba
hizo saltar por los aires el coche
‘en que viajaba, segindole la
vida casi en el acto.
La posibilidad de aplicacién
militar de la energéa nuclear en
Espafia habia surgido por pri-
mera vez en un informe de
1965, claborado por un gene
ral del Ejército del Aire
rondutico, Guillermo ¥
cias del primer visionario de la enc
ngenicro ae-
larde, a insta
nuclear espafiola, el fisico José Mar
Otero de Navascués, fundador de la
Junta de Energéa Nuclearen 1951, m
nismo para la invest
implementacién de la reciente fuente
de energia
Poraquel entonces, el proyecto resul:
taba técnicamente inviable y, ademas,
politicamente descartable después de
alarma generada tras el accidente de Pa-
Jomares en Almeria, el 17 de enero de
1966. Sin embargo, aquella mariana de
diciembre de 1973, cuando ya habian
pasado siete afos, el presidente del Go-
bierno tenia algo més realista y conere~
toa lo que aferrarse: la nueva central nu.
clear construida con tecnologia france-
sa en Vandellés, por mediacidn del pre-
sidente de la Repablica Charles de
Gaulle, en 1972, eseapaba al control
de los téenicos de EE UU, y podia pro-
CARRERO BLANCO ESGRIMIO DURANTE SU REUNION CON
KISSINGER EL INFORME QUE AFIRMABA LA CAPACIDAD
PARA DESARROLLAR UN PROGRAMA MILITAR NUCLEAR
porcionar, por primera vez.en cantidad
suficiente, plutonio, el material fisi-
able necesario para la preciada arma
atémica
s
ray periodista Pilar Urbano,
def Tron (Planeta, 2011), 1 general Gui-
Ilermo Velarde reelaboré en los dias pre
xan el nuevo trabajo de la escrito-
1 Precio
vios ala visita de Henry Kissinger un es
‘cuetoy conciso resumen de dos pagin
enel que quedaba palmariamente cla-
ra la capacidad espaftola para desarro-
Harla bomba. Elinforme, que habria pe-
dido el jefe del Estado Mayor, Manuel
Diaz Alegria, legaria a Carrero Blanco,
quien lo esgrimiria esa mafiana de di-
1. La Ace
tura dela Historia ba confirmado con Gu
Hlermo Velarde
Instituto de Fusion Nucelar de la Uni-
versidad Politécnica de Madrid-y con
Rafael Caro Manso—que formé parte del
ciembre ante Henry Kissinget
tual presidente del
primer equipo del JEN, encargado de
hacer los cilculos necesarios prelimi
HISTORIA
AX
ia dis-
nares y actual miembro del CIE
queel informe existiby que Espa
bom-
spat
de Franco a situarse en cl selecto gru-
nologfa nuclear, has
ppuso de Ia capacidad para hacer
ba. Pero c6mo habia llegado la
pode paisescon
tal extremo de disponer de su propio
artefacto?
ATOMOS POR LA PAZ. José Maria Ote-
to Navascués no sdlo habia fundado el
latec-
nologia en Espafa, sino también apadri-
organismo que debia desarrolla
nado una nueva generaci6n de cienti-
ficos qu
Jos cincuenta y toda la década de los se
durante la segunda mitad de
senta, iban a situar a Espafia en la van:
guardia del desarrollo nuclear, entre
ellos el propio Guillermo Velarde, Ra-
facl Caro y Florentino Briones.
Ademis, la entrada de Espafa en la
ONU, que ponia fin a un lustro de os:
nueva politica empren:
tracismo, y
dida por Risenhower en 1953 iban a fa-
cilitar el acceso de los nue-
vos cientificos espafioles
alos arcanos de la fisién
atémica, Por una parte, Es:
pafia se convertia en unaliado estratégico contra la URSS con ka
cesién de las bases aéreas de ‘Torrején
de Ardoz, Mordn y Zaragoza yla base na-
val de Rota, Cadiz, y por otra, el presi-
dente norteamericano emprendia un
nuevo programa internacional deno-
minado Atomos por la paz, que anuncié
en.un discurso en la conferencia de Gi-
nebraen 1953 y que abria las puertas del
conocimiento norteamericano para el
uso civil de la energia
El objetivo del presidente Ei-
senhower era doble: cambiar la imagen
de arma de destruccién de la humani-
dad en una herramienta para el desarro-
lo cnergético y el progreso con fines pa-
cificos, adem de tutelar los programas
nucleares de los paises de su esfera,
antes de que pudieran desarrollar su
. como de hecho oeu-
propia tecnolo;
1ié poco despues con Francia, que pro-
b6 con éxito su primer artefacto en
1960, al margen de los estadounidenses.
