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Causa N°40 -Sala t1- X, “quillén vare “ = Nd Comba oevinal do Caaasin aal ; //n 1a Ciudad de Buenos Aires a los dieciocho dias del mes Jon nso! 32M aon, cases Sloat ragoliy SoEsBMSTAGML VScynen g nate, 10, precidessisMan “Wy sects do deo eties eec en ger ey omen eboten useing tA tacan bono ages a ict OORE cia ets Peet ere ete caratulada: “Guillén Varela, Juan Walter y otros s/ recur ~~ 0 de ceancteat atta rycemmeta, oi ropes eteniean oR Ministerio Piblico ante ta Camara, doctor Juan Martin = Romero Victorica y del detensor particular, doctor Alberto ~* Spagnuolo. Efectuado el sorteo para que los ores jueces ~~ emitan su voto, resulté designado para hacerlo en primer - y término el doctor Pedro R, David, en segundo lugar el” doctor Esteban Rail Vergara y en tercer término el doctor Juan Bdgardo Fégoll. s El doctor DAVID dijo: t 1°) Liegan las presentes actuacionesa” * conocimiento de este Tribunal en virtud del recurso-dess" casacién interpuesto por el letrado defensor contra’ ts Sentencla de fs. 333/338, dictada por el Tribunal Oral on lo Criminal N* 6, por la que se condené a Juan Walter Gutlién Varela, Ricardo Jesis Luzardo Garcia y Roberto Pereyra, como coautores penalmente responsables del delito de robo con armas en concurso real con tenencia ilegitima de arma de guerra, a cumplir cada uno de ellos 1a pena de seis afos y seis meses de prision, accesorias legal tas. £1 Tribunal oral no nizo lugar al recurso interpuesto en relacién al motivo de errénea apli- cacién de 1a ley sustantiva (art. 456, inc. 1° del c.P.P.) y lo concedié respecto de los agravios relatives a la inobservancia de normas procesales establecidas bajo pena de nulidad (art. 456, inc. 2° del c.P.P.). Dicha via impugnativa fue mantenida por la defensa a fs. 370. El sefor Fiscal ante esta Cémara no adnirié al recurso interpuesto atento surge de fs. 371. Efectuada la audiencia prevista en el srticule 468 del Cédigo Procesal Penal, de la que se dejé nstancia a fs. 376, quedaron estas actuaciones en condi- ea Sal ones de ser estudiadas por los miembros de 2°) Por esta via recursiva, el defensor solicita 1a nulidad de todo 1o actuado con relactén at hecho de robo a mano armada perpetrado en el Laboratorio Salk. Ello, por considerar que, habiéndose iniciado 1a investigacién del hecho a través de una denuncia -y no de una prevencién polictal- se ha omitido el requerimtento fiscal de instruceién, en violacién a lo dispueste por los articulos 5, 65, 166, 167 inc. 2%, 168, 188 y 195 del %édigo Procesal Penal. Entiende que el requerimiento fiscal es indispensable @ indisponible para pronover 1a accién penal salvo los casos de flagrancia, advirtiendo que no es el supuesto de autos. PE OZ, P YO OE, te ee . 4 ot = oe s > Pan = & nde ee eae Cima “Necional de Casasién Poa El recurrente pretende, también, la nulidad de las declaraciones indagatorias obrantes a f 74, 75, 76 y sus respectivas ampliaciones de fs. 100/101, 102/103 y 104/105 ante 1a falta de oportuna notificacién de las mismas al defensor oficial, en violacién a lo esta~ blecido en los articulos 167, inciso 3 del cédigo Procesal Penal y 18 de la Constitucién Nacional. it cién al dia sigutentedo— Indagatorias se le dio Intervencién a la defensora, privando a los detenides deo. .«* 1a posibilidad de entrevistarse con ella. Entiende que "em« nada cambia 1 cos el hecho que los imputados se hayan..:x> negado a declarar" ya que, “el perjuicio estuvo dado por ++ la imposibilidad de contar con una asistencia. técnica: . 21 especializada que les indica los elementos de descargo": que convenian y podian poner en conocimiento del seflorus:-?. Juez de instruccién" (fs. 352). Asimismo impetra la declaraciones indagatorias de Pereyra y Guillén Varela, . 4 por estimar que no se ha cumplido con las formalidades ques! i=! se reguieren en el supuesto que los imputados fueran anal=)/ fabetos, en violacién a los articulos 139 "in fine", 140 yo 167, inciso 3° del Cédigo Procesal Penal y 18 de 1a Conati- tucién Nacional. Por Gltimo, entiende que 1a sentencia dictada por el Tribunal Oral resulta qula, por carecer de fundamentacion en lo que respecta a la autoria del delito de robo a mano armada, lesiondndose los articulos 404, Ane. 2° del Cédigo Proc L Penal y 18 de la Constituctém.s ee eae Cima “Necional de Casasién Poa El recurrente pretende, también, la nulidad de las declaraciones indagatorias obrantes a f 74, 75, 76 y sus respectivas ampliaciones de fs. 100/101, 102/103 y 104/105 ante 1a falta de oportuna notificacién de las mismas al defensor oficial, en violacién a lo esta~ blecido en los articulos 167, inciso 3 del cédigo Procesal Penal y 18 de la Constitucién Nacional. it cién al dia sigutentedo— Indagatorias se le dio Intervencién a la defensora, privando a los detenides deo. .