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ESPANA Y LA ENERGIA NUCLEAR CARRERO AMAGO CON LA BOMBA -EL MIURA | ATOMIGO (EE UU), 1959. Washing lr el acceso al armam: EL FRANQUISMO IDEO UN PROGRAMA NUCLEAR MILITAR A PRINCIPIOS DE LOS SETENTA QUE ESCAPABA DEL CONTROL L UU, CON OBJETO DE RENEGOCIAR EL ACUERDO DE LAS BASES. JULIO MARTIN ALARCON ANALIZA ISLERO, QUE CARRERO BLANCO ESGRIMIO ANTE PROYECTO KISSINGER EN MADRID, APENAS 24 HORAS ANTES DE, INADO POR E’ HISTORIA 42 ICENQUELOSMIURASon dificiles de torear, im- previsibles y también » muy bravos. Asi era Jo- Jero,e\ toro que maté 1 Manolete aquella tarde de agosto de 1948 y asf era el pro- yecto militar secreto al que el mitico S8kilos dio nombreen clave. Islero: un progr astado zaino de na nuclear que fi- cilitarfa una bomb at6mica de pluconio fabricada en Espaia y que acariciaron Franco y Carrero Blanco en 1973, en los tiltimos compases del Régimen. Pocas imagenes como las del toro bravo, tan espaiol, podfan expresar mejor el piritu del ultrasecreto proyecto del Alto Estado Mayor: una figura que asusta *n una carta complica: ar, peligrosa e imprevisible a que el coloso americano estaba dk cidido, desde que firmara el Tratado de No Proliferacién de Armas Nucleares en 1968, a impedir cual quier nueva adhesion al selecto club que form: ba entonces con Reino Unido, Francia, Chin; la URSS, Lamaiana del 19 de diciembre de 1973 el presidente del Gobier- no Luis Carrerro Blan: co recibié la crucial vi sita del secretario not teamericano Henry HISTORIA LA TeoRIA. LA OPORTUNIDAD. | secretario de con la de presionar a laad nistracién Nixon idea imi busca de un tratado en, toda re no mera prén tiguo acuerd cidad y pu cha de un pro; nuclear military servir para dar un wo en ta debia pu ESPANA Y LA ENERGIA NUCLEAR | FRANCISCO FRANCO VISITA nuclear Juan Vigén, el 27 de noviembre de 1958. » mesa: Espafia podia fabri- car su propia bomba atémica de plutonio, Si los estadou- nidenses no estaban dispucs- tos a ofrecer un tratado de mutua defensa, el Régimen se proveeria del artefacto para garantizar su seguridad POSTRERA REUNION. Carrero no podia sospechar entonces que seria su iltimo acto oficial, ya que apenas 24 horas des- pués de aquel encuentro con Kissinger, en el queamag6 con labombade menos sofisticada, de goma 2 si6n, otra bomba hizo saltar por los aires el coche ‘en que viajaba, segindole la vida casi en el acto. La posibilidad de aplicacién militar de la energéa nuclear en Espafia habia surgido por pri- mera vez en un informe de 1965, claborado por un gene ral del Ejército del Aire rondutico, Guillermo ¥ cias del primer visionario de la enc ngenicro ae- larde, a insta nuclear espafiola, el fisico José Mar Otero de Navascués, fundador de la Junta de Energéa Nuclearen 1951, m nismo para la invest implementacién de la reciente fuente de energia Poraquel entonces, el proyecto resul: taba técnicamente inviable y, ademas, politicamente descartable después de alarma generada tras el accidente de Pa- Jomares en Almeria, el 17 de enero de 1966. Sin embargo, aquella mariana de diciembre de 1973, cuando ya habian pasado siete afos, el presidente del Go- bierno tenia algo més realista y conere~ toa lo que aferrarse: la nueva central nu. clear construida con tecnologia france- sa en Vandellés, por mediacidn del pre- sidente de la Repablica Charles de Gaulle, en 1972, eseapaba al control de los téenicos de EE UU, y podia pro- CARRERO BLANCO ESGRIMIO DURANTE SU REUNION CON KISSINGER EL INFORME QUE AFIRMABA LA