TERRENO RADIOACTIVO. Los técnicos
spafioles habfan descubierto minas de
turanio natural y se habia construidc una
planta de separacién quimica en Ai
diijar. Los esfuerzos de José Marfa Ote-
ro Navascués por penetraren el secre-
omos venfade |
tode la fuerza de los
jos, desde los tiempos del aiskamiento
(1945-1950), ya que un reactor que les
proporcionase energia autosuficiente,
habrfa cafdo poraquel entonces como un
auténtico mand para el Generalisimo,
Sin embargo, Espafia, como aliado vir-
‘ual tra la firma de los acuerdos de 1
no necesité hacer el arduo camino en so-
litario, ya que la administracién E
senhower firmé un acuerdo en 1955 para
asistiral programa civil, fruto del cual
tres afios mis tarde se construyé el pri-
mer reactor nuclear en Espaia, el
JEN-1, de fabricacién esta-
dounidense, que utilizaba
io enriquecido o Ursy
como combustible para la
reaceién térmica
Este material era muy di-
ficil de obtener, imposible para
la capacidad econémica y los.
‘conocimientos espafioles, porlo que ini-
cialmente fue proporcionado por
EE UU. ELJEN-1, como explica Rafael
Caro Manso, sirvié para adquirir expe-
ia con el manejo de un reactor,
‘como banco de pruebas para experimen-
tos de todo tipo, desde energéticos has-
ta de aplicacién médica, y para “hacer
manos”, en definitiva, con una tecno-
logia que pronto comenzarianadominar,
colocando a Espatia como sexta poten-
cia nuclear mundial
Paralclamente al avance tecnolégico,
el Ministerio de Asuntos Exteriores, que
entonees dirigia Fernando Maria Castie-
Ila, habfa prorrogado en 1963, por otros
diez afios mas, losacuerdos sobre las ba-
ses que, aunque seguian siendo desven-
tajosos para Espaia, eran absolut
ren-
Palomares, dond
se encontrab:
las cabezas de
tusién
termonucleares
ue dejé caer un
B52 tras su
aceidente en
no vuele.
te vitales por las contrapresta-
ciones econémicas.
Las negociaciones de aquel
acuerdo coincidieron prictica-
mente encl tiempo con a pri-
mera maquinacién del plan
nuclear militar, que germiné
en la cabeza de Juan Otero
Navascueés. Fste encargé al general Gui-
llermo Velarde elaborar el estudio de una
posible aplicacién de la tecnologia nu-
clear para una bomba. El anteproyecto,
que terminé dos aos més tarde, en
1965, era para entonces puramente te6-
aque con el JEN-1
no se podian obtener de ninguna mane-
ra armas nucleares: apenas contaba con
3 Mwk de potencia —una cantidad de
xxelusivamente para
el material que en
rt uranio enriquecido, que Es-
ia no podia obtener por cuenta pro-
piaa pesar de tener uranio natural. No
obstante, sila mera conjetura bélica qu
daba estancada y como ejercicio te6-
rico, las experiencias con el reactor
JEN-1 eran inmejorables y el de- 2+
EL TRATADO DE LA EXCLUSION MILITAR ATOMICA
Un politica irlandés, Fran Aiken,
antiguo miembro del IRAy minis- | ron en 1968 conelfinde no pro- | doles una preeminencia mun-
‘ode Asuntos Exteriores de laRe-_porcionar armas nuclearesnitec- dial que no han perdido desde en-
Piablica de anda, pusola prime- | nologiaaterceros paises parade- | tonces. La Espafta de Franco se
ra piledra del Tratado de No Pro- sar
on armamento nuclear, lo firma-
llarlas, es decir, la propia
paises ya nuclearizados, otorgén-
‘negé a firmar el tratado, al igual
soberania, como argumentaban
los franquistas. Asi permanece-
tia hasta 1986, cuando el Go-
bierno de Felipe Gonzalez, que
hhabia puesto en marcha, ade-
liferacién de Armas Nucleares. | noproliferacién en si, al desarme que Francia~que nolohariahas- més, la moratoria nuclear, se
‘Ante la amenaza global se im- _paulatino de sus cabezas, yaga- ta 1992 juntoaChina-, porlo | desmarcé definitivamente de la
Ponia una reaccién internacio- _rantizarlaestensién de a energia que su contenidono eravinculan- carrera de la energia atémica,
nal para poner freno ala carrera nuclear con fines pacificos en te y permitia al Régimen la posi-_manteniendo las centales exis-
armamentistica nuclear. EE UU, todo el mundo. Sin duda, el pr bilidad de armarse en vitud dela tente pero paralizando las que
la URSSy Reino Unido, potencias mer puntoclave beneficiaba alos seguridad del pais y de la libre _estaban proyectadas.