«* 1a posibilidad de entrevistarse con ella. Entiende que "em« nada cambia 1 cos el hecho que los imputados se hayan..:x> negado a declarar" ya que, “el perjuicio estuvo dado por ++ la imposibilidad de contar con una asistencia. técnica: . 21 especializada que les indica los elementos de descargo": que convenian y podian poner en conocimiento del seflorus:-?. Juez de instruccién" (fs. 352). Asimismo impetra la declaraciones indagatorias de Pereyra y Guillén Varela, . 4 por estimar que no se ha cumplido con las formalidades ques! i=! se reguieren en el supuesto que los imputados fueran anal=)/ fabetos, en violacién a los articulos 139 "in fine", 140 yo 167, inciso 3° del Cédigo Procesal Penal y 18 de 1a Conati- tucién Nacional. Por Gltimo, entiende que 1a sentencia dictada por el Tribunal Oral resulta qula, por carecer de fundamentacion en lo que respecta a la autoria del delito de robo a mano armada, lesiondndose los articulos 404, Ane. 2° del Cédigo Proc L Penal y 18 de la Constituctém.s pee x e ees Canad Prasonal do Cessita Penal estaba probado que el dia @ de febrero de 1993, siendo aproximadamente las 16.00 horas, ingresaron en las ofici- nas del mencionado laboratorio tres individuos portando armas de puflo de grueso calibre, quie después de ence- rrar a las personas que alli estaban en dos bafos, se apoderaron Llegitimamente de un revélver calibre 32 RUBI ~ EXTRA, dinero en efectivo, una cadena dorada, un-par da: ~* e aros y otros efectos pertenecientes # los danniticados. EE. tribunal considera que ello encuentra fundamento en “low. testimonios concordantes de Luis Eduardo Alvarez, Luciana Bartoloni, Laura Giménez y Lidia Schuler, empleados todos ellos del laboratoric, y Mauricio Goldman, bioguimico ¢ hijo del propietario de aquél” y que “iguales referencias dio el oficial inspector Jorge Omar Reyes que conourrié al lugar alertado por el Comando Radioeléctrico minutos des- pués" (ver fs. 333 vta.). ue , como surge de los hechos que el. e ‘TeLbunal tiene por acreditados, no extstié on autos formal denuncia realizada en los términos y condiciones de los, articulos 175 y 176 del Cédigo Procesal Penal. A mayor.) = abundamiento, tal come lo dice el Tribunal "a quo", de. 11 diligencia que obra a fs. 85 surge que existié una preven- cién policial y que la autoridad encargada de ella actué de acuerdo con los deberes y atribuciones que le asignan los articulos 183 y 184 del Cédigo Procesal Penal. Desde luego que esa prevencién policial fue una respuesta a 1a "notitia criminis” de cuyo desarrollo inforaé el testigo Aivarez (fs. 46 vta.). Esta comunicactén, si bien tenta,2 2 por objeto 1a persecucién penal de los responsables del. robo, no reine los requisites que la ley procesal impone para las denuncias, por lo que no deja de ser un mero anoticianiento. La prevencién policial, excitada por la comunicacién teleténica, desplaza al requerimiento fiscal Qeeuren de coacehy articu lel cOdigo de forma). ‘ psf culo 195 del codig I: sAice i by fond Por lo tanto, habiéndose inictado La actuaciones por instruccién policial, no es necesario et requerimiento fiscal, en cambio, si es ineludible 1a debi- @ sa comnicactén ai agente tiscal, conc ast también at juew- (| rtcakeg de instruccién. Clarié Olmedo 10 reaficma: “La policta tiene el imperative de comunicar el hecho delictuoso cuyo onocimiento adquiere, a la autoridad competente para nstruir en la causa, debe hacerlo innediat le adquirida 1a ‘notitia criminis que: “Lo que se informa @1 o los delitos llegados a conocimiento de la policia, por denuncia o por iniciativa @ vropia. esto comprende 1a descripcién del hecho, el encu dramiento legal provisionalnente estimado, y 1a indicactén _de 108 posibies participes”. "con esa comunicactén 1a policia cumple una funcién promotora de colaboracién ubict P3 7 da dentro de la actividad persecutoria, la que se agota con el solo acto de comunicar. Promeve 1a acclén penal, cuyo