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Aivarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis. ‘Sexualidad en la Pareja. Editorial Manual Moderno, 2000 Capitulo 3. Enamoramiento y Pareja ENAMORAMIENTO Y PAREJA En at primer capitulo mencionamas que la mayoria de las parejas se constituyen como consecuencia de un proceso de enamoramiento, al que se le conoce técnicamente como limeranza. El término y los estudios al respecto fueron responsabilidad de Dorothy Tennoy, psiedioga y maestra estadourtidense, En su libro Love and Limerence the experience of being in love (1981), la doctora Tenmoy narra cémo se inicié la inquietud por estudiar el fenémeno del enamoramiento, cuando empez6 a Namarle la atencién que algunos alumnos suyos habiendo sido en términos generales brillantes y cumplidos, se veian suijetos a periodos en [os que st sendimiento escolar se Veia seriamente afectado, al igual que ‘su estado de énimo. Al investigar se dio cuenta de que con frecuencia estos episodios coincidian con un periodo de enamoramiento. Al revisar la literatura de grandes psicdlogos, encontré que la gran mayoria tiene, por un lado, versiones bastante divergentes sobre el 41 42¢ Sexualidad en la pareja (Capttulo 3) amor y, por otro, pricticamente ninguno abunda con cierta profun- didad el fendmeno del enamoramiento. Todo esto la motivé para estudiar con mayor detalle la situacién, y asi disefié cuestionarios que empez6 a aplicar tanto a alumnos como a otros individuos. Asimismo, realizé entrevistas personales, sobre las que refiere que Iegé a preocuparse de que al publicar algunos relatos perti- nentes, las personas encuestadas se sintieran molestas por haber presentado informacién clinica confidencial sin alterarla, Esta preo- cupacién empezé a surgir cuando se pereaté de la similitud existente en los diferentes relatos, sobre todo en cuants a las sensaciones y percepciones que las personas recuerdan de sus estados de lime- ranza. Esto es una experiencia que nosotros hemos tenido oportunidad de vivir y ratificar, puesto que en los talleres de sexologia que impartimos, existe una sesién en la que los participantes relatan una © varias de sus experiencias de enamoramiento, sean recientes o de tiempo pasado, y con asombro hemos visto que muchos de los hallazgos que Dorothy ‘Tennov refiere en su estudio son también hechos comunes entre nuestros alumnos. Posiblemente esto nos incline a pensar que la limeranza es un fendmeno universal caracte- ristico del ser humano, aunque sin duda tendra matices y diferencias condicionadas cultural e individualmente, pero sobre una linea bi- sica comtin. Es importante diferenciar limeranza y amor; es dificil establecer un concepto universal de este tiltimo, puesto que si se consultan desde diccionarios hasta libros especializados, veremos serios desa- cuerdos. La limeranza viene a ser una sensacién o estado en el que algunas personasse encuentran gran parte del tiempo, en el que otros se han encontrado durante cierto tiempo y otros nunca o alin no lo han vivido, pero que en aquellos que Io han experimentado presenta una serie de caracteristicas comunes, susceptibles de estudiarse y sistematizarse. Sobre este tema hay algunas preguntas clave todavia sin respues- por qué el estado de limeranza se inicia o desencadena en cierto momento, y por qué se da en algunas personas y no en otras? Enamoramiento y pareja 4. Invito al lector a hacer una pausa, para que relajado y con los ojo: cerrados, recuerde la tiltima o la primesa vez que estuvo enamorado 4Céme fue el principio? ; Qué le atrajo de la persona? Cusles fueror Jos momentos mds significativos que recuerda? ;Cémo se sentia?, durante estos minutos, trate de recordar y revivir esos momentos y esas sensaciones. 44 + Sexualidad en la pareja (Capitulo 3) Ahora podra comparar vivencialmente su limeranza con lo que sobre ella se sabe hoy en dia, Llega a nuestras vidas de manera suave y placentera, sin saber muy bien por qué surge cierto interés por una persona. Algo nos atrae de ella, tal vez no sea la persona més bella que hemos conocido, pero hay “un no sé qué” que llama la atencién y nos atrae. Noes atraccion sexual, es algo mas o diferente, Este sentimiento puede aparecer en una persona que ya nos era conocida, o en alguien que apenas hace unos cuantos dias no conociamos. Es importante recalear que la limeranza, mas que una serie de eventos, se constituye por sentimientos y percepciones del individuo enamorado. En este estado, el sexo no es esencial, ni siquiera suficiente para satisfacer el nivel limerante, De hecho, el acto sexual viene a representar el simbolo del logro maximo en la limeranza: la reciprocidad. La limeranza puede iniciarse con una sensacion apenas percep- tible de interés, incrementado por una persona que, bajo determina- das circunstancias favorables Mega a grados muy elevados de intensidad. Asimismo, en la mayoria de los casos suele declinar finalmente hasta cero 0 a niveles muy bajos. Cuando la limeranza Ilega a estos niveles, se pueden seguir dos caminos: se transfiere a otra persona o sufre una transformacién, siendo el mejor de los casos cuando ta disminucisn de Ia limeranza se acompatia por el desarrollo de la respuesta emocional, que suele deseribirse como amor. En general, existe tendencia a valorar de manera muy positiva la limeranza; por ejemplo, la doctora Tennov encontré que 95% de las personas que estudidé consideraron el enamoramiento como una bellisima experiencia; 83% expres6 que quien no se haya enamorado se ha perdido una de las experiencias mas agradables de la vida; curiosamente, 42% describis el estar enamorado como “estar en las nubes”, La limeranza tiene una seric de caracteristicas y componentes basicos: Enamoramiento y pareja * « 9 PENSAMIENTO INT RUSIVO: En este estado por Jo general nuestra mente esta invadida pc pensamientos respecto a la persona de la que estamos enamorado: Con frecuencia escuchamos: “slo pienso en ti", Existe un estado d sofiar despierto, y se piensa constantemente en el momento de ver esa persona y en lo que va a suceder. Estas fantasias no necesaria mente disminuyen al iniciarse 1a relacién, sino que incluso puede aumentar. El objetivo principal de la fantasia limerante es lograr ¢ compromiso emocional de la otra persona, Al parecer la limeranza sigue un curso que ha podido determinars: por la frecuencia con la que se han descrito los fenmenos. Esto st refiere a una secuencia de eventos que se producen, pero no se trat: de una serie de leyes inmutables, El lector mismo podra verificar s en su(s) propia(s) experiencia(s) de limeranza ha tenido percepcio nes similares. Por lo general, la reacci6n jimerante se inicia en un momento que puede ser precisado en el tiempo, aunque tal vez ello sea més Fici en retrospectiva. Como mencionames antes, no necesatiamente se recuerda como una airaccién fisica 0 sexual. Una vez iniciado el proceso se piensa mucho en el sujeto lime tado, sintiéndose satisfecho de esto. Hay una fase inicial en la que se siente entusiasmo y una sensacién de “gran libertad”. Se dice que esto se debe a las magnificas cualidades del sujeto limerado. Todavia en estas fases iniciales es posible que este sentimiento exista hacia varias personas, de manera mas o menos simultinea Cuando se sienten evidencias de reciprocidad, la sensacién es de euforia. Los pensamientos estén ocupados en recordar y recrear los 46 * Sexualidad en la pareja (Capitulo 3) atractivos y considerando las propias cualidades que fueron respon- sables de la reciprocidad EI involucramiento sentimental se incrementa si se plantean obsticulos a la relacién, al igual que si surgen dudas respecto a la reciprocidad. Generalmente, al existir cierto nivel de duda, se inere- menta el sentimiento, hasta Hegar al estado en que es imposible suprimir la limeranza evitarla voluntariamente, a pesar de conocer graves cualidades negativas en el sujeto. Esta es la condicién que Stendhal denoming cristalizacién. La duda y el incremento de la limeranza minan la autoestima, y con frecuencia sentimos la nece- sidad de mejorar nuestro aspecto fisico, cambiar de peinado, adquirir ropa nueva y, en general, estamos abiertos a cualquier sugerencia que pudiera incrementar las posibilidades de atraer al sujeto. En esta fase existe gran temor al rechazo. Por tiltimo, si la limeranza sigue su curso surge la motivacién por establecer una relacién equilibrada, lo que, de acuerdo con nuestra opinién, origina un alto porcentaje de parejas que se constituyen, ya sea en matrimonio o no, Un factor importante en cuanto al curso de la limeranza, es el hallazgo de que si en cualquier punto del proceso la persona percibe evidencias de reciprocidad, el grado de incremento del sentimiento se detiene, reanudando su curso en el momento en que de nuevo surge la incertidumbre. TEMOR AL RECHAZO ‘Ala vez que se da énfasisa las cualidades del sujeto limeradoy existe cierta preocupacién porque nuestros sentimientos sean correspondi dos, se presenta un temor subyacente y acentuado: que nuestros sentimientos se encuentren con uno totalmente contrario, el rechazo. FENOMENOS Y “SINTOMAS" FiSICOS Durante el proceso se presenta una serie de fenémenos fisicos Enamoramiento y pareja corazén, temblor, palidez, insomnio, falta de apetito; y cuand incertidumbre es intensa, se presenta un agudo estado de angu que muchas veces es referido por las personas como “me duel corazén”. ESPERANZA El objetivo de toda persona limerante es claro, en el sentido de se busca y espera una respuesta positiva por parte del otro. fantasias se desbordan en la esperanza de recibir la seftal « inequivocamente, nos indique la plena y absoluta aceptaciér nuestros sentimientos, La inseguridad ante los verdaderos se mientos de nuestro(a) amado(a) es el aspecto bisico de nue propia limeranza, y dado que la necesidad de aclarar esa dud: esencial, inmediata ¢ imperativa, se busca constantemente desen iar el significado de cualquier situacion, siempre con la espera de encontrar “esa sefial inequivoca” CONDUCTA PERSONAL La persona limerante tiene un estado de animo muy vivaz. y dest to; su capacidad perceptiva es alta y presenita una inagotable ene: para cualquier acto que contribuya al iogro de la meta limerante encuentra presto para percibir la mis minima accién que pudiera indicativa de aceptacién o rechazo. En este sentido los lenguaje: verbales, es decir, las expresiones corporales, adquieren una im tancia enorme, un ejemplo de ello es la mirada. Es un hecho cuando una persona experimenta sensaciones placenteras las pup se dilatan y aumentan su didmetro, con frecuencia este feném puede traicionar sentimientos que deseamos ocultar; del mis modo aumenta un poco la secrecion lagrimal: “estaba tan enai rado que le brillaban los ojos”. No es raro que los enamorados digan con frecuencia que la mirada de la persona amada les de Sinan” 48 * Sexualidad en la pareja (Capttulo 3) Es comiin observar «ue los enamorados pueden pasarse cantida- des enormes de tiempo vigndose a los ojos, tal vez sea ésta una manera de asegurar que estamos obteniendo un buen nivel de reci- procidad, y esas largas miradas sean un modo de disfrutarlo. Uno de los aspectos que result6 de mayor interés en la investigacion fue la relacién entre sexualidad y limeranza. Que pueda existir atraccién sexual sin amor, es un hecho bien reconocido, aun cuando ello se ha considerado més factible para el varén que para la mujer, por los condicionamientos socioculturales. A la aseveracién: “he sentido atraccién sexual sin la menor traza de amor”, respondieron afirmativamente 53% de las mujeres y tal como se esperaba, un porcentaje mayor de varones, 79 por ciento, Explorando la dimen- sign contraria, Ia de amor sin sexo, ésta no tuvo tanta aceptacién, sin embargo, mas de la mitad de las mujeres (61%), y mas de un tercio de los varones (35%), coincidieron con la aseveracién: “he estado enamorado sin sentir necesidad de tener relaciones sexuales”. En el estudio también se encontré cierta resistencia a separar amor y sexo: 32% de las mujeres y 29% de los varones opinaron que con base en su propia experiencia, amor y sexo no pueden separarse. Por otro lado, mas de 50% de varones y mujeres estuvieron de acuerdo en expresar que disfrutan mas el sexo cuando estan enamo- rados. Sin embargo, 2% de los varones expresaron que disfrutaban més el sexo sin amor. Una respuesta muy importante en relacién con ios planteamien- tos de este libro es que 14% de los sujetos refirieron que las relaciones sexuales con su pareja eran decepcionantes, aun cuando estaban muy enamorados. Todos estos datos nos Hevan a conclusiones que pueden resumit se asi: primero, al parecer la mayoria de la gente acepta y sabe que Enamoramiento y pareja amor y sexo pueden separarse, pero prefieren que no sea asi; seg do, enfatizar que un sentimiento amoroso, por intenso que sea, nc garantia de que exista o se dé una relacién sexual buena y satisf toria. Otro elemento que dificulta ain mas las generalizaciones cuanto al enamoramiento y la sexualidad erética, es que la g mayoria de los encuestados manifestaron que su enamoramie habia incrementado después de haber sostenido relaciones sexua con el sujeto limerado, siendo esta situacién igual para mujere: varones. Sin embargo, no todo es funcién del sexo y el enamoramier puesto que en ocasiones la ansiedad y timidez que experimenta sujeto limerante puede interferir con wn funcionamiento sex adecuado y satisfactorio. La persona enamorada desea dar me apariencia y mostrarse sumamente exacta, correcta y eficiente, sic do esto uno de los elementos que con mayor facilidad obstaculiz el funcionamiento sexual. No es poco frecuente que los varones 1 digan que conaquella con la que més les interesa quedar bien y hav mejor las cosas, es precisamente con quien tienen mas dificultad tal es el caso de algunos individuos con problemas para tene1 sostener una ereccién adecuada, Este fantasma de ser capaz demostrarle a la pareja que “se es bueno en la cama”, no es exclusi de los varones, ellas también se sienten ahora valoradas sexualmet y se enfrentan a la dicotomia dle querer ser eficientes y pasionales pesar de encontrarse inseguras y timnidas. Sia todo eso le agregan que el var6n también se siente presionado y, por ende, preset problemas en la ereccién, ello nos da una imagen de lo que con cie frecuencia es la sexualidad en relacién con la limeranza. Como dice Dorothy Tennov (1981), “a pesar del consenso en los entrevistados, de que el sexo es mejor estando enamorado, y 4 produce la “mayor felicidad conocida”, parece ser que la mist naturaleza de la sexualidad erética y de la limeranza se pued confabular para minar este nivel de satisfaccion” No olvidemos citar aqui otro factor que sin duda contribuy« que las relaciones sexuales, con o sin limeranza, sean bastante pob 50 * Sexwalidad en la pareja (Capitulo 3) y deficientes: la educacion negadora de la sexualidad, que es la norma en muchas de nuestias sociedades, "| DURACION DE LA LIMERANZA Muchas personas piensan que el enamoramiento no dura para siem- pre; con frecuencia cuando las madres hablan con sus hijas les advierten “que la pasién y el amor no duran para siempre”. Incluso los estudios sobre este fenémeno han hecho céleulos sobre la duracién promedio del enamoramiento. La doctora Tennov, con base en sus entrevistas y cuestionarios, habla de una duracién promedio de dos afios, sin embargo, no olvidemos Jos casos menos frecuentes en los que encontramos que va desde unas cuantas semanas hasta toda una vide, Af parecer, en aquellos que duran muy poco tiempo, con mayor frecuencia flucttia entre 18 meses y 3 aiios. Tal y como hemos visto, la limeranza tiende en gran parte de los casos a disminuir y, en ocasiones, a terminarse. Cuando ello sucede, existen basicamente dos caminos: el primero, que para algunos puede parecer pesimista, es terminar la limeranza o que ésta Hegue a niveles tan bajos que el sujeto se encuentre en Ia posibilidad 0 apertura para iniciar un nuevo proceso, es decir, depositar su lime. ranza en una nueva persona, El segundo es cuando Ja limeranza, Tegando a niveles muy bajos o incluso desapareciendo, se convierte en otro sentimiento dandose la transformacian idealmente a fo que conocemos como amor. Es decir, desaperece el enamoramiento para convertirse en amor. Enamoramiento y pa MATRIMONIO Y PAREJA ESTABLE Como deciamos antes, cuando el proceso llega a niveles elevado: Surge el deseo de formar una relacién estable, con visos a la perma nencia y perpetuacién de la limeranza, a la vez que es uno de lo: signos més elevados de reciprocidad. | Qué mayor entrega por parts del otro, que aceptar compartir conmigo toda tina vida! Esta condicién conlleva a lo que en nuestras sociedades si considera el camino idéneo para constituir una familia: el matri monio. Sin embargo, y desde un punto objetivo y realista, vemos que cada dia existen mas parejas que deciden darle permanencia y estabilidad a su relacion, sin que necesariamente exista un compro- miso matrimonial. Estas son también parejas que se constituyen y Presentan las mismas caracteristicas que las matrimoniales. No olvidemos aqui a los compafieros del mismo sexo, que imposibilita- dos para contraer matrimonio, también constituyen parejas; siendo que muchos de ellos y ellas, al igual que algunos heterosexuales, ya no valoran ni desean la posibilidad matrimonial. En ocasiones, la terminacién de Ia limeranza se da cuando la