HISTORIAESPANA Y LA ENERGIA NUCLEAR
2 + sarrollo nuclear eivil iba viento en
popa. Un aftoantes de la pu
‘cha del JEN se habia firmado ya un nue-
vo acuerdo de colaboracién con EE UU
iclufa también los suministros co-
sstaen mar
que
rrespondientes. los reactores nucleares
de porer entrales nu-
cleares no ya meramente experimenta-
les sino capaces de generar energia eléc
rica utilizable.
PRIMERAS CENTRALES NUCLEARES. De
esta forma se proyectaron las
de Santa Maria de Garofia y José Ca-
brera (Zorita) bajo unas condiciones,
similares.
nio enriquecide 0 Ups ¥ tecnologia im-
portada del socio estadounidense, Mien-
tras tanto los téenicos espafioles apren-
decir, combustible de urt-
atemtico Florentino
Briones consegu‘a dar con un cédigo pro-
pio para lafisién nuclear, basado en uno
norteamericano més complejo, que fun
cionaba con las capacidades de compu-
tacién de las que disponfa Espafia, para
generar una reaccién,
dian rapido: el
mind /slera, nombre que acabaria pres-
ando también al informe fi
Hermo Velarde Hevaria
Mayor en la calle Vitrubio en diciem-
bre de 1973 para que Carrero Blanco pu-
dicra jugar su carta frente a Henry Kis-
singer. Velarde, ademis, redescubria por
sucuentael celosamente guardado efec-
to Ullam-Teller, que regia el mecanismo
por el cual se produefa la fusién de las
bomb
termonucleares, que comenz6
a emplear F
UU en 1952 y que supo-
nfan la otraalvernativa nuclear a las bom-
bas de uranio y plutonio.
EL REGALO DE DE GAULLE. Precisamen-
te cuando
comenzabaa representar una fuen-
te energética considerable con la pues-
ta en marcha de Garona y Zorita e
1968, se produjoe! hecho que cambiar
el panorama nuclear espaol y que haria
técnicamente viable la fabricacién de
la bomba.
Francia, que habia desarrollado su pro-
pia tecnologia desde el final dela Il Gue
alternativa nuclear en Es-
pai
ra Mundial, offecié la construccién de
una nueva central nuclear térmica ut
lizando el principio de grafito-uranio que
ellos mismos habfan ultimado. La ven-
taja del sistema francés frente al norte-
OPERACION OGRO: EL ASESINATO DE CARRERO BLANCO
120 de diciembre de 1973, ape- | to de laCIA. Pilar Urbano apun- | su posicién enconada respecto a | gacién de £1 Mundo Antonio Ru-
nas 24 horas después dehaberse ta de nuevo en su reciente libro la OTAN y su posible programa bio ha publicado también recien-
reunido con el secretariode Esta- esa central de inteligencia,fun- nuclear ampliarian los argumen-_temente-Suplemento Crénica, EI
do Henry Kissinger elalmirantey | damentando sus sospechas en tos. La nota de la embajada nor- | Mundo, 27 de noviembre- da-
presidente del Gobierno Luis Ca-_ la animadversin e incordio que _teamericanaen Madrid, desclasi-.__ tos que evidencian cabos suel-
rrero Blanco salié de la iglesia suponia el almirante para los in--__ficada en 2008 yen aque se ase- tos de la investigacifn yreafirman
de San Francisco de Borjade Ma-terés estadounidenses. Segiin guraba que la mejor solucién se- la teria de a intervencién de ter-
did tras su diaria misa matinal su tesis, Washington velapeligrar ria que ‘Carrero desapareciera de eros. ETA patrociné su versién
yse subié al Dodge Dart negro la sucesién de la Jefatura del Es- | escena con posible sustitucin del atentado con el libro Opera-
‘que debiallevarle de vuelta a su cin Ogro, poco fable en algunos
casa en la calle Hermanos aspectos, en cuanto omiti, opor-
Bécquer, 5. El trayecto que re- ‘unamente, la participacion de al-
corrié era calcado al que hacia
siempre: desde Serrano gird a la
Izquierda hacia Juan Bravo y otra
vez, para enfilar Claudio Coello.
