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we = JOSE DEL POZO Historia de América Latina y del Caribe 1825-2001 LOM PALABRA DE LA LENGUA YAMANA Que siGNifica SOL oa ised cay i Cae 5-207 Jkt. Pee Suge LON ch ‘bp talten sain in iso 9-80%, tic Pia) aie 2 Pann Si Amie Cota Sa ne ate Deny 32058931 (cas: ee: Ap Cle Chi © lost na, Por © LOM Eaiciones Primera Edicion, ugosto 2002 Regisro de Propiedad intelectual N': 127.584 ISBN: 956-242 -482.9 Motivo de la cubirta: Composicin Edgardo Pricto Disetto, Composicién y Diagramacién aitorial LOM. Concha y Toro 23, Santiago ono: (56:2) 688 52 73 Fax: (56-2) 696 63 88 web: ww Jom.ct e-mail: lom@lom Impreso en os talleres de LOM ‘Maturana 9, Santiago Fono: 672.2236 Fax: 673 09 15, En Bucnos Aires EduoresIndependientes (E00) Raldomero Ferénder Moreno 1217 ono: $411-44322840 ceditoesindependientes@houmail com Inmpreso en Santiago de Chile. CMOS A SHRNITO OH PUA ACACONES DLA Unrvst 2 Quik A Mencia rt SU avUA HNASCERA PAU 1A CONITCCiOR DH LOS MAAS Y A RIGOHEATA MINCIN NR IABRNGS PERMIT 80 ntRopucciON El presente estudio cubre la historia de América Latina desde el momento en que, para Ta gran mayorfa de sus paises, habia terminado el ciclo de la Independencia, hasta nuestros dias, Destinado tanto alos profesores como a los estudiantes universitaris y al piiblico no especializado, su principal virtud es -segin lo espero ofrecer una sintesis lo ms clara y concisa posible sobre los principales hechos, procesos y personajes que han estado presentes en esa historia, que cubre 176 aos. nivel espacial, ademés de incluir las drvastradicionales de México, Centro y Suda- rérica, y las grandes islas del Caribe, se hizo un esfuerzo por dar un cierto espacio a los territorios de expresién inglesa, francesa y holandesa del érea del Caribe, Centroamérica y elnorte de Sudamérica, que generalmente son omitidos en las historias de América Latina ‘Aunque la informacién aportada al respecto entrega solamente los grandes rasgos, espero 4que ello permita una aproximacién al conocimiento de un mundo que aun es poco conocido enel resto de la region, En cuanto al contenido, como ninguna historia puede relatar todo lo que ha ocurt: dbo, la seleecién de To que se cuente depende del autor y de su manera de ver la historia. ‘Tradicionalmente, los historiadores han privilegiado el estudio de los dirigentes de las sociedades, los jefes de Estado, militares de alta graduaciGn y lideres politicos e intelectu- les, Es0s personajes y los hechos ligados a ellos estén presentes en este volumen, pero al lado de ellos aparecen otros menos habituales: viajeros, jefes sindicales,caciques indige ‘nas, mujeres anénimas,curas de pueblo. Ello corresponde a una vision dela historia que no considera tinicamente a los lideres, sino también al conjunto de las sociedades. Fn esa perspectiva el libro considera ademas no solo los hechos puntuales, que ocurren en una fecha determinada, sino tambicn los procesos, es decir, las tendencias que no tienen nom- bre ni apellido, que se arrastran por décadas, ya sea los cambios demogrético, la cultura la vida cotidiana, las inversiones ola inflacin. He tratado de analizar todos estos temas en forma relativamente equitativa, salvo en lo que se refiere ala cultura, que esté tratada en forma mucho més sintética, aunque espero haber dado al menos los rasgos generales indispensables para su comprensidn, La evolucién politica, en cambio, ha recibido mayor espacio que los otros aspectos, yen cierto modo da la orientacién general de esta Historia. Esta decision fue tomada por dos razones. Una de ellas es de naturaleza pedagdgica: la preocupacién por encontrar un hilo que pu- diera ser facilmente seguido por los lectores, que en principio no son especialistas de la historia de esta tegién, La otra corresponde ala comprobacin de un hecho fundamental: si se examina la evolucién del conjunto de paises latinoamericanos, se advierte que estos tienen varias diferencias importantes en cuanto a su nivel de desarrollo a su composicién inica y a su cultura. Sin embargo, todos tienen algo en comiin: las enormes dificultades ‘que han experimentado en forjar una sociedad medianamente igualitaria, donde los dere- chos humanos sean respetados y al mismo tiempo, en construir un sistema politico que Tuncione en base al respeto a la leyes y ale opinin ciudadana, En efecto, y esto lo han vivido muy bien las personas de mi generacién, América Latina ha vivido continuamente bajo cl imperio de los gobiernosdictatoriales, legados al poder a través de la revolucin la guerra civil cl golpe militar ola intriga de palaco. En todas partes ha predominado, ademds, un profundo clasismo de parte de las clases altas hacia los sectores inferiores, acttud impregnada ademés de un racismo apenas disimulado, Fstose ha dado, en mayor o menor grado, tanto en los paises de més alto nivel de vida como en aquellos donde falta mucho por hacer para que sus habitantes tengan las condiciones minimas de existencia, No cabe duda, entonces, que la fragitidad de 1a democracia -en un sentido amplio, tanto politico como social-constituye no solo un problema central, sino que permite ade- mds seguir las trayectorias diversas, pero al finde cuentas paraelas, de todos los paises de laregidn a través del tiempo. En ese sentio, he analizadotantola experiencia de lo paises «que tradicionalmente son los mas conocidos de laregién (Argentina Brasil, México... como la de los estados més pequefios de Centroamérica y el Caribe. De esta manera, ese gran tema da su unidad al libro, En el andlisis de este de los otros aspectos se ha dado la prioridad a la informa- cin, Los elementos de iterpretacién de que se dispone, gracias al trabajo de numerosos especialstas~no solo historiadores, sino tambincientistas sociales, tanto de Latinoaméri a como de otros paises-, han sido evocedos en forma ocasional, a veces en notas al pie de pagina, con el objetivo de estimular posibles debates. Fsto no significa sin embargo, que haya querido ofrecer una historia “neutral” y desprovista de orientacin. El lector atento se dard cuenta de que la disposicién de los temas, el enfoque general y algunas opiniones vortidas en lugares claves, contienen una visién determinada de la historia latinoamerica- na, de la cua, por lo demas, las pocas lineas esritas hasta aqui, entregan un atisbo. Esta visién puede ser elaborada aqui con algiin detalle, La historia de América ‘Latina estéllena de paradojas. Para los que la ven desde el dngulo de la historia del mundo colonial, ue l primera regin que se libers del dominio de los imperios europeos, proceso que fue mucho mas lento en el caso de Asia y de Africa, Desde el fin de las guerras de independencia los estado latinoamericanos comenzaron a tomar forma, lo que les dio una ‘experiencia de gobierno propio que ya pronto cumplira dos siglos. Sin embargo, como se sabe, ese proceso ha sido, en numerosos casos, bastante azaros, ya que en varias casiones ciertos paises han suftido ocupaciones militares y diversos tipos de intervenciones exter- nas, que han hecho de su soberania un elemento més bien teéric. Sise examina la evolucién politica interna, otras paradojas emergen. Al surgi ala vida independiente, Latinoamérica adopts los principios basicos de la organizacién polit a, juridica e institucional de los paises de Europa del oeste y de Norteamérica. Ello determiné que en teora, los nuevos paises entraran en la senda que llevaria a la organiza- cién de una vida pablica regida por ciertos principios bésios: respeto a la decisin de los lectores en la formacién de los gobiernos, a la igualdad de los ciudadanos ante la ley ya los derechos humanos. Como se ha dicho anteriormente, en laprctica esto solo se ha cum: plido muy parcialmente Desde el punto de vista del desarrollo, las contradicciones también afloran, Ya an- tes de la independencia, América Latina se habia familiarizado, al menos en parte con las précticas de la economia de mercado, en un grado muy superior al de Africa y Asia en la misma época. Con la independencia, esta tendencia se acentué y la mayor parte de los lideres buscaron adoptar el modelo que habia permitido a paises como Estados Unidos aleanzar un alto grado de crecimiento, Pero aunque los contactos comerciales y humanos con los paises que servian de ejemplo fueron intensos, a medida que pasaba el tiempo fue claro que América Latina solo consegufa un desarrollo que era una palida copia de lo que habian obtenido Estados Unidos, Inglaterra, Canada, Francia o Alemania. Pese a todo, mirando las cosas a escela mundial, varios paises latinoamericanos figuran actualmente con un mejor nivel de vida que casi todas los estados de Africa y de Asia, y unos pocos de ellos se sittan bastante cerca al de algunos paises de Europa. Elio no puede constitu un motivo de satisaccién, ya que hay grandes diferencias entre los mis mos paises latinoamericanos, de tal modo que os logros de algunos de ellos no pueden ser vistos como algo generalizado para toda la regién. En cambio, en lo negativo, no se puede disimular el hecho de que incluso en los paises de mayor grado de crecimiento econémico, la inestabilidad politica y ls violaciones a las libertades fundamentales han estado pre- cn el plano politico y econémico, a de un semifracaso 0 de un éxito a medias, sogin como 4uieran verse las cosas, Tomando en cuenta que América Latina no ha sufrido los embates de las guerras mundiales ni ha sido agobiada por la sobrepoblacién, como varios paises de Asia el balance debe ser mas bien negativ. {Cuales son las razones de este estado de cosas? Segiin algunos, la explicacién basi- ‘ca estaria en la continua situacién de dependencia de la que América Latina habria sido victima, no solo desde 1825, fecha de comienzo de esta historia, sino desde la legada de los ‘curopeos. control de sus riquezas naturales, de sus finanzas y de su comercio por fuerzas externas desde la independencia, habria impedido un mayor grado de desarrollo. Las inter venciones politicas, militares e incluso culturales venidas desde afuera, serian los responsables de la extrema fragilidad de la democracia, Ese tipo de andlisis contiene, a no dudarlo, una parte dela explicacién. Sin embar 40, no puede constitu el enfoque inico ni el principal, y ello por dos razones. Por una parte, la dependencia ha variado mucho de un pais otro y de una época ala otra, Siesta situacién es clara en los paises del Caribe y de Centroamérica, ella no ha jugado con la ‘misma intensidad en Sudamérica. Por otro iado, este factor en sino es sindnimo de desas. tre para el pais que la