pareja ya se ha establecide, sea por el matrimonio o por medios no ortodoxos. ¥ aqui es imperativa la reflexién de que aun cuando la fimeranza haya sido clave para la formacién de una pareja, en realidad no es tan importante para la persistencia de la misma, sin importar cémo esta constituida Aclaribamos que curiosamente la mayor parte de los libros de psicologia no mencionan el término amor. Por otro lado, si lo buscamos en el diccionario, encontraremos tna serie de conceptua- ciones y definiciones que a final de cuentas nos dejan mais confusos que antes de consultarlos. Por ejemplo. para Sigmund Freud, el amor 52 # Sexwalidad en la pareja (Capitulo 3) romintico no es mas que el deseo sexual reprimido; para el pionero de la sexologia, Havellock Ellis, el amor es sexo mids amistad; para el psicoanalista Erich Fromm, en su libro El arte de aniar, considera que enamorarse es una manera explosiva y poco satisfactoria de superar la separacién. Sin duda, los mayores y mis profundos estudiosos del compor- tamiento y de los sentimientos humanos han sido los escritores y poetas; por ende, es a ellos a quienes sin discusién les pertenece el titulo de precursores y mAs profundos conocedores de la naturaleza hamana, Elles, sin pretender darle validez y bombo cientifico, han escrito y profundizado mas en el amor. Dado que en lineas anteriores hemos mencionado que uno de los caminos en los que puede desembocar la limeranza es el amor, por medio del cual se logra uno de Jos elementos que permiten la continuidad de la pareja, conceptuaremos lo que para nosotros es el amor y, por ende, el nivel de atraccién afectiva que mencionamos enel capitulo 1 y que Dorothy Tennov denomina vineulo afectivo. Una vez que la limeranza termina o llega a niveles muy bajos, no significa necesariamente que la pareja debe desaparecer o desinte- grarse; en esencia, si se logra convertir Ia limeranza en un vinculo afectivo que establezca y refuerce el nivel de atraccién afectiva, la pareja tendrd un importante porcentaje de probabilidades de continuar. De manera que pudiera parecer simplista, pero tal vez por ello mis accesible, podemos decir que e} amor se ve cuando una persona dice de Ia otra, de cualquier modo y momento, que para ella es importante, que la necesita. Es un sencillo: “me importas, quiero enitenderte para que tit estés bien, porque tu bienestar, lo es también para mi y quiero estar junto a ti, siendo cada uno de nosotros una persona, quiero caminar la vida contigo, no arrastrindote ni siendo arrastrado, sino con la mano apoyandote y apoyandome en ti cuan- do sea necesario, de tal manera que podamos ser libres con nosotros mismos y en la unin que deseamos, a la vez muy responsables de nosotros y nuestros actos”, Cuando en el seno de una pareja se perciben estos sentimientos, podemos decir que hay amor, Curiosamente esto coincide con lo que _ Enanoramiento y pareja Karol Wojtyla, mejor conocido en la actualidad como Juan Pablo dice en su libro: Amor, Fe y Responsabilidad: “Hemos definido amor como una tendencia hacia el verdadero bien de otra perso: Por lo tanto, como una antitesis del egoismo” Sin embargo, a pesar de que en muchas ocasfones las parejas onstituyen con base en un proceso de limeranza de alta inten. hy cuando ésta termina o disminuye empiezan problemas, conflict que con frecuencia obstaculizan o destruyen le posibilided de que, establezca el vinculo afectivo, Estos son los ‘problemas de la relaeie de la pareja que empiezania gestarse muichas veces en el process ¢ Timeranza, como veremos en el siguiente capitulo, w Editorial Manual Moderno. 2000 ! Capitulo 4. Retacién de Pareja Paginas: 55-80 RELACION DE PAREJA ‘Una de tas primeras fuentes de conflicto en Ja pareja ya establecida es el desconocimiento que se tiene acerca de la persona de quien nos hemos enamorado, y con quien ahora hemos constitaido una pareja. Pero cual es In causa de que la gran mayoria de nosotros no la ‘conozeamos? Primero, recordemos una de las caracteristicas de la limeranza ya mencionada: la enorme capacidad que el estado nos hace desa- sollar para enfatizar todo lo positivo del sujeto y negar los rasgos negativos. En otras palabras: “el amor es ciego™. Es decir, por un lado solo vemos las cualidades de la persona y, por otra, somos ccapaces, incluso, de convertir potenciales defectos en rasgas positi- vos. En otras palabras, limeranza y enamoramiento nos hacen “crear” una persona, esto es, idealizarla. Tor otto lado, cuando estamos enamorados, tratamos por todos los medios posibles de mejorar nuestra imagen ante el otro, con el fin de aumentar las posibilidades de reciprocidad, es decir, de ser correspondidos. Asi, cada vez que Vernos a nuestro(a) enamorado(a), 56° Sexualidad en la pareja (Capitulo 4) Estamos de mostrar nuestra mejor cara, tanto en el aspecto fisico come en nuestra personalidad. Silo dudamos, recordemos cémo nos acicalabamos, buseébamos vemos lo mejor posible y sin dude trate. mos de ser mas amables, carifiosos, inteligentes, vivaces y alegres, ambien en ocasiones, mostribamcs cansancio o preocupacionen y de este modo hackamos que nuestro sujetolimerado nos valorara yaa, ¥ asi se inerementaran las posibilidades de ser aceptados, Estos aspectos hacen que muchas parejas inicien su convivencia Pricticamente sin conocer a la persona elegida y a su ve7, sin que ella sepa en realidad quién y cémo somos, Cuando el enamoramiento empieza a decrecer y a ellose auna la convivencia, surge la verdadera personalidad de cada uno con de_ fectos y cualidades. Suelo decir que la verdadera persone que tose Somes eS aquella recién levantada, sin peinar, espontinea en sa expresion que vemos todos los dias cuando nos cepillamos los dientes por la mafiana. Al convivir, empezamos a expresar y mostrar nuestros verdade- Tos sentimientos: cuando estamos fatigados, exasperados y aun compatiero “no era asi antes”, El dejar de idealizara la pareja suele permitimos ver situaciones gue antes no sélo no nos molestaban, sino que incluso eran motivo de atraccisn e interés, Un ejemplo tipico es ef easo del vardn que on nica revele que uno de los factores que més le disgustan de su pareja es que ella dedica demasiado tiempo a su trabajo y Cpnadios, y que descuida la casa y a él mismo; se siente mal porgus ella pasa poco tiempo en la casa y constantemente tiene juntas y clases. Un poco més adelante, en la misina historia clinica, al reguntirsele qué le atraia mis de su compariera durante el noviazgo, nos refiere que era su independencia, el hecho de que fuera una mujer activa y creativa con miiltiples intereses y muy inquieta. Podemos ver en este caso, que de ninguna manera es taro, cémo Precisamente aquellas virtudes que nos fueron atractivas durante le limeranza, se vuelven elemento de disgusto y cuuflicto una ver formada la pareja y cuando la limeranza ha declinado, Relacién de pareja * 57 Es asi que cuando se nos consulta por problemas de pareja, vial de los reclamns ani fresuentes es el de que It ots persona h cambiado y que antes no era asi. Un poco de reflex ae ae retrospectivo nos permitiré descubrir que en realidad no gemuino cambio, que las caracteristicas ya estaban presents per por un lado disimuladas por el que las tiene, mds la imposibilida verlas, . . ope ‘no queremos decir que el desconocimiento sea total, pero.tsefalar que sentnas que miesto compare o compara “ha cambiado”, tal vez convenga pensar un poco qué tan cierto es ‘ie abldbamos en la Introducln de tres niveles aque son indispen- sables para alcanzar un buen funcionarniento de pareja; los denomni- amos niveles de atraccidn y son: fisica, intelectual, y afectiva. ; Curiosamente estos niveles se dan sin mayor esfuerzo Sap dl enamoramiento; sin embargo, es indispensable, para quien desee conservar la relacién, intentar mantenerlos vigentes una vez termi- nada la limeranza. Véamoslo con mayor detenimiento. TE ATRACCION FISICA) ‘ionamos Ja limeranza se da al sentir atraccion hacia una a Y due esto es independiente de los esteretips de belleza gue se nos imponen cultralmente, Por desgrci al seiirque hemos logrdo el nivel miximo de reciprocdad, empenaos a des ke nuestro aspecto fisico. Asi, vemos mujeres y varones aug esp del matrimonio 0 de iniciar fa vida en pareja, aumentan eso, deen de hacer jecicio neo deseuidan su amegloperoona. Los tubosy cremas en Ia noche, en as meres, son tan nefasios para atraccién ica como el no rasurare bafaseo cambiar dere, simportane mantener un euidado raznable de esto cuerpo aspecto personal. Que seamos una pareja estable, no significa que na veamos como nos veiamos y estemos como estibamos; nos (Capitulo 4) Sexualidad en la pareja tienen que aceptar, pero tampoco quiere decir que ya no debamos intentar gustarle a muestra pareja. Es cierto, pocos de nosotros somos prototipos del galin o la modelo que veins cotidianamente en los medios masivos, pero también es cierto que nunca lo fuimos y, sin embargo, tavimos lo suficiente para atraerle a nuestra pareja. No caigamos en la trampa de pensar que al paso de los afios, 0 incluso a consecuencia de heridas, mutilaciones o enfermedades, necesariamente dejamos de ser atractivos (este aspecto se analiza con mayor detalle en el capitulo 6). ‘Asi, trataremos de mantener el nivel de atraccién fisica mediante el mayor cuidado de nuestro cuerpo y de nuestra apariencia personal. (ATRACCION INTELECTORL Cuando estamos enamorados, pareciera que todo el tiempo del ‘mundo no basta para estar con la persona amada y platicar con ella. Recordemos los casos de las parejas que han convivido todo un dia, varias horas en la escuela o el trabajo y, que poco después de dejarse, pueden pasarse varias horas hablando por teléfono. La atraccién intelectual consiste en que los miembros de una pareja"tengan de qué hablar”. Es triste, y ademas comiin, ver parejas enautoméviles, transportes colectivos 6 restaurantes, sentados fren- tea frente o de lado a lado y apenas intercambiando unos cuantos monosilabos en lapsos prolongados. Obviamente, estas personas tienen un bajo nivel de atraccién intelectual. Es posible que en la pareja establecida se deterioren estos niveles, y a diferencia de lo que sucede en la limeranza, es importante una participacién activa, trabajar para mantener esta atraccién. Cuando a las parejas se les pregunta qué actividades realizan con frecuencia como tales quiza muchas nos contesten: comer periédi- ccamente con los suegros, ir al supermetcado o a un centro comercial semanalmente para comprar cosas para la casa, o llevar a los nifios Relacién de pareja * 59 a pasear 0 a especticulos, Si bien todas estas actividades pueden ser algunas necesidades y otras hasta agradables y benéficas, en realidad 1no aportan gran cosa para el mantenimiento de la atraccién inte- lectual. Se trata de que los dos tengan actividades en conjunto, iinicamen- te de interés y participacién de los dos. Puede ser cualquier actividad, el tinico requisito es que sea interesante para ambos, para que lo puedan compartir plenamente, hacer deporte matutine o vespertino, tomar clase juntos de filosofia o de cocina cantonesa, o simplemente un pasatiempo en el que ambos participen. Es importante que la pareja rescate aquello que tanto se deseaba y buscaba durante el enamoramiento, esa convivencia de ambos, el ‘estar solos el uno con el otro y disfrutarlo. Muchas parejas se llenan, de actividades sociales, casi siempre salen a cenar o a reuniones con otras parejas o personas, Henan todo su tiempo asi y ello muchas veces es simplemente porque si estuvieran los dos solos tal vez no sabrian qué decirse, ademiis de pliticas circunstanciales general- mente referidas a gente que conocen los dos. Desarrollar actividades interesantes y comunes permitird enriquecer y darie significado a los momentos en que estén los dos. Por otro lado, estos intezeses comunes propiciarin por si mismos que se incremente el tiempo que Ppasen juntos. © AYRACCION AFECTIVA 7 En el capitulo anterior mencionamos cémo cuando la limeranza declina, puede seguir dos caminos: el interés hacia otra persona, 0 bien la transformacién de este sentimiento a otro diferente, y que lo ideal es que se convierta en un vinculo afectivo al que también pudiéramos lamar amor. Sinceramente, no creo que pueda haber una pareja en la que no exista este vinculo afectivo; podran existir, y las podemos ver, persona que viven o conviven juntas por conven- cionalismos sociales, tazones econémicas o por la muy arraigada y 60» Sexualidad en la pareja (Capttuto 4) frecuentemerte falsa idea de que no pueden separarse “por los hijos”; sin embargo, éstas distan mucho de ser parejas en el estricto y real sentido de término. Recordemos que amor no 1iecesariamente es enamoramiento ni pasién; se trata que exista cariflo, temura, que la otra persona nos importe y deseemos su bienestar. Puede haber disgustos, incluso resentimientos 0 discrepancias, pero lo importante es analizar si existe por debajo de todos estos sentimientos un vinculo afectivo; y si es asi, podremos referimos a que en la pareja hay atraccién afectiva. ‘Ademis de los tres niveles de atraccién en toda pareja funcional, deben conjugarse otros elementos que si no estin presentes, pueden ocultarlos 0 neutralizaslos sin importar lo intensos que sean. | Tal vez el término parezca trillado, ya que en la actualidad “se ha puesto de moda” hablar de la importancia de la comunicacién a todos los niveles. Sin embargo, en la relacién permanente de dos personas, éste es uno de los factores de mayor importancia y tras- cendencia, porque de no existir o ser inadecuada, puede minar 0 corroer ta atraccién afectiva; su ausencia simplemente no permite que se dé la atraccién intelectual. Pero, ,qué es ta comunicacion? Entre los estudios de Ja materia, existen diversas teorias, pero en esencia podemos establecer una diferencia bisica entre informacion ¥y comunicacién, en la primera, existe un emisor y un receptor, es decir, una persona que envia un mensaje y otra que lo recibe. En la segunda, existe un emisor, un receptor y tina respuesta Dicho de esta manera, parece relativamente sencillo; sin embar- g0, la realidad nos muestra un panorama bastante diferente. Por ejemplo, con frecuencia vemos que algunas personas comunican un mensaje, estan seguros dle lo que quieren expresar, pero el receptor comprende un mensaje bastante diferente. Es decir, el mensaje Relacién de pareja * 61 inicial es distorsionado y muchas veces s¢ recibe totalmente distinto. Esto se ilustra, a manera de juego, con el “teléfono descompuesto”, en el que una persona le dice un mensaje al odo a otro, y éste a st, vez lo transmite de la misma manera a otto, ¥ asi sucesivamente, con un grupo més o menos grande. De un modo invariable, cuando le toca el tum al iiltimo y dice en voz alta el mensaje que ha recibido, encontramos que son bastante diferentes el tltimo del primero. Sin embargo, no es raro ver que en las parejas gran parte de la comuini- cacién es a nivel de “teléfono descompuesto”: uno de ellos da el mensaje, el otro lo recibe, pero de manera diferente y contest no al mensaje que fue enviado sino al que él recibié, de tal manera que el primero recibe una respuesta totalmente insatisfactoria a su mensaje. Alli vemos una seria falla en la comunicacién, que sin duda provoca problemas, malentendidos y, muchas veces, disgusto y resentimiento, Desgraciadamente, estos problemas de comunicacién no sdlo se dan a nivel verbal, existen otros medios de comunieacién que en ocasiones significan mucho mds que el verbal, por ejemplo: la expresion corporal a través de posiciones y actitudes, y la expresién facial por medio de gestos, muecas, miradas o incluso la falta de estas tiltimas. Veamos algunos ejemplo ilustrativos: Roberto es un joven profesional de 28 aitos que aspra ascender ‘nivel dizeetivo en su empresa; para ello, hace meritos invot exindose en los proyectos, trabajando horas mis alk del horario ¢ incluso Tlevandose documentos a In easa para fevisarlos por la noche y os fines de semana, Patricia de 25 aos, ha tenninade su carrera cle Ciencias de la Comunicacion a ca esosrolto profesional para esiar ms cerea de Roberta y conso- lidar nn buen matrimonio. Else encuentra muy entusiasinado por 1s logros y poten lidades de su trabajo; piensa que al logr cl ascenso estar ‘en condiciones de tener su primer bebe y compraran el condo- amino que tanto ha deseado, adennés de que fnalmente él estar en condiciones de levara Patricia a Cane sito que ella dese mucho conocer ‘Alempezar él su proyecto, Idgicsmentc disninaye el tempo se arse decid que haria una pausa en su {que pasa con Patricia, y ella a su ver empiera a sent q 62 # Sexuatidad en ta pareja aleja, pasan menos tiempo juntos y se va convenciendo de que ‘lia cambiado, que no la quiere como antes. Elha empezado a llegar después de las nueve de la noche; y tuna tarde Patricia recibe uma llamada de wa amiga de In prepa ratoria, que es psicdloga y a la que no vela hace tiempo, deciden verse para tomar un café a las siete de la noche, Patricia desea estar en casa cuando Roberto legve, porque disfruta mucho el ‘cer juntos; sin embargo, piensa que le dari tiempo de llegar a Tas nueve, ademas de que desea pedirie © 38 atniga su punto de vista respecto a lo que esta sintiendo en su matrimonio desde hace seis meses: Ellanoleha habladoa Roberto respectoa loque siente, porque teme que él se disguste © piense que ella le ha perdido la confianza. Ese dia, Roberto tenfa una reunion de trabajo a