CAPACIDAD PARA DESARROLLAR UN PROGRAMA MILITAR NUCLEAR porcionar, por primera vez.en cantidad suficiente, plutonio, el material fisi- able necesario para la preciada arma atémica s ray periodista Pilar Urbano, def Tron (Planeta, 2011), 1 general Gui- Ilermo Velarde reelaboré en los dias pre xan el nuevo trabajo de la escrito- 1 Precio vios ala visita de Henry Kissinger un es ‘cuetoy conciso resumen de dos pagin enel que quedaba palmariamente cla- ra la capacidad espaftola para desarro- Harla bomba. Elinforme, que habria pe- dido el jefe del Estado Mayor, Manuel Diaz Alegria, legaria a Carrero Blanco, quien lo esgrimiria esa mafiana de di- 1. La Ace tura dela Historia ba confirmado con Gu Hlermo Velarde Instituto de Fusion Nucelar de la Uni- versidad Politécnica de Madrid-y con Rafael Caro Manso—que formé parte del ciembre ante Henry Kissinget tual presidente del primer equipo del JEN, encargado de hacer los cilculos necesarios prelimi HISTORIA AX ia dis- nares y actual miembro del CIE queel informe existiby que Espa bom- spat de Franco a situarse en cl selecto gru- nologfa nuclear, has ppuso de Ia capacidad para hacer ba. Pero c6mo habia llegado la pode paisescon tal extremo de disponer de su propio artefacto? ATOMOS POR LA PAZ. José Maria Ote- to Navascués no sdlo habia fundado el latec- nologia en Espafa, sino también apadri- organismo que debia desarrolla nado una nueva generaci6n de cienti- ficos qu Jos cincuenta y toda la década de los se durante la segunda mitad de senta, iban a situar a Espafia en la van: guardia del desarrollo nuclear, entre ellos el propio Guillermo Velarde, Ra- facl Caro y Florentino Briones. Ademis, la entrada de Espafa en la ONU, que ponia fin a un lustro de os: nueva politica empren: tracismo, y dida por Risenhower en 1953 iban a fa- cilitar el acceso de los nue- vos cientificos espafioles alos arcanos de la fisién atémica, Por una parte, Es: pafia se convertia en un aliado estratégico contra la URSS con ka cesién de las bases aéreas de ‘Torrején de Ardoz, Mordn y Zaragoza yla base na- val de Rota, Cadiz, y por otra, el presi- dente norteamericano emprendia un nuevo programa internacional deno- minado Atomos por la paz, que anuncié en.un discurso en la conferencia de Gi- nebraen 1953 y que abria las puertas del conocimiento norteamericano para el uso civil de la energia El objetivo del presidente Ei- senhower era doble: cambiar la imagen de arma de destruccién de la humani- dad en una herramienta para el desarro- lo cnergético y el progreso con fines pa- cificos, adem de tutelar los programas nucleares de los paises de su esfera, antes de que pudieran desarrollar su . como de hecho oeu- propia tecnolo; 1ié poco despues con Francia, que pro- b6 con éxito su primer artefacto en 1960, al margen de los estadounidenses. TERRENO RADIOACTIVO. Los técnicos spafioles habfan descubierto minas de turanio natural y se habia construidc una planta de separacién quimica en Ai diijar. Los esfuerzos de José Marfa Ote- ro Navascués por penetraren el secre- omos venfade | tode la fuerza de los jos, desde los tiempos del aiskamiento (1945-1950), ya que un reactor que les proporcionase energia autosuficiente, habrfa cafdo poraquel entonces como un auténtico mand para el Generalisimo, Sin embargo, Espafia, como aliado vir- ‘ual tra la firma de los acuerdos de 1 no necesité hacer el arduo camino en so- litario, ya que la administracién E senhower firmé un acuerdo en 1955 para asistiral programa civil, fruto del cual tres afios mis tarde se