posterior ejercicio queda a cargo del Ministerio ) Fiscal. Este sistema salva, aunque més no sea en su enfo- en eae Procedat iudex ex officio’ Z en la fase instructoria del proceso” (autor citado, Dere- cho Procesal Penal, 7. If, pag. 552). an PG enoem, op joumneyo mewrg, 4 oe i Eamara’ Nacional de Casasion Tanal Es preciso hacer notar que el sefor Agente Fiscal fue notificado de lo actuado (fs. 87 y 96), como asi también de 1a recepcién de las declaraciones indagatorias (¢ + 99) y del dictade del auto de proces miento (fs. 109). Esto, sumado a las restantes notificacio- en las distintas secuencias del proceso de las que fue objeto y al requerimiento de elevacién a juicio oportuna- mente efectuado (fs. 131/134), son circunstanclas que inclinan mi opinién en el sentido de rechazar 1a nulidad Ampetrada por 1a defensa por cuanto el representante del Ministerio Pablico fue parte esencial del proceso tu- dio. En lo que hace al hecho referido a la tenencia de armas, debo hacer notar nuevanente. que se traté de un caso t{pico de prevencién policial, en cuya investigacién 1a actividad instructora establecié 1a auto- ria del robo a mano armada del ‘Laboratorio salk'. May constancias de la @ entre los dos eventos, de acuerdo a 1 causa, una interrelacién clara y precisa desde el punto de vista investigative, aunque no se dé una conexién secuen- etal. Puede establecerse para la primera una situacion de flagrancia, si bien incluso de ella fue notificada el fiscal (fs. 23), por lo que reitero que en ninguna de 14 causas se observan nulidades por falta de requerimiento fiscal. D.- En relacién a la peticién de nuli- dad de las declaraciones indagatorias obrantes a fs. 74, 75, 76 y sus respectivas ampliaciones de fs. 100/101, 102/103 y 104/105 6 preciso’ realizar un andlisis saeerent | de la declaracién indagatoria y del institute de la nuli- dad instaurado en el nuevo Cédigo Procesal Penal, en su relacin con 1a inviolabilidad de 1a defensa en jutcto. Ello asi, a los efectos de encuadrar 1a supuesta inobservancla de normas procesales dentro del campo de las —~. wpertgcclones que pueden dar lugar a la sancién de nuli-" Cee ede t0t4e - dad. De manera preliminar, cabe dejar aclara- do, que la declaracién indagatoria es un acto procesal de cunplimiento ineludible en el proceso, desde los primeros momentos de la instruccién, el cual se encuentra regulado por el cédigo ritual como un medio de defensa material del Amputado; quien, previo cunplimiento de formalida: a clales por el tribunal, tiene 1a facultad de exponer o no para proveer a su defensa sin que ello lo afecte desde el punto de vista de au responsabilidad, SL bien 1a daclaracién indagatoria surgié como un medio de prueba en ol sistema inguisitivo, en la actualidad se encuentra estructurado, tamb: » como un medio de defensa del inculpdo, con una serie de prerro- gativas a su favor. Ello asi ya que, adh cuando el imput: do se abstenga de exponer sobre el hecho, y por lo tanto carezca 1a misma de contenido probatorio, subsiste en su cardcter de acto procesal de ineludible cumplimiento. De nuestro nuevo Cédigo Procesal Penal surge que “cuando hubiere motivo bastante para sospechar que una persona ha participado en la comisién de un delito el juez procederé a interrogaria...", “el imputado podré apstenerse de declarer . AMBP. i222 Ri PMO rem, avigi40 o8a yy 2a ‘ i z) 5 Cimara Nacional de Cascsitn Trot declarar, ello se hard constar en el acta." (arts. 294, 296 y 298 C.P.P. de 1a Nacién). Todo ello inplica que el jue tiene et deber de cumpliz con este acto evencial de defense dei impatade, y que en el caso que se niegue a declarar, aque- 1a obligacion esté igualmente cumplide. Es sabido que 1a daclaracién indagatoria es un acto voluntario y personal del incslpada e ¥ que nadie puede sustituirlo © representarlo, pero que, tambien, esencial su asistencia letrad: En los ordenamientos juridicos modernos se establece 1a defensa profesional del imputado desde las primeras instancias del procedimiento en su contra, y Siompre antes de 1a indagatoria, como Ultimo términe para la designacton (v.g. arts. 105 y 210, C.P.P. de Cérdoba y 107 del cédigo Proc 1 Penal, de Ja Nacign),. b) Wederens Jorvfertawact # deectiad dR Uisfrcfeds : tse fC SS oportuno analizar cul es el sistema oe en nuestro ordenamiento juridico en relacién a la asisten- % cla durante el proceso penal. Si