Professional Documents
Culture Documents
3._______________________________
Eucaristía
11
Capítulo 3
Lo que nos separa
en ese momento dos cuerpos de Cristo y uno de
ellos en las manos del otro. Luego Cristo añadió
enseguida: “haced esto en memoria de mi”,
para hacerles comprender a los discípulos, que el
pan debía “recordarles” a Jesús y no que El
estuviese realmente en el pan, El mismo Jesús,
cuando les dijo a los judíos (21); “Yo soy el pan
vivo que descendió del cielo; si alguno
comiere de este pan, vivirá para siempre; y
el pan que yo daré es mi carne, la cual yo
daré por la vida del mundo”, advirtiéndoles
que sus palabras deben ser interpretadas
espiritualmente (22) “el espíritu es el que da
vida; la carne para nada aprovecha; las
palabras que yo os he hablado, son espíritu
y son vida”.
b) El apóstol Pedro al decir (23), “a quien de cierto es
necesario que el cielo reciba hasta los
tiempos de la restauración de las cosas”, se
entiende claramente, que por ahora Cristo está en el
cielo, a la diestra del Padre y que no descenderá de
allí, sino el último día.
De acuerdo con las palabras mencionadas en las
Sagradas Escrituras ¿puede alguien afirmar que
repitiendo las palabras que Jesús instituyó en su
última cena, lo harán descender todas las veces que
se las repita, como si fuera un conjuro milagroso?.
12
Capítulo 3 13
Lo que nos separa
pan y habiendolo distribuido a sus discípulos lo hizo
su cuerpo al decir: este es mi cuerpo, a saber, la
figura de mi cuerpo.
Teodoreto (26), dice: “después de la consagración, el
símbolo místico no cambia su propia naturaleza, pues
permanece en su primitiva substancia, figura y
forma”.
Efren (27), dice: “El Señor, tomando en sus manos el
pan, dio gracias y lo partió, en figura de su cuerpo
inmolado, y bendijo el cáliz, en figura de su sangre
preciosa.”
Crisóstomo (28), dice: “el pan, después de la
consagración, es digno de ser llamado el cuerpo del
Señor, aún cuando la naturaleza del pan permanece en
la hostia”. Contrariamente la Iglesia Católica (29)
mencionándolo en forma incompleta, lo hace parecer
como si apoyara la transubstanciación diciendo “esto
es mi cuerpo dice Jesús. Estas palabras transforman
las cosas ofrecidas.”
Agustín (30), dice: el Señor no tuvo dificultad en
decir “este es mi cuerpo” cuando el daba la señal de su
cuerpo y de su sangre.
Eusebio (31), dice: “hemos sido enseñados a celebrar
sobre la mesa, de conformidad con la ley del Nuevo
Testamento, con los →símbolos↓ del cuerpo y de la
sangre de Cristo, la →memoria↓ de aquel sacrificio.”
El papa Gelasio (32), dice: “el sacramento del cuerpo
y de la sangre de Cristo es verdaderamente cosa
divina, pero el pan y el vino permanecen en su
substancia y naturaleza de un pan y vino cualquiera”.
14
Capítulo 3 15
Lo que nos separa
hallarse en distintos lugares ¿podemos aceptar y creer,
que en un momento dado, existen millones de hostias
o cuerpos de Cristo, enteros, esparcidos en el mundo?.
15
Capítulo 3
Lo que nos separa
cumplido o no.
En consecuencia, no tenemos la seguridad, que en la
hostia, se ha transformado la substancia o permanece
con la substancia del pan sin consagrar, si hemos
comulgado o no y si estamos adorando a Cristo o a
nada.
1. A la ofrenda memorial a Cristo le agrega otras
ofrendas
La eucaristía, además de la unidad de los miembros de la
Iglesia Terrenal, asegura la comunión con la Virgen
María, haciendo memoria de ella y de todos los santos y
santas que nos precedieron (42) como así también por los
fieles difuntos que han muerto en Cristo y no están
plenamente purificados, esperando en el purgatorio, de
acuerdo a lo dispuesto en el concilio Trento, para que
estos puedan entrar en la luz y la paz de Cristo (43).
Los cristianos evangélicos, afirmamos, que nosotros, no
solo en la vida, sino, también en la muerte, pertenecemos
a nuestro salvador Jesucristo, cuando nos libró de todo
poder del diablo, satisfaciendo plenamente con su
preciosa sangre, todos nuestros pecados, y asegurándonos
por medio del Espíritu Santo, la vida eterna (44).
Finalmente, la eucaristía, nos preservaría de futuros
pecados mortales, manifestando la Iglesia Católica,
que cuando más participamos en la vida de Cristo y más
progresamos en su amistad, tanto más difícil se nos hará
romper con El, por el pecado mortal (45), sin tener en
cuenta que la Biblia dice: “menospreciando la
16
Capítulo 3 17
Lo que nos separa
presencia suficiente en nosotros del Espíritu
Santo, cuando vivimos en el Espíritu Santo” (46),
no necesitamos participar en la eucaristía, para
permanecer en el camino de la salvación.
17