vive. Canadé ha sido dependiente, primero de Francia, lego de Inglaterra y atualmente de Estados Unidos, lo que no le ba impedidoaleanzar uno de los niveles de vida més altos del mundo y ser posiblemente el pais mas estable politicamente del univers. a explicacién principal de los problemas de América Latina esté, a mi juicio, en las partcularidades sociales y culturales dela regi6n. El conjunto de la regin ha sufrdo, desde 1492, las consecuencias de haber sido una “sociedad de conquista”, donde una mino- ria blanca establecié su dominio sobre los indigenas, negros y todas les personas de coor. Las consecuencias de este proceso han sido enormes y solo han variado parcialmente des. pués dela independencia. Una de ellas ha sido la de crear una sociedad dividida no solo ‘or clases, sino ademés por crterios (0 prejuicios) étnicos. A esto se afiade el otro gran problema de América Latina: el control de la tierra por unos pocos en detrimento de la gran mayoria. Fl resultado ha sido el de crear una sociedad donde la distancia es grande entre la elite y las masas Las consecuencias de esto se dejaron sentir tanto al nivel del desarrollo como dela ddemocracia, Con respecto a lo primero, el bajo nivel de vida de la mayorfa de la poblacién ha frenado la formacién de un mereado interno y ha dado lugar a una mano de obra gene- ralmente poco calificada in relacién al segundo, la persistencia de las diferencias sociales hha retardado la incorporacin de vastos sectores ala vida ciudadana y ha sido fuente de confrontacionesa menudo violentas. En una palabra, América Latina ha sido lenta en adoptar ~y sobre todo en respetar-la democracia de masas, proceso que se debe fundamentalmen- tea las tensiones internasen los distintos paises, y que a sido exacerbado por las presiones exteriores, Fsta idea constituye la trama central de este estudio. libro ha sido redactado tratendo de poner la materia expuesta al alcance de la ‘mayor cantidad posible de lectores. En este espirtu, y @ fin de no alargar demasiado el texto el nimero de notas se redujo aun minimo. Para los que quieran ir més lejos, al final del volumen, podrdn encontrar tna orientacién bibliogrética. Los mapas histricos, la cro nologiay el glosario son otras secciones pensadas para una mejor comprensin de la lectura 1s divisiones cronolégicas, que buscan abarcar las tendencias generales, no siem- pre se aplican a todos los paises. Resulta siempre tarea dificil la de conjugar las especificidades nacionales con los andlisis regionales. Ie intentado, en la medida de lo posible, mantener un equilibrio entre ambos planos, sabiendo de antemano que siempre habré excepciones y casos particulares, y que el grado de informacién no es cl mismo para cada uno de los paises. En cada capitulo se ha procedido a un andlisistemético, que se abre con una mirada, desde afuera, presentando América Latina en sus relaciones internacionales, En seguida, se estudia la situacién de la economia, donde se examinan las diferentes actividades pro- dluctivas y la orientacién general de la politica de desarrollo, y luego (Salvo en el primer capitulo) se analiza la sociedad, analizando los diversos actores. Mas adelante, se examina la historia politica, que es donde aflora con mayor claridad la cuestién de la democracia, ee central del libro. El tema es visto primero en sus rasgos generales y luego en forma mas detallada, agrupando los diversos paises en funcién de ciertas tendencias comunes, Esta parte del andlisis puede dar, desde Iuego, pie a criticas, ya que la decisién de poner a un pais en un determinado grupo y no en otro, puede ser, a veces, discutible, Finalmente, cl capitulo termina con una breve caracterizacin de las grandes lineas del desarrollo cult ral, Las piginas que siguen reflejan la sintesis de mi experiencia de un cuarto de siglo de ensefianza y de investigacién sobre historia latinoamericana en la Université du Qué: bec, en Montreal, QAM. En ells podido continuar mi carrera comenzada hace ya bastante tiempo en Chile, mi pais de origen,y es alli donde he acumulado la mayor parte de los cconocimientos e ideas que ahora ofrezco alos lectoreschilenos y de otros paises de Latino- américa y del Caribe. Espero con él hacer un aporte para el aprondizaje de la historia de esta parte del mundo, siempre dificil de comprender en su plenitud por las dificultades para encontrar un enfoque general que respete, al menos en alguna medida, lo que esos paises tienen en comin y lo que los diferencia. Los lectoresdirén si he logrado mi objetivo Finalmente, deseo agradecer a aquellas personas ¢ instituciones que de una wotra ‘manera me ayudaron en la edacciGn de este libro. Fn Montreal, conté con los comentarios de mis colegas Claude Morin y Jean Frangois Belisle, de la Université de Montréal, André Corten de la UQAM y Catherine Legrand de la McGill Univesity, que leyeron partes del manuscrto. En Chile, recibi aportes de los profesores Julio Pinto de la Universidad de Santiago y Cecilia Séncher, de la Universidad de'Talca, asi como de Mauricio Ahumada, de la editorial Low. El aio sabético que me concedié la UQAM entre 2001 y 2002 me dio el tiempo y la tranquilidad para completar una redaccin que result6 ser mas larga y comple- ja delo que parecia en un comienzo.Y en todo momento he recibido el apoyo de mi familia, fen especial de mi esposa Miriam. Deseo ademés dedicar este libro a mi madre, Teresa ‘Artigas, por haber apoyado mi vocacién por la historia y por los libros desde mi infancia, Montreal, enero de 2002 Cariruto 1 La EPOcA OLIGARQUICA, 1825-1889 Tras la batalla de Ayacucho, donde los ejéritos patriotas vencieron a las fuerzas realistas en diciembre de 1824, el destino de América Latina qued6 decidido. Salvo en algunos lugares donde la resistencia continud, todas las antiguas colonias espafolas asegu- raron Ia independencia que habian alcanzado en los dltimos afos, al mismo tiempo que Brasil Se completaba el ciclo iniciado por Hait’y continuado ms tarde en México, Améri- a central y meridional A partir de este momento, los nuevos pafses debian tomar decisiones claves para la orientacién de su vida {utura, A nivel politico, se planteaba la necesidad de adoptar un sistema de gobierno, lo que implicaba muchas interrogantes: Qué tipo de gobierno debia ser adoptado? Cémo distribuir el poder: concentrandolo en la capital o compartiéndolo con las provincias? Quiénes debian ser considerados ciudadanos? En lo social, se plantea- ball interrogante:zcémo organizar una sociedad donde los habitantes tenian distinto color de pel y cuturas diferentes? A nivel de la economia, habia que decidir silos contactos con elresto del mundo se harian en un contexto de libre cambio o de un cierto proteccionismo. Las decisiones sobre estos temas nose tomaron enol vacto, Los pases latinoameri- canos eran nuevas entidades potiticas, pero heredaban una economia, una cultura y una sociedad bien definidas,formadas durante la época colonial, cuyos rasgosiban a estar pre- sentes largo tiempo después dela independencia. En el plano econdmico, las actividades das hacia la exportacién de minerales y productos agricolas eran las que procuraban los principales ingresos de los gobiernos, mientras que las manufacturas tenia escaso de- sarroll Las socedades habian estado marcadas por profundas diferencias sociales racials, ¥ eran dirigidas por un reducido nimero de personas. Aunque la independencia aporté una cierta modificacién aestecontexto, la tendencia siguiésiendo lade control dela sociedad por una elite, que si bien se habia diversificado, continuaba viviendo distanciada de la ‘mayoria dela poblacién. La cultura estaba dominada por la herencia ibérica, basada en la religidn catélica, caracterizada por la intolerancia hacia los dems credos,y por el escaso desarrollo dela educacién, De todos ests rasgos, el que nos parece tener mayor importan: cia para lacaracterizacin dela 6poca posterior a la independencia es la existencia de una sociedad fuertementeelitsta lo que orientaré el andlisis de la 6poca descrita en el presen tecapitulo. qn MAPA 1 Conflictos y expansiones territoriales, Ami a del Sur, 1825 - 1941 Bog de Venezuela por " Gran Sette, Aleman © costa nich ata (1902 = che Se caiayre AHI] Pers io eovaso Fie de Janoio L VE = A ‘Buenos Aes ‘urucuay ARGENTINA, (v88) 5 3 Paraguay (e Bovis) Guyana ing (eenecw Panama (ineperaenca de Clombi) PS Cues paramo bot 197-1839 © Perv. Boi, 1040 Blog de Buonos Aes, Franc F GuernaetParguny, 1865-1870 6, Guerra aa Paces, 1879 1803 OCEANO ATLANTICO 1 ia ve. Paraguay, 1892 - 1095 Islas Malvinas ti earemarea a et eo ‘Oaupacin do r= por Gran Brea (1835) extoriores Tapa San PROVOST I. El contexto internacional 1, Los nuevos estados y las restos de los imperios. El mapa de América en 1825 ‘Tras las luchas militares y ls trastomos politicos de las dos primeras décadas del siglo XIX, la mayor parte del imperio colonial espafol y portugués en América habia deja- do de existr. Solo Cuba y Puerto Rico continuaban bajo el control de Madrid. De las colonias de otros paises, en cambio, Haiti era la tinica que se habia emancipado, separéndose de Francia; las demés posesiones francess,inglesas,y holandesas continuarian por largo tiempo ligadas a las metrépolis europeas, algunas de ells hasta hoy. Casi todas esas colonias esta- bon situadas en el drea del Caribe, siendo las mas conocidas Jamaica, Trinidad-Tobago y Barbados entre las inglesas, Martinica y Guadalupe entre las francesas y Curazao entre las holandesas. Estos tres pafses compertieron ademas ls Guayanas',situadas entre Venezue- lay Brasil. Dinamarca mantuvo la posesin de las Islas Virgenes hasta 1917) y Suecia la de San Bartolomé hasta 1877, cuando la cediéa Francia De los antiguos territorios coloniales surgieron nuevas construcciones, que a veces. se formaron en continuidad directa con la época dominada por los europeos, pero en otras hhubo cambios importantes. Se dieron también diversas experiencias de unién entre dos 0 ‘mas paises, ninguna de las cuales dio resultado. El caso més visible de continuidad con el pasado fue el de Brasil. En este caso, el proceso fue facilitado porel hecho de que se traté de una emancipacién que implicé menos acciones armadas que en América espafola que dejé alas nuevas autoridades el mismo territorio que antes perteneciera a Portugal. ‘México mantuvo en un comicnzo el territorio heredado de la época colonial, cuan- do era conocido como el virreinato de Nueva Espafia. La capitania general de Guatemala, ‘que estaba subordinada a México, pasé a transformarse en un solo y nuevo pafs,la Federa- cin