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188 CONSTITUCION POLITICA MEXICANA COMENTADA ARTICULO 44. El Distrito Federal se compondra del territorio que ac- tualmente tiene, y en el caso de que los Poderes Federales se trasla- den a otro lugar, se erigird en Estado del Valle de México, con los limites y extensién que le asigne el Congreso General, COMENTARIO: Este precepto se refiere a la extensi6n geografica de! Distrito Federal que constitucionalmente es el asiento de los poderes federales, y a Ja posibilidad de que éstos se trastaden a otro lugar. La Constitucién mexicana, al adoptar en 1824 las forma de republica federal determiné, aplicando una solucién similar a la de Estados Unidos de Norteamé- rica, que el Congreso General elegiria un lugar para servir de residencia a los poderes de fa Federacién, el cual no tendria la naturateza de un estado, puesto que el propio Congreso ejerceria las funciones legislativas en ese Distrito. Et propio Congreso Constituyente, por decreto del 28 de noviembre de 1824, fij6 la residencia de los poderes federales en ta ciudad de México y de- termino que el distrito correspondiente a ésta quedaria comprendido en un cir- culo cuyo centro seria ia plaza mayor de la propia ciudad y su radio de dos le- guas. Esto queria decir una distancia aproximada de once kilémetros de radio, medido desde el Zécalo. Al referigse ta Constitucién al Distrito Federal atribu- yéndole el territorio “que actualmepte tiene" el Constituyente de 1917 aludfa al que haba asignado para ¢! Distrito Federal el Congreso de la Unién mediante los decretos expedidos los dfas 15 y 17 de diciembre de 1898 por virtud de los cuales se establecieron los Hmites del Distrito que perduran Hasta fa fecha. Estos decretos, estima el ilustre tratadista mexicano Felipe Tena Ramirez, re- sultaban inconstitucionales pues variaban, por la via dei Poder Legislativo or- dinario, la extensién que el Constituyente de 1856-1857 habfa sefialado para el Distrito, la cual correspondia al decreto del 16 de febrero de 1854 expedido por Santa Anna, el cual habfa extendido considerablemente el drea original Prevista por ¢] Constituyente de 1824, Sin embargo este vicio constitucional qued6 subsanado al emplear 1a Constitucién de 1917 la expresién que venimos comentando, con lo cual se convalida el 4rea geogréfica que para ei Distrito fi- jaron los citados decretos de 1898. En el articulo al qye nos referimos se establece implicitamente que el asiento de los poderes federales es el Distrito Federal, pero esto no se hace de manera expresa como en la Constitucién de 1824. Independientemente de que la tradi- ci6n constitucional asf lo establece, el articulo 44 al prevenit que los menciona- ARTICULO 44 189 dos poderes federales podrdn tasladarse a otro lugar, parte de Ja base de que éstos residen en el Distrito Federal. El tema de la residencia de los poderes federales ha sido debatido en varias ocasiones a lo largo de la historia de nuestro pafs. En el Constituyente de 1856- 1857 se planteé la posibilidad de que su sede fuera fa ciudad de Aguascalientes © la de Querétaro. Después de intensa deliberacién se encontré una formula de transaccién al establecer el articulo 46 de la Constitucién de 1857 que “el Esta- do del Valle de México se formar del territorio que en la actualidad comprende él Distrito Federal, pero ja ereccién sélo tendré efecto cuando tos Supremos Po- deres Federales se trasladen a otro lugar". El precepto suponia que esto tltimo ecurriria en algiin momento futuro, pero entre tanto la ciudad de México seguia siendo la sede de dichos poderes. En la actualidad, todavia, cada vez que se discuten los problemas relativos a la enorme concentracién urbana de] drea metropolitana de la ciudad de México, surgen voces que tienden a hacer efectiva la hipstesis planteada en el articulo 44, de trasladar los poderes de la Unién a otro sitio del territorio nacional. Pese a que esto corttribuiria a una efectiva descentralizacién de las actividades nacio- nales, existen por el momento obstdculos que parecen insalvables, de naturaleza practica y econdémica, que se oponen. De tomarse esta decisién se estaré en presencia de un caso de reforma constitucional ejecutada exclusivamente por el Congreso de la Unidn, de modo tal que en la doctrina se considera esta circunstancia como una excep- cin a Ja rigidez de la Constitucion. Sabemos que se denominan constitucio- nes rigidas aquellas que para ser reformadas exigen requisitos mayores que para