construyé el pri- mer reactor nuclear en Espaia, el JEN-1, de fabricacién esta- dounidense, que utilizaba io enriquecido o Ursy como combustible para la reaceién térmica Este material era muy di- ficil de obtener, imposible para la capacidad econémica y los. ‘conocimientos espafioles, porlo que ini- cialmente fue proporcionado por EE UU. ELJEN-1, como explica Rafael Caro Manso, sirvié para adquirir expe- ia con el manejo de un reactor, ‘como banco de pruebas para experimen- tos de todo tipo, desde energéticos has- ta de aplicacién médica, y para “hacer manos”, en definitiva, con una tecno- logia que pronto comenzarianadominar, colocando a Espatia como sexta poten- cia nuclear mundial Paralclamente al avance tecnolégico, el Ministerio de Asuntos Exteriores, que entonees dirigia Fernando Maria Castie- Ila, habfa prorrogado en 1963, por otros diez afios mas, losacuerdos sobre las ba- ses que, aunque seguian siendo desven- tajosos para Espaia, eran absolut ren- Palomares, dond se encontrab: las cabezas de tusién termonucleares ue dejé caer un B52 tras su aceidente en no vuele. te vitales por las contrapresta- ciones econémicas. Las negociaciones de aquel acuerdo coincidieron prictica- mente encl tiempo con a pri- mera maquinacién del plan nuclear militar, que germiné en la cabeza de Juan Otero Navascueés. Fste encargé al general Gui- llermo Velarde elaborar el estudio de una posible aplicacién de la tecnologia nu- clear para una bomba. El anteproyecto, que terminé dos aos més tarde, en 1965, era para entonces puramente te6- aque con el JEN-1 no se podian obtener de ninguna mane- ra armas nucleares: apenas contaba con 3 Mwk de potencia —una cantidad de xxelusivamente para el material que en rt uranio enriquecido, que Es- ia no podia obtener por cuenta pro- piaa pesar de tener uranio natural. No obstante, sila mera conjetura bélica qu daba estancada y como ejercicio te6- rico, las experiencias con el reactor JEN-1 eran inmejorables y el de- 2+ EL TRATADO DE LA EXCLUSION MILITAR ATOMICA Un politica irlandés, Fran Aiken, antiguo miembro del IRAy minis- | ron en 1968 conelfinde no pro- | doles una preeminencia mun- ‘ode Asuntos Exteriores de laRe-_porcionar armas nuclearesnitec- dial que no han perdido desde en- Piablica de anda, pusola prime- | nologiaaterceros paises parade- | tonces. La Espafta de Franco se ra piledra del Tratado de No Pro- sar on armamento nuclear, lo firma- llarlas, es decir, la propia paises ya nuclearizados, otorgén- ‘negé a firmar el tratado, al igual soberania, como argumentaban los franquistas. Asi permanece- tia hasta 1986, cuando el Go- bierno de Felipe Gonzalez, que hhabia puesto en marcha, ade- liferacién de Armas Nucleares. | noproliferacién en si, al desarme que Francia~que nolohariahas- més, la moratoria nuclear, se ‘Ante la amenaza global se im- _paulatino de sus cabezas, yaga- ta 1992 juntoaChina-, porlo | desmarcé definitivamente de la Ponia una reaccién internacio- _rantizarlaestensién de a energia que su contenidono eravinculan- carrera de la energia atémica, nal para poner freno ala carrera nuclear con fines pacificos en te y permitia al Régimen la posi-_manteniendo las centales exis- armamentistica nuclear. EE UU, todo el mundo. Sin duda, el pr bilidad de armarse en vitud dela tente pero paralizando las que la URSSy Reino Unido, potencias mer puntoclave beneficiaba alos seguridad del pais y de la libre _estaban proyectadas. HISTORIA ESPANA Y LA ENERGIA NUCLEAR 2 + sarrollo nuclear eivil iba viento en popa. Un