centroamericana, através de wn proceso pacific, separndose de México cuando este proclamé su independencia, en 1822. Esta entidad tendria sin embargo corta vida, ya que a fines de los aos 1830 se desintegraria para dar paso cinco paises: Guatemala, Honduras, BI Salvador, Nicaragua y Costa Rica?. Los cuatro iltimos paises se formaron en base al territorio que habian recibido cuardo se crearon las intendencias, a fines del siglo XVII. En Sudamérica, los tres virrinatos de la 6poca colonial se desintegraron. El caso ims patente fue el del virreinato del Rio dela Plata, ominado por Buenos Aires, de donde + Raa gpoca colo as Guajanasferoncoloaizadasesenclalmente por Holand y Rancia Inglaterra se ‘zo presente en es ep tardlanent, ene siglo XVI, y se quedé con lo que ex boy dia Guyana durante ls guerasnaplenica,cando le quia Holanda dos de sus terstros situado en es parte de Sudamérice que se unificaron ea 1831. Panam sigu slendo una provncade Colombia dorate todo el siglo XIK 13 surgieron cuatro pafses: uno de ellos era Paraguay, que mantuvo el mismo territorio que posefa como intendencia antes de la independencia, Los tes otros pasaron a tener nom: bres enteramente nuevos. El de mayor superficie se lamé durante varios aios Confederacin del Rio de la Plata, antes de transformarse en Argentina. Los otros dos Estados fueron Bolivia, nombre que se le dio alterritorio conocido antes como Alto Peri, y que cubria la antigua audiencia de Charcas, y Uruguay, denominacién adoptada por el antiguo terrtorio dela Banda oriental (a este del rio Parana). En ambos casos su nacimiento fue influido por factores exteriores: en el primero por la intervencién de Sucre, que en 1825 vino a comple tar la liberacién de la regién y que acogié la peticion de la elite local, que no deseaba estar dominada por Lima o por Buenos Aires. Fsto fue avalado por Bolivar, lo que explica el nombre que se le dio al nuevo pais. En el caso de Uruguay, los hechos se dieron por la fuerza de las circunstancias,al nacer como Estado tampén, fruto de la rivalidad entre Bra xy Buenos Aires, que se habian hecho la guerra entre 1825 y 1828 por la dominacién en ese territorio, sin que hubiera habido un vencedor. En este desenlace influyé la mediacin ? o4 an of 007 ‘Trinidad Tebago ? 2 ? 2 13 Os Uruguay on 03 a 6 33062 Venezvela 15 48 29 27 %2 459 ‘TOTAL, 316 100% = 064 100% 5276 100% pese a a importancia alcanzada por el mestizaje durante la 6poca colonial. Hasta 1830 era también importante la poblacién de origen africano, que era incluso mayortaria en algu nos paises, como en el caso de Brasil y sobre todo de las Antillas. En Barbados, en 1834, los esclavos negros constituian el 80,6% de la poblacién total; en Guadalupe, el 75% y en Surinam, el 866%, Estos porcentajes disminuirian gradualmente durante el siglo, medi- daque a trata de negres fue probibida y a esclavitud, abolida. Los blancos eran una minora, aunque los diversos planes de inmigracin comenzaron a dar resultado a fines del periodo, al menos en pafses del Atlintico, especialmente el sur de Brasil, Uruguay y Argentina, La reparticién étnica de la poblacién al comienzo de la vida independiente aparece en el ‘cadro 2 siguiente: Cuxono 2 [ESTRUCTURA ETNICA DE LA POBLACION POR RUGIONES, 1825 (Curnas ew mttoves De PERSONAS) Region Indios Blancos MestizosMulatos Negros Total México, América 4520 27 20 148 Central,Caribe hispeno be anglo-francés > of ? 22 2B América del Sur espafola 3,204 28 0317 Brasil 04 0g 07 20 40 TOTALES a1 62. 65__ 255 ‘ae terovad cpt ges en Caribe (nepor namin spend, arta, Cay y era), tel los de ngs ocsa (exc at) as a Gayan Noy dopa ose 650 1450 pobacinpraeta eb nlc ds Clin "FUENT: para 1850 y 190 cifras ctadas po Chevalier, Pango Ltmriue Lane depuis ndpendonc p17; ar 190, elas en 1:ftat tu Mond, varias ediciones ara el Caribe no hspandfono, International Iie Statistics, ol 2 The Ameria, 1750188, por Brian R Michel New Yor, Stockton, 1950, [FUENTE: para México, América del Sur y Bras irs ctadaspor Richard Konetke en: Sid wn Mitelameika 1. Die ndianerutturen Altameiks urd die spank orusscheKelonalherschfe.Praskturt, 1965, p 103 Para Caribe na hispnica inluyendo Guayan) datos de Franklin Knight, The Caribbean, The Genco Fragmented Nationa, New Yor, 190, 366367. Estas cifras son, desde luego, aproximadas, ya que provienen de una época en que las estadisticas no eran muy seguras. Lo mas probable es que la poblacién indigena haya sido subestimada, ya que aquellas regiones no controladas por las autoridades, que era donde el elemento autéctona predominaba, no entraban en los célculos demograficos. ‘La poblacién blanca se nutrié de la inmigracién, que era vista por la mayoria de los gobernantes como una palanca de desarrollo Politicos e intelectuales pensaban que debia seguirse el. modelo de Estados Unidos, cuyo progreso se debia, segiin se argumentaba, al aporte humano de Europa (Iéase de los paises anglosajones y germanos). Esto implicaba 21 culpar a Bspaia dl atraso de los nuevos patses, por a falta de educacin y por las costum- ‘bres, juzgadas negatvas, de ls trabajadores locales. Domingo Faustino Sarmiento, educador yy presidente de Argentina, insstié en la necesidad de traer gente de Europa, aduciendo ‘que esta era la solucién para poblar um pais donde enormes espacios estaban vacios, lo que segin él era una de las claves de la “barbarie” que ceracterizaba a la América espatiola. Pese a estas itenciones, los planes de inmigracién anteriores @ 1980 tuvieron resultados, bastante limitados, por la falta de informacion y la inestabilidad politica. Las fronteras y el control efectivo del terrtorio estaban lejos de ser ls definitivas. En paises como Brasil, Chile, Argentina, Uruguay y Venemucla, los nuevos estados controla- ban sobre todo las regiones costeras, onde estaban situadas las principales ciudades. En cambio en México, Guatemala, Pera y en parte Colombia, la poblacién se concentraba al interior. En todas partes, sectores a veces importantes escepaban al dominio real de las ‘utoridades. Tal era el caso de Confederacién Argentina, que controlaba solo una pequefia parte de la Argentina actual, el territorio que iba desde el sur de Buenos Aires al de Chile central, y por el norte hasta la frontera con Paraguay, Uruguay y Brasil. Todo el sur y parte del centro ra una regién dominada por los indigenas seminémads, que recor ‘pa caballo, En Brasil, sectores importantes del interior eran atin poco cono tanto ocurria con el sector norte de Bolivia, en su frontera con Brasil, en To que es hoy el departamento de El Beni. Tras un frustrado intento de colonizacién belga en ese territorio, cen 1844, durante mucho tiempo la regién permanecié inaccesible, como un lugar yermo donde en ocasiones eran enviados los desterrados politicos. in Chile, tal como en la época colonial el terrtorio al sur del pais, situado entre Concepeidn y Valdivia, permanecfa bajo cel control de os indios mapuche, La lentitud de las comunicaciones terrestres, antes de la aparicin del ferrocarril impedia una mejor integracién na scercanas, como Santia- £0 y Valparaiso, el viaje en carretaoen coche duraba més de dos dfs. De Veracruz Ciudad de México el trayecto tomaba cuatro, Mejor era la situacién en las regiones donde se podia. contar con comunicaciones fluviales. El rio Magdalena, en Colombia, era una importante via de penetracién hacia el interior, sobre todo cuando se introdujo la navegacién a vapor, en 1840. Y sien general, ls transportes maritimos eran los mas frecuentes y seguros, du rante todo el siglo XIX los paises del Pacifico se encontraban en desventaja cuando se trataba de comunicarse con Europa, ya que hasta antes de la apertura del canal de Panama (en 1914), los barcos provenientes del Viejo Continente debian efectuar un largo trayecto, al efectuar el paso desde el océano Atkantico al Pacifico por el cabo de Hornos, para luego dirigirse hacia Peri, Ecuador, Colombia o México. Esta situacién era ventajosa para Valpa- rai90, cl principal puerto chileno, que durante gran parte de siglo XIX operé como centro de almacenamiento de mercancis y como loga de aprovsionamiento para aquellos bar os que venian desde Furopa, antes de continuar la ruta hacia el norte. 22 2.La sociedad Durante la época colonial la sociedad habia estado organizada en funcién de los criterios étnicos: los blancos estaban al tope, seguidos por los mestizos, luego los indigenas yen iltimo término los negros, la mayoria de los cuales eran esclavos. La independencia trajo, en principio, un cambio importante, ya que los habitantes, al menos los que eran libres, eran, en teoria,iguales ante Ia ley. En la préctica, el esquema colonial cambid, pero no en forma fundamental. Los blancos continuaron siendo la clase dominanto, especial ‘mente gracias al control que ejercian sobre la tierra Hubo sin embargo una mayor movilidad social que durante la colonia, ya que muchos mestizos, aprovechando la coyuntura de la guerra, hicieron carrera gracias a su participacin en los ejéritos y algunos de ellos co- menzaron a compartir el poder con los blancos. También la nueva época favorccié a los negros, los que, al superar la condicin de esclavos, pudieron mejorar su situacion, Pese a estas modificaciones, se mantuvieron la carectristcas de ser une sociedad basada en fa conquista; al permenecer impregnada de prejuicios y de violencia en las relaciones entre los grupos de dstinto color de piel 4) Eures! Los grandes propictarios de tierras conformaron el nicleo de la elite, gracias a la partida masiva de la mayor parte de los comerciantes de origen metropolitano y de los altos funcionarios del régimen colonial. Su poderio se acrecent6 de distintas maneras. Una de ellas fue la ampliacién del territorio apto para ser explotado, como ocurrié en Argenti- na. A partir de 1832 hubo campafias militares, drigidas por Rosas y posteriormente por otras jefes politicos, afin de conquistar nuevas tierras, hasta entonces dominadas por los indios. De ese modo, miles de hectéreas fueron incorporadas a la produecién, bajo la forma de grandes propiedades (llamadas estancias en la regién dela Plata, hacienda en la mayor parte de los otros pafses hispanoamericanos, y fazenda en Brasil), que fueron luego vendi- das en remates. Algunas familias pasaron a controlar superficies inmensas, como los ‘Anchorena, que poseian casi 3 millones de hectéreas, yl propio Rosas, duefio de 1,2 millon de hectéreas. in Chile, la ocupacién progresiva del terrtorioaraucano, por presiones mili taresya veces por compra en condiciones dudosas, fue aumentando la superficie cultivable; Ta conguista final de esa regi, con la campatia militar de 1880, amplié ain més el nimero de propiedades. En México, la venta de tierras antes pertenecientes a la Iglesia reforz6 también el poder de los terratenientes. ‘Aunque la agricultura era la actividad preponderante seria un simplismo imaginar que la clase dominante estaba compuestatinicamente por terratenientes,o el pensar que * Acerca dela terminoogiaenpleada para designar este sectoral igual que los setores meds y "as mass", dase la nota exlcativa sobre las clases soles final de ete estudio. 