las siete de la noche, que poco antes de la hora se cancela por un problema de lacontraparte. Decide entonces llegar intempestivamente acasa y darle una sorpresa a Patricia. ‘Al llegar y no encontrarla, piensa que no tardard en llegar; se pone cémodo, prepara una copa y se sienta a ver la televisi. Sinembargo,seha disgustado un poco porque Patricia no estaba en casa y/ ai entrada triunfal y sorpresiva no tuvo recepic. Conforme pasa el tiempo, se va disgustando més; entonces 30, ‘mente se lena de ideas y dudas, gdénde puede estar?, cle habrd pasado algo?, siempre llegaré a estas horas?, con quien se iré? “jes el colmo! hoy que llegué temprano para estar con ella”. Filla llega poco artes de las nveve, y ve que el avfomdvil de Roberto ya esti; se siente muy reconfortada y alegre por 1a plitica que soetuvo con su amiga ¢ imrumpe alegremente en la casa besando y abrazando a Roberto, quien disgustado, la besa friamente y lo primero que dice en tono seco: “iy en dande estabas?” Patricia siente de nvevo, como un pual, ese rechaz0 que desde hace meses percibe y que ahora se ratfica jhasta fskamerte! Seve seri vaa a cocina calenta I cena que «estuvo preparando toda la tarde hasta que salid. ‘ambos se sterian ala mesa by dsgusiads y resentos cempiezan a cenar y él dice: “de hoy en adelante quiero que siempre esté3en la casa a la hora que yo llegue, el mensaje que ella recibe es que é! le esti reeriminando que no esti en casa y no loatiende de manera debida. Ella, que lo ha esperado muchas noches sin salir, se siente nuevamente herida por el comentario ¥ disgustada le contesta: “es que 10 no valoras todo lo que yo hago, porque yaino te importo y ya no me quieres". Bl siente que (Capitulo 4) Relacién de pareja * 63 cia est siendo injusta, puesto que la razén de su dispusto es precisamente porque la quiere, y al querérselo clemostrar ella no estaba en casa para recibir su carino, y disfrutar una velada Juntos, ya que ese dia podia Hegar temprano, ¥ zqué pasa?, no ime escucha y ademas me ataca, como si yo tuviera la culpa. Y cexclama jestés clega y eres una estipida, sing puedes ver que si te quiero! Ella recibe el mensaje “ciega y estipida”, lo que le reafirma alin nuis el hecho de que él ya tio la quiere, puesto que nunea antes le habin hablado asin la habia insuiltado de esa manera; se siente terriblemente herida y ahogada en ligrimas; por la deses- peracién, azota las cubiertos y se levanta de la mesa para Hlorar en la reeémara, Roberto piensa que la reaccidn de ella es una agresién, ya que 41 dijo que si la queria; siente que Patricia no lo entiende, que es muy egoista porque lo unico que él queria era pasar una velada tranquila y no soportar un drama. Al sentitse incomprendido y sobre todo frustrado por no haber logrado su plan, porque ella ‘ro lo comprende y ademas lo abandons, se exaspera y le grita mientras ella sube las escaleras: jlargate y déjame en paz! Este ejemplo es tipico de un problema de falta de comunicacién, en el que ambos estiin deseosos de hacer cosas por el otro, y mostrar carifio, pero sdlo logran disgustarse y lastimarse. Las historias y los guiones pueden variar, pero lo esencial es que en muchas parejas se dan comunicaciones vicindas como la de Patricia y Roberto. En nuestro case, dos cosas eran elementales para lograr una buena comunicacién; la primera, ser capaces de expresarle al otro sus verdaderos sentimientos y temores; Ia segunda, en vez de re ponder al mensaje captado, tener la capacidad de detenerse un momento a ratificar 0 rectificar si lo que se habia entendido era realmente lo que el otro deseaba expresar. Asi, al Hegar Patricia, él podria haber expresado: “me siento mal porque esperaba compartir tuna velada prolongeda contigo, hoy que terminé temprano”. A lo cual ella seguramente hubiera respondiclo, que habia visto ase amiga porque la asaltaban dudas respecto al alejamiento de él. Roberto hubiera entonces explicado cémo todo lo que esta haciendo en stt empleo lleva en mente beneficios para ella; que a él también le cuesta trabajo y sacrificio estar menos tiempo con ella, eteétera 64 ¢ Sexualidad en la pareja (Capitulo 4) Lo importante de este segundo didilogo es que cada uno expresa su propio sentir, se responsabiliza de lo que siente y lo expre- sa claramente, sin atacar o responsabilizar al otro. Recordemos que siempre que ataquemos o que una persona se sienta culpable, res- ponderd de manera agresiva como forma elemental de defensa, Si analizamos con detenimiento nuestra comunicacién, encon- traremas que con gran frecuencia decimos algo, esperando que la otra persona responda exactamente como lo deseamos; para esto, pensamos que todo lo expresado es claro, y que, procisamente, It otra persona es quien no nos entiende. Un ejemplo de ello es cuando Patricia dice: “ya nome quieres”. ;Qué significa eso realmente? ella sélo esté tratando de decirle que siente que Roberto ya no pasa tanto tiempo con ella, que la hace esperar, que lamenta haber abandonado su carrera por estar mas tiempo con él. Para Roberto, seria més sencilfo entender y pfaticar cada uno de fos puntos, que responder a un amplio e inespecifico “ya no me quieres”. Al abordar cada uno de los aspectos que Ia expresién engloba, es factible encontrar soluciones como que tal vez. ella retomara st carrera mientras él contintia involueréndose en su proyecto profesional. De esta manera Jos dos estarian creciendo y desarrolkindose como personas, y por Jas noches ella no le importarfa tanto que él se demorara, puesto que tendria su trabajo, Al trabajar, seria productiva durante el dia, se sentiria més satisfecha y tranquil, sin estar sujeta a él y sus horarios; ya no estaria frustrada por haber abandonado todo un proyecto profesional. Después, cuando él logre su ascenso, de mievo se sentarian a platicar qué proyecto de vida es el mis conveniente y satisfactorio para ambos. Llegarian a un acuerdo y, después de un Japso ante nuevas disyuntivas, irian discutiendo y acordando el sistema y organizacién de vida que les permitiera crecer y desarro- Tarse como individuos y como pareja, sin quie ninguno taviera que someterse y frustrarse para un supuesto beneficio de Ia pareja. Lo importante es que tengain la certeza de que su pareja no desea daiiarlo ni perjudicarlo. Asi, anteponiendo siempre la responsabili- dad de lo que sentimos, es decir, “yo siento”, podremos decirle todo sin que haya riesgo de quese sienta ofendido. Es muy diferente decir “eres un desconsiderado”,a decir: “yo siento que no logro expresarte pre Relacién de pareja * 65 Jo que quiero”. La primera es una actisacién, un ataque; la segunda, una expresion en la que ambos tratarin de lograr que el mensaje Megue. Uno de los vicios de la comunicacion que suele ser negativo y provocar respuestas agresivas, es ctlando utilizamos expresiones generalizadoras, como siempre o nunea, Cuando uno Te expresa a la pareja que “nunca nos ha entendido” o que “siempre nos desprecia”, tales aseveraciones tienen un componente pesimista y destructivo, por que las palabras siempre y nunca dejan may pocas alternativas, de tal modo que quien los utiliza o los recibe, agrede y se siente agredido. Otro de Jos problemas de In comunicacion estriba en asumir 0 adivinar Jo que el otro piensa o siente. Lo mis grave de esto es que con frecuencia vemos a personas que se disgustan enormemente, no or lo que el otro ha dicho © hecho, sino por lo que esa persona ‘pensé6” que el otro habia pensado o sentido, Recorcemos que cada uno es un individuo y que tiene derecho a sus propios pensamientos y sentimientos; por tanto, démosle la posibilidad de expresarlos antes de adivinarlos. Las expectativas sociales y la eduicacién son algunas de las causas de incomunicacién en la pareja, Esto se refiere principalmente a las expectativas que tal matrimonio tenemos, a In idea que durante nuestra formacién se nos ia inculeado respecto a éste. Veamos algunas de estas falsas expectativas. IDEA DEL MATRIMONIO CONGELADO. Se refiere a Ia ilusién que se nos inculea inconscientemente desde los cuentos infantiles, en los que nos platican que después de haber desencantado el principe. la princesa, “se casan” y vivieron siempre felices”. Parecerd absurdo, pero es parte de la naturaleza humana tender 2 pensar que, una vex lograda determinada meta, todo va a ser color de rosa Con base en esta ereencia es commin que muchas parejas sientan que, cuando se unen, no debe haber problemas, nada debe cambiar, y que piensen en el romance y la pasion perpetuia. 66 * Sexualidad en la pareja (Capitulo 4) Respectoa lo primero, varones y mujeres debemos estar conven- cidos de que el paraiso, si alguna vez existi6, ya no es nuestro terreno de operaciones, y que Ia realidad de la vida también consiste en tener problemas y dificultades; pero en vez de que esta idea nos desanime ¥ derrote, debemos adoptar lo que considero una actitud deportiva, es decir, buscar soluciones y formas de superar los obsticulos con el mayor entusiasmo, teniendo presente la idea clara de que la mayoria Jos resolveremas, pero que habri algunos que después de haber hecho todo lo posible no podremos superarios. Al igual que en la prictica de ‘undeporte, levaremos un marcador en donde lo verdaderamente im- portante senin los puntos anotados a favor, mas que los puntos en cantra. Encuantoa lo segundo, hemes vistozo falaz que es, en la mayoria de los casos, Ia existencia prolongada o perpetuia de la limeranza. Lo importante es lograr convertirla en un vinculo afectivo sélido y significativo. IDEA DE QUE LA PAREJA ES MANDRAKE Uno de los mas grandes obsticulos que enfrenta la buena comunt- cacién de pareja, idea con la que muchos iniciamos la relacién o el matrimonio, es la expectativa poco realista de “si realmente me quieres, deberis intuitivamente saber lo que yo quiero, necesito y espero y, por lo tanto, espero que hagas hasta lo imposible por satisfacerme”, Cuntas veces hemos escuchado 0 dicho: “pero es que debias haber pensado que yo...0” “pero es que no te diste cuenta de que lo que yo queria era. Es indudable que cuando nuestra pareja anticipa algin deseo _nnestro es fuente de gran satisfaccién, asi como pensar o desear que pudiera ser maravilloso no tener que pedir nunca nada; pero en verdad es poco realista pensar que nuestra pareja podrd imaginarse -y anticipar todo lo que nosotros deseamos o sentimos, a menos que y,— por ello Jo denomino de esta manera,— tengamos la suerte de haber seleccionado a Mandrake el mago como nuestra pareja. La realidad es que inconscientemente pensamos que, en algiin momento, todos Relacién de pareja * 67 creemos que la pareja es, en alguna medida, parte de nuestro propio ‘yoy porello fiicilmerite podemos caer en la creencia de que nos debe conocer 6 interpretar con la misma facilidad con la que nosotros co- nocemos lo que sentimos y deseamos. CREENCIA DE LOS HERMANOS GEMELOS De acuerdo con esta ereencia, para que una pareja funcione, los ‘componentes deben ser iguales y no tener diferencia. Nada més falso. Si esto fuera cierto, los tinicos que podrian formar parejas satisfac torias serian los hermanos gemelos, slo que entonces por razones ‘genéticas tendrian que ser parejas del mismo sexo. Es necesario asumir la idea de que nuestra pareja es otro individuo, con su propia historia, necesidades, deseos, metas, pro- lemas, aspiraciones y limitaciones, igual que nosotros. Deseamos vivir, caminar y crecer juntos, pero ello no quiere decir que no existan diferencias. No siempre estaremos de acuerdo, pero lo im- portante es estar consciente de ello y saber que ante cada obsticulo, divergencia o diferencia deberemos hacer uso de la mas sincera ¥ abierta comunicacién, con el propésito de encontrar soluciones satisfactorias para ambos y que permitan seguir adelante. ‘demas de que son dos individuos los que forman una pareja, es importante valorar que los seres humanos cambiamos y evoluciona- ‘mos. Analicemos si somos los mismos que hace 10 afios, al reflexio- nar un poco Veremos que tenemos muchas de las caracteristicas de entonces, pero también que, desedrdolo o no, se han producido cambios en nosotros. Tal vez nuestras metas no sean las mismas, nuestros problemas sean diferentes, tanto en calidad como en canti- dad, nuestra filosofia o ideas politicas, etcétera. Esta situacién vivida en una pareja puede hacer que al cabo de cierto tiempo uno 0 ambos hayan evolucionado de tal modo que tengan realmente poco pareci- do con la persona original que era cuando se constituyeron como tal. De ahi que una comunicacién constante y sincera nos permita conocer y dar a conocer los cambios que se van dando. De otra ‘manera, es probable que después de afios de convivencia sin comu- 68 * Sexualidad en la pareja (Capitulo 4) nicacién, nos levantemos un dia, y al establecer comunicacién con Ja pareja, encontremos que esa persona es totalmente extrafa. ‘Asi pues, hemos visto la importancia y trascendencia que tiene Ja comunicacién para una buena relacion de pareja. A continuacién, presentamos otro de los elementos que puede afectar los niveles de atraccién anteriormente mencionados. ee La empatia se refiere a la capacidad para interiorizar al maximo posible todos los sentimientos y deseos de nuestra pareja. A primera vista parece que todo se contrapone con Jo antes mencionado, en cuanto a las expectativas equivocadas del matrimonio. Sin embargo, se trata de situaciones radicalmente diferentes, ya que en éstas se trata de que uno espere que el otro adivine nuestros sentimientos, y en Ia empatia nos referimos a una involucracién y conocimiento activo, 4s decir, que ambos traten de entender las motivaciones y necesidades del otro al maximo posible. Con la empatia, trataremos de colocarlos en e] lugar del otro, “en sus zapatos”, como dice la expresién popular. Asi, si sentimos en algiin momento que nos han lastimado 0 que no nos entienden, antes de responder, exasperaros © atacar, tratemos de razonar, primero, si en realidad nuestro com- pafiero esti buscando lastimarnos o deliberadamente no entiende. Lo ids probable es que la mayor parte de las veces concluyamos que no esté tratanido ni de lastimarnos ni destruimos a propésito. Segun- do, tratemos de comprender por qué nos dice tal cosa o por qué est actuando de tal manera. Es facil dar estos dos pasos cuando existe tuna buena comunicacién, dado que primero le preguntaremos si busca dafiamos y después qué razon tiene para hacer o decir eso que a nosotros nos hizo sentir lastimados o enojados. Lo importante es que cuando conocemos el motivo de determi- nada accién, podremos no estar de acuerdo con ella, pero al menos entenderemos el motivo y esto puede dar por si mismo un giro de ciento ochenta grados en el curso de una diseusién, Naturalmente, Relacién de pareja + 69 Ja empatia debe ser mutua, porque cuando sélo se da en uno de los miembros de la pareja, surge un resentimiento acummulado que, como veremos en lineas posteriores, puede ser el final de una relacién, ‘Regresemos al caso de Roberto y Patricia. Qué diferente hubiera sido si Roberto hubiera conocido y entendido el valor que para Patricia tenia haber renunciado a continuar desarrollando su cartera, si él también hubiera conocido y entendido la inseguridad y abandono que Patricia sentia por su reciente y mayor dedicacién al trabajo. Pero también se hubiera requeride que Patricia comprendiera y conociera las motivaciones y expectativas que Roberto abrigaba para losdos, y que eran una de las razones de su mayor dedicacién laboral; asimismo, en cuanto a la escena especifica, si é] antes de agredir con su saludo hubiera indagado, hubiera podido participar de la tranqui- lidad y alegria que Patricia tenia después de haber platicado con su amiga, y de la misma manera ella hubiera podido enterarse de la expectativa y alegria que a él le provocaba la posibilidad de estar mis tiempo con ella y pasar una velada romédntica y agradable. Es obvio que conocer y entender esto no hari que Patricia ya no resienta que Roberto llegue tarde o trabaje mas; ahora ya no lo sentira ‘como un abandono que la agrede; de igual manera, comprenderd que a Robertono le parecerd nada agradable no haber tenido las dos horas adicionales, ni se sentird irremediablemente frustrado por ello. Y lo més importante, el ejercicio de la empatia les hubiera permitido disfrutar de esa cena a la nueve de la noche, y no como sucedié: ninguno disfruté la cena, ni la noche, y muy probablemente también el desayuno fue amargo. Sin duda el hecho de que los miembros de la pareja sean capaces de ejercer empatia permite, anie todo, reconocer muchos de los errores de comunicacién, asi como también es fundamental para darnos cuenta de las necesidades, deseos y sertimientos de la perso- na que amamos. De nuevo, es rescatar de cierta manera uno de los elementos que en la limeranza se dan solos; tratar constantemente de conocer los deseos y sentimientos del otro. Cuando no existe empatia podemos estar seguros que esa pareja navega ala deriva, como el barco que ha perdido la fuerza propulsora y es llevado por las corrientes sin saber a dénde llegar. ee NOS A 70 Sexualidad en la pareja (Capitulo 4) sunaneesammewnate a Este tercer elemento, junto con la comunicacién y la empatia, es el complemento necesario para la integracién de una pareja. El respeto es la plena conviccién de que smestra pareja es un individuo por sf mismo, no es un apéndice, ni dependiente nuestro y, que tampoco, es nuestro amo y sefior, ni nuestro hermano gemelo. A