aftoantes de la pu ‘cha del JEN se habia firmado ya un nue- vo acuerdo de colaboracién con EE UU iclufa también los suministros co- sstaen mar que rrespondientes. los reactores nucleares de porer entrales nu- cleares no ya meramente experimenta- les sino capaces de generar energia eléc rica utilizable. PRIMERAS CENTRALES NUCLEARES. De esta forma se proyectaron las de Santa Maria de Garofia y José Ca- brera (Zorita) bajo unas condiciones, similares. nio enriquecide 0 Ups ¥ tecnologia im- portada del socio estadounidense, Mien- tras tanto los téenicos espafioles apren- decir, combustible de urt- atemtico Florentino Briones consegu‘a dar con un cédigo pro- pio para lafisién nuclear, basado en uno norteamericano més complejo, que fun cionaba con las capacidades de compu- tacién de las que disponfa Espafia, para generar una reaccién, dian rapido: el mind /slera, nombre que acabaria pres- ando también al informe fi Hermo Velarde Hevaria Mayor en la calle Vitrubio en diciem- bre de 1973 para que Carrero Blanco pu- dicra jugar su carta frente a Henry Kis- singer. Velarde, ademis, redescubria por sucuentael celosamente guardado efec- to Ullam-Teller, que regia el mecanismo por el cual se produefa la fusién de las bomb termonucleares, que comenz6 a emplear F UU en 1952 y que supo- nfan la otraalvernativa nuclear a las bom- bas de uranio y plutonio. EL REGALO DE DE GAULLE. Precisamen- te cuando comenzabaa representar una fuen- te energética considerable con la pues- ta en marcha de Garona y Zorita e 1968, se produjoe! hecho que cambiar el panorama nuclear espaol y que haria técnicamente viable la fabricacién de la bomba. Francia, que habia desarrollado su pro- pia tecnologia desde el final dela Il Gue alternativa nuclear en Es- pai ra Mundial, offecié la construccién de una nueva central nuclear térmica ut lizando el principio de grafito-uranio que ellos mismos habfan ultimado. La ven- taja del sistema francés frente al norte- OPERACION OGRO: EL ASESINATO DE CARRERO BLANCO 120 de diciembre de 1973, ape- | to de laCIA. Pilar Urbano apun- | su posicién enconada respecto a | gacién de £1 Mundo Antonio Ru- nas 24 horas después dehaberse ta de nuevo en su reciente libro la OTAN y su posible programa bio ha publicado también recien- reunido con el secretariode Esta- esa central de inteligencia,fun- nuclear ampliarian los argumen-_temente-Suplemento Crénica, EI do Henry Kissinger elalmirantey | damentando sus sospechas en tos. La nota de la embajada nor- | Mundo, 27 de noviembre- da- presidente del Gobierno Luis Ca-_ la animadversin e incordio que _teamericanaen Madrid, desclasi-.__ tos que evidencian cabos suel- rrero Blanco salié de la iglesia suponia el almirante para los in--__ficada en 2008 yen aque se ase- tos de la investigacifn yreafirman de San Francisco de Borjade Ma-terés estadounidenses. Segiin guraba que la mejor solucién se- la teria de a intervencién de ter- did tras su diaria misa matinal su tesis, Washington velapeligrar ria que ‘Carrero desapareciera de eros. ETA patrociné su versién yse subié al Dodge Dart negro la sucesién de la Jefatura del Es- | escena con posible sustitucin del atentado con el libro Opera- ‘que debiallevarle de vuelta a su cin Ogro, poco fable en algunos casa en la calle Hermanos aspectos, en cuanto omiti, opor- Bécquer, 5. El trayecto que re- ‘unamente, la participacion de al- corrié era calcado al que hacia siempre: desde Serrano gird a la Izquierda hacia Juan Bravo y otra vez, para enfilar Claudio Coello. En el mismo lindero