23 cstos se dedicaban solamente a la agricultura. Con frecuencia habia personas que realiza ban varias actividades a la vez. En el Peri, Domingo Elias hizo fortuna primero con la produccién de pisco y vino en la costa central de su pais, junto con actividades ganaderas, ‘Mas tarde empez6 a cultivar algodén, legando a ser el principal exportador de ese produc. to, y luego exploté minas de oro y plata; ademds, participé en el lucrativo comercio de cexportacién de guano. En Chile, José Tomas Urmeneta fue empresario minero, explotando {importantes yacimientos de cobre, luego industrial (fue el primero en instalar el servicio de iluminacién a gas en Santiago) y finalmente agricola, dedicandose a producir vino. En Brasil se destacé Irineo Evangelista de Sousa, mas conocido por su titulo de vizconde de Mau, crcador de una fundicién de hierro, ompresario naviero para la navegacién del Ama- zonas, banquero, minero y plantador, La composicién social de la elite se basé en familias que ya eran poderosas o al ‘menos conocidas antes de la independencia, como las familias de terratenientes argenti- nas, Anchorena, Olivares y Martinez de Hoz. Al lado de ellos hubo sin embargo la emergencia de nuevos nombres, la mayoria de ellos de origen local, més una minoria de extranjeros que ‘empezaban a insertarse en las elites, como la familia Edwards en Chile. El fundador, un ‘médico inglés logé al pats en 1807. Sus descendientes se casaron con chilenas, hicieron fortuna en la mineria en cl norte, luego se dedicaron a las finanzas y legaron a ser una de las familias més ricas del pais, pasando a ser conocida mas tarde como propietaria de ET ‘Mercurio, que legaria a ser el principal diario chileno. 2) SecroRes MEDIO, UW ACTOR BN GESTACION Los sectores medios no son féciles de identficar en esta época, La carencia de estadisticas precisas sobre las actividades, tanto urbanas como rurales es uno de los obsta culos para conocer mejor esta parte de la sociedad. En las ciudades, estaban constituidos por los artesanos calificados, por los pequefios comerciantes, por algunos profesionales y por los empleados de los servicios piblicos, poco desarrollados. El e{éreito, aunque en esta ca no estaba organizado de manera profesional, también brindé un canal de promocién social a un cierto mimero de oficiales, que pueden ser asimilados al de sectores medios. En el campo, pese a la tendencia creciente ala concentracién de la propiedad agrico- | era posible encontrar un niimero a veces importante de pequefios y de medianos propietarios. Contrariamente a lo que se cree, estos grupos existian desde la época colonial Desde el punto de vista étnico, este sector, que puede ser calificado como el de un empresa- riado campesino, estaba compuesto principalmente por mestizos y por mulatos y negros, a ‘medida que estos itimos adquirian la libertad. Tal fue el caso de'Trinidad y de Puerto Rico, donde a comienzes dl periodo, los negros libres consituian casi un terco de los propietarios agricolas, Hacia 1870, un cierto nimero de inmigrantes lograron llegar a ser también propie- tarios, como oeurré con ls italianos en el norte de Argentina, Hubo casos en que los pequetios propietarios rurales obtuvieron algunos beneficios de la economia de exportacién, como los 24 ‘matutos del noreste de Brasil, que aprovecharon cl aumento de la demanda de algod6n du rante la Guerra Civil de Estados Unidos para incrementar su produccin, la que era posteriormente exportada a Europa, pee a su baja calidad, in cert regiones de C! ‘hubo campesinos que participaron en la produccién de wigo y harina para la exportacién hacia California, a mediados del siglo XIX, adomés de consitur un porcentaje relativamen- te importante de los productoes de vino, destinado al mercado local. Sin embargo, estos productoresviron frenadas sus posibilidades de expansin con las eyes adoptadas en todas partes a partir de mediados de siglo, que exigian la jutificaci de los ttuos de propiedad para legalizar la tenencia dela tera, y por el hecho de que el Estado se atribuyé la prope: dad de las terras vacantes,pidiendo creientes sumas de dinero para su compra, sobre todo a medida que cobraban més importancia ls cultivos destinados a la exportacién, como el café en América Central. Este proceso, que afecté ademas las comunidades indigenas, obs taculiaénotablemente la formacién de una clase media rural numerosa,y es una de las claves, de las insuficiencas en el proceso de democratizacién de los paises latinoamericanos. o) Las masas La masa de la pobh 205, sufriédistinta suerte. in, compuesta por blancos pobres, negros,indigenas y mesti- 1 proceso de término de la esclavitud negra constituyé el principal progreso social de esta época. Su logro se debid, en parte @ las ideas liberadoras de la idependencia y también a las presiones venidas desde Inglaterra, que en 1808 habia pro- hibido la trata, para luego aboir, en 1838, la esclavitud en sus colonias. El gobierno briténico se lanaé entonees en campaiia para impedir el comercio negrero a escala mundial. Otros paises europeos involucrados en la esclavitud fueron mas lentos en tomar medidas para acabar con esta politica, Francia habia abolido la esclavitud durante el comienzo de la revolucién, en 1734, pero Napoledn la habia impuesto de nuevo, en 1802; solo en 1848 vino la abolicion definitiva en las colonias francesas, y en 1863 en las colonias holandesas. En cambio, Espatia mantuyo la esclavitud en sus posesiones hasta el sltimo tercio del siglo XIX. Chile fue el primer pais en abolir definitivamente la esclavitud, en 1823, iendo segui do por México, La mayoria de los demas paises lo hizo en la década de 1850. Brasil fue el més tardio en aplicar esa medida, manteniendo la esclavitud en diversos grados hasta el final del perfodo estudiado en este capitulo, Los indigenas, sobre todo aquellos que seguian viviendo en comunidades, no mejo- raron su condicién. La independenciatrajo,cn principio, la abolicién del tributo que pagaban en el régimen colonial y puso los indios en condicién de ciudadanos como los otros, que no debian pagar impuostos discriminatorios. Tal habia sido la intencin de los decretos de Bolivar en la Gran Colombia y de San Martin en Peri. Pero poco después e! tributo fue reintroducido en esos paises bajo el nombre de “contribucién de indigenas”, para scr abo- lido algunas décadas mas tarde, esta vez definitivamente. De este modo, rasgos basicos de la sociedad de conquista creada desde cl siglo XVI, se mantenfan o reaparecian. Por otra parte, los indigenas continuaron siendo sometidos a un proceso gradual de aculturacién através de distintos mecanismos. Pese a la politica liberal de la mayoria de los gobiernos, que en muchos pafses limité la accién de las érdenes religiosas, estas conti- ‘uaron el proceso iniiado desde el siglo XVI, internéndoseen territorios donde la presencia del Fstado ain no se hacia sentir, entrando en contacto con indigenas, creando escuelas a Jas que invitaban a ls hos de indos, Fn fin, as comunidades indigenas sufrieron severos golpes con la pérdida de la mayor parte de sus tierras ante los embates de los gobiernos liberates y de los teratenientes. En Chile, Vicente Pérez Rosales, quien fue agente de colonizacién del gobierno, describ las précticas fraudulentas empleadas para ocupar las tierras de Ios indios del sur del pais en los términos siguientes: “Cuando algin vecino queria hacerse propitario exclusivo de alguno de los terenos usufructuados en comin, no tenia mds que hacer que buscar al cacique mas inmediato, «embriagarl o hacer que su agente se embriagase cone indo, poner adisposcin de éste 1 de los suyos aguardientebaratito y tal cual peso fuerte y con sélo esto podia acudir ante el actuario pili, con vendedor, con testigos einformacionesjuradas que acredi ‘aban que lo que se vendia era legitima propiedad del vendedor. Ninguno objetaba este ‘modo de adquirr propiedades cuyo valor se repartian amigablemente el supuesto due- fio que vendia y los venaleststigs que lo acompariaban..”” 1a situacién desmedrada de indios y negros dio lugar @ movimientos de protesta violenta. A veces esos movimientos fueron parte de otros conflictos, como en el caso de ciertas rebeliones de provincias brasleias, donde hubo tentativas por unir la lucha con- tra la capital ala cuestin dela abolicién de la esclavitud negra, Esto nunca dio resultados porque los lidoes rebeldes, de origen blanco, no estaban todos de acuerdo al respecto. ‘Tal fue a experiencia que se dio en la rebelién conocida como “Sabinada” (por el nombre desu lider, Francisco Sabino Alvares da Rocha) en el norte brasilefio, en 1838. Los indios, en cambio, tendian a dirigir su propia lucha. La més conocida de todas fue la rebelin de Jos indios mayas del estado de Yucatén, al sur de México, que estall6 en 1847 y se proto 86 hasta 1902. Los indios protestaban contra el alza de los impuestos y contra la ocupacin progresiva de sus tierras por los hacendados que querian explotar el henequén, la planta de la cual se hacfan cuerdas. Este episodio fue conocido como la “Guerra de castas”, ya que expresaba una lucha racial: lo indios atacaban y mataban a todos los blancos y mes tizos, y en general a todo aquel que se vistiera como blanco, que usara camisa y zapatos. ») Lauer Como en la época colonial, su situacién siguié siondo secundaria, Solo a fines de sta época las mujeres empezaron a ser admitidas a los estudios superiores. En Peri, en * esa tamado de su obra bien concida, Recuras dl pasado, Seago, Zig Za, 1958, 9.359, pbliado vignalmente on 186, 26 1866, un decreto gubernamental habia permitido alas mujeres ser profesoras de escuela, pero eso habia quedado sin ser aplicado, En general, hasta 1880 la poblacién femenina debia contentarse de la educaciGn primaria y secundaria. En Cuba, en 1851 las escuelas primarlas para mujeres representaban un 30% del total. Esa cifra parece alta, pero por otro lado la ensefianza era discriminatoria:con el argumento de que la mujer debia ser prepara- da esencialmente para las tareas