este respecto, suele ser comtin ver en algunas parejas lo que denominamos lucha de poder. Esta situacién consiste bésicamente en que de una manera abierta 0 encubierta uno de los dos busca dominar o controlar al otro. Cuando es en forma abierta, la situacion se ve con claridad; sin embargo, e! problema estriba en detectarlo cuando se utilizan medio sutiles; el mecanismo predominante en es- te caso es la manipulacién. Cuando alguien manipula es porque no es capaz de expresar abiertamente sus necesidades, pues siente que sus deseos son irracionales 0 inadecvados, o bien porque su propia insegu- ridad le hace temer ser censurado o rechazado en su solicitud. Enel primer caso es importante que searmos capaces de acep- tar, como adultos, que no todo lo que pensamos o deseamos es posible, sobre todo si ello conlleva dafiar a la otra persona; y en el segundo, debemos ser capaces de entender que nuestro compafiero puede negar algiin deseo nuestro, sin que ello necesariamente implique ‘un rechaz0 © falta de amor hacia nosotros. Uno de los mas serios pro- Dlemas que sufre la humanidad, trascendiendo por un momento el ‘mbito de la pareja,es el que siempre unos quieren obligar a otrosa hacer Jo que ellos quieren. Falta la condicién esencial de respeto en relacién con los diferentes puntos de vista existentes, con los que podemos no estar de acuerdo, pero que tienen tanta validez.o mds que los nuestros. Por otro lado, ninguno de los dos tiene el derecho de dirigis integramente la vida del otro; no sé trata de tener en la pareja una relacién de poder, el sentido es buscar juntos las mejores opciones y posibilidades, aportando cada uno ideas y propuestas con base en su propia experiencia y particular punto de vista, para que por medio de un didlogo, de una hicida y respetuosa discusién, se tomen los senderos en los que ambos estén de acuerdo. Relacién de pareja * 71 Una de las formas mis frecuentes de manipulacién es cuando uno © ambos utilizan las relaciones sexuales como medio para premiar o castigar al otro, en funcién de que nos haya complacido 0 no, No es raro ver que uno wotro acceden ose niegan a las relaciones intimas, con los més variados y extensos pretextos en el primer caso, con base en Ja “calificacién” que merezca el otro por su comportamiento con nosotros. Nada hay mis desastroso para la relacién sexual de una pareja que adoptar esta actitud chantajista y manipuladora. Sin embargo, no hay que confundir la manipulacién sexual con el rechaz0 a los acercamientos fisicos que se origina en un resenti- miento que se ha venido estableciendo generalmente durante un lapso prolongado. En este caso, lo que sucede es que después de un buen tiempo de sentirse frustrado, incomprendido y lastimado, el componente de la pareja en cuestién pierde toda motivacién o deseo para realizar cualquier aecién que indique cercania, obviamente incluyendo el aspecto sexual. Este resentimiento lo veros con apabullante frecuencia en las mujeres cuya pareja es eyaculador precoz, al grado que no le permiten un pleno desempeito y satisfaccién sexual. Lo mas trdgico es que cuando finalmente é1 acepta acudir a una terapia, ya han acumulado un grado tal de resentimiento, que por lo comin ya no ogra neutralizarse, con el consecuente dafio imeparable. Este resentimiento se establece principalmente por la ceguera repotente de muchos varones que creen saberlo todo en materia de sexualidad, que niegan la posibilidad de disfrute sexual femenino y que sélo las consideran como objetos para su propio uso y placer. La principal raz6n por la que finalmente estos varones aceptan acudir a terapia, es debido a In complicacién de su eyaculacién Precoz, la incompetencia eréctil o impotencia, Es un hecho cientifi- camente comprobado que wi mimero considerable de varones que no logran controlar su eyaculacién, tarde o temprano tienen problemas con la ereccién, Por lo general, éste es el momento cuando aceptan una terapia, pero por desgracia no es raro que sea demasiado tarde debido al acentuado resentimiento que han generado en su pareja ‘Sin embargo, aunque esta causa de resentimiento es una de las mis frecuentes, también puede originarse que falle cualquiera de Sere rrnpperrrerererenr sn PES HR 72.# Sexualidad en la pareja (Capitulo 4) los seis elementos basicos para la relacién de pareja, ya vistos a lo largo de este capitulo. ‘Podriamos generalizar que cualquier situacién en Ja que uno de los miembros de la pareja se vea limitado, sometido, no escuchado, incomprendido, manipulado o lastimado por un lapso considerable, genera un serio resentimiento. Huelga decir, que el resentimiento ‘mutuo en una pareja es uno de los elementos de peor pronéstico para la estabilidad de la misma. Ora de las causas mas comunes de resentimiento son los papeles © roles sexuales que, por desgracia, tanto mujeres como varones aprendemos y ejercemos sin cuestionarlos siquiera. Tal y como se mencionaba anteriormente (yéase el Capitulo 1), tanto mujeres como varones aprendemos la manera en que debemos comportarnos en funcién de nuestro sexo. Cuando la educacién (considerada ésta como una influencia social integral) nos ensefia pautas muy definidas en cuanto a lo que es “correcto y adecuado” en ‘una mujer o un varén, asi como a lo que “no es correcto”, hablamos de que existen papeles (roles) sexuales rigidos y estereotipados. ‘Asi, vemos que las mujeres aprenden que su tarea en nuestra sociedad se centra en dos cosas principalmente: ser madre y servir a ‘su esposo y a los hijos. La mujer de hoy considera este papel como una enorme limitacién, puesto que es, a pesar de siglos de machista marginacion, una persona con la misma necesidad de crecer y autorrealizarse, la limitacién social que se le impone con una actitud predominante de servicio, es sumamente frustrante; la oprime, so- ‘mete, lastima y ademas no es comprendida. Todas estas situaciones generan resentimiento, Por otro lado, el vardn que aprendea ser siempre dominador y opre- sor, se ve en gran medida limitado en sus posibilidades de desarrollo personal y en la capacidad de establecer verdaderas, profundas y significativas relaciones personales con su pareja y sus hijos. Esta situacién de férreo dominador y de sumisa dominada, es una condicién que por principio establece una relacién de poder sexista, que limita las posibilidades de una comunicacién empatica y que lesiona seriamente el respeto a la individualidad. FE rE eo Relacién de pareja + 73 La desgracia es que en nuestro medio, muchos varones y mujeres se sienten mal con respecto a cémo avanza su pareja, y también con ellos mismos porque no logran detectar con facilidad que el elemento subyacente es una relacién sexista, donde la relacién de poder anula el vinculo afectivo, la comunicacién y el respeto. ‘Las alternativas son dos: la primera a nivel generacional es dejar de educar y ensefiar estos rigidos patrones de comportamiento tanto a varones como a mujeres; Ia segunda, a nivel personal, hacer un verdadero analisis de la relacién que levamos con nuestra pareja para detectar en qué medida los papeles que desempefiamos limitan © propician el desarrollo individual y de la relacién. Hablar de este andlisis nos remite a la séptima y ultima caracteristica de una pareja dindmica y funcional: la actualizacién. a ACTOALRAGION TI! Esta se refiere a la necesidad permanente de “trabajar” la relacion de pareja, abrir espacios semanal o quincenzlmente en los cuales ambos platiquen y se informen sobre tres elementos bisicos: como me siento yo conmigo mismo(a), cémo me siento yo contigo y cémo siento a nuestra pareja, Estoy seguro que cualquiera de los lectores que invirtiera hoy una fuerte suma de dinero en un negocio o en la bolsa, estaria permanen- temente verificando la marcha de los asuntos y cuidando su dinero, sin embargo, aunque en la pareja lo que invertimos es nuestra propia vida, Tara vez nos sentamos a verificar “cémo vamos, c6mo va nuestra inversién”. De ahi que surja la necesidad prioritaria de una perma- nente actualizacién del estado de las cosas y de cada uno en la pareja. A manera de ilustracién, presentaré enseguida la descripcién de tun caso que hace poco legé a nuestra clinica. Obviamente, los nombres ¢ identidad de los consultantes se ha cambiado para protec- cin de su privacia. nS 74 * Sexualidad en la pareja (Capitulo 4) Tuan, un varén de 59 afos, dice que lleva 28 afios de casado con Lisa, de 56 afios de edad. Es artesano y acude a consulta, ya que desde hace casi tresmeses, ha notado que pierde la ereccion antes de penetrar, o bien eyaculs instanténeamente. Después de esta entrevista, le proponemos tn estudio, reali- zando una historia clinica psicobiografiea sexual de los dos. ‘Veamos estos datos sobresalienies: Juan: “Hace ires meses empezé todo, quise tomar a una mujer dela calle y no pude, ella hizo lo que estaba a su aleance y nada Pensé que era porque estaba tomado, me dije: ;Cémo que 50 afios dde andar en la guerra y no puce disparar! Ocho dias después estaba muy tenso e intenté tener relaciones con mi mujer, pero se durmié, me fui a bafar y regresé, comencé muy bien, pero Tuegono pude; com! ostiones, huevos de caguama, pero volv! a fallar. Yo antes era muy mulilla, lo hacia cada tercer dia y también me emborrachaba”. Luisa tiene 56 aiios de edad, refiere que tiene 36 atios de casada (ndtese que él dijo 28), tuvo 12 hijos de ios eusles ‘murieron tres. Su escolaridad es de cuarto atio de primaria. Vemos lo que nos dice: “Yo no Sé por qué él me mands venir; nosotros tenemos nuestro médico de cabecera y no pensaba venir aqui porque él ‘nome explics. Juan tiene un carécter muy duro, siempre quiere tener la razén. Yo creo que lo desespera el terminar pronto. Yo me siento cansada, lo hago a fuerzas porque con tanto hijo tuvimes ya bastante, Mis padres nunca nos dijeron nada de los anticonceptivos y me embaracé luego, luego; cada aio tres ‘meses, yo tenia un hijo, me sentfa mal, pero como él tomiaba ‘mucho me daba pinico que me agarrara, me daba horror y me ponia a orar. El de joven tomaba mucho y andaba con muchas, ‘ijeres y ahora que ya esta grande y no tiene mujeres es cuando se preocupa. Yo siempre he sufrido con él y no sé si ayudarlo, y ‘como siempre me ha maltratado am a mis hijos... al quiere llevar, ni nos deja ir a ningtin lado. De x siempre me golpeaba, ahora ya de viejo se le quit atios todavia lo hacia como cualquier hombre, yo me apuantaba por mis hijs y porque antes no habia tanta proteccién para las ujeres como ahora. Antes, cemo andaba con tanta mujer y ahora ya no, ahora sf recurre a mf. A maf no me gusta que me aparre (hacer el amor), porque él acaba y me deja ahi dea loca. ‘Yo casi munca tengo satistaccién, porque él acaba luego, luego. se tarda como 5 minutos, pero a veces es répido. Relacién de pareja * 75 “Cuando él me abraza, me acaricia, me besa los senos y los ‘dos, me agrada, pero casi nunca lo hace. Cuando yo tengo satisfeccién siento muchs felicidad, siento latidos en Ia parte. ‘Antes si lo acariciaba, pero ahora ya no, pues sabla que andaba con X mujer”. “Yo lotinico que quisiera es que cambiara de cardcter, que no fuera asi, que nos Ilevara a pasear o que no se enojara porque visito a mis familiares. “Yode muchacha era muy alegre, me gustaba convivir con la gente, no quiere que conviva yo con nadie”. Esta historia de pareja es de lo mas ilustrativa: gente de poco vocabulario, escasa educacién y pocos recursos. Este tipo de situa- mes las vernos con frecuencia. 0 TResMonpos Este concepto es muy importante para la buena marcha de cualquier pareja ya que deben ser detectables y observables tres mundos: el tuyo, el mio y el nuestro. Ello se refiere bisicamente al hecho in- dispensable de que exista cierto grado de individualidad, No importa cudnto © qué tan intenso sea el vinculo afectivo; cada uno tiene intereses, actividades, relaciones propias en las que no necesaria- mente debe participar el otro, éstas deben ser reconocidas y acepta~ das por cada uno. En la pareja estos mundos, el tuyo y el mio, se sobreponen dando Iugara la creacién del tercer mundo: e] nuestro (véase la figura 4-1). En algunas parejas la sobreposicién es tan amplia que prictica- ‘mente sofoca, ahoga e impide la existencia de los mundos individuals. Esto es negativo dado que tarde o temprano surgiré en uno o en los dos la frustracién, por falta del propio espacio, y de la individualidad (véase la figura 4-2). Por otro lado, existen parejas en las que losmundos apenas tienen contacto, y por ende, ante areas individuales muy fuertes y amplias 26 RR 76 * Sexualidad en la pareja (Capitulo 4) Figura 4-1. La teoria de los tres mundos. se ve un raquitico mundo de la misma (véase la figura 4-3). Esta situacién también es sumamente deletérea para la pareja. Lo ideal es la existencia de Jos tres mundos con un equilibrio razonable, de tal modo que ninguno de ellos predomine (véase la figura 4-1). Esnecesario analizar el mundo de ambos, puesto que alli también es importante la existencia de proporciones adecuadas. Considera- xremos a grosso modo que existen tres areas dentro del mundo de la pareja: 1a sociooperativa, In familiar y la nuestra exclusiva. La primera se refiere a todas las actividades que realiza la pareja para mantener la vida de la misma, en donde se incluirian actividades de arreglo 0 decorado de Ia casa, compra de viveres y alimentos, asi Relacién de pareja * 77 Figura 4-2. Excesiva sobreimposicién de los dos mundos. No permite la existencia delos Propios, come sociales y rereaivas, con relaciones o amigos de la pare, Por ejemplo, cenas o reuniones con amigos, visitas o viaje arejas, etcétera, aeseonons _La familiar se refiere a la vida y actividad de la pareja con los hijos, si los tiene, con los padres, hermanos y dems familiares de cada uno. Aqui se incluyen celebraciones de cumpleatios, di ipleafios, dias de la madre, del padre, etcetera. Finalmente, el érea nuestra, exclusiva, exclusiva, se refiere a la necesidad que existe en toda pareja de que cada quien tenga su propio mundo, intereses, actividades en las que slo participen ellos, El esquema de la pareja ideal se muestra en la figura 4-4, 78 « Sexualtded en la pareja (Capitulo 4) ‘wonere mundo ‘Twmundo Figura 4-3. E| mundo comin es raquitico. Resulta cbvio que muchas de las cuestiones que hemos mencio- nado eneste capitulo pueden parecer utdpicas para muchos. Reconozco ue, en parte, esto es asi, Peto lo importante de muchos ideales no estriba tanto en su logro absoluto a manera de trofeo. Lo signifi- cativoes tener la conciencia del ideal, de la meta y estar conscientes de la necesidad de un trabajo personal y de ambos, para vencer sortear las dificultades que la pareja encontrard en su camino. Relacién de pareja * 79 Scseoperatva Figura 4-4, Distribucién ideal de los mundos y de las areas de nuestro mundo, Es cierto, la tinica manera en que sin lugara dudas,no lograremos ni siquiera acercarnos a la meta, seri no movernos, no dar un solo paso. El primero es el anzlisis de nuestra propia pareja. De acuerdo con el psicélogo Carl Rogers (1980), la pareja que busque los caminos que aqui se han esbozado se encuentra en la situacién que él denomina centrada en la persona; de cuyas carac- teristicas descritas en su libro: El poder de la persona* se toman las siguientes: a) Las dificultades presentes en Ia relacién se sacan a la luz, 'b} La comunicacién es mas abierta, mds real y se escuchan mis uno a otro, ©) Los companeros reconocen el valor de la separacion. * Rogers, C. Elpoder de la persona. Editorial EI Manual Modemo, México, 1980. ISH es 80 Sexualidad en la pareja (Capitulo 4) Se reconoce y valora en la relacién la creciente independencia de la mujer. Se da enla pareja un.creciente reconocimiento de la importancia de los sentimientos lo mismo que de fa raz6n, las emociones, al igual que de la inteligencia. Se da en la pareja un esfuerzo hacia la experiencia de una mayor confianza, crecimiento personal e intereses compartidos. Los papeles sexuales y sus expectativas tienden a hacerse a un lado y a reemplazarse por la persona quien escoge su propia manera de comportarse. Hay una evaluacién mis realista de las necesidades del otro que cada uno puede satisfacer. Las relaciones satélite pueden establecerse por cualquiera de los miembros de la pareja, y esto produce a menudo gran dolor, al igual que un crecimiento enriquecedor. (Para Rogers una rela- cién satélite es una relacién cercana secundaria, fuera del ma- trimonio y que puede incluir o no relaciones sexuales.) m Alvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis. Sexoterapia Integral. Editorial Manual Moderno. 