con la par- te de atris dela iglesia de los je- suitas donde habia oido misa, una ‘bomba de gran potenciaestallé al ‘paso del vehicula, elevindolo va- ios metros hasta superar la facha- da del edificio y caer al patio in- terior, acabsando con su vida préc- | ticamente en el acto. Mucho se ha especulado sobre el asesina- ‘to del presidente del Gobierno, el ccuarto espaiiol en ser asesinado tras Prim, Canalejas y Dato. La banda terrorista ETA, que per- petré el atentado, se apunté el ‘mayor logré de su actividad terro- rista hasta entonces, aunque la li- Comande Txikia (1976). Pé tado con un hombre fuerte como Carrero Blanco, acérrimo defen- teriorment Operacién Ogre (1979). ‘Se road tamblén por Diez Alegria oCastaitén”, son algunos de los indicios que re- {unos elementos del Partido Co- ‘munista, que se sabe hoy cierta [Al margen de las dudas que avin puedan subsistr, las autorida- ‘des franquistas desconocian que ETA tuviera la capacidad opera- tiva real para lograr un atentado ‘en Madrid, que no habia hecho antes. Sencillamente, era tan im- probable que, a pesar de algu- nos indicios, apenas se tomaban ‘medidas de seguridad: la dotacin de guardaespaldas era de 50 para todo e! Gobierno y no habia proto- Colas determinados. El histriador Javier Tusell, bidgrafo del almiran- te, recelé de las teorias cons rativas aduciendo que el afén de respuestas lleva a menudo a ele- var los detalles por encima de lo cesencial: la pretensién de ETA de teratura posterior yla cascada | sordel franquismo. La Monarquia | coge,asicomo el misteriosoycé _lograr un atentado sonado, ade- de detalles, cabos sueltos ysos- | y por tanto una transicién ala | lebre “hombre de la gabardina” més de apuntar la innegable act- pechas hayan puesto en el pun- | democracia estarian en peligro. | que sereunié coneltererista José tud pro EE UU que, a fin de ‘todemira, yaenel pasado, lapo- | Ademas, ls difcultades que opo- | Maria Befarin alias Argala, para cuentas mantuvo, siempre Carre- sible colaboracién delos servicios | niaCarreroal usode las bases, en | darle las rutas y horarios del pre- roa pesar de puntuales rencillas secretos extranjeros, en concre- | laguerrareciente del Yom Kippur, | sidente. El periodista de investi- con Washington. HISTORIA 46 CENTRAL José Cabrera, mas americano, que uti- lizaba agua ligera, consistia n que el material combusti- ble que empleaba enriquecide se desmantels en 2006. era uranio natural que convertia en plutonio 239, un material altamente fisionable, como el uranio enriquecido, y que se podia util fabrica zar para la LA CENTRAL DE VANDELLOS FUNCIONABA CON URANIO PANA POSEIA, Y PODIA GENERAR PLUTONIO FUERA DE LA VIGILANCIA INTERNACIONAL, NATURAL, QUE La central nuclear de Vandell6s era algo mas que un acuerdo entre dos pai- sociedades que intervinieron en laoperacién, ya que el desarrollo nuclear adqu 0, significaba que Charles de Gaulle estaba poniendo en bandeja la bomba a Franco. Ese mismo aio, los EE UU comen- zaban a darse cuenta de que el que Espatia estab endo, la tec- rafito- nologia de secreto del arma atéimica se les iba de las manos. Ademés de Reino Unido, a quienes practi- camente se la habia entrega- doa principios de los 50-y de su arch ban unidoal club Francia, que la habia conseguido por libre, yla Reptblica Popular China, que la habia experimentado con éxi- wen 1965, LaClA poraquel e tonces constataba que Israel, aunque se negaba a declararlo publicamente, tenia su propio ico, se ha. nemigo sov programa nuclear, y otros tantos