consideradas femeninas, las nits noestudiaban los mismgs ramos que los hombresalistos sltimos estudiaban materias como Fisica, Geometria, Agr- cultura e Historia natural, todas las cuales no figuraban en los programas para nfias, que debian en cambio aprender higiene doméstica y cursos de costura Desde el punto de vista legal, en ciertos paises las mujeres consiguieron algunas ventajas. En México, e] nuevo Cédigo civil de 1870 confirié ala mujer Ia “patria potestad”, ‘que hasta entonces era un privilegio masculino: si su cényuge flleca, ahora la mujer viu. dda podia seguir controlando a sus hijos y disponer de los bienes de estos, mientras que antes, la viuda quedaba a la merced del tutor que su difunto marido podia haber nombra- do, Pero el Cédigo de 1870 no mejoré la situacion de la mujer casada, que seguia en situacién de dependencia con respecto a su marido para ejecutar cualquier acto legal, como en la ép0ca colonial.” Si en general la mujer no obtuvo ningin derecho politica ello no si haya participado en la vida piblica, Las guerras, ya fuesen civles o entre pa con una participacién femenina importante. En esta 6poca, en la cual la logistic de los ejérctos estaba en parals, eran las mujeres las que, acompafiando a los hombres, propor. cionaban los cuidados médicos y la alimentaciGn. En el Perd, esas mujeres eran llamadas rabonas; sin percibirsueldg, acompaiaban a los hombres en los combates. Durante la gue- rra de la triple Alianza contra Paraguay, numerosas fueron las mujeres paraguayas que fueron a los campos de batalla Se calcula en no menos de 1.500 las que participaron en el frente de guerra. Ello no ineluye alas otras, mucho mas numerosas, que trabajaban prepa: rando los uniformes y ls vtuallas para el ejécito. Pero para muchas hijas de las clases ricas, la participacién en la vida publica les estaba vedada de por vida, siendo muchas de ellas enviadas al convento, como lo indicaba, la tradicin colonial. Una de las viajeras europeas de ideas libertarias, la francesa Flora ‘Tristén, se compadecié al ver la situacin de las novicias del convento de Arequipa, cont nadas en él desde muy j6venes por sus familias, aun contra su voluntad® 2) Reuscion La Iglesia catia mantuvo su importante presencia como insitucién piblica, pero enla vida cotidiana debi enfrentar muchas dificultades. Una de ells fue la falta de curas, + Versa testimoni en ebro Lar pédrnatoe dune pari, (Pri, Maspro 1960) donde a autora array ‘experiencia e viaje al Por de las wos 1830 27 que habian disminuido en forma dramética a causa de los embates de la independencia y de la accién de ciertos gobernantes hostles a la Iglesia En Paraguay, en 1841, més de la mitad de las parroquias estaban vacantes, y muchos curas debian ocuparse de dos o tres a Ja ver; fuera de Asuncién, habia solo 37 sacerdotes en todo el pais. in Venezuela, habia 547 curas en la didcesis de Caracas, cifra que habia bajado a 115 en 1881; en este iltimo afo, pra todo el pais habia solamente 393 sacerdotes, La situacidn era menos precaria en otros paises, pero se hacia nota la falta de religiosos, Por esa razén la mayoria de los gobiernos comenzaron a invitar misiones europeas, de Francia y de Italia, que empezaron a llegar a mediados de siglo. Como seindicé antes tal como en la época colonial, algunos fueron alas regiones habitadas por indigenas no integrados ala nacién, como los Capuchinos, que se pusieron en contacto con los mapuche en Chile, lo Salesianos hicieron lo mismo en el sur de Argentina y los Franciscanos se ditigieron al Amazonas brasilefio. Su presencia se hizo notar no solo en la evangelizacin sino en la educacin através de la fundacién de nume rosas escuela, muchas de ellas en provincias. También hubo religiosas, como las monjas canadienses de la Divina Providencia, que vinieron desde Montreal a Chile, a mediados de siglo, donde se hicieron cargo del asilo de huérfanos del pais. Pesca la omnipotencia del catolicismo, la mayor tolerancia que preconizaron vatios ‘gobicrnos en materia religisa yl legada de comerciantese inmigrantes extranjeros, hizo posible que surgieran otras iglesias yreligiones, sobre todo protestantes, asi como un cierto 1iimero de judios. Aunque todos ellos debian practicar su fe en condiciones restritivas, este proceso introdujo una variante en la vida religiosalatinoamerica #) Vina compuana Los testimonios orales 0 escritos de gente de la época nos permiten reconstruir la ‘tmésfera en que vivieron. Aunque la mayoria de los testimonios provienen de aquellos, 4que podian escribir, es decir los miembros de la elite, como también de los viajeros extran- jeros, que dejaron una abundante literatura, algunas voces de los seres anénimos, de la ‘masa indigena, mestiza o negra, nos entregan una idea sobre sus condiciones de existencia y las costumbres de una época atin marcada por la herencia colonial, que no se integra todavia plenamente al capitalismo ni a la influencia europea occidental. Para los esclavos negros la vida cotidiana estaba marcada por la campana que, accio- nada por el capataz de la plantacién,dictaba el ritmo de sus actividades desde la madrugada hasta la noche. Seguin el testimonio de un antiguo esclavo cubano, ella se desenvolvia asi: “A la salida de la refineria estaba la campana, que el capataz hacia tintinear A las ‘cuatro y media de la mariana nos despertaba con mueve golpes, que indicaba la hora de ‘levantarse: era el Ave Maria. A las seis, otra campana sonaba: era la orden de ponerse en {ila en un terreno al exterior del barracén donde dormiamas. Los hombres se pontan de tun lado y las mujeres del otro Luego, partiamas a trabajar al campo hasta las once, hora en que comiamos carne ahumada, verduras cocidasy pan, En la tarde,al ponerse el 28 sol era la hora de la oracién. Alas ocho y media dela noche sonaba el iltimo campanazo, que daba la orden del Silencio: era el momento de acnstarse. El capataz dormia en el barracén y nos vigilaba. En el batey habia un vigilante nocturno, un espariol que esa ba encargado también de espiarnos. Todo era cuestin de latigazosy de vigilancia” Como en la época colonial, silos negros conseguian ahorrar, podian comprar su libertad, cuando su duefio asi lo consentia, Ello lo conseguian cultivando un pedazo de tierra para su propia alimentacién e incluso para ganar dinero: “Era sobre todo los conucos lo que sal a muchos esclaves, permitiéndoles alimentarse mejor Casi todo tenan uno. Estabansituados cera de los barracones. Se asechaba de todo: papas dulces, calabazas, quimbomb, mate, arvejas, porotesnegros, yuca y mani. ‘Adems, os negros criaban chanchos lechones.Algunos de estos productos eran vendidos «las campesinos que venian dela aldea vecina... Las lechoncitos se vendian a una onza 0 aonea y media, qu eran de oro, como todas las monadas de esa épaca’ Ena ciudad, durante largo tiempo siguieron existiondo los vendedores callejeros, que iban a ofrecer a las casas diversas mercaderias. En Ciudad de México se escuchaban “diversidad de gritos callejeros, que empiczan al amanecer y continian hasta la noche, proferidos por centenares de voces discordantes,imposibles de entender al principio”, Entre los productos ofrecidos figuraban el carbén, la mantequilla, la carne, anunciada al srito de “cecina buena, cecina buena”, el sebo, frutas... Habia también bukoneros ambu- lantes que a gritos ofrecian “agujas, alfleres, edales, botones de camisa, bolas de hilo de algodén, espeitos, etcétera” y que las vendian después de un largo regatco por parte de las clientas, todas mujeres Pero no paraba all desfile: hacia mediodia, “ls limosneros co mienzan a hacerse particularmente inoportunos, y sus lamentaciones y plogarias y sus inacabables salmodias se unen al acompaiiamiento general de los demas ruidos”. Los Ii ‘mosneros eran seguidos por los vendedores de pasteles de mil, de queso, los dulceros, los vendedores de billetes de loteria, y al atardecer los que ofrecian tortilla, castaias asadas calientes y tamales de mafz.*Y a medida que se apagan las voces, para volver a empezar de nuevo, ala maiiana siguiente, con el mismo entusiasmo” Tal descripcién, de la pluma de anny Calderén de la Barca, esposa del embajador de Espafia en México", nos demuestra {que estamos en presencia de una sociedad donde la organizacién comercial ain carece de especializacién, y donde masas de gente anénima debfan buscarse una ocupacién de la cual vivir en la metrdpol. Entre estas ocupaciones figuraba la de domésticos, generalmen- {ede piel oscura. En Quito, on 1860, donde la poblacin indigena era numerosa, casi todos los porteros de las casas delos pudientes eran indi, que vivian en una habitacién cerca de + Belave d Cuba, de Miguel Barer, erin racesa de igri de un caren, entrevista donde un ex selvo nara su vida. Pais, Calimard, 1967, p24 y 26 "insure La widaen Min, publicado orginalmenteen 1883 México, Portia, 198. 29 la pucria de entrada, con su mujer hijs, un perro y varios cuyes. Sus tareas eran miltiples: cerrar Ia puerta en la noche y abrirla en la mafiana, barre, ita buscar el agua, impiar los caballos, avar Ios platos y ayudar en la cocina. En todas esas tareas era asistido por su ‘mujer, la cual “siempre lleva un nifo colgando en su espalda, en un chal o poncho atado en ‘tomo a su cuelloo el pecho. Bs generalmente més trabajadora y activa que su esposo, que suele ser flojo y ademés, brutal con ella”, segtin el testimonio de Friedrich Hassaurek, ‘embajador de Estados Unidos, que vivié en el pais entre 1861 y 1866! El sueldo del porte 10 era el equivalente a uno a dos délares por mes, ademés de la comida y el alojamiento. Las condiciones de higiene piblica dejaban mucho que desea, incluso en las gran- des ciudades. En Rio de Janeiro, en 1860, un viajero francés contaba cémo se eliminaban Jas basuras: ante la ausencia de un servicio municipal para quemar los desperdicis, es {os eran simplemente transportados por esclavos negros en barrles y lanzados al mar, en 1a bahia, El testigo agregaba que en los dias de tormenta, cl trabajo del esclavo era mas {écil: bastaba con lanzar el contenido de los barrles en la calle, donde el torrente de agua se lo levaba. El resultado era un olor nauseabundo en toda la ribera de la bahia de Guanabara, cuyo hermaso paisaje perdfa todo encanto ante las emanaciones de la basura acumulada"”. Noes de extrafiarse que en ese contexto, de ver en cuando estallaran epide- imias de célera, de viruela ode fiebre amarilla. En Buenos Aires, en 1867, ocho mil personas habian muerto de célera, cuyos estragos fueron favorecidos por la falta de alcantarillas y de un sistema de agua