bien en nuestra Constitu- cién Nacional no se encuentran precisados los alcances del derecho a contar con un defensor, cono ocurre vg.: con el articule 17-3 de 1a Constituctén de Espafla, surge de le invio- interpretacién del articulo 18 al reconocer que “ lable 1a defensa en juicio de la persona y de: los dere- chos”. Muestra Corte Suprema de Justicia de la Nacién ha establecido que desde 1a primera intervencién de tode acusado en un juicio, el juez debe hacerle saber ca ®l derecho que: tiene de nombrar un defensor y que interpretacién concuerda con la garantia del articulo 18 de la Constitucién Nacional, que en materia penal consiste en la observancia de las formas sustanciales del juicio relativas a la acusacién, defensa, prueba y sentencia (in “Rojas Molina", Fallos 189:34). Es claro que en la nueva ley procesal penal se ha receptado esta doctrina y di. | oportunidad, inclusive durante 1a prevencién polictal, | Pero en todo caso antes de la indagatoria, el juez invite @ last tnpessso e etegir derensor (art. 107 y 197 c.P.P.). Asimismo establece que, si el imputado no lo hiciese hasta | et momento de recibirie declaracion Indagatoria, ol juez designaré un defensor de oficio (articulo 107). Ello asi, porque en un estado de derecho, el ejercicio efective de @ defensa en juicic, méxime en sede penal, excede al ropio procesado y se transforma en una garantia juridica ayistaa@ o8a undamental, cuyo efectivo cumplimiento sustancial -no | formal- es exigido a las instituciones del Estado (cont. Spota, Alberto Antonio, "Efectiva defensa técnica en el f_sabito penal* en ta Ley,T. 1985 "D", pag. 218 y agta.). Es esencial que el imputado cuente con una efectiva defensa profesional desde el inicio del proct dimtento dirigide en su contra. Ahora bien, on el Cédigo Procesal Penal se establece que a 1a declaracién indagatoria s61o podran asistir el defensor y el ministerio fiscal (art. 295 C.P.P.). EL legislador se ha nutrido de los antecedent del derecho comparado, y legislactones provinciales. Si bien el Cédigo Procesal Italiano (1930) excluia la pre MG Tr, P pny? my, “ fo eT \ x Camara Heieaat de Casasiin Fanel cia del defensor al interrogatorio del imputado, dicha circunstancia se revirtié, primero, pretorianamente, pues la Corte Constituctonal -a partir de 1968- declaré la ilegitinidad de dicha exclusién, y luego a través del dictado de las leyes del 5 de diciembre de 1969 y del 18 de marzo de 1971. Asimismo 1a ordenanza Procesal Penal Alenana en la parte pertinente del articulo 136 establece que el imputado debe ser advertido de que es voluntario en cualquier momento, y adn antes de la declaracién, consultar con un defensor elegide por 1". En cambio, on la ley alenana, no es necesaria la defensa técnica durante el procedimiento preliminar, esté a cargo del juez de instruccién 0 del ainisterie publico. En 1 nuevo Cédigo Procesal de 1a Pro- vineia de Tucunén se establece que a la declaractén indagatoria podr: asistir el defensor. su inasistencie no acarrea 1a nulidad, salvo que el imputado 10 requiera (acts. 258, 261 y 185, inc. 3*) pero si asi no lo hiciere, ésta careceré de eficacia probatoria (arts. 258 y 194). Es dable sefialar que el autor del cédi- g0, en su proyecto original, habia dispuesto en el articu- lo 278 ~similar al actual 295- que el imputado "... poded declarar en ausencia de su defensor siempre que manifest re, expr mente, su voluntad en tal ntido", parrafo que fue suprimido por el legislador durante el trdmite parla- mentario. Este ditimo, en este tena, se ha apartado de 1a linea que siguen algunos cédigos procesales provincial! que no sélo permiten la asistencia del defensor sino que pareciera que lo instruner n como un derecho auténone del aismo que no puede rechazar ni siguiera 1 mismo imputado art. 243 C.P.P. de Cordoba y art. 295 C.P.P, de Mendoza). f Ahora bien, del articule 295 del Cédigo Procesal Penal de 1a Nactén, surge que no es obligatoria a presencia del defensor en 1a declaracién indagetoria, Sino, facultativa, por 1o tanto es esencial que al imputa do se le haga saber que tiene el derecho de ser asistido durante 1a misma por su letrado. £1 defensor “podré" estar en la audiencia, pero el imputado puede deciarar sin su presencia si asi lo decide. Ello no empece a que -bajo pena de nulidad- deba tener abogado designado al momento dol acto de 1a inagatoria. En relacién a