paises estaban tentados 0 en vias de hacerlo. Habia que poner freno o se corria el riesgo de que, tarde o temprano, todo pais con cierta capacidad nuclear desa- rrollase su propio artefacto, eonvirtien- do las tensiones internacionales en un polvorin. No en vano, la Guerra Fria se basaba en el equilibrio de fuerzas en- tre dos bloques y en laamenaza nuclear; si ésta resultaba ineficaz, dada la pro- liferacién, ef mundo podia estallar, lite ralmente, por los aires. De los que ya tenian artefactos nu- U,1a URSS y Reino Unido firmaron el Tratado de No Proliferacién, nstancia de EE UU -ver recuadro-, \cia y China no. Y Franco, tam- Poco. Mientras la mayor parte de los alia cleares, E pero Fra dos se h bian plegado al socio yank, el Este ditima, 1989, tras un HISTORIA ay Régimen argumen-_ NIKON v FRANCO tabalacucstiénde ly gystitud durante fa visita get Presidente ‘estadounidense 9 Espana en 1970. France volvi estar ena de EE UU. pérdida de sobera- =al igual que Francia—con el agre vante de que ni for- maba parte de la OTAN, ni disfruta- bade las ventajas de pertenecera la Co- munidad Europea. Franco sélo podia afe- rrarse a un paupérrimo acuerdo con los EEUU que acllos es otor- gaba todo -la libre dispo- sicién de las bases estra: tégicas, ver La Acentura de Ua Historia ntimmeros 59 y 158- ya Espaiia apenas una serie de concesiones econémicas, y material militar un tanto anticuado. BASES POR CHATARRA. Enel Ejército se ‘quejaban de que lo enviaban los norte- americanos cra cha arra, y lo més preo- cupante era el punto fundamental: EE UU no se comprometia de ninguna forma a prestar ayuda en caso de una agresién, a pesar de colocara E: pafia en el punto de mira por prestar apoyo logistico. La situ Cid se iba enconando porque principios de la década de los 70, mientras la nueva administra- cién del recién elegido Richard fa tratando as do como aun segundén al que podia comprarle las bases con Nixon se; alia ‘unas pocas baratijas, el régimen franquista, con Carrrero Blanco ala cabeza, no estaba dispues. toa seguir siendo la comparsa a cualqui >> precio, ESPANA Y LA ENERGIA NUCLEAR + El pats, sin duda, ceraradicalmente distinto de lo que habfa sido en 1953, cuando aislado in- temacionalmente y a punto de ahogarse con la autarqufa, se debarfa en- tre la supervivencia y la desaparicién. Sientonces Ja mano tendida por Wa- shington era un regalo, ahora esultaba casi un in- sulto al orgullo nacional, que tan celosamente enarbolaban las au- toridades. El acuerdo sobre las bases ca- ducaba en 1973 y Franco y su vicepre: sidente pedfan con insistencia que Nixon visitara Expatia. EI Régimen necesitaba demostrar mis ‘que nunca que seguia en la primera li- neade laagenda de los norteamericanos, pero también arrancarun tratado que ga- rantizase algo més. Después de dimes yediretes, el ministro Lépez-Bravo fraca- s6.con una mis que disereta prérroga por cinco afos del acuerdo existente. Fe nando Castiella, exministro de Asun- tos Exteriores, citicabaabiertamente en. la prensa el acuerdo, y Gregorio Lopez KIS Bravo primero, que ocupé esac: desde el 29 de octubre de 196: de junio de 1973, y Laureano Lépez Rods después, hasta enero de 1974 ,cla- maban ante el embajador estadouniden- se Horacio Rivero y en la ONL PUNTO MUERTO. Nose conseguian avan- ces, y el asunto de las bases era pric ticamente ya un clamor popular: se co- mentaba desde los circulos diplomé- ticos pasando por la prensa y acabando cnllas charlas de café. Mientras, tras las negociaciones para la financiacién