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ARTICULO 69 275 ARTICULO 69. A la apertura de sesiones ordinarias det periodo del Congreso asistira el Presidente de la Repdblica y presentar4 un infor- me por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administracién publica del pais. En la apertura de las sesiones extra- ordinarias del Congreso de la Unién, o de una sola de sus Cdmaras, el presidente de la Comisién Permanente, informaré acerca de los Motivos o razones que originaron 1a convocatoria. COMENTARIO: Los antecedentes de este articulo marcan Ja naturaleza, en principio protocolaria, de la presencia del titular del Poder Ejecutivo en la aper- tura del periodo ordinario de sesiones del Congreso. Desde Ja Constitucién de CAdiz (articulo 121), la ausencia del rey, en la fecha de apertura no era impedi- 276 CONSTITUCION POLITICA MEXICANA COMENTADA mento para la instalacién de las cortes, ya que su apertura no podia diferirse “por ningtin motivo”. El rey, en caso de asistir, leeria un discurso de carécter propositivo y no estrictamente informativo.: La Constitucién de 1824 (articulo 68} mantuvo el cardcter protocolario de la presencia del Poder Ejecutivo, ya que su tinica obligacién era la de pronunciar un discurso “andlogo a este acto tan importante’. La naturaleza de dicha.pre- sencia cambié con 1a Constitucién de 1857 (articulo 63), ya que, con gran simi- litud a la redaccién de la Constituci6n Americana (articulo IT, seccién 3), especificé que el discurso pronunciado por el presidente deberfa contener un in- forme sobre el “estado que guarda el pais”. De esta manera, la presencia presi- dencial ademds de protocolaria se toma informativa. Los constituyentes de 1856-1857, que pretendieron otorgar el predominio politico del Legislativo sobre ef Ejecutivo, consideraron seguramente que ‘al marcar la obligacién del presidente de informar, el Congreso asumiria la fun- cidn de controlar y sancionar las funciones del Ejecutivo. Con todo, la respon- sabilidad del presidente no ha operado en términos formales. Y la Constitucién excluye al Poder Ejecutivo de responsabilidad politica de acuerdo a sus articu- los 108, 110 y 111. La respuesta que se le da al informe presidencial, es funda- mentalmente laudatoria o complementaria de la informacién, pero no es un ve- hiculo de critica 0 supervisién. Ya que siempre la respuesta se la da un diputado de} partido predominante. Seria un avance de las funciones contraloras del Le- gislativo si un diputado de la oposicién contestara el informe. El t® de septiembre de 1944 el diputado Herminio Ahumada consideré que tenia algo mds que decir sobre el cuarto informe de Manuel Avila Camacho. En su contestaci6n, criticé acremente lo que llamé farsa electoral, asi como la par- ticipacién de\ partido Gnico en las elecciones, Cuando el presidente se retiré, el entonces diputado Carlos Madrazo censuré la respuesta de Ahumada y solicité que se le destituyera de la presidencia de la Camara de Diputados. El 1° de sep- tiembre de 1923 el diputado Jorge Prieto Laurens también utiliz6 la contesta- cidn al informe presidencial de Obregén para aludir a los efectos negativos de 1a imposicin del presidente de su. sucesor, Calles. Ello formaliz6 el rompi- miento del partido cooperativista, que Prieto jefaturaba, con Obregén. Actualmente, la cuestién sobre los informes presidenciales es sobre si los in- tegrantes del Congreso pueden interpelar al Presidente mientras éste.rinde su in- forme. El 1° de septiembre de 1981 los diputados Juan de Dios Castro y Edmun- do Gurza trataron de interpelar al Presidente José Lépez Portillo en su V Infor- me de gobierno. Pero, el caso més dramético fue el presenciado en el Ultimo informe rendido el 1° de septiembre, ya que a partir de 1989, tos informies se rin- den et 1° de noviembre seguin el articulo 65 constitucional. En 1988 el