la entrevista previa que stablece el articulo 197, Gltima parte -que, como ya he esehado, 01 legislador se apart de las legislaciones provinciales que la receptan como un derecho del defensor- también aqui, siendo el Imputado el titular de todas la @ vies que rodean a1 juicio, es quien decide contar: 0 prescindir del asesoramiento, atenerse a 61 0 no. A los efectos de que no se torne tlusorio tal derecho, ésto.s resuelve, en la préctica, con 1a exigencia de que el defen- Sor designade sea notificado oportunanente. Sentado cuanto precede, corresponde les acaecidos analizar minuciosanente, los pasos proce: en las presentes actuaciones. ¥ asi surge que el actuario de}6 debida constancia que, previo al acto de indagatoria, «hizo saber a los detenidos 1a totalidad de derechos que la { 1ey es confiere como inputados en el proceso penal, "refi- i 1vi2td0 oso PE 92, 7 premay> mews, as easaddaiasliDi it, dei a iM \~ uy 3 Cimaa Nacional de Cascsitn Trnal riendo ellos querer ser defendidos por la Dra. Norma Boysoou, Defensora Oficial de turno con el Tribunal" (vid fs. 73 bis). Que atento surge do fs. 74, 75 y 76 los tres imputados, amparéndose en sus derechos @ niegan a declarar. A mayor abundamionto uno de ellos, Roberto. _. Pereyra, manifesto negarse a declarar hasta tanto esté presente su letrada defensora. Asimismo, se le hizo saber a Pereyra e antes de que ampliara su indagatoria -fs. 75- del derecho que tenia de proveer a su defen manifestando éate que. | designaba como defensora a la Dra. Miriam Ubaldi. Hasta. tanto se aceptara el cargo conferido, siguié siendo def ido por el Defensor oficial (fs. 100). En dicha acta a dej6 constancia de su manifestacién en el sentido que "haré uso de su derecho de negarse a declarar" (fs. 101). En las ampliaciones de Ricardo Jesis 3 Luzardo Garcia (fs. 102) y de Juan Walter Guillén Varela (£3. 104) se dejé constancia de que se les hizo saber del derecho que tenian de proveer a su defensa, nanifestando que por el ao nto seguirian siendo defendidos por 1a | i defensa oficial, reservandose el derecho de designar en su oportunidad otro detensor. En las actas Labrad en dichas oportu- nidades se dej6 constancia que hicleron uso de su derecho de negarse a declarar (fs 103 y 105). Asimismo, segin surge de fs. 328 vta. en 1a audiencia de debate oral y piblico, los tres manifi taron su deseo de abstenerse de deciarar, manteniendo dicha postura durante todo el proceso. } Introducléndome en 01 plano de las imperfecciones invocadas, es dable seflalar que el legisla- dor instaurd un sistena de taxatividad normativa Implementado a través de dos camino: la espectticidad, >\ por to cual en 1a misma norma procesal se establece 1a sancién (art. 166 ¢.P.P.); y la nulidad genérica que se cizcunscribe a 1a inobservancia de nornas que reglan 1a actividad fundamental de los sujetos del proceso penal @ —arets7 c..7.); también provi dos tipos de nulidades: absolutas y relativas. De esta forma el conjunto de nulida- des genéricas sistematizadas han de ser absolutas o relati- a vas segin que impliquen 0 no violacién de normas constitu- “2° tance taceti pee E1 meollo del tema a tratar lo constitu- avigtaa (ofa ye @l hecho de si habiéndose designado al defensor antes de la declaracién indagatoria, 1a falta de notificacién de ‘ su designacién oportuna, acarzea 0 no por si sola la nuli~ @ 84-8 otro aditamento, 0, s1 en su caso, es necesarto comprobar 1a existencia de un gravamen especifico para los imputados en el contexto del caso concreto que juzga. En principio, tanto las nulidades rela tivas como 1 absolutes pueden ser declaradas siempre y cuando el viclo del acto haya impedido lograr au finali- dad, pues es inadmisible declarar la nulidad por 1a nuli- dad misma. EL Tribunal Superior de 1a Provincia de COrdoba en reiteradas oportunidades ha dicho: “Existe i PG oreo, op pomneay® mowrg,. yo . ey : Cimara Nacional de Casasiin Pool interés en 1a observancia de una disposicién legal, si ta declaracién de 1a nulldad os susceptible de beneficiar procesalnente a 1a parte en cuyo favor ee hace (7.S., caso Aveats, tts, Ge ay Agulseerta an, Je) pacts dleperinits del pronunctaniento, anuldndole 0 aodificéndolo" (7.5, 28-VII-969, "Viilacorta, D.F.C. y Js", 12 do septienbre de 1969). No sucede to si el acto afectado por 1a nulidad o 1 vicio en que se funda la nulidad opuesta, no integra la funda ntacién