En el mismo lindero con la par-
te de atris dela iglesia de los je-
suitas donde habia oido misa, una
‘bomba de gran potenciaestallé al
‘paso del vehicula, elevindolo va-
ios metros hasta superar la facha-
da del edificio y caer al patio in-
terior, acabsando con su vida préc- |
ticamente en el acto. Mucho se
ha especulado sobre el asesina-
‘to del presidente del Gobierno, el
ccuarto espaiiol en ser asesinado
tras Prim, Canalejas y Dato. La
banda terrorista ETA, que per-
petré el atentado, se apunté el
‘mayor logré de su actividad terro-
rista hasta entonces, aunque la li-
Comande Txikia (1976). Pé
tado con un hombre fuerte como
Carrero Blanco, acérrimo defen-
teriorment
Operacién Ogre (1979).
‘Se road tamblén
por Diez Alegria oCastaitén”, son
algunos de los indicios que re-
{unos elementos del Partido Co-
‘munista, que se sabe hoy cierta
[Al margen de las dudas que avin
puedan subsistr, las autorida-
‘des franquistas desconocian que
ETA tuviera la capacidad opera-
tiva real para lograr un atentado
‘en Madrid, que no habia hecho
antes. Sencillamente, era tan im-
probable que, a pesar de algu-
nos indicios, apenas se tomaban
‘medidas de seguridad: la dotacin
de guardaespaldas era de 50 para
todo e! Gobierno y no habia proto-
Colas determinados. El histriador
Javier Tusell, bidgrafo del almiran-
te, recelé de las teorias cons
rativas aduciendo que el afén de
respuestas lleva a menudo a ele-
var los detalles por encima de lo
cesencial: la pretensién de ETA de
teratura posterior yla cascada | sordel franquismo. La Monarquia | coge,asicomo el misteriosoycé _lograr un atentado sonado, ade-
de detalles, cabos sueltos ysos- | y por tanto una transicién ala | lebre “hombre de la gabardina” més de apuntar la innegable act-
pechas hayan puesto en el pun- | democracia estarian en peligro. | que sereunié coneltererista José tud pro EE UU que, a fin de
‘todemira, yaenel pasado, lapo- | Ademas, ls difcultades que opo- | Maria Befarin alias Argala, para cuentas mantuvo, siempre Carre-
sible colaboracién delos servicios | niaCarreroal usode las bases, en | darle las rutas y horarios del pre- roa pesar de puntuales rencillas
secretos extranjeros, en concre- | laguerrareciente del Yom Kippur, | sidente. El periodista de investi- con Washington.
HISTORIA
46CENTRAL José
Cabrera, mas
americano, que uti-
lizaba agua ligera,
consistia
n que el
material combusti-
ble que empleaba
enriquecide se
desmantels en
2006.
era uranio natural
que convertia en
plutonio 239, un
material altamente fisionable, como el
uranio enriquecido, y que se podia util
fabrica
zar para la
LA CENTRAL DE VANDELLOS FUNCIONABA CON URANIO
PANA POSEIA, Y PODIA GENERAR
PLUTONIO FUERA DE LA VIGILANCIA INTERNACIONAL,
NATURAL, QUE
La central nuclear de Vandell6s era
algo mas que un acuerdo entre dos pai-
sociedades que intervinieron en
laoperacién, ya que el desarrollo nuclear
adqu
0, significaba que
Charles de Gaulle estaba poniendo en
bandeja la bomba a Franco.