Presidente Miguel de la Madrid presenté su informe ante la LIV Legislatura donde el 48% de sus integrantes era de oposicién. En esa ocasién los diputados Jess Lujén, Jorge Martinez y Almaraz, Ismael Y4fiez Centeno y Vicente Coca Alvarez, ast como el senador Porfirio Mufioz Ledo solicitaron interpetar al presidente de la Republica, quien fue interrumpido por lo menos en cuatro ocasiones. EI presidente de la mesa directiva del Congreso, Miguel Montes Garcfa. no ARTICULO 277 concedié dichas solicitudes en virtud de que los articulos 8° de la Ley Orgdnica del Congreso y 12 del Reglamento para el Gobiemo Interior del Congreso Ge- neral implican que, sesionando en conjunto las-C4maras del Congreso no se Permiten debates ni deliberaciones, sino: que ia naturaleza es solemne para la apertura del periodo de sesiones del Congreso. Efectivamente, tal como estén la Constitucién y las disposiciones reglamen- tarias sobre la materia, e] presidente de la Republica presenta por escrito su in- forme anual y acompagia un discurso que oralmente rinde al Congreso. La préc- tica parlamentaria ha sido que dicho discurso coincida con el texto de su infor- me, aunque podria diferir. Segtin los articulos 129, 130, 131 y 189 del Reglamento y 8° de la Ley Org4nica, no se prevér interpelaciones de fos inte- grantes del Congreso al presidente de ta Reptiblica ya que se trata de una sesién solemne de instalacién mds que de discusién. Una vez rendido el informe, en sesiones ordinarias deliberativas, se podré entrar a la discusién dei texto del in- forme, pero sin la presencia del titular del Poder Ejecutivo, Las consecuencias del andlisis del informe presidencial no estan previstas le- galmente, por lo que aparentemente on intrascendentes y toda la funcidn se re- duce a un cardcter protocolario. Sin embargo, traténdose de los Secretarios de Estado, Jefe de Departamento y procuradores de Justicia, de la Repdblica y del Distrito federal, sf hay posibilidades de interrumpir sus comparecencias, inter- pelando y debatiendo con ellos. A ello se complementa su facultad incluso de asistir a las sesiones de las Camaras de acuerdo al articulo 53 del Reglamento. No obstante, tampoco en estos casos el Congreso puede dictar resoluciones que afecten directamente al servidor piiblico compareciente, tan sélo mediante el extremo del juicio politico. Podria concluirse que, seguin nuestro sistema constitucional, el presidente de la Reptiblica es irresponsable politicamente, como cualquier jefe de Estado en una monarquia, y que s6lo las interpelaciones parlamentarias proceden hacia sus colaboradores directos, a que se refiere el articulo 108 constitucional. Con fecha 27 de septiembre de 1988 se presenté una iniciativa de reforma por la fraccién det Partido Popular Socialista a este articulo 69 constitucional, para permitir que los parlamentarios interroguen verbalmente al Ejecutivo durante su informe. Lo anterior serfa propiciatorio de la democracia. Mediante reforma publicada el 7 de abril de 1986, ia instauracién de las se- siones del Congreso y la comparecencia presidencial es el 1° de noviembre de cada afio, Por otra parte, la ordlidad de la comparecencia del presidente en la apertura de sesiones del Congreso predominé durante el siglo pasado. Esta caracteristica se transformé en la Constitucién de 1917 por la obligacién de presentar un in- forme por escrito, La idea proviene de la singular convocatoria para la eleccion de los Supremos Poderes del 14 de agosto de 1867, por la cual, Benito Judrez pretendié reformar 1a Constitucién de 1857 en varias instituciones fundamenta- les. En el punto tercero de Ja circular, Judrez propuso que los informes fueran escritos, introduciendo por primera vez la posibilidad de que:los secretarios in- formaran en defecto del presidente. 