a
“VIVIR CON CRISTO”
I. Los apéstoles anuncian Ia Vida con Cristo
1. “Vivir con Cristo” es una de las mas bellas expresiones de
la catequesis de los Apéstoles. Y el P. Martin Weichs SVD quiso
tomarla como titulo de este libro, que es eco de aquellas cateque-
sis, adaptadas al hombre de comienzos del tercer milenio.
2. Celebrando los dos mil afios del nacimiento del apéstol San
Pablo, es oportuno que apreciemos cémo “Vivir con Cristo” fue
el motor de toda su predicacién y desvelos apostélicos. Escribi-
endo a los romanos nos hace gustar que su catequesis preparatoria
al bautismo giraba en torno a “Vivir con Cristo”: “No saben
ustedes que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jestis,
nos hemos sumergido en su muerte?... Para que asi como Cristo
resucit6 por la gloria del Padre, también nosotros llevemos una
Vida nueva... Si hemos muerto con Cristo, creemos que también
viviremos con él” (Rom 6,3-4.8). Su catequesis era expresion
de una honda experiencia con Cristo Vida. Mas que conocer
cosas sobre él o hacer cosas para él, le importaba “Vivir con
Cristo”. Y asi lo ensefiaba a sus discipulos. Por ello prefirié
cambiar su pasado glorioso (pertenecer a a tribu de Benjamin,
fariseo observante, discipulo aventajado del gran Gamaliel, etc.),
por “Vivir con Cristo”: “Todo lo que hasta ahora consideraba
una ganancia, lo tengo por pérdida, a causa de Cristo... Para
mi la Vida es Cristo” (Fil 3,7; 1,21). Seria interminable hacer
una pesquisa de todo lo que el apéstol nos confidencia sobre
su experiencia transformadora de “Vivir con Cristo”. Algunas
expresiones nos permiten intuir cuan profunda fue: “Ya no vivo
Yo, sino que Cristo vive en mi” (Ga 2,20). Y a Cristo lo Hama
“nuestra Vida” (Col 3,4).
3. Los demas apéstoles hicieron lo mismo. Desde sus primeras
predicaciones, San Pedro presenta a Jestis como “el autor de la
Vida” (Hch 3,15). ¥ no s6lo de la vida biolégica, sino de una
vida mucho mas profunda, capaz de vitalizar lo més interior
del hombre y asemejarlo a Cristo: “Al acercarse a él, la piedra
viva,... también ustedes, a manera de piedras vivas, son edi-
Ficados como una casa espiritual, para ejercer un sacerdocio
santo y ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por
Jesucristo” (1 Pe 2,4-5).
pean. 5