Ese mismo aio, los EE UU comen-
zaban a darse cuenta de que el
que Espatia estab endo, la tec-
rafito-
nologia de
secreto del arma atéimica se les
iba de las manos. Ademés de
Reino Unido, a quienes practi-
camente se la habia
entrega-
doa principios de los 50-y de su
arch
ban unidoal club Francia, que la
habia conseguido por libre, yla
Reptblica Popular China, que
la habia experimentado con éxi-
wen 1965, LaClA poraquel e
tonces constataba que Israel,
aunque se negaba a declararlo
publicamente, tenia su propio
ico, se ha.
nemigo sov
programa nuclear, y otros tantos paises
estaban tentados 0 en vias de hacerlo.
Habia que poner freno o se corria el
riesgo de que, tarde o temprano, todo
pais con cierta capacidad nuclear desa-
rrollase su propio artefacto, eonvirtien-
do las tensiones internacionales en un
polvorin. No en vano, la Guerra Fria se
basaba en el equilibrio de fuerzas en-
tre dos bloques y en laamenaza nuclear;
si ésta resultaba ineficaz, dada la pro-
liferacién, ef mundo podia estallar, lite
ralmente, por los aires.
De los que ya tenian artefactos nu-
U,1a URSS y Reino Unido
firmaron el Tratado de No Proliferacién,
nstancia de EE UU -ver recuadro-,
\cia y China no. Y Franco, tam-
Poco. Mientras la mayor parte de los alia
cleares, E
pero Fra
dos se h
bian plegado al socio yank, el
Este ditima,
1989, tras un
HISTORIA
ay
Régimen argumen-_ NIKON v FRANCO
tabalacucstiénde ly gystitud durante
fa visita get
Presidente
‘estadounidense 9
Espana en 1970.
France volvi
estar ena
de EE UU.
pérdida de sobera-
=al igual que
Francia—con el agre
vante de que ni for-
maba parte de la
OTAN, ni disfruta-
bade las ventajas de pertenecera la Co-
munidad Europea. Franco sélo podia afe-
rrarse a un paupérrimo acuerdo con los
EEUU que acllos es otor-
gaba todo -la libre dispo-
sicién de las bases estra:
tégicas, ver La Acentura de
Ua Historia ntimmeros 59 y
158- ya Espaiia apenas
una serie de concesiones econémicas,
y material militar un tanto anticuado.
BASES POR CHATARRA. Enel Ejército se
‘quejaban de que lo enviaban los norte-
americanos cra cha
arra, y lo més preo-
cupante era el punto fundamental:
EE UU no se comprometia de ninguna
forma a prestar ayuda en caso de una
agresién, a pesar de colocara E:
pafia en el punto de mira por
prestar apoyo logistico. La situ
Cid se iba enconando porque
principios de la década de los 70,
mientras la nueva administra-
cién del recién elegido Richard
fa tratando as
do como aun segundén al que
podia comprarle las bases con
Nixon se; alia
‘unas pocas baratijas, el régimen
franquista, con Carrrero Blanco
ala cabeza, no estaba dispues.
toa seguir siendo la comparsa a
cualqui >>
precio,ESPANA Y LA ENERGIA NUCLEAR
+ El pats, sin duda,
ceraradicalmente distinto
de lo que habfa sido en
1953, cuando aislado in-
temacionalmente y a
punto de ahogarse con la
autarqufa, se debarfa en-
tre la supervivencia y la
desaparicién. Sientonces
Ja mano tendida por Wa-
shington era un regalo,
ahora esultaba casi un in-
sulto al orgullo nacional,
que tan celosamente enarbolaban las au-
toridades. El acuerdo sobre las bases ca-
ducaba en 1973 y Franco y su vicepre:
sidente pedfan con insistencia que
Nixon visitara Expatia.
EI Régimen necesitaba demostrar mis
‘que nunca que seguia en la primera li-
neade laagenda de los norteamericanos,
pero también arrancarun tratado que ga-
rantizase algo més. Después de dimes
yediretes, el ministro Lépez-Bravo fraca-
s6.con una mis que disereta prérroga por
cinco afos del acuerdo existente. Fe
nando Castiella, exministro de Asun-
tos Exteriores, citicabaabiertamente en.