de la resolucién; 0, si la integr exclusién no 1a afecta por subsistir otros elementos proba- torios que la sustentan, o, en otros términos, si la nuli- dad no es decisiva para invalidar el acto, en grado tal que suprimida no varia la situacién procesal a que se refiere el acto impugnado (confréntese, T.S., 4-XII-957, “Montenegro”, B.J.C., 1958 574; id., 30-x-961, "Olguin", Boletin citado, 1962, 102; id., 5-12-69, “Bartoletto", S.F., Boletin citado, 1970 , N° 11, S. 149). AL rospecto Niflez comenté: “Basta pen- sar que si bien 1a indagatoria lograda coercitivamente e# nula en si mii Porque implica la violacién de los arti- culos 18 de la Constitucién Nacional y 10 de 1a Provin- clal, su nulidad no podria anular 1a sentencia condenato- ria que no la invocara en su fundamentacién. to mismo puede decirse respecto de la nulidad del reconocimiento de una persona por haberse omitido notificar al defensor* (ver 7.8., "Ocampo y otro" sentencla n° 6, aflo 1971, D.P.C, y Je, Junto de 1971 citados por Mifez, Ricardo, COdigo Procesal Penal de la Prov. de cérdoba, gd. Marcos Lerner, pags 154.). eo En la doctrina de la Suprema Corte de 1a de Los Estados Unidos, los casos de “harmless error" (error sin perjuicio 0 agravio) no permiten a la Corte Superior revisar condenas o modificar 1a decisién recurrida si tal error no afecta los derechos sustantivos. Lo importante en materia criminal es que el error no haya ntribuido al veredicto obtenido frente a otra prueba concluyente y valida existente que determina la materia (395 US 250). Considero que en el caso de autos las cons- tancias y probanzas acumuladas, son de tal magnitud, que sin la presencia del defensor designado, no empece. la validez de 1o actuado. f& Segin Line Palacio, "cuando se esté en presencia de una nulidad declarable de oficio en raz6n de no ser el proceso penal -como dice Manzini- un ejercicio Tvi2tda o8a académico, no cabe en 61 -ni en ningiin otro tipo de proce: so- la nulidad por la nulidad misma”. Agrega qu precisanente en el 4mbito de las nulidades absolutas dén- @ ae, excepctonainente, puede sesultar irrelevante 1a consi- deracién del presunto interés de las partes, Es con arre- glo a ese criterio que se decidio, v.gr., que la circuns- tancia de que 1a defensa haya aceptado los hechos y cir- nstancias atribuidos en la requisitoria fiscal no libera al tribunal de proporcionar los hechos que considera proba- ; dos, pues la mera afirmacién en tal sentido es arbitraria y coneute las garantias del derecho a la juriediccién” (Cémara Penal Santa Fe, Sala I, "Fallos", 55-497, citado por Palacio Lino en su articulo "Nulidad de la indagatoria TG POOm, Pp poueaye mmmng, por ausencia de previa consulta del imputado a su defen- Sor" publicade en Revista L.L, del 2 do soptionbre de 1993, pag. 4). Aclara que es cierto que el art. 197 del C.P.P. alude al “acto de 1a indagatoria con prescindencia de que el imputado declare o se abstenga de hacerlo y también lo es que ambas alternativas pueden Perjudicar su situacién procesal en tanto no declaraz implica no utilizar una oportunidad de defensa". Mas ade- lante agrega que “al tiempo de requerirse la nulidad del facto, el imputado no 6lo contaba con 1a oportunidad de declarar inmediatamente después de decretado ablerto #1 debate o de resueltas 1 ton yntl= prelininares en do positive a 1a prosecucién del Juicio (art. 378, cédigo Procesal Penal), sino taabién durante todo el curso de aquél (id., art. 380) y en el momento de su finalizactén (id., art, 393), de modo que 1a alegactén de nulidad de la indagatoria instruccional no s@ hallaba sustentada por un Genuino interés invocable en los términos del art. 169 del Cédigo Procesa: <" (Palacio Lino, ob. cit.). En relacién @ la declaracién de nulida des, cuando se trata de absolutas, e1 Tribunal superior de Cordoba ha dicho que “la inubsanabilidad ya declarabilidad de oficlo de una nulidad no conducen sin és a la indefectibilidad de esa declaracién, sino que ésta queda subordinada a la existencia de un interés en hacerla. No existe, dentro de nuestro ordenamiento, un sistema de nulidad puramente formales. La posibilidad de una distinta actitud de los condsnados en e1 debate, no =. puede apreciarse necesariamente, como un interés que auto- rice la declaracién de nulidad de las indagatorias impugna- das" (B.J.C., T. 11, pag. 416, rta. el 26/12/57) citada en Barbera