278 CONSTITUCION POLITICA MEXICANA COMENTADA El texto original de! articulo 69 constitucional aludia a ta obligacién del pre- - sidente de informar en la apertura del pericdo ordinario de sesiones, asi como comparecer a la apertura del periodo extraordinario con el objeto de justificar y proponer las medidas a discutir en dicho periodo. El 24 de noviembre de 1923 se eximi6 de esta obligacién por parte del presidente. En el texto original, de los articulos 67 y 79 fraccién TV constitucionales, la convocatoria a sesiones extraordinarias provenfa exclusivamente de} presidente, con el objeto de que éste tuviera control sobre el tiempo de sesiones del Congreso. En ocasién de las acusaciones contra el gobernador Agustin Alcocer, de Guanajuato, la Comisién Permanente de 1918 se enfrenté ai presidente, ya que aquélla requeria de un periodo extraordinario de sesiones para juzgar a Alcocer, mientras que el primero se negé en base a distintos argumentos de caricter for- mal. Este caso propicié que el 20 de noviembre de 1920 se sometiera la iniciati- va que conducirfa a la reforma del sistema para convocar a un periodo extraor- dinario de sesiones, cambiando la exclusiva facultad del presidente y encomen- dAndosele a la propia Comisién Permanente. La iniciativa prosperé en la misma fecha en que se reforms el articulo 69. Efectivamente, al otorgarse el controt de sus sesiones al propio Congreso, el presidente tenia menos que ver con la apertura de un periodo extraordinario de sesiones, por lo que tendria que justificar su convocatoria personalmente, sino que esa funcién se encomend6, a partir de 1923 al presidente ta Comisién Per- manente. Asimismo, antes del 30 de mayo de 1874, el presidente acudia igualmente, en desempefio de funciones protocolarias, a ta clausura de las sesiones del Con- greso. A partir de esa fecha, se acord6 que no era necesaria la presencia del pre- sidente. Se discute actualmente sobre si el informe debiera ser corto y conciso 6 am- plio y circunstanciado, asi propuesto por una iniciativa de diputados ¢] 30 de di- ciembre de 1917, sobre si bastarfa que el presidente lo entregara y no lo leyera, asi como otros aspectos secundarios. El hecho es que, como lo sefiala Jorge Carpizo, el informe es un acto politico de primera magnitud. Aunque el informe es ante el Congreso, debido a los medios de comunicacién, se ha transformado en un mensaje a la naci6n entera y a los representantes extranjeros. En los informes presidenciales, m4s que en ningin otro momento, los presi- dentes justifican acciones emprendidas (verbigracia la expropiaci6n petrotera y el movimiento estudiantil de 1968), anuncian medidas de importancia (por ejemplo, la nacionalizacién bancaria) o legitiman sus propias administraciones, mediante el recuento de los logros alcanzados. Han dejado pues, de ser una medida exclusiva de la divisién de poderes, para transformarse en un indicativo del sistema politico mexicano. Entre los poderes, el Ejecutivo es el unico que retine estas caracteristicas en su informe. El Congreso no rinde informes y la Suprema corte rinde informe anual ante si, sin compararse su trascendencia con Ja del presidente. Sin embargo, los informes del estado que guarda el pais, rendidos por e] Eje- cutivo, debieran ser completados por un afan de supervisién del Legistativo, 279 que ya se observan hacia ios informes que tienen que rendir los secretarios de despacho y jefes de departamentos administrativos. BIBLIOGRAFIA: Carpizo, Jorge,-El presidencialismo mexicano, México, Siglo XXI, 1978, pp. 113-115; Congreso de la Unién, Los derechos del pueblo mexicano. México a través de sus constituciones, 24 ed., México, Libreria de Manuel Pornia, 1978, t. VI, pp. 505-510; Herrera y Laso, Manuel, "El Regla- mento del Congreso (1949-1951)", Estudios politicos y constitucionales, Méxi- co, Miguel Anget Porriia, 1986. Manuel GONZALEZ OROPEZA

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