la prensa el acuerdo, y Gregorio Lopez
KIS
Bravo primero, que ocupé esac:
desde el 29 de octubre de 196:
de junio de 1973, y Laureano Lépez
Rods después, hasta enero de 1974 ,cla-
maban ante el embajador estadouniden-
se Horacio Rivero y en la ONL
PUNTO MUERTO. Nose conseguian avan-
ces, y el asunto de las bases era pric
ticamente ya un clamor popular: se co-
mentaba desde los circulos diplomé-
ticos pasando por la prensa y acabando
cnllas charlas de café. Mientras, tras las
negociaciones para la financiacién de
la central nuclear, Vandellés comenz6 a
funcionar el 9 de febrero de 1972. Lo
mas relevante desde el punto de vista
militar era que, al funcionar con uranio
natural, del que Espafa disponfa, ur
doa que no se habia firmado el ‘Trata-
dode No Proliferacién, convertia lace
tral en.un reactor potencialmente capa,
de producir material fisionable para una
bomba, sin que EE UU pudiera hacer
nada activamente para evitarlo.
tos mimbres, el general Guillermo
de reelaboré su estudio preliminar de fi:
nales de 1965, que
forme para el
-coneret6 en un in-
N que seria el
_germen del definitivo proyecto Iséero.
“Alli donde hay neutrones es posible
hacer una bomba”, explica con contun-
dente sencillez Rafael Caro, a quien
Guillermo Velarde encargé los célculos
para cl estudio preliminar de la bomba
de fisién. El estudio constaba de tres,
ses, dos de las cuales —que consist
los estudios del material fisionable-y la
mecénica del explosivo 0 cabeza nu-
clear-sc llevaron a cabo. La Gltima, que
SINGER NO POD{A FIRMAR EL TRATADO QUE CARRERO
BLANCO DEMANDABA: NI EL SENADO NI EL CONGRESO LO.
HABRIAN AUTORIZADO CON FRANCO EN E
. PODER
no era sino la fabricaci
perimental, jamais se leg6 a coneretar
En resumen, se conclufa que se tr
taba de “un progy tigac
yydesarrollo complicado y largo”, sn con
tarcon el enorme coste que pod
dems de las previsibles sancio-
UU. Henry Kissinger salié
de aquella reunién del 19 de diciembre
confirmando las sospechas de la CIA, que
‘unos meses después, en agosto de 1974,
se concretarfan en un documento sop
secret con los informes que habfan ido
recopilando: Prspetcas sobre prolieracn
dearmasnucares, ene que se analizaban
las posibilidades de nuevos paises para
adquirir la bomba, entre los que estaba
Esp
Pero los peores augurios se cristaliza-
ron cuando la India anunci6 que haba
detonado su primerartefucto atémico, al
ue lamaron Siting Bulla, e118 de mat-
zo de ese mismo aio de 1974. El secre
to nuclear se habia escapado, Fue el co-
ny prueba ex-
na de inv
n
su-
HISTORIA
Sctuamente.
mienzo de la celosa guar-
dia que se monté en tor-
noa losartefactos nucles-
res, Con Nixon defenes-
trado tras el caso Wiaterga-
zey tras la presidencia de
Gerald Ford, Jimmy Car-
ter se estrené en 1977
con nuevos y e1
salvaguardias que dificultaban al méxi-
mo nuevas aventurss.
lurecidos controles de
LARGA CAMBIADA. [sero demostré ser
tan traicionero y dificil de torear como lo
fue para el matador Manolete. Si bien
inver-
nal que poseia la capacidad para elabo-
rar sus propios artefactos, las grucsas ga-
fas de Kissinger estaban ya acostum-
bradas a los informes de intel
saban de esa posibilidad. El secreta-
nericano no cedi6 un dpice, ni
se dejé impresionar. Sin duda, sabia el
tiempo que tat
rio norte:
ccha su programa, no menos
de seis afos.
‘Tiempo suficiente para
disuadirles, por activao por
pasiva, ya que a fin de
cuentas seguian contando
con una posicién de fuerza. Carrera y los
ministros L6pez-Bravo y Lépez-Rodé
podian insiscir, presionar ylloriqueartan-
to como quisieran, sencillamente la fir-
ma de un tratado de alianza de igual a
igual con la Espafia de la dictadura de
Franco no estaba e!
las del presidente. No se podia firma sin
el Senado y el Cor
no tole-
FeSO, qu
rarfan un EE UU tratando con un dicta
dor. Menos de un mes después de su
muerte en diciembre de 1975, BE UL
firmarfa el ansiado tratado, que hab.
perseguido.con tanto ahinco Luis Carre:
ro Blanco. =
ro
Pare it
etces en re)
evs er
eee