de Riso, Maria Cristina, "Doctrina Penal del Tribu- nal Superior de Justicia de Cordoba", pag. 251). con mucha més razén, on el “sub lite", cuando los imputados han mantenido 1a misma actitud duran- te todo el proceso, en el sentido de que han hecho uso del derecho a negarse a declarar. Adenés, es importante sefia- lar que la declaracién indagatoria no constituye 1a dnica forma de oir a un imputado durante el proceso segin se ha estructurado en el nuevo Cédigo Procesal Penal, vg. los arts. 294, 303, 378, entre otros. La posibilidad hipotéti- ca de un curso de accién distinto por parte de los imputa: dos, de haber estado’ presente el defensor on la Indagatoria, no evidencia agravio que fundamente 1a nuli- dad ante el ciimulo de otra probanzas aportadas en contra de los mismos, y gu decisién sistemdtica y constante de negarse a declarar en todas las etapas del proceso adn cuando en alguna de ellas contaban con defensor (fs. 325. vea.). La Corte Suprema de Justicia de la Nacion ha dicho que: “la nulidad procesal requiere un perjuicio concreto para alguna de las partes, porque cuan- 40 se adopta en el solo interés formal de cumplimiento de 1a ley, importa un manifiesto exceso ritual no compatible con el buen servicio de justicia." (ine 1 "castro Roberts, Oscar Alberto s/ Robo de Automotor en concurs: men, P pany? womrg,, Ivi2la0 ofa abi. oat oe . ie Bimale WNicional do Cassin Groot real con tentativa de Robo -causa Nro. 8786- rta. ol 15/11/88). cabe concluir pues, que no existiendo un perjuicio concreto contra los imputados, no ea dable declarar la nulldad de las indagatorias y sus ampliactoni (£3.74, 74, 76, 100, 101, 102, 103, 104 y 105) por las razones invocadas en el punto B-2 del escrito de interposi- cién del recurso de casacién (fs. 343 y sgt: at ¢.- En lo que hace al pedido de nulidad de las declaraciones indagatorias de los imputados Pereyra y Guillén Varela, por la supuesta violacién a los arts. 139 “in fine", 140, 167 inc. 3 y 168 del C.P.P.N. y 18 de la Constitucién Nacional (fs. 352 vta.) considere aplic ble 10 invocado en el punto precedent En efecto, 1a alegacién del presunto analfabetisno de los imputados, estaria desvirtuada por los informes obrantes on el incidente de personalidad (ts 173/474) que revelan que ios misnos cursaron estudios secundarios (2° y 3° afo del ciclo secundario). Adeade surge, inequivocamente, que los imputados comprendieron todas las cuestiones formiladas,- a tal punto que en todas las indagatorias -incluso en el debate realizado en autos (f9. 323 @ 332)- hicieron uso del derecho a negarse a declarar. Por ello, coincido con lo expresado por el “a quo" en que “aquellas declaraciones le fueron leidas a cada uno de los declarantes sin que éstos manifestaran observacién alguna a su contenido. Esto, sumado a la nega- tiva a declarar con que se pronunciaron los procesados, ¥ ja asistencia: letrada con que gozarian durante el proceso evidencia © no se ha afactado el efectivo ejercicio del derecho de defensa" (fs. 325 y 325 vta.). El principio del interés rige para todo tipo de nulidades y no cabe interpretar las norm procesales en el sentido de que se podria declarar 1a nulidad por 1a nulidad misma, sin consideracién a sus efectos en 1a causa concreta; por ello, y en honor a la brevedad, me remito a lo expresade en el punto b preceden- te al rechazar 1a solicitud de nulidad de las daclaracio- nes indagatorias de los imputados Pereyra y Guillén Varela. 4.- Por ultimo, en relacién al pedido de nulidad de 1a sentencia de fs. 333/338 en razén de que 1a misma careceria de fundamentacién en lo que respecta a la autoria de los imputados en relacién al hecho de robo a mano armada al Laboratorio, cabe reafirmar lo expresado in re: "Saladino, Miguel Angel" -resuelta por a sala el 30/7/92- en el sentido de que queda excluido de 1a casa cién todo lo que se refiera a 1a valoracién de. los elenen- tos de prueba y a la determinacién de los hechos. Ello asi, ya que es improcedente por esta via -que no es una segunda instancia~ provocar un nuevo examen critico de los modios probatorios que dan base a la sentencia, toda vez que e1 valor de 1: pruebas no estd prefijado o predetermi- nado de antemano, correspondiendo a 1a propia aprectacién del tribunal determinar el grado de convencimiento que aquéllas pueden producir, sin que dicho tribunal tenga el deber de justiticar por qué