corriente. Hubo sin embargo algtin progreso urbano: en Ia década de 1850 las principales ciudades comenzaron a ser alumbradas a gas, y se ensancharon {as principales avenidas. Para ello, en Lima, en 1868, se procedié a derrumbar las anti ‘guas muralas, de la época colonial, que habian servido en otros tiempos para la defensa de la ciudad ante los posible ataques de piratas,y que ahora limitaban el crecimiento del centro de ta ciudad, 1a vida social y los esparcimientos conservaron rasgos colonales durante largo tiempo. Una de sus manifestaciones fuel costumbre de asistra fiestas con vestimentas que cubrian el rostro lo que se lamabs las tapados, Si bien no todos los asstentes legaban en ese atuendo, el espectéculo resultésorprendente para los ojos del que no estaba habituado, como fue el caso el polaco Ignacio Domeyko, Poco después de Megara Chile le toc6 presencar este cuadro en ovasin de un baile al que asisti en la ciudad nortina de Caquimba, en 1838: “Cada tapada Hevaba un velo, un pafiuelo w otro chal rodedndole la cabeza en forma ‘al que silo tos ojos ya veces un solo oj, negro v grande, quedaba libre. Los hombres our Years Among the Eevadrians,pabiado por primera vex en 167, Souther noi Univesity res, 1967 Gado en Lave queidiome au Bris au temps de Pedro Sunde 1831-188, por Préderc Maur. Pais, Machete, 1980, 916, 30 Nevaban unas enormes capas espariolas sobre los hombros hasta los ojs y los sombre- ros también metidos hasta ls ojos... habia gente de condicién obrera, con ponchos Dlancos y de colores chillones y un sombrero de paja e incluso criadas al lado de sero ras de buena posicin, escondiendo su cara tras los pariuelos multicolores. Habia un extratiocontraste entre esta antdstica gente con sus tapados y las seioras y seiritas vestidas de gala, conversando animadamente, con caballeros ataviados a la moda, con fracs y zapatos de baile”. Esta costumbre, generalizada en toda América espaiola, cuya razén de sores dificil de explicar, persistié hasta al menos el final del siglo XIX. Las autoridades la combatian, por temor a que encerrara propésitos inmorales, pero ella desaparecia temporalmente para luego resurgir. Durante la época colonial, a economia latinoamericana se basaba principalmente cn le agricultura y ganaderia, ademas dela explotacin de minas. En conjunto, era una economia primari con escaso desarrollo industrial y que contaba con un sistema financie- zo rudimentario ya que no existian los bancos. Aunque existia un comercio interno, era la ddemanda internacional la que dictaminaba las decsiones de las actividades productivas ris rentables, base de las mayores fortunas, como los cultivos tropicalesy los metales precios, Asi, desde el comienzo habia nacido una dieotomia entre cl sector ligado a la exportacin y l de las actividades destinadas al autoconsumo o a mercados locales, de rentabilidad mucho més baja. En conjunto, se trataba de un sistema econémico bastardo, «que combinaba rasgos netamente capitalistas en la esfera comercial con elementos cerca nos al feudalismo ya la esclavtud en lo que se refiee alos sistemas de produccidn y ala tmentalidad de muchos empresarios", Este panorama cvolucioné lentamente a través de la ‘poca aqui estudiada. Los contactos con el exterior se reforzaron, aunque no con la pront- tud que ls elites dominantes lo hubieran deseado,y se asisté a una certadiversiicacién de las actividades productivasinternas, asi como de las estructuas financiers. Godoy. ernényLasr, lied: Inacio Dameyko, Un tetionia de emp, Santiago, Batol Univer sitar, 194,54, "Fotos verses autores qu han astudiado ese tema, vase Marcelo Caragnat Fomacién ycriide tun sitea feudal. América Latin del silo XVI hart mucre di, México, Silo 2X, 197, quien ve ls existencia de ee sistema hasta 194. André Gunder Frank, ens ciebre enayCaptalone ysublear nen América Latina mips ediciones desde 1969) habia afiemado la tesis ontraria, sesteniendo la existence de un capitalsmo dede la pce clonal. 3 1. Agricultura y ganaderia De todas las actividades productivas la més importante en estos ais sigu siendo 4a relacionada con la tierra, donde vivia la enorme mayoria de la poblacin. La relativa dlecadencia de la mineria y del comercio en los primeros afios de vida independiente, a causa de las guerra, valorzé ain més la propiedad agraia, Esto lev a a incorporacign de nuevas tierras ala produccién, lo que a menudo se logré, segin vimos antes, través de ‘una continuacién dela conquista,en detrimento de los indigenas (y més tarde dela Iglesia, ‘como se verd posteriormente), Este proceso permitié no solo el enriquecimiento de la elite sino también la Aiversificacién de los cultvos, Ejemplo de esto iltimo fue el caso del café, que aunque se cultivaba en Brasil antes de la independencia, después de 1820 cobré més importan ciaen este pais, al aumentar la demanda mundial y por la ruina de la economia haitiana, ue era un rival importante en ese rubro. Brasil pas6 a controlar buena parte de la Produecién mundial, con el 40% del total ya antes de 1850. Para ello se abricron nuevas lierras al interior de Rio de Janeiro y de Sao Paulo, El café también pasé a ser muy importante en Venezuela y América central, sobre todo en Costa Rica; en esta misma regidn, la cochinilla cobré gran auge, por la demanda industrial europea, que requeria ‘materias colorantes. En Argentina, la ganaderia ovina comenz6 hacia 1830, ytuvo tal éxito que el ganado pasé de 2 millones de cabezas en 1830 a61 millones en 1880, o que Permitié aumentar las exportaciones de lana, que pasaron de 1,8 milldn a 92 millones ‘en e808 mismos afos, No siempre las nucvas actividades rurales exigieron nuevas tierras, sino que se {mpusicron desplazando a otras ya existentes. Fuc el caso de la viia en Chile, un cultivo antiguo, pero que a partir de 1850 adquirié una nueva dimensin al introducirse en el pais a cepa francesa, lo que {ue acompaiiado de lafundacién de empresas que por prime- ra ver se dedicaban a producir vino en forma especializada, Fl vino fue una de las actividades agroindustrales destinadas al mercado interior; lo que se exportaba era un porcentaje infimo, situacién que se mantuvo durante largas décadas. Sin embargo, hasta nos seguian bebiendo mayoritariamente chicha, la bebida tradicional. En México, otra bebida tradicional, el pulque, obtenida del maguey, siguié siendo extrema damente popular, como lo demuestra el testimonio de Fanny Calderén de la Barca: “Elmagueyes una fuente de seguros beneficas, pues su consumo es enorme, de tal mane- aque muchas familias rcas dela ciudad debensujortuna al producto de sus mayengues, Cuando sus propietaris no fabrican el pulque,suelen vender las plantas alo indice: un ‘maguey, que al sembrartocuesta un real, puede venderse cuando esté a punto de corte Por doce dieciocho pesos, gananciadigna de tnerseen cuenta si se considera que se da 32 casi en cualquier terreno, requiere poco abonoy al contrario defo que suede conel vino, apenas exige ningin cuidado”® En otros pafses, cultivos ya tradicionales cobraron un mayor auge, como la cafia de anicar,cultivada en las plantaciones de Puerto Rico y Cuba. En este sltimo pais la produc- cién aumenté a més del doble, pasando de 800.000 toneladas anuales en 1839 a 1,8 millén en 1880, Paralelamente, as exportaciones aumentaron también, representando el 15% de la produccién mundial en la primera fecha y el 23,6% en 1875. Este auge implicé la defores. tacién de vastas zonas dela isla, que se abrieron a las nuevas plantaciones. El aumento se explica por el mercado de Estados Unidos, donde se hacia la mayor parte de las ventas de auicar cubana (pese a su condicidn de colonia espaiola) y por una mejor organizacién de la producciGn, en grandes unidades. Fn cambio, la produccién de azicar en las Antillas briténicas aument6 muy poco, debido ala competencia de la betarraga azucarera produc- da en Europa y en la misma Inglaterra 2. Mineria, industria v otras actividades La mineria sigué siendo una actividad importante, aunque en menor grado que en 1s épaca colonial. En los primeros afos después de la independencia la miner‘a decayé, por disminucién de la mano de obra por la falta de capitales, debi ala ya comentada part: dade los espaioles, que no fueron reemplazados rapidamente por capitales de otros paises. Inglaterra estaa ciertamente interesada en las explotaciones mineras, pero la falta de transportes adecuados y la poca informacién hicieron fracasar varias empresas en los ios 1820, lo que enfrié el entusiasmo del comienzo. ese a estos inconvenientes, hubo explotaciones mineras de importancia, como las del norte de Chile, con lamina de plata de Chafiarcilloy las de cobre de‘Tamaya cerca de Coguimbo. A mediados del siglo XIX, Chile era el primer productor mundial de este diltimo metal, con el 40% de las exportaciones, destinadas sobre todo a Gran Bretafia Su produc- in habia aumentado de 2.000 toncladas anuales en 1830 aun maximo de 51.000 en 1869. En México, en cambio, la producciin de plata bajé mucho durante la primera mitad del siglo; solo después de 1850 recupers los indices de la época colonial, En Perd y en la zona ue se disputaban Bolivia y Chile comenzé a cobrar importancia la explotacién del slitre, ‘que provocaria la guerra entre esos tres paises en 1879. Peri logréingresos considerables a mediados de siglo con la produecién de guano, acumulado durante sighs en las isas frente ala costa central de ese pais. Exportado como abono de gran calidad para la agrculturaa Europa, el guano proporcioné tales ganancias al Estado peruano que ello le permitié abolir la esclavitud negra, pagando indemnizacio- nes a Tos dueios de esclavos ® La vida Mésizn, opt 970. 33 Hlubo ademés algunos intentos de actividades industrales a mediados de siglo. Fn Brasil surgicron fundiciones de hierroy construccién de barcos, lo que fue estimulado por [eyes proteccionistas Lo mismo, en un grado mayor, ocurrié en Paraguay, pais que vivié una experiencia tinica en Latinoamérica, por su combinacién especial de gobierno dictatorial, con los Léper, padre e hijo, yuna politica industralista protegida por el Estado, Con la ttaida de téenicos austriacos y alemanes, Paraguay desarrollé la més importante fundicién de hicrro de la regién, pero esa experiencia decayé totalmente después de la guerra de 1865-1870. {La industria textil, que era una de las pocas que existia desde antes dela Indepen- dencia, en especial en paises como Ecuador y México, donde el obraje tenia una larga tradicion, logré en ciertos lugares enfrentar la competencia de telas y ropas importadas, Tal fue el caso del interior ecuatoriano y de las tierra altas de Guatemala, ademas de Puebla en México. Toda la produccién se destinaba al mercado interno. Estos casos dan a entender que la presencia de productos fordneos no era tan masiva ni de efectos tan devas: {adores como algunos temfan, aunque los centros industrales ubicados en lugares costeros si esintieron los efectos de la competencia extranjera. 