de la central nuclear, Vandellés comenz6 a funcionar el 9 de febrero de 1972. Lo mas relevante desde el punto de vista militar era que, al funcionar con uranio natural, del que Espafa disponfa, ur doa que no se habia firmado el ‘Trata- dode No Proliferacién, convertia lace tral en.un reactor potencialmente capa, de producir material fisionable para una bomba, sin que EE UU pudiera hacer nada activamente para evitarlo. tos mimbres, el general Guillermo de reelaboré su estudio preliminar de fi: nales de 1965, que forme para el -coneret6 en un in- N que seria el _germen del definitivo proyecto Iséero. “Alli donde hay neutrones es posible hacer una bomba”, explica con contun- dente sencillez Rafael Caro, a quien Guillermo Velarde encargé los célculos para cl estudio preliminar de la bomba de fisién. El estudio constaba de tres, ses, dos de las cuales —que consist los estudios del material fisionable-y la mecénica del explosivo 0 cabeza nu- clear-sc llevaron a cabo. La Gltima, que SINGER NO POD{A FIRMAR EL TRATADO QUE CARRERO BLANCO DEMANDABA: NI EL SENADO NI EL CONGRESO LO. HABRIAN AUTORIZADO CON FRANCO EN E . PODER no era sino la fabricaci perimental, jamais se leg6 a coneretar En resumen, se conclufa que se tr taba de “un progy tigac yydesarrollo complicado y largo”, sn con tarcon el enorme coste que pod dems de las previsibles sancio- UU. Henry Kissinger salié de aquella reunién del 19 de diciembre confirmando las sospechas de la CIA, que ‘unos meses después, en agosto de 1974, se concretarfan en un documento sop secret con los informes que habfan ido recopilando: Prspetcas sobre prolieracn dearmasnucares, ene que se analizaban las posibilidades de nuevos paises para adquirir la bomba, entre los que estaba Esp Pero los peores augurios se cristaliza- ron cuando la India anunci6 que haba detonado su primerartefucto atémico, al ue lamaron Siting Bulla, e118 de mat- zo de ese mismo aio de 1974. El secre to nuclear se habia escapado, Fue el co- ny prueba ex- na de inv n su- HISTORIA Sctuamente. mienzo de la celosa guar- dia que se monté en tor- noa losartefactos nucles- res, Con Nixon defenes- trado tras el caso Wiaterga- zey tras la presidencia de Gerald Ford, Jimmy Car- ter se estrené en 1977 con nuevos y e1 salvaguardias que dificultaban al méxi- mo nuevas aventurss. lurecidos controles de LARGA CAMBIADA. [sero demostré ser tan traicionero y dificil de torear como lo fue para el matador Manolete. Si bien inver- nal que poseia la capacidad para elabo- rar sus propios artefactos, las grucsas ga- fas de Kissinger estaban ya acostum- bradas a los informes de intel saban de esa posibilidad. El secreta- nericano no cedi6 un dpice, ni se dejé impresionar. Sin duda, sabia el tiempo que tat rio norte: ccha su programa, no menos de seis afos. ‘Tiempo suficiente para disuadirles, por activao por pasiva, ya que a fin de cuentas seguian contando con una posicién de fuerza. Carrera y los ministros L6pez-Bravo y Lépez-Rodé podian insiscir, presionar ylloriqueartan- to como quisieran, sencillamente la fir- ma de un tratado de alianza de igual a igual con la Espafia de la dictadura de Franco no estaba e! las del presidente. No se podia firma sin el Senado y el Cor no tole- FeSO, qu rarfan un EE UU tratando con un dicta dor. Menos de un mes después de su muerte en diciembre de 1975, BE UL firmarfa el ansiado tratado, que hab. perseguido.con tanto ahinco Luis Carre: ro Blanco. = ro Pare it etces en re) evs er eee

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