BODAS DE PLATA DE PROFESIÓN RELIGIOSA

El próximo 9 de julio de 2010, las Hermanas: Noraila Nieto Giraldo, María Celina García
Albarracín y María Catalina García García, celebran sus 25 años de entrega a Dios y a la
Iglesia. Es motivo de gozosa acción de gracias para la Congregación así como para sus
familiares y amigos. La celebración especial se llevará a cabo el próximo 8 de agosto en
Palmira (Valle) al finalizar la primera jornada de retiros espirituales.

Hna. María Catalina García García

Nació en Gramalote (Santander) el 16 de abril de 1955, siendo sus

padres Pedro Elías García y María Natividad García. Ocupa el sexto
lugar entre 14 hermanos.

Ingresó a la Congregación el 4 de marzo de 1982, tomó hábito el 9 de

julio de 1983, hizo su primera profesión el 9 de julio de 1985 y profesó Votos Perpetuos el
25 de enero de 1992.

Trabajó por un periodo de 6 años en la Nunciatura Apostólica en San José de Costa Rica
y actualmente desempeña su apostolado en el Seminario Conciliar San Carlos en San Gil
(Santander).

Hna. María Celina García Albarracín

Nació en Cucutilla (Norte de Santander) el 22 de diciembre de 1959. Hija de Lorenzo

García y María Sanué Albarracín. Ocupa el 11 puesto entre 12 hermanos.

Ingresó a la Congregación el 26 de febrero de 1981, tomó hábito el 9 de julio de 1983,

hizo primera profesión el 9 de julio de 1985 y profesó Votos Perpetuos el 25 de enero
1993.

Actualmente realiza su labor apostólica en la Casa Pastoral Monseñor Jesús Antonio

Castro Becerra en Palmira (Valle). Estudia Psicología en la Universidad Pontificia
Bolivariana de la misma ciudad.

Hna. Noraila Nieto Giraldo

Nació en Alejandría (Caldas) el 24 de julio de 1962, siendo sus

padres Luís Gonzalo Nieto y Ana Isabel Giraldo, ocupa el noveno
puesto entre 13 hermanos.

Ingresó a la Congregación el 11 de febrero de 1981, recibió hábito el

9 de julio de 1983, hizo su primera profesión el 9 de julio de 1985,
emitió Profesión Perpetua el 8 de diciembre de 1993.
Actualmente presta su servicio en el acompañamiento y cuidado a las Hermanas
mayores en la Casa San José, Chiquinquirá (Boyacá).

Felicitaciones e inmensa gratitud Hermanas por todo el bien realizado en cada uno de los
lugares donde han trabajado con amor y dedicación haciendo que el carisma, la
espiritualidad y la misión de la Congregación sea testimonio vivo para el mundo. Que
estos 25 años de fidelidad sirvan de estímulo a otras jóvenes que se sientan llamadas a
entregar su vida a Dios y hacer presente el carisma legado por nuestros fundadores.