3. Comercio, inanzas y transportes. El contacto con el exterior La Independencia habia traido como principal modificacién el contacto directo con el mercado mundial, lo que antes solo se hacia a través de las metrépolis europeas o del contrabando, Latinoamérica podia ahora exportar directamente sus productos hacia los principales centros consumidores, en particular Inglaterra. Al mismo tiempo so podia im- Porter libremente toda clase de mercancias. ‘No debe pensarse, sin embargo, que todos los paises adoptaron una politica co- ‘mercial abierta, Para muchos, el contacto con el exterior no excluia una cierta dosis de Proteccionismo, Esto se explica en parte por la tradicién colonial, como también por la brotesta de los sectores artesanales, que temfan la ruina ante la llegada indiscriminada de mercancias europeas, El libre cambio se fue imponiendo gradualmente en Latino- américa, Filo se explica por las presiones de los comerciantes locales y los de origen ‘extranjero, sobre todo ingleses, que se establecieron desde comienzos de la Indepen. ddencia en varias ciudades. Ademés, hubo poca decision por parte de los politicos en defender el proteccionismo, y los empresarios no estaban convencidos del provecho «que podian encontrar siinvertian en la industria; hacerlo en productos de exportacién, ya fuesen agricolas o mineros, era més rentable. La estrecher del mercado interno, por ¢1 bajo poder de compra de las poblaciones, era otro factor negativo para un eventual desarrollo industrial, 34 1a demanda externa fue entonces la que dio un nuevo impulso a las actividades productivas, que en varios paises se habian visto afectadas por las guerras de independen. cia’ Ella no jugé en la misma medida en todas partes. Chile y Argentina fueron los que umentaron sus exportaciones, que se multiplicaron por 50 entre 1810 y 1880. Brasil venia en tercer lugar, con un aumento de 10 veces. En cambio los paises que en época colonial habian sido los més activos, después de 1825 mostraron un escaso aumento: las exportaciones de Peri aumentaron solo en 5 veces su valor, y las de México, apenas en un 20%. En este nuevo contacto con el mercado mundial, a relacién con el capital exterior se dioen forma un tanto diferente alo que habia existido en la época colonial. Como antes, las operaciones comerciales fueron controladas mayoritariamente por extranjeros, sobre todo ingleses, que reemplazaron a los espafioles en esa esfea. En cambio la inversion di- recta de capitales fordneos, en la esfera productiva, no se efectud en gran escala. Las actividades agricolas y ganaderas se realizaron bajo control de empreserios locales. La inversin extranjera se orient sobre todo hacia ciertas actividades mineras, como el sali tre en Chile (después de la Guerra del Pacifico de 1879), y en cierta medida, en la construccién de ferrocarriles. Lainfluencia econdmica externa se hizo sentir ademas en las finanzas. Al comienzo del periodo, los presupuestos de la mayoria de los Estados estaban en siuacién precaria, por la dislocacin del comercio exterior y por los gastos de guerra. Varios paises habian contratado empréstitos en Londres en condiciones onerosas: del millén de libras que Chile consiguié en 1823, los banqueros ingleses solo entregaron poco mas de la mitad, aunque Chile debia pagar la totalidad de esa suma, ademas de los intereses. México contraté dos préstamos, cada uno de 3 millones de libras, en condiciones semejantes. La Federacién centroamericana habia negociado en 1824 un préstamo por 1 millon de libras, pero de ella solo recibié una porcién muy baja (que nunca se ha podido precisar), y debié comprometer Jos ingresos de la aduana para pagar. Los problemas en la devolucién de esos dincros en: {riaron durante un tiempo la llegada de nuevos capitales exteriores, ya fuese en calidad de préstamos oinversiones. "© nsw concia storia contompordnes de America Latina histriador argentino Tuo Halperin Donghi hace una dstincisn importante enre las as anteriores 21850 ye sogundamitad del sg Para le carom latncamericana motc6 un esaso dinamo en el periods 16251850, lo que se explica eh buena medida porlos excass efectos pasts da elacn cone mercado mundial en ene as, dara 'eloscualeshubo muy poe demands de bene tiaoamericano ylsinvesinesextranjeras fron de eszas canta. Por ee ran, apern habla de una “lrg espera para ls ais hasta 185 lo que cambiaria mis tard. André Gunder Frank enjuicia ese peiodo en forma totalmente distin: pare dl, centre 1820 y 1850 Latinoamérica pudo al vet- haber tomado una orientacién favorable al desarall, porque en ess afoslosinoreses nacionals dl intrior ean todavia capace de pulsar el protcsonis ‘0 lo que hubiera permitdo inci Ia senda dela industaiacén Ver Capitaine y subd. opeit, p27 (edi de 197, Buenos Ares, Signs. 1a construccién de ferrocarries fue uno de los factores importantes para la am- pliacién de los mercadosinternos y también, desde luego, para las actividades exportadoras. La primera linea férrea en Latinoamérica se construyé en Cuba, en 1837. partir de los afi 1850 l ferrocaril hizo su aparicin en otros paises, como Perd, Chile, México, Brasil y Argentina. Enel caso chileno,e! nuevo modo de transporte no surgié en el érea dela capi- tal, sino en el norte, entre Caldera y Copiapé: la raxén era el transporte del mineral de plata hacia la costa, lo que da una idea de la importancia de la actividad minera y del comercio de exportacién, Empresatios extranjeros jugaron un papel importante en este rubro, como el estedounidense Henry Meiggs, que vivis en Chile y Peri entre 1850 y 1870, ¥y que construyé, entre otras, la linea férrea de Arequipa a Puno, la de Callao a .a Oroya, para el transporte minero. Su sobrino Minor Keith siguié sus pasos en Costa Rica, donde Airigi6 la construccion de la linea férrea desde San José hacia la costa aténtica; mds tarde expandié sus actividades hacia la produccién de plitanos. Una novedad favorable a la economia fue la aparicién de los bancos. México y Bra sil fueron los pases pioneros,en los afos 1830, seguidos més tarde por los dems, a mediados de siglo. La experiencia mexicana debe ser destacada porque el primer banco en ese pais, 1 Banco de Avio, fue iniciativa del gobierno (conservador), creado con fondos pblicos, y permitié cl desarrollo de la industria textil de Puebla, Junto a los bancos particulares que fueron apareciendo, los hubo también por iniciativa fordnea, especialmente de Inglatorr: el South American Bank se hizo presente en varios paises. La modermizacin de los transportes, la apariciin de los bancos y el aumento de productin en general reforzaron la orientacién capitalista de los centros productivos. Hubo progresos en la tecnologfa,con una mayor inversidn en maquinaria y una cierta ampliacin del mimero de trabajadores pagados en salario, cambio importante respecto a la época colonial. Antes de la Independencia habfa predominado el trabajadoresclavo y aquel que ‘rabajaba en condiciones semiforzosas, como en tiempos de la encomienda colonial. Por ello, varios autores habjan hablado de “feudalismo” para esa época, térmiino poco exacto pero que reflejaba el atraso en la organizacin de la produccién"”. Veremos, sin embargo, {que los mecanismos de trabajo semiforzoso no desaparecieron répidamente, 4, Sistemas de trabajo ‘Aunque el capitalismo se manifiesta en la ampliacién de las actividades comer. Ciales, la adopcién de nuevas tecnologias y de mejores medias de transporte ello no trajo consigo una renovacién inmediata de las relaciones de trabajo, La esclavitud negra, la No elt muy preciso hablar de feudalism, ene otatrzones porge en le época coli! no abo ‘tunes unadispersi del pdr police La tatativadeereatcpitanias en Br donde la caloniacin estavo a cargo, rant wn tiempo de patcuares, result un fracas en gran mayor de fos casey lt ‘Corona portuguesa debi tetomar incativa. 36 rmantencin del trabajo forzoso de los indios en algunos paises, coexistieron con la mano de obra libre, sta situacién contradictoria aparece incluso en las actividades de famosos empre- sarias de la época. Fin Peri, Domingo Eas trajo a maquinaria més moderna de Europa, accionada a vapor, para la produccin de algodén pero al mismo tiempo uilizaba esclavos, negros en sus vias y campos de algodn, y estaba en contra de la abolicin de la esclavi tud. Tanto en Cuba como Puerto Rico y Brasil los negros esclavos siguicronsiendo la mano de obra clave en las plantaciones,y los comerciantes que los traian de Africa (legalmente) hacian grandes ganancia. En Cuba, hasta 1861 los esclavos seguian siendo casilamitad de los trabajadores del pais: su nimero alcanzaba a 301.000, contra 316,000 trabajadores li bres. La abolicién de la esclavitud negra obligéa los empresaros a buscar reempl tes. En algunos paises, como Cuba y Peri, se reemplazé a los ngros por trabajadores chinos, traidos desde su pais de origen en condiciones de semiesclavtud. Los chinos estaban obli- sgados a trabajar durante nueve afios consecutivos para el empleador que lo traia, y sdlo después de ese periodo podian buscar libremente un empleo. Los que lograron sobrevivir,y ‘quedarse en Latinoamérica, formaron porcentajes de cirta importancia en algunos pun- ts: en Lima, en 1876, cuya poblacién era de 100.000 personas, habia 5,600 asidticos, Otros trabajadores forzados fueron ciertos indios, como los yaquis y mayas de México, vendidos como esclavos a Cuba, como castigo por sus rebeliones. El trabajo libre, desempeiiado por artesanos, se nutrié también de las primeras olas de inmigrantes. Al final del periodo, a medida que la esclavitud declinaba en Brasil, los Aduefios de cafetales comenzaron a contratartrabajadores italianos. En las primeras indus- trias creadas después de la Independencia, como cerveceris,o gracias laconstruccién de ferrocarriles, emergié un primer embriin de proletariado. La mujer tuvo participacién en en Argentina en 1969, al efecuarse el primer censo, se encontré que el 58,8% de las mujeres mayores de 10 afios desemperiaban un trabajo remunerado. Muchas de cllas Jo hacian en la industria textil, como en Cérdoba y Catamarca, donde habia 13.600 y 6.900 obreras en ese rubro, respectivamente. En muchas partes aparecié un tipo de trabajador que