da mayor o menor mérito a una Prueba que a otra (ver De la Ria, “El Recurso de Ci PP TO, P pomenay> mong, aw diab i | <4 ivi2taa aga ileal is ¢ cion", pig. 177 y los numerosos casos jurisprudenctale detaliados en sus notas 319, 320, 321 y 322). Lo expresado no significa Liberar a los jueces de mérito de 1a obligacién de expresar 1s actives fen que se funda su conviccién y 1a posibilidad de esta Cénara de analizer 1a validez legal de los medio probato- rics utilizados o 1a existencia de logicidad en 1a active cién./earo on las prasentes actuaciones, no se invocan thn surgen dichos vicios y 1a sentencia no se apoya en un nica prueba, como quiere hacer ver 1a defensa, sino on muchas otras incorporadas oportunamente a la cai A mayor abundamiento, 1a decisién del quo” se fundamenta, no solamente en “la descripcién fisica que los damnificados hicieron de los autores del hecho", sino también, y entre otras, en “el poco tiempo transcurrido entre ese ilicito y su detencién en posesién de las armas que fueron reconocidas como sustraidas o usadas en el asalto al laboratorio", asimismo en la “cir- cunstancia, reiteradanente mencicnada por la testigo Bartoloni, de haber ebservado a uno de los delincuente: con un anillo dorado con una pledra roja engarzada” cuya descripcién se ajusta al anillo reservado entre los efec- tos personales de Guillén Varela (fs. 334 vta) y en el testimonio de Luis Eduardo Alvarez en cuanto al desarrollo del hecho y sus protagonistas, tanto en sede instructoria como en la audiencia de debate (fs. 335). “ Por otra parte, carece de sustento real Jol recurso de casacién en el que para fundar un agravio, razones expresadas en 1a je desconocen o parcializan 1 cia a fin de llegar a determinada conclusion factica ‘ © juridica, | Por lo tanto, si 1a sentencia se respal- “| da en abundante, independiente y clara prueba no puesta en cuestién por @l recurrente y, ademés, el recurso de cas | | expiicado- es pertinente desechar 1a objecién articulada Le la defensa rechazo del recurso de casacién interpuesto por 1a defensa D» -ts. 343/355-, teniéndos cin, en este punto, carece de sustento real -cono so ha 5°) Por todo lo expuesto propicio el presente la reserva del caso federal efectuada. Los doctores VERGARA y FEGOLI di jeron: Coincidimos con la solucién a la que arriba el distinguido colega de primer voto, aunque debe- mos formular una salvedad en lo tocante a la nulidad de las declaraciones indagatorias En efecto, el caso que nos ocupa debe mirarse Gnicamente a la luz de una particular circunstan- pity some Bo erik fo ell dernchio at ssttencio pa parts de los imputados Decimos asi que este antecedente relevante porque excluye sin reserva alguna 1a posibilidad de perjuicio que, como es sabido, resulta menester para no producir una declaracién de nulidad por 1a nulidad misma. Sin embargo este razonamiento rige sélo en 1a especie y ello anerita a nuestro entender 1a observa chon a que aludinos precedentemente, pues no debe perderse de vista la conveniencia de 1a notificacién previa a la PG 2, 7 pueayo memeg, Tvi9140 O8a mara Nacional de Cesasitn Srnol defensa, por parte de los jueces antes de 1a ducsaractén Indagatoria, por razones de elemental prudencia Judicial y a fin de evitar ulteriores planteos defensistas que, bueno es decirlo, en el caso de ser acogidos, habrian de imponer la declaracién de nulidad, no sélo de 1a indagatoria sino de todo le actuado en su consecuencia, con el consiguiente dispendio jurisdicctonal que ello traeria aparejado. Por lo expuesto, adherimos a 1a conside ractones vertidas por nuestro distinguldo colega, con la salvedad efectuada en el sentido de llamar a la reflexién a los seflores magistrados para que las noraas del nuevo eédigo, que nec ita un inevitable periodo de decantacién, n aplicadas en el sentido expuesto. En virtud del Acuerdo que antecede 1a Sala II de la Cémara Nacional de Ci cién Penal, RESUELVE: T+ RECHAZAR 1 recurso de casacién Anterpu to por la defe con costas (articulo 471 a ‘Ycontraric sensu", 530 y concordantes del Cédigo Procesal Penal). TI- TEMER PRESENTE 1a reserva del caso federal efectuada. Rogistrese, hagase saber y una vez agregado el recurso de queja que corre por cuerda, devuél- vanse las presentes actuacicnes al tribunal de origen mediante oficio de estilo. pled ESTEBAN a. yoann

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