2007 Pagina Homosexualidad, bisexualidad, heterosexualidad, El tema sexoldgico que, junto con 1a masturbacién, ha sido motivo de miltiples escritos y especutaciones es la tromosexuatidad. Es indudable ‘que ambas conductas se han presentado por milenios desde la existencia del homo sapiens, y sin embargo, la homosexualidad ha provocado diver- sas actitudes a través de la historia en distintos grupos sociales y culturales. En nuestra cultura occidental de origen judeocristiana, la iglesia ha inten- tado suprimir esta expresi6n sexual al considerarla pecaminosa y merece dora de castigo; los legisladores en algunos paises la han juzgado como de- lito perseguible; éste no es el caso de México, pero los cuerpos policiacos {a reprimen y persiguen con propésitos de extorsion y los psiquiatras la han “etiquetado” como enfermedad mental, intentando curarla, En reali dad ninguna de estas acciones ha disminuido su prevaiencia, pero st infun- dido sentimientos de culpa, inadecuacién y estigmatizacién en las personas que muestran esta preferencia sexual. + Una definicién operacional de homosexualidad es Ia de Marmor y Green (1978), quienes la describen como “una fuerte atraccién preferen- cial hacia personas del mismo sexo”. Otra vs la que el autor elaboré: “el gusto o la preferencia para relacionarse afectiva o erdticamente con per- sonas del mismo sexo”. Alfred Kinsey y colaboradores, después de entrevistar a 5,300 sujetos ‘masculinos y 5,940 femeninos, propusieron la existencia de mujeres y hombres en un continuo heterohomosexual en el que todos los seres hur ‘manos se colocan en algin punto. Lo expresaron en una grafica con siete 18 Capitulo 3. Homosexuaidad, Bisexualidad, Heterosexualidad Homosexualidad, bisexualidad 19 columnas numeradas de cero a seis y cruzadas por una diagonal, de uno a cinco (tig. 31), En esta grafica colocaron en 1a columna cero Jos individuos exclusi- vamente heterosexuales, y en la seis a los homosexuales. En Ia columna uno se ubic6 a los heterosexuales que s6lo habjan teni- do actividad homosexual incidental; en la dos, los heterosexuales cuya actividad homosexual era més que incidental; en la tres, aquellos cuya actividad era por igual hetero y homosexual ~conocidos como bisexuales ‘© ambisexuales; en Ia cuatro, homosrxuales euya activided heterasexval fue incidental; y las columnas cinco y seis, igual que la dos y la uno, respectivamente. En cuanto a la prevalencia de la homosexualidad, Kinsey (1948) y co- Inboradores encontraron que 4% de los sujetos habian sido exclusivamente homosexuales a partir de ta pubertad, 10% fueron predominantemente ho- mosexuales durante tres afios por lo menos entre las edades de 16 y 55 Cet 2 Heterosexualidad Homasexualidad | Fig. 3-1. Continuo hetero, bi y homosexual de Kinsey, 20 Homosexualidad, bisexualidad (Capitulo 3) afios y 37% tuvo por lo menos una actividad homosexual ditigida a orgas- ‘mos después de la pubertad. En lo que respecta a las mujeres, Kinsey en- contré homosexualidad s6lo en 50% en relacién a la masculina En 1972, Paul Gebhard del Instituto Kinsey informé en un estudio del National Institute of Mental Health (Instituto Nacional de la Salud Men- tai) una prevalencia de homosexuslidad femenina de 10 a 12%. Lizarraga, del Instituto Mexicano de Sexologia, al analizar el estudio de la homosexualidad, propuso modificaciones al cuadro del continuo de Kinsey. La primera se refiere a no asignar nimeros a cada grupo, pata evi- tar la tendencia generalizada de valorar en forma numérica y que el “O” se considerara el origen, Sugitid denominaciones descriptivas que substi- tuyeran al “O” por fundamentalmente heterosexual (FH), | por bisi- camente heterosexual (BHt); 2 por preferentemente heterosexual (PH); 3 por bisexual (B); 4 por preferentemente homosexual (PHm); 5 por bisicamente homosexual (BHm), y 6 por fundamentalmente homose- xual (FHm). Cada uno de estos niveles significan grados de atraccién; de esta manera, un individo fundamentalmente heterosexual no es ¢2- paz de reconocer belleza en personas de su propio sexo; el bisicamen- te heterosexual reconoce elementos estéticos en individuos de su mis- mo sexo sin que implique de manera necesaria bisqueda o realizacion de actividad erética; el preferentemente heterosexual tiene més atraccién por los de su mismo sexo, pero ain sigue siendo mayor por individuos del otro; el bisexual es el que presenta “no preferencia”, es desir que la atracci6n es igual por uno u otro sexo. Las expresiones restantes de la grifica de Kinsey modificada son andlogas a las anteriores excepto ‘que la preferencia predominante es por individuos del mismo sexo. La segunda modificacion consiste en colocar el continuo desde los ex- tremos reales basindose en que aun las expresiones fundamentalmente hetero y homosexual tienen una potencialidad, aunque minima, de expre- sién del otro extremo, sin la cual serian imposibles las relaciones y expre- siones afectuosas entre individuos del mismo sexo, en el caso de funda- ‘mentalmente heterosexual y del otro sexo, en fundamentalmente homo- sexual (fig. 3-2). El tercer cambio consiste en introducir colores en los siete niveles (fig. 3-3), lo que simplifica en tres formas la manifestacion de la ex- Presividad sexual hetero y homosexual en cada individuo; asf se muestra en gris al practicante abierto, es decir, el que tiene o ha tenido una u otra actividad y que lo reconoce abiertamente; en blanco al oculto, es decir, in- dividuos que pueden fantasear o sofiar con una u otra expresividad sin le- varla a cabo, o bien que se encuentran en una etapa de su vida sexual en la ‘que se enfrentan a su propia sexualidad y dudan de sus posibilidades de respuesta, sin prictica de esa expresion sexual o con una reducida expe- Homosexualidad, bisexualidad 2 Fae | He | Pht. PHim, | BHm. | FHm. Fig. 3-2, Moditicaciones de Lizéraga ala tabla de Kinsey. riencia; por Ultimo, en negro el no practicante de una, otra o ambas ex- presiones. En este modelo conceptual (no clinico) quedan estabfecidas 73 posi- bilidades de expresién hetero y homosexual en un continuo que tiene coma extremos a individuos fundamentalmente hetero y homosexuales ‘que son o no practicantes de su potencialidad sexual o quedan en el centro del continuo (que a juicio del ator podria considerarse el origen) como el individuo con potencialidad bisexual, no practicante de su homo ni de su heterosexualidad, es decir el punto donde todos nos encontramos al nacer, como lo planteé Freud (fig. 3-4), Una nota final respecto a ambos cuadros es que después del nacimiei to, los seres humanos estén situados en el “0”, se desplazan por el con! uo y no necesariamente Megan a la colocacién definitiva en alguno de sus puntos. En otras palabras, 12 expresividad hetero, bi y homosexual no es ¥y puede modificarse en el transcurso de la vida en una o varias oca- siones. —_—_—_—___ 22 Homosexualidad, bisexualidad (Capttulo 3) Homosexualidad, bisexualidad 23 re [ow [om | 8 [rem | om [Atm " Z 2 at 7 & hi 5 vt S it # M1 g 5 it 5 Fs in < ' = \ v1 é u it = it Vt i vi wa & it 3 us , a 2 3 Precticanteabierto 1 cut Ml No precticante g ¢ : Fig, 3-3. Versién final de la tabla de Kinsey-Lizarraga. = TEORIAS SOBRE LA ETIOLOGIA | |e DE LA HOMOSEXUALIDAD = Tomando como punto de part la opinion que consider a a homose roar com rere, desaciono perenne ober ques han 2 a ae eras acne su ogo gue anlarin a onto Z 2 TEORIA DEL ORIGEN GENETICO 3 = 8 sn 1952 Katinan publics un articuto ene que seals 100% de concor fe | dancia para la homosexualidad en un estudio de gemelos monocig6ticos O 24 Homosexualidad, bisexualidad (Capituto 3) varones. Después, Ranier y col. (1960), Kolb (1963) y Davison y col. (4971) comunicaron series de gemelos monocigéticos discordantes para la homosexualidad, con lo que el informe de Kallman se invalid6. Hoy en dfa no hay elementos para establecer un origen genético de la expresividad homosexual més alld de la etiologia genética de una capaci dad de respuesta genital y sistemstica ante estimulos sexuaies diversos. Al sespecto existen algunos experimentos en los que individuos de ambos se- xos, vendados e imposibilitados para reconocer el sexo del examinador, han’ mostrado 1a misma respuesta ante est{mulos de personas de su mis- ‘mo sexo o del otro. En otras palabras, el ser humano hereda los érganos, substratos bioquimicos y mecanismos neurohormonofisiol6gicos, pero no la posibilidad de responder en forma preferente a unos u otros estimulos, TEORIA DEL--ORIGEN HORMONAL Algunos estudios en animalés han mostrado que la administracién de hor- monas 0 modificaciones de sus cifras pueden producir variaciones en la conducta sexual adulta, posibilitindose extrapolarse a una conducta ho- mosexual Estudios en humanos han dado resultados dignos de mencién. En ho- mosexuales se han encontrado alteraciones en la excrecién urinaria de metabolitos hormonales. En otros estudios, cambios en la concentracion de lipides séricos. En cuanto a hormona luteinizante y estradiol, hay au~ tores que las han encontrado elevadas en grupos de homosexuales mascu- linos. Respecto a la testosterona plasmética, se encontrd que no hay iferencia entre hetero y homosexuales, pero si un aumento de gonsdo- tropinas circulantes en los homosexuales. Margolese (1970 y 1971) publica resultados referentes a homosexua- les que excretaron menos testosterona urinaria; Kolodny y Masters (1972 y 1973) encuentran cifras de testosterona circulante mds bajas en jovenes que son exclusivamente homosexusles; otros estudios, Birk y Friedman (1973), no demuestran diferencias en las concentraciones circulantes ¥ otros més las confirman, como Starka y cols. (1975). En resumen, los resultados son milltiples, a veces contradictorios y no concluyentes hasta la fecha. Esto puede deberse, como dicen Masters y Johnson (1979), en su estudio sobre homosexualidad, a tres causas funda- ‘mentales: en primer lugar, a problemas y limitaciones en las diferentes me todologias de los estudios, en segundo, al error de considerar ala homose- lad como un fen6meno unitario ~del mismo modo que tampoco es Homosexualidad, bisexualidad 25 unitaria la heterosexualidad—* y, en tercero, a la imposibilidad de descu- brir més sobre la homosexualidad hasta que se conozca més sobre los origenes de la heterosexualidad, al igual que s6lo se conocer con exacti- tud la fisiopatologia digestiva en la medida que se conozca su fisiologia normal. TEORIAS PSICOSOCIALES Freud en su teoria psicoanalitica considera una bisexualidad innate que explica las tendencias latentes hacia fa homosexualidad que pueden ac- tivarse bajo ciertas condiciones patol6gicas. Otras teorias del psicoand- lisis rechazan la bisexualidad innata, y sefialan diversas experiencias de Ja infancia y adolescencia como causantes de conducta homosexual. Asi, Bieber (1962) describe en homosexuales un patrOn paterno, que consiste en una madre posesiva, indulgente en exceso y dontinante y un padre hos- 1, ambivatente y lejano. Bene (1965) sefiala un patron de relacién in; decuada con un padre débil. Por otro lado, Greenblat (1966) encuentra ‘que Ios padres de homosexuales son generasos, “buenos”, dominantes y poco protectores, La realidad es que, cuando se han analizado estos aspec- tos buscando la etiologia de la homosexualidad, se ha encontrado todo tipo, de familiss (padres y madres), nivees soctoeconomicoculturales y ambientes. Otro elemento importante es que casi todos los estudios que intentan, demostrar el origen psicosocial de la homosexualidad, se han realizado en poblaciones de homosexuales que eran pacientes de psicoanalistas, psiqui tras 0 instituciones Jo que inevitablemente sesga e invalida la muestra Afortunadamente a iiltimas fechas se realizaron estudios en poblaciones generales que se analizarin después. En Ia actualidad prevalece el enfoque de Marmor (1978), cuando sefa- la que la homosexualidad es “multideterminada por factores psicodinami- cos, socioculturales, biolégicos y situacionales”. B1 estudio de Bell (1981), mas reciente a través del andlisis complejo y cuidadoso de una muestra de homosexuales, establece que no se encuentra ninguna causalidad sociofa- miliar universal para explicar la preferencia homosexual, Es conveniente concluir el andlisis de los esfuerzos para determinar la etiologia de la homosexualidad citando 2 Kolodny: “La busqueda de la = “Debemos intentar establecer tipologia y grupos expecificas de homosexuales y heterosexuales, después de lo cual tal ver fuera factible generalizar o valida algunos hallazgos. En este sentido los resultados recuerdan descubrimientos recientes sobre la exquizofrenis que levaron a postular que las manifestaciones de éstaconstituyen tun sindrome que puede aorresponder a diversas alteraciones 0 entidades separadas” 26 Homosexualidad, bisexualidad (Capitulo 3) ‘causa de la homosexualidad continia obstaculizada por dificultades m todolégicas y falta de homogeneidad en la poblacién homosexual. Serén initiles los esfuerzos para determinar los origenes de la conducta homose- xual hasta que se desarrolle una taxonoméa confiable del comportamien- to sexual en general”, Esta situacion provocé que en 1973 la American Psychiatric Associa- tion eliminara a la homosexuslidad de su Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (1980) y agregara una categorta de alteraciones de la orientacién sexual para incluir ahi a quienes su orientaciOn sexual les crea- ba conflictos, al igual que otras expresiones comportamentales de la sexua- lidad que se comentardn después. ‘También se ha suprimido la homosexualidad, como trastorno o diag néstico psiquidtrico, en paises como Inglaterra, Suecia y Dinamarca. ESTUDIOS SOBRE COMPORTAMIENTO SEXUAL EN HOMOSEXUALES En la década de 1940 Alfred Kinsey realiz6 su notable estudio sobre la conducta sexual del hombre y la mujer, que comprendié ms de 15 mil sujetos. Casi treinta aflos después, surgen dos estudio, en realidad esclare- cedores sobre la conducta homosexual, realizados por Alan Bell del Insti- tuto Kinsey (1977/1981) y otro por Karla Jay (1979). En el estudio de Bell se encuestaron alrededor de mil sujetos y entre sus resultados sobresalen algunos que conviene mencionar. En cuanto a la intensidad o frecuencia de la actividad sexual, encontré que en orden decreciente es mayor en homosexuales de raza negra que en blancos, mayor en homosexuales que en lesbianas y en jovenes que en los de mayor edad, Persiste la idea que hay mayor “promiscuidad” entre homosexuales. Sobre esto Bell sefiala que hay una tendencia en los homosexuales a s0s- tener relaciones con diversos compafteras; no asf las lesbianas, que se in- clinan mucho hacia la “fidelidad’”. El objetivo al que propenden, tanto homosexuales y lesbianas, es a una relacion amorosa, estable y duradera. Un gran porcentaje de os encuestados refieren que el principal problema en sus relaciones amorosas es la dificultad para encontrar un(a) compa ftero(a) adecuado(a); asf mismo la disposicién para aceptar las relaciones abiertas existe en mas homosexuales masculinos que femeninos. Cabe seflalar que todos estos resultados coinciden con los que se obtendrian fen cualquier estudio de comportamiento heterosexual. Por otro lado Homosexualidad, bisexuatidad 27 Bell informa que resulta més dificil aceptar a los hombres que a las mu- jeres su homosexualidad; y que ademés han contrafdo matrimonio hete- rosexual 25% de los hombres homosexuales y 33% de las mujeres; este ‘iltimo dato coincide con resultados preliminares del estudio sobre ho- mosexualidad, hecho en la ciudad de México por Alvarez-Gayou (1978) y colaboradores. En el érea de relaciones interpersonales hay datos que afirman que los, homosexwales y lesbianas tienen mayor aptitud para establecer relacio- nes amistosas y afectuosas mas cercanas que los grupos comparables de heterosexuales y para entablar amistad con heterosexuales, asi como de rechazo por parte de éstos. En el rea laboral esta investigacién encuentra que tienen la misma estabilidad en sus trabajos que los heterosexuales, excluyendo a los que Bell califica como disfuncionales y asexuales (que son minoria): “los homosexuales adultos que aceptan su situacion sin sentir culpa y que funcionan bien en el Area social y sexual no tienen mayores problemas que mujeres y hombres heterosexuales” Karla Iay (1979) estudid a 962 lesbianas y 4,329 homosexuales mas- cculinos y encontré datos interesantes. En cuanto a la actitud de las lesbianas en relacién a los hijos, 19% tenfan hijos, los querfan y aceptaban, al igual que muchas madres hetero- sexuales; 54% mostraron una actitud positiva hacia los niffos, en contras- te con 4% que expresaron actitud negativa, Respecto a Ia idea prevaleciente de promiscuidad sexual, en esta inves- tigacion se encontro que 62% de las lesbiartas y 15% de los homosexuales han tenido entre 1 y 10 compafieros sexuales; entre 11 y 15 compafleros sexuales 24% de las lesbianas y 17% de Jos homosexuales; 20% de ellos hhan tenide entre 26 y 50 compafteros. En resumen, 86% de las lesbianas hhan_tenido menos de 25 companeros y 52% de los homosexuales menos de 50 compafieros; los datos son comparables con cualquier grupo de jo- venes solteros de nuestra sociedad heterosexual. Otro mito que prevalece es el de la prostitucién entre homosexuales. Al respecto, el estudio de Jay revela que 98% de las lesbianas y 76% de Jos homosexales nunca han pagado Por una relacion sexual; slo una vez, 9 y 2% de homosexuales y lesbianas, respectivamente. En cambio han recibido pago una vez 10% de ellos y 5% de ellas, y 91% de lesbianas y 76% de homosexuales, nunca, Estas cifras son menores de las que se en: ‘cuentran en una poblacién heterosexual. Un 45% de las mujeres y 46% de los hombres se inclinaron a favor de tuna relacién estable y duradera, comparable al matrimonio, y en contra 28 y 21% respectivamente. 