era tebricamente libre, pero ‘que estaba sometido a su patron por diversos lzos. ra el caso de los peones, palabra que designa en general alos trabajadores rurale del siglo XIX y de parte del siglo XX. El pesn cra aquel trabajador de una hacienda que si bien era juridicamente libre, no tenfa libertad (otal, por estar atado al propietario por el mecanismo de las deudas contraidas con el pa- {r6n, Su salaro, siempre insufciente, e impedia devolve el dinero que su patrn le habia adelantado al contratarlo. Esta practia estaba prohibida por la ley, pero era fécilmente ‘eludida por los terratenientes. Este sistema no se impuso en todas partes. Hubo pafses donde se puede hablar de trabajadores libres de deudas, aunque estaban bajo el control del propietario por otros 37 ‘mecanismos, como la cesin de un pedazo de tierra o el derecho de uso de pastos para sus animales. lal era el caso de los inguilinos en Chile, que percibian estos beneficios como parte importante de su salario.Asi,no eran totalmente libres, ya que debjan cumplirtareas para las cuales se obligaban a emplear a miembros desu familia y tampoco eran completa- ‘mente asalariados, ya que tenian poco dinero liquido, Enel érea del Rio de la Plata, tanto en Argentina como en Uruguay, hubo una situacién paradojal: a causa de la escasex de ‘mano de obra se ofrecia salaros relativamente elevados a los peones, pero estos, acostum: brados a la vida de gaucho errante, solian desertar de las estancias. Los duefios de tierras obtuvieron del gobierno leyes bastante restrictivas, como la de exigir papeles de control Para aquellos que anduvieran errando en el campo, que mostraran que la persona tenia un ‘empleo o conchabo. Con ello, la elite buscaba mantener el control social sobre la masa, IV. La vida politica: El avance hacia un liberalismo oligérquico Aunque todo el siglo XIX estuvo marcado frecuentemente por la violencia, traduci da en revoluciones, golpes de Estado y guerras, tanto civiles como entre los Estados, hubo también una evolucién institucional, donde se enfrentaron conservadores y liberales. Esto dio lugar a menudo a una enconada lucha, que se resolvi6 con la victoria gradual de estos lllimos. ste desenlace, que en principio favorecia una institucionalidad mas democrtica, ‘no se concreté, ya que durante largo tiempo, los beneticios de una legislacién que preten fa crear derechos iguales para todos, estarian al alcance de una minoria solamente, 1. La organizacién del Estado y las tendencias politicas Los nuevos paises optaron mayoritariamente por el gobierno republican, que era ‘tro simbolo de ruptura con la dominacién colonial, Las experiencias monérquicas fueron escasas y de corta duracin, salvo en Brasil. Una de cllas fue la de México, cuyo primer gobierno fue el del imperio de Agustin de Iturbido, un militar que tras haber proclamado la independencia, se habia coronado con el titulo de Agustin I en 1822, Su reino duré menos de un afo, ya que en 1823 fue derrocado en favor de la Repiblica y posteriormente fusila do. En Haiti hubo dos gobiernos monérquicos, el de Henri Christophe, que se proclamé rey entre 1811 y 1820, y més tarde el de Faustin Soulouque, quien goberné como emperador entre 1849 y 1855, Ambas monarquias terminaron mal, ya que el primero se suicidé y el segundo fue derrocad, aunque tuvo tiempo para nombrar a seis principes ya cincuenta y ‘nueve nobles, entre ellos duques, barones y marqueses. Brasil fue cl tinico de los nuevos paises que mantuvo un régimen monrquico en forma estable. Esto se comprende fécilmente si se recuerda que la independencia habia 38 sido proclamada por el principe Pedro, el hijo del ry de Portugel, que se transformé en cl primer monarca con el titulo de Pedro I. Brasil mantendrfa la monarquia imperial hasta 1889, afio en que se transforms en Republica. En cuanto al régimen de gobierno, ls nuevos paises oscilaron entre la formula de gobierno federal o unitaro. Esta dltima haba sido la opcién de Bolivar, quien ademés era partidario de un gobierno central con fuertes poderes, como tinica solucién ante lo que él como un desorden politico, Pero los partdarios del federalismo defendian este sste ‘ma como un mecanismo que aseguraba un mayor respeto a los poderes locales y proviniales. El peso del Estado en las sociedades era bastante menos grande que en nuestra época, El presupuesto de los gobiernos era muy bajo, ya que no existia un sistema de im- ppuestos ala renta. El grueso de lo ingresos provenia de los impuestos al comercio exterior, Habia may pocos ministerios, que normalmente se reducian a cuatro: Interior, Justicia, Hacienda, Guerra y Marina. ‘Tanto en las repibicas como en las monarquias, con régimen unitario o federal, la vida politica se orient6 durante la mayor parte del siglo XIX a través de dos grandes co rrientes: la conservadora y la liberal. La primera se caracterizaba por apoyar el régimen _unitario de gobierno, buscando mantener en la forma ms marcada posible la influencia de la Iglesia catélica Ademés, los conservadores manifestaban desconfianza hacia lainmigra- cin extranjera y peferfan una politica proteccionista en materia econémica. Las liberales criticaban la influencia de la Iglesia, a la cual acusaban de se responsable del atraso social y cultural de los distintos paises. eian la inmigracin europea como mecanismo de desa: rrollo,favorecian la abolicién de la esclavitud y proferian el libre cambio en politica cecondmica exterior. En politica interna, eran mds bien favorables al sistema federal, y a una ampliacién del derecho a sufragi. Fue esta la tendencia que se impuso en la mayoria de los pafses, con mayor o menor rapide Noes fécilidentficar en forma precisa las clases sociales que apoyaban a cada una de estas dos corrientes. En general los conservadores representaban el punto de vista de los propietarios de tierras, mientras que los liberales contaban con el apoyo de los comer: ciantesy de profesionales. Algunos de sus partidarios estaban influenciados por los sucesos revolucionarios de Francia, no solo los de 1789 sino los de 1830 y de 1848", lo que los °»Fmbre ficial foe “Inperiode Bras” y noel de"Teino.La rain esque en el moment dela depen enc exstiala idea que Bri segura send lento del imperi portugués(lo qu baba comensado en 180, cuando el ey de Portugal eral eon a corte a Riad Janeiro debido an invasion ances) "sto se mantao pose aque en 182 Hero enuncé la corona portugues. Ore renin para esa denon ac fue qu a epic imperial permit tener un mejor conte sobre las vera genes dl Bre "esas ds imas ocasioneshubo movnlentos rewlucionarie que dersbarn a doe gobiernos mond os] primera el del ilo ey Bob, Carlos X,y cl segndo el de as Felipe de Orleans Los sucess de 1868 trajeron de rue la Repiblca ex Fanci; adem, fueron parte de una serie de mavinienos ely cionarios on Europa, donde se mezlban ls idea ibeales con las de un acente movimiento scala, 39 Hevaba a tener contactos con grupos de sectores sociales més bajos. Pero habfa muchas excepciones. Diego Portales, el ministro que encaberé a los conservadores chilenos en los sos 1830 se habia dedicado desde muy joven al comercio, actividad que lo habia llevado a ‘ima en sus comienzos; més tarde estuvo a cargo del estanco 0 monopolo del tabaco en Chile. Lucas Alamén, el més destacado lider conservador en México entre 1820 y 1850, habia estudiado mineralogia y se habia dedicado a los negocios, organizando una de las 1s importantes industrias textiles en su pais y asociéndose con capitales ingleses para ‘actividades mincras. No era raro ademas que ciertoslideres cambiaran de orientacién po- litica en funeiGn de las circunstancias: de este modo, la fielidad a los principios no era clara, La falta de organizacién estable de los partidos y la endencia a apoyar a los caudi- os explican esta stuacién, ‘a Iglesia catdlica jugaba un papel politico de primer plano. En la gran mayoria de 40s paises, incluso en aquellos dirigidos por liberales, a ley declaraba que el catolicismo ra la religion oficial del Estado y que era la jnica que podia ser practicada en forma piblica, La Constitucién argentina de 1853 especificaba que el jefe del Estado debia ser necesariamente de religin catlica. Esto implicaba que cl Estado consideraba como delito el no respeto de ls preceptos fundamentales de la Iglesia como se demostré en la historia de Camila O'Gorman, la joven que se enamoré del sacerdotejesuita Ladislao Gutiérer, en 1 Buenos Aires de 1842, El romance tuvo un final trgico, ya que el gobierno de Rosas hizo Perseguir,capturary fusilar a la pareja, por no haber respetado el sagrado juramento del sacerdocio. Estos privilegios eran acordados a la Iglesia a cambio de wn cierto control de parte de los gobiernos, que exigieron ejercer el derecho de patronato que habia existido en la época colonial, alo cual el Papa se resistia, La cuestién fue arreglada a través de acuerdos especiales, os concordatos, que Roma firmé con cada pats. Gracias a ellos, los sobiernos mantuvieron un cierto control sobre el nombramiento de los obispos, como antes de la independencia.El predominio de la Iglesia catdlica en la vida piblica empez6 a disminuir a fines del periodo. Asien Chile, entre 1880 y 1890, la Iglesia perdié el mono- Polio que tenia antes en materias como el registro civil los matrimonios y los cementerios, funciones que fueron asumidas por el Estado, En Argentina, una ley de 1884 habia esta. blecido que no se podia dar enseiianza religiosa en escuclas piblicas en horario regular cambio, en Colombia, la presencia de la Iglesia se refora, Este pais firmé un concor. dato con el Papa en 1887, en el cual el gobierno reconocia que el catolcismo era un elemento esencial del orden social y conferia ala Iglesia varios privilegios, entre ellos la obligatoriedad de la ensefianza inspirada por esa religin en todos los colegios y univer sidades; ademés,e1 matrimonio religioso tenia efectos logales para todas las cuestiones de propiedad. 40 2. El ejercicio del poder: oligarquias y caudillos. Los factores de la inestabilidad Aunque la ley declaraba que todos los habitantes del pais eran iguales, y se estipulaba que la soberanis resida en el pueblo, ena vida ctidiana estos ideales nose evaron a cabo. Desde luego, al hablar de ciudadanos o habitantes nunca se pens6 en dar es0s derechos a las mujeres. Tampoco se incluia a los negros esclavos, que solo lentamente fueron iberados. Los indigenas fueron incorporados parcialmente ala masa ciudadana, ya que solo aquellos que estaban en contacto con los blancos fueron consi

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