la expedicién de leyes ordinarias. En cambio se llama flexibles a las constituciones que pueden ser reformadas mediante procedimientos comunes de legislacién. Asi pues, con respecto al punto espedffico. relative al cambio de los supremos poderes federales, puede decirse que nuestra Constitucién es, por excepcién, flexible. Esta flexibilidad se sustenta en la propia voluntad del Constituyente que de- fine, en e! articulo 44, lo que ocurrir4 en el caso de que se trasladen los poderes federales a un lugar distinto de la ciudad de México, lo cual_puede ser dispuesto por el Congreso de la Unién que tiene facultades para ello, de acuerdo con la fraccién V del articulo 73. Es claro que al trasladarse los poderes a otro lugar, se producirfa una modifi- cacién del articulo 44, pues e] Distrito Federal dejaria de tener el territorio que tenja‘en el momento de expedirse la Constitucién. Podria decirse, para salvar esta objecién, que la interpretacién de la frase “se compondré del territorio que actualmente tiene" puede hacerse en un-sentido dindmico refiriéndola al que, en su caso, decida el Congreso de la Unién si se produjere un cambio. Es curioso observar que la segunda parte del precepto que nos ocupa partici- pa de la naturaleza de las disposiciones transitorias, expedidas para regular esta situacién determinada por cierto tiempo. En este caso encontramos que se trata de una norma sujeta a una condicién. Si se trasladan los poderes —decisién que tomarfa el Congreso de ta Unién-—- deber4 procederse como el texto indica y su 190 CONSTITUCION POLITICA MEXICANA COMENTADA vigencia se agotarfa el concluir el procedimiento de ereccién del Estade del Valle de México. Desde este punto de vista podra sostenerse ja interpretacion de que en reali dad no se esta en presencia de una modificacién constitucional por la via legis- lativa ordinaria, sino de una aplicacién del articulo constitucionai. mencionado por parte del Congreso federal. Esta linea de pensamiento se veria reforzada por el hecho de que el efecto de 1a traslacién del asiento de los poderes no modifica- ria en lo absoluto el texto de la Constitucién, pues el Distrito Federal tendria por territorio "actual" ¢} dispuesto por él Congreso y, por otro lado, !a existencia del Estado del Valle de México, no mencionado en el articujo 43, surgiria de la propia aplicacién del 44. Por virtud del texto de este ultimo articulo, s6lo queda condicionado el Con- greso al nombre que debe tener el estado creado a partir de la extincién del ac- tual Distrito Federal, que se denominarfa Estado de! Valle de México, pudiendo modificar sus limites y extensién, Surge aqui el problema de saber si podria in- tegrarlo a alguno de jos estados colindantes. La respuesta, en los términos cons- titucionales vigentes, es que no podria ser asi, por la disposicién-especifica de que se integre a la Federacién precisamente como estado det Valle de México. Tampoco podria ampliar la extensién de este estado hasta el extremo de abarcar completamente alguno de los vecines, pues ello implicaria su desaparicién y esta facultad no est concedida al Congreso de la Unién. Si se pretendiera llegar a alguna de estas soluciones, entonces si tendria que modificarse ia norma su- prema. El cambio de la residencia de los supremos poderes federales implica la cre- acién de un nuevo distrito federal en algtin lugar de] pais. Si esto no fuera asi y se pretendiera interpretar que el traslado de poderes pudiera realizarse por el Congreso, sin elegir un nuevo distrito federal, haciendo coincidir a los mencio- nados poderes con los locales, no solamente se generaria un grave problema practico sino que se vulneraria el articulo 43 de la Constitucién que considera al Distrito Federal como parte integrante de la Federacién. Véanse los articulos 43,-73 y 135 de la Constitucién. BIBLIOGRAFIA: Gaxiora Jr., . Javier, "El Distrito Federal",-E! Foro, Méxi- Cuarta época, niims. 8 al 10, 1955, pp. 17-54; Maldonado, Victor Alfonso, "(Hacia una ueva capital?", Primer Coloquio Internacional sobre Economia y Desarrollo Urbanos, México, Complejo Editorial Mexicano, 1974; Orozco y Berra, Manuel, Historia de la ciudad de México, México, Sepsetentas, 1973; Teua Ramirez, Felipe, Derecho constitucional mexicano, 20° ed., México, Po- rrda, 1984, pp. 197-203; Zarco, Francisco, Crénica del Gongreso Extraordina~ rio Constituyente, México, El Colegio de México, 1957, pp. 810-815. Eduardo ANDRADE SANCHEZ

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