28 Homosexualidad, bisexualidad (Capitulo 3) En este estudio realizado en E.U.A. la prevalencia de anorgasmis entre lesbianas y mujeres heterosexuales fue de 7%. Se recordar que en Francia y Japon es 4 y 20%, respectivamente, Otra creencia generalizada es que en parejas 0 encuentros homosexua- les se da la conducta pasiva 0 activa, “femenina o masculina”. Estos pape- les nunca se establecen en 59% de las lesbianas y 42% de los homosexus- les; en Jz encuesta realizada en México, parece existir una correlacién directa entre el establecimiento de estos papeles y la escolaridad y nivel socioeconémico menores. En cuanto al uso de drogas el cuadro 31 se explica por si mismo. Por iiltimo, es importante establecer la diferencia entre homosexuali- dad y dos estados que suelen confundirse con ella: transvestismo y transe- xualistno, El transvestista es el que obtiene placer —no s6lo de tipo eroticose- xual usando ropa, accesorios, lenguajes y manerismos considerados como del otro sexo en una sociedad y momento determinados, Esta situacién a veces se relaciona con homosexualidad, pero en muchos casos se presenta en individuos que son preferente, bésica o fundamentalmente heterosexua- les. El transvestismo no implica de manera necesaria homosexualidad, y viceversa Cuadro 3-1, Prevalencia del uso de drogas entre lesbignas, y homosexuales (Karla Jay) it Siempre 0 Han utilizado Nunca nae Lesbianas Alcohol 19% 44% Mariguana 36% 26% Psicodélicos 15% 13% Cocafna 83% 15% Nitrito de amilo (Poppers) 40% 2% Homosexuales masculinos Alcohol 22% 29 % Mariguana 32% 29 % Psicodélicos 84% 15% Cocaina 88% 1.0% Nitrito de amito (Poppers) 81% 2.0% Homosexualidad, bisexualidad 29 El transexualismo es la convicci6n psicologica de identificacién con el sexo que no corresponde al genotipo y fenotipo sin alteraciones genéticas u hormonales. Esto se denomina hoy en dia, “discordancia de la identidad sexo-genérica”, y no se relaciona con homosexualidad. De hecho se han informado casos de transexuales que luego de ser convertidos en mujer con tratamiento hormonal y quirirgico optaron por el lesbianismo. Hoy en dia se calcula que el transexualismo tiene una prevalencia de 1 por 100,000 en hombres y 1 por 130,000 en mujeres (capitulo 17). Ambas conductas son diferentes de la homosexualidad y el sexotera- peuta debe abordarlas cientifica y objetivamente, libre de mitos, tabées, rejuicios, y con espiritu eminentemente humanista. BISEXUALIDAD Segin la conceptualizacion del continue hetero, bi, homosexual, podria considerarse un grado minimo de bisexualidad en todos los seres humanos. Debe recordarse que, incluso quien se encuentra en el sector fundamental- mente heterosexual, tiene un componente pequeflo de homosexualidad, ‘con fo que de hecho se habla de un cierto grado de bisexualidad. Esta seccion se refiere a quienes se encuentran en la cuarte columna de la tabla de Kinsey modificada, esto es, tienen el mismo nivel de atraceion hacia uno y otro sexo, y que originan estimulos sexuales efectivos sin ha- ber preferencia real por alguno. Segtin el planteamiento del continuo, los bisexuales pueden ser practicantes abiertos de ambas partes de su bisexua- lidad, © no practicantes respecto a la dimensi6n eroticosexual de alguna de ellas (homo y hetero), w oculto, en cuanto a que no acepta o reconoce tuna de las dimensiones. Esto iltimo se refiere a quienes en nuestra socie- dad se ven precisados a casarse y conservar oculta la expresion de la otra dimension En cuanto a posibles “causas” de la bisexualidad, deben hacerse algu- nas consideraciones. Hay que recordar que con frecuencia el individuo bi sexual dificilmente es reconocido como tal y exist la tendencia a agrupar- lo en el sector de los homosexuales. Esta situaciOn existe a tal grado que, incluso, muchos bisexuales se consideran a si mismos homosexuales; esta situacién surge de la tendencia a establecer conceptos rigidos. En nuestro mundo somos buenos malos, hetero u homosexuales; es decir, blancos o negros. La realidad es que no podemos olvidar laexistencia del gris y de las diversas tonalidades del mismo, los puntos intermedios del continuo. Se recordard que el punto central del cuadro, el origen en el que el indivi- 30 Homosexualidad, bisexualidad (Capitulo 3) uo tiene la potencialidad bisexual y donde sus respuestas son amplias y sobre todo no dependientes de sexo del estimulo, Las “causas" de la bisexualidad no las encontraremos especificamente en la genética, endocrinologia 0 psicologta. Las “‘causas” de Ia bisexuali- dad serin en esencia las mismas que las de la heterosexualidad, como se verd més adelante. ESTUDIOS RESPECTO A LA SISEXUALIDAD La bisexualidad ha sido, al contrario de 1a homosexualidad, el sector Olvidado de la investigacion y los estudios. Como dice Fred Klein, en 1975 el Index Medicus ofrece 47 art/culos sobre homosexualidad y nin- ‘guno sobre bisexualidad; «| Instituto Psicoanalitico de Nueva York tiene en su biblioteca més de 600 referencias sobre la primera y ninguna sobre Ia segunda. Otro elemento que contribuye @ la falta de conocimientos so bre el tema es que incluso investigaciones sexologicas olvidan a la bise~ xualidad o la ineluyen en lz homosexualidad, como en el caso de la inves- tigaci6n de Morton Hunt. A pesar de las dificultades para determinar la prevalencia, segiin Klein, en E,U.A, de 30 a 45% de la poblacion masculina podria definirse como bisexual y de 15 a 35% de la femening, Estas cifras resultan muy altas, puesto que se basan en las de Kinsey, Klein considera a los individuos co ocados en cualquier punto de la tabla y excluye s6lo a los colocados en los niveles fundamentalmente heterosexual (FHt) y fundamentalmente homosexual (FE). Hasta le fecha {a informacion més confiable respecto a la prevalencia de bisexualidad proviene de encuestas realizadas por una revista femenina Redbook- y por una de divulgacién cientifica ~Psychology today. En el caso de la primera en 1975, cien mil mujeres contestaron una en- ‘cuesta respecto al placer y la satisfaccién sexual. De eitas, 10% separadas © divorciadas sostenian actividad sexual con otras mujeres. En el caso de la segunda, 68% de los hombres que contestaron se consideraban heterose- xuales, 6% homosexuales y 29% habfa tenido algtin grado de experiencia bisexual y de éstos 6% se definio bisexual. La informacisn anterior debe tomarse con cautela, ya que era una en- ccuesta a la que respondieron lectores de una revista, no es una muestra re- presentativa de la poblacién general. Solo existen tres estudios sobre la bisexualidad que son ilustrativos en cuanto a comportamiento y variables sociales; estos son: el de Blumstein y ‘Schwartz (1973 y 1975), el de Charlotte Wolff (1977) en Inglaterra y el de Klein (1978). Homosexualidad, bisextatidud at Resumida la informacién se tiene que: Blumstein y Schwartz entrevis- taron a 150 hombres y mujeres bisexuales. E1 hallazgo mis consistente fue la poca relacién entre la proporcion de las relaciones con uno y otro sexo ¥y fa forma en que los sujetos se llamaron a sf mismos, ya fuera homo, bi o hheterosexuales. Personas con poca experiencia homosexual, se denomina- ‘ban bisexuales; otros con una amplia actividad bisexual, homosexuals © heterosexuales. Esto se debe al gran desconocimiento y falta de informa- cién por parte de los sujetos. También enconérarom que [as mujeres bise- xuales se autodefinieron mds romanticas que los hombres. Cuando las ‘mujeres tenfan una relacién afectiva con otra la denominaban lesbiana y con un hombre heterosexual; en cambio cuando no tenfan relaciOn afec- tiva, bisexual. Otro hallazgo se refiere a la multiplicidad de patrones de desarrollo de los sujetos en cuanto a su bisexualidad. En algunos se mani- fiesta temprano en sus vidas, otros en etapas tardias, aun en otros el cam- bio es sibito, en tanto que en algunos es una lenta transicion de varias, décadas. Un hecho frecuente en todas Jas investigaciones es que [os bisexuales son vistos negativamente tanto por los grupos heterosexuales como homo- sexuales, Para los heterosexuales el bisexual no es mds que un homosexual, y sufre los rechazos y agresiones de los homosexuales que lo consideran indeciso e indefinido. Charlotte Wollf estudi6 150 bisexuales analizando diversos aspectos. En su muestra encontr6 que el niimero de padres de los encuestados que tenian un matrimonio estable fue el mismo para hombres y mujeres. Los que provenfan de familias con padres divorciados 0 separados eran pocos, siendo hijos ilegitimos tres de Jos hombres y cinco de tas mujeres. De los 150 sujetos, 15 hombres y 20 mujeres tuvieron alguna experiencia sexual ‘traumética en la infancia. Estadisticamente los resultados de Wolff indican {ue las circunstancias familiares parecen tener poca relacién con el estable- cimiento de la bisexualidad. ‘Algunos autores como Dorner y Money piensan que la mujer es md: bisexual que el hombre y Io atribuyen a factores endocrinos que no han sido demostrados. La realidad es que estos autores han “caido en la tram- pa” como dice Wolf, al identificar el comportamiento “marimacho” co ‘mo caracteristico de bisexualidad 0 Jesbianismo. Como se verd més adefan te el “comportamiento masculino” en la mujer o el “femenino” en & hombre se refiere principalmente al grado o nivel de transvestismo, com« exptesion comportemental de la sexualidad (capitulo 4). Hombres y mu jeres bisexuales u homosexuales no se distinguen por aspectos o maneris mos especiales como se cree popularmiente. Se condcen hombres y mujere: fundamentalmente homosexuales que son el prototipo de la masculinidac y femineidad. Al respecto cabe analizar c6mo un rasgo comportamenta 32 Homosexualidad, bisexualldad (Capitulo 3) varia en diversas culturas, Tomese como ejemplo la agresividad, que en la sociedad occidental s¢ considera un rasgo netamente masculino. Entre los, Tehambuli es un rasgo femenino, entre los Mudungumur es peculiar en hombres y mujeres, en tanto que entre los Arapesh es una expresién por completo indeseable ¢ inadecuada para mujeres y hombres. En el estudio de Wolff, casi todos los bisexuales consideraron su situa- cidn benéfica desde el punto de vista emocional, aunque la reconocfan como una desventaja social. Més de la mitad de los sujetos estaban casa- dos. En cuanto a los encuentros sexuales casuales, Jos hombres tenfan me- yor proporcion de homosexuales que heterosexuales, ya la inversa las mujeres Por su parte, Klein confirma los resultados de los autores mencionados y, con entrevistas @ 150 bisexuales, hace una interesante conceptualizacion de la bisexualidad, de la bisexualidad neurotica y analiza a los bisexuales sobresalientes en la historia y ¢ art. HETEROSEXUALIDAD Se ha mencionado c6mo la homosexualidad ha sido estudiada desde diver s0s puntos de vista y como la bisexualidad se he ienorado a pesar del inte- rés en Ja busqueda de una etiologia. Sin embargo de la expresién de la sexualidad, la que menos se ha estudiado para conocer sus causas es la he- terosexualidad. Se sabe que es la expresién més frecuente; sin embargo, se desconoce todo acerca de su causa, principalmente porque las ciencias me- dicobiol6gicas y del comportamiento siempre la han dado por un hecho. Para comprender la ingravidez y el vuelo de un aeroplano es indispensable conocer Ia ley de la gravedad de Newton; para conocer y entender las al teraciones del aparato digestivo, es esencial el conocimmicnto de fa fisiofo- fa del mismo. Es necesario que el investigador del comportamiento sexual no con: dere las diferentes expresiones de la sexualidad como entidades aisladas. Se comprenderé mejor la bisexualidad y homosexualidad en tanto se conozea més la heterosexualidad Se sabe que existen sociedades humanas donde la bisexualidad y ho- mosexualidad son mayoritarias, y las expresiones heterosexuales solo tie- nen propésitos de reproduction y muchas veces rituaies. Es en estas socie- dades donde se deben buscar los origenes de la heterosexualidad. Cuando la Homosexuatidad, bisexualidad 33 ciencia y el cientifico dejan de cuestionarse y dan las cosas por hechas, se pierde la objetividad y el verdadero pensamiento cientifico. Sin duda el camino es alin largo y dificil, pero ya se estin dando los primeros pasos para Ia comprension integral de la dimension del comportamiento sexual humano. Asf surgen como parte indispensable de este campo las expre- siones comportamentales de la sexualidad. Alvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, Sexoterapia Integral. Editorial Manual Moderno, 2007 4 Capitulo 4. Expresiones Comportamentaies | Paginas: 34-54 Expresiones comportamentales Desafortunadamente, hoy en dia se usen términos como desviaciones, perversiones, aberraciones, para denominar “cientificamente” algunas conductas sexuales. Es imprescindible que los profesionales de la salud utilicen terminologis descriptiva, més que vatorativa. La primera asegura amplias vigencias temporales, espaciales y operacionales, en tanto que la segunda estard sujeta a muchas inexactitudes. Por ejemplo: hace algunos afios el coito anal se considerabs una perversiOn en ciertas sociedades ju- deocristianas, mientras que en otras sélo una forma de enriquecer Ia vida sexual. El denominarlo perversion o desviacin restringe la validez de la nomenclature a las éreas donde ao era considerado ast (vigencia espacial). Muchas sociedades occidentales han dejado de penalizar esta accién, con To que la vigencia temporal de la denominacién se ha reducido. El término en sf ng resulta claro para ia comprensién y ubicacién de los elementos que engloba y tampoco util para la comprensién de fendmenos © hechos ‘mas complejos, con lo que su vigencia operacional es reducida Por otro lado, en las ciencias resulta menos objetivo y claro utilizar terminologfa valorativa, Recuérdese el caso de la trisomia 21, que fuera durante afios conocida como mongolismo. EJ pueblo mongol express jus tamente su indignaci6n como lo harfa el mexicano o el francés si una enti- dad patolégica, acompafiads de deficiencia mental, se denominara “mexi- canismo” 0 “galicismo”. El uso de términos como desviacién, aberracion o perversion presupo- re una censura y condena previas. Quien va a abordar el capitulo titulado ast, antes de leer ef primer pérrafo ya tiene idea de que son ‘cosas malas o indebidas”. Se preguntaré si de hecho lo son y el porqué de estos prejuk 34 Expresiones comportamentales 35 ios, Debe recordarse qué el juicio acerca de Jo bueno o male de un acto esta fuera del drea de competencia del profesional de la salud, cuyo deber consiste en a atencion de consultantes y comunidades, Ademés, recuér- dese el principio revisado en el capftulo anterior: en inateria de compor- tamiento sexual (y en muchas otras), las personas pueden hacer 10 que deseen siempre y cuando no dafien a terceros, y que los que participen, 10, hagan voluntariamente y con conocimiento de las consecuencias de aus actos. Basindose en lo anterior, el Instituto Mexicano de Sexologia, preocu- pedo por is utiizacién de un fenguaje objetivo y cientifico en materia de sexualidad, propuso y adopt la denominacién de expresiones comporta- mentales de Is sexualidad, bajo Ia cual se engloban no solo las llamadas desviaciones o perversiones, sino que se incluyen otras como bisexuslidad, homosexualidad y heterosexualidad. La vigencia temporal, espacial y ope: sativa de esta denominacién es mucho mis amplia, descriptiva, objetiva y no vatorativa, Mucho tiempo de trabajo clinico, educativo, a la vex que de reflexién conceptual, lev6 a establecer Ja hipdtesis de un continuo de expresiones comportamentales, de alguna manera inspirado en el concepto del con- finuo hetero, bi, homosexual de Kinsey (Alvarez-Gayou,1984), Esta hipétesis plantes que: sodas lar expresiones comportamentates de la sexualidad integran el universo expresivo del ser humano, en el que potenciaimente se encuentran todas, aun cuando algunas lo hagan en gra- do minimo 0 no erdtico, Antes de seguir adelante hay que recordar que las, expresiones comportamentales de la sexualidad abarcan més aspectos que los netamente eroticosexuales. EI continuo para todas las expresiones se estructura en una escala gra- duada con siete niveles, que de menos a mas son: 1. Expresion minima (EM). Expresion acentuada (EA), Expresi6n eroticosextual a nivel de Santasia (ESF). Expresion eroticosexual minima (ESM), Expresion eroticosexual preferida (EESP). Expresién eroticosextal predominante (EESPR). Expresign eroticosexual exclusiva (BESE) (ver fig. 4-1). Las dos primeras constituyen el area de expresividad no erotica y las cinco restantes la de expresividad erética, es decir, en la que se busca la excitacién o el orgasmo, 0 sea, estimulos sexuales efectivos (ESE). Entre [os niveles principales puede haber intermedios y no es indispen- sable poseer los anteriores para estar colocado en alguno de ellos. La escala Expresiones comportamentales (Capitulo 4) Expresiones comportamentales 37 1 tiene dos marcadores mévies que expresan: el primero, el nivel en que al individuo le molesta, incomoda o pesudica la expresién egodisténica; el segundo, el nivel a partir del oval la sociedad determina la exibtencia de conducta delictiva o socialmente condenable, La escala muestra el conti nwo de las expresiones comportamentales d la sexuslidad, Los siete nivetes principales pueden desglosarse como sigue EM, se refiere al grado minimo de expresividad del comportamiento ae produce gusto o satisfaccién y esté presente en todo individuo, como se verd més adelante al analizar ls expresiones en detalle. EA, es el mismo comportamiento, pero ya muy notorio o predomi- nants en un individuo. Los nlveles anteriores no implican comportamien- tos erdticos ni consecucion de placer orgasmico. ESF, implica excitacion sexual e incluso consecuci6n orgismica a través de fa expresién en cuestin pero s6lo a nivel de fantasfa 0 suem, EESM, prictice de la expresion para obtener excita | ambos. EESP, casos de personas que tienen predileccién especial por ésta, sin dejar otras. \ EESPR, se refiere a las personas en que prevalece mucho ésta; por ejemplo, de cada dice experienciassexuales en ocho se prefiere la que esté en ands | Por diltimo, BESE significa que solo mediante esa expresin se logra la EXPRESION MINIMA (EM) ‘AREA NO EROTICA EXPRESION EROTICA SEXUAL A NIVEL DE E E F FANTASIA (ESF) E E | EXPRESION ACENTUADA (EA) | yn, OFgastao 0 EXPRESION EROTICA SEXUAL MINIMA (eesM) | | t—o0—4 EXPRESION EROTICA SEXUAL PREFERIDA Teen excitacion, orgasmo 0 ambos. A cpntinuacién se analizarén las diferentes expresiones y sus grados de AREA EROTICA SEXUAL expresividad de acuerdo con el concepto del continuo propuesto, MOLESTA- INCOMODA 0 PERJUDICA AL INDIVIDUG CONSIDERADO COMO DELITO POR UNA SOCIEDAD EXPRESION EROTICA SEXUAL or PREDOMINANTE (EESPR) Se trata de la expresion comportamental de Ia sexualidad en la que se gus- ta de obtener y poseer objetos 0 pertenencias de determinada(s) Per sona(s) CexpResion EROTICA SEXUAL EXCLUSIVA El grado de EM consste en el gusto que tienen Jas personas de Hevar teese) | ung fotografie, prenda, anllo, mech6n de cabellos u otra cosa de una © varias personas queridas. Cuando se habla de EA, se trata de personas que con mayor dedica- cién hacen esto. Por ejemplo, los “cazaautégrafos” o los que desean po- seer la coleccién mas completa de fotografias de algcia {tuto cinematogré- F fico, o bien aquellos que guardan un archivo impresionante dc cartas de amor de uno o varios enamorados. Fig. 4-1, Continuo de ls expresiones comportamentales de a sexualided. 38 Expresiones comportamentales (Capituto 4) En ninguno de los niveles anteriores el fin es obtener lubricacién vagi- nal, ereccion u orgasmo. Cuando éste es el fin, se trata del area eroticose- xual. En ésta, EESF se presenta cuando una o varias veces el sujeto ha Iitilizado la fantasfa, por ejemplo con alguna prenda intima, como estimu- lo sexual efectivo La EESM del fetichismo ser aquella en la que alguna vez se use una] prenda como estimulo sexual efectivo. El fetichismo a nivel de EESP, se refiere a aquellos que aun presenta do otras expresiones, tienen por ejemplo, colecciones de fotograffes, prem das fntimas © gustan de obtenerlas para usarlas como estimulos sexuales| efeetivos. Ccurre # nivel de EESPR, cuando el sujeto, de un promedio de diez excitaciones, Orgasmos 0 ambos, ocho prefiere realizarlos con objetos o prendas como estimulos sexuales efectivos. Por iiltimo, en el nivel de EESE ta persona s6lo logra establecer su re puesta sextal mediante el uso de objetos o prendas de otra persona. El nivel de molestia del sujeto es variable e individual en todas las ex| presiones, pudiendo existir desde el nivel cero hasta e} siete, 0 no exist En cuanto a que sea considerado como delito dependeri, més que de ly expresion misma, de la forma como se obtengan las prendas u objetos. EXHIBICIONISMO Esta expresién comportamental de la sexualidad se refiere a las personay que gustan de mostrarse a otros. En el grado en que todos somos exhibicionistas, EM consiste en gud mayor o menor grado se busca una apariencia mas agradable © impresio] ante para los otros, Asi, incluso el més mal presentado o informal en s vestir, es probable que utilice un bigote 0 prendedor con el objeto df adomarse para ser visto por otros. Cuando fa expresiOn es BA, se trata de personas para quienes su aspee] to ante los demds es de gran importancia y ya no s6lo es la ropa y ad nos, sino mujeres y hombres que practican el fisicoculturismo para exhil sus cuerpos musculosos 0 las personas que escogen Ia profesion de modelo} Dentro del érea eroticosexual, EESF se refiere a las personas que excitan 0 busean orgasmos imaginando que se exhiben ante otros, por! ‘general desnudos 0 mostrando sus genitales. La BESM seré la excitacién que provoca mostrar partes del cue por ejemplo en el hombre, Ja camisa desabrochada dos o tres botones Expresiones comportamentales 39 bajo del cuello; en la mujer, los escotes “atrevidos'’ o elevar la falda para mostrar las piernas cruzadas. El exhibicionismo a nivel ESP consiste en que aun teniendo otras, expresiones disfrutan exhibiéndose para obtener estimulo sexual efectivo. Cuando el nivet es EESPR, significa que en 80% 0 més de los casos, el estimule efectivo consiste en ia exhibicién de una parte 0 todo el cuerpo a otras personas. El exhibicionismo adquiere el carécter exclusive EESE, cuando es la Unica forma mediante la cual Ia persona logra la excitacién. Al igual que en el fetichismo el nivel al cual el exhibicionismo puede molestar, incomodar o perjudicar a la persona, es muy variable. La consideracion del exhibicionismo como delito nos Heva aun andl sis interesante. Era clisico que se considerara a} exhibicionismo en sus ni- veles del drea eroticosexual como manifestaciones exclusivamente mascu- linas, siendo este hecho de origen social, puesto que el exhibicionismo en la mujer es aceptado bajo la forma de “strip-tease” (con lo que se satisfar cian los niveles etoticosexuales de la escoptofilia 0 voyerismo masculino) en tanto que en el hombre fuera del fisicoculturismo (nivel erdtico), no existian posibilidades de expresi6n eroticosexual por Io que los varones con frecuencia recurrian a la exhibicién subrepticia de los genitales, lo que se constitufa en una accién delictiva, puesto que la persona que es expuesta a la exhibicién no lo hace voluntariamente, y constituye, ade- taf, una volasién & su privaca, més cuando el ecto e realize con meno- En la investigacin preliminar que el autor realiz6 (Alvarez-Gayou, 1984) quedd demostrada la existencia de exhibicionismo a niveles erdticos en la mujer. GERONTOFILIA, Es la expresion comportamental de la sexualidad en la que se (iene atrac- cién por personas de mds edad, en especial por ancianos. La EM existe en casi todas las personas, incluso el respeto, carifio y cuidado para con las personas de la tercera edad son inculcados como valores en nuestra sociedad. EA se presenta en personas que muestran un interés mayor que otras, por las personas ancianas. Ejemplo de este nivel serfan quienes dedican ‘mucho de su vida y esfuerzo al cuidado de ancianos, como geriatras, enfer- meas geridtricas 0 personas que promueven con especial interés obras en beneficio de los mismos. 40 Expresiones comportamentaies (Capituto 4) En el érea eroticosexual, EESF consiste en la existencia de una fanta- sa de relacién sexual con una persona anciana como estimulo efectivo y con el propésito de conseguir un orgasm. EESM se refiere al hecho de que alguna vez te persona haya tenido tuna relacion en la que el estimufo efectivo fue una persona de la tercera edad. Cuando se trata del nivel EESP, nos encontramos ante una persona aque tiene preferencia por erotizar las relaciones con anicianos. En EESPR, por lo menos 80% de las relaciones erétieas del sujeto tie- nen como estimulo sexual efectivo una persona ancians, La gerontofilia nivel EESE, se presenta cuando una persona s6lo re- conoce como estmulo sexual efectivo a un(a) anciano(a). EI nivel al cual existe incomodidad molestia y constituye o no deli to, es variable y dependerd principalmente de la voluntsd def anciano. En cuanto a esta expresin, se ha ampliado conceptualmente e inclui- do en esta categoria el gusto o Ia atracci6n erdtica hacia personas mayores, Puede ser aplicable el concepto de generacién de Ortega y Gasset, es decir 15 afos. MASOQUISMO Expresion comportamental de Ja sexualidad en la que Ia persona gusta del dolor fisico, sumisién, vejacién o incluso dependencia notoria de otra persona, En el droz no erética, EM se presenta en casi todas las personas y con- siste en ese pequefio placer no confesado que nos lleva a disfrutar ser atendidos 0 considerados por un sufrimiento o una enfermedad, o a ese co de conmiseracién o listima que nos tenemos cuando loramos. EA se refiere a quienes disfrutan su sufrimiento, como aquellos cuyo tema preferido de conversaciOn es el relato de sus desgracias y, en especial, de sus enfermedades. Entran aqui los que disfrutan relatando todas las ma las obras y vejaciones que han Padecido. En el rea erbticosexual EESF consist en Ia existencia de una o varias fantasias en las que el sujeto es vejado, lastimado o sometido y esto consti- tuye un estimulo sexual efectivo, EESM se refiere al gusto y excitacién que provocan en algunas perso- nas pequefios estimulos dolorosos o sometimientos y vejaciones, incluso el asimiento (“bondage”) en el que rosulta un estimulo poderoso ser amarra- Expresiones comportamentales 4 do de pies, manos y en ocasiones vendado de os ojos, para recibir caricias en estado de impotencia fisica total. EESP consiste en ef hecho de buscar expresamente este tipo de esti- ‘miulos sin dejar de disfrutar o responder a otras expresiones. Cuando el nivel es EESPR, el sujeto prefiere las expresiones masoquis- tas como fuente de excitacion y ongasmo. Cuando el grado de excitacién es ESE, el sujeto s6l0 responde como estimulo sexual efectivo a este tipo de actividad. En cuanto al grado que pueda esta expresion molestar o incomodar 2 quien la presenta, la experiencia clinica muestra que menudo resulta alto el nivel de satisfacci6n que muches personas tienen mediante esta expre- sion. El nivel detictivo variaré de acuerdo con distintas legislaciones, pero bésicamente no se castiga al que se dafta, sino a los que dafian, NECROFILIA Expresién comportamental de ta sexualidad que consiste en ef gusto 0 atraccién por lo muerto o la muerte en si. EM de la necrofilia consiste en el culto, més o menos presente en 1o- dos, a la muerte. Se expresa por fotografias y cuadros que se exhiben en casas de personas muertas, en muestro medio, Por los pequefios altares para honrarlos en ef cementerio, el nombrar a personas y otras cosas en fanei6n de una persona muerta. EA de la necrofilia se observa en personas para quienes los muertos adquieten un significado y forman parte de su vida més que muchos vivos. Digno de mencion es el caso presentado en auestro pais de la madre de una nifia fallecida hace més de siete u ocho afios, quien construy6 un mausoleo donde colocé todos los juguetes y mufiecas dela nifla, decorado con infinidad de temas infantiles. Dia con dia la sefiora en calidad de “vi- sita” a su hija, hacfa una cuidadosa limpieza y tocaba en el fondgrafo los discos preferidos de su hija. Esta es sin duda una expresién mecrofilica acentuada. Por otto lado, puede observarse expresién del mismo nivel en pueblos como el antigo Egipto donde el culto a la muerte leg6 a niveles sagrados que de paso nos legaron los meravillosos testimonios de su cultura. En tono més festivo, en México se encuentra el culto burlén a Ja muerte que tiene su mayor expresion en los primeros dias de noviembre con las “calaveras”, pan de muerto, oftendas y todas las manifestaciones 4el folelor mexicano. Es importante mencionat las piezas artesanales er6- ticas en las que aparecen “ealaveras” en actividades eroticosexuales; Piezas de mucho interés y belleza 42 Expresiones comportamentates (Capitulo # La necrofilia a nivel de EESF se ifustra con maltiples casos en la lite ratura en los que Ja violacién de un cadaver se constituye en estimulo se~ anal efectivo, Io mismo que en personas que a través de fantasias de este tipo buscan la excitacion y consecucién de un orgasmo. Las personas que alguna vez hayan buscado la excitacion o el orgasino (o ambos) con un cadaver se encontrardn al nivel de EESM; quienes tien- dan a preferir este tipo de estimulos estarin al nivel de EESP; en ef nivel EESPR, estardn aquellos que la practica de la necrofilia, como estimulo sexual efectivo, sea la forma de expresiOn que predomina en su vida se- xual, en tanto que fos exclusivos EESE, son los que sélo a través de la zecrofifia obtienen un estimulo sexual efectivo. ‘A quienes parezc: dificil aceptar la existencia de personas que se en cuentren en el érea croticosexual, se dird que son frecuentes, aunque no del dominio piblico, las violaciones y actos de caricter eroticosexual en lugares como funerarias, depOsitos de cadaveres, anfiteatros de facuitades de medicina y servicios médicos forenses.* El grado de molestia 0 incomodidad que pueda provocar a estas perso- nas, debe ser muy bajo, puesto que la experiencia clinica muestra la poca frecuencia con la que consultan personas con esta expresiOn. Pudiera ser que el rechazo y lo diffeil de aceptar para la mayorfa, contribuya a que la hecrofilia se mantenga oculta por las implicaciones delictivas que tiene, Por lo menos en México. En este sentido, de acuerdo con la legislacion ‘mexicana, el cadaver de una persona viene a ser “propiedad” de fos fami- liares 0 del Estado, por lo que la violacién esté tipificada en el Codigo Penal del Distrito Federal como delito de profanacién. PAIDOFILIA Expresion comportamental de 1a sexualidad que consiste en ef gusto 0 atraccién por los nifios. En el nivel de EM, se encuentra todo ser humano al expresar cnidado 1y ternura, no s6lo a los nifios sino a todo cachorro. Esta tendencia tiene tal grado de aceptacién pablica que los encargados de la imagen publi de todo Iider no pierden oportunidad de publicar fotograffas de éste cargando, besando, sonriéndole 0 acariciando a un niflo. Estas actitudes siempre implican humanitarismo, bondad y calidad afectiva. eee TG conocida a situacién que Gregersen (1983) informa de culturas en las que existe norofilia ertica ritual Expresiones comportamentales 43 ‘Cuando 1a paidofilia es EA, las personas tienen mayor interés y preo- cupacién por los nifios. Podria’ pensarse en educadoras, pediatras y tal vez. algunos que de buena fe colaboran en organismos como la UNECE. En el primer stivel del area eroticosexual se trata de personas que tienen o han tenido ESSF de un acercamiento o relacién con un nifio como estémuio sexual efectivo. Ex importante seflalar la ampliacién tanto del concepto de paidofilia como gerontofilia, en el sentido de considerar- las como tales cuando las tendencias y el gusto de Ia relacion se dirige sistematica, preferente o predominantemente hacia personas mucho més jOvenes. Por ejemplo, en el caso de la gerontofilia, la joven o joven de 18 ‘2 24 afios que sdlo busca y puede relacionarse con hombres o mujeres de més de 45 6 50 afios. También hombres 0 mujeres de 45 6 50 aflos ‘que s6lo se relacionan con jévenes de menos de 20 aftos Cuando se trata de EESM, el sujeto ha tenido como estimulo sexual efectivo una relacién con un nifio o una persona muy joven; el nivel de ESP plantea la selectividad hacia nifios o personas jOvenes como estimu- los sexuales efectivos (ESE), Por su parte, EESPR ubicaria a individuos con actividades eroticosexuales que tienen como estimulo sexual efectivo en ‘ocho de cada diez ocasiones a personas més jovenes 0 aiffos; y ESE. se refiere a los individuos que solo obtienen un estimulo sexual efectivo ‘con niffos 0 personas muy jévenes. En cuanto a la molestia que esta expresion puede provocar en las per- sonas, asf como su punibilidad, la situacién es semejante a la de otras ex- presiones. SADISMO Expresién comportamental de la sexualidad en ta que los individuos gus- ta de causa dolor fs, someter, wear © hacer que otros dependan En el érea no erbtica el xadismo a nivel de expresion minima (EM), 1s apreciable cuando se expresa carino 0 afecto por medio de pequefios es- timulos dolorosos como pellizcos, besos mordelones o nalgadas; tambi¢n se encuentra placer al matar o inciuso torturar a um animal, como moscas, ara, insectos y reptiles. Esto se expresa con claridad en los nifios que fustan de hacer toda clase de maldades a los animales. EA se observa en personas que tienen en sus vidas una franca tenden- cia a lastimar, vejar 0 someter a otras y que lo disfrutan sin llegar a niveles eroticosexuales, Tal serfa el caso, por ejemplo, de policias, agentes secre- tos, celadores de una prion y guardaespaldas. “4 (Capitulo 4) Expresiones comportamentales En ¢l rea eroticosexual, Ja expresion EESF se sefiere al estimulo se- xual efectivo que a veces se obtiene imaginando escenas de violencia se- Xtal como violaciones, con la lectura de las obras del Marqués de Sade 0 mediante pelfculas como “Historia de O”. EESM se refiere a las personas gue alguna ver al causar dolor, someter © vejar a una persona han tenido este acto como estimulo sexual efectivo. Esta es la contraparte del asimiento (‘*bondage”) en la que el sujeto disfru- ta amarrando al otro y tenigndolo en estado de impotencia fisica. El grado de preferencia y predominio de esta expresién determina la colocacién de la persona en uno u otro nivel: es EESP cuando en caso de selecci6n entre otras se inelina por ésta, EESPR si es la més frecuente en la vida sexual del sujeto, y EESE cuando se plantea solo como estimulo sexual efectivo (ESE). EI sadismo casi siempre se presenta como el binemio sadismo-maso- ‘quismo pues para que exista y se desarrolle el sidico es necesaria la partick- pacién de uno o varios masoquistas y viceversa, Cuando esta relacién no se establece se plantea la situacién en la que el sddico actua sobre una persona que no Jo desea 0 no tiene gusto por ello, en contra de su vohun- tad, con lo que el acto adquiere una connotacién delictiva; la violacién no ¢s una expresiOn comportamental de la sexualidad. En cuanto al grado de molestia o inconformidad que provoque, basta ‘pensar en los clubes S/M (sadomasoquistas) que existen en diversos pafses. Se trata de clubes de personas que reconocen tener estas expresiones en 10s niveles EESP, EESPR 0 EESE que se reiinen en fiestas o convivios en Jos que se “equipan” con todos los aditamentos necesarios: latigos, cade- nas, esposas, trajes de hule, correas y otros, y se dedican @ realizar actos de Sometimiento, vejaciin y castigo fisico para obtener placer sexual. El dafio fisico que se inflige no es serio y la intensidad se substituye por la cantidad de equipo, aditamentos y aparatos impresionantes que se utili- zan, Aun cuando no se conoce el nlimero de personas que participan en estos elubes, vn dato importante de este expresion es le popularidad y el éxito de la violencia en peliculas, revistas comerciales, programas de tele- vision y la gran cantidad de aditamentos para quienes gustan de estas expresiones. ESCOPTOFILIA (Voyeurismo) Expresién comportamental de la sexualidad en Ia que las personas gus. tan de ver los cuerpos, expresiones amorosas 0 ambos de otras personas. EM de esta expresion, y de la que casi todos participamos, ha permi- tido el florecimiento del desnudo artistico en la escultura, pintura y Expresiones comportamentales 45 fotografia universales. También permite y propicia la publicacién de revistas como “Playboy”, “Playgir!” 0 “Signore”. Dado el nivel minimo de escoptofilia que existe en muchos hombres y mujeres, contintan los Concursos 0 exhibiciones de fisicoculturismo masculino y femenino. La EA de la escoptofilia se presenta en quienes gustan de mirar Jos cuerpos de otras personas, como los que paseen colecciones de desnu- dos en pinturas 0 esculturas, 0 los que no pierden oportunidad de ver un “strip-tease”; en fin, los que gustan mas que la mayoria de ver en vivo © en expresiones ‘grificas cuerpos 0 relaciones de otros, siendo sequisito en este nivel el ao constituir sw accién en estimulo sexual efectivo. Dentro del area eroticosexual, EESF se refiere a la excitacién sexual obtenida por la fantasia de la observacién de un desnudo o de un acto se- xual. La EESM existe cuando Ja persona ha observado y presentado ts excitacién. EESP y EESPR se sittian en las mismas condiciones que las ex- resiones anteriores; es importante recordar que EESE se referird a la per- sona que solo logra excitarse y conseguir un orgasmo mediante esta expre- sion, EI grado en que ésta puede incomodar o perjudicar a la persona Varia; sin embargo, se atiende clinicamente a consultantes con niveles elevados de angustia por esta expresién que los obliga a deambular por azoteas para encontrar ventanas y observar. Con frecuencia estas personas son confun- didas com tadrones, ¥ son atacadas y gofpeadas. De hecho existe un nivel delictivo, ya que violan la privacia e intimidad de otros. ZOOFILIA Expresion comportamental de la sexualidad en la que las personas tienen gusto o afecto especial por los animales, La zoofilia, presente en casi todos Jos seres bumanos cuando se expre- saen su EM, se refiere al afecto, atraccién o atencitn que los animales pro- vocan en las personas. Para algunos son perros, gatos, canarios y pericos; para otros, caballos, serpientes e insectos. EA. se presenta en los que tienen criaderos; presentan a sus animales en concursos ¢ incluso los cuidan tanto, al grado de vestitlos, peinarlos, incluso llevarlos al psiquiatra o a “una casa de citas” para perras. En el area eroticosexual, el nivel EESF se refiere a las personas que une 0 varias ocasiones han tenido come estimulo sexual efectivo las car cias 0 fa refacién sexual con un animal. La expresion BESM se refiere a todos los casos en los que se ha presentado algin grado de excitacién por Ia relaci6n o caricias con un animal, Este grado de Zoofilia es frecuente en 46 Expresiones comportamentales (Capitulo 4? los medios rurales donde muchos jévenes practican el coito con vacas, bburras, cerdas 0 gallinas como sucedaneo de la masturbacién. Las expresiones EESP y EESPR se presentan con frecuencia en zonas urbanas y personas solas, con dificultad para establecer relaciones huma- nas, y que vierten sus necesidades afectivas en animales como mecanismo compensatorio. De allf a los niveles eroticosexuales hay un paso e incluso no son muy raros los casos de zoofilia declarada. En EESE, s6lo el contacto 0 relacién con animales constituyen esti- mulo sexual efectivo. El grado de incomodidad o perjuicio que cause al individuo es varia- ble, hay poca experiencia de consultas al respecto. Como en la necrofilia, el que se considere delictiva esta expresién depende de que se realice con animales ajenos. UROFILIA Y COPROFILIA Expresiones comportamentales de la sexualidad en las que existe gusto 0 | placer por la orina o las heces o por ¢l acto de orinar, defecar y observar | su realizacion. ‘nivel de EM, teflexionese un momento en esa snsaién de alivioy | apor qué no?, también de placer que se tiene cuando se vacta la veiiga | urinaria, sensacién que aumenta cuando ésta esté lena, Paralela es la | sensacion cuando se defeca, EA. se fija por la importancia que durante el desarrollo infantil se dio al control de esfinteres. Hay muchas personas para las cuales las funciones excretorias revisten un caricter ritual, en los que se fur, se leen revistas y libros, incluso hablan por teléfono o ven television. En EESF se encuentran las personas para las cuales constituye un estf- mulo sexual efectivo la posibilidad de orinar dentro de una vagina, ser ob- servado u observa la defecacién, incluso tener fantasias de ser orinado orinar a otro 0 defecar sobre otro 0 viceversa, ESM, esta expresiOn se refiere a cuando alguna de las acciones desert tas ha sucedido y ha sido placentera. Los niveles EESP, predominante EESPR y exclusivo EESE coinciden con las expresiones analizadas; los, niveles de molestie 0 delictivos varfan de una persona a otra. FOBOFILIA Expresion comportamental de Ia sexualidad en la que existe gusto o placer por el peligro o temor. De no tener muciios seres humanos esta expresién Expresiones comportamentales a7 en el nivel minimo, tal vez nunca hubiera sido un gran cineasta Atired Hit- cheok; y Drécula, Frankenstein, Bela Lugossi, Boris Karloff, el Monje Loco y otros hubieran cafdo en el completo olvido. Cuntos hemos vivido situa ciones de peligro més 0 menos real que disfrutamos conversando con nues- tras amistades. Es EM en aquellas personas en las que el peligro y temor son una p: sion: corredores de autos, toreros y acrobatas entre los que alcanzan Ja fama y entre los que no: pilotos de pruebas, dobles de cine, lavaventanas, obreros que trabajan en la construccion de rascacielos y mas. El drea eroticosexua! se refiere a 1a condicién en que una situacién que implica peligro o temor se convierte en estimulo sexual efectivo. En este son conocides tos casos de personas que buscan lugares publicos como clevadores, aviones u otros en los que es excitante para ellos hacer el amor bajo el temor y riesgo de ser descubiertos o castigados. Dependiendo de que el estimulo sexual efectivo aparezca con la fantasia, se haya realizado alguna vez 0 se presente con preferencia, predominio 0 exclusividad se puede hablar de cualquiera de los cinco niveles del érea eroticosexual: EESF, EESM, EESP, EESPR o EESE. Son pocos los casos en 10s que se solicita ayuda profesional. En cam- bio es frecuente que estas personas sean acusadas por “‘faltas a la moral 0 ala decencia” y castigadas por la ley. GRAFOFILIA Esta expresion tiene dos dimensiones: 1a logofilia y la iconofilia. Es la ex- presién comportamental de la sexualidad en la que se gusta de leer la pala- bra escrita (logofilia), ver representaciones gratficas figuratives como dibu- jos y Fotografias entre otros (iconofilia) 0 ambas. EM, esta expresién se caracteriza por el gusto que desde muy tierma Infancia presentan los humanos por dibujos, fotografias o pel{culas (icono- fia), Mas adelante surge el gusto por la palabra escrita (logofilia). La gra- fofilia hace que en México se produzcan y vendan més de 70 millones de tjemplares mensuales de fotonovelas. Cuando se acenttla, EA, nos encon- tramos ante los bibliémanos y coleccionistas de fotografies, pinturas y otras cosas. Al analizar el drea eroticosexual se encuentra cierto traslapo entre esta expresién y [a escoptofilia, sin embargo, la diferencia consiste en el hecho de que la grafofilia se circunscribe a la palabra escrita o a las representacio- nes gréficas, en tanto que Ia escoptofilia se refiere a la observacién “en vivo” 48 Expresiones comportamentales (Capituto 4) TRIOFILIA diotne) | Se rofiere a la expresion comportamental de la sexualidad en la que existe gusto por (ocar a otros 0 ser tocado. La primera se conoce como tribofilia activa y la segunda receptiva Como en toda actividad o expresion humana se perciben matices: asi, hay personas en las que el gusto por el contacto fisico con otros es més acentuado, EA, que en la generalidad. Comparativamente es comin que tos estadounidenses se sorprendan af ver fa cantidad de veces que en un dia los latinos, por ejemplo los mexicanos, se estrechan las manos. La costumbre entre ellos s¢ limita a un “estrech6n” de manos en la vida entre dos personas el dia que se conocen. Para ellos el frotismo en los mexicanos seria acentuado, EA. En ef caso de fa expresién en ef dtea eroticosexual, EESF, de tocar o acariciar a otra persona (activa) o ser tocado y acariciado (pasiva) y EESM. y EESP pata obtener un estimulo sexual efectivo, son universales. Como, se verd més adelante, la duracién y la calidad de las caricias suelen ser deficientes en muchas Parejas, por lo que las etapas iniciales del manejo| terapéutico inciden sobre este aspecto. Cuando las personas presentan esta expresion en niveles BESPR y EESE, podemos encontramos ante el caso tipico del individuo que en forma oculta busca aglomeraciones con el fin de excitarse por el contacto ‘con otras personas. Estos tftimos niveles constituyen en sf violaciones y transgresiones 2 i individualidad, raz6n por la cual se convierten en acciones reprobables. POLIRRELACION Expresion comportamental de la sexualidad en la que la persona gusta de relacionarse con varias en forma simulténea. Son excepcionales los sores humanos que nunca han disfrutado en 4 vida de una actividad con varias personas, comidas, asistir a un bar 0 espec} téculo; éste es EM de la polirrelacion. Cuando es acentuada, EA, se tra de personas que s6lo disfrutan cuando se dan las circunstancias planteadas| En el drea eroticosexual, EESF se refiere al estimulo sexual efectiva que constituye ta fantasia de wna relacién sexual con dos o mas persona simultineamente; cuando se haya realizado, el sujeto se encontraré EESM, Al igual que otras expresiones, los niveles ESP, EESPR y EESE} se plantean segiin los criterios expresados. El limite delictivo en esta expresion se restringiré al hecho de que le que participen en la actividad lo hagan consciente y en forma voluntaria. Expresiones comportamentates 49 INTERCAMBIO DE PARESA Expresién comportamental de la soxualidad en la que se gusta intercam- bir @ ts pareja propia con otra En ciertos niveles socioeconémicos esta expresién reviste un cardcter de urbanidad, La buena anfitriona que ha invitado a varias parejas a comer © cenar deberé, al distribuir a los comensales en la mesa, tener cuidado de {que no queden juntos los miembros de una pareja; deberd intercambiarlos con cuidado. Esta expresion adguiere caricier protocolario internacionel desde el punto de vista diplomético; en las visitas de estado, cuando se oftecen banquetes, as(os) respectivas(os) consortes de los jefes de estado eben sentarie a la mesa junto al otro. Cudntas veces se ven grupos de pa- reas en bailes o fiestas en las que con quien menos se baila es con la pareia propia. Todo esto constituye EM del intercambio de pareja, Es EA, cuane do una pareja interactia y se les ve con otros miembros de parejas en acti vidades sociales En el drea eroticosekual, EESF se refiere af estfmulo sexual efectivo que establece Ia idea de tener una relacién sexual con la pareja de otra Persona y que la pareja propia haga lo mismo con el miembo correspon diente de la otra Esta expresion comportamental de la sexualidad es mas frecuente de to que suete pensurse. En rouchos paises (as parejas que gustan de esta ac- tividad tienen clubes y frecuentan reuniones de grupos de personas que tienen esta expresion como EESP o EESPR. Existen incluso centros noc ‘uurnos como el Plato's Retreat en Nueva York donde esta expresin y la polirelacién unida a la escoptofilia y exhibicionismo se presentan en feosma abierta EESE se presenta con menos frecuencia ya que casi todos los que practican la polirrelaci6n como el intereambio de pargjas, por Jo general utilizan ésta aunada a la escoptofiia a nivel de fantasfa como elemento enriquevedor que aurmenta su excitacion sexual con su propia pareja Esta expresidn es, et fa mayor parte de fos casos, voluntaria, no Blantea ni molestia o disgusto a los que la practican y mucho menos fe convierte en delito, RELACION A PRIMERA VISTA in conocimiento de la otra persona) Expresién comportamental de la sexualidad en la que s¢ obtiene gusto Por entablar relaciones con una persona que no se conotia previamente, 52 Expresiones comportamentales (Capttuto 4) seccion de necrofitia. De hecho se trata de la observacién en vivo de per sonas 0 actos. Es importante sefialar otra peculiaridad de esta expresién, aun siendo de niveles EESP, EESPR o EESE, su crotizacién contendré en si el ele- mento de fantasia, ya que en el momento de salir de la iconofilia 0 logo filia para actuar, deja de ser grafofilia, Las representaciones grificas y escritas que constituyen el estimulo sexual efectivo serin erdticas, lo que plantea la necesidad de valorar la subjetividad en cada persona, pues una pintura o fotografia puede ser considerada erdtica por unos y no por otros. Lo mismo sucede con la escritura, sobre todo en la poesia erdtica, Son excepcionales las personas que se sienten molestas 0 a disgusto ‘con esta expresién, salvo en EESE. En cuanto a considerarla delictiva, en sila expresién no lo es en nues- tro medio aunque ciertas legislaciones de criterio estrecho persisten en sus propésitos de censurar ciertas expresiones gréficas de la sexualidad con pretexto del dafio social que provocan, desconociendo los hallazgos cien- tificos que han demostrado lo innocuo de estas publicaciones y represen- taciones gréficas. Es importante no perder de vista que, al igual que en el continuo homo, bi, heterosexual de Kinsey-Lizdrraga, la colocacién de una perso- nha en uno u otro nivel de una o varias expresiones comportamentales, no 5 estitico; al contrario, es dindmico y de hecho el curso de la vida de una persona y su colocacion en las diferentes expresiones pueden variar mu- cho. El presente esquema de estudio y comprensi6n de las expresiones com- portamentales de la sexualidad permite al sexoterapeuta tener una vision Panorimica y objetiva del comportamiento de sus consultantes, a la vez que permite evaluaciones clinicas objetivas y libres de mitos y prejuicios ue hasta ahora han acompafiado a estos comportamientos. Es imposible abordar todas las expresiones comportamentales de la sexualidad pues, como escribe Kinsey: “hay tantas expresiones de la se- ividuos existen”; sin embargo se ha incluido en el apéndice una lista con definiciones de las expresiones comportamentales mis frecuentes. EXPRESIOGRAMA Con base en el modelo presentado para la comprension de las expresiones comportamentales de la sexualidad, el autor ha desarrollado un cuestiona- Expresiones comportamentales Fobotilia Coprofiia Urofitia Zoofila Gaxtromia Sedismo Masoquismo Necrofiia Gerontofilia Pldofilla Exhibicionisme Escoptot Teonofiia Logofiti Grafoflia Audiofiia Linguofl Rina Transvestiomo Fetichismo Tribot Tntercombro de Poliralacién Foracion a rimera vista Masturbacion Catidad le ee ° a | a yerixes eongie eany EESeR = Expresin evotcosexal preerinante eEse ESM = Expresin evotcoseal mfnims EM = xen mins EA = Enpresignsctuad® Expres sotlcoenual chs CSF = Enprenom rool 53 Fig. 4-2. Expresiogrems. 54 Expresiones comportamentales (Capitulo 4) , rio y la expresion grifica del mismo. El cuestionario por expresiOn_permi- te a la persona entrevistada determinar si posce la expresi6n comporta- mental en cuestion, si la tiene en grado no erdtico 0 eoticosexual y, por fltimo, en cual de los niveles se encuentra. La expresiOn grafica de cada una de las expresiones en la persona en el continuo se hace por una gréfica de barras en la que a primera vista, tanto el paciente como el clinico, pueden apreciar las expresiones sexuales. A esta grifica de barras se le ha denominado: expresiograma (fig. 4~2), A la fecha se ha realizado un estudio piloto (Alvarez-Gayou, 1984) que ha permitido obtener algunas conclusiones, las principales son: a) la hipotesis de que estas expresiones se encuentran en todas las personas, en algunos de los niveles es valida pues s6lo ocasionalmente una persona se califica en ef 0, b) el expresiograma tiene una indudable utilidad clinica , para conocer las expresiones de un consultante y los niveles en los cuales | la ha desarrollado y ¢) con los grupos de estudiantes de sexotogfa en los ue se ha aplicado funciona como una actividad propiciadora de autoa- is e introspeccién que coadyuva al conocimiento y aceptacién de la propia sexualidad y, cuando 10s alumnos comparan sus expresiogramas, se propicia la aceptaciOn de la sexualidad de otros.

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